UN ESPÍRITU SUPERIOR

Domingo 06 de agosto

“El que no tiene dominio sobre su propio espíritu es como una ciudad derribada, sin
paredes”. Proverbios 25:28

Una ciudad sin muros es una ciudad indefensa, vulnerable a cualquier ataque. Así también
es nuestro espíritu: Al no hacernos cargo de él, quedamos expuestos y vulnerables a
cualquier tipo de ataque.

Tu espíritu marca tu estilo de vida. Así que nunca desarrolles un espíritu herido.

Tu espíritu es clave para tu futuro, recuerda:

“Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida”.
Proverbios 4:23 NTV

Decisiones equivocadas, orgullo, amargura, falta de perdón, todo esto debilita nuestro
espíritu.

Veamos el ejemplo de Daniel:

“Pero Daniel se distinguió por encima de los gobernadores y sátrapas, porque un espíritu
superior había en él, y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino”. Daniel 6:3

De la misma manera en que el excelente espíritu de Daniel provocó favor y promoción para
él, tu puedes elevarte por encima de las circunstancias y tener el favor de los demás si te
ocupas en fortalecer tu espíritu y este se convierte en un espíritu superior.

La responsabilidad de un corazón limpio, puro y un espíritu recto es un imperativo para

caminar en una fructífera relación con Cristo.

¿En qué consistía el “espíritu superior” que había en Daniel?

“[…] demostró percepción, entendimiento y sabiduría como la que tienen los dioses”.
Daniel 5:11 NTV

“Porque no nos ha dado Dios Espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio
propio”. 2° Timoteo 1:7
1. UN ESPÍRITU RECTO

“Crea en mí, oh, Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me
eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu
salvación, Y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus
caminos, Y los pecadores se convertirán a ti”. Salmo 51:10-12 RV1960

Dios es Espíritu firme, inquebrantable y generoso. Cuando nacemos de nuevo, Él hace nuevo
nuestro espíritu y viene a habitar en nosotros. A medida que caminamos con Dios, nuestro
espíritu debe experimentar más y más aquella libertad y firmeza que son propias de Él, pues
Dios es libertad y fuerza.

Daniel tuvo un espíritu excelente, y David oró por un espíritu recto.

¿Qué gobierna tu espíritu? ¿La libertad de Jesús? O quizá esté lleno de ofensas o heridas
del pasado.

“Los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas”. 1° Corintios 14:32

En otras palabras, es el profeta el que controla la profecía y no al revés. Eres tú quien debe
controlar tu espíritu, tu corazón y no al revés.

Cuando alguien tiene un espíritu contaminado, este se revela a través de sus dones,
cualquiera que sea.

Probablemente no haya nada malo en lo que la persona está diciendo, pero si no viene de
un espíritu o de un corazón limpio, generoso y sano, de alguna manera el mensaje es
contaminado.

¡No dejes que un corazón herido sabotee lo que Dios quiere hacer en tu vida! Pero un espíritu
recto abrirá puertas de oportunidades para tu vida.

“Haz bien, Señor, a los que son buenos, a los de recto corazón”. Salmos 125:4

2. UN ESPÍRITU OBEDIENTE

“Pero Samuel respondió: —¿Qué es lo que más le agrada al Señor? ¿tus ofrendas
quemadas y sacrificios, o que obedezcas a su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que
el sacrificio, y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros”. 1 Samuel 15:22 NTV

¿Eres una persona enseñable?

Existen personas con un espíritu y una actitud que no se dejan enseñar. No se puede
enseñar a una persona arrogante o a alguien que cree saberlo todo. No se puede enseñar a
una persona que está a la defensiva.

La condición del hombre frente a la obediencia es crítica. A veces, cuando más lejos hemos
llegado, o cuanto más éxito tenemos en la vida (incluso cuanto más viejo eres) más reacios
somos ante el tema de la obediencia, o a recibir un consejo.

Veamos el caso de un hombre sacrificado, pero no obediente:

“—Maestro—respondió el hombre—, he obedecido todos esos mandamientos desde que

era joven. Jesús miró al hombre y sintió profundo amor por él. —Hay una cosa que todavía
no has hecho —le dijo—. Anda y vende todas tus posesiones y entrega el dinero a los
pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme”. Marcos 10:20-21 NTV

La Biblia nos dice que este hombre, poniendo cara larga, se fue. Creo que Jesús quería que
él se diera cuenta de que no quería la vida eterna tanto como a su propio dinero.

El versículo 21 dice: “Jesús miró al hombre y sintió profundo amor por él”.

Todos necesitamos de alguien que nos ame tanto como para decirnos frente a frente lo que
no queremos escuchar, pero que necesitamos admitir.

Veamos ahora a un hombre en verdad obediente:

—¡No está bien lo que haces! —exclamó el suegro de Moisés—. Así acabarás agotado y
también se agotará el pueblo. Esta tarea es una carga demasiado pesada para una sola
persona. Ahora escúchame y déjame darte un consejo, [...] Moisés escuchó el consejo de
su suegro y siguió sus recomendaciones. Éxodo 18:17-24 NTV

Moisés tenía un espíritu recto y obediente, era un hombre enseñable. El no ser enseñable
podría sabotear tu futuro. Aprende a oír la voz y la dirección de Dios.

“Por uno solo que desobedeció a Dios, muchos pasaron a ser pecadores; pero por uno
solo que obedeció a Dios, muchos serán declarados justos”. Romanos 5:19 NTV

“¿No se dan cuenta de que uno se convierte en esclavo de todo lo que decide obedecer?
Uno puede ser esclavo del pecado, lo cual lleva a la muerte, o puede decidir obedecer a
Dios, lo cual lleva a una vida recta”. Romanos 6:16 NTV

Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió”. Hebreos
5:8 NTV