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Innovacion Social: Un analisis de Conceptos,Etapas y Modelos

Article · January 2011

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Jose Luis Abreu Jesus Cruz Alvarez

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INNOVACIÓN SOCIAL:

UN ANÁLISIS DE CONCEPTOS, ETAPAS Y MODELOS

Abreu Quintero, José Luis & Cruz Álvarez, Jesús Gerardo

INTRODUCCIÓN

Al hacer una reflexión histórica sobre el concepto encontramos que el término innovación
social fue discutido en las publicaciones de reconocidos autores tales como Peter Drucker y
Michael Young (fundador de la Open University, y decenas de otras organizaciones) en la
década de los años correspondientes a 1960 (Gavron, 1995). También se destacó el
mencionado término en las obras de escritores franceses en la década de 1970, entre los
cuales están Pierre Rosanvallon, Jacques Fournier, y Jacques Attali (Chambon, 1982). Sin
embargo, los temas y conceptos en la innovación social existen desde mucho antes.
Benjamin Franklin, por ejemplo, habló de pequeñas modificaciones en la organización
social de las comunidades que podría ayudar a resolver los problemas cotidianos
(Mumford, 2002).

Grandes reformistas radicales del siglo 19, tal como Robert Owen, fundador del
movimiento cooperativo, promueven la innovación en el campo social y los grandes
sociólogos como Karl Marx, Max Weber y Emile Durkheim centraron su atención en
procesos más amplios de cambio social. Las teorías más detalladas de la innovación social
llegaron a ser prominentes en el siglo 20. Joseph Schumpeter, por ejemplo, aborda el
proceso de innovación directamente con su teoría de la destrucción creativa y la definición
de los empresarios como las personas que combinan los elementos existentes en nuevas
formas de crear un nuevo producto o servicio. En la década de 1980, junto a otros escritores
sobre el cambio tecnológico, prestaron cada vez más atención a cómo los factores sociales
influyen en la difusión de tecnología (Freeman y Pérez, 1988).

Lo más sorprendente es que Zaratustra, hace 4000 años, hiciera una combinación entre dos
términos: “la sociedad ideal” y la “mentalidad progresiva”, para dar proponer lo que en la
actualidad conocemos como innovación social (Abreu y Jafarey, 2010).
Con frecuencia, autores reconocidos tales como Mulgan et al. (2011) han definido a la
innovación social como las actividades y servicios innovativos que son motivados por la
meta de satisfacer una necesidad social y que son predominantemente desarrollados y
difundidos a través de organizaciones cuyos principales propósitos son de tipo social. Esto
establece una diferencia entre innovación social e innovación de negocios, la cual
generalmente es motivada por la maximización de la maximización de las ganancias.
Existen, desde luego, muchos casos en la línea fronteriza las ganancias y difundida a través
de las organizaciones que son principalmente motivadas por, por ejemplo, los modelos de
aprendizaje a distancia que fueron pioneras en organizaciones sociales, pero luego
adoptados por los negocios, o por negocios rentables que innovan nuevos enfoques para
incorporar a las personas discapacitadas en el trabajo.

Otros autores, entre los que destaca Mumford (2002) se refiere al término innovación social
como la generación e implementación de nuevas ideas acerca de cómo la gente debería
organizar actividades interpersonales, o interacciones sociales para lograr una o más metas
en común. Así como ocurre con otras formas de innovación, los productos resultantes de la
innovación social pueden variar con respecto a su amplitud e impacto. En un final de este
continuo, el desarrollo de nuevas ideas sobre la organización social, o relaciones sociales,
podrían involucrar la creación de nuevos tipos de instituciones sociales, la formación de
nuevas ideas sobre el gobierno, o el desarrollo de nuevos movimientos sociales. Ejemplos
de este tipo de innovación social pueden encontrarse en las vidas de Martin Luther, Henry
Ford, y Karl Marx. En el otro final de este continuo, la innovación social puede involucrar
la creación de nuevos procesos y procedimientos para estructurar el trabajo colaborativo, la
introducción de nuevas prácticas sociales en un grupo, o el desarrollo de nuevas prácticas
de negocios. Así, la creación del Fondo Monetario Internacional, el establecimiento de los
Boy Scouts, y la introducción de horarios flexibles de trabajo, representan innovaciones
sociales notorias.

A continuación se les presenta a los lectores una serie de reflexiones epistemológicas sobre
el significado del término innovación social. En adición, se muestran, discuten y analizan
una selección de los modelos más importantes de innovación social que sobresalen
actualmente.
CONCEPTOS DE INNOVACIÓN SOCIAL

Murray, Mulgan y Caulier (2011) afirman que tanto en el mercado como en el Estado, el
aumento de las redes de distribución ha coincidido con un giro marcado hacia lo humano,
lo personal y lo individual. Esto ha provocado un mayor interés en la calidad de las
relaciones (lo que Jim Maxmin y Shoshanna Zuboff llaman el soporte de la economía), se
ha llevado a la innovación alrededor de personalización (desde nuevos tipos de mentor
hasta cuentas personales), un mundo nuevo y rico en información y retroalimentación (por
ejemplo, AMEE, que hace seguimiento de las salidas de carbono en 150 países diferentes),
y el creciente interés en las vías (por ejemplo, desde la primera infancia hasta la edad
adulta) y los viajes de servicio (ya sea de un paciente a través de un sistema de salud o de
un pasajero en un aeropuerto ). Con este énfasis en el individuo ha llegado un interés en la
experiencia, así como en resultados formales, en opinión subjetiva, así como en los
indicadores cuantitativos del Estado y la economía a finales del siglo 20 (de ahí el
surgimiento de innovaciones como el paciente experto, o la opinión del paciente). La
política pública también se ha vuelto hacia lo domestico, a través de innovaciones como las
asociaciones familiares de enfermeras y los conserjes verdes.

De acuerdo a Murray, Mulgan y Caulier (2011), algo de lo que está sucediendo en el


mercado implica la adopción de las ideas del sector social - La colaboración, la
cooperación, las redes basadas en la confianza, la participación del usuario en el diseño de
servicios, por ejemplo, son todos conceptos habituales en el campo social y ahora se ven
como en la vanguardia de los negocios. Sin embargo, algunos de los nuevos métodos son
tan desafiantes a instituciones de beneficencia existentes, las organizaciones no
gubernamentales y las cooperativas, así como lo son para las empresas principales y los
organismos públicos. De hecho, uno de los temas comunes de la innovación social es que a
menudo reta relaciones de poder, creando sitios de competencia y conflicto. Esto
es evidente en relación con las redes de distribución que tienen el potencial de transferir y
difundir el poder, pero también un gran potencial para concentrar el poder (piénsese, por
ejemplo, en Google). Tensiones similares se pueden ver en el campo del emprendimiento
social (que se extiende a los modelos descentralizados arraigados en un grupo nuevo y
poderoso de empresarios arraigados en la organización comunitaria educados en escuelas
de negocios occidentales, ligados a las consultorías globales, y respaldados
por fundaciones arraigadas en las grandes empresas), y en relación con la política pública,
que a menudo se trata de cooptar a los innovadores de base para servir a los intereses del
gran gobierno.

En el contexto de Murray, Mulgan y Caulier (2011) la innovación social no se refiere a un


sector determinado de la economía, sino a la innovación en la creación de productos y
resultados sociales, independientemente de dónde nacen. Esto se ilustra por el área
sombreada en la figura 1. Ninguna de las cuatro economías está totalmente preocupada por
la economía social, o sea la producción orientada a las necesidades y aspiraciones
sociales. La propia economía de mercado, aunque en gran parte privada, sin embargo, se
dedica a la economía social en la forma, por ejemplo, de responsabilidad social
corporativa o movimientos como el comercio justo. El hogar, como el mercado, es en parte
puramente privado, pero forma una parte fundamental de la economía social, tanto a través
del trabajo en el hogar, como a través de la contribución a la sustancia y la dirección de la
producción social de las redes informales, asociaciones y movimientos sociales. La macro
economía, por el contrario, es por su naturaleza en gran parte relacionada con la prestación
de servicios como un contrapunto al mercado privado, como es el gasto estatal. La zona
sombreada representa por lo tanto las partes de cada uno de los cuatro sub-economías que
en conjunto constituyen la economía social.

Murray, Mulgan y Caulier (2011) concluyeron que cuando se busca considerar la


innovación social, por lo tanto, la investigación no puede de ninguna manera limitarse a un
sector - como el llamado tercer sector. Tienen que cubrirse todos estos sectores, y la
dinámica de las relaciones entre ellos. Su capacidad de innovación depende tanto de la
innovación en las estructuras, los objetivos y las relaciones trans-fronterizas de cada una de
las cuatro esferas económica, asi como en cualquier papel específico que cada uno de los
sectores ha desempeñado tradicionalmente.

Un buen ejemplo de actividad socialmente innovadora es la difusión de la terapia de


comportamiento cognitivo, propuesta en los años 60 por Aaron Beck, probada
empíricamente en los años 70, y luego difundida a través de redes políticas y profesionales
en las décadas subsecuentes. Un buen ejemplo de nuevas organizaciones socialmente
innovadoras es el Big Issue, y sus sucesores de redes internacionales de revistas vendidas
por personas indigentes, así como la Copa Mundial de Indigentes en la cual compiten las
personas indigentes (Mulgan et al. 2011)

Figura 1. La Economía Social

Fuente: Murray, Mulgan y Caulier (2011).

Zurbano (2008) asegura que la economía del conocimiento más convencional prioriza una
economía basada solo en el mercado y una visión tecnocentrista del desarrollo, aun cuando
incorpora algunas de las claves institucionales y de aspectos relacionales. Por lo que
coincide con Hodgson (1999) cuando considera imprescindibles los análisis y aportaciones
que vayan más allá de las economías que aprenden.

Al seguir esa línea teórica se construye la ontología social de desarrollo comunitario


(Moulaert & Nussbaumer, 2005 en Zurbano 2008) para avanzar hacia las regiones
socialmente innovadoras. Estos autores identifican a la comunidad como alternativa a la
visión individualista que genera el mercado en el terreno de la organización social. Ellos
consideran que el concepto central en el proceso de construcción del paradigma de
desarrollo comunitario es el de innovación social, un concepto alternativo al de innovación
tecnológica. Comparten con las corrientes más oficiales un concepto de innovación
tecnológica asociado con el de innovación social; pero critican a aquellos autores sitúan a la
innovación social en una posición instrumental y de dependencia respecto del primero.

Desde una perspectiva de desarrollo comunitario la innovación social tiene una doble
acepción. En primer lugar, está vinculada a la satisfacción de las necesidades humanas
básicas (Moulaert & Ailenei, 2005 en Zurbano 2008). Esta perspectiva es similar al
concepto de desarrollo humano propuesto por el PNUD. Ambos reconocen que la estrategia
de crecimiento de la economía de mercado no ha sido capaz de satisfacer una buena parte
de las necesidades humanas, sobre todo si tenemos en cuenta que las disparidades de renta
y riqueza en el mundo siguen siendo muy elevadas. Al profundizar se encuentra que la
innovación social tiene al menos otra perspectiva: la que pone el énfasis en la innovación
de las relaciones sociales entre individuos y grupos sociales de la comunidad y en las
formas de gobernabilidad asociadas a las mismas (Moulaert et al.; 2005 en Zurbano 2008).

Para entender el significado de la innovación social Zurbanor (2008) toma como referencia
el estudio que realiza el académico O´Hara (1997 en Zurbano 2008) en relación con la
riqueza colectiva o la reproducción del capital. Este autor diferencia cuatro formas de
capital: el capital humano, el capital ecológico, el capital social o institucional y el capital
empresarial. Si bien esta diferenciación no es del todo adecuada debido a que la frontera
entre los mismos no es clara, permite contribuir al estudio de un concepto de innovación
que supera los límites de la lógica del capital privado. Es más, el capital necesario para el
desarrollo tiene un marcado carácter multidimensional. Las fuertes interacciones entre los
distintos tipos de capital son el reflejo de que los límites entre ellos son inciertos, en
especial en el caso del capital social. De esta manera, en la lógica del desarrollo
comunitario entran a formar parte los diferentes tipos de capital así como sus agentes,
configurando unas relaciones de poder específicas en su red social y en la gobernabilidad
local.
Se debe destacar que en el paradigma de la innovación social el tipo de capital prevalente es
el capital social o institucional, factor fundamental para la reproducción del capital en
general (Moulaert & Nussbaumer, 2005 en Zurbano 2008). En definitiva, la innovación
social e institucional se encuentran en el núcleo central de los procesos y de las políticas de
innovación. Siguiendo esta lógica, la orientación determinante de la innovación está
dirigida hacia el ámbito social o institucional. Por lo tanto, innovación social significa la
innovación de las relaciones sociales de gobernabilidad y la satisfacción de las necesidades
básicas que aquellas dejan al descubierto. Es decir, la innovación del capital social o
institucional desencadena en primer lugar las siguientes pautas innovadoras: innovaciones
en los procesos de manifestación de necesidades, en las formas de cooperación, en la
comunicación y en una gobernabilidad adecuada facilitadota de estos procesos (Zurbano,
2008).

Rodríguez y Alvarado (2008) han señalado en un estudio para CEPAL que la innovación es
el resultado de un largo proceso histórico, de un cúmulo de intentos fallidos y pequeñas
mejoras que en un momento crítico cambian el signo de la tendencia, la dirección de un
proceso, la calidad de un producto o la técnica de un procedimiento. Dado que aparecen de
manera impetuosa y hasta transgresiva, con frecuencia se pasa por alto que cada innovación
depende del cambio que se ha venido gestando en el marco de una determinada cultura
tecnológica, artística, científica, filosófica u organizativa. La originalidad de la innovación
radica en el proceso que permite hacer realidad un cambio específico.

Por una parte, la innovación es un proceso endógeno de autoorganización, es decir, de


articulación de los recursos propios —materiales, técnicos, informativos, de
conocimiento—, cuyos logros deben atribuirse a causas internas, a una manera propia y
especial de encarar las dificultades y los retos, a unas propiedades grupales propiciadoras y
a cualidades personales que favorecen el cambio, tales como deseo de aprender y resiliencia
emocional, entre otras.

Por otra parte, la innovación también es un proceso exógeno, ecoorganizado, que supone
factores externos que condicionan el ritmo de la innovación, siempre en relación con un
entorno cambiante y con una zona de influencia próxima, es decir, con un conjunto de
aliados y oponentes. Las condiciones socioculturales de la innovación pueden ser positivas
al prescribir “lo que hay que pensar y conocer”, o pueden ser negativas al excluir
normativamente lo que no se puede concebir ni hacer. De modo “… que no solo hay
condiciones históricas-sociales culturales prescriptivas para la idea y para el conocimiento;
hay también condiciones permisivas, y estas condiciones permisivas dejan lugar para las
autonomías individuales, la idea nueva, el pensamiento creador” (Morin, 2001; Rodríguez y
Alvarado, 2008).

Todas las innovaciones seleccionadas son el resultado, más o menos intencional, de


procesos que forman parte de programas y proyectos llevados a cabo por determinados
actores y agentes sociales. Ningún proceso puede prescindir de sujetos que lo impulsen y
sostengan; más aún, de sujetos organizados en empresas, en instituciones, en comunidades
o en algún otro tipo de organismo. Las principales fuentes de la innovación en el campo
social son las organizaciones de la comunidad, las no gubernamentales, y las públicas.

Para entender cómo nace el sujeto de la innovación en el campo social, sería conveniente
comenzar por preguntarse cuál es el tipo de personas con que se trabaja en este campo. En
general se trata de personas que además de vivir las frustraciones y privaciones propias de
la existencia humana, enfrentan diversos tipos de dificultades para satisfacer sus
necesidades básicas, y padecen una exclusión estructural, con falta de oportunidades y
dificultades para ejercer sus derechos. En muchos casos, para superar la condición de
exclusión es necesario que la persona sea sujeto activo de su propia transformación, de la
lucha por su desarrollo autónomo. Solo es posible constituir una ciudadanía fundada en los
derechos en la medida en que se forjen comunidades conscientes de ellos y capaces de
exigirlos, consolidarlos y desarrollarlos con una praxis personal y social responsable. Por
ello, un objetivo central de muchos proyectos es que las personas que padecen alguna
forma de exclusión, y desde cierto punto de vista son su objeto, se transformen en un sujeto
activo.

Lo recién expuesto permite redefinir el papel del agente externo, que en muchos casos es
portador de la innovación. Cuando el beneficiario de los proyectos sociales se erige en
sujeto activo y por lo tanto en actor de la innovación, al hacerlo se protege creativamente
frente a un sistema social estructuralmente excluyente. Aprende de su entorno adverso y de
los inevitables errores propios, conjuga de una manera distinta las preguntas y respuestas en
relación con los hechos que lo han mantenido donde está, de una manera que solo él puede
combinar y articular, y al hacerlo responde de manera nueva a los viejos problemas al
mismo tiempo que se plantea nuevos problemas. Sabe que hacer lo mismo le deparará un
resultado insuficiente y que, por tanto, debe cambiar. Sin embargo, algunas veces no lo
logra solo con sus propios medios, y requiere de un impulso adicional provisto
generalmente por un recurso externo que solo será de utilidad en la medida en que se base
en las personas y en las comunidades organizadas que luchan por superar su propia
exclusión. Así, se establece un diálogo en que el agente externo sirve de interlocutor, aporta
recursos técnicos complementarios, apoya la reflexión, la sistematización, el aprendizaje,
ofrece una mediación educativa, pero no desplaza a la persona en riesgo del lugar que
ocupa en el proceso de transformación.

Biggs, Westley y Carpenter (2010) postulan que la innovación social se refiere a nuevos
conceptos, estrategias, iniciativas, productos, procesos, u organizaciones que cumplen con
las apremiantes necesidades sociales y cambian profundamente las rutinas básicas, los
recursos y los flujos de autoridad, o creencias en el sistema social en que se producen
(Westley et al. 2006 , Fundación Young 2006). Las innovaciones sociales pueden ser
iniciadas por una amplia gama de actores, incluyendo las organizaciones no
gubernamentales, grupos comunitarios, organizaciones benéficas, los gobiernos,
empresarios, académicos, filántropos, o combinaciones de estos grupos. La innovación
difiere de la invención, ya que no sólo se refiere a la creación de nuevas ideas o productos,
sino también a los procesos de difusión o adopción que hacen que las ideas prometedoras
sean útiles para satisfacer las necesidades sociales (Young Fundación 2006, McKeown
2008). Por lo tanto, cualquier proceso de innovación social se compone de dos dinámicas:
(1)"Bricolage", o recombinación de ideas nuevas y existentes para formar algo nuevo
(Lévi-Strauss, 1962, Arthur 2009), y (2)"Contagio" o "Difusión, "La adopción y difusión de
nuevas ideas e invenciones (Rogers 1995, Westley et al. 2006, observaciones personales).

En el campo de la innovación en términos más generales, hay dos categorías de la


innovación han sido definidas: (1) la innovación incremental, y (2) la innovación radical
(McKeown 2008). La mayoría de las innovaciones son incrementales y representa mejoras
evolutivas, paso a paso a las ideas existentes, productos o procesos. La Innovación
incremental tiene una alta posibilidad de éxito y reduce la incertidumbre sobre los
resultados. La innovación radical implica el desarrollo y adopción de nuevas
combinaciones de ideas, productos o procesos que desafían o alteran el marco institucional
más amplio, ya sea social, cultural, político o económico (Christensen et al. 2006). Esta
requiere de grandes saltos de comprensión y de formas nuevas de ver un problema. Las
posibilidades de éxito son difíciles de estimar y hay al principio a menudo una considerable
oposición a tales ideas (McKeown 2008). Las innovaciones sociales no son una excepción:
Ambas formas de innovación, "Rutina" y "radical", son evidentes en los contextos sociales,
con la última conduciendo a cambios profundos en los sistemas en que se producen
(Westley et al. 2006).

La relación entre innovación incremental y radical puede ser entendida en términos del
ciclo adaptativo (Holling 2001, Gunderson y Holling 2002; Figura 2). El bucle inicial del
ciclo de adaptación puede ser visto como caracterizado en gran parte por la innovación
incremental que fortalece el sistema actual o la trayectoria del cambio. Por el contrario, el
bucle de la espalda puede ser desencadenado por o crear una ventana de oportunidad para la
innovación radical. Los cambios e innovaciones que se producen en el bucle puede dar
lugar a una reorganización fundamental de los Sistemas Socio-Ecológicos, por lo que el
sistema funciona de una forma cualitativamente diferente de lo que hacía antes, es decir, se
transforma (Walker et al. 2004, Chapin et al. 2009). Las incertidumbres asociadas con el
bucle a menudo pueden ser un estímulo para la innovación (Plowman et al. 2007). Los
efectos de la escala a menudo son importantes. Las innovaciones radicales en la escala local
pueden conectar en cascada hacia arriba, conduciendo transformaciones a gran escala, o
viceversa (Holling et al. 2002). Por ejemplo, la invención de la agricultura moderna ha
transformado fundamentalmente a los Sistemas Socio-Ecológicos a escala global. El efecto
acumulativo de las distintas innovaciones incrementales pueden conducir a la innovación
radical, como en el caso de los teléfonos y el Internet. Del mismo modo, las innovaciones
sociales de transformación a menudo se producen a través de ondas de innovaciones
individuales. Por ejemplo, durante el período de rápida industrialización y urbanización en
la Europa del siglo decimonoveno, un enorme aumento en la innovación social se produjo,
lo que llevó al desarrollo de servicios de microcreditos, sociedades, cooperativas y
sindicatos, que en conjunto cumplieron una serie de nuevas necesidades sociales y ayudó a
transformar la sociedad (Fundación Young 2006). Una ola similar de la innovación es
necesaria si la sociedad moderna quiere transformar la actual gestión de las instituciones
que manejan ecosistemas, para afrontar los retos ambientales del siglo 21 (Millennium
Ecosystem Assessment 2005, Martin 2007, Waltner-Toews et al. 2008).

Figura 2. El ciclo de adaptación (Holling 2001, Gunderson y Holling 2002): una


metáfora útil para la comprensión de la innovación incremental y radical en el
complejo de SES. Adaptado de Panarchy por Lance H. Gunderson y Holling CS,
editores.

Fuente: Biggs, Westley y Carpenter (2010)

En la primavera de 2003, el Centro de Innovación Social de la Escuela de Negocios de


Stanford inició Stanford Social Innovation Review. En la primera "Nota de la redacción",
se define a la innovación social como "el proceso de inventar, de asegurar el apoyo, e
implementar soluciones innovadoras a las necesidades y problemas sociales." Ese mismo
manifiesto también describió el enfoque único de la publicación acerca de la innovación
social: "disolviendo los límites y estableciendo un diálogo entre los sectores público,
privado y sin fines de lucro. "En los últimos 20 años, ha habido una explosión en las
aplicaciones de las ideas y prácticas de negocios a las obras sin fines de lucro y del
gobierno. Las empresas han adoptado la causa de la creación de valor social bajo el manto
de la responsabilidad social empresarial, ciudadanía corporativa y de negocios socialmente
responsables. Como indicativo del creciente intercambio intersectorial, ha habido una
proliferación de términos que yuxtaponen la palabra "social" con los conceptos del sector
privado, la producción de nuevos términos como el empresariado social, empresa social, y
la innovación social (Phills, Deiglmeier y Miller 2008).

Para definir con mayor claridad la innovación social, Phills, Deiglmeier y Miller (2008)
primero echan un vistazo más de cerca lo que significa la innovación, y luego examinan lo
que denota el término social. La innovación es un proceso y un producto. En consecuencia,
la literatura académica sobre la innovación se divide en dos corrientes diferentes. Una
corriente explora los procesos organizativos y sociales que producen la innovación, tales
como la creatividad individual, la estructura organizativa, el contexto ambiental y los
factores sociales y económicos. La otra corriente enfoca a la innovación como un resultado
que se manifiesta en nuevos productos, las características del producto y los métodos de
producción. Esta rama de la investigación examina los orígenes y las consecuencias
económicas de la innovación.

Phills, Deiglmeier y Miller (2008) explican que algunas definiciones excluyen a las
innovaciones menores de cualquier consideración, mientras que otras personas distinguen
entre innovaciones incrementales y radicales. No especifican la magnitud de la mejora,
como parte de su definición. Su opinión es que tales juicios son muy subjetivos y que es
mejor tratar a la magnitud dentro de un rango continuo de valores. Otras concepciones de la
innovación excluyen soluciones creativas que no son ampliamente difundidas y adoptadas.
Sin embargo, los procesos subyacentes a la difusión y adopción de las innovaciones son
distintos de los procesos que los generan. Para explicar las diferencias entre las
innovaciones que se adoptan y las que no lo son, se necesita una definición que no
confunda a la adopción y a la difusión con la innovación.
En resumen, Phills, Deiglmeier y Miller (2008) distinguen cuatro elementos distintos de la
innovación: En primer lugar, el proceso de innovación, o la generación de un nuevo
producto o una solución, que consiste en factores técnicos, sociales y económicos. En
segundo lugar, el producto o invención en sí, un resultado que se llama innovación
adecuada. En tercer lugar, la difusión o la adopción de la innovación, a través del cual entra
en un uso más amplio. En cuarto lugar, el último valor creado por la innovación. Este
razonamiento da la primera mitad de su definición de la innovación social: Una nueva
solución a un problema social que es más eficaz, eficiente, sostenible, que las soluciones
existentes.

Explicar lo que significa social es el centro de su argumento. Muchos observadores se


basan en el enfoque sobre la Corte Suprema de Justicia de EE.UU. de Potter Stewart: "No
puedo definirla, pero sé cuando la veo" Como resultado, algunos de los mejores pensadores
en el campo del emprendimiento social, empresas sociales, y gestión de organizaciones sin
fines de lucro usan social para describir las cosas en forma muy diferente: las motivaciones
sociales o las intenciones, el sector social como categoría jurídica, los problemas sociales,
y los impactos sociales. Una serie de esfuerzos para definir social se han centrado en la
intención o la motivación del innovador o emprendedor. Por ejemplo, el artículo clásico de
Greg Dees, "El Concepto de "emprendimiento social", identifica "la adopción de la misión
de crear y sostener valor social (no sólo el valor privado)" como elemento central de la
distinción entre las empresas y los emprendedores sociales. Señala además que "obtener un
beneficio, la creación de riqueza, o servir los deseos de los clientes ... son medios para un
fin social, no el fin en sí mismo" Del mismo modo, el gurú de innovación Clayton
Christensen ve al cambio social como el "principal objetivo" en vez de una "gran parte de
subproductos no deseados" de distinguir entre innovaciones catalíticas (social) y
perjudiciales (comercial) (Phills, Deiglmeier y Miller 2008).

Es importante entender que las motivaciones no pueden ser observadas directamente, y se


mezclan a menudo. Como resultado de ello, no son una base fiable para determinar qué es
lo social y lo que no es. Como Roger Martin y Sally Osberg observaron en la edición del
Stanford Social Innovation Review de la primavera de 2007, "es importante para disipar la
noción de que la diferencia entre los empresarios y los emprendedores sociales puede
atribuirse simplemente a la motivación- los empresarios impulsados por el dinero y los
emprendedores sociales impulsados por el altruismo." Sector es también un poder limitado
para determinar lo que es social, porque excluye arbitrariamente a los métodos y formas
institucionales que pueden generar valor social. La mayoría de la gente utiliza el término
sector social para identificar a las organizaciones sin fines de lucro y a las organizaciones
internacionales no gubernamentales (ONG). Sin embargo, la complejidad de los problemas
sociales, así como el crecimiento de los enfoques intersectoriales que involucran a
empresas y al gobierno, significa que las definiciones de lo social de los que están
vinculados a formas de organización están convirtiéndose rápidamente en obsoleta (Phills,
Deiglmeier y Miller 2008).

Para Phills, Deiglmeier y Miller (2008), otro uso de la palabra social es para describir una
clase de necesidades y problemas. De hecho, en su propia definición de innovación social,
dicen que estas innovaciones tocan a los problemas sociales. Esta fórmula les da más
tracción, porque a pesar de que puede haber debate sobre el carácter social de las
innovaciones específicas, tiende a haber un mayor consenso dentro de las sociedades sobre
lo que constituye una necesidad social o un problema y qué tipo de objetivos sociales son
valiosos (por ejemplo, la justicia, la equidad, la preservación del medio ambiente, mejora
de la salud, las artes y la cultura, y una mejor educación).

Una manera actual en que la gente utiliza la palabra social es para describir un tipo de valor
que es distinto del valor financiero o económico. Una serie de destacados escritores aluden
al valor social o términos similares. Basándose en este trabajo, el valor social se puede
definir como la creación de beneficios o reducciones de costos para la sociedad-a través de
los esfuerzos para atender las necesidades sociales y los problemas en formas que van más
allá de las ganancias privadas y los beneficios generales de la actividad del mercado.
Debido a que estos beneficios pueden incluir objetivos sociales, se pueden acumular, tanto
para los sectores desfavorecidos o marginados de la sociedad como para la sociedad en su
conjunto. Muchas innovaciones crean beneficios para la sociedad, principalmente a través
de aumentar el empleo, la productividad y el crecimiento económico. Algunos incluso
generar valor social más allá de su impacto económico evidente. Los computadores
mejoraron dramáticamente la productividad individual, el aprendizaje y la creatividad. El
automóvil promovio sentimientos de libertad e independencia, mientras que unio a las
personas que de otra manera rara vez se verían el uno al otro. Los productos farmacéuticos
salvan vidas. Los desodorantes probablemente fortalecen el tejido social. Y así, estos
productos benefician no sólo a los individuos, sino también la sociedad en su conjunto
(Phills, Deiglmeier y Miller 2008).

De acuerdo a Phills, Deiglmeier y Miller (2008), eso no significa que las innovaciones de
esos productos son sociales. De acuerdo con su definición, una innovación es
verdaderamente social sólo si la balanza se inclina hacia valores sociales-beneficios a la
sociedad pública o en su conjunto, en lugar de valor privado- ganancias para los
empresarios, inversionistas y consumidores ordinarios (no desfavorecidos). Ellos quieren
diferenciar las innovaciones sociales de las innovaciones ordinarias porque el mundo ya
está sobradamente preparado para producir y difundir innovaciones ordinarias. Es sólo
cuando los mercados fallan en el caso de los bienes públicos que la innovación social se
convierte en importante como una forma de satisfacer las necesidades que de otro modo no
se cumpliría y la creación de valor que de otra manera no se crearía.

En cuanto al ejemplo de los medicamentos que salvan vidas creados por empresas
farmaceuticas con fines de lucro. Se ha encontrado que a pesar de que estas innovaciones
son socialmente valiosas, e incluso generan beneficios para la sociedad, más allá de las
ganancias para los inversores, inventores y los consumidores, son innovaciones que los
mecanismos tradicionales de mercado producen y distribuyen con relativa eficiencia-a
excepción del subgrupo de la población que no pueden pagarlos. Para aliviar este problema
social, organizaciones sin fines de lucro tales como el Institute for OneWorld Health han
surgido para desarrollar medicamentos para las personas pobres, y empresas como Merck
& Co. han construido alianzas público-privadas para donar medicamentos como Mectizan a
los pacientes en los países en desarrollo (Phills, Deiglmeier y Miller 2008).

Muchas innovaciones enfrentan problemas sociales o satisfacen las necesidades sociales,


pero sólo para las innovaciones sociales es que la distribución de los valores sociales y
financieros están inclinados hacia la sociedad en su conjunto. Esto condujo a Phills,
Deiglmeier y Miller (2008) a su definición completa de la innovación social: Una nueva
solución a un problema social que es más eficaz, eficiente, sostenible, o simplemente mejor
que las soluciones existentes, para la cual el valor creado se acumula principalmente para la
sociedad en su conjunto y no para particulares. Una innovación social puede ser un
producto, proceso de producción, o la tecnología (como la innovación en general), pero
también puede ser un principio, una idea, una pieza de legislación, un movimiento social,
una intervención o una combinación de ellos. De hecho, muchas de las más reconocidas
innovaciones sociales, tales como las microfinanzas, son combinaciones de varios de estos
elementos.
ETAPAS DE LA INNOVACIÓN SOCIAL

Las Etapas de Murray, Caulier y Mulgan

Murray, Caulier y Mulgan (2010) identificaron seis etapas que llevan a las ideas desde el
inicio hasta el impacto. Estas etapas no siempre son secuenciales (algunas innovaciones
saltan directamente a la "práctica"), y hay ciclos de retroalimentación entre ellos. Ellos
también pueden considerarse como superposiciones de espacios, con distintas culturas y
habilidades. Ellas proporcionan un marco útil para pensar acerca de los diferentes tipos de
apoyo que los innovadores y las innovaciones necesitan para crecer:

(1) Prontitud, inspiraciones y diagnósticos. En esta etapa se incluyen todos los factores que
ponen de relieve la necesidad de la innovación - como la crisis, recortes en el gasto público,
los malos resultados, estrategias -, así como las inspiraciones que la motivan, desde la
imaginación creativa hasta las nuevas pruebas. Esta etapa consiste en diagnosticar el
problema y la elaborar la pregunta de tal forma que las causas fundamentales del problema,
no sólo sus síntomas, sean abordados. Enmarcando la pregunta correcta es la mitad del
camino a la búsqueda de la solución correcta. Esto significa ir más allá de los síntomas para
identificar las causas de un problema particular.

(2) Propuestas e ideas. Esta es la etapa de generación de ideas. Esto puede involucrar a los
métodos formales - como los métodos de diseño y creatividad para ampliar el menú de
opciones disponibles. Muchos de los métodos de ayuda para atraer conocimientos y
experiencias a partir de una amplia gama de fuentes.

(3) Creación de prototipos y pilotos. Aquí es donde las ideas se prueban en la práctica. Esto
se puede hacer a través de simplemente probar cosas, o por medio de los pilotos más
formales, prototipos y ensayos controlados aleatorios. El proceso de perfeccionamiento y
evaluación de ideas es particularmente importante en la economía social porque es a través
de la iteración, y ensayo y error, que las coaliciones generan fuerza (por ejemplo, vincular
a los usuarios a los profesionales) y se resuelven los conflictos (incluyendo las batallas con
los intereses creados). Es también a través de estos procesos que las medidas de éxito de
llegar a ser acordados.
(4) Sostenibilidad. Esto es cuando la idea se convierte en la práctica diaria. Consiste en
afilar las ideas (y muchas veces la racionalización), y la identificación de fuentes de
ingresos para asegurar la sostenibilidad financiera a largo plazo de la firma, empresa social
o de la caridad, que llevará adelante la innovación. En el sector público esto significa la
identificación de los presupuestos, equipos y otros recursos tales como la legislación.

(5) La ampliación y difusión. En esta etapa hay una serie de estrategias para el crecimiento
y la difusión de una innovación - desde el crecimiento de la organización, a través de
licencias y franquicias a las federaciones y más flexible de difusión. La emulación y la
inspiración también juegan un papel fundamental en la difusión de una idea o práctica. La
demanda es tan importante como la oferta: ¿cómo la demanda del mercado, o la demanda
de los comisionados y los políticos se movilizaron para difundir un nuevo modelo de éxito.
Este proceso se refiere a menudo como "escala", y en algunos casos la palabra es adecuada,
ya que la innovación es generalizada dentro de una organización o la organización se
expande. Pero la escala es un concepto de la edad de la producción en masa, y las
innovaciones se tienen en la economía social de muchas otras maneras, ya sea a través de la
inspiración y emulación, o mediante la prestación de apoyo y know-how de uno a otro de
una manera más orgánica y de un adaptativo tipo de crecimiento.

(6) El cambio sistémico. Este es el objetivo último de la innovación social. El cambio


sistémico por lo general involucra la interacción de muchos elementos: movimientos
sociales, los modelos de negocio, las leyes y reglamentos, datos e infraestructuras, y una
forma completamente nueva de pensar y hacer. El cambio sistémico generalmente implica
nuevos marcos o arquitecturas formados por muchas de las innovaciones más pequeñas.
Las innovaciones sociales comúnmente enfrentan las barreras y la hostilidad de un viejo
orden. Los pioneros puede dejar de lado estas barreras, pero en la medida en que pueden
crecer, a menudo dependen de la creación de nuevas condiciones para que las innovaciones
sean económicamente viables. Estas condiciones incluyen las nuevas tecnologías, las
cadenas de suministros, formas institucionales, las habilidades y los marcos regulatorios y
fiscales. La innovación sistémica comúnmente involucra cambios en el sector público,
sector privado, sectores de la macroeconomía y del hogar, por lo general durante largos
períodos de tiempo.
Las Etapas de Mulgan et al.

Mulgan et al. (2011) describen cuatro etapas por las que las innovaciones tienen y
establecen una comparación con la forma en que las abejas encuentran aliados poderosos
para unirse:

(1) Generación de ideas mediante la comprensión de las necesidades y la identificación de


posibles soluciones

El punto de partida para la innovación es la toma de conciencia de una necesidad que no se


está cumpliendo y una idea de la forma en que se pudo cumplir. A veces, las necesidades
son notoriamente evidentes - como el hambre, la falta de vivienda o la enfermedad. Pero a
veces las necesidades son menos evidentes, o no se reconocen - Como la necesidad de
protección contra la violencia doméstica, o el racismo, y se necesita de campañas y
movimientos para nombrar y definir estos.

Algunos de los mejores innovadores identifican las necesidades que no son adecuadamente
satisfechas por el mercado o el Estado. A menudo son buenos para hablar y escuchar,
hacen excavación debajo de la superficie para entender las necesidades de los pueblos y
sus dislocaciones, insatisfacciones y "bloqueos". Michael Young consiguió que muchas de
sus mejores ideas se generaran de conversaciones al azar en las calles, autobuses y incluso
en los cementerios. La empatía es el punto de partida y la etnografía es por lo general una
herramienta formal más relevante que el análisis estadístico. Las motivaciones personales
también juegan un papel fundamental: la gente lo desea, puede resolver sus propios
problemas y puede estar motivada por el sufrimiento de sus amigos o familiares.

(2) Desarrollo, creación de prototipos e ideas piloto

La segunda fase de todo proceso de innovación consiste en tomar una idea prometedora y
probarla en la práctica. Pocos planes sobreviven totalmente intactos a su primer encuentro
con la realidad. Pero es a través de la acción que evolucionan y mejoran. Las innovaciones
sociales pueden ser ayudadas por la investigación del mercado formal o por el análisis de
escritorio, pero el progreso se logra a menudo con mayor rapidez convirtiendo a la idea en
un prototipo o piloto y luego galvanizando el entusiasmo. Las innovaciones sociales a
menudo se implementan temprano.

Debido a que los participantes suelen estar muy motivados y son demasiado impaciente
para esperar que los gobiernos o profesionales actúen. La experiencia de tratar que sus
ideas funcionen acelera su evolución, y el poder del ejemplo entonces resulta ser tan
persuasivo como los argumentos por escrito o de defensa. Una virtud clave del prototipado
rápido es que las innovaciones suelen requerir varios intentos antes que funcionen. Los
primeros pasos son siempre defectuosos. El Servicio Nacional de Salud tomó 40 años para
pasar del sueño imposible a la realidad, la radio tardó una década para encontrar su forma -
sus primeros pioneros erróneamente pensaron que los miembros del publico comprarian
tiempo de emisión para enviar mensajes a sus amigos y familiares, al igual que el teléfono.

Otro ejemplo, Wikipedia, fue un fracaso en su primera salida. En la actualidad existe una
gama mucho más rica métodos disponibles para la creación de prototipos, pruebas piloto y
pruebas de nuevas ideas, ya sea en entornos reales o en áreas de condiciones protegidas, a
medio camino entre el mundo real y el laboratorio. El dinero relativamente gratis de
fundaciones y filántropos puede ser decisivo en ayudar a las ideas a través de esta fase.
Los gobiernos también se han hecho más sofisticados en el uso de pruebas y
conocimientos, con una proliferación de pilotos, pioneros y experimentos. Las
incubadoras, que se han generalizado durante mucho tiempo en las empresas, han
comenzado a despegar en el sector público y entre las ONGs, aunque la práctica y la
comprensión siguen siendo muy desiguales. En los negocios, nuevos dispositivos tales
como impresoras 3D han hecho que sea más fácil convertir las ideas en prototipos
rápidamente. En el ámbito social se están desarrollando en paralelo métodos para
cristalizar ideas prometedoras que son rápidamente sometidas a prueba.

(3) La evaluación de la ampliación y la difusión de las buenas ideas

La tercera etapa del proceso de innovación social se produce cuando una idea está saliendo
bien en la práctica y entonces se pueden cultivar, potencialmente a través de crecimiento
orgánicos, reproducción, adaptación o franquicias. Por lo general, las innovaciones se
difunden en forma de "curva S", con un fase inicial de crecimiento lento entre un pequeño
grupo de incondicionales, a continuación, una fase de rápido despegue, y luego una
desaceleración cuando la saturación y madurez se han logrado. Para entender los procesos
de crecimiento es importante distinguir lo que se está ampliando y cómo se amplía. El
"qué" puede variar mucho en la naturaleza, a lo largo de un continuo que va desde las ideas
muy genéricas que se difunden por la atracción hacia el crecimiento estrictamente
controlado por un equipo único de gestión.

En la tabla 1 puede observarse que cada tipo de crecimiento trae consigo diferentes
oportunidades y desafíos. En el tipo 4 el crecimiento es a menudo más atractivos para los
innovadores sociales, ya que ofrece la promesa de crecimiento y el impacto, sin demasiado
grado de responsabilidad de gestión. Pero por lo general es el más difícil en la práctica
debido a las ambigüedades del control y las obligaciones financieras que conlleva.

En los negocios, la experiencia de empresas como Microsoft, Procter & Gamble y Amazon
sugiere que los pioneros que crean mercados a través de innovaciones radicales, casi nunca
son las empresas que las difunden y dominan. Las habilidades y modos de pensar
necesarios para la creación de un mercado totalmente nuevo no sólo difieren, sino que
activamente entran en conflicto con aquellos necesarios para crecer y consolidarse.

Las grandes empresas están con frecuencia en mejores condiciones de llevar las nuevas
ideas de los nichos de mercados hacia los mercados de masas, y muchas empresas han
concluido que deben subcontratar la creación de nuevos productos radicales a las nuevas
empresas. Esto les permite a las grandes empresas concentrar sus esfuerzos en la
consolidación de los mercados, comprando empresas o licencias que ven como
prometedoras.

(4) Aprendizaje y evolución

Las innovaciones continúan cambiando a través de una cuarto etapa: el aprendizaje y la


adaptación convierte a las ideas en formas que pueden ser muy diferentes de las
expectativas de los pioneros. La experiencia puede mostrar las consecuencias imprevistas, o
aplicaciones inesperadas. En las profesiones, en los mercados competitivos y en el sector
público, hay una comprensión cada vez más profunda de cómo se aprende.
Tabla 1. Patrones de crecimiento y de replicación

Tipo 1 Difusión mediante actividades de


promoción, la persuasión y el sentido de un
movimiento; por ejemplo la idea de la
Ideas Generales y Principios
cooperativa de consumo.
Tipo 2 Difusión a través de redes profesionales y
otros, ayudados por alguna evaluación: por
ejemplo, el programa de 12 pasos de
1 + Características del Diseño
Alcohólicos Anónimos.
Tipo 3 Difusión a través de redes profesionales y
otros, a veces con pago, propiedad
intelectual, asistencia técnica y de
1 + 2 + Programas Específicos
consultoría. Algunos programas de
tratamiento con metadona para los adictos a
la heroína sería un ejemplo, o el Alto
Alcance / modelo de Perry para los
primeros años.
Tipo 4 Difusión por una organización, con
garantía de calidad, formación común y
otros apoyos. Un tercio de las escuelas
1 + 2 + 3 + Franquicias
públicas independientes en Suecia, son
parte de una red única, sería un ejemplo, o
el crecimiento de Grameen en Bangladesh y
en todo el mundo.
Tipo 5 El crecimiento orgánico de una sola
organización, incluyendo a veces
adquisiciones, con un gobierno común,
1 + 2 +3 + 4 + Cierto Control Directo
aunque a menudo con una estructura
confederada. Por ejemplo Amnistía
Internacional o Greenpeace.

Fuente: Mulgan et al. (2011)

Nuevos modelos, como las colaboraciones en salud (usado por el NHS para mejorar la
innovación y práctica en campos como el cáncer y la atención primaria) y grupos cerrados
de investigación (usado por una serie de importantes ciudades para analizar sus estrategias
de transporte) ayudaron a integrar la innovación y la mejora en profesiones bastante
conservadoras. Éstos destacan el grado en que todos los procesos de innovación se pueden
entender como tipos de aprendizaje, en lugar de momentos 'eureka' de genios solitarios.
Las ideas comienzan como posibilidades que son entendidas sólo por sus inventores. Ellas
evolucionan haciéndose cada vez más explícitas y más formalizadas, a medida que las
mejores prácticas se aplican y las organizaciones comienzan a desarrollar experiencias
sobre cómo hacer que funcionen. Esta fase consiste en la consolidación en torno a un
núcleo de algunos principios que pueden ser fácilmente comunicados. Luego, cuando la
idea se lleva a cabo en los nuevos contextos, se desarrolla aún más, y en las nuevas
combinaciones, con el aprendizaje cada vez más tácito, sostenido dentro de las
organizaciones, hasta que otros conjuntos de síntesis simples emergen.

Las Etapas de Wheatley & Frieze

Wheatley & Frieze (2011) plantean tres etapas con una perspectiva diferente a las etapas
descritas aquí anteriormente. Estas dos autoras utilizan lo que llamaron el enfoque de la
“utilización de la emergencia para impulsar la innovación social”.

Etapa 1: Redes. Vivimos en una época en que las coaliciones, alianzas y redes se están
formando como un medio para crear el cambio social. Cada vez hay mas redes y ahora, las
redes de redes. Estas redes son esenciales para que las personas encuentren a otros con
ideas afines, la primera etapa del ciclo de vida de la emergencia. Es importante tener en
cuenta que las redes son sólo el comienzo. Se basan en que la gente con interés propio suele
estar en red juntos para su propio beneficio y para desarrollar su propio trabajo. Las redes
tienden a tener una membresía fluida, las personas entran y salen de ellas sobre la base de
lo mucho que personalmente se benefician de la participación.

Etapa 2: Las comunidades de práctica. Las redes hacen posible que las personas
encuentren otros involucrados en un trabajo similar. La segunda etapa de la emergencia es
el desarrollo de las comunidades de práctica (CdP). Muchas de esas pequeñas comunidades
individualizada pueden surgir de una red robusta. Los DdP son también autoorganizadas.
La gente comparte un trabajo en común y se dan cuenta que hay un gran beneficio estar en
esa relación. Ellos utilizan esta comunidad para compartir lo que saben, para apoyarse
mutuamente y crear intencionalmente nuevo conocimiento para su campo de práctica. Estas
comunidades difieren de las redes en forma significativa. Ellas son las comunidades, lo que
significa que las personas se comprometan a ser uno para el otro, participan no sólo para
sus propias necesidades, sino para servir a las necesidades de otros. En una comunidad de
práctica, el enfoque va más allá de las necesidades del grupo. Hay un compromiso
intencional para avanzar en el campo de los descubrimientos con un público más amplio.
Ellos hacen sus recursos y conocimientos disponibles para cualquier persona,
especialmente los que realizaban trabajos relacionados. La velocidad con que las personas
aprenden y crecen en una comunidad de práctica es notable. Las buenas ideas se mueven
rápidamente entre los miembros. Nuevos conocimientos y prácticas se implementan
rápidamente. La velocidad a la que el desarrollo del conocimiento y el intercambio ocurren
es crucial, ya que ahora las regiones locales y el mundo necesitan este conocimiento y
sabiduría.

Etapa 3: Sistemas de Influencia. La tercera etapa de la emergencia no se puede predecir. Es


la aparición espontanea de un sistema que tiene un poder real e influencia. Esfuerzos
pioneros que se cernía en la periferia de repente se convierten en la norma. Las prácticas
desarrolladas por las valientes comunidades se convierten en el estándar aceptado. La gente
ya no duda sobre la adopción de estos enfoques y métodos, y aprendan con facilidad. Los
debates sobre políticas y la financiación incluyen ahora las perspectivas y experiencias de
estos pioneros. Se convierten en líderes en el campo y son reconocidos como los guardianes
de la sabiduría de su tema particular. Y los críticos que dijeron que nunca podría hacerse,
de repente se convierten en los principales partidarios (a menudo dicen que lo saben todo el
tiempo). La emergencia es la explicación científica fundamental de cómo los cambios
locales pueden materializarse en los sistemas globales de influencia. Como una teoría del
cambio, ofrece métodos y prácticas para lograr los cambios en los sistemas de cambio que
son tan necesarios en este momento. Como líderes y comunidades de personas
preocupadas, tenemos que trabajar intencionalmente con la emergencia para que los
esfuerzos den resultado en un futuro realmente esperanzador. No importa que otras
estrategias de cambio se hayan aprendido o favorecido, la emergencia es la única manera de
cambiar realmente ocurre en este planeta. Y eso es una muy buena noticia.
Las Etapas de Rodríguez y Alvarado

Rodríguez y Alvarado (2008) explican que en el proceso de innovación en el campo social


se pueden identificar cuatro grandes fases, en cada una de las cuales se hace frente a
factores de propuesta aplicable. El éxito de los procesos de innovación depende, en alto
grado de:

1. En una primera etapa, de una definición precisa del problema y del acceso a las ideas
que puedan ser útiles para resolverlo.
2. En la segunda etapa, de implementación, el éxito depende de las condiciones para
aplicar la innovación, entre las que se cuenta el financiamiento para experimentar con
proyectos piloto o demostrativos. La misión de la CEPAL, en este sentido, es
seleccionar las innovaciones probadas, sostenibles y replicables, es decir las que han
superado la etapa experimental.
3. En una tercera fase, de aprendizaje y desarrollo, el éxito depende del conjunto de
elementos que favorecen el aprendizaje, como las oportunidades para el desarrollo de
nuevas capacidades, o para sistematizar la propia experiencia.
4. Finalmente, en la cuarta fase, lo clave es la diseminación de las innovaciones y su
transformación en política pública a escala local, nacional o internacional (The Young
Foundation, 2007 en Rodríguez y Alvarado, 2008).

Una vez que una innovación ha sido probada y reconocida como tal, se impone difundirla,
multiplicarla y promover su réplica. Con este fin, es estratégico seleccionar la ruta más
adecuada para facilitar su diseminación y el proceso a través del cual pueda ser
efectivamente replicada. Se requiere además que la organización contemple procesos que
hagan del aprendizaje una actividad que la revitalice, como si el aprendizaje se contagiara,
para desembocar en un proceso de grupo donde todos aprenden del otro. Esto se puede
hacer mejor gradualmente, por áreas o grupos, mediante la experimentación, y creación de
espacios de aprendizaje informales, como recomienda la literatura reciente. Swieringa y
Wierdsman definieron la organización que asimila nuevos conocimientos como “una en la
que la gente aprende a través del trabajo conjunto y trabaja en conjunto a través del
aprendizaje, y es así capaz de sostener su desarrollo colectivo” (Mayo y Lank, 2003 en
Rodríguez y Alvarado, 2008). Mayo y Lank llegan a concebir que “una organización es una
red de curvas de aprendizaje” (Mayo y Lank, 2003 en Rodríguez y Alvarado, 2008). Esta
sería una organización que contempla, en su dinámica, ciclos consecuentes de acción,
información, interpretación, experiencia, reflexión, sistematización, diálogo de
conocimientos, aprendizaje, innovación y comunicación (Rodríguez y Alvarado, 2008).

Así, la innovación se puede concebir como la otra cara del aprendizaje. Innovan las
organizaciones que aprenden y aprenden las organizaciones que cambian, esto es, las
organizaciones que adaptan novedades y por ende innovan. En ese sentido, la innovación se
puede considerar esquemáticamente como la interrelación de diversos procesos que
incluyen el intercambio de información con el exterior. Esto es así porque la técnica, que es
el conocimiento aplicado, debe ser, como todo saber humano, continuamente reaprendida,
puesto que “la pericia tecnológica no se hereda automáticamente, toda nueva generación
debe adquirirla” (Sachs, 2005 en Rodríguez y Alvarado, 2008).

Las Etapas de Mumford y Moertl

Mumford y Moertl (2003) plantean las siguientes etapas:

Orígenes de la idea. Dadas las presiones de conformidad evidente en la mayoría de los


sistemas sociales (Katz y Kahn, 1978), parece razonable afirmar que las ideas innovadoras
social vendrán de gente fuera del sistema. La idea de que personas independientes verán
nuevas formas de hacer las cosas es una versión extrema de la hipótesis de la marginalidad
en general. Tan atractiva como puede ser esta hipótesis, se ha sugerido que las innovaciones
sociales provienen de personas que tienen una participación de larga data en el sistema en
cuestión. Por lo tanto, la experiencia en el sistema en cuestión parece jugar un papel en la
innovación social, como en la mayoría de las otras formas de creatividad (Ericsson y
Charness, 1994; Weisburg, 1999).

El desarrollo de las ideas fundamentales la innovación social parecía surgir de una intensa
insatisfacción con algún aspecto del funcionamiento de la organización. En el caso del
SAT, la prueba fue vista como una forma de identificar el talento, independientemente de
los antecedentes familiares. El descontento con el estado actual de las cosas parece estar
ligado al idealismo, junto con el movimiento del individuo en una posición en la que eran
responsables de otros.

Se sugiere que las innovaciones sociales puedan derivarse de las personas de éxito que han
tenido experiencias un tanto atípicas y provienen de ambientes marginales, pero que han
adquirido experiencia. Por lo tanto, una versión modificada, menos extrema, la versión de
la hipótesis de la marginalidad en general parece ser la más capaz para dar cuenta de la
innovación social.

Estas experiencias atipicas pueden proporcionar a las personas no sólo una motivación para
hacer las cosas de manera diferente, pero también con una base cognitiva para la creación
de nuevas formas de hacer las cosas. Mumford (2002) ha argumentado que la innovación
social parece descansar en una forma de razonamiento basado en casos en que la aplicación
de modelos extraídos de un lugar a otros problemas que surgen en otros lugares sirve de
base para la generación de ideas. De acuerdo con la proposición, Kanigel (1997) sostiene
que las contribuciones de Taylor se basan en la aplicación de las técnicas experimentales y
de observación de las ciencias para determinar cuánto tiempo una obra de arte debe tomar y
las condiciones propicias para promover el trabajo más eficiente. La aplicación de este
modelo en un taller mecánico era único en ese momento y tuvo éxito con respecto a (a) el
desarrollo de procedimientos operativos estándares más eficientes y (b) la creación de
estándares para la administración de los bonos a los trabajadores altamente productivos que
excedieron los estándares normativos. También se podría argumentar que el uso exitoso de
pruebas militares para la selección de oficiales sobre todo durante la primera guerra
mundial y, hasta cierto punto durante la segunda guerra mundial, tambien proporcionan
modelos o casos, para su uso en el desarrollo de la SAT y la selección de los estudiantes de
universidades de elite (Owens, comunicación personal, 15 de abril de 1980).

Desarrollo de la Idea. La innovación social se diferencia de otras formas de creatividad en


que el desarrollo y la eventual implementación de nuevas ideas implica un gran número de
personas y los cambios en su patrón diario de las interacciones. Como resultado, con
respecto a la mayoría de las formas de innovación social, se puede esperar que requieran
una inversión considerable de recursos, así como apoyo de las élites (Dougherty & Hardy,
1996; Nohari y Gulati, 1996). De hecho, en los casos en estudio, tanto el apoyo de las élites
como la disponibilidad de recursos financieros suficientes parecen representar la
configuración de los factores críticos del éxito de los esfuerzos de desarrollo. Por ejemplo,
Kanigel (1997) observó que el presidente de Midvale Steel, durante el desarrollo inicial de
Taylor de las ideas subyacentes en la gestión científica, mostró una apreciación de la
actividad científica. Estaba dispuesto a dedicar los recursos corporativos para apoyar el
desarrollo de esas ideas, a pesar de cierto escepticismo. En la misma línea, el College
Board, el Programa de Becas de la Universidad de Harvard, y una serie de contratos con el
gobierno proporcionó el apoyo necesario en el desarrollo inicial de la SAT.

A pesar de que la disponibilidad de apoyo de las élites y de recursos financieros representan


las condiciones necesarias para el desarrollo de innovaciones sociales, de apoyo, de por sí,
no necesariamente son suficientes. Las innovaciones sociales pueden requerir un período
sustancial y prolongado de desarrollo y perfeccionamiento antes de la implementación
completa, un hecho que también fue observado por Policastro y Gardner (1999) y Gruber y
Wallace (1999). Taylor inició sus experimentos iniciales con los estudios de tiempo-
movimiento en la década de 1880, y continuó desarrollando y perfeccionando las ideas en
el año 1900. Del mismo modo, Chauncey y Conant comenzaron a experimentar con el uso
de pruebas estandarizadas para el otorgamiento de becas en la década de 1930, con el uso
generalizado de estas pruebas emergentes sólo a mediados de 1950. El período de
desarrollo más prolongado que caracteriza a estas innovaciones sociales se puede atribuir a
una serie de consideraciones que incluyen (a) la necesidad de trabajar con los requisitos de
aplicación en una serie de contextos diferentes, (b) la necesidad de desarrollar
procedimientos eficaces, flexibles y aplicables a través de una amplia gama de ajustes, y (c)
la necesidad de adquirir sitios de demostración para la aplicación inicial y el
perfeccionamiento de procedimientos.

De hecho, en el desarrollo tanto de la gestión científica y el SAT, los proyectos de


demostración parece haber jugado un papel fundamental. En el caso de la administración
científica, aunque muchas de las ideas básicas que se desarrollaron antes, cuando Taylor
trabajó en Midvale Steel, los principios de gestión científica se suele atribuir a la labor de
una década más tarde, cuando fue contratado como consultor en Bethlehem Steel. Fue allí
que estableció las normas de trabajo, sistemas de seguimiento, y las diferencias salariales
que se convirtieron en el sello distintivo del "experto en eficiencia".

Estos proyectos de demostración en curso, sin embargo, no sólo proporcionan una base
para probar y refinar las ideas, sino que también desempeñan un papel en la construcción de
apoyo. Este apoyo parece derivar de dos fuentes. En primer lugar, como Mumford (2002)
señala, los proyectos de demostración ilustran la viabilidad de la innovación propuesta. En
segundo lugar, es a través del trabajo en estos proyectos de demostración que la gente con
la experiencia y el compromiso necesarios para desarrollar, mantener y extender la
innovación son traídos al redil. Por lo tanto, Taylor empezó a desarrollar un grupo de
seguidores que promovían la difusión de la gestión científica a través de sus propias
actividades de consultoría. Del mismo modo, en el Educational Testing Service, Chauncey
reclutó a personas "para quienes la educación ha sido un factor determinante en la manera
espectacular de sus vidas y tenían una creencia total en su poder para hacer el bien"
(Lehmann, 2000). Por lo tanto, la formación de un grupo de seguidores a través de
proyectos de demostración y un liderazgo visionario y carismático de estos proyectos
pueden influir en la probabilidad de éxito de las innovaciones sociales (Bass, 1985; Howell
y Higgins, 1988; Sosik, Avolio, y Kahai, 1997).

No sólo la innovación social requiere de un liderazgo visionario, sino que también requiere
de líderes que sean extraordinariamente hábiles en el arte de la persuasión. La persuasión
es, por supuesto, necesaria para adquirir apoyo de las élites y los recursos financieros, y
para atraer a los adaptadores tempranos que van a mantener, extender y difundir las ideas.
Innovaciones sociales, sin embargo, son también, en virtud de lo que el cambio implica, por
lo general bastante controvertidas. Por lo tanto, el éxito de estas innovaciones puede
depender de las habilidades persuasivas del innovador. Kanigel (1997) describe las
habilidades persuasivas de Taylor en una forma más elocuente de su actuación como
defensor de la administración científica: "Cualquier persona que lo vio en Boxly o dando
conferencias en cualquier lugar, en ese sentido- recordó a Taylor diferente en carne y hueso
al Taylor impreso.... Èl cree, y la gente creyo en él y en lo que èl dijo. Llegaron a veces
escépticos y se fueron cambiados "(Kanigel, 1997). Del mismo modo, Lehmann (2000)
señala que Chauncey era un defensor persuasivo y eficaz para las pruebas de aptitud,
utilizando estrategias como la coopción y el establecimiento de las relaciones personales
como técnicas para la crítica de compensación.

Los factores sociales que apoyan la implementaciòn. Màs allà de la importancia de la


persuasión, no parece ser suficiente para garantizar la adopción de la innovación social. En
cambio, una variedad de otros factores sociales deben estar presentes para que las
innovaciones sociales puedan ser aceptadas y difundidas ampliamente. Una notable
influencia en este sentido parece ser la congruencia de la innovación con otras tendencias
sociales. Por ejemplo, en el caso de la administración científica, la difusión de la industria
de producción masiva, la necesidad de contar con una fuerza de trabajo poco calificado de
inmigrantes mal educados, y la creciente complejidad de las tecnologías de producción,
todo esto contribuyo a crear condiciones en las que la estructura prevista por la dirección
científica resultó atractiva para los posibles usuarios. En el caso de las pruebas de aptitud,
la rápida expansión de la población solicitante de la universidad, junto con la presión de la
competencia inducida por la Guerra Fría, hizo que el uso de pruebas estandarizadas se viera
como una alternativa atractiva, e incluso necesaria, para los procedimientos de admisión
tradicionales.

Las innovaciones exitosas, sin embargo, no sólo deben ajustarse a las exigencias impuestas
por las grandes tendencias sociales, sino que deben ser lo suficientemente flexibles para
adaptarse a los cambios en las necesidades sociales y las necesidades de los diferentes
grupos. Durante los años siguientes, la diferencia de tarifas de pago, o a destajo, que fueron
un componente central del sistema de Taylor de la administración científica, han sido
rechazadas, junto con tales componentes relativamente inflexibles del sistema como las
hojas de tiempo de estudio. Sin embargo, otros componentes más flexibles del sistema de
Taylor, como la estandarización del trabajo, la diferenciación precisa de las tareas, y la
diferenciación de la planificación y el hacer, han seguido teniendo una influencia
permanente en el diseño y la estructura de trabajo (Kanigel, 1997).

La necesidad y la retención de los conceptos básicos flexible pueden estar relacionados con
otro de los factores sociales que parece influir en el éxito y la difusión de las innovaciones
sociales. Más específicamente, la innovación debe ser capaz de estar vinculada a otras
iniciativas sociales, si se quiere tener éxito. Vemos esta actividad de vinculación de hoy,
cuando los resultados del SAT se usan como un índice del éxito del sistema educativo.
Incluso al comienzo de su historia, sin embargo, el uso de la SAT en el Programa de Becas
al Mérito Nacional, una extensión de la vinculación de los esfuerzos de detección de
admisión inicial, fue un factor que contribuyò a su adopción generalizada. La vinculación
con otras iniciativas se puede observar en la aplicación de técnicas de gestión científica
para el desarrollo de las primeras iniciativas de control de calidad.

Tan importante como puede ser la vinculación con otras iniciativas, la congruencia con las
nuevas tendencias sociales, y la adaptación flexible de los conceptos básicos, el éxito de las
innovaciones sociales dependen claramente de otra gran fuerza de la vida de la
organización -el desarrollo de nuevas tecnologías. A pesar de que comúnmente se asume
que la tecnología impulsa a la innovación social, parece que la relación real entre la
tecnología y la innovación social puede ser algo más complejo. Las innovaciones sociales
pueden, a veces, forzar el desarrollo de ciertas tecnologías, pero en otras ocasiones, la
tecnología puede obligar a la adopción de las propuestas de innovaciones sociales.

La capacidad de las innovaciones sociales para "empujar" los avances tecnológicos se


ilustra no sólo en el desarrollo de la prueba de puntuación automática, sino también en la
creación de nuevas estadísticas para equiparar la prueba. La capacidad de las innovaciones
tecnológicas para "jalar" a lo largo de las innovaciones sociales se ilustra en el análisis de
Kanigel sobre el impacto de las prácticas de corte de acero rápido en la adaptación de las
prácticas de la gestión científica de Taylor. Con el desarrollo de los procedimientos de
mecanizado más rápido del acero, los procedimientos de operación sistemática
recomendada por Taylor se convirtió, no sólo útil, sino indispensable, cuando los residuos
deben minimizarse.
MODELOS DE INNOVACIÓN SOCIAL

Modelo basado en el individuo para la Difusión de la Innovación

Este modelo fue diseñado por Deffuant, Huet y Amblard (2005). En un inicio, el modelo
basado en agentes de difusión de la innovación descritos por Deffuant (2001) y Deffuant et
al. (2002) se orientó inicialmente a la difusión de prácticas verdes entre agricultores. Ellos
lo aplicaron a diferentes tipos de prácticas verdes (por ejemplo, el mantenimiento del
paisaje, la reducción de insumos) en diferentes zonas de estudio de Europa. Ellos presentan
una evolución de ese modelo y consideran su aplicación a procesos más generales de la
difusión de la innovación, como el teléfono móvil, Internet, la anticoncepción, los
productos orgánicos, organismos genéticamente modificados y la clonación.

Deffuant, Huet y Amblard (2005) se refieren a la difusión de la innovación en un sentido


cercano al propuesto por Valente (1995): "Difusión de las innovaciones es la difusión de
nuevas ideas, opiniones o productos a través de una sociedad, por lo que la difusión es un
proceso de comunicación en la que los adoptantes persuaden a aquellos que aún no han
adoptado a adoptar”. Más precisamente, el modelo está diseñado para las innovaciones en
la que los valores sociales y la rentabilidad individuales son considerados. Por ejemplo, los
agricultores dan a las prácticas ecológicas promovidas y apoyadas por la Comisión
Europea, un valor social de acuerdo a su opinión sobre la preservación del medio ambiente
y la imagen que tienen de su trabajo. Si están interesados en las prácticas de verde, ellos
tratan de obtener información para evaluar el beneficio individual de adopción, incluyendo
una evaluación de los trabajos a realizar y si las subvenciones cubren los gastos o no. La
aprobación definitiva se basa en un trade-off entre ambos valor social y el beneficio
individual. Deffuant, Huet y Amblard (2005) creen que tal comportamiento es bastante
general y se puede extender a otras innovaciones. Por ejemplo, al considerar la adopción de
un teléfono móvil, un valor social puede ser tomado en cuenta, así como beneficios más
estrictamente individuales o los riesgos para la salud.

El enfoque del modelo basado en el individuo para la Difusión de la Innovación es un


híbrido entre los enfoques del agente cognitivo en ciencias de la computación (Conte y
Castelfranchi 1995; Ferber 1999; Muller 1996; Conte 1999) y los modelos de las redes de
celulares autómatas que son inspirados por la física (Weisbuch 1991, Blume, 1993; Young,
1998). Se basa en las versiones anteriores propuestas por Chattoe y Gilbert (1999). La
inspiración en la sociología se relaciona claramente con el campo de la difusión de la
innovación. De acuerdo a sus autores, las principales características del modelo son las
siguientes:

1. El modelo representa la dinámica de las discusiones en una red social de individuos. Las
personas que envían mensajes unos a otros que contienen su opinión social y la información
si está disponible. Las discusiones son provocadas por los mensajes de los medios de
comunicación que llegan a las personas al azar, con una frecuencia dada, los individuos
luego propagan las discusiones en la red. Se supone que la información permite a las
personas evaluar los beneficios individuales de la adopción de una innovación.

2. El modelo asume que los individuos tienen una opinión a priori sobre el valor social de
una innovación, incluso la primera vez que oyen hablar de ella. La dinámica de los valores
sociales se basa en el "acuerdo relativo" modelo que fue estudiado antes (Deffuant et al
2001; Weisbuch et al 2002;. Deffuant et al, 2002a). Este modelo muestra cierta similitud
con los resultados descritos en Moscovici y Doise (1992): puede conducir a la polarización
bajo la influencia de una minoría de extremistas cuando hay un montón de discusiones.

3. Sólo los individuos que tienen una alta opinión social de la innovación prestan atención a
la información. La utilizan para realizar una evaluación de su beneficio potencial individual
en la adopción y para transmitirla a sus asociados.

4. Los individuos adoptan sólo si una evaluación global, que incluya al valor social y al
beneficio individual, es lo suficientemente buena, con alguna certeza. Esto implica que
todos los adoptantes se evalúan su potencial beneficio individual.

En un estudio sistemático del modelo Deffuant, Huet y Amblard (2005) observaron el


promedio final de los adoptantes en varios corridoss para diferentes valores de los
principales parámetros, en particular, la definición de la distribución a priori de los valores
sociales y la función de la evaluación de los beneficios individuales. El análisis de los
resultados se basó en la observación de la distribución de valor social y la posesión de
información al final de la simulación. La los principales resultados de este análisis fueron:

1. En el modelo, una innovación con un alto valor social y un bajo beneficio individual se
beneficia y se propaga mejor que una innovación con un bajo valor social y un beneficio
individual alto. La razón es que la propagación de la información tiene la oportunidad de
ser bloqueada en el último caso, lo que impide a las personas evaluar su beneficio
individual.

2. Una minoría de extremistas puede fuertemente modificar la adopción, cuando la


densidad de la red social y la frecuencia de la discusión son altos.

3. Los bajos niveles de adopción pueden ser debido a la elevada incertidumbre sobre el la
innovación.

Los principios del modelo de acuerdo a Deffuant, Huet y Amblard (2005) son los
siguientes:

1. Los individuos se relacionan unos con otros a través de una red social, que puede ser más
o menos densa. La red es un tipo particular de pequeñas redes del mundo (Watts y Strogatz
1998; Milgram 1967) con una mayoría de enlaces (95%) correspondientes a la proximidad
geográfica (en un umbral de distancia dada), y otros (5%) son tomadas al azar.

2. Los medios de comunicación envían periódicamente mensajes acerca de la innovación,


llegando a personas al azar. Las personas que reciben la mensajes tienden a hablar de la
innovación con sus colegas, y se modela una propagación de los debates en la red social. En
la terminologia basada en el agente, esta propagación de las discusiones establece las
normas de la programación de la interacciones.

3. El estado de una persona contiene un valor social, con una incertidumbre, un estado de la
información, y otras variables. La discusión se modela como un intercambio de mensajes
sólo sobre el valor social y el estado de la información.
4. La innovación se interpreta en un contexto social existente, y se le da un valor social a
priori, que es más o menos positivo. En aras de la simplicidad, se supone que el valor social
inicial es extraído de una distribución normal. La media y desviación estándar de esta
distribución permiten definir a las innovaciones con un promedio de valor social alto o bajo
a priori, más o menos homogéneamente y distribuidos en la población.

5. Los individuos se influyen mutuamente en sus valores sociales cuando tienen


discusiones. El modelo de influencia sobre el valor social fue inspirado en una
investigación anterior (Nowak y Vallacher 1998; Axelrod, 1997). Sin embargo, la
originalidad de esta parte del modelo es el uso de las variables continuas de las opiniones y
la introducción de un intervalo de incertidumbre en torno a estas opiniones. Las personas
más convencidas, que son más influenciadas, pueden modelarse. Si estas personas más
convencidas se inicializan con opiniones extremas, el modelo reproduce algunos aspectos
de la polarización observada en Moscovici y Doise (1992).

6. Los individuos con una baja opinión social a priori sobre la innovación no tienen en
cuenta la información disponible y por lo tanto no lo transmiten. Por otro lado, los
individuos que tienen una alta opinión social a priori prestan atención a la información y
tienden a integrarla y transmitirla (se supone que esta información no es estratégica). En
particular, es importante investigar las consecuencias de esta actitud hacia la información
sobre el nivel de aprobación definitiva.

7. Cuando las personas interesadas (que tiene una opinión social alta) obtienen información,
ellas evalúan el beneficio individual potencial de adopción. Para simplificar el modelo, se
sacó el beneficio individual de una distribución normal cuando se varío la media y la
desviación de esta distribución, se representan innovaciones que son más o menos
beneficiosas para las personas, con más o menos distribuciones homogéneas de este
beneficio en la población.

Deffuant, Huet y Amblard (2005) aseguran estar conscientes de que muchos de los
supuestos detrás del modelo son muy discutibles: la elección de la dinámica social, la
dinámica de la discusión, la fuerte separación entre las opiniones sociales y personales, el
tipo de redes sociales, y mucho más. Afirman haber tomado varias decisiones con
justificaciones pobres o sin justificación empírica, y los sociólogos o psicólogos podrían
verlas como simplificaciones fuertes y artificiales. Ellos consideran a sus propuestas como
una primera aproximación que puede ser refinada o cambiada totalmente a la luz de la
evidencia empírica. Sin embargo, aceptan que se puede criticar el modelo desde el punto de
vista contrario: puede parecer demasiado complicado para ser eficiente en relación con los
datos cuantitativos. Ellos afirman que parcialmente aceptan esas críticas y que sus intentos
de relacionar la distribución inicial de opiniones y dudas con los datos empíricos de los
cuestionarios (Deffuant 2001) no fueron del todo satisfactorios. También manifiestan haber
tenido algunas dificultades en la atribución de valores concretos a algunos parámetros de la
dinámica.

La riqueza y la interpretación de los diferentes comportamientos dinámicos del modelo


parecen buenos argumentos a su favor. La interpretabilidad indica que la complejidad del
modelo es humanamente manejables, y que el modelo ayuda a traer una nueva forma de
entender fenómenos sociales complejos y eso es lo que se pide de un modelo.

Deffuant, Huet y Amblard (2005) explican las características identificadas a partir del
diseño experimental:

1. El efecto extremista puede conducir a una expansión significativa de las innovaciones


que inicialmente eran, en promedio, mal evaluadas socialmente y para el bienestar personal.
Este efecto extremistas también es identificado por innovaciones que tienen un valor
positivo medio.

2. Una gran incertidumbre puede conducir a innovaciones que provocan el interés de


muchas personas, pero se difunde mal.

3. Una opinión social baja puede bloquear la difusión de las innovaciones que traen un
beneficio individual, ya que impide una buena difusión de la información.

Estas características ilustran la riqueza del modelo y la posibilidad de relacionarlo con las
innovaciones específicas. En particular, la influencia de la opinión social sobre la difusión
de la información es una característica que explica la dificultad de la difusión de las
innovaciones que tienen una imagen social baja, a pesar de que aportan una mejora objetiva
importante para el bienestar individual. Por lo tanto, el modelo presenta una tipología nueva
y significativa de difusión de la innovación. Estas propiedades del modelo representan un
progreso interesante en comparación con el modelo de umbral tradicional. Por otra parte,
esta tipología puede ofrecer la posibilidad de fundamentar el modelo de datos procedentes
de ejemplos particulares concretos de difusión de la innovación, incluso si los valores de
algunos parámetros tienen que ser probados por la exploración del espacio de parámetros
(Deffuant, Huet y Amblard, 2005).

Finalmente, Deffuant, Huet y Amblard (2005) concluyen que la estructura de este modelo
también podría ser utilizada para modelar los fenómenos sociales más específicos de
difusión, tales como votos políticos o la compra de productos específicos. En estos casos, el
papel de los mensajes de la opinión social en los medios de comunicación, así como la
estructura de la red social son interesantes temas de investigación.

Modelo de Innovación en el Sector Público

Este es un modelo presentado por Mulgan y Albury (2003) para una mejor comprensión de
los procesos de innovación, el cual puede iluminar donde se puede mejorar y donde hay
bloqueos. Ellos formularon un marco para ayudar a entender la manera de fomentar la
innovación. A continuación se presentan los componentes del modelo:

♦ Generación de posibilidades ¿cómo podemos estimular y apoyar las ideas de la


innovación?

♦ Incubación y creación de prototipos - ¿Qué mecanismos existen para el desarrollo de


ideas prometedoras y para la gestión de los riesgos que los acompañan?

♦ Reproducción y ampliación - ¿cómo podemos promover la rápida y eficaz difusión de la


innovación con éxito?

♦ Analizar y aprender - ¿Cómo debemos evaluar qué funciona y qué no para promover el
aprendizaje y la mejora continua?
Cada elemento del proceso se basa en diferentes habilidades, recursos, organización
métodos, el liderazgo y la cultura. El proceso de no es lineal. Por ejemplo, analizar y
aprender de los éxitos actuales y fallas puede generar posibilidades y sugerir métodos de
incubación y creación de prototipos. "El proceso de innovación (es) largo, interactivo y
social, muchas personas con diferentes talentos, habilidades y recursos tienen que unirse.

Generación de posibilidades

Muchos de los ejemplos de la innovación más radical y sistemática - como la creación del
NHS en la década de 1940, y la privatización de los servicios públicos en la década de 1980
- Han sido impulsadas por Ministros. Los manifiestos y los compromisos políticos a
menudo proporcionan los marcos generales que promueven un flujo de nuevas ideas, sin
embargo, las organizaciones públicas no pueden depender simplemente de la política como
la principal fuente de nuevas ideas. En el pasado, las innovaciones exitosas se han generado
internamente, y, por regla general, las organizaciones y sectores que no generan nuevas
posibilidades serán vulnerables al estancamiento. La mayoría de las burocracias encuentran
a la innovación difícil y la mayoría tiende a ver nuevas posibilidades, en particular las
radicales, como perjudiciales, y por lo tanto a menudo las suprimen. Como resultado, las
organizaciones que están tratando de mejorar la innovación por lo general necesitan
métodos más sistemáticos para la generación de posibilidades (Mulgan y Albury, 2003).

Los métodos sugeridos por Mulgan y Albury (2003) para generar posibilidades son los
siguientes:

- Atención intensiva a las opiniones de los usuarios, personal de primera línea y


gerentes de nivel medio.
- Garantizar una fuerte diversidad del personal y de la explotación de diferencias.
- Escaneo constante de los horizontes y de los márgenes: aprender de los demás.
- Desarrollar la capacidad para el pensamiento creativo.
- Trabajando hacia atrás a partir de los objetivos de resultados.
- Creación de espacios.
- Rompimiento de reglas.
- Promoción de competencia entre equipos.
Incubación, creación de prototipos y gestión del riesgo

Para Mulgan y Albury (2003), las organizaciones necesitan reglas de selección para decidir
qué ideas merecen una mayor exploración y apoyo:

-Las incubadoras buenas proporcionan dinero, asesoramiento y apoyo en general, y libertad


del exceso de presión externa y de las reglas. Dentro del sector privado, "las incubadoras"
son bastante comunes - sobre todo en capital de riesgo. Ofrecen capital semilla,
asesoramiento empresarial, la tecnología y la infraestructura de apoyo y el espacio para
permitir que las ideas se desarrollen. Otros ejemplos son los "nuevos productos" en los
departamentos de las empresas manufactureras, a menudo trabajan estrechamente con los
departamentos de marketing.

-La creación de prototipos y las pruebas piloto se vuelven más complejas cuanto mayor sea
el sistema y más interconectados estén sus elementos. Dos ejemplos recientes ilustran esto.
El nuevo sistema de comercio de emisiones se inició en Londres en 2002 y tiene el
potencial de convertirse en una parte fundamental de la reducción de las emisiones de CO2.
Sin embargo, su el éxito depende de una amplia gama de factores, incluyendo la respuesta
de la industria, las negociaciones internacionales y la respuesta de los centros de comercio
(por ejemplo, Chicago). Un ejemplo muy diferente es el servicio Connexions,
proporcionando apoyo integral para los adolescentes, que se inició con una cobertura de
alrededor de el 10% del país, y ahora cubre el 100%. Su éxito depende en gran parte del
comportamiento de otros organismos - tanto los públicos, tales como los equipos de
delincuencia juvenil, los servicios sociales y el NHS, y los privados, como el consorcio que
proporciona una tarjeta inteligente para jóvenes de 16-18 años de edad.

-En general, mientras más radical es la innovación más alto es el nivel de riesgo, y mayores
serán los beneficios posibles. Las innovaciones del sector privado pueden tener
consecuencias económicas y laborales, y, en algunos casos, consideraciones importantes de
salud pública y de seguridad. Sin embargo, los riesgos de la innovación en el sector público
son potencialmente mayores:

♦ La escuela tiene efectos a largo plazo sobre las posibilidades de vida de un individuo;
♦ Los hospitales tratan con condiciones que atentan y determinan la vida, y

♦ Los servicios de atención tienen la responsabilidad sobre los niños vulnerables.

Además, a diferencia de las empresas, los organismos públicos se enfrentan a menudo a un


intenso escrutinio político y de los medios sobre las propuestas antes que las ideas se
desarrollen plenamente, aumentando la falta de incentivos para la innovación.

Reproducción y ampliación

Si el piloto o prototipo en términos generales funciona, el desafío es, entonces, poner en


marcha la innovación a gran escala. Esto es cuando la selección tiene que ser más
fuertemente centrada: sólo una pequeña proporción de las ideas y de los pilotos merecen ser
replicadas. Las evaluaciones formales, las evaluaciones cualitativas, evaluaciones de la
capacidad de organización, y la viabilidad política, contribuyen a estos juicios.

Posiblemente, ni en la generación de posibilidades, ni en los procesos para desarrollar y


probar ideas el sector público es el más débil, sino en encontrar formas eficaces de replicar,
la integración y la ampliación de los pilotos y prototipos con éxito. En general, los
gobiernos se han basado en dos tipos de mecanismos: (1) La ley, la dirección central y el
sistema administrativo; y la difusión de las evaluaciones de los pilotos, estudios de casos y
buenas prácticas. (2) Difusión de las evaluaciones de los pilotos, estudios de casos y buenas
prácticas. Ambos pueden ser apropiados en determinadas circunstancias, pero ambos tienen
sus puntos débiles.

Los metodos de dirección central y de control pueden ser eficaces cuando hay pruebas
convincentes de que la innovación es muy probable que aumente el rendimiento,
independientemente del contexto y de la localidad, y donde la gestión y las palancas
administrativas disponibles tienen la potencia suficiente. Un buen ejemplo reciente es la
"hora de la alfabetización". Debido a la deficiente capacidad de lectura en muchos escolares
y adultos, el gobierno especifica una hora de enseñanza de la lectura, a continuación,
posteriormente requiere que cada escuela lo siga. El prototipo fue basado en la
investigación, efectivamente diseñado, probado rápidamente y luego extendido en el plazo
de 12 meses. Se logró una mayor mejora de los resultados en lectura que en cualquier otro
período equivalente de tiempo.

Mientras que las ideas para la innovación pueden y se originan en diferentes tamaños de la
organización y dentro de una variedad de formas sectoriales, hay una gran diferencia entre
la naturaleza de los sectores que fomentan un alto nivel de innovación incremental y las que
puedan fomentar altos niveles de innovación radical o transformadora.

La innovación incremental es probable que ocurra en los sectores donde una multitud de
organizaciones relativamente pequeñas compiten en un entorno de costos a presión para los
clientes o usuarios que tienen acceso a la información comparativa estandarizada. Además,
el régimen normativo que rige el sector tiene que ser lo suficientemente permisivo ya que
los beneficios potenciales de la organización de la innovación no son compensados por los
costos (riesgos) de incumplimiento. El sector de las escuelas con administración local, la
introducción de la elección de los padres y la publicación de las tablas de clasificación
tienen algunas de estas características.

Por el contrario, los sectores que muestran un alto grado de innovación radical y son
capaces de implementar una innovación sistemática y transformadora a menudo
comprenden un oligopolio - un pequeño número de grandes organizaciones - con una
periferia de muchos pequeños proveedores y suministradores. Los sectores con estas
características incluyen los productos farmacéuticos, software, venta al por menor
(supermercados, por ejemplo), los medios de comunicación y la industria aeroespacial -
algunos de los más exitosos sectores del Reino Unido de manera consistente.

Análisis y aprendizaje

Muchas evaluaciones, especialmente las relacionadas con las nuevas políticas o


innovaciones con metas de resultados a medio y largo plazo, producen resultados en un
plazo que no responde a la entrega inmediata o presiones políticas. Esto ha llevado al
desarrollo de métodos de aprendizaje más en tiempo real, incluidos los formativos, así
como a la evaluación sumativa. Estos se activan por:
♦ La mayor disponibilidad de los datos de rendimiento en tiempo real para realizar un
seguimiento a los éxitos y la señal de donde los problemas se están produciendo.

♦ El desarrollo de marcadores intermedios de probabilidades de éxito, contra la que el


progreso puede ser evaluado.

Los procesos y los mecanismos tienen que estar en su sitio para analizar, evaluar y aprender
sobre el proceso de innovación en general, y sobre la forma de difundir la comprensión
entre las organizaciones y en todos los sectores - no sólo las innovaciones específicas. Del
mismo modo, la manera de difundir el entendimiento entre las organizaciones y entre todos
los sectores. Esto pone de relieve la importancia de sistemas eficaces de gestión del
conocimiento y de los procesos que capturan conocimiento sobre las innovaciones tanto
dentro como fuera de la organización y facilita aún más la innovación y el aprendizaje
organizacional.

Todas las innovaciones pueden ser valiosas - exitosas y no tan exitosas - si se aprenden las
lecciones y el conocimiento se retroalimenta en un bucle continuo de la política y el
desarrollo de servicios. Las organizaciones inteligentes exitosas son conscientes de sus
errores del pasado tanto como lo son de sus éxitos. Para el sector público un flujo continuo
de informes ha señalado el fracaso en el cambio de los negocios a gran escala de los
proyectos de TI, a pesar de la existencia de los informes de "lecciones aprendidas".

El Modelo de Comunidades de Innovación o CDI

Las características de la era de la información (acceso a la información y a las redes


sociales), ha impulsado el desarrollo de una economía de innovación (Banahan y Playfoot
2004; Coakes y Smith 2007). Es decepcionante, sin embargo, que a pesar de estas
tendencias sociales, los sistemas educativos hayan permanecido como modelos de la era
industrial (Reigeluth, 1994). Asimismo, los investigadores no han estado en gran medida
atentos a las necesidades de estudiantes y trabajadores en una economía de innovación. En
este sentido, West (2009) inició un debate para llenar este vacío mediante la presentación
de un modelo que denominó Las Comunidades de Innovación o CDI, para la comprensión
de la naturaleza comunitaria y de colaboración para la innovación. West (2009) explora
ideas a partir de dos diferentes disciplinas académicas que pueden informar a nuestra
comprensión de las CDI. Desde la investigación del aprendizaje social discute las teorías
sobre el significado de “compartir” el aprendizaje y qué es exactamente lo que se comparte
y se co-construye entre los alumnos. Desde la creatividad de la investigación, se puede
informar de un progreso constante de las perspectivas individuales de considerar la
naturaleza de la creatividad del grupo (West, 2009).

A continuación se presentará el concepto de las CDI de West (2009) y sus conclusiones de


las implicaciones para la investigación y el diseño:

Las teorías de aprendizaje social son claves para entender a las CDI porque ayudan a
comprender la naturaleza del trabajo colaborativo, al aprendizaje y a la colaboración como
elementos claves de la innovación. Además, las teorías de aprendizaje social ayudan a
comprender el impacto que la tecnología tiene sobre la forma en que socializan los
estudiantes o colegas. Teóricos del aprendizaje social, como grupo, han tratado de entender
lo que se comparte en el aprendizaje social, con una progresión que va desde conceptos de
sentido compartido, hasta la práctica común, y a la innovación compartida (West, 2009).

Los primeros teóricos del aprendizaje social exploraron como la interacción entre un
individuo, los demás y el entorno construye el conocimiento compartido comprendido entre
todos los miembros participantes. Gran parte de nuestra comprensión del sentido común se
remonta al psicólogo soviético Vygotsky (1978, 1986, 1987, 1997). De acuerdo con
Vygotsky, antes de que cualquier concepto o conocimiento se forme internamente, este
existe externo al individuo, y por lo tanto es social en su naturaleza. ''Cualquier otra función
en el desarrollo cultural del niño aparece dos veces, o en dos planos. En primer lugar,
aparece en el plano social, y luego en el plano psicológico (Vygotsky, 1981). A modo de
ejemplo, Vygotsky describió como un niño aprende a comunicarse a través de gestos. El
niño hace un gesto de la mano, pero inicialmente no lo entendemos como un gesto de
comunicación hasta que el padre reacciona y comunica amor al niño (Wertsch, 1985). Este
concepto de significado compartido es la base de la teoría de Vygotsky de la zona de
desarrollo próximo (ZDP), o un área de desarrollo que podría facilitarse mediante la
interacción con y el andamiaje del medio ambiente. Así, con la zona de desarrollo próximo,
el aprendizaje del alumno se convierte en un proceso de negociación entre el estudiante y el
medio ambiente en forma conjunta para llegar a un entendimiento que después es
interiorizado por el aprendiz (West, 2009).

Mediante el desarrollo de las teorías de la práctica social compartida, los ejemplos incluyen
la cognición situada y las comunidades de práctica (CDP), los investigadores impulsaron
nuestra comprensión de como los miembros de la comunidad interactúan y aportan nuevas
ideas al grupo. Esta trayectoria de nuevas ideas y perspectivas sentaron las bases para la
comprensión de la innovación dentro de las comunidades, pero sin abordar directamente la
innovación. Brown et al. (1989) presentó un fragmento de la teoría de la cognición situada
al explicar que el conocimiento es ineludiblemente ligado al contexto y a la práctica en la
que se utiliza. Por lo tanto, la misma palabra puede tener significados muy diferentes
dependiendo del contexto (pelota podía significar algo duro o blando, dependiendo del
contexto). Construyendo desde esta concepción del conocimiento, Brown et al. (1989)
argumenta que el aprendizaje requiere de un estudiante, como aprendiz, para entrar en esa
comunidad y su cultura. Para un aprendizaje eficaz, los estudiantes deben participar en
actividades auténticas de la cultura, aunque sólo sea en formas menores o periféricas
(Collins et al 1989; Lave y Wenger, 1991), de modo que se puede robar conocimiento
tácito de los expertos a través de la observación de su prácticas (Brown et al, 1993; Brown
y Duguid, 2002 en West, 2009).

Brown et al. (1989) basó muchas de sus ideas en el trabajo de Lave, que junto con Wenger
desarrolló teorías sobre el aprendizaje y el trabajo dentro de la CDP (Lave y Wenger,
1991). En adición, Wenger (1998) argumentó que la participación social es el requisito
fundamental para el aprendizaje. De acuerdo con Wenger, la participación social se
compone de cuatro componentes: (1) el significado, o el aprendizaje como experiencia; (2)
práctica o aprendizaje haciendo; (3) comunidad, o aprendizaje como pertenencia, y (4) la
identidad, o aprender a ser. Así, el aprendizaje implica mucho más que la adquisición de
conocimientos, ya que abarca a toda la persona en un proceso co-constructivo, interactivo y
orientado a desarrollar la experiencia de personas que se integran en una comunidad
profesional. En esencia, la teoría efectiva muestra cómo las personas aprenden a ser
eficientes y a ganar el conocimiento tácito y de procedimiento, mientras trabajan para
convertirse en expertos. En palabras de Wenger (1998), el conocimiento dentro de un CDP
se define como la competencia en una actividad en la que uno está involucrado activamente
con los demás. Mientras que la teoría acomoda nuevas ideas en el marco de la integración
de nuevas personas en una comunidad, el núcleo de la teoría se centra en ganar
competencia y desarrollar de significado, en lugar de crear innovaciones.

A partir de la investigación sobre la creatividad del grupo realizada por West (2009), se
pueden identificar algunos principios claves para la formación de una comunidad de
innovación. Estos incluyen: la diversidad, la interdependencia y la plena participación de
los miembros del grupo, la generación de ideas y la selección, y un clima propicio a la
innovación. Mediante la combinación de estos principios con las bases teóricas disponibles
en la investigación del aprendizaje social, se puede derivar un modelo para explicar cómo
las comunidades innovadoras podrían funcionar y ser promovidas. Algunos teóricos han
tratado de describir la naturaleza de una comunidad centrada en la creación de objetos
físicos o conceptuales. Se han utilizado varios nombres para describir a estas comunidades,
incluyendo las redes de la sabiduría (Benton y Giovagnoli 2006), la creación de
comunidades de conocimiento (Bielaczyc y Collins, 2006), las organizaciones creativas
(Banahan y Playfoot 2004), las comunidades de la creación (Sawhney y Prandelli 2000), las
comunidades en red estratégica de negocio (Kodama 2005), y las comunidades de
conocimiento innovadoras (Hakkarainen et al. 2004). Adicionalmente, Coakes y Smith
(2007) utilizaron el término comunidades de innovación para describir a una comunidad
desarrollada en torno a un campeón de la innovación específico, aunque su trabajo se centró
en el campeón individual en lugar de la comunidad.

En su modelo West (2009) también utiliza el nombre de las comunidades de innovación


para reflejar el carácter innovador de la comunidad. Además, la creatividad ha sido
típicamente asociados con la generación de ideas, mientras que el término innovación se
expande para incluir el desarrollo de ideas y su ejecución (West 2003). El modelo se centra
más en el desarrollo de toda la comunidad que en el del individuo dentro de la comunidad
(Coakes y Smith 2007). Lo que sea que se les llame a estas comunidades, hay elementos
que estos modelos tienen en común y que pueden servir de base para la comprensión de lo
que es una comunidad de la innovación (CDI). El modelo CDI se basa en elementos
derivados de diferentes cuerpos de investigación: elementos sociales de las teorías de
aprendizaje social, los elementos de la creatividad de la literatura sobre creatividad, y
elementos organizacionales de los debates que están surgiendo sobre las organizaciones
innovadoras.

Elementos de una comunidad de innovación

Se ha determinado que los elementos más importantes de una comunidad de innovación


son: Experiencia dinámica de grupo o de flujo, espíritu emprendedor y la propiedad, la
investigación, la reflexión de grupo, innoversidad, nuevas fronteras de la comunidad,
visiones y objetivos, y la motivación.

Experiencia dinámica o flujo de grupo

Considerando que la experiencia es a menudo vista como una línea de meta, donde se tiene
la suficiente experiencia, el conocimiento y la sabiduría para ser visto por su comunidad
como un experto, Hakkarainen et al. (2004) argumentó que las comunidades innovadoras
requieren de experiencia dinámica. Esta experiencia se caracteriza por los continuos
esfuerzos para superar uno de los logros anteriores y para trabajar en el borde de su
competencia. Esta orientación permite al aprendiz asumir nuevos roles dentro de la
comunidad: a veces como experto, a veces como novato, pero siempre creciendo en
experiencia. Csikszentmiha'lyi (1990) incorporó los aspectos de la experiencia dinámica en
su teoría de flujo de aprendizaje, donde se argumenta que el aprendizaje se logra mejor
cuando no se cesa de empujarse a si mismos para completar intrínsecamente interesantes
proyectos que están más allá de sus niveles de experiencia. Este tipo de actividad requiere
una gran concentración, aprendizaje y desarrollo, pero además, resultados en
descubrimiento y creación, entre otros resultados.

Keith Sawyer adaptó el concepto de flujo individual de Csikszentmiha'lyi para explicar un


tipo específico de flujo óptimo del grupo (Sawyer 2008). Basándose en sus investigaciones
con grupos tan diversos como los equipos deportivos, combos de jazz, y las organizaciones
emprendedoras, Sawyer (2008) encontró 10 condiciones claves que permiten el flujo de
grupo: (1) un objetivo común, (2) escucharse unos a otros, (3) completa concentración, (4)
mantener el control de las acciones del grupo y del medio ambiente, (5) mezcla de los egos
individuales, (6) la igualdad de participación, (7) la familiaridad entre los miembros, (8)
una comunicación constante, (9) la elaboración de las ideas de los demás, y (10) aprender
de fracaso. Desarrollando y fomentando la experiencia dinámica, la fluida compartición de
roles en el grupo, y el tipo de sincronía que lleva al flujo de grupo, los grupos se hacen más
eficazmente innovadores.

El espíritu emprendedor y la propiedad

El espíritu emprendedor está fuertemente ligado a la innovación (Coakes y Smith 2007;.


McFadzean et al 2005). Laat y Broer (2004) identificaron tres tipos de organizaciones: (1)
las organizaciones de la máquina, con una burocracia central y de procedimientos formales;
(2) las organizaciones profesionales que son burocráticas, con el poder descentralizado y
(3) las organizaciones emprendedoras. Las organizaciones emprendedoras son
''organizaciones sencillas, informales y flexibles'' (Laat y Broer 2004). Los miembros de
este tipo de comunidad comparten conocimiento intuitivo a través de redes intensas, tanto
dentro como fuera de la organización inmediata.

McFadzean et al. (2005) agregaron que ''sin la presencia de algún tipo de actividad
emprendedora para aprovechar las oportunidades que puedan surgir dentro de las
organizaciones, la innovación sigue siendo un poco más que una aspiración, y no un destino
tangible''. Las comunidades innovadoras necesitan desarrollar el único tipo de ambiente que
permita la estructura suficiente para mantener a la comunidad y centrados en un objetivo
final, pero con la flexibilidad suficiente para permitir que los miembros individuales de
tomen propiedad sobre sus propios proyectos e ideas.

Investigación

Se ha identificado a la investigación, o al cuestionamiento, como un elemento fundamental


de su modelo de expansión de ciclos de aprendizaje, que están relacionados con la CDI.
Engestrom informó que para ser aprendices innovadores, la gente debe hacer preguntas,
analizar la situación, modelar una nueva explicación, examinar y aplicar el modelo,
reflexionar sobre el proceso, y consolidar la nueva práctica (Engeström 1999).
Grupos de Reflexión

La reflexión es un componente de los modelos más innovadores de la comunidad de


aprendizaje. Bielaczyc y Collins (2006) argumentaron que ''reunir elementos dispares a
través de la reflexión es fundamental para la creación de conocimiento. ... y puede apoyar el
proceso y la mejora de los productos a través del tiempo''. Hakkarainen et al. (2004)
explican que dos tipos de reflexión son importantes: la reflexión intrapersonal y la reflexión
interpersonal. ''Todos los modelos de comunidades de conocimiento innovadores destacan
la importancia de la auto-reflexión y la reflexión dentro de una comunidad.

Innoversidad

En CDI, la diversidad juega un papel esencial, porque lo que se comparte entre la


comunidad no es la competencia o el trabajo, sino la creación de algo nuevo. Justesen
(2004) acuñó el término innoversidad para describir cómo la innovación está
interrelacionada con la diversidad en una comunidad. Ella define la diversidad, no en
términos raciales o culturales, sino como la variedad de habilidades y destrezas y la
cognición que permiten los nuevos conocimientos de los dominios previamente separados
para intercambiados combinados en nuevas formas. Bielaczyc y Collins (2006) se hicieron
eco de la diversidad, o ''múltiples perspectivas'', como una de las siete características del
conocimiento-la creación de comunidades. Argumentaron que las comunidades de
aprendizaje innovadoras requieren de estas múltiples perspectivas porque ellos plantean
preguntas acerca de lo que es el mejor enfoque.

Nuevas fronteras de la comunidad, visiones y objetivos

En las CDI, los límites de tiempo / espacio se difuminan, y lo más probable es que los
miembros se basen en las redes personales que incluyen miembros de la comunidad dentro
del alcance espacial, así como en aquellos que son físicamente distantes (Sawhney y
Prandelli 2000). Además, las visiones y objetivos de una CDI se centran más en la
innovación que en la eficiencia. Al hablar de las redes de la sabiduría, el plazo de un CDI,
Benton y Giovagnoli (2006) argumentan que las CDI no pueden ser aprovechadas o
controladas por la administración, y no deberían tener plazos, objetivos, o líderes
impuestos. Esto se debe a que el proposito de estas comunidades no es la eficiencia sino la
innovación.

Motivación

Los miembros de una CDI experimentan motivaciones diferentes para su trabajo que los
miembros de las CDP tradicionales. Himanen (2001) describió a esta motivación como la
ética del trabajo hacker, porque es frecuente entre los piratas informáticos. El término
hacker tiene connotaciones negativas, pero el término describe con razón a cualquier
persona que se preocupa por su oficio y considera que es intrínsecamente motivador y
convincente. Himanen cree que muchos innovadores modernos siguen una ética del trabajo
hacker, que contrasta con la ética protestante del trabajo tradicional que valora al trabajo
como una obligación de los ciudadanos responsables. En cambio, Himanen considera que la
resolución de los problemas complejos y los problemas del mundo real motivan a los
piratas informáticos. Sostuvo que los hackers se preocupan profundamente por su trabajo,
se dedican a la producción de calidad para su propio beneficio, pero sin embargo también
encuentra su alegría de trabajo, intrínsecamente interesante, y divertido, incluso. Si la
comunidad se dedica a la investigación, programación, marketing, enseñanza o aprendizaje,
búsqueda de problemas que son interesantes y agradables para resolver, esto conduce a
soluciones innovadoras.

Como marco, esta conceptualización de las CDI es aún muy básica. Hay muchas preguntas
sin respuesta, lo que lleva a la necesidad de futuras investigaciones. El primer paso es
entender que una comunidad centrada en la innovación compartida es similar, pero no
idéntica, a las comunidades que han compartido el aprendizaje o de prácticas compartidas.
Una vez que se puede conceptualizar a una comunidad de la innovación como algo único,
se pueden desarrollar estudios de investigación para avanzar en el conocimiento de estas
comunidades. En este modelo, West (2009) ha tratado de llevar a cabo una primera tarea de
poner en funcionamiento a las CDI como un tipo único de la comunidad.
Modelo Alternativo de Innovación Local (MOALIL)

Moulaert et al. (2005) introdujeron un modelo alternativo para la innovación local, utilizado
en la innovación social por la gobernabilidad de comunidades locales.

MOALIL es una herramienta heurística con la que se organiza el trabajo de estudio de caso
sobre la innovación social a nivel local, que más tarde se convirtió en un marco para la
discusión del significado de la innovación social, tanto desde un punto de vista de análisis
como desde un punto de vista normativo. Para desarrollar ese marco de análisis, tres líneas
de pensamiento se combinanaron: una línea de movimiento y filosofía, una línea de
experiencias de vida, y una línea del debate teórico sobre las diversas dimensiones de la
innovación social.

En el "movimiento y la línea de la filosofía social", ellos estudiaron las visiones, filosofías


y movimientos que han inspirado o fundado el cambio social, tanto a escala local y como a
escalas más amplias en Europa. Con este fin, llevaron a cabo una encuesta transversal en la
multitud de ideologías y movimientos sociales en los diversos contextos nacionales y
locales. Este estudio se inició en el siglo 19 y terminó con la sociedad contemporánea
(Moulaert et al., 2005).

En segundo lugar, la línea de experiencias de vida, con o sin un enlace a la historia,


probablemente adopta enfoques más pragmáticos a los cambios sociales que las
desarrolladas a lo largo del movimiento y línea de la filosofía, o en el debate teórico. Las
evidencias sobre las experiencias de vida que se analizaron para diseñar MOALIL se puede
encontrar en el sitio web SINGOCOM, pero no se trataron en el reporte de Moulaert et al.
(2005). Sin embargo, ellos ilustraron como el MOALIL se puede utilizar para analizar las
experiencias de vida de las estrategias de innovación social y los procesos sociales.

La tercera línea es el debate teórico sobre el significado de la innovación social,


especialmente con respecto a las relaciones sociales en el gobierno, señalado como un
ingrediente estratégico de cualquier cambio social o estrategia de innovación o proceso. Es
el verdadero objetivo del modelo MOALIL.
MOALIL ha sido construido a partir de varias fuentes, incluyendo las contribuciones
teóricas derivadas de las distintas literaturas de las ciencias sociales. En las contribuciones a
este tema especial, el papel del estado, la sociedad civil, el desarrollo de la comunidad y del
vecindario, la organización, la economía social, la democracia económica (presupuesto
participativo) y la planificación participativa son sumamente estudiados y movilizados o
reconstruido para mejorar nuestra comprensión de la innovación social en el desarrollo
local en respuesta a los procesos de alienación, explotación y exclusión de diferentes tipos.

La Sociedad Civil, El Estado y El Mercado

La noción de sociedad civil ha adquirido mayor importancia, en particular con respecto a su


papel en la innovación social y su cambiante relación con el Estado y el mercado.
Swyngedouw sostiene que esta relación del Estado reorganizado-sociedad civil-mercado
tiene que ver con el supuesto cambio del gobierno a gobernabilidad. Esta rearticulación, a
su vez, ha creado nuevas instituciones y empoderado a nuevos actores, mientras que ha
desempoderado a otros. Se argumenta que este cambio de "gobierno" a "gobernabilidad" y
el surgimiento de iniciativas basadas en "economía social" o “sociedad civil” están
estrechamente relacionadas.

La incorporación de la sociedad civil o de iniciativas de economía social dentro de los


marcos institucionales de la gobernabilidad urbana se asocia con la consolidación de las
nuevas tecnologías de gobierno (Foucault, 1979), por un lado, y una reestructuración
profunda sin duda de los parámetros de la democracia política por el otro. Desde esta
perspectiva, Swyngedouw sostiene que la innovación social en el gobierno a través de la
aparición de nuevas tecnologías participativas es fundamentalmente importante. El
empoderamiento y la satisfacción de necesidades básicas como lo define el modelo de
MOALIL, puede propiciar los mecanismos selectivos y exclusivos de gobernabilidad y de
control.

Sociedad civil y gobernabilidad política en el ámbito local

Preocupados por la acción local, y no del todo de acuerdo con el punto de vista de
Swyngedouw (2000), Ha¨ussermann et al. (2004) desarrollaron un concepto de sociedad
civil que se refiere explícitamente a la exclusión social, a los procesos de integración social
y a la innovación social a nivel local (barrio urbano). Novy (2001) basó su contribución en
el modelo de participación presupuestaria puesto en marcha en Puerto Alegre que hoy en
día todavía influyen en la participación democrática del presupuesto público en otras
ciudades. Utilizando una perspectiva crítica sobre los enfoques burgueses de la sociedad
civil, los autores reconstruyen los vínculos entre los movimientos sociales y las funciones
del Estado en lugar de adherirse a la interpretación del gobierno semi-autónomo de las
organizaciones de la sociedad civil.

Para Haussermann (2004), el punto de partida de la innovación social y la sociedad civil en


la gobernabilidad urbana son los procesos de exclusión social urbana y la fragmentación
social en las ciudades europeas en el contexto de cambios en los acuerdos del Estado sobre
el bienestar en la transición al posfordismo. Estos procesos conducen a un patrón espacial
de segregación social y culminan en vecindarios pobres donde se concentran los problemas
sociales que a su vez afectan a la ciudad en su conjunto (Ha¨ussermann, 2004). Un modelo
multidimensional de la exclusión social es esbozado, destacando la afiliación social
(integración en las relaciones sociales y laborales), así como la participación material,
política y cultural.

Un creciente cuerpo de literatura de la democracia estudia los acuerdos entre Estado y


sociedad civil en la toma de decisiones que normativamente indica un crecimiento de la
esfera asociativa, en la que el interés general de la producción se devuelve a los ciudadanos
en un modelo pluralista de la democracia asociativa. Esto tiene ventajas en la eficacia
(dimensión de contenido), el empoderamiento y la innovación en el gobierno, pero debe ir
acompañada de un estado que ofrezca un marco contra la facción (Cohen y Rogers, 1992).

Un concepto de sociedad civil sobre la base de un enfoque hegeliano de la legalidad, la


pluralidad y la asociación es desarrollado, inclinándose hacia un concepto de sociedad civil
que se relaciona explícitamente a la exclusión social fundamental y a los procesos de
integración social que hace uso del capital social, así como de enfoques de entorno social.
Las relaciones entre los actores poderosos y los actores marginales en la sociedad civil, que
puede ser captado con estos conceptos, son más relevantes para los procesos de innovación
social en las localidades.

El institucionalismo sociológico y la Planificación

Los enfoques sociológicos institucionalistas que se desarrollan en los campos de análisis y


planificación de políticas han estado preocupados con las condiciones institucionales que
permiten a los individuos y grupos a generar la suficiente capacidad de actuar
colectivamente y realizar cambios (Cars et al., 2002).

La capacidad innovadora de la gobernabilidad se entiende que esta ubicada en las prácticas


a través del cual las relaciones de gobierno se juegan y no sólo en las reglas formales y en
la asignación de competencias para la acción colectiva, tal como se define por las leyes y
procedimientos del gobierno. Un intento de identificar el potencial para la transformación
de lo que se necesita para investigar las relaciones de gobierno que llevan a una acción
específica y las relaciones que se desarrollan después de una acción específica. Las
innovaciones críticas, por lo tanto, cambian esas relaciones de alguna manera.

La capacidad de gobernabilidad innovadora también debe ser conceptualizada como una


gama de niveles de poder y de conciencia, desde episodios de interacción hasta la
estructuración más profunda de las formas de promulgación de gobernabilidad. Al buscar
prácticas socialmente innovadoras, los analistas necesitan un estudio más profundo de los
marcos de referencia de las prácticas culturales que definen cómo las personas dan sentido
a sus mundos colectivos y participan cognitivamente y físicamente en sus rutinas diarias
(Hajer, 1995; Healey et al. , 2003; Innes y Booher, 1999; Hillier, 2002).

Los autores piensan que las iniciativas de gobierno socialmente innovadoras promovidas
por agentes no tradicionales y centradas en torno a los proyectos de desarrollo zonal es
probable que tengan el mayor potencial para expandir y acumular el poder de transformar
los discursos y prácticas establecidas de gobierno, donde tengan resonancia con cambios en
la dinámica de las culturas subyacentes de gobernabilidad y donde las fuerzas exógenas
también promuevan ideas y prácticas paralelas. Solo, incluso si ablandan los límites, su
destino es probable que sea la incorporación a una establecida práctica de "corriente
principal" más que la transformación de los procesos de gobierno dominantes, tal vez con
algunas semillas dejadas en torno a memorias institucionales y a culturas de gobierno para
que puedan construir los transformadores de futuro.

Economía Social

Moulaert et al. (2005) examinaron la relación entre el análisis teórico, la práctica de la


economía social y su institucionalización desde la segunda mitad del siglo 19. Utilizando
una perspectiva histórica, trataron de crear un poco de claridad en la riqueza de conceptos
referidos a la economía social, tercer sector, las actividades sin fines de lucro, la economía
solidaria, etc.

Moulaert y Nussbaumer (2006) se orientaron de una forma más metodológica. Hicieron


hincapié en la importancia de trabajar con un enfoque de dos dimensiones en la definición
de la economía social y su gobernabilidad a nivel local: un enfoque esencialista y holístico.
Las definiciones esencialistas, aunque a menudo captan la esencia de los mecanismos que
intervienen en la iniciativa de la economía social promedio, suelen perder la especificidad
histórica y contextual. Como las iniciativas de economía social consisten de respuestas a
situaciones historicamente e institucionalmente concretas, es importante integrar estas
dimensiones en la definición de iniciativas de economía social. Como lo muestra la vieja
economía institucional (Commons, 1934/1961), por ejemplo, o el análisis integral social en
general (Diesing, 1971), las definiciones holísticas que tratan de traducir los temas comunes
(por ejemplo, las relaciones de propiedad igualitaria) en conceptos específicos y patrones
de modelos, están mejor equipados para expresar estas dimensiones contextuales de las
iniciativas de economía social. Para ello, se comparan los temas y las conexiones entre ellos
a través de una variedad de experiencias-en este caso, la economía social local. Pero las
definiciones holísticas también abordan directamente la necesidad de conectar diferentes
temporalidades de los agentes y la dinámica tal y como aparecen en el modelo de
MOALIL.

La vinculación de las teorías que arrojen luz sobre la dinámica de la innovación social en el
desarrollo local de las experiencias concretas de resistencia contra la exclusión social, la
dinámica del movimiento y estrategias innovadoras de emancipación es un significativo
salto adelante en el análisis del desarrollo humano a nivel local. La combinación del
análisis institucional y estratégico permite la movilización de los análisis del cambio
estructural hacia una estrategia de innovación social específica. Este enfoque científico
también prepara el terreno para enfoques multidimensionales de desarrollo humano, con el
argumento a favor de la diversidad económica en el desarrollo territorial (Hillier et al.,
2005). De esta manera, proporciona una base sólida para la superación de la unilateralidad
existencial en el que los modelos territoriales de innovación para el desarrollo local, tales
como la región de aprendizaje o el medio innovador tienen sus raíces (Moulaert y Sekia,
2003).

Modelo de Innovación Social Local

De acuerdo con el reporte interno de la Young Foundation/NESTA (2007) una gran


cantidad de innovación social comienza en forma local - con ideas e iniciativas locales para
hacer frente a problemas muy locales - y en el proceso reúne a personas e ideas de las
organizaciones comunitarias, autoridades locales y agencias públicas.

En muchos casos, la innovación local social en el sector público no se reconoce o reconoce


como tal porque es difícil de captar y demostrar. La innovación se lleva a cabo tanto
orgánicamente en la vanguardia de la prestación de servicios en centros de salud, aulas,
clubes juveniles o centros comunitarios, y, a veces (aunque la evidencia no lo sugiere con
frecuencia) como una respuesta directa a las demandas de residentes individuales. Sin duda,
el lenguaje de la innovación como es entendido por los políticos y los investigadores no se
aplica en estas circunstancias. En su lugar, la innovación es entendida o descrita como
mejora o desarrollo. A menudo, el aprendizaje de muchas innovaciones ultra-locales no es
capturado o transferido, ya que queda atrapado en los silos de servicio o equipo. Sin
embargo, no toda la innovación social local es impulsada desde las bases. En muchas
circunstancias, como algunos estudios de caso indican, la innovación es una opción
estratégica para los organismos del sector público con el énfasis en la reingeniería de
procesos o relaciones de trabajo.

Basados en el entendimiento de estos diferentes cuerpos de labor académica y práctica, se


han identificado una serie de factores que tienen el potencial de impulsar y fomentar la
innovación social local. Algunos de estos factores reflejan las condiciones y requisitos
necesarios para la innovación en otros sectores, tales como un fuerte liderazgo, ambición y
una visión clara para el cambio que se abraza a todos los niveles en una organización,
disposición a asumir riesgos, y el desarrollo de una cultura organizacional que proporciona
un espacio seguro para todo el personal para generar ideas y experimentar.

Sin embargo, otros factores reflejan las diferencias entre la innovación social en el sector
público y la innovación en otros sectores. Por ejemplo, el rendimiento insuficiente que
parece ser un importante motor de innovación social local en las autoridades locales, con
muchos innovadores en respuesta a los servicios no. Estratégicamente, esta es una
diferencia importante. En el pasado, la presunción de muchos programas gubernamentales
ha sido que los recursos adicionales para la innovación deben ser dirigidos a las autoridades
locales que presenten mejores rendimientos.

En la innovación tecnológica o de negocios, la demanda de los usuarios de nuevos


productos o servicios es a menudo un factor importante. Sin embargo, la experiencia en el
sector público sugiere que los usuarios finales de servicios, como residentes, pacientes o
niños de escuelas, tienen un papel menos directo que jugar en el ejercicio de presión sobre
las agencias para mejorar los servicios. En cambio, los políticos y funcionarios locales
pueden actuar como poderosos intermediarios en la canalización de los intereses y
necesidades locales y la creación de la presión interna para mejorar el servicio dentro de las
autoridades locales o los organismos. Una explicación podría ser que el gobierno local y
organismos públicos a menudo tienen dificultades para comprometerse ampliamente con
las comunidades, los residentes o las personas, por lo tanto las oportunidades para que se
exprese la demanda son relativamente limitadas. Esto también podría deberse a la falta de
competencia en el sector público dando como consecuencia que muchos usuarios no
puedan optar por los servicios que se ofrecen.

Sin embargo, la falta de innovación local generalizada sugiere que el grado de influencia de
los políticos locales varía de un lugar a otro. Existe un importante cuerpo de evidencia que
identifica los obstáculos a los consejeros sin cartera que tienen una mayor influencia sobre
las decisiones tomadas por las autoridades locales y alianzas estratégicas locales (Cox,
2007; Taylor y Wheeler, 2003; James y Cox, 2007; pie y Newman, 2006; LGiU, 2007).
Estos incluyen el alcance de las redes personales de concejales y conexiones con miembros
del ejecutivo, habilidades y capacidades individuales (en términos de tiempo y
conocimientos especializados), el énfasis que los consejos individuales colocan sobre el
papel de los consejeros sin cartera, y las estructuras de la toma de decisiones locales.

El gobierno central tiene un papel claro que desempeñar en el fomento de la innovación y la


creación de demanda efectiva de nuevos servicios o ideas. En cuanto a las barreras a nivel
institucional, los objetivos del gobierno central, las estructuras jerárquicas y la cultura de
aversión al riesgo, podría ser vistas como obstáculos a la innovación en el sector público.

Se han identificado seis factores que aparecen como condiciones esenciales, en alguna
combinación, para que la innovación social local se produzca. La hipótesis es que una
combinación de estos factores tiene que ser alineada en un momento determinado para que
un lugar sea socialmente innovador. No es suficiente que tan sólo uno o dos de estos
factores estén presentes.

También es posible que estos factores puedan actuar como conductores (provocar el
cambio) y facilitadores (apoyar y sostener el proceso) de la innovación social, en función
de las circunstancias de cada localidad. Un objetivo importante es poner a prueba cada uno
de estos factores en las áreas de estudios elegidas de casos para identificar patrones
comunes, que nos permitirán identificar la combinación de factores que deben estar en la
alineación, y el papel que cada factor tiene en la promoción de la innovación social.

De esta manera, el objetivo es identificar los factores que pueden ser replicados en otras
áreas a través del aprendizaje, la difusión y las buenas prácticas, mediante la creación de un
marco político de apoyo, y la identificación de los recursos que se necesitan en las
diferentes etapas del proceso de innovación.

Los seis factores son:

1. Reconocimiento de bajo rendimiento en uno o más servicios, que actúa como motor
de cambio y de innovación.
2. Combinación de presiones Internas y Externas, internamente de los políticos locales
y funcionarios de alto nivel, y externamente en la forma de política gubernamental o
intervenciones de organismos de regulación, que actúan como un catalizadores de la
Innovación.
3. Un fuerte liderazgo en la forma de líderes de apoyo político y un pequeño grupo de
líderes carismáticos en los puestos de alta dirección, a menudo traídos de fuera de la
organización, con el fin de iniciar un cambio radical.
4. Creación de una cultura de respuesta de la organización donde el cambio es
aceptado por la alta dirección y por el personal de primera línea, y la asunción de
riesgos es fomentada y apoyada tanto a nivel individual e institucional.
5. Redes formales e informales en una variedad de niveles para ganar el apoyo,
garantizar la colaboración y facilitar la innovación.
6. Disponibilidad de recursos disponibles para apoyar la innovación, en forma de
personal para apoyar y poner en práctica nuevas ideas.

Una combinación de estos factores deben estar alineados para apoyar la innovación social
en un servicio o sector en una localidad. Sin embargo, para que una autoridad local de la
ciudad, o barrio sea plenamente innovador, Portland, Oregon, estos factores deben ser
consolidados (es decir, una forma innovadora de pensar en las necesidades a ser
incorporadas en la planificación estratégica, prácticas de trabajo y la cultura organizacional)
y ampliarse (por lo que estas prácticas pueden transferir de servicio a servicio, una agencia
a otra, o de barrio en barrio) para que comiencen a ejercer fuerza a través de una serie de
instituciones dentro de una localidad.

Es crucial en este proceso la transferencia de conocimiento implícito sobre el proceso de


innovación social de un servicio o departamento de un lugar a otro. Esto depende en gran
medida en la retención de las personas que han estado involucradas en el proceso de
innovación (tanto a los trabajadores de primera línea y directivos) y de transmitir sus
conocimientos y estilo de liderazgo a un grupo mucho más amplio de personas. El
pensamiento convencional sobre la innovación se centra en la importancia del liderazgo
carismático y de las personas emprendedoras para impulsar el cambio, y además, la
literatura existente acerca de la innovación social parece reforzar el importante papel que
juegan estas cifras. Sin embargo, la creación de una autoridad o de una cultura en toda la
ciudad que fomente la innovación a través de una amplia gama de sectores, necesita algo
más que los líderes carismáticos - también requiere de un grado de estabilidad institucional
para que el aprendizaje se consolide y se transfiera. Hay un delicado equilibrio que debe
establecerse entre la creatividad y la experimentación, algunos dirían que el caos es crucial
para la innovación, la necesidad de apoyo institucional, y para aprender a hacer
innovaciones, crecer y extenderse.

La innovación local social en el sector público es un proceso extremadamente difícil y está


sujeta a una variedad de obstáculos políticos y prácticos, que se pueden evitar ocurran, tales
como el miedo al cambio, la falta de recursos y las políticas con metas a corto plazo.
CONCLUSIONES

Las principales conclusiones de este estudio coinciden con los resultados presentados por
Howaldt y Schwarz (2010) en los que se considera que “La innovación contribuye a
moldear piezas de cambio que serán relevantes en el futuro. Cualquier innovación ofrece un
fundamento basico para formar nuevas ramas para los pequeños o fuertes cambios futuros,
en cualquier momento con estatus sociales, económicos o tecnológicos muy particulares.
Las innovaciones son intervenciones deliberadas diseñadas para iniciar y establecer futuros
desarrollos de la tecnología, la economía y las prácticas sociales”.

Una de las reflexiones conclusivas más importantes conduce a la necesidad de


diversificación de las ciencias sociales en la investigación y la facilitación de las
innovaciones sociales. El ajuste adecuado de la propia organización en las ciencias sociales
es pertinente para activar relaciones deliberadas con los usuarios de los conocimientos
generados por las ciencias sociales (investigación trans-disciplinaria). A pesar de que
existen diferentes enfoques, conceptos y métodos, tales intenciones se asemejan a las
características habituales de la investigación avanzada en ciencias naturales y la economía
en materia de innovación de los negocios y de la tecnología.

El debate actual sobre la innovación social requiere de un concepto más amplio de la


innovación genérica, con el fin de hacer posible la identificación de las similitudes y
diferencias entre la variedad existente y el desplazamiento de las innovaciones que tienen
lugar en toda la sociedad. Las innovaciones sociales son distintas de las innovaciones
tecnológicas en la medida del propósito y en sus objetivos, a pesar de que los resultados se
puedan solapar. Una notable afinidad con la importancia de la teoría y la práctica por igual
es el hecho de que toda innovación tiene una fecha de caducidad. Tan pronto como una
nueva tecnología o práctica social efectiva se integra en la vida cotidiana de la mayoría de
las personas, grupos o instituciones interesadas, su carácter específico de la novedad y la
innovación se detiene.

A manera de conclusión se puede decir que los fenómenos de cambio social son siempre
considerados en relación con la innovación tecnológica en la tecno-sociología y en la
investigación técnica del paradigma dominante de un sistema socio-técnico, pero no desde
la perspectiva de un tipo independiente de innovación que se puede delimitar a partir de las
innovaciones técnicas. Desde la perspectiva de la tecno-sociología y su campo central, esto
no sólo es posible sino necesario. La fusión de la innovación como un término se convierte
en un problema cuando los conceptos de innovación desarrollados en tecno-sociología y en
la investigación técnica se universalizan en una teoría integral de la innovación. Esto es
inadecuado a la luz de la disminución de la funcionalidad del paradigma orientado a la
tecnología moldeada por la sociedad industrial.
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