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En la déeada de ls noventa se documentaron la causas de muerte en la poblacién de Chamula, Chiapas: hinchazbn, enframiento del corz6n,ata- ‘que crdnico, menstruacién dif, prslom yalteracién eran —entre tras— las nosologias asentadas en las actas de defuncién. Qué habia detris de estas modalidades de enfermary morir? "En Blcuerpo como texto y ee vveneal del dolor, Enrique Eroza nos mues- tracémo el significado de enfermar moriryatenderse see tranformado en esta poblacién profundizando en la complejidad dl padecer actual en este pueblo, través de una extraondinaia riqueze narativa ~Enfemar en Chamula va mis allé dels sintomasy las dolencias que sulte el individuo as narativas contenidas en ol Ubro de Enrique Eroza nos sumerge en el dilogo permanente entre ol cuerpo y a sociedad, yen la ‘manera en que las relaciones sociales se entrelazan afin de dale significado alinfortunio. En Chamula,enfermar implica un drama social estado por as tenslones en las relaiones de parentsco,vecinales, de géneo y de poder ‘que tienen como trasfondo tanto procesos glbales como locales. Por tanto, I emocione adquieren centralidad en esta desgracia. =leuerpo como text yee vvencia del dolores un libro fundamental pare losinteresados en os signifcados que las poblaionesotorgan aa enfermedad ra, Graciela Freyermuth Enciso (cresas-Sureste) MI 860741863918) Lasnarativas de padcimiento entrelos soles deSan juan Chamula Casa il CHATA Ne GOFF TT Fecha na! aoloeite Bo. si al ee ES OS Proce mune edi ——Ponatior ‘clare ulpo came teato | us trait Ja ise centres tsosles de San Juan Charla vivencial deb Enrique Eroza Solana (CENTRO DE INVESTIGACIONES. YESTUDIOS SUPERIORES EN ANTROPOLOGIA SOCIAL, ‘UNIDAD PACIFICO SUR BIBLIOTECA SALOMON NAHMAD SITTON aqede ‘fl at de catalog ssa057275 Esme Fora Solana. Fasque ELeuerpo coma tet vive dl dele Ls rareatvas de padeciminto | ‘nes ote de Sa Juan Chula Enrique rza Slane | ‘Centre nvestigainesy sts SoperonesenAntopelogi Soc 2016 M0 pias maps tables 2.cn,—(Pubcacines dela Casa Chat) Inca bitigrala ISBNS ARGS 1S plea ~ Aspects socies~ México ~ San Juan Chama hiss 2 Diabetes ~ Chiapas ~ Asecor sacle 4 Diaets Pants 4. Flere dudes Aapector ances én, § Medicina trina ~ Chiapas 6. Ma ‘ina ngena Charl. Sere ‘Lapresnte publcaién pass porun proces de dos dicenes depres acalémicos avalos pore Cont toil del ress, qu gaantzan su clidedyprinencicentifcayacadémlea Primeredicn, 2016 R.© 2016 Centrodelnvestiaciones _yBudioe Superiore en Actopoloia Socal Jee 87, Ca lpn, GSAS 6212000, seic. ve ‘Todos los derechos reservados, Nila totalidad ni parte de esta publican pueden reproducise, regitraee transmits, prin sistema derecuperacén de informacién,en ninguna forma i por ringin medio, ea electdnico, mecinco, atoquimico, magnético o electro6ptico, pr fotocnpia, _gabacién o cualquier oto, sin permiso previo pr eserio dal editor. ISON. 978-607486991.8 Impresoen Méxio. Print in Mio Dito de porta Save Moran Imagen de prac Ral Ger indice Introduceidn elorden temétioo dela obra, 1, Contexto de San juan Chamula, Lacabecera municipal de San Juan Chamula Los procesos sociales vigentes, “Eldesarrollo de la migracién internacional. Los procesos socioculturalesimplitos en la migracién internacional ‘Lamigracién internacional como dimensién de vulnerabilidad social Lamigracién internacional y su impacto en la economia de os chamulas Las actividades extralegales: otro referente de cambio econdmico, El continuum urbano entre San Juan Chamula y San Cristobal Los chamulas yas polticas pablicas: ‘tro rferente dela economia delos chamulas Los procesos politicos actuales. Las transiciones scioculturals yls conflicts intergeneracionales. Latensién entre las visionestradicionalistas ylas no tradicionalistas 2. Las transformaciones econémicas y socioculturales, yylasalud delos chamulas ‘Cobertura institucional deatencién a lasalud Eleaso dela diabetes, ‘Lamigracién yl salud sexual, un ejemplo dela vulneracén oa salud asociada aos procesos socioculturales vigentes. Lavulnerabilidad de a salud delos chamulas en su acepeién més amplia uw 18 REESE ESTs = se La relacin delos chamulas con otras formas de atencin ala salud, El ddlogo con el euerpo: un primer acereamiento, Conclusiones 3. El marco tedrico-metodolégico de la documentacién yelandlisis de las narrativas del padecimiento Las narrativas como herramienta metodolégicaen la antropologia médica, Problemas metodolégicos acerca de las narrativas documentadas. Las voces colectivas ylas experiencias compartidas de enfermedad/infortunio, Las emociones en el andlisisantropolégico, (Cuerpo y emociones, una mirada desde la antropologta médica labordaje de as emociones como causal delos padecimientos en el contexto del Altos de Chiapas. Erol delas emociones en las experiencias del padecimiento entre os chamulas 4.Elmarco interpretative del complejo enformedad/infortunio, Elcomple enfermedad infortunio. (Causalidad, variaciones sobre un mismo tema, ‘La ambigledad de a persona moral sus representaciones. Laincertidumbre en torno ala vida social -ylos constructos narrativos dela envidia y el conflict Laotra.caradelaincertidumbre Los procesos interpretativos:los procedimientos rituales, «1 universo onfrico y su articulacién con a experiencia Eldidlogo entre enfermedad/infortunio e incertidumbre; una historia sin fin La conversién religiosa como campo de extensién de las ideas tradicionales en torno la enfermedad y el infortunio Lavisiéa tradicional delos chamulas en torno ala salud yla enfermedad, El didlogo de a enfermedad con los referentos dela modernidad ‘Algo més acerca de las narrativas documentadas ol « 7 o 7 78 aL 95 ses 02 108 105 105 wor 108 109 m 5. Namrativasfemeninas del padecimiento Introduecién. Eltestimonio de Rosa, Andlisis del testimoniode Rosa Lavisinde Rosa en tornoa su padecer Siintraecién con el centro de salud como fuente de tensién emocional Lamigracin internacional un eferente més en torno ala vida emocional de Rosa Eltestimonio de Maria, Ansilisis del testimoniode Mara. : La posesin de tcerasy el miedo de Maria. drama compartido entre Marfa ysu sobrina Lavin de Marfa en torno alasinstancis dea medicine alpata Andlisi final de a narrativa de Maria Eltestimoniode Pascuala. Anilisis del testimonio de Pascuala Eltestimonio de Maruch Anilisisdeltetimonio de Maruch testimonio de Andrea (LolitayLupits). Anilisis del testimonio de Andrea (Lolita y Lupita). Eltestimonio de Pascacia Andlisis dl testimonto de Paseacia ‘Laatenciin desu diabetes y otras dolencias Lavullneracin de Pascacia ye sushijos menores [Las implicacionesextramédicas de su diabetes Conelusiones 6.Narrativas masculinas del padecimiento Introduectéin Eltestimonio de Agustin. Anélisis de testimonio de Agustin. Eltestimonio de Mariano. Andlisis de testimonio de Mariano Lahistoria de su vida y de su padecer. La bisqueda de sentido y salud Laexperiencia intima con su cuerpo us n3 na 238 ne 12 15, 136, “i M8 150 153 158 155 170 ” 187 BERESERTY Eltestimonio de don Sebastidn Anilisis del testimonio deddon Sebastién Sudolor deple Sudolor de cuerpo Anzlisis final del testimonio de don Sebastidn. ltestimonio de Domingo Anilisis del testimonio de Domingo Elcomienzo de su diabetes yu interaccidn con la medicina centifica Elmarco de entendimiento desu diabetes, ladiabetes yla enfermedad en general Eltestimonio de Xun, ‘Andlisis del testimonio de Xun Sus reflexiones en torno ala diabetes ysu diabetes Ladimensién sociocultural y personal de su experiencia del padecer Elamplio margen de sus dudas Eltestimanio de Salvador Segunda entrevista Anslisi el testimanin de Salvador Elinicio de su diabetes, Sucomportamiento como paciente diabético, Ladimensién emocional yafectiva de su experiencia con ladiabetes, Elsignificado social desu padecimiento, Conclusiones Elsignificado social de sus padecimientos. Reflexiones finales Las dimensiones sociales del diélogo con el cuerpo Bibliogratia Entrevistas Glosario. 20 281 22 287 288, 301 302 305 2 359 363, 373 383 389 Introduccién El presente trabajo se centra principalmente en el andlisis de narrativas en tomo a las experiencias del padecimiento' entre los tsotsiles de San Juan Chamula. Aunque involucré mayormente a personas con enfermedades créni- cas y erénico-degenerativas, se privilegié un enfoque independiente del de la biomedicina, ya que se traté de una investigacién antropolégica, con el fin de incluir experiencias del padecer construidas desde la perspectiva del enfer- ‘mo, sin que en ello mediara necesariamente un diagndstico por parte de los, profesionales de la medicina alopatica. ste enfoque tiene que ver con experiencias previas de investigacién en los Altos de Chiapas, en las cuales he observado que, entre los grupos tsotsiles y tseltales de esta regién, entre los que se incluyen los charmulas, los padecimien- tos, las enfermedades y dems infortunios, se inscriben dentro de un marco interpretativo y referencial més amplio. Por lo mismo, no se estableci6 a priori un perfil particular de entrevista- dos; por ejemplo, no predominan criterios de edad, sexo, escolaridad o estatus, socioeconémico, lo que resulta de interés para la epidemiologia ya medicina social por tratarse de un perfil mas general, 1 Eneste caso aluda al concepto de “pacecimiento" desde la perspectiva dela antropologia ‘médica, donde ines (padecimiento)contrasta con disease (enfermedad). Mientras el primero se refiere aa experiencia subjtivaeintrsubjeiva de estar enfermo,elsegundo se laciona con a mirada biomédica que se contra en la disfuncionalidadbiolgicadel cuerpo foe organismo,Planto también. en este sentido, la oposicién entre illness sckness,rei- ‘indome con la segunda al reconociminto y demarcacién social de a enfermedad, prin- ‘ipalmenteestablecida por senadores locales, as! como cualquier otro actor relaconado con ln atencin ala salud incuido el actor biomédica Véase Kleinman (1988) La informacién presentada se basa en los testimonios de 40 personas entre- vistadas. Sin embargo, los principales hallazgos de este estudio se refieren a 12 casos en particular: algunos se documentan mediante entrevistas a profundi- dad con las personas enfermas, otros con alguno de sus familiares y, en ottos ‘més con ambos. La mayorfa de las entrevistas realizadasse refieren a hombres y mujeres de 40 afios y més. Sélo 11 de elas se llevaron a cabo con personas que ‘estaban por debajo del rango de dicha edad; cinco hombres y seis mujeres, aun- que enlo concerniente a dos deellas, cl caso fue alusivo a sus hijos. Desde la perspectiva de este estudio, se planted identificarlalégica que los individuos y su circulo social articulan en torno a sus padecimientos y a su modo de elegirentrelas diversas opciones de acceso ala salud. Fn telaci6n con esto, propongo en esta obra una conceptualizacién que inicialmente defino como “el diflogo con el cuerpo en un nivel basico’ Sebusoé también identifica y analiza, tanto con los testimonios como con investigacién de campo a lo largo de mas de cinco afos, los procesos sociales, en un nivel familiar, comunitario y regional, con los cuales las narrativas del padecimiento se entrelazan Para efectos de andlisis en dicho sentido. introduzco al respecto la nocién de “drama social” propuesta por Turner (1968), la que expongo més adelante. En algunos casos también fue posible identificar yanalizarlas dimensiones {ntimas del padecer y reflexionar en torno a éstas. Por ejemplo, cémo la perso- na emprende una exploracién de sentido por medio de sus vivencias sociales y visiones culturales, la conexién de esto con la presencia de sintomas, dolencias, infortunios e incluso con suefios y emociones. Una dimensién que, como se verd, he llamado “el diélogo con el cuerpo” en un sentido amplio, mediante el cual sintomas y dolencias confieren al cuerpo una rica textualidad subjetiva e inter- subjetiva que, por tanto, es capaz de hablar acerca de todo cuanto media entre los individuos y su entorno social Loanterior derivé en la necesidad de incorporar algunas perspectivas tebricas adicionales, como las emociones, omnipresentes de diversas formas en casi todas, Jas narrativas, asf como algunos enfoques analiticos relacionados con la concep- tualizacién del cuerpo desde las ciencias sociales. Asi, se prvilegi6 la perspectiva teGrica propuesta por Nancy Scheper-THughes y Margaret Lock (1987), asf como el concepto de embodiment, tal como es propuesto por Thomas Csordas (1990) Amos aspectos los expongo con delle en el capitulo tebrico-metodologico, 2 Beto fue posible gracias al financlamlento otorgado por la Coordi Del orden temtico dela obra Enel primer capitulo se proporciona un panorama actual de las dinémicas so- ciales en las que estan insertos los chanmulas, tanto los que residen en el territo- ro munieipal como los que lo hacen en contextos migratorios,principalmente San Cristébal de Las Casas. Enel segundo capitulo expongo a relacién que estas dinémicas mantienen en un nivel estructural, con las condiciones de vulnerabilidad de la salud de los chamulas. La informacién relativa a los dos primeros capitulos se ha organizado par- cialmente a partir de testimonios de personas enfermas, de sus familiares y de ‘otrosactores signficativos de San Juan Chamula, y de personas no oriundas del municipio que por razones de trabajo residenallfoasisten diariamente, como personal de salud de las instancias locales y docentes de nivel primaria y secun- daria. También se recurre al testimonio de personas que han tenido estancias por motivos de trabajo en ciudades del norte del pafs® y en Estados Unidos. Por supuesto, también se presenta informacién basada en lo directamente obser- ‘vado porel autor alo largo de més de cinco atios. En el tercer capitulo expongo el marco tedrico metodolégico que desarrollo parala documentacin y el andlisis de las narrativas del padecimiento. Enel cuarto capitulo expongo lo que considero el marco interpretativo del padecer yl infortunio entre los indigenas de los Altos de Chiapas, con especial Gnfasis en lo que compete alos chamulas. Enel quinto capitulo documento y analizo la narrativa de seis mujeres cha- mulas. Al final del mismo, desarrollo un andlisi articulado de lo que en su con- junto informan las narrativas femeninas acerca de las diversas dimensiones de su vida social En el capitulo sexto se documenta y estudia la natrativa de seis hombres. chamulass de igual modo se desarrolla un andlisis integrado de todas ellas con fade viesida del Instituto Estaal de Salud ala Doctora Diana Reartes y al autor par relizar un estudio/ intervencién en torno ala relacién entre la migraci6n internacional y el vs-sida entee 6venes chamulas. La investigacin de campo se desarrlls desde el timo terclo de 2009 hasta inicios de 2010, cl propésito de identificar las conexiones de sus experiencias del padecer con Jas dimensiones de su vida social. Por iltimo, en un apartado de reflexiones finales, desarrollo un anélisis, integrado de las narrativas femeninas y masculinas, no slo con el fin de com- parar y/o contrastar lo que en su conjunto unas y otras informan. Se analiza ccémo en cada caso sus narrativas y experiencias del padecer se relacionan de distintas formas con los diversos procesos sociales que sus autores viven. 4 1, Contexto de San Juan Chamula San Juan Chamula se localiza en el Altiplano Central de Chiapas, donde pre- domina un paisaje montafioso. Sus coordenadas geograéficas son 16° 47'N y 92" 41'W, su altitud es de 2260 msnm (iveDM, 2003). Limita al norte con San ‘Andrés Larrainzar, Chenalhé y Mitontic, al sur con San Cristébal de Las Casas, Ia ciudad central de la regién Altos— y Zinacantén, al este con Tenejapa y al ‘MAPA 1.1 Sen Juan Chamula Fuente: laboraci6n propia con base en un mapa del ive, 2010, 15 este con Ixtapa, Es uno de los 18 municipios de dicha regién cuyos habitantes son, en su mayoria, hablantes de la lengua tsotsil, con 62.8% de poblacién mo- nolingtie. El municipio esté conformado por 185 localidades més la cabecera ‘municipal. Cuenta con 76941 habitantes, de los cuales 35555 son hombres y 41386 mujeres (NEI, 2010). Laestructura poblacional de este municipio ain se encuentra en un periodo previo a la transicién demogréfica (ivEar, 2005). No existen evidencias de un desequilibrio de la poblacién que pueda atribuirse a un incremento selectivo por edad y sexo propiciado por procesos como la migracién o la mortalidad. ‘Alin es posible observar en la pirémide poblacional que el grupo de nifios de cero a cuatro aftos es mayor a los sucesivos (véase la gréfica 1.1). Su pirémide por estructura de edad es tipica de poblaciones de crecimiento répido, resultado de una alta tasa de nacimientos. Esta pirdmide difiere dela nacional, en a cual su base es més angosta. (GRAFICA 1.1 Pirémide poblacional de San Juan Chamula, 2005 y 2010 Hombres). Mujeres 0) Edad ——_-Hombwes (%) Mujeres) oa (jaz sys 02 9) 03 a p08 8 2 faa a3 03 29 a2 1) 03 as 07 560 ue 08 os 10 wot wig lone 66 0 BEM sot rey v0 68 Ms 7 a on 15 0 sa 0 = at a 142 25.29, " “ 5 a a a sss @ les oe 69 * 50 75 Pa oo 70 = ta es os 0-40-40 -20 00 20 40 60 80-80 -aD 40-20 00 20 AD 50 8D 2008 2010 ‘Fuente: elaboracin propia con base en los resultados de poblacién de vcr, 2005 y 2010, Lacabecera municipal de San Juan Chamula La cabecera municipal constituye el centro politico y ceremontal del municipio. En el centro del poblado se encuentra la iglesia, principalmente consagrada al culto de San Juan Bantista, quien es considerado el fundador del poblado y el santo patrono de los chamulas. Quienes ocupan cargos religiosos y politi cos residen alli por lo menos durante los periodos en los que deben ejercer ‘su gesti6n. Dada esta circunstancia, también es el sitio en el que se dirimen yy resuelven legalmente asuntos familiares y comunitarios de diversa indole. ‘También, debido ala celebracién de las fiestas religiosas de cada aio, se observa la presencia de chamulas originarios de los diversos parajes del territorio, ast como de aquellos que residen en contextos migratorios. San Juan Chamula es el sitio en el que tiene lugar a mayoria de las activi- dades econémicas dentro del territorio municipal, en las que la presencia del turismo internacional pose una gran influencia, Alo largo dela calle principal ‘que conduce hasta el parque central de la cabecera se observa a los lados una ‘gran cantidad de puestos de artesanias, ‘Actualmente, la cabecera ha tenido un crecimiento poblacional aparejado con un desarrollo urbano propiciado principalmente por dindmicas econdmicas de presencia més o menos reciente. Se dice, por ejemplo, que quienes han acumu- lado importantes capitales mantienen la expectativa de adquirir terrenos den- ‘ro del poblado y en sus inmediaciones, con el propésito de construir sus casas. Aunque el presente dinamismo de la economia también ha tenido significativos mpactos en los diversos parajes pertenecientes al municipio. Sin asumir que las tendencias de cambio llegadas desde el exterior aSan Juan ‘Chamula tengan una presencia reciente, en lo que va del siglo actual, han teni- do lugar algunas que estén influyendo en muchos sentidos en la vida de sus habitantes. La mayorfa son tendencias que han interactuado con la gradual desestructuracién de una organizacién social basada en la agricultura de subsistencia que atin hoy en dia los chamulas practican. No obstante, al influjo de dindmicas regionales, nacionales e internacionales que han tenido lugar entre mediados de los afios noventa ylas dos primeras del presente siglo, dichas tendencias adquirieron matices notables entre los miembros de este grupo. ‘A partir de los aftos setenta, el declive de la economfa campesina en Chiapas ha orillado a los chamulas a insertarse en actividades econémicas diversas, tanto dentro como fuera de su territorio municipal. Se puede hablar de una creciente depenclencia del trabajo asalariadoe informal, pero a partie de ésta, también es posible observar una participacién cada vez. mds amplia en actividades comerciales, ‘Sin embargo, esta situacién se ha venido dando de manera paralela aun pro- eso deestratificacién social, iniciado a partir dels afos treinta del siglo pasa- do con latransformacién de las estructuras politicas locales, en la que tanto los, chamulas como los demés grupos tsotsiles y tseltales de los Altos de Chiapas se han visto inmersos, Robledo (2008) refiere que durante la época cardenista se habla desarrollado cen las comunidades altefias un pequefio grupo de intermediarios nativos respe- tuosos de la tradicién y que aseguraba el control politico de la poblacién a las autoridades gubernamentales, Gracias aesto, esta pequetia élite habia acumu- lado fortunas personales con el manejo de las concesiones de transporte, el control de empleos en el magisterio y el acaparamiento de tierras comunales ‘A partir de los afios setenta, la estratificacién se ha basado sobre todo en el acaparamiento de tierras. ‘Rus (1995) sefiala que, a pesar de su gran extensidn territorial, su alta densi- dad poblacional ha hecho de San Juan Chamula una de las comunidades con tierras mas pobres de los Altos de Chiapas. La mayor parte de la superficie es, poco propicia para cultivar, yla degradacién del suelo, la deforestacién y la cerosién contintian reduciendo la disponibilidad de tierras para cultivo. Como resultado, muchos chamulas han dejado su comunidad natal en busca de trabajo remunerado, mientras que otros han fundado nuevas colonias en las, tierras relativamente abiertas de las zonas bajas de este, Rus afade que ni la pobreza de las tierras nila falta de disponibilidad estan igualmente distribuidas; que desde la década delos setenta, un pequefio grupo de chamulas adinerados ha consolidado gradualmente su control sobre las, tierras comunitarias mediante la compra de los campos de sus vecinos (0 al hacer acopio de ellas mediante préstamos no pagados), lo que ha conducido al surgimiento de una élite rica en tierras, mientras que el resto de la poblacién carece casi por completo de ellas. De igual modo, la participacién de los chamulas en otros campos econémi- os resulta progresivamente desigual y junto con la diferencial distribucién de tierras genera acentuadas inequidades cuyo impacto se ve reflejado en diversos aspectos de la vida social que, a su vez, repercuten en las condiciones de vida y en los niveles de bienestar. Por supuesto, todo esto tiene lugar en plena interde- pendencia con eventos econmicos de impacto regional, nacional e internacional, ‘en os que se puede pensar como un continuum respect de procesos histéricos de largo plazo. Angulo (2008) menciona que la migracién emprendida por los mayas de los Altos de Chiapas desde finales del siglo x1x hacia la regién del Soconusco, en Ja frontera con Guatemala, si bien inicié a partir de la gran demanda de mano de obra indigena por parte de los duetios europeos de fincas cafetaleras, desde la perspectiva de los propios indigenas, la migracién se transformaria en una estrategia tendiente a complementar algunas necesidades relacionadas con el ciclo agricola en el cual se sustentaba su subsistencia. Basadas en esta légica, as pricticas migratorias se hicieron extensivas hacia los valles centrales del estado, ydado el paulatino colapso de a agricultura, el caréctery el sentido de las précticas migratorias se fue reorientando y ampliando. Ante la carencia de medios y recursos para sobrevivir con la préctica de actividades agricolas, la idea de emplearse como mano de obra en centros urbanos impuls6 gradualmente a los chamulas a aventurarse hacia diversas latitudes, Poco a poco, centros urbanos como la Ciudad de México, Villaher ‘mosa, Canciin y Playa del Carmen, entre otros, se convirtieron en polos de atraccién para ellos, aunque no se puede dejar de lado el fendmeno migratorio hacia San Cristobal, que en el caso de los chamulas comenz6 en mayor escala 4 partir de los conflictos politicos-religiosos de los alos setenta, De acuerdo con Robledo, las migraciones forzadas en este periodo pueden ex- plicarse en referencia a grandes transformaciones econémicas y sociales. La ‘expansién econdmica en el pats impulsada por el auge petrolero buscé basar- ‘5¢ en un proyecto modernizador. En Chiapas éste se centré en la explotacién petrolera, la construccién de presas, la expansién de la ganaderfa comercial, Jas obras de infraestructura emprendidas por el Estado, la urbanizacién. y el desarrollo de zonas turisticas, todo lo cual devino en fuentes de empleo y/o de ingresos econémicos para los indgenas de la regién. ‘Con todo, al inicio dela década de los ochenta, el campo chiapaneco empez6 asentirlos efectos de una crisis econémica asociada al retroceso dela inversién estatal que provocé el derrumbe del empleo en la construccién. El precio de ga- rantia del mafz cayé drésticamente y, junto con esto, el trabajo agricola en la ‘cuenca del Grijalva también descendi6. Las fincas cafetaleras del Soconusco de- jaron de seruna alternativa laboral, debido a una mayor afluencia de trabajado- res guatemaltecos dispuestos a recibir salarios inferiores. La oferta de trabajo disminuyé atin més con la cafda de los precios del café en 1989. En respuesta, Jos campesinos de las tierras altas se inclinaron hacia la produeeién de cul- tivos comerciales como el café, la floricultura, la horticultura y el mafz. Las ‘mujeres buscaron ingresos mediante la elaboracién de bordados y tejidos para el mercado turistico, asi como de tortillas y tostadas para los mercados locales (Robledo, 2008) Enrelacién con el proceso de estratficacién, se puede hablar de la incorpo- racién, durante los afios ochenta, del uso de agroquimicos en précticamente todoc loc municipios indfaenas de los Altns de Chiapas. al que desde un inicio se tuvo un acceso desigual y una competencia también desigual en términos de productividad. Como se infiere,esto diltimo contribuyé de la misma manera la estratificacién social, ya que muchos indigenas se vieron orillados a emplearse ‘como mano de obra en las parcelas de quienes fueron favorecidos por dicha es- tratificacién (Morales, 2007) Robledo sostiene que el acceso a los productos quitnicos agricolas empezé a diferenciar a los campesinos acandalados de los més pobres, y el endeu- damiento y la necesidad provocaron el acaparamiento de la tierra en manos de unos cuantos propietarios, lo que incidié en tna creciente estratificacién y polarizacién de las comunidades indigenas que se reflejaron en otros ambitos de la vida social, sobre todo en la vida piblic. Hacia los afos setenta, las diferencias econémicas generadas en las comu- nidades propiciaron movimientos de oposicién por el control de os cabildos. En San Juan Chamula, los puestos del Partido Revolucionario Institucional (Prt) ‘se consideraban partede la estructura del gobierno local, Cuando una faccién se acercé al Partido Accién Nacional (PAN), las autoridades estatales otorgaron su apoyo incondicional a los caciques tradicionales. En consecuencia, la disidencia adiquirié tintes religiosos, al manifestar su negativa de cooperar en la organiza: ign de las celebraciones consagradas @ los santos, lo cual afect6 intereses eco- ngmicos como los de los distribuidores de aguardiente (Robledo, 2008). ‘Cuando las autoridades chamulas repararon en la presencia de os primeros presbiterianos de la comunidad, comenzaron a amenazarios y agredirlos, con lo que también iniciaron enfrentamientos yfricciones. En dicho contexto tuvieron lugar las primeras migraciones forzadas o expulsiones por motivos “religiosos” (fobledo, 2008). Martinez (2005) refiere por su parte que San Juan Chamula constituyé du- rante el decenio de los setenta el municipio con los mayores conflicts religiosos, 5, Por tanto, el de mayor expulsién, proceso que también tenfa como trasfondo el despojo de las parcelas de los conversos por parte de los ideres chamulas. abe agregar que el factor densidad demogréfica en elcontexto de todos los ‘municipios indigenas ha venido impulsando también los procesos migratorios, en sus diversas modalidades. Al respecto, Martinez menciona que “no es ca- stalidad que uno de los municipios de mayor expulsidn de poblacién, tantoen forma de migracién econémica como de desplazados haya sido el de Chamula, vyaque éste tiene una mayor densidad demogréfica’. -Actualmente la presencia de los chamulas en San Cristdbal, como ocurre con otros indigenas, se debe a miiltiples causas, aunque un gran detonador fue todo cuanto propicié directa e indirectamente el levantamiento zapatista, Por principio de cuentas, incidié en la llegada de numerosos contingentes de desplazados de las zonas de conflicto. En el presente, sin embargo, la migra- ign indigena en general ychamula en particular hacia San Cristdbal, expresa también méviles relacionados con estudio y trabajo, y porlo mismo da cuenta cde un componente significativo de poblacién juvenil, cuyas expectativas a fu- ‘turo no se encuentran més en sus comunidades de origen. El desarrollo de la migracién internacional Como he anticipado, muchos de los procesos hasta aquf reeridos han empu- jado a los chamulas poco a poco hacia lugares més distantes, sin que para la mayorfa esta medida signi condiciones de vida. ue un salto decisivo hacia el mejoramiento de sus ‘Al respecto, en ciertos casos la migracién hacia las ciudades de Chiapas y Ge otros estados es emprendida por grupos domésticos, porlo que su participa- cin en las actividades econémicas en contextos urbanos suele basarse en las formas propias de organizacién familiar en la que se asignan las diversas acti- vidades segiin criterios de edad y género® Desde hace 15 afos aproximadamente, las précticas migratorias de los cha- ‘mulas han adoptado también un carécter internacional, manifiesto en el cre- Ciente flujo de miembros de esta poblacién hacia Estados Unidos, aunque a partir de 2010, como consecuencia de larecesién econémica que enfrenté dicho pais, ha tenido cierto decrecimiento. Este fenémeno forma parte de un proceso més amplio que han experimenta- do los chiapanecos en conjunto. Hasta el afio 2000, la entidad habja mantenido ‘una baja intensidad migratoria hacia Estados Unidos, pero durante los ultimos ‘afios se ha producido un ineremento considerable en el valumen ya composicién de la poblacién migratoria (Coespo,2007: 41) Se pueden establecer tres grancles tapas del proceso migeatorio internacional chiapaneco: la primera, entre 1993 +y 2005, caracterizada por un crecimiento acelerado del fendmeno, con un flujo Ue 5417 personas de 1999 2 99227 entre 2005 y 2006, Para una segunda fase, se alcanza la cifra més alta entre 2006 y 2007, con un total de 106.458 migrantes. En tuna tercera etapa, sin embargo, inicia un repentino descenso de emigrantes ‘en 2008, y entre 2009 y 2010 se observa de manera abrupta un descenso del flujo ‘con tan sélo 16503 desplazamientos, con un ligero pero creciente repunte de los emigrantes en 2012, alcanzando la cifra de 34559 (Jéuregul y Avila, 201) En el caso de los chamulas es posible identificar algunos aspectos que han {nteractuado en su inserci6n en este fendmend, Rus y Rus (2008) apuntan que el inicio de la migracién internacional a mayor escala entre los chamulas se debié principalmente a un mayor acceso ala informacién derivado en parte del contacto que ellos. en calidad de jornaleros agricolas, comenzaron a tener con 5 Sepuede observr (por ejemplo, en certo semaforos delasciudades como Mérida Vilsher- ‘mosa, Canes, Tuxtla Gutiérex entre otras) familias chamulas que se organizan para ‘vender tarjetas pra celulare yo golosinas (lo adults varones) Limpiarparabrisasybolear 5). vender artesanias y pedir limos (las nits), y velar pola seguridad (las mujeres adultas- En certs casos, los nis pequefins permanecenen ‘sus comunidades bajel eukado de sus hrmanas adolescentes o adultasjovenes personas de la Sierra Sur de Chiapas que desde la década de los noventa ya mi- sgraban a Estados Unidos. \ Sin embargo, en esta tendencia también intervienen politicas econémicas que paulatinamente abrieron os horizontes alos chamuls para emprenderla migra- ign hacia zonas més distantes.Por ejemplo, algunos évenes han dado cuenta de sus experiencias de trabajo en Tijuana, desde donde existe toda una estrategia de reclutamiento laboral por parte de industrias del ramo de la electrénica y elensamblaje. Estas han establecido mecanismos de contratacién en Tuxtla Gutiérrez y en San Cristbal de Las Casas en los que suelen participar emples- dos de origen chiapaneco que han alcanzado un mejor estatus laboral, el cual se traduce en la adopcién del papel de facilitadores de mano de obra. De igual modo es posible observar en algunas colonias de San Cristébal de Las Casas, as{ como en el estacionamiento de Plaza Chedrahui de dicha ciudad, autobuses a cargo de personal que labora para empresas agroindustriales en ‘Sonora, que buscan contratar y transportar trabajadores chiapanecos hasta di- cho estado, Los reclutadores suelen trasladarse incluso hasta las comunidades para promocionar la oferta de trabajo, aunque también se valen de las radio- difucoras que emiten on lengua teotaly teeta Al especto, Camacho (2009) menciona que las redes que existen para irse hacia Estados Unidos son visibles en a regién, pues se ha denunciado a grupos bien integrados que se dedican a ofrecer el servicio de viajes con costos que van de 20000 400000 pesos. También se ha formado una red de oferta de transporta- cién ala frontera norte, como Baja California, particularmente a Tijuana, oferta ue se dirige a municipios como Chamula, Pantelhé, Mitontic, entre otros. Enparte, estas dindmicas econémicas vigentes operan como predmbulo de la migracién internacional, pero no son ni con rmucho las tinicas que conducen ‘ala meta de cruzar la frontera norte, Entre los chamulas, de acuerdo con te monios relacionados con la historia de la migracién hacia Estados Unidos, las primeras iniciativas se remontan hasta mediados de los ochenta\Atin de mane- raaislada, éstas comenzaron a abrir brecha para el desarrollo de redes migra torias todavia en crecimiento. Algunos de los primeros migrantes asumirian con el tiempo la funcién de “polleros’, convirtiéndose asf en una més delas fuerzas histéricas que impulsan Jamigracién de os chiapanecos hacia el pais del norte. En clertos casos, algunos hombres que en el pasado habian fungido como facilitadores de mano de obra a para trabajar en las plantaciones del Soconusco y de la Sierra Sur de Chiapas, adoptarian también el papel de polleros (Freyermuth y Meneses, 2008). ‘Asimismo, Freyermuth etal. (2007) refieren que elincremento significative de la migracién internacional coincide con la implementacién del programa Progresa, que después se convertiria en Oportunidades, el cual contempla be- neficios entre los que destacan apoyos econémicos para las familias inscritas por cada hijo ohija con matricula escolar. Alrespecto, os autores sugieren que esto operé indirectamente como un impulso a la migracién, al contar las pro- plas familias con un apoyo econémico regular que les permitié prescindir del ‘exiguo aporte econémico de los hombres.* Los procesos socioculturales implicitos en la migracién internacional Es en este contexto histérico en l que a migracién internacional ha cobrado tuna fuerte presencia como expectativa. Segtin Io insistentemente registrado, por medio de conversaciones informales y entrevistas tanto individuales como grupales con los habitantes del municipio, a disyuntiva de migrar a istados Unidos surge ante la imposibilidad de generar los recursos para alcanzar toda una diversidad de metas. Tanto para quienes aiin sobreviven del campo como para quienes lo hacen en otros émbitos, a mayor expectativa es construit una casa, amplia en muchos casos y con materiales duraderos, as{ como generar Jos medios necesarios para emprender un negocio propio, Esto suele implicar la perspectiva de permanecer en el pais del norte por periodos que en términos generales van desde uno hasta cinco o seis aios, aunque también hay quienes hhan decidido radicar alli de manera permanente. Conla idea de construiruna vivienda, unaestrategia comin es enviar remesas alos familiares, de modo que éstos se den ala tarea de conducir gradualmente laconstruceién. Respecto a la expectativa de iniciaralgiin negocio, uno de los principales medios para logrario es la adquisicién de un vehiculo automotriz. Se compran camionetas o camiones de carga, o bien se ofertan servicios de “Aunque también sugieen que, paradSjicamente esa contribuyé.al hecho de quelos hombres ssusentes djaran de preocuparse por enviar recursos econémieosa.su propia familia, ‘transporte! Sin embargo, dado que migrar al norte ¢s visto como tn mecanis- ‘mo para obtener sumas importantes de dinero, se habla de otras muchas metas, aunque también median las circunstancias y expectativas particulates de cada persona relacionadas, por ejemplo, con su género o edad. Algunos hombres casados deciden migrar solos para permanecer por meses © afios enviando remesas, pero también es posible que, retomando en cierto ‘modo la l6gica de cooperacién de los grupos domésticos, haya quienes deciden ‘emprender la aventura con su esposa e hijos, para asf todos juntos colaborar en laempresa de generar y ahorrar dinero, Si bien se puede hablar de un incremento en la cobertura educativa en el nivel secundaria y bachillerato dentro del municipio.° miembros de las plan- tas docentes de la secundaria y el Colegio de Bachilleres local refieren una fuerte tendencia a la desercién escolar por motivos migratorios, alentada y hasta determinada por los padres de familia. De acuerdo con los profesores, el argumento que éstos anteponen es que a diferencia de la educacién media y superior, la migracién constituye una opcién de corto plazo para que sus hijos se integren ala vida productiva y adquieran responsabilidades para apoyar con Is economia familiar. Aunque también esta responce al propdsite de que todos Jos miembros de la familia migren juntos. Entre las familias j6venes y con hijos pequetios, la tendencia que se observa esla de dejarlos con los abuelos, quienes pasan, por tanto, aser los encargados de la crianza por algunos aiios. En contraposicién con la expectativa de los padres, una inclinacién de la que da cuenta la gente joven es la bisqueda de objetivos individuales; ademés ‘Cada ver més familias poseen transporte propo, por lo que est actividad tende a decaet. “Muchos hombres que ofertan transporte pasan horas enteas del di esperando pasaje ‘stacionados, pr ejemplo, en elparque central, aunque ain se observa mayor movimiento entre quienes ofertan transporte coletivo. Tal vez esto se daba a un mayor costo y polo, ‘mismo la demands de transporte se elacione més con ciertas urgencias, como las de salud ‘Actualmente,existen en el municipio 94 excuelas de nivel preescolar, 125 primaras, 17 se ‘cundariasytlesecundarias dos a nivel medio superior: bachilleresytelebachileres que pertenecen a nivel federal l Conafey la Secretaria del Estado, Enel afio 2007 seregistra- ‘on a nivel preescolar 3569 akimnos matriculados, 16489 a nivel primaria, 1616 a nivel secundaria 36283 anivel medio superior (icha téenica municipal en: www.educacion- chlapas.gob), Esto contrasta sgnficativamente con datos reportados en 1986: de 18184 personas de 16 aos y més, 3491 eran alfabetasy 14693 analfabetas(Freyermuth, 1993) 25 deconstruir una casa y fandar un negocio, tienen la inquietud de experimentar poder adquisitivo para acceder a bienes de consumo diversos y a esparcimien- tos que nutren su imaginario del norte. Se percibe, en este sentido, la biisqueda de aventura y de un espacio de autonomia al margen de la mirada y el control ‘comunitario para vivir formas diferentes de ser joven, Enel caso de las mujeres, se observa que la experiencia migratoria propicia a opcién de elegir y establecer una relacién de pareja sin que medie la injeren- ia familiar. Al respecto, es de destacar que los testimonios de las jévenes que han narrado su experiencia en Estados Unidos revelan la expectativa de dejar atrés condiciones de vida comunitaria que resultan inequitativas, desventajo sas y hasta violentas para las mujeres. Se ha generado, por tanto, en Ia migracién hacia Estados Unidos, un ima- ginario con diversos grados de fundamento que se refiere ala disyuntiva de someterse a sacrificios, trabajo duro y hasta sufrimientos, para en un deter- rminado plazo dar un paso decisivo en la tarea de alcanzar un mejor estdndar de vida De parte de los jévenes varones se aprecia la tendencia a migrar a Bstados Unidos para permanecer durante diversos periodos, no aélo para trabajar ino también para invertir de leno sus ganancias en las formas de esparcimiento que all encuentran, Se trata de personas que van y vienen con frecuencia entre San Juan Chamula y el pais del norte. Enel éxito 0 fracaso de esta empresa intervienen muchos factores. Por lo se- ftalado en os testimonios de quienes han migrado, elhecho de contaro no con ‘conocidos o familiares en el norte parece tener peso. Respecto al primer caso, Bnotros muniipiosdelos Altos, por supuesto de olxas latitudes del estado también hay polleros, es deci nose trata dena actividad excusiva dels charms. 10 Aer de estos ltimos, se os ha eomentado durante los dias previos ala llegada de las ‘antorchas guadalupaneses decir de poregrinosquese drigen al santuario dela Viegen de ‘Guadalupe en San Cristabal de Las Casas, algunos chamulas os transportan desde ons fronterizas hasta San Juan Chamula para que pasen inadvertidos para la autoridades migratoria. En ocasones, ls centroamericanos en trinsito se disgregan, pero en ores, ton los propio chamulas quienes los levan a puntos més distants de a frontera su, lo {que puede incr el cruce dea frontera norte, 30 resueltos sin la mediacién de autoridades competentes, han facilitado el involu- cramiento de los chamulas en esta clase de actividades”? En el plano histérico se puede hablar de un proceso que por un lado ha sig- nificado un visible empoderamiento politico y social de muchos indigenas de ‘Chiapas, en gran medida propiciado, al menos indirectamente, por la influencia del levantamiento zapatista de 1994, que ha favorecido de muchas formas una atmésfera politica que incluye la mirada de organismos internacionales, la cual permite a los propios ind{genas, entre ellos a los chamulas, aprovechar esta circunstancia para levar a cabo formas propias de organizacin social, tanto en lo concerniente al desempefio de algunas de estas actividades como en lo ‘que se refiere a acciones colectivas tendientes a negociar y hasta presionar a Jas autoridades gubernamentales para fines varios. Rus (2008) lo expone en los siguientes términos: Apartr del primero de enero de 1994, lslideres de organizacionesindigenas no tarda- ron en reconocer que el Estado estaba ansioso de hacerse de aliados indigenas.ycier- tamente no queria hacerse de ms enemigos. Si hubo una época para impulsar las

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