You are on page 1of 13

El 

oído interno definitivamente es la parte más compleja del oído, así que no es


ninguna coincidencia que se denomine laberinto. Las estructuras del oído interno
están diseñadas para convertir la energía mecánica transmitida en forma de ondas
generadas por los objetos circundantes en impulsos neuronales (transducción) que
pueden interpretarse como sonido.

Asimismo, el oído interno desempeña un papel fundamental en el mantenimiento


del equilibrio postural y la concentración visual en un solo objeto (fijación de la
mirada). En consecuencia, el oído interno (que consiste en una serie de cavidades
interconectadas denominadas laberintos) 

Vestíbulo

El vestíbulo es una cavidad ósea central. Contiene dos sacos: el utrículo y el sáculo
del laberinto vestibular (parte del laberinto membranoso). El vestíbulo se comunica
con la membrana timpánica a través de la ventana oval en su pared lateral. De forma
anterior se comunica con la cóclea, y de forma posterosuperior con los conductos
semicirculares.

El vestíbulo se comunica con la fosa craneal posterior a través del acueducto


vestibular. Es una estructura membranosa que sale del vestíbulo, continúa de forma
medial, pasa a través del hueso temporal y se abre en la superficie posterior de la
porción petrosa del hueso temporal

Conductos semicirculares

Estos tres conductos están posicionados de forma posterosuperior al vestíbulo. Los


conductos se ubican en tres diferentes planos, donde cada conducto forma un
ángulo de 90 grados con el otro. Dentro del conducto semicircular se encuentran los
conductos semicirculares correspondientes al laberinto membranoso.
El conducto semicircular anterior está en posición del plano sagital, el
conducto posterior está en el plano frontal y el conducto lateral está en los planos
horizontal y transverso. Cada conducto termina en la forma de una ampolla dilatada,
mientras que el resto del conducto es estrecho. Es importante notar que los
conductos semicirculares anterior y posterior se unen para formar la rama ósea
común

COCLEA

Cóclea es el término griego para “caracol”, y así es exactamente como luce esta
estructura - una cámara ósea de forma espiral y hueca en la que las ondas de
sonido se propagan desde la base (cerca de la ventana oval) hasta el vértice.

Después de la base de la cóclea está un conducto llamado conducto espiral de la


cóclea, el cual gira dos veces y media alrededor de una columna
ósea central (el modiolo). Dentro del conducto espiral está la lámina espiral ósea
unida a la pared exterior del modiolo. Esta se extiende dentro del conducto coclear.
De esta forma sigue la envoltura del conducto espiral alrededor del modiolo.

Laberinto membranoso

El laberinto membranoso es un sistema de cavidades membranosas llenas de


endolinfa y suspendidas en la perilinfa del laberinto óseo.

Las estructuras membranosas que se encuentran dentro del laberinto óseo son:

 Laberinto vestibular - está formado por dos sacos, el utrículo y el sáculo; y por
tres conductos semicirculares membranosos. Todas estas estructuras comprenden
el sistema vestibular, que es el órgano sensitivo para el equilibrio postural. El
utrículo y el sáculo se localizan dentro del vestíbulo del laberinto óseo, mientras que
los conductos semicirculares membranosos están dentro del conducto semicircular
óseo.
 Laberinto coclear - el hueso de la cóclea contiene el conducto coclear, que es el órgano
de la audición.

UTRICULO

o
Utrículo
o Sáculo

o Conductos semicirculares

o Laberinto coclear
 Irrigación

 Inervación

 Transmisión del sonido

 Transmisión del equilibrio

 Bibliografía

Regístrate ahora ¡y consigue tu guía de estudio definitiva!

Oído interno
Autor: Blanca Navarro LCP • Revisor: Juan Vélez MD
Última revisión: 10 de Agosto de 2023
Tiempo de lectura: 18 minutos

Video recomendado: Laberinto [14:33]

Visión general de los laberintos óseo y membranoso.


Conducto coclear
Ductus cochlearis

1/6

Sinónimos: Ninguno

El oído interno definitivamente es la parte más compleja del oído, así que no es ninguna


coincidencia que se denomine laberinto. Las estructuras del oído interno están diseñadas para
convertir la energía mecánica transmitida en forma de ondas generadas por los objetos
circundantes en impulsos neuronales (transducción) que pueden interpretarse como sonido.

Asimismo, el oído interno desempeña un papel fundamental en el mantenimiento del


equilibrio postural y la concentración visual en un solo objeto (fijación de la mirada). En
consecuencia, el oído interno (que consiste en una serie de cavidades interconectadas
denominadas laberintos) puede dividirse en tres partes:

 Componente coclear que se ocupa de la audición.


 Componente vestibular (formado por el utrículo y el sáculo) que se
ocupa del equilibrio en reposo.
 Componente semicircular, que regula el equilibrio en movimiento.
El primero se sitúa por delante del segundo. En este artículo explicaremos la anatomía y
función del oído interno.

Puntos clave sobre el oído interno

Cuestionario de la tabla

Partes Laberinto óseo


Vestíbulo
Conductos semicirculares
Cóclea
Laberinto membranoso
Utrículo
Sáculo
Conductos semicirculares
Conducto coclear

Funciones El laberinto óseo sostiene a su contraparte membranosa;


El utrículo y el sáculo brindan información sobre la posición de la cabeza;
Los conductos semicirculares brindan información sobre los movimientos de la cabeza;
El conducto coclear brinda información auditiva.

Irrigación A. timpánica anterior


A. estilomastoidea
A. petrosa
A. laberíntica

Inervación Nervio vestibulococlear (NC VIII)


Nervio coclear: Transmite la información sensitiva de la audición después de salir del ganglio espiral.
Nervio vestibular: Transmite la información sobre el equilibrio postural.

Contenidos

1. Laberinto óseo
1. Vestíbulo
2. Conductos semicirculares
3. Cóclea
2. Laberinto membranoso
1. Utrículo
2. Sáculo
3. Conductos semicirculares
4. Laberinto coclear
3. Irrigación
4. Inervación
5. Transmisión del sonido
6. Transmisión del equilibrio
7. Bibliografía
Laberinto óseo
Cóclea

Cochlea

1/9

Sinónimos: Ninguno

El laberinto óseo se localiza en la porción petrosa del hueso temporal, y está separado


del oído medio por la pared laberíntica (medial) de la cavidad timpánica. A grandes rasgos,
está ubicado de forma medial y ligeramente posterior a la cavidad timpánica. Contiene al
órgano vestibulococlear, presentado con el órgano espiral de Corti (el origen del nervio
coclear que sirve para la audición), y al nervio vestibular, que proporciona la información
sobre el equilibrio postural. Estos dos nervios son ramas del nervio vestibulococlear (VIII
par).

En el sentido de sus porciones medial a lateral, el laberinto óseo contiene las siguientes
estructuras:

 Vestíbulo
 Cóclea
 Conductos semicirculares
Estas tres estructuras son en realidad cavidades que se comunican entre ellas. Su función
principal es la de albergar las porciones correspondientes del laberinto membranoso.

Vestíbulo

El vestíbulo es una cavidad ósea central. Contiene dos sacos: el utrículo y el sáculo del
laberinto vestibular (parte del laberinto membranoso). El vestíbulo se comunica con
la membrana timpánica a través de la ventana oval en su pared lateral. De forma anterior se
comunica con la cóclea, y de forma posterosuperior con los conductos semicirculares.

El vestíbulo se comunica con la fosa craneal posterior a través del acueducto vestibular. Es


una estructura membranosa que sale del vestíbulo, continúa de forma medial, pasa a través
del hueso temporal y se abre en la superficie posterior de la porción petrosa del hueso
temporal.
Conductos semicirculares

Estos tres conductos están posicionados de forma posterosuperior al vestíbulo. Los conductos
se ubican en tres diferentes planos, donde cada conducto forma un ángulo de 90 grados con el
otro. Dentro del conducto semicircular se encuentran los conductos semicirculares
correspondientes al laberinto membranoso.

El conducto semicircular anterior está en posición del plano sagital, el conducto posterior está


en el plano frontal y el conducto lateral está en los planos horizontal y transverso. Cada
conducto termina en la forma de una ampolla dilatada, mientras que el resto del conducto es
estrecho. Es importante notar que los conductos semicirculares anterior y posterior se unen
para formar la rama ósea común.
Cóclea
Cóclea
Cochlea

1/4

Sinónimos: Ninguno

Cóclea es el término griego para “caracol”, y así es exactamente como luce esta estructura -
una cámara ósea de forma espiral y hueca en la que las ondas de sonido se propagan desde la
base (cerca de la ventana oval) hasta el vértice.

Después de la base de la cóclea está un conducto llamado conducto espiral de la cóclea, el


cual gira dos veces y media alrededor de una columna ósea central (el modiolo). Dentro del
conducto espiral está la lámina espiral ósea unida a la pared exterior del modiolo. Esta se
extiende dentro del conducto coclear. De esta forma sigue la envoltura del conducto espiral
alrededor del modiolo.

Ya que la lámina espiral está unida exclusivamente al modiolo, divide de forma incompleta el
espacio interno del conducto espiral en dos conductos:

 Rampa timpánica (superior)
 Rampa vestibular (inferior)
Estas porciones se comunican entre sí en el vértice de la cóclea mediante una estrecha
abertura llamada helicotrema. Es importante notar que la rampa vestibular está en
continuación con el vestíbulo, mientras que la rampa timpánica se ubica frente a la ventana
redonda en la pared laberíntica (media) del oído medio, así que está separada del oído medio
por una membrana timpánica secundaria que sella la ventana redonda.

De manera similar al vestíbulo, la cóclea comunica con la fosa craneal posterior mediante su
propio acueducto coclear. Este conducto emerge cerca de la ventana redonda, pasa a través
del hueso temporal y se abre en su superficie posterior en el cráneo.

Laberinto membranoso

El laberinto membranoso es un sistema de cavidades membranosas llenas de endolinfa y


suspendidas en la perilinfa del laberinto óseo.

Las estructuras membranosas que se encuentran dentro del laberinto óseo son:
 Laberinto vestibular - está formado por dos sacos, el utrículo y
el sáculo; y por tres conductos semicirculares membranosos. Todas estas
estructuras comprenden el sistema vestibular, que es el órgano
sensitivo para el equilibrio postural. El utrículo y el sáculo se
localizan dentro del vestíbulo del laberinto óseo, mientras que los
conductos semicirculares membranosos están dentro del conducto
semicircular óseo.
 Laberinto coclear - el hueso de la cóclea contiene el conducto coclear,
que es el órgano de la audición.
Utrículo

El utrículo es un saco que llena la porción posterosuperior del vestíbulo. En sus paredes
superior y posterior tiene aberturas que son correspondientes a las aberturas del vestíbulo; y
que están en posición de los conductos semicirculares membranosos emergentes.

La superficie interna del utrículo está cubierta por un tejido sensitivo que posibilita el
equilibrio llamado mácula del utrículo. Este tejido está compuesto por células ricas
en cilios y otolitos. La mácula responde a aceleraciones tanto centrífugas como lineares, el
nervio que conduce esta información comienza justo en este punto y se denomina nervio
utricular (ramo del nervio utriculoampular).

Sáculo

El sáculo es más pequeño que el utrículo y se localiza en la parte antero-inferior del


vestíbulo. A través del conducto reuniens, la cóclea se conecta con el sáculo, lo que le
permite a la cóclea drenar en este.

En la superficie interna del sáculo se encuentra un tejido sensitivo denominado mácula del


sáculo, que responde a la aceleración lineal. La información registrada en este punto se
transmite a través del nervio sacular que comienza en la mácula. El sáculo extiende un
conducto comunicante con el utrículo, conocido como conducto utriculosacular. A partir de
este conducto se extiende el conducto endolinfático - entra al acueducto vestibular, pasa a
través del hueso temporal y termina en el saco endolinfático de la superficie posterior de la
porción petrosa del hueso temporal.
Conductos semicirculares

os conductos semicirculares membranosos están suspendidos dentro de los conductos


semicirculares óseos. La relación espacial aquí es importante para el
funcionamiento, así que debemos recordar que los conductos óseos, así como los
conductos membranosos, están localizados en tres diferentes planos, donde cada
conducto membranoso forma un ángulo de 90 grados con el otro.

El conducto semicircular anterior está posicionado en el plano sagital, el conducto


semicircular posterior está en el plano frontal y el conducto semicircular lateral está
en el plano transverso

You might also like