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TOFOCLE OQ ébl angulo Asude NOTAS AL MARGEN Tenia veinticuatra aiior cuando regress de Europa, donde babio escrito dos novelas. Une de els, en ka que especelabasxpremente sobre los mistres de de inteligencia, 1 ted al fuego porque le gusts 0 0 imbiclerbnico, que la lays. sin mi consentimionta que me dexpresigiba por odes laos eficiadome com ol enter mck clara qe baba dees, te la sabfa casi de memoria y me cabs frecuentemente en pitlic, con um cite de. mis encmiges. Todo ello me pereciS tan ofenive, tan ‘primente, que la devtnud on el acto, No porgne algene vex me Sayan importado les erties (el eritico ex wn artists fracatedo que nos quiere cnseher como trum implemente, porque prefiero no coincdir ‘pine con ue me indigo cuando tos ib ies coinciden conmigo, Aunque se tate de ecoper por le mizma puerta, en La otra, a la que se refirié dow José Ortega y Gasset ~cuye amistad me bonraba en Portugel~ se la regalé a und setorita de Boston, aseguri dole que algiia dia esa novela bebria de bacerle tan rica como elle Reewerdo que lo tomé mal, Lo que no recuerd detractores: Lo malo es que ‘Aunque eo no tiene importanc i nada que pueda conjugame en of importantes de la vids son, todas, singulares. 4 SOFOCLETO Ya establecido en el pontano —y como Ulises después que se le murié el perro busqut la manera de sobresivir, Fisica y espiritualmente bablando, Pero ocurrié que am cultura occidental, nor y adecnaree a sentia tan extrano comensar, como les pasa a urgencias me Ulevaron basta les fuentes de be lanes de roma ibrer mi econuméa fue iones del ambiente fue una ti marides reconciliador y mi (que se acuestan com Por aquol entonces mi rueldo en ta Cancillerts silo alcamsaba para gee se muritre de bambre media persona, [0 cual arrojzba un deficit de tres eres bumanos en la fomilis, sin comtar a ta cociners, que comia poco porque le dba asco lo que preparaia. Fuera de esto, t6lo necesitahe quedanme sfonico ocho dias para recibirme de mudo. Porque la falta de um didlogo — Inn! — que no versare sobre cojudeces y lugares comunes me tenia tan deserperado que cambic de matrieula y me especalice en mont logos, discarridos 10 largo de calles desoladss reestrenados por les soches, jrente al msr, cuyo sordo ramor parecia recoger mis angumentos con una bronguitis de aprobacién, AI mar le bablaba de otras. yentes y otros mundos, y de otras latitudes otrox cielos. Al mar le exponia mis problemas, le contaba mit mgustias, le revelabs mis proyectos, le comunicata mi esperanza y fo bacia Aepositario de mi profunds melancolie, La verded, aos lesdbames ray ‘bien —sobre todo porque no me intorrumpia jamés~ + ast pasaron varios siglos (porque no todos los minutos son iguales) basta que una, tarde, cuando to fui a visitar mis temprang que de costumbre, me bané de los pies a la cabess porgue le bablé maravilles del Mediterrineo. Si, desde uego, admito que me avé la camisa gratis y reconozco, tambitn, que me Wend te cabesa de champi, Ademés fue generoso porque me dio a beber sis litres de oyna ...Pero nunca mds regresé « conversar con él y, a partir de aquella fechs basta el presente, sélo voy a las playas para battarme, Y al ‘mar siempre lo orimo desde el reuelle, para castigarlo por encidioso, Sibitamente, como se producen lot temblores 0 desaparecen las tbuclitas de la cinculaci6n, me offecieron las pdginas de “EL Comercio" para sxcribir ima columns diaria de crénices buinoristicas, tras la serie de erticulor que habia publicado sobre el Carspeonato Sudamericano dé Fiabol donde, gacies « Ja generosa partcipacién de Bolivia, quedamos pewidtinsos. En este, el deportivo, y en otros renglones, siempre me be NR nc ime ieee rena ntc EL ANGULO AguDO 5 preguntado qué seria de nosotros si no existiers Bolivia en América Letina 1y el mundo. Pero, enfin, ef problensa es abora del Brasil y lo cierto 1 estas alturas —no las de Boles Comercio" ya babie nacido "Sofecleto” con vida propia amit problemas crematiticos se than superando poco a AecePlas movies en su tuna de miel, No le debia nada 0 madre: Fl ser, que no pensaba cobrirmelo y a mi pedre el ejemplo, que nunca supe cémo pazirscl, Lo econémico, entonces, quedaba resuelto, pero la situacién se me habia hecho mis dificil desde otro dngulo. No el agudo, que et mi bien las salidas ingeniosas la vida a mi disposicion para inflaba en un rincén de su co como una alcencie de recogerla a manos Henas, mi espiritu se soledad y yo me sentia por dentro ton sinagogs. Ere, como cusndo se le ronpen los feem splactarsiento total Smnibus, en bajada: EL Porque ya, que wact pars ser y sivir Fibre como Tos quetzales, me sentia igual que um néufrogo cuyp Balta nevegara en xen mer de convencio- nalsmoeiritantes donde mis semejantes se mention Lor unos a ls otroi y estebo rial visto que Las vindas jévener fueron bien visas, ast como de puritanismos anacrbnicos y de expiritus medicoales que se borvoriuban com ‘kn embaraxo sntireglamentario 0 que considerebaa las reaciones pre mai- tales como un anuncio « todo color del Apocaips los farizeos, vestidos de blanco pero cuyos calzone tina bistoria tan negra como el Africa de nocke. ¥ la ia ambiensel —que siempre me ba importado wn pita, pere a que los pitas me deses- eran, por el ruido~ venta tenuiculos suficientes como. pare conserear fntacte ls menilided de sn rebaito. Les aterraben tas palabras y cads menstruacisn era um secreto de familiz, tan angustioso como cuando aparece una tia prostitus y los parientes no saben si acosterse com lla 0 si cambiarse de apellido. Al excremento le Hemaban “dos” como i la mierda tuviera algo que ver con ‘modo que en cada menopausia ~cuyos porme- mores se conocion en toda'la ciudad, a las veinticuatro boras— cireulaban 6 SOFOCLETO los pésames como en un velorio, las amigas se selidarizaban vistiéndose de jetaria del deulo jubilado ponta tal cara de circunstancias que “tuto y tx pr porecia com Cojudes, naturalmente, pero toe bombres no let ire muy lejos cumdo Convograbon Tov mejor de ou sexo 2 los Inpenares —"iPorgue mi sears e: Squat" y tondion culto 2 la vinginided porque babia mils de cacarenst av oxidanse en sida tientras esperaban la legada del matrimonio pom, recitn entonces, dejarseinagurar como si fucran monumentos. Yo Iaginaba ef trabajo de exes pobres disblos que se exraben con wna virgen ie cincwenta aios, para consumar wna rlaciim que estaba pidiendo 2 gritos da ayuda do wn cincel, de wna lao inglosa oe wi Bacha. Y se me lenaben Jes ojos de Ligrinie ance ta simple posiilded de pasar por idéntico trance, tigana oes, sin tener en el bobsilo una lative de aceite para miquinas de cscrbi. Recuerdo perfectamente cémo a Vargas Vila se le guardaba en la caja fuerte y se le releia por las nockes, en el cuarto de bait, cuando el marido rnecesitaba urgentemente “hacer cerebro" y tomar impulse para cumplitte, a le seitora, su dominical. Porque antes se trapajaba tos sébados y ef macho contaba com tods la mating del domingo para reston- un desayuno de candnigo y un sobresuedo de explorador perdido, que limitaba con el marasrio, De igual manera, para comprar auticonceptives era indispensable ballar una farmacia atendida sélo ‘por bombres —que sourcian, cémplices— u orgenizar um verdadero safari ‘hasta el costado de Ia catedral, donde tos vendedores ambulantes afrecian ‘su pecaminosa mercancis a media vor, con los ojos torcidas en diveccibn contraria y bablanda por un cosiado de ts boca. La transaccibn era ripids y culpable porque nadie suponia que uno proyectsba acostarse con su ‘propia mujer y el estraperlo se disinulaba entre montones de poines, pojites dh afeitar y berbitar para el cuvllo de Ja camisa, La palabra “preservative” era tabi y al que se revia a tocar el tema de las enferme- dades vonéreas 0 to 20k i el perro. ¥ no por baberto becho sina porque expresare con alguna autoridad sobre la muteria sélo podia significar una cose: Que el disertante aniceha una siftis como pars ponerle nance. Para comensar, yo conoct wn médico, especilista en dicho renglon, al que todo of mundo sabudaba de lejos porgue nadie se atrecta a estrecbar- le lx mano, pues supantan que cl pobre hombre endaba repartiondo gono- cocas como programas EL ANGULO AGUDO a Esto; en lo tocante al sexo. Per Jo mismo acura con todo lt nines de eda cotlne no Ces ccpideneimpics que v0 sea cl ile pee 82 a ayo ri Deinadat lorries exist at "bers es, acpte por e que se cxtedie Io racomado Ot a et id pune # mats inp, cones, #4 Mi ner reaps bento ta pubicided dolor de er mae ae a oe nietr un nto, preien exter asbrando td wt urbe sre, Yo, foncanensen ls Bmprete Hci mance be vt grt, ee Tone me So, dsae lo, on la ener de les recs sfesndoh pro et eh fr bison, Lo chro que todo exo rnutebe “Torte inbéed, Y one se. ahoguba tratando de lncsr cons la ere ae qudatssfonice procarndo bucse entender por gts Ya eabato sempre ol imo: Lat soled Pero tai Yo, esencial y profundo, que ni adrite ni pone exdenet, que rechann el otcuremtomo en todas sus formas y seriantes, que wigga le tristencia de cualqn 12 superior al Hombre, que no tiene preuicios i taunt, y in ls valores autinticos dla vids, pasaba por une crisis de adaptacin que no tenia, como Ur autofagia, Habia el Hemor, desde Ivego, como is Bien, pra tos contorsionistas #0 core com mito. muscular, De otro lado, bamorismo presnpone bundine cn le realidad, porgue 10s Gos del burr ve tienen la juculad de ssravestrlo todo y de Uegar basta um cura ex Cumise donde ta gente silo 98 49 ide de colors. Tine #1 precio el umorsmos La Incomprensiin. Y no la intolectuel sino to que rcree falta de genevosidad pora aprender « reir de wo 1 tiene som premio, que es el don de la wbicwided, donde rompemos ls incompatibidades con un medio cuya atrésfor podria, de otro haccnenos imespirable, ¥ esto ort lo importante, 10 resbee Porgue le Incomprencién, of fie cera poicibn. Pero cllaz el peligro de un af medio, descomponiendo este iltimo en su resultabs el carina adecu ‘hasta uno mismo, al revés de los demis. Y eran, naturalmente, las que entondian este esqueme, 6 SOFOCLETO Porque sobre cl bumorimo bay ol eror generalzado de suponer gue cl bumonta es un bombre despreocupedo y alegre, que jeaga las costs por la superficie y que no tiene mecanismor sensitizes para esimidar et dolor 4 ta tragedi. Todo lo contraro, ef bumorisia es wm bomibre triste, que viene de regreso con au melancobia 4 cuestas y com las manes Henes de verdades que le impiden soir pare dejar de ser€! risme, como ocurre con todos los que sueton. El bumor, que ot ingrside, inible y miliple Io oblige, mis que le permite, a saturnse de reeidad y bacer la autopsi de li, fantesia. Loewe por vericuetor inacceribles para otros y le muestra trutalmente lx terrible nada que buy detris de todo, No se os bumorsts porgue se quien sino porque no queda otro remedio. No se os bumorists porque 30 tenge buen bursor tne porque se conllese le propiedad imexpi- able de exinger lor bumores a edn bsceva trsegar su tina esencies. FL bamorismo no es une acceud, ni una profesién, mi wa arte. No es, ni siguiera, sn modo de ser sino una manera de pensr sn proponérelo y de Hepar, sin buscar deliberadamsente, a la vardadena naturaless de les Bl bumor et una carga termble que lees al reranciemieato de la ire porque vue lamae queman tos difraces de igual manera que sus fnvisibtes arencen lax miscars y romper las verdades como cristal de ‘aqua, ya que no bay para el bumor fronteras ni distancias que lo limiten, asf como no bay paredes wi barrotes que lo apnsionon. Ajona 2 toda formula 0 medida, galopa la monstruoss concepcién del bumorismo por deniro y por fuera de las cosas, penetrando en la totalidad coral del mundo, que nes rodea en cuanto seres bumanos, pero que manipulanos Jos dedos, en cuanto bumoristas. Digo, naturalmente, el bumnor 10. El buinor espontinco que se desarrolle al margen de nuestra »pia volunted. No ef bumor deliberado, puramente cerebral y artesano (que se fabrics en el taller de lax neceridades materiales y las pasiones. Para Gjercer este tktimo shlo se necesita, a veces, un poco de inteligencia y, casi siempre, una dosis de maldad. Pare aguel otro, cl bumor esencial, inimitable 1y auténtico, ol humor mecultable, irrenunciable y desintegrador del medio, ‘2 reguiere ~aparte de Ia inteligencia— el toque de los dioses. Aunque no se crea en ellos... En los dioses, digo. Porgue en el bumorista ex inevitable ‘reer cuindo nos presents a esos mismos dioset con el trasero al aire y cuando nos enseiia cémo, verdad y mentira bumanas sélo son las dos caras de una misma moneda false, Es cierto —y lo demuestra la tradicién de edreeles y destierros suftida EL ANGULO AGUDO 19 por ef bumorismo, desde Aristéfanes « mucstros dias~ que ef bumor desintegra Jo que toca. ¥ tiene que ser att, no de otro modo, porgae ef bamorismo se realiza en la destruccién del mito establecido, en el weca~ nism de un proceso iconoclasta y mutante, que rompe la serdad rotémica de boy, para recoger sus fragmentos y remodelar con ellos la mentina del maiiana, que wos ayudani a visit. No en vano se dice que el bumorisrso recrea ~esto es, eueloa # creer cuando se te en sus formas babituales. Porque exia es su misiby contubstancial y le rsdn por le que el bumorismo existe: Recrear, dar un peso més alld det final y comemar de Alli ex donde el bumorismo se diferencia de la tragedia y se jena quina a expensas de citi, Porque el bumor es la eragedia de regreso: es ta tragedic que viene a recoger su lagrimas, para usarla otra ves, cuando necesite bacerlo. Cuando descomponge la realided virtual para evatla a planos moleculares donde se Worn de risa 0 te rie de dolor; cusndo la Comedia y lx tregedia se encuentran a la mitad del camino entre Ia carcajada xy las ligrimas, Es decir, cuando une sencadille sorpresiva tumba a ls Légica de bruces y mos quedamos como suspendidos en el aire, descon- certadiy en la alternatiea de regocijames ante la verdad que nace 0 de apesadumbnumos ante la falsedad que muere, Porque siempre bay algo que riuore on Ja explosin de una carcsjads, de igual modo que siempre hay algo que nace en el florecer de una sontisa. Nos retmos cow el humor porguie nos ayuda a cambiar en la riediéa del tiempo que vivimos. Nos mantiene al ritmo de la vida y nos da la ‘igencia exacta de nuestra época, Nos reimos con el humor porque sabemos que es un espojo intobornable donde nos eemos desnudor de toda des- mudes, tal y como somos en ol fondo de nosotros mismor. Hay wea forma uangible de juventud en el ser que rie, y las arrugas parecen extar dispusrtas ‘por la naturaleze para sefalar ef rastro de quienes renumclarom a Ia facultad de ratr. Esto es, de quienes son, precisarsente, el blanco jena. Porque, frente ob bnamorism sblo caben la actitud generose y la cuando se siente descubierto em la de los pobres diablos que resccionan violentamente ante su propia imagen, Porque se ven ridicudos cuando quisieran verse allerdos y se ven anecréai- os cuando pretenden ser contemponincos. Asi, mientras los primeros 2 SOFOCLETO rundos fo rompen a ‘porque no pueden soportarse, Los unes son al encuestro de la verdad; los otros escapan de ella. Los unos recogem el bumor como una corecba de optimism; les otros cacn sabre él como una tormenta de granivo, Pero silo ol que se rie de st risono sobrevivind. Asura, entonces, la responsabilidad del bumor sistemitice, no ya imo sum entreteniento vi como wna actividad natural « pequets ecole sino en el orden casi exangélico del “castigat ridendo mores” desde ese columns periodittica, situabs la tarea en los niveles de une auténtica Cruaada, dirigida comtra la inercia de las alma yy las anclas det pasado, contra le estupides cerril de los que minon tin ver y de tos que vegeten exporando la muerte desde que nacen, porque som impermeabler a Ia vida, Presuponia, sf, el abrir los brazos y ef corauin « legiones de amigos aménimos que nos agradecorisn el espejo. Pero también significaba el riesgo de reclutar incontables enemigos en la ganadoria de la mediccridad. Eos une guerra, en uombre del maiana, contra los reeagados que sequin viviendo ayer. Era la devastacion soul de los falsos dioser y de tos verdadoros farsantes, do les mentirss entrouizadas y de los sofisma: aoalador por ta hostlidaces en esta lucha milenaria de un 2, ya se dijo, no se es bumoriste porque uno quiers, lo dese o le plorca, sino porque no queda otro remedio. Hay, simplemente, que serlo, porque no exitte una ménere dis finta de realisarse en esta filosofia de la dosintegraciOn. Filosofia que es, or otra parte, le tinica manera de renacer. Porque se vise mucho mds —y nds ‘profundamente— al precio de rail pequetas muertes cotidiznas gue nos faim podando lar ramas estériles y caducas, cuyo peto 10s impidde reverde- cer. Siempre be cretdo que los arbustos ton arbustor porque mo se atre- vieron a ser drboles Fue asi como me puse cen las circunstancias mis casa, em el bospital, ex la circ funeroris, en un cuarto do ber Por comer chancho recalemtzdo), morgue —junto a un cadiver que me sostensa el borrador sobre Je mano abierta— en las burriadas, en una lancha al garete, en un manicomio y basta 1a wares, hace ya tret mil articelos, eseritos EL ANGULO AGUDO a ex el prostibulo de umes amigas mias que, cuando me buscaba la policia, ime escondieron tres semanes en ol trasfondo aunque no era parroquiano del creo en Ia prottitucion pero si eveo en Ia jtaciones 0 formulas. Fucron —y siguen siondo~ tres mil articulos interrumpidor frecuen- temente por la deportacién, le carcel, las citaciones, las érdenes de captura, lor obstéculos, les presiones a todo nivel, fas enfermedades, et tersor (de los ‘otros, munca mio) y todas los armas —incluyendo la dijamaciin~ con que cnentan lor obsoleto: menales para enftencarse a la verdad que uo se ‘oculta -y al escritor que no se vende, wi se alquila, ni se conchava, mi se susta, Sin embargo, pare todo ello estaba preparado desde el comiemzo de le guorra; ewando entré on ella sabiondo perfectamente a lo que me exponta, Rero, iquién recuerda el nombre de los que encarcelaron a Anistifanes y escarnecieron @ Quevedo? 2Quién ha guardado, pera el papel bigitnico de la bistoria, la rela os que arruinaron econémicamente a ‘Mark Twain, se organisaron en jauria contra Bernard Shaw y se encarni- suaron contra Wilde? Tal ves algin investigador literario, entre bumedad, polvo y ratoner, Pero jamds la posteridad, que si bien sentifiea a la intoligencia cuando ya # demasiado tarde, tiene —en cambio~ el pudor de no abrir sus puertas a quienes sdlo genaron la fama transitoria y negra de haber prendido bogueras para carboniaar el pensamienta, A to largo de wes mil articulos —todos escritor derdéla oposicin, cscrapalosemente jusifceds~ fui pegendo en grandes cuotes al precio de trader con ol espejo = cuostas, con mi flosefia dl wudismo radigrifico y ini empocinariento on sccbar con lot bratos ¥ los estéidos, matindofos Carcajada ajena. Porque el burro, de lejos, parece que se re, Pero, de cerca timo ve que sélo se estd rancando les encéas. De igual modo, ef ser tlemental, el profete nombrado a dedo, et weurpador que se equilib en la tmentir, el buachafo encaremado, el iacundo, el farsonte 9 todos aquellos (que son materi prima de Ja risa, no entenderin jamis lo que es ef bumoritme sutéatice, FI bumorsmo sitel que se esfuera, prechamente, fpr sacares del precérico y adekanarles las aguas del cerebro hasta poner los en la bora exacts. HI presunto lider no soporta ta minada del bumon, lo dernudo, detcubre que no tiene 1 personaje, situado en la cumbre de su propia importance, se Is posibilidad de que ol bumoremo le pongs int bemorroides a SOFOCLETO veutlar y asi, basta el infimito, une gelaxia de envenenados vive desde hace miles do aitos en una lucha a reverie con Ja risa 5 sus arantes. Se papa, pues, wn precio que 2a en ranén directa ddimensidn de ta ceaticerofe. Yel balance de los tres mi os no pudo ser mds desolador, la lus de ba 0 inte de quien insiste —y seguird La pm y ef b invstienda— en cambiar a lo bumanidad con wn espejo. Siete mail volimencs de una biblioteca reunida @ fo largo de muchos autos, se perdieron en le ruta, econo pinturs, escultaras y muchas bres de ate desepareceron de Jos dedos andnimes y de algunos cloptémanos cuya vir meuy tarde, Erew les piraiias que entraban en mi ia obligada por Ia represtén y el destierro, Eran fos que, tarde 0 temprano, acaban por condecorar al inalmente, las cosas rateriles, que se fucrom perdiendo —una tras otra en cads convubién de la intolerancia y en cedi renccimionto de la Inquisicién. Podria decir que, en un momento dado, todo se periié, Todo menos ef expejito, desde luego... Porque, siendo el ef mando, ws gran laboratorio que dea y uns filosofia que preside la con la rauerte —porgue durante ef tok también sigue licwando consencionalismos— dejari de penser com esa manera del descreimiento que es la soma y ese desprecio infinito por la superficstidad, que ex la indiferencia, Muerto, inclusive ~com una expresisn susiarao en el rostro— ahi quedarin sus obras como miles y miles donde cada quien pueds mirerse de ves en cuando, para ver su ira y reirse de si mitmo (si 0 tiene complejos) 0 para alder basta la quinta generacién det bumorisia, 2 quien le importard un pepino la noticia, si ef expejo le devueloe la imagen de un idiota en cuatro poues y la visiin to desespera porque sabe gue es verdad. A lo Larges de esos ores mil arsiculos por tltimo- se toed todos los grandes valores exquizofrénicos. Del se gudo, en un deseo filanirdpico de Iumane. EI bombre ba nacido pare ‘ser feliz. Pero la felicidad no es una eatarsis, wi wn nirvana a la criolla, ni la nacionalidad inglese mi Ja vindes, conduce a le infelicidad de la pareja” EL ANGULO AGUDO a ola ataxia locommotria iables, os on le vida sexual donde se ocbents) y donde ba felici sino el dxtavis del amor que usos— es of mds bello peréntsisiegudo « los sees bumanor por Adin y Fea cuaméé comprendicron que wna buena mansaus vale mis que le vida eternd, por mis arpa arcingeles que te acompaion para amcniar la etemidad, Si ide es para darla, ¥ para davis no bay tro sebicuo que of rrgin de encantamiento que lov a Is cubminacion del sexo Bsencial y fundamentalmente compertido porque en exe ebicile caben dos. Asngue los franceses pienson que caben tres y Tos oncniett elas arreglen con uno Creo como Frend —boy nuceamente en vigencia rais de nos bippies alomancs que le violaron la sofora a un profesor de squistria~ que smestra vida esti tntegramente manejads por el tex0 y que todes nuestra ‘hime no con ef eriterio usade para formar equipos de futbol sino ov que la especie humana se venga absjo, como mi tis Cri enterrarom, y a tx vuelta de cinco 0 sels generaciones estemos regresando al mono, como consecuencit de bacer el anor « oscures y no saber con quién se acuesta uno por las nocbes. Claro, si ex la seiiore del vecino no bay cuando ta probleme, porque se le devuelve en la reaitana com wi para eb ‘marido, Pero el Macho Abstracto, dé sexo yu capacidad de procrear, tiene —bioldgicamente— que poner todes 14s energies, sus capacidades, su intele servicio dela Hembra Abstracta copa de aceptar su simiente y procesata de tal modo que ta resultante de ese unién consclide a tx parca y azegare le especie por Seloccién. Esto es, natursimente, si ol arwnto no termina en ” SOFOCLETO un juicio por alimentos donde el que puso la materia prima tenga que viajar “a Australia pars no caer en la tentacién de quersar viva a la sefiora, meterle ‘ocho vires l juve y estrangular a none, Las sociedades, creo,” evolicionan estadios ‘cultarales relacie la medida gue superan sus busteria echar una que {felices cuando las dejan viudes en um caso y libres en ef ot solucién 0 el Con Ja acipite tendriamos la certexs de haber ta hoy recoremos con paso de tortuga avanzado en un camino que Porque la madures sexual riamos a exolucionar en ca renglones de Ia vida, talet como la expresion de idiote ya care de importante que, si bien no se parecen, som, en el fondo, absolutamente iguales, ‘Me parece imitil actarar —respecto de les articulos periodisticos re pilados on este y otros libros que ninguno de elles obedecié juris a irectioas de nadie que ao fuera yo mismo ni a contignas de expecie. No pertenerco a ningiin partido, ie adquirida desde Jos primero: aiios univer crme a cualguiera de ellos. mo quisiera decir en los diarios, bay wea Formula inveriable que limita la copacidad expresiva de quienes escriben en sus piginas. Los duoros de las ideas no son duenos de los periédicos, Y ‘eto conierte en un doble mito ta libertad de prensa, porque el excritor vive encarrlado entre quienes la conculcan desde afucra y quients la condicionan deste adentro, ¥ este drama se agudiea en el caso conereto det fumor, porguc el bumorista es un fanitico de la impertinencia, que nece- sita poner of dedo justo en la Moga para estar contento y que, em caso de um naufrigio, arastra consigo todo toque flota porque generaimente icrnan el perisdico y, de paso, también meten preso at director, Pero, “sin embargo, se mueve”, como decian Galileo y of inglés que se quejaba Porque su mujer era frigida, pues también existe ol arte de contrabandear ideas y de alambicar el idioma Basta decir lo que uno quiere. Desde luego, 4 weces no nos entionden, to cual significa que nos paramos de su EL ANGULO AGUDO 7 «1 veces si nos entienden. Lo cus tignifica que nox pasamos a la elandest: 1) tonga —como yo es indispensable Ia soledad, Us eententerio y pi que 0s permite regresar 2 cualquiera de los @ escribir en ef fururo, secuencia, de inmacudacls no estuviers tarea termineda, veoluntarios con vocaciin de apéstoles y tocados por nad la posta, no sé sé cuinde. Pero la * SOFOCLETO todos lox sinsabores que nos ba costeda y nos euesta el ejercicio det humor, con todas sus smarguras, 24 inconspremsion y su melancolta paradijica pienso que seria marasilloso no Baber escrito jamis uma sola palabra de ‘optiniismo, ni haber hecho bumorismo munca, Pars voleer 3 emperar. EL INGRESO A SAN MARCOS Un amigo mio, el doctor Perico de los Palotes, que trabaje en la Universidad de San Marcos y esté metido en las cuestiones del ingreso a dicho nosocomio estudiantil, ha tenido la gentileza de mostrarme algunos ejemplares de las pruebas escritas, rendides Por quicnes aspiran a ser, manana, los profesionzles del pais, Bueno, franeamente, de huber bestialidades, las tay, pero enca. Jonadas dentro de pocas altemnativas, porque los sistemas elec: tronicos de hoy son —en el fondo— una version del “cara o con que los muchachos de antes resolviamos cualquicr problema, Hl postulante a universitario no tiene, en la actuali- dad, sino que escoger entre el “Si” y el “No”, porque asi lo exigen los planteamientos electrénicos del cerebro que computa las pruebas. O sea, del tinico cerebro sanmarquino capaz de aprobar decentemente todas las preguntas del cartapacio. Desde luego, repito, hay bestias quimicamente puras, que —inclusive con las facilidades modomas— todavia se las in para de- mosirar a la humanidad que tienen la mat is de color cabritilla: constituye una idea afirmativa? Con- Incurable. Pero antes, cuando las pruebas se rendfan de uno en uno y cada futuro doctor tenfa mano libre para responder con todas sus potencias intelectuales, saltaba cada acémila al pédium de la fama —con gus respuestas— que mas de un profe- sor terminaba fa bizco, se hacia examinar los : 9s porque que habia ofdo 0 se quedaba tieso e impresién, como ocurrid con un eatedratico de Historia a Guien le rospondieron que Julio Gésar fue muerto por Stipide y 90 por Bruto. La imbeeilidad era més auténtica, la ignorancia s SOFOCLETO -mis pura, el analfabetismo menos safisticado. No como ocurre hoy dia, cuando la cultura sufre tales acometidas que uno se pregunta por qué los maestros de cia Te venta de fritangas ambulantes, la elaboracién de emoliente o cualquiera de las actividades que tionen tanto prestigio en la actualidad. Desgraciadamente —en nuestro caso— uy tarde para hacernos los bucros, porque mi generacién 2 de un profesorado bumanista, universalista y valo- retista, que nos desasnd por completo, sin dejamos siquiera un tebuzno dedicado a las generaciones posteriores. Somos, por lo tanto, testigos presenciales ¢ incémodos de cuanta salvajeda se dijo. y eseribid en San Marcos por boca y cerebro eminencias contempordneas que entraron a la Universi porque atrés los empujaba un camicn de reco: algunas respuestas vibran todavia en los aires del Salén de Actos, que cra donde se rendia los exémenes orales: “A ver alumno Imbecilio Brutdlez, eurso de Historia... Digame {Qué sabe sobre los catoree Incas del Imperio? —Que fueron ocho, doctor... ¥ al Jurado tenian que sujetarlo entre ochenta porteros ara que no estrangulera al pollino de marras, mientras reconfor- taban al mis viejito de los catedréticos dandole agua de azahar para que no por limite de fouls. Recuer do et caso del pustulante recomendado por dos época, cuyo cerebro ora tan impenetrable nica y al que lo esperendo que Su ingreso. Al cabo de era sacrificar los mas la Cultura y un escarnio para todos los hombres que, a través de la Historia, dedicaron sus vidas a dejar al mono convertide en gente, cl Presidente del Jurado se incor- Pord, tosie y dijo en voz alts las siguientes palabras, dirigidas a Sus compatieros de Mesa, al resto de los candidatos y al piblico asistente EL INGRESO A SAN MARCOS a —Seiiores, soy pal me faltan ocho ahos ingreso de mi hogar necesita el aire y sé quo al no aprobar el ingreso de este alumno a San Marcos estoy jugando mi destino, porque mafiana me ito, de 12 Universidad, cuando lo sepan su papa, compadre aprobar este animal sin que la conciencia me remuerda les entraiias hasta la hora de la muerte ... porque se teata del bestia més bestia que me ha toeado enfrentar a lo largo de vemtidés anos en San Marcos... Que me bot dicho ...! Al otro NOSTALGIA fereche- no tenia dueio porque fa jaula para sacar al conejo y, segundo, el duetio og tal pataia en el angulo agudd qu amb, el consio Eclimos dsparados 2n Ia misma dreecién. Ahom bien, al sonia Hore, el conejo. decid continuar en exe estado y s@ echd comer con un entusizsmo silo comparable al de eu d i parte, ya me fleanzarnos. Pero yo, por mi parte, . do poser un conejo y decidi perseguirlo mverte, Ba consecuenin, durante vente cuadas detarrliemos una maraton j3, yo y el dueho, en ese orden, hi vie tambo en cuarenticineo grados y, al brotender baeer To propio, me esteellé contra el dueito que cornia en paraleias, AL Teveniarme, el conejo me habia sacado ochenta metros de. eo: 1p cual decid amedrentazlo con unas cuantas pedi eh en su carrera. Simulténeamente me aum- por ia eabera y, cuando me debuve, descon- Certado, penne que +0 trtabs del cono, comprend! que ere is bie sho, quien venia como una Tocomotora en busc tae i An ay owe ne pated oportuno reper el taaue 2 de tal modo que el dueio anes oe oe Pesta y yo tend! al dues de otza. Entonces, Jas Avooneje de una pedeeda y yo NOSTALGIA a agarré al conejo de las orejas y me lo llevé a mi casa. Bn esa época esiaban de moda los Conejos Gigantes, que se cotizaban a muy buen precio porque Megaban 2 pesar hasta treco kilos, Por Jo tanto, cuando un sefior me preg conejo era gigante, le dije que si, —iNo me digs en el camino, simi —tne dijo g¥ qué edad tiene al animalito? Una semana un par de kilos pero, de cualquier modo, ol seiior abyié Jos ojos en lun despliegue de asombro y me ofrecié por el concjo lo que ‘éeilmenig- podia castgr un pavo. Naturalmente, se 10 vend. Eran épocas muy duras para 108 injnos, Sobre todo para los nifios de mi familia (0 sea, yo solito) donde el eitculante escaseaba en una forma descomunal. Aquella noche guardé mi tesoro bajo el colchon y estuve largas horas desvelado, pensando qué destino arte, hasta quo tomé la decision de continuar en la industria de Jos Conejos Gigentes. Al dia siguionte fui al mercado y me compré diez conejas vulgares y silvestres, algunos de 10s cuales debian tenor ya nietos, y en la puerta do mi casa clavé un carton que decia: “Se vende Conejos Gigantes recién nacidos”. Los vendi todos ese mismo dia y on los proximas dos semanas me dediqué a vender conejos. Sin embargo, nunca falta un Judas y, en efecto, cierta mafiana se me aparecié un cliente de dbce dias atras, junto con el conejo que le hab/a vendido como recién sacado del huevo. —iOye, muchacho de miéreoles —me dijo, sientras esgri- mia el conejo por los aires esta porqueria de conejo no ha crecido ni un milimetro desde que te lo compré —iAb, sedor “IE expliqué— es que a usted le ha tocado un Conejo Gigante enano, que son més caros porque no hay . ..! No acepté mi explicacién y me tambs con un solo golpe de conejo en Ja cabeza, por lo cual esa noche tuvimos estofado de conejo en la casa y yo tuve que devolverle su dinero al cliente, Comprendi que algo comenzaba a fyncionar mal en mi negocio y que era necesario tomar medidas. Dicho y hecho, les tomé las medidas a los conejos y ninguno pasaba de los veinte 2 SOFOCLETO centimetros, marca que fécilmente superaba cualquier conejo gi- gante en otros tantos dias. Era evidente que mis conejos estaban stos ano erecer bajo ningiin coneepto y a no pesar mas de 0% aunque los matasen. En consecuencia, a partit de ese compraba en el mercado conejos recién nacidos y los ofte. cia bajo mi nuevo rubro comercial: “Conejos Enanos, vendo Para ceria”. Creo que no pesaban doseientos gramos y escase- wetros cada uno, pero la Casa garan- luna vejez minima de cinco, afios por conejo. Fue un éxito fo crucial y angustioso vino a coi mudanza a otro barrio, donde abandoné la ganad: carme a distintas labores, Pero nut olvidar mi etapa de comerciante ei me emocioné cuando se me acered 'a misma edad de mi aventura, ofreciéndome un eonejo gigante, “de tres dias de nacido”. Lo’ miré con melai con esa nostalgia que nos invade el eorazén de recuerdos. “ ;Bste conejo —Pensé— ha cumplido, minimo catoree aiios y debe tener tres millones de tataranietos! ". Insistf en preguntarle si era nejo gigante logitimo. Me mird a los ojos y me sostuvo la jurando que s{. Entonces fue que ya no pude contenerme .- fa para dedi- a, a través de los afics, pude Conejos y por eso, dias atrés, mocoso de mis o menos iY Jo sequé a conejazo limpio por sinvergiionza! DESALIENACION Considoro que si alguien soliitara mi modesta opinion en it cosa que podria ocurrir eventualmente, tomo al item utsupra (cosa q 0 ex cao de suceder comdativamente, de acuerdo con cteunstan, clas pertinentes) yo dirfa que, en primera instanci, sria, de impostergable emergencia cl tomar en consideracion los punt clin Jel tema on dabato, ya qu actuando en fy Serna sipddkee ih er en una frustrada escala mis claramente, en una suerte de je nos harfan oscilar contradictorizs evoluciones conceptuales, que nos eeunsfe nes tse earn ote oe pt fextromos de la érbita deterita por la verdad, en su larga evolu cién para encontrarse a sf misma de valores 0, para d u SOFOCLETO ‘Asi planteados los paralogismos del apotegma en cwdtidn y materia sustancial de l2 controversia puesta sobre el tapete por los elementos antagénicos que emergen de tan original debate, el rrascrito luego de consultarlo medularmente con gruosos vo- menes de fomnidos tratadistasysi que también con |e almona ‘consejera secular de Jos dilemas humanos, a excepcién transitoria y aneeddtica de los pensadores egipcios que, a manere de tan ‘itil aceesorio domnil, nocturo y amantéfilo, empleaban el ubalesis para sostener los Grganos del pensamiento (vulgo, ca- beza), mientras se echaban en brazos de Ptha —que no es lisura— version nilota de Morfeo~ atahe a mi modestisimo criterio el suponer que vamos por buen sendero en cuanto nos interesa gilucidar claramente y en pocas palabras, a los fines de conseguir nuestro objeto, la diatriha en cuestién. Para no recurrir a voca- bblos de retorcida o mezquina interpretacién y é términos de uso comin y corriente por parte - tico vulgo, rehuir es preciso de todo aquello que presente cual- quier facets oscurantista en el rutilante prisma de la verdad des- muda, evitando una caida légiea que nds. conduzea inevitable mente del silogismo consagrado por nuestros padres griegos, al sorites prevaricador y confuso que condenaran los pensonautas de la escuela peripaigtica helénica, incluyendo a mi maestro, el sutil eculantropico Anfilotecto, recientemente fallecido (hace tres mil quinientos altos, para ser exactos) como elemento de dudosa trayectoria para concluir en una sfntesis resultante natu ral y matemAtica, de las premisas puntales del enfrentamiento dialéetico. Ahora bien. ;De qué se trata? Precisamente de eso y nada mas, para evitar que en un natural desborde castelariano, abusan- do del verbo y Jos impulsos naturales que dinamizan Ia tendencia ‘explayativa del Hombro, salgamos raudamente de nuestro centro ‘categorico especulativo y fesultemos disparados por la tangente hacia el infinite de la galaxia conceptual en que puede multi- plicarse una idea generatrix, con equix xircunstancial y no por mero impulso de evidenciar conocimientos académicos de la leri- ia corvantina, no. Aqui estamos para emitir direclamente, tapujos, cuestionés provias, curvas elipticoides o falacias de sen- | i DESALIENACION 6 festimar que ello corresponde a nuestra responsabi fronte al dramético instante que vivimos los unos al lado de Jos otros, en estrecha comunion de- humores pero en divergentes cendculos ideolégices, tal cual correspondo a sociedades humanas de allo nivel evolutivo en cuanto a los fundamentos categorizan- tes de nuestros tiempos. Sobre tan elemental particularidad no hay duda ni cabe plantearse incdgnita alguna. Nuestro problema @3 el otro, {Ese procisamente! , planteado, si se me permite la modestia, por el suserito, en términos de tan meridiana claridad que dificilmente admitirfan una eontra-réplica emanada de con- ceptos diametral o parcialmente opuestos a los basamentos del criterio angular en que se apoyan, para decir que s{, que efecti- vamente, la luz del pensamiento reflejos Iuminiscentes hasta el dltimo resquicio donde (alfom- brada de penumbtas y astiada en la sombra) pueda reposar la duda como elemento discordante en Ia armoniosa perfeceion de tuna idea granitica. Naturalmente sabemos por experiencia e intuicién —ya que nada de lo humano nos es ajeno, excepto la propiedad privada— que surgir de nuestros lectores la pregunta: ,Cémo ha Hegado este hombre a tan formidables conclusiones, a tan clarisimos, casi visionarios éngulos de andlisis reapecto del punto en contro versia? Pero la respuesta es rudimentaria y no requioro do expli cacién parasensorial o extrafisica alguna, ya que corresponds a un simplisimo proceso mental de categérica contundeneia: por égica, Decir en este siglo que dos més la mitad del doble de dos suman cuatro, seria sélo una redundancia, un expresionismo po- limérfico Timitante en el rocoeé lingilistico, que resultaria inadmisible en pensadores de nuestra categor este efimero aungue merecido autoelogio que en condiciones honestas de rechazer. Seria ademés, si ello no ofende la natural entelequia de mis lectores: un hecho concomi~ tante que hace innecesaria cualquier explicacioa e iniitil todo tipo de abundamiento lexicogrifico. Aqui se trata de opinar y esto es lo que debemas hacer, poniendo los puntos sobro las % SOFOCLETO jotas, que también tienen el suyo, aunque las mayorfas critics Io hayan olvidad, initando alas fs lan horvoso pi legio. Asi, frente al punto central del euritema y lejos de cual- quier aperturara lo enervante, por decir lo menos y no caer en Provocaciones ditrimbicws que paralogieon nuestro sentido del isis objetivo, debemox es nuestro deber— decir quo, of tivamente, la situacién ¢5 tal como resulta evidente que es no de otra manera sino todo lo contrari, pese a que oak seneto.andlsis perturbe algunas mentelidedes de. naturaena impositiva cuyos argumentos parecon devenir imperativamente (aunque parecca ortopoyético). de una cierta carencia enorgétics, vital © insoslayable, para sostener un extremo, como decian los antiguos, si or antiguos, sitiado al otro lado del mostrador, como decimos tox Si so me permite resumir todavia mis estos jm coneaptot, eo sue estamos en ta oblgaeién de actiar en cor, sonancia fosorescente —val: dois Inteligem 0 patonca, tam ién Hamada~ al computar los héchos eon la evolucién del me- io ambiente en concomitancia gon el desarrollo de la vercadera praxis medular que nos acupa. En esto soy eategorico y no daré marcha airés porque, como deci el inmorial Paagores (inven.or Zapato): “hasta los nogros tionen la obligacion de ser claros”. He dicho. | | { sIcosis “Ayer me quedé atrapado en un ascensor. Eran las siete de la noche y viajaban conmigo una senora embarazada, un cura opiparo, un seor de bigote prominente, un mayordomo negro con un gato (que seguramente venfa de ha- cerlo examinar por el veterinario del octavo piso), 11 de café y la seoretaria det doctor Medina, con el fa pial ai aire libre porque la minifalda apenas le fa el 50/0 del organismo. De pronto, el aparato lanz6 una especie de suspiro zhogado que culmind pocos segundos después, con un feror estornudo metélico y algo asf como un prolongado Prit...!.” que lo hizo detenerse por completo, dejindonos sumidos en ln oscuridad y el desconcierto, Instintivament Jas manos hacia adelante y tropecé con el bulto inconfur tun vientre dilatado por el embarazo. Debo haberme, puesto rojo hasta la raiz del cabello cuando me disculpé, azorado: —jPerdone usted, sefiora ...! 1 —tepuso-el cura, eno de dignidad, retirando secamente la mano que, en mi turbacién, tod: puesta entre dos botones de la sotana, Alguien tosié como poniéndose a opinar sobre nuestra situacién, pero el gato deci tomar la palabra lanzando un maullido horripilante al apoyar cola (segiin zupe més tarde) sobre los thermos calientes que trafa ‘obre animalito! ", ponsé y no se me je pasarle la mano por el lomo para cal- ae tropecs con otra mano —la del mayordomo ogra inieresado en saber quign le estaba acariciando de modo tan temo la cabeza, Otra vez el rubor me inundé las mejillas en las tiniebias. = {No se preocu 8 SOFOCLETO —Wisculpe, —murmuré—'¢ haciendo carino en el lomito . i que era el gato y Ie estaba iEl gato lo tengo en el hombro desde que se pard el censor —rezong6 el otto, con una voz donde se adivinaba la indignaeton. —iDonde... aqui? —dije por decir, mientras buscaba a ciegas donde calculaba que debfa encontrarso ol felino de por- queria. Bfectivamente, pronto pude localizar sus bigotes, pero me sorprendié no sélo el grasor de los mismos sino el hecho de encontrarme con un objeto familiar, justo en la parte que, ima- ginaba, debian estar cus orojas. Se hizo la luz en mi pensamiento y traté de recordar preguntandome: “Pero, es que el gato tenfa anteojos ...? Comprend{ que no y.retiré bruscamente las manos mientras el sefior de los bigotas me murmuraba casi en el ofdo: —jBlvira. 1 Y debié estirar la mano, tanteando a la secretaria del doc- tor Madina porque la sefiora emberazada lanzé un bofetén en la oscuridad, que resoné como un cafionazo, mientras intervencién del cura para poner orden en el ascensor. —i4¥ para pedirme eso me tiene que abofetear, maldita sea?! —pregunté el cura, con una célera terrible, dirigiéndose a Ja‘nuca del vendedor ambulante, mientras éste, filos6ficamente se disponfa a tomar un café, —i€reo que el gato se esté crinando! —sospech@ alguien al escuchar la caida del liquide. no es el gato sino yo, que estoy sirviéndome el ambulante mientras destapaba reciéi el fa orinado una pierna de ites y se lanzé contra —iAy, sncorro, este hombre se ha vuelto loco! —se defen- io la sefiora emberazada, que tenia un cuellito de piel en el abrigo, mientras disparaba carterazos a diestra y siniestza sobre Ia cara del senor con bigote y éste sujetaba las manos del mayor- sicosis »” domo negro, pensando que do alli partia la agresién. Me parecié que ya era tiempo de hacer algo y calculaba que debia estar el boton de Pero lo hice justamente cuando el gato bostezaba leno de entusiasmo y el dedo se Ie introdujo hasta ol eséfago, que fue clando el ascensor se transformé en un verdadero manicomio porque, convertido en una bestia, el gato rebotaba de un extremo a otro y do arriba abajo, saltando de la cabeza del cura a la espalda del ambulante y do la barriga emberazada a la cara de] mayordom trasladarse a los hombros del sefior con bigole eneima con los ojos Hameantes de furia on la oscuridad. 4... TiHay que agarrarlo —informé su cuidador— porque el mé dico to esti tratando de rabia, A éstas alturas ol fato jadeaba en al sual zarlo por el resplandor fosforico de sus pupilas. dos, y a las tres! ", dijimos, lanzéndonos encima del animal, justo cuando éste cerraba los ojos y se perdia en el anonimato, mientras crujian cuatro cabezas simultineamente. Estiré la mano ara agarrarme de cualquier cosa y la secretaria de doctor Me- dina lanz6 un grito de horror, pidiendo auxilio. Mientras tanto el ascensor habfa reanudado su marcha y, legado al primer piso, se abrieron las puertas y se encendio la luz. ‘Segin parece, hasta ahora el cura esté tratando de explicar al Obispado qué hae‘ en un asconsor descompuesto, a oscuras y con la secretaria del doctor Medina cargada en los brazos . .. HOROSCOPO ARIES— Aumentaré 1a familia dentro de nueve meses, Porque (aunque ella nj se lo imagina) su hijita menor le trae un isto del iltimo pic-nic. En cambio, su hijo, el universitario, contraeré matrimonio porque la muchacha de servicio era menor de edad, como se comprobé ante el juez. Su sefiora es muy ficl, peto a otro. TAURO.— Realizari usted un largo viaje y acudiran todos sus familiares a despedia on de 1g ments en el momento de lipida. Pero no ser nada grave. En materia de amor, dejara usted un ser inconsolable. Su petro. En los iré muy lejos, hasta Ia quiebra. Pero sal- dra desprestigiado. GEMINIS— Pronto cambiord su manera de ver las cosas porque se quedari bizco debido a un aire en el ojo. Necesita ser optimista, sobre too, ahora que Jo boten del puesto y no lo reciban en ninguna parte, porque los bizeos traen mala suerte, Su sefiora comenzaré a ayudarlo econémicamente, pero no le pregunte cémo se las arregla. CANCER — Pr le saldran un poco a fortuna, pero los billetes enies y la policfa se dara cuenta. Pero no Se preocupe. Diez afios en la penitencierfa pasan volando. Sobre todo si @ usted le gusta la soledad. Su sefiora Jo esperaré todo ese tiempo, junto con su nuevo marido. En lo demds le irk perfectamenta bien LEO. Al fin tendri la paz y Ia tranquilidad que tanto anhelaba, porque su sefiora ha obtenido uma orden judicial para intemarlo y casarse con un hombre de verdad: El siquiatra, HOROSCOPO a , que 10 papa. Sonrfa, no tiene razones para estar serio si su sehora dio a luz-un japonssito, VIR porque arreglaré rapid i Su sefiora To cuidard con abnegecién y a cambio de ello le pedira el divorcio. Pero no sera necesario darselo, porque ella enviudard muy pronto: — Muy pronto verd usted las cosas color rosado, 4 un de LIBRA.— No se preocupe por la edad. Rste sera el afio que . Pero su salud seré perfecta, segiin revelar autopsia. Un amigo intimo suyo empezar a ayudarlo, especial- mente con su sehora y cuando usted salga de viaje. Su hijo comenzard a trabajar por su cuenta y los diarios hablarén de él cuando lo capturen infraganti. ESCORPION.— Su economia mejoraré notablemente shora que declaren la mendicidad como una ocupacion licita. Tendré usted una nueva entrada (en la earcel) y su sastre le dard tres, cortes, pero s6lo uno de ellos serd de cardcter mortal. Alguien hablaré muy bien de usted a la hora de los respénsos. Después ya'no tendré a problema. SAGITARIO.— Realizaré usted finalmente, el suefio de la casa propia, ahora que sus familiares hagan una colecta para trasladarlo @ su flamante nicho perpétuo. A esa Llaguita que le ha no le haga caso. Bs lepra, Hay algo en usted que de vida que tomé el ano pasado. CAPRICORNIO.— Hay algo que cambiard radicalmente en usted: Las hormonas. Pero no se preocupe porque gracias 2 ellas descubriré que ha nacido para ser cosmetologo y no abogado, como subonia, En materia de amor encontraré el suyo pero sufriré la inomprensién de las gentes, asi como la persecucién 2 SOFOCLETO de la liga Pro-moral.y fotos en los periddicos. ACUARIO.— Como a nombre Io indica, el agua es su simbolo y la tendré en abundancia cuando se le declare una hidropesia fulminante, aunque también tendri sed debido a la rabia que Ie inoculara un perro. Pero mantengs la calma porque 1 perro moriré tres dias antes, que usted. Hay cambios en su familia: Sale usted y parece que entra otro. PISCIS.— Festejindolo por el tercer aniversario de su impo- lo abandonard con el eobrador de la luz pero imo recibo cancelado. Hay algo muy ruzara en su camino: Un émnibus, pero no lo , porque la cosa seré istanténea. i pura felicidad. iASE, SE... He Megado a la conclusion de que no hay nada tan formi- dable como trabajar de gallo. Hace pocos dias me inviteron a la granja de unos amigos y tuve oportunidad de ver a los gallos cumpliendo sus tareas con ‘un entusiasmo tan contagioso que, después de observar el espec- tdculo unos veinte minutos, casi manecieron junto a los corrales dos viejitos dedicad. rar en funcién de quién sabe qué melancélicos recuerdos y un matri- monio cincuentén en el, que la sefiora contemplaba ei trabajo de os fecundadores con el rostro congestionado, mientras el marido que, segin se sabe, sufre de una ligera impotencia— procuraba alejarla del lugar con diversos razonamientos: —Amorcito, no veas eso, que después te pones de mal humor: ..! Calla la boca! Ti y tu maldita préstata, estipido ...! Yo también me quedé, porque nunca es tarde para aprender en la vida y, més, tratindose de estos gallos fantisticos que despachaban cinco gallinas al hilo, comian cualquier cosita al paso, tomaban,un sorbito de agua y volvian a la carga con un sentido verdaderamente encomiable de su responsabilidad. ;Qué barbaros! Desconozco si ustedes saben cémo funci menta- lidad del gallo pero, para él, la cosa es muy sencilla: Si hay luz, no deja una sola gallina para vestir santos. Si estd oscuro apro- sombras para dotmir con la satisfaccién del deber Por lo tanto, en las granjas les ponen f i eos de noche, haciendo creer al gallo que el dia continia y obligindolo (por este sentido fototropico de la reproduccién) a i ieaindose como un loco. Bl gallo trabaja a horatio * SOFOCLETO forrido y no es muy exigonte si la gallina esté un poquito dura por los afios, aunque le indignan los falsos pudores de las pollitas que se niegan a entregar la herramienta cuando. les llega ol turno. A estas iiltimas no les dejan une pluma, para que aprenden, y les aplican una segunda pisada, para ensefiarles que la vida es dura Eetas eontrariedades que debe soportar el gallo dan origen —se Supone— a los huevos de doble yems, por un lado, y a los colchones de plumas, por el otro. En un momento dado me volvi bacia el viejito espectador, haciéndole un comentario trivial sobre aquellos obreros sensacionales: —2¥ . .. en qué piensa, don Arturo. ..7 —En 1914, hijito. - Ahora, veamos: Para comenzar, cada gallo tiene diex galli- nas de asiento. Ademés tiene pata libro-para tirarse un lance en el vecindario y cepillarse a las viudas remanentes cuando un gallo cercano muere en set Come como écido sulftirico, duerme como un expediente, tiene médico particular, lo vacunan contra todos los males y lo fortalecen con un abecedario de vitaminas 2@ué més se puede pedir, dios mio? Imaginemos, por ejemplo, que a uno el Fstado le diera casa, comida, asistencia médica, ropa y diez ponedoras —de veinte a cuarenta afios— en buen estado de uso. Claro, asi no se quejaria nadie y la poblaeién aumentarfa a un ritmo incontenible, pero yo sé que las efvidias y los prejuicios no dejarian prosporar esta idea. Desde luego, en el mundo hay ciudadanos que trabajan de gallo, eon dos varian- tes principales: O, los mantiene una sola gallina (generalmente vieja) © administran un lote de aves dedicadas a la profesién mis antigua de la historia, configurando en ambos casos una munera bastante puerea de ganarse la vida. No, lo que yo propongo es oficializar al gallo como ejemplo y ver la manera de organizarnos de tal modo que todos seamos iitiles a la sociedad. Pienso que si Jas mujeres hacen un esfuerzo para dejar a un lado -sus bajas Pasiones, sus celos, su afan exclusivista y sus sospechas gratuitas, nos recibiamos de gallo en dos patadas y —siguiendo el ia un vergel para nosotros, ie los drabes 52 adelantaron en ocho siglos LASI, St 6 a los suecos cuando inventaron ol harem. Claro que @ los érabes Jas mujeres les gustan a tanto el Kilo y, en consecuencia, los hharemes dejan bastante que desear porque las gordas tienen ma. yoria. Pero, cada cual en su salsa, no se puede negar que los nietos de Abderramén viven como los dioses. Una vez, cuando era cénsul en Africa del Norte, el Sultén de Marruecos Mohamed V— me invito al palacio y tuve oportunidad de echarle una ojeada al serrallo, en cuya puerta habia un tipo de dos metros, con babuchas rojas y aifanje, Mo acerqué a él bus- cando informacion: —Perdone, zes usted el Gran Visir ...2 —iAy, oiga, gqué le pasa...2 Yo soy el eunuco ...! No, de eso no se trata, Y, francamente, no tengo todavia tuna idea conereta de lo que propugno, pero es evidente que ol gallo nos esta sefialando ek camino hacia la felicidad. Con la mano en el corazén, jPuede haber alguien que esté sstisfecho con levantarse todos Yos dias a hora fija, salir al trabajo, perse el alma, enfrentarse a mil problemas y estar siempre some- ido a la jurisdieci6n de una sola gallina? No. ‘Trabajar do gallo (en cl sentido més desinteresado de la palabra) es la solue' Por rai parte creo que el préximo domingo volveré a la granja, para seguir aprendiendo. Entretanto, si se me pregunta quién fue primero, el huevo o la gallina, ya tengo la respuesta: B gallo. CHIFA Ahora el chifa no es como antes, porque los ingredients que importan en la comida china ya no se importan en la aduana. Todo es ala criolla només. Bueno, siempre fue a la criolla porgue lo que uno come en Pekin nada tiene que ver con lo que se come en Capén o cualquiera de los chifas que hay en Lima. Pero muchas cosas venian de Hong-Kong (donde si encontré un verdadero chifa peruano, de un tal Guillermo Tang que trabajé hace afios en el Tong-Pob) y ia verdad es que el cambio se nota a la legua. Sin embargo, la otra noche me fui 2 uno medio rascado que frecuentaba en mis afios mozos, para tomarme un caldito de gallina al vapor, con chaufa. Cuando llegué conté siete gatos chuscos merodeando por entre las meses, donde todavia no habia mucha gente porque era tempranén. Tomé asiento y le pregunté a Francisco: —Oye, Flasico, gy esos gatos . ..? —Cato pe —Si, ya sé que son gatos pero qué hacen aqui, entre la gente? —2Qué gente pe, Lon Sofo...? Si mimo no hay gente tovia pe... jah! ino hay gente? zy yo, estoy pintado en la pared? —{No, pe Lon Sof . -. uté no son gente, pe. . Gente son el piblico ... Amigo son otla cosa litinto . —iHum . .. de todas maneras, si entra un guardia municipal Je ponen una multa al chifa for tener aqui estos —los conté nuevamente— seis gatos... zcdmo no eran siete? son amigo. —¢Seti? (No... sii! Sai, nomi. —Bueno seis... {Bs anti-higiénico! —cAnti qué cosa? iQue es... que no es limpio, vaya! Pelo si gato son limpisimo, Lon Sofo .... siemple lavando lavando patita, lavando cola, lovando ... bueno, pe, lavan- le euepo, pe - —En fin, es problema de ustedes... A ver, un caldito de gallina al vapor con fideo tallarin. .. —iTan wi tarig san ti kang! —rocitd Flasico, grabindose el edido en la memoria. Después camarones rellenos coi almendras —Flasico lana otto grito en chino— chicharrén de gallina... :Hsta tiema la eallina 2 _ = iVum . . . flequecita! . Utimo huevo nomé puso eta —Bien, eso por delante... Después ya veremos.... ivero, maldicién con los gatos! jYa me arafiaron las medias! . Uno, dos, tres, cuatro y cince...! jeineo! Pero, cémo pueden to- “ SOFOCLETO ner ‘aqui estos cincd gatos metidos en seis? 2Cémo, no eran iN6, Lon Sofo... sino... cineo noma... —iNo me importan eusntos sean si © que no me moles ten... ¥, por favor, que traigan oso rapi “ifisico, mim... sirvele una sopa al gaio por mi cuenta, Pero sécalo de ahi! Ustedes no se dan cuenta de que ests Prohibido tener animales en un restaueante? {¥ nada menos que cinco gates! Cinco? —ee_ sorpre . Cato gatito, noma . Flasico— jNo... cinco no... aiZGalitos? Cada gato pesa tres kilos por 1o menos y a mf ‘me parece haber visto cinco! ~Cueta pe, Len Sofa... Uno, lo, té y esto, pe... Cato! | Xa Cuatro, esti bien... me equivoqué ... Ahora, que me can Preparando el ehaufa con gallina, me traes nubo encurtido, chancho con tamarindo y palitos, porque me gusta comer con Palitos .., ‘Se fue. Luego, entre dos mesas pasd, orondo y con la cola gr alto, un gato overo, de catorce o quince afios de edad, Por inercia segui buscando a los otros. Los encontré en lugares del establecimiento, féciles de ver desde mi mesa, “Eston los tres —pensé. Lego se me pusieron los pelos de punta, al reeapacitar: —eTres? {Pero yo mismo los conté aeabun de ser cuatro... eran euatro.., euatro.. 1 CHIFA * Volvié Flasico y me parecié que nadie sino él podria acla- rarme ese misterio. —Flasico, dime, jewintos gatos hay en el restaurant... ~aGate Lo, pe.. —2Quién es Loper? —insisti sin comprender. 2 {Not No lice “Lope” sino que son lo gato, pe . . . uno gato ma oto gato, lo gato. — Pero si seabo de contar ver, cuenta los gatos en mi presenc = aQué cosa? —iLos gatos... que cuentes Los gatos! ;Cuantos gatos hay on este restaurante? —eGato? {Uno gatito nomé, pe. Uno. Uno galito. + digo tres... digo. . —ZCudl? —Pregunté mirando hacia le puerta de la covina, —ZCuil qué cosa? == que dinde esta el gato... oe Unico gato 2Gato? {Gato aqui en al lestaulin? | No, Lon Sofot Me quedé con la mirada perdida en el vacio mientras Ma- sico se alejaba a servir en otras mesas. Iba a tomar Ja primera eucharada del caldito y observé su contenido. Entonces me pre- gunté “\,Las gallinas tienen otejas? ”, Me tesponi “No. Quienes tienen orejas son, por ejemplo, Bs .. ict de pies a cabeza y sali disparado del chifa, Pero al salir mixé hacia el comedor. Eetaba eno de gente y —yo mismo los conté— entre las mesas habia catorce gatos. MILAGRO Aunque la gente dice que ya no hay milagros en el mundo, ‘acabo de ser testigo excepcional de uno, ocurride hace pocos dias, cuando Ia intervencién oportunfsima de San Agapito de le salva la vida al abuelo de los Pedrogal, que tiene aijos y al que estampé un microbis contra la pared, rompiéndole todo menos los anteojos, sumiéndolo en las profun- Gidades dé la nada y poniéndolo a dos milimetros del Requiescat, in Pace. Cuando llegé a la cliniea, reeogido con cucharita en la via piliea, su estado era eatastrotica: —iSeorita, 2y mientras baja el médico de guardia, no podemes ganar tiempo haciendo algo por mi abuelito Si. Podriamos ir Uenando 1a partida de defuncién Llegé el médico y encontré un coro de viejas —con rosario entre las manos— impetrando la participacién de San Agapito para que el veterano permanecicra on este valle de lagrimas, no S6lo porque todo el mundo Io quiere en la familia, sino porque Jos entierros estén por las nubes aunque en sealgd, dala iar por los suelos, que es donde estén enterrando aHora. Fl médico dispuso inmediatamente un equipo de emergencia y estuvieron cosiendo al viejo hasta las dos de la mafiana, cuando sélo nece- sitdba las servilletas para convertirse en un mantel porque tenia pespuntes de pies a cabeza. Mientras tanto, el clan Pedregal so- gaia metiéndole oraciones 2 San Agapito, con un entusissmo capaz de conmover a la més indiferente de las piedras. —éSe salvara, doctor? —pregunto papa Pedregal cuando sli6 el cirujano de “Emergencia”, con los ojos que se le caian de suetio. Claro que se salvari —intorrumpié Ia sefiora Pedrogal, ‘que es cucufatla estable en la Archicofradia de Ja Caspiroleta— MILAGRO By Porque San Agapito no ha fallado nunca cuando le he pedido alguna cosa... es un santo muy cumplidor! —Depende —respondié el médico a papa Pedregal, pasando | Por alto la interveneién de la piadoga agepitense cronica~. Tenia catorce huesos rotes y ciento noventiséis hematomas... Lo j hemos cosido, remendado, parchado y ajustado... ahora no } odzin verlo porque esta hecho una momi a la tarde, si lo sacamos de Recupera visite. En este momento lo que necesita es descanso absoluto y una transfusion... —iLo que se necesita es ponerle doce velas a San Agapito, Porque a San Agapito le encantan las volas! —tercio la abuelita que también milita en las fuerzas catecémenss. Se fue el médico y volvié a la media hora, El yelerano estaba en Cuidados Intensives porque la prosién se le habla ve. ido: al suelo. Mis suero, métale inyecciones, oxigeno para car. burar Jos mufles, controles de temperature, pulso, reflejor y Ofras menudencias. El galeno parmanecié junto al charqui hasta majiana, sin dejar la cabecera porque al menor ipo lanzaba su candidatura a un nicho, Al salir para tomar un poco de café se encontrd afuera con todo el hembrio Ge la familia Pedregal on un nuevo Concierlo en Re Menor, para Cuenfata y Cacatiia, dedicado a San Agapito, porque durante la Roche les habjan avisado que el abuelo viajaba de todas maneras ala otra. El coro era impresionante: San Agapito bendito no dejes que se muera el abue- “impotraba una gorda. sea, para que yo lo vea y crea en tii énima mea... | coro. EI médico informé al pap de los Pedrogal sobre el estado el paciente. La cosa era grave pero se estaba haciendo todo lov le para retener al veterano en el lado de acd. Se le venian ticando todos los exiimenes y chequecs a fin de controlar su gn'al segundo, pero todavia cra prematuro afirmar algo eteto. Kato ultimo lo escuehé la sehora Pedregal, su esposa, Se dirigis al médico inflamada de fe y devocion 2 SOFOCLETO —Usted no podra afirmarlo; doctor, pero yo le adelanto que * el abuelo se va a salvarde todas maneras. Por sino lo sabe, ya hemos rezado cion rosarios a San Agapito y le hemos puesto Cuarentiocho velas, amén de prometerle un milagro de plata por la salud de mi suegro... Eso, como sted sabr4, no falla munca... Fueron dos noche de vigilia permanente. Fl médico tenia lunas ojeras que paracian berenjenas y se mantenfa parado a Punta de café, Mas transfusiones, mis examenes, més. inyec- clones, métale electrocardiogramas, controle temperatura, salga luna enfermera, entre otra, Seis de la mafiana y las ocho viejas de J familia al pie del arpa, cajeando antifonas a San Agapito. Cuando entraron al cuarto del enfermo le Menaron la mesa de noche con estampitas y velas, y sino se mandaron un concierto vimo, fue porque las sacaron a paso de polka, Mientras 1 médico pudo —finalmente— asegurar a papa Pedrogal que el veterano se salvaria. “;Gracies doctor —se emociond el hijo~ Yo siempre tuve confianza en Sen Agapito. Créame, se lo recomiendo para los casos desesperados ...! ” ¥ se fue. Las misas en honor de San Agapito, por haberle salvadota vida al viejo Pedregal, serin mafana martes, a las diez. BL OJO DE PERRA En Caracas, el doctor Rodolfo Hernindez Miliani ~médico oftalmélogo— acaba de operar a Maximiliano Becerra (quien tenia un ojo de porra) poniéndole un ojo de perra ‘que todo quede en casa y el problema se resuelva a nivel bovino. Peto no de perra, porque esto le va a producir tal desconcierto 200légico y filoséfica, que por un ojo (el de Becerra) va a mirar Ja vida con Ia mansedumbre propia de los vacunos y por el otra (el de perra) todo lo va a ver con un criterio hidrofobo y franca- mente negativo. Asi, para hablar con Meximiliano, yo le tap: el ojo de perra. ¥ nos lle de Becerra me observaria amistad y deatitud. Mientras que, tapdndole el ojo de Becerra y enfrentan- dome al de perra, procurarfa parecerme lo menos ‘posible « un hueso, un bife 0 presa similar en la nomenclatura de los canes, para que el tipo no me saltara encima con la ferocidad del néufrago, del maestro 0 del preso politico que se encuentran frente a un lomo con papas fritas y dos huevos. Al comienzo, las gentes especularon en Caracas sobre un posible error, cometido or el doctor Herndnder al efectuar al trasplante: Doctor, qué rato... todo lo veo color wa... —iLo que me tems puesto una hoja de parr en vez de un ojo de perra le hemos Pero no. Mas tarde el par és puso el asunto en claro y resulté que de perra” que le ponian a Becerra 8 cuando vino la primera intra- smente, lo que le como dicen las muscular, dieron pabulo al hhan puesto a Becerra es st SOFOCLETO malas Yenguas~ de perra, aunque et cable no menciona si dicha cana (“cana”, femenino de “‘can”) era de raza grande, mediana 0 chica, ojo que le trasplantaron a Becerra correspondia al io, tanto de Becerra como de la perra. Porque en este caso, resultarfa que Becerra tuviese ahora dos ojos izquierdos o dos derechos —lo cual le darfa una vision muy lateral de les cosas— 0 que en el ojo derecho de Becerra le hubiesen pucsto el ojo izquierdo de la perra, y viceversa, produciéndole una imagen invertida de Jo que tenga a la vista. Y lo que tiene a la vista psegiin Ia informacién— son cataratas. :Y para qué diablos i esa mirar cataratas con ojos de perra o de becerra, cataratas hay que mirarlas con ojos de turista? No, asf no es la . gacia. Respecto al tamafio, {Qué niimero de ojo de perra calza Becerra en el ojo? Porque, si el ojo es de gran danés, le va a quedar apretadisimo; si es de chihuahua no le va a servir ni para leer la gufa telefonica y si es de perro chusco, ese ojo.no le servird nunca a Becerra para apreciar especticulos rofinados como ls opera y el ballet. Por otro lado, si —junto con la opera- cién al ojo— los médicos han reviado las oxejas 2 Becerra, puede haber problemas muy serios cuando los amigos le pregunten por su salud ocular. —€¥ qué dice el ojo de pera? —saludardn al verto. —jLa tuya! —contestard Becerra, indignado ereyendo haber ‘ofdo bien. Desde luego, yo estoy en favor de la operacién y creo que los trasplantes inn progresando de tal modo que, en pocos afios, de los cadéveres no va a quedar sino el sombrero, pero pienso que en el caso de Becerra quien trabgja de nocho en le Univer- sidad— hen debido esperar un poco, hasta disponer de un ojo de gato, que siempre es mas bonito y tiene la ventaja de que per- mite ver en Ia oseuridad. Pricticamente, en esa forma, Becerra Gispondria de una lintemita, muy efectiva y resultaria sumamente econémica, porque funcionarfa a norvio Sptico en vez de a comiente o pilas. Pero, ya las cosas estin hechas y ahara sélo queda esperar el resultado de Ja operacién. Por de pronto, hay que vet ci el ojo de Becerra y el ojo de perra EL JO DE PERRA 55 son compatibles (porque hay perros que no pueden ver una vaca sin ladrarle) y si no ocurre que Ja natural curiosidad del ojo de perra ponga bizco a Becerra cuando insista en ver quién esta al ptro lado de.la neriz. Ademés, {Cuél seri Ia actitud que tome Becerra cuando se tropiece gn la calle con un perro? ;Lo mirard com.el, ojo de perra 0 con ¢l.ojo de Becerra? Francamenie, no Quiero imaginar lo que pasarfa\si la porra del ojo estaba en celo ¥.se cruza aquella mirada, sedienta de amor, que dobo tener Becerra, on el ojo de perra, con ¢se oportunismo promiscuo do: Ja primera hembrita que se les ponga igar de Becerra, andaria armado © mi- les el ojo de perra siguiaira?.... 1 Bt, doctor. Hace dos meses que me siento atraido por un flemén ;

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