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CAPITULO 2 LESIONES DEPORTIVAS, ESTRES Y RECUPERACION 1, INTRODUCCION Del mismo modo que la presencia de estrés puede incrementar la vulnerabilidad a las lesiones ntivas, tal y como hemos Observado en el capitulo Anterior, éstas Pueden, a su vez, aumentar fa vul- renbilidad al estrés, pues constituyen situaciones Potencialmente estresantes Por las siguientes razones; 1 Las lesiones producen dolor en la zona lesionada e incomodidad general, 2 Interrumpen la actividad habitual del di todo lo que puede conllevar esta interrupcin. Provocan reacciones emocionales adversas (enfado, inritabilidad, depresion, etc). Conllevan, en ocasiones, hospitalizaciones e intervenciones quirtrgicas, leportista lesionado, con Propician una percepcion de fata de control sobre la situacion (es decir, sobre la lesin). Plantean incertdumbre respecto al curso de la lesi6n yal futuro deportivo. Exigen un cambio de estilo de vida, Exigen el seguimiento de un tratamiento, a veces lento y dolores, En ocasiones, conllevan recaidas Y, Como consecuencia de éstas, una enorme frustracién. Afectan, también, a los familiares y personas allegadas, quienes deben sufti el estado emo- ional del lesionado y adaptar su estilo de vida para poder ayudarle. ® ‘Stponen, en ocasiones, un detrioro erbnico o una incapactci permanente. “rece evidente, por tanto, la necesidad de abordar un problema que afecta a numerosas perso- i praccan deporte, por un lado, contribuyendo a aliviar el impacto emocional de la eats de 'sconscvencias de ésta que puedan ser estresantes, de forma que el deportista se encuentre y fun nie Mx posblemienias es lesonado; pr aol, ap coeg un een tp etiliacion de la Sesion, de manera que el depontsta pueda recom su actividad habitual ‘stores Condiciones, Jo antes posible, y con un reducido riesgo de recaidas o nuevas ed } hy H presente capitulo, pretende acercar al lector al conocimiento ee soy ePontvas y de su sehabilitacion, Se analiza, en primer lugar, ee ee ween, 8¢ dedica una seccion a ta evaluacion psicolbgica en este Saar dice Set evaluadas y los dimientos ¢ instramentos que pueden : sawed nw bord con deta ha meen psicalégica dirigida a conseguir los objetives apuntades ex ' puovovoeoonDd 8 Lesions DEPORTIVAS ESTRES Y RECUPERACION or, especificando areas Y cestrategias concrelas; y por Ailtimo, se presentan dos See See de mia de la intervencion psicolégica en este Ambito, C854 2, BSTRES POSTAESION 21, Varlables situacionales y personales relaclonadas con el estrés post-lesién ‘En un articulo reciente, Brewer (1994) ha enumerado las varlables situacionales, relacionadas ern Ja lesion y sus implicaciones, que pueden estar afectando la presencia, duracion e intensidad de fa re; puesta de esirés post-lesion. Diversas Investigaciones citadas por este autor, parecen haber encontadh Jo siguiente: ‘Buna mayor incidencia de esirés en presencia de variables como: lesiones més graves, lesiones mis duraderas, interrupcion o deterioro considerables de las actividades cotidianas 42 de otros sucesos vitales estresantes; ie ca vi antes; ‘0 una menor incidencia de estrés coincidiendo con variables como: un buen pronéstico de la Ce gaa ene susnat i los médicos respecto Iesién y un deterioro del rendimiento deportivo. Ea general, concluimos fosotrs, parece que la gravedad/duraci6n de la lesi6n, el aleance de ss cesaayaai od fecinraie del Soni las perspectivas de curaci6n de ba lesién,y smedios y apoyos existent proceso de recuperacién, determinan, en gran medica, el exc: ter esesante de la lesion. Adem, fa situacion puede ser més estresante si existen otras Fuentes dees See a eee otros suoesosvitales estresantes), pero menos estesante st ee roe Pece cae oe diferentes (eg, el caso de los deportsas i seam sebajo pera de ellos, en Ta linea de los resultados comentades * Ae a ua una eps ele y que gracias a la lesi6n sescapane de esas sue sitwacionaes, se diaesbteta cacao anorgar cae eee Waa! node hd spe cee eae ang ee ae han ‘ {as encontradas relevantes en diferentes estuxlios: Z bition © lesiones pasadas ecepcion auto-ect _ eam en el comienzo de la Rani mrpurone 4 a3 . grado de implica 5 : deponisas de at econ en el deporte, mostrdndose axis vulnerables abet Jos deportnas que conc iy Jos que hacen deporte como actividad de cio, ¥ ww i vidas; 1 al deporte una mayor importancia en el conte? (©) la edad de os depot (10-19 fos) y mis majo 9 ay fropensos al estés los praticante > iver? PsIcoLocta ¥Y Lesions Deronnas: PREVENCION Y RecuPERACION un estilo de pensamiento pesimista, i w mis acusadas; Felaclonado con manifestaciones de esttés post-lesién (©) elpatrén de personalidad «durezas (hardiness), : : Con suis tres componentes: control, promiso y reto, asociado a una menor incidencia rock in de alteraciones emocionales post-lesin. 22. Manifestaciones emocionales del estrés postlesion Diversas manifestaciones emocionales (e.g. enfado, depresi6n, ansiedad, etc), caracteristicas de la respuesta de estrés, han sido observadas en los deportstas que sufren lesiones, tanto en el periodo posterior inmediato a la lesién como, més adelante, durante los periodos de rehabilitacion y vuelta a fa aciividad normal. Con la intenci6n de explicar estas manifestaciones, algunos especialistas (eg, Astle, 1986; Lynch, 1988) han adaptado al Ambito de las lesiones deportvas el modelo propuesto por Kubler-Ross (1969) par los enfermos terminales, distinguiendo cinco fases sucesivas en las que predomina una determina- a manifestaci6n emocional. Por orden cronolégico desde que tiene lugar la lesi6n, cada una de estas fase tiene las siguientes caracteristicas emocionales (y cognitivas que las subyacen): (1) negacién de la Iesiéno de su alcance (e.g. esto no es nada, en un par de dias estoy entrenando otra vez; woy a ira un fisoterapeuta que me va a curar enseguidas); (2) enfado ante lo sucedido (e.g. «con lo bien que estaba jogando y ahora me tiene que suceder esto»; siempre me tengo que lesionar en el momento mis ino- Portuno; «estoy harto de tener tan mala suerte); (3) ambivalencia emocional (e.g. 4a lesion parece seria Yn0 voy a poder jugar en tres meses por lo menos, «si descanso lo suficiente puedo recuperarme mucho ‘antes -ya se ha terminado la temporada para mi, «a lo mejor se han equivocado y la cosa no es tan grave); (4) depresion (e.g. «voy a estar mucho tiempo lesionado y no puedo hacer nada por evitarlo-; “oy a perder Ja temporaday; «todo me sale mab; «a lo mejor tengo que retirarme:); y (5) aceptaciin (e.g. ‘qve le vamos a hacer; «voy a hacer todo lo posible por recuperarme cuanto antes»; ~puedo aprovechar Para ponerme més fuerte en las partes del cuerpo con las que puedo seguir trabajando). Sin embargo, como sefialan Wortman y Silver (1989) y Brewer (1994), no se dispone de datos que avalen el modelo de Kubler-Ross (1969) en retaci6n a las lesiones deportvas, Solo en uno de ls seis ‘studios longitudinales que se conocen hasta la fecha (Uemukal, 1993), se han obtenido resultados que ‘2poyan parcialmente, observandose, en concreto, que las puntuaciones mis altas en depresiGn seguian, as més elevadas en ira/enfado, y que e! mayor nivel de aceptacion dela lesion no se produeta, apro- 2imadamente, hasta un mes mas tarde de la ocurrencia de ésta. Sin embargo, en contra ce lo esperado S¢g6n este modelo, no se hallaron varlaciones relevantes en lus categorias ce negacion de la lesibu. y anbivalencia emocional, : En otros studi ald y Hardy, 190; Smith, Scott, Fallon y Young, 1990), se ha obser !a presencia de Swe Tae cen el periodo inmedlato a fa lesion, aunque cle mane "= Boba es decir sin que predominaran signficaivamente unas emociones coneretas, aundue en elestu- © de McDonald y Hardy (1990) sobresalieron moderadamente la ira/enfado y la depres, robindose, ademés, que las emociones negativas remitfan en la media que pasaba el tempo y 89 Lesions DEPORTIVAS, ESTRES Y RECUPERACION 0, sin embargo, no fue ratificado en el estudio de p, itever Linder y Phelps (citado en Brewer, 1994), quienes observaron que las respuestas emocionales de cleportaslesonadas no comeacionaban con cl lempo transcurido desde que oeuné a eat dese, que manfeacones co a depresin pian observarse cn Ton sujetos de lamest Hon sani del momento raumdtco en el que sufieron sus lesions, fo" inde. pendencia de la proximidas ‘Asimismo, Heil (1993b) ha sedalado que muchos deportistas, sobre todo los més jovenes, manifesar su emociin adversa postlesin mediante quejas somaticas que van mas alé det pv and de la lesiin, Segiin este autor, estos deportistas acentéan notablemente este tipo de quejas y evitan, de la posible presencia de alteraciones cemocionales (c incluso niegan que éstas existan), Hat se trata de personas que antes de su lesion ya habfan mostrado una clerta tendencia a fa , con coone con muchos deporiss que acuden al médico o al soterapeuta con mucha fecvenc ‘in, todo cuando las competiciones més importantes u otros eventos estresantes se encuentran se pre con mips ques de dolor muy so. A eos depots, es gua setise acide Eanguiase ante a comprension, ls explicacions y ls uidados placebo de los cope 7 saien ro médico, y cuando se lesionan tienden a utilizar este patrén de respuesta, en ma ae Soe reid bids eta id Sores ce lene pode aaa En defintiva, parece aceptarse que los deportistas sufren estados emocional lean secuencia del esés post-lesin, aunque parece claro que no se puede asumir la eee Jo que explque el patrn de respuesta emocional en todos los caso. El tipo d ce 00 me Bis Liege dd teupa, vealed biceimene\ de talables que to ee bin Cooma Soecimcenc cid ergetn aoe tia ie Re ankccitos euecs aL ceenpab la gravedad dela lesion, la repercusion que ésta tiene, la interpretaci ei ences Ele cam ee ceases Eley caeaa bate A ato be eh de bs kin yo baci fee sicce ea iain cate Copone part mnonipt a ee secenil pure sugeido or Kluber Ros (96) y cepa ze oe ce ee ‘que, en otros, es posible que algunas de estas fases ees a nee ee cee Oe Asimismo, smo, en la linea de los resultados hallados por Bi ih ecabiaaietnars celgjo que exsan diferencias ntrsujtos en la ee srewer et al. (citado en Brewer, 1994), pare- Fee ae sachs etre alin cael enone y eno tne Jesion suele ser la situacin mas esresante tien el momento traumatico en el que se produce la vetnb rcisea ais pcre) i momentos del periodo de duracién de la lesiGa cones iene coe col rehab ionales adversas (e.g, cuando deben realizarse interves equipo se van de vig Secu vs a avanza con la rapidez esperada; cuando los compaieres hos, etc), por Jo que, en muchos cana my imponarte el jogo sonia vo on siguen a ora de forma ordenaday as ee is que una secuencia -regladas en ta que unas emociones tuacion emociona imegular que lones pasadas no vuelven a aparecer, se observari una fue sefaladasen Jos eemplos que dependeré de la presencia de situaciones estesantes diversas (€8: BS aaa anteriores) y de experencias int 1s estresantes diversas (€8- la interpretaciones arbitrarias de la realidad), ie oc point * presencia de estados . a 40s deponistas letras prep oe dems de repercutir negativamente en el bene’ Weiss y Yukelson, 1991), eae ae considerablemente la rehabiltacién de la len (e8 , Sobre todo, a Ia adherencla apropindn a las tareas d& rehie progresaba la rehabilitacion, Bste dltimo dat 50 PsicoLocia Y Lestones Derornvas; PrevenciOn ¥ Recureeacion ibn, Si se tiene en Cuenta que, en general, las tareas de rchabil motivacion bas i propias tres y rare Tecuperacién, y una dosis Bidets idea fuerza, tolernca al dolor, et, parece légico que oe emoclones adver joes (8 ir/enfado, depresién) ‘no cumplan con las sien te tesa enka medi- ag adecuada, produciéndose el absentismo frecuente y/o fa realizacion defctaia de los ejecicios ganas Alcona, el equilibrio emocional y una actitud positva (caracterizados al ae cennciones adversas) suelen asociarse a una buena rehabilitacion. (eg. Ievleva y Orlik, 1991; Wiese etal, 159, poo que, en definitiva, parece importante conocer las reacciones emocionales de los deport taskesionados durante el tiempo que dure su lesién, y emplear las estrategias mas convenientes, en cada exo conte, para elimina 0 aliviar ls estados emacionles advessosyfavorce la presencia de los cperesen pstvos para el bienestar del depots y la recuperacién de lesion 23, Hlestrés de la hospitalizacién y las intervenciones quirérgicas Ia hospitalizaciOn y las intervenciones quirirgicas que son imprescindibles en lo casos de bs lesio- nes mis graves y aconsejables en otros casos, constituyen situaciones potencialmente muy estresantes que pen afecta a los deportistas implicados. Habitualmente, cuando el deporista debe estar en observa- ciéno la decision de intervenir es clara la hospitalizacin y ls intervenciones quirirgicas suelen acon teeren ls horas o dias siguientes al momento de producirse la lesiin, suméndose otra fuente de estrés aly existente; y otras veces, se presentan tras un largo recortido de dudas,andliss, observaciones y ‘pruebas, o tienen lugar por segunda, tercera o cuarta vez. como consecuencia de fracasos anteriores, reca- ‘ths 0 complicaciones, convirtiéndose en situaciones muy trascendentes para el lesionado. En numerosas ocasiones, el estrés que pueden provocar estas situaciones, favorece que los depor- tsas, desestimando el consejo del médico y en detrimento de la curacin de la lesin, hagan lo posible Peviatas si pueden permitiselo (eg. deportstas aficionados que pueden decidir abandonar la pric- ‘ca deponiva; depontstas profesionales con esttusy contatos pivilegiads, etc) Otras wees, an sien- odronadas porque no se tiene més remedio o porque raconalmente se considera fo coreto, el estes Prede provocar malestary sufimiento, e incluso puede pejudiar la preparaion yeel curso de fa intes- Yenc y a recuperacién posterior del intervenido (Johnson, 1980). _, !ahospitalizacién supone la separacién del deporista de su entorno habitual, y requiere la ae: un ambiente que en principio resulta desagradable (cams, ‘camillas, tubos y aparates e as i éenfermos alrededor con los que hay que compart la habitaci6n o que se encuentran ne ; pase icenas desapradables en alguns casos, enfermos y fanliares auefidose, cy baa ‘Ademis, de funcionamiento estrctas (comidas «de hospital, horarlos de visita re Se Dortalmente el seguimiento de medias Inofmodss esses i whe etc) ya menu jp notets, hacer determinadas pruebas de reconocimiento, ponerse NYS, vas del cit de informacion sobre el tempo que dates stn Y ee eel eprt DO médico, Si todo ello se afade al estado anfmico adverso que eee ero ua fete C316 ge Sede ser internado, parece Hopco que se consiere ihe Dotable relevancia, ot El doctor Guillén estima que pocnt reaparece Martin Vazquez se en tras ser intervenido co ispmesto a echarle wn Rafoet Martin Vazquez parece dispmes “ modicina, desputs de haber sido intervenido soa medi Premed Majdahond, ‘con Grito ayer, e% por el doctor Pedro AcoRRA JESSSNAYA ‘A tes ocho de Js maiant camo esa prvi, Rafael Marie Vinge aca el cam eal gorana deeb bab ‘aie nde 218 6 ltikca remap. en dode pss Ia - cde: De ll no sl hast os ts y cowraa mimatos des- eis impo que trea ra lane be iervencifn jg ‘e deportviss foe sonetico 3 sma acs epidural. y poco pprsersi macios detalles de pect a tes el onl sere be sca "B donor Pero Guléa ma- por fo que ex Tw 8 meses po- fet vor: 8 jos, dip Gi- Bo etd opine (g2 ls secuperacién por ano ba- tend letons en la rola ‘inquest ene pasate, ‘Guillén. Mientras el prestsioso ‘cirgiano autor de la intervencién quinirgica fis entre Bl extremefio Manolo, on la habitacién de enfrente EI deportivista Marti ‘Vézquez_y Manolo Sén- tea fica po el M- da, compartieron ayer qui- rslanoy cnjano, at ha ter auido ambos un ées- gnciado debot con sus foeveeequpos. El ex: made y el ex-alleico foerea_ opersdos por el octor Pedro Guillén, para se alojdos después en Iabiacioneseoeenadas, Matolo se fac. l pzood y el Figamentoin- ‘temo de la piema derecha en un amisioso enue ef ‘Mérida y el San Femando, a pablo peor, In inte vencida y el tiempo trans- ‘ido deste que me de- ron el gop hasta que en- ‘tut enel quir6fano», expli- cba feel extremetio, ren abi pero cl jugndo cont en hacero en seis meses cuentra animado n éxito en Madrid seis y ocho meses el perfodo de recuperactn, ef jugador deportvista tra alo bajo, yen su dnimo exis Pimrencar a entrenarse dentro de cinco metes y media ‘o sels. Martin Vaequet, que fue operada bajo anestesia “pldral, pudo ver en el montortatntervencdn, JUAN CARLOS SE ROMPIO EN EL CARRANZA juan Carlos no podré ver cumplido su sues de entarse el tes vistiendo is del Atlético efi el Villa de Madrid. Una ¢ ine i6n interrumpiré unos cir meses el vuelo de Ia ulti @ La operacién s¢ prolongé por espacio de més de * dos horas Coma et doctor Pedro Mo ha staan Caos ‘uit aria lain aque lex allético Manolo pade- lore en of comienza da la mere eh acer eu ecupet- clin al toflanen eat hen 1a promeésa rojiblanca, ALBERTO PUIG RECIBIO A MAREK EN LA CLINICA DEXEUS AL CUMPLIRSE UN MES DE SU INGRESO. Una tormenta de vorano romps roa plema el silancic I ono an ol ue ee me sigue dole Cayé un pequetio aguacaro quo. bastante, pero por lo sit part dsipa el Sn a bochorno que eo produce on ba demas me ccolona enesta épaca del aio, Fi encuentro normal shrplormnta un ota hale Oo rene ginada lucha en la clinica Dexeus, es sum cosdo tara pee: pono oan spas aaron ay importante es amargos, Cada hora que pasa, su recuperarme para ‘naturaleza esté obligada a reaccio- bie ‘ar para superar las graves lesio- volver bien» ines que se produjo el 8 de julio yaa pnb ectionn do for tatle la amputacién de fa pierna tend De todos meso tengo ei ya soprasey Pg so ‘encuentra ahora en plena fase de El catalan ree abandoné la Unidad Muecas de dolor de Cuidados En olla, Alberto ve pasar tes Intensivos hace seis horas con un deseo concrto:=su- dias fampve comentaba ‘ayer Puig durante la entrevista que concadié a MARCA. Por unos ‘minutos, tuvimos la oportunidad de FETT Puig no packet comprobar qué a oa tiene mas remedio So de nos ha mejtado much Sino ons Uios das eure, ue aguantar en el ‘en su semblanto, no podia evitar hospital {as muscas de dole. .Lapiama me ‘muchisimo pero, por lo demés, ma encuentro normal, esperando ‘curarme cvanto antes. Loimparan 10 es que la recyperacién sea bua ‘na para que mo permite vover @ ‘compelir en plenas condiciones, , por efemplo, encontraron una elevada corre- nent Cl il del POMS y Ia eficacia percibida de la rehabilitacién); por Giltimo, cerca de fa rea parcon, sefalarfa que el deportista se encuentra emocionalmente preparado para el regseso a su said normal. Al contrario, otros perfiles peores (con puntuaciones altas en algunas 0 todas las esca- . {a de vigor) podtian sugerir la presencia de reacciones emocionales adversas como conse- a esién 0 de las méltiples circunstancias relacionadas que pueden estar presentes (eg, un cpenca de ceaado depresivo ante una recaida o la percepcién de que apenas se avanza durante la fase de rehabi- Iiac6a). orsu parte, las escalas de Leeds y Tyrer y el lstado de sintomas de Lubin, no sabemos que ‘do utilizados en este contexto, pero si en otros entornos en los que se ha pretendido eva- hare estado emocional. Se trata de instrumentos muy sensibles a las fluctuaciones emocionales delas personas y muy sencillos y répidos de aplicar, por lo que aqui, en la linea sefialada al refe- simos al POMS, podrian resultar muy dtiles en diferentes momentos del periodo post-lesion (e.g. antes dela intervenci6n quirirgica, en el transcurso de la rehabilitaci6n, justo antes de la reapari- iin, etc) Enesta drecciOn, también pueden elaborarse -escalas-termometro- de auto-evaluaci6n, utilizén- die, por ejemplo, un baremo de 0-10 puntos para sefalar la presencia y los distintos niveles de inten- sad de una determinada emociOn. Asi, mediante el entrenamiento apropiado; los deportistas lesiona- des pueden aprender a auto-evaluar con facilidad su estado presente de ansiedad, depresién, enfado 0 cualquier otra emoci6n que se considere relevante, ayudando enormemente al psic6logo y al fisiotera- Patz que comprendan cémo se encuentran los deportstas y contbuyendo, ademés, al mejor cono- ‘mento de las experiencias internas propias. __ Como ya hemos apuntado en el capitulo anterior, la utlizacion de instrumentos de evaluacién no ‘4 seni, ni siquieraaconsejabe, en numerosos casos en los que exita una clara retcencia de los ' cumplimentarlos. Este problema puede aliviarse desarrllando previamente una relaci6n de ot con el deponista, informéndole sobre la utilidad de los insrumentos y apaciguanclo sus posi- Hs temores sobre la trascendencia de sus respuestas. En cualquier caso, con 0 sin el apoyo de cues- ¥ escalas, la entrevista con e| deportista constituird, aqui también, un procedimiento funda- | ae la obtencén, ampiacién y delimitaci6n de I infomacién relevant respect a su estado endl ws poenss ado del ipa tpn | fin evevista permitish conocer, en cada uno de los momentos més destacados del periodo post: como se siente el depontista lesionado; y, a partir de aqu, qué situaciones reales y cogniciones les pueden estar afectando ciestos sentimlentos, Hs decir, no basta conocer ls respuestas erno~ | tag, 408 esionados, también deben detectarse los elementos que las propician: ls situaciones | Ge? 28 que se asocian (eg, una recaida; el Exit del compatero que fs sustuye, 1a proximidad | egy 06), as interprtacionessubjetvas de Gstas y las expectalvas, actives y ereencias que | 1 estas interpretaciones, La deteccion y evaluaciOn de estas cogniciones, creemos que cons- 105 estones peroRTIvAs, ESTRES ¥ RECUPERACION rocesO ica para la rehabilita de la intervencion psicolég nde tiuye un estan as ane para clo, ademfs de la Se oo poet meets ea ie auto registros diarios dle las respuestas emacionales ¥ de las copnicione 4 plement ciadas a cllas. 33. Bvaluacién del dolor H dolores una experiencia subjetiva estresante que conviene evaluat lo mejor posible Engere. ral, se deben determinar, por un lado, cules son las partes del ey i we d deponisa expe, ail dolor y como se manifiesta éste; por otro, cual es la intensidad del dolor. Los procedimientes ulicen deben servi para que el deportsta lesionado aprenda a evaluar su Propio dolor de rane. Tuts ‘concreta y fable, faciltando la transmisi6n de informacion a los profesionales que tienes ween (dl mic el cterapeuts ye psclog), pare que Ets conozcn con resin a ces la experiencia de dolor en cada momento del periodo post-lesién (e.g. justo después de la ocurren- ‘Sr de le lesb; antes despues dels intervenciones quirirgicas; durante los eerccios de rebate cin, etc). Un interesante instrumento para la evaluaci6n del dolor en este contexto. consiste en un dibujo del cuerpo humano, de cara y de espalda, sobre el que el deportsta debe sefalar el lugar enel que duel ye tipo de dolor que tiene (ver figura 2). De esta forma, no tiene mas remedio que especifcar a sméximo en qué consse su experiencia de dolor facilitando una valiosa informacion a los responsbls de su tratamiento en ls distintas fases de éste. Como han observado Fordyce, Brockway, Bergman y Spengler (1986), la seftalizacién de las expe- siencis de dolor sobre un dibujo puede servir para detectar problemas en el proceso de rehabilitucéa y para medir el éxito terapéutico, Ademés, segtin Heil (1993b), este dibujo puede ayudar a evalvar dl sgrado de ajuste/desajuste emocional del deportista lesionado, Segin este autor, podrian considerase {ndicadores de un posible desajuste: (a) una estimacién excesiva de puntos de dolor a Jo largo del cet o (que supere Jo que debera esperarse en funciGn de la lesién); (b) una distibucién inusual de ks re yeu sina nappa (eg, ees fea de snes tcp pot sgete a os simbolos), En opini6n de Heil, un dibujo como el de la figura 3 biltacion, izacion y la presencia de difcultades que podtian afecta tre pe: aioe oe spec y avanzar en Ia evaluacion de estos pestis tal enlpo méd oepei ey secci6n anterior, los indicadores seitalados deberiat eh Sexes es dei olen 0 sgn vr de eS 2 paid de que depois ohn ere oe SaaESE. aya entendlido bien el ejercicio a realizar o, simplemente, 4e 4° cueste discriminar en la medida ue iia ic oa fine ee Pide, Descartadas estas opciones, ser el moment 106 | — PsICOLOGIA ¥' LESIONES DEPORTIVAS: PREVENCION Y RECUPERACION nsirumento para que el deportsta identffique sus expertenclas de dolor. Debe sefal e puestas concretas en el lugar del cuerpo en el que las percibe (adaptado de e850 Figua3 Patron de respuesta que, segtin Heil, puede sugerir Ia presencia de un exceso de somatiza- cite y de desajustes emocionales que pueden intrferr en el proceso de rebabilitacisn (adap- tado de Heil. 1993b). (© spatnxamierio muscular 4% sensacion de honmnigueo 1 plndiznos 107 Lesions DEPORTIVAS, ESTRES Y RECUPERAGION Proved lad del dotor, los y muy titles para la evaluacton de la Intens! 8 es dy, aera cf cacala he 0-10 puntos) y las escalas andlogas visuales, Bn a Je pide al deportista que site su experiencia de dolor en una dimensién de intensidad, ey 4 ce cen el segundo, sefialando un punto sobre una linea cong, primero, determi méricamente y, 4 mua mas cerca san Bat cada uno de os cextremos (ver figura 4), Mediante la utilizacion fepulat de instrament istas pueden aprender a discriminar distintos niveles de intensidad, fo que ie peti sarsbpip sere de ‘olor cen cualquier momento y observar las fucuacionesy a | pprogreso que se vayan produciendo. El termémetro de dolor puede incorporarse a fa prueba del city. jo comentada anterionmente, haciendo que los puntos de dolor sean sefializados en el lugar correspon. dente pero con vn niimero (entre Oy 10) que indique la intensidad del dolor en cada fugat, Biemplo de Escala Andloga Visual para la evaluaci6n de la intensidad del dolor. El continu mide 100 milimetros. El deportista debe sefialar con una marca sobre la linea la menor o mayor intensidad de su door, desde ningtin dolor (en el ado tzquerdo) basta el mésino dolor posible (en el lado derecho). Para evaluar la respuesta, se mide con una regla la dis- tancia en milimetros desde el extremo de ausencia de dolor basta la marca realizada por deporista, tomdndose una medida de intensdad de dolor que puede ser comparada a nivel intra-sujeto con anteriores y posteriores medidas en el mismo continuo. Figura 4: AUSENCIA MAXIMO. DE DOLOR DOLOR POSIBLE Ovo procedimiento que puede aportar informacion para la evaluacién del dolor es la observacin directa de a conducta verbal y corporal de los deportistas lesionados, Sus quejas y suspiras, sus expre- siones faciales, sus gestos, sus posturas y sus movimientos pueden ayudar a detectar desde el exterior presencia de dolor, dando paso 0 complementando a otros procedimientos ya seiialados. (Como sucede en la evaluaci6n de otras respuestas, se deben considerar también los estimulos ante ccedentes en cuya presencia se produce la respuesta de dolor y las consecuencias de ésta, asi como los secursos del depontista para hacer frente al dolor: En cuanto a los antecedentes, ya nos hemos referido a los distintos momentos del periodo de lt Jesion en los que puede aparecer el dolor (.g; durante las sesiones de rehabilitaién), pero en muchos as0s, convendsd especiicar més los estimulos concretos ante los que se presentan las distintas ex sencias de dolor (cada tipo de dolor si hubiera varios y ls diferentes intensidadles le dolor), Set inte sesante sabes, por eemplo, ante que estimulos aparece la méxinua Intensidacl ce dolor y ante qué OS sin embargo, no se expesimenta dolor alguno; y también, qué estimulos ayudan al deportsta & contre lar 0 soportar mejor las experlencias de dolor, En lo que respecta a las consecuenclas, serf conventente conocer la repercusion que tene ¢! cle or ejemplo, si dificulta el suetio, si restsinge la actividad ‘normal, si Proce eat del eek? 108 i ad

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