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Índice de contenido.

INTRODUCCIÓN …………………………………………………………………………………4

CAPITULO 1: La pornografía infantil……………………………………………………........8

Introducción ……………………………………………………………………………………..9

1. Definición de pornografía infantil………………………………………………………….9

2. Primeros estudios de la conducta sexual ………………………………………………10

3. Incesto …………………………………………………………………………………………11

4. Vínculos entre el abuso sexual y la pornografía infantil ……………………………..13

5. Formas de pornografía infantil ……………………………………………………………14

5.1 Internet ………………………………………………………………………………............15

5.2 Escritura ………………………………………………………………………………………17

5.3 Fotografías …………………………………………………………………………………..18

6. Pederastas y pedófilos ……………………………………………………………………..18

7. Consecuencias de la pornografía infantil ……………………………………………..20

8. Violación y prostitución ……………………………………………………………………21

9. Círculos delictivos ………………………………………………………………….……….23

CAPITULO 2: La pornografía infantil en la ley .............................................................25

Introducción ………………………………………………………………………..................26
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1. Tipicidad Objetiva ………………………………………………………………………….26

1.1 Acciones Típicas …………………………………………………………………………..27

1.2 Sujeto pasivo …………………………………………………………………...................27

1.3 Sujeto activo ……………………………………………………………………………….28

1.4 La responsabilidad penal de los medios de comunicación …………………….28

1.5 Responsabilidad penal del titular del computador …………………………….....29

1.6 Responsabilidad Penal de los padres, encargados o tutores de los menores de

edad ……………………………………………………………………….............................30

1.7 Responsabilidad penal de las Personas Jurídicas …………………………………30

2. Objeto Protegido ………………………………………………………………………….30

3. Delitos Asociados ………………………………………………………………………….31

3.1 Delito de organización de espectáculos en vivo con escenas pornográficas en

las que participan menores de dieciocho (18) años ………………………………..31

3.2 Delito de facilitación de acceso a espectáculos pornográficos o suministro de material

pornográfico a menores de catorce (14) años ……………………………32

4. Otras consideraciones respecto a la Pornografía Infantil e Internet …………..33

5. Tratados Internacionales ………………………………………………………………..34

CAPITULO III: Grooming, corrupción de delitos y delitos asociados ………………37

Introducción ………………………………………………………………………………….38
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1. Delito de grooming ……………………………………………………… ……………..38

2. Trata con fines de explotación sexual…………………………..

………………………………………………………………39

CAPITULO IV: Responsabilidad de los buscadores y otros sitios de internet ……41

Introducción …………………………………………………………………………………42

1. Responsabilidad civil ……………………………………………………………………42

2. Responsabilidad penal …………………………………………………………………44

Conclusiones ………………………………………………………………………………...4

CONCLUSIONES FINALES …………………………………………………………………...48

BIBLIOGRAFIA …………………………………………………………………………………52

INTRODUCCIÓN.
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Dentro de los últimos años con el gran avance tecnológico nos hemos visto absorbidos por el campo
virtual (internet), es por ello que nacen problemáticas a raíz de esta creciente comunicación on-line.
Es un ambiente particularmente peligroso y dañino, sobre todo para los niños y niñas. Es aquí en
donde surge la problemática sobre la que se basa la investigación, en la que tenemos una
descripción de la figura delictual dentro de nuestro Código Penal Nacional y también de la Ley de
Delitos Informáticos.

La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (UNCRC), que ha sido
mayoritariamente ratificada por los estados, califica la pornografía infantil como una violación de
los derechos del menor y exige a las naciones que participen en la convención internacional y que
adopten medidas para prevenir la explotación infantil en materiales de tipo pornográfico (art. 34).
Asimismo, el Programa de acción para la prevención de la venta de niños, prostitución infantil y
pornografía infantil de la Comisión Pro Derechos Humanos de las Naciones Unidas respalda los
esfuerzos internacionales y de la Comisión en cuanto a la represión y castigo de conductas de
explotación de los menores con fines pornográficos.

No obstante, las acciones internacionales de lucha contra la explotación sexual de los menores y
contra la producción y el tráfico de la pornografía infantil encuentran serios escollos de partida. En
la actualidad se carece de una definición uniforme del concepto de pornografía infantil; junto a esta
falta de armonización conceptual, los datos de que se dispone, relativos a la producción y
distribución de material pornográfico infantil, son insuficientes, sobre todo por lo que afecta a la
dimensión del problema en África y Latinoamérica.

Los avances en las líneas de acción internacional son insuficientes frente a la irrupción de nuevas
tecnologías que han transformado la dinámica y articulación de las formas de producción y
distribución de la pornografía infantil. En este sentido, la irrupción de medios tecnológicos de
escaso coste al alcance de la población ha amplificado el problema. El video casero y la
implantación de Internet han convertido la pornografía infantil en una “sofisticada industria casera”
al alcance de muchos.

El abuso sexual es una de las problemáticas que repercuten directa e indirectamente en la salud
física y psicológica de todo menor de edad. El cual no respeta edad, clase social, nacionalidad,
profesión ni parentesco, por lo tanto, es identificado como uno de los grandes males de la sociedad
de hoy en día.

Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que anualmente alrededor de 73
millones de niños y 150 millones de niñas menores de18 años sufren algún tipo de violencia sexual
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en el mundo y que más de 20% de las personas adultas han experimentado algún tipo de abuso, una
problemática que se ha encontrado es el ocultamiento aunado hacia el silencio social que se sigue
manteniendo a pesar de que se incrementan los casos. Como muestra de la dimensión del abuso
sexual que sufren las víctimas, un estudio llevado a cabo en Costa Rica señala que
aproximadamente un 80% de los niños y las niñas reportan haber sufrido abuso sexual antes de los
12 años. Por padres, familiares o conocidos. El hogar que por excelencia debería de ser de
protección, se convierte en el lugar de más riesgo. Por otra parte, la UNICEF arroja otros datos los
cuales indican que alrededor de 2 millones de niños son explotados sexualmente en el mundo, son
tratados como mercancía u objeto sexual, en el cual el menor es ofrecido por un adulto, el mismo
infante o una tercera persona en busca de una remuneración económica, las ganancias generadas por
actividades de explotación sexual infantil son estimadas en casi 12 billones de dólares al año.
Dentro de estas actividades licitas encontramos la utilización de niños, niñas y adolescentes en
pornografía, es decir, la utilización de material visual y audiovisual que muestran a un niño, niña o
adolescente en un contexto sexual, tal como imágenes de menores envueltos en conductas sexuales
explicitas reales o simuladas, así como la exhibición de genitales con fines sexuales, en la que
intervienen productores, intermediarios, difusores, distribuidores y por supuesto consumidores del
producto.

Además de la pornografía infantil, existen otras actividades tales como la prostitución, la


explotación turística sexual y la trata de personas, en las cuales el adulto busca obtener una ventaja
o provecho de carácter sexual o económico. Se han localizado zonas en las cuales los explotadores
y consumidores son procedentes de Europa, Estados Unidos, Australia, Japón, Corea y se extienden
hacia países con vías de desarrollo. En México se detectan zonas de tolerancia en las ciudades de
Distrito Federal, Tijuana, Puerto Vallarta, Cancún y Acapulco entre otras. Como dato de la
Fundación para Niños Robados y Desaparecidos A. C. proporcionan datos que indican que en cinco
años han desaparecido del territorio nacional medio millón de niños y solo el 20% han sido
encontrados por las autoridades, mientras el resto se han perdido en el mundo del secuestro,
prostitución y la esclavitud sexual y laboral, existen jóvenes que sirven como anzuelo para
secuestrar a otras niñas y venderlas, la mayoría de ellas son explotadas en cantinas y bares. El
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) reporto en 2003: 27 301 niños y
niñas maltratados; 1 255 de los cuales correspondieron por abuso sexual con una tasa de 4.6%; hubo
cinco entidades federativas que sobrepasaron el porcentaje a la media nacional como lo fueron:
Quintana Roo con 1400 niños maltratados y 147 casos de A. S. I. (10.5%), Jalisco 939 niños
maltratados y 85 casos A. S. I. (9.1%), Michoacán 203 niños maltratados y 15 casos A. S. I (7.4%),
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Sinaloa 2725 niños maltratados y 180 casos de A. S. I. (6.6%), Yucatán 3573 niños maltratados y
217 casos de A. S. I. (6.1%).

Los abusadores sexuales infantiles se justifican a través del anonimato y la ignorancia cultural, la
utilización del poder del más fuerte sobre el más débil. Para poder usar menores sexualmente ya sea
para placer personal o para beneficio material al abusador utiliza anzuelos tales como las promesas
de empleo, la utilización de drogas, amenazas, el secuestro y el engaño además de utilizar
herramientas como el internet y así aprovecharse de situaciones tales como la ruptura o la
disfunción de la familia, la pobreza, la disparidad económica, la falta de educación, la migración del
campo a la ciudad, la confianza y el miedo.

El niño ante la ley.

Por niño se entiende en términos de jurídicos a toda persona menor de 18 años de edad, aun cuando
se reconoce que dentro de esta categoría es importante atender a las características diferenciadas en
términos de género y rangos de edad. Estas diferencias son fundamentales sobre todo en el diseño
de métodos que intervención socioeducativa y de atención específica en cualquier ámbito; sin
embargo, se debe reconocer que todas las personas por debajo de los 18 años gozan de derechos
especiales que son inalienables.

Dentro de las actividades ilícitas en contra de los menores de edad se puede citar que la utilización
de niños, niñas y adolescentes en la pornografía, es decir, que se utiliza material visual y
audiovisual en la que muestran a un niño, niña o adolescente en un contexto sexual, tal como
imágenes de menores en conductas sexuales explicitas reales o simuladas, así como la exhibición de
genitales con fines sexuales, en la que intervienen productores, intermediarios, difusores,
distribuidores y por supuesto consumidores del producto, los cuales en México en el Código Penal
son denominados “Actos Libidinosos”.

En el Abuso Sexual Infantil existe otra denominación en el Código Penal que es la de la violación e
involucra directamente la penetración de genitales. Además, de la pornografía infantil y la
violación, existen otras actividades tales como la prostitución, la explotación turística sexual y la
trata de personas, en las cuales el adulto busca obtener una ventaja o provecho principalmente de
carácter económico, denominado ante el Sistema Integral para la Familia (DIF) y la UNICEF como
“Explotación Sexual Comercial Infantil” (ESCI).
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CAPITULO I.
La pornografía infantil.
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Introducción.
La pornografía infantil es una aberrante actividad, la cual se fundamenta en la aparición de menores
de edad en materiales audiovisuales, realizando cualquier actividad de contenido sexual. Este
género aprovecha el internet para difundir este tipo de materiales visuales y audiovisuales y que
lleguen a millones de personas, pese a que existen leyes que prohíben la reproducción y distribución
de estos contenidos. Ciudadanos, Gobiernos y Organizaciones alrededor del mundo, se encuentran
preocupados en poner un alto a esta calamidad que afecta tanto la dignidad de los menores y,
además, les deja huellas permanentes en su psiquis de los semejantes actos a los que fueron
sometidos.

El mundo de la pornografía infantil deja cifras tan alarmantes como la de que cada siete minutos se
muestra en internet a un menor siendo objeto de abusos sexuales. Así lo denuncia Internet Watch
Foundation (IWF), un organismo que vela para que los contenidos que circulan en la red sean
adecuados y que el año pasado elimino 78.589 páginas web de todo el mundo que ofrecían este tipo
de imágenes. Las nuevas tecnologías han creado un entorno que facilita el acceso, producción y
distribución de esta pornografía y que hace imposible calcular el número de portales que muestran
estos abusos, como señalan los expertos. Desde 1996, IWF ha borrado más de 250.000 páginas con
contenido pedófilo. “En cado fotografía, en cada video, hay una agresión sexual, una violencia
ejercida y una violación de los derechos de los niños y las niñas”, señala la responsable de
Programas de UNICEF.

1. La pornografía infantil.

Es definida como captar, preparar, entregar o controlar a un menor con el fin de crear pornografía
infantil o con fines de posesión, divulgación, transmisión, exhibición o venta de pornografía
infantil.

La pornografía infantil se refiere, como mínimo, a la representación visual de un menor que


mantiene una conducta sexualmente explicita, una persona real que parezca ser menor que mantiene
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una conducta sexualmente explicita, una persona real que parezca ser menor de edad que participa
en actos sexualmente explícitos, o imágenes realistas de un menor en material visual y audiovisual.

La pornografía infantil es un delito que acarrea sanciones penales a nivel mundial. La Organización
de las Naciones Unidas establece que, por utilización de niños en la pornografía, se entiende a toda
representación, por cualquier medio, de un niño dedicado a actividades sexuales explicitas, reales o
simuladas, o toda representación de las partes genitales de un niño con fines primordialmente
sexuales.

El contenido pornográfico infantil que se distribuye a nivel mundial va desde fotos (digitales o
impresas), videos, diapositivas, grabaciones, conversaciones telefónicas e incluso relatos (reales o
ficticios) donde se describen dichas escenas sexuales. La red de traficantes ha actualizado su
sistema para envíos de este contenido gracias al auge del internet, lucrándose con grandes
cantidades de dólares. Lo peligroso de este asunto son sin duda las comunidades de pedófilos y
pederastas que han buscado la forma de burlar los mecanismos de seguridad que posee el
ciberespacio, para mantenerse el anonimato y dificultarle el seguimiento de esa práctica a las
autoridades, quedando libre e impunes acechando cualquier infante que pudiera convertirse en su
próxima víctima.

2. Primeros estudios de las conductas sexuales.

En un inicio se entendía por perversión cualquier forma de actividad sexual que no estuviera
enmarcada dentro de una relación “normal”. Sigmund Freud un neurólogo que entendía la
perversión como una forma de comportamiento y que definía al niño con su sexualidad
normalmente reprimida como “polimorficante perverso” ya que, al no encontrar en campo de acción
adecuado para su ya existente impulso sexual, el niño busca amparo en una forma de
comportamiento que es calificada como perversa por el mundo de los adultos y por tanto es
reprimida.

Solo se puede hablar de una verdadera perversión si es que el adulto se queda anclado en esta
primera etapa de desarrollo sexual dando lugar a una fijación que, según el psicoanálisis conduce no
solo a un comportamiento sexual desviado, sino también a una neurosis. En realidad, las
perversiones reales o aparentes pueden dificultar considerablemente la vida sexual del individuo en
cuestión o de su pareja, las formas de perversión en el sentido estricto del término, que requieren
tratamiento específico son: la bestialidad, la necrofilia, la pedofilia, el sadismo, el fetichismo, el
vouyerismo y el exhibicionismo.
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Trata de un fenómeno que afecta en mayor medida a individuos de género masculino. LA pedofilia
está clasificada en mayor medida a individuos que se excitan ante estilos inapropiados, es decir,
aquellos que no están socialmente aceptados.

Podemos clasificar a los problemas sexuales de esta índole en dos tipos como disfunción o como
desviación. Se consideran a las parafilias que deben catalogarse dentro del tipo de las desviaciones.
Las relaciones de pedofilia suelen estar marcadas por la dominación e incluso la violencia que
ejerce un adulto sobre un niño.

Ya que, dada la falta de madurez sexual de los niños, estas relaciones pueden causarles problemas
de tipo emocional, psíquico y físico. Se considera que la actitud pedofilica puede desarrollarse de
dos modalidades, la incestuosa y la no incestuosa.

Los pedófilos incestuosos son aquellos que experimentan atracción sexual por niños de su propia
familia; caso contrario en la no incestuosa.

3. Incesto.

La pedofilia incestuosa es considerada en cierta medida de forma diferente al contacto sexual entre
adultos y niños no ligados por razones de parentesco. En la cultura latinoamericana se establece
como incestuosa toda relación sexual entre dos personas con 1°, 2°, 3° y hasta el 4° grado de
parentesco.

A lo largo de la historia algunas sociedades han aceptado la pedofilia no incestuosa, mientras que la
incestuosa ha sido ilegal en su mayoría de las legislaciones. Actualmente los investigadores lo
ubican en la tipicidad de lo anormal, pero, aunque parezca extraño ocurre más de lo que podría
creerse, en algunas de las regiones aisladas de nuestro país suele ocurrir de manera “normal”.
Podemos decir que un hombre, un padre y esposo tienen acceso carnal con todas ellas, que se
convence por el simple hecho de que es el padre, el que las alimenta, les ofrece un techo y que los
viste, que está convencido de que son objetos de su propiedad. Estos argumentos, aunque parezca
extraño al origen moral del desarrollado en una sociedad civilizada, se escucha dentro de las
cárceles, comunidades, pueblos, a través de hombres convencidos de su propia razón.

Al analizar el incesto, que se toma como un delito de aislamiento. Los actores que cometen estas
conductas son las que tienen poco contacto con el mundo exterior, podría ser que con frecuencia la
compañera (madre) desaparece y la hija pasa a ocupar su lugar, o en algunos otros casos, la madre
tolera o soporta la relación que tiene su marido con su hija, estas relaciones duran así a veces por
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años. Con frecuencia la victima suele callar y no recurrir a la justicia, las razones que tiene son
distintas, por lo general, trata de aguantar la situación porque le victimario es el propio padre o el
hermano, eso es lo que da lugar a que los encarcelen por el delito que están cometiendo. En otros
casos se cree que el acudir a la justicia genera gastos y en otro la victima teme a las represalias que
tomara el victimario o el resto de la familia. No existen parámetros en el que se puedan medir las
conductas de las familias afectadas ante este tipo de delitos, la clase social, la religión, el medio
ambiente, sin embargo, en cualquier caso, la victima puede llegar a sentirse confusa y llenarse de
ansiedad y opresión como producto de la culpa y el sentimiento de no saber cuál es su rol dentro del
hogar y desde el punto de vista psicológico puede tener serias dificultades en futuras relaciones
sexuales o pueden desarrollar cierto tipo de patologías en las que se vuelva un victimario o
victimaria y que caigan en la prostitución.

La niña que haya sido víctima de este tipo de delito es común que se sienta presa de una sensación
de vergüenza, este puede ser un motivo de no informar o hablar sobre la situación, y es hasta que ya
no puede sostenerla más cuando ella misma decide o por otra persona en la que las autoridades
entran en acción. Regularmente para poder trasladarla o ponerla bajo protección, este tipo de
procedimientos desafortunadamente refuerza su convicción de ser ella la culpable de lo que le
sucedió.

La larga lista de funcionarios que deberán escuchar el horrible hecho una y otra vez, entre ellos la
trabajadora social, la policía, los investigadores, el juez, etc. Con ello, la victima ira perdiendo la
fuerza de ser testigo, en la que terminará por rendirse y en el que así su padre será liberado.

Existen múltiples teorías para explicar las posibles causas de la pedofilia y en la actualidad se ha
acordado que no existe una única teoría que explique este tipo de comportamientos. Las
investigaciones que se han llevado a cabo indican que los factores pueden ser muy diversos: de tipo
orgánico, psicológico, cultural, ambiental y social.

La Teoría Pseudo dinámica sostiene que el hecho de la conducta desviada de un adulto puede
deberse a experiencias adversas en las que hayan sufrido durante su infancia y que hayan afectado
el desarrollo de su sexualidad. La pedofilia que se basa de los errores de aprendizaje considera los
efectos cognoscitivos que desarrolla una persona y los modos en que dichos pensamientos y
respuestas se ven reforzados ante ciertos estímulos.

Las personas que comenten abusos contra los niños suelen tener un concepto erróneo sobre ello, en
el utilizan justificar su conducta. Las teorías sociológicas tienen en cuenta el intentar explicar a
pedofilia, el efecto de la estructura familiar y consideran a la familia como una unidad social. Entre
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las causas posibles de la pedofilia en la que también se establece la teoría de la evolución, las
teorías evolutivas son las que se ocupan como factores que permiten sobrevivir a una especie y se
ha determinado que existen preferencias sexuales que se pueden adquirir con mucho mayor
facilidad, en especial aquellas que aseguran a la descendencia de cualquier unión sexual obteniendo
así mayores oportunidades de supervivencia.

4. Vínculos entre el abuso sexual y la pornografía infantil.

Existen varios vínculos importantes entre ambos, las personas que poseen pornografía infantil
tienden a ser abusadores activos.

Los estudios realizados revelan que en casi todos los casos en las que se realizaron detenciones por
posesión de pornografía infantil se descubrieron fotografías de niños manteniendo relaciones
sexuales y en las que comprobaron que las fotografías fueron tomadas por los propios abusadores,
en el que por lo menos un 80% de quienes adquirieron pornografía infantil son abusadores activos.

El abuso sexual por parte de los pederastas de la calle es traumático pero ocasional y raras veces
está preparado, como el incesto y organizado como en las redes de prostitución infantil. La mayor
parte de las victimas menores del abuso sexual urbano o suburbano son aprehendidos en jardines
públicos, a la salida de las escuelas, en los predios en ruinas o en descampados.

De vez en cuando, las malas condiciones de la vida familiar llevan al menor desamparado a vagar
por las calles en busca de un padre o una madre imaginarios, que acaban por encontrar
dramáticamente en la persona del pedófilo. El abuso sexual de los niños puede llegar a ocurrir en la
familia en las manos del padre, de un padrastro, un hermano u otro pariente cercano, o por fuera del
hogar, por ejemplo, por un amigo, la persona que lo cuida, un vecino o de un desconocido. Sin
embargo, cuando el abuso sexual ocurre, el niño desarrolla una variedad de pensamientos e ideas
angustiantes.

La victima (el niño o la niña) de abuso sexual prolongado, usualmente desarrolla una pérdida de
autoestima, tiene la sensación de que no vale nada y adquiere una perspectiva anormal de la
sexualidad. De esta manera puede que el niño/a se vuelva retraído, que pierda la confianza en todos
los adultos y que llegue a considerar el suicidio como una opción de aliviar ese dolor, algunos niños
que han sido abusados sexualmente se convierten en adultos que abusan de otros niños, se dedican a
la prostitución o que pueden tener serios problemas cuando llegan a ser adultos.

5. Formas de pornografía infantil.


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La pornografía infantil se puede encontrar sin ninguna dificultad y no está prohibido el acceso en
todas sus formas de la pornografía, inclusive un menor puede acceder fácilmente a numerosas
publicaciones de este tipo, las cámaras de video, las computadoras, instrumentos de comunicación,
donde su empleo ha facilitado en gran medida la producción y el almacenamiento de imágenes de
pornografía infantil y que ha posibilitado su distribución en gran escala, además estos instrumentos
existen procesos que obstaculizan los esfuerzos para combatir la pornografía infantil.

La sociedad declara que la representación de los niños como objetos sexuales es inaceptable, lo
hace porque es una amenaza que puede o podría insensibilizar o conceder a estos un carácter sexual
inadecuado, la pornografía infantil es usada intencionalmente por los proxenetas para así atraer a los
niños hacia relaciones abusivas.

5.1 Internet.

Este fenómeno es más grande de lo que pensamos. La pornografía infantil es parte del amplio banco
de fotografías y videos que incluyen a niños y niñas en situaciones pornográficas, se podría afirmar
que el riesgo de caer en las “garras” de esta situación es demasiado alto.

La implicación de la pornografía infantil por vía internet tiene para sus familias y para la sociedad
son también enormes. Cuantos padres de familia no experimentan la preocupación diaria al pensar
que los niños y niñas tienen acceso a este tipo de información, sin ningún tipo de restricción a través
de una simple conexión en la computadora. Un medio que es bastante eficaz pero también peligroso
para los menores de edad.

Cabe resaltar la reflexión sobre cuantos padres y madres no conocen el peligro en el que se
encuentran sus hijos e hijas a través del recurso tecnológico el cual, sin su acompañamiento, los
coloca en alto riesgo para ingresar a información inadecuada para su edad y desarrollo integral, o
los pone en una posición un tanto vulnerable de ser reclutados para la pornografía o prostitución
infantil.

Es evidente que los traficantes de la pornografía infantil y juvenil han encontrado un medio eficaz
para cada uno de sus propósitos. Señala que los consumidores de pornografía se incrementarán
alrededor del mundo, así como la demanda de nuevos modelos cuyos protagonistas seguirán siendo
niños y jóvenes.

El propósito claramente no es satanizar el internet, herramienta de incalculable valor de


comunicaciones en el mundo actual, sino que ante este tipo de situaciones se debe imponer una
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respuesta y una estrategia global en contra de aquellos comerciantes de la pornografía infantil que
se aprovechan de este medio.

La comercialización de los cuerpos de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo ha sido un


fenómeno que representa un verdadero reto, no solo para las familias, sino que también para las
instancias que se interesan en acabar con ellas, terminar con fotos, videos y revistas pornográficas
que han sido los medios más usuales mediante los cuales los empresarios de este jugoso “negocio”
que muestran con morbosidad los cuerpos enteros o parte de ellos, de niños pequeños y pequeñas,
en francas escenas sexuales.

La pornografía saca ventaja del internet, que se convierte en un producto globalizado que, lejos de
proporcionar al ser humano la posibilidad de un desarrollo social, promueve las más despreciables
formas de conducta y los delitos más repugnantes que se cometen en contra de niños, niñas y
adolescentes. Este intercambio comercial se da entre en el sufrimiento físico, emocional y espiritual
de miles de pequeños y pequeñas y enormes cantidades de dinero que su comercialización
representa. No se exageran las cantidades, las páginas de internet anuncian por miles su banco de
fotografías y videos, lo que representa enormes sumas de dinero por los cientos de personas que
ingresan a dichos sitios.

Las técnicas de producción e introducción de dichos materiales en la red se han multiplicado. Estas
nuevas formas de difusión y trafico pueden ser llevados a cabo desde el anonimato que proporciona
internet. Frente a estos peligros las normas de autorregulación de usuarios y operadores de la red
recomiendan acrecentar medidas de autoprotección para los menores, por medio de técnicas de
bloqueo, sin embargo, las medidas de bloqueo que puedan incorporarse a los programas de software
que pueden ser vulneradas por los menores con conocimientos informáticos.

Dentro del internet no existe una figura de autoridad máxima como un todo. La realidad es que
nadie gobierna el internet, porque no existe una entidad que diga la última palabra, no está bajo
control de ninguna empresa y, de hecho, son los propios usuarios quienes asumen la responsabilidad
de su funcionamiento, cada red integrante de internet tiene sus propias reglas.

Dentro de ese contexto se puede comprender con prontitud que los principales problemas de la
represión penal del tráfico de pornografía infantil en la red no dependen exclusivamente dela
tipificación de las conductas en el código penal, sino de la propia lógica del funcionamiento de
internet y de la dimensión internacional de las conductas ilícitas a sancionar penalmente.
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La entrada de internet significa que se le puede proporcionar a los pedófilos y delincuentes sexuales
un valioso instrumento para ampliar sus redes de intercambio de material pornográfico, la situación
no ha mejorado hasta la fecha, sino se toman medidas al respecto, el internet es la fuente de los
pedófilos y comerciantes de la pornografía infantil, la persecución de estos criminales resulta un
tanto difícil ya que en la mayoría de los países carecen de una legislación acorde con los nuevos
delitos que se cometen vía internet.

5.2 Escritura.

El contenido de la pornografía infantil más peligroso no se encuentra solo en las fotografías y


videos sino también en sus escritos, en los textos que van de la mano a los personajes en donde se
desarrolla un acto sexual de violación que incitan a la violencia sexual.

Muchos de los productores hacen fortuna con los textos y caricaturas en cualquier revista enfocada
en la pornografía infantil, se pueden encontrar relatos de varias páginas dirigidas a excitar al lector
mediante la descripción de abusos sobre niños o de colegialas obsesionadas en seducir a todo
adulto.

Normalmente los relatos se ven acompañados de fotografías que no representan ninguna relación
con los mismos, dichos relatos son los encargados de estimular la fantasía sexual del lector y da
rienda suelta a su imaginación.

5.3 Fotografías.

El material con más demanda en el mercado sexual son las fotografías de niños y sobre todo de
niñas, los proveedores necesitan continuamente nuevas caras y nuevos cuerpos que ofrecer a la
clientela y no repara a la hora de introducirse en todo tipo de ambientes, por ello visitan países para
adquirirlos, captándolos a través del secuestro o engaño. Es por medio de las fotografías, como se
promueven los menores mostrándolos en catálogos con la posibilidad de escoger libremente como
mercancía.

Algunos casos que se publicaron en internet padres de familia pedófilos han llegado a tener en su
posesión fotografías de sus propios hijos que intercambian con otros pedófilos, las fotografías
llegan a ser una prueba física del abuso imperdonable que sufre un menor a manos de estos
delincuentes, el poder llegar a verlas implica para una persona moral y psicológicamente sana una
aberración, ira, impotencia y vergüenza de que el ser humano pueda hacer un daño tan grande a
alguien que es incapaz de impedir el abuso.
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Dentro de todas estas formas que se emplean para la promoción de la pornografía infantil tenemos
que preocuparnos aún más, ya que el acceso a un teléfono celular con cámara es ilimitado por
medio de estos se puede video grabar por medio ilimitado y enviar los videos o las fotografías por
internet creando así otro medio más para la delincuencia organizada.

6. Pederastas y pedófilos.

México posiblemente es uno de los países que proveen a la industria turística comercial del sexo,
esto se puede pensar por las noticias e investigaciones que se han realizado, revistas o instituciones
de gobierno, los estados con más afluencia turística son lugares que comienzan a tener una cantidad
impresionante de seguidores dentro de la industria del turismo sexual. Cabe señalar que niñas y
niños de todas las edades son utilizados para la producción de material pornográfico, prostitución y
turismo sexual.

Los niños ingresan al mundo del comercio sexual mediante el secuestro, el engaño o la venta o
pueden tratarse de menores que se prostituyen, video graban o fotografían por su propia iniciativa
para poder sobrevivir, para mejorar su nivel de vida o para adquirir más bienes de consumo.

En la mayoría de los casos los niños de la calle, los jóvenes que proceden de hogares rotos son
especialmente vulnerables a la explotación sexual y a ser seducidos o coaccionados para la
producción de material pornográfico. Sin embargo, estos seres no son las últimas víctimas,
frecuentemente los explotadores del sexo se fijan en niños del vecindario o en aquellos con quienes
contactan a través de sus profesiones o sus distracciones. Asimismo, las víctimas infantiles pueden
proceder de hogares donde sus propios progenitores los utilizan para este tipo de delitos.

Las personas responsables de la explotación sexual de los niños, es decir, los victimarios
manifiestan una amplia variedad de comportamientos y tienen diversos orígenes y motivos. En
cuanto a sus características clínicas y psicodinámicos aspectos, comencemos por precisar que los
autores de los delitos sexuales indican siempre la presencia de alguna parafilia, es decir, formas de
actividad sexual que son aberrantes, estas parafilias pueden ser culturales o biológicas.

Las parafilias biológicas son aquellas que se caracterizan por la ausencia de una finalidad biológica, ya
que ningún resultado puede esperarse de ellas, tales como la zoofilia, el fetichismo, la pornografía, el
exhibicionismo, la necrofilia, etc.
Las parafilias culturales son aquellas que violan ciertas conductas sexuales establecidas por el grupo.
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La inconstancia y la inseguridad para formar parte integrante de la personalidad parafilica,


continuamente en busca de nuevos compañeros de aventura. Las victimas del parafilico delincuente
se reclutan en ambos sexos y en todas las edades, algunas de ellas pueden ser conocidas por estos
mismos, y otras, por el contrario, ciertos parafilicos experimentan la necesidad de elegir sus
víctimas entre personas totalmente ajenas al grupo familiar.

Los pedófilos constituyen un sector significativo de infractores, desde el punto de vista psiquiátrico,
la pedofilia se define como desorden en el cual la atracción sexual principal de un adulto es hacia un
niño, por lo general de edades inferiores a los trece años.

No existe un perfil exacto de un pederasta o de un pedófilo, no se distingue a simple vista, pero


reproducen algunas características que, si resultan significativas, por ejemplo, buscan estar a solas
de alguna manera con la niña o el niño para ir a más, o les invitan e incluso les llenan de atenciones
y regalos para generar un sentimiento de deuda.

Muchos de ellos tienen un nivel bajo de autoestima y se sienten mucho más seguros con los
menores. Otros en un porcentaje elevado han sufrido abusos desde niños, sin embargo, algunos más
lo que buscan es humillarlos y doblegarlos.

Los pedófilos y pederastas actúan de diversas maneras para poder conseguir niñas y niños con la
única finalidad de producir pornografía infantil. Conocer su forma de actuar es fundamental para
mejorar la seguridad de los menores. Hay pedófilos dentro de todas las clases sociales, los más
peligrosos son aquellos en los que un niño confía, podrían ser un profesor, un amigo, un tío, un
hermano, un padre. El acto perverso que cometen estas personas insospechadas deja cicatrices
profundas en el alma del niño bajo la culpa y angustia.

7. Consecuencias de la pornografía infantil.

La pobreza y la injusticia económica son factores comunes, los niños y las niñas provenientes de
comunidades pobres donde las posibilidades de mejora son lejanas o inexistentes corren mayor
peligro sin descartar el riesgo latente de aquellos que forman parte de una familia con situación
económica desahogada ya que de cualquier nivel socioeconómico puede legar a ser afectado por el
delito.

En ocasiones los miembros de la familia o de las comunidades de estos niños, llegan a venderlos
intencionalmente a representantes de prostíbulos o proxenetas bajo la creencia de que el
intermediario les conseguirá trabajo en una fábrica o de trabajadoras domésticas.
18

Este delito pone en peligro la salud física y emocional de los menores, viola sus derechos y
amenaza su futuro. Los menores presentan una actitud sombría, diferente, casi no tienen amigos,
tienden al fracaso escolar y una actitud que va de triste a hostil a agresiva tanto con compañeros
como figuras de autoridad.

Los niños víctimas de estos abusos sufren aislamiento y mal humor, depresión y con tendencias
suicidas, la mayoría de ellos atraviesa con frecuencia por periodos de mucha ansiedad nerviosismo,
temor y dificultades para dormir y concentrarse.

La explotación sexual comercial es una forma particular de violencia hacia los niños, niñas y
adolescentes, que afecta su desarrollo integral. Atenta gravemente contra su dignidad, integridad y
autonomía, vulnerando todos sus derechos, dado que el daño sufrido es integral. Puede tener
consecuencias graves, duraderas de por vida, e incluso mortales; impactan en el desarrollo físico,
psicológico, espiritual, moral y social de los niños, incluyendo la amenaza de embarazo precoz,
mortalidad materna, lesiones, y desarrollo de enfermedades de transmisión sexual, entre ellas el
VIH/SID. Asimismo, la experiencia ha constado diserción escolar uso abusivo de alcohol y drogas
con el consiguiente deterioro en la salud, embarazos no deseados, depresión, desesperanza, maltrato
por parte de clientes y explotadores, agresiones de distinto tipo.

8. Violación y prostitución.

Cuando un individuo decide hacer realidad sus fantasías con menores se encuentra con muchas
dificultades, seducir a un niño o niña para que se deje tocar o se preste una relación sin despertar
ninguna sospecha de otros adultos no es nada fácil y debemos añadir que el menor puede relatar en
cualquier momento lo sucedido. Por estas razones el abuso solo obtiene el silencio seguro a base de
amenazas.

Los casos de violación y abuso menos denunciados son precisamente los incestuosos, los violadores
pueden tener cualquier edad, pueden atacar tanto a los niños como a las niñas y si no hay denuncias
suelen reincidir incluso sobre la misma persona. En el acto violento que necesariamente implica la
violación, la víctima se encuentra en desventaja desde un principio ya que la sorpresa de verse
atacado, casi siempre por una persona conocida provoca un estado de confusión, que impide a la
víctima reaccionar en contra de su atacante y que en la mayoría de los casos presenta superioridad
física o moral.

Independiente de quien sea el atacante, las secuelas afectan invariable y necesariamente a la


víctima, lo que la acompañara por el resto de su vida impidiéndole su desarrollo personal y su
19

realización como ser humano, y en casos extremos los orillara a perder el amor por la vida y la
razón.

Con respecto a las consecuencias físicas van de un simple hematoma hasta lesiones que les
provocan incapacidades físicas y reproductivas, consecuencias no menos graves que es el caso de
aquellas niñas o adolescentes que quedan embarazadas del resultado del ataque, será una lucha
interna ya que el bebé no es deseado y no es producto del mas grave atentado en contra de su
intimidad. Aquellos casos desesperados están aparte ya que existen victimas que al ser atacadas
quedan contaminadas por alguna enfermedad de transmisión sexual entre ellas VIH/SIDA.

Otro aspecto dentro de los agresores lo representan aquellos adultos o jóvenes que de niños fueron
violados y que de esta manera se perpetua también el delito.

Es importante de igual manera abarcar la temática de prostitución, los menores que la ejercen tienen
distintas razones para ello, pues algunos dicen encontrar la causa misma bajo coacción o porque son
secuestrados, vendidos, engañados o se trafica con ellos de diversas maneras con el propósito de
obligarlos a mantener relaciones sexuales. Otros pueden ser empujados a la prostitución por las
circunstancias que los rodean, para poder sobrevivir en las calles, para ayudar a sus familias o para
comprar ropa y comida.

9. Círculos delictivos.

La explotación sexual de los niños es un problema complejo y multifacético que incluye factores
económicos, sociales, culturales y morales. La industria comercial del sexo y el constante
involucramiento de los niños en este negocio hace que sea importante y promovido por personas
extranjeras quienes aprovechan la ignorancia y la avaricia de la población; los turistas sexuales y
grupos de pedófilos son fuerzas que se combinan con las acciones de los explotadores sin
escrúpulos, los niños son atrapados y condenados a los abusos más crueles de la humanidad.

Claro que no es raro que estos pequeños se vean envueltos en actividades criminales, drogas,
alcohol, a fin de evadir su situación y mitigar el dolor. No hay como saber cuánta pornografía
infantil existe ya que se trata de una nueva actividad ilícita, de manera que nadie declara
voluntariamente cuanto se produce ni la cantidad de esta, que se posea.

La producción de pornografía infantil es, en gran medida, una industria que generalmente inicia en
manos de aficionados, que las crean como productos del abuso de los niños, pero que una vez
entrando en circulación, producción, venta y distribución dirigido por una cabeza del mercado
20

negro que podrá contar con la capacidad de adquirir carácter internacional, se trata de un mercado
en plena actividad con clientes, comerciantes, rutas de distribución, puestos de ventas y todas las
características de una industria organizada.

Los niños ingresan al mundo del comercio sexual mediante el secuestro, el engaño, la venta o puede
tratarse también de fuga de hogares o de menores que se prostituyen por su propia iniciativa para
poder sobrevivir o para mejorar su nivel de vida, en la mayoría de los casos los niños pobres, los
jóvenes que proceden de hogares rotos y los menores con discapacidad son seducidos y
coaccionados para la producción del material pornográfico. Las personas responsables de la
explotación sexual de los niños manifiestan una amplia variedad de comportamientos y tienen muy
diversos orígenes y motivos. Esto se debe a que constituyen una amplia gama de personas, clientes
intermediarios reclutadores y otros delincuentes que obtienen beneficios de este tipo de comercio.

La pornografía infantil solo es la punta de toda una maraña de corrupción, dinero y poder,
asimismo, es el origen de los mayores delitos contra los menores, la violación y la prostitución.
21

CAPITULO 2:

La pornografía infantil en la
ley.

Introducción.
22

Si bien el fenómeno de la globalización ha logrado avances en las comunicaciones a un ritmo sin


precedentes, dando como resultado una sociedad más interrelacionada y con mayor convivencia en
todos los aspectos, también ha hecho que esta esté más expuesta a nuevas formas de victimización,
por ejemplo, a los llamados delitos cibernéticos.

En estos, los niños y las niñas son los blancos más fáciles para los cibercriminales dedicados a la
pornografía infantil, la cual representa el último eslabón del abuso sexual contra infantes. El
Resumen Ejecutivo 2012,1 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), explica que “existen
20.9 millones de víctimas de explotación laboral y sexual forzada a nivel mundial”. Asimismo, en
los últimos años los medios de comunicación han informado de los casos de pornografía infantil
que, con mayor frecuencia, proliferan en la red. Sin embargo, los esfuerzos de las áreas de
investigación tecnológica, de la policía cibernética y de otros cuerpos encargados de investigar y
perseguir este delito han sido insuficientes, debido a la saturación de información y a la falta de
instrumentos indicados para atajar un problema de semejante envergadura y complejidad.

Podríamos asegurar que la pedofilia se ha convertido en un problema que, desde la irrupción de


internet, no ha parado de crecer. Por el contrario, ha encontrado nuevas formas de expresión, las
cuales han ayudado a emitir propuestas para considerar a esta conducta como una alternativa sexual,
intentando transitar hacía un proceso de normalización y racionalización dentro de la sociedad del
siglo XXI. Esta nueva realidad exige disponer de la máxima información posible y saber cómo
actuar, especialmente, a nivel preventivo.

1. Tipicidad Objetiva.

Es un tema que abarca varios puntos, los que se procederán a desarrollar a continuación para una
comprensión más práctica.

a) La disminución del riego.


b) La creación de un riesgo jurídicamente relevante.
c) El incremento del riesgo permitido
d) La esfera de protección de la norma.

1.1 Acciones Típicas.

Son las que van dirigidas a aquellos individuos que produzcan, financien, ofrezcan, publiquen o
distribuyan mediante cualquier canal de información, la representación de menores de dieciocho
(18) años que parezcan involucrados en actividades sexuales o donde se hiciere la exhibición de sus
órganos genitales con propósitos sexuales.
23

Las acciones de producir que es crear o incluso participar en ellos, Financian en el que aporten
económicamente para la elaboración del contenido no permitido, el comercializar es colocarle un
valor monetario a dicho material para el uso de terceros, publicar o divulgar el contenido prohibido,
y que además incluye el que se ofrezca en una plataforma digital que posibilite el acceso de estos
contenidos de naturaleza pedófila y el distribuir el material a un número de personas concreto,
llevando el registro de mismo, son hechos punibles que son castigados por el Código Penal.

Sin embargo, es impune el comportamiento de ingreso a una página que contiene imágenes
pornográficas de menores. Cabe mencionar que existen diversos programas que posibilitan que los
usuarios compartan contenido en una menor cantidad de tiempo, y estas formas de acceso a los
sitios de internet donde se encuentran los archivos prohibidos se constituyen en un caso de
distribución punible (Crespo, 2009).

Este es un tema que es prestable para tomar en una discusión, porque se pueden obtener diversos
criterios sobre las cuales acciones que pueden ser punibles y cales no pueden ser, además de los
grados de castigo que se le pueda imputar a cada uno de ellas.

1.2 Sujeto Pasivo.

Como se ha venido tratando, el sujeto pasivo en este caso siempre serán los menores de dieciocho
(18) años, teniendo en concordancia lo estipulado por la propia convención de los Derechos del
Niño.

1.3 Sujeto Activo.

Puede ser cualquiera, ya que este delito no pide ninguna cualidad objetiva en el autor.

1.4 La responsabilidad penal de los medios de comunicación.

Desde el principio se ha puesto en el foco la red de internet como principal vía de distribución o
propagación de material pornográfico, pero no podemos dejar de lado a los medios de
comunicación.

Los medios televisivos, las diversas compañías de cable, esas que ofrecen paquetes de
programación para adultos que cuentan con una codificación que impide que se pueda tener acceso
a ellos de la misma manera que se sintoniza, un claro ejemplo de esto son las noticias. De esta
manera se vuelve estrictamente necesario que una persona mayor de edad sea quien realice la
24

contratación del servicio, en la que regula la difusión pública del material sin la norma establecida
por el Código Penal, que permite el acceso a menores de catorce (14) años a espectáculos
pornográficos o el suministro del mismo. En cuanto al medio radial, cabe acotar que la reforma
introducida por la ley 17.567 incluía las transmisiones radiales dentro de los delitos contra el pudor.
Tenemos un marco regulatorio más abordado y regulado que el amplio espectro del internet,
sabiendo quienes son usuarios y prohibiendo obviamente la pornografía de menores.

Refiriéndonos a el internet, debemos resaltar que es un medio muy complicado de regular y de muy
fácil acceso, ya que la mayoría de las personas poseen teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores
con acceso a este, ya sea mediante conexión directa, wifi o red de datos móviles. En dicho punto
podemos sostener que la distribución de la pornografía infantil por medio del empleo de las redes
telemáticas representa uno de los desafíos más difíciles de los distintos gobiernos nacionales para
poder armonizar las Leyes Penales y reprimir con mayor celeridad esta forma de criminalidad
informática. Los ciudadanos han podido dar su aporte a la lucha contra esta bestialidad, al denunciar
los Web sites que se dedican a estas prácticas.

Los dilemas de la incriminación de la responsabilidad de los administradores de este mal llamado


servicio se concentran solo en la ausencia del dolo por parte de estos. La falta de intervención en el
delito doloso ajeno ya no existe una connivencia entre los primeros y los usuarios de la red, sumado
a que la actuación dolosa ajena restringe el ámbito de responsabilidad de los servidores o
administradores.

La participación del delito doloso ajeno, demanda al menos una conducta de favorecimiento del
hecho ajeno, pero en ese caso los proveedores de internet no crean ningún riesgo desaprobado al
brindar ese servicio, por lo que dichas conductas pueden ser consideradas como “conductas
neutrales”.

Dentro del caso de alojamiento Web (Hosting) que consta de un servicio que proporciona a los
consumidores de internet un sistema para almacenar información tales como imágenes, videos,
entre otros, que son accesibles a la vía web. Debe destacar a los responsables de proveer serán
responsables penalmente, si no se hubieren adoptado las medidas necesarias de seguridad para
evitar la propagación de este tipo de contenido, como ejemplo de una sanción seria deshabilitar el
sitio web, aunque de buena fe podría tomarse en cuenta que los contenidos pornográficos que se
hubieren subido.

1.5 Responsabilidad penal del titular del computador.


25

Esta responsabilidad viene a verificarse que no existió vigilancia con los filtros que se utilizan en
los computadores contra los materiales pornográficos que circulan en la web, en que se facilita el
acceso a los menores de edad a dichos contenidos, ya que esto ocurre sin importar si fue por uso
anterior de un tercero que dejara algún material dentro del ordenador, o por los enlaces de búsqueda
que hubiere dejado en la web. En nuestro Derecho Nacional esta responsabilidad es penada por
suministrar material pornográfico a menores de 14 años y el que ejecute o hiciese ejecutar por otros
actos exhibiciones obscenas expuestas a ser vistas involuntariamente por terceros, con
independencia de la voluntad del menor si este fuera de edad de 14 años o menos.

1.6 Responsabilidad Penal de los padres, encargados o tutores de los menores de edad.

Lo generalmente ideal sería que los padres, encargados, familiares o tutores estuvieran pendientes
siempre por el bienestar físico, emocional y psicológico de los menores que tienen a su cuidado,
acción que implica mantenerlos a salvo y distantes de cualquier ataque hacia su integridad sexual.
Si los sujetos responsables autorizan, permiten o facilitan que el menor se encuentre con material
pornográfico, que estarán incurriendo en un delito doloso ya sea por dolo directo como eventual.

Al ser estas personas de encargo, confianza, dependencia hacia el menor que tienen como deber
moral hacia dichos menores, y cuando esto no se cumple y se configura un delito de pornografía
infantil a través de la cooperación con el ofrecimiento, producción, financiación, comercialización,
distribución del niño/a será reprimido con su pena mayor correspondiente.

1.7 Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas.

Dentro del Código Penal Federal en el Artículo 201 Bis que nos dice lo siguiente:

“Al que procure o facilite por cualquier medio el que uno o más menores de dieciocho años, con o
sin su consentimiento, lo o los obligue o induzca a realizar actos de exhibicionismo corporal,
lascivos o sexuales, con el objeto y fin de video grabarlos, fotografiarlos o exhibirlos mediante
anuncios impresos o electrónicos, con o sin el fin de obtener un lucro, se le impondrán de cinco a
diez años de prisión y de mil a dos mil días de multa.

Al que fije, grabe, imprima actos de exhibicionismo corporal, lascivos o sexuales en que participen
uno o más menores de dieciocho años, se le impondrá la pena de diez a catorce años de prisión y de
quinientos a tres mil días de multa.”

2. Objeto protegido.
26

La reforma introducida por la ley 27.436 sobre la pornografía infantil en la que las mismas
consideraciones en la que a partir de ciertas modificaciones que fueron llevadas a cabo por la ley
25.087. Con dicho texto es evidente que se produce un cambio en cuanto al bien jurídico protegido
que ya no representa el pudor o decencia sexual, entendido como un sentimiento que pone límites a
las manifestaciones de lo sexual que se pueden hacer a terceros y concretamente el pudor se lo
entiende como un valor social que se da en la comunidad y se proyecta a los individuos que la
componen, de modo que se afectaría públicamente cuando su ataque puede ser receptado por un
número indeterminado de personas o privadamente, cuando ese ataque incide sobre personas
determinadas.

Al limitar la idea del sujeto pasivo a los menores de dieciocho años y agravar la pena cuando la
víctima fuera menor de trece años es obvio que no se procura asegurar a las personas mayores de
esa edad, sino que se brinda una protección al derecho de los menores a no ser utilizados en
producciones, publicaciones o espectáculos que pongan en peligro el normal desarrollo de su
personalidad.

3. Delitos Asociados.

La pornografía infantil es un tema amplio, que puede abarcar diversas áreas que están asociadas a
este principal delito. En esta oportunidad se hará mención al delito de organización de espectáculos
en vivo que contengan escenas pornográficas en donde participan menores de dieciocho (18) años,
y al delito de facilitación de acceso a espectáculos pornográficos o suministro de material
pornográfico a menores de catorce (14) años.

3.2 Delito de facilitación de acceso a espectáculos pornográficos o suministro de material


pornográfico a menores de dieciocho (18) años

La producción, publicación o distribución de imágenes con contenido pornográfico, que estén


ajustadas a la ley no caerán en incumplimiento de la misma. Por ejemplo, en el Régimen de
calificación de películas cinematográficas se regula sobre el contenido de las películas, y si de
acuerdo al contenido pueden ser vista por menores. Sin embargo, si en alguna de éstas pareciera
involucrado un menor de edad, ya sea de forma activa o pasiva, no cabe duda que dicha publicación
va en contra de la ley y deben ser sancionadas de inmediato. En el caso de los espectáculos en vivo
en donde se involucren menores con conductas sexuales, bastara la sola organización del evento, o
inclusive el solo anuncio del mismo para ser calificada como delito.
27

4.2 Delito de facilitación de acceso a espectáculos pornográficos o suministro de material


pornográfico a menores de catorce (14) años

Recordemos que este delito consiste en facilitar el acceso de un menor a un espectáculo o material
pornográfico, en este caso particular no es vinculante que el menor haya podido presenciar el
espectáculo en sí, basta el hecho de poder ingresar al establecimiento donde fuere a realizarse el
mismo. Cuando esta clase de espectáculos se dieran en sitios públicos y abiertos, el delito que le
podrá ser imputado será el de exhibiciones obscenas que están establecidos en el Código Penal.
Dentro de la Ley de Delitos contra la Integridad Sexual se encuentran dos grupos de menores:

1. Primer grupo:
 Menor de 18 años víctima: “Será reprimido con prisión de seis meses a cuatro años el que
produjere o publicare imágenes pornográficas en que se exhibieran menores de dieciocho
años, al igual que el que organizare espectáculos en vivo con escenas pornográficas en que
participaren dichos menores. En la misma pena incurrirá el que distribuyere imágenes
pornográficas cuyas características externas hiciere manifiesto que en ellas se ha grabado o
fotografiado la exhibición”
 Menor de 14 años: “Será reprimido con prisión de un mes a tres años quien facilitare el
acceso a espectáculos pornográficos o suministrare material pornográfico a menores de
catorce años.”

2. Segundo grupo: -

 Menores de 13 años: “Será reprimido con multa de mil a quince mil pesos el que ejecutare
o hiciese ejecutar por otros actos de exhibiciones obscenas expuestas a ser vistas
involuntariamente por terceros. Si los afectados fueren menores de dieciocho años la pena
será de prisión de seis meses a cuatro años. Lo mismo valdrá, con independencia de la
voluntad del afectado, cuando se tratare de un menor de trece años.”

4. Otras consideraciones respecto a la Pornografía Infantil e Internet.

Tras la ya mencionada evolución tecnológica, el medio informático más importante y basto de


conocimiento es la Internet. Con el avance de esta red, también ha evolucionado a una velocidad
abismal la capacidad de personas, que por medio de programas ocultan su identidad para cometer
delitos en el ciberespacio tales como la distribución y difusión de pornografía infantil. Estos actores
se ingenian métodos que básicamente competen a la dinámica de búsqueda y ocultamiento de
28

direcciones IP, las cuales son utilizadas por los servicios de distribución de conexión a Internet para
identificarlos y así también detectar el dispositivo del cual se está enviando esa información.

Es sin duda una guerra sin descanso que se le declara a ciertas organizaciones que tienen como fin
distribuir por internet material sexual que daña directamente al menor indefenso. Este material
lesivo debe ser combatido con estrategias, dentro del cual obtenemos la figura del agente
encubierto, que no es más que un funcionario con órdenes de su superior para adoptar una posición
dentro de un negocio o un hecho informático punible, infiltrándose, con el fin de brindar
información a los organismos para los que investiga. A diferencia del agente provocador que no es
más que el sujeto que induce a otro para que cometa el delito y por medio de las pruebas
compiladas por el primer agente se pueda llegar a la conexión real entre los hechos y el crimen o
delito cometido. Ahora sin duda alguna, la figura de agente encubierto debe contar con una
regulación acabada y esto se debe a que actualmente en la legislación su situación es precaria.
Entonces dicho agente tendría ciertas facultades que por su naturaleza serian ilegales (distribuir o
comercializar pornografía infantil) con los fines últimos de entrar en los círculos cerrados que serían
los autores materiales e intelectuales de dichos delitos.

Estas actuaciones del agente encubierto deben ser reguladas, con respeto al derecho de la privacidad
que, más allá de ser un derecho humano, debe ser respetado tanto para delincuentes como para
ciudadanos honrados, por cuestión de justicia, de moral institucional y Estatal y ética en el actuar
del funcionario. Pues para llegar a la justicia no se debe proceder de forma injusta. Es por ello que
se propone ampliar e indagar en las atribuciones de estos agentes, por medio de controles necesarios
de sus actuaciones, que sin necesidad de restringir o de atrasar el progreso de las investigaciones,
hagan de los mismos procesos "limpios” en busca de acabar con el flagelo a nuestros menores de
edad.

5. Tratados internacionales.

Tras la evolución tecnológica se han presentado nuevos retos para el derecho, en la elaboración de
leyes que protejan bienes jurídicos tales como lo son el pudor, el honor y la libertad sexual de
aquellos que aun para su edad no están biológicamente “aptos” para las prácticas sexuales.

Considerando que para asegurar el mejor logro de los propósitos de la Convención sobre los
Derechos del Niño1 y la aplicación de sus disposiciones y especialmente de los artículos 1, 11, 21,
32, 33, 34, 35 y 36, sería conveniente ampliar las medidas que deben adoptar los Estados Partes a
fin de garantizar la protección de los menores contra la venta de niños, la prostitución infantil y la
utilización de niños en la pornografía, considerando también que en la Convención sobre los
Derechos del Niño se reconoce el derecho del niño a la protección contra la explotación económica
29

y la realización de trabajos que puedan ser peligrosos, entorpecer su educación o afectar su salud o
desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social, gravemente preocupados por la importante y
creciente trata internacional de menores a los fines de la venta de niños, su prostitución y su
utilización en la pornografía.

Manifestando su profunda preocupación por la práctica difundida y continuada del turismo sexual, a
la que los niños son especialmente vulnerables ya que fomenta directamente la venta de niños, su
utilización en la pornografía y su prostitución, reconociendo que algunos grupos especialmente
vulnerables, en particular las niñas, están expuestos a un peligro mayor de explotación sexual, y que
la representación de niñas entre las personas explotadas sexualmente es desproporcionadamente
alta.

Preocupados por la disponibilidad cada vez mayor de pornografía infantil en la Internet y otros
medios tecnológicos modernos y recordando la Conferencia Internacional de Lucha contra la
Pornografía Infantil en la Internet (Viena, 1999) y, en particular, sus conclusiones, en las que se
pide la penalización en todo el mundo de la producción, distribución, exportación, transmisión,
importación, posesión intencional y propaganda de este tipo de pornografía, y subrayando la
importancia de una colaboración y asociación más estrechas entre los gobiernos y el sector de la
Internet, estimando que será más fácil erradicar la venta de niños, la prostitución infantil y la
utilización de niños en la pornografía si se adopta un enfoque global que permita hacer frente a
todos los factores que contribuyen a ello, en particular el subdesarrollo, la pobreza, las disparidades
económicas, las estructuras socioeconómicas no equitativas, la disfunción de las familias, la falta de
educación, la migración del campo a la ciudad, la discriminación por motivos de sexo, el
comportamiento sexual irresponsable de los adultos, las prácticas tradicionales nocivas, los
conflictos armados y la trata de niños. Estimando que se deben hacer esfuerzos por sensibilizar al
público a fin de reducir el mercado de consumidores que lleva a la venta de niños, la prostitución
infantil y la utilización de niños en la pornografía, y estimando también que es importante fortalecer
la asociación mundial de todos los agentes, así como mejorar la represión a nivel nacional.

Tomando nota de las disposiciones de los instrumentos jurídicos internacionales relativos a la


protección de los niños, en particular el Convenio de La Haya sobre la Protección de los Niños y la
Cooperación en materia de Adopción Internacional, la Convención de La Haya sobre los Aspectos
Civiles del Secuestro Internacional de Niños, la Convención de La Haya sobre la Jurisdicción, el
Derecho Aplicable, el Reconocimiento, la Ejecución y la Cooperación en materia de
Responsabilidad Parental y Medidas para la Protección de los Niños, así como el Convenio No. 182
de la Organización Internacional del Trabajo sobre la prohibición de las peores formas de trabajo
infantil y la acción inmediata para su eliminación, alentados por el abrumador apoyo de que goza la
Convención sobre los Derechos del Niño, lo que demuestra la adhesión generalizada a la promoción
y protección de los derechos del niño.

Reconociendo la importancia de aplicar las disposiciones del Programa de Acción para la


Prevención de la Venta de Niños, la Prostitución Infantil y la Utilización de Niños en la
Pornografía3, así como la Declaración y el Programa de Acción aprobado por el Congreso Mundial
contra la Explotación Sexual Comercial de los Niños, celebrado en Estocolmo del 27 al 31 de
agosto de 19964, y las demás decisiones y recomendaciones pertinentes de los órganos
internacionales competentes, teniendo debidamente en cuenta la importancia de las tradiciones y los
valores culturales de cada pueblo a los fines de la protección y el desarrollo armonioso del niño,

Han convenido en lo siguiente:


30

 Artículo 1

 Los Estados Partes prohibirán la venta de niños, la prostitución infantil y la


pornografía infantil, de conformidad con lo dispuesto en el presente Protocolo.

 Artículo 2

A los efectos del presente Protocolo:

 Por venta de niños se entiende todo acto o transacción en virtud del cual un niño es
transferido por una persona o grupo de personas a otra a cambio de remuneración o
de cualquier otra retribución;

 Por prostitución infantil se entiende la utilización de un niño en actividades


sexuales a cambio de remuneración o de cualquier otra retribución;

 Por pornografía infantil se entiende toda representación, por cualquier medio, de un


niño dedicado a actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda
representación de las partes genitales de un niño con fines primordialmente
sexuales.
31

CAPITULO III:

Grooming, corrupción de
delitos y delitos asociados.

Introducción.
32

Dentro de este capítulo abordaremos delitos cuya omisión puede verse vinculada al delito de
pornografía infantil y que, a la vez, pueden ser facilitados por las nuevas tecnologías de informática
y comunicaciones.

1. Delito de grooming.

Es un delito cibernético en el que adultos se hacen pasar por menores de edad para contactar a

niñas, niños y adolescentes a través de internet, con el propósito de ganar su confianza y luego

acosarlos o controlarlos emocionalmente y chantajearlos con fines sexuales.

 Lo primero que se debe mencionar es que el hecho típico penado por la norma es el hecho

de contactar a un menor a través de cualquier medio de comunicación, descartándose el

contacto directo o personal.

 En segundo lugar, el contacto efectuado con el menor debe ser a los efectos de cometer

algún ilícito contra la sexualidad de ese menor.

Una cuestión que no ha de desestimarse, es que el grooming no es un delito que se cometa

rápidamente. Por el contrario, es un delito que lleva tiempo de consumarse, dado que si lo que se

pretende es el ataque contra la sexualidad de un menor, entonces primero se ha de entrar en

confianza con la víctima, generalmente fingiendo ser otro menor de edad.

El grooming no se agota en la conexión virtual con el menor de edad, ni se satisface con el

intercambio de imágenes, conversaciones o contenidos de connotación sexual, sino que representa

una fase previa a lo que el autor realmente pretende, que es perpetrar algún tipo de atentado sexual

sobre el menor, esta vez de carácter corporal, en alguna de las formas tipificadas por el resto del

ordenamiento punitivo. He aquí una situación sumamente importante en relación con este delito, y

es que las intenciones del autor deben quedar plasmadas, es decir que se corrobore el contacto

virtual entre el menor y el mayor. El mero contacto informático entre el actor y la víctima no resulta

suficiente, lógicamente, para que se configure el delito de grooming, es necesario el acto sexual

físico.
33

Más allá de tratarse de un delito de carácter doloso, cabe mencionar que no debe haberse

configurado ninguno de los otros ilícitos mencionados ut supra. Ello, por cuanto en caso de que

haya tenido lugar la consumación del delito final, tal es el ataque contra la integridad sexual del

menor, el contacto a través de los medios de comunicación se encontraría incluido dentro del íter

criminis del delito final.

2.. Trata con fines de explotación sexual.

El grooming es un delito preparatorio de otro de carácter sexual más grave. Esta práctica es llamada
también child grooming, consistente en acciones deliberadamente emprendidas por un adulto con el
objetivo de ganarse la amistad de un menor de edad, al crearse una conexión emocional con el
mismo, con el fin de disminuir las inhibiciones del niño y poder abusar sexualmente de él.

El delito de trata de personas no se limita a los menores de edad y a su explotación sexual, ya que
abarca también a hombres y mujeres mayores. Este crimen organizado puede desenvolverse a través
de las redes informáticas, captando y reclutando niños, a los fines de obtener un rédito económico
cuyo sustento es la esclavitud sexual. A los fines de efectuar una correcta evaluación de la relación
existente entre los delitos de grooming y la trata de personas se expondrá un panorama de su
situación actual.

Secuestran niños y niñas a las que se les engaña con promesas de trabajo en TV o en distintas
ocupaciones. Efectivamente, los engaños consisten en el ofrecimiento de trabajo como domesticas
lejos de sus casas. También se utiliza como estrategia perversa para así introducir a las niñas y
adolescentes en la prostitución y en el negocio de la pornografía engañándolas con ofertas laborales
para iniciarse en el soñado mundo de las modelos profesionales, lo que en esta época da resultado
porque ellas viven con naturalidad el hecho de ser “descubiertas” en la calle o la salida de la escuela
y terminan lisa y llanamente siendo víctimas del delito de trata. Es decir que, en líneas generales, es
necesario generar confianza en el menor, víctima del delito, para alcanzar su captación y secuestro.
Para ello, los victimarios utilizan las mismas herramientas informáticas que los menores para
interactuar con ellos. El método usado por los acosadores consiste en tomar contacto con niños,
niñas o adolescentes, accediendo a los canales de chat donde habitualmente se conectan. Estos
sujetos ingresan cambiando su identidad, sexo y edad, en la que aparentan ser menores de edad
simplemente como adultos más bien intencionados, y tratan de concertar una videoconferencia, en
la que buscan establecer una amistad. El objetivo es mantener una relación sexual virtual.
34

Una vez que los menores aceptan las invitaciones de una persona que aparentemente les merece
confianza, luego son golpeados y encerrados, con órdenes de no utilizar su nombre verdadero y sin
poder escaparse, salir o contactarse con sus familias. A menudo les impiden tener contacto con
otros menores que se encuentran en su misma situación, hasta que se acostumbren a la vida que
deben llevar con rutinas que les imponen. A partir de ese momento, son forzados a mantener
relaciones sexuales con las personas que les indican, o a tomarse fotografías de índole sexual para
su distribución y comercialización.

Estos niños que crecen en este tipo de ámbito, suelen tenderse al consumo de drogas para evitar el
contacto con la realidad que les toca vivir y así poder aislarse de la misma. Los estragos de estas
situaciones son catastróficos y en caso de que un menor no se adapte, genere disturbios o
simplemente no se encuentre apto físicamente, son “descartados” y reemplazados por nuevos niños.
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Capitulo IV:
Responsabilidad de los
buscadores y otros sitios de
internet
Introducción.
No existen dudas de que el siglo XXI ha sido el siglo del avance tecnológico y del conocimiento.
Entonces, a medida que avanza la era digital, resulta menester adaptarse a las nuevas circunstancias
y problemáticas que de ella devienen. En este sentido, habrá que prestar atención a todo aquel
accionar que atente la seguridad de la comunicación en red –y, consecuentemente- a la intimidad de
las personas. Sin
embargo, las complejidades de los avances también suponen una dificultad para las actividades de
control, dada la abierta red de comunicación y la difícil tarea de verificación del material
compartido allí, generan grandes preocupaciones, especialmente cuando se refiere a la trata de
menores de edad y la proliferación de material pornográfico.

Es en este contexto en donde se sitúa el problema que esta investigación pretende desarrollar: en un
mundo crecientemente interconectado, donde las posibilidades de control sobre la actividad
electrónica son cada vez más escasas, surgen nuevas formas de distribución y difusión de
pornografía infantil, realizadas desde el anonimato que proporciona la World Wide Web.
Aunque el mundo ha comenzado a otorgar mayor importancia a los delitos sexuales ligados a la
informática, vale decir que la Republica Argentina aún debe aggiornarse: en el país existe escasa
legislación que aborde la responsabilidad civil de los prestadores de servicios de información
digital, relegando la discusión relativa a ella al ámbito de la doctrina y jurisprudencia (Iglesias,
2015). Este capítulo intentará retomar dicha discusión.
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1. Responsabilidad civil.

Los buscadores de Internet pueden comprenderse como una suerte de directorios, que proveen
enlaces a otros sitios. Estos permiten adentrarse a determinados contenidos, que ya ha sido vistos y
filtrados por el actor. Cuando se navega por
Internet, se puede obtener información sobre otra persona, desde su propio espacio en la Web (blog,
sitio personal, etc.) o bien mediante la utilización de buscadores.

En este sentido, el conflicto en torno a la temática en cuestión se identifica cuando un sujeto siente
que sus derechos han sido vulnerados, producto de la información que estos buscadores de Internet
brindan sobre él o ella. Por supuesto, este fenómeno
puede afectar diversas instancias y generar conflictos en varias materias; tales como los referentes a
la propiedad intelectual, el uso no autorizado de la imagen personal, la difusión de información
personal, entre otros. Sin embargo, este capítulo intentará indagar sobre los derechos personalísimos
afectados por la cuestión. La existencia o no de responsabilidad por los contenidos publicados en la
red, y en su caso, el factor de atribución aplicable, así como el momento a partir del cual nace la
eventual responsabilidad, divide actualmente doctrina y jurisprudencia, donde se pueden distinguir
tres grupos.

De este modo, vale preguntarse acerca de los límites que la cuestión acarrea. Los
buscadores son titulares de sus propios sitios Web, quienes han diseñado y realizado los motores de
búsqueda con un fin totalmente económico. Si estos buscadores facilitan el acceso a la información
personal o perjudicial, también deberían ser capaces de mejorar los aspectos técnicos del servicio,
brindado una total prevención de daños y perjuicios de toda índole.

En su carácter de intermediarios, y como actividad con autonomía dañosa, deben ser responsables
por las consecuencias derivadas de los contenidos perniciosos que introducen, reproducen y
difunden. Adoptar este factor generaría incentivos perniciosos para los intermediarios, a quienes se
les estaría exigiendo una conducta de prevención imposible de llevar adelante tanto desde una
perspectiva práctica como jurídica con una peligrosa probabilidad de censura. Vale mencionar que
una de las primeras investigaciones referidas a la temática en cuestión fue el fallo sobre la
responsabilidad de Internet, más conocido como “Jujuy.com”, dando lugar a la indemnización por
daños y perjuicios morales respecto a mensajes colgados en el portal, que aducían a una supuesta
conducta adultera perteneciente a la mujer de un matrimonio constituido.

En efecto, la cuestión plantea un tema de gran trascendencia, que es el de la responsabilidad de los


titulares de los sitios Web por los contenidos injuriantes que pueden incorporar. Gracias a este fallo,
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se estableció un parámetro de responsabilidad objetiva en referencia a las publicaciones que sujetos


particulares realizan en el foro de un sitio. Por otro lado, gran parte de la academia defiende que –en
su carácter de intermediario y no de generador de contenido- los buscadores no pueden ni deben
responder por los daños que se deriven de los contenidos de otros sitios, sin importar que se acceda
a ellos mediante su utilización. “Los buscadores -en tanto intermediarios y no productores de
contenidos— no son responsables, salvo que, debidamente notificados, no actúen con diligencia
para bloquear el acceso —por su intermedio- a dichos contenidos y que el factor de atribución es
subjetivo”.

Entonces, se comprende que los buscadores pueden ser responsables en todos aquellos casos en que
estén enterados de la existencia de contenidos nocivos y decidan no bloquearlos. Por supuesto que
la decisión será diferente si los buscadores asumieron un rol activo, subiendo en su página Web
algún contenido propio y/o modificando o editando los de terceros, ya que en esos supuestos su
calidad de intermediario se desvanece.

Siguiendo con la reflexión, en este momento se echará luz sobre un fallo de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación. El mismo pondría fin al asunto relativo a la responsabilidad de los buscadores
de Internet por el contenido ligado al servicio que ofrece, cuando el mismo podría producir un
perjuicio susceptible de brindar indemnización.

2. Responsabilidad penal.

En cuanto a los antecedentes de la cuestión de fondo, vale decir en este punto, que existe una
sentencia procedente del Estado de Nueva York, en el cual BUFFNET, una empresa cibernética
localizada en Búfalo, se declaró culpable de proporcionar acceso a contenidos de pornografía
infantil.

El caso duró más de dos años, y durante la lectura del fallo el Fiscal General declaró que “cuando
un ISP toma conocimiento de que se encuentra disponible en su sistema, no puede esconder la
cabeza en la arena”. El Código
Penal argentino establece sobre el tema a saber, que: Será reprimido con prisión de seis (6) meses a
cuatro (4) años el que produjere, financiare, ofreciere, comerciare, publicare, facilitare, divulgare o
distribuyere, por cualquier medio, toda representación de un menor de dieciocho (18) años dedicado
a actividades sexuales explícitas o toda representación de sus partes genitales con fines
predominantemente sexuales, al igual que el que organizare espectáculos en vivo de
representaciones sexuales explícitas en que participaren dichos menores. Será reprimido con prisión
de cuatro (4) meses a dos (2) años el que tuviere en su poder representaciones de las descriptas en el
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párrafo anterior con fines inequívocos de distribución o comercialización. Será reprimido con
prisión de un (1) mes a tres (3) años el que facilitare el acceso a espectáculos pornográficos o
suministrare material pornográfico a menores de catorce (14) años.

Será reprimido con multa de mil a quince mil pesos el que ejecutare o hiciese ejecutar por otros
actos de exhibiciones obscenas expuestas a ser vistas involuntariamente por terceros.
Si los afectados fueren menores de dieciocho años la pena será de prisión de seis meses a cuatro
años. Lo mismo valdrá, con independencia de la voluntad del afectado, cuando se tratare de un
menor de trece años.

Estos articulados fueron sustituidos posteriormente por la Ley de Delitos Informáticos donde data:

Será reprimido con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que produjere, financiare,
ofreciere, comerciare, publicare, facilitare, divulgare o distribuyere, por cualquier medio, toda
representación de un menor de dieciocho (18) años dedicado a actividades sexuales explícitas o toda
representación de sus partes genitales con fines predominantemente sexuales, al igual que el que
organizare espectáculos en vivo de representaciones sexuales explícitas en que participaren dichos
menores. Será reprimido
con prisión de cuatro (4) meses a dos (2) años el que tuviere en su poder representaciones de las
descriptas en el párrafo anterior con fines inequívocos de distribución o comercialización.
Será reprimido con prisión de un (1) mes a tres (3) años el que facilitare el acceso a espectáculos
pornográficos o suministrare material pornográfico a menores de catorce (14) años.
La expresión “cualquier medio” dispuesta en nuestro orden penal nacional, es lo suficientemente
flexible como para incorporar el fenómeno de la pornografía infantil a través de las tecnologías de
información.
Al respecto decimos que, en cuanto a los medios requeridos para la realización de las conductas
mencionadas, la ley guarda silencio. Con lo cual, se entiende que dichas acciones pueden ser
cometidas por cualquier medio, incluso a través de Internet, que es una vía que permite tanto la
difusión de imágenes a una masa indeterminada de personas, -mediante la publicación de una
página Web-, como también la distribución o suministro a una persona determinada de cierta
información o material a través, por ejemplo, del correo electrónico (vía e-mail).

Puede decirse también que la difusión de pornografía infantil se contempla dentro de la categoría de
‘Delitos Informáticos’. Los mismos pueden considerarse como “cualquier comportamiento
antijurídico, no ético o no autorizado relacionado con el proceso automático de datos y las
transmisiones automáticas de datos”.
39

En el caso de la pornografía infantil, el bien jurídico lesionado es la libertad sexual de menores de


edad, quienes aún no pueden decidir sobre si mismos en cuanto al asunto se refiere. En aras de que
su desarrollo sexual pleno no se vea condicionado o afectado, el tipo penal debe orientarse a
garantizar su protección.

No solo la normativa Nacional sino también los Tratados y Convenciones Internacionales protegen
los intereses de los niños, velando por su integridad y desarrollo futuro.
En definitiva, lo que se protege es el derecho de toda persona a ejercer su actividad sexual en
libertad; ya sea prohibiendo, en primer lugar, todo tipo de conductas sexuales respecto a personas
que desde un principio se sabe que van a quedar insertas en una situación carente de libertad -en el
caso de menores- y; en segundo lugar, prohibiendo conductas sexuales que crean situaciones de
imposible ejercicio de la libertad sexual, -con respecto a los mayores.

Entonces, se comprende que para constatar si un buscador tiene o no responsabilidad por la difusión
de esta clase de contenidos, deberá probarse una conducta positiva, una participación activa o una
omisión reprochable.
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Conclusiones finales.
La pornografía infantil es un delito castigado a nivel mundial, que se comente en contra de
los individuos más vulnerables, y abarca desde las practicas constantes, participaciones
ocasionales e inclusive la exposición de niños y niñas a todo contenido pornográfico, bien
sean fotos, videos, grabaciones, gráficas sexuales, entre otros.

Esta situación se ve agravada por los nuevos adelantos tecnológicos en materia de


informática y comunicaciones, los cuales, gracias a su fácil accesibilidad, constituyen un
medio para la producción y distribución de pornografía infantil, como así también para la
comisión de otros delitos conexos.

Al contar con un importante medio de transmisión como es Internet y demás tecnologías de


comunicación, la pornografía infantil constituye un ilícito transfronterizo. Esta característica ha
llevado a que la Comunidad Internacional adopte una serie de instrumentos para combatir, prevenir
y sancionar esta conducta. Se han redactado instrumentos y recomendaciones tanto en la
Convención de los Derechos del Niño, en la OIT, en el ámbito de la Unión Europa y el
MERCOSUR, los cuales han sido ratificados por muchos países y cuyo principal objetivo tiende a
garantizar los derechos de los niños, a la lucha y prevención de los delitos sexuales y a la asistencia
de las víctimas. Las legislaciones domesticas analizadas son
coincidentes en enumerar prácticamente las mismas conductas como típicas para este delito
(producir, divulgar, financiar, ofrecer, fotografiar, filmar, grabar, descargar, comercializar, exhibir,
etc. imágenes sexuales de menores de edad). El sujeto activo puede ser cualquier persona que
realice alguna de las conductas tipificadas por las distintas legislaciones y el sujeto pasivo siempre
tiene que ser menor de 18 años. Algunas legislaciones agregan en esta categoría de sujeto pasivo a
personas que sufran cierta discapacidad; otras tienen en cuenta esta característica para el
agravamiento de la pena. En
todos los casos se está frente a un delito doloso y las sanciones aplicables varían según las
legislaciones, pero básicamente las penas privativas de la libertad se gradúan entre un mínimo de 4
o 6 meses y un máximo de quince años, llegando hasta los 19 años aproximadamente, como en el
caso del Código Penal Ecuatoriano y en algunas legislaciones, conjuntamente con la prisión, se
aplican multas o inhabilitaciones.
41

En muchos países la sanción se agrava cuando el hecho es cometido por un familiar o persona que
tenía a su cargo el menor o persona a la cual este último tenía mucha confianza.

No obstante, las actualizaciones llevadas a cabo por las legislaciones de los distintos países, al estar
el delito de pornografía infantil tan íntimamente relacionado con las tecnologías de la comunicación
y dada la rápida evolución de estas últimas; las leyes deben seguir actualizándose para de esta
manera adecuarse a ese gran avance.
Afortunadamente existen sanciones penales dentro de nuestra legislación nacional para todas
aquellas personas que actúen de forma directa o indirecta en la producción, distribución,
comercialización y difusión de contenidos pornográficos de niñas, niños y adolescentes.
Aunque ha sido poca la atención que los Gobiernos Nacionales han puesto sobre este tema, se han
logrado castigar a algunos de estos criminales gracias a la intervención del sistema legislativo y de
justicia. Además, los ciudadanos aportan su cuota de apoyo al denunciar los portales web que
ofrezcan contenidos de tipo sexual.
Considero que nuestra legislación nacional debería regular de una manera más autónoma y
especifica todos aquellas actividades o conductas que tengan por objeto principal a los menores de
edad, y donde se delimiten las conductas sexuales que implican una agresión directa, que incluye el
contacto corporal, como por ejemplo el grooming en su finalidad; de aquellas que no ameritan
necesariamente una proximidad entre la víctima y el autor del delito, como por ejemplo la tan
nombrada pornografía infantil en las redes informáticas, la cual no hay relación directa con el
menor. En cuanto al delito de grooming, el cual
ha sido legislado y sancionado con pena de prisión, se ve desprovisto de mecanismos de prevención
eficientes a través de las redes sociales y páginas de internet utilizadas por menores. A su vez, y
dadas las conexiones de este delito con otros de mayor envergadura como es la corrupción de
menores o la trata de personas con fines de explotación sexual, es menester implementar métodos
de cooperación internacional en materia penal, a los fines de simplificar las investigaciones y
condenas en el marco de este tipo de delitos.
Sin embargo, es necesario proteger las garantías constitucionales de los usuarios de internet, que en
pos de prevenir el delito de grooming se vean afectados en su derecho a la intimidad.

Existe una opinión generalizada vinculada a la noción de que los buscadores no deben responder
por los contenidos de otros, dado que no son autores del mismo ni necesariamente debe representar
sus intereses o políticas corporativas. Sobre esto, el fallo sobre Belén Rodríguez ha echado luz
sobre la cuestión, aunque una característica de las TICs tiene que ver con su evolución constante.
Habrá que ver como las modificaciones propias de la gran red de comunicaciones, las nuevas
42

circunstancias y nuevas demandas pondrán en jaque las disposiciones actuales y continuarán


obligando a los tribunales a identificar responsabilidades, deberes y derechos.
La sentencia dictada por la Corte Suprema implica un importante paso en el desarrollo de Internet
en nuestro país, dado que otorga mayor previsión y seguridad jurídica en un ámbito poco regulado,
donde la libertad de expresión choca con algunos de los derechos personalísimos más importantes
para el ser humano.

En cuanto a la formulación de una propuesta legislativa superadora de la situación actual, en primer


lugar, considero que debe introducirse la responsabilidad penal de las personas jurídicas que prestan
servicios que puedan facilitar la comisión de los delitos que he abordado, dado que en definitiva son
los facilitadores del servicio para la creación de cuentas falsas de individuos que se desarrollan con
la finalidad de cometer ilícitos. En pos de acrecentar los
avances tecnológicos, es menester que los legisladores analicen normativas que puedan prevenir
este tipo de delitos desde un punto de vista empresarial, dado que este tipo de prácticas comienzan
desde la utilización de buscadores y redes sociales.

En segundo lugar, creo conveniente prever la investigación especial y conjunta de este tipo de
delitos a los fines de acelerar los procesos judiciales y evitar superposición de investigaciones en
curso. No se puede dejar de señalar que la gravedad de estos delitos y la manera en que afectan a
sus víctimas requiere del esfuerzo conjunto de todas las instancias estatales a los fines de contribuir
en el normal desarrollo de la sexualidad de estos niños y niñas vulnerados, dentro de las
posibilidades reales. Por ello, resulta fundamental la diagramación de políticas de contención de las
víctimas.

Consideremos que una reforma acertada debería también contemplar la cooperación internacional
como una de las herramientas fundamentales para la lucha contra este flagelo. Asimismo, debería
contemplarse la responsabilidad penal de las personas jurídicas que sean depositarios de este tipo de
material.

Para finalizar considero de suma importancia no minimizar ni dejar de lado la simple tenencia de
material pornográfico por una persona física que consuma este tipo de contenido sexual, tomándolo
como un gran indicio a cometer futuros delitos tipificados actualmente como por ejemplo la
producción, financiación, entre otros, de videos, fotografías, etc. sexuales de menores.
43

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