“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional” 

UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS 

Universidad del Perú, DECANA DE AMÉRICA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
 
 
 

INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA
SECCIÓN 2

DOCENTE:
 CARLOS ENRIQUE CASTILLO RAFAEL
ALUMNO:
 FERNÁNDEZ CCANTO SANDRO ABSALÓN /
Sandro.fernandez@unmsm.edu.pe (21020108)

TRABAJO FINAL DEL CURSO.

Lima, Perú, 2022

 EL SENTIDO DE LA VIDA DESDE UNA PERSPECTIVA
FILOSÓFICA

A lo largo de la historia de la humanidad el hombre se ha hecho millones de preguntas

como ¿Por qué hemos nacido? ¿Qué es la vida? ¿Tiene algún sentido la vida? Muchas de
estas interrogantes no se han logrado responder de manera satisfactoria. Existen
demasiadas personas que han tenido que vivir problemas existenciales para poder
encontrar una respuesta, otras ni siquiera se han puesto a reflexionar y solo viven por
inercia. Varias personas viven situaciones muy dolorosas, pobreza, fracasos, muertes;
otras, por el contrario, viven en un mundo de dicha, lujos, dinero, pero ambos siempre se
preguntarán ¿Qué sentido tiene el vivir? Quizás no muchos encuentren una respuesta, pero
es innegable decir que todos se han hecho esta misma pregunta. Por lo que me parece una
cuestión fundamental en nuestro existir. Encontrar una respuesta se convierte en una labor
muy complicada. De todas formas, siquiera reflexionar sobre este tema es demasiado
importante para nosotros, a pesar de nunca poder respondernos de manera universal, ¿o es
que acaso el sentido de la vida la damos nosotros?

Es indudable que cuestionarse acerca de la vida ha adquirido un rol fundamental en la

historia de la filosofía. En la actualidad, incluso es un tema que se mantiene vigente, pues
claro, este es un tópico que nos ha acompañado durante el transcurso de nuestra historia, y
quien sabe cuándo nos abandone. Y como no cuestionarse por la vida, aquella que nosotros
los hombres vivimos. En el transcurso de la historia muchos han intentado dar una
respuesta a estas cuestiones. Ya desde la antigüedad se hacían planteamientos de esta
naturaleza. En la época medieval hacían referencia a este tema como el concepto de
vocación, con esto se referían al llamado de Dios para encontrarse a su servicio el cual
después es asumido en el Renacimiento como el llamado a cualquier actividad.
Desde la perspectiva del positivismo el sentido de la vida era rechazado, por considerarlo un
tema de poca relevancia, debido al poco sustento científico que este tenía. En la actualidad
es tratado por distintas disciplinas como la psiquiatría, la psicología y la filosofía. Pero si
queremos encontrar una corriente que trate de manera específica acerca del sentido de la
vida, esta sería la del existencialismo.

Con referencia al sentido de la vida, precisamente, muchos creen que es una

interrogante que se han hecho las personas hace mucho tiempo, pero en realidad no es
tanto así, pues esta es una pregunta bastante reciente. La pregunta recién aparece a finales
del siglo XIX. Anteriormente existían filósofos que se hacían preguntas que tenían relación
con el tema propuesto, pero se planteaba con distintos términos. Por ejemplo, cuando
hablamos de la búsqueda de la felicidad, Aristóteles dice que todos los hombres vamos en
busca de ella. El sentido de la vida tiene una estrecha relación con la felicidad. Agustín de
Hipona más bien hablo acerca de la búsqueda de la calma, y que todos los hombres iban en
búsqueda de ella para poder tranquilizar su alma, evidentemente con una mirada religiosa.
Por último, encontramos la aproximación a esta interrogante cuando años más tarde Santo
Thomas de Aquino habla sobre la finitud del hombre. ¿Y en que consiste este fin último?
Pues esta consiste en la finalidad de Dios. Evidentemente estas preguntas se orientan a
cuestionar ¿Cuál es la finalidad del hombre? Por lo que podemos notar son preguntas que
se han hecho desde la antigüedad.
 Para este trabajo he visto conveniente tratar de algunos temas en específico, aquellos
que considero infinitamente relevantes. Justamente en parte, me siento muy identificado con
este tema, pues muchos jóvenes en su infancia, o más aún en su juventud tratan de
encontrarle un sentido a su vida, se preguntan qué es eso que le dará un sentido a su
existencia. Por lo que he decidido abordar temas de gran importancia en la vida y en la
filosofía. En el primer punto explicaré con palabras precisas, a lo que me refiero con el
concepto de sentido de la vida. En el segundo punto hablaré acerca de cómo es que la
sociedad actual encuentra un sentido en este mundo capitalista, en donde priman los
valores materiales, monetarios en contra de lo que muchas personas pueden anhelar. Para
el tercer punto, contaré una pequeña anécdota personal y luego explicaré brevemente como
se puede encontrar el sentido a la vida. Por último, pero no menos importante en el cuarto
punto argumentaré por qué es importante encontrarle un sentido a la vida.

1. ¿Qué es el sentido de la vida?

Debido a que resulta muy complicado el tema que se está abordando, resulta indicado
tratar de delimitar a que nos referimos cuando utilizamos el término sentido. ¿Qué es lo que
queremos encontrar? Si nos avocamos en lo filosófico el sentido tiene total relación con los
objetivos que tiene el hombre en el transcurso de su vida, analizada ante sus propios ojos,
es decir ante sí mismo. Cuando hablamos del sentido de la vida, lo que tratamos de hacer
es referenciar los objetivos que el hombre tendrá que encontrar con compromiso en su paso
por este mundo. No se trata de simples deseos o de solo alcanzar una meta. Además,
resulta meramente importante resaltar que no se trata de imponerse objetivos, sino que
unos mismo tienes que ir en busca de estos y descubrirlos. Cuando hablamos del sentido
de la vida, no tratamos de encontrar una respuesta superflua a cuestiones como justificar
acciones aisladas, como el ir a comprar para poder almorzar o actividades en general que
indiquen determinada actividad. Se trata de saber porque razón estoy en este mundo, que
es lo que hago aquí y por qué estoy en vida. Preguntas substanciales.

Cuando hablamos de la palabra “sentido”, esta puede contener muchos significados,

pero este término se aplica en la cuestión, en base a lo que podríamos llamar el sentido
direccional. Nos referimos a la dirección, al camino, al rumbo que va a tomar. Se habla del
sentido del agua, del viento, con ello hacemos referencia al sentido que tomará nuestra
vida, el camino que decidiremos tomar. Existe otro significado del sentido, aquella que nos
explica el significado de algo, lo que nos quiere dar a entender. Por ejemplo, cuando
hablamos de hitos históricos ocurridos en nuestro país, podemos mencionar la catastrófica
Guerra del Pacífico. Este acontecimiento tuvo un gran significado (sentido) para nuestra
historia. De modo que el sentido es lo que lleva en el interior, un significado intrínseco.

Por otro lado, resulta importante aclarar que cuando hablamos del sentido de la vida es
una cuestión netamente individual. Nadie puede realizar esa elección por nosotros, somos
quienes pueden y tienen el deber de encontrarlo. La respuesta de como enrumbar nuestra
vida, como justificarla o que objetivo tiene vivirla son cuestiones que uno mismo tiene que
resolver. Muchas veces la sociedad te encausa en rumbos y objetivos a los que en realidad
no queremos llegar a realizar, tal vez sea complicado cuando uno tiene objetivos que la
comunidad ve con ojos de desprecio. Quizás uno de joven anhelaba en convertirse en un
gran artista, o tal vez en un futbolista, o también en un filósofo y las personas, tu familia veía
con desprecio o incredulidad cuando les mencionabas que eso era lo que le iba a dar un
sentido a tu vida, que era tu pasión, lo que más anhelabas en este mundo. Adentrando en ti
ideas pesimistas, que no lo podrás lograr o cuestiones como que no podrás vivir con el
sueldo que ganarás. En realidad, esas son ideas muy complicadas de sobrellevar, pues
como dijo Aristóteles “el hombre es un animal político”, por tal se refería a que nosotros
pertenecemos a una poli, a una comunidad y es muy complicado, por no decir imposible,
salir de la influencia que ella ejerce sobre nosotros. De todas formas, aquel que logre
hacerlo será considerado una persona con gran valentía, con un espíritu y una fe increíble
con tal de seguir el camino que él y solo él desea, podré encontrar en ello su sentido de
vida.

Ante la perspectiva de aquel que se autoanaliza como tal. Existen muchas personas
a las que vemos gozan de infinitos privilegios, personas que gozan de fama, belleza, dinero,
lujos, pero que no se ven felices o autorrealizados, que no encuentran el verdadero sentido
de sus vidas, por lo que recurren a espeluznantes decisiones como la de suicidarse. Ante
una vida como la de ellos, que parecen tenerlo todo, muchos creeríamos que son
inmensamente felices y que son personas que lograron encontrarle un sentido a sus vidas,
pero en realidad de eso no se trata. Por lo que se puede concluir que existe una gran
importancia en como uno mismo se auto visualiza, se auto valora. Esto debido a que bajo el
prisma de esa persona todo lo que tiene no justifica el sentido de su vida. Lo justificaba ante
nuestra mirada, pero en el interior de él era todo lo contrario. Podemos retomar el mismo
tema que estábamos abordando en el párrafo anterior, puesto que tiene mucha relación. Es
mejor seguir un camino, encontrarle un sentido a la vida, por nuestra propia cuenta, que
salga de nuestros más íntimos deseos y no nos dejemos llevar por lo que los demás quieren
o esperan de nosotros. ¿Al final de quien es la vida?, pues nuestra. El dinero, los lujos
cosas que el mundo actual impone en tus retinas, no son sinónimo de felicidad total, ni de
satisfacción plena. Existen cosas más importantes para sentirse en plenitud que solo las
cosas materiales. Por ello encontrar el sentido de tu propia vida es un trabajo individual y
fundamental para cada persona, pues tú serás quien se sentirá infinitamente feliz y
realizado.

2. ¿Cuál es el sentido de la vida en el mundo de hoy?

Acerca de lo que podemos decir en la actualidad, sobre el sentido de nuestras vidas

puede tener actitudes discrepantes. Por un lado, podemos hablar de asuntos materiales.
Pues creen que en una sociedad como la de hoy, el dinero, la fama, el lujo, el trabajo son
aspectos que le dan sentido a la vida de muchos. Existen personas que viven solo para
trabajar, para conseguir una increíble cantidad de dinero, para conseguir lujos. A lo que por
el contrario muchos optarían por decir que son objetivos y direcciones que no valen la pena
seguir, que el mundo actual mercantilista nos ha impuesto esa manera de pensar y creer
que la felicidad se encuentra en ello.

En la sociedad actual, occidentalizada, se vive inmersa en un mundo de vértigo por el

funcionamiento, en donde invertimos nuestro tiempo en cumplir labores que nos lleven a
satisfacer nuestras necesidades económicas y materiales. Lo que nos impide el tiempo para
poder reflexionar acerca de nuestras vidas, solo para encaminarnos a buscar el sustento
diario para sobrevivir. En estas situaciones temas como el que se trata en este trabajo han
perdido gran relevancia, lo que provoca que sean tratados solo en lugares académicos, es
decir que se convierte en una labor que la realizan los intelectuales.
 En la actualidad muchas de las personas se inclinan por objetivos de índole material,
estudian para poder trabajar, comprarse un departamento, un carro, conseguir dinero,
estabilidad monetaria; esas son sus metas a cumplir. Asimismo, existen en menor cantidad
personas que se preocupan o tienen objetivos diferentes, estudian alguna carrera porque se
apasionan, porque les encanta, y lo material no llega a ser su más grande fin. Son dos
perspectivas diferentes ante esta situación. Muchos creen que el concentrarse en aspectos
monetarios, materialistas son objetivos banales con los que se pierde el tiempo y no llenan
su espíritu, lo que no les permitirá sentirse satisfechos consigo mismo. Por el contrario, se
puede pensar que la dirección que uno se compromete a tomar, depende demasiado de la
influencia cultural y social, por lo que no existiría un camino correcto, un sentido de vida al
cual todos debamos aspirar. Al respecto el peruano Macedonio Villafán nos dice “El sentido
de la vida es una construcción social y cultural. Cada grupo humano busca comprender la
existencia desde una conciencia colectiva históricamente construida; sea como filosofía o
cosmovisión.” Por lo que sería comprensible que, en el mundo actual regido por lo material,
lo económico, una cultura y una sociedad que se rige por el trabajo asalariado, la mayoría
de la población ve en estos un objetivo, un fin, encuentran en ello su sentido de vida.

Es entendible que, en la antigüedad, en sociedades muy diferentes a la de hoy, la

población encontraba caminos diferentes en sus vidas, muchos aspiraban, quizás a ser amo
de muchos esclavos o en la época medieval a conseguir miles de hectáreas de tierras, a ir
en concordancia con las ideas de la religión. Puesto que la sociedad en esos momentos se
regía por aquello. En la actualidad el mundo se rige por el trabajo, el comercio, el dinero por
lo que muchos ven en ello una razón para vivir. Yo opino que ambas cuestiones son muy
validas, podemos estar interesados en tener estabilidad económica, pues evidentemente sin
ello no se puede vivir, pero también tenemos que alimentar nuestro espíritu con objetivos
que nos llenen el alma. Encontrar en nuestro interior y seguir un camino que no solo se rija
por lo económico sino, que este sea un incentivo, más no una determinante.

3. ¿Cómo encontrar una respuesta a esta pregunta?

Cuando uno busca una respuesta, tiene que ser humilde, puesto que uno puede
creer tener una respuesta universal, una verdad. No existe nada más herrado en esta vida
que creer que uno tiene la verdad absoluta, más aún, en un tema tan complicado como
este. Cuando yo cursaba sexto grado de primaria, me preguntaron por primera vez ¿Cuál
era el sentido de mi vida?, tal vez con otras palabras, pero según lo que he explicado
anteriormente con un significado muy parecido, a lo que yo atine en el instante es a decir
que aún no sabía en realidad cual era. Horas más tarde rumbo a mi casa le pregunte a mi
madre como podría responder esa pregunta, la verdad no le encontré gran significado, por
ello buscaba que alguien me facilite la respuesta. Días después respondí lo primero que se
me ocurrió, me dije a mi mismo que aún era muy pequeño y tenía mucho tiempo para poder
encontrar una respuesta. Pasaban los años, deje por un tiempo de cuestionarme sobre ello,
pero llegó en secundaria, específicamente en segundo de media la misma pregunta. Mi
maestra de ciencias me hizo una pregunta muy parecida, a lo que nuevamente se me hizo
excesivamente complicado responder, lo que creó en mí, nuevamente esa angustia de
poder encontrar esa respuesta. De nuevo calme mis ansias por encontrar una solución,
diciéndome que aún tendría tiempo para poder responderme.
 Ya en quinto de secundaria, tenía esa duda dando vueltas en mi cabeza, pero
seguía sin responderme, no encontraba lo que buscaba, me hacía preguntas como ¿que es
lo que me hará feliz?,¿por donde tengo que ir?, y sobre todo ¿a dónde tengo que ir? Vivía
pensando en ello hasta que pasaron cerca de dos años después de haberme graduado del
colegio. Son preguntas que incluso ahora rondan en mi mente. Muchos pensamos que hay
muchas personas que jamás podrán encontrar una respuesta. Por lo tanto, me concentro en
hacer todas las cosas que me gustan y que me hacen feliz, quizás algún día llegue a tener
una respuesta satisfactoria a esta gigantesca pregunta. Incluso, a veces pienso que solo lo
podré saber en el final de mis días.

Lo que trato de comunicarles es que existe una gran dificultad para muchos en
encontrar una respuesta satisfactoria. Angustiarse, jamás será lo indicado. Busca en tu
interior y ten en cuenta que es un trabajo netamente individual, ya que tú serás al final quien
tome tan importante decisión en su vida, tienes que buscar y acceder a lo más profundo de
tu interior. Asimismo, de lo que puedo estar completamente seguro es que el camino
correcto siempre es la felicidad, aquella que se encuentra en pequeños momentos, pero
también aquella que se puede disfrutar por el resto de nuestra existencia. La felicidad
siempre será un objetivo por cumplir, por lo que buscarla es una obligación nuestra. En mi
caso el sentido de mi vida no sería el mismo sin las personas que me rodean, mis amigos,
mi familia, los objetivos a los que quiero llegar, mi carrera, el fútbol, el dibujo son
trascendentales, puesto que le dan un sentido muy importante a mi existencia. En sumo el
sentido de nuestras vidas, tiene que llevarnos a nuestra felicidad, salud, plenitud y sobre
todo nunca olvidarse del bienestar humano, el máximo propósito del hombre.

4. La importancia del sentido de la vida:

Las personas que otorgan un motivo a su existencia tienen el valor de enfrentarse a

situaciones complicadas en la vida. Muchas veces nos encontramos ante dificultades a las
que no podemos sobreponernos con facilidad, alguna enfermedad, discapacidad, el no tener
alguna parte del cuerpo completa. Pero ante ello existen muchos casos de personas que se
sobreponen con la mayor gallardía y coraje del mundo, pues ellos tienen un motivo, un
sentido de vida. Lo que les permite enfrentar cualquier dificultad, por más complicada que
esta sea. Aquellas personas encontraran siempre el camino para poder triunfar y salir
adelante frente a las situaciones adversas, con tal de llegar a lograr sus objetivos.
El ex escritor estadounidense Mark Twain vivió miles de experiencias tanto positivas
como negativas. Exitoso escritor, recordado en la historia de la literatura, viajó alrededor del
mundo, pero desafortunadamente perdió todo el dinero que había logrado conseguir en una
mala inversión que había realizado en una imprenta. Lamentablemente tuvo que presenciar
la muerte de tres de sus cuatro hijos, al igual que la de su esposa Olivia. Personas como él
acaso tienen por conocido ¿Cuál es el sentido de su vida? Por lo menos tenía bien en claro
que todos los hombres buscamos un significado vital y que encontrarlo resulta fundamental.
A lo que Twain decía “Los dos días más importantes de tu vida son el día en que naces y el
día en que descubres por qué”.
En muchas ocasiones, la vida te pone en situaciones muy complejas, por lo que encontrarle
un sentido, un motivo a tu existir, puede resultar muy importante para poder superar todo
tipo de adversidades. Cuando uno tiene un sentido de vida, encontrará en él la fortaleza
necesaria para poder seguir viviendo a pesar de muchas circunstancias negativas.
 Muchos individuos encuentran el sentido de la vida pintando, escribiendo, o
realizando cualquier actividad artística. Otros, ayudando a las personas que más lo
necesitan, ancianos niños, ya sea en voluntariados, albergues. Son acciones muy
admirables, puesto que una persona que se encuentre dispuesta a entregar tanto por los
demás merece una vida plena. Pero, también existe la idea de que el sentido de la vida es
un concepto mucho más complejo. Por lo que no solo se necesita de ello, sino que existen
muchos factores que influyen para que una persona se sienta realizado, en plenitud y que
sintamos que las acciones que realizamos algún día dejaran un legado en este planeta. Por
lo que resulta importante tener en claro cuál es el camino que uno quiere recorrer y hacía
que objetivos apuntar.
Me encuentro cursando estudios generales en la Universidad Nacional Mayo de San
Marcos en un ciclo acelerado, en donde me dejan muchas tareas, muchos trabajos,
individuales o en grupo, lecturas, entre otras cosas que por el momento no me permiten
dedicar mi tiempo a otras actividades. Realmente es agotador, incluso hay noches que
duermo tres o cuatro horas, lo que requiere una gran dedicación y un gran esfuerzo para
poder realizar y terminar este ciclo de manera satisfactoria. Pero esto no sería posible si es
que yo no estuviese seguro de los objetivos a los que quiero llegar, o del sentido que tiene
esto en mi vida. Por lo que esto resulta ser el sostén de mi esfuerzo. Sería muy sencillo
rendirme y dejar mi esfuerzo de lado si es que yo no tuviese claro qué sentido tiene en mí
vida.
Otro caso muy interesante que grafica lo importante que resulta encontrar nuestro
sentido de vida es la del psiquiatra Viktor Frankl, quien vivió una experiencia fatal pero
esperanzadora en los campos de concentración de Auschwitz durante los años 1943 y
1945. Es ahí donde se percata de que encontrar un sentido vital había sido la principal
razón para que pueda sobrevivir a todas esas situaciones tan adversas. Su libro escrito
sobre restos de papel que encontraba tirados dentro del campo le proporcionó un sentido a
su vida, por lo tanto, un motivo para seguir luchando y seguir viviendo. Frankl intentaba
encontrar razones para darle sentido al sufrimiento que vivía y al sufrimiento de los demás,
por lo que se dio cuenta de que solo sobreviviendo le daría sentido a la gigantesca angustia
que se encontraba dentro de él. Algunos de los individuos que se encontraban con él en el
campo de concentración tenían razones distintas para sobrevivir, por ejemplo, el de volver a
encontrarse con sus hijos, su familia, para poder contarle al mundo la terrible experiencia
que vivieron, incluso algunos para poder vengarse. Con todo lo que pudo vivir dentro del
campo llegó a la conclusión de que el sentido de nuestras vidas constituye la primera fuerza
de motivación del hombre. Lo que quiero decir es que para el ser humano es fundamental
darle un significado a su vida, dotarla de un sentido. En el caso de que no fuese así puede
ser perjudicial. Esto no significa que el tener un sentido, un motivo de vida sea la solución
por sí solo para poder superar los obstáculos que encontramos en nuestras vidas, pero si
nos otorga el optimismo, la pasión, la esperanza, la fuerza para poder salir adelante y
prosperar, por lo que resulta muy importante en nuestras vidas.

5. ¿Todas las personas tienen un sentido de la vida?

Ante esta interrogante existen quienes creen que no todas las personas llegan a
encontrar un sentido en la vida, sino que existen quienes jamás lograran tenerlo. Si
argumentáramos como aquellos que piensan que todas las personas pueden encontrar un
sentido de vida, si se trata de una justificación a su existencia, creería poder decirle que
está en lo correcto. Pero si al encontrar ese motivo o justificación no le permite responder
preguntas como ¿para qué estoy en este mundo? entonces no estaríamos frente a nuestro
sentido de la vida. Por otro lado, si nos encontramos ante razones o motivos que sean
pasajeros y que cambien con el transcurrir del tiempo, de la misma forma aún no
encontraríamos ese sentido tan permanente y duradero.
Existe una gran dificultad para poder encontrar un sentido a la vida en muchas
personas, por lo que muchos, incluyéndome optamos a veces por no cuestionarnos
respecto al tema. Eligen, más bien, por seguir el camino de la mayoría, lo que la sociedad
acepta como correcto, aceptable, o calificado de realizar. Imaginemos que muchas de las
personas siguen un rumbo en su vida por el hecho de que sus padres, sus amigos, o algún
conocido suyo se lo haya dicho, lo haya obligado o cualquier aspecto parecido. Esto,
además, impedirá que sigamos en busca de lo que pueda ser realmente nuestra razón de
existencia. Por lo que muchas de las personas no logran por encontrar el sentido a sus
vidas o simplemente siguen el de otros. Esto puede llevar a aquellas personas a sentir un
vacío, un sin sabor en sus vidas, por lo que puede causar una inquietud, una angustia
terriblemente complicada de resolver. Incluso hay quienes no tienen por entendido que
realmente les da sentido a nuestras vidas, ni siquiera se lo preguntan en el transcurso de su
existencia. Por lo que se puede concluir que no todo ser humano tiene un sentido de vida,
algunos ni siquiera llegan a encontrarlo con el pasar del tiempo, por razones como las que
expliqué líneas arriba. Para encontrar el sentido a la vida influyen tantos factores que al
tener uno solo que no tenga la calidad suficiente basta para que el individuo no logre
encontrarse a sí mismo o incluso no se encuentre nunca.

¿El sentido de la vida puede ser elegido por nosotros?

Existe en la filosofía dos corrientes que hablan acerca de la posibilidad de

determinación del hombre, como el fatalismo y el voluntarismo. La primera nos dice que
todo lo que le va a ocurrir a alguien está completamente determinado, y haga lo que se
haga necesariamente se terminara en lo mismo. En su contraparte el voluntarismo le da un
papel determinante a la decisión del hombre, por lo que para esta corriente elegir el sentido
de nuestras vidas es absolutamente factible. Si no existiera posibilidad alguna de influir si
quiera en nuestras decisiones, encontrarle un sentido a la vida, sería inútil, uno va creando
un sentido, uno le va dando un sentido a su vida. Si no pudiéramos influir en nuestros
gustos, pasiones, así como por nuestra orientación existencial. Profesiones como la
psicología se tornarían obsoletas, antes enfermedades mentales, adicciones o fobias, por lo
que todo se reduciría a lo biológico, en donde la capacidad de las personas por tomar una
decisión o poner voluntad ante una enfermedad resultaría sin ningún peso.
Por lo que se puede concluir que en realidad nosotros somos y podemos elegir darle
sentido a nuestra vida, muchas veces encontramos motivos para nuestra existencia, pero
también las creamos. Somos seres que influyen de gran manera en nuestro futuro, en
nuestras decisiones, está en nosotros, pero sin dejar de lado la influencia social que se
ejerce. Con lo que estaremos dando paso a varios factores que influyen en la elección de
nuestro sentido de vida. Para terminar, recomendar que hacerse estas preguntas antes y
ahora han sido fundamental siempre, es importante encontrar un sentido a la vida, pero
también existen muchos que no lo encuentran o se demoran en hacerlo. Existen pequeñas
razones o motivos que a uno le permiten apreciar la vida, apreciar su existencia, recordar
que de lo que estamos siempre seguros es que en algún momento llegará el fin de nuestra
existencia. Por lo que vivir y ser feliz es lo más importante, angustiarse o deprimirse por
estas cuestiones no nos llevarán a nada bueno y por último, recuerda que muchas de las
cosas llegan cuando menos lo esperas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Ortega J. (2019). La importancia de un sentido a nuestra vida y trabajo. Healthy

work. Recuperado de.
https://healthywork.es/la-importancia-de-encontrar-un-sentido-a-nuestra-vida-y-
trabajo/#:~:text=Tener%20un%20claro%20sentido%20de,tan%20importante
%20en%20nuestras%20vidas.

Bueno G. (1996). El sentido de la vida, seis lecturas de filosofía moral. Recuperado

de.
https://fgbueno.es/med/dig/gb96sv6.pdf

Bernardo, H. (2004). ¿Qué es la vida? Un problema epistemológico. Revista de

Filosofia. Volumen, 33. Recuperado de.
http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/bernardo33.pdf

Grondin, J. (2012). Hablar del sentido de la vida. Utopía y praxis

latinoamericana, 17(56), 71-78.
https://www.redalyc.org/pdf/279/27921998008.pdf

Sánchez R. (2022). Mundo actual y sentido de la vida. Markapacha. Recuperado de.

https://www.markapacha.com/mundo-actual-y-sentido-de-la-vida/#:~:text=El
%20sentido%20de%20la%20vida%20es%20una%20construcci%C3%B3n
%20social%20y,sea%20como%20filosof%C3%ADa%20o%20cosmovisi
%C3%B3n.

Cabello, P. (2000). El sentido de la vida. Pharos, 7(2). Recuperado de.

https://www.redalyc.org/pdf/208/20807211.pdf