Mi pregunta es muy aleatoria y repentina, pero ella no hace men-
fn a eso. Me contesta
—{No te vas a bajar? pregunta Maite.
Entiendo, con tn pénico repentino, que estoy a punto de llegar a mi
parada. Menos mal via
larla y apresurarme a ir hacia
Puerta de atrés. Por suerte, siempre solemos sentamos al fondo.
El Omnibus empieza a frenar. Miro a Maite por iiltima vez y er
boca. Da la sensacién de que estuvo todo el via)
Hsperaba otra cosa. Meg me parece un personaje hasta aburrido y
para que decida
esté ala altura
En casa me esperan con una sopa de zanahoria espesa y aromstica
La hizo mama, pero la rece! de la abuel al
Hoy, a diferencia de las
Las cosas entre mam y la
Jos many il, Voy sin pensarlo mucho a las carreras de grado y hag}
‘en Computacién. Me torturo repasando las mat
rez.voy a poder cursar,
antes de que el dafio sea
‘cuando voy
at de Eliana, muevo el dedo y presiono el de Maite.