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  • At - at y Funcion Secret.G.rivarola

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    a Acompaiiamiento terapéutico ‘on y funcién secretario . Lic. Gustavo Rivarola - gusrivurol @ sinectis.com.ar (Programa Hospital de Dia del Hospital Neutopsiquidtrico Provincial, Cérdoba) Introduccién La experiencia del acompafiamiento nos sumergié en la cuestidn de la Tocura, yy los distintos modos de abordarla 0 de acogerla. La herencia del movimiento an- tipsiquidtrico y del psicoandlisis en esta préctica nos permite un cuestionamiento a algunos supuestos que operan como obstéculos para un abordaje de la locura aque haga lugar a ta palabra del loco. Tntentaremos plantear algunas caracterfsticas del acompafamiento para luego tratar de asimilarlo a la funcién secretario. Partimos del supuesto de que algunos de esos elementos estén presentes en la prictica del acompafamiento, Intentare: ‘mos precisar hasta dénde es vélido tratar el acompafiamiento como un cierto ejer- cicio de la funcién secretario. El estudio de la funcién de secretario del alienado nos llevs a los origenes de la psiquiatrfa y a una particular distribuciGn de los lugares desde donde respon. demos al paciente. Contextualizacién de la experiencia 'Nos iniciamos en el campo del acompafamiento en un momento de replanteo yy redefinicin de las distintas pricticas psiquivicas y de salud mental, momen- to que estaba signado ~entre otras cosas- por la desinstitucionalizacign y la inter- disciplina, La reapertura democritica habia posibilitado una vuelta alos planteos de 1a anvipsiquiatria y cl psicoanilisis. Era un momento propicio para intentar wuevos abordajes. En ese contexto, algunos enfermeros comenzamos @ imple rmentar el acompanamiento, como una altemativa en las distintas prctcas que se ‘ban generando, como las experiencias de comunidad terapéutica y las interna- ciones domicitiarias, La mayoria de los cambios provocados por aquél «mov sniento», tales com: el Hospital Abierto, el trabajo interdisciplinario, los distin tos espacios de rehabilitacién y el Acompatamiento Terapéutico, aunque Se con- servan, no realizaron un trabajo de evaluacién critica que permitiera efectuar ajustesy dar un sostén tedrico a esas experiencias. ‘Con la creacién del Hospital de Dia, aunque de una manera que podria Umar se esalvajen, el acompatiamiento se transforms en la estrategia individual més importante del dispostivo. 18 Gustave Rivarola La experiencia del acomparamiento tuvo por efecto sumergimos en la cuestiGn e Je que se llama la locura y los diferentes modos de abordarla 6 acogerta. Alas Ficultades especificas de este trabajo, se superponen otras que tienen que ver con la cantided de falsos supuestos, prejuicios, y creencias que se presentan como eviden- tes, y que resisten al paso del tiempo. De ah la necesidad de aplicar la consigna de Foucault de cuestionar las evidencias, que intentaremos sostenet en este trabajo. El encuentro con el loco Cuando iniciamos ese trabajo de intentar relacionarnos con ese ser que ha deja- do de comunicarse a través de los juegos habituales de lenguaje, y que no nos de- manda absolutamente nada, nos incluines en una situacién en la que nunca sabe mos dinde estamos parados, y menos atin adonde nos lleva. @Qué decir? Qué ha cet? {Qué contestar? El encuentra con l loco es una experiencia que moviliza en nosotros distintasafects, provocando reacciones tambien diversas, Hay'reacciones defensivasautomstcas que van desde una escucha mecsnica, hasta una escucka se- lectiva, donde seguimos su discurso mientras se mueve ene plano de la «realidad, ¥ ms desconectamos ante los primeros indicios de un contenido delivante. Ota reaccid consiste en entablar un didlogo armado de alguna teria centanda el inte- sen la bisqueda de signos, sintomas,o feriimenas que permitan elasificalo, Ota ‘modalidad, posiblemente herencia de Jos vigjosasiles, sl intertogatorio cui po licial, que consist en entabar un dilogo con el paciente tratando de sacar ala luz ln presencia de alucinaciones ode alg contenido delirante: se tataia de que ade- Clarew 0 econfiese» sa locura,y la consiguiente necesidad de un tratamiento, Hay otra reaccién conocida como el cenganche», que consiste en que determi- nado paciente nos llega de un modo particular, nos eonmueve, nos interesamos Particularmente por lo que nos cuenta, nos saca del lugar y deta actitud profes. nal. Si bien esta manera de responder al encuentro can el loco es mas frecuente en la amada ~gente nueva, no es para nada slo un asunto de novates. Algunos enganches llevan a una especie de ®, A) igual que el acompafiante, que en determinado momento recibi6 el nombre de «amigo calificado»”, pareciera que el modelo de relacién al menos en un primer momento es el vinculo de amistad: «Es un servidor, pero un servidor de aa género particular ya que debe encargarse de los asuntos confidenciales»®, El secretaria «ya sea que escribu o que negocie, el sostiene un discurso que no le per- Stan. $s El Sominatio libro 3, Las Psicoss. Ed Seutl, L981. pag 295 y 296 Mile Blane Sancho, oLa palabra confscadas, Cordoba. Lioval 25126, LaF Eielp, 1998. 7 Keres de Maver, SAcompufanient trapéutco x pacientes psiedirs, Buenos Aires, Ed Thc 1985, 8 Mirtle Blane-Sancher, op cit. pas 13 Acompanamiento terapéutico y funcion secretario 21 fenece, el del ano en nombre del cual acti (..) Para ser un buen secretario con- viene saber muchas cosas, pero caliar muchas mdsv.'® En el acompafamiento et amo es el loco, a través de una relacién que se va construyendo se posibilita cierta conflanza que promueve confidencias, secretes, son estos elementos los que nos llevan a realizar esta asimilacién. Ademés hay ‘momentos de un acompafamiento donde es manifiesta esta funcida, lo que algu- nos autores han conceptualizado como yo-auxiliar, © como préstamo del yo, ‘cuando hacemos por (para) él, la funcin de oxganizador del pensamiento, de ayy: dda memoria, Ovo punto en comiin es esa posicidn del secretario «que no alude a ninguna disposicién, menos a una predisposicién a dejarse tomar por el discur- 50 de su sion. No se trata de una posicién particularmente altruista; sino, mds bien de un no poder dejar de estar allt. Lacan plantea que aquél que se siente concemiido en la locura, lo estd lo quiera 0 no».! Este sentirse concernide por la locura, Lacan to plantea en el

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