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52 Un bolsilo leno de magia [Normalmente, en os cuentos de hadas es el nitlo més pequefo quien al fi- nal se aza victorioso, aunque en un primer momento le creamos insignificante ‘yo menospresiemos. «Los tes cerditos» se sale de esta norma, al ser el mayor {uica,a lo largo de todo el cuento, muestra ser superior alos otros dos. Pode- thos encontrar una explicacién al hecho de que Ios tes cerditos sean «peque- jos» inmaduros, como lo es el propio nino. Este se identifica progresivamen- te con cada uno de ellos y teconoce la evolucién de esta identidad. «Los tres cerditos» es un cuento de hadas por su final feliz, y porque el lobo recibe lo ue se merece. El sentimiento de la equidad det nio queda satisfecho cuando el lobo reet- bbe su castigo, pero ve ofende su sentido de la justcia al dejar morir de hambre la cigarra, aunque ésta no hieiera nada malo, Los tres cerditos representan Tos distntos estadios del desarrollo humano, y, por esta raz6n, la desaparicion de Los dos primeros cerditos no es traumatica; el niflo comprende, inconscien- temente, que tenemos que despojarnos de nuestras primeras formas de exsten- cia si quetemos trascender a otras superiores. Al hablar a Jos nfs del cuento ‘de «Los tres cerditos», encontramos s6lo regocijo en cuanto al merecido casti- ‘20 del lobo y a astuta victoria del cerdito mayor; no se manifiesta dotor algu- ‘no por el destino de los dos pequefios. Incluso un nino de corta edad puede comiprender que los tres ceditos no son més que uno solo en sus distintas eta ‘as, cosa que adivinamos por sus respuestas al lobo, utilizando exactamente las mismas palabras: «No, no, no, que me vas a comer». Si sobrevivimos tnica- mente en una forma superior de identidad, es porque asi debe ser. ‘cLos tres cerditos» guia el pensamiento del nif en cuanto a su propio de- sarrollo sin decir nunca lo que deberia hacer, permitiendo que el niho extral- {ga sus propias conclusiones, Est: método contribuye a la maduraci6n, mir tras que si explicamos al nito lo que debe hacer lo nico que conseguimos es susttur la esclavitad de su inmadurez por la servidumbre que implica seguir las érdenes de los adultos. El nifio tiene necesidad de magia noes mitos como ls cunts de hada responden lat eras Pregu= TT eee mundo en elded? {Cémo tengo que vr mi vida en ea eit ealmente yo Lat respuesias queda los mits son cOR- A Como ete oe de owcuentor de hada son meas ndcaones; #08 ce tontne shunt, pr sas nea on eptas,Locn- ensayo imagine co puede alc asmismo lo que la storia ies soe ta vid y a rauraeza hota Se a drama sina mo ent vey exprneta el mu oe ere mio que el conto de hd esa tan cov Fo confora uch rads quelos ers por cosa aan a etic opintones alos El pequt confi eno ae oo ee porgu mundo qe ale preset coined con e839, si eon edad, so sein convinces para nosotros aqveat se eee nerd con los rips subycentes los process de iors qu en Seno serio eneuantoa aa qe yh aprendo nes pene gen punto de referencia pam comprende el man. 4 ace Que Ye afl, no imposible penser eo 0 que noe do = tuna ns aimee para i, porto ques pnsamiento ese fio anim, Com ‘en todos Jos pueblos preliterarios y en los que le ‘evolucién ha llega- oa rari claio pone gue sus elaine one mundo in: do yaa eape mente gules qe las ue ine con el mundo aimado Se aia on tian lobe dee apvedo tl coo Raia con su mad; 30k 1 eon cero weetamente ane i Heros de afd Gt Ba pus bjt pore ecovencdo de qu esta cosa tn bon Se eras; por or pare cag i puerta orgie ae ie ba gapeadoderadament con mala neni see Arena, el pesnnient deli siguesiendo animist as eansame Ps pade} ioe pofsore i afiran qi as coss no Putdeh tae pubeiad os pends qe nena convencse de el par compact & 54 Un bolsifo leno de magia los adultos, o para no hacer et ridiculo, en el fondo el nifio esta seguro valdez de sus propias ideas. Al estar sujeto a las ensefanzas racionales de otros, el pequeiio oculta su «verdadero conocimiento» en el fondo de st ppermaneciendo fuera del alcance de la racionalidad. Sin embargo, pucdé ormado ¢ informado por lo que relatan los cuentos de hadas. Para un nil de ocho aftos (ctando un ejemplo de Piaget, el sol est puesto que da luz (y, podriamos afar, lo hace porque quiere). Para la ‘animist de! nifo, una piedra esté viva porque puede moverse, como ocurre do baja rodando por una coline. Incluso un nit de doce aftos y medio convencido de que un riachuelo estd vivo y tiene voluntad, porque sis fuyen constantemente. Asf pues, el sol, la piedray el agua, para el nif, oblados de srs pareids a las persona, por lo tat, semen y ac Para el no no hay ninguna dvisidn clara que separe los objetos de las sas vivas; y cualquier cosa que tenga vida la tiene igual que nosotros. Si ng ‘comprendemos lo que nos dicen la rocas, os roles y los animales, es poraue ‘no armonizamos suficientemente con ellos. Para el pequedo que intent coms render el mundo, es més que razonable esperar respuestas de aquellos objetos (que exitan su cutiosidad. EI nino esté centrado en ¥{ mismo y espera que los ‘animales le hablen de las cosas que son realmente importantes para él, como sucedeen los euentos de hadas y como &! mismo hace con los animales de vet- dad o de juguete, Cree sinceramente que los animales entienden ysienten junto 8, aunque no lo demuestren abiertamente, uesto que los animales vagan libre y anguilamente por el mundo, es nas tural que en los euentos de hadas estos mismos animales guen al héroe en sus ‘esquisas que lo conducen a lugares lejanos. Si todo lo que se mueve esta vivo, «8 logico que elnino piense que el viento puede hablar y arrastrar al héroe ha ia donde éstepretende llegar, como en «Al este del sol yal este de la hana. © En el pensamiento animista no s6lo los animales piensan como nosotros, sino ‘que también las piedras estén vives; por lo tanto, el hecho de convertirse en ‘una piedra significa simplemente que este set tiene que permanecersilencioso «cinmévil durante algin tempo. Sigulendo el mismo razonamiento, es perfec- tamente légico que los objetos, antes silenciosos, empiecen a hablay, dar con- sajosy a acompatar al héroe en sus andanzas. Desde el momento en que todas las cosas estén habitidas por sere simllaes & todos los demés (sobre todo al ‘el nino, que ha proyeetado su propio espiritu a todas ells), es totalmente po- sible que, debido a esta igualdad inherente, los horabres puedan convertirse en animales, o viceversa, como en «La bella y la bestia o «El rey rama.” Si no ‘xiste una clara linea divisoria entre la cosas vivasy las cosas muerts, estas lukimas pueden convertirse, también, en algo vivo, ‘Cuando los nitos buscan, como los grandes fil6sofos, soluciones alas pre- gunias fundamentales —«,Quiéa soy yo? gCémo debo tratar los problemas de | vida? c£n qué debo convertirme?y—, Io hacen a partir de su pensamiento El nino tene necesidad de magia 99 nimista, Al ignorar el nifo en qué consiste su existenca, 1a primera cventiOn que surge es «iauin soy yo2>. , “Tan pronto como elnino empieza a deambular y explorar, comienza (a= bien a plantearse el problema desu identidad. Cuando examina su propia ime {gen reflejada en el espelo, se pregunta silo que esté viendo es realmente dy fo si se trata de otro nit exactamente igual que l,situado detrs del espeio. Tntenta, entonces,averiguar, eauminindolo, si este otro niNo es igual que él en todos los aspectos. Hace muecas, se pone de esta o aquella manera, del espejo y vuelve a él con un brinco para descubrir si el otro se ha ido 0 $i todavia sigue al. A los tes alos de edad, un nifo se ha enfrentado ya con. cf difi problema de la identidad personal. "El no se pregunta a si mismo: «;Quién soy yo? zDe dénde vengo? {Cébmo empez6 a existr el mundo? {Quién cred al hombre ya los animales? {Cul es fa finalidad de a vida?», En realidad, se planta estas cuestiones, node un modo abstract, sno tal como le afectan a él. No se preocupa por si existe ono justi- cia para cada individuo, lo inico que le inqueta es saber sid serdtratado con. Justicia, Se pregunta quién o qué le leva hacia la adversidad, y qué es lo que puede evitar que esto suceda. ;Existen fuerzas benévolas ademés de ls padres? {Son los padres fuerzas benévolas? ;Cémo deberia formarse asf mismo y por ‘qué? zLe queda todavia alguna esperanza sise ha equivocado? Por qué le ha sueedido todo esta? Que significa esto para su futuro? Los cuentos de hades proporcionan respuestas a todas estas cuestiones rgentes, y el nto es cons- Cente de ellas slo a medida que avanza la historia. Desde un punto de vista adult, y en términos dela ciencia moderna, las respuestas que offecen los cuentos de hadas esti mas cerea de lo fantastico {gue de lo real, De hecho, estas soluciones son tan incorrectas para muchos adul- tos —ajenos al modo en que el nino experimenta el mundo— que se niegan realistas son, a menudo, incomprensibls para fos niios, ya que éstos carecen. {el pensamiento abstracto necesario para captar su sentido, Los adultes estan convencidos de que, al dar respuestas cientificamente correcas, clarifican las. ‘cosas para el nifio, Sin embargo, ocurre lo contraro: explicaciones semejantes ‘onfanden al pequeto, le hacen sentirse abrumado eintelecualmente der do. Un nino s6to puede obtener seguridad si tiene la conviocién de que com~ ptende ahora lo que antes le contrariaba; pero nunca a partir de hechos que Te supongan nuevas incertidumbres. Aunque acepte est tipo de respucstas, el tito llega incluso 2 dudar de que haya planteado la pregunta correcta, Sila respuesta carece de sentido para él, es que debe aplicarse a algin problema des- conocido, pero no al que el nito habla hecho referencia, Por ello, es importante recordar que tan s6lo resultan convincentes los a> ‘zonamientos que son intelgibles en términos del conocimiento y preocupacio- ‘nes emocionales del no, El hecho de que la terra flote en el espacio, que ste alrededor del sol atraida pot la fuerza de la gravedad sin caer hacia él, del mis- $6 Un bolsilio eno de magia mo modo que un nifo cae al suelo, resulta sumamente confuso para él. Bl nino sabe, por su propia experiencia, que todo debe apoyarse o sostenerse en algo. Unicamente una explicacién basada en este conocimiento le hard sentir que sabe yt algo més'acerea de la tierra en el espacio, ¥ atin mAs importante, le hard Seotirse seguro en la terra, pues el nifo tiene necesidad de creer que este mun do esta firmemente sujeto en su sitio. Por esta razén, encuentra una explica- cidm mucho més satisfactoria en un mito que cuenta que la tierra estésostenida por una tortugn, o que un gigante la aguanta. Siiun nino acepta como verdadero lo que sus padres le cuentan —que la tierra es un planeta firmemente asentado en su lugar correspondiente gracias ‘la gravedad—, imaginaré que la gravedad no es mas que una cuerda. Asi, ‘explicacién de los padres no habré conducido a una mayor comprensiéa ni ‘un sentimiento de seguridad. Hace falia una considerable madurez intelec- ‘ual para llegar a creer que puede haber estabilidad en la vida, cuando el suelo ‘que uno pisa (el objeto mas firme que nos rodea y en el que todo se apoya) ds vueltas en torno a un ej invisible ya una velocidad increfble; gra alrededor del so, y para colmo, se desiza por el espacio junto con todo et sistema solar ‘No he encontrado todavia ningtin nino que haya podido comprender, antes de Ja pubertad, todos estos movimientos combinados, aunque algunos sean capa ces de repetir exactamente esta informacin. Estos ninos repiten automética- ‘mente, como un loro, explicaciones que, de acuerdo con su propia experiencia ‘del mundo, no son mds que mentiras que han de creer como si fueran ciertas Porque Io ha dicho un adulto. Como consecuencia, los niios desconfian de su propia experiencia y, por lo tanto, de s{mismos y de To que su mente les sugie~ fe. A finales de 1973, era noticia el cometa Kohoutek. Por aquel entonces, un competente profesor de ciencias explicé el cometa a un reducido grupo de ni- ‘tos considerablemente inteligentes de segundo y tercer grados. Cada nino ha- bia recortado cuidadosamente un circule de papel y habla dibujado en al la lrayectoria de los planetas alrededor del sol una eipse de papel, unida al eireu- Jo mediante una hendidura, representaba el curso del cometa. Los niflos me ‘mostraron el cometa cireulando en dngulo respecto a los planetas. Cuando les pregunté, los nifios me dijeron que estaban sosteniendo el cometa en sus ma- ‘nos, mostrindome la elipse. Al preguntarles cémo podia estar también en el cielo el cometa que tenfan en sus manos, quedaron perplejos. En su confusién sedirigieron a su profesor, quien, culdadosament, les explicé que lo que ahora fenian en sus manos, ¥ que habian creado con tanto esfuerz0, no era mas que lun modelo de los planetas y del cometa. Los ninios aseguraron que lo compren- dian y, si se les preguntara de nuevo, volveian a dar esta misma respuesta. Pero, ‘si como anes habian contempiado con orgullo este circulo con elipse que s- {enian en sus manos, ahora habian perdido todo interés por él. Algunos arru- suaron el papel y otros lo traron a la papelera. Mientras creyeron que aquellos {o20s de papel eran el cometa, planearon todos levar el modelo a casa para ‘mostrarlo a sus padres, pero abora ya no tenia ningun significado para ellos. El nino tiene necesidad de magia 57 Alintentar que un nil acepte expicaciones cientificamente corretas, los padres desestiman, demasiado a menudo, los descubrimientos cienificos acer- fa de cémo funciona Ia mente del nifto. Las investigaciones sobre os procesos ‘mentaes infantiles, especialmente las de Piaget, demuestran de modo harto con- vincente que el nifio pequefio no es eapaz de comprender los dos conceptos abstractos de permanencia de cantidad, y de reversbilidad; por ejemplo, no pue= den entender que la misma cantidad de agua en un recipient estrecho perma nezca aun nivel superior que sila colocamos en otro mas ancho, donde e nivel fer inferior; asi como tampoco ven que la esta ese proceso inverso a Ia summa. FHiasta que no legue a comprender estos procesos abstractos, el nifto podré ex: perimentar el mundo sélo. de modo subjetive." Las explicaciones cietificas requleren un pensamiento objetivo. Las ivess tigaciones, tanto tebrieas como experimentales, muestran que ningun nif, por debajo de la edad escolar, es realmente capaz de captar estos dos conceptos, os cuales todo pensamiento abstracto resulta imposible. En su mas tempra- na edad, hasia 10s ocho 0 diez aftos, el nifto sélo puede desarrollar conceptos sumamente personalizados sobre lo que experimenta. Por ello, es natural que cl nino vea la tierra como una madre 0 una diosa, o por lo menos como una gan morada, ya que las plantas que en ellacrecen lo alimentan, al igual que hizo el pecho materno, Tinchuso-un nio pequeno sabe, de algtin modo, que ha sido creado por sus padres; porlo tanto, = muy importante para él averiguar que, a semejanza suye, todos los hombres, vivan donde vivan, han sido ereados por una figura sobre- hhumans no muy diferente de sus padres: slgin dios o diosa. Naturalmente, el nfo cree que existe algo parecido a los padres, que cuidan de él y le proporcio- ‘an todo Io necesario, aunque mucho més poderoso, intcligente y digno de con- fianza —un Angel de la guarda—, que hace esto mismo en el mundo. "Asi pues, el nif experimenta el mundo a semejanza de sus padres y de lo ‘que ocurre en el seno de su familia, Los antiguos egipcios, al igual que las cria~ tras, velaa el cielo y el firmamento como un simbolo materno (Nut) que se textendlia sobre la tierra para protegerla, cubriéndola serenamente a ella y a los Ihombres. Lejos de impedir que, posteriorments, el hombre desarrolle una ex- plicacién més racional del mundo, esta novi6n ofrece seguridad donde cuan- ‘do mis se necesita: una seguridad que, llegado el momento, permite una visién \verdaderamente racional del mundo. La vida en un pequetio planeta rodeado ‘de un espacio ilimitado es, para elnino, horriblemente solitaria y fri; exacta- ‘mente lo contrario de lo que, segin 61, deberia ser la vida. Esta es la raz por 1a que los antiguos necesitaban sentirse protegidos y abrigados por una envol- vente figura materna, Despreciar una imagen protectora de este tipo, como sim- ples proyecciones de una mente inmadura, es privar al nifo de un aspecto de Ja seguridad y confort duraderos que necesita En realidad, la nocién de un cielo-madre protector puede coartar a la men~ ‘teal uno oe aferra a ella durante mucho tiempo. Ni las prayecciones infantiles 38 Un bolsillo Heno de magia nila dependencia en las imégenes protectoras —tales como el dngel dela guar- dda que vela por nosotros cuando estamos dormidos o durante la ausencia de ‘nuestra madre— ofrecen una verdadera seguridad; pero, visto que uno mismo ‘no puede proporcionarse una seguridad completa, es preferible utilizar las ima ‘genes y proyecciones que carecer de seguridad. Si se experimenta durante un perfodo suffeientemente largo, esta seguridad (en parte, imaginada) permite al ‘lo desarrollar un sentimiento de confianza en la vida, necesario para poder ‘confiar en si mismo; dicho sentimiento es bésico para que aprenda a resolver ‘sus problemas vitales a ravés de una creciente capacidad racional. A veces el no reconoce que lo que ha tomado como literalmente cierto —Ia tierra como madre— no es més que un simbolo, Por ejemplo, un nino que ha aprendido, gracias alos cuentos de hadas, que Jo que al principio parecfa un personaje repulsive y amenazador puede conver~ tirse magicamente en un buen amigo, esté preparado para suponer que un niho ‘extra, al que teme, pede pasar a ser un compatero deseable en vez de pare- ‘cer una amenaza, El hecho de creer en Ia «verdad» del cuento de hadas le da valor para no dejarse acobardar por la forma en que esta persona extrafia se Te aparece al principio. Cuando recuerda que el héroe de numerosos cuentos. triunfa en la vida por atreverse @ proteger a una figura aparentemente desagra- able, el niflo eree que también a él puede sucederle este hecho magico. “He tenido ocasién de observar muchos ejemplos en los que, especialmente al final dela adolescencia, se necesita creer, durante algin tiempo, en la magia para compensar Ia privacin ala que, prematuramente, ha estado expuesta una persona en su infancia debido a la violenta realidad que la ha constrenido. Es ‘como si estos jévenes sintieran que se les presenta ahora su iltima oportunidad para recuperarse de una grave deflclencia en su experiencia de la vida; o que, sin haber pasado por un perfodo de creencia en la magia, seran incapaces de cnfrentarse alos rigores dela vida adulta. Muchos jévenes que hoy en dia bus ‘can un escape en las alucinaciones producidas por la droga, que se ponen de aprendices de algin gurd, que creen en Ia astrologia, que practican la «magia negra, o que de alguna manera huyen de la realidad, abandonindose a ensue- fios diurnos sobre experiencias magicas que han de transformar su vida en algo mejor, fueron obligadas prematuraments a enfrentarse ala realidad, con una visién semejante ala de los adultos. El intentar evadirse aside la realidad tiene su causa més profunda en experiencias formativas tempranas que impidieron <1 desarrolio de la conviccién de que la vida puede dominarse de forma realist Parece que el individuo desea repetir, lo largo de su vida, el proceso im ‘ado histéricamente en la génesis del pensamiento cientifico. En el curso de la historia, vemos que el hombre se servia de proyecciones emocionales —como los dioses-— nacidas de esperanzas y ansiedades inmaduras, para explicar el hom- bre, su sociedad y el universo; estas explicaciones le prestaban un cierto senti iento de seguridad. Entonces, poco a poco, gracias a su progreso social, cien- Life y tecnolégico, el hombre comenzé a liberarse de su constante temor por El nito tiene necesidad de magia la propia existencia, Sintiéadose ya més seguro en el mundo, y también de sk ‘mismo, el hombre pudo empezar a cuestionarse Ia validez de las imigene hhabia utilizado en el pasado como instrumentos explicativos. A partir de ‘moment, las proyecciones «infantiles» del hombre fueron desapareciendo hast Ser sustituidas por explicaciones racionales. Sin embargo, este proceso 10 da, de ningun modo, sin fantasias. En periodos intermedios dificiles y de tene ién, el hombre vuelve a buscar consuelo en la nocién «infantily de que él ¥ su lugar de residencia son el centro del universo, ‘Traducida términos de conducta humana, cuanto mas segura se siente una persona en el mundo, tanto menos necesitaré apoyarse en proyecciones «infati files» —explicaciones miticas o toluciones de cuentos de hadas para los eter= ‘nos problemas vitales— y mas podra buscar explicaciones racionales. Cuanto ‘mas seguro de si mismo se siente un hombre, tanto menos le cuesta aceptar una, ‘xplieacién que afirme que st mundo tiene muy poca importancia en el cos- ‘mos, No obstante, una vez se slente realmente importante en su entorno humas no, poco le preocupa ya el papel que su planeta puede desempenar dentro del tiniverso, Por otra parte, cuanto mis inseguro se siente uno de si mismo y de su lugar en el mundo inmediato, tanto mas se retrae, a causa del temor, 0 se ‘irige hacia el exterior para conquistar el espacio. Es exactamente fo contrario de explorar sin una seguridad que libere nuestra curlosidad, Por estas mismas razones, un nino, mientras no esté seguro de si su entorno ‘humano lo protegerd, necesita creer que existen fuerzas superiores que velan por él, como el angel de la guarda, y que, ademas, e! mundo y su propio lugar fen €l son de vital importancia. Aqui vemos una cierta conexidn entre Ia capaci- ‘dad de la familia para proporcionar una seguridad bisica y Ia facilidad del nitio para comprometerse en investigaciones racionales al ir haciéndose mayor. ‘Antes, cuando los padres erefan clegamente que las historias biblicas resol- van elenigma y objetivo de nuestra existencia, resultabe mucho més sencillo cl procurar que el nino se sintiera seguro. Se suponia que la Biblia contenia la respuesta a las cuestiones més acuciantes: en ella el hombre aprendia todo 1g que necesitaba para comprender el mundo, la creacién y, sobre todo, cémo ‘comportarse en él. En el mundo occidental, la Biblia proporeioné también ar- {uetipos para la imaginacién del hombre. Pero por muy rica que fuera la Bi- bia en historias, éstas no eran, incluso durante las épocas mas religiosas, 10 suficientemente adecuadas como para colmar todas las necesidades psiquicas el hombre. Ello se debe a que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento y tas hsto~ ras de los santos brindan respuestas a cuestiones sobre cémo llevar una vida ‘irtuosa, pero sin ofrecer, en ningiin momento, soluciones a los problemas plan- teados por la parte mas enigmética de nuestra personalidad. Las historias bi- blicas suigieren una nica solucién a estos aspectos asociales del inconsciente: la tepresin de estos (inaceptables) impulsos. Los nifos, al no tener las presio= res del ello bajo el control consciente, necestan historias que le permitan, como, @ Un bolstto teno de magia ‘ili, satsfacer estas tendencias «perversas» ea su fantasia, ¢ imaginar mo- Melon specificos para sublimarls. axpiletac implictamente, ia Biblia nos habla de las exigencias de Dios para ‘con los hombres. Aun cuando se nos diga que causa mayor regocijo la conver fidn de un pecador que la virtad de un hombre que nunea erro, el mensaje es ‘qe deberios evar una vida reca, sin tomar cruel venganza en aquellos a quienes ‘odiamos. Tal como se mos mvsira en Ia historia de Cain y Abel, en la Bibi mo se profesa simpatis alguna por las angustias dela rivalidad fraterna; sola- mente hallamos el aviso de ques! influlmos en ella, la consecuencias pueden ser devastadoras Sin embargo, lo que mas necesita el nif, cuando se encuentra acosado por Jos ceos de su hermano, es el permiso para poder sentir que lo que él expe ‘menta estd plenamente justificado por la situacin en a que se hall, Para so- portar los remordimientos de la enviia, el nifo ha de ser animado a inventar fantasar en las que, algin di, legaré superar su conflcto: entonces podra ya dominar la situacién, pucsto que esta convencido de que el futuro arreslaré Ins coras de modo justo. Ante todo, elnino precisa del crecimiento, del duro twabajo y de la madurce para mantener la fragil creencia de que, af, Meparé flpin dia aalcanzat la victoria definitiva. Si sabe que sus actuales sufrimientos fein recompensados en cl futuro, no tiene por qué actuar impulsado por los celos que siente en este momento, como hizo Cain ‘Los euentos de hadas, como las histori biblicas y los mitos, componen tn tieratura que ha educado # todo et mundo —tanto nos como adultos— durante cas toda la enistencia humane. Muches de las historias contenidas en 4a Biblia son comparables alos cuentos de hadas, si exceptuamos el hecho de ‘Que Dios es el tema central. En el relato de Jons y la ballena, por ejempk ‘Tonés inienta hur de las demandas de su super-yo (de su concieneia) para auc duche contra ia inmoralidad de las gentes de Ninive. Las vicisitudes por las ave pasa su personalidad son, como en la mayoria de los cuentos de hadas, un artes: itado viaje en el que # mismo debe ponerse a prucbe. Ente viaje de Jonds a través del mar To conduce al vientre de un enorme pez, All, ante aquel iamenso peligro, Jonds descubre una moral ms levad ‘un yo superior, y, renaciendo ast prodigiosamente, vuelve dispuesto ya a en frentarse alas ighrosas exigencias de su super-yo, No obstane, ext renacimicnto solo no completa su verdadera enistencia humana: eno ser eselavo del ello ni {el principio del placer (cludiendo arduas tareas al intentar escapar de su i fluenci) ni del super-yo (deseando la destrucciOn de la ciudad inmora) si fica haber alcanzado ia verdadera libertad, una identidad superior. Jonds S610 comsigue su completa calidad humana después de liberarse de las inatancias de su mente. Al abandonat la ciega obediencia al ello al super-yo,logra recono- Cer a sabiduria de Dios juzgando al pueblo de Ninive, no seqin las etructuras Figidas del super-yo de Jonds, sino de acuerdo con las debilidades humanas, Satisfaccién sustitutiva frente a reconocimiento consciente "4 como todas as grandes artes, Jos eventos de hadasdeletan einstruyen a C iitmo tempor tu don especiales que lo hacen en trminos que afeta aiccamentes fos tings Ea el moment en que eas historias pen un ma Sor significado par el rf,

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