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AMPARO DIRECTO NÚMERO: 174/2010.

QUEJOSA: ********************
MAGDO.: LIC. CARLOS ARTURO GONZÁLEZ ZÁRATE.
SECRETARIA: LIC. BERTHA EDITH QUILES ARIAS.

Guadalajara, Jalisco, acuerdo del Primer Tribunal

Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, del día quince

de abril de dos mil diez.

V I S T O S, para resolver, los autos del juicio de

amparo directo número 174/2010, promovido por

****************************** a través de su apoderado

**********, contra el acto que reclama de la Octava Sala del

Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco,

consistente en la sentencia definitiva dictada el siete de

diciembre de dos mil nueve, en el toca de apelación número

1105/2009, que estima violatorio de las garantías

consagradas en los artículos 14 y 16 constitucionales; y,

RESULTANDO:

PRIMERO.- ******************************, por

conducto de su apoderado **********, mediante escrito

presentado ante la Octava Sala del Supremo Tribunal de

Justicia del Estado de Jalisco, promovió juicio de amparo

directo contra el acto de dicha autoridad, consistente en la

sentencia definitiva dictada el siete de diciembre de dos mil

nueve, en el toca de apelación número 1105/2009.

SEGUNDO.- Por acuerdo de dieciocho de marzo

de dos mil diez, este Primer Tribunal Colegiado en Materia


2 A.D. 174/2010

Civil del Tercer Circuito, admitió la demanda de que se trata,

originándose la formación del juicio de amparo número

174/2010. El C. Agente del Ministerio Público de la

Federación adscrito, no formuló pedimento, por lo cual en

proveído del día veintiséis del mes y año en cita, se ordenó

turnar los autos al Magistrado relator para la formulación del

proyecto de resolución correspondiente; y,

CONSIDERANDO:

I.- La existencia del acto reclamado se acreditó

con las actuaciones del toca de apelación número 1105/2009,

que junto con los autos de primer instancia remitió la Sala

responsable como informe justificado.

II.- La sentencia reclamada en lo conducente,

textualmente expresa:

“III.- Este Órgano Colegiado, debidamente integrado


procede al comentario y calificación de los agravios
expresados por **********, en su carácter de apoderado
de
*****************************************************************
*********************************************, Sociedad de
Responsabilidad Limitada de Capital Variable, llegando a
la conclusión de que resultan ser infundados para variar
el sentido y alcances de la resolución impugnada, esto
último resultó después de tomar en cuenta los
fundamentos y consideraciones de derecho que a
3 A.D. 174/2010

continuación se vierten:- Se hace constar que se tienen a


la vista los autos originales relativos al juicio natural, a
los que se les concede valor probatorio pleno en los
términos del artículo 402 del Código Adjetivo de la
Materia; de igual manera se tienen a la vista los
documentos fundatorios que remitió el A-quo con la
finalidad de que los integrantes de esta Sala
estuviéramos en posibilidades de resolver la presente
apelación. Hecho lo anterior, se vierten los comentarios
derivados de la valoración de los agravios esgrimidos,
esto conforme sigue:- Tal como se deduce del fallo
impugnado, el motivo en que se sustentó el inferior para
negar la procedencia de la acción intentada, fue
básicamente un defecto advertido dentro del libelo inicial,
ya que no se precisó la fecha a partir de la cual se
incurrió por parte de la demandada en el incumplimiento
de sus obligaciones, pues, según plasmó: “... en el caso
concreto de la demanda inicial no se estableció la fecha
a partir de cuándo los demandados incurrieron en mora,
para estar en posibilidad de establecer a partir de qué
momento se da la rescisión del contrato base de la
acción, requisito sine qua non para la procedencia de
ésta, ya que al no haberlo hecho de esa manera la
actora, deja en estado de indefensión al demandado,
aunado a lo anterior, es un requisito de procedibilidad
para la procedencia de la acción que aquí nos
ocupa,…”.- Ahora bien, los agravios propuestos resultan
inatendibles e infundados pues, dentro de los mismos el
inconforme exclusivamente alega que el Juez debió
“inferir” que el incumplimiento alegado por parte de la
4 A.D. 174/2010

demandada era general y absoluto respecto de las


obligaciones asumidas en el fundatorio, aun cuando ello
no se hubiese especificado de manera textual; se indica
también que en el mismo contrato se establecen de
manera inequívoca cuándo habrían de realizarse los
pagos, y a partir de qué fecha se generaría el primero de
ellos, por lo tanto, dice, de ello era factible concluir el día
a partir del que se incurrió en mora; por otro lado, se
alega también de que, al haber sido juzgado en
contumacia el demandado debió generarse en su
perjuicio la presunción en cuanto a la certeza de los
hechos de la demanda.- Como se adelantó, los agravios
ameritan el calificativo indicado pues, no debaten
adecuadamente ni logran superar los argumentos en
base a los cuales se desestimó la acción. En este
contexto es de destacarse que el juzgador no se
encuentra en posición de adivinar, completar ni suplir las
deficiencias de una demanda pues, con ello, vulneraría
los principios de estricto derecho y equidad que deben
regir en todo procedimiento del orden civil. Al efecto,
cabe señalar que es de explorado derecho que los
actores de un juicio, al ejercitar determinada acción y
reclamar alguna pretensión de los demandados, están
obligados a precisar los hechos en que se fundan, a fin
de que tales demandados puedan preparar sus defensas
y excepciones, así como aportar las pruebas
consiguientes para destruir los aludidos hechos; de no
proceder en los términos indicados, aun cuando en el
curso del procedimiento lleguen a comprobarse hechos
no expuestos en la demanda, no puede fundarse una
5 A.D. 174/2010

sentencia en ellos, por no haber sido materia de la litis


planteada.- En este contexto y si la parte actora no
especificó en los hechos de su escrito inicial de demanda
la fecha exacta en que la parte acreditada dejó de
cumplir con las obligaciones contraídas, particularmente
la de pago, ni se indicó qué amortizaciones se habían
dejado de satisfacer, pues, únicamente refirió datos y
circunstancias que se desprenden del contrato
fundatorio, sin anexar estado de cuenta o certificado
contable alguno haciendo remisión expresa a este
documento en su demanda, y en el que pudieran
aparecer desglosadas las operaciones realizadas con
motivo del crédito, la demanda es deficiente, pues no
plasma en los hechos uno de los requisitos
indispensables para la procedencia de la acción
planteada pues, debemos recordar que se viene
reclamando la declaratoria de vencimiento anticipado del
plazo para el pago del deudo, de tal forma que, el dato
aludido constituye un aspecto que debe revelarse y
quedar plasmado en la demanda en virtud de que, sólo
de esta manera el Juez del conocimiento estará en
condiciones de determinar si se actualizó el supuesto
para el vencimiento anticipado del acuerdo de
voluntades basal, pues se reitera, los hechos
constitutivos de la demanda deben quedar precisados en
ella y no inferirse en base a datos ambiguos que no
permiten concluir de manera inequívoca el dato
cuestionado, pues apoyar tal premisa implicaría declarar
procedente una demanda oscura e irregular, respecto de
la cual estará imposibilitado para defenderse el
6 A.D. 174/2010

demandado; pues, su colitigante no precisa


oportunamente la fecha de exigibilidad del adeudo. Dicho
en otras palabras, si el actor ejerce su acción con base
en que el demandado incumplió con las obligaciones
pactadas en un contrato de crédito, consistentes en
efectuar pagos mensuales, es necesario que en la
demanda se especifique la fecha a partir de la cual el
demandado incurrió en el incumplimiento; porque sólo
así el Juez del conocimiento estará en condiciones de
determinar si se dio el puesto para el vencimiento
anticipado del contrato base de la acción, por lo que de
no hacerlo así la acción intentada resulta improcedente.
Sustentan lo antes vertido las Jurisprudencias 42 y 26,
emitidas por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Sexto Circuito y por el Segundo Tribunal
Colegiado del Sexto Circuito, consultables en los Tomos
XIV, Agosto de 2001 y II, Septiembre de 1995, páginas
993 y 381, respectivamente, de la Novena Época del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, bajo
las voces: “ACCIÓN EJERCIDA CON BASE EN EL
VENCIMIENTO ANTICIPADO DE UN CONTRATO DE
CRÉDITO POR INCUMPLIMIENTO DE LOS PAGOS
PARCIALES CONVENIDOS. ES IMPROCEDENTE SI
NO SE ESPECIFICA EN LA DEMANDA LA FECHA EN
QUE SE INCURRIÓ EN INCUMPLIMIENTO.-
(Transcribe texto)”.- “ACCIÓN. NECESIDAD DE
PRECISAR LOS HECHOS EN QUE SE FUNDA.-
(Transcribe texto)”.- Asimismo, son aplicables la
siguiente Tesis y las Jurisprudencias 37 y 198, emitidas
la primera y última, por el Segundo Tribunal Colegiado
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en Materia Civil del Sexto Circuito, la segunda, por el


Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer
Circuito, visibles en los Tomos XVII, Mayo 2003; XVIII,
Diciembre 2003 y XIII, Febrero 2001, páginas 1195, 1269
y 1654 de la Novena Época del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, cuyas voces son: “ACCIÓN
EJECUTIVA MERCANTIL BASADA EN EL
VENCIMIENTO ANTICIPADO POR INCUMPLIMIENTO
DEL CONTRATO DE APERTURA DE CRÉDITO EN EL
QUE SE PACTARON PAGOS PARCIALES. ES
IMPROCEDENTE SI EL BANCO NO ESPECIFICA EN
SU DEMANDA LA FECHA EN QUE SE DEJARON DE
CUBRIR Y CUÁLES FUERON ÉSTOS.- (Transcribe
texto)”.- “PAGO, ACCIÓN DE. MORA DEL DEUDOR
COMO ELEMENTO INDISPENSABLE PARA QUE
PROSPERE, DEBE HABER OCURRIDO AL MOMENTO
DE EJERCITARSE (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
JALISCO).- (Transcribe texto)”.- “DEMANDA. LOS
HECHOS CONSTITUTIVOS DE LA ACCIÓN QUE SE
INTENTA DEBEN PRECISARSE Y NO INFERIRSE DE
LAS PRUEBAS QUE SE ACOMPAÑEN.- (Transcribe
texto)”.- Por ende, las manifestaciones a que nos
estamos refiriendo, y que se expusieron a título de
agravio por parte del actor en el natural, son
intrascendentes para los efectos que aquí nos ocupan
porque, se reitera, son dignas de ser adjudicadas con el
calificativo de técnicamente inexistentes como agravio,
entendiéndose como tal, la lesión o perjuicio que recibe
una persona en sus derechos o intereses por virtud de
una resolución judicial, esto es así, dado que, la doctrina
8 A.D. 174/2010

y una copiosa jurisprudencia han establecido que la


expresión de agravios debe llenar los siguientes
requisitos a fin de considerarse eficaz: a) A de expresar
la ley violada; b) A de mencionarse la parte de la
sentencia en que se cometió la violación; c) Deberá
demostrarse por medio de razonamientos y citas de
leyes o doctrinas en qué consiste la violación. Extremos
los anteriores que a juicio y consideración de los que
aquí resolvemos no se satisfacen a cabalidad, lo que
desde luego se traduce en que las expresiones vertidas
por el inconforme sean inatendibles, ya que, por una
parte, constituyen simples afirmaciones del recurrente
que no combaten ni superan los razonamientos y
fundamentación vertidos por el A quo para emitir el
resolutivo materia de la impugnación de la manera en
que lo hizo. Ante esta eventualidad se sigue afirmando
por parte de los que integramos este Cuerpo Colegiado
de Segunda Instancia, que las expresiones vertidas en
este sentido constituyen meras opiniones de
inconformidad con el sentido del fallo de primer grado,
sin embargo, el apelante es omiso en exponer las
premisas jurídicas que se relacionen con circunstancias
de hecho y tiendan a demostrar y puntualizar la violación
o inexacta interpretación de la ley, es decir, no se hace
una enumeración específica de errores o violaciones de
derecho que en su concepto se hubiesen cometido en la
resolución impugnada, atacando las razones plasmadas
por el Juez para llegar a la conclusión de declarar
improcedente la acción. Cobran aplicación como
sustento de lo antes vertido la jurisprudencia 321 y la
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siguiente Tesis, sostenidas por el Segundo Tribunal


Colegiado del Sexto Circuito, visibles en los Tomos 80,
Agosto de 1994 y XIV, Julio de 1994, páginas 86 y 409,
respectivamente, de la Octava Época del Semanario
Judicial de la Federación, que dicen: “AGRAVIOS. NO
LO SON LAS AFIRMACIONES QUE NO RAZONAN
CONTRA LOS FUNDAMENTOS DEL FALLO QUE
ATACAN.- (Transcribe texto)”.- “AGRAVIOS.
INOPERANCIA DEL PRINCIPIO DE QUE A LAS
PARTES CORRESPONDE EXPONER ÚNICAMENTE
LOS HECHOS EN LOS.- (Transcribe texto)”.-
Igualmente, son aplicables los criterios jurisprudenciales
sustentados por la Tercera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación y por el Primer Tribunal Colegiado
en Materia Administrativa del Primer Circuito,
consultables en los Tomos LXXXIV y 103-108 Sexta
Parte, páginas 1061 y 28 de la Quinta y Séptima Épocas
del Semanario Judicial de la Federación, cuyas voces
son: “AGRAVIOS DEFICIENTES EN LA APELACIÓN.-
(Transcribe texto)”.- “AGRAVIOS AMBIGUOS E
IMPRECISOS.- (Transcribe texto)”.- De la misma
manera, tienen aplicación las Tesis emitidas por el
Primer Tribunal Colegiado del Segundo y Séptimo
Circuito, localizables en los Tomos III, Segunda Parte-1,
Enero a Junio de 1989 y I, Segunda Parte-1, Enero a
Junio de 1988, Páginas 201 y 81, respectivamente, de la
Octava Época del Semanario Judicial de la Federación,
que rezan: “CONCEPTO DE VIOLACIÓN INOPERANTE
POR INSUFICIENTE, CUANDO NO SE EXPRESAN
ARGUMENTOS LÓGICO-JURÍDICOS.- (Transcribe
10 A.D. 174/2010

texto)”.- “AGRAVIOS, REQUISITOS DE LOS.-


(Transcribe texto)”.- Por lo antes expuesto y al resultar
infundados los agravios aquí sometidos a estudio, lo
procedente es confirmar la sentencia recurrida de fecha
sentencia definitiva (sic) de fecha 01 primero de
septiembre del año en curso, dictada por el C. Juez
Quinto de lo Civil del Primer Partido Judicial en el Estado
de Jalisco, dentro de los autos del juicio civil ordinario,
expediente número 1241/2005, promovido por **********la
Vivienda********************, en contra de ********** y
****************************************.- Sin condenar a las
partes al pago de gastos y costas en esta Segunda
Instancia, porque no se ajusta ninguno de los supuestos
previstos por el precepto 142 del Código de
Procedimientos Civiles vigente en el Estado”.

III.- La quejosa a través de su apoderado, expresó

los siguientes conceptos de violación:

“La sentencia de apelación dictada por la autoridad


responsable ordenadora el pasado 07 siete de diciembre
de 2009 dos mil nueve que constituye el acto reclamado,
es violatoria de las garantías de “legalidad y seguridad
jurídica” de mi representada tuteladas por los artículos
14 y 16 constitucionales, al haberse dictado contrario a la
letra de la ley y a su interpretación jurídica, así como por
estar indebidamente fundada y motivada, todo ello en
agravio de las garantías individuales de mi representada
la persona moral denominada
****************************************.- Resuelve la
autoridad responsable ordenadora dentro de la sentencia
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que constituye el acto reclamado, en sus proposiciones,


que los agravios vertidos por el apelante fueron
infundados y que en consecuencia se “confirma” la
sentencia definitiva de fecha 01 primero de septiembre
de 2009 dos mil nueve, materia del recurso de apelación,
fundando dicha determinación en las siguientes
consideraciones jurídicas: (Transcribe parte de la
sentencia reclamada).- Lo resuelto por la autoridad
responsable ordenadora, viola las garantías de “legalidad
y seguridad jurídica” de mi representada tuteladas por
los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, en razón de haberse dictado
contrario a la letra de la ley y de su interpretación
jurídica, careciendo además de la debida
fundamentación y motivación legal, todo ello en perjuicio
de mi representada.- La sentencia del 07 siete de
diciembre de 2009 dos mil nueve que constituye el acto
reclamado, viola la garantía de legalidad de mi
representada, pues resulta incongruente en su texto,
pues, primeramente señala que los agravios propuestos
resultan inatendibles e infundados y posteriormente
precisa que como se adelantó los agravios ameritan el
calificativo indicado, indicando que no debaten
adecuadamente ni logran superar los argumentos en
base a los cuales se desestimó la acción, lo cual
evidencia su falta de claridad, porque una cosa es que
los agravios resulten inatendibles y otra muy distinta es
que resulten ser infundados, pues las consecuencias de
una u otra circunstancia serán diferentes, pues en el
primer caso de resultar inatendibles, la autoridad
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responsable no debe entrar a su estudio, al no


combatirse los razonamientos jurídicos concretos, los
fundamentos y consideraciones que le sirvieron al
juzgador primario para dictar la sentencia y en el
segundo caso de resultar infundados, dicha autoridad
responsable debe fundar y motivar el sentido de su fallo;
luego entonces la falta de técnica jurídica de la autoridad
responsable al dictar la resolución que constituye el acto
reclamado, trae como consecuencia que dicha sentencia
no cumpla con el requisito de ser clara ni precisa, pues
aparentemente asume como sinónimos los calificativos
de inatendibles e infundados, resultando de todo ello la
violación de la garantía de legalidad y seguridad jurídica
de mi representada.- Nuevamente viola la responsable
las garantías de legalidad y seguridad jurídica, mediante
el dictado de la sentencia que constituye el acto
reclamado, al omitir estudiar de manera exhaustiva los
agravios que mi parte le hizo valer mediante el recurso
de apelación correspondiente, porque no es exacto que
el inconforme, mi representada, “exclusivamente”
alegara que el Juez inferior debía inferir que el
incumplimiento alegado por parte de la demandada era
general y absoluto respecto de las obligaciones que
asumió en el fundatorio, y que del contrato base de la
acción se establece de manera inequívoca cuándo
deberían de realizarse los pagos y a partir de qué fecha
se generaría el primero de ellos, y que por ende
resultaba fácil concluir la fecha a partir de la cual se
incurrió en mora, y que por el hecho de que el
demandado hubiera sido juzgado en rebeldía debía
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generarse en perjuicio de este último la certeza de sus


afirmaciones o hechos de la demanda, porque además
de dichas circunstancias referidas con anterioridad y que
ciertamente formaron parte de los racionamientos (sic)
jurídicos concretos mediante los cuales se combatieron
los fundamentos y consideraciones que sirvieron al Juez
natural para dictar la sentencia de primera instancia,
cabe señalar que mi parte también expresó otros
razonamientos jurídicos concretos, como lo son: a) que
no resulta válido exigir a la parte actora en el juicio
natural, el que se hubiere precisado la fecha del
incumplimiento; b)que resulta innecesario exigir que se
hubiere precisado con exactitud la fecha en que se dio
por rescindido el contrato o que hubiere allegado algún
otro elemento de prueba para demostrar lo anterior, c) la
falta de valoración adecuada de la diversa instrumental
de actuaciones, documental privada y presuncional, d)
que el Juez inferior violó las reglas que rigen la carga de
la prueba, al haber señalado mi parte el incumplimiento
de sus obligaciones, lo que revertía la obligación
procesal de la parte reo para demostrar su cumplimiento,
elementos todos estos que fueron materia de los
agravios que mi parte expresó en apelación ante la
responsable y que no fueron resueltos de manera
congruente y exhaustiva, omisión que se traduce en la
violación de las garantías de legalidad y seguridad
jurídica de mi representada parte quejosa, tuteladas por
los artículos 14 y 16 Constitucionales, porque de haberse
realizado su análisis de manera conjunta o separada,
pero exhaustivamente, hubiera traído por consecuencia
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el que la autoridad responsable ordenadora encontrara


atendibles, fundados y procedentes los agravios que mi
parte expuso en apelación y como consecuencia de ello
pudiere resultar en que su fallo pudiera revocar la
sentencia de primera instancia, entrando al estudio de
los elementos de la acción ejercitada condenando a la
parte reo al pago y cumplimiento de las prestaciones que
mi representada le reclamó en el juicio natural, lo cual no
ocurrió precisamente por la violación de las garantías
individuales que preciso.- Luego entonces esa
incongruencia y falta de exhaustividad de la sentencia
que constituye el acto reclamado, da como resultado que
la Sala responsable declare de manera ilegal infundados
los agravios que entra a estudiar, porque los resuelve de
manera sesgada, de manera parcial, atendiendo sólo
algunos de los razonamientos jurídicos concretos
mediante los cuales mi parte combatió los fundamentos y
consideraciones que le sirvieron al Juez natural para
dictar su sentencia de primera instancia, todo ello en
agravio de esta parte quejosa, como acontece cuando
señala que el juzgador no se encuentra en posición de
adivinar, completar, ni suplir las deficiencias de una
demanda, pues violaría los principios de estricto derecho
y equidad que rigen el procedimiento de orden civil, pues
dicha circunstancia no fue materia de agravio, lo que se
dijo de manera concreta y a través que razonamientos
jurídicos, lo fue, que en el caso particular no resultaba
válido exigir a mi parte que hubiere precisado la fecha
del incumplimiento, a virtud de que se reclamaba un
incumplimiento total y absoluto de las prestaciones
15 A.D. 174/2010

contractuales a cargo de la parte reo, circunstancia que


podía inferirse del análisis de la demanda y de los
documentos base de la acción, que por ello resultaba
innecesario en el caso particular, exigir que se hubiere
precisado con exactitud la fecha en que se dio por
rescindido el fundatorio o que se hubiere allegado algún
otro elemento de prueba que resultara concluyente para
determinar la fecha en que se incurrió en mora. Luego
entonces, es claro que al utilizar mi representada, el
verbo “inferir” al expresar su agravio en apelación, de
ninguna manera pretendía, como ilegalmente lo afirma la
responsable, que el inferior estuviera en posición de
“adivinar, completar o suplir” las supuestas deficiencias
de la demanda que presentó mi representada y que dio
origen al juicio natural, puesto que dicho término en su
sentido gramatical debió ser entendido en su acepción
de deducir una cosa por otra, llevar consigo o conducir a
un resultado, porque éste resulta ser el sentido más
natural de interpretación de la frase que lo contiene,
expresada por mi parte en los agravios
correspondientes, al señalar que “dicha circunstancia
puede inferirse del análisis de la demanda”, pues no
sería lógico que mi parte hubiera pretendido decir que
dicha circunstancia pudiera adivinarse, complementar o
suplir del análisis de la demanda, en cambio, sí resulta
factible y natural entender la frase ya indicada en el
sentido de que “dicha circunstancia puede llevarnos o
conducirnos a un resultado del análisis de la demanda”,
de ahí que se advierta que la responsable varió el
sentido del agravio al interpretarlo de una manera
16 A.D. 174/2010

distinta a la cual se expresó, violando con ello las


garantías de legalidad y seguridad jurídica de mi
representada por la falta de estudio congruente y
exhaustivo que dejó de realizar, porque la responsable
estaba obligada a resolver la cuestión planteada, que no
fue otra sino que al haberse invocado como causal de la
acción un incumplimiento total y absoluto de las
prestaciones pactadas a cargo de la parte reo, no
resultaba factible la exigencia de precisar con exactitud
la fecha en que se presentó la rescisión del contrato,
pues sólo se limitó a resolver que de haber adivinado,
complementado o suplido la deficiencia de la demanda,
vulneraría ciertos principios procesales, de ahí lo
infundado e inatendible del agravio, cuestiones que
repito no fueron materia de la apelación, por lo que
resulta ocioso lo manifestado por la responsable en el
sentido de que el actor en un juicio debe precisar los
hechos en que se funden, para que los demandados
puedan preparar sus defensas y excepciones, aportar su
pruebas y que en la sentencia no pueden resolverse
sobre hechos no expuestos en la demanda por no ser
parte de la litis, y que si la actora no especificó los
hechos en su escrito de demanda como lo fue la fecha
exacta en que la parte acreditada dejó de cumplir con
sus obligaciones, particularmente la de pago, ni indicó
qué amortizaciones se habían dejado de satisfacer, pues
sólo refirió datos y circunstancias relativas al contrato
fundatorio, sin anexar estado de cuenta al que hiciera
remisión en su demanda del que pudiera advertirse el
desglose de las operaciones realizadas, debe concluirse
17 A.D. 174/2010

que dicha demanda es deficiente, al no plasmarse en


ella los requisitos indispensables para su procedencia,
porque al reclamar el vencimiento anticipado para el
pago de lo debido, dicho aspecto es fundamental porque
sólo de esa manera el Juez puede conocer si se
actualizó el supuesto contemplado para emitir tal
declaratoria, pues los hechos de la demanda no pueden
inferirse mediante datos ambiguos que no permitirían
conducir de manera inequívoca al dato cuestionado,
pues de lo contrario de declarar procedente una
demanda obscura o irregular, sin que el demandado
pueda defenderse adecuadamente, pues su colitigante
no precisa la fecha de exigibilidad del adeudo, pues
debió especificar la fecha a partir de la cual el
demandado incurrió en incumplimiento, para que el Juez
del conocimiento pudiera determinar si se presentó el
supuesto del vencimiento anticipado y que de no ser así
la acción resultaría improcedente, determinación esta
que resulta violatoria de las garantías ya mencionadas
de mi representada, porque no puede considerarse
obscura o irregular una demanda cuando se precisa un
incumplimiento generalizado y absoluto de las
prestaciones a cargo de la parte demandada, pues basta
dar lectura al contrato base de la acción para inferir
cuando vencían éstas y cuáles, en lo referente al pago
de las mensualidades pactadas, y si bien es cierto que la
regla general indica que cuando se alegue el
incumplimiento de una obligación debe precisarse la
fecha de incumplimiento, sin embargo toda regla admite
excepciones, como lo es el caso particular donde se
18 A.D. 174/2010

alegó el incumplimiento total del contrato, es decir, el


incumplimiento de todos y cada uno de los pagos
mensuales a que se obligó la parte demandada, porque
en esas condiciones el Juez del conocimiento mediante
un simple raciocinio lógico y natural puede determinar
que el mandado incumplió con todas y cada una de las
obligaciones a cargo del demandado, y en base a ello
determinar válidamente si el demandado incurrió en el
incumplimiento necesario y suficiente para declarar el
vencimiento anticipado del contrato fundatorio de la
acción, lo que no sucedería si en la demanda se hubiere
fundado en el incumplimiento de alguna o algunas de las
prestaciones a que se obligó la parte contraria en el
juicio natural, pues en ese caso sí resultaba obligado el
que dicho incumplimiento se precisara como lo advierte
la Sala responsable, de ahí que al no actualizarse el
presupuesto jurídico bajo el cual resuelve la responsable
a los hechos que fueron materia de análisis, debe
considerarse que su resolución carece de la debida
motivación legal y que además al aplicar inexactamente
la ley y hacer una interpretación no acorde a ella se
violen las garantías de legalidad y de seguridad jurídica
de mi representada, motivo por el cual no resultan
aplicables al caso particular las tesis jurisprudenciales
que invoca referentes a la acción y a la demanda. Luego
entonces, resulta ilegal que la Sala responsable
considere que son intrascendentes los agravios
expresados por mi parte en apelación y menos aún que
sean dignos de ser adjudicados con el calificativo de
técnicamente inexistentes como agravios, como lo
19 A.D. 174/2010

resuelve ilegalmente, porque de acuerdo con la técnica


jurídica que debe prevalecer sí consideró a dichos
agravios como técnicamente inexistentes, no debió
entrar a su estudio, por lo que resulta contradictorio que
habiéndolos considerado inexistentes o insuficientes, se
hubiere ocupado de ellos como lo hace, pues hubiera
bastado que así lo hubiera declarado para ahorrarse su
valioso tiempo ante tan desñelables (sic) argumentos
que dice mi parte expresó, lo cual resulta incongruente y
nuevamente violatorio de las garantías de legalidad y
seguridad jurídica de mi representada, pues ahora sí me
pone a adivinar si debo expresar los conceptos de
violación de este amparo en atención a que consideró
los agravios inoperante o infundados, pues obviamente
que de los agravios expresados mi parte expresó
además de lo anterior la lesión o perjuicio en sus
derechos e intereses que le causaron la sentencia de
primer grado, al señalar que de haber sido analizadas y
valoradas las circunstancias alegadas en vía de agravio,
hubiera dado como consecuencia que se declarara
procedente la acción ejercitada condenándose al pago
de lo reclamado, lo que no ocurrió amén de las
violaciones cometidas por el Juez natural, de ahí que
sean dogmáticas las afirmaciones que realiza la Sala
responsable en el sentido de que los agravios son
inoperantes, inatendibles, deficientes, ambiguos e
imprecisos, porque lo que sí resultó impreciso y ambiguo
fue el estudio deficiente que la salsa (sic) realizó
respecto de ellos al omitir su estudio y resolución de
manera congruente y exhaustiva todo ello en perjuicio de
20 A.D. 174/2010

esta parte quejosa y en violación de las garantías de


legalidad y seguridad jurídica tuteladas por los artículos
14 y 16 constitucionales”.

IV.- La demanda de amparo se interpuso en

tiempo, toda vez que la resolución que por este medio se

impugna se notificó a la quejosa el día nueve de

diciembre de dos mil nueve, por medio de boletín judicial,

actuación que surtió efectos al día siguiente; por

consiguiente, el término de quince días a que alude el

artículo 21 de la Ley de la Materia inició el diez de

diciembre del año mencionado, y feneció el dieciocho de

enero de dos mil diez; toda vez que del mismo se deben

descontar los días doce y trece de diciembre por ser sábado

y domingo, del dieciséis al treinta y uno de diciembre del

propio año, por período vacacional de la autoridad

responsable, primero, dos, tres, nueve, diez, dieciséis y

diecisiete de enero del año en curso por ser inhábiles; en

tanto que el medio de impugnación de que se trata se

presentó el quince de enero del presente año, según se

deduce de la certificación levantada por la autoridad

responsable y del sello de recibido que obra asentado en el

escrito de demanda, de ahí que se afirme que se presentó

oportunamente.
21 A.D. 174/2010

V.- Los conceptos de violación son infundados.

En efecto, carece de razón el representante de la

peticionaria de garantías al aducir que la sentencia que

constituye el acto reclamado carece de la debida

fundamentación y motivación; puesto que del análisis de

dicho fallo se infiere, que la autoridad responsable sí cumplió

con dicho requisito, toda vez que invocó los preceptos legales

que estimó aplicables al caso concreto, como fueron los

artículos 83 fracción III, 86 a 88, 142, 424, 434 al 451 y

demás relativos del Código de Procedimientos Civiles del

Estado de Jalisco; así como los criterios jurisprudenciales que

se transcribieron en el fallo recurrido, cuyos textos y datos de

publicación obran en la resolución que por este medio se

impugna; además de que la Sala responsable expresó las

circunstancias particulares que tuvo en consideración para

concluir que existe adecuación entre los motivos que se

expresaron en la sentencia reclamada y las normas y tesis

que al efecto invocó, puesto que razonó que los agravios

expresados por la recurrente son jurídicamente ineficaces

porque, a través de ellos, no se rebatieron ni se superaron,

eficazmente, los razonamientos en los que se sustentó la

sentencia de primer grado; luego, es evidente que, opuesto a

lo alegado por el disconforme, la resolución reclamada


22 A.D. 174/2010

cumplió cabalmente con el principio de fundamentación y

motivación a que alude el disconforme.

Sobre el particular, resulta aplicable por analogía,

el criterio sustentado en la Jurisprudencia número 204, visible

a fojas 204, Tomo VI, Materia Común, del Apéndice al

Semanario Judicial de la Federación, correspondiente a los

años de 1917-2000, cuya sinopsis reza:

“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN.- De acuerdo


con el artículo 16 de la Constitución Federal, todo
acto de autoridad debe estar adecuada y
suficientemente fundado y motivado, entendiéndose
por lo primero que ha de expresarse con precisión el
precepto legal aplicable al caso y, por lo segundo,
que deben señalarse, con precisión, las
circunstancias especiales, razones particulares o
causas inmediatas que se hayan tenido en
consideración para la emisión del acto; siendo
necesario, además, que exista adecuación entre los
motivos aducidos y las normas aplicables, es decir,
que en el caso concreto se configuren las hipótesis
normativas”.

Por otra parte, deviene jurídicamente ineficaz el

motivo de queja en el que se alega que la sentencia

reclamada es incongruente, porque la Sala responsable

calificó de inatendibles e infundados los agravios, porque en

concepto de la autoridad responsable, en ellos no se


23 A.D. 174/2010

atacaron las consideraciones en que se sustentó la sentencia

del Juez natural, no obstante que ambos calificativos

(infundados o inatendibles) tienen consecuencias muy

diferentes entre sí; pues, con independencia de ello, lo cierto

es que tal circunstancia en nada beneficia los intereses de la

disconforme, puesto que, a fin de cuentas, se arribaría a la

misma conclusión de la responsable en el sentido de que los

agravios en cuestión son inoperantes, porque, tal y como lo

razonó la Ad quem, en ellos no se formularon razonamientos

suficientes que tiendan a demostrar la ilegalidad de la

resolución de primer grado, puesto que en ellos, como bien

se razonó en el fallo reclamado, el representante de la

recurrente, hoy quejosa, se concretó a referir que del

contexto general de la demanda inicial debió inferirse que se

reclamó la totalidad del crédito otorgado y que por ello no era

menester señalar la fecha a partir de la cual se incurrió en

mora, ya que tal fecha debía inferirse de aquélla en que se

celebró el contrato y de las cláusulas pactadas en el

fundatorio de la acción y que además debían tenerse por

aceptados los hechos asentados en la demanda ante la

contumacia del demandado; sin que, con tales razonamiento

ponga de manifiesto la ilegalidad de la resolución emitida por

el Juez natural.
24 A.D. 174/2010

En otro aspecto, tampoco le asiste razón al

representante de la quejosa cuando alega que no se

estudiaron todos los agravios que sometió a la potestad de la

responsable, porque, en concepto de la disconforme, no se

dio respuesta a los que refieren: a).- que no era necesario

que se exigiera la precisión de la fecha en que se dio por

rescindido el contrato, b)- que no era necesario que se

hubiese allegado medio de prueba para justificar el

incumplimiento del demandado porque a éste es a quien

corresponde la carga de la prueba del cumplimiento de las

obligaciones pactadas y, c).- la falta de valoración del

material probatorio ofertado en el procedimiento natural, del

cual pueden inferirse presunciones legales en torno al

incumplimiento de las obligaciones reclamadas; puesto que

del análisis de la resolución que por este medio se impugna,

se infiere que la Ad quem sí dio respuesta a tales

argumentos, ya que al efecto precisó que para que

procediese la acción rescisoria ejercida era necesario que se

hubiese precisado la fecha a partir de la cual incurrió en mora

el demandado porque el Juez natural no está en posibilidad

jurídica de “adivinar” o “suplir” ni completar las deficiencias de

una demanda, porque ello vulneraría los principios de estricto

derecho y equidad de las partes y que, aun cuando en el


25 A.D. 174/2010

curso del procedimiento se llegasen a demostrar hechos no

expuestos en la demanda, la sentencia no puede fundarse en

ellos por no haber sido parte de la litis planteada; razonó

además, que como la actora no aportó esa información en la

demanda inicial ni acompañó algún documento con el cual

pudiese acreditar la fecha de incumplimiento del demandado,

la citada demanda es deficiente y no reúne los requisitos

indispensables para la procedencia de la acción; luego, es

evidente que, contrario a lo alegado por el disconforme los

citados motivos de agravió sí fueron atendidos por la Ad

quem y, por ende, sus argumentos devienen infundados.

Por otro lado, la impetrante de garantías alega

que la Sala responsable varió el sentido del agravio al otorgar

un significado a la palabra “inferir”; ya que, según refiere el

disconforme, esa acepción no significa “adivinar o suplir”;

argumento que deviene infundado, toda vez que, el hecho de

que la Ad quem haya razonado que el Juez natural está

impedido legalmente, para completar o corregir los hecho u

omisiones de la demanda natural no implica una variación en

el agravio planteado, puesto que ello lo asumió, precisamente

en respuesta a tal argumento, en el que la disconforme

pretendió que se considerara que se reclamó la totalidad del

crédito otorgado y que por ello se tomara en cuenta también,


26 A.D. 174/2010

que la fecha de incumplimiento es aquélla que se plasmó en

el contrato base de la acción, hechos que, por cierto, tal y

como lo razonó la Ad quem no se plantearon en la demanda

natural, puesto que de su texto literal no se advierte que se

hubiese precisado que se reclamó el total del crédito

otorgado y menos aún que hubiesen mencionado que no se

realizó pago alguno y que por ello el incumplimiento del pago

(mora), debiese computarse a partir de la fecha de

cumplimiento pactada en el contrato base de la acción; de ahí

que los motivos de queja aducidos sean infundados.

Finalmente, la peticionaria de garantías se duele

de que los criterios jurisprudenciales en los que se apoyó la

Ad quem no tienen aplicación al caso a estudio, porque, en

concepto de la amparista, contemplan hipótesis diversas a la

que es materia del presente amparo; argumento desacertado,

puesto que tales criterios son de exacta aplicación en razón

de que aluden precisamente a la obligación de precisar en la

demanda la fecha a partir de la cual se dio el incumplimiento

de pago del obligado, hipótesis similar a la que es materia del

presente estudio, puesto que tales hechos no pueden

inferirse de los documentos que se acompañaron a la

demanda si no hubo remisión expresa a ellos en torno a la

citada mora, como ocurrió en el caso, pero además de las


27 A.D. 174/2010

documentales que se adjuntaron a la demanda no se advierte

que en lo reclamado se comprenda el total del crédito, por lo

que quedó fuera de litis la pretensión de la actora de que

reclamó ese total y que no tenía necesidad de precisar fecha

alguna de incumplimiento; luego, si en el caso a estudio se

declaró improcedente la acción, porque no se precisó en la

demanda la fecha a partir de la cual se le atribuyó el

incumplimiento al obligado, es obvio que sí tienen exacta

aplicación los criterios en los que se apoyó el fallo reclamado

y los argumentos así vertidos, como ya se anticipó son

infundados.

Así las cosas, como no se probó la infracción al

derecho común ni la consecuente transgresión a la garantía

de legalidad que consagra el artículo 14 de la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos y como además,

este Órgano Colegiado no advierte que se esté en algún

supuesto de suplencia de la queja en términos del artículo 76

bis de la Ley de Amparo, ante la ineficacia de los conceptos

de violación aducidos, procede negar el amparo impetrado.

Por lo expuesto y fundado, con apoyo además, en

el artículo 190 de la Ley de la Materia, se resuelve:

ÚNICO.- La Justicia de la Unión no ampara ni

protege a **********, contra el acto que reclamó de la Octava


28 A.D. 174/2010

Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco,

consistente en la sentencia definitiva dictada el día siete de

diciembre de dos mil nueve, en el toca de apelación

1105/2009.

Notifíquese; anótese en el registro, con testimonio

de esta resolución, vuelvan los autos relativos a la autoridad

responsable para los fines de ley y, oportunamente archívese

el expediente como asunto concluido.

Así lo resolvió el Primer Tribunal Colegiado en

Materia Civil del Tercer Circuito, por unanimidad de votos de

sus integrantes, Magistrados Francisco José Domínguez

Ramírez, en funciones de Presidente, Héctor Soto Gallardo y

Carlos Arturo González Zárate, quien es Ponente. Firman el

Magistrado Presidente y el Relator, en unión de la Secretaria

de Tribunal Licenciada Bertha Edith Quiles Arias, quien

autoriza y da fe.

BEQA/tjmc*
29 A.D. 174/2010

EL MAGISTRADO PRESIDENTE:

_________________________________________
LIC. FRANCISCO JOSÉ DOMÍNGUEZ RAMÍREZ.

EL MAGISTRADO RELATOR:

_________________________________________
LIC. CARLOS ARTURO GONZÁLEZ ZÁRATE.
Esta foja corresponde al asunto
Amparo directo número: 174/2010

LA SECRETARIA DE TRIBUNAL:

________________________________________
LIC. BERTHA EDITH QUILES ARIAS.
BEQA/tjmc*
El licenciado(a) Bertha Edith Quiles Arias, hago constar y certifico que en
términos de lo previsto en los artículos 8, 13, 14, 18 y demás conducentes en lo
relativo de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada
legalmente como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento
mencionado. Conste.

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