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TIPOOpinión
PUBLICADO22 julio 2022
DOI10.3389/fnut.2022.964491

¿Es el trastorno por atracón un

ACCESO ABIERTO trastorno circadiano?
EDITADO POR

carolina escobar,
Universidad Nacional Autónoma de Santiago A. Plano1,2, Sebastián Soneira3, Camila Tortello1y Diego
México, México
A. Golombek2,4*
REVISADO POR
Estefanía Espitia-Bautista, 1Instituto de Investigaciones Biomédicas (BIOMED), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
Universidad Nacional Autónoma de (CONICET), Universidad Católica Argentina (UCA), Buenos Aires, Argentina,2Laboratorio de Cronobiología,
México, México Universidad Nacional de Quilmes/CONICET, Buenos Aires, Argentina,3Sección de Trastornos de la Conducta
Alimentaria y Psiquiatría Nutricional, Servicio de Psiquiatría, FLENI, Buenos Aires, Argentina,4Escuela de
* CORRESPONDENCIA
Educación, Universidad de San Andrés, Buenos Aires, Argentina
Diego A. Golombek
dgolombek@gmail.com

SECCIÓN DE ESPECIALIDAD PALABRAS CLAVE

Este artículo fue enviado a

Nutrición, Psicología y Salud atracones, circadiano, sueño, cronotipo, BED, NES
Cerebral,
una sección de la revista
Frontiers in Nutrition
Introducción
RECIBIÓ08junio 2022
ACEPTADO04 julio 2022
PUBLICADO22 julio 2022
Existe una amplia gama de trastornos alimentarios (DE) que abarcan desde patrones alimentarios
restrictivos, como la anorexia nerviosa, hasta el espectro alimentario compulsivo, como la bulimia
CITACIÓN
Plano SA, Soneira S, Tortello C y nerviosa (BN), el síndrome de alimentación nocturna (NES) y el trastorno por atracón (BED). ), todos con
Golombek DA (2022) Es el
patogénesis multifactorial compleja que incluye factores biológicos, ambientales y psicológicos. En
¿El trastorno por atracón es un trastorno
circadiano?Frente. Nutrición.9:964491. general, los TCA incluidos dentro del espectro compulsivo incluyen episodios desordenados de
doi: 10.3389/fnut.2022.964491 alimentación en diferentes momentos del día. Muchos aspectos de estos trastornos están modulados
DERECHOS DE AUTOR por el sistema circadiano, como el horario de las comidas, el estado de ánimo, el comportamiento
©2022 Plano, Soneira, Tortello y
compulsivo y la calidad del sueño.
Golombek. Este es un artículo de
acceso abierto distribuido bajo los Realizamos una búsqueda sistemática combinando estudios de atracones con análisis circadianos/
términos delLicencia de atribución sueño para evaluar los principales aspectos del BED y su relación con el sistema circadiano. Esto se
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de los derechos de autor y se cite la
publicación original en esta revista, de trastorno y no como un componente de otros trastornos, como los episodios de atracones en la bulimia
acuerdo con la práctica académica nerviosa. En vista de la escasa literatura sobre el tema, aquí proponemos un llamado a la acción para
aceptada. No se permite ningún uso,
examinar los patrones circadianos con más detalle dentro del BED.
distribución o reproducción que no
cumpla con estos términos.

Trastorno por atracón (BED)

El trastorno por atracón (TAA) es el trastorno alimentario más frecuente, afecta entre el 1% y el 3%
de la población, comienza entre los 15,5 y los 27,2 años de edad y tiene una duración promedio de 4 a 8
años.(1, 2). Como la mayoría de los trastornos alimentarios, el BED es más común en mujeres (3,5%) que
en hombres (2,0%)(2). A pesar de ser el trastorno alimentario más común, muchos pacientes no logran
recibir un diagnóstico adecuado o lo reciben. De hecho, en una muestra representativa de adultos
estadounidenses, sólo el 3,2% de los encuestados que cumplían con los criterios del DSM-5 para BED
habían recibido un diagnóstico formal apropiado en los 12 meses anteriores.(3). Descrito originalmente
por Spitzer.(4), el BED se caracteriza por la presencia de episodios recurrentes de atracones con una
duración mínima de 3 meses y una frecuencia > una vez por semana. Otro dato importante a considerar
es el carácter desagradable de los atracones y la ausencia de conductas de purga o compensación
posterior.

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Plano et al.
Un episodio de atracones se caracteriza por la ingestión de más
comida de la que la mayoría de personas comería en un periodo y
circunstancias similares, así como una sensación de falta de control
sobre lo que se ingiere. Su descripción clínica representa un trastorno
alimentario específico, diferente de otros trastornos mentales tras su
inclusión en 2013 en el DSM-5.(5). Los diagnósticos diferenciales de
este trastorno incluyen la bulimia nerviosa (BN), el subtipo de
anorexia nerviosa con atracones y purgas (BP-AN) y el síndrome de
alimentación nocturna (NES).
En la BN, los episodios de atracones suelen ir seguidos de
conductas de purga autoinducidas (generalmente vómitos). En BP-AN
sucede lo mismo, pero el peso corporal disminuye notablemente
debido a la intensa restricción de las comidas. En ambos trastornos
está claramente presente un miedo intenso a ganar peso. Finalmente,
el NES se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta de
alimentos por la noche, que se manifiestan por comer al despertar
durante la noche o por un consumo excesivo de alimentos después de
cenar.(6). Claramente, en la NES el factor más importante es la hora
del día en la que se produce la ingestión. Descritos en la década de
1950, los aspectos cronobiológicos de la NES han recibido más
consideración: los pacientes de NES tienden a expresar el cronotipo
nocturno con una mayor frecuencia de insomnio y condiciones de
sobrepeso.(41, 42).
Los pacientes con TAB presentan una alta prevalencia de
comorbilidades psiquiátricas y físicas. Entre el 30,0 y el 80,0% de las
personas con TAB presentan trastornos comórbidos del estado de ánimo y
de ansiedad a lo largo de su vida(7, 8). Otras comorbilidades comunes
reportadas en personas con BED comprenden numerosos trastornos de
adicción como el uso/abuso de sustancias (22,0%)(9), problemas de juego
(5,7–18,7%)(10)así como compras compulsivas (7,4–18,5%)(11).
Se encontró que la prevalencia del trastorno por atracón en personas con
obesidad que asisten a programas de pérdida de peso oscila entre el 16% y el
52%.(12).
Las personas con obesidad y trastornos alimentarios comórbidos
tienen un alto riesgo de sufrir varias complicaciones médicas y
psicosociales, como diabetes, hipertensión y dolor crónico.(1, 13). Un
estudio con 152 personas con obesidad que buscaban tratamiento
encontró que aquellos con trastorno por atracón tenían IMC más
altos, niveles más severos de depresión y síntomas obsesivo-
compulsivos, y sentimientos más fuertes de insuficiencia e
inferioridad que aquellos sin trastorno por atracón.(14).
Cronotipo y crononutrición
Los humanos difieren en sus preferencias de actividad y patrones
de sueño durante el día, lo que refleja diferencias interindividuales en
su organización fisiológica diaria, definiendo cronotipos matutinos y
vespertinos.(15, 16).
Existe una clara asociación entre el estado de ánimo y los
cronotipos (17, 18). En particular, la dimensión vespertina podría
considerarse un factor de vulnerabilidad a los síntomas depresivos y
al Trastorno Depresivo Mayor.(19).
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Diferentes estudios investigaron la relación entre los rasgos
de personalidad y los cronotipos(20); Los tipos vespertinos se
asociaron con rasgos de personalidad ansiosos, hostiles,
impulsivos y depresivos, mientras que el cronotipo matutino se
asoció con rasgos como la escrupulosidad y la tendencia a ser
dócil.(21, 22).
El término crononutrición se refiere a los procesos de distribución de
energía que incluyen el ritmo de alimentación y ayuno, la frecuencia de las
comidas, la duración del período de alimentación y la relación con la salud
metabólica.(23, 24). La regularidad de las comidas establece el patrón de
ingesta y distribución de energía, lo cual es crucial para los resultados de
salud. Por otro lado, la irregularidad en las comidas, definida como el
consumo de alimentos en diferentes momentos y en cantidades variables a
lo largo del día.(25), está asociado con la obesidad y las enfermedades
relacionadas con el metabolismo.(26). Varios estudios recientes indican que
la ingesta de alimentos en momentos tardíos está altamente asociada con
una mayor adiposidad, obesidad y riesgo metabólico.(26, 27). Además,
comer una gran cantidad de comida durante la noche aumenta las
probabilidades de obesidad y síndrome metabólico.(28). Una mayor
proporción de las comidas de la tarde y la mañana se ha asociado con un
aumento en el índice de masa corporal (IMC), mientras que una mayor
proporción de la mañana a la tarde tiene el efecto contrario.(29-31). La
conclusión es que comer cuando el cuerpo no está preparado para
gestionar una gran cantidad de energía (es decir, cuando nos estamos
preparando para dormir), tiene un gran impacto en nuestra salud.(28). La
proximidad del consumo de alimentos al aumento nocturno de melatonina
se asoció con una alteración de la homeostasis de la glucosa y un aumento
de la adiposidad.(32, 33). La conducta alimentaria se ha relacionado con los
ritmos circadianos(34), ya que los genes reloj pueden sincronizar no sólo el
ritmo de alimentación y ayuno sino también el metabolismo mismo(35, 36).
En este sentido, las diferencias individuales en el cronotipo podrían influir
en la conducta alimentaria como zeitgeber(37). Por ejemplo, el cronotipo
tardío o la hora de comer tarde se asociaron con un mayor deseo de
alimentos ricos en grasas y más apetito.(38).
La relación entre el sistema circadiano y los trastornos alimentarios
específicos sigue sin estar clara en parte, esto puede deberse a aspectos
nosográficos relacionados con los sistemas de diagnóstico de los TCA,
particularmente en lo que respecta a los diagnósticos diferenciales entre
BED y NES.
Aunque el NES se describe como un trastorno alimentario en el DSM,
muchos autores han cuestionado su validez como constructo nosográfico.
(39, 40), incluso cuando representa los resultados más relevantes asociados
a comer por la noche y sus consecuencias. Las personas con BED o NES
comparten la sensación de pérdida de control sobre el consumo de
alimentos, pero ambos síndromes difieren en su momento. Varios estudios
demuestran que la ingesta de energía en pacientes con NES tendía a
ocurrir durante la noche, afectando el ciclo sueño-vigilia.(41, 42). Por el
contrario, en pacientes con TA, la literatura disponible no logra recopilar e
informar sistemáticamente el momento del atracón que puede ocurrir en
cualquier momento del día.(43, 44). Sólo unos pocos estudios informan
sobre las preferencias circadianas en pacientes con trastornos
alimentarios.(37, 40, 45). Un enfoque circadiano del BED indicó que los
sujetos con BED o NES tenían más probabilidades de tener un cronotipo
nocturno.(40), también
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como tasas más altas de síntomas ansiosos y depresivos. Los sujetos con (52). Aunque la FA podría estar presente en pacientes con BED, es importante

NES tienen tiempos de inicio y finalización del sueño similares a los de los señalar que si bien el BED es un trastorno mental clasificado y diagnosticable, la

controles(46, 47), lo que sugiere que su retraso en el cronotipo puede FA sigue siendo un concepto controvertido que aún no ha sido reconocido como

deberse a su conducta alimentaria y no al sistema circadiano. De hecho, se una entidad diagnóstica. La AF muestra algunas similitudes con los trastornos por

necesita más trabajo para examinarcuando ocurren los episodios de abuso de sustancias; de hecho, tanto el consumo de drogas como la ingesta

atracones y cuál es su relación con el ritmo de alimentación y ayuno, el excesiva de alimentos comparten cambios neuronales en el sistema de

cronotipo del sujeto. También se deben considerar los aspectos sociales, recompensa del cerebro.(53–56). La alteración de la actividad dopaminérgica

por ejemplo, si los atracones ocurren cuando las personas están solas, o si parece ser una raíz común para la ingesta de drogas y la alimentación

hay cierta preferencia por los atracones durante los días de semana o compulsiva, lo que respalda el concepto de adicción a la comida.(57).

durante los fines de semana, lo que puede contribuir al desfase horario Como comentábamos, la alimentación se distribuye rítmicamente
social, otra alteración circadiana con consecuencias metabólicas. En este durante un periodo de 24h.(58). Curiosamente, también se ha descrito un
sentido, tanto NES como BED pueden actuar como promotor –y también ritmo circadiano para la ingesta calórica.(59-61); y, de acuerdo con esto, se
como consecuencia– de la alteración circadiana, induciendo un círculo encontró un ritmo de conducta compulsiva en ratas con un aumento en la
vicioso entre ambas alteraciones. densidad del receptor de dopamina en el núcleo accumbens.(62). Este
ritmo de “preferencia calórica” está regulado por el sistema circadiano.(59,
63-65), mientras que su componente hedónico depende de la actividad
Comportamiento compulsivo y sueño
rítmica de la DA, que en los roedores alcanza su punto máximo durante la
noche, correspondiendo con su fase nocturna de actividad y consumo de
Las alteraciones del sueño se han estudiado en pacientes con NES, que
alimentos.(66, 67). Esta liberación de DA en el cuerpo estriado depende de
tienden a presentar insomnio y movimientos periódicos de las extremidades.
la actividad rítmica del VTA controlada circadianamente.(68, 69). De hecho,
Además, las personas que comían por la noche reportaron índices más altos de
se necesita más información sobre la relación entre la alimentación y los
perturbaciones del sueño y uso de medicamentos para dormir.(41). Sin embargo,
ritmos de recompensa en humanos.
NES no se asoció con la somnolencia diurna. Un estudio de patrones de actividad
También existe una correlación entre el cronotipo y la preferencia
de descanso no encontró diferencias en el tiempo de inicio del sueño o la
alimentaria: un cronotipo nocturno se correlaciona con un mayor
duración total del sueño en NES, aunque se han informado más despertares y
consumo de bebidas altas en calorías, cafeína, alcohol, nicotina y
horas de descanso más tardías del sueño.(41).
comida rápida.(70-72)y menor consumo de frutas, verduras y pescado
Un estudio del patrón de actividad reposo en pacientes con BED
(73). Además, los sujetos con un tipo nocturno muestran una mayor
demostró algunas alteraciones en su comportamiento circadiano. Los
ingesta energética durante la noche, y este efecto fue aún mayor
pacientes en cama mostraron un MESOR (estimación media del ritmo
durante los fines de semana.(71, 74). La regulación metabólica y
circadiano, derivado del ajuste de los datos a una onda coseno) y una
hedónica de la alimentación es rítmica y depende del sistema
amplitud más bajos que los sujetos de control.(48). Los pacientes también
circadiano; El momento del consumo de alimentos es crucial para la
presentaron valores bajos de eficiencia del sueño, pero esto también
regulación de la ingesta de alimentos, y la pérdida de este patrón
estuvo presente en un grupo de control obeso, lo que indica que podría
circadiano podría provocar trastornos que presenten alimentación
atribuirse a condiciones de sobrepeso.(45). Diferentes estudios que
compulsiva, obesidad y síndrome metabólico como parte de su
analizaron a pacientes obesos con y sin BED confirmaron este hallazgo:
complejo sintomático.(75).
también se encontraron anomalías en la arquitectura del sueño en
pacientes con BED en el grupo de control obeso.(45). A pesar de esto, otro
estudio demostró que los pacientes con BED muestran más minutos de
vigilia durante el período de sueño que los controles con peso normal.(49),
Conclusión
presumiblemente debido a sus episodios de atracones. Además, se
En este trabajo, nos centramos en la literatura que explora los principales
encontraron parámetros de alteración del sueño significativamente más
aspectos fisiológicos controlados por el sistema circadiano que afectan o se ven
altos en niños con BED que en controles obesos sin BED y con peso normal.
afectados por el trastorno por atracón, y cómo el sistema circadiano puede
(49). Es necesario trabajar más para aclarar la relación entre el BED y el
desempeñar un papel importante en el desarrollo de resultados más graves.
patrón circadiano del sueño, la calidad del sueño y su dependencia de la
Resumimos el estado actual de la literatura que estudia los aspectos circadianos
obesidad.
del BED, para descubrir que es un tema aún por explorar y ofrecemos nuestras

sugerencias para futuras investigaciones en BED para incluir diseños capaces de

Comportamientos alimentarios similares a los adictivos recopilar información suficiente y necesaria para estudiar el papel del BED. el

sistema circadiano en la progresión del BED. El sistema circadiano modula

El trastorno por atracón se reconoce como un trastorno alimentario diferentes aspectos del estado de ánimo y del comportamiento relacionado con el

que implica la ingesta compulsiva de alimentos. Algunos autores señalan estado de ánimo, incluidas las emociones, el comportamiento compulsivo y el

que este tipo de conductas podrían englobarse dentro de un constructo control regulatorio.

teórico denominado Adicción a la Alimentación (AF)(50, 51), empleado para (76). Todas estas características están en estrecha relación con el BED y
describir la sobrealimentación compulsiva de tipo adictivo que implica deben estudiarse desde una perspectiva circadiana. Dada la mayor
antojos y dificultades para abstenerse de alimentos ricos en calorías. prevalencia de TAB en mujeres, también sería importante profundizar

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Plano et al. 10.3389/fnut.2022.964491

sobre la influencia de los sistemas neurohormonales en la Fondos

génesis del trastorno y su relación con los ritmos biológicos.
Una de las principales dificultades para estudiar los aspectos Los estudios en los laboratorios de los autores fueron financiados
circadianos del BED es la superposición del diagnóstico diferencial por la Universidad Nacional de Quilmes, el CONICET y la Agencia
entre BED y NES. La comida es una fuerte señal para el sistema Nacional de Ciencias (ANPCyT), Argentina.
circadiano; tanto BED como NES alteran el ritmo alimentación-ayuno
provocando una alteración circadiana que, a su vez, afectará a la
alimentación, creando un círculo vicioso de importantes
Conflicto de intereses
consecuencias para el bienestar del paciente. En este sentido, NES y
BED pueden ser consecuencia o promotor de una alteración
Los autores declaran que la investigación se realizó en
circadiana y un cronotipo vespertino. Los estudios futuros deben
ausencia de relaciones comerciales o financieras que
abordar la interferencia entre BED, NES y el sistema circadiano,
pudieran interpretarse como un potencial conflicto de
incluidas algunas medidas objetivas del ciclo de sueño-vigilia, el
intereses.
estado circadiano y el consumo de energía, así como algunas medidas
subjetivas para cubrir aspectos relacionados con el sueño y el
cronotipo. En este sentido, los mecanismos detrás de los atracones, el
estado de ánimo, el comportamiento compulsivo,
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