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como uno dels grandes intelectud erducadores del siglo xx En La (iedacucn el ‘ran lingtista aorteamericano critica dramente ‘nuestro acto sistema de ensefanca Frente ala dea de queen nuestra escuclas se ensenan fos valores democtitios lo que realmente existe sun modelo colonial de ensefanza disefado primordiamente para formar profevores cuya dimensin intclectaal que sen ‘sustitida por un complejo de procedimientosy ‘énicas; un modelo que imide el pensamiento critica e independiente, que no permite razonat Sobre lo que se oculta tas as exicncones YBe, por ello misao, ij tas conv las Tinieasposibles En ext libro, Chomsky nos proporeiona excelentes hecramientas par desmontar est ipa de ensefanea pense para la domesticacién de los ciudadanos,y ‘construc un mundo menos discriminator, mds \demoeritico, menos deshumanizado y mis isto, CRITICA Pup | | wl NOAM CHOMSKY LA ; (DES)EDUCACION Nos pai a erosion tat pacar ce ae io Barc ‘acon toate rs varamiscn Geloe dross nancerados pede ser corte So csato isfy sna Bt 270 agit del go Para. En orm opt an Dacre open raat anClono eaves onl wad maw contoensacom (Suri cs 6175219 710705 72 xa? Til irk amy an Meat {000 i psernne Ute Sey Rowen Lilt Lrram MPdUSA nn tus, Gers. Dares Eilecatorrnan eon Peron A aig pit coe oot Sao pts or aneoctr.comn ein iiacnsin Comte Bibi gps Bs. oooas Prorat y naked en arson pr ck Pint OF, Brcobra Wain pees nap hg Noam Chomsky (1928) se docteré en ingistoa an a Universidad de Pennsytania en 1965 y en fa actualad € profesor de esta espocaldad en el departamerto do Lingtistica yFcsota del Inattuto de Teoncigia de Massachusetts. Ha esorito nimerosas obras sobre ingistica, flosofa, historia dels idaas y sobre potica Intemacional contemporénea. Os ene sus numerosas obras destacan: Los guarolanes de la libertad (2000), Actos de agrasién (2000), E/ Benicio es lo que cuenta (200) y I miedo a la democracia (2001), todas elas pubcadas por Crtica, Prdlogo* 1 democraia a facassdo porque hay demasada gente que le tame, Cron gu leer lla zon om eso gu elie imple qi indeeabe creer en mando de persons Prspe- rary Uber Si embara, se mand, confess contradictions, pe en eee pee ener Teeneret interés econ, a propiedad ler. WEB. Da Bois! las sociedades llamadas libres y abiertas, la escuela afta unas jensiones y paradojas formidables. Por una parte, tiene la responsabi- lidad de enseiar las ventas del sistema democrético; por ot, es cém- plice de la hipocresia inherent «las deimocracias contempordneas, en las ‘ue, sogsin Noam Chomsky, el término democracia ese refiere aun siste- ma de gobiemo en el que ciertos elementos de la dlte, que se apoyan en la comunidad comercial, controlanel estado mediante el dominio de la so- edad privada, mientras que la poblaion observa en silencio. Entendida ‘as, la democracia es un sistema en ol que las decisions son tomadas por las ites y ratificadas pablicamente, como suede en los Estados Unidos. De esto modo, la intervencién popula enol extablecimieno dela politica pblica se considera una seria amenaza».* Por esta razn, los movimientos populares de los aos sesentay se~ tata —que se movilizaron para oponerse a la implicacién criminal de Jos Estados Unidos en la guerra de Vietnam, asf como para cxigi una nayor proteccién de los derechos civiles y de! medio ambiente— repre fentaron una amenaza real para Ia clase gobernante. En los f§:Uv., este Sector social dominante replies creando la Comision Trilateral, cuyo ob- jjtivo era encontrar maneras de evtar que auténticas muchedumbres s fuieran participando, de forma democritice, en el cuestionamiento dela tonducta inmoral de Tos gobiernos occidentales. En este proceso, la Co- * Quien exprene mi agradecinient a Pagosa Goma quien me ay ace lose nears delmascio yal gaan omentsin y emacs fone Iselin dee nos claire presen leer 1 Wr B. Du Bot, Color and democracy: clos and pec, Kaas Thanpen Dito 0 1975, pgs. 99 1 3 Noam Chem. On foe” au oly, South Ent rs. Bsn, 1857, pe 6 (heya cua Sabre poder eto, Vin, Ma 58 8 La (deseducacn vn a ib rm ete Fs Sa aig eon ms were le aiteete nemrtsomsi memati trie Solna teva cei ney occ Bese Denar Syoramicrs een mince esa sue amr See enim pence Sere rata goee recon Sr es ee maid ein — Mientras la clase gobernante no pide disculpas por la funcién anti- serra tS se ee cre ten antertommermeres eas eit ee ate ee Seen anor einem or ear 4. Now Conny, Language nd poi CF Ove Bask Re, Nurs Yr soni NT ty wl ca abe pia 9 ngtsice, Anagrams, Bln, 1971 “Even anne al polie Sar eh Cimcon cal at ery ea oo mcs af loon and ati, Harard Edcatnal Review, 2 (op et pcan ns psn anda, Ban la, 1 edema. 1 Jncuestionadas), de forma que legitiman la funcién institucional desa- rrollada por las escuelas «dentro de un sistema de control y coetcién. El ejemplo més evidente de ello lo he mencionado ya en algunas cobras anteriores: se trata del caso de David Spritaler, un estudiante de doce afos de la Escuela Latina de Boston, a quien se abrié un expe- dientedisiplinario por haberse negado a pronunciar el Juramento de Fi- delidad,” que Je parecia «una exhortaci6n hipéctita al patritismo>, ‘puesto que no existe slibertad y justicia para todos». Para Sprite, el Turamento pretende unit wa los oprimidos y los opresores. Hay gente {que lleva coches impresionanes, vive en casas impresionantes y 00 tie zen que preacuparse por el dinero. Y luego est la gente pobre, que ‘yen en barrios malos y van a escuelas malas. Fs como si el Juramento hhiciera parecer que todo e! mundo es igual, aunque no es cierto, No hay Justicia para todos»? ‘A Spritzer, finalmente, no se le impuso ninguna sanciGn, pero fue recesario que la Unidn Americana en pro de las Libertades Civiles {American Civil Liberties Union) eseribiera una carta a su favor, ctan- {oun caso judicial de 1943 (Junta Faucatva del Estado de Virginia Ov- cidental contra Barrett) en el que la Corte Suprema de los wx.UU. aval6 cl derecho de un estudiante a no pronunciar el Juramento éeFidelidad y permanecer sent, En el primer capitulo de este libro, ttulado «Educar paral ibertad>, Je pregunté a Chomsky a qué se debfa que un nifio de doce afos pudiera detectar Is evidentehipocresia del Juramento, y no sus maestros y admi- ristradores, que habian reibido una educaciOn de nivel muy superior Para Chomsky, «lo que le sucedié a David Spritzler es lo que se espera de lag escuelas, que son centros de adectrinamiento y obediencia im- vests. Lejos de favorecer el pensamiento independiente, le escuela, 210 largo de la historia, no ha dejado de interpetar un papel institucional dentro do un sistema de control y coerein, Una vez que sete ha edica- do, se tea socializado ya de una manera que respalds las estructuras de poder que, a su vez, te ecompeasan generosamente». En este sentido, ‘como observa acertadamente Edward Said, los maestros son como otros lodge of Alexian: Jrmeno tolecn de tad os 28, gu mel ro evn fe ci remem a ane. ‘ice deiner de) =” Dige Rivdeckn, Tiling snd ses, Bonin Gib, 1 de nviebe de wounte 10 La desteucacion qrfesionles, exes 0 constr, que proporcionan acd con sree ots tnpotancs ent Ho ant qe ecionaes Ar eaters dees macs qu Se comprontcO gad Pv rig ei, soc, pice y ecm, ietala heartbeats» iagen de a secedad dominant sole fs ona com ura eal demo, a el adits item: enemas un outed exo my el ann eta foment pra forma 4 os aes cn vat dena a ensign tll de a een EL ob a geen odo exo cs contin diesen + jee tence deform qo comin nefexianet &- tos L ci do proces nas, Della save que Ye oo es Eas Unidos 0 foment esaien'o a nde; ans convo sts lard ces ei ide tpsan en un ent humeral ela, a sete ade a deseo de I clase de raanaeto con Ia norma mano cic y compres 0 Y oa rte tanycun alo chor A grandes rss, xe efembe Toes ac emacrin porn ean de ees rua, inst ene eta oa porns, y ave ners aun ae Sn par examen de po tes Por HES 10 Sa eet nna de a palabra slice que Pee un uc los Depranenos Exes de Bain Io oer Asma sobre el cul excl median a estan sem reer ofis depo et abgquee més vgs ct tipo Sin eo namantl ei y que nent se con 8165 At yu saben cl pene quota de gl I= aaa od vide plc y dela esponsabilidad ssa con las satis grcrales den saddanfor "Bn ete proves, os mas ei Spree ui y Ia simple memoria de be to sre el ania rico del ere scepoltico oo ec rn empieza prea eesdad mis Ine dvr W. Sud, Repevennion of the inellcanl, Paton, Norv Yr oo nig thy het: Representa de! nlc, Becton 1996) fe cy nd enpverment the mecing makers, expe & ay (us 1981 4 ‘ane 5 Tea: Cal aon nd eal nts ming the eda ext mare pi. Prétogo 11 cacién), Habitualmente, los maestros no piden a sus estdiantes que ana- licen las estrucurassociopokticas que dan forma a sus circunstancias; y tampoco se les permite emprender el proceso de «descutri Ia verdad por smismot. En lugar de eso, se espera que los estudiantes aprendan (aunque, en la prctica, no sea un camino para aprender nada) «por una mera trsferencia de conocimientos, que se engulla con el aprendizaje rmemoristco y después se vomites en Ios tests estataes estandarizados. No se procura, por tanto, wel desarrollo de un pensamiento eritico © in- dependiente, sino que se anestsia cl mzonamienio de mestos esta- ‘antes, como bien supo reflejar John Ashbery en su poema «zQué es la ‘poesia: in a escuela / me esplgaron de toss ls ideas / hasta de~ jar el campo limpio»." Dado que nuestra sociedad permite que las cl tras corporativas ceduzean las metas de la educacién alos requeri- mientos pragmiticos del mercado y, por tanto, se forma & Tos estadian- tex para que sean Cipiente vacio. La educacién, dentro de esta pricica cultural dominado~ fa, queda restrngida a una sitwacin en Ia que el educador, “que sabe”, trasfiere un conocimiento preexistente al estdiante, “que no sabe"»* ‘Cada ver mis, a medida que la cultura corporatva aumenta su con- trol sobre Ia escuela, la func de los maestros se ve educida a impo- ner «una verdad oficial», predeterminada por «un grupo reducido de personas que analizan,ejecutan, toman las decisiones y mueven los hi- Jos en el sistema politico, econémico ¢ideol6gico». Para poder llevar & abo esta trea de educacion (que, inénicamente, no produce més que ig- horancia), os maestros han de trtar a sus alumnos como vasjas vais {ue se deben rellenar con ideas predeterminadas y, generalmente, des- fonectadas de In realidad social que los envueive, asf como de cualquier aly eS ect tat al rh py fim re ns, ees Yo 7 1B Pa les The ple of lca eal, power and erin, Bain. have, ea Tl ya Ee or pl nara pacer ero Po Bacon 190 Tice feeb La desiacacion valor de igualdad, responsabilidad y democracia. En este sistema del ‘educar para domesticar, que bordea i idioizacién, © echa en falta el spacio pedageico para que los alumnes —como bien indica Chomsky ‘mis adelante— «no [sean consderados] como un simple auditoro, sino ‘como elemento integrante de una comunided con preacupaciones com- partidas, en la que uno espera poder patcipar constrctivamente». En Tngar de elo, se premia al que colabora con su propia idiotzacin, has- tw convertine en el «llamado “buen estudiante", que repte lo ofdo, que ‘enuncia al pensamiento erico, que se adecua a 10s modelos que le ‘ofrecen fy sue} ha de contentarse con recibir contenides impregnados de tuna ideologin esencial para fos intereses del orden sagrado>.” Denio de este modelo de educacién domesticadora, por tanto, el mejor estate es el que recta religiosamente 1s el6yanes fo os del Juramento de Fdelidad; en la eeuelasobresae el que, tozuda © ineflesivamente, acepta las grandes mentias, como las que cuenta Tom Paxton en su cancién What Did You Learn in Schoo! Teday?: _—Hlijo mi, smo mio, 906 has spend hoy en seule? io mio, aor mo, Ba pen by? ‘heen ate Washngon acs cota uma meats, Guess nose mere es anc Seta as personas son rs: Babes toque ne apeainboy en escola, 0 fo ue be spend bo}. ‘hprent gu os ples soa mis amigos, (quel justia no ene on, $eue fs aserne pagans rienes con ert, Jue a veces cometaes algae. ‘Apreni Que nist gbiera iene db ser pode, ‘qe sempre dane rz gue nove equiv Stesos dees sons mejores, Fees uno ‘reat gos las guess no su tn sl, ‘rena cosas sob la [por ms andes que hemos eid: ime Neha en Fanci y en Almas, et igi da egue mi oportunidad iabes logue He arena by en escoca, (0 gue be spend og" 15, Fim Poli of dct p17 1 Tos utun hr Dil Yo Lom School Today? Chery Lae Msi oh oI. ASP © 1862. Prélogo 13 Afortunadamente, no todos los estudiantes aceptan voluataria y act- ticamente esta pedagogfa de los grandes embustes, sno que algunos son ‘conscentes de «las mentras que me cont mi maestro», por tomar elt tulo de un libro de James W. Loewen. Por ejemplo, los profesores de historia inentan promaver el compromiso de sus estudiantes usando Ii- bros de texto que «retratan el paseo como si se tratara de un drama mo- ‘al simplificado: “Sé un buen eiudadano ... Puedes senirteorgulloso de lo que has heredado. $é lo miximo que puedas ser. Después de todo, ‘mira todo lo que an logrado los Estas Unidos.” Esta forma de op: timismo falso, segin Loewen, «puede acabar suponiendo una carga para los estudiantes de color, los hijos de padres de clase trabajadoca, las ni- fas que observan Ia ausencia constane de personajes histSrcos femeni- 105, 0 10s miembros de cualquier otro grupo que no haya conseguido el éxito econdmico, No es de extaftar que los nies de color estén aliena- dos»." En sualienacin, se niegan a aceptar el conocimiento que les ha trasmitido un sistema ideokigico y docisinal que falsa la realidad y dis- torsiona su imagen, con la esperanza de que los estdiantes se acomo- drain a vivir en la mentra. Es por esta r476n por lo que un gran nme 10 de estos estudiantes subordinados planta cara a la educacion doctri= ‘al, tilizando el recurso de abandonar los estudios. Y es por esta mis- 'az6n, quiz, por lo que muchos de ellos hacen resonar todavia af sa cancién de Pink Floyd Another Brick in the Wall («Oto lilo en el muros): «We don’t want no education, / We don’t want no thought control...” Tal como he indicado hasta agus, la escuela procura man- tener Ia hegemonfa cultural y econémica vigente en las sociedades lt- rmadas abiertas y democrticas, para lo cual reurre a la propagacién de mitos. Sepin afirma Birbara Fores, los mits «son persitentes porque no se los cuestiona; son convinceates porque ofrecen un retratosimpli- ficado de una realidad complej; y son antirealistas, porque disfrazan la verdad." Se sigue, entonces, que la ensefianza de ia verdad sin dsfra- a1 —tal como ha sugerido Chomsky persuasivamente— supone una - \éntiea amenaza para el sistema dociinal, Un maestro al que se pag 17. Janes W. Loewen, ies my teche tld me, The New res, teva Yor, 195, 1, Leewee, es my teacher tol me 19. to gaeremon oat fof coer del pease; Pink Foy, Aner ok Walt Pak Fy Mase La, © 118. 1 "ata Plres Langase terrence infantry or panic ‘wimg, tess sar, Une Aa, Toon. 182, 9413 14 La desjeducacion para que proteja el sistema doctrinal ¢ideol6gico vigentetendré escaso fnterés en ensefar asus estudiantes que los Estados Unidos han violado sistemiégamente el Juramento de Fielidad, desde la legalizacion de la sclavitud y la denegacién de los derechos de las mujeres al genocidio fens ttal de los nativos americanos, pasando por las atualespréctcas diseriminaiorias en contra de las personas que, debido a su raza etna 0 ‘Xo, no son tatadas con la dignidad y elrespeto por los que se aboga cen el Juramenio FEsie maestro tampoco tend alicientes para expicar la Historia de la gente de los Estados Unidos, do Howard Zinn, en la que los est: diantes podrian aprender que érase una ver un comité leisltivo de Massachusets, que promulgs una ley para incentivar econémicarmente cl asesinato de Ios indios: «Por cada cabellera de hombre indio que se mate... euarena libra, Por cada cabellea de mujer india, 0 de hombre indio menor de vente afos... eine libras»." Y tampoco vers a razén de enter a sus estudiantes que ai siguiera Abraham Lincoln el presi- ‘dense antiescavista, respaldo plenamente ls prineipios de igualéad, res- pelo a la vida libertad y persecucin de la felicidad, contenidos en ta Declaraciéa de Independencia de los Estados Unides, cuando asevers (que «dig, entonces, que no estoy, ni lo he estado jamais, a favor de f- imentar de ninguna forma Ia igualdad social y politica de las razasblan fa y negra .. Yo, al igual que cualquier oto hombre, estoy a favor de ‘mantener Is posicién superior asignaa a la raza blanca» dria replicase al vez, que los inidentescitades en el pérafo an- \erior pertenecen a los archivos més polvorientos de nuestra historia emprana, pero no me parece que hayamas aprendido demasiado de es- 10s testimonioshistéricos peigrosos, vista muestra propensin ala bar- brie en contra de otros grupos y naciones y en nombre de la democra: cia. No es una simple coincidencia —ni una denominacién accidental ‘mente ingenua— el que Ia destuccion de pueblos enters de Vietnam, ‘que produjo una masaere de mujeres, nifos y ancianos, fuera denomi: ‘ads por los Estados Unidos una soperacion de paz». Tampoco es una coineidencia el que lainvasi6n de Panamd recbiera el nombre de «Ope- rain Causa Juste, Esta invasién supuso la muerte de miles de victi- 21. Cao ex Howard Zins, Deri of nependence: mow eating Aerian dois, Haein Nova Yor, B30, 9s. 230-25. SX len, Declrtns of pen Prétogo 15 ‘mas inocentes en el intento de arestar aun jefe de estado —Manuel No- ‘iega— que, en realidad, era un desaprensivo creado y rspaldado por el ‘gobierno de los EEUU, trabajaba como informador a sueldo de Ia Cia y Siempre hubfa sido considerado eamistoso», hasta que empe76 a actuar con excesiva independencia para nuestro gusto «democrétco». Invadir um patsy arrestara su jefe de estado viola las mismas leyesinternacio- nals que los se.vv. afimaban estar defendiendo durante la guerra. del Gatto. La defensa estadounidense de los clevados principios y leyesinter= nacionales que condujeron ala guerra del Golfo no puede tener validez ‘moral, a no ser que olvidemos nuestra memoria histrica més reciente Digimoslo claro: a invasin de Kuwait por pate de Sidam Husein fue brutal, cruel y, en suma, imperdonable. Pero, desde luego, nolo fue més ‘que Ia invasin estadounidense de Ia isla de Granada, la invasion esta- ‘dounidense de Panam o la invasin trea del norte de Chipre; por no mencionar ef apoyo de los uE.Uu. al totalitarismo derechista y los es- ‘cuadrones de la muerte en Chile, EI Salvador y Guatemala, entre otros pals. Frente aestepaisaje de agesin y de violacin continua de las leyes internacionales, perpetradas por los Estados Unidos —y otros paises que cventan con su apoyo—, resulta dificil explicar Ia fciidad con Ia que cl presidente Clinton y otros mandatarios oceidentales convencieron ‘una ciudadania supuestamente muy instmida y «libre» de que el boa bardeo de Kosovo por parte de la otax fue una winterveneién human ‘arias, dstinada a detener Ia limpiera énica de los albsneses, cuando el resultado fue justamente el contrario; esto es, el bombardeo de Kosovo por las fuerzas de Ia OTAN wprovocd un agravamiento dramitico e inme- isto de la limpieza étnica y el genocidio en Kosovo: y provoes igual- mente, como era predecible, un ineremento drstico de las matanzas, las Violaciones y la tortura de los habitantes de etna albanesa>.. La incapacidad de relacionar diferentes sucesos hstrieos, de trazar ‘elaciones que deriven en tna comprension clara de Ia realidad, impide entender a Tos que han sido domesticados mediante la educacién que «si splcdramos el mismo razonaraiento que ba servido para jusifica a “n- tervenci6n humanitaria” en Kosovo, Ia OtaN deberia bombardear tam- bin otros paises, come Colombia, por ejemplo, ¢ incluso Turqui, que ‘6s uno de sus estados miembros. Ea Colombia, como bien ha demos- trado Chomsky con numerosas pruebas, «la media anual de asesinaos polticos cometidos por el gobierno y su aparato paramilitar, sgn Tas cstimaciones del Departamento de Estado, estéen el mismo nivel que en ‘Korovo antes del bombardeo de Ia ras, y ha generado por encima det mill de refugiados>. En lugar de bombardear Colombia para detener Ja matanza de los propios colombianos, Ia administracién de Clinton ropuso enviar 1.600 millones de dares para refozarelejécito —con ‘1 objetivo, supuestamente, de combatr Ia guerra dela droga— y ade- ‘ns, sein Chomsky, fue singularmente generosa en su elogio del pre- sidente César Gayiriao, a cuyo mandato cabe achacar la responsabilidad de aun nivel de violencia aro El caso de Turqufa no es menos incomprensibe, pues ha provocado ‘que «més de un millén de kurdos huyeran del eampo a Diyarbakir, Ia cs- Pita oficial del Kurdisténs, intentando escapar al bombardeo de sus ‘pueblos con aviones estadounidenses. El apoyo de los Estados Unidos a Indonesia, al igual que su complicidad con las matanzas de Timor (Oriental, estéperfectamente documentado y exigiri Ia alicacion de 10s, ‘mismos principios intemacionales que defienden la «intervencién hi= ‘manitara». De no ser por la amnesia social la incapacidad de relacio- nar los diferentes acontecimientos, nos hubiéramos referido, sin dda, a 1a funcién desempeftada por Daniel Patrick Moyaihan como embajador ante las Naciones Unidas. En su memoria de la invasién de Timor Oriental por parte de Indonesia, ttlada Un lugar peligroso, Moynitan arroja luz sobre su papel como embajadoresiadounidense ante las Ne clones Unidas: «Los Estados Unidos querian el resultado que finalmen- te se produ y se esforzaron en provocarlo, El Departamento de Estado ‘querfa que las Naciones Unidas demostrran su inutilidad en todas y cada una de sus medidas; esta tarea me fue confiada 2 mf, y puedo de~ cr que la supe Hvar a término con un éxito nada despreciable»” Moy- nihan afadi6 que, en tan solo dos meses, habian muerto alrededor de 60.000 personas, «pricticamente la misma proporcin de bajes que st ‘rid la Unig Sovitica durante la segunda guerra mundial». Pero como no se denuncia la relacién que vincula estos sucesos, los Estados Uni «dos han podido seguir proclamando la excelsitud moral desu defensa de Jas leyes internacionales y la iniolabilidad de las fronteras nacionaes, 2, indo en Noun Chany, Tarde 4 new Cold Wor, Paseo, Noes Yo 19a pls 39-380 (byt case La seen por fa, Crick, Barelenn, 194) 34 Chomsky, La ben pera re el eri rey, Sent ay an 18 130 fy we Ty de ota yew a a Bare, 7 aan purus contd vn eyes tas ee aco impel deposbesu onde evident pone dave nancial us soe pec ns ‘eal eo once quo lune on ‘edo de na compre y cere munch pe te. Esa deans dl socins cule I aes Concise inp eal poss ples tn Tal como inal cence Pel Bote I pees 1 dea ei eur ue a cual ncln a cmecpe ds vie como an snp procs pce pr les cnc tm proce peony ceainon Be sere eh coy rec ol ede denon pace habe Cl angen de peas de inoraca por wo slo Scr de lca us Gn ons No se ear for tue pec esver pear un rp en ete cinenesetn hair eos ea Kes, een intima ccd eet, pea a er opu no ene td se mats ce Rand alm Turty so es peepln cart eel ic reqs eo are spa rey corer ps feces fapentra dl tem La sg descent clad dees eg ua el dela poles sg gu sot doin en lia por mos ios meine yt dont eres ques ane bo rar ao coltrane apr sea Ive og una impress hess yn ab odes ver ra or ult pers gue ane tcl Be rot camera ease (o hee te de icy no son ues de nermesar as pes Sag dos desc nl deren eal del Koso lmfao En pelo cbs tua pcos de tis a aan qu como le major tpn genet a slog dominates eo Cr ness dosent gue ses waeco Wi denies easing por ene 2) ita en Palo Fre y Dorado Macedo, Litera: reading the wo 18 La (desiedcacion riento engaioso, no suelen Hegar ¢ desarollac una comprensisn del ‘mundo erica y coherent. En resumen, este tipo de pensamiento do- mesiicado hace posible que nos pongamos de parte de Tos eres polfti- ‘os que realizan el ritual de exigir la proteccién de los derechos humna- os en tado el mundo, pero que-no reconozcamos fa complicidad de es- ‘os mismos lideres en la violacéa de Tos derechos de los ciudadanos que viven bajo regimenes totalitarios apoyados —abierta © encubiertamen- {te por los Estados Unidos. La natualeza selectiva de nuestro respal- {do sincondicional» a los derechos humanos resulta evidente en os ea soe-de Colombia, Guatemala, Indonesia, Hatf o Turqua,ente otras na- cones. ‘Uno de los componentes centales de esta pedagogia de las mentias, Ase por la ideologia dominante para impedie el desarolio de una scomprensién critica de la realidad, es Ia creacién de «ilsiones nece- sariasy simplificaciones en gran escalay de gran poder emotive .. para que el “rebafio desconcersdo” —la masa ingenua y mentecata— no se ‘yen aturdide por la compejided de los problemas reales que, adcins, tampoco sabria cémo resolver». Es por ello que la escuela y Ia univer: sidad imentanfrenar el desarrollo de una educacién més erfice, segin los varios modelos propuestos por Chomsky, Paulo Freire o Henry Gi- roux; segn ellos, «como sujetos que sabemos (que tenemos un conoc miento en ceasiones previo, y en ocasiones referido a objtos que ain than de ser producidos), nuestra relacén con los objetos cognoscibles no ‘se puede limita a los objetos en sf mismos. Necesitamos legar @com- prender el comple de ls rlaciones entre Jos objetos».? En una época en Ia que vivimos controlades por una ereciente «fa- bricacién del consentimiento», debida alas triquiuelas tecaoldpicas de los medios de comunicacién —cortes de voz minimos y selecivos, ma- hipulacién metafrica del lenguaje e ideas precocinadas y carentes de sustancia—, resulta atin més urgente aceptar la propuesta de Chomsky: desarrollemos wn enfoque crfico de la educacién, wan sutéatico servicio ppiblico y general, [que] nos proporcionarietécnicas de autodefensan Vista la tendencia de los seres humanos a consruir «“cuentos” placen- teros con los que suelen engafiarse a sf mismos y favereoerse asf mis- 2 Frey Maco, Lircy, p31 es ta ndestament, wo de ke uo de Choshy, Mansecring eosent Wed) Prélogo 19 ‘mos y sus grupos» (especialmente cuando esos cuentos engatosos son reeompensados por el orden social dominant), el desarollo de una ‘comprensidn critica que enlace el significado de las palabras con un en- tendimiento més coherente del significado del mundo se eonstituye en ‘un requisito previo para alcanzar una pescepcién més clara de la reali ‘dad. Tal como indica Freie, es nicamente «mediante la pretia pol .” En esta hicida recopacién de ensayos, Chomsky no solo urge @ todo aque que anhcle una vida més democrética a que adopts una acti- tod mds etic hacia el mundo, sino que adems nos proporciona tiles hnerramientas para revelar el (des)orden social y, con é, la pricticashi- ‘crite y deshumanizadoras de nuestras «democracias»; ello equvale a ensefar Ia verdad sobre el mundo y la sociedad». Chomsky impele a Tos lectores a adoptar un lenguaje ertco, necesaio para desenmascarar tuna realidad oscurecida y su manipulacin ideol6gica, pero también, de feuerdo con Io expresado por Giroux y Freire, promueve una pedagogi@ de la esperanza, pr la cual «se invita alos estudiantes a que descubran por sf mismos la naturaleza de Ia democracia y su funcionamiento». En ste proceso, los estudiantes abandonan su posicién de meros objetos y fe convierten en agentes de I histda, la bdsqueda incesante de Ia verdad. Sepin enfatiza Chomsky enérgicamente, los maestros han de Cesar en su complicidad con la educacion teenocrtica que los desinte- Tectualiza y hace que «(tabajen) fundamentalmente para reproduc, le- itimar y mantener el orden social dominant, que les reporta benef "Los maestros, por tanto, han de rechazar la tentacin de convertrse cen xcomiarios culturales»,y converse en aténticos intelecuales, que tienen Ia obigacion de investigar y difundir la verdad sobre los temas nis significativos, sobre Jos temas que importan». Tal como precis6 Chomsky en nuestro dislogo, «este punto no deja de ser percibido por {os intelectuales occidentales, que no tienen mayor problema en eplicar ‘principios morales elementales en aquellos casos que ataien alos enc Inigos oficiales. En esta lines, Chomsky impele a los que quieran vivir ‘democrticamente a unise al coro de intelectuales genuinos, definidos por Edward Said como los que 32, Peer MeL y Ronde Hammes, Masia knowlege, wat sizety, and sinc erin Jol of Urbano Cala tate, (990 Sa a Lae: Dolespeat Harel, Neva Yoo 1985 se aesgan a prescindr dels cores files que mos proporcionan ne te formscién, noesuo idioma y nuestra naconaidad, y que con tata fre- ‘tcocia not impiden observar ls elidadesajeas. También coaleva bxs- ‘are intentarapoyar un Unico esténdar de ecuacién humana eo lo qoe at Be a euestiones como la poli extranera ola social. De este modo, i condenamos un sto de ages inmotivado por pare do un enemigo, do- berfamos ser epaces de hacerlo mismo cuando nuestro gobiemo invade @ ‘oto estado mis bi.” ‘Como intlectuales genuinos, en suma, los macstres tienen que ha- cer suyo un lengua ertico que demuncie la hipocresta, la injusticia so- cial las situaciones de miseri Han de comprender, también, que tienen que ser rigurosamenteadoctrinados en los valores ¢ imereses de po privado y esttal-corporativo, Lot que asimilen mejor ‘esta educacin en los valores de la deologta dominante y demuesten su lealtad al sistema doctrinal podrn, a la poste, entrar a formar parte de In clase especializada. Fl resto del urebafo desconcertado», por el con- ‘taro, ha de ser mantenido a raya, de forma que no creen problemas, sean simples espectadores del desurollo de la accién y no reflexionen sobre aquellos aspects de la realidad que son de vera importantes. La clase instruida considera que es imprescindible para el «rebaion, porque este es demasiado estipido como para gobernar sus asuntos por x mis- ‘mo y lo harfa mal, actuarfa de acuerdo con sus «concepeionesemréneas Cerca det 70 por 100 de los estadcunidenses cee que la guerra de Viet- ‘nam no era corecta desde un punto de vista moral, pero, sein Ia clase dominant, es necesaro proegerlos de sus «concepciones ertSneas», que shan levado a oponerse a la guerra tienen que acabar creyendo en la versin oficial, que indica que la guerra fue, sencillament, un eror ‘Con miras a proceger al «rebato desconcertsdo» de sf mismo y de sus econcepciones ersneas, as clases espocializadas de las sociedades abjertas deben gitar la vista sobre todo hacia las tenieas de propagan- da, denominadaseufemisticamente «relaciones publica», En los estados ‘otaitaros, en cambio, controlas al «rebaro» eolgando un marillo sobre sus cabezas: al que se mueva de su lugar, le chafas la cabeza. Pero en Ins Sociedades democriticas no se puede confiar en la fuerza brata para mantener la poblacin a raya, asf que, para controlar la opinién pablica, hay que optar principalmente poc la propaganda. En esta trea de com trol de la opinin, 1a clase insiuida resulta indispensable, y la escuela ‘desarrolla una funcion crucial Tus afrmaciones sugieren —y, por mi part, estoy de acuerdo— que en las sociedades abierias la censura es un componente esencial de la ‘estructura de soporte dela propaganda, como intent de «controlar a ‘opinién piblicas. Desde mi punto de vista, no obsiante, la censura de las sociedades abieras difieresustancialmente de la que seejerce en las sociedades otalitarias. ¥ lo que he observado en los Estados Unidos es te la censura no solo se manifesta bajo una forma dijerente, sino que también depende, en clerta medida, de una especie de autocensura. (2Qué papel desempenan la educacion y los medios de comunicactén en ‘este proceso? so que has denominado cautocensura» empieza, en realidad, a una ‘edad may temprana, mediante un proceso de socializaci6n que es, a su vez, una forma de aoctsinamiento; el objetivo es promover la obedien- cia en susitucién del pensamiento independiente, La escuela funciona ‘como tn mectnismo ms de esta socializaci6o, y su meta es evtar que Ja gente haga preguntas importantes sobre las cuestiones importantes aque les afectan directamente a ellos o bien alos demds. Es deci, en la tescbela no se aprenden solo contenidos. Como te decta anes, si quieres converte en un profesor de matemsticas, no te limitas a aprender un ‘monlgn de nociones matematicas, sino que, adems, apendes eémo has de comportate, como vestie adecuadamente, qué tipo de preguntas puedes hacer, efimo encajar (en el sentido de amoldarte), ete. Ala que Seas demasialo independiente, 0 evestiones demasiado a menudo el c6- digo de tw profesicn, lo més probable es que te expulsen del orden de los privilegisdos. De modo que uno se da cuenta muy ripido de que, para triunfar, hay que servir& los intereses del sistema doctrinal. Hay (que estarse callado e instar en Tos alunos las creencia y los dogmas ‘ns tiles para los intereses de los qu estn de verdad en el poder. La Clase de los hombres de negocios y sus interesesprivados tienen wn re presentante en las redes del estado corporativo. Y es que la escuela no tel Gnico de tales sistemas de adoctinamiento: hay otras instituciones| ‘que colaboran para reforzar el poeeso. Piensa en 1 programas que nos €echan por la televisin, por ejemplo: se nos propone que contemmplemos tuna retail de shows que no nos exigen el esfuerzo de pensar, que de- berfan dstraernos; pero su funcién, en realidad, es impedir que los es- pectadores comprendan sus verdaderos problemas o ideatifiquen sus ‘erdaderas causts, Una de las maneras de afrontar una vida poco plena ‘es comprar sin parar pues bien, estos programas se dedican a explotar Is necesidades emocionales de los espectadoresy los mantienen deseo ectados de las nocesdades de los demds. A medida que se van des- ‘mantelando los espacios piblics, las escuela y los relativamente pocos expacios pablicos que quedan trabajan para convertimes en buenos con- sumidores. Eso encaja con la sacralizaciOn del individualism. Personalmente, creo que no: yo no To veo como wa forma de idi- vidualismo. E1individualismo —e! individualismo bien entendido— re- uiere cierto grado de responsabilidad ante las propias acciones; pero este modelo de entretenimiento est vacio y solo nos mueve a amoldar- nos al sistema y actuar ante todo por razones emocionales o impulsivas Yel impulso que est en juego es el de consumir més, el de ser buenos ‘consumidores. En este sentido, tanto la escuela como los medios de e0- ‘unicacin y 1a cultura popular estin divididos entre los que razonan esto es, os que dsefan y oman las decisiones en nuestra sociedad— y el esto de la gente. Para lograr su cometido, estas personas que raz0- nan y se adhieren a la clase especializada tienen que crear «ilusiones ne- cesaras» y «simplificaciones en gran escala y de gran poder emotivo> (por decitlo en palabras de Reinhold Nichbuke), para que el «reba esconcertado» —la masa ingenoa y menlecats—no se veaaturdido por a complejidad de los problemas reales que, ademés, tampoco sabria mo resolver. El objetivo es mantenernos aparados de las cuestiones feales, y apartados unos de otros; as, se hace necesero eplastar cual- (quierintento de organizacin o de establecimiento de vinculos eoleci- vos. AL igual que en Ios estadostotalitarios, en las sociedades abierias lambin existe la censura. Lo que sucede es que adopts formas diferen- tes: se consideran inaceptbles las preguntas ofensivas y embarazosas Pra el sistema doctrinal, y se suprime la informacién inconveniente. No hay que hacer un gran esfuerzo para llegar a est conclusin; basta can nalzar sin prejuicios lo que se recoge en los medios de comunicacion ¥10 que se deja fuera, por ejemplo; 0 con intentar comprender sincer= mente qué informacin se permite en la escuela y cual no. No hace fal ‘u ser un superdotado; creo que cualquier persona coriente puede durse fuenta de que los medios manipulan y censuran la informacin que no fs desu agra, Probablemente requiere alin trabajo ol Nepara deseo Fir las deformaciones y las supresiones en la informacion que recii ‘os, pero basta con el deseo de conocer la verdad. 34 La (deyeducacion [No hay razén por la qu los intelestales no puedan adoptar la mis ma posture respecto nuestros prtectorados en Latinoamérica que res ecto fos dominios enemigos. Lo nico que hace falta es la voluntad fe emplea la misma capacidad ertica y el mismo sentido comin que fplicamos al analiza las arocidades cometidas por nuestros enemigos Sila escuca fuera tun autéatico servicio pdblico y general, nos propor- Conariatécnicas de autodefensa, pero eso quiere decir ensefiar la ver- ‘dad sobre el mundo y la sociedad. Y se dedicaia, con mucha ms asi ‘Guided y energa,justamente al tipo de cuestones de las que estamos tratando, para que las personas que creven dentro de una sociedad abier- tay demoeratca desarrollentéenicas de autodefensa no solo contra los fparatos propagandisticos de las sociedades toratarias contoladas por tl estado. sino también contra los sistemas privados de propaganda = exto es, la escvela, los medios de comunicacién, a prensa que selec ona los temas de discusion y a de Ia intelectualided—, que contolan tis! del todo el desarrollo de Ta tarea educsiva, Es por ello que los que tjercen este control sobre el aparato educative merecen sex considers- ‘dos como miembros de la clase de los «comisarios»; los comisarics, en ‘efecto, soa intelectuales que tabajan fundamentalmente para eprodu~ ‘Gir legitimar y mantener el orden social dominante, que les report be feficios. Los autnticos intelecuales, por ef contrario, tienen la oblign- ‘cin de invesigary difundir la verdad sobre los temas més significt- {You sobre los temas que importan. Este punto no deja de ser percibido jor los intelectuales occidentales, que no tienen problema en aplicar Frincipios morales elementals en aquellos casos que stafien alos ene~ rmigos oficiales. Se trata de wre especie deen slciva. Yl participa en el, en ‘estates selec, Tos comisarioscatraes encuentran dame ‘elite para tifa su complica con o que Todor Adora de- weed sceonegarse a er, Yo he vido bao dos ditaduras my “Berets lade Antonio Salazar en Porugl y fa de Franco en Espa- ya coma, en ics regimens ttltaron, ea clare iconund- bie) aba aj connol poli Mi esperincia aq, en la demacra- ie toidense indica que la censura es mucho ms daa 9 qu, ‘hitmen sere sunnneto por are de os cle de tu propo content labora (in ecu ls exudate) Pe enaas con democrat, jn te parece irdico que en tos Ext évear para a lberad 35 dos Unidos (que se precian de ser la sociedad mas democndtica y ejem- lar del Primer Mundo) la escuela siga siendo de lo mds antidemocrd tiea? Me refiero a que es antidemacrética no solo por sus esiucturas de ‘gobiemo (los direciores, por ejemplo, son nombrados desde arriba, yno ‘legidos por votacin, sino también porque reproduce la ideologta do- ‘minante que, a vez, desincentiva la reflexion critica e independiente Vista, pues, a naturaleza antidemoerdvica de nuestra escuela, ;ctimo ‘podria lograr la educacin ser un estimulo para el pensamiento critco, ‘en To que respecta a la creatvidad, la curiosidad ¢ incluso las necesi- dades de los estudiantes? Han existido varias altemstivas la actual escuela antidemocrtica {que acabas de mencionar. Por mi parte, yo tuve la fortuna de asistir a ‘una escuela basada en genuinos principios democrétcos, en la que se ‘deja sentir vivareate infer de Jolin Dewey y se motivaba los alumnos para que estudiaran investiaran, como proceso para descu- brie la verdad por sf mismos, Lo cierto es que si una escuela tiene que Jmponer la ensefanza de los princpios democritieos, hay raz6n para sospechar, cuanto més antdemocrétca resulta ser una escuela, mis ne- ‘esidad siento do ensefar los ideals de la democracia. Como te decta antes, sila escuela fuera verdaderamente democrtica —enel sentido de dar la oportunidad a sus alumnos de que experimenten en la préctica qué fs Ia democracia—, no le sera necesario adoetinarlos con tépicos s0- bre Ia democracia, Por esa razén, me siento especialmente afortanado [porque mi experiencia escolar no consstera en memorizar mentiras so- ‘ne as maravillas de nvesto sistema, Léstima que la ifluencia de De- Wey no se extendiera a todas las etcuelas, aunque fue una figura de van- uardia del liberaismo norteamericano y uno de los principales fldso- fos del sig xx. ‘También recuerdo que, en mi adolescencia, fai consjero de un cam- pamento de verano y pode ser testigo, en numerosts ocasiones, del éxi- To de un proceso de adoctrinamiento similar ala recitacién del Jura- mento de Fidelidad al que te has referido antes. Recuerdo que los niflos fe emocionaban de vera, y algunos incluso loraban, mientras rcitaban himnos patrétcos hebneos que ni siquira eormprendfan. Probablemente flgunos Io entendfan todo al revés, pero eso no frenaba su emocién. La erdaera ensefanza democrética, entonces, no consist: en inuflar pa- Iriotismo en Tos alumnes ¢ hacer memorizar los ideaes de la demo- 36 La (desjeducacn cracia; sabemos, ademds, que ese no es el camino para aprender nada, El aprendizajeauténtico Se produce cuando se invita alos estudiantes a {que descubran por sf mismos la naturaleza de la democraciay su fun ‘La mejor manera de descubrircémo funciona una democracia real es ppnindols en préctica; pero lo cierto es que las escuelas no lo hacen de- tmasiado bien. Para mesic el grado de democraca real, ya sea en Ia es- cuela o en Ia Sociedad, podemos mirar hasta qué punto la teria se acer- a a la préctica;y sabernos que tanto en la escuela como en ta sociedad tin separadas por un abismo. En uns democracia,segin la teora,to- dos los ciudadanos pueden participar en las decisiones que afectan su vida, por ejemplo detorminando c6mo ha de obtener y eGmo ha de usar cf estado sus ingresos, qué potica exterior debe promover,etegera. Un ejemplo muy sencillo bastard para percbir el abismo que disocia la teo- ria —segén la cual todos podemos paticipar en las decisiones que afec- tan nuestra vida— de la prdctca, en la que la concentracién del poder ten el gobiemo sirve para resiringr las posibilidades de que un ciudada- ‘no 0 un grupo controle sus propios asvntos c,igualmente, para establ- cer el tipo de politica exterior que se pretende seguir. [Asi que pensemos por un momento en los bombardeos actuales de ‘Kosovo e Iraq. La situacidn de Kosovo antes del bombardeo del 24. de ‘marzo (de 1999] era —y ain me quedaré corto— terrible. El 24 de mar- ‘20 empez6 el bombardeo y, al cabo de unos poces dias, habia miles de refugiados huyendo de Kosovo, asf como un incremento brutal de tas violaciones, masaeres y torturas; ello fue una consecuencia directa pero anunciada— de ese bornbardeo, que se quiso presentar como una {ntervencién humanitaria para prteger a los habtantes de etna albane- ‘2 Creo que sata a la vista gue, sila situacin era terrible antes del bombardeo, hoy es catastrofia: sila perspeciva en Kosovo ya era te- rrible, ha tomado proporciones catasrficas después de la «intervenci6n hhumanitario» de [a OTAN. La otan fundament6 en la Declaracién Uni- versal de los Derechos Humanos su derecho a la «intervencién bumani- taria» para detener, supuestamente, la limpieza éinica de los albaneses. ‘Ahora bien, se ha visto que el bombardeo de la oTaN provocé wn agra- ‘vaniento dramético e inmediato dela limpieza étnica y cl genocidio en Kosovo; y provocé igualmente, como era predecible, un ineremento Aristico de las matanzas, ls vilacionesy la tortura de los habitantes de eni albaness, De hecho, el comandante general de la o7aN, Wesley Bar para ls bertad 37 Clark, ya habia informado a la prensa de que este serie un efecto «per- fectamente predecible» de los bombardeos. aplicéramos el mismo razonamiento que ha servido para justificar 1a intervencién humanitaria» en Kosovo, la OTaN deberfa bombardear también otros pases, como Colombia, por ejemplo, « incluso Turquia, que es uno de sus estados miembro. En Colombia, la media anual de asesinatos politicos cometidos por el gobierno y su apsato paramilitar, segin las estimaciones del Departamento de Estado esté en el mismo nivel que en Kosovo antes del bombardco dela OTaN, y ha gonerado por ‘encima del millén de refugiados, que intentan escapar a esas atrocida- des. Colombia ha recibido de los Estios Unidos mis armas y entre miento que ningsn otro pals occidental, a pesar de que la violencia no hha dejado de inerementarseen la década de Ios noventa, y esa ayuda si- ‘gue aumentando ahora con laexcusa de una «guerra conta la droga». [No hay un solo observadior serio que se trague esta excusa. Y la admi- nistracin de Clinton ha sido singularmente generosa en sa elogio del presidente César Gaviia, cuyo mandato es responsable de «un nivel de violencia stroz, segs las organizaciones pro derechos humanos, Enel caso de Turguia, el genocidio de los kus To largo de lad cada de Tos noventa a superado en mucho 1o conocido en Kosovo an- tes del bombardeo de la ovaN, Aleanz6 st méximo a mediados de los noventa; una prieba de ello es que, entre 1990 y 1904, mis de un mi én de kurdos huyeron del campo a Diyarbakir, la capital oficial del Kurdistin, mientras el ejéreito tureo destruta st regiGa. En 1994 se lo- ‘raron dos récords negativos: fue wel aio de la represin mas dura en las provincias kurdase, segsin informé Jonathan Randal desde el mismo lu ‘gar de los hechos,y fue as{ mismo el fio en que Turgfa se convirtié en ‘el mayor importador individual de armamento pesado de fabricacion estadounidense y, con ello, en el comprador de armas més importante sel mundo». Cuando las asociseiones pro derechos fumanos denuncia- ron que Turquia estaba utlizando los aviones estadounidenses para bbombardear los pueblos kurdos, le administracién de Clinton supo en- ‘ontrar la manera de saltase las leyes que exigian la suspentia del su inistro armamentistico. Es lo mismo que hicieron con Indonesia y ‘otros muchos paises. Ast que, si aplidramos de nuevo Tos principos de 4a Doclaracién Universal do los Derechos Hurmanos, con los que la OTAN justficaba su bombardeo de Kosovo, ala OTAN le sobraran razanes para bbombardear Washington, Examinemos ahora el ejemplo de Laos. Durante muchos aos, sha matado a miles de personas, sobre todo nifios y campesinos pobres, en la Lanura de la Discoria, en el norte del pais, que aparemtemente ha si el escenavio de un imtensisimo bombardeo en contra de objetivos ci- viles,probablemente el més ervel de Ia historia. Y ol ataque rabioso de ‘Washington en contra de esta sociedad de campesinos pobres tenfa muy ‘poco 6 nada que ver con las gueras de la resin. La peor época comen- ‘2% en 1968, cuando Washington (empujado por la presi popular, pero también por Ia de los hombres de negocios) se vio obigado a entablar conversacionesy a finalizar el bombardeo regular del norte de Vietnam; en ese momento, Henry Kissinger y Richard Nixon decidieron tasladar el bombardeo a Laos y Camboya. Gran parte de ls muerts son provo- ‘ads por ls bombies, pequetas minas antipersona que son mucho mas ‘afinas que las minas de tera y esti diseRadas especificamente para ‘matar personas, sin afectar a vehfculos ni edificios. Kissinger y Nixon colmaron la Lianura con cients de millones de estos arilugios morta- les, que, seg el propio fabrcante, Honeywell, no siempre explotan a la primera, sino que fallan en un 20 o 30 por 100 de los casos. Es dif cil saber s ello se debe a'un pésimo control de calidad o, tal vez, a un plan para ir asesinando a los civiles con acciones retrdedas, Las minas fntipersona son solo una pequefa pare de a tecnologia usada, que in- Cluj igoaimente unos miles innovadores, capaces de Halla la entrada {de las cucvas en que intentaban refugiarse las familias loosianas. Estas minas causan un ainero de bajas que se estima entre varios. centenares al fo y «una eifra total anual de 20-000 Iacsianos damniti- teados (de Tos cuales mucren ms do la mitad), segin report6 Barry ‘Wain, el veterano corresponsal del Wall Street Journal en Asia, en un a= culo apareido en la edicinasitica. De modo que, incluso si nos ate= ‘nemos als cifras més conservadoras, a simple crisis del afo pasado es ‘comparable Ia situacién de Kosovo antes de los bombardeos. Pero la ‘muerte, adems, se encamiza especialmente con Ios nies, segén os in formes del Comité Mennonita Central, que ha estado allf desde 1977, trabajando pari alviaren lo posible las continuas strocidades ‘Los medios de comunicacién estadounidenses aplaudieron la inter- vencidn dela ot4N en Kosovo —que debfa contener la limpieza énica 4e los albaneses—, aun cuando el hombardeo no logré més que intensi- ficar esta y otras atrocidades en su contra. Pero en el caso de Laos, ta reaccin de los Estados Unidos fue no hacer nada, a pesar de que somos

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