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C4 - Promotorxs Deportivos Comunitarixs - Pablo Zisman
C4 - Promotorxs Deportivos Comunitarixs - Pablo Zisman
Índice de contenidos
I. Presentación
II. El rol de lxs promotorxs deportivos comunitarixs
III. ¿Qué es un grupo? Tipos y roles
IV. Líder deportivo y coordinación de Grupos
V. Ideas y propuestas para el intercambio en el foro
VI. Bibliografía
VII. Materiales complementarios
I. Presentación
Bienvenidos/as nuevamente, en nuestra cuarta clase vamos a trabajar sobre tres ejes
centrales: el concepto del rol que desarrollan lxs promotorxs y líderes deportivos como
noción clave de la promoción socio comunitaria del deporte en los barrios y la importancia
de la conformación y coordinación de grupos, la construcción colectiva de conocimiento
para transformar nuestras prácticas educativas, culturales y políticas en la trama territorial
en la que actuamos.
II. El rol de lxs promotorxs comunitarixs.
Cuando nos acercamos a tratar de entender lo grupal, lo primero que nos damos cuenta
es que se trata de un fenómeno que está permanentemente cerca de nuestra vida
cotidiana. Siempre estamos involucradxs con grupos. Lxs amigxs, la familia, lxs vecinxs,
lxs compañerxs de trabajo, la escuela, el club; donde vamos nos encontramos con grupos.
Existen muchas formas de concebir un grupo. Es importante tener presente, que detrás
de la idea de grupo que se tenga, hay una idea de sujeto, de persona y no siempre
esto queda explicitado.
Una de las maneras que prevaleció en nuestro país, para pensar lo subjetivo en
concordancia con el modelo político – económico que se había impuesto, estuvo
determinado por el individualismo. Desde esta perspectiva, cada persona es un ente
autónomo, que no requiere de lxs otrxs, y que sólo establece relaciones por conveniencia.
Entonces los éxitos o los fracasos, los logros, los desarrollos, van a estar determinados por
la capacidad personal, por el esfuerzo personal.
Para el neoliberalismo, esta visión de lo subjetivo resulta fundamental, ya que por ejemplo
la desocupación, no sería el resultado de una política de exclusión, de entrega del
patrimonio nacional y de destrucción del aparato productivo, sino la incapacidad de cada
unx de nosotrxs, para entender el nuevo momento, capacitarnos y buscar la manera de
insertarnos satisfactoriamente.
Para acercarnos a la idea de grupo podemos decir que se trata de una reunión de dos o
más personas, que comparten expectativas, ideas, normas, cultura, que coinciden en
tiempo y espacio e interactúan entre sí, con el objeto de desarrollar una tarea para el logro
de un fin determinado.
Un médico psicoanalista que desarrolló toda su teoría en nuestro país, creador de Escuela
de Psicología Social Argentina, Enrique Pichón Reviere, propone la siguiente definición de
grupo:
Iremos viendo cada uno de los elementos a los que refiere esta definición y los aspectos
fundamentales que conforman a un grupo:
¨Se propone en forma implícita y explícita una tarea que conforma su finalidad ̈, es decir, el
grupo tiene una tarea, y esa tarea es la razón por la que se ha constituido, y la causa que
lo mantiene unido.
Teniendo en cuenta esta definición, ya podemos decir que cualquier conjunto de personas
no conforman un grupo, es necesario que se cumplan todas estas condiciones para que
estemos en presencia de un verdadero grupo. Podrá haber agrupamientos, series de
personas, conjunto de personas, pero no grupo.
Hay vínculos entre los/as integrantes. No hay nada en común aunque puedan estar en
la misma actividad.
Grupos formales e informales: cuando más un grupo se apegue a las normas o reglas
que se dio para el cumplimiento de sus objetivos, tendrá un grado mayor de formalidad. En
el otro extremo, cuanto más clara queden las tareas de cada integrante en el grupo, se
tratará de un grupo informal.
Esta clasificación no debemos tomarla como compartimentos estancos, sino entender que
todas las relaciones sociales son dinámicas, y que un mismo grupo, en diferentes
momentos puede ser ubicado en distintas categorías de las aquí mencionadas. Por lo tanto,
debemos entender a los grupos como procesos, en movimiento permanente.
Un conjunto de personas puede transformarse en grupo, definir con claridad su tarea y sus
objetivos, y una vez cumplidos disolverse. También ese grupo, por su propio proceso
interno puede volverse una organización. Pero también ese grupo, por diferentes motivos,
puede deshacerse antes de haber cumplimentado sus objetivos.
Constituirse en grupo es también una tarea, que en general no se hace explícita, pero que
requiere de mucho esfuerzo de sus integrantes. Cuando formamos parte de un grupo, el
grupo nos transforma, ya que nos exige escuchar a nuestrxs compañerxs, compartir
nuestras opiniones, revisar nuestros puntos de vista.
❖ El concepto de roles
Cuando veíamos la definición de grupo, hablábamos de interjuego de roles. Pero: ¿Qué son los
roles?
Se trata de un modelo organizado de actuar, está relacionado con la posición que tiene
cada uno en una red de interacciones, y se vincula a expectativas propias y de los otros.
Existen roles formales e informales.
Los primeros están determinados por la ubicación en la institución u organización, que cada
uno ocupe. Los segundos, se constituyen en la dinámica de la interacción grupal, más allá
de las formalidades.
• El/la portavoz
• El/la líder/lideresa
• El/la saboteador/a
El/la portavoz es el/la miembro que denuncia el acontecimiento grupal, es la persona que
habla por todxs.
El/la chivo emisario es un miembro del grupo en el cual se vuelcan los aspectos negativos
de todo el grupo.
Para que un grupo pueda llevar a cabo la tarea, estos roles deberán ser móviles, es
decir, no cristalizarse, evitando que siempre las mismas personas ocupen los
mismos roles. Si los roles se estancan, puede que el grupo pierda movilidad, creatividad
y termine sin alcanzar los objetivos que se propone.
Dos cuestiones son muy importantes para entender el problema de los roles al interior de
un grupo. En primer lugar, tener presente que en todo grupo, de cualquier tema que fuere,
se ponen en juego aspectos manifiestos y aspectos latentes. Los aspectos manifiestos son
aquellos que se verbalizan permanentemente, que están a la vista, y que es tema de trabajo
grupal.
Los aspectos latentes, son aquellos, de los que no hablamos, pero que sin embargo
determinan el accionar grupal. A veces son cuestiones afectivas, malestares que quedaron
sin resolverse de situaciones anteriores. En muchas ocasiones esto latente, se vuelve
obstáculo para la continuidad del proceso.
Cuando se ponen en juego alguno de los roles, se develan o se actúan aspectos latentes
del grupo. Cuando en el grupo se produce una situación que afecta a la totalidad del grupo,
no se pensará como algo ajeno, externo al grupo, sino que se lo considerará un emergente.
El emergente será una nueva situación que afronta el grupo, que deberá ser considerada
como resultante del acontecer grupal, y que entonces el propio grupo deberá encontrar las
causas que generaron la aparición de ese hecho y buscar los modos de resolverlo.
Uno de los roles que más se ha estudiado en el campo de lo grupal, por su importancia
para el desarrollo de los objetivos grupales, es el del líder. Dialoguemos en torno a esta
primera idea sobre el tema:
Cuando en un grupo la mirada de los integrantes se detiene sobre unx o algunxs de ellxs,
porque su discurso – lo que dice y lo que hace – los representa, los integra y los realiza,
esa persona ha iniciado el camino del liderazgo grupal.
• Autoritario: cuando es el líder el que toma todas las decisiones y supervisa las
actividades de los sujetos a su cargo o mando.
Las reacciones que generan lxs líderes democráticos son: un ambiente de camaradería y
participación justa y equitativa, una producción razonablemente satisfactoria.
En los grupos con líderes laissez faire, el grupo pasa el menor tiempo posible haciendo
trabajos constructivos, y por lo general se encuentran descontentos.
Tipo de líder Relación con el Cómo toma las Qué produce en Tipo de
poder decisiones el grupo comunicación
que genera
¿Sobre qué actitudes desde lo personal y lo grupal tendríamos que trabajar en nuestras
experiencias deportivas comunitarias?
• La capacidad de motivar a todo el grupo para llegar al objetivo, atendiendo a que las
personas puedan poner lo mejor de sí mismos en la tarea, y estimular el desarrollo
personal y colectivo.
• Poder transmitir y enseñar lo que sabemos, para beneficio del grupo y del proyecto.
Coordinación de grupos
Coordinar es conducir al grupo al logro de los objetivos buscados. Todo proceso racional y
debidamente planificado debe formular con claridad los objetivos que pretende alcanzar en
general y en cada etapa del proceso. El/la coordinador/a es el responsable en cuanto
diseñador del proceso, de conducir al grupo, mediante la reflexión, el análisis y la síntesis,
al logro de los objetivos previstos. No se puede discutir un tema o situación sin saber para
qué se discute y que se quiere lograr con ello. Por eso, el/la coordinador/a debe dominar
el tema y tener clara una posición. Solo así podrá lograr que el grupo alcance los objetivos
previstos.
Coordinar no es solo dar palabra: sino conducir al grupo al logro de los objetivos, mediante
el ordenamiento de los contenidos, las síntesis continuas, la capacidad de repreguntar y
cuestionar al grupo para así seguir buscando y construyendo su respuesta.
Coordinar es saber integrar y animar al grupo. Un grupo cualquiera, salvo que ya exista
perfectamente conformado como un grupo natural, deberá pasar por un proceso de
integración que le permita "romper el hielo", crear confianza y así construir las condiciones
óptimas para una auténtica, democrática y productiva participación. El/la coordinadora
debe ayudar a crear ese ambiente de integración y confianza. Además; debe estar atento
a la dinámica que desarrolla el propio grupo para mantenerlo animado y activo, impidiendo
el cansancio, el tedio o la tensión. Para lograr esto, debe conocer y dominar una serie de
técnicas o "dinámicas" que podrá implementar con creatividad en los momentos que el
proceso así lo requiera.
Coordinar es saber preguntar, saber qué preguntar y saber cuándo hay que preguntar. Se
ha dicho muchas veces que el éxito de un buen coordinador tiene que ver con su capacidad
de pregunta oportuna, tanto o más, que con su capacidad de respuesta. Y es lógico, porque
en un proceso participativo y dialógico, la respuesta se va encontrando a partir de los
conocimientos del grupo y de los nuevos elementos que se le ofrecen. Y esos
conocimientos e interpretaciones del grupo se tienen que ir obteniendo poco a poco, en
forma ordenada y sistemática a través de la nueva pregunta, oportuna y sagaz que el
coordinador lanza al grupo como un nuevo reto a superar, cuando aparentemente -y sólo
aparentemente- el grupo parece haber llegado a un cierto límite.
• Estas ideas desde las que trabajamos en nuestros espacios ¿están explicitadas,
habladas, acordadas?
Kantor, Débora. (2008) Variaciones para educar adolescentes y jóvenes. (1a ed.) Buenos
Aires. Del Estante Editorial. Cita en texto: (Kantor, 2008)
Kantor, Débora. (2012) Proyectos en Arte y Cultura: Aportes para la discusión desde una
perspectiva educativa. Buenos Aires. Área Civil, Cultura y desarrollo Del Centro de
Estudios y Sociedad - CEDES. Cita en el texto: (Kantor Débora, 2012)