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he afiadido un elemento totalmen XVI EL SUJETO Y EL OTRO: LA ALIENACION La dindmica sexual. Afanisis. El error piagético. Vel jLa bolsa o Ia vida! El ¢porqué? a de constituirse como ciencia del incons- Si el psicoanilisis hi ructurado ciente convendria partir de que el inconsciente esta est como un lenguaje. De ello he deduci constitucion del sujeto. Ocurre que en una época, ya superada espero, se me objeto que al dar asf la primacia a la estructura, descuido la dinémica tan presente en nuestra experiencia —aun se me dijo que logro eludir el principio afirmado en la teorfa freudiana de que esta dindmica es por esencia y enteramente sexual. Espero que el proceso de mi seminario de este afio, y en especial el punto culminante al que leg 1a vez pasada, les demuestre que esta dindmica nada ha perdido en el asunto. do una topologia cuyo fin es dar cuenta de la s la sesion pasada, que n ausente: z mica —ya te nuevo a esta dina doy. ticion que cons! Recalco, para los que estuviero: veremos, en lo que sigue, el empleo que le Primero puse el acento en la repar' tituyo al air Scanned with CamScanner 1 CAMPO DEL OTRO. Y RETORNO A LA TRANSFERENCI4 aa la entrada del inconsciente, los dog c El Otro es el lugar donde se sittia la cadena lo que, del sujeto, podra hacerse resent e ser viviente donde el sujeto tiene que aparey le, | lado de ese ser viviente, llamado a Ig sake er, encialmente la pulsion. Jeti. n toda pulsion, pulsion parcial, ningun, —cosa que Freud evoca de paso para re ae el ae pa i sedis la totalidad de la Sexualstrebun si ee sexual, en la medida en que pueda Concebirse ies ‘ 1 entificacion en el psiquismo, si es que tiene cabida en a, fancion de la Fortpflanzung, la reproduccion. oo. Nadie puede negar esta funcién en el plano bioldgico. Pero yo afirmo, siguiendo a Freud, que da fe de ello de todos los modos posibles, que esta funcion, como tal, no esta representada en a psiquismo. En el psiquismo no hay nada que permita al sujeto situarse como ser macho o ser hembra. El sujeto sdlo sitha, en su psiquismo, sus equivalentes —actiy;. dad y pasividad. Y éstos nunca la_representan exhaustivamente, Freud, llega hasta la ironfa de subrayar que esta representacién no es ni tan coercitiva ni tan exhaustiva como podria pensarse —durch- greifend und ausschlieblich—, la polaridad del ser de lo macho y delo hembra la representa unicamente la polaridad de la actividad, que se manifiesta a través de los Triebe, y la pasividad, que séloes pasividad respecto de lo exterior, gegen die dusseren Reize. Slo esta division —con ello terminé la vez pasada— hace necess- tio lo primero que puso al descubierto la experiencia analitica —que las vias de lo que hay que hacer como hombre o como mujer pe tenecen enteramente al drama, a la trama, que se sittia en el campo del Otro —el Edipo es propiamente eso. ior aa eae la vez pasada cuando les dije que lo au aprender por ant ombeett comm mujer, el ser humano 10 aie i ero del Otro, Al Tespecto evoqué a la vieja : pitas er Cloe, fabula que indica que hay un campo ee IZacion * el in cente desconoce, Sexual, cuyos caminos, a fin de cuentas, : lo que toc Dog poner, en I del sujeto ¥ significante que es el campo de es Y he dicho que por é vidad, se manifiesta esen®’ Por ser por definiciO: de la Que la pulsion, | sonta. que 6 y ta i ji { nta, 4 Solo la pulsion parcial Pulsién parcial, sea lo que alli lo ore! ee de la sexualidad 1.1. 1¢Ptesente en el psiquismo las consecu Ualidad, indica que la sexualidad estd representada el 212 Scanned with CamScanner —— y Ei sUJETO Y EL OTRO: LA ALIENACION rund relacion del su eto que se deduce de algo que no qos? r sexualidad. La sexualidad se instaura en el campo del f ia prope ja de la falta. i onen dos faltas. Una se debe al defecto central eto P si i se supe a Ja dialéctica del advenimiento del sujeto a su n con el Otro —debido a que el sujeto depen- | significante esta primero en el campo del otra falta, la falta real, anterior, que ha de o del ser viviente, o sea, en la reproduc- lo que pierde el ser viviente, de su por- r la via sexuada. Esta falta es 1 ser viviente, por estar sujeto an significant ¥ © de esta falta retoma la otro. en el advenimient stu ade. La falta real es ‘tf 7 viviente, Por reproducirse po a mite a algo real —que ¢ sometido a la muerte individual. Aristofanes pone en imagenes, de una forma patéti- la persecucion del complemento, al formular que el busca al otro, a su mitad sexual. La experiencia ‘a representacion mitica del misterio del amor hace el sujeto, no del complemento sexual, para siempre perdida, que se consti- s mas que un ser viviente sexuado, g&S8 % . EI mito de ca y engafiosa, set vivo, en el amor, snalitica sustituye est: por la pusqueda que sino de esa parte de sf mismo, tuye por el hecho de que no que ya no es inmortal. Ven entonces como la misma razon que hace que el ser viviente sea inducido a su realizacion sexual por el sefiuelo, hace que la pul- sion, la pulsion parcial, sea intrinsecamente pulsion de muerte, y representa por sf misma la porcién que corresponde a la muerte en el ser viviente sexuado. Asi, desafiando, acaso por primera vez en la historia, el mito tan prestigioso que Platon adjudica a Aristéfanes, lo sustituf la vez pasada por un mito destinado a encarnar la parte faltante, que llamé elmito de la laminilla. : Es una importante novedad porque designa la libido, no como campo de fuerzas, sino como un Organo. e bee es el organo esencial para com naturale: Se define ion. Este organo es irreal. Lo irreal no es lo Ts atehender articularse con Jo real de un modo que no podemos Aitica, tal wy Por ello, justamente, requicre de una DS eo teamarse omo la nuestra. Pero ser irreal no impide a un organ Dej . Inmediato les doy su materializacion. Una de las forma prender la naturaleza s mas 213 Scanned with CamScanner “ EL CAMPO DEL OTRO, Y RETORNO A LA TRANS ppp ENG, A antiguas de encarnar, en el cuerpo, este Organo irreal & el t la escarificacion. La inci on tiene precisamente la funcign para el Otro, de situar en él al sujeto, sefialando SU pueg ae Ser campo de las relaciones del grupo, entre cada uno y en gf demds. Y, a la vez, tiene de manera evidente una fy, 8 log percibida por todos los que han abordado su realidad. TOtica También mostré que en la relacién basica de J pulsia esencial el movimiento con el cual la flecha que parte hacia ah & co solo cumple su funcién por realmente emanar de ély reetesar sujeto. En este sentido, el perverso es quien se sale con la suya ah directamente que nadie, mediante un corto circuito, al integrar de i manera mas profunda su funci6n de sujeto a su existencig de deseo, La reversion de la pulsion en este caso es algo muy distinto de la variacion de ambivalencia que hace que el objeto pase del campo de] odio al del amor, y viceversa, segtin resulte o no Provechoso al bienestar del sujeto. Uno no se convierte en Masoquista cuando e| objeto no sirve para su objetivo. La enfermita de Freud, deno- minada la homosexual, no se convierte en homosexual porque su padre la decepciona —hubiera podido buscarse un amante. Cuando se esta en la dialéctica de la pulsion, lo que rige es siempre otra cosa. La dialéctica de la pulsion es bdsicamente diferente de lo que pertenece al registro del amor asi como al del bien del sujeto, Por eso hoy quiero poner el acento en las operaciones de la realizacién del sujeto en su dependencia significante respecto del lugar del Otro; NCién oy im Todo surge de la estructura del significante. Esta estructura S¢ basa en algo que inicialmente denominé la funci6n del corte, y a" ahora, en el desarrollo de mi discurso, se articula como funcion topologica del borde. La relacién del un sujeto con el Otr engendra toda ® Proceso de hiancia, to, lo ten MANO —Ias relaciones, eos ese POF esto, Io tendrfamos foun | ustedes, aqui ones entre Jos seres en lo real, incluyr ciones inversamente : ene Pen Senerarse en términos de on ya toda una eet ®ciprocas. Este es el empefio de la psicolog!# i Sociologia, que Pueden obtener resultados en ¢l dome 214 Scanned with CamScanner \ EL OTRO: LA ALIENACION: ura jmaginaria basta para motivar todo tipo a aioe i or que 1 ser vivO- El psicoanilisis muestra que la psicolo- goth rot 3 © otra dimension. piese bastado para mantener esta dimensién, Pave aeficien a de una definicion satisfactoria del result 1 psicoanilisis, por su parte, manifiesta que los Jogfa humana no son concebibles si estd ausente la definido como efecto del significante. funciOn” ente, estos procesos han de articularse circularmente ciertamen”” 1 Otro: del sujeto llamado al Otro, al sujeto de lo sijelo Y arecer en el campo del Otro, del Otro que entte no viO ap’ @ mis i i gue Sak, Este proceso es circular, pero, por naturaleza, sin we cidad. Pese a ser circular, es asimétrico. nO ven, hoy los llevo de nuevo al terreno de una légica cuya . portancia esencial quiero recalcar. Toda la ambigiiedad del signo reside en que representa algo para aguien. Este alguien puede ser muchas cosas, puede ser el universo entero, 0 Ja medida en que se nos ensefia, desde hace algun tiempo, que la informacion circula por él, con el negativo de la entropfa. Todo nudo donde se concentren signos como representantes de algo, puede pasar por ser alguien. En cambio, hay que recalcar que un significante es aquello que representa a un sujeto para otro significante. Al producirse en el cam, ajeto de su significacion. reduciendo al sujeto en instancia a no ser mas petrificéndolo con el mismo movimiento con tionar, a hablar, como sujeto. Esta es propiament temporal en la cual se instituye lo caracteristico pattida del inconsciente como tal —el cierre—. ie analista que, en otra dimension, lo percibio y trato de what ues término que era nuevo y que nunca ha sido apro- dtspaticin f entonces en el campo del anilisis —la afanisis, la t absurdo . Jones, quien lo inventé, la confundié con algo bastan- “pero, dae temor de ver desaparecer el deseo. La afanisis Seto se situarse de manera més radical en el nivel donde “aitigué de ees en ese movimiento de desaparicion que Mento o| letal. También en otra forma, denominé este movi- fading del sujeto. P ica hu! iosofi te a falt jente- Fasc : ine" dela psico po del Otro, el significante hace surgir el Pero solo funciona como significante que un significante, que lo llama a fun- e la pulsacion del punto de 215 Scanned with CamScanner campo DEL OTRO, Y RETORNO A LA TRANSEERE ‘4 sstiré err esto para que vean hasta qué Punto existe ¢ Insis de orientarse en la experiencia concreta, y ~ Tre, posibilidac n, con la condicion de dejarse guiar por este me UN en i obser fine los puntos ciegos. Lo mostraré con ine Mo y ejal Jempy 0, El error piagético —para los que crean que es un neg . aclaro que se trata del sefior Piaget reels en la nocién de iota llamado el discurso egocéntrico del nifio, definidg a © 50 ado donde supuestamente falta lo que esta Psicologia ad llama la reciprocidad. La reciprocidad estd muy lejos de} foes de lo que ha de solicitarnos en ese momento, y la noci6 curso egocéntrico es un contrasentido. En este famoso disc se puede grabar, © se dirige tampoco al fe nde dis ia : UTSo, | nifio no habla para si, como se dice. Sin dude No ] otro, si utilizamos la reparticion te6yj i ion del ti y del. yo. Pero tiene quer” han deducido de la funcién de. y yo. Pero tiene que haber otros alli— cuando las criaturas estan todas juntas, entregindgse ‘ jueguitos de operaciones como los que les dan en Ciertos ejemplo a 2 : métodos Hamados de educacion activa, entonces hablan fy. blan, valga la expresion francesa, @ la cantonade, en alta voz pero, nadie en particular. Este discurso egocéntrico es un ja buen entendedor. . .! Entonces volvemos a encontrar aqui la constituci6n del sujeto en el campo del Otro, tal como la designa la flechita en la pizarra. Si se le capta cuando nace en el campo del Otro, lo caracteristico del sujeto del inconsciente es que esta, bajo el significante que desart- Ila sus redes, sus encadenamientos y su historia, en un Jugar inde- terminado. Mas de un elemento del suefio, casi todos, en verdad, pueden servir de punto para situarlo diversamente en la interpretacio” Creer que podemos hacerlo decir lo que querramos, e& no hal comprendido nada —hay que admitir que los psicoanalistas n0 7 explican demasiado bien. La interpretacién no puede plese cualquier sentido, La interpretacién designa una sola secuen® Significantes. Pero el sujeto, en efecto, puede ocupar Sitios, segiin el significante bajo el cual se le coloque- ho Voy a abordar ahora las dos operaciones 44° ¥ ena relacion del sujeto con el Otro. 216 Scanned with CamScanner pL SUJETO Y EL OTRO: LA ALIENACION 3 ae relacion, proceso de borde, proceso circular, hemos de Dit en ese pequefio rombo. que empleo como algoritmo, mente, er mi grafo, porque es jecesario integrarla a algunos preci roductos acabados de esta dialéctica. de is jnposible NO integrarla, por ejemplo, al propio fantasma: So stachada, cufio de a mintiscula}. Tampoco es posible no integrar- af ese do radical adonde confluyen la demanda y la pulsion ha do como $ © D [S tachada, curio de D mayiscula}, y que ‘ito denominarse el grito. Atengamonos @ ese pequefio rombo. Es un borde, un borde funcionando. Basta dotarlo de una direccion vectorial, aqui el | de las manecillas del reloj, determinado por el sentido inverso 2 é hecho de que nuestras escrituras, al menos, se leen de izquierda a derecha. jCuidado! Se trata de apoyos para el pensamiento que no dejan de ser artificiosos, pero toda topologia se apoya en algan atificio -esto se debe, justamente, al hecho de que el sujeto depende del significante, en otras palabras, a cierta impotencia del pensamiento. Lav de la mitad inferior del rombo diremos que cs aqui el vel constituido por la primera operacion —pienso detenerme en ella Unos instantes—. Tal vez piensen que son estas cosas un 'o es siempre, en cierta medida. Si no se llega a Ja raiz de la nece- 484, se cae inexorablemente en la majaderia. Los ejemplos sobran, an el de las presuntas antinomias de la razon, del tipo —el ‘télogo de todos los catélogos que no se incluyen @ St mismos, lo a Conduce a una impasse que, vaya a saber Por qué, nash a '80 a los logicos, La solucion, por cierto, ¢s bastante emp Pal tnificante con el que se designa al mismo significante no ¢s, Por poco necias. Pero la légica 217 Scanned with CamScanner LCAMPO DEL OTRO, ¥ RETORNOA LA TRANSPERE Nc) [A el mismo significante con que se designa al otro salta a la vista. La palabra obsoleta, en tanto puede signifiegs ue palabra obsoleta es una palabra obsoleta, no €s la mism ambos lados. Esto nos animara a perfeccionar ese ye) ducido aqui. y = Se trata del vel de la primera operaci6n esencial que fund, sujeto. Me atrevo a pensar que puede tener algiin interés go, . Ilarlo aqui, ante un publico bastante nutrido, pues se tae menos que de esa operacion que podemos lamar la alienacibn, ha Nadie podré negar que esta alienacién esta muy de moda actualidad. Hagase lo que se haga siempre se est4 un poco alienado, ya sea en lo economico, lo polftico, lo psico-patolésiea estético y todo lo que venga. Quiza no esté de més llegar a | raizdi esta famosa alienacion. : gQuerra decir, tal como parece que yo sostengo, que el sujet esta condenado a sélo verse surgir, in initio, en el campo del Otro? Podria ser, pero de ningin modo —de ningin modo. La alienacién consiste en ese vel que condena ~si la palabra condenar no suscita objeciones, la retomo —al sujeto a s6lo aparecer en esa division que he articulado lo suficiente, segiin creo, al decir que si aparece de un lado como sentido producido por el signifi- cante, del otro aparece como afanisis. Bien vale la pena ilustrar este vel para diferenciarlo de los otros usos del vel, del o. Hay dos. Saben, por pequefio que sea su conocé miento de la légica, que existe el vel exhaustivo: 0 voy alld o voy alli; si voy alla no voy alli, tengo que escoger. Hay otra manera de emplear el vel: voy a un lado 0 al otro, da lo mismo, son equie lentes. Son dos vels que no son iguales. Pero ademés, hay un tercer vel, y para no extraviarlos les diré en seguida para qué sirve. La logica simbdlica, muy Util por los esclarecimientos que pro cura en un dominio muy delicado, nos ha ensefiado a distinguir el alcance de la operacion denominada reunion. Para hablar como habla cuando se trata de conjuntos, sumar dos colecciones & also muy distinto de reunirlas, Si en este circulo, el de la izquierda, hay ae objetos, y sien el otro hay también cinco, sumarlos 43 diet. Pero los objetos pueden pertenecer a ambos circulos. Si dos d¢ eee a ambos circulos, reunirlos consist objetos Me diddi eat See la reuni6n S610 . co P : isculpo si esto les parece pueril, pero lo .69 supuesto, 8 Palabra ‘ a We he int, al en la 218 ee Scanned with CamScanner EL SUJETO Y EL OTRO: LA ALIENACION que el vel que intentaré articular se @poya exclusiva. indicarles Ia forma logica de la reunion, we a de la alienacion se define por una El ve de de que en la reunion uno de des Se fuere la eleccion, su consecuencia sea un ni lo uno ni que me an eleccién sdlo consiste en sab Io Ol" er si uno se Propone r una de las partes, ya que la otra desaparece de todas rval consel s. forma os esto con lo que nos interesa, el ser de] Sujeto, el que MT aed lado del sentido. Si escogemos el Ser, el sujeto desapa- esté aqui de scapa, cae en el sin-sentido; sj escogemos el sentido, rect, $C rane cercenado'de esa Porcién de sin-sentido que, ha- ste solo su! ecient constituye, en la realizacién del sujeto, el blando estric En otros términos, la indole de este sentido tal inconsciente, en el campo del Otro es la de ser eclipsado, en gran como de cane: por la desaparicién del Ser, inducida por la pro- rn uncion del significante. eleccion Cuyas propie- los elementos entrafie La alienacién 7 ue ha pasado Todo esto tiene una implicacion muy Se venie es una evi- demasiado desapercibida —cuando se la dies La consecuencia de ia dencia, aunque una evidencia que ne aaa interpretacion no in alienacion es que la tiltima instancia a i via por donde anda lo “" que nos entregue las significacion se alcance no es mas ae Psiquico que tenemos ante nosotros. ‘on no es tanto el Se vaat Meludio. El objetivo de la interpretaci a su sin-sentido para ‘ho ta reduccién de los significantes jeto. cta del suje “ontrar los determinantes de toda la condu 219 Scanned with CamScanner CAMPO DEL OTRO, Y RETORNO ALA TRANSFER ENC, EL ito al respecto al aporte que mi discipy / Los remito ngreso de Bonneval, en la medida en qu Clairg presento en el in ae mis tesis. Veran que en su intervencign tr de una aplicne del unicornio, no, como se creyé en Ja di oui ba la See encid significativa, sino Justamente en sy Bae en su depen insensato de cadena de significantes, ‘actey irreductible Cao de describirles es de gran importancia, Lo tai una invenciOn arbitraria, ni, como Suele deci allen ek Esta en el lenguaje. Ese o existe, Tanto & asf tse, ee también, en la lingiifstica, distinguirlo,. De inmeaits con ; ae 7 eee Si elijo la bolsa, pierdo ambas, oe cade la vida sin la bolsa, 0 sea, una vida cere veo que me estan entendiendo. a Es legitimo que haya encontrado en Hegel Hi justific. esta apelacion de vel alienante. En Hegel equé es? No de: mos municiones —se trata de generar la primera alien: alienacion por la que el hombre emprende el camino hacia la escla. vitud. jLa libertad o la vida! Si elige la libertad, ipum! pierde am. bas inmediatamente —si elige la vida, tiene una vida amputada de la libertad. 0 Si eliio la enada, Yq aciOn de SPerdicie. aCiOn, esq Tiene que haber e| este algo tan Peculiar ciertas distribuciones que a veces vemos ac ama Cromosoma: cin etal, Vam tanto Particular, 9 propia muerte, n esto algo muy peculiar. Denominaremos el factor letal. Este factor esta presente 2 que nos muestra ese juego de significa tuar en el propio centro de la vida Scie S, ¥ puede ocurrir que uno de ellos tenga aaa °S a controlar esto mediante un enuncia 05, 2 ya que hace intervenir, en uno de esos campo 220 Scanned with CamScanner EL SUJETO Y EL OTRO: LA ALIENACION ejemplo jbibertad o muerte! Aqui, Por entrar en ; pee produce un efecto de estructura un tanto dite . at viabos casos, tengo a las dos. Como es Sabido, la libertad = ie cuentas, es como la famosa libertad de trabajo por Daa s cain dicen, la Revolucién francesa —puede ser también 1a ate de morirse de hambre, y precisamente a €S0 condujo en al lad de revisar Ciertos princi- glo XIX. Por ello, luego, hubo necesid: pios- gi eligen la libertad, entonces, es la libertad de morir. Es Libertad 0 curioso que en las condiciones en que le dicen auno muerte! la tnica prueba de libertad que pueda darse sea justamente clegir 1a muerte, pues asf se demuestra que uno tiene la libertad de Por elegir. En ese momento —que por cierto es también un momento hegeliano, conocido como el Terror—, esta reparacion muy otra esta destinada a poner en evidencia lo esencial, en este campo, del yel alienante —el factor letal. 4 Lo avanzado de la hora solo me permite una introducci6n de la segunda operacion. Esta operaci6n lleva a su término la circulari- dad de la relacion del sujeto con el Otro, pero en ella se demuestra una torsion esencial. Mientras que el primer tiempo se. basa en la sub-estructura de la reunion, el segundo se basa en la sub-estructura denominada inter- seccion 0 producto. Se sitia justamente en esa misma ltinula donde encontraran la forma de la hiancia, del borde. La interseccion de dos conjuntos esta constituida por los ele- mentos que pertenecen a los dos conjuntos. Allf se producira la Segunda operacion a la que esta dialéctica conduce al sujeto. Es tan ‘sencial definir esta segunda operacion como la primera, pues en ella Yemos asomar el campo de la transferencia. La denominaré, introduciendo asi mi segundo término nuevo, la separacion. are Separare, separar, acudiré de inmediato al equivoco “id Parare, latin del se parer, con todos los sentidos fluctuan rse lo tiene en francés —tanto vestirse como: defenderse, or inckiso Nec, ‘ ba : acu : “sario para que los demas se cuiden de uno, ¥ se trata amp; | parirse de que atado por los latinistas, al se parere, ©! 221 Scanned with CamScanner ri cameo DEL OTRO, Y RETORNO ALA TRANSFERENCy4 en este caso. Como, desde este a ha de Profurarso igen de la palabra que designa en latian el papi, c Este es el bee Es término jurfdico, como lo son, cutiosame wep oe las palabras que designan el traer gj mundo v* indoeuropeo. La propa palabra parto tene sotigen en una playa que, en su raiz, solo significa prot jo al marido, Peracign, juridiva y, digamoslo, social. aul iol Trataré de mostrarles la proxima vez como, igual que con Ig funcién del vel alienante, tan diferente de los Otfos vel definido, hasta ahora, esta nocién de interseccion tiene su utilidad, Veremos como surge de la superposicion de dos faltas. El sujeto encuentra una falta en el Otro, en la propia intima. cion que ejerce sobre él el Otro con su discurso. En los intervalos del discurso del Otro surge en la experiencia del nifio algo que se puede detectar en ellos radicalmente —me dice eso, pero qué quiere? Este intervalo que corta los significantes, que forma parte de la propia estructura del significante, es la guarida de lo que, en otros registros de mi desarrollo, he llamado metonimia. Alli se arrastra, allf se desliza, alli se escabulle, como el anillo del juego, eso que Ilamamos el deseo. El sujeto aprehende el deseo del Otro en lo que no encaja, en las fallas del discurso del Otro, y todos los por qué del nifio no surgen de una avidez por la razon de las cosas —mas bien constituyen una puesta a prueba del adulto, un zpor qué ‘me dices eso? re-sucitado siempre de lo mds hondo —que es el enig- ma del deseo del adulto, Ahora bien, para responder a esta captura, el sujeto, como Gribouille, Tesponde con la falta antecedente, con su propia desi Okoart ve aqui sitta en el punto de la falta percibida jan objeto re een que propone a ese deseo parental a fantasma de su rierts Meee ee —ePuede learn el sujeto tiene para an ts 7 desaparicion, 8 cel primer ° I lo hace ~como sibemos ai nn ice en estajdialecticajy ene ental Por ejemplo. Sabemos ee muchisimos hechos, la anorexia mate dl fantasma de sy fal ambién que el nifio evoca cominm a padres, Propia muerte en sus relaciones de amor con el Sujetoy na falta cubre on 92 248 jetos eo, on I Se la otra, Por tanto, la dialéctica de los obi U del di a el edida en que efectia la juntura del dese? 222 Scanned with CamScanner “OR EL SUIETO Y EL OTRO: LA ALIENACIQN PO les dije que era el mis- Spuesta directa, Una falta Para responder a la falta tg con el deseo del Otro —hace tiem sujet? pasa por lo siguiente: no hay re: oi en el tiempo precedente sirye onda por el tiempo siguiente, arr que he recalcado bastante los dos el fundamental operacion logica que traté q ‘0 reciprocidad y la torsion en el retorno, €mentos de esta nueva € adelantarles hoy: la RESPUESTAS J-A. MILLER: —Al fin y al cabo, gno busca usted mostrar que la alienacion deun sujeto que ha recibido la definicién de haber nacido en un campo exter- no.a él, que lo constituye y segin el cual se ordena, se distingue radicalmente de la alienacion de una conciencia-de-st? En suma éno seré Lacan contra Hegel? Lo que acaba de decir estd muy bien. Es justamente lo contra- rio de lo que acaba de decirme Green —se acercé a darme un apreton de manos —al menos moral— y me dijo: “Muerte del estructuralismo, usted es hijo de Hegel”. No estoy de acuerdo, creo que al decir Lacan contra Hegel usted est4 més cerca de la verdad, aunque, por supuesto, no se trata de un debate filoséfico. Dr. GREEN: /Los hijos matan a los padres! 27DE MAYO DE 1964 223 Scanned with CamScanner

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