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JOSE JUAN MORESO JOSEP MARIA VILAJOSANA INTRODUCCION ALA TEORIA DEL DERECHO MARCIAL PONS, EDICIONES [URIDICAS ¥ SOCIALES 5.4 MADRID BARCELONA “ JOSE JUAN MORESO Y JOSEP MARIA VILAIOSANA no son més que palabras» (Honsrs, 1651: cap. XVII, 143). Segin esta vision, en resumen, la sociedad y con ella el Estado y el Derecho son artificios que permiten a los individuos racionales salir del dilema del prisionero en el que se verian atrapados si siguieran en el estado de naturaleza, Ademés, las normas coactivas son necesarias, en este esque- ‘ma, porque de lo contrario el surgimiento de fiee riders esta garantizado. Hemos examinado en las paginas precedentes algunas de las notas caracteristicas de los seres humanos y de las sociedades en las que , viven. Estos rasgos pueden llegar a justifiear racionalmente la presencia de sistemas normativos en general y del Derecho, en particular. Tam- bién hemos adelantado que el Derecho puede ser considerado un ins- trumento para conseguir ciertas finalidades, las cuales, sin embargo, tendran los limites impuestos por las citadas caracteristicas. Ahora es el momento de entrar a analizar esas finalidades bajo el rotulo, usado cominmente entre los tedricos, de “las funciones sociales del Dere- Lecturas recomendadas Sobre el Derecho como sistema normativo institucionalizado y di tinto de la moral puede leerse HaKr, 1961, caps. 5 y 8. Quien tambien insiste en estas cuestiones, pero subrayando mas el aspecto instrumen- tal del Derecho, es Hans Ketsew (véase Keise, 1960: 44-82). Respecto a los problemas de interaccién, merecen leerse ULLMAN-MARGALIT, 1977 y Lacenseetz, 1995: especialmente cap. 2. Para el estudio de una | aplicacién prictica'de estas ideas, puede verse Nivo, 1992, donde se analiza la que este autor denomina “anomia boba argentina” CAPITULO II LAS FUNCIONES SOCIALES DEL DERECHO 1. PRECISIONES CONCEPTUALES Por “funciones sociales del Derecho” se pueden entender cosas muy diversas, segin cual sea el referente de “funein”, “social” y “De- echo”. En efecto, atin dando por sentada una interpretacin teleo- Jgica de funcién (por tanto, relativa alos fines que persigue una ins- titucién), no es lo mismo preguntarse acerca de cual es la finalidad perseguida por una determinada norma juridica en relacién con una comunidad reducida de individuos, que indagar acerca de cuales son los objetivos que se pretenden alcanzar por cualquier sistema jurfdico en relacion con cualquier sociedad humana. Los estudios de sociologia juridica deberfan poder contestar al primer interrogante, mientras que responder al segundo tal vez sea mas propio de la teorfa del Derecho. Asi, puede decitse, en una primera aproximacion, que tiene sentido que la teorfa de! Derecho aborde el tema de las funciones del Derecho siempre que lo haga a un nivel abstracto como el citado. Dicho esto, sin embargo, no desaparecen los problemas concep- tuales implicados en esta cuestiOn. De hecho, resultarfa inexacto aflr- mar que existe s6lo un nivel abstracto (propio de los anélisis teéricos) frente a un nivel concteto (comiin a los estudios sociolégicos). Mas bien de fo que se trata es de un continuo que va de fo mas concreto alo mas abstracto (y viceversa), yen el que podrian localizarse distintos niveles mas o menos abstractos (0 més o menos concretos), sin que pueda trazarse obviamente una linea divisoria que separe lo concreto de lo abstracto (y, por ende, lo puramente sociol6gico de lo puramente conceptual). No obstante, ello no impide entender que, al menos, los extremos de! continuo se hallan claramente a uno y otro lado de la 2 JOSE JUAN MORESO Y JOSEP MARIA VILAIOSANA divisién. Qué objetivos persigue la regulacién de las Cajas de Ahorro en Espafia y cudl de ellos se cumple, no hay duda de que es una cuestién concreta que exige una respuesta sociolégica, basada en estudios emp\ ticos. Cuales son (si es que existen) los fines comunes perseguidos ppor todos los sistemas juridicos, es ya una pregunta de carécter con- ceptual y general, propia de una teoria del Derecho, Centrandonos en estos niveles més abstractos, en lo que sigue pasa- remos revista a dos planteamientos que varian no s6lo en cuanto al grado de abstraccién de sus propuestas sino en cuanto a las perspectivas distintas de las que parten. En primer lugar, examinaremos de forma eritica el alcance que suele darse a tres funciones muy generales asociadas a los sistemas . juridicos (control social, seguridad y justicia). Esta ha sido la pers- pectiva dominante de los estudios de teorfa sociol6gica que han gozado de un cierto predicamento entre los juristas y que se ve reflejada en algunos manuales de Introduccidn al Derecho, La vision que se da en estos casos de las funciones del Derecho alcanza las cotas mas altas de abstraccién, como se pone de relieve por la amplia dimension que tienen las citadas funciones. El segundo planteamiento, en cambio, es algo ms concreto. Com- prende el andlisis de las funciones directas e indirectas, descendiendo fun cierto detalle por lo que hace al estudio de las primeras. As, ‘comprobaremos que estas pueden dividirse en primatias y secundarias, ¥, que éstas dltimas tienen importancia por cuanto dejan constancia de aquello que resulta ser tipico de un sistema juridico (la institu: cionalizacién) y que lo diferencia de otros sistemas normativos, como la moral, Ademés, este planteamiento, que debemos a Raz (Raz, 1973), tiene la ventaja de encajar razonablemente en el esquema que plan teamos en el anterior capitulo y en la clasificacién de las normas juri dicas que actualmente es la més utilizada ' Por tanto, ambos enfoques no se contradicen, sino que més bien se complementan, siempre que se entienda que se encuentran a niveles distintos (aun perteneciendo ambos a la vertiente abstracta y concep- tual) y que abordan el tema de las funciones del Derecho desde pers- pectivas diferentes. "Nos refers por supuest, a ls clase de ls normas juries (rehs” en 8 ‘exminolopi) que ce Hla ente reels primary eyes secundaria, cago ext reserva pare elcapitulo I Menciouemos simplemente ahora que I division que hace Hiner meres bn eterno esrctral (va que en osaiones dstngue amas dlases de rgls en vit de sa farfeier de oblgacion y permis, respectvamente) con oto finsonal (al entender que 1s ‘ecutlais con suellas gue vera sabe ln pomaras). Ea la elsifeacin de funciones que ‘gui examinamos. no existe tal confusion, ya que Fox es consiente de este problem y Si ‘ison hace explo el enteriodncament aneknal que la preside (Raz, 1973178). LAS FUNCIONES SOCIALES DEL PERECHO 6 2. CONTROL SOCIAL, SEGURIDAD Y JUSTICIA Una respuesta muy frecuente a la pregunta acerca de las funciones del Derecho es la que las identifiea en este sentido tan general con cl control social, Ia seguridad y la justicia®, Sin embargo, a pesar de Jo habitual que resulta esta respuesta, no suele ser demasiado clara respecto a su aleance. ¥ ello, al menos, por dos razones. En primer lugar, no es evidente el tipo de tesis que con ella se sostiene. En efecto, a veces se oscila entre una tesis de cardcter des- criptivo (todo sistema jurfdico cumple las funciones de control social, seguridad y justicia) y una tesis valorativa (todo sistema juridico deberia cumplir con dichas funciones). La primera versién, como tesis des- ‘riptiva, es susceptible de ser verdadera o falsa, mientras que la segunda es la expresién de un, ideal regulativo, y se basa en unos valores no siempre especificados’. En segundo lugar, suelen tratarse dichas funciones como si con tuvieran conceptos de todo o nada. Un sistema juridico ejerce control social 0 no; impera en él la seguridad y la justicia, o no es asi. En ‘cambio, tal vez sea més apropiado tratar estos conceptos como gra- duales, de tal modo que pueda afirmarse que un sistema jurfdico ha ‘onseguide un mayor o menor control social, un grado més 0 menos elevado de seguridad, 0 un nivel més 0 menos aceptable de justicia. Con estas dos precisiones, es posible abordar, aunque sea de mane- ra muy somera, el andlisis conceptual de estas tres funciones, 2.1. Control social La idea de control social puede ser entendida de varias maneras. Ha sido destacado por algunos autores una ambigiedad caracteristica de esta expresion, A veces, se dice que el Derecho es un sistema de control social porque supervisa el funcionamiento de las demas ins- tituciones sociales resolviendo los conflictos que se puedan prodticir dentro del sistema social, En este caso, se estarfa hablando del control social como una funcidn bnregradora, Otras veoes, en cambio, se allade 4 la anterior significacion la de que el Derecho sirve como direcei6n y guia de conductas, con lo cual se Je esta calificando de mecanismo no s6lo de integraciOn, sino también de regulacién (ATIENZA, 1985: 62). Debe quedar claro’ que las normas sociales y las normas morales ® Como exponentes de esta ide, con tos matices oportunos, pueden vers Ios textos ya discos ente nosaes: Lon, 1968; Din 171; Anes, 98S "Para un examen mis dealing ee crite desripino 0 valovatvo (‘aseetvo” 0 “pres ‘riptivo deems ms tarde) de un enunciads ease i capitulo, part U1 “ JOSE JUAN MORESO ¥ JOSEP MARIA VILAIOSANA funcionan también en este doble sentido (integrador y regulativo) y ‘que, tal como se dijo en su momento, tinicamente si descendemos al concreto modo en que realizan su tarea es posible efectuar la distincién entre los diversos érdenes normativos. Respecto a la posibilidad de entender la tesis de las funciones del Derecho de manera descriptiva o valorativa aplicada al control social, cabe decir lo siguiente. En el supuesto de que se considerara que lo ‘que se sostiene es una tesisdescriptiva*, se afirmara lo siguiente: [TCS1}: Todo sistema juridico cumple la funcién de control social. Esta tesis es plausible considerarla verdadera, siempre que se afia- ddan algunos matices. El primero, tiene que ver con algo ya comentado: el concepto de control social es gradual. Se puede conseguir una mayor ‘© menor integracién social a través del Derecho, asi como se puede conseguir un seguimiento de las normas jurfdicas més o menos ampli Esto tiltimo nos lleva a una segunda observacién, Cuando se sostiene ‘que todo sistema juridico cumple con la funcién de control social, segu- ramente se esté pensando en un sistema juridico effeaz, 0 mejor dicho, con algiin grado de eficacia, Esto significa que la tesis se refiere a sistemas, cuyas normas se cumplan de un modo general, Entonces TCSI deberia quedar formulada de este modo: {TCS2}: Todo sistema jurfdico eficaz supera cierto umbral de inte- sgracién de conflictos y regulacién de conductas. Entendida de este modo, TCS2 podemos presumit que es verda- dera, El problema que se puede plantear, sin embargo, es que tal vez procediendo de este modo se corre el riesgo de sustituit una tesis que Pictendia ser siuica (es deci, verdadera por contrasts con una rea- idad empitica) por otra que es analitica (es decir, verdad simplemente por definicién). Si para que sirva como mecanismo de integracién y regulacidn de conductas un sistema juridico requiere que se cumplan sus normas de manera general, entonces necesita que tenga algiin grado de eficacia, Peto como (grado de) eficacia signitica (grado de) cum- plimiento de normas, entonces no es conceptuaimente posible que exis- fa un sistema juridico con una cierta eficacia sin que se dé el corres- pondiente grado de eumplimiento, y por tanto, de regulacién de con- ductas. Por definicién, pues, todo’ sistema juridico eficaz cumple con Ja funcidn de control social y s6lo cumplen con tal funcidn os sistemas jurfdicos eficaces. La tesis de la funcidn de control social interpretada como TCS? resulta, en defintiva, verdadera aunque nada informativa, Ell no significa que carezca de interés, De hecho, autores como Hat entendern que sélo cabe hablar de que un sistema juriéicoexiste % sus normas en general son eficaces'. C * Sostene esta version desrptia, entre otros, ies Diaz. Vease Diz 1971 40 » Har fo exprsn de exe modo slay dor conskoes access sfleneseninas LAS FUNCIONES SOCIALES DEL PERECHO 45 Sila tesis que comentamos se interpreta en sentido valorativo, reza- ria como sigue: {TCS3]: Todo sistema jurfdico debe cumplir la funcién de control social, ‘TCS3 expresaria un ideal regulativo, un estado de cosas que se pretende alcanzar porque se considera valioso. Al respecto, hay que hacer algunas precisiones. Como se dijo, interpretada la versién des- criptiva de la tesis que comentamos ee! sentido expresado por TCS2, su verdad es analitca, En este caso, TCS3 no tiene demasiado sentido. Si Bor razones conceptuales los sistemas juridicos siempre cumplirén con esta funcidn, esta de més desear este estado de cosas, ya que no hay forma de que ese deseo se frustr. A pesar de todo, puede quedar un margen de discusién valorativa en tomo a esta cuestidn, ya que hay que recordar que el concept de control social es un concepto gradual! Por eso, traspasado el umbral ‘partir del cual se consideraria que estamos en presencia de un sistema juridico eficaz, cabe ain desear que se alcance el maxima posible de control social por parte del Derecho, Se entra entorices, efectivamente, en una discusién de carécter valorativo en la que se debera ponderar en qué medida se pretende que intervengan los distintos sistemas nor- mativos (social, moral, juridico) como mecanismos de control social. Fruto de esa ponderacidn habré quien defienda que el Derecho debe jugar un papel decisivo en ese control, mientras que otros pueden entender que el protagonismo en este mbito le corresponde a los demas sistemas normativos. También encajaria dentro de esta discusion el debate que enfrenta desde siempre a los partidarios de més control social con los defensores de su reduecién a la minima expresion © incluso, como defiende el anarquismo, a su desaparicién. No entraremos a analizar esta discusi6n, pero sf que puede resultar interesante aludir a las distintas posibilidades que tienen las autori dades normativas para regular comportamientos, En este sentido, las opeiottes qe pitedet seguir son la de incentivar la conducta que quic- fen que se lleve a cabo o desincentivar aquella que deseen que no se produzca. Ahora bien, una conducta puede ser incentivada 0 desin- centivada en dos momentos distintos. Puede hacerse antes de que la condueta se realice 0 puede hacerse después de que la condueta haya tenido lugar. Si combinamos ambas variables (incentivar/desincentivar Y antes/después), obtenemos las siguientes posibilidades de actuaciOn ‘ara exstenca de un sistema juriico. Por un tad, tas rela de conduct vidas sepon 1 tiero de vader atmo del sistema Genen que ser generlmente abedecs, por O78 Fare, us rela de reooocimionto que expen ls cote de valde jude, y sus els 4 cambio adjunct, ienen que aerefetvamente cops por sib foncionsios come russ o modelos bles y communes de canduta sisal (Hak T96I: 45) 6 JOSE JUAN MORESO Y JOSEP MARIA VILAIOSANA or parte del Dezecho, lo que podsiamos denominar “téenicas de con- a) Incentivar una conducta deseable antes de que ésta - Lo le antes de que ésta se pro: Estos son supuestos de promocién. Si se sromocion. Si se pretende, por ejemplo, gue se produzea una mayor inversién en innovacion fecnolégica on , tlsector agricola, se pueden conceder eréditos a bajo interés para los sarilores que deseen enovar su maquinaria. El otorgamiento de subvenciones también puede constituir un buen eje es subvencion “jemplo de este tipo 5) Desincentivar una conducta indeseable ésta te antes de que ésta se Fn este caso nos hallamos ante medidas de prevencién. Ejemplos de éstas se encuentran en las normas que establecen la vigilancia de x un evento en previsin de que pueda suceder algtin altercado, No se €sPeta, pues, a que se produzea el comportamiento que se quiere desa Fentar, sino que el Derecho se anticipa ) _Incentivar una conducta deseable después de que ésta se pro- Las medidas incluidas en este apartado pueden llamarse premios | se le ofrece la posibilidad de desgravar en su declaracion de la renta, | Buede entenderse que es un premio que pretende alentar este tipo | de inversiones. Lo mismo sucederta en el caso de que a un preso se le reduzca la pena por buen comportamiento. Una vez produeido el Puen comportamiento, se le concede la reduccin, Queda clara, pues, ta diferencia entre subvenciones y desgravaciones fiscales. Ambascom, Fees Heoho de ser medidas destinadas a alentar conduct desea ero mientras se subvenciona algo que se preten a se premia algo ya realizado. ee aves prctende que se eae, 4) Desincentivar una condueta in é oe conducta indeseable después de que ésta 1 oo ESt&esuna técnica de represion, Las sanciones constituyen un ejem- 20 aos de prisién, se pretende desalentar que se cometan homicidios, Pero, a diferencia de las medidas de prevencidn, ello se lleva a cabo actuando una vez que el delito se ha producido. * Sobre esta cueston véaseBoudo, 1969; 375 sy Arenze, 198568. LAS FUNCIONES SOCIALES DEL PERECHO a 2.2. Seguridad juridica La idea intuitiva que subyace @ la de que el Derecho cumple (0 debe cumplir) la funcidn de seguridad es que las personas a las que van destinadas las normas juridicas deben saber a qué atenerse, es decir, deben conocer con anterioridad a sus comportamientos cudles de éstos estan prohibidos, son obligatorios o les estin permitidos. En definitiva, la seguridad se refiere a la posibilidad de planificar las con- ductas, saber dé antemano qué consecuencias se derivarin de ellas ys asf, poder actuar con conocimiento de causa, Esta idea intuitiva puede recogerse en una definicién técnica, segin Ja cual se darfa seguridad jurfdica, siempre que se curplan las siguicn- tes condiciones”: 2) Que las normas juridicas sean claras, Si se pretende que fos ciudadanos se comporten de una deter- minada manera, que gufen su conducta a través de lo dispuesto en las normas juridices, Estas deben expresarse en un lenguaje que les resulte comprensible. Por eso, las normas se expresan en el lenguaje natural correspondiente (espafol, inglés, francés, ete.). Esta cireuns- tancia, que posibilita que ¢! mensaje pueda ser recibido adecuadamente por sus destinatarios, genera, como veremos en su momento, algunos problemas (ambigtiedad, vaguedad, textura abierta) conectados a las ‘caracteristicas propias de este tipo de lenguaje. Por tanto, hay que set conscientes de que no existe la claridad absoluta y que, de nuevo, se trata de un concepto gradual. Pero sigue habiendo un margen en cl que las autotidades normativas pueden actuar, si al menos son cono- ccedores de estos problemas. 5) _ Que las normas juridicas sean conc No podria hablarse de seguridad si las normas se ajustaran al requ sito anterior (fueran claras en grado sumo), pero no fueran dadas a conocer a sus destinatarios. Estos desconocerian qué es lo que el Dere- cho les pide y, por tanto, vivirfan en un estado de inseguridad per- ‘manente, al desconocer si sus conductas estén probibidas 0 no. Bara cumplit_con esta condicién, pues, es necesario que las normas sean ppblicas y que se eviten al méximo las normas secretas, aquellas a das, “Jas que los ciudadanos no puedan tener acceso, Para cumplir con este requisito se suelen establecer en los distintos paises publicaciones que recogen las normas juridicas a medida que se van promulgando (como, Por ejemplo, el Boletis Oficial del Estado). * Para un anil ms compleo do esas condiciones y oes sionals, puede vere ln caraterizacion que hace Lop Feit de lo gue denomina ln “roraliad intern det Derecho" (Pout, 96H cup. 2) 4 JOSE JUAN MORESO Y JOSEP MARIA VILAIOSANA Por supuesto, esta condicién hay que interpretaria en un sentido débil. No se trata de exigir que todas las personas conozcan todas las normas juridicas vigentes en un determinado pats. Ni siquiera el jurista més brillante puede aspirar a conseguirlo. Se trata tan séto de que exista la posibilidad de conocer el contenido det sistema juridico de que se trate y para eso basta con que los ciudadanos puedan acceder # aquellas publicaciones. (©) Que el Estado cumpla con sus propias normas y las haga * cumplir Las anteriores condiciones de nada servirfan si el Estado no cum- pliera con sus propias normas y no las hiciera cumplir a los desti- natarios, incluyendo aqut la prohibicién de dictar normas desfavorables | con cardcter rettoactivo. En definitiva, si no respetara lo que en tér- minos generales podemos denominat el principia de legalidad, Un Esta do que incumpliera sisteméticamenté con las normas de su sistema juridico generaria un estado de inseguridad permanente. Los ciuda- anos no sabrian a qué atenerse. No obstante, hay que hacer dos puntualizaciones. Por un lado, nos encontramos de nuevo con una caracteristica gra~ dual, Mas que hablar de cumplimiento o incumplimiento, es mas rea- lista hablar de grados de cumplimiento o incumplimiento. Es tolerable para la seguridad jurfdica un cierto grado de incumplimiento, pero a partir de un determinado umbral podria decirse que ya n0 se da esta condicién nevesaria para tildar de juridicamente seguro un deter- minado Estado. Por otro lado, es pertinente mencionar agut uaa distineién sobre la que volveremos en més ocasiones. Se trata de la diferencia que (© existe entre una actuacién discrecional y una actuacién arbitraria. Un cierto grado de discrecionalidad no solo es compatible con la seguridad juridic, sino que a veces es recomendable y, en todo caso, no se puede suprimir del todo, debido, entre otras cosas, al hecho de que las normas se expresen en lenguaje natural, Por el contrario, la arbitrariedad, que | se caracteriza por tomar decisiones sin oftecer las razones que las jus- ) Scan, echa por tierra cualquier intento de generar seguridad en las * personas’, Una vez establecido el concepto de seguridad jurfdica, queda por ver las posibilidades de interpretacion (descriptiva, valorativa) que pue- den datse al respecto. * Sob esa sincon voNeremos al hablar fos problemas de interpret apatade LA el exptulo VI) y al examinar Ia tues erat elo jenn en su Grea de apleuion del DDerech pigs $ del eaptlo VID, LLAS FUNCIONES SOCIALES DEL PERECHO ~ La versin descriptiva darfa lugar ala siguiente afirmas [TSE1]: Todo sistema juridico cumple la funcién de seguridad, Después de lo dicho, TSI se puede entender o bien en el sentido de que os sistemas juridicos cumplen la seguridad juridica en alg arado, o bien que la cumplen a partir de cierto grado. Seguramente Ja primera version es verdadera. Cuesta imaginar un Estado que fun- cione con normas completamente oscuras, con la mayor parte de sus normas secretas y con una total arbitrariedad. Ahora bien, no es tan raro encontrar Estados que tienen un bajo nivel de cumplimiento de las tres caracteristicas. $i esto es asi, entonces TSJI en su segunda version es falsa La formulacién valorativa de esta tess se [TSI2]: Todo sistema jurfdico debe cumplir la funcién de seguridad. Esta tesis, como expresién de un ideal regulativo, es probable que cuente con gran apoyo. Parece deseable alcanzar el méximo grado de latidad, transparencia y legalidad en la actuacién de las instituciones estatales. Si esto es as, tal vez se pueda establecer algin tipo de relacién entre la funcién de seguridad y la de justicia, que examinaremos a continuacién’, 23. Justicia Pocas nociones son tan complejas como ta de justicia. Aqué no es el lugar idéneo para elucidar este concepto, ya que su estudio por- menorizado ¢s objeto de la filosofia moral. Bastard, para lo que aqui interesa, partir de una aproximacién intuitiva a su significado y apuntar algunas distinciones que se mostrardn relevantes a la hora de analizar el alcance de esta funci6n. Los setes humanos nos caracterizamos por tener valores morales.* Se suele entender que lo que define este tipo de vaiores es que son Gitimos. Con ello se quiere decir, normalmente, que sirven de jus- tiffcacion de nuestras acciones o comportamientos, sin que ellos requie- » ran un fundamento ultetior. Si esto es asf, resulta facil darse cuenta de que uno de los eriterios para valorar los sistemas juridicos en general }.cad una de sus normas en particular ser su adecuacion a la mora- idad. + Sin embargo, cuando hablamos de valores morales es muy impor- tante prestar atencién a una distincién que nos evitard caer en algunos ertores muy frecuentes. Se trata de la distinci6n entre moral postiva (Convencional o social) y moral extica "Para nis de esta relcin vase el apartad 24 del present capita. ° JOSE JUAN MORESO Y JOSEP MARIA VILAJOSANA, Se llama moral positiva al conjunto de principios y valores morales ‘que comparten los miembros de un determinado grupo social (que puede englobar a la sociedad en su conjunto o referitse solo @ una subelase de la misma). Se llama moral critica al conjunto de principios y valores morales esclarecidos, es decir, aquellos que resultan @ partir de un proceso de justficacién racional Para que un valor o principio forme parte de la moral eritica debe estar justificado y para tal justificacién nada importa que forme parte ono de una determinada moral positiva. Del mero hecho de que unos valores seazt los sustentados por Ix mayorfa de los micmbros de una determinada sociedad (formen su moral positiva), no se puede inferir que sean los valores que deberian regular el comportamiento de esa sociedad (que formen la moral eritica). Igualmente, del hecho de que unos determinados principios sean defendidos s6lo por una minoria, no se infiere que no puedan estar justificados racionalmente. ‘Teniendo en cuenta la anterior distincién, estamos en condiciones de analizar la tesis segin la cual una de las funciones del Derecho ‘es cumplir con la justicia, en sus versiones descriptiva y valorativa. {TTL}: Todos los sistemas juridicos cumplen con crterios de justicia. Esta es la tesis en su versién descriptiva. La verdad 0 falsedad de esta afirmacién dependera de si “eriterios de justicia” se refiere a la moral positiva o la moral eritica. Veémosto. [152]: Todos los sistemas jurfdicos cumplen con la moral positiva. Podemos convenir que (TJ2] es verdadera, puesto que resulta claro gue el grupo social que Interviene decisivamente eu la creacién del sistema juridico de que se trate pretenderd que las normas juridicas se adectien a los valores morales que ese grupo (al menos) comparte. [13]: Todos los sistemas jurfdicos cumplen con la moral critica. En cambio, resulta dificil sostener que {TJ3] sea verdadera, No todo sistema juridico cumple con los postulados de la moral critica. Ello es justamtente lo que permite calificar de injusto o inmoral a un determinado sistema juridico". Por otto lado, silos criterios de justicia son los referidos a la moral critica, lo adecuado es interpretar esta tesis en su version valorativa > Nex ocuparemos de nuoro de eta dina ene eapelo VI Este limo exteme ef puesto en cade por lx cotsente principal del lsnatralisno. Pra esta cornet, um stems normative no rer juridco sis. normas son injusta, Lo QUE ‘run fusnstrainn signifi qu san contrarian mua Derecho natural. Existen, cme “igus versiones tsnturalsta mens races, Para vn examen de esas cvestones, remitines Gino explo ees boy em expel, as epgrate 2 LAS PUNCIONES SOCIALES DEL RERECHO si y afirmar que, como ideal regulativo, todo sistema juridico debe cumplir on los principios de la moral critica. Antes de seguit avanzando, no estaré de mas resumir lo dicho a Jo largo del presente epigrafe, “ Respecto de la tesis de la funcién de control social, hemos visto que, interpretada descriptivamente, puede ser considerada verdadera, pero tal vez simplemente por definicidn; mientras que si se interpreta de forma valorativa, quizés carezca de sentido, ya que todos los sistemas juridicos (eficaces) tienen que poscer forzosamente un cierto grado de control social. Si que adquiere sentido la discusién valorativa sobre gut grado de control soca es deseable que ejerzan los sistemas jr ico. Por lo que hace a la seguridad juridica, descriptivamente puede afirmarse que es cierto que todo sistema juridico genera algiin grado de seguridad jutidica, pero es falso que todo sistema juridico esté por ‘encima de un determinado umbral; desde el punto de vista valorativo, * tiene sentido requerir que los sistemas juridicos busquen alcanzar la seguridad en su més alto grado (y tiene sentido, como veremas a con- tinuacién, por su relacién con la justicia). Por tiltimo, en relacién con ta tesis de la funcién de justicia, cabe decir que si se la interpreta descriptivamente es verdadera, siempre {que “justicia” se equipare a “moral positiva”, pero es falsa si se toma ‘como sinénimo de “moral critica”. Como ideal regulativo, en cambio, tiene perfecto sentido desear que los sistema juridicos se adecten al riiximo a los requerimientos de la moral critica, 24,” La relacion entre seguridad y justicia Un problema de cierto interés, y que surge del andlisis de las citadas funciones del Derecho, es qué relacién, si es que existe alguna, se dda entre la seguridad juridica y la justicia, Plantearemos la cuestién solamente refitiéndonos a la justicia como equivalente.a moral critica, Las posibilidades que se pueden dar son las siguientes. 241. Independencia conceptual + Una primera posibilidad serfa la de considerar que ambos con- ‘eptos son independientes. En este caso, ni para sostener que existe seguridad juridica en tun determinado Estado serfa preciso que se diera ‘una correspondencia de su sistema juridico con los principios de la moral critica, ni para sostener que existe justicia en ese Estado serla tecesario aludit a la caracteristica de la seguridad. Al respecto, cabe 2 JOSE JUAN MORESO Y JOSEP MARIA VILAJOSANA reconocer que nada impide partir de definiciones estipulativas de “se~ {guridad” y de “Justicia” que hagan que los conceptos correspondientes no tengan relacién entre si, El problema serfa, sin embargo, que pro- ceder de este modo se compadecerfa mal con el uso que suele hacerse de estos términos. Por eso, se suele dejar al margen de la discusién esta posiblidad, polemizando en cambio sobre qué tipo de relacion se da entre ambos conceptos. Equivalencia de conceptos La forma més fuerte de telacionar dos conceptos consiste en con- siderarlos equivalentes. En el supuesto que nos ocupa, seguridad y justicia serfan equivalentes si cada vez que se da la seguridad, se da la justicia y cada vez que se da la justicia se da la seguridad. No podria Exist, ash un Estado en el que cumplendo con fs eiterios de justia no se sobrepase cl umbral requerido de seguridad, asf como nio seria pensable que dandose esto ditimo no se diera lo primero. Postular esta correlacién, sin embargo, es exigir demasiado, como veremos més adelante, En los siguientes apartados intentaremos dar cuenta de la relacién entre seguridad y justicia de una manera que nos parezca és adecuada, 2.4.3. La justicia como condicién necesaria de la seguridad Hay quien sostiene que la seguridad no es tal si las normas juridicas | ademas de cares, pblicas y aplicadas por la autoridad, no son también justas, Valga por todos, las palabras de Elias Diaz": ‘Tener seguridad juridica no es solo saber que existe un sistema legal vigente, por injusto que sea, no es s6lo saber a que atenesse, no 8 sblo saber lo que estd prohibido © permitide por un ordenamiento juridioo, Tener seguridad jurfdica es eso, que es sumamente importante, ero es también mucho mas: es la exigencia de que la legalidad realice luna cierta legitimidad, es decir, un sistema de valores considerados como imprescindibles en el nivel ético social aleanzado por el hombre y con- siderado por él como conguista hist6rica irreversible: Ia seguridad 20 es solo un hecho, es también, sobre todo, un valor» (Diaz, 1971, 44-45. ‘Cursivas en el original). Esta posiciOn parece, pues, sostener que sin justicia no hay segu- ridad. No queda claro, sin embargo, si se mantiene que sin seguridad puede haber justicia 0, por el cantrario, se defiende la versién de que seguridad y justicia son equivalentes. Si fuera esto tiltimo, nos llevaria "También puede verse en el mismo set Penez LS, 199, LAS FUNCIONES SOCIALES DEL. PERECHO. % de nuevo al apartado anterior. Sea como fuere, las observaciones crf- ticas que siguen lo son para ambas interpretaciones, puesto que recha- zar que sin justicia no haya seguridad es, con mayor motivo, rechazar la equivalencia entre ambos conceptos, Entrando ya en la eritica de esta posicién, no se ve por qué razén —» habria que preferir esta: concepcién de la seguridad a otra que se cifia 8 las caracteristicas que dimos en su momento (y de las que estaba ausente la referencia a valores morales). En efecto, parece que un ] sistema juridico puede contenet muchas normas injustas, pero ello no, impide a sus destinatarios saber a qué atenerse. Un sistema juridico que establezca penas de prisién para quienes vistan de una deteminada manera (pongamos por caso, con traje y corbata), nos puede parecer tremendamente injusto, pero si cumple con las propiedades detinitorias a las que aludimos en su momento (claridad, publicidad, legalidad) ho se percibe qué se gana tildando al sistema de inseguro: quienes, a pesar de conocer la existencia de la prohibicién, vistan con traje y corbata saben a qué atenerse Si lo que se quiere preservar es la idea de que la seguridad es tun valor (por expresazio en términos de la cita transcrita), bastarfa con adheritse a TSI2 que, recordemos, es la version valorativa de la tesis de la scgaridad juridica como funcién del Derecho. Es razonable pensar en la seguridad juridica como un ideal regulativo, y lo es jus- tamente por su vinculacién con la justicia. Pero esta vinculacién no tiene por qué ser la que ahora estamos examinando, sino la inversa que comentamos a renglén seguido. 244. La seguridad como condicion necesaria de lajusticia Puede afirmarse, pues, que si concedemos un valor a la seguridad 8 debido a que no concebimos un sistema juridico al que podamos calificar como justo sin que haya un minimo de claridad en sus normas, Sean éstas pablicas y las instituciones juridicas por lo general las curm: plan y las uptiquiéh, En el iltimo capitulo (apartado 3.5) veremos que! esto es asf porque uno de los valores morales que tenemos en cuenta | ¢s la autonomia personal. Ast, pues, la seguridad juridica (tal como. 4a hemos definido) es una condicién necesaria de la justicia, pero, par | ® Gs trecuente poner como jemples de norma injuts én esa sede ls noes as eniatrins. Oca, sn embargo, que muchas veces ext dtimincion se prods oman on retevantescaactersics que ios suet deriminaes naa bceron pate poeta, como cd set por ejemplo ta raza o el sexo. Este chro que en estos car new hallames ante Supussios 4¢injusics, Lo que no estan evden es que se tale de sanconet aeaido Ei, Aa menos, cs ow lo entende Kise, pra va to se ped hablar de saneion st acto conetvo se da como consecenein de unt astién yno de un simple esado cont ‘809 cualquier compostamente. Véasetfacepstlo V.sukeputede 21 st JOSE JUAN MORESO ¥ JOSEP MARIA VILAJOSANA supuesto, no ¢s una condicién suficiente. Para que el sistema juridico sea justo (supere un cierto umbral de justicia) se requiere que, ademés de cumplir con las caracteristicas definitorias de la seguridad, el con- tenido de sus normas no contradiga, en general, los preceptos de la moral eritica, 3, FUNCIONES DIRECTAS E INDIRECTAS Examinaremos a continuacién un esquema de las funciones del Derecho que procede de Raz (Raz, 1973), y que tiene tres rasgos que merece la pena subrayar. En primer lugar, se mueve en un terreno algo mis conereto que el que acabamos de examinar, puesto que no necesariamente las funciones que se postulan deben ser adscritas a todo el sistema juridico en su conjunto, sino que muchas de ellas per- rmiten una aplicacién a diversas instituciones 0 grupos de normas que no engloban la totalidad de normas de un sistema. En segundo lugar, resulta adecuado en tuestro caso, porque conecta con algunas de las observaciones que hemos realizado en el capitulo anterior. Por titimo, tiene la virtud de mostrar, a partir de la enunciacién de las Vamadas funciones secundarias, la parte caracteristica del Derecho, aquello que lo distingue claramente del resto de los sistemas normativos. 34. Criterios de distincién Las funciones directas son aquellas que se cumplen simplemente a través dela obediencia y aplicacién del Derecho. No requieren ningtin comportamiento adicional ni ninguna actitud por parte de los sujetos alos que van destinadas las normas jurfdicas. Una norma que establece una sanciéa para los homicidas cumple su funcién en [a medida en que la gente no cometa homicidios (obediencia) 0 en el caso de que alguien los cometa, sea sancionado (aplicacién).. Las funciones directas pueden ser divididas en funciones primarias y sccundarias. Las primarias, afectarian a la poblacién en general y én ellas se encuentra Ia razén de ser del Derecho, en el sentido de que constituyen la justficacidin de su existencia y, comio veremos, conec- fan bien con Jo que dijimos en el primer capitulo. Las secundarias, son las necesarias para el mantenimiento del Derecho. Son las que hacen posible su existencia y operatividad y deben ser juzgadas por Su éxito al facilitar el cumplimiento de las funciones primarias. Por ejemplo, una funcién primaria seria establecer un sistema educativo obligatorio, mientras que regular Ia competencia de un rgano para que pueda crear las normas necesarias para llevar a cabo ese sistema educativo seria una funcién secundaria. A su andlisis dedicaremos los 1LAS PUNCIONES SOCIALES DEL DERECHO ss siguientes apartados de este capitulo. Pero antes hay que decir algo respecto a las funciones indirectas. Las funciones indireetas son aquellas que se logran alcanzar a través de actitudes, sentimientos, opiniones y modos de comportamiento que no consisten en la simple obediencia al Derecho o en su aplicacion, sino que son el resultado del conocimiento de Ia existencia de las nor mas o de la sumisién a las mismas y a su aplicacién, Algunas de estas funciones son llevadas cabo por instituciones Juridicas particulars, pero otras lo son por la misma existencia del sistema juridico. Los efectos indirectos de las normas jurfdicas son umerosos y varian tanto en su cardcter como en su extensién e impor- tancia. Sin énimo exhaustivo se pueden recordar los siguientes: for- talecimiento o debilitacién del respeto a ciertos valores morales (por ejemplo, el valor absoluto de ta vida), fortalecimiento 0 debilitacion de la autoridad en general (que puede afectar a la unidad nacional, por ejemplo); el Derecho ayuda a crear y mantener Ia estratificacion Social; a veces sirve para crear o reforzar un sentimiento de pertenencia 4 un pais; en ocasiones, contribuye @ generar un sentimiento de alie~ haci6n en muchas personas. Hay que advertir al respecto que las funciones indirectas se cum- plen normalmente a través de su relacion con otros factores tales como lasactitudes de la gente hacia el Derecho la existencia de ottas normias (Sociales 0 morales). Puede suceder también que el cumplimiento de las funciones directas vaya acompafiado de factores similares, pero n0 siempre es asf. De hecho, una persona puede acomodar su conducta 2 Jo que imponen las normas dé obligacién, sin conocer siquiera que existan o pueda ejercitar derechos cuyos resuitados juridicos desconoce. No es tai inirecuente, ademas, que las personas cumplan con sus Obli- gaciones juridicas o ejerzan las competencias que el Derecho les con ‘ede por razones que nada tienen que ver con el mismo. Cuando se gomportan de este modo, contribuyen a realizar las funciones directas. Por ejemplo, reducir el uso de la violencia podria ser una funcién directa del Derecho, ya que este objetivo se aleanza si las principales normas del Derecho penal se cumplen, En cambio, inculcar ciettos, valores morales en la poblacién es una funcién indirecta del Derecho, uesto que st éxito consiste en algo més que en la mera conformidad on las normas juridicas Lo anterior puede quedar més claro, viendo las distintas posibi- |idades de combinacién de las funciones directas e indirectas de acuer do con las dos caracteristicas relevantes, que serfan la conformidad con las normas y el cambio de actitudes. Ast, podrfan darsc los siguien- fe casos: 2) Mera conformidad sin cambio de actitudes: se cumple con la funcidn directa. so JOSE JUAN MORESO Y JOSEP MARIA VILAJOSANA b) No hay conformidad, pero se cambian las actitudes: se cumple con Ja funcién indirecta. ‘c) Existe conformidad y cambio de actitudes: se cumple con 1a fancion directa e indirecta. @)__No hay ni conformidad ni cambio de actitudes: no se cumple con ninguna de las funciones del Derecho. ‘A continuacién examinaremos con algo més de detale la funciones directas, que, como dijimos, pueden dividirse en primarias y secun- darias 3.2 Funciones direetas primarias 3.2.1. Alentary desalentar conductas EI Derecho pretende alentar las conductas deseables y desalentar las conductas indeseables, como ya vimos a la hora de examinar la funcidn de control social. Cuando aquf hablamos de “deseables” o “in- deseables” no nos referimos a conductas que intrinsicamente To sean. Simplemente, aludimes al hecho de que, al menos, las autoridades del sistema juridico de que se trate asi lo consideran, por las razones que sean. Se puede sostener que ésta es fa funcién mas bisica y elemental que el Derecho realiza. Si los sistemas juridicos pretender ser moti- vadores de conduetas, resulta claro que la forma més basica de cumplit este objetivo es justamente alentar las conductas deseables y desalentar las indeseables. Un ejemplo paradigmético, lo constituyen las normas de Derecho penal que saricionan Jos detitos y faltas (homieidios, robos, agresiones sexuales, etc.) es decir, aquellas conductas que se pretenden desalentar de forma especial Dentro de la clasificacién que estamos examinando, esta categoria es residual. Esti claro que cualquiera de las otras funciones primarias podria ser reducible a ésta, ya que se pueden faciltar acuerdos entre particulares, distribuir bienes o resolver conflictos a través del expe- iente de alentar 0 desalentar conductas. Por esta raz6n, entenderemos {que una norma o un conjunto de normas cumplirfa esta primera funci6n solo si no cumple las restantes. 3.2.2. Facilitar acuerdos entre particulares La mayor parte de las instituciones de Derecho privado (Derecho civil y Derecho mercantil) persigue este propésito. Por ejemplo, los contratos, las letras de cambio, e! matrimonio, etc. En estos casos, LAS PUNCIONES SOCIALES DEI. PERECHO se establecen modelos de relaciones juridicas en los que los individuos entran por su propia voluntad cuando consideran que les resultarén tiles para llevar a cabo sus planes de vida. Como dijimos en el primer capitulo, el Derecho cumple aqui la mision de modificar las prefe- rencias de los individuos, que de otro modo se podrian ver tentados 4 incumplir las promesas, debido a las posibles ventajas que esta actitud les podria aportar ‘Como hemos visto antes, al prohibir conductas indescables el Dere- cho dirige la conducta humana de fa manera que le parece adecuada. E] Derecho (las autoridades, se entiende) decide acerca de cufles seran los fines que son deseables o indeseables y limita la eleccién de los individuos para garantizar que se alcancen los primeros. Al facilitar acuerdos entre particulares, el Derecho no est4 imponiendo sus propios fines, sino que sirve de ayuda para que los individuos puedan perseguir fines de su propia eleccién, Ast, la libertad de eleccién de cada individuo se encuentra restringida sélo como consecuencia de sus previas accio- nes y decisiones libres. Por supuesto, el Derecho no ampara cualquier lipo de acuerdos.-Mis bien lo que hacen las normas juridicas es crear marcos dentro de los cuales los individuos deben llevar a cabo sus acuerdos y perseguir sus objetivos, si es que desean disfrutar de pro- teccién juridica, Estas restricciones son imprescindibles para proteger una parte de los posibles abusos de la otra, al tiempo que sirven para proteger a terceros (que no son parte directa del acuerdo) de las consecuencias que les puedan afectar negativamente. De ali, pues, las diversas restricciones a la libertad contractual o las limitaciones en las actividades empresariales. Por ejemplo, el sistema juridico espa- fol no obliga a nadie a contraer matrimonio, pero quien decide hacerlo queda sujeto a las normas que regulan esta institucién, con los con- siguientes dereciios y deberes entre los cGnyuges y frente a terceros (hijos, por ejemplo). 3.2.3. Proveer servicios y redistribuir bienes El Derecho cumple con esta funcién cuando, por ejemplo, presta servicios tales como defensa nacional, educacién, sanidad, construccién Y mantenimiento de infraestructuras o cuando redistribuye bienes a través de subsidios de paro, etc. De nuevo agui hay que recordar lo {que dijimos en el capitulo anterior. La existencia de les normas juridicas posibilita salir de situaciones como las que dan lugar al dilema del Drisionero o a la presencia de gorrones, permitiendo de este modo {que se generen bienes pablicos que la apariciGn generalizada de estas situaciones impediri. No siempre es facil distinguir entre redistribucién de bienes y pro- visién de servicios, La raz6n es ésta: la mayor parte de los servicios 8 JOSE JUAN MORESO Y JOSEP MARIA VILAIOSANA {que presta el Estado son pagados total o parcialmente a través de los impuestos de los ciudadanos. Este hecho determina que no haya ‘ninguna relacin necesaria entre lo que un ciudadano paga en impues- tos y lo que recibe en servicios, por 1o cual siempre que se presta un servicio, de algiin modo también se produce unc redistribucién de bienes. 3.2.4. Resolver confictos El pape! de las normas juridicas como instrumento de resolucién de contlictos ha sido puesto de relieve en muchas ocasiones. Sélo hace falta darse una vuelta por cualquier juzgado para percibir que efec~ tivamente el Derecho tiene la pretension de resolver conflictos. A veces, incluso, se ha dado tanta importancia a esta funcidn que se la ba llegado fa concebir como la propiedad definitoria del Derecho. As{, por ejem- plo, LLEWELLYN ha escrito: “«2DE que se ocupa, entonees el Derecho? Del hecho de que nuestra sociedad esti llena de conflicts. Conflictos reales y potenciales; con- flictos que hay que 2anjar y conflietos que hay que prevenir» (citado ‘en Raz, 1973: 168). Esta afirmacién, sin embargo, es algo exagerada Si bien es cierto ‘que algunas de las obviedades de las que hablamos en el primer capitulo hhacen inevitable que el Derecho pretenda cumplir esta funcién, no To es menos que existen otras funciones también importantes. Ademés, se da la circunstancia de que cada vez surgen con mayor impetu los ilamados métodos alternativos de resoluci6n de conflictos, que, aunque no sustituyan al Derecho en esta tarea, vienen a complementarlo" 3.3. Funciones directas secundarias Segin sabemos, el Derecho regula su propia creaci6n y aplicacién. ($i bien otros sistemas normativos, formados por normas sociales 0 ) morales, pueden cumplir con las funciones primarias (y en algunas | ocasiones con un grado mayor de eficacia que las normas juridicas), ? el hecho de tener funciones secundarias seria un rasgo propio de sis- temas normativos jnstinicionalizades como el Derecho, Este tipo de funciones tiene que ver con la posibilidad de que los sistemas juridicos puedan operar de manera continuada, adaptandose a los cambios socia- Prescindnosagul dela compliacinadlonal que implica ta distinén que hace Rx entre confietos no eulados (esr Ise cumplian comet orn primary eeulos {uc enreuldadcumpliron un funeidn secundait) LAS FUNCIONES SOCIALES DEL PERECHO so les y manteniendo su eficacia. En la realizacién de estas funciones hay que entender que se engloban las normas que aseguran los recursos suficientes para el mantenimiento de estos érganos, asi como las que establecen los mecanismos idéneos para reclutar al personal dedicado a.estos menesteres. Se puede hablar de dos funciones secundarias: determinar los pro- cedimientos a través de los cuales se puede modificar el Derecho y regular el funcionamiento de los drganos encargados de su aplicacion, 3.3.1. Establecer procedimientos para cambiar el Derecho EI Derecho regula su propia creacién al establecer drganos y pto- cedimientos para su modificaci6n. Cumplen esta funcién todas lis nor- ‘mas destinadas a regular los procedimientos a través de los cuales el Parlamento puede crear leyes, o la Administracién puede dictar regla- mentos, etc. Muchos ejemplos de estas normas se encuentran en la Constitucién de 1978. Asi, el articulo 86 establece el procedimiento adecuado para la aprobacién de los Decretos-leyes: En caso de extraordinary urgente necesidad, el Gobierno pode dicta dnpsicone legates provionles que tomar la for tha de Deeretosleyes y que-no porn afeetar a ordenamiento de ls insitucanes bases dl Estados los derechos, deberes) ibertades de les ciudadanos reguladen en el Tilo fa égimen de las Com: nidades AutSnomas nal Derecho electoral genera 2. Los Decretovlees deberin ser inmedintamente somtigon 4 debate yvotaién de totlidad al Congreso de los Diputados,convocado alefect sino etuvierereunido ene plao de Ios eita das igientex & su promulgaion. BI Congreso habe de pronuncare expresamente dent de elebo plazo sabre se conaldacion o derogacion, pars To cual el teplamento estabecerd un procedimiento especialy suas. 2. Durant el pan establecide ene apartad anterior, fs Cotes pod amtaris como payer dee por el Precedent Se 332. Establecer procedimientos para reforzar el cumplimiento del Derecho El Derecho regula su propia aplicacién al crear y regular los pro- cedimientos a seguir en las actuaciones de los érganos aplicadores, bien sean jueces y tribunales, érganos administrativos 0 cuerpos poli- ciales. Buena parte de las normas recogidas en los Cédigos procesales serfan un ejemplo claro de ello. Ahora puede quedar claro por qué la posicién que ocupan los jue es y tribunales en todo sistema juridico es clave. En buena medida, o JOSE IUAN MORESO Y JOSEP MARIA VILAIOSANA son los encargados de que el conjunto de funciones que estamos exa tminando se cumplan. Por un lado, son los garantes del eumplimiento de las funciones directas primarias. En efecto, de cllos depende que s¢ apliquen 0 no las sanciones que desalientan las conductas indeseadas ‘0 se adjudiquen los premios que alientan las conductas deseadas, asi ‘como que resuelvan las conflictos que se originen en torno a la inter- pretacién del Derecho, Por otro lado, realizan la funekin secundaria que se acaba de examinar. Pero, ademés, suelen cumplit ta importantes funciones indirectas. En muchos paises, la Administraci6n de justicia es la parte institucional mejor valorada por los ciudadanos, En la medida en que esto sea asf, estos Srganos desarrollarén un papel muy importante a la hora de promover el respeto al Derecho y a los valores que se le suelen asociar. Lecturas recomendadas Sobre la funcién de control social, puede verse AnieNzA, 2001; 151-171 yla bibliogratia all citada, Para un estudio més pormenorizado del concepto de seguridad juridica, vease PéRez LuNo, 1991. Respecto al concepto de justicia, la bibliografia serfa interminable. No obstante, tun buen anlisis de las concepciones contemporéneas puede encon- trarse en CawPacii, 2001. El examen de las funciones directas ¢ indi- reclas se encuentra en Raz, 1973, "Pura un examen mis detenido de estas cuestiones, sas inf, cpus VLy WI CAPITULO IIT NORMA JURIDICA 1. VARIEDADES DE NORMAS Hemos visto hasta ahora, en el primer capitulo, algunas de las nece- sidades que viene a cubrir la existencia del Derecho, entendido como sistema normativo institucionalizado. Nos hemos detenido, en el segun- do capitulo, en el examen y discusién de las funciones que normalmente se suelen asociar a los sistemas juridicos. Es momento de complementar el enfoque funcional que ha predominado hasta aqui, con el andlisis de la estructura de este poderoso instrumento social que es el Derecho. Empezaremns prestando atencién en este capitulo a los componentes del sistema juridico (basicamente las normas juridicas), para en el ca tulo posterior adentrarnos en el estudio de los problemas que presenta €l Derecho entendido como sistema normativo. 1. El Lenguaje como una herramienta Como ya dijimos en el primer capitulo, el Derecho pretende regular el comportamiento de las personas a las que va destinado mediante normas. En un sentido todavia intuitivo y presistematico podemos entender que el Derecho guarda una intima relacidn con el lenguaje, ya que de él dependen las normas, Ludwig Wrrrcensrem, en l2 obra filos6fica sobre el lenguaje que més ha influido en la filosofia con- tempordnea, ha escrito: «Nuestro lenguaje puede verse como una vieja ciudad: una maraila de callajas y plazas, de viejas y nuevas casas, y de casas com anexos

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