II EL FUNDAMENTO DE LA PATERNIDAD DE DIOS

Nuestro mundo tiene una opinión cada vez más cínico de los niños. Cada vez más la representación cultural
de la crianza de los hijos es negativo, con especial énfasis en la capacidad del niño para frustrar. Si bien es
cierto que a veces los niños traen desafíos únicos en nuestras vidas, ningún padre amoroso quiere ver a su
hijo como un obstáculo a la felicidad.

Por otra parte, los cristianos que adoptan la opinión del mundo de sus hijos no pueden esperar para ser
padres piadosos. El diseño de Dios para su familia no incluye usted quejándose de deficiencias de sus hijos,
o ver a través de una lente egoísta, mundana. La fundación de la paternidad divina está ligada en la
perspectiva de la Escritura en los niños. No puede ser el padre que Dios quiere que seas, si no se ve a los
niños Él te ha dado la forma en que los ve.

Los niños deben ser vistos como una bendición, no una dificultad

En primer lugar, la Escritura enseña claramente que los niños son dones benditos del Señor. Dios los ha
diseñado para ser una bendición. Se supone que es una alegría. Son una bendición del Señor a la gracia de
nuestras vidas con plenitud, es decir, la felicidad y la satisfacción. La paternidad es un don de Dios para
nosotros.

Esto es cierto incluso en un mundo caído, infectado con la maldición del pecado. En medio de todo lo que es
malo, los niños son testigos de la misericordia de Dios. Ellos son la prueba viviente de que la misericordia
de Dios se extiende incluso a caídas, criaturas pecadoras.

Recuerde que Adán y Eva comieron del fruto prohibido antes habían concebido descendencia.Sin embargo,
Dios no se limitó a destruirlos y comenzar de nuevo con una nueva raza. En cambio, se permitió a Adán y
Eva para cumplir con el mandato que se administra antes de la caída: Sed fecundos y multiplicaos ( Génesis
1:28 ). Y Él puso en marcha un plan de redención que finalmente abrazar a un número incalculable de la
descendencia de Adán ( Apocalipsis 7: 9-10 ). Los niños Eva llevaban por lo tanto, encarnan la esperanza de
que los pecadores caídos podrían ser canjeados.

Y cuando Dios maldijo la tierra por causa del pecado de Adán, Él multiplica el dolor del proceso de parto
( Génesis 3:16 ), pero no anula la bendición inherente a tener hijos.

Eve reconoció esto. Génesis 4: 1 dice: "'. He adquirido varón con la ayuda del Señor" Ahora el hombre tuvo
relaciones con su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: "Ella considera al niño como un
regalo de la mano de Aquel a quien había pecado contra, y ella se alegró por ella. A pesar de los dolores del
parto, y con independencia de la condición caída del propio niño, sabía que el niño era un emblema de la
gracia de Dios para ella.

¿Cuál de los hijos de los no creyentes? Representan las bendiciones divinas, también. EnGénesis 17:20 Dios
prometió bendecir a Ismael. ¿Cómo Él le bendiga? Multiplicando sus hijos y descendientes. Él le dijo a
Abraham: "En cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí, yo le bendeciré, y le haré fecundo y lo
multiplicaré sobremanera ".

A lo largo de las Escrituras encontramos un tema recurrente que pone de relieve los niños como bendiciones
de la mano de un Dios amoroso y misericordioso. En su designio de gracia, los niños se les da a los padres
traer alegría, la felicidad, la alegría, la satisfacción y el amor. Salmo 127: 3-5 dice expresamente:

He aquí que los niños son un regalo del Señor,

el fruto del vientre es una recompensa.
Como saetas en mano del valiente,
Así son los hijos habidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;
Lo harán No te avergüences
Cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Es evidente que, en el plan de Dios, los niños tienen el propósito de ser una bendición, no una dificultad. Y
por lo general son una bendición cuando llegan. Pero deja expuesto a este mundo y no sombreada por el tipo
adecuado de protección, que de hecho van a romper tu corazón.

Parenting se supone que es una alegría, no una carga

La tarea del padre no es un yugo que tener; es un privilegio para ser disfrutado. Si el diseño de Dios en
nosotros dar a los niños es que nos bendiga, la tarea que nos llama a que los padres no es más que una
extensión y ampliación de esa bendición.

Ser padres es duro sólo en la medida en que los padres hacen que sea difícil al no seguir los principios
simples Dios establece. Descuidar el deber ante Dios como padre es que renunciar a la inherente bendición
en la tarea, y los que lo adquieren una carga que Dios nunca tuvo la intención padres a tener.

Una forma segura de llenar tu vida de miseria es abdicar la responsabilidad que Dios le ha dado como padre
y un mayordomo del niño Él ha puesto gentilmente en tus manos. Por el contrario, nada en su vida va a
generar más alegría pura y alegría de criar a sus hijos en la disciplina y amonestación del Señor.

¿Hay aspectos intrínsecamente desagradables a la paternidad? Por supuesto, ninguno de nosotros se deleita
en tener que disciplinar a nuestros hijos. Aprendí rápidamente como uno de los padres que lo que mis padres
siempre me dijeron acerca de la disciplina estaba en lo cierto: Por lo general, los padres duele más de lo que
duele el niño. Pero incluso el proceso de disciplina en última instancia produce alegría cuando somos fieles a
las instrucciones de Dios. Proverbios 29:17 dice: "Corrige a tu hijo, y él le dará la comodidad; él también
hará las delicias de tu alma ".

La vida de los padres no tiene por qué ser una decepción o monotonía. Hay una gran cantidad refrescante,
estimulante de la rica alegría en la paternidad divina que no puede ser adquirido por cualquier otro
medio. Dios ha diseñado con gracia en el proceso de crianza de los hijos una fuente de placer, si adoptamos
Su perspectiva y cumplir con sus principios.

¿Tiene garantía de la Escritura que nuestra paternidad tendrá éxito si seguimos el plan de Dios?Vamos a
considerar esa pregunta la próxima vez.