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Estructuras psíquicas: un

análisis desde el psicoanálisis

El psicoanálisis freudiano la estructura de un sujeto


se construye desde los 0 a los 5 años de edad.

Durante los primeros cinco años de vida, una


persona vive una serie de procesos psíquicos que
determinarán el tipo de estructura y resistencia para
sobrellevar las contingencias de la vida cotidiana que
deberá afrontar sobre todo en la adolescencia.

Estas estructuras pueden ser de tres tipos: neurosis,


perversión y psicosis y cada una de ellas se divide en
modalidades.
En la histeria la libido se deposita en el cuerpo,
mientras que en la obsesión en el pensamiento.

En la paranoia destacan la sensación permanente de que otro nos vigila y observa,


mientras que en la esquizofrenia destacan el delirio y los fenómenos elementales.

Destaca el goce centrado sólo y absolutamente


en la satisfacción sexual, desprovista de toda
normatización y moral.
¿Qué determina el futuro de
una estructura psíquica?

El tipo de estructura psíquica estará determinado


por muchas condiciones basadas en su vida familiar,
social y personal, pero existe un dispositivo psíquico
que determinará finalmente el destino de la
estructura de un sujeto y ese dispositivo se conoce
como “la Ley del padre” o “El padre”.

Será esta Ley la pieza fundamental que dará sentido


a la estructura y determinará la dinámica psíquica de
ella. En este sentido estudiaremos brevemente
como “el padre” determinada cada una de estas
estructuras y conocer sus características básicas.
¿Qué determina el futuro de
una estructura psíquica?

Todos los sujetos desde que nacemos tenemos que


vivir la experiencia de varios traumas como son, el
nacimiento, el destete, el complejo de Edipo,
siendo finalmente este complejo el que
determinará la estructura ya que es el depositario
de la Ley del padre.
RECORDEMOS…..

El Superyó
Es la voz de la conciencia moral, producto de la
internalización de las normas y valores transmitidos por
los padres a través de la educación. Su función es poner
freno al Ello y fortalecer al Yo.

El Superyó surge como resultado del sepultamiento o


final del complejo de Edipo, es el heredero de la Ley de
prohibición del incesto y parricidio.
¿Cuál es la función del padre?

El padre permite que se instaure la Ley en el sujeto de la neurosis.


Esta Ley representa a todo aquello que es prohibido o lo
imposible.

En tanto la Ley del padre tiene como función separar a la madre


del hijo, reclamando como suya a esa mujer que es el objeto de
su amor. De esta manera, el hijo evitando enfrentarse con el
padre acepta la derrota y a partir de allí dejará de ser una
extensión del cuerpo de la madre para convertirse en un sujeto
con su propio deseo.
El padre en la estructura neurótica o
neurosis.

La neurosis está relacionada con la capacidad que tiene un sujeto


para percibir la realidad y responder a ella sin desconectarse de
ella.

La neurosis se instaura en un sujeto cuando el niño de 5 o 6 años


ha podido integrar en su psiquismo la imposibilidad de ser el
objeto de amor erótico de la madre, ya que ella ha hecho de su
marido, el objeto de su amor, dejando de lado al niño.

Esta imposibilidad empuja al niño a los otros bajo la modalidad


de amistad (socialización), donde buscará ese amor perdido para
finalmente encontrar a una mujer que tenga algo de la madre
para poder amarla.
Características del sujeto neurótico Neurosis histérica

La estructura neurótica comprende a la neurosis


histérica, la cual privilegia el cuerpo del sujeto como https://www.youtube.com/watch?v=uYD
lugar de inscripción de los síntomas, y la neurosis jEMwEX74&t=1189s
obsesiva, cuyos síntomas privilegian el pensamiento
como lugar de aparición.
(minuto 16:56)
Lo que fundamentalmente caracteriza al
sujeto neurótico es que se trata de un
sujeto de la duda: es el sujeto que se Neurosis obsesiva
hace preguntas sobre su ser, su
existencia y su deseo (”qué quiero, de https://www.youtube.com/watch?
dónde vengo, para dónde voy, quién me v=sv7AIp2J6Sk
ama, a quien amo, etc.”).
El sujeto neurótico es aquel que se las arregla con la realidad como pueda,
con los recursos que tenga.

Ante una contingencia el sujeto neurótico puede ponerse histérico y hacer un


“berrinche” frente a la vida, puede incluso llegar a hacerse daño sin buscar
acabar con su vida, puede también llorar, deprimirse, enojarse o puede
desarrollar una serie de rituales que le permitan gestionarse en la vida.

Para el psicoanálisis no existe el sujeto “sano” o “normal”, ya que todos estamos


traspasados por el trauma, y la neurosis es la estructura que no presenta
patologías estructuradas, pero si puede presentar rasgos patológicos.
El padre en la estructura psicótica o psicosis.

La psicosis está relacionada con la incapacidad que tiene un


sujeto para percibir la realidad por lo tanto necesita crearse
una para existir, esta realidad es el delirio que se sostiene en los
fenómenos elementales (alucinaciones auditivas, táctiles y
visuales).

La psicosis se instaura en un sujeto cuando el niño desde su


nacimiento hasta los 5 o 6 años no ha podido ser separado de
la madre ya que no existe el padre de la ley y por lo tanto la Un niño al nacer no tiene un
función es inexistente. Quedando entonces el hijo como un yo por lo tanto tampoco una
imagen de su cuerpo. Lo que
eterno apéndice del Otro (madre) y del deseo del Otro (deseo percibe son “pedazos” de su
de la madre). Es decir, el sujeto como tal no existe. cuerpo separados. Es decir,
tiene una imagen de un cuerpo
fragmentado.
El psicótico no ha pasado por lo tanto por ningún trauma y por
ende no se ha instaurado un “yo”, es decir, no existe una
imagen corporal propia, sino la del Otro (madre).
Características del sujeto de la psicosis

La estructura psicótica abarca a la psicosis paranoica


−cuando el sujeto ha construido un delirio de persecución−
y la esquizofrenia −el sujeto esquizofrénico tiene un delirio
de fragmentación del cuerpo−.

En la psicosis ya no se habla de síntomas, sino de


«fenómenos elementales», los cuales van desde el delirio,
hasta las alucinaciones (de voces, visuales o táctiles) y
construcción de nuevas palabras (neologismos). Lo que
fundamentalmente caracteriza al psicótico es que se trata
de un sujeto de la certeza: él tiene una certeza sobre lo que
le está pasando, y esta certeza funda su delirio −por
ejemplo: «soy la mujer de Dios y he venido a crear una
nueva raza de hombres» (caso Schreber de Freud, 1911)−.
El padre en la estructura perversa.

La perversión está relacionada con la capacidad que tiene un sujeto


para percibir la realidad y responder a ella desde una particularidad
específica de esta estructura. Transgredir la Ley y gozar (sexualmente)
del sufrimiento del otro.

La perversión se instaura en un sujeto cuando el niño de 5 o 6 años


ha podido integrar en su psiquismo la imposibilidad de ser el objeto
de amor erótico de la madre, es decir, reconoce la existencia de un
“padre” que reclama a la mujer como suya pero, no como objeto de
deseo del padre. De esta forma el niño advierte una ley (padre) débil
que puede ser transgredida por él.

El sujeto de la perversión buscará entonces demostrar que la ley no


sirve y se volverá quizá un antisocial o alguien que encuentra
satisfacción en le sufrimiento del otro y está relacionado con el goce
sexual.
Su madre era Elanor Cowell y su padre era
Desconocido. Sus abuelos, avergonzados del
embarazo de su hija fuera del matrimonio, criarían
a Ted como si fuera suyo y le dejarían creer durante
la mayor parte de su infancia. que su madre era su
hermana

Su abuelo golpeaba a Ted y Elanor repetidamente


de manera regular, por tal motivo, Elanor se escapó
con Ted, de cinco años. Los dos se fueron a Tacoma,
Washington, y vivieron con familiares por un
tiempo. Elanor eventualmente conocería a un
hombre llamado Johnnie, era cocinero en el
hospital local. Una vez que se casaron, Johnnie
adoptó a Ted y le dio su apellido.
Características del sujeto con estructura
perversa
Rasgos perversos:
Lo que fundamentalmente caracteriza al sujeto con una
estructura perversa es que él tiene una certeza sobre su https://www.youtube.com/watc
goce, es decir que él sabe muy bien cómo, dónde y con h?v=_Mz7aFV8h4I
quien alcanzar la satisfacción sexual. Un verdadero
perverso es un sujeto que “ya sabe todo lo que hay que
saber sobre el goce” (Miller, 1997, p. 27).

La estructura perversa abarca también a las denominadas


desviaciones de la conducta sexual, como por ejemplo, la
pederastia o pedofilia, la necrofilia, la zoofilia, como
también el sadismo, el masoquismo, el voyeurismo, el
exhibicionismo, etc., conductas estas que en la psiquiatría
contemporánea se denominan parafilias.
CONCLUSIÓN
El psicoanálisis plantea que existen tres tipos de estructuras
psíquicas: neurosis, psicosis y perversión. Las estructuras no se
recubren entre ellas. Esto quiere decir que un sujeto neurótico
no puede ser psicótico, y un sujeto con una estructura
perversa no puede pasar a ser un neurótico −No se enloquece
el que quiere, sino el que puede−. Tampoco un sujeto
neurótico tiene una parte psicótica y otra parte perversa,
como tampoco se trata de convertir a un psicótico en
neurótico, como si fuese mejor ser neurótico que psicótico. Las
estructuras de subjetivación o constitución subjetiva de un
sujeto, no cambian con el tiempo; son fijas y para toda la vida.
Esto significa, entonces, que un psicótico es incurable, que no
puede dejar de serlo, así como un sujeto con una estructura
perversa, será perverso toda su vida.
Mecanismos de defensa:
Transferencia y contratransferencia.
Mecanismos de defensa (del Yo)

El término defensa es empleado por primera vez por Freud (1894) en su estudio sobre
las "Neuropsicosis de defensa” citado por Bleger (1968) en el cual describe los
síntomas como formaciones defensivas frente a ideas y afectos no tolerados por el Yo y
dolorosos.

Freud posteriormente, sustituye el término por el de represión, pero se retracta y


señala que la represión sería una forma de defensa más no su totalidad, por lo que
decide regresar al concepto anterior. No es hasta 1926 que estudió en detalle la noción
de estos, denominando así mecanismos de defensa a “las reacciones psíquicas
generadas por el yo a un hecho o representación que podría ser para el sujeto
considerado amenazante” (Citado en Bleger, 1968, p.84).
La angustia que causan las diferentes situaciones en
la vida del sujeto, dan paso a que se generen los
mecanismos de defensa, pero esta defensa no
aparece solamente por la angustia que se genera al
percibir una contingencia de la realidad exterior
como amenazante, se produciría también de las
exigencias morales de la conciencia moral (Superyó).
Los mecanismos de defensa trabajan conjuntamente con la personalidad
total, estos permiten al sujeto distorsionar la percepción de peligro,
disminuyendo de cierta manera la tensión o ansiedad y las fuentes de
inseguridad. Según Bleger (1968) los mecanismos de defensa “son técnicas
que logran un ajuste o una adaptación del organismo, pero que no resuelven
el conflicto.” (p.83). En base a lo planteado por el autor se diría que los
mecanismos de defensa permiten que el conflicto causado en el sujeto se
disocie, es decir que se separe la representación del sentimiento o emoción
que esta le genera llevándola al inconsciente, impidiendo su resolución.
1. Negación
2. Proyección
3. Introyección
4. Identificación Proyectiva
5. Escisión
6. Disociación
Clasificación de los 7. Represión
mecanismos de 8. Regresión
9. Aislamiento
defensa 10. Intelectualización
11. Desplazamiento
12. Formación reactiva
13. Sublimación
14. Transferencia
15. Contratransferencia
Transferencia

Es el proceso mediante el cual se transfiere o adhiere hacia


una persona del presente, sentimientos, ideas o carga
emocional que se encuentra adherido a una persona de
nuestro pasado.

En la clínica terapéutica, la transferencia concierne al lugar en


el que ubica el paciente al terapeuta, este puede tener una
carga de sentimientos positivos o negativos.

Por medio de este mecanismos de defensa un sujeto


transfiere inconscientemente y revive, en sus vínculos
nuevos, sus antiguos sentimientos, afectos, expectativas o
deseos infantiles reprimidos (generalmente con los padres),
hacia otra persona.
Tipos de transferencia

La transferencia positiva es aquella en la que La transferencia negativa está basada


los afectos proyectados hacia el analista son en sentimientos de odio y aversión
amistosos o relacionados con el amor. Este tipo hacia el psicoanalista. Por supuesto, si
de transferencia deseable si no es muy intenso, se da con mucha intensidad puede
pero si se vuelve demasiado intenso resulta arruinar las sesiones.
muy perjudicial, ya que desemboca en
enamoramiento romántico, obsesión y una
erotización extrema de la relación terapéutica
que supone el fin de esta.
Contratransferencia

La contratransferencia tiene que ver con los


sentimientos e ideas que el propio analista proyecta
sobre los pacientes a partir de sus experiencias
pasadas, de manera inconsciente.

Aunque la contratransferencia implica una falla en el


desarrollo de una relación psicoterapéutica, puede
también la contratransferencia ser de utilidad para un
terapeuta. En este sentido podríamos hablar de
contratransferencia positiva y negativa.

https://www.youtube.com/watch?v=0tz7r6xZ6m0

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