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VI. LA CONQUISTA IMPERIAL
aso4812)
La politica exterior de Napoledn
‘Se ban propuesto muchas intrpretaciones 1 la
in exten de Neplch, ca ana de is anes
tn aspecto de Ia realidad, sin que ningun
{ogre agotaria. Unos no quieren ver en Napslosn sino
alldefensor de las fronteres naturales loprdas por la
Revolucion; pero el mefor medio de conservaries fora
ar oo, soil fr ura saga
‘otros, su designo fue arrebatar a Inglaterra el
dominio del mundo. Ee Vicdsd Gr at ie
ee como el timo acto de ia “segunda guerra de
Gen “Atos” que habia comenaado bajo ef rinads
de Lals XIV" pero si Nepoleén ‘no hubiera’tenido
‘tsa propésito ceo habia atrbuid, como Vergennes,
Alain valor a la paz continental? Tal historador 1
simbuye un proyecto constructive: a vestauracn del
Imperio romano; aunque es verdad. que pretend
federar el mundo occidental, no lo hao por el afd
de resucitar el pasado. Se ha sostenido también que
¢l espelsmo orletal era la clave de todas sus acs.
‘et: seguramente nada haben gurado tanto al evo
‘Asjandro como tna cabelgata hacia Constantnap
Ya India, peo en Yano se busca un nexo entre cate
‘aimeray la mayor part de sur emprcoa, No cabs
dda, fnalmente, de que los reyes execraran en € a
Soldado de la Revlucin; sn embargo, él no se com.
Tormé con defendrse.
No tay una etplccin racional que reduac 9 una
unided Ia police exterior de Napoleon: persiguls
fines contraditorio,y inicamente da cuenta de ell
su “ambicién” si, en lugar de rabajrla al nivel del
=
1 congursra macpeas 209
comiin de los hombres, consentimos ex ver en ella
fl gusto por el peligro, la inclinacion al ensuefio y el
impulso del temperament,
Trofatgar
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ees eee210 14 coNOuISTA 2SeRERIAL
‘mercantes, habla imaginado embarcar a sus soldados
fn barcazas andlogas a las que clreulan en los cana.
Jes. ‘Se construyeron 3 todo lo largo de las costas, ¥
en 1804 se reunieron més de mull setecientas cn Bo
Jofia y ls puertos vecinos. No podian aventurarse en
‘l'mar més que con buen tiempo y 0 podian salir
de puerto mis de cien por marea por tanto, el com.
migo tendria tiempo de acudir. Para alejarlo, era
preciso volver a la guerra de escuadras; como sit st
Petioridad era aplastante, ao sélo en cuanto al nize.
+, sino también en la ‘artlleria, los equipos ye
‘comando, no se poiiaconfiar mis" que en Ia sorprese,
¥.8 fin de cuentas gracias a ella fue como Bonaparte
hhabia Uegado a Egipto y habla vuelto de allt
Un primer proyecto fue abandonado en 1804, pues
Bruix y LatoucheTréville habian muerio y: Autina
Se mostraba amenazadora. Este dltimo peligro pare,
ie aisiparse en seguids y, por otra parte, Espata