El vestido en el ajuar femenino:
de los Austrias a los Borbones
(1650-1750)
Bérbara Rosillo Fairén
Doctora en Historia del Arte
INTRODUCCION
¢ un tiempo a esta parte el estudio de la indumentaria comienza a gozar de
un mayor interés. Son todavia muchos los interrogantes y numerosas las
cuestiones que quedan por dilucidar, pero es un hecho que la investigacién
en esta materia ha comenzado a avanzar de una manera significativa. El conoci-
miento de la moda posibilita una mejor comprensién de cada época, aparte de ser
una valiosa herramienta para profundizar en el andlisis de determinados aspectos
de la historia del arte. En palabras de René Kénig:
« (2669-1670, Hospital de la Caridad,
Sevilla), aparecen varias mujeres con camisas de amplisimos escotes.
214° ENCUENTRO PROVINCIAL OE INVESTICADORES LOCALES
Juan Carrefio de Miranda. Retro de la duquesa de Feri, Hacia 1680
Fandacién Casa de Medinaceli Sevilla,
aeVESTIDO EN EL AJUAR FEMENINO: DE LOS AUSTRIAS A LOs BORBONES (36503750)
caracterizasen, en ocasiones, por presentar generosos escotes. Todo ello impensable en
€l atuendo de cualquier mujer que siguiese las formas de vestidos preponderantes en
la Corte. ¥, asimismo, esta tipologia de vestido “al uso” identificaba visualmente a estas
mujeres como pertenecientes a grupos de poblacién no privilegiados, que obtenian su
sustento de su trabajo manual o mecénico»*
En el siglo XVIII la moda cortesana impuso encajes en los cuellos y puiios de
Ja camisa, Los retratos de la época muestran trajes de amplios escotes y mangas
de bota por los que emergen delicados encajes, tal y como podemos apreciar en
el retrato de dofia Jerénima Maria Spinola de la Cerda, X Duquesa de Medinaceli
(fig. 1). Los encajes solamente estaban al alcance de personas con posibles, a pesar
de lo cual hemos observado que dicha labor aparece incluso en los ajuares de las
nde sus pafiuelos. ” De hecho,
mujeres modestas, por ejemplo en la guarnici
darante este periodo el encaje gozé de una gran aceptacién a pesar de su elevado
costo. Segiin Boehn:
«No ha habido quizds época alguna tan disipadora en el uso de encajes como el siglo
XVIIL se levaban no sdlo como adorno en los vestidos y en la ropa blanca, sino que se
guarnecia con ellos la ropa de camay.*
Las camisas a veces simplemente se citan junto a su tasacién correspondiente,
como en el caso de Francisca Lucrecia Lezcano, mujer de un futuro albaiil que
llevaba cuatro camisas de mujer y tres pares de enaguas blancas tasadas en 122
reales," o la de Isabel del Castillo con «cuatro camisas de mujer a cinco ducados
cada una»2* Pero en otras se nos ofrece una mayor informacién sefialando el mate-
16, LAS MARIAS PONZ, Israel. «Mujeres vestidas “al uso” antiguo. El vestido en la Sevilla del Siglo
de Oro: de Veldzquez a Musillor, Andalucia en la Historia, Sevilla: Centro de Estudios Andalaces, 2010,
ps2.
17. ROSILLO, Barbara, La moda en la sociedad sevillana del siglo XVII, Sevilla: Diputacién de Sevilla,
2018, p. 208
38. BOBHN, Max von. La moda. Historia del craje en Buropa desde los origenes del Cristianismo hasta
nuestros dias. Tomo IV, Batcelona: Salvat Bditores, 1928, p. 208,
39, AHPSE-P; 2822, afio 1710, 605 x
20, E] montante de esta dove es de 113.324 reales de vellén. Una cifra muy superior a la media de los
documentos estudiados, AHPSE-P: 2965, afio 1668, 325 v.
6414" ENCUENTAO PROVINCIAL OE INVESTIGADORES LOCALES.
rial o materiales con los que estaba confeccionada y las labores que podia presen-
tar La dote de Maria Josefa del Castillo contenia seis camisas nuevas con bobillos y
Duiios de encaje valoradas en 500 reales y cuatro pares de enaguas blancas finas, dos
de ellas guarnecidas” Las camisas se confeccionaban con uno 0 varios tejidos, sien-
do frecuente que presenten una tela en el cuerpo y otra en las mangas, por ejemplo
camisas de morlés con mangas de estopilla, o de crea con mangas de bretafia. Si se
denominan «llanasy significa que se presentaban sin decoracién alguna
Las damas principales adornaban las camisas con encajes,” e incluso con borda-
dos sobre la superficie, Por otro lado, es frecuente en las escrituras de dote la men-
cidn a camisas nuevas junto a otras ya usadas, como es el caso del ajuar de Rosalia
Martinez, hija del pintor Domingo Martinez, que llevaba cinco de estopilla, una
de bretafia a estrenar y otra ya usada.™ Hemos comprobado que, en ocasiones, apa-
recen calzones para uso femenino, aunque entrando en el siglo XVIIT lo normal es
el par de enaguas. En la escritura de dote de Francisca Tomasa Ruiz figuran siete
pares de calzones de morlés y cinco camisas con valonas y puntas finas tasadas en
550 reales y doce camisas nuevas con sus bobillos* en 1200 reales.“En la de Elvira
Sudrez encontramos una camisa y calzones de morlés con una valona de «olan»”
con puntas, En ambas la ropa interior se registra, junto a las valonas, un cuello
de lienzo grande y plano que estuvo de moda a lo largo del siglo XVII para uso
masculino y femenino, La valona legaba hasta los hombros y caia por el pecho y
la espalda, A veces, camisa y calzones aparecen a juego: una camisa y calzones de
>bramante fino nuevo en 66," o una camisay calzones de lienzo en 150%. Blajuar de
21, AHPSE-P: 669, 2701, 26
22, HERRERO GARGIA, Miguel. Btudios sore in indumentariaespatoiaen ta época de ls Austria.
Madrid: Gentro de Estudios Europa Hispanic, 2024 p.205
23, Es frecuente la mencién a las epuntasn Segin el Diccionario de Auroridades: «Se llama assimis+
smo una especie de encaxes de hilo, sea o otra matéria,que por el un ladovvan formando unas porciones
de circulos.
124, AHPSE-P: 18020, afio 1748, 250 r
125, Bsta palabra no figura en el Diccionario de Autoridades. Bl de la Real Academia lo define como:
‘.“* Un ejemplo de lo econémica que podia ser esta
pieza aparece en una dote a favor de un maestro zapatero del barrio de la Alfalfa,
en la que constan ocho corpifios tasados en 26 reales.” En Mujeres en la ventana
de Murillo podemos apreciar su forma y su disposicién sobre Ja camisa. Una ca-
misa con amplio escote y mangas sueltas que dejan los antebrazos al aire. Este
tipo de mangas aparecen en otras obras del pintor como La vendedora de frutas, El
nacimiento de la Virgen, La primavera o Rebeca y Eliezier. En esta dltima reparamos
en el pequefio tamafio del corpifio y en su cerramiento bajo el pecho mediante
una cinta, Aunque lo mds frecuente es que esta pequefia pieza se fabricara con
lienzos, también aparecen corpifios confeccionados con materiales ricos, como en
la dote de Catalina de Valdés en la que figuran dos de brocado, uno de raso color
gamuzado guarnecido de entorchado de seda forrado en
se consigna la ropa de vestir de su vida dofia Elvira de Baeza. La citada dama tenia
52, LARRUGA, Eugenio, Memoria politics y econdmicas sobre los rate, comercio,fébricas y nas de
pita, Tomo IV. Madtié: Por Don Antonio Espinosa, 1789, p. 196.
53. BENITO GARCIA, Pilar. «Aproximacién al guardarropa de Marla Lusa de Parman, Reales Sitios,
1° 175, Madsid: 2008, p. 52.
54. BERNIS, Carmen. ob. cit, p 240.
55. AGUADO DE LOS REYES, Jess, Fortuna y misria on la Sevilla de! siglo XVIL Sevilla: Pincio,
1996, p83.
7se ENGUENTRO PROUINEIAL OF NVESTICADORES LocaLES |
varios conjuntos formados por jubén, ropa y saya: «Un vestido entero de mujer, saya,
ropa y jubén de raso negro labrado en Ttalia y otro formado por saya y ropa con
capotillo».* En el inventario post mortem de Alonso Granados aparecen dos trajes
formados por jubén, basquifia y ropa, alos que se unen tres atuendos que incorporan
tuna pieza denominada escapulario”: «un vestido de ormesi musco* pespuntado de
seda celeste y lancejuela acerada con jubdn y basquifia y escapularioy ropa negra con
la misma guarnicién»,