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DICCIONARIO DE PEDAGOGIA

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PUBLICA CION ES DE LA REVISTA DE PED AG OG ÍA

D irecto*: LORENZO LUZURIAGA

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LORENZO LUZURIAGA

DICCIONARIO
DE PEDAGOGÍA

E D I T O R I A L L O S A D A S. A.
BUENOS AIRES

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© BY EDITORIAL LOSADA. S. A. BUENOS AIRES, I9¿0

DERECHOS ADQUIRIDOS PARA TODOS LOS PAÍSES DE HABIA ESPAÑOLA

QUEDA HECHO EL DEPÓSITO QUE PREVIENE LA LEY NÚM. 11.721

IMPRESO EN LA ARGENTINA PRINTED IN ARGENTINA

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PRÓLOGO

El presente Diccionario aspira a presentar, en forma sintética y lo más objeti­


vamente posible, los problemas de la educación y la pedagogía. Como ésta, aquél
ofrece dos aspectos esenciales: uno, descriptivo, exponiendo los hechos de la
educación tal como se presentan en la realidad educativa; otro, normativo, seña­
lando las aspiraciones e ideales de la nueva pedagogía. Ambos aspectos no son
independientes o contradictorios, sino más bien complementarios, pues la realidad
educativa no se puede comprender sin las ideas pedagógicas, ni éstas sin aquélla.
En el Diccionario se tratan las diversas manifestaciones de la educación. En ^
primer lugar figuran los problemas fundamentales de la pedagogía como ciencia y
los temas de las otras disciplinas (filosofía, psicología, sociología, etc.), más rela­
cionadas con ella, aunque sea en forma incidental. En segundo lugar, se abordan
los puntos que se refieren a los métodos y fines de la educación, asi como los que
afectan a la organización de la instrucción pública. E n tercer lugar, se exponen
las biografías de los pedagogos más importantes, tanto como la evolución histórica
de los problemas educativos, sin la cual no puede comprenderse la situación actual v
de la enseñanza.
Aunque el Diccionario pretende ser lo más objetivo posible, está inspirado
esencialmente en las ideas de la educación nueva; no es pues una obra de pura*
erudición o de carácter académico, sino una obra viva, en gran parte fruto de la
experiencia y las ideas del autor, aunque éste haya acudido, como es natural, a
consultar las ajenas.
En la actualidad no contamos con un Diccionario de Pedagogía moderno escrito
originariamente en castellano. Los que existen en nuestro idioma son adaptaciones
o traducciones de obras extranjeras. El presente Diccionario aspira a suplir esta
falta, sirviendo como instrumento de trabajo. Lo hace en forma concisa y sintética
porque el estudio acabado de los temas en él abordados requeriría una obra en
varios tomos, que por el momento no es posible realizar. Se ha tratado de salvar
esta dificultad dando preferencia a los temas pedagógicos esenciales o que ofrecen
mayor interés en la actualidad. Quizá se diga que hubiera sido deseable la colabo­
ración de diversos pedagogos o especialistas en la redacción de la obra. Pero la
experiencia ha demostrado que tal colaboración suele dar un carácter heterogéneo
y aún contradictorio a los temas tratados por ellos.

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Para facilitar el estudio ulterior de los problemas, que el Diccionario no hace
más que iniciar, se indica al final de cada uno de ellos la bibliografía más impor­
tante, seleccionada por la consulta directa de las obras o, cuando esto no ha sido
posible, por las referencias más autorizadas de libros y revistas. Se ha dado prefe­
rencia a las obras escritas en castellano o traducidas a nuestro idioma, por la
dificultad actual de consultar las obras extranjeras. Sin embargo, cuando aquellas
no existían, se han citado las fuentes principales escritas en otros idiomas. E n ellas
se indican, siempre que ha sido posible, la editorial correspondiente y el año de
publicación.
Los temas se exponen naturalmente por orden alfabético. Mas para evitar la
repetición de ciertos conceptos muy frecuentes se ha utilizado su parte específica
más que la general. Así, por ejemplo, el concepto de educación moral se enuncia
como moral, educación; el de escuela activa, como activa, escuela, etc.
A l final de la obra se encuentra un índice de los temas tratados, así como uní
cuadro cronológico de los autores que figuran en ella.

Buenos Aires, octubre de 1959. L. L.

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ganzl912 rr;
v i V'-.KoíTY

Abbotsholme, Escuela. Constituye la vida dentro de una escuela relativa­


primera de las “escuelas nuevas” de Eu­ mente pequeña. En la escuela se da
ropa, fundada en 1889 por el Dr. Cecil particular importancia a la convivencia
Reddie (véase) en el condado de Der- de los alumnos con las familias de los
byshire, en Inglaterra. Es propiamente profesores, en una gran intimidad. La
un colegio secundario, con internado, escuela acentúa el valor de la libertad
situado en el campo en un ambiente de dentro de la disciplina y la responsabi­
belleza natural. El propósito de su fun­ lidad. La edad de los alumnos al ingre­
dador fué conservar lo que hay de valioso sar es de 10 o los 11 años, y permane­
en las escuelas secundarias fundaciona­ cen en la escuela ocho, hasta que los
les, las public schools, colegios clási­ alumnos pasan a la universidad.
cos de origen medieval y renacentista
(Eton, Harrow, Rugby, etc.), en los Bibliografía. L. L uzuriaga , La educación nue­
va, Buenos Aires, Losada, 5* ed., 1958. C ecil
que se forman o se formaban hasta ha­ R eddie, Abbotsholme or ten years in an educ-
ce poco las clases directivas de la socie­ ationai laboratory, London, Alien, 1900. B.
dad inglesa. Sobre los fundamentos de M. W ard, Reddie o f Abbotsholme, London,
Alien, 1934.
la educación de aquellos en lo que se
refiere a la formación de la personali­
dad y del carácter, quiso el Dr. Reddie Abelardo. ( 1079- 1142). Teólogo y filó­
introducir ciertas reformas, que las sofo medieval, nació cerca de Nantes
adaptaran a las necesidades de nuestra (Francia), estudió en la escuela cate­
época. Entre ellas figuran el uso de dral de Notre Dame, de París, y ense­
métodos de enseñanza más avanzados; ñó después en la colina de Santa Geno­
una distribución del tiempo, científica veva de la misma ciudad. Dotado de
y agradable, que permitiese trabajar una enorme cultura y de gran capaci­
sin una especialización prematura; una dad filosófica y didáctica, sus enseñan­
m ayor atención a las necesidades indi­ zas atrajeron a gran número de discí­
viduales de los alumnos; una menor pulos de toda Europa, facilitando así la
dependencia de las palabras y de los posterior fundación de la Universidad
libros; un plan general de disciplina y de París, centro de la cultura intelec­
cultura que, dentro de cierta libertad, tual de la época. Más tarde, condenadas
obligue a la actividad mental y física sus doctrinas por la Iglesia, se estable­
de los alumnos, y una comunidad de ció en el célebre Paracleto, cerca de

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ABENTOFAIL - ABULIA

Troyes, al que acudieron también masas atención del alumno sobre el objeto que
considerables de jóvenes. Empleó con se quiere estudiar, dejando en la pe­
gran éxito el método dialéctico, defen­ numbra el resto del todo de que forma
diendo el uso de la razón y la indaga­ parte. Se suele dividir la atención en
ción para la fe. Su vida agitada, sus aisladora y generalizadora. La primera
amores con Eloísa y sus ideas inno­ es la que hemos mencionado y consiste
vadoras le ocasionaron persecuciones. en separar una parte de un todo; la
Compayré le llama el primer profesor segunda consiste en prescindir de cier­
de enseñanza superior y el primero de tos caracteres en un conjunto de objetos
los filósofos franceses precursor de Ra- y elevar a un concepto general otras
mus y Descartes. Según aquél, veinte propiedades que son comunes al con­
cardenales, cincuenta obispos y un Pa­ junto entero. También se suele dividir
pa fueron sus discípulos inmediatos. en positiva y negativa, consistiendo la
primera en el realce o acentuación de
O bras : Historia calamitatum (autobiografía).
Sic et Non (Si y no), y una Dialéctica, entre
un carácter y la segunda en el rechazo
otras. de los demás que constituyen el todo.
Aunque la abstracción debe y puede
Bibliografía. F. G iner de los Ríos, Pedagogía
universitaria, Madrid, 1924. G. C ompayré , utilizarse en la enseñanza, tiene dos pe­
Abelard and the origin and early history of ligros: uno, que se pierda de vista el
Universities, London, 1883. conjunto de la realidad o del objeto por
el predominio o exclusividad de la par­
Abentofail (Siglo X I). Filósofo árabe, te; otro es que se haga abstracta a la
nacido en Guadix (España), que ejer­ enseñanza, es decir, que se prescinda
ció la medicina y que es autor de una de la realidad y se atenga sólo a las
obra, conocida como E l filósofo auto­ formas o palabras. La enseñanza abs­
didacto. En ella expone la situación tracta es la que ha predominado en
en que se halla un muchacho en una la escuela tradicional, y la que ha dado
isla desierta y que por su esfuerzo lle­ solo conocimientos formales sin conte­
ga a adquirir un conocimiento sobre el nido. En este sentido la abstracción es
mundo y la divinidad. Según Dilthey lo más opuesto a la intuición.
esta ficción representa la educación del
hombre natural, educado por sí mismo, Bibliografía. A. y J. S chmieder , Didáctica
general, Buenos Aires, Losada, 1946. F. R o­
y Abentofail viene a ser el Rousseau mero y E. P ucciarelli, Lógica, Buenos Aires,
árabe y su hombre natural el Emilio. Espasa-Calpe, 12» ed., 1958. P. H aberlin , L o-
gik, Zurich, 1947. F. G ueyrot, Uabstraction
Bibliografía. A. González P alencia , E l filó­ et son role dans Véducation intellectuelle, P a­
sofo autodidacto, Madrid, 1934. W. D ilthey , rís, Alean, 3* ed., 1920
Historia de la Pedagogía, Buenos Aires, Lo­
sada. L. H. G authif .r, Ibn Thofail, Sa vie, Abulia. Debilidad o incapacidad de la
ses aruvres, 1909. voluntad para tomar resoluciones, y que
lleva a la inactividad y la indecisión.
Abstracción. Proceso mental por el cual En la escuela se observan casos frecuen­
se separa o aísla una parte o un aspecto tes de abulia en ciertos alumnos, debida
de un todo con el fin de realzarlo de esa muchas veces a causas fisiológicas, como
totalidad. La abstracción se realiza, por una alimentación deficiente o falta de
ejemplo, cuando en la enseñanza de la sueño. Otras veces es debida a causas
biología se separa una función del resto psicológicas de carácter neurótico. E n
del organismo, o en la del idioma cuando cualquier caso, la educación debe pres­
se aísla una palabra dentro de una frase tar atención a estas situaciones ponién­
para estudiar su significado. Mediante dose en relación con la familia y aumen­
la abstracción se puede concentrar la tando la capacidad volitiva de los sujetos

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ACADEMIA-ACTIVA, ESCUELA

con el juego y el trabajo, con el estímulo sociales y pedagógicas. Desde el punto


de los compañeros y con los incentivos de vista psicológico parte del impulso
afectivos necesarios. En casos agudos, creador y constructor, de los intereses y
hay que acudir /al médico o al psicote- necesidades del niño. Socialmente, la es­
rapeuta. cuela activa favorece el espíritu de soli­
daridad y cooperación de los alumnos y
Bibliografía. T h . R ibot, Maladies de /a vo- la comunidad de éstos con los maestros.
lonté, París, 1883.
Pedagógicamente, la escuela activa va
contra la escuela libresca, del aprender
Academia. O riginariam ente es la insti­ verbalista y memorista y acentúa la auto-
tución fundada por Platón en el siglo actividad del alumno. Aunque la escuela
iv a.C. en un jardín cerca de Atenas, activa es propia de nuestro tiempo, su
dedicado al héroe Academos y organi­ idea no es enteramente nueva, ya que casi
zada en forma de corporación o comu­ todos los grandes educadores la han
nidad filosófico-religiosa, para el estu­ recomendado, especialmente Rousseau,
dio y la enseñanza. En ella concentró Pestalozzi y Froebel. Así Rousseau ya
Platón durante cuarenta años su activi­ decía: “Plantead las cuestiones [al alum­
dad filosófica y pedagógica, y después no] a su alcance y dejádselas resolver.
de su muerte subsistió durante varios Que no aprenda nada porque se lo ha­
siglos con sus discípulos y sucesores. béis dicho, sino porque lo ha compren­
El nombre de Academia fué adoptado dido; que no aprenda la ciencia, que la
después por los centros de cultura dedi­ invente”. Por su parte, Pestalozzi afir­
cados al estudio y la investigación, el maba: “Los conocimientos sin activida­
primero de los cuales fué la Academia des prácticas constituyen el don más
platónica fundada en Florencia en 1459 funesto que un genio enemigo ha hecho
por Cosme de Medicis, y el más cono­ a nuestra época”. Finalmente, Froebel,
cido, la Academia francesa fundada en expresaba: “El hombre no conoce ínte­
1635 por Richelieu. Después casi todos gramente más que aquello que es capaz
los países han fundado academias con de realizar”. En nuestro tiempo también
diversos fines y nombres (Academia de casi todos los pedagogos coinciden en la
la Lengua, de Ciencias, de Derecho, idea de la escuela activa. Así dice De-
etcétera). Hasta ahora no se han crea­ wey: “Significa convertir cada una de
do Academias de Pedagogía, aunque nuestras escuelas en una comunidad em­
hubo en el siglo xvm un “Colegio aca­ brionaria, llena de actividades de diver­
démico de profesores de primeras le­ sos tipos y ocupaciones que reflejan la
tras”, fundado por Carlos III. En los vida de la sociedad más amplia que las
Estados Unidos se llamaron Academias envuelve y penetradas del espíritu del
las escuelas latinas y de gramática has­ arte, de la historia, de la ciencia”. Por
ta el siglo X V III, siendo las precur­ su parte, Kerschensteiner define la es­
soras de las actuales escuelas secunda­ cuela activa (Arbeitsschule) o escuela
rias públicas. del trabajo, diciendo: “El sentido de la
escuela del trabajo [o activa] es desarro­
Bibliografía. P. L. L andsberg, La Academia llar con un mínimo de materia instructi­
Platónica, Madrid, Revista del Occidente. A.
de la T orre. Storia delVAcademia platónica va un máximo de destrezas, capacidades
di Ftrense, 1902. y satisfacción por el trabajo puesto al
servicio de un carácter cívico”. Ad. Fe-
A ctiv a, Escuela. Supone el reconoci­ rriére, uno de los ardientes defensores
miento de la actividad (véase) como de la escuela activa dice que “es un mo­
base de la educación. La escuela activa vimiento de reacción contra lo que sub­
se fundamenta en razones psicológicas, siste de medieval en la escuela contempo-

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ACTIVO. ESCUELA

ranea, contra su hábito de situarse al el tejido, los trabajos en metal y madera,


margen de la vida, contra su incompren­ laboratorios de ciencia y cocinas, para
sión radical de lo que constituye el fon­ poner la escuela en relación con la vida.
do y la esencia de la naturaleza del niño”. Casi al mismo tiempo, Kerschensteiner
Finalmente, Claparéde señala las si­ transformaba primero las escuelas de
guientes etapas de la escuela activa: 1• perfeccionamiento y después las prima­
despertar una necesidad (un interés, un rias de la ciudad de Munich en escuelas
deseo), poniendo al alumno en una situa­ activas con actividades en talleres y labo­
ción apropiada para satisfacerlos; 2P ratorios puestos al servicio de la educa­
provocación, mediante esta necesidad, de ción general. Más tarde, en 1907, surgie­
la reacción adecuada para satisfacerla; ron los primeros métodos activos pro­
adquisición de conocimientos apropia­ piamente dichos, como el de la Dra.
dos para controlar esta reacción, dirigir Montessori en su “casa de los niños” de
y llevarla al fin que se había propuesto. Roma y el del Dr. Decroly con su “es­
La escuela activa no consiste pues sim­ cuela para la vida” en Bruselas. Los mé­
plemente en la introducción en la escuela todos activos continuaron desarrollán­
de las actividades manuales, como algu­ dose después en varios países, como el
nos han supuesto, sino que se extiende Plan Dalton, de Miss Parkhurst y el de
a todas las manifestaciones de la vida Winnetka, de Carleston Washbume, en
del alumno: a) como actividad física, los Estados Unidos; el Plan Jena de
como libertad de movimientos en la cla­ Peter Petersen, en Alemania, el método
se y en forma de juegos espontáneos y Cousinet, en Francia, etc. Hay que ob­
organizados dentro y fuera de ella; b) servar, sin embargo, que antes del naci­
como actividad sensorial en forma de miento de los métodos activos, había co­
construcciones y manipulaciones de ma­ menzado ya a practicarse la educación
terial, como trabajos manuales y como activa en ciertas escuelas de Europa, las
ejercitación de sensaciones diversas; c) “escuelas nuevas”, que comienzan en la
como actividad emotiva en actividades de Abbotsholme, en Inglaterra, y que se
estéticas en la forma de canto y música, trasplantan a Alemania, con los “Hoga­
de cuentos, poesías y literatura, como res de educación en el campo” del Dr.
modelado, pintura y dibujo; d) como Lietz; a Francia, con la École des Ro­
actividad intelectual en el aprender por ches, de Desmolins; a Suiza, con la es­
propia experiencia, como resolución de cuela de Paul Geeheb, etc. Sin contar la
problemas reales, confección de proyec­ cantidad de escuelas experimentales que
tos, exploración del ambiente, etc.; e) se han creado en todas partes y en las
como actividad moral y social en la prác­ que se ensayan y practican los métodos
tica de las virtudes individuales de vera­ activos.
cidad, lealtad, etc., y de las virtudes so­
ciales de solidaridad y cooperación entre Bibliografía. R ousseau , Emilio o de la edu­
los alumnos. cación, Buenos Aires, Albatros. P estalozzi,
Cómo Gertrudis enseña a sus hijos, Madrid, La
El movimiento de la escuela activa ha al­ Lectura. F roebel, La educación del hombre,
canzado hoy a instituciones de todos los Madrid, Jorro. J. D ewey , La escuela y la so­
grados y de todos los países, en formas ciedad, Madrid, Beltrán. ídem, Democracia y
educación, Buenos Aires, Losada. K erschen -
y manifestaciones diversas. La primera steiner , La escuela del trabajo, Madrid, La
manifestación de la escuela activa moder­ Lectura. E. C laparéde, La educación funcio­
na fué la “Escuela elemental universita­ nal, Madrid, La Lectura. A d. F erriére, La es­
cuela artiza, Madrid, Beltrán. A. M. A guayo,
ria” que Dewey fundó en la Universidad Didáctica de la escuela activa, La Habana,
de Chicago, en 1896, cuando introdujo 1932. A. O. B ustos, Principios y técnica de
en ella actividades que no solían aplicar­ la escuela nueza, Santiago de Chile. R. J. C ar-
doso, La pedagogía de la escuela activa.
se antes en las escuelas como el hilado y Asunción, Paraguay, 1936-1939. S alas O lai -

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ACTIVIDAD - ACTIVOS MÉTODOS

zola, La escuela de Las Piedras, Montevideo. actividad arbitraria y caprichosa, nacida


LouRENgo F ilho , Instrodugao ao estudio da de la improvisación, sino que tiene que
escola nova. Sao Paulo, 4, ed., 1938. R. C ou-
sinet , L'éducation nouvelle, París, 1950 A. estar regulada, aunque esta regulación
E h m , L'éducation nouvelle, París, Alsatia, debe ser interna más que impuesta, es
1938. M ario C asotti, Scuola attiva, Brescia, decir, ser una autoactividad. La actividad
La Scuola. C. F reinet , Les mcthodes na tu-
relies dans la pcdagogie modeme, París, Bour- tiene que ir unida también a los conteni­
rellier, 1956. The New York State Department dos intelectuales y morales que constitu­
of Education, The actiinty program, Albany, yen nuestra cultura. Y por último, no
1941. G. C ostermann , Philosopliie und Poda-
gogik der Arbeitsschule, Langensalza, Páda- debe ser puramente individual sino tam­
gogisches Magazin. O. S cheibener , Arbeits­ bién cooperativa o social. En esta ac­
schule in Idee und Gestaltung, 3* ed., 1911.
tividad se basan los métodos activos
actuales y las escuelas activas {véase).
Actividad. Una de las bases de toda
educación es la actividad, ya que el hom­ Bibliografía. D ewey , El niño y el programa
bre, y más el niño, es ante todo un ser escolar, Buenos Aires, Losada. W. H. K il -
patrick , El nuevo programa escolar, Buenos
activo. La vida se manifiesta en acción, Aires, Losada. H. R ugg y A. S ch u h m a ch er ,
y la educación se dirige a facilitar o per­ The child-centered school, Yonkers, World
Book, 1928. B. H. B ode, Progressive education
feccionar la vida. Como dice Ortega y at the cross-roads, New York, Newson, 1938.
Gasset: “El destino del hombre es pri­ L. C. M ossman , The activity concept, New
mariamente acción. No vivimos para York, Macmillan, 1938. L ilia n de L isa , A c ­
tivity conccpts fo r children under eight, Lon-
pensar, sino, al revés, pensamos para don, Evans. National Society for the Study
poder vivir”. Y por su parte Dewey of Education, The activity movement, 33 th
afirma: “El aspecto activo precede al Yearbook, Washington, 1934.
pasivo en el desarrollo de la naturaleza
del niño”. Pero la actividad humana es Activos, Métodos. Aunque todo método
algo más que hacer; supone también educativo tiene que ser activo, se deno­
sentimiento y pensamiento; aquél im­ mina así especialmente a aquellos méto­
pulsa a la acción; éste la regula y enca­ dos que se basan esencialmente en la
mina. Por lo tanto también tienen que idea de la actividad, o mejor de la auto-
integrarse en la acción. actividad del alumno. Como ésta, tales
Hay que advertir que toda educación es métodos tienen sus antecedentes en las
siempre acción, puesto que aun el ideas pedagógicas surgidas a raíz del
aprender más pasivo, el escuchar y Renacimiento, opuestas a las puramen­
atender, supone actividad, aunque re­ te pasivas de la escolástica medieval;
ducida al mínimo, y casi siempre inefi­ sus principales representantes son Vives,
caz. La actividad presenta pues diversas Rabelais y Montaigne, y más tarde
graduaciones: l 9, La actividad mínima, Ratke y Comenio. Pero sus verdaderos
que podría llamarse actividad pasiva, precursores, por la influencia posterior
que se limita al mero escuchar una lec­ que tuvieron, fueron Rousseau y Pesta-
ción; 29, La actividad coactiva, autori­ lozzi. Las ideas de éstos habrían, sin em­
taria, impuesta por mandatos del maes­ bargo, quedado ineficientes si no hubiera
tro y basada en la obediencia del alumno; sido por los que actualmente representan
39, La actividad espontánea, surgida de estos activos métodos y que en gran
los intereses y necesidades del alumno, parte se orientaron en sus ideas. Los
pero sin una justificación ni finalidad; métodos activos actuales son muy nu­
4?, La actividad motivada, basada en las merosos y difíciles de exponer en pocas
apetencias e intereses del alumno, pero líneas. Sin embargo, se les puede reunir
encaminada a una finalidad. Ésta es la en varios grupos, según el tipo de acti­
verdadera actividad educativa. vidad que en ellos predomine, a saber:
La actividad educativa no es pues la a) Métodos de trabajo individual, que

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ACTO EDUCATIVO

comprenden el método Montessori, el curso de esta obra se exponen las ideas


método Mackinder y el Plan Dalton; en esenciales de cada uno de estos métodos,
ellos su actividad es principalmente per­ así como la bibliografía correspondiente.
sonal, aunque no excluyen la colectiva;
b) Métodos de trabajo individual-colec- Bibliografía. A d. F erriére, La práctica de la
escuela activa, Madrid, Beltrán. J o h n D ewey ,
tivo, que tratan de armonizar ambos ti­ La escuela y la sociedad, Madrid, Beltrán.
pos de actividad, como son el método W. H. K ilpatrick , Función social y cultural
Montessori, el sistema de Winnetka y de la escuela, Buenos Aires, Losada. R. D ot-
trens , Le progres á iccole: sélcction des
el Plan H ow ard; c) Métodos de trabajo eleves ou changemcnt des méthodes, París,
colectivo, que sin renunciar al trabajo Délachaux, 1936. J ean P iac.et , Les méthodes
individual acentúan sobre todo el aspecto nnuvellcs en VEncyclopédie franqaise, Vol.
XV. Progressive Education Association, N ew
de la colaboración, como son el método Mcthnds versus Oíd in American Education,
de Proyectos y el método de la enseñanza New York, Teachers College, Columbia Uni-
versity, 19*11.
sintética o global, y d) Métodos de tra­
bajo por grupos, en los que la actividad
se realiza libremente en pequeños equi­ Acto educativo. La relación entre el
pos de alumnos, como son el método educando y el educador se establece me­
Cousinet y el Plan Jena, y e) Métodos diante el acto educativo. Éste constituye
de carácter social, en los que se atiene una influencia intencional, cuyo propó­
más al aspecto moral y social, como son sito es la formación del educando para
las cooperativas escolares, el régimen de que éste pueda alcanzar sus propios fi­
autonomía y la comunidad escolar. Los nes. En el acto educativo intervienen
métodos activos pueden también clasifi­ varios factores. En primer lugar, una
carse por la edad de los alumnos a que relación de afecto y simpatía mutuos, o
se refieren. Unos se dirigen principal­ por lo menos de interés recíproco. Sin
mente a la primera infancia, como los esta situación afectiva, toda educación
métodos Montessori y Mackinder; otros, es meramente una obra mecánica, y por
la mayoría, a la segunda infancia, o sea tanto nula. En segundo lugar, hay o debe
la edad escolar, como los de Decroly, haber una relación de respeto por parte
Cousinet, Jena y Winnetka, y otros prin­ del educando y de comprensión por parte
cipalmente a la adolescencia, como el del educador. El respeto debe nacer no
Plan Dalton, el de Howard, y la auto­ de una autoridad impuesta externamen­
nomía y la comunidad escolares. Todos te, sino del reconocimiento del valor, de
estos métodos y otros más que pudieren la autoridad moral del educador; la com­
enumerarse tienen de común la idea de prensión supone en éste introducirse en
apelar a la actividad o, mejor, a la auto- el alma del educando, ponerse en su
actividad del alumno, y se distinguen lugar, y no exigir de él más de lo que
por el aspecto vital y educativo a que debe. En tercer lugar, está el sentido de
apela cada uno de ellos; pero no son la comunidad educativa. Aunque el acto
contradictorios, sino más bien comple­ educativo se realice entre educando y
mentarios. La educación nueva activa, educador, esto no significa que sea una
en efecto, no tiene un carácter dogmático acción individual, sino que tiene que te­
y definitorio, sino que deja amplia liber­ ner en cuenta a los demás, y formar
tad para su aplicación y para la iniciativa con los alumnos un sentido de comuni­
del educador. En la actualidad, la mayo­ dad. Finalmente, aparece la responsabi­
ría de estos métodos se aplican ya en lidad que el educador tiene ante los
la realidad escolar de la mayoría de los alumnos y la sociedad, que le obligan a
países, y han perdido por tanto el ca­ ser lo más objetivo e imparcial, prescin­
rácter de exploración y aventura con diendo de sus sentimientos y pasiones
que algunos los consideraban. En el personales, y a su vez fomentando en

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ADAMS - ADIESTRAMIENTO

los educandos el sentido crítico en la adaptación tiene un sentido social más


adquisición de conocimientos. En el acto profundo, que es el de la convivencia
educativo el educando no es sólo un ser con los demás, con los compañeros de
receptivo, pasivo, sino que tiene que juego y trabajo, y con el educador en
participar activamente en su propia for­ cuanto guía o director de su conducta.
mación, para la cual el educador le pro­ En este sentido, la adaptación sirve de
porciona los medios adecuados. base a la comunidad educativa que es la
escuela. El niño inadaptado es un miem­
Bibliografía. H. N ohl , Teoría de la educa­ bro imperfecto de esa comunidad, y la
ción, Buenos Aires, Losada. G. K erschen -
steiner , Thcorie der Bildung, Leipzig, B. G. educación debe tratar de convertirlo en
Teubner, 1926. un ser social. El niño díscolo, inadapta­
do, es un caso anómalo, que debe ser
Adams, John (1857-1934). Educador y tratado psicológica y psicoterapeutica-
pedagogo británico, nacido y educado en mente, y aun más que disciplinariamente,
Glasgow. Fué maestro y después profe­ en colaboración con la familia y la clínica
sor en las Universidades de Glasgow, educativa o psiquiátrica cuando esto sea
Londres y Los Ángeles. Dotado de gran posible. Pero en la inmensa mayoría de
cultura y de un espíritu activo y entu­ los alumnos, pasados los primeros mo­
siasta ha sido el promotor de los estudios mentos de la escolaridad, la adaptación
pedagógicos en Inglaterra y en los países se realiza espontáneamente con el trato
de lengua inglesa. Es autor de numerosas con los demás. Sólo hay que tener cui­
obras inspiradas en las ideas de la peda­ dado de que las relaciones entre los
gogía y de la educación modernas. alumnos se realicen evitando las presio­
nes de la superioridad de los más auda­
O bras : Evolución de la teoría educativa, Mé­ ces, los “gallitos” de la clase, que pueden
xico, U. T. E. H. A. Exposition and ilustration dar lugar a una situación de inferioridad
in tcaching, London, 1910. The new teachinq,
London, 1928. Errors in school, London, 1927. de los compañeros. La adaptación es
Modern developments in school practice, Lon­ pues uno de los fines de la educación,
don, 1923. pero dentro de los límites señalados.

Adaptación. La adaptación en pedago­ Bibliografía. E. C laparéde, La psicología y


la escuela, Buenos Aires, Losada. A. A dler,
gía tiene varios sentidos. En primer La psicología individual y la escuela, Buenos
lugar, significa la acomodación de la Aires, Losada. J. D ewey , Democracia y edu­
educación a las condiciones personales, cación, Buenos Aires, Losada. P. B odin, La
adaptación del niño al medio escolar, Buenos
psíquicas, del alumno. En este sentido Aires, Kapelusz.
la adaptación es una condición esencial
de toda educación. En segundo lugar,
se interpreta como la adaptación del niño Adiestramiento. Constituye una forma
o del ser juvenil a la sociedad. Y aun­ de enseñanza basada en la influencia ex­
que la educación tiene que realizar esta terna y realizada por la ejecución auto­
función, tal finalidad no puede ser ex­ mática de ciertos actos. El adiestramien­
clusiva. Pues la educación tiene ante to­ to es propio de la vida animal y podría
do que formar la personalidad del alum­ decirse que constituye la educación de
no, y además porque la educación aspira los animales. El adiestramiento supone
también a la mejora de la sociedad. Por poca o ninguna inteligencia y, desde lue­
lo tanto, la adaptación en este sentido go, ningún sentido crítico; por ello debe
no es más que una parte de los fines desterrarse de toda educación humana.
de la educación; de otro modo el indi­ Pero hay funciones en la vida del hombre
viduo y la sociedad quedarían detenidos que suponen una especie de adiestra­
en su desarrollo. En tercer lugar, la miento, como son las funciones biológi-

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ADLER, ALFEBD

cas, tal como el aprender a andar de los su diferente concepción de la vida aní­
niños y las operaciones de eliminación, mica, fundando una escuela que llamó
etc., que pueden y deben ser atendidas Psicología individual. A diferencia de
por adiestramiento. Asimismo hay una Freud se interesó vivamente por la edu­
especie de adiestramiento en el ser adul­ cación, fundando las primeras clínicas
to, como la preparación para los ejerci­ de psicoterapia infantil en las escuelas de
cios atléticos o ciertos actos de las artes Viena y asimismo escuelas experimenta­
mecánicas. Pero en la educación general les sobre su método. Coincidiendo con
el adiestramiento es lo más opuesto al Freud, considera Adler los primeros
sentido humano y pedagógico. Ello ocu­ años de la vida de importancia decisiva
rre, por ejemplo, con el aprendizaje y para el desarrollo de la individualidad,
la repetición memorística de definiciones pero se diferencia de él en el papel de­
o palabras que no tienen sentido para el cisivo que aquél asigna a la libido, mien­
alumno, y que constituye un aprendi­ tras que Adler la sustituye por el sen­
zaje de loro, a pesar de lo cual aun timiento de la personalidad. Para él, el
se sigue empleando en algunas escuelas individuo constituye una unidad peculiar
rezagadas. Algunos pedagogos, sin em­ indivisa que aspira a realizar una finali­
bargo, han sostenido que el adiestramien­ dad, el desarrollo de su personalidad y
to es conveniente para la formación y más concretamente de su poderío y supe­
orientación de la conducta, en el sentido ración. Pero también tiene la tendencia
de formar hábitos morales automática­ a comunicarse con los demás, a formar
mente, como la obediencia, la disciplina, con ellos una comunidad. De aquí surgen
etc. Pero estas virtudes, para ser efi­ conflictos por incapacidad o impotencia
cientes, tienen que basarse en principios del individuo frente a las resistencias
o ideas morales y tienen que realizarse de los otros, dando lugar a un sentimien­
en una forma consciente y libre. De otro to de inferioridad. Este sentimiento se
modo, no tienen eficiencia ni valor moral. manifiesta particularmente a la entrada
Hay, sin embargo, algunas instituciones, del niño en la escuela y más especial­
como el ejército, que acuden al adiestra­ mente en aquellos niños que se hallan en
miento para la formación de las condi­ ciertas condiciones especiales, los cuales
ciones militares de los reclutas; pero pueden reducirse a tres: los niños que
aquí también, en los países más progre­ nacen con órganos o funciones débiles o
sivos tal adiestramiento es sustituido imperfectos: los niños que son tratados
por la instrucción auténtica, es decir, con severidad y sin afecto, y los niños
por una educación a la vez militar, téc­ que son demasiado atendidos y mimados.
nica y humana. La educación desempeña un papel muy
Bibliografía. K. B ühler , E l desarrollo e s p í
importante en la teoría de Adler, ya que
ritual del niño, Madrid, Espasa-Calpe. K. puede ofrecer al niño los medios para
K offka , Bases de la evolución psíquica, Bue­ compensar estas deficiencias y remediar­
nos Aires, Espasa-Calpe. W. H. K ilpatrick , las. Su teoría es especialmente importan­
La función social y cultural de la escuela,
Buenos Aires, Losada. te para los niños difíciles, que presentan
problemas de conducta y que necesitan
Adler, Alfred (1870-1937). Médico, psi­ un tratamiento especial, en el cual deben
cólogo y pedagogo, nacido y educado en colaborar el psicólogo y el educador. P a ­
Viena, donde ejerció su profesión hasta ra ello deben crearse consultorios y clí­
que tuvo que emigrar a los Estados Uni­ nicas de psicoterapia en todas las organi­
dos por las circunstancias políticas de su zaciones escolares. Adler, como se h a
país. Discípulo y colaborador de Freud, dicho, fué el fundador de las primeras
dirigió la Revista Psicoanalista, fundada de este género y tuvo un éxito extra­
por éste, de quien se separó después por ordinario en ellas.

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ADOCTRINAMIENTO - ADOLESj

Om &k £a<:fimtátgjmÁmüVidHib ydthtseüriai debtrmáifeciéiio^ dependen atenbttxcopdtti


Qil^noa fwh cií>nsa ¡paesfitáiss, lúr^sMlesbncidturtlesí'.
nt^*ABaw»ft*iAi*eaí>itA&kte. \G M wda^ ntfo,
mMcQlataq*cióo) v Butes&s .VAirolsjPj»d$s3 dtíb ;o^éíeg#iiaelfumj^dQj tecidentalnái
P.ziGtká y.Hrtki tákki&cqtóffkk-tUlrfmií»vidual <Ktaatfliq^s(l«»icaniiineQd\do9neh'q
Buenos \Á^s^PaiÚó^:^únoc^ie^Qrjdil:hpm^{ treitos-Jé ydfsob&iaíiasa ha ^dofascflrKHfc
brsH B^jínos•cAfoc5¿)Esbzs&f&dlfc. títtUMtifa\
tktyfatitáqú&uaiifo'Mrtii, Bpróoáfeg. &A *r.2=.. i vdjaawmgtóadpadp #»f»iridtts iaambíosj
tto h m A n rA k?.vi.Ti 2 y v/. xjaJ L ./r/o /i ti A fíeteqljjji?psígiricoái petrel tópeatoi-ddiieail
BfeHogi»íjá )iBorítoX;:>Alfr¿d\vAdkr^
apÁMafati* (Ü ^fftad)zBabcel^D%«jllkade.i£)0 l^méftiiiriptírtju^eailsonl 1sb fpu?shittsto
.dadme] le &. M lcfTda^sts apftíríl fjec^ii% 1»I entrado smllte ipdi¿rtád, taooj
cfttán¡*>é V¿d&;a*i(>ti\s&Mr&>.'&ari&, Payotvu-A^ cantihlftíren ato iglátidtdasIjytLQrgMtós^afc-G
*>mVA ,35-Joazs.M 3a^ í i 4 .3 . J .3 .2 ,bnb£lví
nA j:,.ifi'jH M .nfiolA .?nKcI , h ^ i ?'A >W\ *ib xl»al?siliittt; rápidos cBesioiifcntd. y .mvidéax[
A<]ndhistoai:i¿irc 8elateñ (%£•$» O ig a m e a«t>lk>> ctoigt*al[ de nlas «QergíssnfoiiikásE
.T?.j-A?.?.'joñ \ cftmbto^SHblaiwojíiy ;»rtei#Kpneteóavetó( t
.v jin ’Ji'iVook ,j / a1 í Y3.ivtATC .nonfirnrH ,?•*!
\o *>iVT ^ jn o jis /.ll J I .1 A '^ i Re>30yiei9gc»wbio?t más aImportantes ¿«t»)
d^Qüteotrjpsíqgisonn SegúttrrtGhaEfaten
íno^h; oí Bi*Wí¿h»y)dmiíataiSijslíi Utdtoddsofnciarig
tra»VirdigÍGiaá^éíoaMtín(}izajeidfe ¿osian-M ugtanprÓSfiTa, onegpithm;rid0nBi<li6ietlkdrieb
tkfgtetf'Jcfe tííi d&gffli s tó jn ü !$ jgfeSTai' in s a ti^ ta ó jt de:;iqtfflisa¡I m^ioqnptiivan
d^ ^ 5» Jw : <*»-•„ e-mwgááteiwticyi otrtejpdHt^bi^ipobLthte,n
pleaditoparáitef moidcaeiórt 'deftdoas jijóH*'-- eBíqwteaínfesplerta taÉ-nid8^ amoBijmtei
tn * Y ^ 'b ttf ó ^ hi ¿ K ^ d p j M T3 r f f iy H i r trotejoi} ¡Fgta iiWi^idnn t£teipi¿ dai adatóse r
o.flfn ,I W ld« K ^ í e .«WWÍIW.OTienlte^v cent» foíyisbtojraibr,-época datedfegcfubirBíI
reaífeattemíkte t&»kdtís'»tbtaliferfosT© ^tfeyíí rróetitst) (fc-foígniafcjbesfy nModisermriaaaoI
ciónaeptitelelGjtcgíyo eJbnrnacfo. éEq?.idbb
no admiten divergencias del régimen im­ ocuetecil .teáórapQOEttealai; “>toa»(BÓn’/v!I
perante en ellos. El adoctrinamiento es deola Baefrttptióhiléatgnoptt» ^fo^qüéiÜQHrt
op»éá«b% iteÜtf lseftt^opéd& g^ioflpíJttbA vaI^bhJl^i»ii«iO ^,(^i«goíafc*> b perón
qá^T® fte^^¡Jlá> ^tftm » id ^o y cW ^G jprl taaotitotiticeto Alai» popbiób reapéetaio
vS^»^^«ande>ifenteriM fcidftqdtf'fe''Bé^f> al-mu«do, dfóriiñíertQridaÜiyifdfr ágrtmid-El
st#ia»d«í',¡^lteMÍ¿qlfiePé!a«P éipfriffibitfoc dadbrSpEMlgatrrexsjuiefaEanbjbDahaiaeaku^fi
depfeí6i«tt«^ «AflécflbpléínélUs íijjiedtpb diado éb otisürrifenibiiea od|áieáaroiperanilA
caw tP deí sgeilopótfé .3prt desítóiá 4Í1ntx?) dolvñstdixiec^atfpslnolgjgíprii
toa©Í3Sdttfee-ifiHffiieíttdi^ipf6^agáhá«Peft * esfisübialJPaBa éilescfocptepeideisddsct*- v
lat«® itl», qfl%^feb«tditSr^weiÍSlludeTí<id£i« bifewníOEJdellipEopioe jfaííM iftrshte ídebb
imffesftñdfti<ífB!gaáttóíujg9aQ§@rilífla?'®a^I egootahssiM» <tóliiliiño^olaoJro¿íta;ldr;daoD
xxiÁ & i áUtoHdSdi^d¿td«i rtccftfifieeolne^iPv miradanhacüi deobíotl ‘'ídqieídtdiriBíieatoao
es-te«de'>fei « IW d ád ^lsetj'attib iaja^I^^m deininjidq swtoiam\miuido[lp®ro#íd 3ÍisEÍ3
osabr^iatePdfflíií^a^w feE lad(> £pant>ai«(ppfe 1A itódnaqfafsB éem ánq
m re fitó .m a c n s f n n q ZElonoao z d E ex oh e ddmmnfito'octeestgripasaoaáopqs te sn-mhErn
,8oií?-9£rn gornairn z m sb o jiis d £ y es/n ciaideHx^fairrKiledadlSjjlFaqibiénisexaéid
BifetíñKrpfí*o b m ’t fin fH w v t, n R ó m tía o n p ^ r, raciona*qiobdaBlq/le.áipfaíjgtjnliorna fíbtoo
fosáiaaiáao'dvcqncpbiasíje nddolVtd^a io so í
c u m < m m i¡< A& eioy#fil<SÍ) jfeffgx^ZFréfeaoIideáiebymEpirainaiBOsifonatd venébocultos eI
XJff *BÍí«3n^»a¿oMdiH4nB y étíap HJBnbqiestaa^qiieoIEsgáni Hasta díte r^
^ S ^ J r ^ S S ^ n o a i o q t2 0 ií8 3 £ m so l s b s ¿ m feHÓfreeitB»aowfbete)áiafiiblas;rideab.>fijiajS b
-Ul20 ,8SÍ£noÍ23}oiq) 8Sl£Í002 ?S8f>ÍD grJ y d e daq «ujmgisidtEinalinetilBp está)teir.D
Adoíem;á»iCfepfí5»fttetfl^e,0finY ettedatenib enteadáreií hs^didtirtaatcsierasridb lfciwr-toy
el ek8« ^ l 0Ite$tedn«2rctiiv'caÍBCtertisnf)có-o¡) daaibrcntedóaiaEteitkp^laqnnipiailsfle^ria
pio¿qo3io(h»í}»I«ínteIacñidftitó€sl3cerabErr xiéaq fací &lrnaaoi(m TterteodedpAteoilasni
seedeiá» aotas.oblpóhapsHndttsspprii.eoirri vivenciák>tütíigktsáa$b9qitegs6ebiBahtíenerin'>

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ADULTOS

independientes y a veces contradictorias. Bibliografía. C h . B ühler , Infancia y juven­


Según Mendousse, el adolescente no es tud, Buenos Aires, Espasa-Calpe. ídem, La
vida psíquica del adolescente, Buenos Aires,
ni un niño ni un joven. El egoísmo del Espasa-Calpe. W. S tern y otros, Psicología
primero, o al menos la pobreza de sus de la adolescencia, Buenos Aires, Losada.
E. S pranger, Psicología de la edad juve­
sentimientos, es sustituido por una sim­ nil, Madrid, Revista de Occidente. M. D e ­
patía casi universal, que puede revestir besse , La crisis de la adolescencia, Buenos
las formas del amor, de la amistad, del Aires, Nova. H adow y S pens , La educación
de la adolescencia, Buenos Aires, Losada. A.
entusiasmo, de la abnegación, tanto res­ G esell y otros, E l adolescente de 10 a 16 años,
pecto a los individuos como a los grupos, Buenos Aires, Paidós. O. T urm urz , La psi­
a los fines ideales como a las realidades cología de la edad juvenil en la actualidad,
Madrid, S . E . L E . P ierre M endouse, L ’áme
positivas. A diferencia del adulto, el de Vadolescent, París, Alean. R. H ubert, La
adolescente raras veces persiste en las croissance mentóle: Vadolescence, París, 1944.
mismas afirmaciones; intenta ensayos en J. R ousselet, Vadolescent, cet inconnu, Pa­
rís, Flamarion. S tanley H all, Adolescence,
todos sentidos, de los que no guardará 1904. J. H. H arroces, The psychology o f
más tarde más que un vago recuerdo. Se­ adolescence, Boston, Houghton. National So-
gún aquel autor, el adolescente está con­ ciety for the Study of Education, Adolescence,
43 th Yearbook, University of Chicago. R. G.
denado de antemano a no encontrarse K u h len , The psychology o f adolescent deve­
nunca, porque los aspectos de su perso­ lo pment, New York, Harper. D. A usubel ,
Theory and problems o f adolescent develop-
nalidad que descubre hoy como más inte­ ment, New York, Gruner & Straton. H urlock,
resantes no ocuparán en la síntesis de Adolescent develo pment, New York, McGraw
mañana más que un lugar insignificante. Hill. C h . B ühler , Das Seelenleben des Ju-
gendlichen, Jena, 1925. A . B usem a n n , Páda-
Para Debesse, es característico del ado­ gogische Jugendkunde, Leipzig, 1931. H .
lescente su afán de distinguirse de los R uppsert , Aufbau der W elt des Jugendlichen,
demás, su deseo de originalidad que le Leipzig, 1931. W. Z eller, Entwicklungsdiag-
nose im Jugendalter, Leipzig, 1938.
lleva a realizar extravagancias. La for­
ma crítica de la originalidad juvenil tie­
ne un doble sentido, social e individual; Adultos. La educación de los adultos
constituye el signo de la dificultad con ha adquirido en nuestro tiempo un gran
la cual el individuo se asimila una ex­ desarrollo por las condiciones sociales
periencia social cada vez más avanzada. actuales que exigen la ilustración o la
Al mismo tiempo es el símbolo de una elevación cultural de todos los ciudada­
inquietud temporal en los que la sufren nos. Se refiere primariamente a los adul­
y traduce una espera del ser. La crisis tos que no han recibido una educación
de la originalidad se manifiesta por el escolar suficiente o que desean mejorar
comportamiento excéntrico del adoles­ la que han conseguido. Comprende di­
cente, se define por la toma de concien­ versas formas e instituciones: 1$, L a
cia del yo reflexivo y concluye por una más elemental es la enseñanza de anal­
primera adaptación del ser próximo a la fabetos (véase), que generalmente se da
madurez y puede ser considerada tam­ anexa a las escuelas primarias ordina­
bién como un preludio del amor, es decir, rias y a cargo de sus mismos maestros,
como un juego previo. A la adolescencia aunque también se organizan campañas
corresponde un período particular de de desanalfabetización que se realizan en
la educación, la educación secundaria los países donde es mayor el número de
(véase). Aquí sólo diremos que es quizá analfabetos y en las que intervienen, a
el período más difícil del proceso edu­ más de los maestros, personas de todas
cativo y que, sin embargo, es por lo las clases sociales (profesionales, estu­
general el menos atendido, por limitarse diantes, etc.) ; 2?, Más elevado es el gra­
sus instituciones y profesores a la mera do de la llamada cultura popular, encami­
instrucción, sin tener en cuenta las pe­ nada a elevar el nivel intelectual, econó­
culiaridades de esta edad tan difícil. mico, higiénico, tecnológico, etc., de las

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AFASIA

masas rurales y urbanas por medio de nesa una de las más progresivas del
las llamadas ‘‘misiones culturales” o mundo. Estas escuelas se han extendido
“misiones pedagógicas”, como las reali­ después por los demás países escandi­
zadas con tanto éxito en México y en navos y también entre la población de
España, que emplean para aquellos fines los centros fabriles y urbanos, con éxito
grupos de personas cultas que utilizan creciente, y han llegado a establecerse
para ello las charlas, las lecturas, las bi­ en otros países europeos y americanos;
bliotecas, el cine, los discos, la radio, los 79, Las llamadas universidades popula­
conciertos y el teatro, y que generalmen­ res, en las que se dan conferencias y
te permanecen varios días en las aldeas cursos diversos por personal docente o
o en los barrios obreros suburbanos; profesional con carácter temporal; 8?,
39, Aún superior es la acción de la lla­ Finalmente hay que mencionar las uni­
mada extensión universitaria, a cargo versidades y centros de cultura superior
generalmente de profesores y estudiantes creados por los mismos trabajadores
avanzados, que realizan conferencias, para la formación de sus dirigentes, co­
cursillos y trabajos en una labor de di­ mo son, por ejemplo, el Ruskin College
fusión cultural y técnica y que estudian en Inglaterra y otras instituciones. Ade­
las condiciones sociales de la población más de éstas existen en todos los países
en que actúan; 49, Más completa y efi­ instituciones especiales para la educación
caz es la labor de la llamada tutorial de los adultos en la forma de bibliotecas
education en Inglaterra, que realiza cur­ populares, asociaciones literarias, cientí­
sos de carácter superior, con clases con ficas, artísticas, etc.
pocos alumnos sobre temas especiales, in­
cluso de investigación. Estos cursos se Bibliografía. E. R odríguez Bou , Educación
de adultos, Universidad de Puerto Rico. C.
organizan generalmente por iniciativa y S aiz A mor, Las escuelas nuevas danesas, Ma­
con el apoyo de las organizaciones sin­ drid, Revista de Pedagogía. A. M azeo, La
dicales, de acuerdo con las universidades, scuola populare e d'educasione deglt adulti,
Rovigo, 1950. C h . A nder, L ’humanisme tra-
cuyos profesores realizan su trabajo vaüliste, París, 1927. O mer B uyse , Une uni-
con remuneraciones especiales. Para ello versité du travail, París, 1914. U nesco, Re per»
existe la “Workers Educational Associa- toire intemational de Véducation des adultes,
París, 1953. id., Fundamental education, New-
tion”, que comprende a la mayoría de York, Macmillan. A. M ansbridge, A n ad-
estos cursos; 59, También se deben in­ venture in working class education, London,
cluir en este plano superior las medidas 1946, Board education, A dult education, Lon­
don, 1930. The adult education committee,
que se adoptan hoy en muchos países A design fo r democracy, London, Farrish.
para facilitar la asistencia a las universi­ V. M. P ayson y A. H. H aley, Adult educa-
dades y escuelas técnicas superiores a tion in homemaking, New York, 1929. R. H.
S now , Community adult education, New
los adultos que no han podido asistir a York, Putnam. B. R. C lark, A dult education
las escuelas de enseñanza media, pero in transition, University of California Press.
que demuestran poseer la capacidad y Bildungsbestrebungen der freten Gewerk-
schaften, Jena, 1923.
la cultura necesarias para seguir aquellos
estudios; 69, Asimismo hay que mencio­
n a r las llamadas escuelas superiores Afasia. Incapacidad para producir o
populares (Volkehojskolen) para la comprender las palabras, independiente
educación campesina, creadas a me­ de toda debilidad o perturbación mental.
diados del siglo último por el obispo La afasia puede ser motriz cuando no se
G rundtvig en Dinamarca, en las que los pueden expresar las palabras, aun co­
campesinos permanecen unas semanas n o c ie n d o su significado o sensorial,
com o internos, recibiendo una cultura cuando no se comprende el sentido de
a la vez general y agrícolaganadera, y las palabras escritas o habladas. La afa­
q u e han hecho de la población rural da­ sia está en general en relación con la

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AnuanzpAD

a frta fia , ti ^s^daqiinfacM l¿(b de rescribían rabí eri lintel «tipaly.idepende erijgran¿paxn
Lá>áfasÍ3t j6ttd¿ sersptodaQid&Jpér.dfesioHt te das bHau!iBorssdtó* ¡iel* edihadoti, ell
n^rtr,pcfiafi]aqoeubs:tkl scfntrcr[ceóebpdl > mMestroidebeiavef'ilJuáfc'la^botjtudi iséatir* “
dd> leriguájity jy ráuactíttBeraófi:eorresporaí i rnentalpa&étii^fideliittt&opBmt ntfaciecfass
dffijpdr itantíiíarrlai-raediciiiaúí Reto áaiwha*)! etnrlá fethrtps c®*r¡ k»;!qmó'esipqeñj:fasl
cadózDi^cdede ntaihbÉéáí adábgrafi ai ^sa j compañeros;derlijtlasei. EL<tono aeqiiby
mepnQÍ'ffljbiE ^orfo'TOirlos-caso^ débüesp metí tal! yam:gtajideHiéaJteide!ujios « » q
cei¿uí|ttratáiriiento: adecuádonbásadol tH \ ñorf ícibtxosl j^dailedafcarión l-tieneiqiiáél
aspcáacionw) r•mentarizacion^s ?yí ejttrci^ tratenIdfcrexjca*nkí>rJoi}hacib> staasamnso
dos:>)co!xéctIvos^iEHoí (qie? dflnt?i!6 de^lao obj«bivaa/HraJ«>sasLbL®íeducaoián estética i
ptffegdgiaqesytecpfoihno noo IsuoUolmq se basa’iesfcnciaknemto cnDaivída >kfecti-o
-inri 2r.í m ionr^rn o;ip ' tjA o :*■' va,IIyr.Ila! niiéma, sd fHiadéidpdrr.déi 1 #
Bibln^&afM)í»c }¡ Bt*WjJXssrihHb+ft-/ mqrab Qaro-esVqtteicoi seritnnientos/;lasn
aieetoáblasopasionesilnKfalcaróetfitnsnb»^
B u c>m
-03 ,?é:i:o, ."ib ?::í cb nñjo.'rrncd l¡ irrr.q jetrvor;tieden)que,ste)sonietido8obj'.dnrr/r.
ojtoIIoO n id s u íl h .c-IqT'oia i o q .r: >?. orrt gidos^IíiondainhíinenD foqmkndireetáüadeo
Af«ftiVid»doiCm»tituyei'Cc»nr,laoinítelécHo adintateaeiau ixrqnaejosjjov ádmohioionésyl
taaiiiy) a«llitóte>) uñando íasi.funoionés:: smisb<WoqitiÉid6 n¿'ÍBdi®ector;diriibji«eg0^t
báéfcffi&nfle j]bi;iá4 %3{}atqi]^ 8^irlai:dDÉiii defi-trabají^ 'dtt)daíBÓCdat'idad-" l' r, ?i.n no
pt^fiu^{yfniásj-,tnif>drtánt< pata lia aóda>b Y»ii?eatialofcziiodhsideró aiiá áfedtivsdado
dcií(rifo., aSftdisiihgaecpsiir so n UBoest8<}oq como nnttnde 4op compCnignfestvsemaialeb^
subjetivo, que impregnas pesodeürio.aEÜl deda «bsiacián ai'índijar delját^oabbzaoa
toda la individualidad. Tal situación conb'én[qbwiano?^fy)rtiaHÓl*<vid»iLrf«tt»t)q
su b jetiva puede spwteedgr -de^estaidóS *1 vaaeadminlaáiíüIáoámKniltovottidb mulo
i f t s w t t i i í M 'y ; drex Perbiió pedagogía Ipostwdoír.sibanc o
mundói’iea'tocna;^En!ilaí afectividad .seh dona estaoideaiiy'.3Ók)í*i pbeocfttpó de Ivo
cá Á ^ rtjte* cbop$$''«erttf*^ edudarfóí5)iritdectüai;'5(y>lar>lo)nsiéno?'.deb
las ryó’ila^^sijqp^,;;. lanvotttiría. (En rUsümialidad-sé'tia vttet-uo
quedaría» por sugrádoi dfel-interisidáicL. tonUn dar.TodaIifooipjp<w<irno»a:TquBfreieinf)3
e9tudboaA(fedaiiiádib!¡lifmida9'¿ót)i«I tddb»
**m l^ .p ^ a w W /,í^ y A se!itínw»í?s.J4 í (' c a b dÍTpuag«ead deMp»toanáli«Bp Péeoit
aúni aotl^> pa «¿idhaiblá ,<tebinert2t«k)?<W)J‘)
• -9*}ínrnr«oo t a o » J I r mc a r.l J ,fK b
rdnOHliaaciótl nkfiolpiaafeotlqid^l) «ti i lab
edoeisáórtodctm.nal xhdc«rcídeL> interé»» i>
bimu^ífeóékl€s,iAtótcflbct^aJeBi^mó^alés,y (u ra ‘)í6rwi$fda'. aíoctitóttíd^I nttóbdé hxpq
et¿íte?a.0l?/i vfda1 p ejas sde3¡la>cpdu(»Cttt»ptLaciyid«9afecehbnb
pqjjteqtoKnpsate .jWpqrtqnt*. rJOflWf ,*»Y dos empeña oM^perinipoetantíaHímiitqeiiot
nadmfe^Éc^es^iá^5dmetida>á'^ntimief»ttts•" looitipsfióhxa denbü^pepsoiialkiádiyieai'.t
encb'rt’t fá <3o s1'd e 1W t i^ c d iiijjb lavd^bóaqicia^§uwwüq tfnnieeuprdbleup
ción, de agrado o desagrado.’Á medida maoüderooadum <yafttm. ¡efl^eLadeeaPtiblh) r.I
que avanza en edad estos sentimientos mentat^ri^iifduedciónsfwedb .^eHdébid?5
seocariqdfcaiiq y la®? -fez! >p»tql8nnier. tfo«l A larfMÍTMbión # " « < « ítóeírtdiid e«knSpn
mitífldifeioficbntrcdaitóalipp^el médróisowo el«bndtP<b3s éefltetóé^sUdíáiíle eb'|dkrttP,\
ciaücJisanaféitiviibUJocJeeeht^éfifll Jhc^'tlrf>b d e te i pflratAbffUSasub^iá^riaebitlttidflO^bo
paq>ebfimj)octanté''en» lapspsh&lqgtá' 'Afefi-I at« ^m » d^uftoeivatiidiípiírfedd, y ^ lto b a ib
dema.npa-oíbKbdflqadóln W ^teiíia prbsuq dcpoiparp ellb (puede i-sepví^l muy?, bidm «t O
tadó'tottala «terfetótfiqate saJtnerfece? bs> n arwn%m3to(is»«sift9^Mtlft!^cte«ée?qlaKo
corfdUífciír^enbalbdeliqffifiO %8ti>npeí>ieu:> bi«ntiílatteftu»r*bitipfebttti lf>e"Jabgo#)fy>3
getSÍte^fietwíffll«UwÍtf> pct^eep *M»q¡ifec*Jd ac«ividial«rn»ámft1i$. ^¿^^otiai ^ frtt^ b
tivri, íjo*in pietI»iam oI«pr«tí«? es-*fecteartonq«él#<r)ti¿<aid<std^l ftttfes«p

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9bt^Tétoéa<fi^Mm^óI^ % f a Íefeeíótt^fec- -uUAktfMb-éMÚtttatoJ 1936. ObMlcóinpletiu'en
«furflké!?, ^ e 2Wáft éft^él, -nlnf^rtalei1bÁr^9!bt”u<.BvK(ñ^3 B?23 SÍ)
no un ser autoritario y-Sddspé&éo^áiho 2A Í ^ y t ^ ;U-
.b»i«l«¿oltuíí>¿í iUliauasSrVh&riá? -’Revtsíáii de
,nÍTxf«í
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-■ÚR^aAeialfdad^^ maftifegtartdü'' Wcfe- .-lSíM ia#AW teffeSi
-7iKi»vaLb«^iafiÍ9J3& s n p n o o o o io iu p ort
.i^lunv^o^fiBro latOKÜenclqTya ,.ío<íaa >por no BÍÍ3 ab crm ol Bringlfi ob 32 en g£r:r>d
-Hgiairfc « í>Kvfef.Tealsó,^cUid^^1'n*¿á de AgHctífeafedBm s m ? Airftítíte ^ e s c i le -
fil s^fldK fe^jj^j cf^ijd^ta^eñriyieqlal apa­ -f'te'^ritM rla ftbnéé{^ffénét'I6á¥á«eF^i>o-
rezca extraviada o perturbada. La vida -'íestobáff'tíflnpdcSbpft^-^üédHb 1aísfifctia
e o f ^ ^ n « lfr<rO «^aP^nn i??'si?:i» ^M líte ftié d lO 'íh ^beP9e "Hálfe.'Peí* lé ’íáhto,
a s iá ^ ¥ m n d q + a y -que Jstéf? tó°fc$eüelttI',ri!l*kl *^édé> to'ieibrttéiia
^«ybaífiR C ióíln^iSola eji,el -o«isekaflfeai ‘íagrfeola, ¡k«ñ(Jbe ''6bfts cíáVác-
n^ r e ^ « t f ^ b ?Má9' ^ !ptófesfoftóLTal
4íÍ9í#)ifW<tiWnc«fi^¥iistad?s, -fét*éB»ü3l ^ k i i ^ 0?níifál-sé- « # f f t ftffei-
^ W w - mos grádte ^ é W '^ l á r i d a t í 'c o t t 'l i n
-uíft a í t j ^ K e e ^ c J p ^ s ^ ^ i ^ l i d a i d e s 3ÍH<Sfai¿116r: %río;1 ^ na e4 et¿n ér-en ’íáQ s-
y f e i T O á i i f i » 3b nbot jo cnrj c (] 9ct^ e la ,’3 tóÍM«tim ltás 'dfel :<iaiütio,:,;<jbe
' ^iykérpkbíffítóñírlS:tati ftíoftto'édtóoldo-
-0M n ?Mk’^ i f c a s yfembtitaies'de íá ’l^c-
-¿fcy fóiteftó 3 ^tíacrf^ü ifei» aw < ^^eíif> M a- ¿ífarS?WTy^iWfimr >ít él ’^áí¿t;íó,n^s '-efeár,
a los y por iíó ofVecbV1interés
Barcelona, Beix. T . Xjatx^ gnq,. IrúroaucHon á
n yo zfá cn m & í* ( K fy tfe ittíP W W fé S lc M o n para ellos ni para sus familias la <;onti-
ii‘¿ /:%«i»»V3iNfi9tbÉfciyiE>flanBáiav5tM2q D. A. atí^ lqumjl ejq Ja^c^eJfiv, o$rcvsel de, 4$u-
toiarlos^eifc las actividades agrícolas ^en
- ^ C P ^ ^ t ^ r t ^ ^ m o O é w , 'óir Ebfc^éfoptdia
nBtfl8>r<:bti-iybecyorkij'jM«niil-
-32^!?5 ci 5b lOBUJODiq lia oboin o J is :) las ordinarias. Las actividades agrícolas
ab omyD jz z .ir/úiuJnr 3 Jiir-ibfdi expía; pueden realizarse en un terreno anexo
é S ñ ^ H # f l § a pyVqC ^ W ^ ^ f i ,lt}0 f.fs -9M escuras r í rt^¿s.°«?ler 4 u e ° ^ W -
n M J H ? & nm % í í j s esw el^s ^ m r - n dart^¿ÜÍH^áV'Jíaáü ¿rilásJ'tn ás/ífe Ü ^ res
- e W W PfC'fa& zÍPS * .¿ m ^Lvéráas
h W e, r l l HPrf f r .fW R ? .
v ilf o íí1*1» t f % f e f e y £te9rr:f% sn $ u
^ P í f o tW IBRnzf t:etV $ ^ l o UUCU^II ru<xi 3 t . ruguiiao u u v iu iiw uv- Ja.
e t ¥ T . W ^ a e W e?f=Íf’ ifi" 3jW ó iá s .m íP/ácíioniT^s ¿ ¿ éSfoS^cfufiívpi
fó'ífe T O . tÍ W W l l m ^ s a ^ c ^ e Jjo-
f
nos de las clases h u m i l ^ rj^ j N ^i(^Qí|er
rAm m t A m s w i b - M ¿ m &
-é. íu l¿ 2..>&iU>drr;, c3jeb&ouk i iizarse
,efltfs:X ttra modálixTad <jle
l 211™en
i,no (.;!' '\y>.,n2a
de esta pnsepah-
ensenan-
em pírico, su educación se funda en u na £ ¿ ¿ s ^ S e l ci4Ídadbfclera^{ipos'anim
antaEt& d& .ejenoMc*á\ v a actividades>y(fen n o i^ r/ju b a . :bI V ^ Í ‘ ía **
particu lar etf ' l á ^ s t d á ^ e f ^ h t b . ' y á n

X.i’tuu «vij , ii , i ,n ; iot i v. . r .i .j ; "riór^de esfá educación Res Ya q 1póctria


V««u^ ;^ & u ^ sX'Mn.li9iWr!í}9fecfo p t^ p o i^ r, n<ífáfiíHVs^ jeiiseitañ'¿a ^ampiiala. es¿ áecir,
sin éxito, al n^fó&típrMtants&oki* llatofin- ° la im k W . ® lia
dole el ‘‘m étodo italiano,>. ’/J) 3/jtp Q.ni2 jjbuOi'j bI ji3 Bninas’j
B rim an á1. en unb o dos anos escolares
8 3 n o Í3 iiíií2 n i n o 2 .SB.buDsH ,3 id il o iiA B 3D| ?.3nOIOBT23Jin^riI f.rA 8BT3OJ B oLffOIÍ
e n ^ a que sé desarrollen los conocirtuen-
-oa.Jtf'J&'J*)* -2^-novID ubi^nijl^ bi T ^ L ;/
to s adquiríaos y se realicen practicas

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▲GUATO, A. M .-A IB B XJBBB, ESCUELAS

más complejas. Un complemento de to­ dagógicas y es autor de varias obras de


da esta educación es la visita a las gran­ esta índole, las cuales han alcanzado va­
jas modelos oficiales o a los cultivos rias ediciones.
más perfeccionados de la localidad. O bras : Pedagogía, 1904. La escuela primaria,
Aunque la enseñanza elemental agrícola 1916. Tratado de psicología pedagógica, 1925.
es más propia de las escuelas rurales, Pedagogía científica, Psicología del apren­
no quiere decir que en las escuelas ur­ dizaje, 1930. Filosofía y nuevas orientaciones
de la nueva educación, 1932. Didáctica de la
banas no se dé alguna forma de ella en escuela nueva, 1932. Guía diáctica de la es­
relación con la enseñanza de las cien­ cuela nueza (en colaboración con Ana Eche-
cias naturales, mostrando el crecimien­ goyen), 1938. Todas ellas publicadas por la
Editorial Cultural, de La Habana.
to y multiplicación de las plantas y ani­
males domésticos en el campo escolar Agustín, San (354-430). Uno de los
que toda escuela debiera poseer. Para más grandes pensadores y educadores
ello se puede utilizar el método de pro­ de la historia, aunque no propiamente
yectos o el de los centros de interés, con un pedagogo, nació en Numidia (Á fri­
los cuales se han realizado ensayos in­ ca) ; recibió una educación esmerada
teresantes en algunas escuelas. en la escuela de retórica (latina) de su
Queda aparte la enseñanza agrícola de ciudad natal y en Cartago, después ocu­
carácter profesional, técnico, que debe pó una cátedra de Retórica en Roma y
organizarse en todo sistema de educa­ regresó más tarde a África, donde en
ción, sobre todo en las regiones agríco­ Nipona fundó una comunidad religiosa.
las y ganaderas, y que sin embargo está San Agustín defiende la educación clá­
bastante descuidada en general. sica humanista, pero puesta al servicio
de la religión. Su valor mayor está en
Bibliografía. A gustín N ogués, La enseñanza
agrícola en la esencia primaria, Madrid. F. su penetración psicológica revelada en
S a in z , E l método de proyectos en las escuelas sus Confesiones, en las que da cuenta
rurales, Buenos Aires, Losada. C. G uillén de de su vida y especialmente de sus expe­
R ezzano , L os centros de interés en la escuela,
Buenos Aires, Losada. riencias escolares. San Agustín es en
cierto modo un precursor de la ense­
ñanza realista e intuitiva, así como de
Aguayo, Alfredo M. (1886- ). P e­ la educación física, pero en su última
dagogo y educador eminente nacido en etapa acentuó sobre todo la educación
Puerto Rico, y trasladado muy joven a ascética. Para él lo decisivo es la educa­
La Habana, donde ejerció el cargo de ción de la voluntad, la disciplina, y el
director e inspector de escuelas y des­ fin último la salvación eterna. “No hay
pués el de profesor de psicología y pe­ que esperar de los niños —dice— la
dagogía en aquella Universidad, desde inteligencia, ni hay que aspirar a ella
la cual ha ejercido una gran influencia tampoco, sino que lo primero es, objeti­
entre los educadores cubanos. Se ha es­ vamente, la disciplina; subjetivamente,
pecializado en los estudios de psicología la obediencia”.
infantil, y pedagógica, así como en la
difusión de las ideas de la educación O bras : Confesiones. El Maestro. De doctrina
nueva, de la cual es uno de los más dis­ Cristiana. La ciudad de Dios.
tinguidos representantes en Hispano­ Bibliografía. F. R estrepo, L os grandes maes­
américa. Asimismo ha realizado una la­ tros de la doctrina cristiana, Madrid, 1895.
H. I. M arrou, Histoire de Véducation dans
bor intensa en el campo de la educación Vantiquité, París, Seuil, 1950. B u sc h ik , Die
social, considerando que la educación no Pádagogik Augustinus, 1893.
termina en la escuela, sino que se ex­
tiende a todas las manifestaciones de la Aire libre, Escuelas. Son instituciones
vida. H a dirigido diversas revistas pe­ destinadas a niños débiles o enfermizos,

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ALBBBTI - ALCUINO

situadas en el campo o en los alrededo­ salientes del humanismo italiano que se


res de las ciudades. Nacidas en Charlo- ocupó de la educación. Opuesto a la me­
temburgo (Alemania), en 1904, como ra erudición, recomienda el uso de la
Waldschulen (escuelas en el bosque), lengua materna, así como los ejercicios
se han extendido por todo el mundo, físicos y las actividades manuales. Sin
especialmente en las grandes ciudades embargo, no desdeña las humanidades
y centros industriales. Se diferencian y la educación intelectual. “Ninguna fa­
de los sanatorios infantiles en que éstos tiga —dice— hay que sea tan premiada
sólo reciben niños enfermos, y de las como la que consiste en leer y rever
colonias de vacaciones, en que éstas sólo cosas buenas”.
tienen un carácter temporal. La escuela
al aire libre es como una escuela ordina­ O bras : Della famiglia, 1443.
ria en que se atiende más al aspecto sa­ Bibliografía. B erreti, L. B. Alberti e il rin-
nitario, higiénico de los alumnos y en novamento pedagógico del Quattrocento, Fi-
renze, 1925. G. S aitta , Ueducazione delVuma-
que la enseñanza no tiene el mismo ri­ nismo in Italia, Venecia, 1928. H. M ichel ,
gor que en aquellas. En la escuela al Uidé al humain au X V iéme siécle. La pensée
aire libre, las lecciones son más breves, de L . B. Alberti, París, 1930.
más activas y atractivas si cabe que en
las escuelas ordinarias. Los niños per­ A lcántara García Pedro (1842-1906).
manecen en ellas todo el dia y reciben Pedagogo español, autor de numerosas
allí su almuerzo y merienda, siendo obras y director que fué de la Revista
transportados por vehículos apropiados “La escuela moderna”, que tuvo gran di­
desde y a sus domicilios. En realidad, fusión en los medios pedagógicos de ha­
toda escuela debiera ser escuela al aire bla española. Aunque no muy original
libre, y así se aspira a hacerlo en los en sus ideas, participó sin embargo en
países en que las condiciones climatológi­ la elaboración y difusión de las doctrinas
cas lo permiten, suprimiendo las pare­ renovadores de su tiempo. Fué uno de
des de las clases y dejando solo grandes los primeros que enseñaron las ideas pe­
vidrieras como protección en caso nece­ dagógicas de Froebel en su cátedra de
sario. Pero las mismas escuelas ordina­ la Escuela Normal Central y estuvo en
rias debieran tener espacios abiertos relación con los hombres y las ideas de
para clases al aire libre o para el recreo la Institución Libre de Enseñanza,
de los alumnos. Las excursiones al cam­ que transformó la educación española
po, al mar y a la montaña completarían (véase) .
esta labor que tiene un valor grande­
mente profiláctico, a más de educativo. O bras : Teoría y práctica de la educación y
de la enseñanza. Froebel y los jardines de ía
infancia. Educación intuitiva de lecciones de
Bibliografía. D. Barnés , Escuelas di aire li­ cosas y excursiones escolares. La educación
bre, Madrid, Junta para ampliación de Estu­ estética y la enseñanza artística en las escuelas.
dios. P aulina L u is i , La escuela al aire libre,
Montevideo, 1918. G. Grilli , La scuola all*
aperto, Roma, 1911. A. B ajocco, La scuola Alcuino (735-804). O r i g i n a r i o de
alVapcrto, Rovigo, 1951. L. P. A ires , Open Northumberland (Inglaterra) y educado
air schools, New York, 1911. K. T riebold,
Freiluftbewegung, Berlín, 1831. en el célebre monasterio de York, la más
importante escuela monacal de su tiem­
po. Alcuino fué el principal inspirador
Albergues juveniles (V éase Campa­ de la labor educativa de Carlomagno
m entos y albergues). (véase), el gran impulsador de la edu­
cación medieval. Primero actuó como
A lberti, León B attista (1404-1472). director de la famosa escuela palatina
Uno de los representantes más sobre­ de aquél en Aquisgrán, en la que se

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OJ :a tbbeeal

r < e A q ta f o á h ) S 'n a t ik & y : á & : h ív ú l ia 3Ú&'en -vieáoréa, ^aií .roocno da .libertad de cBBe-
-'>íietrás: y u n te s ' y después,éu£ cblabqeador -ofaxl&L p eía dasritíscaelai o ¿lí ~b ¿n
¡J áé> laa: Ordenanzas caTolingias,'poirias o £ n ^-actualidad, lain steix x ián itátíica
>‘ qne trsLtaha de >c&£nndir la ¡enseñanza / « a s d n í o privativo^ér cadá lino de,los
íii'por íbóorrL pdho^ircconieaídando jü ór- «clEstadós (L ándtr) que componen Ja £ e -
¿jldebandonlá erfeaciad <ié escuelas jdé pri- ¿efrtftriim ^fxkrat Brira:a epesar d etesta
-/;imima^í:létfítsj ..y:'jsiefKfof:asj >imob dé Jos r pdÍTCTsidad arlrmtñsl rali i « :existe en ella
cbpcccQrsones .de h ; enseñanza pública es- >otma'xíerta anidad: debida a la& iéeks pe-
Totatal/Adctiinojfué-hoinkradp ori 796xec- -LÍJa^ógrcas comúnes^a:las Sendenciasi«ni-
tor de la Abadía de .San^M artui'jen cídácadncasrdernus educadores y a Jak>Te-
Tours (Francia^), que convirtió en un ::IwiianesI periódicas xte ios rainistros ide
gran centro tfe enseñánza monásticai -niEduraciónde io6 Estados, l ía adai&ás-
* * ii *i •> fV"»4,;r. A i .A : ;;3 -i^radón yíiBosteniihiento de ia Instmc-
■r í Bibífo¿tti#!i*sí^f C , B row* e , Alevín d f Y ork, n jcíónr'púbbca eohela océi^ cl ife Jns í c t a -
' pa A l ruin; his Ufe andhis -iidos; de: los mnnicipios y de-las cbqpora-
•J Jétrófí, 1l!óndon,11903- J ; F retj* digen, Alkyins
r 'f(ido0aryirche ^ /^ (ftfn ^ Y ^ á th o r o , f In esónes de. dereéhar público, rba inspección
toces^éjercida: >por funcionaHos púb&cos
rrotócnicné. ijk' enseñanza es en s u inmensa
Á l á & Ü f t í( R e p ú b f l c a B e d a * a ^ l i ¿ J í A - -rjtjayoría pública ;:la privada bo eonstihi-
^J 'truociórt píéblicuraJhñaqA> ha segtfltío, n^ybmás q^k ima parte muy‘pequeña; íL a
eú tódíw:k^p^í^'iaeípnrenU5 Vk:i- obobligarionoésDdar/ comprende ocho dños
•ií«ltode^^qüer;[gu bpolftkaí y' *u cultura. ^o!fde tas ó^atkis 14*) en l^iúayoría d élo s
ubúr&Ms AtwiYm *tánpo,¿ Hasta nnúestro ,bi£ábaik)s;HperoIim rUgtmos^; Mega cilios
b:í¿lghy, íuó ^ m á s rtefia'rrollkda tte Eúh> sinmfevec'La^enseñanaá ieli¿k«a esíX)bli-
no pa wi ícaamo ¿' [la;Jorgarttóación d e sus eo^ateriáifüi^ias escuelas dé acuerdo!don
^*í<jstíüelas $ al> (^ p liín iertt^ d eiií^ b li^ a - “í^hloéonfiésiéinialeillos^)padrc^^ rpero^iéstos
í>bdówc»cólar. Perb su e d u c ó te teníaiun -oTpqedci «W niiride ellar'ií sus *hijbs¿ L os
’'*C*rá¿tief i tiograácteor>ynfrutorharici, *cbn- soímaestrds mobestáb obligados ú aJarr>festa
tfd* etf cuál ludiárdn süs pedagogos Jnás -ojeoseñanzEU) [ tr r o c " ‘r b r/
ditftiúguldci*.'1¿LÁ^JRepéMióa ^ d e ^ é in ia r , - r>i¡'ei^nteadóu* de tes Listítiiciotiés? de
'jí >d d n í^i^ (Í)n stí,ttt<Mónfíder»i9l?S) yiéiis leyes soiedúkciáW 'esL *gigülertieT^) Jardines
•r- * o m p teíú en t?tó caf&c- ootte*iiiifaflté§ ()/ M ^ ^ k ^ ) í p ^ - n Í | í o s
d 'ferien un sentido tfíás>pedág^eo ^ d e ­ -rnde & ^¿fío ^ ^s^ d id o s^^ p ó r los ímími-
mocrático, implantando las ideas <W la ni étpfe!síry<^ntfdtfdesnprivad&sY:de ffisi§tén-
"escuela unificada” y de 1a “escuela acti- -sídá^^rcJltífiteirteJ; ^b) í Eseti^a í ^ rbtória
ni V
La’ >írruprijón irtac¿onafaaeialista.riíía3Íor-
.o v (iF # ¡h fr!& ie f> te o n d o s ^ ib lb ^ p i a d o s :
una escuela básica común que por lo
^5h^lV¿crjf^V^c! é ; Ipfe -^-1^1éjr 1¿lis^tro
" í 'fft» ,'é S tít\(ítie íib i6 rl W t i t f ‘19r?fltidQ, 'tofflli- '^
tário, racista y nacionalista hasta que j f o á í e V f u W a ip é n ta le s
al term in ar la últim a g u e rra m undial ’Uivdek p*o$tfamaT TesfcoBr, IiuréiclO'slípe-
^b vriWifV i ád^hfrir-(éP>étóííítu diHé^fiíV^y k :fcíftc¿ í f i ^ e n
°b^Htrtcf;U?ct?''áWtéf íor b T ím d fíé^ ^ftíé^re- .c’„€l, ,'qpe . |if#q<J«9*ri R u jia s - .matpKias
^ ídrghiiri W(ía ? líe' bkAie^tlhf Wa- prácticas y réfenrtificds,vavíW3eá-\i|rta''1en-
frr<Ws1tdiftbak;d é 1óéhpadóri? dléf ántíóde,' en gua extranjera; c) E s c u e l a media
‘ if Ahdtt I{-G+Ühd- «P5Í 5
b jftrfftlcá1 éH> la rácter realista para,;J<iejteg ^étjA’í ^ ^ s
-u k lu rf, d e s p t t e ^ fftie P ü ta rh a * Íh ^ p e é ^ ió n técnicas, administrativas, sociales, etc.;
oííldél (EiWid6n 'sóbry tódós*b|bé éstábléci- d) Escuela secundaria ( Hohere Schu-
ní: :ú*rfétft<W ,dé; ‘é nseP?áh¿a,^sé-gáfatltizi la •(S^,-í$W ^iuévé<#ft& cfeo^udíé’- ^ ^ n
">2 i m m A dé otfiWiétítíá'a B to rM b íf y ‘ fcr ° - "3l ^SitirrS',,HioddHdlides'::'!I1nmanista

tS4

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-ryna&w&fa eQnau|nab[tihrisióin «¿ilfmgfcas Birpprsocnsnairqiyimesvcíe' 251 años ;que i no
-riiriásiqas):#) afra/ qan^d^pgtslsamedbmas; bnpaBfl*íi“ el gr,adác(fcl badhiDer perau^ue
£Í (¿tn tífió & ^ Q K ^^ i^ndlxién nsgw&m éd nfa gjfa(fcií:qlév»rihl <fancdfara.
9íríxmoapriaa Ktnídafid&iesi) Krithci sella Hay ícjLiaumiKmacfíiipeskiónolHe.'ihao «.(tostado
otros tipos, .eaakgri3aiü4tt£fafatfo2btfe^ o nóiaBaotBosdE^tadasg cohí o .id ¡:de jHésfeen.
escuela de transición, con siete años, B iü a a a -q o i "£DÍ3¿rjoiT;ob £¡nr,ri!‘j ! / . “ e I s b
feclli taav. «ls pasd désdé í¿teocsfctiela «i
sb gÉ^b(<v{ifocfiiniO. a®KtffN<teifv : 'Z&:1 G i^M th te
técnicas mixtas de varias clases, desde B rjífi
los 14 a los 18 años: f) Escuelas univer-
-£*iftáSÍÍS ^ (* W ^ c V W /^ V t& e
70ÍMf$r 8& „___ ___
Hansische Gildtfifctirlaj}, ¿1*949.£Í:¡ 'í.i¿IQAttfcEL,
^ ^ lásMes- Comparative education, New York, 1933. R.

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xicr*iiiagistcnu^uicii cii -rvcaucmicia uc- rj;\'3?.\\r\ih <ú<A .«3.1.! *víh;)?. .7 / .Lóvll
X dkgo^as,^ bfeííi^iPTáá ^miSmáP uffivársi- Alemanñft'R^iifiíAiCá' bembérátícáy.^La
n3 d S d és^g fj^E n teñ ^za-d e 3 aflatos* '-con llamada “República democrática alema-
.^ÍWÍ!8 p l» '!tWiñífftfen« ¿iíhüfáíés'V f ro- • bju LT tidri£úfl£tá^tEÜdá8nl9ÚHicBprifeAa,
- o i f f l b i l a é ^ 3 0 0 3 ¿ f c x ¡ a » - - * 5 ü ? -'iT*»3 B!Iii)u£)nbp^ndQ)3d .Tégimanoomunístib en
na dtá> «ájente/ Sel rige) por laConstihidión
na déií&49, «juetoéh ette fonm k1-exteriores
~CJléWy ■bofig^Wriás "para "fas Alumnos de eI rbprodúeesta(bf¿ani'zacióti der'la Ge«feti-
3b l^ á 7!8 & ó § ? m ¿fá'teímitéicfótr'dfe la .£3Cocióhi<te Wdmar.sSefsitsrt día «enasen-
prfmafra fio 'ván .a .trft;á'súpeHor, dKfeiáetflPitodal1y rífelo détfepfctlse-
<° 7jpípú?^tep'fbríd'éH '^rid^Hbtfi'S'a'lause- -uotejEa^rtalniM^mo aipmpbnquemnitório,
manáP'E&iéteft3 aíaéitiá? úcrtfléfosas ^ns- 3n[d<^rriie*»¡de;tan ¿iMflteterio! db Etiu-
- < ,^ Í ^ W ^ - . 1F£8$ ^ S- *$ V -.4 éW es> -¿íeattióij, cdebqoeJcíWíce teiAlemahkrftde-
03 rallj£iaaftbttggiciétlElesasiatibcOínpíhde
-ibochco stosx feídsoloí <íüatto;"den¥ietapo
-uqpBffaal'a«i3<l** asdcl«fli4R>id« ^tífeetíeha-
.Icl5e^§tfiH®tó*brp©i¿iría8-riea9r£fiefc péfdi- ob mwbtO^t^ ebséfiasiia 69 ¿ttttpteüirtitinte
d as« ^)^ e ri« e d t^ a á í 'dürafiée nla3'’fl}tíma v teciuey está pfohibldáEiafpdvadaaLsfe'^r-
guerra; por ello no se han emprendido -3rga(nÍ2a«í6*rba»íarr-<!S'%érr/ejafite'1a ;te Idel
£ i g B aB # f!;E e f e r » a f tf « » O ta ii® iT » f til» íf lA e 1 idm toe y €f-iKt«PalFrta,',c6HEjr'h^i é!í >tí^n in-
n órbftíbJCO^iPM^Í030. Q9d$ofcdadú irJ&Siifeotes fantknlpaté t&-¿htjó6 cde^ifóMÉftíSdres
I*e»er«¿oiíHtebi la trabajadoras; escuelas primarias de ocho
- io ^ B 4 jn f» a n a :d ie 6 M iC 5 i^ fq e a á í> ^ ty ^ } <f6 iá s £b grÉídoSv'rtt8)';¿ií?lle!Í ib' dtVftídi'^atpbtéf? en
I b » g0H ?íw iw o§nííl>ipentidéijde;laD e»i3íela dos ciclos, el último con enseñanzas °pre-
.o i J W Í ^ f e - S ^8gffie?l«pty< | h ^yrflu^jpb- ,ni'«ptafésionadesir ^eScuehsfsccundnrids^bon
- B r í f i M f h ^ n ^ ? , l^ :^ ^ ñ á n « } S /5 o n diversas mod31id9d^<^^a,á^’dscií'éfás1pro­
fesionales; en ambas es obligatoria la
x 3SCE?a¿}f?'lsppeo.or^^xisip, h.^cas,de. estu- ot[£nKttSizál€RlQb8ioqbiim¿j>rfn<Mfriir4r-
.X&aolgffiictoberiEditiusabtfaiGahadesl ysiton
ii3 mfcmqraiaalbac&HJpahr -hiá hijofe >ddAra-
80i(b»jadoífeaii;¡Eni ias^néfidtd^ ^QtfCiotian
9-,H a ^ f l 0¿ í f e ^ ^ ienIé?m 6dad¡d ;¿m rtte; {re- b ¿‘booiunidadbsiule bfelmjti’-qde imáísbros
la b^íferrláttái?.-’ ' i n á b u E - j r h y ¿ o o s u a o nHy (dtnnbo^ pan^dheátiadSo de dértosipro-
- o o B » * ia I ¿ « iíá ^ iE á ta d b 8 ( 1c«ftK>',b n ’r© 3 « í« ra ) b! Woniaáply ta m keiosndevpddceí'y ffHaes-
a r ta * éiappefaabtdccbbaiX K koxá Jb o b ñ sé ñ a h z a f.'jIltrQs’lqinarbrtóstabpettostHoüiales.EEspebial
s i la u p e f lo r t icpreqliaiíibecnin ¡1 e x a m e n ^ nucí la s .oriijnptBttnjaiarntiehencnlásl organizaciones

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ALFONSO EL 8ABI0 - ALUMNOS

juveniles: los “jóvenes pioneros" para también recomendó que se crearan es­
los niños de 6 a 13 años, y la “juventud cuelas en las iglesias, y se dice que con­
alemana libre" para los de 14 a 25; en tribuyó a la fundación ulterior de la
ellas se inculcan las ideas comunistas Universidad de Oxford, tan importante
del régimen. En general, la educación en la educación inglesa.
de la “Alemania democrática" representa
un compromiso entre la educación de la Bibliografía. G. F . B rowne, King A lfred 's
República de Weimar y la soviética de Books, London, 1920. C. P lumm er , The life
and times o f A lfred the Great, Oxford, 1902.
Rusia. En su aspecto exterior se asemeja
más a aquélla, mientras que en el interior
es parecida a la de ésta. Altam ira, Rafael (1866-1951). H istoria­
dor y pedagogo español, discípulo de
Bibliografía. U nesco, L'éducotion dans le D. Francisco Giner de los Ríos y que
monde, París, 1955. Deutsche Demokratische fué Secretario del Museo Pedagógico
Repubíik, en el Lexikon der Pádagogik, Berna,
Francke, 1952. W. S chneller , Die deutsche Nacional de Madrid. Fué asimismo pro­
demokratische Schule, Berlín, 1955. fesor en la Universidad de Oviedo y
Director general de 1* Enseñanza en
Alfonso X, el Sabio (1221-1284). D ota­ el Ministerio de Instrucción Pública,
do de un gran saber, este rey de Castilla cargo que desempeñó con carácter autó­
fué escritor, historiador y legislador en nomo y técnico, y desde él que realizó
grado sobresaliente. Reunió también en una excelente gestión educativa. Creó
torno suyo los más célebres sabios de la bibliotecas escolares provinciales, con ca­
época de todas las razas y confesiones. rácter circulante; organizó cursos de
Escribió o inspiró sus célebres Siete perfeccionamiento para los maestros ;
Partidas, en las que ampliamente se ocu­ instituyó viajes de estudio al extranjero,
pa de los estudios superiores, a los que etc. Falleció exilado en México.
considera como “ayuntamiento de maes­ O bras pedagógicas : La enseñansa de la histo­
tros y de escolares que es hecho en ria, Madrid, Museo Pedagógico Nacional, 2•
algún lugar con voluntad y con entendi­ ed. La Lectura. Ideario pedagógico. Giner de
los Ríos, educador, Valencia, Prometeo. Pes-
miento de aprender los saberes". Se ocu­ talossi y nosotros, y numerosas colaboracio­
pa también en ella de la educación de nes en la prensa hispanoamericana, especial­
los principios afirmando que “amor y mente en La Prensa, de Buenos Aires.
temor son dos cosas que ha mucho me­
nester que haya aquel que ha de recibir Alumnos. El alumno es el sujeto de la
enseñamiento y castigo de otro". educación escolar. Se le suele también
identificar con el término discípulo; pero
O bras : Código de las Siete Partidas (Partida éste debe aplicarse más bien al que per­
segunda).
tenece a una escuela determinada o al
Bibliografía. A. G. S olalinde, Antología, que sigue las doctrinas de un maestro.
Buenos Aires, Espasa-Calpe.
Asimismo existe también la denomina­
ción de escolar, más usada antes que en
Alfredo el Grande (849-901). En medio la actualidad. Finalmente se halla la ex­
de la oscuridad cultural del siglo IX ,
presión de estudiante para los alumnos
Alfredo el Grande trata de disiparla en
su escuela palatina, a la que llevó sabios más avanzados. El alumno es una indi­
de todas partes del mundo, siguiendo el vidualidad con caracteres propios que
ejemplo de Cárlomagno (véase). En es necesario estudiar y atender. Pero el
ella se cultivaban además del latín la alumno forma también parte de una co­
lengua materna, traduciendo al inglés lectividad, la clase o la escuela, que tiene
varias obras latinas. Como Carlomagno, también su fisonomía propia. Por otra

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ALUMNOS

parte, los alumnos se agrupan frecuente­ ascendente para los mejor dotados o en
mente en asociaciones o sociedades ex­ forma descendente para los retrasados;
traescolares para fines determinados. 39, el selectivo, realizado libremente, se­
Finalmente, los alumnos pueden aso­ gún su trabajo en las diversas materias
ciarse al terminar sus estudios en socie­ escolares, tal como se lleva en algunos
dades de antiguos alumnos para conser­ métodos modernos, como el Plan Dalton
var el espíritu de la escuela y promover o el Sistema de Winnetka. En las escue­
los lazos de compañerismo. las ordinarias se tiende hoy a evitar la
Para la clasificación de los alumnos se repetición de grado, salvo en casos ex­
siguen diversos criterios en la educación cepcionales, como la ausencia, para evi­
escolar: l 9, el puramente cronológico, tar la desmoralización que esto supone,
es decir, conforme a su edad vital, el y en cambio se suele prestar especial
cual se realiza ordinariamente al ingreso atención a los alumnos retrasados con
en la escuela; 2?, el meramente intelec­ clases u horas especiales para que lleguen
tual, según los conocimientos que poseen, al mismo nivel que los demás. En cuanto
asignándoles a las clases del mismo nivel a la conducta y regímenes en la clase
cultural, criterio que generalmente se si­ ya se dice lo oportuno en los artículos
gue en los exámenes del promoción; 3?, correspondientes. Aquí hay que advertir
el de carácter psicológico, según su des­ solamente la necesidad de que el alumno
arrollo mental, apreciado por los tests o se identifique con su escuela, y de que
pruebas mentales, que es la más racional, acuda a ella, no sólo en las horas de
aunque no del todo satisfactorio y difícil clase sino en todas las oportunidades
de determinar; 4?, el de carácter social, posibles. Al alumno no se le puede con­
reuniendo a los alumnos de varias edades siderar hoy como un sujeto pasivo, sino
biológicas (dos o tres años) en la misma como el agente activo de su propia edu­
clase, por el estímulo que los mayores cación. En este sentido hay que fomen­
ejercen sobre los menores; 59, en rela­ tar su actividad escolar y extraescolar
ción con esto se halla la organización por medio de sociedades y asociaciones,
de los llamados prefectos o tutores de no sólo de recreo y deportivas, sino tam­
los alumnos de los últimos años sobre bién de estudio sobre objetos o materias
los demás; 69, finalmente, en la clasifi­ determinados. Con este objeto las escue­
cación de los alumnos hay que contar las deben contar con el material e ins­
la que se realiza entre los que se hallan trumental necesarios, tanto en las ma­
en los grados mínimo o máximo del des­ nifestaciones técnico-mecánicas como en
arrollo mental (los alumnos infra y su- las científicas y literarias. Finalmente, el
perdotados) y la que se suele efectuar alumno no es sólo un escolar, sino un
según los sexos (unisexual o coeduca­ niño o un joven con necesidades y aspi­
cional). Independientemente de estas raciones propias, que es necesario aten­
clasificaciones se halla la que se lleva a der con el cuidado que aquéllas requie­
cabo en los colegios privados, que gene­ ren.
ralmente reclutan sus alumnos entre los
que pertenecen a determinada clase so­ Bibliografía. W. S tern , La selección de ¡os
cial o confesión religiosa. alumnos, Madrid, Revista de Pedagogía. A d.
F erriére, La autonomía de los alumnos, Ma­
Para la promoción de los alumnos se drid, Beltrán. C. W ashburne , La escuela indi-
siguen también diversos criterios: l 9, el xidualisada, Buenos Aires, Losada. L. L uzu-
más generalizado consiste en el paso en riaga, La educación nueva, Buenos Aires,
Losada. H. B ouchet , Uindividualisation d i
masa de una clase o grado al superior l'enseignement, París, Alean. Bureau Inter­
al terminar el año escolar ; 2?, el indi­ national d’Éducation, Le selfgovemment á
vidual para aquellos alumnos que reúnen Vécole,, Genéve, 1934. R. D ottrens, L ’ensei-
(inement individualisé, Neuchatel, Delachaux.
condiciones determinadas bien en forma A. W. F oshay , Children social valúes, New

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aOEBUnMTBISMO - AMBXBHTB

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A «¿ mA8?^Í8PK» f e íflfe r * jd ¡paQien la -^ ¿ b W n a rtó aotlnétíté' rVáHa!^egúfli -ti
nS5tB3q¥2Pl4§ dflJtes;W aqqs,;ep ye¿; del -ideasft-én^ipí^ápáfttd1? ftáy’r.üti '-aírftifaW' o
-*«»>^SS#>ífiÍFOr:<íftifeiW9ft derecha tem o rtYKín'dO idel lilfló y dtay' dtfb del ádiiltt) ;
£pe.,3 ft 4 iz3 ^ 4 ¡9 ^ § ^ i^ te , E l, ambidejc- en aquél el 0H1feíétltéftíéfté tfiásdrifhietKha
- ®kfti¿ 4apívei^e A p o rtan te en aquenetvj ífete,11y a >qtte jpuááe'í aiodififcá'Flo
-il/¥ ^ i ^ t#jn§Q 9%w 4^ 'P « ) l 0tfeneral, n etp aáeh a h e d i d a ittg fe i asas^éfeeSid^O s.
.^¡^ «íilisiSsJípl^ cd^ííaT tííO ^id^taií el .oEn^taitibierite' físko} <íá oitío: Inífáyfcn
IflW4§m9;J©9H»p t#)Ldef«5:to( ,que Jiay) que ¡'el/clímai -él^cual ^stó- éoHI^Uesto'^r l a
rigqr^farfflW ^W íW BÍBte.jEa istiFíte se o»nip¿rtatJía?4a^iaawpdsidétirdélyait^,: fel
n*0pBqt#?k #ftqeí§tíftoe<>9 ¿uaa [(¿¡fritad -q ^b d ó de:4utm éfe(Í3 la ^ té ilén ^ tñ ío S fé -
oflfiTi»a# 3 1lferyabquí 4pdd.^tá, aífrftgl4do .fmaycetttl pAsi'se rhjpcvlstbzqbe 't»S¿cln ttás
s<6!bte;ivi4íi iw^neV. eiepcigip.’de te B&ano loetMhpiattóiP k te ¿ w á b ü ^ d t-a b ie s 'p ib i^ é u
e<4«Míi»-£^¥i#U»ifig-t4^e(dd9ear ú. mijo -id^aflSfitk» ipMfteá %l)tfréWOs‘,1 que'‘él ‘in te
i » w 4PbR»JP fl(P 9^ P P .feiéfita, Perq! esa «'del icampoqgnespteáíi que iél^de'fe d u d a d ;
o«dH9a<:Íéu;W ^ébebft^rw súbita'y «id i- -íqúe>las‘'éetáéi<«dá'<ítr'áfib IftgSfafVotkblés
3)^lingn^e,<ríit}p^qJ^UBaomqnpml!gradual osbn3|apoj>i1ftfePfete3yqí4 ,l¿f0flíf} «áfeaiEa
3 iy fifpgregita,!^ c^in que pierda el uso J e d ü t ^ 1 ó « t 6 ^ é ^ é P t ^ * ^ rfcé€4>»lt6 -
iW JW te i P w ejffiipte, en I!^ o s1estos1ísctbrés' páW te-reálij»<d6tiy
-fteoe^prit^raí y ?.el (idjbH¿<&¡idbbde.ftlús se Jdt«WiBflétófr-deliJt i ^ q t ) <ScOlSr: JAsÍriite-
0p?anK w s^(laad^r#nciasyhay ¡que;dejar "•‘ttío-'Vatítfn das’ ebridibiénes del ambiénte
¡qué o, jsqtdQvW pteee'« -escribir ,o dib; bíefidd feá' t t i í - fa v ó ftó lé s
-i4)b«¿aFi!j<tPq[r,te isqmeKia y: -poco a:l¡tsvá e !las^P irtteras’‘Hbréte 'deTaijotttada
•liSoSeSftite ¡ptr-QdusiánMa ,«n_cejiejcipios -ry tksfjleei^S' fesdérfinárldé éíla; También
i2pqqite¡n»nM efpehai peyqjsiniiimpedirle n débéi¥!f8üérsél én‘*c{ie?rta0laá ftflú ét¿5 ás
_,ek p§£ ¡íie ?te imuM rda,»UfM cotte ¡radical ^knübiétÜtíleá píifa |'fá,lé rg a tifía d ¿rf d e ‘io s
aJP?r#l:t«sa de jéstei puede llfiga^a flyqducir 3-j^H od0s •:dé°V íj¿kéi<^ts^qifc!'¿bi4espt)í»-
-d*§§$Wf¡P§iWSijtates y de ktiguflje.: Pero ' (d ^ ‘|;e*rk#í9mélftérííferi ‘tasmá^ritriás' téi4i-
-á q n g e íd H g ftÁ o ía ia Jo d e b te ra ia ^ jb iá n «ul- d a 'e íflb ':y> ^ e fl^ é n fo .^ -Cás
-ít?iYaii4n?J^Sjfl)9pqg,sisj}q>E?i qUersea:fae- ngtíñdicíbnéb1 dékfíiyteftbftí '-dfeP anibieft'te
niibíftio J e d ^ ie a b p n io S r ; te s 2tíH$q®>S/¡que -^9Í(;bip.iaedéñ:‘geP astti#áfrééikdS s;ái fiife-
laSfbjífWftflíOieiiBteBWdí •pefijñltfeispuido 'tifo#. é n ^ T ^ ^ l ^ l f e S ^ i i í é f i í í S 8^°83fe-
n d e o t e i ^ s P j j ^ q i e r d í . í ’asaoestariedu'Ga- 'm m 6 h ^ á \ & a & ó W b 4 e f r i ^ ;citSti;k0ífeí
..^H vaíábidtoíf*! PS'3<teb«Jj, aprovechar lk;W g&^2tci9f^?fe febíofiííís^e
.rt^psjites-jppprtprpdade^.ieoqiqaaoú, las
.;at^i»fÍd§dSgiíUanM^legl)/eí»iflál<l«l9id^crito, Blit^rltíe Deuí<iihtí} Vn J*íeJ1rfitá ’ffie' veMofJ
el dibujo, el juego, etc. .k •
84 4 ^ étir3cfite1 "ffiliíntiid
ibliografja,,VAN de; 9a tnl>id exJífUm e
T c h tfá iitá 1; f e r u ^ X. ‘y:\;R!f>fANr, '9fe facfoní5;ri¿n ó ^; $bcfel^, tpttib^feqWjIa
•< l ^ \b 'id c ^ triv ^ {d ? J ¿I, ¿V/Mi% familia, la veciftcíi!á,^fSf fócalfdatí^ $ ¿ íf ts
’S‘ ¿ :v h \ ,:j^ hjriHé./-V7 .3 .tÚMlSd ,b¡ 91)r6biáW ¿fité4ilfdr 2ÍIéá/ ¿bhió ísdn lSS^^c-
- ti.: rJ .J .i'" J ?.*diouH *i>\v z.’. \ : ./.' ^ tirQ M m v ,
<^Udf>PW^ríé/ , está íiV ^ (ü n s § a&rria
¡coilstituídal poEJá. relación, ‘d esti ycrcon ^ ^ ItJtá d ó rí éfi; ^rdV éc& kr^étfna
iHLnt ^ _V_x _p,^\t.fj3;if: -L íj _ti.il %j** *i _
Cada 'lo s : eféctíjs’ b ^ it‘fT¿iJsós1:deÍ1,aWi-
es ,!b W ift °^ P éfi !lm W )rfiirJ1H K »
v/pFopio'jn que- influye en. su» vida de ün li? íJfHil deT m ü d ? ’E h 1 * 'i a

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aquel, la ¿paitm fo n ta l iei ¿ítienqkttiab: ijne 1 ciáorunfil nji«t»I ípefsoM; {u nobjetofr, Este»
ael^rpbcbrítiempQDisdbfiqsel ahmmfapfutgiK»b polaridad .'¡se clMÚa.esti: lelüinoniscieateiiyi
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sídad e<fer^te^Wtaj3tidáTarta^^ iían etiawacmi! dttédeRrpfesianteráe ✓.este xasoi
e s m d a á ib ^ d a l pbEabdéjrfdaD ^ífettfg et^lalrcltóóftdelliatóbmajcoo ¡dneíueatq
¿$Í8. CEUar acoJfiariúiofi) £etf?l& miuceoiánb dort .-aíJbrt^torito ¡cnabdoyést» e& ddt isexoq
m pd^i& i chsdeiiBewey^qe/quMDlhaitiiErí op>iestób ^laJkomdeoÉittéiaddMxdafflS^
deísu>icsaifilal*iii& s^iddaduencniiqiatflijaU tHl i«3pt»)tenr.díininbnifio«ta>ikínqüé) ieb
in trato c^ ó d d le^ ieU ^d ^ i^ ñ íto T J^ ia|zi^ hfiUto Q ri^m ^ au eB b eak L |d A m n ay lent
b ita to a s ffe s c ^ á ^ iju tíi^ hacencdeMfMetecitsftiestddi» deáríinK n
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lejaaiDc^fil lambiente risiqaediato odcii litóon i riab paÍVJ«««9^nad«83ltoftWftídáSrratíí>T
estáncopaíittridánpa© siipfqaiíliá^taeofe-sb mi«»vijjaiaftJrafe', 4h&e!''%te!) b PJtsáft-El
ciofisd^lo»hmvgpsp7 do^lcftaltpfrocpártejp neftS p®tílí!^SÍSnfcftfei8>í§'?éíal,0t8Wt)16rfepb
suerj ticd^tiiM palos [yqvto d¡qn*tiu o $«taflafteflte.2íííf>affl«é3a •§£$&!& ggücJ
bien; debensbtendtacBfssEaoñoliap ebtunsh n e tt% r f t^ » % lg 8 ^ 3 p t^ i^ c ^ 3 & ? q a r i
bieoladidipfiesQatbsvtiisfac^Ixlé eapttefcv vnfc¿I#d$ldl ifófc££B l^S 8ÍMfflisteift&"'
irripbrtiftcq. qqeeboediáxabBÓBbdebfi itoact r, reS4taacPídÍ3ffej»Tí3dé'U« aSftlf^ao^on^}
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la-*iteklBleP«fllW I«laP<M *idl^ jO r ^ g p f t- s b
sión, los actos que se refieréfl^i’i a ^ída*33
MadíáA ;)&¡RPs»KjriP9- :#> títtflssfEp» Ú n tifa q sexual en la.primera,infancia. Cualquiera^
.Mtnj anniwm u o m iru iit;. m a T r : 2ahhO
que sea la causa, la am n esi^^eí^g jj^g
/«o»piNtflii:bMatpl9MG Gb O. ^tm opA fotitorn tratada por especialistas, pero la edu-
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cación aeoWoa&sÍMe«(iieula(pMn4)<)a«K>u

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mos <a defensa, Buenos Aires, Taiaos..
-ónooo nóiosulia eI ao nossi e ií O .br.hii lElmioq noToEDubo ei no aobesilEoi eo?.
Am Uv^e*^pllbínM ÍnQc«}fl^t«)t(i¿ ^ 4a'fn oboJ no oJsixo nÜE .olpia obua^q lo obaob
psieologfw EqiesioHiauf .etpeefeHnentsrieAii?
el ^KáooaoiMsi^ ^gtorfc&cterataari to>%eaad tajEtfJ^cadoP «fepate)VipíefJuÍBOb''<*rPEá3J^P
existenm n«ifcÜn9pul^rTtETsertt}rií»rito»03 pafiáí áb Ibd í á t í i dé P»«taííofet'^^re«dtod

29 06

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AMUNATEGUI - ANALFABETISMO

del Real Instituto Pestalozziano creado habitantes del globo son analfabetos. N a­
en Madrid en 1806. Exilado a Francia turalmente, el analfabetismo está muy
por sus ideas liberales, creó allí un sis­ desigualmente repartido; su máximo se
tema racional de gimnasia que le dió encuentra en África y su mínimo en E u ­
gran renombre y que durante mucho ropa, en los paises escandinavos y ger­
tiempo ha sido el sistema oficial en aquel mánicos. En América también existe una
país. En él se atendía al desarrollo físico gran desigualdad, desde los Estados U ni­
por una serie de ejercicios graduados dos con un 3 % a Bolivia con un 80 % ,
y también al sentido moral. Fué director hallándose Argentina con un 12 % y
del Gimnasio normal militar del Estado Uruguay con un 15 % en el minimo de
francés y después de un Gimnasio civil Hispanoamérica, y Brasil, Perú y Vene­
creado por el Ministerio del Interior. zuela en el medio con un 50 %. Pero aun
dentro de cada nación existen diferencias
O bras : Manual de educación física, gimnás­
tica y moral, 2 vols., París, 1836. notables entre la población rural y la u r ­
bana, a favor naturalmente de ésta. P a ­
ra la determinación del analfabetismo
Am unátegui, Miguel Luis (1828-1888). existen criterios diferentes. El más ge­
Político y educador chileno, que llevó a neralizado es el de los censos generales
cabo una serie de mejoras importantes en de la población, que se basa en la mera
la educación de su patria. En colabora­ manifestación de los individuos de saber
ción con su hermano Gregorio Víctor o no leer y escribir; éste es el criterio
escribió una obra De la Instrucción pri­ menos exacto; otras veces consiste en
maria, de gran interés. Inspirado en las saber escribir su nombre como en los
ideas progresistas, realizó una serie de actos matrimoniales, lo que también es
reformas como decano y secretario de insuficiente; otras, en fin, en el examen
la Facultad de Filosofía de la Universi­ de los reclutas, que es más veraz, aun­
dad y como Ministro de Instrucción Pú­ que incompleto por comprender a solo
blica de Chile. Entre ellas se cuentan una parte de la población. También va­
la creación de numerosas escuelas pri­ rían los criterios respecto a la edad; a
marias, nocturnas y agrícolas y de biblio­ veces se incluyen entre los analfabetos
tecas populares; asimismo facilitó a las a los niños de edad escolar, a partir del
mujeres la obtención de títulos univer­ segundo o tercer año; otras, en fin, se
sitarios en las mismas condiciones que comprende a la población total. Lo más
los hombres. Fué también fundador de acertado parece ser que se abarque a la
la “Sociedad de Instrucción Primaria”, población que ha terminado su escolari­
de Santiago, tan importante para la edu­ dad o su edad escolar. Las causas del
cación chilena. analfabetismo son varias. La primera y
O bras : De ¡a instrucción primaria en Chile, principal es la falta de escuela y de asis­
Santiago, 1856. tencia a ellas; los países con mayor nú­
mero de escuelas y de asistencia son los
Bibliografía. A manda L abarca, Historia de
la enseñanza en Chile, Santiago, Imprenta Uni­ que tienen menor número de analfabe­
versitaria. D. B arros A rana , Biografía de tos, como los escandinavos. Pero hay
D. Miguel Luis Amunátegui, Santiago. también la razón de la distribución de la
población que cuando está muy disper­
Analfabetismo. A pesar de los progre­ sas presenta la dificultad de su escola­
sos realizados en la educación popular ridad. Otra razón es la situación econó­
desde el pasado siglo, aún existe en todo mica de la población; aunque esto no es
el mundo enorme cantidad de individuos criterio muy exacto, pues hay paises po­
que no saben leer ni escribir. Se calcula bres con pocos analfabetos y otros ricos
hoy en efecto que más de la mitad de los con muchos. También se deben contar

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ANALÍTICO, MÉTODO - ANORMALES

los cambios y migraciones de la pobla­ método analítico se basa en el análisis


ción de unas regiones a otras o de unos y tiene varias aplicaciones. La más ge­
países a otros. Finalmente, se debe men­ neralizada hoy es la que se refiere a la
cionar la situación política de los países; enseñanza de la lectura partiendo de las
en los regímenes dictatoriales los analfa­ frases y las palabras para llegar después
betos son más numerosos que en los a las sílabas y las letras; es el método
democráticos. Para remediar el analfa­ más recomendado hoy y se emplea espe­
betismo se han propuesto y realizado cialmente en el sistema Decroly. Pero
diversos procedimientos. El más esencial el método analítico no es completamen­
es, por supuesto, la creación de escuelas te nuevo, pues ya los primeros didác­
en número suficiente con los medios ne­ ticos (Ratke, Comenio) lo emplearon
cesarios para fomentar su asistencia al enseñar las palabras completas en sus
(concentración de escuelas, transporte métodos. El método analítico se extien­
de alumnos, hogares escuelas, etc.). Pero de a todas las materias del programa
aparte de esto hay el problema de los escolar, tanto en el idioma, como en las
analfabetos adultos. Para ellos se han ciencias y aun en las actividades ma­
creado en todas partes clases vesperti­ nuales. El método analítico se basa en
nas o nocturnas, anexas a las escuelas el hecho de que la mente humana per­
ordinarias, que no siempre dan resultado cibe las totalidades antes que las parti­
por la falta de interés que tienen para cularidades y sobre todo el niño que
aquéllos. Otras veces se han organizado percibe globalmente los objetos antes
campañas especiales de desalfabetización que sus partes. El método analítico se
a cargo de personal voluntario. Final­ complementa con el sintético al recons­
mente, la Unesco ha organizado una lla­ truir el todo que se ha analizado y afir­
mada “educación de base” que tiene en mar así su impresión en la mente. Sin
parte esta finalidad. El problema del embargo, lo importante aquí es que tan­
analfabetismo no se limita a los que no to el análisis como la sintesis sean reali­
saben leer, sino a los que sabiéndolo zados por el propio alumno y que sean
no utilizan este instrumento. Por ello fruto de sus experiencias e intereses y
ha comenzado en todas partes la lla­ no sólo ejercicios didácticos. El método
mada propiamente “educación de adul­ analítico ha recibido un gran impulso
tos” (véase), con el fin de proporcionar en la psicología con el desarrollo del
un contenido cultural a las masas que psicoanálisis (véase).
no disponen de los medios necesarios Bibliografía. A. y J. S chmieder , Didáctica
para ello (cursos, bibliotecas, lecturas, general, Buenos Aires, Losada. O. D ecroly,
representaciones teatrales, etc.). Es de­ La función de globolización y la enseñanza,
cir, se trata de desterrar el analfabetismo Madrid, Revista de Pedagogía. R obert D o-
trens , Uapprentissage de la lecture par la
cultural, tan pernicioso como el pura­ méthode gl obale, Neuchatel, 1947. A. F reud,
mente alfabético. Psicoanálisis para educadores, Buenos Aires,
Paidós.
Bibliografía. U nesco, Fundamental educotion,
New York, Macmillan, 1947. L. L uzuriaga , Anormales. Se denomina así a los que
E l analfabetismo en España, Madrid, Museo sufren alguna desviación o alteración de
Pedagógico Nacional. Godoy U rrutia , Anal­ lo que se considera como típico o nor­
fabetismo en América, Guatemala, Ministerio
de Educación, 1952. Unione contro Vanalfabe­ mal en los individuos. Es difícil deter­
tismo, L'educazione degli adulti, Firenze, La minar en qué consiste la normalidad y
Nuova Italia, 1953. hasta se puede decir que todo individuo
posee algún género u otro de anormali­
A nalítico, Método. El análisis en gene­ dad. Sin embargo, se considera que en­
ral significa la descomposición o diso­ tran en ella los que se apartan en un
ciación de un todo en sus partes. El grado elevado de lo considerado como

31

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t A- OCf í T?M ,C

acerinal; Lai anonnfetlkiad _afecta a todas evitinq qJies IsiHqai ea ¡$llos vuar^ icbcnple^d
mkmfestadoocit) dé í<}a vidanhimaiia; deninfrfriorkfetb íLos:icni^?mAé!filQS. io
fi^icaa,! iftbclectiadís^ braotírate, rtolüívHHj kitfitasdiibcesitamjddsdéHliKgtio eseoelaq
etáéténoí rr:inr"; n r . t rxr; espebi^ea)I®!me^típqstalibaQÍ0S2entQS:rieá^
Lásqaitoitnaiidadesí físicáS' se^réfierea.a pedajes ¿eá ;&s; iqii£iyiivo$r^;fit>p) a te rid a
kab que |iadttert algüna'>knpmiáii(tediórt; doi eretodqs susrnianifestajd^ncs ^italesJ
gáqáoa^jóqmo doa im{tacEdósTÍísteos, ríos RéspfictdoaiihákoanarmabdacksDitkx^nenñ
qne'IsutóenodáforiMtájanéa en bmzokí>a taleadirexaso rpairtiqubf er>rél d e iosdlaW
pieniaSpilps aegDSvíios/sdrdoB.i Loérimb rimdi^o^aiiroáJpmbkihasI’pacoq dificulft
pedidos ;fisHrosiqieeeiitan tratamientos n¡ tadesjode cóndoictagiqud ayrec£p;Uegap.a>
apaialbpnxspfeciáfesprrpeito /pfoueden ¿serr laofddóibaendaL Estosrcasas;«ucge®;caab
nKHtaimGrtfeicnorm8kfe,‘ coar.isoki. jalgúfr. sinnpipé^iieii bogamsri inial nestpbkciidos¿»
retirás® deliidOííaíisuoIdefidehdia- física^ \sdamfbdce ianfmrales,3Íy cónstitucúmes)
quenp^sdf M sudrsamdo^cbrEniua edisb pcríqOicásDilegdentesL Ei ;fectQComá$) iiireb
cariare «spetiadcn dLtósIxiegasmy} sóidas) fKuftarileiaqiéfes plídelihbga£o(afearidoa$R
(Wtutf)í>támbién soh cnentalmente.:aDfk> desdo^zparifes, nridá mregiúilar adfcxéátoa^
malesícdi dfcñett .inécefflta6 »tma ériucadcni nifiDHi?iraéríanb6,a Ota;.). ¿Jtaoo ntambfiétto
espepahnrrturí oJnsra rl o;:p ob c;í"o:í b iaSoyeasl ariediop arahknteriiwttdflato, flan
wbal&sdp hsbanqstedes^netop ABimbitieo
cfe«f> ^ r t o d M g rad asu m tP hay^cquextebeieiep escolta adpur,;fek«fistixj
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dida* oo^o clbU c^rdi(ío^düdarhnbáírgDldcjpsic¿lüRq
c ü k m iw^tímidín<6l < i¡^(víH ié^ iLtfí goa yiry)«Íágogübfn>I steapuéanergrirtteBn
edüeác&rtP '<l6>f4®^lJtiétii1egqiterttiíJeío!ses uoí ^fenoíckeadoipjadd de xsisteoteslsoriá^
r^K ^^fiblasi^i^i^áéüdas¿reipíféiáléB 7Í lcdiI^iiirráigailrdsrnchtordeblsmaTfudriii don
cróoito&otíás la^^sodela^iEq eabotona dósxJJamadoarí
dfsUtfKfliñtfqiQnflíd etó¡i^T eftás 0O¿riUa£ ^dálbfirisénteei^asuhtfésHtoffrsdqctale^Ittm
e&tó c¿bn^®^cfentfepe#i^etó?qler>Ise3 reodvdá^oforBi do n3sfaentccDp^knri^ debí
edad mental. Así un(*ti$toM^fI#fíéfttalq delip) apasiecestfaB tamb&én airia^fiducapm
citói®sperial2o{War^Ql Eto tedraq«fctoerr
dpfj*B0hae.iO>j^..pftr 10)-firótfr«QCTe3p©nno casosi;deUe .eaóstirI<íidnb¿ÓB-iujiá réUcióttq
dé>wneai1eolav:ed«i5ae!&tt"iS)nVspí«(Win«‘^ estikchi ebtrfeebddotaikppfobrpeioehsgqpi
losrrgafettójlcsifsfeiate^dl ghaíade aai^tÍD
C9^ H ^el« cn w rjefi^jcíM ñ p ^^\fm \p i^m noeeaq b omoo oaoioirnoq nül JcinilriD
cimfrfes^iíttái eáw&&óti «décMdáí'0. ^ ^ .ooríocícUü o ln o rn
calcula que más de la mitad de Bibliografía. G. R. L afora, L os niños m en-
as&png&ibg tófesgftíd?ofebe^e.toím fcnA HjtttWVHBAXáRrJn /lic^rp iá« re¿)# W W ^o d ^ U)§Á
niñosuláb .^ k m p é r io k ^ flj^ Bueottst'tA»ita^DKa4I\
peciaL o ooiqrí oítiod xrrebbnoo oz e:;p oí peHaaK Ssmx^ .ü s e r r j^ z u tiig d M ^ q
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ñdB/UáUbs afaeíitadiqx^iqab éfeífleaniÉter! tion des enfants irréguliers,SBM uy8kÉÍ A
C. K ohler , L es déficxences intellectuelles ches
pasianaidas iriritnilesrjciiaiidQ^h^^ranoebq l'enfant, P arís, Presses U niversitaires. G. V er-
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32 I t

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ANTIGÜEDAD 0LA8I0A

Public school education o f atypical children, del ciudadano, la educación cívica.


U. S. Office of Education. C yril B urt, The Su ideal es la formación integral del
backward child, New York, Appleton. L. S.
H ollinworth , The psychology o f subnormal hombre, la kalokagatia que comprende
children, New York, Macmillan. H . H ansel - la educación estética y moral y se da en
M a n n , Einführung m die Heilpádagogik. Zu- las palestras y gimnasios. El tercer pe­
rich, Rotapfel.
ríodo es el de la educación helenística
que tiene un carácter más intelectual,
A ntigüedad clásica. La educación de pero sigue siendo su ideal la paideia,
la antigüedad clásica comprende las de como en los períodos anteriores.
Grecia y Roma. Aunque diferentes, am­ Dentro de la educación griega se dis­
bas tienen rasgos comunes que las dis­ tinguen dos tipos diferentes de educa­
tinguen de las orientales precedentes, co­ ción: 1? La espartana, de carácter ar­
mo son: 1* El reconocimiento del valor caico que acentúa los valores guerreros,
humano, de la personalidad autónoma, y de carácter ascético, y los colectivos. Su
la educación humanista. 2? La organi­ educación se da en los campamentos
zación de la vida ciudadana, del Estado, donde conviven los jóvenes y los adul­
y la educación cívica. 39 La creación de tos en pie de guerra. 2? La ateniense,
la libertad individual y política dentro que es una superación de aquélla y que
del Estado. 4? La consideración de la atiende al hombre en todos sus aspec­
educación en su integridad, tanto en su tos, y se da en las palestras y en los
aspecto físico, como en el intelectual, gimnasios.
estético y moral. Roma. La educación romana abarca
Grecia. La educación griega tiene ca­ también tres períodos: l 9 La educación
racteres distintivos, a saber: 1* El ideal de la época heroico-patricia (siglos v al
de la razón como rectora de la vida in­ m a.C.), de los nobles, los patricios, te­
dividual y colectiva. 2QEl reconocimien­ rratenientes y de carácter muy práctico,
to de los valores estéticos unidos a los pero que atiende sobre todo a los valo­
morales. 39 El principio de la selección res morales. Se recibe en la familia o
de los mejores para la vida pública. 4? con el padre en las faenas y trabajos de
La consideración de la educación como éste. 2? La educación de la época de in­
base de la vida social. 5QLa creación de fluencia helénica (siglos n i al i) en que
la pedagogía o teoría de la educación. se introducen los ideales y métodos de
En la historia de la educación griega, la educación griega y que reviste los
se distinguen tres períodos: El 1* com­ mismos caracteres de ésta, pero acen­
prende la educación heroica o caballe­ tuando más la atención individual. Es
resca que se extiende desde «1 siglo ix la época de mayor florecimiento cultu­
al vi a.C. y que está reflejada en los ral de Roma. 39 La educación de la
poemas homéricos. Es una educación de época imperial (desde el siglo i) en que
clases, de los nobles, que cultiva las vir­ se desarrolla la educación pública, ex­
tudes del caballero: el valor, la fideli­ tendiéndose por todo el Imperio y que
dad, la destreza física y estética. En ella se organiza en instituciones de ense­
existe el ideal de la areté o de la exce­ ñanza con tres grados, el del literato, el
lencia personal, así como el de la com­ del gramático y el del retórico. La pe­
petición agonal, para sobresalir entre dagogía griega está representada prin­
los demás. Los medios de esta educa­ cipalmente por los sofistas, Sócrates,
ción son esencialmente la gimnástica y Platón, Isócrates y Aristóteles, y la ro­
la música. El segundo período com­ mana, por Cicerón y Quintiliano (véa-
prende desde el siglo v al m a. C. y coin­ se).
cide con el mayor esplendor de la vida
Bibliografía. D ilthey , Historia de la pedago­
intelectual y política. Es la educación gía, Buenos Aires, Losada. W erner J áger,

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ANTINOMIAS - ANTROPOLOGIA

Paideia, México, Fondo de Cultura Económi­ la idea de la autonomía supone a la vez


ca. H . I. M arrou, Histoire de l’éducation dans la idea de la libertad y de la disciplina;
Vantiquité, París, Seuil. T. D avidson, La
educación del pueblo griego, Madrid, La Lec­ la cultura profesional no es comprensi­
tura. L. L uzuriaga , Historia de la educación ble sin una cultura general y viceversa,
de la pedagogía, Buenos Aires, Losada. ya que no puede haber hombres que no
atth . L echner , Erziehung und Bildung in
der griechischen und rómischen Antike, Mu­ tengan una profesión y que ésta se apo­
nich, 1933. H einrich W einstock , Antike Bil- ye en conocimientos científicos, es de­
dungsideale, Leipzig, 1925. cir, culturales.
Bibliografía. T h . L itt , Führen oder wachsen
Antinomias. En la educación, como en lassen, Stuttgart, E m st Klett, 1949. K er -
toda actividad espiritual, se presentan schensteiner , Autoritát und Freiheit ais
con frecuencia ideas antagónicas que Bildung s-Grundsátzc, Leipzig, E. Oldenburg.
J oñas K o h n , Befreien und Bindcn, Leipzig.
parecen irreconciliables, pero que pue­ 1926. P. L euchtenberg, Antinomien der Pá-
den ser salvadas dialécticamente con dagogik, Berlín, 1923.
ideas que superen los conceptos extre­
mos, en una síntesis nueva. Entre las Antropología. U na de las disciplinas
antinomias más frecuentes en la peda­ más relacionadas con la pedagogía, que
gogía se encuentran las siguientes: edu­ suele definirse como conocimiento o es­
cación individual y educación social, tudio del hombre, y que tiene varios
cultura general y cultura profesional, in- significados: 19 Antropología biológica,
telectualismo y realismo, humanismo y que estudia al hombre en su aspecto fí­
naturalismo, receptividad y actividad, sico, en su posición respecto al reino de
autoridad y libertad, trabajo y juego, la naturaleza. 2? Antropología filosófi­
objetividad y subjetividad, te o r ía y ca, que estudia al hombre en su aspecto
práctica, etc. Todas estas antinomias a espiritual y su posición en el mundo de
pesar de sus pretensiones tienen un va­ la cultura, su ser y su destino. 39 A n ­
lor relativo, pues siempre apoyan en tropología pedagógica, que estudia al
posiciones extremas, que por sí mismas hombre como ser modificable, en rela­
resultan falsas cuando no se las pone en ción con la educación.
relación o en una síntesis superior. Así, El estudio del hombre, objeto de la an­
por ejemplo, la educación individual y tropología en sus diversos aspectos, es
la social no pueden ser defendidas aisla­ muy complejo y comprende conocimien­
damente sino buscando un nuevo ele­ tos de la biología, la psicología, la filo­
mento que las supere como puede ser la sofía y la sociología. Para la pedagogía,
educación de la personalidad; la antino­ la antropología tiene especial significa­
mia, cultura general-profesional se re­ ción, ya que trata del sujeto de ella, el
suelve en el concepto de la educación ser psicofísico al que se refiere. La an­
integral; la antinomia intelectualismo- tropología pedagógica está aún poco
realismo tiene su solución en el nuevo desarrollada. Hermann Nohl ha sido
concepto del humanismo; la antinomia uno de los pocos que se han ocupado de
autoridad-libertad en la idea de la auto­ ella. Para él la antropología pedagógica
nomía, etc. Las antinomias en suma son “forma parte del gran campo del conoci­
posiciones extremas que pueden salvar­ miento del hombre en general, aunque
se con soluciones que las integren en la misión pedagógica concreta la orienta
una síntesis, como lo hace ésta respecto hacia el problema de la educación y las
a la tesis y a la antítesis. En la realidad dotes. . . le imprime sobre todo el rasgo
no se dan nunca ni pueden realizarse; ideal que mira hacia las posibilidades
una libertad absoluta supone la aboli­ axiológicas (valores) del niño y no se
ción de toda educación y una autoridad contenta con sorprenderlo en sus im­
sin límites hace lo mismo; en cambio pulsos, sino que aspira a descubrir en

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APERCEPCIÓN - APRENDER

él una vida superior, su forma ideal y tensidad podría traducirse hoy como in­
su vocación”. terés, de modo que las apercepciones
La antropología pedagógica está en ín­ serán más fáciles cuanto mayor interés
tima relación con el problema de la encuentren en el alumno. Pero la teoría
educabilidad del hombre (véase) con los de la apercepción en Herbart tiene un
tipos humanos y sus estructuras psico- carácter intelectual y en cierto modo
físicas, pero también con el destino y la mecánico, por lo cual ha perdido terre­
finalidad de la vida, en suma con el ser no en el campo de la psicología y de la
del hombre en su totalidad. pedagogía. Sin embargo, sus observa­
ciones sobre el juego de las representa­
Bibliografía. E rnst C assirer, Antropología ciones en relación con la conciencia y
filosófica, Introducción a una filosofía de la lo inconsciente tienen aun interés para
cultura, México, Fondo de Cultura Econó­
mica. Ed. S pranger, Formas de vida, Madrid, la educación.
fica, Buenos Aires, Losada. F rancisco R o­
mero, Teoría del hombre, Buenos Aires, Bibliografía. H erbart, Pedagogía general,
Losada. H errmann N ohl , Charakter und Madrid, La Lectura. ídem, Bosquejo de lec­
Schiksal. Eine pádagogische Menschenkunde, ciones Pedagógicas, ídem. A. M esser, Die
traducido cono Antropología pedagógica, Mé- Apperception und ihre Bedeutung fü r Er-
xico-Buenos Aires, Fondo de Cultura Econó­ ziehung und Unterricht.
mica. E d. S pranger, Formas de inda, Madrid,
Revista de Occidente. M ak S cheler , E l puesto
del hombre en el cosmos, Buenos Aires, Lo­ Aprender. Es muy difícil presentar una
sada.
definición satisfactoria del aprender,
pues hay tantas interpretaciones de él
Apercepción. Es el acto m ental por el como teorías psicológicas y pedagógicas
cual se realzan y asimilan determinadas existen (asociacionista, behaviorista, es­
percepciones o ideas. La apercepción tructural, pragmática, etc.) y ninguna
desempeña un papel importante en la de ellas es totalmente satisfactoria. En
teoría pedagógica de Herbart. Para él general se reconoce que el rprender es
la apercepción consiste en la adquisición uno de los actos fundamentales de la
de nuevas representaciones por medio educación, hasta el punto de que algu­
de otras semejantes existentes en la con­ nos han confundido el uno con la otra.
ciencia. Cuando una nueva representa­ En la educación tradicional el aprender
ción se presenta ante la conciencia sa­ se reducía a la adquisición de conoci­
len a su encuentro las que ya preexisten mientos, es decir, a un acto puramente
en ella y la trasforman haciéndola apta intelectual. En la actualidad, el apren­
para su asimilación. Las representacio­ der se extiende a toda la vida; movi­
nes antiguas se llaman aperceptivas o mientos, destrezas, sensibilidad, conduc­
apercipientes y las nuevas, apercibidas. ta, etc. Y se ha visto que no es un acto
En cada individuo varían aquéllas, de tan simple como se creía, sino por el
modo que la educación tiene que tener­ contrario una actividad muy compleja
las en cuenta, es decir, tiene que cono­ en la que intervienen factores emotivos,
cer la experiencia anterior de cada su­ sensoriales, volitivos, sociales. En gene­
jeto. Esas representaciones le dan su ral puede decirse que el aprender con­
carácter y su unidad personal. La aper­ siste en una serie de actos encaminados
cepción en Herbart viene a confirmar a adquirir conocimientos o destrezas pa­
el antiguo principio didáctico de partir ra resolver dificultades ante situaciones
de lo conocido para llegar a lo descono­ nuevas. Desde el punto de vista psicoló­
cido. La apercepción varía también se­ gico, en el aprender es muy importante
gún el grado de intensidad con que las la motivación o sea el estímulo que mue­
nuevas representaciones quieren entrar ve y dirige aquél, y que puede también
en el campo de la conciencia. Y tal in­ llamarse interés. Una vez despertado

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APRENDES

éste comienza el proceso del aprendiza­ de muy poca eficacia educativa; 8* el


je, el cual se facilita cuando reúne cier­ aprender activo, creador, que produce
tas condiciones; a saber: 1* que el nuevas reacciones y adquisiciones; 9? el
aprender se adapte a las condiciones aprender colectivo que se realiza en gru­
psicológicas del sujeto (desarrollo men­ pos o equipos; 10 > el aprender indivi­
tal, aptitudes, personalidad, e tc .); 29 dual, realizado por el propio sujeto, etc.
que se relacione lo más posible con la En general, puede decirse que existen
experiencia que posee el aprendiz; 39 tantas clases de aprender como activi­
que se realice en las condiciones pareci­ dades o manifestaciones presenta la vida
das a las que se encuentran en la vida humana.
en torno; 4? que tenga lugar con fre­ En el orden pedagógico se ha discutido
cuencia y en situaciones diferentes. El si el aprender se facilita con los premios
aprender ha sido estudiado psicológica y castigos; pero se reconoce hoy que este
y pedagógicamente por numerosos au­ aprender es puramente superficial y efí­
tores. Entre los más destacados figura mero. Así también se ha considerado el
Thorndike, quien estableció estas tres aprender para los exámenes, que no de­
leyes básicas del aprender: 1 ? la ley del ja apenas rastro, una vez pasados aque­
ejercicio, según la cual se aprende más llos. Es decir, que todo aprender tiene
fácilmente por la repetición; 2* la ley que tener una motivación. También se
del efecto, según la cual el aprender se ha discutido si el aprender constituye
facilita cuando va acompañado de resul­ una capacidad específica o es una con­
tados satisfactorios; 3? la ley de la dis­ dición general, habiéndose resuelto más
posición, según la cual el aprender es bien por lo segundo, aunque haya indi­
más fácil cuando se está dispuesto a ha­ viduos dotados de capacidades especia­
cerlo. Por su parte, Dewey dice que el les para un aprender especial, como los
aprender satisfactorio se realiza por la artistas o los teóricos. Finalmente, se ha
propia experiencia y cuando esta expe­ discutido si existía una transferencia
riencia hace posible la creación de nue­ del aprender, es decir, si existía un
vas experiencias. Insistiendo en esto aprender formal, por ejemplo, el del la­
Kilpatrick afirma que el niño aprende tín o las matemáticas que facilitaba el
lo que él vive, lo aprende en el grado aprender otras materias, habiéndose lle­
que lo vive y considera que lo que se gado a una contestación negativa. Que­
aprende transforma el carácter de aquél. dan sin tratar diversas teorías del apren­
En el aprender se pueden distinguir di­ der que surgen de las diferentes concep­
versas formas o modalidades: 1 ? el ciones psicológicas como el behavioris-
aprender espontáneo, por la experiencia mo, la Gestalt, etc., que se exponen en
de la vida, que comienza con ella y con­ sus lugares respectivos.
tinúa a lo largo de la vida; 2* el apren­
der intencional, sistemático, por medio Bibliografía. C h . B ühler , E l desarrollo psi­
de la escuela o por la acción propia; 3? cológico del niño, Buenos Aires, Losada. K.
K offka , Bases de la evolución psiquica, Ma­
el aprender concomitante, dependiente drid, Revista de Occidente. J o h n D ew ey , E x -
del estado de ánimo y que acompaña al pcriencia y educación, Buenos Aires, Losada.
aprender intencional facilitándolo o di­ W. H. K ilpatrick , La función social y cultu­
ral de la escuela, Buenos Aires, Losada. J.
ficultándolo ; 4* el aprender vital, que P iaget, Le langage et la pensée chez Venfant,
afecta a la personalidad completa; 5? el Neuchatel, Delachaux. E. L. T horndike ,
aprender intelectual referido a la adqui­ Educationál Psychology, New York, Teachers
College, Columbia University. B. H. B ode,
sición de conocimientos; (fi el aprender H ow we learn, New York, Heath. E. R.
técnico, artístico, profesional, encami­ G uthrie , The psychology o f learmng, New
nado a actividades particulares; 7? el York. J. W. T ilton , A n educacional psy­
chology o f learning, New York, Macmil-
aprender pasivo, receptivo, de memoria, lan. H. W. B ernard, Psychology o f learmng

36

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APTITUD - ABABB8

and teaching, New York, McGrave-Hill. R. terminación se han creado numerosas


H . S i mson , Improving teaching-leaming pro- pruebas y tests (véase) diferentes de los
cess, London, Longmans. G. W ossner ,, Ler-
nen und Lehren a u f der Stu fe der Volks- de la inteligencia general y el desarrollo
schule, Stuttgart, Klett. Se encontrará una mental. El estudio de las aptitudes es
abundante bibliografía en el articulo Learn- importante para la educación y en par­
ing, de A. W . M elton, en la Encyclopedia
o f educational research, New York, Macmil­ ticular para la educación vocacional. Se
lan, y en el artículo de J. P etersen , publicado realiza generalmente a la terminación
en el Manual de psicología del niño, de C. de la escuela primaria o a la entrada en
M urchison , Barcelona, Seix.
la enseñanza media y especial. En esto
intervienen los psicólogos y los peda­
A ptitud. Aunque el estudio de las apti­ gogos, pero deben tenerse también en
tudes corresponde más al campo de la cuenta los antecedentes escolares de los
psicología que al de la pedagogía, ésta alumnos registrados en las fichas co­
no puede prescindir de su conocimiento, rrespondientes.
ya que la educación tiene que partir de
las disposiciones individuales. De las Bibliografía. E. C laparéde, Cómo diagnosticar
aptitudes se han dado numerosas defi­ las aptitudes de los escolares( Madrid, Águilar.
L. S. H ollingworth , Specuil taients and de-
niciones y explicaciones. Para Piaget, fects, New York, Macmillan .C. L. S pearman ,
por ejemplo, “una aptitud es lo que di­ Te abilities o f man: their nature and measwre-
ment, London, Macmillan. L. M. T erman
ferencia a dos individuos teniendo un y otros, Genetic studies o f genius, 3 vols.,
mismo nivel mentar'. Para Gaparéde Stanford University Press. L. L. T hurstone ,
“ una aptitud es lo que distingue bajo el Primar y mental abilities, University of Chi­
cago Press. Una bibliografía extensa se en­
aspecto del rendimiento, el psiquismo cuentra en L. S. H ollingworth , E l niño con
de los individuos, abstracción hecha de dotes o deficiencias especiales en el “Manual
las diferencias de nivel si se trata de de psicología del niño, Barcelona, Seix, y en
H oward C asley, Abilities: speded and men­
aptitudes especiales". Parece asi pues tal, en la “Encyclopedia of educational re­
que existe una diferencia entre el des­ search”, New York, Macmillan.
arrollo mental general y el desarrollo
de determinadas capacidades. Para nos­ Árabes. M ientras que en toda Europa
otros, la aptitud es la capacidad de un reinaba la más profunda oscuridad cul­
individuo para determinadas funciones tural en los siglos IX y X, en España
o actividades, sean éstas de orden inte­ los árabes habían desarrollado grande­
lectual, artístico, mecánico, etc., inde­ mente la educación y la ciencia, parti­
pendientemente de su inteligencia gene­ cularmente durante el Califato de Cór­
ral. Así hay aptitudes para las matemá­ doba. Crearon multitud de escuelas y
ticas, para la música, para los trabajos bibliotecas; atendieron la educación de
manuales, etc. la mujer en el mismo nivel que los hom­
Las aptitudes pueden ser innatas o ad­ bres y sobre todo transmitieron al mun­
quiridas. Aquéllas constituyen parte de do occidental la cultura clásica y las
la naturaleza del individuo, pero pueden obras de Aristóteles y otros filósofos
ser perfeccionadas por la práctica o la griegos a través de sus traductores y
educación; éstas no pueden suplir total­ pensadores. “Los árabes en España —di­
mente a aquéllas, pero también pueden ce Dilthey— desarrollaron independien­
ser desarrolladas por el esfuerzo del temente los estudios filosóficos, matemá­
individuo. En las aptitudes intervienen ticos y los de las ciencias naturales en
diversos factores psíquicos: inteligencia el punto que los habían dejado los ale­
especial, destreza manual, atención, me­ jandrinos. La química recibió aquí su
moria, sentimientos, voliciones. fundamento; la aritmética, un sistema
Las aptitudes son una de las bases de de signos que facilitó su elaboración ul­
las diferencias individuales. Para su de­ terior. Se ampliaron las bases de la me-

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ABDIGó - ABGEXTIHA, BBFÚBLXCA

dicina. Todo esto fué transmitido con conociéndosela como una de las más
traducciones latinas al Occidente, y en competentes y humanitarias m u jeres de
éste comenzó un movimiento científico- España.
natural”. La expresión más alta de este
desarrollo de la enseñanza árabe, según Bibliografía. M. C asas, Concepción A r e n a l en
el mismo Dilthey, es una novela peda­ el aspecto pedagógico, Madrid, V. S u árez .
gógica de Aben Tofail {véase). O bras : Obras completas, 23 vols. (M ad rid .
1901-1929). Especialmente, La instrucción del
Bibliografía. W. D ilthey , Historia de la pe­ pueblo. E l pauperismo. E l visitador de pobre.
dagogía, Buenos Aires, Losada. Cartas a un obrero. La educación de la M u je r .
La instrucción del preso. Estudios penitencia­
rios.
Ardigó, Roberto (1828-1920). Pensador
y pedagogo italiano perteneciente a la A rgentina, República. Aunque la In s ­
corriente positivista, que fué sacerdote, trucción pública argentina tiene antece­
pero que tuvo grandes dificultades con dentes ilustres en los fundadores d e la
la Iglesia. Fué también profesor en la nacionalidad, Belgrano, Moreno, Riva-
Universidad de Padua. Para él la escuela davia, su mayor impulso lo recibe a p ar­
sustituye hoy a la iglesia en la expli­ tir de la organización nacional con la
cación del mundo. La educación consti­ Constitución de 1853 y sobre todo con
tuye una segunda naturaleza y se basa la ley orgánica de la enseñanza prim a­
en la actividad, el ejercicio y el hábito, ria de 1884. En ello influyeron la genial
mas que en la instrucción puramente in­ personalidad de Sarmiento que inspira
telectual. Ardigó ejerció en su tiempo la educación popular, y las de M itre
una gran influencia en los medios peda­ para la enseñanza secundaria y Avella­
gógicos, tanto por su vida ejemplar como neda para la universitaria. Desde enton­
por sus ideas, aunque decayó visible­ ces la República ha seguido su marcha
mente con el surgimiento del idealismo con un ritmo intenso, aunque en los
italiano. últimos años no ha sido tan acelerado.
En su organización, la enseñanza a r­
O bra : La ciencia de la educación, Barcelona,
1905.
gentina responde al tipo federal de su
Constitución, por la cual las provincias
Bibliografía. R odolfo M ondolfo, II pensiero son autónomas en materia de enseñan­
di R. Ardigó, 1908.
za, aunque el Congreso nacional puede
dictar planes de instrucción general y
Arenal, Concepción (1820-1893). Escri­ universitaria. Por otra parte, el Gobier­
tora y filántropa española, dotada de no federal ha tenido que intervenir cada
condiciones intelectuales y morales ex­ vez con la creación de escuelas en las
traordinarias. Se ocupó de la situación provincias cuando éstas no dejaban sen­
de los pobres y desheredados, cuya si­ tir su acción. La enseñanza secundaria
tuación trató de mejorar y sobre todo depende del Ministerio de Educación, y
realizó una labor considerable en la re­ las Universidades gozan de autonomía.
forma del sistema penitenciario, que El Estado posee una institución muy
consideraba debía basarse en la activi­ interesante, el Consejo Nacional de
dad y la educación de los presos. Asi­ Educación, para la enseñanza primaria,
mismo trató de la educación del pueblo, que es también autónomo administrati­
que quería fuese obligatoria y gratuita va y pedagógicamente, aunque no lo
y en particular de la educación de la sea siempre en la práctica. A pesar de
mujer, cuyo nivel deseaba elevar sobre las diversas entidades que intervienen
la situación de atraso de su tiempo. Su en la educación pública, existe en todas
fama se extendió por toda Europa, re­ sus instituciones un espíritu común,

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ARGENTINA, REPÚBLICA

inspirado en el sentimiento nacional, ñanza y retribución por horas de clase,


muy desarrollado, y en la tradición pe­ con evidente perjuicio para la enseñan­
dagógica de sus fundadores. za. Sin embargo, existe una tendencia
L a enseñanza primaria se rige por la creciente a mejorar esta situación con
ley de educación común de 1884, la ley diversas reformas, que aún no han sido
1.420. Según ella la instrucción prima­ consolidadas. La enseñanza media pro­
ria es obligatoria, gratuita y neutra en fesional y técnica se da en las escuelas
materia religiosa. Esta enseñanza sólo industriales, comerciales, agrícolas, etc.
puede darse en las escuelas públicas, La formación del magisterio se realiza
por los ministros de los diversos cultos en Escuelas Normales, con cinco años
antes o después de las horas de clase. de estudios, constituyendo el ciclo de
Según la misma ley, la edad escolar cultura general los tres primeros del
comprende de los 6 a los 14 años, es Colegio Nacional como se ha dicho, y
decir, 7 años de obligación escolar, y los dos últimos, de carácter profesional,
puede cumplirse en las escuelas públi­ pedagógico. Los profesores de la ense­
cas, en las familias o en las privadas, ñanza media se forman en las Faculta­
pero puede comprobarse por medio de des de Filosofía y Letras, muchas de las
certificados de examen. Las escuelas cuales tienen un Departamento de Pe­
comprenden siete grados, y en los cua­ dagogía, y en el Instituto Nacional del
tro primeros, de los 6 a los 10 años, Profesorado, con cuatro años de estudio
debe darse en clases mixtas, para niños sobre los de la enseñanza secundaria o
de uno y otro sexo. En las escuelas pú­ normal. En la actualidad hay en los
blicas no existen diferencias sociales, Colegios Nacionales bastantes profeso­
raciales o confesionales, pudiendo ser res que no han recibido una prepara­
consideradas como auténticas escuelas ción pedagógica, y en cambio hay mu­
comunes. El gran aumento de la pobla­ chos con ella que no encuentran coloca­
ción ha obligado en muchas ciudades ción en la enseñanza secundaria.
a establecer dos turnos en las escuelas, Las Universidades como se ha dicho
uno por la mañana y otro por la tarde, son completamente autónomas, aunque
cada uno de cuatro horas y con dife­ se sostienen sobre todo con los fondos
rentes maestros. Para la educación de del Estado. Constan de varias Faculta­
la primera infancia existen jardines de des, la de Buenos Aires tiene 10. Sus
infantes (kindergarten) públicos y par­ profesores son nombrados por las mis­
ticulares en las ciudades y también en mas Universidades, y para los estudian­
algunas grandes empresas industriales. tes se ha establecido en la actualidad un
La enseñanza media argentina compren­ amplio sistema de becas. Los estudios
de la enseñanza secundaria propiamente duran de 4 a 5 o 6 años según las Fa­
dicha, de carácter general, y la técnica cultades, y la mayoría ha establecido
profesional del grado medio. La prime­ cursos preparatorios o exámenes de in­
ra se da en los Colegios Nacionales y greso. En la actualidad existe un gran
en los colegios particulares incorporados espíritu reformador en la enseñanza
a aquéllos. El plan de estudios com­ universitaria que se va concretando en
prende cinco años y tiene un carácter varias e importantes reformas. La ense­
mixto, humanista y realista a la vez, por ñanza superior técnica y profesional se
lo que contiene muchas materias de en­ imparte en las mismas Universidades.
señanza. Los tres primeros años forman En la Argentina existe libertad de ense­
el ciclo básico, que es común para los ñanza en todos los grados, aunque para
estudios en las Escuelas Normales. Los obtener los certificados correspondien­
profesores de los colegios son también tes los alumnos deben rendir un exa­
muy numerosos por el sistema de ense­ men. Existen muchas escuelas y colegios

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▲BISTÓTELB8

incorporados, adscritos, que gozan de ideas. Aristóteles es así el fundador de


los mismos beneficios que los oficiales la corriente activista y voluntarista en
en materia de exámenes y promoción de la pedagogía. Para Aristóteles, como
alumnos. Hay también bastantes institu­ para todos los griegos la educación debe
ciones libres que no se acogen a estos basarse en la gimnástica y en la músi­
beneficios. Últimamente se ha reconoci­ ca ; aquélla para la formación del carác­
do a las Universidades particulares que ter; ésta para la del alma. Como mate­
reúnen ciertos requisitos, el derecho a rias de enseñanza indica, aparte de la
la concesión de títulos facultativos, aun­ lectura y la escritura, la gramática, las
que para ello han de someterse sus matemáticas, la historia y el dibujo.
alumnos a un examen final de Estado. Aristóteles desdeñó las actividades m a­
nuales y técnicas por considerarlas im­
Bibliografía. J osé S. C ampobasi, Ley 1420, propias del hombre libre. Según su plan,
Buenos Aires, Gure, 1956. J uan M antovani, los niños reciben su educación en la
Aspectos y problemas de la educación popular
en la República Argentina, en la obra “La casa hasta los cinco años y es funda­
educación popular en América”, Buenos Aires, mentalmente de carácter higiénico y
Nova, 1958. H. C. Riv aróla, Legislación esco­ físico; de los cinco a los siete años
lar y ciencia de la educación, Buenos Aires,
Ateneo. M. A. S olari, Política educacional asisten a ciertas lecciones y de los siete
argentina, Buenos Aires, Ateneo, 1959. Uni­ años en adelante su educación se di­
versidad de Buenos Aires, Debate parlamen­ vide en dos partes: la primera hasta
tario sobre la ley Avellaneda, 1959.
la pubertad y la segunda desde ésta
a los veintiún años. Aristóteles con­
Aristóteles (384-322 a.C.). Nació en Es- sidera que la educación es una fun­
tagira (Macedonia), hijo de un médico ción del Estado. “Como el Estado —di­
y estudió filosofía con Platón durante ce— tiene un solo y único fin, la educa­
cerca de veinte años, en su célebre ción debe ser única e idéntica para
Academia. Uno de los más grandes fi­ todos. . . y debe ser pública”. Así tiene
lósofos de la antigüedad y de todos los que acomodarse a las diversas formas
tiempos, Aristóteles se ocupó, como su de gobierno existentes, pero no ser par­
maestro, de la educación y de la peda­ tidista: “Una educación conforme a la
gogía. Como educador fué durante cua­ Constitución no es la que enseña a hacer
tro años preceptor de Alejandro Mag­ todo lo que parezca bien a los miembros
no, inspirándose en la tradición heroica de la oligarquía o a los partidarios de la
helénica sobre todo en Homero, y más democracia; sino la que enseña a bien
tarde fundó su Liceo, que fué un cen­ vivir bajo un gobierno oligárquico o
tro de enseñanza y de investigación de bajo un gobierno democrático”. La in­
la filosofía y las ciencias. Como pedago­ fluencia de Aristóteles en la educación
go Aristóteles expuso sus ideas princi­ ha sido muy grande, tanto más que por
palmente en su Política, o ciencia del sus ideas pedagógicas, que no desarrolló
Estado, del cual es una parte esencial la totalmente, como por su filosofía y su
educación. Para Aristóteles el fin de és­ política.
ta es la virtud, el bien moral, para la
consecución del cual hay que tener en O bras : La obra principal de Aristóteles para
la educación es su Política, edición bilingüe
cuenta la naturaleza del hombre, sus de Julián Marías, Madrid, Instituto de Estu­
impulsos y su razón. A ellos hay que dios Políticos, 1951. También es de interés
adecuar los medios de la educación por como introducción a su pedagogía su Ética
a Nicómaco, Madrid, Nueva Biblioteca Filo­
los actos, el hábito y la educación inte­ sófica. Ambas obras han sido también publi­
lectual. Pero lo decisivo en la educación cadas en la “Colección Austral”, de Espasa-
son el ejercicio, la práctica, las volicio­ Calpe, Buenos Aires.
nes tanto o más que la inteligencia o las Bibliografía. O tto W illm an n , Aristóteles ais

40

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ABIT1CÉTI0A T OBOMBTBIA

Pádagoge und Didaktiker, Berlín, 1909. T. nuales. Pero si las matemáticas se ense­
D avidson, Aristotle and ancient educational
ideáis, New York, 1905. ñan como es debido, puede muy bien
empezarse desde los primeros grados.
En este sentido, las matemáticas en la
A ritm ética y Geometría. La enseñanza escuela tienen que partir, como todas las
de la aritmética ha figurado siempre en materias, de la experiencia e intereses
el programa de todas las escuelas desde del niño y del ambiente que le rodea, y
que éstas existen. Enseñar a “leer, es­ tienen que ser eminentemente activas
cribir y contar" ha sido siempre una e intuitivas; deben basarse en la visión
de las finalidades de la escuela. Y sin y manipulación de objetos materiales,
embargo, hasta tiempos muy recientes en las actividades manuales, en las ne­
no ha existido una metodología adecua­ cesidades y problemas de su vida. Que
da para la enseñanza de la aritmética. el alumno comprenda o mejor sienta la
Ésta se reducía por lo general a las cua­ necesidad de las matemáticas en sus
tro operaciones fundamentales aprendi­ juegos, en sus relaciones con los demás
das de un modo mecánico. Pestalozzi alumnos, en sus compras y cambalaches.
fué el primero que inició en el siglo Después, este interés debe elevarse a
x v m la didáctica de esta materia ba­ conceptos más elevados y formas más
sándola en la intuición. Y en nuestro abstractas. Pero también tiene que do­
tiempo, la psicología por un lado y la minar el cálculo mental y las formas
escuela activa por otro han dado una geométricas y plantearse problemas ver­
base pedagógica para la enseñanza de balmente y por escrito. Todo ello de­
la aritmética y de las matemáticas en be hacerse en relación con las demás
general. La finalidad que éstas persi­ materias y actividades escolares, con la
guen es doble; de una parte, el conoci­ enseñanza de las ciencias, con las excur­
miento de los números y las formas, y siones, con los trabajos manuales, el
de otra el desarrollo de la capacidad dibujo, etc. En suma, la enseñanza de
para el cálculo mental y la representa­ las matemáticas debe hacerse en una
ción espacial, es decir, una finalidad forma activa y vital. Para su metodolo­
material y una finalidad formal. Algu­ gía concreta existen multitud de méto­
nos han pensado que las matemáticas dos de la educación activa: Decroly,
servían más que ninguna otra materia Montessori, Dalton, Winnetka, Proyec­
para el desarrollo mental y la precisión tos, etc. (véase). En los grados supe­
conceptual; pero se ha visto que esto riores puede iniciarse la enseñanza del
puede hacerse también con cualquiera álgebra, la cual, contra lo que se cree,
otra materia. Las matemáticas han sido es tan fácil o más que la aritmética,
siempre una de las dificultades que han cuando es bien enseñada, así como el
encontrado los alumnos en su estudio; de las gráficas y estadísticas, siempre
pero ello ha obedecido a que no se en­ referidas a los problemas e intereses de
señaban bien; cuando son bien enseñadas los niños. Finalmente, cabe advertir que
pueden ser tan atractivas como otra a más del trabajo individual, en la en­
disciplina. Respecto a su metodología señanza de las matemáticas debe intro­
existe una bibliografía muy extensa, ducirse también el trabajo por grupos o
pero se puede reducir a unas cuantas equipos en las resoluciones de problemas
cuestiones. Ante todo, surge el proble­ y en la realización de proyectos.
ma de si deben enseñarse desde los pri­
Bibliografía. M argarita Comas, Metodología
meros comienzos escolares o si no deben de la aritmética y la geometría, Buenos Aires,
ser precedidas por el estudio de mate­ Losada. ídem, Cómo se enseña la aritmética
rias más concretas como son el estudio y la geometría, en el “Manual de didáctica y
organización escolar”, Buenos Aires, Losada.
de la naturaleza y las actividades ma­ E. T irado D enedí, La aritmética, México,

41

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ABNOLD, T.-ASIGHACIONBS

L. Fernández. Bureau International d’Éduca- Artística, Educación (Véase Estética,


tion, Didactique de Vinitiation mathématique Educación).
á l'école, Ginebra, 1956. A. F ouché, La peda-
gogie des mathématiques, París, Presses Uni-
versitaire. A. C hatelet y otros, L ’enseigne-
ment de l’arithmétique, Paris, Bourrellier. Ascham, Roger (1516-1568). T u to r y
L. T horndike, Psychology o f arithmetic, New después secretario de la reina Isabel I
York, Macmillan. J. P iaget y otros, Initiation de Inglaterra, autor de una obra de­
au calcul, París, Bourrelier. P. B .B allard,
Teaching o f essentials o f arithmetic, Univer- dicada a la educación de los jóve­
sity of London Press. H. F. S pitzer, Practical nes nobles y en la que recomienda el
classroom procedures fo r teaching arith­
metic, St. Louis, Western Publisíiing Co. método de estudiar a los clásicos por
H. G. W heat, H ow to teach arithmetic, New medio de la traducción a la lengua ma­
York Row. L. D. A dams, A background to terna de las palabras latinas. Al propio
primary school mathematics, Oxford Univer-
sity Press. J. N orbirsrath, Didaktik und Me- tiempo da reglas sobre la educación del
thodik des Rechenunterrichts, Bonn, Dümm- caballero en sus aspectos moral y reli­
lers. Bibliografía extensa en la Cyclopedia o f gioso, constituyendo su obra la primera
Educational Research, Art. Arihtmetic, por
G. W ilson. de educación escrita en lengua inglesa.

O bra : The Scholemaster, 1571.


Amold, Thomas (1795-1842). Teólogo Bibliografía. W . B oyd, The history o f w est­
y educador inglés, director del célebre ern education, London, Adam & Charles Black.
colegio secundario de Rugby, que trans­
formó radicalmente, acentuando la edu­ Asignaciones. Término empleado par­
cación del carácter y de la personalidad ticularmente en la educación norteame­
de los alumnos para formar de ellos ricana para designar tareas señaladas a
“caballeros cristianos”. Introdujo el sis­ los escolares. Las asignaciones se hacen
tema de la autonomía escolar (Self-go- generalmente en forma escrita y mimeo-
vernment), encomendando a los alum­ grafiadas en hojas sueltas para cada
nos del último año ( Sixth form) el cui­ alumno que debe realizarlas. Las asigna­
dado de los menores por medio del ciones pueden consistir en trabajos de
sistema de los prefectos. Al propio tiem­ redacción, resumen, problemas, cálcu­
po intensificó los estudios humanistas, los, etc. Las asignaciones desempeñan
sociales y políticos modernos y supri­ un papel importante en dos métodos de
mió el tono sectario y dogmático de la la educación nueva: en el Plan Dalton
educación religiosa. Finalmente, refor­ y en Sistema de Winnetka. En ambos
mó también la educación física con el el alumno se guía por ciertas asignacio­
desarrollo de los deportes, pero ponien­ nes que debe realizar libremente o en un
tiempo determinado, marchando a su
do éstos al servicio de la formación éti­ propio paso. Las asignaciones se estu­
ca. El Colegio de Rugby ha ejercido una dian cuidadosamente de modo que se
gran influencia en la educación, sobre comprendan todas las materias y la m a­
todo de los colegios secundarios (Public yor extensión posible de cada una de
schools), donde se educan las clases so­ ellas. En el plan Dalton se señala al
ciales directoras de la vida pública in­ alumno un tiempo determinado para
glesa. realizar las asignaciones; en el sistema
de Winnetka se le deja en libertad de
O bras : Ensayos pedagógicos, Madrid, Espasa- tiempo, pero debe realizarlas todas.
Calpe. ( Véase Plan Dalton, Sistema de W in­
Bibliografía. The life and correspondence of netka).
Thomas Am old, de A rthur P. S taney , Lon­
don, Ward Lock, 1841. N. W ymer , Dr. A r-
nold of Rugby, London, Hale, 1953. A signaturas (Véase Plan de estudios).

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ASOCIACIÓN - AUSTRALIA

Asociación. Puede interpretarse en dos Bibliografía. H erbart, Pedagogía general,


sentidos: psicológica y socialmente; el Madrid, La Lectura. D ecroly, Iniciación ge­
neral al método Decroly, Buenos Aires, Lo­
primero se refiere a la vida individual; sada. O. P fister , E l psicoanálisis y la eduo-
el segundo a la vida colectiva; aquí nos ción, Buenos Aires, Losada. K. K offka , Zur
referimos al primero. La asociación co­ Analyse der Vorstellungen und ihrer Gesetse.
mo fenómeno psíquico consiste en la
relación de dos o más representaciones Audiovisuales, Medios. Son los proce­
o ideas evocadas por su semejanza, dimientos mecánicos que apelan en la
contraste o antigüedad. La teoria aso- educación a las sensaciones auditivas y
ciacionista basada en Aristóteles y en visuales. Los más importantes son, para
los psicólogos ingleses del siglo x v m el oído, el gramófono y la radio, y para
encuentra hoy muchos contradictores, la vista, las proyecciones y el cinema­
por su carácter intelectualista al que­ tógrafo ; común a ambos tipos es la tele­
rer reducir toda la vida anímica al visión. En la actualidad se da especial
mecanismo de las asociaciones. Sin em­ importancia, a veces excesiva, a estos
bargo, limitando su función a sus ver­ medios, pero debidamente aplicados tie­
daderos límites, la asociación de las nen gran valor pedagógico. Una de las
ideas tiene un valor para la educa­ dificultades mayores para su empleo es
ción. Ya Herbart la estableció como lo costoso que suelen ser los aparatos,
una de sus formas de enseñanza, unida lo cual sin embargo puede resolverse
a la profundización y reflexión. Y en bien en forma de cooperativas o de cen­
la pedagogía moderna Decroly ha con­ tros de distribución para varias escue­
siderado la asociación como una de las las. Pero mayor importancia tiene la
fases de su método. Para ello establece forma en que se empleen, ya que no pue­
una serie de ejercicios que reúne en de hacerse automáticamente, sino en vis­
cuatro grupos: 1? ejercicios de asocia­ ta de los fines pedagógicos que se persi­
ción que se refieren a objetos y hechos guen. Por ello tienen que estar en ínti­
desde el punto de vista actual y en el ma relación con las tareas escolares. Lo
espacio, es decir, en lugares poco o nada decisivo aquí, como en todo, es la per­
asequibles a la observación; 2? ejerci­ sonalidad del educador, quien debe dar
cios que consisten en examinar la ma­ la orientación para la aplicación de estos
teria desde el punto de vista temporal aparatos. En otros lugares nos ocupa­
con referencia al pasado, es decir, la mos de cada uno de ellos particular­
asociación en el tiempo; 39 ejercicios mente (Véase Cine matógrajo, Radio­
tecnológicos o de adecuación a las nece­ difusión) .
sidades del hombre, como las aplicacio­
nes domésticas, higiénicas, etc.; 4? ejer­ Autom atism o (Véase H ábito).
cicios referidos a la relación de causa y
efecto. En la psicología moderna la aso­ Australia. Aunque muy inspirada en la
ciación ha adquirido nuevo valor con el educación inglesa sobre todo en la
psicoanálisis, el cual se vale de la aso­ orientación general, su Instrucción P ú­
ciación libre, tal como se realiza en el blica posee caracteres propios, debidos
sueño o en la evocación espontánea a su constitución política y su estructu­
para el conocimiento de la vida incons­ ra geográfica. En su organización res­
ciente. En la pedagogía actual, también ponde al tipo federalista, por el cual
se utiliza la asociación como medio de cada uno de los Estados que la consti­
educación de la memoria, y sobre todo tuyen gozan de autonomía en la ense­
en la agrupación o concentración de las ñanza. Sin embargo, el Gobierno fede­
materias (véase). ral tiene participación en ella, tanto en
su coordinación como en su financia-

43

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AUSTRIA

ción. La enseñanza primaria pública es de escuelas experimentales en todo el


obligatoria de los 6 a los 13 ó 14 años país, la publicación de orientaciones di­
y laica. Existen también numerosas es­ dácticas y la preparación del magisterio.
cuelas privadas, generalmente católicas. A la irrupción de los nacionalsocialistas,,
Dada la dispersión de la población se la enseñanza austríaca quedó sometida
tiende a la concentración de las escuelas al régimen totalitario de ístos. Con la
y a facilitar el transporte gratuito a ella. derrota de los nazis, comenzó en 1945
Por el mismo motivo se halla muy un sentido pedagógico y democrática
difundida la enseñanza por correspon­ semejante al de 1918.
dencia. La enseñanza secundaria está En la actualidad, la dirección e inspec­
muy desarrollada y se da en las htgh ción de la enseñanza en todos sus gra­
schools con cuatro a seis años de estu­ dos corresponde al Ministerio federal
dio según los Estados. Existen también de Instrucción Pública, aunque los Es­
las llamadas “escuelas intermedias0 con tados ( Lánder) y los municipios parti­
tres años de estudios y multitud de es­ cipan en su dirección e inspección. L a
cuelas profesionales, de carácter agríco­ obligación escolar comprende ocho años
la principalmente. La enseñanza supe­ (de los 6 a los 14), que se aspira sea
rior se imparte en las Universidades de de 9. Los establecimientos de educación
cada uno de los Estados y en una Uni­ están organizados del modo siguiente: a)
versidad nacional, en la capital federal, Guarderías infantiles (Krabelschulen)
de carácter científico. La formación de para niños menores de 3 años, b) Jardi­
los maestros se realiza en las Escuelas nes de infantes (Kindergarten) para ni­
Normales con tres o cuatro años de es­ ños de 3 a 6 años, c) Escuelas primarias
tudios, sobre los de la enseñanza secun­ ( Volksschulen), divididas en dos ciclos:
daria. La educación de adultos se halla uno que constituye la escuela básica de
muy difundida. Asimismo se atiende 4 años, y otro, la escuela principal
también a la renovación pedagógica, por (Haupsschule) de otros cuatro. E ste
medio de escuelas experimentales. En último ciclo puede constituir los prime­
general, puede decirse que la educación ros cuatro años de la enseñanza secun­
australiana es una de las más progresis­ daria, con la adición de un segundo
tas en todos los grados de la enseñanza. idioma o latín, d) Escuelas secundarias
( Mittelschulen), con 8 años de estudios,
Bibliografía. G. S. B rown , Education in A us­
tralia, London, 1947. National Commission también con dos ciclos, uno general, al
for Unesco, Uobltgation scolaire en Austrolie, que pueden ser admitidos los alumnos
París, Unesco, 1951. P. R. C olé, The rural de las escuelas primarias y otro supe­
school in Australia, Melbourne, 1937. Unesco,
L*education dans le monde, París, 1955. rior, para el ingreso en la Universidad.
Se dividen en clásicas (Gymnasiunt),
clásicoscientíficos ( Realgymnasium) y
A ustria. Con la caída del Imperio aus­ científicos (Realschulen). Hay también
tro-húngaro y la implantación de la escuelas secundarias para trabajadores
República en 1918 se realizaron en (Arbeitermittelschulcn) para los que,
Austria una serie de reformas pedagó­
cumplidos los 17 años, se hallan traba­
gicas de gran importancia. Alma de ellas,
fué el ministro Otto Glóckel, quien ase­ jando y quieren recibir una educación
sorado por un grupo de psicólogos y secundaria, y escuelas secundarias de
pedagogos distinguidos (Ch. Bühler, transición (Aufbaumittelschulen), con
Fadrus, Zizek, Bakulé, etc.), empren­ 5 años de estudios, para los alumnos de
dió la reforma educacional, comenzan­ las escuelas primarias que no pudieron
do por crear un Departamento de Re­ ingresar a su tiempo en las secundarias
forma en el Ministerio, la organización ordinarias, e) Escuelas técnicas y pro­

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ATBN0I6V - AUTODIDACTA

fesionales. f) Universidades y escuelas ciones y todo el estudio que se ha dedi­


técnicas superiores. La formación del cado a la atención en la pedagogía han
magisterio se realiza en las Escuelas respondido al concepto tradicional de la
Normales, con cinco años de estudios, educación pasiva e intelectual, que nece­
que se aspira a elevarlos a seis y con dos sitaba despertar la atención del niño por
años de práctica en las escuelas prima­ medios artificiales. En la educación ac­
rias. La formación de los profesores de tual, la atención surge del interés por
la enseñanza media se realiza en las lo que se hace, que mantiene alerta al
Universidades con cuatro años de estu­ niño sin medios especiales. Sin embar­
dios. También se aspira a la prepara­ go, la atención necesita también ser
ción del magisterio en éstas. cultivada en la escuela en el sentido de
Una institución educativa del mayor la persistencia y continuidad en el tra­
interés, son los “Establecimientos fe­ bajo, de la concentración en el estudio
derales de educación” (Bundeserzie- y de la percepción de ciertas particula­
hungsanatalten) , creados por Glockel, ridades de los objetos. En realidad la
suprimidos por los nacionalsocialistas y atención auténtica equivale al interés
restablecidos hoy en parte. Constituyen (véase), sobre el cual se basa gran par­
verdaderas escuelas nuevas públicas, es te de la educación moderna. Por eso
decir, escuelas con internado y con to­ todo lo que suscita el interés del niño
das las atenciones de las escuelas nue­ despertará automáticamente su aten­
vas (véase). A ellos se llevan los alum­ ción. Lo que hay que evitar es la super­
nos más capacitados de las escuelas ficialidad y cambio frecuente en el des­
públicas ordinarias. También existen en pertar los intereses, es decir, que éstos
Austria multitud de escuelas experi­ sean auténticos.
mentales primarias.
Bibliografía. E. M eu m a n n , Pedagogía experi­
Bibliografía. E. D ottrens, La reforma esco­ mental. D ewey , E l interés y el esfuerzo en
lar en Austria, Madrid, 1929. L. L uzuriaga , la educación. O. L ip m a n n , Psicología para
La educación nueva, Buenos Aires, Losada. maestros, Buenos Aires, Losada. T h . R ibot,
V. F adrus, Die osterreichischen Bundeser- La psychologie de Vattention, París, 1930.
ziehungsanstalten, Wien, 1923. L. B attista ,
Die osterreichische Volksschule, Wien, 1947.
F. W etzelberger, Erziehungsreform, Wien, A utodidacta. Literalm ente es el que
1948. aprende por sí mismo, sin el auxilio de
un maestro. Por lo general, el autodi­
Atención. Se considera como una con­ dacta es el adulto que no ha asistido a
centración o fijación de la conciencia una escuela o lo ha hecho deficiente­
sobre algunos contenidos u objetos de­ mente. Para remediar esta situación
terminados, que adquieren una claridad acude a los libros, a los periódicos y
o relieve sobre los demás. La atención revistas, a las conferencias públicas, etc.
es favorecida por varias causas, como De ordinario, la cultura del autodidac­
son el interés, la novedad, la intensidad, ta es muy irregular, aunque a veces
la variación, etc. La atención se divide pueda ser muy intensa en algún campo
ordinariamente en voluntaria e involun­ que le interesa. En la instrucción pú­
taria, siendo ésta la que se presta es­ blica actual hay algunas instituciones
pontáneamente y aquélla la que se reali­ que pueden favorecer o completar el
za mediante algún esfuerzo. Asimismo aprendizaje del autodidacta, como son
se suele establecer una diferencia entre las que se refieren a la educación de los
la intensidad y la extensión de la aten­ adultos (véase). Pero si se considera
ción, hallándose ambas en una relación detenidamente la cuestión se ve que en
inversa, y también entre la atención fija el fondo todos somos un poco o un
y la fluctuante. Todas estas clasifica­ mucho autodidactas, pues aspiramos por

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AUTOEDUCACIÓN - AUTONOMÍA

lo general a completar o perfeccionar la haber preparado su vida a su andar es­


educación regular que hemos recibido. pontáneo, batiendo los principales obs­
En último término, el autodidactismo táculos que podían impedirla”. Por su
es una forma de autoeducación (véase). parte, Miss Parkhurst, la creadora del
Plan Dalton, dice: “Bajo el Plan Dal­
Autoeducación. Es la educación reali­ ton colocamos el problema que hay que
zada por si mismo, por la propia vo­ elaborar ante el niño, indicándole lo
luntad y actividad del individuo. En que hay que conseguir. Después de lo
realidad puede decirse que toda educa­ cual se le permite que proceda como
ción es autoeducación ya que se basa en crea más conveniente a su propia ma­
la propia actividad del alumno. En este nera y a su propio ritmo.” Claro es que
sentido decía Pestalozzi que la educa­ en todas estas y otras formas la auto­
ción era “la ayuda para la propia ayu­ educación no es más que una forma de
da”. No hay en efecto educación, si el educación basada en la iniciativa, la li­
individuo no está dispuesto a ser educa­ bertad y la responsabilidad del alumno;
do. Frente a la autoeducación está la pero es bien diferente de la educación
heteroeducación que si bien significa la ordinaria en la que todo se le da hecho
educación de los demás, puede consi­ a aquél. Otro aspecto de la autoeduca­
derarse aquí como la educación impues­ ción se refiere al educador. Todo edu­
ta desde fuera, pasiva, sin la parti­ cador consciente debe hallarse en una
cipación interna activa del sujeto. En disposición de ánimo de constante per­
general pueden distinguirse dos formas feccionamiento, de autoeducación, no
o clases de autoeducación: 1’ La espon­ sólo técnica, pedagógica, sino también
tánea del individuo, generalmente ado­ personal. Debe examinar constantemen­
lescente o adulto, la del autodidacta que te su trabajo, no entregarse a la rutina
se propone su perfeccionamiento perso­ y a la mecánica de la enseñanza, sino
nal, su desarrollo moral o social, la ad­ estar siempre al día en los problemas
quisición de determinados conocimien­ planteados en la educación y mejorar
tos y destrezas, etc., por su propio incesantemente su obra educativa. Por
esfuerzo, por medio de lecturas, ejerci­ otra parte, su conducta personal, su ac­
cios, trabajos, en una forma no regular ción dentro y fuera de la escuela debe
o sistemática y que generalmente es de estar también siempre sometida al au-
corta duración. 2? La autoeducación es­ toexamen e inspirada en un ideal de
colar de los métodos activos y en parti­ perfeccionamiento y mejora.
cular de algunos sobre los de Montes-
sori, Decroly, Dalton y Winnetka, en Bibliografía. M. M ontessori, La autoeduca­
ción en la escuela elemental, Barcelona, Ara-
los que los alumnos participan directa­ luce. F. S áin z , E l Plan Dalton, Buenos Aires,
mente en su propia formación por me­ Losada. J. D escham ps , La autoeducación en
dio de materiales autocorrectores, de el método Decroly, Madrid, Beltrán. F. R.
F oerster, Ersiehung und Selbsterziehung, Zu-
temas y problemas del mismo carácter, rich, 1919.
reduciendo al mínimo la intervención
del educador. En este sentido dice la
Dra. Montessori: “La causa y la guía Autonomía. Significa literalm ente el
de la educación es u na: “el niño”. gobierno de sí mismo, y en la pedagogía
Nuestro fin es llevar al centro su perso­ comprende diversos aspectos o manifes­
nalidad y facilitarle una expansión libre taciones: 1* como fin de la educación
y armoniosa conforme a la ley de su moral, en el sentido de la autodetermi­
propia vida. El orgullo de la nueva nación personal, de la conducta por las
maestra, conforme a este concepto, es propias normas, frente a la heterono-
haber ayudado al niño a actuar sin ella, mía o conducta impuesta por los de­

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AUTORIDAD

más; 2? en la escuela se aplica a la yoría de los países, con ciertas limita­


autonomía de los alumnos, en el sentido ciones. 4? La autonomía de la pedago­
de su autogobierno o selfgovernment, gía, como ciencia independiente de las
que se realiza sobre todo en la educa­ demás ciencias (filosofía, psicología, so­
ción nueva y que comprende diversas ciología, etc.), aunque mantenga relacio­
formas: a) la autonomía restringida a nes con ellas, pero conservando su ca­
ciertas actividades externas de la vida rácter autónomo.
escolar, como el cuidado y limpieza de
las clases, del campo de juego, de la Bibliografía. J. P iaget y J. H eller, La auto­
biblioteca, etc., puestos al cuidado de los nomía en la escuela, Buenos Aires, Losada.
L. S antulla no, La autonomía y la libertad
alumnos; b) la autonomía aplicada al en la ensenansa, Madrid, Revista de Pedago­
régimen interno de las escuelas, a su gía. L L uzuriaga , La educación nueva, Bue­
nos Aires, Losada. Bureau International d’édu-
orden y disciplina, en una forma indi­ cation, Le self-govemment ó Vécole, Ginebra.
vidual, por medio de delegados, celado­
res, tutores o prefectos; bien en forma
colectiva, confiando esa misión a una Autoridad. Equivale en la educación al
clase o grado determinados; c) la auto­ reconocimiento de la superioridad del
nomía extraescolar en forma de socie­ educador, la que es ejercida en diversas
dades y clubs infantiles, de cooperado­ formas. La educación tradicional se
ras, para la realización de excursiones, basaba en el mandato imperativo del
deportes periódicos escolares o fines so­ maestro y en la obediencia absoluta del
ciales de protección; d) la autonomía alumno. Era una educación autoritaria.
más amplia extendida al gobierno de las En la educación actual sigue actuando
clases y la escuela en la forma de asam­ la autoridad del educador; pero se tra­
bleas, discusiones, acuerdos, jurados, ta de convertir la autoridad externa en
etc., que son sometidos a la aprobación interna, fundándola en la superioridad
de los maestros; e) la autonomía exten­ real de la personalidad del educador y
dida a la escuela entera con la partici­ en el respeto de éste hacia la individua­
pación de alumnos y maestros tal como lidad del alumno. La relación obedien­
se realiza en las comunidades escolares cia-mandato se transforma así en la de
libres (véase). estimación-respeto. La educación tradi­
Además de estas formas de autonomía cional basaba la autoridad en los pre­
hay que contar otras, entre las cuales mios y los castigos; la nueva educación
se hallan: l 9 la autonomía de la escuela apela al sentimiento de responsabilidad.
para determinar sus programas y planes El niño, el alumno, era considerado an­
de estudios, tal como se practica en las teriormente como un ser puesto al ser­
escuelas públicas de Inglaterra. 2? La vicio de la familia, de la iglesia o del
autonomía de la instrucción pública, o estado; en la actualidad se le considera
sea la gobernada por los representantes como un fin en sí, al que hay que des­
de la enseñanza y de la educación, bajo arrollar para formar su personalidad.
el control del Parlamento, pero inde­ Hermann Nohl dice: “Si el niño fué
pendientemente de los gobiernos, tal co­ hasta aquí la criatura sin voluntad que
mo la proponía Condorcet y en parte se se tenía que adaptar a la generación
realiza en la República Argentina con más vieja y sus fines y al cual fueron
el Consejo Nacional de Educación impuestas las formas objetivas, se le
(véase). 3* La autonomía universitaria, considera ahora en su propia vida es­
por virtud de la cual las universidades pontánea, tiene sus fines en sí mismo,
se dictan sus propios estatutos y rigen y el pedagogo ha de comprender su
la vida académica por sus propias reso­ misión antes que la emprenda en nom­
luciones, tal como se practica en la ma­ bre de fines objetivos”.

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AVELLANEDA

£1 exceso o abuso de autoridad ha dado Al principio, en los primeros años, se


lugar en diversas ocasiones a que las trata de una autoridad impuesta exter­
generaciones jóvenes se revelaran con­ namente, pero después tiene que ser
tra las adultas. Tal ocurrió por ejemplo, sustituida poco a poco por la autoridad
con el “movimiento juvenil" alemán, de auténtica, es decir, por la aplicada y
la época guillermina, al principio del reconocida por los mismos alumnos. E n
presente siglo. Tal ocurre frecuente­ todo caso, nada hay más opuesto a los
mente con los movimientos estudianti­ fines de la verdadera autoridad que la
les, como el de 1918 de la Argentina, basada exclusivamente en el temor al
frente a la universidad anticuada y au­ castigo o en el atractivo del premio
toritaria. Y tal ocurre hoy en muchos (véase). Por otra parte, los mandatos
movimientos políticos contra las dicta­ arbitrarios y las órdenes autoritarias
duras, en que colaboraron los estudian­ tienen que desaparecer y ser sustituidos
tes, como en el caso de Hungría por mandatos y órdenes razonables y
de 1956 y en el de España durante los justificados, es decir, tiene que aplicarse
últimos años. la auténtica autoridad.
En la escuela debe existir evidentemen­
te una autoridad. Ésta se refiere prime­ Bibliografía. J oñas Co h n , Pedagogía funda­
ramente al sostenimiento del orden, de mental, Buenos Aires, Losada. G. K erschen -
steiner , La educación cívica, Barcelona, La­
la disciplina. Debe haber también la bor. F. F oerster, La escuela y el carácter,
autoridad del educador que se impone Madrid, 1911. E lgabert, A utontdt und Frei-
más por el respeto que inspira que por hcit in den Entune klungsjahren, Stuttgart,
Freies Geistesleben. P. H aberlin , Wege und
sus mandatos y castigos. Debe haber Irrwege der Ersiehung. T. L rrr, Führen oder
finalmente, la autoridad intelectual, el Wachsenlasscn, Stuttgart, Klett. G. K er-
schensteiner , Autoritát und Freiheit ais BU-
acatamiento al mayor saber, al conoci­ dungsgrundsátze, Leipzig, Oldenburg.
miento reconocido por todos. A la auto­
ridad se suele oponer la libertad, sin
ver que no son términos antagónicos, Avellaneda, Nicolás (1836-1885). Poli-
sino complementarios; toda libertad se tico y profesor argentino, rector de la
basa en algún género de autoridad reco­ Universidad de Buenos Aires y autor de
nocida: autoridad intelectual, autoridad la llamada “ley Avellaneda", de 1885,
social, autoridad moral, etc., y viceversa, por la cual se regularon las universi­
toda autoridad tiene que ejercerse den­ dades argentinas, con lo que éstas al­
tro de un margen de libertad para lle­ canzaron un gran desarrollo.
gar a formar la personalidad autónoma.
En otro sentido, se suele confundir tam­ O bras : Apuntes de Justicia y Educación, Bue­
bién la autoridad con la disciplina, in­ nos Aires, 1914.
justamente, pues se sabe que puede ha­ Bibliografía. Universidad de Buenos Aires,
ber una disciplina autoimpuesta, como Debate parlamentario sobre la ley Avella­
neda, Buenos Aires, Departamento Editorial,
la que se realiza en la formas de la auto­ 1959.
nomía escolar. La autoridad se aplica
en la educación en diversa forma, se­
gún el grado de desarrollo del alumno. Axiología (Véase V alores).

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B
Bacon, Francis (1561-1626). Filósofo y Bachillerato. Originariam ente consti­
político inglés que llegó a las más altas tuía el primer grado que concedían las
posiciones de la sociedad de su tiempo universidades medievales (baccalarius) ,
y que constituye uno de los más desta­ equivalente al de aprendiz de profesor
cados representantes de la filosofía. y anterior a la licenciatura que capaci­
Aunque no trató especialmente de la taba para la enseñanza. En la actualidad
educación, influyó grandemente en la tiene varios sentidos. En Europa cons­
pedagogía posterior a través de Ratke tituye la terminación de los estudios
y Comenio. Se le considera especial­ secundarios y se obtiene generalmente
mente como el fundador o difundidor después de seis o más años de estudio
del método empírico inductivo, que no y de un examen de reválida, que en
es la mera acumulación de hechos de Francia es muy riguroso ( baccalaureat)
la experiencia, sino la elaboración de y que consta de dos partes. En Alema­
aquéllos, inductivamente, por el enten­ nia se denomina Abiturium y se obtiene
dimiento para llegar al conocimiento. en las mismas escuelas secundarias. E n
Bacon realzó también el papel de la ac­ los Estados Unidos constituye, como
ción junto al intelecto. Hizo asimismo en la Edad Media, el primer grado de
una crítica famosa de los prejuicios o la enseñanza universitaria (bachelor)
errores de su época en materia social e y se logra generalmente después de cua­
intelectual, atacando lo que él llamó tro años de estudios, con diversas de­
ídolos. Finalmente construyó una socie­ nominaciones: bachiller en artes (B.A.
dad ideal en su “Nueva Atlántida”, en o A.B.), en ciencias, (B .S.), en filoso­
la cual la inteligencia dominaba a la fía (B. P h.), en derecho (Ll.B .), etc.,
naturaleza. Sus ideas dieron nacimiento aunque hoy existe la tendencia en los
a una nueva corriente empírica o expe- Estados Unidos a conceder un solo gra­
riencial en la pedagogía. do (B.A .), cualquiera que sea el campo
de estudios elegido. En Inglaterra se
O bras : Novum Organum, Buenos Aires, Lo­ concede en lugar del bachillerato un ge­
sada. La nueva Atlántida, Buenos Aires, neral certifícate of education, con dos
Losada.
grados, uno elemental y otro superior,
Bibliografía. P. M. S c h u h l , Pour connaitre éste mediante un examen dirigido por
la pensée de Bacon, París, 1949. F. H . H end - ocho comisiones en relación con las uni­
erson , The Philosophy o f Francis Bacon.
London, 1948. versidades, después de cumplidos los

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BADLEY, J. H .-B A X V LB , F.

años de estudio en las escuelas secun­ rado, su funcionamiento, etc.; y las cla­
darias. El bachillerato se considera hoy, ses pudientes inglesas cada vez disponen
en todas partes, como condición necesa­ de menos medios para estos fines educa­
ria para el ingreso en la universidad, tivos.
aunque puedan llegar a ciertas Faculta­
des de ella alumnos que no lo posean, O bras : Bedales, a pioneer school, London,
Methuen. A schoobnaster testament, O xford,
pero que han realizado estudios equiva­ Blackwell, 1937.
lentes en otras escuelas secundarias.
También se considera hoy que la fina­ Bibliografía. L. L uzuriaga, La educación
nueva, Buenos Aires, Losada. M. Conas , Las
lidad de éstas es más amplia que la de escuelas nuevas inglesas, Madrid, Revista de
ser simples escuelas preparatorias uni­ Pedagogía.
versitarias, es decir, como escuelas para
la educación de la adolescencia en gene­ Bain, A lexander (1818-1903). P e n sa ­
ral aunque sus grados superiores tengan dor británico de tendencia empirista que
ese carácter preparatorio ( Véase Se­ se ocupó especialmente de la psicología
cundarias, Escuelas). y accidentalmente de la pedagogía. Ba­
sado en las ideas asociacionistas de
Badley, J. H. (1865-1935). Educador Stuart Mili, sus conceptos pedagógicos
inglés, fundador de la famosa escuela parten de la educación de los sentidos,
de Bedales, una de las primeras “escue­ de la observación de la realidad, pero no
las nuevas” de Europa. Colaboró con el menosprecia el estudio de las lenguas y
Dr. Reddie en la escuela de Abbotshol- literaturas clásica y moderna. E s tam ­
me (véase), pero se separó de él por bién uno de los precursores de la psico­
divergencias en sus ideas educativas. logía y la pedagogía experimentales, y
Badley llevó a su escuela un espíritu quizá en esto radica su mayor valor
educativo más amplio, introduciendo en para la pedagogía.
ella la vida corporativa de alumnos y
O bras : La ciencia de la educación, M adrid,
maestros, las actividades artísticas, ma­ Beltrán. Mind and body, the thesis o f their
nuales y agrícolas, la enseñanza prima­ relations, 1873. Autobiography, 1904.
ria, una educación a la vez realista y
humanista y un régimen de libertad y Bakule, Frantisek (1877- ). E d u c a ­
responsabilidad por medio de la auto­ dor austríaco, reformador de los méto­
nomía de los alumnos. La escuela de dos educativos en un sentido muy radi­
Bedales fué también la primera que in­ cal y personal, basándolos esencialmente
trodujo la coeducación de los sexos, a en el cultivo del arte. Desalojado de su
pesar de ser un internado, y ha tenido puesto de docente por las autoridades
un éxito rotundo en ello. Alumnos y oficiales, fundó una escuela particular
alumnas adolescentes alternan en el tra­ para niños impedidos, y con ellos reali­
bajo y en el juego en un ambiente de zó experiencias de escuela activa en
camaradería ejemplar. Hablando de ella el dibujo y el canto, que hizo de los
ha dicho Badley: “En coeducación, más niños verdaderos artistas, los cuales re­
que en otras cosas, el fracaso está en corrieron Europa y Norteamérica con
hacerlo a medias. Cuanto más comple­ éxito extraordinario. Su éxito depen­
tamente se reúna a ambos sexos en el dió en gran parte de la labor personal
mismo pie de igualdad, menos dificul­ de Bakule, a quien se considera como
tades surgirán”. El problema de la es­ uno de los más destacados representan­
cuela de Bedales, como en general de tes de la educación nueva.
todas las “escuelas nuevas” inglesas, es
que resultan muy caras en su sosteni­ Bibliografía. A d. F erriére, Tres heraldos de
la educación nue'ia: Hermana Lietz, Lom bar­
miento, por su instalación, su profeso- do-Radie e, Frantisek Bakule, Barcelona, 1930.

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BABANDA, J.-B A B T H , P.

B aranda, Joaquín (1840-1909). Político positivista de Augusto Comte, defendió


mexicano que transformó la educación la enseñanza pública, obligatoria y laica
de su país mediante una serie de refor­ e inspiró la importante ley de Instruc­
mas entre las cuales se cuentan la crea­ ción Pública de 1867. Particularmente
ción de Escuelas Normales, la ley de importante es su creación de la Escuela
instrucción obligatoria de 1888, la crea­ Nacional Preparatoria, que ha servido
ción de la dirección general de Instruc­ de base para la enseñanza universitaria
ción primaria y la convocatoria de dos y la reactivación de la ciencia y la edu­
Congresos de enseñanza en los cuales cación mexicanas. Con Barreda se rompe
se establecieron las bases de la educa­ la tradición escolástica y se inicia un
ción primaria mexicana, declarándola movimiento de liberación en la ciencia
obligatoria, gratuita y laica. y en la educación de México.

Bibliografía. F rancisco L arroyo, Historia O bras : De la educación moral, México, 1863.


comparada de la educación en México, Mé­
xico, Porrúa, 1946. Bibliografía. F. L arroyo, Historia comparada
de la educación en México, México, Por rúa.
W ilson , I rma , México a century o f educatio-
B am ard, H enry (1811-1900). Educa­ nal thought, New York, Hispanic Institut in
dor norteamericano que realizó una la­ the United States.
bor semejante a la de Horacio Mann
en la reorganización de la enseñanza de B arth, Paul (1858-1922). Pedagogo ale­
su país. Fué Secretario de Educación mán, antiguo profesor honorario de la
del Estado de Connecticut, cuya ense­ Universidad de Leipzig, representante
ñanza transformó completamente; ade­ de la concepción social histórica de la
más dirigió el American Journal of pedagogía. Para él la educación es la
Education, que constituyó una enciclo­ “propagación de la sociedad". Sin ella
pedia de educación excelente; desde él no podría subsistir ésta. Pero la edu­
dió a conocer la obra de Pestalozzi que cación ha dependido siempre de los fi­
había estudiado en un viaje anterior a nes e ideales de la sociedad en que vi­
Europa. Finalmente fué el defensor de vían educando y educador. Los fines de
la intervención del Estado federal en la aquélla no tienen pues valor absoluto,
educación por medio de una Oficina del sino que varían con los de la sociedad.
Departamento del Interior, que él mis­ Lo que permanece constante es la dedi­
mo dirigió. La obra de Henry Barnard cación a estos fines y de aqui el valor
ha dejado un rastro profundo en la de la educación. La historia de la educa­
educación norteamericana. ción no puede prescindir de la sociolo­
gía, que estudia la evolución de la so­
O bras : Pestalozzi and Pcstalozzianisme, 1859. ciedad. La educación ha de comunicar
American Journal of Education, 1885-1881. a las nuevas generaciones dos cosas: 1?
Bibliografía. J. S. B rubacher, Henry Bar­
La voluntad social tal como se mani­
nard on education, New York, McGrave-Hill, fiesta en las costumbres e ideas. 29 El
1931. B. C. S teiner , The life o f Henry Bar­ saber de las generaciones anteriores, del
nard, United States Bureau of Education, que proceden las ideas y la técnica. Lo
Bulletin 1919, tí* 8.
primero constituye la educación propia­
mente dicha; lo segundo la instrucción.
B arreda, Gabino (1820-1881). Pensa­ Pero ésta tiene, como el espíritu en ge­
dor, investigador y político mexicano es neral, una cierta independencia del pre­
el autor de la reforma educacional más sente y del pasado, y mira también al
importante realizada en su país en el porvenir, tiene un carácter progresivo,
pasado siglo. Inspirado en la filosofía espiritual.

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BASICA, ESCUELA-BECAS

O bras : Geschichte der Ersiehung in sosio- dor del movimiento pedagógico filantró­
logischer und geistesgeschichtlicher Beleuch- pico, que tanta repercusión tuvo en Ale­
tung, Leipzig, Reissland, 1911. Pedagogía ge-
neral y especial, Madrid, La Lectura, 2 vols. mania. Escribió en 1768 una Representa­
ción a los amigos del hombre, pidiendo
recursos para la creación y reform a de
Básica, Escuela. Se denomina así la las escuelas en que se aplicaran las ideas
escuela que es común y obligatoria para filantrópicas. E n ella decía: “ Nosotros
todos los niños de un país, sin distinción somos filántropos o cosmopolitas. E l fin
de clases sociales, confesiones religiosas de la educación debe ser form ar un
o concepciones del mundo. Fué estable­ europeo cuya vida pueda ser tan ino­
cida por primera vez en Alemania por la cente, tan útil a la generalidad y tan
Constitución de Weimar de 1919, con los feliz como pueda lograrse por la edu­
cuatro primeros años escolares, sobre los cación”. Con ello se habla por vez pri­
cuales se establecía la escuela media y mera de una educación europea o in­
secundaria. Después de la segunda gue­ ternacional. Después publicó un Libro
rra mundial algunos Estados alemanes del método, en el que exponía sus ideas
han elevado a seis los años de la escuela metódicas. Basedow defiende la educa­
básica. En otros países como los ameri­ ción pública y la tolerancia en materia
canos la escuela básica es la “escuela co­ religiosa y pide la publicación de libros
mún”, aunque sin carácter exclusivo, y para padres y maestros y la creación de
comprende de seis a ocho años. En la escuelas para la formación de éstos. En
escuela básica se trata de dar los elemen­ 1774 logró fundar en Dessau su célebre
tos o fundamentos de la educación en Philantropinum, que fué la prim era es­
el sentido de la “educación elemental” cuela experimental europea, alabada por
de Pestalozzi, basándose en una ense­ Kant. En ella la educación tenia u n ca­
ñanza integradora en la que se cultivan rácter intuitivo y activo, con juegos, ex­
las aptitudes y actividades esenciales, cursiones, trabajos manuales y cierta au­
sin especificación o especialización al­ tonomía de los alumnos. Su finalidad era
guna. La escuela básica suprimió en humanitaria, cosmopolita y la formación
Europa las clases anejas a los Colegios de europeos. Pero por sus excesivas pre­
secundarios en los cuales se hacía una tensiones no tuvo gran éxito. Sin em bar­
selección social y una preparación espe­ go, la influencia de Basedow fué grande
cial para el ingreso en aquéllos; en este en las reformas escolares ulteriores de
sentido es la condición de la escuela uni­ la educación alemana.
ficada y democrática.
O bras : Vorstellung an Menschenfreunde und
Bibliografía. L. L uzuriaga , La escuela unifi­ vermógende Mánner über Schulen und Stu-
cado, Madrid, Museo Pedagógico Nacional, dien und ihren Einfluss in die óffentliche
1922. ídem, La escuela única, Madrid, Revista W ohlfahrt. Methodenbuch und Elementarbuch.
de Pedagogía, 1931. E. H. T aw ney , L o se­
gundo enseñanza para todos, Madrid, Revista Bibliografía. A. P inloche , La reform e de
de Pedagogía, 1932. A. A. D ouglas, The Vcducation en Allcmagne au dix-huitieme sie-
American school system, New York, 1940. J. cle, París, 1890. T h . F risch , Philantropinis-
T ews , Die deutsche Einheitsschule, Berlín, mus und Gegenwart, Leipzig, 1890. J. R am -
1916. melt, Basedow, der Philantropinismus, Des­
sau, 1929.

Basedow, Joh. B em ard (1724-1790).


Nacido en Hamburgo y formado en la Becas de estudio. El creciente interés
Universidad de Leipzig, fué preceptor por la educación y la necesidad de aten­
de los hijos de una familia noble y des­ der a los que no pueden llegar a la ense­
pués en un Colegio de Altona. Inspira­ ñanza superior, ha hecho que en todas
do en las ideas de Rousseau es el crea­ partes se creen becas o subsidios para el

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BEHAVIORISMO

estudio. Éstas se hallan justificadas no ria, en la profesional o en la universita­


sólo por la conveniencia individual, sino ria, y podrían ser retiradas en el caso
tanto o más por el interés nacional, con de que los alumnos no demostrasen el
el fin de que no se malogren las capaci­ debido aprovechamiento de la enseñanza.
dades que puedan reportar algún benefi­
cio a la colectividad. Las becas de estudio Bibliografía. U nesco, Repertorio internacio­
comenzaron a otorgarse con un carácter nal de becas, París, Unesco, 1957.
benéfico a los alumnos más aventajados
de las instituciones docentes que care­ Behaviorismo (Conductism o). Escuela
cían de recursos. Pero en la actualidad psicológica representada principalmente
constituyen una institución de derecho por John B. Watson, aunque también
o por lo menos de equidad. La enseñan­ por E. L. Thorndike, C. Lloyd Mor­
za media y superior que era antes privi­ gan y otros psicólogos norteamerica­
legio de las clases más acomodadas de nos. Para el behaviorismo sólo puede
la sociedad son hoy o deben ser patri­ estudiarse la conducta ( behaviour), o
monio de todos o al menos de los más comportamiento externo de los indivi­
aptos, cualquiera que sea su situación duos, ya que niega la existencia de una
económica o social. Esta es la finalidad conciencia interna y por tanto su estu­
que persigue la educación democrática dio. Sus métodos se asemejan a los de
actual con su fórmula de igualdad de las ciencias biológicas, afirmando que el
oportunidades educativas para todos. hombre solo es distinto de los animales
En tal sentido se han creado en todos en las formas de comportarse. Por las
los paises becas o subsidios de estudio reacciones a los estímulos externos se
para que los no pudientes puedan asistir puede predecir la conducta del hombre.
a los centros de enseñanza media y su­ Para Watson la conducta humana está
perior, y se ha llegado al punto de que en efecto condicionada por el juego de
en Inglaterra, por ejemplo, en las clási­ los estímulos y por sus respuestas o re­
cas y antes aristocráticas universidades acciones. Modificando aquello se puede
de Oxford y Cambridge cerca del 80 % cambiar totalmente la conducta huma­
de los alumnos son becarios. El régimen na; dado un estímulo se puede prede­
para la concesión de las becas varía cir la respuesta o viendo la reacción que
grandemente de unos países a otros. tiene lugar se puede inferir cuál es el
Unas veces se otorgan mediante concur­ estímulo que la ha provocado. Esto es
sos para la selección de los más capaces. particularmente perceptible en el niño
Otras se conceden por los mismos cen­ pequeño, pues a medida que avanza en
tros de enseñanza entre sus alumnos edad pierde su espontaneidad por la in­
más distinguidos para que puedan se­ fluencia del ambiente y la formación de
guir sus estudios en ellos o en otros de hábitos. El behaviorismo ha tenido al­
grado superior. Otras veces se otorgan gunas repercusiones en la psicología y
en forma de préstamos de honor, para sobre todo en el estudio del niño, tal co­
que los becarios puedan reintegrar las mo los estudios realizados por Ch.
sumas recibidas cuando estén en dispo­ Bühler, A. Gesell y otros sobre la con­
sición de hacerlo en su vida profesional. ducta o modos de comportarse aquél.
Dada la situación social y política actual Watson ha llamado a su teoría, psicolo­
todo país o institución debería estable­ gía objetiva frente a la introspectiva o
cer un sistema de becas disponiendo que subjetiva, pero aquella designación es
un tanto por ciento de sus alumnos sean inexacta o incompleta, ya que toda psi­
becarios. Las becas se concederían para cología estudia a la vez las formas obje­
todos los grados de la enseñanza poste­ tivas y subjetivas de la conciencia. El
riores a la primaria, sea en la secunda­ behaviorismo que en otro tiempo estuvo

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BEHN, 8 . -B E L L , A.

muy en boga, en la actualidad ha que­ encontraron la aprobación universal. En


dado reducido a ciertos estudios expe­ la actualidad la obligación escolar com­
rimentales y ha tenido muy poca reper­ prende ocho años (de los 6 a los 14), y
cusión en la pedagogía. puede cumplirse en las escuelas oficiales
o en las escuelas libres. La enseñanza
Bibliografía. J. B. W atson y otros, El con- se dá en el idioma predominante en la
ductismo, Buenos Aires, Paidós. E. L. T horn - región (francés o flamenco) ; en Bruse­
dike , Educational Psychology, New York,
Teachers College, Columbia University. A. las es bilingüe. Los municipios son autó­
P. W eiss , A theoretical basis of human be- nomos en materia escolar, pero el E sta­
haviour, New York, 1925. do paga los sueldos de los maestros y
subvenciona a las escuelas libres que re-
Behn* Siegfried (1884- ). Pedagogo unen ciertas condiciones. La organiza­
alemán, profesor en la Universidad y ción escolar es la siguiente: jardines de
en la Academia Pedagógica de Bonn, y infantes o escuelas maternales ( icoles
coeditor de la “Revista trimestral de gardiennes) ; escuelas primarias con seis
pedagogía científica”. De orientación años de enseñanza general y dos más
católica, estima que la educación debe que constituyen el llamado cuarto gra­
estar inspirada en la religión y en las do, de carácter preprofesional, adapta­
doctrinas de la Iglesia. Ha publicado do a las circunstancias locales; escuelas
diversas obras, entre ellas una Historia medias, con tres años de estudios y tres
de la Pedagogía, de muy desigual valor, tipos de enseñanza; sección general,
por la confusión de sus conceptos. sección latín-griego y sección profesio­
nal ; escuelas secundarias ( lycées y athe-
O bras : Historia general de la Pedagogía, nées), basadas en los tres primeros años
Madrid, Espasa-Calpe. Ersieherische Ideale, de las escuelas medias y con seis años
Bonn, 1927. Das Ethos dcr Gegenwart, Bonn, de estudios y dos secciones: latina y
1934.
moderna; enseñanza técnica y prevoca-
cional con multitud de instituciones, y
Bélgica. La instrucción pública de Bél­ enseñanza superior, con escuelas técni­
gica ha sido durante mucho tiempo el cas superiores y universidades. La pre­
campo de lucha de dos grandes movi­ paración de los maestros se realiza en
mientos: el de los partidarios de la es­ las Escuelas Normales, con cuatro años
cuela libre, confesional (católica) y el de estudios sobre los tres de las escuelas
de los defensores de la escuela oficial, medias. En Bélgica existen multitud de
laica, sostenidos por diversos partidos escuelas nuevas y escuelas experimenta­
políticos. En la actualidad continúa esa les, y los estudios pedagógicos están
lucha, aunque más atenuada que en los muy desarrollados.
tiempos anteriores, por haberse llegado
a una especie de compromiso entre am­ Bibliografía. F. B ovesse, La escuela pública
renovada, Buenos Aires, Losada. L. B a u -
bos movimientos. Aparte de esto, Bél­ w ens , Cade de Venseigncmcnt primaire, B ru ­
gica es uno de los países más progresis­ selas, L'édition universelle, 1957. Service N a-
tas de Europa en materia de enseñanza, tionale de la Jeunesse, L ’Instruction ct l'édu-
cation en Belyique, Bruselas, 1950.
habiéndose introducido en ella las ideas
de la educación nueva y de la escuela
activa con las reformas de 1936, lleva­ Bell, Andrew (1753-1832). Clérigo de
das a cabo por el ministro B. Bovesse, la Iglesia anglicana, cofundador, con
quien implantó en las escuelas las ideas Lancaster, del llamado sistema mutuo o
de la psicología moderna y los métodos monitorial de enseñanza, ensayado por
del Dr. Decroly, como los centros de él en la India e introducido después en
interés, la enseñanza global, etc., que Inglaterra. Con ese sistema se instruía

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BELLO, A .-BIBLIO G RA FIA PEDAGÓGICA

simultáneamente a muchos niños con de esos problemas ha producido una bi­


pocos maestros, quedando aquellos al bliografía extraordinaria, difícil de ma­
cuidado de los mayores llamados moni­ nejar para los que no disponen de los
tores. El sistema se extendió rápida­ medios de información adecuados. Aun­
mente por el aumento de la población que en el curso de esta obra se indica
debido a la Revolución industrial y a la la bibliografía correspondiente a cada
necesidad de atender rápidamente a su uno de esos problemas, acaso sea de
enseñanza. El sistema de Bell fue adop­ utilidad dar una visión de conjunto de
tado por la Iglesia oficial anglicana, que las obras fundamentales y medios bi­
le prestó todo su apoyo, mientras que el bliográficos de la pedagogía. Claro es
de Lancaster quedó fuera de aquélla y que en cada país la bibliografía es dife­
en cambio se expandió por todo el mun­ rente y no se puede agotar su exposi­
do. Ambos solo tienen hoy un valor ción en breve espacio. Sin embargo, y
histórico. aun a riesgo de cometer algunas omi­
siones, damos a continuación una indi­
Bibliografía. W illiam B oyd, The history of cación de las fuentes bibliográficas más
western education, London, Black, 1950. E. P. importantes para el estudio de la peda­
C ubberley, The history o f education, Boston,
Houghton Miffling, 1920. gogía.

1) Fuentes bibliográficas:
Bello, Andrés (1781-1865). Escritor,
pensador y filólogo eminente, nacido en R. Blanco y Sánchez, Bibliografía pedagó­
gica de obras escritas en castellano, 5 vols.,
Venezuela, aunque la mayor parte de su Madrid, 1902-1912. Pedro Blanco Suárez,
vida transcurrió en Chile. Es autor o Bibliografía y material de enseñanza, Madrid.
inspirador de la ley creando la Univer­ Museo Pedagógico Nacional. Bibliographie
pédagogique annuelle, publicada por el Bureau
sidad de Chile, que fué aprobada en International d’Éducation, de Ginebra. Biblio-
1842, y que tenia la particularidad de graphy o f Research Studies in Education,
encargar a ésta, inspirándose en las le­ Washington. Educational Index, Ed. Ross
Carpenter y M. Furlong, New York. Biblio­
yes napoleónicas, de la dirección de la graphie pédagogique du Centre national de
enseñanza en todos sus ramos, conce­ Documentafion pédagogique, París, Institut
diendo así una especie de autonomía a la Pédagogique National.
educación pública al hacerla indepen­ 2) Anuarios:
diente de los gobiernos. Bello fué el pri­
mer rector de la Universidad y por tanto Annuaire international d’Éducation, publicado
por el Bureau International d’Éducation, de
director de la enseñanza chilena, cargo Ginebra. The Yearbook o f Education, pu­
que desempeñó hasta su muerte. blicado por J. A. Lauwerys y N. Hans en
asociación con el “University of London
Institut of Education”, London, Evans, Year-
O bras : Obras completas, en publicación en books of the National Society for the Study
Venezuela, Fundación Andrés Bello. <if Education, Department of Education, The
University of Chicago.
Bibliografía. M. A. A munátegui , Vida de
Don Andrés Bello, Santiago de Chile. A m an ­
da L abarca, Historia de la enseñnza en Chile, 3) Diccionarios y Enciclopedias:
Santiago, Imprenta universitaria. Enciclopedia de la educaión moderna, adapta­
ción por C. y L. Luzuriaga, de la Encyclopedia
of modern education, de H. N. Rivlin y H.
Bibliografía pedagógica. El estudio de Schueler, de la “Philosophical Library of New
los problemas educativos exige cada vez York City”, Buenos Aires, Losada, 1946. Dic­
más el conocimiento de las obras funda­ cionario de Pedagogía, publicado por L. Sán­
chez Sarto, adaptación del Lexikon der Páda-
mentales de la pedagogía. Sin ellas, la gogik, de E. M. Roloff, con orientación cató­
educación se convierte en una labor pu­ lica, de la Editorial Herder, de Freiburg,
ramente empírica y rutinaria. Ahora Barcelona, Labor, 1936. Ferdinand Buisson,
Nouveau diccionttaire de pédagogie, París,
bien, la gran extensión y complejidad Hachette, 1911. Encyclopédie frangaise, Vol.

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BIBLIOGRAFIA PEDAGÓGICA

XV. Éducation et Instruction, dirigido por G. Aires, Losada. G. Compayré, Histoire critique
Bouglé, París, Larousse, 1939. M. Giovanni, des doctrines de l*éducation en Franee depuis
Dizionario delle scienze pedagogice, Milán, le X V Iicm e siécle, París, Hachette, 1897. E.
1922, 2 vols. A. Martinazzoli y L. Credaro, Durkheim, Vévolution pédagogique en France,
Dizionario ilustrato di Pedagogía, c vols., París, Alean, 1938. J. Chateau, L es grands
Milán, 1910. Paul Monroe, A Cyáopedia of pédagoques, París, Presses Universitaires de
éducation, 5 vols., New York, The Macmillan France, 1956. J. S. Brubacher, H istory of
Co., 1911-1919. Foster Watson, The Encyclo- problems o f education, New York, 1947. W.
pedia and Dictionary of Education, 4 vols., Boyd. The history o f xvestem education, Lon-
Londres, 1921-1922. C. V. Good, Dictionary don, Black, 1950. R. F. Butts, Cultural his­
o f education, New York, McGrave-Hill, 1945. tory o f education, New York, 1947. E. P.
W. Monroe, Encyclopedia o f educational re- Cubberley, The history o f education, Boston,
search, New York, The Macmillan Co., 1941. Houghton, 1920. E. P. A. Graves, A history
W. Rein, Enzyklopádisches Handbuch der o f education, New York, McMillan, 1913. I.
Pddagogik, 11 vols., Langensalza, 1903-1911. L. Kandel, History o f secondary education,
E. M. Roloff, Lexikon der Pddagogik, 4 vols., Boston, Houghton, 1930. E. H. Reissner H is-
Friburgo, Herder, 1952-1955. Handbuch der torical foundation o f modem education, New
Pddagogik, publicado por Hermann Nohl y York, 1927. E. Uhlich, History o f educational
L. Pallat, 5 vols., Langensalza, 1928-1933. thought, Harvard, 1945. P. Barth, Geschichte
J. Beltz, Lexikon der Pddagogik, publicado der Erziehung in socio logischer und geistes-
por la Editorial A. Francke, de Berna, 3 vols., geschichtlicher Beleuchtung, Leipzig, Reiss-
1950-1952. W. Hehlmann, Worterbuch der land, 1942. C. Bláttner, Geschichte der Poda-
Pddagogik, 4* ed., Króner Verlag, Stuttgart, gogik, Heidelberg, Quelle & Meyer, 1927. F.
1953, muy abreviado. Para las fuentes auxi­ Paulsen, Geschichte des gelehrten Unter-
liares de la pedagogía, está el magnífico Dic­ richts, Leipzig, Teubner, 1919. A. Rebble, Ge­
cionario de Filosofía, sin igual en otro idioma, schichte der Pddagogik, Stuttgart, Klett,
de J. Ferrater Mora, Buenos Aires, Sudameri­ 1955. K. A. Schmidt, Geschichte der Pádago-
cana, 4* ed., 1958. J. A. Lalande Vocabulario gik. Cohén Schettler, 1890. T. Ziegler, Ge­
técnico y crítico de filosofía, 3 vlos., Buenos schichte der Pddagogik, M ünchen, 1933.
Aires, Ateneo. Para la psicología, Enciclopedia
de educación infantil, de R. B. Winn, Buenos 5) Obras fundamentales de la pedadogia
Aires, Paidós, 1946, y el Diccionario de Psi­
cología, de H. C. Waren, México, Fondo de a ) C lásicas
Cultura Económica, 1948. Diccionario ma­ Platón, La República, Buenos Aires, E sp p a -
nual de psicología, de H . B. English, Buenos Calpe. Aristóteles, La Política, Buenos Aires,
Aires, Ateneo. P ara la organización escolar, Espasa. Quintiliano, Instituciones oratorias,
la mejor fuente es la obra L ’Éducation dans le Madrid, Hernando. ViVves, Tratado de la en­
monde, publicada por la Unesco, París, 1955. señanza, Madird, La Lectura. Rabelais, Panto-
Yol. II, Primary education, 1958. gruel y Gargantúa, Madrid, Aguilar. Mon­
taigne, Ensayos, Buenos Aires, Losada. Co-
menio, Didáctica Magna, Madrid, Reus. Locke,
4) Historia de la educación y de la pedagogía:S. Pensamientos sobre educación, Madrid, La
Lectura. Rousseau, Emilio, Buenos Aires, Al-
S. Behr, Historia de la educación, Buenos batros. Kant, Sobre pedagogía, Madrid, Jo rro .
Aires, Espasa-Calpe. E. Codignola, Historia Pestalozzi, Cómo Gertrudis enseña a sus hi­
de la educación y de la pedagogía, Buenos jos, Madrid, La Lectura. ídem, Leonardo y
Aires, Ateneo. G. Compayré, Historia de la Gertrudis, Madrid, Jorro. Goethe, Guillermo
pedagogía, París, Bouret. T. Davidson, Una Meister, Madrid, Jorro. Fichte, Discurso a la
historia de la educación, Madrid, Jorro. W. nación alemana, Buenos Aires, Americalee.
Dilthey, Historia de la pedagogía, Buenos Juan Pablo Richter, Le vana, Madrid, La Lec­
Aires, Losada. F. de Hovre, Los grandes tura. Herbart, Pedagogía general, M adrid,
maestros de la pedagogía contemporánea, Bue­ La Lectura. ídem, Bosquejo para un curso
nos Aires, M. Sastre. R Hubert, Historia de de pedagogía, Madrid, La Lectura. Froebel,
la pedagogía, Buenos Aires, Ateneo. F. Larro- La educación del hombre, Madrid, Jorro. H er-
yo, Historia general de la padagogía, México, bert Spencer, La educación intelectual, moral
Porrúa. L. Luzuriaga, Historia de la *educa­ y física, Buenos Aires, Albatros. Sarmiento,
ción y la pedagogía, Buenos Aires, Losada. De la educación popular, Buenos Aires.
Idem, Historia de la educación pública, Bue­
nos Aires, Losada. A. Messer, Historia de la b ) M odernas
pedagogía, Barcelona, Labor. P. Monroe, H is­
toria de la pedagogía, Madrid, La lectura. R. Al fred Adler, La psicología intelectual y la
Ruiz Amado, Historia de la educación y de la escuela, Buenos Aires, Losada. Paul Barth,
pedagogía, Buenos Aires, Poblet. H. Weimer, Pedagogía, Madrid, La Lectura. Alfred Binet,
Historia de la pedagogía, Madrid, La Lectura. Ideas modernas sobre los niños, Buenos Aires,
O. Willmann, Teoría de la formación humana, Albatros. Ed Claparéde, La educación funcio-
vol. I, Madrid, I. S. José de Calasanz. R. 1 Nos limitamos a señalar las más importantes
Wickert, Historia de la educación, Buenos y que están traducidas al castellano.

56

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BIBIiIOTBCAS BSCOLABBS

nal, Madrid, La Lectura. Joñas Cohn, Peda­ del libro de texto único para cada mate­
gogía fundamental, Buenos Aires, Losada. ria de la educación tradicional por la
Roger Cousinet, Un nuevo método de trabajo
libre por grupos, Buenos Aires, Losada. O. diversidad de libros de estudio y de con­
Decroly, Iniciación general al método Decroly, sulta de la educación nueva ha hecho
Buenos Aires, Losada. John Dewey, Democra­ de las bibliotecas un elemento esencial
cia y educación, Buenos Aires, Losada. W.
Dilthey, Fundamentos de un sistema de peda­ educativo que no debe faltar en ninguna
gogía, Buenos Aires, Losada. E. Durkheim, institución docente. La biblioteca esco­
Educación y sociología, Madrid, La Lectura.
Ad. Ferriére, La escuela activa, Madrid, Bel- lar constituye hoy en efecto un impres­
trán. W. Flitner, Pedagogía sistemática, Bar­ cindible auxiliar de la acción del profe­
celona, Labor. G. Gentile, Sumario de pedago­ sor y una ayuda valiosa para el alumno.
gía como ciencia filosófica, Buenos Aires, El
Ateneo. F. Giner de los Ríos, Ensayos sobre Las bibliotecas escolares no necesitan
educación, Buenos Aires, Losada. William de mucho aparato ni de muchos libros;
James, Charlas a los maestros, Buenos Aires, con un centenar de éstos y un armario
Ateneo. G. Kerschensteiner, Concepto de la
escuela del trabajo, Madrid, La Lectura. Ellen, o estante se puede formar una bibliote­
Key, E l siglo del niño, Buenos Aires, Alba- ca. Lo importante aquí es la selección
tros. W. H. Kilpatrick, Filosofía de la edu­ de las obras y el espíritu que anime a
cación, Buenos Aires, Nova. E. Krieck, Bos­
quejo de la ciencia de la educación, Buenos los que creen y manejen las bibliotecas,
Aires, Losada. B. Meumann, Pedagogía expe­ que deben ser esencialmente los alumnos
rimental, Buenos Aires, Losada. María Mon- mismos. Las bibliotecas escolares pue­
tessori, Ideas generales sobre mi método, Bue­
nos Aires, Losada. A. Messer, Filosofía y den ser de varias clases: 1^ anejas a
educación, Buenos Aires, Losada. Paul Natorp, cada grado o año de la escuela o colegio;
Pedagogía social, Madrid, La Lectura. H er­ 26*9 común a todos los grados y años co­
mán Nohl, Teoría de la educación, Buenos
Aires, Losada. Peter Petersen, Principios de mo biblioteca central; 3? especializada
pedagogía, Buenos Aires, Losada. E. Spran- según las diversas materias del progra­
ger, Cultura y educación, Buenos Aires, Es- ma; esta clase corresponde más bien a
pasa-Calpe. C. Washbume, La escuela indi-
zñdualisada, Buenos Aires, Losada. Otto Will- los colegios y escuelas superiores, pero
mann, Teoría de la formación humana, Ma­ no debe excluirse que en las escuelas
drid, Instituto S. José de Calasanz. G. Wy-
neken, Escuela y cultura juvenil. Madrid, La existan departamentos o secciones espe­
Lectura. cializadas.
Para la formación de las bibliotecas es­
6) Revistas:
colares puede acudirse a varios proce­
E n la imposibilidad de señalar todas las Re­ dimientos ; el más sencillo y práctico es
vistas pedagógicas que se publican en todos que se constituyan con las aportaciones
los países nos limitamos a indicar algunas de
las más importantes. en metálico (no en libros) de los pro­
Bulletin du Bureau International d’Éducation, pios alumnos mediante pequeñas cuotas
Ginebra. International Review o f Education, semanales o mensuales. Otro procedi­
versión inglesa de la Internationale Zeit-
sc h rift fü r Ersiehungszvissenschaft, Hambur- miento es que se formen sobre la base
go. Uécole nouvelle franqaise, París. UÉduca- de las cooperativas o asociaciones
tio n Nationale, París. Journal o f education, ya existentes, que extienden a las bi­
Londres. The Times, Educational Supplement,
Londres. Educational Review, Chicago. The bliotecas su radio de acción. Finalmen­
eletnentary school journal, Chicago. School te, el procedimiento más cómodo, pero
a n d society, New York. Journal of the nation- no el más educativo es acudir a los fon­
a l Education Association, Washington. Har-
zxird educational review, Harvard. Journal of dos públicos; estos deben ayudar, es
educational research, Ohio. Die Sammlung, cierto, a las bibliotecas existentes, pero
Gotinga. Bildung und Ersiehung, Lipstadt i. no intervenir en su creación por razones
W . Vierteljahrschrift fü r wissenschaftliche
'Pádagogik, Münster. Die deutsche Schulé, varias.
B a d Heilbraum. Ersiehung und Untcrricht, El problema más importante en las bi­
V iena. Sciensa Pedagógica, Gante. Schweizer bliotecas es la selección de las obras.
S ch u le. Olten, Problemi della pedagogía, Ro­
m a . Rassegna di Pedagogía, Roma. Evidentemente el maestro, o profesor,
B ib lio te c a s Escolares. La sustitución debe ser quien la haga, pero teniendo en

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BIENES CULTURALE8 T EDUCATIVOS

cuenta varias consideraciones: en pri r ación Escolar”, de F. Martí Alpera, Buenos


mer lugar, evitando incluir libros que Aires, Losada. American Library Association,
School and Public librarles, Washington,
puedan suscitar polémicas o discusiones National Education Association. Burcau Inter­
entre los padres y los alumnos, por national d’Éducation, L ’organisation des biblio-
razones políticas, sociales, religiosas, thcqucs scolaires, Ginebra, 1940. L. R. Mc-
C olvin , Les sennces de lecture publique pour
etcétera; en segundo lugar, tratando de les enfants, París, Unesco.
que los libros se acomoden al grado de
cultura y desarrollo mental de los alum­ Bienes culturales y bienes educati­
nos ; en tercer lugar, procurando que en vos. Se llama bien cultural a todo ob­
la biblioteca figuren junto a los libros jeto o contenido espiritual que tiene o
de consulta, científicos a técnicos, los sostiene un valor (véase). Son en rea­
de pura literatura (cuentos, novelas, lidad valores objetivados. Bienes cultu-
etcétera). En esta parte hay que evitar les son por ejemplo un cuadro bello,
los libros gazmoños e insulsos que se una ley científica, una norma de con­
suelen escribir para los niños ( Véase L i­ ducta. Estos bienes portadores de valo­
teratura infantil). res constituyen el fundamento de la
Para que una biblioteca escolar sea edu­ cultura. Ahora bien, no todos los bienes
cativamente eficiente debe reunir varias culturales son bienes educativos; sólo
condiciones: a) que tengan intervención lo son aquellos que pueden ser asimila­
en su funcionamiento los alumnos, al dos, que pueden influir en la conducta.
cuidado y responsabilidad de los cuales Una ley científica compleja no es un
debe correr; b) que esté al alcance de bien educativo para un alumno prima­
éstos el mayor tiempo posible para po­ rio ; una sinfonía no es un bien educati­
der leer o pedir los libros; c) que en vo si el alumno no está preparado para
lo posible haya una sala de lectura ane­ percibir su belleza. Los bienes educativos
ja a la biblioteca para los alumnos fue­ constituyen el contenido de los progra­
ra de las horas de clase; d) que se mas escolares, y se refieren tanto a las
celebren concursos de lecturas sobre el ciencias como a las letras, a la técnica
mayor número de libros leídos por cada como al arte. El problema de la educa­
alumno; y e ) que se realicen con fre­ ción consiste precisamente en transfor­
cuencia sesiones de lecturas expresivas mar los bienes culturales en bienes edu­
para atraer la atención de los alumnos. cativos, es decir, en hacerlos asimilables.
Además de las bibliotecas escolares hay Para ello se requiere que los bienes cul­
las “bibliotecas infantiles”, anejas gene­ turales se acomoden a la personalidad del
ralmente a las bibliotecas públicas y alumno, que encuentren en ella el eco
encomendadas a personal especialmente correspondiente. Spranger divide los bie­
preparado para esta función. En ellas nes culturales en complejos y específicos,
se suele celebrar la “hora del cuento” según que intervengan en ellos varios
en la que la bibliotecaria relata narra­ valores o uno solo. Por ejemplo, son
ciones apropiadas a los niños. Existen bienes complejos el idioma y la historia
también las bibliotecas circulantes trasn- y son bienes específicos, las matemáti­
portables para las regiones rurales que cas. En los bienes existe la misma je­
las recorren en fechas determinadas y rarquía que en los valores; hay bienes
que suelen tener también una sección vitales, intelectuales, estéticos, morales,
para los niños. Finalmente, están las etcétera. Pero hay también la aptitud
llamadas “bibliotecas populares”, repar­ o la preferencia de la persona respecto
tidas en las poblaciones de todos los a ellos; algunos alumnos prefieren los
países. bienes artísticos, otros los intelectuales,
Bibliografía. L. L uzuriaga , Bibliotecas esco­ otros los morales, etc. Pero la educa­
lares en el “Manual de Didáctica y Organi- ción debe tender a hacer percibir el

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BILINGÜISMO - BINET A.

mayor número de bienes posibles, hacer que aprender el idioma del país en que
cada vez más amplia la escala de los vive, tanto por razones nacionales como
bienes y valores correspondientes. Para personales, pues siempre será favora­
ello tiene que hacerlos interesantes y ble para él el conocimiento de ese idio­
atractivos; de otro modo no serán per­ ma. La mayor dificultad está en encon­
cibidos. Y debe también tener en cuenta trar los métodos adecuados para ello, a
la psicología, la individualidad del alum­ fin de no herir la emotividad del niño
no, sin la cual tampoco serán asimilados o la sensibilidad de las familias. Pero
los bienes ni los valores correspon­ esto puede hacerse con tacto y compren­
dientes. sión. Lo único que no debe realizarse
en los países con dos o más idiomas es
Bibliografía. J oñas C o h n , Pedagogía funda- perseguir o no tolerar la enseñanza del
mental, Buenos Aires, Losada. A. M esser , de la región en que resida el alumno,
Filosofía y educación, Buenos Aires, Losada.
E. S pranger, Formas de inda, Madrid, R e­ como se ha hecho en algunos países.
vista de Occidente. F. R omero, Teoría del
hombre, Buenos Aires, Losada. Bibliografía. Bureau International d'Éduca-
tion, Le bilinguisme et Véducation, Ginebra.
V on R onjat , Le développement du langage
Bilingüismo. El problema del bilingüis­ ches Venfant bilingüe, Paris, 1913. Ligue In ­
mo se presenta en aquellos países donde ternationale pour Téducation nouvelle, Bulletin
o f bilingual studies, 1938-39. D. J. S aer, The
coexisten dos o más idiomas, como Sui­ effect o f bilinguisme on intelligence, The Brit-
za, Bélgica, España, Sudáfrica, Unión ish Journal of Psychology, enero, 1923.
Soviética, etc. También surge en otros
países en los que la inmigración aporta Binet, Alfred (1857-1911). Psicólogo y
gran número de niños en cuyas familias pedagogo francés; nació en Niza, es­
se habla otro idioma que no es el del país tudió en la Universidad de París y des­
donde se radican. En el primer caso, la pués en Leipzig, con Wundt. En 1872
solución política democrática es la de fué nombrado director adjunto del pri­
organizar la enseñanza de modo que mer laboratorio francés de psicología
el niño se eduque en el idioma de su en la Sorbona; en 1894 fundó su cono­
residencia, peró enseñándole también el cida revista L ’année psychologique, y
idioma oficial, si lo hay, o el otro odio- en 1899 creó un laboratorio de pedago­
ma más difundido en el país. En el se­ gía experimental en París. Binet ha
gundo caso, el niño inmigrante debe realizado estudios sobre casi todos los
aprender el idioma del país donde va a aspectos de la psicología, pero su mayor
vivir, aunque pueda cultivarse en su contribución para ésta y para la edu­
casa su idioma nativo. Se ha discutido cación fué su creación, en colaboración
mucho los beneficios y perjuicios del bi­ con el Dr. Th. Simón, de su célebre
lingüismo. Desde el punto de vista psi­ “escala métrica de la inteligencia”, com­
cológico, no parece que sea perjudicial, puesta de una serie de tests o pruebas
sino más bien beneficioso, ya que toda para determinar el nivel mental de los
enseñanza debe partir de la vida y am­ niños, y que después ha sido revisada
biente del niño. Por otra parte, su des­ por diversos psicólogos en varios países
arrollo intelectual no sufre tampoco, si (Terman, Bobertag, Spearman, etc.) Es
el bilingüismo se realiza paulatinamen­ también autor de varios trabajos sobre
te. Esto se ha comprobado en las escue­ la vida psíquica del niño y sobre la edu­
las bilingües y pluringües experimenta­ cación considerando a ésta en una for­
les, en las que se enseñan simultánea­ ma activa, individual y vital y tratando
mente dos o más idiomas a los niños. de acercar la escuela a la vida. Fué
E n el aspecto político-pedagógico es asimismo fundador de la “ Sociedad libre
evidente que el niño inmigrante tiene para el estudio del niño”, que a su muer-

59

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BIOLOGÍA - BLONSKY, P.

te se llamó “Sociedad Alfred Binet”. blar la biología... El objeto de este


Como es natural, Binet preconiza ante ensayo no es otro que inducir a la peda­
todo el conocimiento del niño, al cual gogía para que someta toda la primera
debe ajustarse la escuela en contra de etapa de la educación al sentido de la
lo que se hace hoy, de ajustar el niño vitalidad. Lo demás, la bondad moral,
a la escuela. Ahora bien, ese estudio la destreza técnica, el sabio, el “buen
debe ser hecho experimental e indivi­ ciudadano”, serán atendidos después.
dualmente. “La pedagogía —dice— de­ Antes que poner la turbina necesitamos
be tener como preliminar un estudio de alumbrar el salto de agua”. La pedago­
psicología individuar'. Por otra parte, gía no puede olvidar los rasgos esencia­
no se puede prescindir del medio social, les de la vida, ya que trata de acrecen­
al cual debe prepararse al alumno; para tarla o al menos de dirigirla. La célebre
ello —dice— es necesario salud, inte­ frase de Juvenal “mens sana in corpore
ligencia y carácter, todo lo cual debe sano” tiene aquí su aplicación. Esto es
procurar la educación. ( Véase Tests). particularmente importante en el niño,
en el que predomina la vida biológica;
O bras : Las ideas modernas sobre los niños, pero tampoco se puede exagerar el bio-
Buenos Aires, Albatros. La medida del des- logismo en la educación, ya que el des­
arrollo de la inteligencia, en colaboración con
el Dr. Simón, Madrid. Hernando, los niños arrollo de aquel debe ser integral, es
anormales, Barcelona, 1917. Escala métrica decir, debe comprender también la vida
para la medida de la inteligencia, Madrid, La psíquica y espiritual.
Lectura. L ’étude experimentáis de Vintelligen-
ce, París, 1903. L ’áme et le corps, París, 1906.
Bibliografía. J. O rtega y G asset, Biología
Bibliografía. F. L. B ertrand, A lfred Binet y pedagogía, Obras completas, Vol. III. W .
et son ouvrage, París, 1930. R. M artin , A l­ K. E ikenberry y R. A. W aldron, Biología
fred Binet, París, 1925. F. S uza , Alfred Binet pedagógica, Buenos Aires, Losada. A. R icardi,
et la pédagogie experimentóle, París, 1948. Biología aplicada a educa (a o, Sao Paulo, 1936.
E. L awerys. Education and biology, London,
1934.
Biología y Pedagogía. La biología, co­
mo ciencia de la vida, tiene para nos­
otros dos significaciones. Como biología Blanco y Sánchez, Rufino (1860-1936).
Educador español, autor de varios tra ­
natural estudia los seres vivos (plantas,
bajos didácticos. Orientado en la peda­
animales, hombres), en sus diversas
gogía católica, mantuvo sin embargo,
funciones y actividades; como biología
ideas propias sobre la enseñanza y la
pedagógica, estudia el desarrollo de la
organización escolar, siendo un maestro
vida humana y especialmente la infan­
experimentado de varias generaciones
til en sus relaciones con la educación.
de educadores, como director de la es- .
La biología general es una de las bases
cuela práctica aneja a la Escuela N or­
de la educación, como lo es la psicolo­
mal Central y después como profesor
gía. En ella encuentra la educación sus
de Pedagogía en la Escuela de Estudios
posibilidades y limitaciones, sus recur­
Superiores del Magisterio. Es autor de
sos y su medida. Se halla en íntima re­
una monumental Bibliografía pedagógi­
lación con la educación física y la higie­
ca y de varias obras pedagógicas y es­
ne {véase). Estudia especialmente los
colares.
problemas relacionados con la herencia,
con el desarrollo físico, con la constitu­ O bras : Escuelas graduadas, Madrid, 1899. Pe­
ción biológica, etc., en sus relaciones dagogía, 2 vols., Madrid, 1912. Bibliografía
con la educación. La relación de la bio­ Pedagógica, 5 vols., Madrid, 1907-1912.
logía con la pedagogía ha sido realzada
por Ortega y Gasset al afirm ar: “Antes Blonsky, P. Pedagogo ruso, creador de
que hable la ética tiene derecho a ha­ la llamada “escuela de producción”, en

60

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BODE, H. B .-B O N E T , J. P.

que transformó la “escuela de trabajo” En las ciudades existen jardines de in­


en un sentido utilitario y que alcanzó fantes para niños de 3 a 7 años; a las
gran influencia en los primeros años de escuelas primarias urbanas asisten los
la revolución soviética. Según él la es­ de 7 a 13 años. En las zonas rurales, con
cuela debe satisfacer las necesidades vita­ población autóctona, la enseñanza está
les del ser humano en alimentación, ves­ organizada en “núcleos escolares cam­
tido, instrumentos, etc., de una forma pesinos”, con enseñanzas de cuatro años
colectiva mediante las comunidades de en dos ciclos de dos años cada uno; en
trabajo. El niño debe ser introducido ellos se da una enseñanza profesional
en la cultura moderna industrial, y para agrícola a más de prácticas higiénicas,
ello debe observar sus procesos de pro­ cívicas y sociales. La enseñanza secun­
ducción y practicarlos él mismo. Sin daria comprende seis años de estudio
embargo, la escuela no debe ser entera­ en los colegios para los muchachos y en
mente técnica o profesional, sino prepa­ los liceos para las muchachas. En
ratoria para ello; con este fin debe cam­ aquéllos se han introducido ciertas ma­
biar de trabajo dos veces al año. terias técnicas y prácticas. La enseñan­
Además el alumno debe conocer las za propiamente técnica se da en las es­
ciencias físicas, la economía y la histo­ cuelas de artes y oficios, en las escuelas
profesionales y en las de comercio. La
ria, junto con ciertas manifestaciones
enseñanza superior cuenta con siete uni­
literarias y artísticas. La influencia de versidades, existiendo como cuerpo con­
Blonsky, desapareció con la implantación sultivo de todas ellas un Congreso de
del primer plan quinquenal, que restauró la Universidad boliviana. La prepara­
en cierto modo la enseñanza tradicional ción de los maestros y profesores se rea­
rusa, aunque conservando algunos de los liza en la Escuela Nacional de Maestros
principios de la escuela de producción. de Sucre y en el Instituto Normal Su­
(Véase Unión Soviética). perior de La Paz. El problema mayor
de la educación boliviana es la falta de
O br a s : La escuela del trabajo (en ru so ). escuelas y de asistencia a ellas, por la
Bibliografía. A. P ink evich , La nueva educa­ constitución especial de su población,
ción en la República rusa, Madrid, Aguilar. pero en las zonas urbanas está bastante
bien atendida.
Bode, H enry Boyd (1873- ). Peda­
gogo norteamericano, antiguo profesor Bibliografía. R. H. R aymond, Education tn
en la Universidad del Estado de Ohio, Bolivia, Washington, Office of Education,
1949.
discípulo de John Dewey y continuador
de sus ideas, aunque con acento propio,
Bonet, Juan Pablo (1560-1620). Ecle­
basándose más en la psicología y en la
siástico español, nacido cerca de Zara­
sociología y con un sentido radical res­
goza, que desempeñó varias funciones
pecto a la educación.
político administrativas y que se intere­
O bras : Teorías educativas modernas, México. só por la educación de los sordomudos.
U. T. E. A., 1927. Fundamentáis o f education, Fué el creador de la lectura labial para
New York, Macmillan, 1928. Conflicting Psy- éstos, método que se sigue empleando
chologies o f learning, New York, Heath, 1929.
H ow we leam, Boston, 1949. Progressive aún y que es mucho más eficiente y pe­
education at the cross roads, 1938. dagógico que el de la mímica. Fué tam­
bién un humanista distinguido.
Bolivia. Según la Constitución del E s­
tado la enseñanza primaria es obligato­ O bras : Reducción de las letras y arte para
ria de los 7 a los 14 años y gratuita en enseñar a hablar a los sordomudos, Madrid,
1620, Edición moderna, Beltrán, M adrid: Tra­
las escuelas primarias y secundarias. tado de las cifras y su enseñanza.

61

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BOSCO, D O N -B B A SIL

Bosco, Don Giovanni (1815-1888). reau International d’Education”. (véa­


Educador italiano, nacido en Becchi, se). Psicólogo y pedagogo ha escrito
, cerca de Turín, que se ordenó sacerdo­ multitud de trabajos interesantes sobre
te y dedicó su vida a obras piadosas y educación en un sentido experimental
educativas para las clases menesterosas. y activo. Dotado de una gran espiritua­
Dotado de una gran personalidad y lidad es un ferviente defensor de la paz
atracción, su actuación fue práctica y por medio de la educación.
eficaz; creó primero varias instituciones
para la educación de las clases trabaja­ O bras: E l instinto luchador (psicología, edu­
doras, y por fin su obra capital, la So­ cación), Madrid, Beltrán. El psicoanálisis y
la educación, Madrid, La Lectura. La paix
ciedad de los Salesiattos, que al princi­ par Vécole, Ginebra, 1927. Pédagogie religieuse
pio encontró dificultades, pero que al et pédagogie fonctionnelle, Lausanne, 1942. L e
fin fué aprobada por la Iglesia. Su edu­ scntimcnt religieux et la psychologie de Ven-
fant, Neuburg, 1925. Vingt ans de vie. L ’ins-
cación se basaba principalmente en las titut J. /. Rousseau 1912-1932, Neuchatel, De-
actividades manuales, en los oficios, pero lachaux.
también en el tratamiento afectivo de
los alumnos. Sus maestros recibieron
Boyd, W illiam (1874- ). Pedagogo
una educación esmerada, con frecuencia
y educador escocés, profesor en la U ni­
universitaria, y convivían con los alum­
versidad de Glasgow, presidente del Ins­
nos en sus juegos y actividades. Don
tituto de Educación de Escocia, que se
Bosco ha escrito muy poco, pero en sus
ha distinguido por su actuación social y
escritos se percibe un espíritu elevado y
pedagógica y por la difusión de las ideas
comprensivo. Para él la educación con­
de la educación nueva. Ha sido también
siste más en prevenir que en reprimir.
profesor visitante en las Universidades
Su sistema preventivo está basado en
de Columbia (Teachers College) y de
la razón, la piedad y la amistad; excluye
la Ohio State University.
todo castigo violento y se esfuerza en
alejar la corrección. Las escuelas de los
O bras: The History o f Western Education,
salesianos han tenido un gran éxito y London Black. 5* cd. 1950. Towards a ncw
se hallan difundidas por todo el mundo. Education, 1930. Education tn Scotland, 1944.
En realidad constituyen la última y más American in School and College (Edimburgo,
The Educational Institut of Scotland, 1930).
valiosa aportación a la pedagogía insti­
tucional católica.
Brasil. La dirección y adm inistración
O bra : Opere e scritti editi ed inediti, Turin, de la instrucción pública corre a cargo
1932. del Estado federal, de los Estados par­
Bibliografía. F. A lcántara , El beato Juan
Bosco, Barcelona, 1929. R eg en sten , Mcmorie ticulares y de los Municipios. Aquél tie­
bibliografische del Beato Don Bosco, Turin, ne facultad para legislar sobre los fun­
H. B ouquier , Don Bosco éducateur, París, damentos de la educación nacional.
P. Tequi. P. B raido, II sistema preventivo di
Don Bosco, Torino, Ateneo Salesiano. Además contribuye al sostenimiento de
ésta por lo menos con el 10 % de su
Presupuesto. Los Estados federales de-
Bovet, Pierre (1878- ). Pedagogo ' ben participar con el 20 % y lo mismo
suizo, propulsor con Gaparéde y Fe- los municipios. Según la Constitución
rriére del movimiento de la escuela ac­ de 1946 la enseñanza primaria es obli­
tiva. Ha sido profesor de pedagogía en gatoria y gratuita, y la secundaria es
la Universidad de Ginebra, director del gratuita cuando se demuestre la insufi­
Instituto de Ciencias de la Educación ciencia de medios económicos. La ense­
(antiguo Instituto J. J. Rousseau), de ñanza religiosa en las escuelas es de ca­
dicha Universidad y fundador del “Bu- rácter voluntario y se da según las

62

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BBOUGHAM, L. H .-B Ü H L E R , Oh.

creencias de los alumnos. En realidad, Brougham, Lord H enry (1778-1868).


cada Estado federal tiene su organiza­ Político británico que contribuyó con­
ción escolar propia, salvo en la ense­ siderablemente a la reforma de la edu­
ñanza secundaria que es uniforme para cación inglesa, tratando de hacerla na­
todos. La enseñanza primaria compren­ cional. En este sentido, y apoyado por
de a más de los jardines de infantes, de escritores tales como Dickens, Macau-
carácter voluntario, dos grados: el de lay y John Stuart Mili, presentó una
la enseñanza primaria fundamental, pa­ serie de proyectos de ley al Parlamento
ra los niños de 7 a 12 años y la ense­ para la aprobación de una ley de educa­
ñanza primaria suplementaria para los ción, pero que no pudo lograr por la
mayores de esa edad. A su vez, la ense­ oposición de la Iglesia anglicana. Sin
ñanza fundamental compende dos ciclos: embargo, el movimiento continuó hasta
un curso elemental de cuatro años y un que pudo conseguirse la aprobación de la
curso complementario de uno; éste fa­ ley posteriormente. Además contribuyó
cilita el acceso a la enseñanza secunda­ a crear las primeras escuelas de párvu­
ria y media profesional. En realidad, la los inglesas, así como la Universidad
mayor parte de los alumnos sólo asisten de Londres.
al primer ciclo de la enseñanza prima­
ria. En la secundaria, hay también dos O bras : Practica! observations on the education
o f the people, 1825. L ife and times o f H enry
ciclos: uno de cuatro años que se da en Lord Brougham, autobiografía.
el gimnasio y otro de tres que corres­
ponde al colegio; éste a su vez tiene dos
secciones: clásica y científica. La ense­ Bugenhagen, Johannes (1485-1558).
ñanza técnica y profesional se da en las Colaborador de Lutero y profesor en la
escuelas industriales, con 4 años de es­ Universidad de Wittenberg, fué el or­
tudio, en las de comercio y en las agrí­ ganizador de las escuelas primarias del
colas, con otros 4. La enseñanza normal Norte de Alemania (Brunswig, Ham -
comprende dos ciclos: uno de cuatro burgo, Brema, etc.), por medio de una
años para la formación de los maestros serie de Ordenanzas, creando así las
de las escuelas rurales y otro de tres primeras escuelas públicas de Europa
para los restantes. La enseñanza supe­ (1530-1536). Realizó una labor seme­
rior se da en 12 universidades y en las jante a la que hizo Melanchton con la
escuelas técnicas superiores. Como pro­ escuela secundaria, habiéndosele llama­
blemas urgentes se presentan en la en­ do por esto el “padre de la escuela pri­
señanza del Brasil la creación de escue­ maria pública alemana”.
las y la reorganización de su enseñanza
en vista de la creciente industrializa­ Bibliografía. R ost , Die pddagogische Bedeu-
tung Bugenhagcns, Leipzig, 1890.
ción del país. Los estudios pedagógicos
están en él muy desarrollados, exis­
tiendo una larga tradición en este senti­ Bühler, Charlotte (1893- ). Psicólo-
do. Asimismo cuenta con distinguidas ga de la infancia y de la adolescencia.
personalidades en el campo de la peda­ Nació en Berlín, pero desarrolló su ma­
gogía. Existe un Instituto Nacional de yor actividad en Viena, donde trabajó
Estudios Pedagógicos en Río de Janei­ en el Instituto Psicológico de la Uni­
ro, que realiza trabajos interesantes. versidad y donde conoció al psicólogo
Karl Bühler con quien se casó. En Vie­
Bibliografía. F. de A zevedo, Bracilian cul­ na colaboró en las importantes reformas
ture, New York, Macmillan, 1950. L o u ren ^ o llevadas a cabo antes de la última guerra
F ilho , Uéducation au Brésil, Rio de Janeiro, por Otto Glóckel y el Gobierno socia­
1951. A. C. L eao, lntroduqao a administra-
cao escolar, Sao Paulo, 1948. lista. Después se trasladó a Inglaterra

6$

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BÜHLER, K .-BU TLER , 2f. X .

y los Estados Unidos donde actualmen­ estudió en la Sorbona y fué el principal


te es profesora. Charlóte Bühler es una colaborador en la reorganización de la
de las psicólogas más importantes de enseñanza francesa llevada a cabo, des­
nuestro tiempo y se ha distinguido por pués de las derrotas de 1870, por Jules
sus estudios sobre la primera infancia y Ferry, primero como inspector gene­
sobre la adolescencia, empleando los mé­ ral y después como director de educa­
todos de la psicología objetiva y personal ción primaria del Ministerio de Instruc­
(encuestas, autobiografías, observacio­ ción Pública. Defensor de la enseñanza
nes, etc.). Para ello ha constituido equi­ laica no era adversario de la enseñanza
pos o grupos de trabajo que bajo su religiosa extraconfesional. Al mismo
dirección han realizado trabajos muy tiempo ha sido uno de los propulsores
valiosos. Sus obras son muy numerosas, de los estudios pedagógicos en Francia,
pero a continuación se indican las más creando las Escuelas Normales Superio­
importantes. res para la formación de inspectores y
profesores normales y la cátedra de
O bras : E l desarrollo psicológico del niño, ciencia de la educación en la Sorbona.
Buenos Aires, Losada. Infancia y juventud, Fué director de la antigua Revue Péda-
Buenos Aires, Espasa-Calpe. E l niño y su fa ­
milia, Buenos Aires, Paidós. La vida anímica gogique, la más alta publicación pedagó­
del adolescente, Buenos Aires, Paidós. E l curso gica de Francia y del Dictionnaire de
de la vida humana como problema psicológico, Pédagogie et d'Instruction publique, el
Buenos Aires, Espasa-Calpe. Jugendtagebuch
und Lebenslauf, Leipzig, 1932. Drei Generatio- mejor diccionario de este género en
nen im Jugendtagebuch, Jena, 1934. lengua francesa. En los últimos años ha
sido uno de los más entusiastas defenso­
B ühler, Karl (1879- ). Psicólogo ale­ res de las ideas de Vccole unique, y a
mán, profesor en varias universida­ su iniciativa se deben algunas de las
des, entre ellas algunas norteamericanas, reformas más importantes realizadas en
que ha realizado importantes trabajos este sentido.
sobre la psicología del niño, especial­ O bras : Nouveau dictionnaire de Pédagogie
mente en sus primeros años de vida. et de Instruction publique, París, Hachette.
Para él hay en éste tres estados en su 1911. Le christianisme liberal, París, 1865. La
desarrollo: el instinto, el adiestramien­ fo i lasque, París, 1912. La religión, la moral
et la Science dans l’éducation contemporaine,
to y la inteligencia; el primero es el París, 1912.
grado ínfimo y base de sustentación de
los demás; el segundo está constituido B urt, Sir Ciryl (1883- ). Psicólogo
por la memoria asociativa y es también inglés, profesor en la Universidad de
común a los hombres y a los animales; Londres y en el Consejo Escolar de di­
el tercero tiene por fin el discurso y el cha ciudad, que ha realizado interesantes
juicio y su rendimiento biológico es des­ trabajos sobre psicología infantil y orien­
cubrir en el verdadero sentido de la tación profesional, así como sobre los
palabra. Karl Bühler ha trabajado tam­ tests o pruebas mentales.
bién en otros doimnios de la psicología,
especialmente en el del lenguaje. O bras : Mental and scholastic tests, London,
1921. Handbook o f tests, London, 1923. The
O bras: E l desarrollo espiritual del niño, Ma­ backward child, 1937. Factors o f the mind,
drid, Espasa-Calpe. Teoría de la expresión, London, 1940. Memorándum on the mental
Madrid, Revista de Occidente. Teoría del len­ characteristics o f children, London, H. M.
guaje, Madrid, Revista de Occidente. Die Stationery Office.
Krise der Psychologie, Berlín, 1929.
Butler, Nicholas M urray (1862-1947).
Buisson, Ferdinand (1840-1932). Naci­ Pensador y educador norteamericano,
do en París, de una familia protestante, que fué durante largo tiempo Presiden-

«64

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BTJYSE, BAYMOHD

te de la Columbia University de Nueva Lovaina, antiguo colaborador del Dr.


York, a la que elevó grandemente en Decroly, y en la actualidad uno de los
prestigio cultural y educativo. Fué tam­ cultivadores de la psicología y la peda­
bién humanista distinguido y ferviente gogía experimentales, habiendo realiza­
defensor de la paz en las relaciones in­
do estudios interesantes sobre la didác­
ternacionales.
V tica de diversas materias y sobre la edu­
O bras : The meaning o f education, 1898. Phi- cación de los niños anormales.
losophy, 1911. Familiy o f Nations, 1938. The
world to-day, 1946.
O bras : Lo experimentación en pedagogía,
Barcelona, Labor. La pratique des tests men-
Buyse, Raym ond (1889- ). Pedago­ toux, París, 1928. Éléments de pédagogie
go belga, profesor en la Universidad de quantitative, Bruselas, 1929.

65

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c
Calazanz, San José de (1556-1648). más inspirado en la educación popular
Eclesiástico español. Nació en la provin­ que las de aquéllos.
cia de Huesca y estudió humanidades y
teología en las universidades de Lérida, Bibliografía. P. C. L a salde, Historia litera­
ria y bibliográfica de las Escuelas Pías, M a­
Valencia y Alcalá, ordenándose de sa­ drid, 1893. J. B enlloch , El gran pedagogo
cerdote en 1583. Después se dirigió a San José de Calasanz, Seo de Urgel, 1917. L.
Roma, donde tras algunas dificultades, P ietrebono, Le Scuole Pie, Florencia, 1898.
G. G iovannonci, II Calasansa e Vopera suaP
fundó en 1597 la Congregación de las Florencia, 1930. T. D avid, La vie de Saint
Escuelas Pías, dedicada a la educación Joseph de Calasanz, Marsella, 1893.
de los niños de las clases menesterosas.
Dotado de una fuerte vocación se entre­
gó a esta obra de educación popular, Calvino, Jean (1509-1564). Reform ador
que se difundió pronto por toda Euro­ religioso protestante, nació en Picardía
pa. San José de Calasanz no es propia­ (Francia). Estudió humanidades, juris­
mente un pedagogo (no dejó ninguna prudencia y telogía en las Universidades
obra escrita), sino un educador de ca­ de Orleans y I^aris, y atraído por la re­
rácter religioso. El plan de estudios de forma religiosa de Lutero se entregó a
sus escuelas era muy elemental: lectu­ ella fervorosamente, dedicándose a los
ra, escritura, gramática y sobre todo la estudios teológicos y publicando su obra
doctrina cristiana. “El fin de nuestras esencial Instituto de la religión cristia­
na. En 1536 tuvo que huir de Francia
escuelas —dice— se dirige a la instruc­
y se estableció en Ginebra (Suiza) de
ción de los niños tanto en la piedad
la que hizo el centro de sus actividades,
cristiana como en las letras humanas pa­ entre las que figuraba la educación. Cal-
ra que así enseñados puedan conseguir vino ha sido uno de los primeros en
la vida eterna”. Más tarde, las escuelas pedir e instaurar la educación pública
calasancias extendieron sus estudios a obligatoria en su grado elemental con
las humanidades y a la enseñanza pro­ las ordenanzas de Ginebra que inspiró
fesional, en la que obtuvieron gran éxi­ el sistema de educación publicado por
to. También sirvieron como sustitutos él. Es asimismo el fundador de los Co-
de los jesuítas en las épocas en que las liegos, colegios de enseñanza secundaria
escuelas de éstos fueron suprimidas en que sirvieron de modelo para los crea­
España; pero su espíritu estuvo siempre dos después en Francia y por su media­

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CAMPAMENTOS T ALBERGUES

ción para todos los de los países latinos. leccionado, que puede tener como auxi­
Aunque la educación para él estaba al liares a los mayores de los acampantes.
servicio de la religión, aquélla debía En el campamento se atiende a la edu­
ser lo más amplia e intensa posible. La cación física principalmente, con excur­
influencia de Calvino en la educación siones, ejercicios, etc. Pero también de­
ha sido considerable, pues los calvi­ be atenderse a la educación estética e
nistas (puritanos) fueron con los cuá­ intelectual, con la organización de can­
queros ingleses, los que mayor partici­ tos, lecturas, estudio de los fenómenos
pación han tenido en el desarrollo edu­ naturales, etc. Lo más importante es
cativo en los Estados Unidos y en otras que los alumnos se acostumbren a bas­
regiones de Europa muy progresivas en tarse a sí mismos en todas las oportuni­
la enseñanza (Escocia, Suiza, Holanda, dades posibles, desde las comidas al
etcétera). vestido, limpieza, etc. La vida en los
campamentos se hace generalmente en
Bibliografía. H. D. F orster, Calvinists and carpas aunque algunos países tienen
education en la “Cyclopedia of Education”, de instalaciones permanentes. Es importan­
Paul Monroe, vol. I. C. B ergeaud, L'Acade-
mié de Calvin, Ginebra, 1900. T h u d ic h u m , te que todo campamento cuente con las
Cahñn ais Pádagoge, Munich, 1905. C h . B or- instalaciones santitarias necesarias y cui­
g ea ud , L'Acodemic de Calvin, Ginebra, 1940.
de especialmente del aprovisionamiento
de agua para evitar posibles contamina­
Campamentos y albergues. La práctica ciones. La duración de los campamentos
de los campamentos escolares ( camp­ es muy variable, pero suele ser de dos a
in g ) se ha desarrollado hoy por todo tres semanas. Los campamentos más des­
el mundo. Los campamentos se diferen­ arrollados son los de los scouts (véase),
cian de las colonias escolares en que és­ pero también existen muchos organiza­
tas se destinan principalmente a los ni­ dos por particulares y organizaciones
ños y adolescentes débiles, mientras que oficiales. En los Estados Unidos, los
aquéllos están constituidos por niños sa­ campamentos han alcanzado un desarro­
nos, normales. El campamento es siem­ llo extraordinario hasta llegar a consti­
pre una organización ocasional y debe tuir un factor integrante de su vida edu­
cambiar en lo posible su situación para cativa; pero también se han desarrolla­
poder beneficiarse de todos los elemen­ do en todas partes. Los alumnos mayores
tos naturales (campo, río, mar, monta­ de los colegios secundarioss pueden or­
ña, etc.). En el campamento, los esco­ ganizar por su cuenta campamentos sin
lares deben atender a sus propias nece­ intervención del profesor. Con ello se
sidades, aunque haya momentos en que desarrolla el espíritu de autonomía.
intervengan los adultos en forma de En relación con esto se hallan los al­
alguna instrucción o ayuda ocasional. bergues juveniles, que son instituciones
Los campamentos ofrecen la oportuni­ permanentes instaladas en casas, casti­
dad de que los niños y adolescentes des­ llos, hospederías, etc., para los jóvenes
arrollen sus aptitudes y realicen activi­ que realizan excursiones. Por lo gene­
dades no frecuentes en la vida ordinaria. ral están ubicados en lugares estratégi­
Al mismo tiempo son un lugar en que cos para poder llevar a cabo más fácil­
se puede observar la conducta de los mente aquéllas. En su instalación son
acampantes en todas sus manifestacio­ de una extremada sencillez, y los que los
nes. Tienen también la ventaja de ser ocupan deben cuidar de su limpieza y
en general económicos y que por tanto buen orden, obligándose a dejarlos co­
pueden desarrollarse fácilmente. Al fren­ mo los encontraron. Como son muy
te de cada campamento debe haber un económicos, en Europa han alcanzado
director, un educador debidamente se­ un desarrollo extraordinario, contándo-

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CAMPOS ESCOLASES - CAMADA

se hoy por millares. Aquí los jóvenes no como las cajas de arena, columpios para
tienen dirección alguna, salvo los gru­ los pequeños y escalas y vallas para los
pos de alumnos que van acompañados mayores. Su suelo debe ser permeable
por sus educadores. En general, son de y con cierto declive para la salida de las
carácter internacional, admitiendo los de aguas. En el campo pueden cultivarse
cada país a los de los demás, que por lo algunas plantas por los alumnos, bien de
general están asociados en una Federa­ carácter decorativo, bien utilitario y cui­
ción Internacional. En todos estos movi­ darse algunos animales domésticos. El
mientos de campamentos y albergues campo escolar en forma de huerto debe
juveniles se trata de despertar en niños existir en toda escuela rural para el estu­
y adolescentes el amor por la naturaleza, dio y cultivo de las plantas más corrien­
desarrollar sus energías vitales y acos­ tes, para el estudio de los fenómenos
tumbrarles a bastarse a sí mismos. atmosféricos, de la composición de los
Constituyen en el fondo una especie de terrenos, etc. Una extensión mayor que
autoeducación, en la que se cultivan so- los campos escolares la necesitan los
sobre todo las cualidades morales no sólo campos de deportes que no pueden estar
individuales sino también sociales. La anejos a las escuelas, pero sí en las pro­
solidaridad, la cooperación, debe ser ximidades de las poblaciones y a los que
en efecto una de las virtudes que más se deben asistir por lo menos semanalmente
cultivan en ellos. los alumnos mayores para la práctica de
los deportes atléticos. Estos campos no
Bibliografía. Pro Juventute, Verzeichnis der necesitan ser privativos de una escuela,
Jugendherbergen, Zurich. sino ser comunes a varias, alternando
en su uso, y deben reunir las condicio­
Campos escolares. Constituyen una de nes que la higiene aconseja y ser de
las instituciones complementarias que fácil acceso. También entran en este
no debería faltar en ninguna escuela. En dominio los campos agrícolas para los
la actualidad, la educación escolar no se alumnos mayores de las escuelas rurales
reduce ya a la sala de clases, sino que en los cuales se puede dar una enseñan­
necesita una serie de adiciones como son za preprofesional, con trabajos más de­
la biblioteca, el taller, el museo y entre licados que en los campos escolares or­
ellas el campo escolar. Éste tiene una dinarios.
doble finalidad: de una parte, servir co­
Bibliografía. A. F. M yers y O. C. Bnu>, La
mo campo de juego y recreo entre las educación física e higiénica, Buenos Aires,
horas de clase, y de otra, servir también Losada. M. B. Cossío, E l maestro, la escuela
como campo de estudio y experimenta­ y el material de enseñanza, Madrid, L a Lec­
tura. S. A. G ander, Nos jardins scolaires,
ción para la enseñanza de las ciencias Genier, 1942. A. H eyn , Die Gartenarbeitsschu-
naturales, agricultura, etc. Esta doble le, Breslau, 1921.
finalidad es difícil de conseguir en las
escuelas urbanas, en las que el precio Canadá. La instrucción pública en el
del terreno es tan costoso; pero al menos Canadá constituye una síntesis o com­
se debe tratar de crearlos en proporcio­ promiso entre la educación originaria
nes reducidas o en los alrededores de británica y la más reciente de influencia
las ciudades, y desde luego deben exis­ norteamericana. Sin embargo, tiene sus
tir en todas las escuelas rurales. El cam­ caracteres propios. Éstos provienen esen­
po escolar como lugar de recreo y de cialmente de la dispersión de la pobla­
juego debe tener algún espacio cubierto ción, que dificulta el desarrollo de gran­
para los días de lluvia o de mucho calor des sistemas de enseñanza, salvo en las
y contar con las instalaciones sanitarias ciudades. Cada Estado o Provincia del
necesarias, a más de algunos recursos Canadá es autónomo en materia de en-

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CANTO T MÜSICA

señanza; sin embargo, el Gobierno fe­ las dos bases de la suya. Pero aun pos­
deral tiene algunas atribuciones respecto teriormente, en la Edad Media y el Re­
a los dominios, los indios y la educación nacimiento, la enseñanza musical ocupó
vocacional. En cada provincia, la unidad un lugar muy importante en la educa­
de enseñanza es el municipio o distrito ción. Sólo en los siglos posteriores y en
escolar que sostiene las escuelas. Éstas particular en el último positivista se la
son de varias clases. Las primarias com­ abandonó, hasta que en nuestro tiempo
prenden ocho grados, tantos como años ha vuelto a renacer con gran intensidad.
de obligación escolar; pero es muy fre­ La educación musical comprende el can­
cuente que se complementen con cuatro to y la música propiamente dicha. La
de enseñanza ampliada o secundaria, iniciación de aquél comienza con los pri­
que se emplean en las high schools. Es­ meros días de la vida del niño con los
tas escuelas sirven a la vez de prepara­ cantos de la madre, de los que Froebel
ción para las actividades de la vida y compuso algunos muy interesantes. Des­
para el ingreso en las Universidades, pués vienen los cantos espontáneos y
pero en este caso deben completarse con las rondas de los niños en la calle, cons­
dos años más. La enseñanza es neutral tituyendo un folklore valioso. Pero jun­
en materia religiosa, salvo en la provin­ to a esta formación espontánea está la
cia de Quebec, en la parte francesa, que educación intencional de la escuela. E n
es confesional católica. El problema más ella se han cultivado siempre ciertos
grave es como se ha dicho el de la dis­ cantos partióticos, religiosos y didácti­
persión de la población, pero se trata cos, generalmente de muy mal gusto.
de solucionarlo con la concentración de La enseñanza del canto y de la música
las escuelas, con la facilitación de trans­ en la escuela debe tener una doble fina­
portes y con la enseñanza por corres­ lidad: de una parte despertar el sentido
pondencia. Además, está el problema de estético creador del niño mediante can­
la industrialización creciente del Cana­ ciones y trozos musicales que debe eje­
dá que necesita cada vez más escuelas cutar y, de otra, despertar la sensibilidad,
técnicas de carácter superior, y el de la la apreciación de la buena música. La
asimilación de los inmigrantes. Aunque enseñanza del canto debe empezar en
el número de analfabetos es muy peque­ el jardín de infantes, unida a ejercicios
ño, existe un intenso movimiento en fa­ rítmicos, rondas, danzas, etc. En la ac­
vor de la educación de adultos, de carác­ tualidad se une a éstos el empleo de
ter cultural y vocacional. sencillos instrumentos de percusión, co­
mo tambores, panderetas, triángulos,
Bibliografía. N . H a n s , Educational traditions
in the English speaktng pcoples, London, C. etcétera, formando pequeñas orquestas
B ru ch esi , Cañada, réaütés d’hier et d’au- que animan y alegran a los niños, cuan­
jourd'hui, Montreal, 1948. A. H. S m it h , A do se hace en la forma de juego propia
bibJiography o f Canadian education, Toronto,
1938. J. K atz, Canadian education to-day, To­ del jardín de infantes. En la escuela
ronto, Macgrave-Mill. primaria, el canto adquiere mayor des­
arrollo en forma de coros basados en el
Cantinas escolares (Véase Comedo­ folklore local y nacional. Pero aquí cabe
res escolares). también introducir canciones o lieders
de grandes maestros (Mozart, Schu-
Canto y M úsica. La educación musical bert, etc.), que tienen algunos apropia­
en su más amplio sentido constituye uno dos para los niños. Junto al canto debe
de los medios esenciales de la formación iniciarse la instrucción musical con la
humana. Los griegos fueron los prime­ enseñanza de los signos y notas, de mo­
ros en reconocer el valor de esta educa­ do que puedan ser leídos por los niños
ción, y Platón la consideró como una de pequeños trozos musicales. Contra lo

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CARACTER

que se cree, la lectura musical es relati­ chas interpretaciones y definiciones. De


vamente fácil si se hace con gracia; al­ ellas interesan a la educación especial­
gunos la han comenzado con éxito en mente dos. Una amplia, como la suma
el mismo jardín de infantes. En los gra­ de los rasgos psicofísicos de una perso­
dos superiores de la escuela primaria y na, que la distinguen de los dem ás; otra
en la secundaria se deben organizar pe­ restringida, equivalente a la personali­
queñas orquestas. En general, todo dad o a la fuerza de voluntad. De los
alumno de ellas o al menos los mejor caracteres se han hecho muchas clasifi­
dotados musicalmente debieran saber to­ caciones, que han dado lugar a una cien­
car algún instrumento, la guitarra o el cia nueva, la caracterología {véase).
violín por ejemplo, que son los más fá­ Aquí nos importa realzar los elementos
ciles de conseguir. La educación musical esenciales que suelen formar el carácter.
se completa con la audición de buenas En primer lugar está la constitución
piezas de música de los grandes maes­ psicofísica, en gran parte debida a la
tros en discos y gramófonos que toda herencia, y que en la antigüedad dió na­
escuela, al menos las grandes, debiera cimiento a la clasificación en tempera­
poseer, formando también entre todas mentos (flemáticos, sanguíneos, etc.).
una discoteca que podría ser circulante. En segundo lugar está el curso de la vida
La radiodifusión (véase), debiera con­ que va modelando o transformando los
tribuir también a la educación musical caracteres heredados, y en el que inter­
con audiciones destinadas a las escuelas. viene de modo decisivo el ambiente. En
Finalmente, la organización de concier­ tercer lugar viene la conducta personal,
tos especiales para los alumnos de las el proceder individual, que en cierto
escuelas por las orquestas nacionales o modo es una resultante de los rasgos
municipales como se hace en muchos heredados y de los adquiridos, más un
países contribuiría a despertar o des­ factor nuevo, que es la libre determina­
arrollar la afición por la música. En ción individual. En este sentido todo
todo esto no se trata de formar natural- hombre tiene un tipo de carácter, con
m e n t e profesionales, aunque puedan rasgos propios, distintivos. En cuanto
surgir de ellos, sino de desarrollar la al carácter como equivalente a la perso­
sensibilidad y el buen gusto, como una nalidad, a la fuerza de voluntad, existen
parte de la educación estética, tan im­ también como se sabe tipos muy diver­
portante como la intelectual o técnica. sos desde el tipo débil y abúlico al enér­
Y todo ello a su vez exige en el maestro gico y emprendedor. Aquí cabe también
una formación musical y la existencia la clasificación que hace la sociedad en
de profesores o inspectores especiales buenos y malos caracteres, según que se
que acudan a las escuelas y orienten a acomoden o no a las normas de la vida
a aquellos en esta labor. social y moral. En el estudio de los ca­
* racteres se presentan varias cuestiones.
Bibliografía. R. M. T orner, El folklore en la
escuela, Buenos Aires, Losada. R. B enedito, ¿El carácter es permanente o modifica-
Cómo se enseña la música y el canto, en el ble? ¿La educación puede influir decisi­
‘‘Manual de organización escolar”, de F. Marti vamente en la formación del carácter o
Alpera, Buenos Aires, Losada. G. F autras y
L. Villain, L'enscigncm-cnt musical a Vécole, no? ¿Existe una relación invariable en­
París, 1923. B. R ainbow , Afuste in the class- tre la estructura psicofísica y la perso­
rootn, London, Heineman. J. L. M ursell, nalidad? ¿Hay diferencias permanentes
Principies o f musical education, New York,
1927. F. J ode, Musik in der Volksschule, según el sexo, la edad, la raza, etc.?
Berlín, Wolfenbüttel, C. W in n , Teaching ¿Influyen más los caracteres heredados
music, Oxford University Press. o los adquiridos? Para la educación to­
das estas cuesiones son decisivas, pues
Carácter. Palabra que da lugar a mu- de ellas depende su eficacia o nulidad.

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CARACTEROLOGÍA

Dando por asentado, como lo muestra Zamora. R. de L en n e , Tratado de cacartero-


logía, Buenos Aires, Ateneo. F. G. F oster,
la experiencia, que la educación puede La escuela y el carácter, Buenos Aires, Di­
modificar el carácter, uno de sus fines fusión. A. de G all, Caracterología de la in­
esenciales es precisamente la formación fancia y la adolescencia, Barcelona, Miracle.
Unión Panamericana, La educación del carác­
del carácter, desarrollar personalidades ter, Washington, 1952. Ministerio de educación
lo más ricas y completas posibles con inglés, Guías didácticas, Madrid, Revista de
espíritu de iniciativa y de perseverancia. Pedagogía. National Education Association,
Character education, Washington, lOth Year-
La educación inglesa ha realzado sobre book. F. A nselm e , Étude et formation des
todo este aspecto de la formación del caracteres, Bruselas, Getnblous. F. K ükel ,
carácter y lo ha logrado en gran parte, Psychothérapie du caractére, París, Vitte. K.
L. K eaton ,The character emphasis in educa­
creando personalidades recias y origi­ tion, The University of Chicago Press. G. H.
nales. Pero la educación del carácter no B etts , Foundations o f character and personali-
debe ser solamente individual; tiene que ty, Indianopolis, Bobbs-Merrill. G. K erscheít -
steiner , Charakterbegriff und Charakterer-
cultivar también la colaboración y soli­ siehung, Leipzig, 1911. P .P etersen , Grund-
daridad con los demás. En este sentido fragen der pádagogischen Charakterologie,
la educación actual ha tratado de culti­ Jena, 1918. L. K lages, Grundlagen der Cha-
rakterkunde, Berlín, 1926. P aul H áberlin ,
var este aspecto del carácter por medio Der Charakter, Basilea, 1925.
de los deportes, de la cooperación en el
trabajo y de la autonomía escolar. En
esta formación, el aspecto social no bo­ Caracterología. Ciencia que estudia las
rra o encubre el individual. En la for­ peculiaridades anímicas de los indivi­
mación del carácter no sólo intervienen duos conforme a ciertos tipos o rasgos
la escuela, sino también la familia y el esenciales. Aunque existe desde muy
ambiente inmediato; de aquí la necesi­ antiguo, su cultivo cientifico es relati­
dad de conocerlos y de asociarlos a la vamente reciente. En la actualidad hay
labor escolar. Para esta formación no varias tendencias o direcciones caracte-
bastan tampoco los medios puramente rológicas. Unas acentúan el aspecto psi-
intelectuales, las lecciones o recomenda­ cofísico; otras el psíquico y otras el es­
ciones, sino que hay que acudir a los piritual. Entre las teorías que acentúan
medios activos y emotivos que influyen el aspecto psicofísico figura en primer
más directamente en la personalidad. lugar la de Kretschmer, que hace depen­
Como dice Dewey: “El problema más der la vida anímica de la estructura cor­
importante de la educación moral en la poral. Ésta se manifiesta en cuatro ti­
escuela concierne a la relación del cono­ pos : el pícnico, el leptosómico, el atlético
cimiento y la conducta. Porque a menos y el displástico; al primero corresponde
que el aprender, que aumenta en el plan el tipo anímico ciclotímico, de carácter
regular de estudios, afecte al carácter, alternativo, exaltado o deprimido y por
es fútil concebir el fin moral como la lo general muy sociable; a los otros el
finalidad unificadora y culminante de la tipo esquizotímico, de temperamento
educación”. Esta formación es la for­ frío, encerrado en sí. Jaensch basa su
mación de la personalidad integral, aun­ clasificación en el fenómeno del eidetis-
que en ella predomine o culmine el as­ mo {véase) y en el que se observan dos
pecto moral. Pero esta misma educación tipos de constitución psicofísica: el ba-
no puede ser homogénea y uniforme, sedówico y el tetánico. A ellos corres­
sino que tiene que tener en cuenta la ponden dos tipos psíquicos: el integra­
diversidad de los caracteres y acomodar do, en el que existe una fuerte conexión
su actuación a ellos. entre las diferentes partes de su vida
anímica y también con el mundo exte­
Bibliografía. E. R ohracher , Introducción a lo rior, y el desintegrado, que carece de
caracterología, Buenos Aires, Losada. E.
M o n n ier , Tratado del carácter, Buenos Aires, esta conexión interna y externa. En la

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CABDOZO, B. I. —CAELOMAGNO

caracterología psíquica de Jung hay R. Le S en n e , Tratado de caracterología, Bue­


también dos tipos: el introvertido, de nos Aires, Ateneo. A. L e G all, Caracterolo­
gía de la infancia y ¡a adolescencia, Barcelona,
carácter subjetivo, que lo refiere todo a Miracle. P. K rieger, Le diagnostique carac-
su yo, y el extravertido, de carácter ob­ térologique, Paris, Liegel, 1952. E. B oesch ,
jetivo que mira hacia el mundo exterior. L'exploration du caractére de Venfant, Paris,
Scarabée, 1952. R. G aillat, Analyse carac-
En la tipología científico espiritual de térielle des éléves d'une classe par leur maitre,
Spranger se encuentran seis tipos: el Paris, Presses Universitaires, 1953. G. Lo-
renzi , Lineamenti di caracterología e tipo-
teórico, el económico, el estético, el aso­ logia applicate all'educas tone, Torino, 1912. B.
cial, el político y el religioso, según los B ovard, La connaissance du caractére et ses
valores que predominan en ellos. Ade­ applications pédagogiques, Paris, Bourrellier,
1955. E. A. O ppe n h e im , Charakterkunde vcm
más de estas caracterologías hay otras A bis Z , Berna, Huber, 1955. L. H erland,
muchas como son las de Háberlin, Jas- Gesicht und Charakter, Handbuch der prak-
pers, Klages, Le Senne, etc. Claro es tischen Charakterkunde Zurich, Rascher, 1956.
E. R. J aensch , Grundformen menschlicher
que en la realidad no se dan puros los Existens, 1929.
tipos señalados; pero en los individuos
se percibe el predominio de unos rasgos
característicos sobre otros. Cardozo, Ramón I. (1876-1943) E m i­
Tampoco se manifiestan claramente has­ nente educador paraguayo, que fué di­
ta la edad adulta, pero en los niños se rector general de Educación en su país,
observan ya los rasgos predominantes fundó la revista “La nueva enseñanza”
de sus caracteres, aunque sea en forma y sobre todo difundió las ideas de la
rudimentaria. Así los niños de tempera­ escuela activa y de la educación nueva
mento ciclotímico y extravertido, son de en una obra de gran valor pedagógico;
carácter abierto, comunicativo, espontá­ fué también fundador de la sección pa­
neo; les gusta jugar con sus compañe­ raguaya de la Liga Internacional de
ros y tienen muchos amigos; prefieren Educación nueva.
en el estudio las materias objetivas, co­
mo las ciencias o la geografía y son O bras : La pedagogía de la escuela activa,
afectuosos y sumisos respecto al maes­ Paraguay, 1938-1939. Por la educación común.
Bibliografía. E milio U zcategui, Pensamiento
tro. Mientras que los niños esquizotí- y obra de un gran educador paraguayo, Ramón
micos e introvertidos son retraídos, con­ I. Cardozo, en “Panorama de la Educación
centrados; tienen pocos amigos y pre­ Paraguaya, Asunción, 1959.
fieren las materias abstractas como la
aritmética o la religión, y con el maestro Carlomagno (742-814). Uno de los so­
son más bien reservados. beranos más sobresalientes de la Edad
La función de la educación respecto a Media, no sólo por su labor política,
estos tipos caracterológicos es compen­ sino también por su acción educativa y
sarlos con rasgos que les falten. Esta cultural. Con el fin de ilustrar a sus no­
tarea es sumamente difícil y delicada, bles y funcionarios, así como a sí mismo
pero no imposible por realizarse en una y a su familia —todos ellos muy igno­
edad en que todavía no están constitui­ rantes—, fundó en su palacio una escue­
dos los caracteres los cuales tampoco son la, la “escuela palatina”, en la que se
inalterables, sino que sufren modifica­ enseñaban toda clase de materias desde
ciones a los largo de la vida. las más elementales a las humanidades
en latín y griego. Puso al frente de ella
Bibliografía. R. R ohracher, Introducción a al célebre filósofo Alcuino {véase). P e­
la caracterología, Buenos Aires, Losada. E.
K retschmer , Figura y Carácter. C. G. J uno , ro su labor no se limitó a esto, sino que
Tipos psicológicos, Buenos Aires, Sur. E. también trató de elevar la instrucción
S pranger, Formas de vida, Madrid, Revista del pueblo recomendando la creación de
de Occidente. L. K lages, Los fundamentos
de la caracterología, Buenos Aires, Paidós. escuelas por medio de una serie de or-

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CARLOS I I I —CASTIGOS

denanzas, que constituyen un comienzo blanca, Aranda, Campomanes y sobre


de la educación estatal. En ellas se orde­ todo Jovellanos (véase), siendo su rei­
naba a las iglesias y monasterios crear nado uno de los más fructíferos para la
escuelas y lo mismo hizo respecto a los cultura y la educación española y aun
señores. Con este fin hizo llevar a Aquis- para la hispanoamericana.
gran maestros de Roma y creó fun­
cionarios para inspeccionar la enseñan­ Bibliografía. L. L uzuriaga , Documentos para
la historia escolar de España, Madrid, Centro
za dada en ellas. En una de sus orde­ de Estudios Históricos. G il de Z arate, De
nanzas decía Carlomagno: “Deseosos la Instrucción Pública en España, Madrid,
como estamos de mejorar la condición 1845.
de las iglesias, nos imponemos la tarea
de revivir con el mayor celo el estudio Castiglione, Baltasar (1478-1529). D i­
de las letras, casi extinguidas por el des­ plomático y escritor italiano, que en su
cuido de nuestros antepasados. Encar­ obra II Corteglano, traducida por Bos-
gamos a todos nuestros súbditos, en can, el gran escritor español, presenta
cuanto les sea posible, cultivar las artes una imagen del hombre educado del Re­
liberales, y para ello les damos ejemplo”, nacimiento, cultivado en todos sus as­
a Carlomagno se le considera como uno pectos, desde los puramente físicos hasta
de los precursores de la educación pú­ los más elevados estéticos e intelectuales.
blica, aunque lo fuera en forma rudimen­ Castiglione, sin ser un educador, como
taria. Vittorino da Feltre, influyó en la edu­
cación y la cultura humanista del Re­
Bibliografía. M ullikger , The schools of nacimiento en toda Europa, dándolas un
Charles the Grcat, New York, 1911. K. L. carácter refinado y depurado como pocas
S eil er , Dcr Ersiehungsstaat Karls des Gros-
sen, 1937. veces se ha visto en la historia.

O bra : E l Cortesano, trad. de Boscán, Buenos


Carlos III (1716-1788). Rey de España Aires, Espasa-Calpe.
perteneciente al llamado “despotismo Bibliografía. J. B urckhardt, La cultura dei
ilustrado", que realizó importantes re­ Renacimiento en Italia, Buenos Aires, Losada.
formas en la enseñanza. Con la supre­
sión de la Compañía de Jesús, ordenó Castigos. Uno de los medios discipli­
su sustitución por Seminarios e inter­ narios de la educación tradicional, cada
nados seglares. Al propio tiempo dispu­ vez menos usado en la educación mo­
so la creación de las primeras escuelas derna. Cuando la educación se basa en
de niñas de Madrid y la asistencia obli­ la autoridad y la obediencia pasiva, en
gatoria a las de niños existentes. Disol­ el mandato y la sumisión, el castigo es
vió la Hermandad de San Casiano, or­ un medio imprescindible de ella. Pero
ganización gremial de los maestros, sus­ cuando la educación se funda en el inte­
tituyéndola por un Colegio Académico rés y la actividad de los alumnos, el
de Primeras Letras, de carácter más castigo es menos necesario. En el caso
amplio; reorganizó numerosas institu­ que lo sea, debe reunir varias condicio­
ciones docentes como los Estudios de nes : 19 Que no tenga nunca carácter de
San Isidro y el Colegio de nobles y creó retribución o represalia, sino de adver­
establecimientos científicos importantes, tencia y corrección. 2? Que no sea nun­
como el Jardín Botánico, el Observato­ ca corporal, por ir contra la dignidad de
rio astronómico y la Facultad de Medi­ los alumnos. 39 Que aparezca como con­
cina de Madrid. Carlos III supo acon­ secuencia de la falta cometida; por
s e j a r s e por personalidades de gran ejemplo, el alejamiento de la clase en
valor cultural y político, como Florida- caso de desorden o la retención en ella

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CATALINA 1I-C E N T B O S DE INTEBÉS

para hacer un trabajo no realizado. 49 res y también establecimientos científi­


Que el alumno llegue a tener conciencia cos importantes. Tiene particular inte­
de la falta cometida y de su significa­ rés por sus relaciones con los enciclope­
ción moral. En todo caso hay que averi­ distas de su época y en particular con
guar la causa o el origen de la falta co­ Diderot, a quien encargó la redacción de
metida antes de aplicar un castigo, pues un plan para la creación de una uni­
aquélla puede proceder de un mal am­ versidad rusa {véase). Catalina I I per­
biente doméstico, de ignorancia, debili­ tenece a la pléyade de los reyes del
dad psíquica, etc. El castigo más eficaz “despotismo ilustrado”, como Federico
es el que nace de la actitud del educador II de Prusia y Carlos III de España,
respecto al alumno, con su mirada y sus que tanto se interesaron por la cultura y
palabras, que deben demostrar rigor a la educación de sus pueblos.
la vez que afecto. En casos graves de
transgresión deben ser llamados los pa­ Bibliografía. M. H ip pe a u , Uinstruction publi­
que en Russie, París, Didier, 1878. D iderot ,
dres a la escuela y no realizar nunca Plan d’utie Université russe, París, 1775.
una expulsión sin haber hablado con
ellos. Algunos han propuesto que las Centros de interés. Constituyen una
faltas de los alumnos sean juzgadas por de las modalidades del método del Dr.
los alumnos mismos en forma de tribu­ Decroly {véase) que más se han gene­
nal judicial y que ellos sean los que de­ ralizado, bien con esta designación, bien
cidan el castigo correspondiente. Esto con otras, como la de unidades de tra ­
sin embargo, puede ser peligroso, pri­ bajo, centros de actividad, etc. Los cen­
mero por la falta de madurez de los tros de interés se basan en las necesida­
alumnos y después por su fácil apasio­ des e inclinaciones del niño, y también
namiento. En casos leves podría ser per­ en la función de globalización, por la
m isib le este autoenjuiciamiento con cual aquél percibe las cosas como unida­
alumnos mayores, pero siempre oyendo des totales en vez de las partes que las
el juicio y la decisión del educador. En constituyen. Los centros de interés rom­
general puede decirse, respecto a los cas­ pen con la tradicional división por m a­
tigos en general, que cuanto mejor es terias aisladas de los programas escola­
una escuela menos castigos hay en ella res, los cuales son redactados desde el
y viceversa, y que el mejor educador es punto de vista del adulto, pero no del
el que menos castigos emplea. niño. El Dr. Decroly vuelve al niño co­
mo punto de partida conforme a sus
Bibliografía. P. P etersen y J. P iaget, La intereses y capacidades. Esto no queda
nueva educación moral, Madrid, Revista de
Pedadogía. E. D u r k h eim , La educación mo­ sin embargo al simple arbitrio, sino que
ral, Buenos Aires. G. F. F oster, La escuela la enseñanza está organizada conforme
y el carácter, Buenos Aires, Difusión. E. F roi- a un plan de ideas asociadas, el cual
dure, Les sanctions en éducation, París, Des- consta de dos grandes rúbricas: el pro­
clée.
pio niño y la realidad natural y social
que le rodea. La primera parte está
Catalina II (1729-1796). Em peratriz constituida por el estudio de las necesi­
de Rusia, de origen alemán, que refor­ dades infantiles (y por ampliación, del
mó radicalmente las costumbres de su hom bre): necesidad de alimentarse, de
Imperio, siguiendo las huellas de Pedro luchar contra la intemperie, de defen­
el Grande, con la introducción de la derse de los peligros y enemigos diver­
cultura occidental europea. En este sen­ sos, de actuar y trabajar solidariamen­
tido se preocupó grandemente por la te y de recrearse y perfeccionarse. El
educación, creando numerosas institu­ segundo grupo se refiere al niño en rela­
ciones para la instrucción de las muje­ ción con los animales, con las plantas,

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CICEBÓN-CIEGOS

con la tierra, con los astros, con la fa­ primaria, Buenos Aires, Losada. L. D alhelm ,
milia, con la escuela y con la sociedad. El método Decroly, Madrid, La Lectura. A.
H amaíde , El método Decroly, Beltrán.
Estas agrupaciones no deben tomarse
literalmente, sino que deben interpre­
tarse al ser aplicadas; no constituyen Cicerón, Marco Tulio (106-43 a.C.).
pues un nuevo programa escolar rígido Pensador, orador y estadista eminente
y acabado. Además deben partir de la romano, que sin ser precisamente un
experiencia y la realidad inmediata del pedagogo, ha ejercido una gran influen­
niño, haciéndosela observar directamen­ cia sobre la educación occidental euro­
te siempre que sea posible y asociándola pea. Introdujo en Roma la cultura he­
después con otras observaciones, y fi­ lénica convirtiendo la paidcia en huma-
nalmente expresando lo observado. Los nitas y dándola un carácter romano a la
centros deben ser pues como instrumen­ vez que universal. Al mismo tiempo,
tos o herramientas que faciliten la ad­ considera que el orador, es decir el esta­
quisición de conocimientos y técnicas de dista, debe poseer una cultura filosófica
la cultura y contribuyan al desarrollo tanto como la retórica y la oratoria. Sus
mental del niño. ideas filosóficas fueron más bien ecléc­
Hablando de los centros de interés ha ticas, sintentizando las de los pensadores
dicho la eminente educadora argen­ más ilustres de Grecia; pero su ideal
tina, Dra. C. Guillén de Rezzano: “El humano ha servido de guía a todos los
sistema de los centros de in te ré s... movimientos humanistas a partir del Re­
nacimiento. Como Platón ha escrito dos
reemplaza la dispersión de los viejos
libros sobre el Estado, uno sobre la re­
sistemas por la concentración; ofrece
pública y otro sobre las leyes.
a la mente que trabaja un punto de
apoyo constante, un núcleo asociativo. O bras : De república. De legibus. De oratore.
A la unidad externa, corresponde la Bibliografía. A. G w in , Román education frorn
Cicero to Quitillian, Oxford, 1926. A. D gert,
unidad mental, base de toda memoria Les idées morales de Cicéron, París, 1907.
racional, juicio recto y raciocinio com­
pleto. Durante un lapso de tiempo más
o menos largo, según el interés, el niño Ciegots. La educación de los ciegos
se mueve en un solo escenario, en un constituye una de las partes de la peda­
ambiente, del cual recorre, sucesivamen­ gogía especial, aunque no desde el pun­
te, y según sus aficiones, las diversas to de vista mental, ya que el ciego por
partes. Los seres y las cosas se le pre­ lo general es normal en este aspecto. En
sentan unidos por lazos que no son los realidad se trata aquí de una reeduca­
inventados por los hombres, sino los ción o readaptación a las condiciones
naturales”. Y la misma Dra. G. de Rez­ externas por medios supletorios. La
zano hizo una magnífica aplicación de educación de los ciegos, que debe ser tan
este sistema en su escuela de Buenos completa como la de los seres normales,
Aires, de la cual ha dado cuenta en su presenta varios problemas. En el aspec­
conocida obra Los centros de interés en to físico son esenciales los ejercicios de
¡a escuela. orientación en el espacio, así como la
gimnasia y los juegos y deportes que
Bibliografía. D r. D ecroly y G. B oon, Ini­ compensen su tendencia a la inmovili­
ciación general al método Decroly, Buenos dad. En el campo sensorial es necesario
Aires, Losada. D r. D ecroly, La función de
globalización y la enseñanza, Madrid, Revista acentuar las actividades manuales de to­
d e Pedagogía. A. B allesteros, El método do género, que suplan en parte la falta
Decroly, Buenos Aires, Losada. G. G uillén de sensaciones visuales. En la educación
de R ezzano , L os centros de interés en la es­
cuela, Buenos Aires, Losada. A na R ubíes , intelectual se trata ante todo de procu­
Aplicación del método Decroly a la enseñanza rarles un medio de comunicación, me-

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CIENCIAS FÍSICAS 7 NATURALES

diante el aprendizaje del alfabeto Brai- tudio de la palabra y el número, que


lle y el de las materias que comprenden son conceptos abstractos que no intere­
el programa escolar. En el aspecto mo­ san al niño, con el de la realidad con­
ral, hay que evitarles el complejo de infe­ creta y viva de las ciencias naturales,
rioridad que surge de su defecto físico que le atraen más. Si a esto se une el
y acentuar en ellos el sentido de la soli­ valor educativo que supone la intuición
daridad, aunque éste surge espontánea­ y la actividad de esta realidad se com­
mente con sus compañeros. Finalmente, prende la revalorización que se ha hecho
en la educación profesional hay que po­ de estas materias en los útimos tiempos.
nerles en posesión de un instrumento de Los fines de la enseñanza de las cien­
trabajo, que puede ser semejante al del cias físiconaturales son dos esencial­
ser normal, salvo para casos en que sea mente: uno formal, o sea el desarrollo
imprescindible el auxilio visual; en cam­ del espíritu de observación, del juicio,
bio, pueden sobresalir en ciertas profe­ de la imaginación y de la destreza m a­
siones manuales y musicales, aunque sin nual, y otro material, o sea el conoci­
reducirles exclusivamente a ellas, como miento de los fenómenos de la vida y
suele hacerse ordinariamente. En todo de las leyes de la naturaleza. A esto
caso, hay que procurar que el no viden­ podría unirse el sentido práctico que se
te pueda sostenerse en la vida y no ser deriva de ellos en su aplicación a la
una carga para él y para la sociedad. tecnología y mecánica de tanto valor en
La educación de los ciegos se realiza en la vida moderna. Estos fines no son
establecimientos especiales. Pero que­ contradictorios, sino que están en rela­
dan aparte muchos débiles visuales ción íntima unos con otros, como ocurre
(miopes, astigmáticos, bizcos) que la es­ en la vida misma. La base de esta ense­
cuela ordinaria debe atender en colabo­ ñanza está en el interés que despierta
ración con el médico escolar. en el niño todo cuanto vive y se mueve,
desde las costumbres de los animales
Bibliografía. P ierre V illey, La pédagogii des domésticos hasta el movimiento de los
aveugles, París, 1922. T. D. C utsforth , The
blind in school and society, New York, Apple- aviones. Todo lo que la escuela tiene que
ton, 1953. H. B est, The blind, 1919. hacer es cultivar este interés precisán­
dolo, aclarándolo y extendiéndolo a ex­
Ciencia de la educación (Véase Peda­ presiones vitales y científicas más leja­
gogía). nas. Pero el punto de partida aquí,
como en todo, está en la experiencia in­
mediata del niño y en el mundo que le
Ciencias Físicas y N aturales. En el rodea. Nada pues de conceptos abstrac­
desarrollo histórico de la educación, las tos, de descripciones y clasificación mi­
ciencias físicas y naturales han sido las nuciosa de leyes y fenómenos, sino ob­
últimas materias que se han incorporado servación de la vida en torno, lo que
al programa escolar. A pesar de los es­ los ingleses han llamado el Nature
fuerzos de los didácticos realistas del Study.
siglo xvn, esas materias habian queda­ Los métodos de enseñanza de estas
do postergadas, siguiendo el privilegio ciencias son los mismos que los de las
de las puramente humanistas y litera­ ciencias mismas: la observación y el
rias. Sólo en nuestro tiempo han llegado experimento. En las ciencias naturales
* a ocupar el lugar que les corresponde en hay que partir de la visión directa de
la escuela por su valor educativo. Y se la vida de las plantas y animales en la
ha llegado al punto de que muchos pe­ casa, en la calle y mejor aun del cultivo
dagogos se preguntan si la educación y cuidado de éstos en la escuela, en el
no debería iniciarse más que con el es­ campo escolar o en dispositivos apropia­

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01HEMAT6OBAFO

dos en la clase. Las excursiones al cam­ cias físicas, Buenos Aires, Losada. V . V alls,
Metodología de las ciencias naturales, Buenos
po, al río, a la montaña, al mar, a los Aires, Losada. M. B argalló, Cómo se enseña
jardines botánicos y zoológicos, a los las ciencias físicas, en la obra “Manual de
museos de ciencias completarían esa vi­ didáctica y organización escolar”, Buenos
Aires, Losada. E. R ioja , Cómo se enseñan
sión de las cosas inmediatas. Cuando las ciencias naturales, ídem. E. L ozano, La
sea necesario puede acudirse también enseñanza de las ciencias físico-químicas y
al empleo de las proyecciones y del cine, naturales, Madrid, La Lectura. G. K erschen -
steiner , La enseñanza científico-natural, Bar­
así como a la lectura de ciertas obras celona, Labor. P. C ebollero, La enseñanza
de viajeros y exploradores que descri­ de las ciencias naturales en la escuela, W ash­
ben la vida y paisajes lejanos. En cuan­ ington, Unión Panamericana. Bureau Interna­
tional d’Éducation, Venseignement des Scien­
to a las ciencias fisicoquímicas, no hay ces naturelles dans les écoles secondaires, Gi­
que decir que su estudio tiene que ha­ nebra, 1952. F. C ha pu t , Méthodologie de
cerse sobre la base de la experimenta­ Venseignement des Sciences naturelles, Lieja,
Desoer. G. Z adou-N aisky , Les Sciences phy-
ción. Para ello no se necesitan ni apara­ sique-mathématiques dans Venseignement, Pa­
tos complicados ni laboratorios especia­ rís, Presses Universitaires. E. R. D ow ning ,
les; la escuela misma, los maestros y Teaching science in the school, University of
Chicago Press. Progressive Educatiotíál Asso-
alumnos conjuntamente pueden y deben ciation, Science in general education, New
realizar el material y los aparatos nece­ York, Appleton. National Association for the
sarios; esta autofabricación vale más study of Education, A program fo r teaching
Science, Blomington, 1932.
que todos los aparatos del comercio jun­
tos. Hablando de ésto decía el pedagogo
español Sr. Cossio en 1905: “Toda má­ Cinematógrafo. E s uno de los medios
quina sólo es viva, en primer término, empleados para la enseñanza y el re­
para que el que la concibe. Si lo ha de creo de los alumnos, por su acción di­
ser para los demás, necesitase recorrer recta, intuitiva, visual. Puede ser de dos
abreviadamente las fases de su proceso clases: didáctico y recreativo. El cine
constructivo. Y para ello no hay como didáctico es un complemento de la labor
construirla. Tomemos uno de los apa­ del maestro. Puede aplicarse a casi to­
ratos usuales, por ejemplo, el termóme­ das las materias del programa escolar,
tro. Yo creo que hace falta un termó­ especialmente las realistas y científicas.
metro en toda escuela primaria; pero El fin recreativo tiene por fin entrete­
si me preguntáis cuándo hace falta, os ner a los alumnos y sustituir en cierto
diré que no lo adquiráis jamás hasta modo los malos efectos del cine comer­
haberlo construido en la clase”. Otro de cial. El cine documental puede emplear­
los principios básicos en la enseñanza se durante las lecciones o fuera de ellas.
de las ciencias fisicoquímicas y natura­ El recreativo en momentos determina­
les es el de la comunidad de trabajo, de dos de la vida escolar: fiestas, solemni­
la actividad por grupos o equipos para dades o también en sesiones semanales
la realización de las tareas y para el especiales. La mayor dificultad en el
desarrollo del sentido de cooperación. empleo del cine escolar está en la pose­
Finalmente, aunque la escuela primaria sión de un aparato de proyección por lo
no debe hacer una preparación profe­ costoso que aún e s ; sin embargo, puede
sional, en la enseñanza de estas ciencias adquirirse por medio de las cooperati­
no deben excluirse las aplicaciones tec­ vas escolares o emplear uno común para
nológicas, que servirán como prepara­ varias escuelas. Los films son más fáci­
ción para las labores ulteriores de la les de adquirir o alquilar en las casas
vida. dedicadas a estos y deben ser en lo po­
sible sonoros. Sería preferible la crea­
Bibliografía. M. B. Cossio, E l maestro, la es­ ción de filmotecas centrales que pudie­
cuela y el material de enseñanza, Madrid, La
L ectura. V. V alls, Metodología de las cien­ ran seleccionar y distribuir los films a

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CIUDAD UNIVERSITARIA-CÍVICA, EDUCACIÓN

las escuelas. El manejo del cine es rela­ rias. La más conocida de ellas es la Ciu­
tivamente fácil, aunque se deben adap­ dad Universitaria de París, fundada
tar ciertas medidas de seguridad. Se ha después de la primera guerra mundial
discutido el valor educativo del cine, por iniciativa particular, aunque patro­
pues con él los alumnos permanecen cinada por las autoridades oficiales. En
relativamente pasivos. Esta pasividad la actualidad esta ciudad tiene numero­
puede ser contrarrestada haciendo que sos colegios de diferentes países, y dis­
los alumnos realicen explicaciones o re­ fruta de autonomía en su funcionamien­
súmenes escritos de lo visto. to. Otras ciudades universitarias exis­
En relación con el cine está la televisión ten en Madrid, Roma, y en algunas
hoy empleada en muchos países en emi­ repúblicas hispanoamericanas, como Ve­
siones especiales con fines educativos. nezuela, Perú, Brasil, México, etc. La
En ellas intervienen educadores y téc­ ciudad universitaria en los Estados Uni­
nicos con programas dados a conocer de dos no recibe esta denominación sino
antemano. Todavía se halla en sus co­ la genérica de campus. En todas ellas,
mienzos y no se sabe el resultado que existen instalaciones para deportes, co­
pueda dar para la educación; pero qui­ medores, dormitorios, etc. La ciudad
zá sea aún mejor que la del cine mismo. universitaria tiene la ventaja de dar una
En relación con esto se halla el problema unidad a la universidad, evitando la dis­
de la televisión doméstica, que tantas persión de las Facultades en diferentes
preocupaciones suscita en la actualidad, lugares, y la de facilitar al estudiante su
pero que pueden ser superadas con juicio vida económica y escolar. Para ello
discreto y controlado. cuenta o debe contar con bibliotecas,
laboratorios, clases y cursos, indepen­
Bibliografía. R. C laude, Éducation cinémato- dientemente de las enseñanzas ordina­
graphique, Paris, Office général du livre, rias de las Facultades. En las ciudades
1951. J. T homet y Y. H abraud, Le film au universitarias existen también disposi­
Service de la premicre éducation, Paris, Bour-
rellier, 1954. L. O. P. L unders, Introduction ciones para la educación estética, en
aux problcmcs du cinema et de la jcuncsse, forma de conciertos y coros, representa­
Paris, Bruselas, Éditions Universitaires, 1953. ciones teatrales, cine documental, etc.
R. B ranca, La scuola ed il film , Rovigno,
1954. A. B ucha n a n , The film in éducation, El peligro de las ciudades universita­
London, Phoenix Haus, 1951. C. V. N ew son, rias es que sus fundadores destinen to­
A televisión policy fo r éducation, American
Council on Education, 1954. M. y M. K eil - dos sus medios y recursos a la parte
hacker , Jugend utvd Spielfilm, Stuttgart, material, a los edificios, en perjuicio de
Klet. A. S icker, Kind und Film, Stuttgart, la vida científica y educativa. Por ello
Huber, 1956.
deben ser lo más sencillas y funcionales
posible, evitando lo monumental y deco­
Ciudad universitaria. Se denomina así rativo.
al conjunto de instituciones universita­
rias (Facultades, Residencias), concen­ Bibliografía. L. L uzuriaga, La ciudad univer­
sitaria de París, en La educación de nuestro
tradas en un lugar determinado. La ciu­ tiempo, Buenos Aires, Losada. L ucien M a u -
dad universitaria moderna quiere ser ry , La cité universitaire de Paris, Édition
una revivificación de las clásicas univer­ Stock, 1947. S ir E rnest B arrer, British
sidades medievales, en las que los alum­ Universities, London, Longman, 1949.
nos no sólo aprendían, sino que vivían
en ellas. Para ello contaban con colegios Cívica, Educación. Tiene por fin la pre­
(véase), en los que se agrupaban los paración para la ciudadanía, para el
alumnos de las diversas nacionalidades. cumplimiento de los deberes y derechos
En la actualidad, casi todos los países cívicos y más concretamente para el co­
tratan de construir ciudades universita­ nocimiento de las leyes fundamentales

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CLAPABfiDE, BDOUABD

del Estado. La educación cívica es sólo momento, unas elecciones, por ejemplo,
una parte de la educación general y debe y creemos que debe tratarse siempre
inspirarse en los mismos ideales forma- que no se haga con vistas partidis­
tivos que ésta. Por lo tanto nunca debe tas. Aquí, sin embargo, hay que te­
ser partidista, sino estar por encima de ner mucho cuidado de que las ideas
los partidos políticos, ni tampoco “ofi­ políticas *del maestro o profesor tras­
cialista”, del Gobierno que está en el ciendan a la escuela, aunque natural­
poder. La educación cívica debe tener mente puedan expresarse fuera de ella.
un carácter moral. Kerchensteiner dice Finalmente, algunas materias de ense­
“que el fin supremo de la educación cí­ ñanza, como la geografía y la historia
vica es formar el sentimiento ético esta­ y sobre todo la literatura nacional pue­
tal”. Es decir, aunque se eduque en den servir para la educación cívica. Pe­
vista del Estado existente se debe ten­ ro aquí también debe cuidarse de la
der a mejorarle en lo que sea posible. comprensión internacional, mediante el
P or otra parte, hay que advertir que el conocimiento de los demás pueblos.
fin último de la educación cívica no es
el Estado, sino la personalidad, que es Bibliografía. G. K erschensteiner , La edu­
ciudadana, pero también algo más. En cación c linca, Barcelona, Labor. J. P iaget
y J. H eller, La autonomía en la escuela,
los Estados totalitarios se sacrifica todo Buenos Aires, Losada. L. S antullano , La
al Estado o mejor dicho al partido polí­ autonomía y la libertad en la escuela, Ma­
tico que lo representa; en los democrá­ drid, Revista de Pedagogía. N acional E duca­
tión A ssociation , Learning, the ways o f de-
ticos se respeta la libertad individual. mocracy, Washington, 1940. P. B. S how an ,
Se ha puesto en duda la conveniencia de Citizcnship and the school, London, 1920. R.
una educación cívica para los alumnos W efelmayer, Staatsbürgerlicher Unterricht
und politische Erziehung, 1950.
de las escuelas primarias, que no tienen
aún sentido de su responsabilidad. Pero
otros aducen que ningún alumno debe Claparéde, Edouard (1873-1940). Psi­
salir de la escuela sin conocer la Consti­ cólogo y pedagogo suizo, que nació en
tución y los deberes y derechos del ciu­ Ginebra y estudió en la Universidad de
dadano. Como medio para la educación su ciudad natal y en las de París y Leip­
cívica se ha empleado la llamada “ins­ zig. En 1901 fundó con su maestro
trucción cívica”, que es puramente inte­ Flournoy los Archives de Psycologie de
lectual, y por tanto sin arraigo en la tanta autoridad y en 1904 asumió la di­
conciencia de los alumnos. Los medios rección del Laboratorio de Psicología
más eficientes para una buena educación de aquella Universidad, de la que llegó
cívica son los de carácter activo, es de­ a ser profesor. En 1912 fundó con M.
cir, aquellos en los que el alumno llega Bovet el Instituí J. /. Rousseau, Insti­
a tener alguna experiencia de la liber­ tuto de Ciencias de la Educación de fa­
tad y la igualdad. Por ejemplo, la auto­ ma internacional. Claparéde es uno de
nomía escolar (véase), la formación de los más destacados representantes de la
sociedades escolares, los debates y dis­ psicología del niño y de la escuela acti­
cusiones (véase). También son eficaces va. Como psicólogo ha publicado nume­
las visitas a los servicios públicos y ad­ rosos trabajos, de los cuales el más
ministrativos locales, de beneficencia, conocido es su Psicología del niño y
salubridad, etc., a los municipios y par­ pedagogía experimental, aparecido en
lamentos, y en general a todo lo que re­ 1909. Como pedagogo es una de las
dunde en beneficio de la comunidad. figuras más salientes del movimiento de
S e ha discutido también si no conviene la escuela activa, creador de la “educa­
tra ta r en la escuela, al menos en las se­ ción funcional”. Ésta consiste “en tomar
cundarias, los problemas nacionales del al niño como centro de los programas

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CLASE ESCOLAR

y de los métodos escolares y en consi­ Clase escolar. Es el lugar donde se


derar la educación como una adapta­ recibe la enseñanza, el elemento esen­
ción progresiva de los procesos menta­ cial, la unidad germinativa de la escue­
les a ciertas acciones determinadas por la, aunque hoy no ocupe el lugar exclu­
ciertos deseos". Inspirado por las ideas sivo que antes tenía. La clase escolar
de Dewey y de Rousseau, considera la puede considerarse desde diversos as­
actividad como punto central de la edu­ pectos. Prescindiendo del material, del
cación. "La escuela debe ser activa, es que se trata al hablar del edificio esco­
decir, movilizar la actividad del niño. lar, el más importante es naturalmente
Debe ser un laboratorio más que un au­ el educativo. Para ello, la primera
ditorio". condición es que el número de alumnos
Claparéde señala las siguientes etapas por clase no sea excesivo, a lo sumo
del proceso educativo en la escuela acti­ de treinta, aunque no debieran pasar
va: 1? Despertar una necesidad (un in­ de veinticinco. La clase constituye una
terés, un deseo), poniendo al alumno unidad no sólo espacial, sino ante todo
en una situación apropiada para susci­ espiritual. La clase es el lugar en que
tar esta necesidad. 29 Provocación me­ conviven alumnos y maestro en una re­
diante esta necesidad de la reacción lación afectiva y espiritual. Es el lugar
apropiada para satisfacerla. 3? Adquisi­ del trabajo, sino el único, el principal.
ción de los conocimientos apropiados En ella no sólo se dan y se reciben lec­
para controlar esta reacción, dirigirla y ciones, sino que se elaboran las expe­
llevarla al fin que se había propuesto. riencias y observaciones recogidas fuera
Pero la actividad de Claparéde no ha de la clase, en las visitas y excursiones
sido puramente individual, sino que ha al campo, a los talleres, a los museos,
constituido el centro de actividades de etcétera. La clase viene a ser así como
un grupo de psicólogos y educadores, un laboratorio vivo, en el que los alum­
tales como Ferriére, Bovet, Baudoin, nos son los que realizan los experimen­
Descoeudres, Piaget, Dottrens, Rosse- tos o al menos los sistematizan y expre­
lló, etc., que han producido un movi­ san. Por ello la clase debe gozar de
miento psicológico y pedagógico consi­ cierta libertad dentro de un plan. Pero
derable, e instituciones como el Instituto la clase es algo más; es también una
J . / . Rousseau mencionado, la Maison entidad social, constituye un grupo so­
des Petits y el Burean International cial en el que los alumnos se tratan co­
d ’Education. mo camaradas y tienen sus afinidades y
diferencias; dentro de aquélla se forman
O bras : Las obras pedagógicas más impor­ también grupos con sus jefes o directo­
tantes de Claparéde son: Psicología del niño res correspondientes; la clase sirve así
y pedagogía experimental, Madrid, Beltrán,
La escuela a la medida, Madrid, La Lectura. como aprendizaje para el trato social.
L a educación funcional, Madrid, Espasa-Cal­ El alumno en ella no es un ser aislado,
pe. La escuela y la psicología experimental, sino miembro de un grupo social. Pero
Madrid, Revista de Pedagogía. La escuela y
la psicología, Buenos Aires, Losada. La orien­ la clase tiene que ser más que una so­
tación profesional, Madrid, Espasa-Calpe. ciedad; es una comunidad, es decir, una
Cómo diagnosticar las aptitudes de los alum­ sociedad intima, orgánica, de la que debe
nos, Madrid, Aguilar.
formar parte el maestro como su jefe
Bibliografía. El trabajo más completo sobre o líder. Finalmente, la clase escolar tie­
Claparéde es el de J. B. D amasco P en n a , ne que tener un espíritu propio, un ca­
Claparcde, Sao Paulo, Editora Globo. Ade­
más su Autobiographie, Archives de Psycho- rácter distintivo, que depende en gran
logie, n9 111, junio 1941. P. B ovet, La obra parte de la personalidad del maestro y
del Instituto / . /. Rousseau, Madrid, Espasa- de la de los alumnos. Este espíritu se
Calpe. J. P iaget, La psychologie dfÉdouard
Claparéde, Archives de Psychologie, 1941. renueva con las generaciones que se su­

SO

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CLASES MÓVILES - CLUBS DE ALUMNOS

ceden en ella y que constituyen como bargo, el inconveniente de la asignación


una tradición escolar. Por ello los ex­ de los alumnos a las diversas clases, que
alumnos de una clase, sobre todo en las supone un estudio psicológico de cada
escuelas secundarias suelen agruparse y uno de ellos, que no siempre es posible
distinguirse en los años adultos. realizar, aunque debe realizarse. Por
otra parte, el sistema de las clases móvi­
Bibliografía. A. y J. S chmieder , Didáctica les y el de las diferenciadas corren el
general, Buenos Aires, Losada. A. B alleste­
ros y F. S áinz , Organisación escolar, Buenos peligro del intelectualismo, al perder de
Aires, Losada. L. L inberg, The democratic vista la totalidad de la personalidad del
classroom, Teacher's College, Columbia Uni- alumno y al acentuar el aspecto pura­
versity, New York. C arl W eiss , Abriss der
pádagogischen Sosiologie, Bad Heilbrun, K. mente intelectual. Pero esto también
Linkhardt, 1951. puede salvarse si en esas clases se atien­
de a los demás rasgos de la individuali­
C lases móviles y diferenciadas. La ma­ dad del alumno (carácter, personalidad,
sa compacta, uniforme de las clases esco­ etcétera), al propio tiempo que al pura­
lares puede y debe romperse cuando las mente mental.
necesidades psicológicas de los alumnos Bibliografía. R. D ottrens, Le progrés a Véco-
lo exigen. En este sentido se han ensa­ le, París, Delachaux.
yado diversas formas de clases móviles
y diferenciadas para adaptarlas a los Clemente de Alejandría, San (150-215).
alumnos infra y superdotados. El sis­ Padre de la Iglesia, maestro en la céle­
tema más conocido es el de las clases bre Escuela de Alejandría para la for­
paralelas de Mannheim {véase), del Dr. mación de catequistas, en la que se le
Sickinger, por el cual se establecen dos daba a la vez una cultura filosófica y
o tres clases en el mismo grado escolar religiosa. Educado en la filosofía griega
para los alumnos de deficiente desarrollo trató de conservar la tradición helénica
mental, con facilidad para pasar de una dentro del cristianismo. Escribió el pri­
clase a otra cuando aquél ha alcanzado mer tratado cristiano sobre educación,
el nivel de la edad mental o cociente el Pedagogo, en el que intenta conciliar
intelectual correspondiente. Otro siste­ los estudios humanitarios y científicos
ma es el ensayado en la ciudad de Vie- con la fe cristiana, aunque subordinando
na, por el cual cada grado escolar se aquéllos a ésta. Discípulo suyo y conti­
dividía en dos clases con un maestro nuador en la Escuela, fué Orígenes
cada una y con el mismo programa es­ (véase), otro educador Padre de la Igle­
colar ; en ellas los alumnos eran asigna­ sia.
dos a las materias de una u otra clase,
O bras : E l Pedagogo.
según su capacidad y grado de desarro­
llo; por ejemplo, podían dar el idioma Bibliografía. C. M ondesert, Clément d’Ales-
en la clase A y las matemáticas en la sandrie, Introduction á l’étude de sa pensée
religieuse, París, 1944.
B ; esto se aplicaba en la escuela media
o secundaria. El principio general de Clínicas escolares (Véase Consultorios
estas clases es el que Qaparéde deno­ escolares).
minó de la “escuela a la medida”, es
decir, facilitar lo más posible la adapta­ Clubs y sociedades de alumnos. En
ción de la enseñanza a las disposicio­ muchas escuelas, primarias y secunda­
nes del alumno. Con ello se evita tam­ rias, existen clubs o sociedades forma­
bién la radical separación de las clases das espontáneamente por los mismos
para los niños infra y superdotados con alumnos. Estas sociedades son de índo­
las nocivas consecuencias morales y so­ le muy diversa (deportivas, excursionis­
ciales que trae consigo. Tiene, sin em­ tas, musicales, teatrales, periodísticas,

81

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COGIENTE INTELECTUAL - CODIGNOLA, B.

de coleccionismo, etc.). Las escuelas no del grado de inteligencia que correspon­


sólo no deben permitir, sino fomentar de al sujeto según la prueba o test co­
la existencia de estas sociedades, que, rrespondiente a su edad. Esta determ i­
sin proponérselo, contribuyen a la edu­ nación se completa con la del cociente
cación dada en ellas. En efecto, tales intelectual que resulta de dividir la edad
sociedades, además de desarrollar cier­ biológica por la mental. En los estudios
tas inclinaciones o aptitudes personales, realizados se ha observado que el co­
contribuyen al desarrollo del espíritu ciente intelectual permanece constante o
de cooperación y solidaridad entre los casi constante a lo largo de la vida. P or
alumnos. Lo único que debe hacer la ello ha servado para determinar el grado
escuela es ejercer un control sobre sus de inteligencia de niños y adultos cuando
actividades para evitar posibles abusos se han realizado las mediciones previas
o irregularidades en su funcionamiento. correspondientes. El cociente intelectual
Las sociedades pueden y, en lo posible, varía grandemente de unos sujetos a
deben funcionar en la misma escuela otros hasta el punto de que por él se ha
fuera de las horas de clase o en días establecido una distinción entre los nor­
feriados. La misma escuela debe facili­ males y los infra y los superdotados
tarles los medios materiales de que dis­ {véase). El cociente intelectual, aun
pone (biblioteca, museo, talleres, cam­ siendo muy valioso, no es sin embargo
pos de juego, etc.). Los alumnos miem­ infalible por las dificultades para su apli­
bros de las sociedades deben elegir sus cación, ni tampoco debe ser exclusivo
propias autoridades sin la intervención para la medida del desarrollo mental, ya
de los maestros o personas extrañas; que en éste intervienen otros factores que
con ello adquirirán también una expe­ no aparecen en las pruebas o tests m en­
riencia de educación cívica, que comple­ tales empleados para la fijación de la
tará la de la escuela. edad mental, como son la atención, el in­
Una particularidad de estas sociedades terés, el esfuerzo, la memoria, etc. C laro
son los clubs de debates {véase), en los es que aquí no se trata de la determ ina­
que los alumnos discuten los problemas ción del grado de conocimientos poseí­
de la vida escolar y social con toda li­ dos, sino sólo de la pura actividad m en­
bertad y con la debida disciplina. tal. De todos modos, los psicólogos,
especialmente los norteamericanos si­
Bibliografía. J. P iaget y J. H eller, La auto­ guen empleando esta medida de la in te ­
nomía en la escuela, Buenos Aires, Losada. ligencia por medio del cociente intelec­
H. C. M cK own , School clubs, The Macmillan
Co., New York. M. M. P rofit, High School tual, que ha llegado incluso a emplearse
Clubs, U. S. Office of Education, Washing­ en la vida diaria y en la literatura.
ton.
Bibliografía. E d. C laparéde, Cómo diagnos­
ticar las aptitudes de los escolares, M adrid,
Cociente intelectuaL Térm ino emplea­ Aguilar. A. B inet , Escala métrica para la m e­
do en la psicología actual para determi­ dida de la inteligencia, Madrid, La L ectura.
G. D. S toddard, La inteligencia, su natura-
nar el grado de inteligencia de una per­ lesa y su cultura, Buenos Aires, Losada. F . N.
sona. Fué propuesto en 1912 por W. F reem ann , La pedagogía científica, Buenos
Stern y generalizado por Temían en Aires, Losada. L. M. T erman , The measure-
ment of intelligence, Boston, 1916. C h . S pea r -
1917, habiendo hoy alcanzado un uso m an , Las habilidades del hombre, Buenos
universal, empleándose bajo las fórmu­ Aires, Paidós. W. S tern , Die Intelligens der
las de I. Q. (Intelligence Quotient), o Kinder und Jugendlichen und die Mcthodcn
ihrcr Untcrsuchung, Leipzig, 1920.
de C. I. (Cociente intelectual). Para la
determinación del cociente intelectual Codignola, Ernesto (1885- ). P e d a ­
hay que partir de la fijación de la edad gogo italiano contemporáneo, profesor
mental, propuesta por Binet, es decir, en la Universidad de Florencia, que fue

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COEDUCACIÓN

director de la revista “Levana” y de “La mulo que produce la educación conjun­


nueva scuola italiana” y autor de nume­ ta. 49 Con ésta desaparece el tabú sexual
rosos trabajos pedagógicos. Colaboró debido a la ignorancia y falta de trato
en la reforma de la enseñanza de Gen- de uno y otro sexo. 5? La creciente par­
tile, de 1923. Inspirado en la filosofía ticipación de la mujer en la vida intelec­
idealista de éste, considera que la peda­ tual, social, política y profesional exige
gogía es fundamentalmente filosofía y una educación igual a la de los hombres.
que la educación es más obra del espí­ Los opuestos a la coeducación presen­
ritu que del método y la práctica. Es el tan razones que esencialmente son: 1?
fundador de la “Scuola-Citá Pestalozzi”. Existen diferencias psíquicas entre los
de Florencia donde, siguiendo el ejem­ alumnos y las alumnas que recomiendan
plo del pedagogo suizo, se recoge a los su educación separada. 29 La convi­
niños de las clases desheredadas. vencia de alumnos y alumnas es nociva
porque puede dar lugar a perturbaciones
O br a s : Historia de la educación y de la pe­ sexuales. 3Q Esa convivencia puede ha­
dagogía, Buenos Aires, El Ateneo, 1948. La cer perder a los alumnos sus rasgos psí­
riform a della cultura magistrale, Catania,
1917. II problema dell’educasione nazionale, quicos masculinos y a las alumnas los
Florencia, 1925. II problema educativo, Flo­ femeninos. 49 La función de la mujer es
rencia. Le nuove scuole ed i loro problemi, esencialmente diferente de la del hombre
Florencia, 1946.
ya que está en el hogar y la familia, y
por tanto debe tener una educación di­
Coeducación. E s la educación conjunta ferente.
de los alumnos de uno y otro sexo. La Frente a estas razones se pueden aducir
coeducación no es simplemente la co­ otras de igual o meyor peso, a saber: 1?
existencia en una institución de los alum­ Las diferencias psíquicas entre los alum­
nos y alumnas, sino la acción educativa nos de uno y otro sexo no afectan a la
ejercida o recibida en común y la in­ estructura anímica de ambos, sino a su
fluencia de los alumnos de un sexo sobre desarrollo, que puede ser debidamente
el otro. La coeducación en forma de co­ compensado, y en todo caso no serían
instrucción existe desde hace siglos en mayores que las que existen entre los
la realidad educativa de las escuelas ru­ alumnos del mismo sexo. 29 Las expe­
rales (mixtas) y de las universidades riencias realizadas con la coeducación
de todos los países. También existe en no han dado lugar a perturbaciones se­
las escuelas primarias y secundarias de xuales, y en todo caso serían menores
muchos pueblos, especialmente los an­ que las que suponen las “represiones”
glosajones. La mayor oposición a ella en el sentido freudiano o las anormali­
se encuentra en los países latinos y en dades que se observan en los colegios
la Iglesia católica. Los defensores de la con alumnos de un solo sexo (homose­
coeducación aducen en su favor varias xualidad). 39 En los países en que exis­
razones: l 9 No hay motivo para sepa­ te la coeducación, como los Estados
rar en las escuelas a los alumnos de uno Unidos, no se puede decir que los hom­
y otro sexo, que están en relación con­ bres sean afeminados ni las mujeres
tinua y más directa en las reuniones, masculinizadas. 49 Aunque la mujer ten­
en la calle, en los espectáculos, etc., en ga que realizar funciones domésticas, no
los que no existe el control del educa­ debe quedar excluida de recibir una
dor. 2? Siendo iguales esencialmente los educación de igual calidad y cantidad
alumnos de uno y otro sexo, no hay ra­ que los hombres, aparte de que éstos
zón para darles una educación separa­ también pueden y deben realizar aque­
da. 39 La convivencia de ambos sexos llas tareas como ocurre en los países
produce efectos beneficiosos por el estí­ donde es escaso el servicio doméstico.

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COHN, JOÑAS —COLEGIOS

por todas estas razones, la educación es la escuela. Ésta ha de constituir una


ha implantado en muchas instituciones. especie de comunidad en la que no de­
Sin embargo, su realización no debe efec­ ben introducirse separaciones o divisio­
tuarse de un modo precipitado e impro­ nes; no debe dar pues una enseñanza
visado. Hay que tener en cuenta las confesional; ésta corresponde más bien
condiciones sociales y locales y además a las iglesias. El contenido de la educa­
comenzarla desde los primeros grados ción escolar viene dado por la cultura
de la escuela primaria. Asimismo debe de la época, y varía naturalmente con
considerarse la actitud de los educado­ cada una de ellas; pero lo importante es
res, pues si son adversarios a la coedu­ el educador, como representante de la
cación, ésta fracasará completamente. comunidad y de la cultura respectivas.
En general, puede decirse que las expe­ A su vez la actividad del educador está
riencias recogidas sobre la coeducación también condicionada por la personali­
en las instituciones y países que la han dad de sus alumnos; es en este sentido
adoptado son favorables a ella, y que bipolar. Debe conocerlos y tratar de que
poco a poco va conquistando nuevos te­ alcancen el máximo nivel cultural con­
rrenos. forme a su propia peculiaridad.

Bibliografía. M argarita C omas , La coeduca­ O bras : Pedagogía fundamental (Geist der


ción de los sexos, en la obra “La educación Ersiehung), Buenos Aires, Losada. Ersiehung
sexual y la oceducación de los sexos’*, Bue­ su sosialer Gesxnnung, 1920. Befreien und
nos Aires, Losada. H. H ugguenix , La co­ B inden, 1926.
educación de los sexos, Madrid, Beltrán. J. H.
B adley, Coeducation and its parí tn a com­
plete education, Cambridge, 1920. A lice Colegios. Se suelen hoy denom inar co­
W oods, Advance in co-education, London, legios a las escuelas o instituciones edu­
Sidwick. H ademant , Koedukation oder ge- cativas particulares, a los que se da un
trennte Ersiehung, Frankfurt, Hirschgraben.
carácter de distinción, de diferenciación
de las escuelas públicas. Esta diferencia
Cohn, Joñas (1869-1947). Filósofo ale­ no tiene razón de ser, sino es por una es­
mán, perteneciente a la llamada escuela pecie de snobismo por parte de las fami­
neokantiana de Badén, pero con perso­ lias, a muchas de las cuales no les agrada
nalidad propia, con marcada tendencia la denominación de escuela, que en Euro­
hacia la filosofía de los valores. Para él pa, sobre todo, es de carácter popular.
la pedagogía depende esencialmente de También se denominan colegios a las es­
la filosofía. Los fines de la educación cuelas secundarias de algunos países,
son dados por la concepción total de la como la Argentina, donde se llaman Co­
vida, es decir, por el valor y sentido legios nacionales. Pero los colegios tienen
de la vida humana. La educación para una significación más amplia. Nacieron
Cohn “es la influencia consciente sobre en la Edad Media, como partes integran­
el hombre dúctil e inculto con el pro­ tes de las Universidades, en las cuales vi­
pósito de formarle”. La finalidad últi­ vían los alumnos de las diferentes nacio­
ma de la educación es la personalidad nalidades. Los colegios universitarios
autónoma saturada por la participación perdieron este carácter más tarde, salvo
en la vida cultural histórica. El alumno en Inglaterra donde aún forman la base
ha de ser educado para ser miembro de de las clásicas Universidades de Oxford
las comunidades históricas a las que per­ y Cambridge, y que en realidad consti­
tenecerá. La educación tiene así a la vez tuyen las mismas universidades y en las
un aspecto individual y nacional, pero que viven profesores y estudiantes. En
también ha de ser humana, universal. los Estados Unidos, las viejas universi­
Aunque la familia y la sociedad edu­ dades, como Harward, conservan aún la
quen, el órgano esencial de la educación organización británica por colegios. E n

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COLOMBIA-COLONIAS ES00LARE8

la actualidad algunos países como Es­ de estudios y el superior con dos más.
paña han tratado de resucitar la organi­ Para la enseñanza profesional media
zación colegial en sus universidades, existen escuelas diversas con cuatro
aunque con carácter estrictamente con­ años de estudios, y son de carácter in­
fesional. La organización colegial tiene dustrial, comercial, agrícola y de econo­
la ventaja de que atiende a la vida ente­ mía doméstica. También se dividen en
ra de los estudiantes, tanto en su aspecto ciclos de dos años cada uno. Finalmen­
físico y económico, como residencias, te, hay escuelas complementarias con
cuanto en el intelectual con la organiza­ dos y tres años de estudios, que combi­
ción de cursos y clases dadas en los co­ nan la educación cultural con las activi­
legios mismos y en el moral por el am­ dades manuales. La enseñanza superior
biente creado en ellos. En las ciudades se da en diez universidades oficiales y
universitarias europeas como la de Pa­ seis particulares. La preparación del ma­
rís, existe también la organización por gisterio se hace en las Escuelas Normales
colegios, aunque éstos tienen más la for­ con cinco años de estudios; hay también
ma de residencias. El ejemplo más com­ Escuelas Normales rurales con tres
pleto de vida colegial en nuestro tiempo años. Los profesores de la enseñanza
lo dió la Residencia de Estudiantes de secundaria se forman en la Escuela Nor­
Madrid, que constituyó un verdadero mal Superior, que tiene categoría uni­
hogar espiritual para los estudiantes, y versitaria, exigiéndose para el ingreso
en la que vivieron no sólo éstos sino el bachillerato. La enseñanza privada
profesores e intelectuales distinguidos está muy desarrollada, especialmente en
(Juan Ramón Jiménez, Unamuno, Gar­ la secundaria, generalmente a cargo de
cía Lorca, etc.). La organización de un las órdenes religiosas. En Bogotá hay
colegio es muy compleja, pero lo decisivo una institución pedagógica privada in­
en ella es la personalidad de su director, teresante, el “Gimnasio moderno”, que
que debe ser también un consejero de emplea los modernos métodos de ense­
los estudiantes. ñanza.

Bibliografía. A lberto J im é n e z , Ensayo sobre Bibliografía. A . N ieto C aballero, E l pro-


¡a Universidad española, 3 vols., México, El bletna de la educación nacional, Bogotá, 1924.
Colegio de México. J. H. F urbay, Education in Columbia, Wash­
ington, U. S. Office of Education, 1946.

Colombia. A pesar de su tradición cul­ Colonias escolares. Constituyen una


tural, la instrucción pública colombiana institución complementaria de la acción
no está muy desarrollada, debido sin educativa de la escuela. Fundadas en
duda a la constitución especial de su Suiza, en 1876, se han extendido hoy
población. La enseñanza primaria es por todo el mundo. Aunque su carácter
obligatoria de los 7 a los 14 años, pero esencial es atender a la salud de los ni­
no se cumple en las zonas rurales. Las ños fisiológicamente débiles, se cuida
escuelas se dividen en escuelas rurales de hoy en ellas de todos los aspectos de su
clases alternas con dos años, a las que vida. Las colonias son de varios géne­
acuden los niños por las mañanas y las ros: 1? Colonias de vacaciones, en las
niñas por las tardes, en escuelas rurales que se utilizan éstas para enviar los ni­
de cuatro años y en escuelas urbanas de ños al mar o a la montaña. 29 Colonias
cinco. La enseñanza es confesional en permanentes para los alumnos más dé­
todas las escuelas. La enseñanza secun­ biles, en las que permanecen un curso
daria comienza a la terminación de escolar. 39 Colonias anejas a las escuelas
aquéllas, y se divide en dos ciclos: el de una ciudad y próximas a ella, en las
bachillerato elemental con cuatro años que los alumnos pasan sólo unos días

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COMEDORES ESCOLARES - COMENTO

para su recreo y restablecimiento. Las cilio, la ausencia de los padres, etc. no


colonias escolares necesitan reunir va­ pueden comer en sus casas. En el pri­
rias condiciones para su mayor rendi­ mer caso son gratuitos; en el segundo
miento: l 9 Que los alumnos se seleccio­ se percibe una cuota moderada. E n am­
nen según sus necesidades fisiológicas bos casos la alimentación tiene que ser
y no conforme a sus méritos intelectua­ determinada dietéticamente por perso­
les o escolares. 29 Que dispongan de las nas especializadas y no por personal
instalaciones necesarias (co m e d o re s, subalterno. Además de esto, los come­
dormitorios, salas de reunión, etc.). 39 dores tienen otros fines: l 9 Suministrar
Que estén a cargo de educadores, auxi­ una instrucción doméstica a los alum­
liados por el personal sanitario corres­ nos respecto a la preparación y valor de
pondiente, pero no a cargo exclusivo de los alimentos. 29 Dar una educación so­
éste. 49 Que en ellas se atienda al aspec­ cial de solidaridad entre los alumnos
to educativo (no sistemático escolar) y haciendo que ellos cuiden de la distribu­
a su recreo (juegos, cantos, excursio­ ción, limpieza, etc. de los comedores.
nes, etc.). 3? Aprovechar las oportunidades para
Entre las colonias escolares mejor or­ que los maestros estén en íntima rela­
ganizadas están las del Museo Pedagó­ ción con los alumnos, comiendo en las
gico Nacional de Madrid, fundadas por mismas mesas con ellos y manteniendo
el pedagogo D. Manuel B. Cossío, en una conversación animada sobre diver­
1888. En ellas se utilizaban todos los sos asuntos. Por lo tanto, el ciudado del
momentos de la vida en la colonia para comedor escolar no debe dejarse en
el cuidado físico y cultivo intelectual de manos subalternas sino de los mismos
los alumnos, éste en forma accidental, maestros, y cuando esto no sea posible,
aquél de modo permanente. Lo caracte­ a cargo de personas educadas que se
rístico de estas colonias era que estaban presten voluntariamente a ello. Comple­
a cargo de educadores seleccionados que mento de los comedores son la copa de
convivían con los alumnos todas las ho­ leche que se suele dar en muchas escue­
ras del día, y que por tanto ejercían so­ las a media mañana y la merienda por
bre su vida una gran influencia. No las tardes, bien gratuitas, bien mediante
existía en ellas personal subalterno (ce­ el pago de su precio.
ladores) ni administrativo. Eran autén­
ticas comunidades educativas. Bibliografía. Bureau International d’Éduca-
tion, Canfines et restiaires scolaires, Ginebra,
1951.
Bibliografía. M anuel B. Cossfo, La primera
colonia escolar de Madrid, Madrid, Museo
1Pedagógico Nacional. P. A. R ey-H erme , La Comenio, Juan Amos (1592-1670). U no
colonie de vaccmces hier et aujourd-hui, París,
Vitte, 1955. de los más grandes educadores de la
historia, nació en Moravia (hoy parte
de Checoslovaquia), en el seno de una
Comedores escolares. E ntre las insti­ familia perteneciente a la comunidad
tuciones complementarias de la escuela
figuran hoy en lugar preeminente los religiosa protestante de los Hermanos
comedores escolares, ya que aquella no Moravos. Estudió en la escuela latina
puede desentenderse del cuidado físico, de Perau y en las universidades de Hel-
higiénico, de los alumnos. Los comedo­ born y Heidelberg, en las que conoció
res tienen esencialmente dos finalidades: las ideas empiristas de Ratke y de Ba-
l 9 Proporcionar alimentos sanos, nutri­ con (véase). Su vida fue sumamente
tivos a los alumnos desnutridos y nece­ accidentada por las guerras y las cir­
sitados. 29 Procurar comida a los alum­ cunstancias políticas de su época, que le
nos que por el alejamiento de su domi­ hicieron peregrinar de un lugar a otro,

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i
COMPARADA, EDUCACIÓN

fundando escuelas y difundiendo sus Orbis sensualium pictius (El mundo en


ideas. Así estuvo en Polonia, Alemania, imágenes), en las que unía las represen­
Suecia, Inglaterra y Holanda, siendo en taciones de los objetos a las palabras,
realidad más que nada un europeo.Sus constituyendo una verdadera enciclope­
ideas estaban inspiradas en una profun­ dia de los conocimientos humanos. Co­
d a convicción religiosa, un gran sentido mo reformador tuvo una actividad muy
filantrópico, un ideal universalista y una valiosa en las diferentes escuelas que
doctrina didáctica realista. Para él la fundó en Polonia y Hungría y con su
educación se dirige ante todo a la salva­ proyecto de crear un Colegio panfófico
ción, a la felicidad eterna. Asimismo, en que se reunieran y unificaran todos
tiene por fin el perfeccionamiento y los conocimientos existentes. Finalmen­
bienestar de la humanidad, la cual es te, fué un reformador humanitario en
igual en todas partes. En su opinión, el el sentido de aspirar al entendimiento y
hombre no puede llegar a ser hombre la paz entre los hombres por encima de
sino es educado. “Nadie puede creer sus diferencias políticas, sociales y reli­
que es un verdadero hombre —dice— giosas. “Debe asegurarse —dice— la ar­
a no ser que haya aprendido a formar monía y la paz universales para toda la
su hombre”. Finalmente, Comenio es el raza humana. Por paz y armonía no
creador de la didáctica, elaborando por entiendo sin embargo una paz externa
primera vez de un modo sistemático sus entre los gobernantes y pueblos, sino
ideas pedagógicas. una paz eterna de espíritus inspirada
Comenio es también el fundador o al por un sistema de ideas y sentimientos.
menos el precursor de la educación uni­ Si esto pudiera alcanzarse, la raza hu­
ficada, al pedir que en las escuelas se mana se hallaría en posesión de una
admitan a todos los procedentes de las gran promesa”. Palabras generosas que
diversas clases sociales y no solo “a los aún tienen aplicación a nuestro tiempo.
hijos de lo s ricos o de los primates, sino
a todos p o r igual, nobles y plebeyos, ri­ O bras : Las ideas pedagógicas de Comenio
se hallan en su Didáctica Magna, traducida
cos y pobres, niños y niñas”, llamando al castellano, Madrid, Reus.
a la escuela educatorio común de la ju­
ventud. Tam bién es su precursor al orga­ Bibliografía. J. K vacsala, Die pddagogische
Reform des Cotnenius, Berlín, 1892. M. W.
nizar las escuelas en una forma unitaria, K eatinge , Cotnenius, New York, Mc-Graw
graduada. E n este sentido, divide el des­ Hill, 1931. W. S. M onroe, Cotnenius and the
arrollo del ser juvenil en cuatro perío­ beginnings o f educational reform, New York,
Scribner, 1930.
dos: infancia, puericia, adolescencia y
juventud, a los que corresponden otros
tantos tip o s de educación: la materna Comparada, Educación. Constituye un
en la familia, la escuela común en todos campo nuevo de los estudios pedagógi­
los lugares, los gimnasios en las ciuda­ cos, aunque con precedentes importan­
des y las academ ias en cada provincia. tes. I-a educación comparada no se
En estas instituciones la enseñanza será limita a estudiar aisladamente los dife­
la misma, p e ro acomodada a las condi­ rentes sistemas nacionales de educación,
ciones de l a edad. En el aspecto peda­ ni a compararlos entre sí. Su objeto
gógico, C om enio ha sido el creador de principal es el estudio de los problemas
la didáctica y el fundador o precursor comunes en la educación, tal como se
de la intuición como método de ense­ presentan en la realidad de los diversos
ñanza. E n este sentido escribió varias países. La educación comparada estudia
obras que tuvieron una repercusión uni­ por ejemplo el problema de la educación
versal como el Janua linguarum reserata religiosa con sus diferentes soluciones
(La puerta abierta a las lenguas) y el nacionales, el de la educación democrá-

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COMPAYBÉ, O .-COM PLEJOS

tica, el del nacionalismo, el de la escola­ Bibliografía. N. H an s , Educación comparada,


ridad obligatoria, etc. Ahora bien, estos Buenos Aires, Nova. M ichael S adler, Special
rcports on educational subjects, London, Board
problemas están íntimamente unidos a of Education. L. L. K andel, Studies m com-
la historia de cada país, y ello supone el parative education, Boston, 1933. S. H essen ,
Kritische V ergleichung des Schulwesens der
conocimiento de la historia de la educa­ anderen Kulturstaaten, en el “Handbuch der
ción en sus diversas manifestaciones. Pádagogik”, de Nohl und Pallat. F. S c h n e i -
Por otra parte, requiere también el co­ der, Triebkráfte der Pádagogik der Volker,
Eine Einführung in die vergleichende Erzie-
nocimiento de las condiciones políticas, hungswissenschaft, Salzburg, 1957. U nesco,
sociales y económicas nacionales en que Ueducation dans le monde, París, 1955,
se desarrolla la educación. Es difícil por H . M oehlm ann y otros, Comparative educa-
tion, New York, Dryden Press, 1951. M. T.
tanto establecer una comparación entre S asnet , Educational Systems o f the World,
los diversos sistemas de educación; más University of Southern California Press, 1952.
bien hay que buscar la relación que los P. T. O rata, Educational trends abroad, Ma­
nila, University Publishing Press, 1954. I. L.
problemas tienen entre sí. Tampoco se K andel, The new era in education, Boston,
trata de determinar cuál de los sistemas Houghton Mifflin, 1955. F ranz H ilker , Ver­
de educación es el mejor, ya que no gleichende Pádagogik, Frankfurt, 1953. M.
S chultz , Erziehung, Schule und Stoat, Berlín,
existe un criterio superior para juzgar­ Schoeder, 1955. S argent JZducation and so-
los. Hay sin embargo la posibilidad de ciety, London, Batchworth, 1955.
juzgar un sistema por lo que representa
la media de una época y así podemos
hablar de sistemas progresivos y retra­ Compayré, Gabriel (1843-1913). P eda­
sados, conservadores y revolucionarios. gogo francés que intervino eficazmente
Para ello pueden servir las estadísticas en la reconstrucción educativa de Fran­
y censos, las monografías y estudios es­ cia como profesor, diputado e inspector
peciales. En la educación comparada, general de instrucción pública. Fué pro­
como dice I. L. Kandel “no se aspira a fesor en la Escuela Normal Superior de
que las teorías y prácticas puedan trans­ Maestras de Fontenav-aux-Roses, rec­
ferirse de un país a otro; la contribu­ tor de la Universidad de Poitiers y
ción especial de la educación comparada miembro de la Academia de Ciencias
es enriquecer y fructificar las ideas y Morales y Políticas. Autor de numero­
pensamientos. Su principal valor está sas obras pedagógicas, se distinguió
en el análisis de las causas que han pro­ principalmente por las de carácter his­
ducido los problemas, en una compara­ tórico y por sus estudios sobre los gran­
ción de las diferencias entre los diversos des educadores.
sistemas y las razones en que se basan,
y finalmente en las soluciones adop­ O bras : Historia de la pedagogía, París,
tadas". Bouret. La educación intelectual y moral,
Madrid, 1909. Histoire critique des doctrines
Aunque la educación comparada es re­ de lfeduca tion en F ranee depuis le X V Iitm e
ciente, tiene también su historia. Entre siécle, París, Hachette, 1898. Les grands édu-
sus principales representantes se cuen­ cateurs (Pcstalozzi, Rousseau, Fenelon, Froe-
bel, H. Mann, Spencer), París, Delaplane.
tan los estudios de Sir Michael Sadler,
en Inglaterra, los de Sergius Hessen en
Alemania, los de I. L. Kandel en los Complejos. En la psicología m oderna
Estados Unidos, los de Friedrich Sch- se emplea cada vez más este término
neider, en Austria y los de Nicholas introducido por el psicoanálisis. En ge­
Hans en Inglaterra. Como institución neral significa un grupo, un compacto
merece citarse la “Oficina Internacional o constelación de ideas o representacio­
de Educación (véase), con sus valiosas nes unidas entre sí emotivamente y que
publicaciones, y la UNESCO, con sus se desarrollan en el inconsciente, por
diversos estudios. haber sido reprimidas. Existen diversas

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COMUNIDAD ESCODAS

clases de complejos, los más conocidos alumno en presencia de una multitud de


de los cuales son: a) el complejo de camaradas que no tienen con él las mis­
Edipo, que representa el amor sensual, mas consideraciones que la familia. El
consciente o inconsciente, del hijo por recién llegado puede encontrar en la es­
la madre y de hostilidad hacia el padre; cuela amigos o conocidos anteriores,
b) el complejo de Electro, o sea la ten­ pero la mayoría le serán desconocidos,
dencia amorosa de la hija por el padre y que le recibirán con indiferencia, sino
y de animosidad por la madre; c) el es con hostilidad. En este caso tiene que
complejo de castración, que se refiere a ganarse la simpatía de los compañeros
la representación deprimente de la niña esforzándose en serles agradable. En
por carecer de órgano masculino, o el otros casos manifestará también su hos­
tem or de perder éste si es un varón; d) tilidad y tratará de imponerse a ellos.
el complejo de inferioridad surgido de Finalmente, habrá también caracteres
la situación en que se halla un sujeto retraídos que no intenten establecer re­
ante el mundo que le rodea por defec­ laciones con amigos.
tos físicos o por una mala crianza en la Una vez en la escuela y establecido el
infancia. El estudio y tratamiento de es­ contacto permanente con los alumnos se
tos complejos corresponde a la psicología mantendrán entre ellos relaciones de
y a la psicoterapia; pero el educador debe muy diversa índole: de superioridad o
conocerlos, pues muchas de las particu­ de subordinación, de mando u obedien­
laridades anímicas de los niños surgen cia, de simpatía o antipatía. Especial
de ellos. Por otra parte, puede contribuir importancia tiene aquí la formación de
a su tratamiento, sobre todo en lo que se grupos o "camarillas” entre los alumnos
refiere al complejo de inferioridad (que capitaneados por aquellos que poseen
a veces es compensado por un sentimien­ cualidades especiales, bien de poder, de
to de superioridad agresiva), tratando a inteligencia o de simpatía. Estos grupos
los niños con el afecto y el cuidado ade­ a su vez pueden entablar relaciones hos­
cuados. tiles entre sí, con sus luchas y peleas,
dentro y fuera de la escuela.
Bibliografía. S. F reud, Obras completas, Bue­ Así se constituye el ambiente de la co­
nos Aires, Rueda. A n n a F reud, El yo y sus munidad escolar, el cual está formado
mecanismos de defensa, Buenos Aires, Paidós.
por la convivencia de los alumnos, pero
también por la actitud y carácter del
C om unidad escolar. Más allá de la co­ maestro. Éste puede ser tiránico o libe­
munidad doméstica, hay una comunidad ral, seco o amable, disciplinario o afec­
de extraordinaria importancia para la tuoso en su proceder con los alumnos.
vida del niño, la comunidad escolar. En Y de aquí resulta que la escuela tenga un
ella se desarrolla un nuevo tipo de vida, carácter autoritario o democrático, tole­
cuya principal característica para aquél rante o sectario. Aquí también intervie­
es la disciplina, el orden que reina en nen los modos de enseñar de los maes­
ella. Por otra parte, en la escuela se en­ tros, su habilidad, su destreza, su tacto
tablan relaciones de diversa índole en­ y su cultura que los alumnos perciben
tre los alumnos y entre éstos y el maes­ prontamente, y ante los cuales también
tro , que no tienen la libertad de la fami­ reaccionan de diverso modo. Un maes­
lia ni de la vecindad. tro novicio tiene problemas de discipli­
A l ingresar en la escuela, el alumno re­ na que no se plantean a un maestro ex­
cibe el impacto o la impresión del grupo perimentado; un maestro autoritario no
social, por reducido que éste sea. Par­ puede dejar solos a sus alumnos mien­
tiendo del medio familiar, por lo general tras él deja la clase; un maestro balbu­
blando y agradable, se encuentra el ceante es objeto de mofa de los alumnos.

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COMUNIDADES ESCOLARES - CONANT, J. B.

Pero tanta importancia como todo esto aspectos externos, económicos, etc., en
tienen las costumbres y tradiciones de forma de cooperativas, sociedades pro­
la comunidad escolar formadas a lo lar­ tectoras, etc. 3^ Las “comunidades esco­
go de los años y transmitidas de una lares libres” como las de Gustavo Wy-
promoción a otra. Estas costumbres se neken (véase), en las que alumnos y
reflejan en las actividades libres de los maestros discuten libremente los proble­
alumnos y en ciertos hábitos difíciles de mas internos de la escuela. 4? Las “es­
desarraigar: las “novatadas”, los modos cuelas en comunidad vital” existentes en
de saludar, las consignas, los juicios y algunas ciudades alemanas antes de la
correcciones, las bromas y chistes, etc. guerra y en las que no había programas
Al terminar la escolaridad, el alumno ni planes de estudios fijos, sino que los
abandona la comunidad escolar con otro trabajos eran determinados por alumnos
espíritu del que entró; ha adquirido más y maestros. 59 Las llamadas “repúblicas
conocimientos escolares, pero también juveniles”, de Inglaterra y los Estados
experiencia social, trato de gentes, to­ Unidos, que afectaban a la vida entera
dos de comportamiento; conoce las difi­ de los alumnos, trabajo, recreo, enseñan­
cultades y los beneficios de la vida en za, destinadas a alumnos necesitados de
común; ha adquirido amistades y rela­ una educación especial.
ciones que posiblemente perdurarán des­ Independientemente de estas formas de
pués de la escuela. En suma, sale de comunidad escolar, se considera hoy que
,ella como un aprendiz de hombre, como la escuela debe tener este carácter con­
un ser social. siderándola en relación con la vida local,
de la que debe ser un centro educador
Bibliografía. L. L uzuriaga , Pedagogía social y cultural, asociando a ella a los padres
y política, Buenos Aires, Losada. J. D ewey,
La escuela y el niño, Buenos Aires, Losada. y adultos por medio de conferencias,
C arl W eiss , Abriss der padagogischen So- representaciones te a tr a le s , conciertos,
siologie, Bad Heilbrun, Klinkhardt, 1951. etcétera.

Comunidades escolares. La escuela Bibliografía. L. L uzuriaga , La educación


constituye o debe constituir una comu­ nueza, Buenos Aires, Losada. J. D ewey , La
escuela y la sociedad, Madrid, Beltrán. E.
nidad de alumnos y maestros. Debe for­ R otten, Les communautés d’enfants, París,
mar una unidad vital, espiritual con Unesco. G. W yn ek en , Las comunidades es­
cierta autonomía, en vez de ser una colares libres, Madrid, Rev. de Pedagogía.
mera entidad administrativa. La idea de
la comunidad escolar, aunque tiene pre­ Conant, James Bryant (1893- ).
cedentes en Pestalozzi y Dórpfeld, se ha Científico y educador norteamericano
desarrollado particularmente en nuestro que fué presidente de la famosa U niver­
tiempo. John Dewey ha sido uno de los sidad de Harvard, y que después ha ejer­
que más la han defendido. Para él la cido altos cargos como representante de
escuela debe ser “una comunidad en los Estados Unidos en Alemania. Como
miniatura”, “una sociedad embrionaria”. educador ha sido miembro directivo de la
En la actualidad, la comunidad escolar National Education Association, que tan
revista diversas formas: D La consti­ importante papel desempeña en la edu­
tuida por los alumnos y el maestro en cación norteamericana. Como presidente
las clases escolares, que deben formar de la Universidad de Harvard introdujo
comunidades de trabajo, en las que to­ vastas reformas en un sentido científico-
dos participen. 2* La comunidad escolar cultural. Está orientado también en u n
propiamente dicha, integrada por maes­ espíritu democrático liberal. Sus ideas
tros, padres y alumnos en las que se han tenido amplia repercusión en Amé­
tratan los problemas que afectan a los rica y Europa. Para él “la fuerza de la

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CONCENTRACIÓN ESCOLAS - CONDOBCET

República está intimamente conectada al Bibliografía. D. T. B lose, One-room school


triunfo o fracaso de nuestra educación and transportation o f pupils, Washington, U.
S. Bureau of Education.
pública”, y en tal respecto defiende los
dos ideales de la democracia norteameri­
cana: “igualdad de oportunidades” y Condillac, Etienne Bonnot de (1715-
“ democracia social”. 1780). Filósofo francés, del grupo de
los enciclopedistas, que fué preceptor del
Ob r a s : La educación en un mundo dkñdido, hijo del duque de Parma, nieto de Luis
Buenos Aires, Nova. Educación y libertad, XV, para quien escribió un curso de es­
Buenos Aires, Nova.
tudios. Condillac atacó vivamente a la
Concentración escolar. La dispersión doctrina racionalista y de las ideas inna­
de la población en las zonas rurales tas, afirmando que el conocimiento y el
dando lugar a la formación de aldeas espíritu se forman con las sensaciones,
y pequeños pueblos dificulta la buena de las cuales surgen todas las demás
marcha de la educación, ya que supone: actividades anímicas. La educación por
a ) la existencia de escuelas unitarias; lo tanto debe partir de las impresiones
sensibles, y seguir el proceso que han
b ) la poca asistencia a ellas de los alum­
seguido los primeros hombres para crear
nos; c) la falta de medios de que puede
las ciencias y las artes, es decir, por las
disponer el maestro; d) la imposibili­
dad de graduar y clasificar los alumnos. observaciones particulares para llegar a
las conclusiones generales.
P a ra evitar estas deficiencias se ha co­
menzado a realizar un proceso de con­
O bras : Cours d*études pour Vinstruction du
centración en unidades mayores con las prince de Parme, 13 vols., París, 1769-1773.
escuelas unitarias más próximas. Para Bibliografía. G. Compayré , Histoire critique
ello se ha hecho necesario organizar un des doctrines de Véducation en Franee, Paris,
' Hachette. R odolfo M ondolpo, Vopera di Con­
sistema de transporte de los alumnos dillac, 1927.
por medio de ómnibus escolares que los
recoge y los conduce a la escuela con­
centrada. También se han establecido Condorcet, Antoine Nicolás de (1743-
escuelas-hogares en las que los alumnos 1794). Científico y político francés na­
más alejados y sin vías de comunicación cido en Picardía, de familia aristocráti­
puedan residir durante el período esco­ ca, y que se trasladó pronto a París, po­
lar. La concentración de la escuela se niéndose en contacto con los científicos
está realizando en gran escala en los de la época y especialmente con los en­
Estados Unidos, pero también en otras ciclopedistas con quienes colaboró. Muy
naciones que poseen áreas de gran dis­ joven llamó la atención por sus conoci­
persión rural. Las escuelas concentra­ mientos científicos e ingresó en la Aca­
das tienen las ventajas de poseer más demia de Ciencias a los 36 años. Elegi­
medios para la enseñanza, de atraer más do diputado a la Asamblea Legislativa
a los maestros y de mejorar considera­ durante la Revolución francesa fué de­
blemente la marcha de la instrucción. signado miembro de la Comisión de Ins­
Su dificultad mayor está en el costo de trucción Pública, a la que presentó su
su construcción y en el del transporte de famoso Informe y Proyecto de Decreto,
los alumnos. En cuanto a los maestros en abril de 1792. Hombre de espíritu
muchas escuelas concentradas tienen ha­ amplio y generoso, fué perseguido por
bitaciones para ellos y en otras se trans­ oponerse a los excesos de la Convención
portan por los mismos medios que los y acabó suicidándose para no ser a su
alumnos, aunque la mayoría de ellos no vez guillotinado.
viven en los lugares de residencia de Condorcet ha sido uno de los más altos
éstos. espíritus de la revolución francesa y uno

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CONSEJEROS ESCOLARES - CONSULTORIOS

de los fundadores de la educación nacio­ tervienen éstas. Pero la tendencia actual


nal y de la escuela unificada. Para él, es dar mayor participación a los maes­
la educación es una función esencial del tros y padres. Las funciones de los con­
Estado, que debe proporcionarla a to­ sejos escolares no son solamente super-
dos los ciudadanos por igual. Es tam­ visoras o inspectoras, sino sobre todo
bién uno de los fundadores del laicismo; cooperadoras, auxiliares de la función
para él la enseñanza de la religión debe educativa de la escuela. Por otra parte,
darse en los templos por sus respectivos los Consejos escolares sirven también
ministros. “Es necesario —dice— sepa­ para que los padres se informen de la
rar de la moral los principios de toda marcha de la educación de sus hijos, de
religión particular y no admitir en la sus problemas y necesidades. Uno de los
instrucción pública la enseñanza de nin­ fines más importantes de los Consejos
gún culto religioso”. Aunque la ense­ escolares es arbitrar recursos para la
ñanza debe ser nacional, Condorcet no escuela o escuelas de su circunscripción
quiere que sea administrada por los go­ para objetivos que no están previstos en
biernos, ni por las autoridades del Esta­ los presupuestos ordinarios, tales como
do con el fin de que no lleven a ella sus la organización de cantinas escolares,
ideas particulares ni impidan el desarro­ roperos, asistencia médica, y sobre todo
llo de la verdad. Por ello propone que excursiones y deportes escolares. E n la
sea regida por una sociedad compuesta Argentina estas funciones las cumplen,
de científicos y profesores, concediendo en parte, las cooperadoras escolares. El
así por vez primera autonomía a la Consejo escolar debe ser un medio de
educación. arraigar la escuela en el medio social,
Condorcet respeta también la libertad de de hacerla vivir en el ánimo de sus habi­
enseñanza, que puede contribuir al me­ tantes. En algunos países, como en Ale­
joramiento de la oficial sirviéndole de mania, los Consejos escolares tienen
estímulo. Y divide la instrucción públi­ funcionarios especiales remunerados pa­
ca en cinco grados: la escuela primaria, ra realizar las funciones sociales que
las secundarias, los institutos, los liceos aquéllos no pueden realizar. Estos fun­
y la sociedad nacional (universidad). cionarios, como los mismos Consejos,
Finalmente, defiende la universalización trabajan en colaboración con los maes­
de la enseñanza superior, creando becas tros y les prestan ‘todo el auxilio que
de estudios para los no pudientes. necesitan. Los miembros de los Conse­
jos escolares no limitan su actuación a
Bibliografía. A. B allesteros, Antología de
Condorcet, Madrid, Revista de Pedagogía. F. la escuela, sino que a veces, cuando es
V ial , Condorcet y la educación democrática, necesario, realizan visitas domiciliarias.
Madrid, La Lectura. Un Consejo escolar no debe pues con­
vertirse en un simple órgano adminis­
Conductismo (Véase Behaviorismo). trativo, sino que ha de ser ante todo un
organismo* social. Aparte de estos Con­
Consejeros de alum nos (Véase Tuto- sejos hay los Consejos de Instrucción
rial, Sistem a). pública o de Educación nacional, de los
que se trata en el artículo Organización
Consejos escolares. Son los constitui­ Escolar.
dos por las autoridades nacionales o lo­
cales para la supervisión de la educa­ Consultorios escolares. En los últim os
ción. En algunos países, los consejos años se han desarrollado en muchos sis­
escolares están formados por represen­ temas escolares de las ciudades consul­
tantes de los padres, los maestros y las torios y clínicas para el estudio y trata­
autoridades. En otros países sólo in­ miento de los niños de constitución nor-

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COOPERATIVAS ESCOLARES - CORRECCIONAL, EDUCACIÓN

mal o anormal que se hallan en situacio­ alumnos la práctica de la cooperación y


nes especiales. Los consultorios pueden la solidaridad. Las cooperativas escolares
ser de varias clases: l 9 Consultorios mé­ se han desarrollado últimamente en to­
dicos, en los que los alumnos son estu­ das partes. Pero muchas veces han sido
diados por personal facultativo en su meramente instrumentos económicos en
aspecto somático exclusivamente y que manos de los padres y maestros. Por el
pueden ser a la vez especializados en el contrario, en una cooperativa escolar de­
tratamiento de dientes, vista, oído, nu­ ben tener intervención muy activa los
trición, etc. 2? Consultorios psicológicos, alumnos para que sea realmente educa­
para el estudio de las funciones y apti­ tiva y los habitúe a la práctica de la
tudes anímicas de los alumnos, que pue­ autonomía y la solidaridad. Las coope­
den servir también para la orientación rativas escolares contribuyen también
educacional. 3? Consultorios psicoterá- al sostenimiento de ciertas instituciones
picos, para los niños con desviaciones complementarias de la escuela, como el
psíquicas de lo normal, especialmente de comedor escolar, las colonias de vaca­
los llamados “niños problemas” con di­ ciones, los deportes, etc. Pero es nece­
ficultades de conducta, etc. Aquí tam­ sario cuidar que las cotizaciones estén
bién se requiere un personal especiali­ alcance de las posibilidades económicas
zado. 49 Consultorios pedagógicos, en de los alumnos, pues a veces se suelen
relación con los casos anteriores, para cometer abusos en este sentido. Tam­
los alumnos que necesitan una educación bién es necesario que su administración
especial. En todos estos consultorios no sea lo más escrupulosa posible y que en
sólo deben intervenir los especialistas y ella tengan alguna intervención los pa­
facultativos, sino también los educado­ dres o familiares de los alumnos. El
res que tratan y conocen los casos estu­ intento educativo más interesante reali­
diados. Además, debe existir el perso­ zado en este terreno es el del inspector
nal auxiliar necesario (asistentes socia­ francés M. B. Profit (véase), quien a
les, nurses, enfermeras, etc.). Su soste­ partir de la primera guerra mundial ha
nimiento debe correr a cargo de las au­ organizado todo un sistema de educa­
toridades locales, aunque la inspección ción basado en las cooperativas escola­
superior corresponde a las nacionales. res. En él las cooperativas no sólo son
Evidentemente debe existir una relación de consumo, sino también de produc­
entre las sanitarias y las educacionales. ción ; extienden su acción a todo el pro­
grama escolar y no sólo a una escuela
Bibliografía. Bureau International d’Éduca- sino a varias de ellas en forma de inter­
tion, Les psychologues scolaires, Ginebra, 1948.
C arlo di S a n t is , L'attwitá medico-pedagogica cambio.
in Italia, Caglaria, 1951.
Bibliografía. A. B allesteros, La cooperación
en la escuela, Madrid, Publicaciones de la Re­
Cooperativas escolares. Las cooperati­ vista de Pedagogía. B. P rofit, La cooperación
escolar, Buenos Aires, Losada.
vas escolares tienen una triple finalidad.
P o r una parte, facilitar la adquisición
de los materiales o útiles escolares en Correccional, Educación. La idea de la
las condiciones más económicas posibles pena y el castigo del delincuente como
a los alumnos. Por otra, proporcionar represalia o como ejemplaridad ha sido
a la escuela aquellos instrumentos edu­ sustituida en nuestro tiempo por la de
cativos que los presupuestos ordinarios su educación, o mejor de su reeduca­
no permiten hacer: aparatos de proyec­ ción. El delincuente no es un ser crimi­
ciones, gramófonos, material científico, nal que deba ser castigado simplemente,
libros, pianos, etc. Finalmente, lo que sino que ha de ser reeducado de modo
es m ás importante, desarrollar entre los que pueda llegar a ser un miembro útil

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CORRESPONDENCIA, ENSEÑANZA PO B-COSSÍO, M. B

y normal de la sociedad. Con este fin tralia y Canadá. Otras tiene por objeto
se han creado escuelas y talleres en to­ completar la educación profesional de la
das las prisiones correccionales, en las población en general, y finalmente, hay
que sobre la base del trabajo se realiza veces en que se organiza para poder se­
una educación especial. En ella los re­ guir una carrera o curso de estudios
clusos gozan de una cierta libertad y completo. Según son los fines, así tam­
además tienen ocasión de frecuentar las bién son las organizaciones que sostie­
bibliotecas, sesiones musicales, teatrales, nen la enseñanza por correspondencia.
cine, etc., dentro del marco del régimen Dejando aparte los que persiguen fines
penitenciario. Lo más importante aquí es puramente comerciales, lo más frecuen­
la educación de los jóvenes, por su ma­ te es que sean las universidades y escue­
yor plasticidad y por lo cual deben estar las superiores especiales las que organi­
separados de los adultos. En algunos zan los cursos, aunque también pueden
países se han creado instituciones es­ ser instituciones privadas con fines no
peciales para la educación juvenil co­ utilitarios. La enseñanza es también
rreccional en las que los jóvenes gozan muy diferente; en general se basa en el
de cierta autonomía y de mayor liber­ estudio de una o varias obras, y en la
tad. Ejemplo de ellos son las repúblicas realización de determinados ejercicios
juveniles norteamericanas. La educa­ que son corregidos y devueltos a los
ción de estos jóvenes corre a cargo de participantes. A veces la enseñanza ter­
educadores o p e r s o n a s especialmente mina con un examen final. En general,
preparadas y con celo misional. Queda la enseñanza por correspondencia es só­
después el problema de la colocación de lo un sustituto de la enseñanza escolar,
aquellos una vez cumplidas las senten­ que en todo caso debe ser preferida por
cias; para ello también existen organi­ acomodarse mejor a las condiciones de
zaciones encargadas de este menester, los alumnos y por su carácter vital.
que siguen la conducta de los jóvenes Pero cuando aquélla no es posible, bien
durante algún tiempo y les auxilian en por el trabajo de los adultos, bien por
sus dificultades y problemas. La educa­ las condiciones de la población, la en­
ción correccional no debería ser esen­ señanza por correspondencia, debida­
cialmente diferente de la educación nor­ mente organizada y tomando todas las
mal, ya que los jóvenes son más bien precauciones para evitar la farsa o el
seres abandonados que responsables de fraude, es una organización conveniente.
sus faltas o delitos, en los que tiene una
Bibliografía. W. S. B itner y H. F. M allo-
gran participación la sociedad. ( Véase ry, Uñirersity teaching by rnail, New York.
Delincuencia juvenil). Mcmillan, E. A. B eals y L. B rody, The lite-
rature o f adult education, New York, Ameri­
Bibliografía. M. R u iz - F unes , Criminalidad can Association for Adult Education.
de los menores, México, Imprenta Universi­
taria. D. F ord, The delinguent child and thc
community, London, Constable. Cossío, Manuel B. (1857-1935). Uno
de los más grandes educadores de la
España contemporánea, de ascendencia
Correspondencia, Enseñanza por. P ro­ castellana, nació en Haro (Logroño).,
cedimiento empleado generalmente para estudió en El Escorial y en la Univer­
completar la cultura de los que no pue­ sidad de Madrid, donde conoció a su
den seguir los cursos escolares regula­ maestro D. Francisco Giner de los R íos
res. Unas veces aquella se dirige a la (véase), con quien convivió toda su
población rural dispersa en caseríos, es­ vida. Ha sido profesor y rector de la
tancias, etc., lejos de los centros urba­ “Institución Libre de Enseñanza”, el
nos, como ocurre por ejemplo en Aus­ centro educativo más importante de Es­

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COSTA, JOAQUÍN

paña; director del Museo Pedagógico de Enseñanza”. Algunos de ellos han sido
Nacional, que tanto ha influido en la recogidos por sus discípulos en la obra De su
Jornada, Madrid, 1929. Como trabajo sintético
enseñanza hispánica, profesor de Peda­ de sus ideas pedagógicas puede servir E l
gogía en la Universidad de Madrid y maestro, la escuela y el material de enseñanza,
presidente del Patronato de Misiones Madrid, La Lectura.
Pedagógicas creadas por la República Bibliografía. J oaquín X irau , Manuel B. Cos­
española. La influencia de Cossío ha si­ sío y la educación en España, El Colegio de
do considerable en la educación de Es­ México, 1945. L uis A. S antullano , E l pen­
samiento vivo de Cossío, Buenos Aires, Losa­
paña; fué maestro de varias generacio­ da. L. L uzuriaga , La Institución Libre de
nes de maestros, y sus consejos han Enseñanza y la Educación en España, Univer­
orientado muchas de las reformas intro­ sidad de Buenos Aires, 1958. Revista de Pe­
dagogía, número especial dedicado a Cossío,
ducidas en la enseñanza nacional. In ­ Madrid, setiembre 1935.
t r o d u j o en España las ideas de la
pedagogía contemporánea. Pero aña­ Costa, Joaquín (1844-1911). U na de las
diéndolas a las propias, que en muchos más fuertes personalidades hispánicas
aspectos se adelantaban a aquélla. Así, de los últimos tiempos; nació en Mon­
antes de que se hablara de la “escuela zón (Zaragoza) y después de muchas
activa”, Cossío había expuesto ya el pa­ vicisitudes terminó sus estudios de De­
pel que desempeñaba en la educación recho en Madrid. Sociólogo, jurista y
la actividad, considerándola como una pensador de gran altura se preocupó
de sus bases esenciales. Lo mismo ocu­ siempre de los problemas educativos.
rrió con la idea de la “escuela unificada” Fué uno de los fundadores de la “Insti­
que había sido desarrollada teóricamen­ tución Libre de Enseñanza” (véase).
te y practicada por él y Giner en la Intervino en nombre de ella en el pri­
Institución Libre de Enseñanza. mer Congreso Nacional Pedagógico, de
U na idea muy original de Cossío ha si­ 1882, en el que expuso sus ideas educa­
do la importancia que atribuía al arte tivas. Organizó después, en 1899, la
en la educación, que él mismo practica­ Asamblea Nacional de Productores en
ba magistralmente en sus clases, en los la que proclamó su famosa fórmula de
Museos y en sus excursiones a las ciu­ “escuela y despensa”, como solución a
dades castellanas. Asimismo hay que los problemas que entonces afligían al
contar entre sus ideas las referentes a la pueblo español después de los desastres
educación física por medio de los juegos nacionales de 1898. Fué él también el
y deportes. Pero sobre todo destacaba primero que habló de la “europeización
el valor de la educación moral, como de España”, idea que después había de
formación del caballero, igual que su recoger Ortega y Gasset. En sus nume­
m aestro Giner. En este sentido Cossío rosos discursos y escritos aparece siem­
ha sido uno de los primeros que acentuó pre su preocupación por la escuela. De
la formación integral, cabal de la perso­ ella decía “La mitad del problema espa­
nalidad. Su acción ha sido más personal, ñol está en la escuela. . . Hay que reha­
como educador, que como pedagogo, cer al español; acaso dijéramos mejor
aunque también lo fué en grado consi­ hacerlo. Y la actual escuela no responde
derable. ni remotamente a tal necesidad. Urge
Cossío ha sido también un gran crítico refundirla y transformarla, convirtiendo
de arte y autor de la mejor obra escrita a esta obra redentora las escasas ener­
sobre El Greco. gías sociales con que pueden contar lo?
gobernantes y sus auxiliares. Lo que
O b r a s : L a mayor parte de sus trabajos han España necesita y debe pedir a la escue­
aparecido en forma ocasional en las publica­ la no es precisamente hombres que se­
ciones del Museo Pedagógico Nacional de Ma­
d rid y en el “Boletín de la Institución Libre pan leer y escribir: lo que necesita es

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COSTA RICA-CO USIN , VÍCTOR

hombres, y el formarlos requiere educar Bibliografía. J. H. F urbay, Education in Cos­


el cuerpo tanto como el espíritu, y tanto ta Rica. U . S. Bureau of Education. U nesco,
Ueducation dans le monde, París, 1955-1958.
más que el entendimiento, la voluntad”. S. K arsen , Desenvolvimiento educacional en
Costa Rica, San José, Ministerio de Educa­
O bras : Maestro, escuela y patria. Reconsti­ ción, 1954.
tución y europeización de España. Oligarquía
y caciquismo. Cousin, Víctor (1792-1867). Filósofo
francés, perteneciente a la corriente del
Bibliografía. A. P uig, Joaquín Costa y sus
ideas pedagógicas, Valencia, Sampere. E. G on - eclecticismo con tendencia espiritualista,
zález-B lanco , Costa y el problema de la qué fué profesor en la Universidad de
educación nacioml, Artículo anónimo en el París y en la Escuela Normal Superior.
“Boletín de la Institución Libre de Enseñan­ Su mayor contribución a la enseñanza
za”, marzo, 1911, debido sin duda a D. F.
Giner de los Ríos. L. L uzuriaga , La Institu­ fué su célebre Rapport, que sirvió de
ción Libre de Enseñanza y la educación en base a la ley Guizot, de 1833, base de la
España, Universidad de Buenos Aires. organización escolar francesa. En ese
Informe, redactado después de un viaje
Costa Rica. La instrucción pública cos­ de estudios a Alemania, proponía la
tarricense depende en su organización obligación escolar en Francia, en vista
de la ley de Educación común de 1886 del éxito que había tenido en aquel país.
y del Código de Educación de 1944. To- En aquél decía en apoyo de sus ideas:
•dos los establecimientos de enseñanza “Si la razón de utilidad pública basta
.dependen del Ministerio de Educación al legislador para tocar la propiedad
Pública, pero existe la libertad de ense­ ¿por qué la razón de una utilidad muy
superior no le bastaría para hacer me­
ñanza. Las escuelas primarias compren-
nos, para exigir que los niños reciban
.den seis años de estudios, de los 7 a los
la instrucción necesaria a toda criatura
14, y hay tres categorías de ellas: las a fin de que no llegue a ser perjudicial
ordinarias, con seis grados, las de se­ a sí misma y a la sociedad entera?”.
gunda categoría, con cinco y las de ter­ Para ello exige la creación de una escue­
cera con tres. La enseñanza de segundo la en cada municipio y una escuela Nor­
grado se da en las escuelas complemen­ mal en cada Departamento. No obstante
tarias, de carácter práctico, profesional, estas y otras razones, el ministro Gui­
,con tres años de estudios y las escuelas zot, no se atrevió, por las circunstan­
secundarias, con cinco, unas de carácter cias políticas, a establecer la obligatorie­
-y otras especial. La enseñanza superior dad de la enseñanza. Cousin intervino
.se da en la Universidad de Costa Rica, también en la enseñanza francesa como
, con facultades y escuelas superiores es­ ministro de Instrucción Pública y como
peciales, y con autonomía administrati­ miembro de la Cámara de Diputados.
va. La formación de los maestros se Defendió la emancipación de la Univer­
.realiza en las Escuelas Normales, con sidad de toda tutela clerical, reorganizó
, cinco años de enseñanza secundaria y la enseñanza secundaria y estableció los
, dos de enseñanza especial. Hay también concursos para la provisión de las cáte­
una escuela de perfeccionamiento y pro- dras en la enseñanza superior.
• fesionalización docente que organiza
cursos para los maestros en ejercicio. O bras : Rapport sur Vétat de Vinstruction pu­
blique en France, París, 1831. De Vinstruc­
Para los adultos existen clases en las tion publique en quelques payses de VAllema-
escuelas públicas y privadas. El porcen­ gne et particuliérement en Prusse, París, 1840.
taje de alumnos inscriptos en las escue­ Bibliografía. C. Cómpayré, Histoire critique
las primarias es muy elevado, así como des doctrines de Véducation en France, París,
el de los asistentes a las escuelas com­ 1898. P aul J enet , Victor Cousin et son oeu-
vre, París, 1885. L. L uzuriaga , Historia de
plementarias y secundarias. la educación pública, Buenos Aires, Losada.

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COUSINET, B.-O BIA N ZA

Cousinet, Roger (1889— ). Uno de los los maestros franceses, que siguen aten­
pedagogos más destacados de la Fran­ tos a la educación tradicional.
cia contemporánea, comenzó sus traba­
O bras : Un nuevo método de trabajo libre
jos reformadores en 192, como Inspec­ por grupos, Buenos Aires, Losada. La edur
tor de primera enseñanza y los continuó cación nueva, Buenos Aires, Nova. Lecciones
después en varias oportunidades, en Pa­ de pedagogía (en colaboración), Buenos Aíres,
Nova. Uenseignement de la grammaire, París,
rís principalmente, donde ha llegado a Delachaux. La culture intellectuelle, París, Les
ser profesor encargado de curso de la Presses de Tile de France, 1954. Uenseigne­
Sorbona. H a sido presidente del grupo ment de Vhistoire et Véducation nouvelle, Paris,
Les Presses de Tile de France, 1950.
de “La nouvelle education” y en la ac­
tualidad de “L'école nouvelle frangaise”. Bibliografía. C. S. A mor, E l método Cousinet,
Buenos Aires, Losada. L. L uzuriaga , La edu­
La idea más original de Cousinet es la cación nueva, Buenos Aires, Losada.
del trabajo colectivo libre o del traba­
jo libre por grupos (véase). Inspirado Crecimiento (Véase D esarrollo).
esencialmente en las ideas de Rousseau
y de la psicología contemporánea, Cou­
sinet considera la educación ante todo Credaro, Luigi (1860-1939). Pedagogo
como una autoeducación. Así dice: “Es italiano, orientado en la pedagogía her-
necesario llegar a dar a los niños un bartiana, que fué profesor de pedagogía
instrumento de trabajo tal que puedan en la Universidad de Roma, y autor de
trabajar solos, descubrir ellos mismos varias obras importantes y director de
sus errores, rectificarlos y solicitar lo la “Rivista Pedagógica”, que durante
menos posible la intervención del maes­ muchos años fué la mejor publicación
tro, siempre peligrosa porque puede ser italiana. Su actuación más importante
inútil o excesiva”. Cousinet no suprime fué sin embargo como ministro de Ins-
sin embargo la intervención del educa­ sin embargo como ministro de Instruc-
dor sino que la reduce a la de consejero trucción Pública, de 1910 a 1914 y como
u orientador. El método Cousinet se ba­ autor de la ley de 1911, que lleva su
sa en la necesidad de actividad y de li­ nombre y que organizó la instrucción
primaria italiana, dándole un carácter
bertad que el niño manifiesta espontá­
estatal y laico, que duró hasta la irrup­
neamente en su ambiente extraescolar,
ción del fascismo y las reformas escola­
en la calle, en sus juegos con sus ami­ res de Gentile.
gos. Sobre esa base se construye la la­
bor escolar en grupos formados libre­ O bras : Disionario illustrato di Pedagogía, en
colaboración con Martinazzoli, Milano, 1889-
mente por los alumnos. Cada grupo 1893. La Pedagogía di Herbart, Sondrio, 1900.
escoge su trabajo y lo realiza en liber­ Rivista Pedagógica, 1907-1933.
tad, con solo el consejo del maestro
Crianza. Térm ino empleado en la lite­
cuando es solicitado. Cada grupo tiene
ratura clásica como equivalente a educa­
su material que él mismo recoge y cla­
ción ( “buena y mala crianza” ) y hoy
sifica, redactando fichas y confeccionan­ aplicado solamente al cuidado físico de
do archivos con los objetos o hechos es­ los niños pequeños. En este sentido per­
tudiados. El trabajo se reúne en cuatro tenece más a la higiene que a la pedago­
grandes grupos: científico, geográfico, gía, pero aun en este sentido la educa­
histórico y artísticomanual. No existen ción interviene en la atención a las
programas ni planes de estudios, pero cualidades psíquicas que se manifiestan
sí un orden y plan en el trabajo elegido. en el niño pequeño. La psicología mo­
E l método Cousinet ha tenido una gran derna ha demostrado en efecto que en
influencia en la educación nueva aun­ los tres primeros años quedan aquellas
que no ha sido adoptado en general por constituidas, y por tanto que deben ser

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CRISTIANISMO - CUBA

atendidas pedagógicamente. Esta aten­ ríos. Pero el más importante monaste­


ción corresponde al hogar, y de aquí la rio de la época fué el de Monte Casino,
necesidad de una preparación de los pa­ fundado por San Benito. Finalmente
dres y sobre todo de la madre para la hay que contar los convictorios fundados
crianza de los niños (véase). en las sedes episcopales, y creado por
San Agustín (354-430) en Hipona, en
Bibliografía. C h . B ühler , E l desarrollo psi­ el norte de África, y del que salieron
cológico de ¡os niños, Buenos Aires, Losada. eminentes autoridades eclesiásticas (véa­
A. G esell y F. L. I lc, La educación del niño
en la cultura moderna, Buenos Aires, Nova, se Edad Media).
ídem, E l niño de 1 a 5 años, Buenos Aires,
Paidós. Bibliografía. Orro W illm a n n , Teoría de la
educación humana, Madrid, Instituto San José,
de Calasanz. D ilthey , Historia de la peda-
Cristianismo. La educación cristiana, gogía, Buenos Aires, Losada. H. J. M arrou,
Histoire de VÉducation dans Vantiquité, París,
característica de la cultura occidental, se Seuil, 1950.
desarrolla en los primeros siglos de
nuestra era coincidiendo con el desarro­
llo de la educación romana imperial.
Esta educación cristiana primitiva se Cuba. La Instrucción pública está regu­
hace directamente mediante la predica­ lada hasta ahora en sus bases por la ley
ción de Cristo mismo y de sus discípu­ de 18 de julio de 1909 y por la Cons­
los los apóstoles entre las gentes más titución de 1952, que declara que es
humildes de la población. Poco a poco obligatoria y gratuita la enseñanza pri­
la enseñanza se organiza en forma de maria, que también es gratuita la pre­
catequesis entre loss adultos para la pre­ escolar y técnica y que la enseñanza
paración al bautismo. Su enseñanza de­ oficial es laica. La obligación escolar
bía ser muy elemental, limitándose a la comprende de los 6 a los 14 años. La
enseñanza de la doctrina y los misterios enseñanza primaria se divide en dos ci­
cristianos. Más tarde fué desarrollán­ clos: elemental y superior. El primero
dose hasta formarse verdaderas escue­ comprende los seis primeros años y el
las de catequistas para la formación de segundo dos o tres más según los casos.
los encargados de aquella misión. La Las escuelas se dividen también en dos
primera y más importante fué la de categorías: urbanas y rurales. Existen
Alejandría, creada en el siglo ir por el “hogares infantiles campesinos" inter­
filósofo griego Panataneus, y en la que nados, con dos años para los alumnos
se daba ya una enseñanza enciclopédica que más se distinguen en las escuelas
y teológica. En ella enseñaron después rurales; éstos pueden seguir sus estu­
personalidades tan importantes como dios en las granjas escuelas y en las es­
San Clemente de Alejandría (150-212) cuelas técnicas medias. Las escuelas se­
y Orígenes (185-254) (véase). Al mis­ cundarias o institutos de segunda ense­
mo tiempo, los monasterios que empeza­ ñanza sirven para la preparación a la
ron en Oriente y después se extendieron universidad y comprenden cuatro años
a Occidente fundaron también escuelas de estudios generales más uno de espe-
para sus novicios. El punto más alto en cialización. La enseñanza técnica se da
este tiempo lo alcanzó la Orden bene­ en las “escuelas de artes y oficios” y son
dictina fundada por San Benito (480- industriales, de comercio y de agrim en­
547) y que tuvo una importancia excep­ sura. Existen “centros tecnológicos” pa­
cional durante toda la Edad Media. ra la educación de los niños de fámilias
Antes, San Basilio el Grande y San pobres y de los huérfanos, con carácter
Juan Crisóstomo habían recomendado tecnológico e internado. La enseñanza
la creación de escuelas en los monaste- superior se da en las tres universidades

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CULTURA

oficiales y una privada. La formación prenden las obras de arte, las ciencias,
de los maestros se realiza en las Escue­ la filosofía y las doctrinas religiosas; las
las Normales con cuatro años de estu­ útiles, que abarcan las máquinas, herra­
dios, dos de ellos dedicados a la cultura mientas, etc.; los signos, entre los cuales
general y los otros dos a la pedagógica. se comprende el lenguaje; las formas
Para la educación de adultos funcionan sociales, que se refieren a las relaciones
“misiones educativas rurales” y cursos humanas, el derecho, las costumbres, y
para adultos analfabetos. por último, la educación, que es la apro­
piación por el individuo de los bienes
Bibliografía. U nesgo, L*education dans le
monde, París, 1955-1958. S. K. T orosienski, culturales. También se han dado nume­
Education m Cuba, Washington, U. S. Office rosas definiciones de la cultura. Para
of Education, 1943. Ortega y Gasset cultura “es lo que salva
del naufragio vital, lo que permite al
C ultura. Aunque el estudio de la cultu­ hombre vivir sin que su vida sea trage­
ra pertenece a la filosofía y a la sociolo­ dia o r a d ic a l envilecimiento”. Para
gía más que a la pedagogía, ésta no Francisco Romero “toda la actividad
puede prescindir de tratarla, ya que específica humana es cultural. La acti­
la educación es una parte de ella. Por vidad humana es inconcebible apartada
cultura se entiende, en general, todos los de la cultura. La noción de cultura abar­
productos de la actividad del hombre, ca, pues, todo producto y todo compor­
desde los más humildes y utilitarios, co­ tamiento humanos”. Para Max Scheler,
mo los utensilios domésticos e instru­ cultura es humanización, “el producto
mentos de labranza, hasta los más eleva­ que nos hace hombres”. Ahora bien, la
dos y espirituales del arte y de la educación está en una íntima relación
ciencia. En ella se incluyen también cier­ con la cultura. Por una parte aquella
tos hechos no tangibles o materiales co­ sirve para la transmisión de la cultura
mo la familia, el municipio, la religión de una generación a otra; sin la educa­
o el Estado. Frente a la cultura se opo­ ción, la cultura desaparecería o quedaría
ne la naturaleza, la cual se da espontá­ estacionaria, muerta, como lo estuvo du­
neamente, sin intervención humana. Un rante muchos siglos la cultura clásica
campo sin labrar o un trozo de mármol de Grecia. La educación es el órgano
son naturaleza, mientras que un campo principal de la transmisión de la cultura
cultivado o una estatua pertenecen a la por medio de sus instituciones y sus
cultura. En la cultura hay que distin­ educadores. Por otra parte, la cultura
guir las producciones o creaciones del sirve de contenido y orientación para
hombre, como el lenguaje, y el proceso la educación. Los programas escolares
o función que las produce como el ha­ representan la concreción y simplifica­
blar; aquéllas constituyen la cultura ob­ ción de la cultura. Todo esto se refiere
jetiva; éstas la subjetiva. Una y otra a la cultura objetiva. Pero hay que tener
sin embargo son inseparables. No hay también en cuenta la cultura subjetiva.
propiamente un hablar que no sea len­ En este sentido la educación tiene por
guaje, ni un lenguaje sin hablar. La cul­ fin “transformar la cultura objetiva en
tu ra no es un hecho o proceso concluso, subjetiva” (Spranger), es decir, ha de
acabado de una vez para siempre, sino contribuir no sólo a la adquisición de la
que está en continuo cambio y transfor­ cultura, sino también a la formación y
mación; la cultura es un proceso histó­ desarrollo de las capacidades del hom­
rico. Se han hecho muchas clasificacio­ bre. Así pues, existe una relación de
nes de la cultura. Hans Freyer, por interdependencia entre cultura y educa­
ejemplo, establece cinco grupos en ella: ción. No hay educación sin cultura, pe­
las formaciones o creaciones que com­ ro tampoco cultura sin educación. Ahora

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CULTURA GENERAL

bien, en la educación la cultura ha de Geist, 1923. T h . L rrr, Naturwissenschaft und


estar al servicio del alumno y no éste Menschenbildung, Heidelberg, Quelle & Meyer.
al servicio de la cultura. La cultura es
un medio y un fin para la educación; Cultura generaL Se cinsidera como el
lo definitivo es siempre lo humano. La fundamento de toda educación y por
cultura por otra parte no es algo abs­ tanto de la educación profesional. E n la
tracto, apartado de la vida, sino una par­ creciente especialización que exige hoy
te de ella; así pues, tiene que estar rela­ la vida económica e industrial se corre
cionada íntimamente con ella. Durante el riesgo de perder de vista el carácter
mucho tiempo ha predominado la preo­ general humano de la educación. Por
cupación intelectualista, culturalista en ello se ha considerado que toda educa­
la pedagogía; pero hoy, sin restar valor ción técnica y profesional debe tener por
a ésta, la educación aspira al desarrollo base una cultura general. La dificultad
vital, general, integral. Queda también está en señalar los límites entre ambos
el problema de si la cultura es algo ge­ tipos de educación. En la cultura gene­
neral, universal, o hay diferentes clases ral deben entrar como elementos esen­
de cultura, o diferentes culturas según ciales el idioma, las ciencias, la historia
las épocas históricas y los pueblos. Por y el conocimiento del país, más ciertas
ello ha de acogerse también con reserva manifestaciones estéticas. Pero la forma
toda pretensión de una cultura abstracta de realizar esta educación cultural tam­
generalizada que no tenga en cuenta las bién varía; para unos debe constituir,
circunstancias nacionales. Así hay una en los primeros años, una base común a
cultura occidental europeo-americana y todas las manifestaciones técnicas y
una cultural oriental-asiática; una cultu­ profesionales; mientras que para otros
ra argentina y una cultura mexicana. Por debe adquirirse paralelamente con és­
otra parte, la cultura no es algo abstrac­ tas a lo largo de sus estudios. Cualquie­
to, acabado de una vez para siempre, ra que sea la forma que se adopte, y a
sino que se halla en continuo desarrollo nuestro parecer es mejor la primera, no
y evolución, por lo cual sabemos que hay hay que olvidar tampoco que esa cultura
una cultura antigua y una cultura me­ general no puede ser una mera trans­
dieval, una cultura renacentista y una misión de conocimientos, una recepción
cultura contemporánea. Finalmente, la pasiva y muerta, sino que ha de ser ad­
cultura está constituida por una serie de quirida activamente, con la participa­
factores que llamamos bienes culturales ción directa de los alumnos en sus temas
(véase), como son las leyes científicas, y problemas. Por otra parte, tampoco
las bellas artes o las normas de conduc­ la cultura general debe ser una mera
ta, las cuales tienen un valor objetivo al enciclopedia sino que debe constituir
par que una repercusión subjetiva. En una unidad orgánica, estructurada. Aho­
suma, la cultura o las culturas son un ra bien, no hay que olvidar que las ne­
todo complejo, que la educación ha de cesidades de la formación técnica y pro­
tener en cuenta en sus métodos y finali­ fesional exigen un tiempo cada vez ma­
dades. yor en los planes de estudio, si ha de
realizarse eficientemente, y por ello tie­
Bibliografía. E. S pranger, Cultura y educa­
ción, Buenos Aires, Espasa-Calpe. ídem, En­ ne que limitarse la cultura general a
sayos sobre la cultura, Buenos Aires, Argos. sus proporciones debidas. Cultura gene­
J. O rtega y G asset, Meditación de la técnica, ral y cultura profesional no deben ser
Vol. V de las “Obras completas”. F . R omero,
Teoría del hombre, Buenos Aires, Losada. antagónicas, sino complementarse recí­
M ax S cheler , El saber y la cultura, Madrid, procamente, pues ambas constituyen dos
Revista de Occidente. A lfred W eber, Historia aspectos del mismo fenómeno, la educa­
de la cultura, México, Fondo de Cultura Eco­
nómica. H ans F reyer, Theorie des objektiven ción del hombre.

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CULTURAL» PEDAGOGÍA - CURRICULUM

Bibliografía. J. D ewey, Democracia y educa­ no puede ser único ni exclusivo; junto


ción, Buenos Aires, Losada. H arvard Com -
mittee, General education in a free society,
a él está la vida misma de la persona a
Harvard University Press. L. M eylan , Les educar, que no es sólo cultural, sino, en
humanités et la personne, Neuchatel, 1944. W. último término, vital.
F littner, Grund- und Zeitfragen der Erzie-
hung und Bildung, Stuttgart, Klett.
Bibliografía. H egel, Filosofía de la historia
universal, Madrid, Revista de Occidente. D il ­
Cultural, Pedagogía. Aunque toda edu­ th ey , Fundamentos de un sistema de pedago­
gía, Buenos Aires, Losada. S pranger, Las
cación, y toda pedagogía, tiene como uno ciencias del espíritu y la escuela, Buenos Aires,
de sus fines la transmisión y adquisición Losada. H. N ohl , Teoría de la educación,
de la cultura, hay en la pedagogía con­ Buenos Aires, Losada. W. F litner , Pedagogía
sistemática, Barcelona, Labor, 2* ed. Allge-
temporánea una dirección a la que puede meine Pádagogik, Stuttgart, 1951.
llamarse específicamente “Pedagogía cul­
turar 1 por el realce que da en la educa­ Currículum. Expresión en cierto modo
ción a la cultura. Su origen filosófico equivalente a la de plan de estudios,
hay que buscarlo en Hegel, y el pedagó­ empleada generalmente por los pedago­
gico en los discípulos de Dilthey: Spran- gos norteamericanos. El curriculum com­
ger, Nohl, Flitner, etc. Para Hegel la prende por lo general más que la dis­
educación consiste en la introducción tribución de las materias intelectuales;
consciente en el espíritu objetivo, en el se extiende a toda la actividad educa­
mundo de la cultura, constituido por la tiva, incluyendo los fines y los métodos.
ciencia, el arte, la religión, etc., que hay Así, por ejemplo, abarca todas las
que vivificar en el espíritu individual, experiencias de los alumnos en la es­
subjetivo. Para Dilthey, la cultura es cuela y fuera de ella bajo la guía del
una resultante de las condiciones histó­ maestro; todos los conocimientos esco­
ricas de cada pueblo y la educación tiene lares, basados en la actividad de los
que tener en cuenta estas circunstancias alumnos; la asociación de los estados
históricas. Para Spranger, la educación afectivos y morales para la formación
consiste en “transformar la cultura ob­ de la personalidad; el examen por los
jetiva en capacidad cultural subjetiva”, maestros de su propia acción y la pre­
teniendo en cuenta las condiciones psi­ paración de su trabajo escolar. Cada
cológicas del sujeto. Por lo tanto, no se una de las partes del curriculum deben
trata de mera adquisición y transmisión estar correlacionadas. La bibliografía
de conocimientos culturales, sino tam­ sobre el curriculum es extensísima, y
bién de desarrollar la capacidad de crea­ comprende más de un centenar de tra­
ción personal que permite aumentar y bajos en una de ellas. Las materias del
perfeccionar la cultura. Para Hermann curriculum se agrupan o bien en forma
Nohl, la educación es también el aspecto de unidades de materias o de unidades
subjetivo de la cultura, la cual una vez de experiencia; aquéllas se refieren a
constituida se separa de los sujetos y los temas de las lecciones prescritas en
se transmite de una generación a otra. un programa; éstas a los intereses de
Para Hans Freyer, en la educación la los alumnos. Como ejemplo de un cu­
persona misma se convierte en forma rriculum de una escuela elemental nor­
objetiva espiritual, es decir, con sentido. teamericana puede servir el siguiente:
En todas estas definiciones, la persona a) capacidades importantes: leer silen­
desaparece o queda en segundo lugar ciosamente y oralmente; b) hablar co­
ante la cultura; ésta se convierte en el rrectamente; c) escribir bien; d) usar
fin y norte de toda educación. Pero si bien las matemáticas; d) conservar la
bien es cierto que la cultura tiene que salud y la seguridad de los individuos y
ser uno de los objetivos de la educación del grupo; e) expresarse creadoramen-

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CUBSO ESCOLAS

te; f) actuar eficientemente en las ac­ curso escolar suele ser de nueve o diez
tividades; g) participar eficazmente en meses, según el clima y las condiciones
la vida doméstica; h) participar también locales. En Hispanoamérica los cursos
en la vida social; i) estudiar con propó­ suelen ser de nueve meses, mientras que
sitos definidos. A éstos siguen otros fi­ en Europa son de diez. En las escuelas
nes, como son el estudio científico, la secundarias, los cursos escolares suelen
apreciación de la belleza en sus diversas ser algo más largos, y por el contrario
manifestaciones, el desarrollo de la per­ en las universidades son siempre más
sonalidad propia y el respeto por las cortos, a veces sólo de seis o siete meses.
ajenas; el control del ambiente, etc. La Los cursos están separados por las va­
comisión de la Asociación Nacional de caciones de estío. Pero dentro del curso
Educación de los Estados Unidos con­ escolar suelen hacerse también divisiones
sidera que la educación y el curriculum a veces por trimestres o semestres, en
deben atender a : 1 ) la intensidad de la los que se varían los programas; aque­
herencia; 2 ) la energía física; 3 ) la ha­ llos cursos suelen coincidir con las vaca­
bilidad y el conocimiento; 4) los valores ciones cortas (Navidad, Pascua, etc). En
y perspectivas; 5 ) una personalidad ac­ las universidades europeas los curson
tiva y flexible; 6 ) ocupaciones adecua­ son unas veces semestrales, como en Ale­
das; 7) seguridad económica; 8 ) segu­ mania, y otros anuales como en Francia
ridad mental; 9 ) libertad; 10 ) juego o España. Se ha discutido las ventajas
limpio e igualdad de oportunidades. Por e inconvenientes de esta división de los
su parte la Asociación de Educación cursos, pero no se ha llegado a una so­
Progresiva distribuyó así los fines de las lución general. Lo más aceptable es que
30 escuelas estudiada por ella: 1 ) acti­ el curso comprenda un número determi­
tudes; 2 ) aspectos del pensar; 3 )ajuste nado de días al año, y que se excluyan
social y sensibilidad social; 4 ) intereses, de ellos las festividades nacionales, ecle­
propósitos y apreciaciones; 5 ) habilida­ siásticas o locales. La medida de dura­
des y hábitos de trabajos; 6 ) informa­ ción de los cursos la da la eficiencia de
ción funcional; 7) creatividad; 8 ) filo­ la enseñanza y el interés de la población
sofía funcional social. ( Véase Planes de por ella. Cuando ésta se interesa por la
estudio) . labor escolar los cursos son breves y
salpicados con numerosos dias feriados.
Bibliografía. O. I. F rederick, Curriculum de­ El problema de las vacaciones (véase)
velo pment en la Cyclopedia o f educational re-
search, New York, Macmillan, donde se en­ está relacionado con la duración de los
cuentra una extensísima bibliografía. B. O. cursos; en los países de clima cálido sue­
S m it h y otros, Fundamentáis o f curriculum len ser largas, mientras que en los demás
development, New York, World Book Co. As-
sociation for supervisión and curriculum de­ son más breves. También en las naciones
velopment, Guidance in the curriculum, W ash­ agrícolas suelen ser más breves que en
ington, National Education Association, 1955. las industriales. Pero un curso escolar
no debería ser inferior a nueve meses, in­
C urso escolar. Constituye el tiempo
cluidas las vacaciones, es decir, a unos
dedicado a la enseñanza durante un de­
terminado período. La extensión de los 250 dias al año.
cursos escolares varía grandemente de Bibliografía. A. B allesteros y F. S áinz .
unas instituciones a otras y de unos paí­ Organización escolar, Buenos Aires, Losada.
ses a otros. En la escuela primaria el S. H ernández R u iz , Orgatusación escolar,
México, U.T.H.E.A.

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CH
Chavez, Ezequiel (1868-1946). Pensa­ maria nacional y cuatro a la escuela me­
dor y educador mexicano, que ha in­ dia. Pero según la última ley, de 1953,
fluido grandemente en la cultura y la se proyecta crear dos tipos de escuelas,
educación de su país. Desempeñó los una de ocho años, con dos ciclos de
cargos de director de la importante Es­ cuatro cada uno, y otra de once años
cuela Nacional Preparatoria, de Sub­ con tres ciclos, de 4, 4 y 3 años. Los
secretario de Instrucción Pública y de alumnos mejor dotados podrán pasar
Rector de la Universidad Nacional Au­ a este segundo tipo de escuela. Los jar­
tónoma. Sus trabajos en el campo de dines de infantes están muy difundidos,
filosofía, de psicología experimental y y pueden ser declarados obligatorios.
de la pedagogía son interesantes. En las escuelas, el ruso es de enseñanza
obligatoria, sobre todo en las regiones
Obras: Ensayo de psicología de la adolescen­
cia, 1922. Evolución de la educación. Estudio industriales. Las escuelas medias o de
de filosofía científica, 1940. segundo grado se basan sobre el segundo
Bibliografía. Homenaje del Colegio Nacional ciclo de las escuelas primarias y com­
al Dr. Ezequiel A . Chávez, México, 1947. F. prenden cuatro años de estudio. Existen
Larroyo, Historia comparada de la educación escuelas profesionales medias de asisten­
en México, México, Porrúa.
cia obligatoria, con tres y cuatro años
Checoeslovaquia. El territorio que ac­ de estudio y con selección de alumnos
tualmente constituye la República checo­ para las diferentes especialidades. Las
eslovaca es uno de los que tienen más escuelas secundarias (gimnasios) pre­
larga tradición cultural y pedagógica; paran para el ingreso en las universida­
allí se fundó en la Edad Media la pri­ des y comprenden una sección con 4 años
mera universidad centroeuropea, la de de estudio general y una superior con
Praga, y allí tuvo su cuna uno de los tres años y dos secciones: una literaria
más grandes educadores de la historia, y otra científica. Para la enseñanza su­
Comenio. En la actualidad está sometida perior existen 4 universidades y 18 esta­
al mismo régimen totalitario que los de­ blecimientos de enseñanza técnica. La
más países comunistas, aunque es el más doctrina marxista-leninista constituye
progresivo de todos ellos. La enseñanza una materia de estudio obligatoria de
es única (pública) y laica. La obligación todas las universidades. En ellas existen
escolar comprende nueve años, de los facultades de pedagogía para la prepa­
que corresponden cinco a la escuela pri­ ración del profesorado. Está muy difun-

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C H IL E -C H IN A

dida la educación de los adultos y exis­ cias. La enseñanza profesional y técnica


ten también organizaciones juveniles de comprende diversas instituciones según
carácter cultural-político. las especialidades (industriales, comer­
cio, agrícolas, femeninas, etc.). La en­
Bibliografía. V. K opecky, Tre develo pment señanza superior se da en la Universidad
o f cultural and enlightenment work in Cze- de Chile (nacional), en la de Concep­
coslovakia, Praga, Orbis. J. P aur , Education
in Cse coslovakta, Praga, Orbis, 1947. ción (privada), en las católicas de San­
tiago y Valparaíso y en la Universidad
Chile. Con una larga tradición en la en­ técnica Federico Santa María, que tiene
señanza, que se remonta a Andrés Bello una organización educativa muy intere­
y Sarmiento, Chile es uno de los países sante. El magisterio se forma en las
hispanoamericanos más progresivos en Escuelas Normales, con régimen de in­
materia de educación. Durante el siglo ternado y con seis años de estudio. El
pasado y sobre todo en el nuestro ha Instituto Pedagógico y la Facultad de
experimentado los métodos didácticos Filosofía de la Universidad de Chile for­
más famosos, y sus educadores han sido man al profesorado de la enseñanza me­
llamados frecuentemente fuera del país dia. La Universidad de Chile organiza
para dar a conocer sus experiencias. Sin todos los años Escuelas de Temporada,
embargo, la falta de recursos fiscales o que son muy frecuentadas por maestros y
la falta de interés de sus gobiernos han profesores chilenos y americanos.
impedido que su instrucción pública al­
canzara todo el desarrollo que debiera. Bibliografía. A. L abarca, Historia de la en­
señanza en Chile, Santiago, Universidad de
El entusiasmo y la cultura de sus edu­ Chile. ídem, Realidades y problemas de nuestra
cadores ha suplido en lo posible esta fal­ enseñanza, Santiago, Universidad de Chile. C.
ta. La instrucción pública está centra­ B unster , E n torno a la docencia, Santiago,
1950. C. D. E baugh , Education in Chile,
lizada en el Ministerio de Educación y Washington, Office of Education, 1945.
es uniforme para todo el país. La ense­
ñanza primaria es gratuita, obligatoria China. La llamada “República Popu­
y laica. Comprende tres tipos de escue­ lar”, que comprende el territorio del
las: las de primera clase o de pleno Continente con una población de más de
ejercicio con tres grados de dos años 600 millones de habitantes define su
cada uno; la de segunda clase o elemen­ educación como neo-democrática, nacio­
tales con los dos primeros, y las de nal, científica y popular; sin embargo
tercera clase o rurales con un solo grado es conocido que su orientación como su
elemental. Existe un interesante ensayo régimen son netamente comunistas.
de enseñanza en el departamento de San Existen dos ministerios, de educación y
Carlos y otro en la región de Huachi- de cultura, pero las provincias son relati­
pato. La enseñanza secundaria compren­ vamente autónomas en la enseñanza. Los
de seis años de estudio divididos en dos gobiernos se esfuerzan en elevar el nivel
ciclos: uno de carácter general cultural cultural de las masas, en crear minorías
y otro preparatorio para los estudios directivas de técnicos y funcionarios y
universitarios. Hay un tipo especial de en inspirar las ideas políticas del régi­
Liceo, el Liceo renovado (basado en el men. Las escuelas primarias tienen cinco
Liceo experimental Manuel Salas), que años de estudio, y son sostenidas por
divide sus estudios en tres ciclos: el ciclo las comunidades locales, aunque los pro­
común, de carácter general; el ciclo de gramas y los libros escolares deben so­
orientación, a partir del tercer año, para meterse a las prescripciones del Go­
determinar las aptitudes de los alumnos, bierno central. Los estudios secundarios
y el ciclo de determinación, ya especiali­ duran seis años con dos ciclos de tres
zado conforme a ésta en letras y cien­ años cada uno. La enseñanza superior

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CHINA

depende del Ministerio de Educación, timamente (1959) se ha ordenado la


y tienen una carácter científico y téc­ enseñanza del alfabeto latino en todas
nico; sus estudios duran de tres a cinco las escuelas primarias y secundarias.
años y están unificados. Existen nume­ En la llamada “China nacional” (For-
rosas becas para los estudiantes que salen mosa), con 8 millones de habitantes, la
de la enseñanza secundaria, para favo­ enseñanza primaria es obligatoria de los
recer a los hijos de obreros y campesi­ 6 a 12 años, aunque se tiende a aumen­
nos. También se han creado universi­ tarlos hasta los 13. La enseñanza media
dades populares con el mismo fin. Se da comprende dos ciclos de tres años cada
particular importancia a la formación uno y la enseñanza superior se da en
de maestros y profesores, inspirados en la Universidad nacional de Talwan.
los ideales del régimen. Existen también multitud de escuelas
El problema más importante de la edu­ complementarias para los adultos, unas
cación en China es la falta de escuelas de carácter general y otras profesional.
y de profesores adecuados así como la Además se cuentan las escuelas técnicas
supresión del analfabetismo sobre todo y profesionales correspondientes.
en las zonas rurales, que comprenden a
la inmensa multitud de la población. Sin Bibliografía. C. A rndt, Education in China
embargo, parece que se están realizando to-day, Washington, 1945. Mo-Jo Kuo, L ’in-
struction et la culture dans la Chine nouvelle,
bastantes progresos en ese sentido. Úl­ Peking 1950.

105

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D
Dalton Plan (Véase Plan Dalton). de los pueblos latinos es prcisamente no
saber discutir y querer imponer las
ideas en forma dogmática y autoritaria.
Danou, Pierre Claude (1761-1840). Po­
Por el contrario, los pueblos anglosajo­
lítico francés, miembro de la Conven­
nes discuten los problemas, a veces con
ción en la Revolución francesa, autor de
apasionamiento, pero siempre con orden
un proyecto de reforma, en el que se
y sin imposiciones. Estos debates y dis­
limitaban los excesos de los proyectos
cusiones pueden realizarse con los alum­
anteriores y se reducía los derechos del
nos de todos los grados de la enseñanza,
Estado en la enseñanza, reconociendo
aunque naturalmente cuando han alcan­
los del individuo y la familia. Al mismo
zado cierta madurez en su desarrollo.
tiempo reorganizaba las escuelas centra­
Los debates y discusiones pueden orga­
les, de carácter técnico y superior. Con­
nizarse colectivamente, entre dos equi­
secuente con sus ideas liberales Danou
pos, o individualmente, en forma parla­
reconocía “la libertad de la educación
mentaria. En ellos se debe señalar siem­
doméstica, la libertad de los estableci­
pre de antemano los temas a discutir,
mientos particulares y la libertad de los
de modo que los alumnos puedan ir a
métodos de enseñanza”. Pero al mismo
ellos preparados y evitar las improvisa­
tiempo afirmaba el derecho del Estado
ciones. En los debates unas veces se llega
a inspeccionar la educación.
a realizar votaciones y tomar acuerdos
O bras : Essai sur l’Instruction publique, París,
y otras se limitan a la simple discusión
1793. de opiniones. En los debates es de la
mayor importancia acostumbrar a los
Bibliografía. G. Compayré , Histoire critique alumnos a respetar al adversario, a dejar
des doctrines de Véducation en France, París,
Hachette. J. G uillaum e , La Convention, art. hablar, a no interrumpir salvo en con­
en el “Dictionnaire de Pédagogie” de F. Buis- tadas ocasiones. Es intolerable la presión
son, París, Hachette.
de una mayoría ruidosa que quiere triun­
far con sus voces más que con sus ra­
Debates y discusiones. Para educar a zones. En este sentido es también nece­
los alumnos en las formas de la vida sario acostumbrar a los alumnos, cuando
cívica y democrática es recomendable la se toman acuerdos, a respetar las opinio­
realización de debates y discusiones so­ nes de las minorías. Los debates y dis­
bre temas diversos. Uno de los defectos cusiones constituyen una excelente es­

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DEBESSE, M .-DECROLY, O.

cuela para la tolerancia y la convivencia las paredes; aquéllas pueden ser o bien
y por tanto para la educación cívica, fotografías de paisajes o escenas nacio­
cuando se realizan debidamente. Aunque nales, o bien reproducciones de cuadros
el educador debe estar presente en ellos, célebres. En cualquier caso, éstos deben
su intervención debe reducirse al mí­ ser cambiados con cierta frecuencia, ya
nimo; la presidencia, desde luego, debe que con el transcurso del tiempo los
ocuparla uno de los alumnos. niños acaban por no verlos. Lo que es
importante también es que no sean ex­
Bibliografía. K erschensteiner , Educación cí­
vica, Barcelona, Labor. J. P iaget y J. H eller, cesivos, tanto por la estética como por
La autonomía en la escuela, Buenos Aires, Lo­ la higiene, como almacenes de polvo.
sada. A. C. B airo, Public discussion and de­ Finalmente contribuyen a la belleza de
bates, Boston, Gin. J. M. O ’N eil , Working
principies of argument, New York, Macmillan. las clases las flores y plantas que se
J. H. N ewlon, Education fo r democracy in coloquen en ellas. Aquí es preferible que
our time, New York, McGrave Hill. las flores se conserven en sus plantas
mismas más que cortadas, y que las plan­
Debesse, Maurice (1903- ). Psicólo­ tas, a más de ser motivo de belleza, pue­
go y pedagogo francés, profesor en la dan ser objeto de estudio. Pero lo prin­
Universidad de Estrasburgo, que se ha cipal en todo esto es el buen gusto que
distinguido sobre todo por sus estudios debe presidirlo todo, aunque sea difícil
sobre la adolescencia. de conseguir. ( Véase Edificio escolar).
Obras : La crisis de la originalidad juvenil, Bibliografía. P edro C hico , Decoración escolar,
Buenos Aires, Nova. Las etapas de la educa­ Madrid, Revista de Pedagogia. National So-
ción, Buenos Aires, Nova. Uadolescence, Pa­ ciety for the Study of Education, A rt in Am e­
rís, 1922. rican life and education, Washington, 1941.

Decoración escolar. L a escuela, a más Decroly, Ovide (1871-1932). Uno de


de ser higiénica, debe ser bella. En ella los más grandes educadores de nuestro
transcurre gran parte de la vida del niño, tiempo, nació en Renaix (Bélgica), y
y todo lo que en ella ocurre le afecta después de doctorarse en medicina en su
muy directamente. Además, la escuela país natal estudió en Berlín y París
puede y debe influir en el hogar haciendo A su regreso a Bélgica se especializó
de él un lugar agradable. La belleza de en los estudios de neurología y en el
la escuela surge de multitud de factores, de los niños anormales, fundando en
como son el medio en que se encuentra, . 1901 un Instituto especial para la edu­
su arquitectura, la disposición de sus cación de éstos. Su éxito en esa educa­
clases, etc., pero muy especialmente por ción le llevó a ampliar sus métodos a la
medio de la decoración escolar. En algu­ educación de los niños normales, y en
nos países han realizado en las escuelas 1907 fundó su célebre escuela de la Rué
pinturas murales algunos grandes pin­ de TErmitage, donde permaneció varios
tores; mas sin llegar a esto, cabe que años, hasta que fué trasladada a Uccle en
la decoración de la escuela sea bella y los alrededores de Bruselas. Decroly fué
atractiva. Para ello las paredes de la más tarde nombrado director de diversos
escuela deben ser pintadas con colores servicios sociales y por fin profesor de
claros y armoniosos. Por otra parte, en la Universidad de Bruselas. Entretanto
aquélla pueden también pintarse frisos su método llegó a ser universal, acu­
con escenas de la vida infantil o de la diendo a su escuela educadores de todo
naturaleza, bien por los niños mismos, el mundo.
bien por personas capaces. Un elemento La pedagogía de Decroly, o mejor el
importante de la decoración escolar son método de Decroly, pues éste se negó
las representaciones que se cuelguen de siempre a escribir sistemáticamente sus

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DELINCUENCIA JUVENIL

ideas, se inspira en parte en las de Rous­ las escuelas Decroly se da especial im­
seau y Dewey, pero también en la psi­ portancia al ambiente considerándolo
cología de su tiempo. La educación para como un factor educativo, tanto dentro
él debe estar ante todo al servicio de la de la escuela, suprimiendo las mesas y
vida; el lema de su escuela era precisa­ bancos y convirtiendo las clases en ta­
mente el de la “escuela para la vida por lleres, como estableciéndola en un medio
la vida”. Pero dentro de este fin general, natural, jardines, campo, etc., donde los
común a todos los partidarios de la edu­ alumnos puedan observar y estudiar la
cación nueva, el método Decroly tiene naturaleza. Decroly da también impor­
varias características propias. En primer tancia a todo lo que se refiere a la vida,
lugar, la idea de la integración y globa- tanto de los niños como de los seres
lización de la vida anímica frente a la vivos. Su programa está dividido preci­
atomización de la pedagogía anterior. samente en g r a n d e s rúbricas: vida
Para él el niño percibe el todo antes del niño y naturaleza ambiente; aquélla
que las partes, y éstas sólo tienen sentido comprende también el estudio de la vida
en función de una totalidad o estructura. social. En las escuelas Decroly se prac­
En segundo lugar, y como consecuencia tica la autonomía escolar, encomendando
de esto, Decroly rompió con la separa­ la disciplina a los mismos alumnos. Asi­
ción tradicional de las materias de es­ mismo se aplica la coeducación y no se
tudio y creó el programa de las “ideas da una enseñanza religiosa confesional.
asociadas” y “centros de intereses”, ba­ Decroly fué también un gran psicólogo
sados en las necesidades del niño, que y dejó escritas varias obras sobre la vida
Decroly reduce a cuatro: la necesidad anímica de los niños, especialmente en lo
de alimentarse, la de vestirse, la de pro­ que se refiere al estudio de las aptitudes
tegerse y la de recrearse. En realidad, y a la aplicación de los tests mentales.
estas necesidades son muchas más, pero
pueden agruparse en las mencionadas. O bras : La función de globalización y la ense­
ñanza, Madrid, Revista de Pedagogía. Ini­
Otra de las ideas esenciales del método ciación general al método Decroly, en colabo­
Decroly, basada en la misma idea de la ración con G. Boon, Buenos Aires, Losada.
Hacia la escuela renovada, Madrid, La Lec­
integración o globalización, la de la lec­ tura. Iniciación a la actividad intelectual y
tura ideo-visual, por la cual se dan a motriz por los juegos educativos, Madrid, Bel-
leer al niño frases con sentido, general­ trán. La pratique des tests mentaux, en cola­
boración con R. Buyse, París, Alean, 1928.
mente órdenes, antes que palabras o sí­ Introduction á la pédagogie quantitative, Bru­
labas, que él analiza posteriormente. Es selas, 1929.
característico también del método De­ Bibliografía. A. H amaíde , E l método Decro­
croly al ambiente de actividad y libertad ly, Madrid, Beltrán. L. D alhelm , E l método
que reina en la escuela. En ella, los Decroly, Madrid, Espasa Cal pe. A. B alleste­
ros , El método Decroly, Buenos Aires, Lo­
alumnos se agrupan espontáneamente sada. R. L lopis , La pedagogía Decroly, Ma­
para realizar sus trabajos, bajo el con­ drid, Espasa-Calpe. A. R ub iés , E l método
trol del maestro. Finalmente, en el mé­ Decroly aplicado a la enseñanza primaria,
Buenos Aires, Losada. C. G u illé n de R ez-
todo Decroly se atiende a las diferencias za n o , Los centros de interés en la escuela,
psicológicas de los alumnos. Buenos Aires, Losada. F. B artolomeis, Oidd
En el método Decroly se han establecido Decroly, Florencia, La Nuova Italia. A. H an -
s e n , Hommage au D r. Decroly, Bruselas,
varios momentos del proceso educativo, 1933.
que recuerdan un poco los grados for­
males de los herbartianos, como son los Deficiencias m entales (Véase Anorma­
de la observación, la asociación y la ex­ les).
presión, en torno a los cuales se realizan
las actividades escolares, pero con mu­ Delincuencia juvenil. En los últimos
cha más flexibilidad que en aquéllos. En años ha suscitado gran preocupación en

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DEMOCRACIA T EDUCACIÓN

todas partes el creciente aumento de la democracia liberal, democracia social, de­


delincuencia juvenil, la cual se ha acen­ mocracia cristiana, democracia popular.
tuado como consecuencia de las últimas Y aunque en otras no aparece con estos
guerras, en que la juventud se ha visto nombres, la democracia es hoy el deno­
desamparada o descuidada. La delin­ minador común de todos los partidos y
cuencia juvenil, aparte de esta razón movimientos políticos. Es muy difícil
general, es debida esencialmente a dos definir lo que la democracia sea, pero
causas especificas: la constitución psico­ acaso la mejor definición es la dada
pática de los seres juveniles y el ambien­ hace un siglo por Lincoln, el gran go­
te o medio en que se desarrollan. La bernante norteamericano, cuando dijo
primera es objeto de estudio de la psico­ que la democracia es “el gobierno del
logía y la psicoterapia, las cuales ven aquí pueblo por el pueblo y para el pueblo”.
diversos factores: neurosis, tendencia Aquí nos interesa sólo la relación de la
al dominio, afán de riqueza, rivalidades, democracia con la educación. En este
instintos agresivos, etc. La segunda pro­ sentido, todos o casi todos los partidos
viene principalmente de un ambiente fa­ políticos han considerado necesaria la
miliar deficiente o irregular: abandono educación para la vida de la democracia.
de los padres, anormalidades de éstos, Pero también la educación necesita de
orfandad, pobreza, etc. Para la preven­ ésta. La Comisión política de la “Natio­
ción de la delincuencia infantil hay que nal Education Association”, la más po­
eliminar estas causas y para la correc­ derosa sociedad pedagógica de los Esta­
ción del delincuente hay que atender so­ dos Unidos, ha dicho: “Ni la democracia
bre todo a su educación o reeducación. ni la educación real pueden existir la
En ella deben colaborar el juez de meno­ una sin la otra”. Por su parte, nume­
res, los asistentes sociales, los tutores y rosos pedagogos han afirmado la co­
sobre todo los institutos de educación co­ nexión existente entre la democracia y
rreccional. El problema de la delin­ la educación. Así John Dewey ha ex­
cuencia juvenil es difícil de resolver, presado en su obra capital Democracia y
pues como se ha dicho obedece a causas Educación: “La educación y la demo­
psicológicas y sociales profundas. Por cracia tienen una relación recíproca. No
otra parte, aunque en nuestro tiempo se es solo que la democracia es en sí misma
ha acentuado no es privativa de él, sino un principio educativo, sino que la de­
que ha existido en toda la historia. No mocracia no puede durar mucho y menos
hay en efecto más que leer los autores desarrollarse sin la educación en un sen­
clásicos de la picaresca española o las tido más estricto del que ordinariamente
obras de Dickens en el pasado siglo. pensamos”.
Lo que ocurre es que hoy se presta ma­ La forma más general de la aplicación
yor atención al problema y por ello apa­ de la democracia en la educación consiste
rece como más grave y más característico en la igualdad de oportunidades educa­
de nuestro tiempo (véase Correccional tivas para todos. Esta igualdad no es
Educación) . la puramente legal contenida en los tex­
tos oficiales, sino la real, facilitando el
Democracia y educación. Aunque la acceso a la enseñanza media y superior
educación y la escuela deben estar ale­ no sólo de los más capaces, sino de to­
jadas de toda tendencia partidista, hay dos los alumnos normales que lo deseen.
factores sociales y políticos comunes hoy Con tal fin se establecen la gratuitidad
a todos los pueblos que no deben quedar de esa enseñanza, la creación de becas
ausentes de ellas. Uno es la democracia. y subsidios de estudio, etc. Pero la de­
Ésta aparece hoy en efecto en todas mocracia en la educación no tiene sólo
partes, aunque en formaá diferentes: un aspecto político, sino que es una for-

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DBMOUHS, B. —DESABBOLLO

ma de vida, un ambiente y una orienta­ ington, Education Policies Education. R. H .


ción. La educación supone la participa­ T awney , La segunda enseñanza para todos,
Madrid, Revista de Pedagogía. B. H. B ode,
ción de todos, maestros y alumnos en Democracy as a way o f Ufe, New York, Mac-
la obra educativa. El maestro no es el millan, 1939. G. S. Counts , The prospects of
ser autoritario, que dicta reglas y nor­ American democracy, New York, John Day,
1941. J. H. N ewlon, Education fo r democracy
mas de conducta, sino el líder, el director in our time, MacGrave-Hill, New York, 1939.
que las hace vivir en la escuela. Por
esto los alumnos no son seres pasivos, Demolin 8, Edm ond (1852-1907). Soció­
receptivos, sino seres humanos que pien­ logo, historiador y pedagogo francés,
san, hablan y discuten cuando la oca­ autor de la obra E n qué consiste la su­
sión se presenta. Por ello no son muy efi­ perioridad de los anglosajones, que pro­
caces los libros de texto en los que se dujo en su tiempo una gran impresión
trata de educación democrática, como en Europa, y en la que afirmaba que
tampoco lo eran los clásicos textos de consistía en la formación del carácter
instrucción cívica, que no pasaban de la y de la personalidad, como lo hacían las
superficie y de la memoria. Lo importan­ escuelas inglesas. Orientado en estas
te es que la democracia se practique y se ideas fundó la “Escuela de las Rocas”,
viva. Para ello hay muchas oportunida­ la primera escuela nueva de Francia
des. En primer lugar, como se ha dicho, (véase), inspirada en las escuelas bri­
debe enseñarse a pensar y discutir inde­ tánicas.
pendientemente, críticamente, para llegar
a formar personalidades autónomas, que O bras : En qué consiste la superioridad de los
es el fin de toda educación. En segundo anglosajones, Madrid, 1904. La Escuela de las
lugar, está el respeto de los individuos y Rocas y el influjo de la educación inglesa en
Francia, Madrid, La Lectura. Uéducation non-
las memorias disidentes. En tercer lugar, relie: Vécole des Roches, París, D idot
hay medios especiales de educación de­
mocrática, como son las discusiones y
Demoor, Jean (1867-1941). Maestro,
debates sobre temas señalados de ante­
investigador y profesor en la Universi­
mano ; la formación de sociedades y
dad de Bruselas, se ha distinguido por
clubs juveniles; la autonomía de los
sus métodos para la educación de los
alumnos (véase), etc. En cuarto lugar,
niños anormales y por el estudio expe­
la democracia debe extenderse al mismo
rimental de la pedagogía. Fué uno de
personal docente, dándole participación
los fundadores de la Escuela de Peda­
en el régimen de la enseñanza. Final­
gogía en la Universidad de Bruselas,
mente, las familias deben también tener
de la que llegó a ser rector.
parte en el régimen democrático de la
enseñanza. Frente a la democracia en O bras : La ciencia de la educación, en colabo­
la educación está el adoctrinamiento y ración con T. Jonckheere, Madrid, Beltrán.
la indoctrinación, la propaganda, la im­ Psiquiatría infantil. Los niños anormales y su
tratamiento, Madrid, Beltrán.
posición de ideas y opiniones contro­
vertibles y no discutidas, propias de otras Bibliografía. T. J onckheere , Les idees pb
épocas y otros países, y contrarias a la dagogiques du Dr. / . Demoor, Bruselas, 1945.
esencia de la educación misma. (Véase.)
Desarrollo. La idea del desarrollo su­
Bibliografía. J o h n D ew ey , Democracia y edu- pone el desenvolvimiento de gérmenes
cación, Buenos Aires, Losada. W. H. K il- o dotes naturales de todas clases, tanto
patrick , Filosofía de la educación, Buenos
Aires, Losada.J. B. C o n a n t , La educación en físicas como psíquicas. El desarrollo ju­
un mundo dividido, Buenos Aires, Nova. Idem, venil se realiza normalmente en forma
Educación y libertad, Buenos Aires, Nova. de etapas o fases, las más importantes
National Education Association, The purposes
o f education in American dcmocracy, W ash­ de las cuales son la infancia, la adoles­

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DESOtEUDBES, A»

cencia y la juventud. El paso de unas el cultivo, y a los hombres por la edu­


etapas a otras se realiza en una forma cación” Froebel afirmaba que “el fin de
graduada y continua, aunque a veces la educación es el desenvolvimiento de
tiene lugar en forma de saltos, con in­ una vida fiel a su vocación, sana, pura
terrupciones y aceleraciones. Según Cla- y por lo tanto santa”. En nuestro tiempo-
paréde, las transformaciones que se ex­ Dilthey ha definido la educación dicien­
perimentan en el desarrollo unas son do que su misión “es el desarrollo del
cuantitativas, de crecimiento y otras individuo por un sistema intencional de
cualitativas, de enriquecimiento. Según medios hasta el estado en que pueda
Meumann, las leyes del desarrollo psí­ alcanzar autónomamente su destino”.
quico del niño: 1 ?, están determinadas Finalmente, para Dewey “la función de
desde el comienzo por sus disposiciones la educación es ayudar al crecimiento
orgánicas; 2?, cuanto más necesaria es de un joven animal indefenso en un ser
una función para la vida del niño antes humano, feliz, moral y eficiente... La
se desarrolla; 39, el desarrollo no pro­ educación es un proceso continuo de
cede uniformemente sino por fluctua­ crecimiento que tiene como aspiración
ciones periódicas. Para William Stern en cada etapa una capacidad adicional
el desarrollo es el resultado de una con­ de crecimiento”. Ahora bien, para que la
vergencia de disposiciones internas y educación pueda dirigir acertadamente
condiciones externas de evolución. Se­ el desarrollo necesita cumplir ciertas
gún Stanley Hall el desarrollo del indi­ condiciones: l 9, conocer las dotes físicas
viduo tiende a reproducir en forma abre­ y psíquicas del ser a educar: 2?, conocer
viada la evolución de la especie (teoría el medio en que éste vive y se desarro­
de la recapitulación). Para Thorndike, lla; 39, dirigir el desarrollo conforme a
la evolución del individuo no debe con­ su naturaleza y a los fines de la edu­
siderarse como repetición de la especie, cación; 49, hacer que el desarrollo se
pero las mismas causas determinan una realice con la activa participación del
y otra. Aparte de estas teorías se ha sujeto; 59, que la educación se adapte
demostrado que existe un cierto parale­ a las diferentes etapas del desarrollo y
lismo entre el desarrollo físico y el psí­ que cada una de éstas sirva de base
quico, encontrándose que los niños más para las sucesivas.
inteligentes son también los mejor do­
tados físicamente. En el desarrollo in­ Bibliografía. R ousseau , Emilio, F roebel, La
educación del hombre. D ilthey , Fundamentos'
fluyen como se ha dicho los gérmenes de un sistema de pedagogía. D ewey , Demo­
o condiciones innatas y el medio am­ cracia y educación, C h . B ühler , E l desarrollo
biente. Aquéllos dependen, naturalmen­ psicológico del niño. C laparéde, Psicologict
del niño y pedagogía experimental. K. K offka ,
te, de la herencia; en éstos influyen el Bases del desarrollo psíquico. P . P iaget, Lar
clima físico, el medio social y cultural, construction du monde ches Yenfant. S pran -
ger, Psicología de la edad juvenil. H. W al -
la escolaridad, etc. No se pueden dar lon, L ’évolution psychologique de Yenfant.
leyes generales de desarrollo, pero se ha
observado que los niños latinos se des­
arrollan más prontamente que los an­ Descoeudres, Alice (1877- ). Educa­
glosajones, y las niñas que los niños, dora y psicóloga suiza, especializada en*
aunque después éstos alcancen a aqué­ el estudio y tratamiento de los niños
llas en su desarrollo. anormales y profesora de esta especia­
lidad en el Instituto de Educación de
La idea de la educación como desarrollo
la Universidad de Ginebra. Ha sido ín­
es una de las concepciones de la peda­
tima colaboradora de los pedagogos sui­
gogía moderna, aunque sus orígenes
zos Claparéde y Bovet.
hay que buscarlos más lejos.Ya Rous­
seau decía: “Se dirige a las plantas por O bras : La educación de los niños anormales„

111

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DEWEY

Madrid, Beltrán. Le développement de Ven- presentaba una sabiduría que influiría


fant de deux á sept ans, Neunburg, 3* ed., en la conducta de la vida”. No es ésta
1946. Les jeux éducatifs pour les petits enfants
et les arriérés, Ginebra, Sen. la oportunidad de definir lo que su filo­
sofía sea; se la ha llamado pragmática,
Dewey, John (1859-1952). El más im­ instrumental, experiencial, etc. Pero
portante de los pedagogos norteameri­ en realidad no la ha formulado de un
canos y uno de los mayores del mundo modo sistemático y definitivo.
contemporáneo, nació en Burlington Dewey considera a la educación como
(Estados Unidos), y después de estudiar la suma total de procesos por medio de
en su ciudad natal se dedicó a la ense­ los cuales una sociedad o grupo social,
ñanza, primero en una escuela secun­ grande o pequeño, transmite sus capa­
daria y después en una escuela rural. cidades, poderes e ideales adquiridos con
Estudió más tarde en la Universidad el fin de asegurar su propia existencia
de John Hopkins y al terminar el docto­ y desarrollo de un modo continuo. Ésta
rado en ella, en 1884, la Universidad de sería la concepción social de la educa­
Michigan le nombró “instructor” en fi­ ción ; pero en Dewey no está separada de
losofía. Allí sufrió la influencia de la la individual, que es el desarrollo o acre­
filosofía de Hegel y de la psicología de centamiento vital, tanto desde el punto
William James. Ascendido a profesor de vista biológico como psíquico. Tam­
titular permaneció en aquella Univer­ bién dice que consiste en el aumento de
sidad hasta 1894, en que fué nombrado la experiencia vital. Pero en uno y otro
profesor de la de Chicago, a instancias caso existe una interrelación o depen­
suyas, pues quería desempeñar allí la cá­ dencia recíprocas. Otra diferencia que
tedra de pedagogía juntamente con la de establece Dewey es entre la educación es­
filosofía. En la Universidad de Chicago pontánea y la sistemática; aquélla se re­
fundó su después célebre “escuela ele­ cibe en la casa, en la vecindad, en la po­
mental universitaria”, la primera de ca­ blación ; ésta en la escuela. La primera es
rácter experimental en los Estados Uni­ más influyente por ser más atractiva, di­
dos y donde realizó experiencias de recta e interesante; ésta es más remota y
«norme valor pedagógico, en confirma­ artificial, pero también más regular. E l
ción de sus teorías filosóficas. En 1904 ideal es unir los efectos de ambas en la
se separó de aquella Universidad y fué escuela; es decir, llevar a ésta las acti­
nombrado para la de Columbia, en Nue­ vidades, intereses de la educación es­
va York, en la que permaneció hasta pontánea; llevar la vida a la escuela.
su jubilación. La actividad de Dewey Hablando de las ocupaciones activas en
no sólo ha sido docente sino también la escuela dice: “Tiene ésta oportunidad
social, interviniendo en los problemas para afiliarse a la vida, para llegar a ser
nacionales e internacionales con un gran el ambiente natural del niño, donde éste
espíritu liberal y democrático. aprende a vivir directamente, en vez de
La pedagogía de Dewey está unida inti­ ser un lugar donde simplemente se
mamente a su filosofía, tanto que para aprenden lecciones que tengan una abs­
él “la más penetrante definición que tracta referencia a alguna vida posible
puede darse de la filosofía es que consti­ que haya de realizarse en el porvenir”.
tuye la teoría de la educación en sus La idea de la actividad en la educación
fases más generales”. Para Dewey la ha sido una de las creaciones de Dewey,
filosofía no es algo abstracto, sino que hasta el punto que se le puede considerar
está en contacto directo con la vida y como el padre de la “escuela activa”. Ya
referida constantemente a ella. “Siempre en sus experiencias de la escuela de Chi­
que la filosofía ha sido tomada seria­ cago introdujo actividades, como los
mente —dice— se ha supuesto que re­ trabajos de taller con madera y metal;

112

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DIAGNÓSTICO PEDAGÓGICO

cocina, costura y tejido, que llamaron Diagnóstico pedagógico. El conoci­


la atención de la época (1900). Después miento de los alumnos exige a veces un
ha sostenido teóricamente esta idea en examen individual cuando se observa al­
todos sus escritos, considerando a la ac­ guna deficiencia o irregularidad en ellos.
tividad como la base de la vida intelec­ El diagnóstico puede ser de varias cla­
tual y social. Pero esta actividad no es ses: a) médico, en el que se examinan
una actividad arbitraria cualquiera, sino las condiciones físicas de los alumnos;
que aunque nacida de los intereses del b) psíquico, cuando se refiere a las aní­
niño, tiene que ser justificada y expe­ micas; c) pedagógico, que afecta a la
rimentada, es decir, realizada en vista de conducta del alumno, bien en forma ge­
una finalidad, y comprobada posterior­ neral, bien en algún aspecto parcial.
mente. Para Dewey, la escuela es una Aunque todos ellos se relacionan, aquí
institución social; “es simplemente aque­ nos interesa más el último. El diagnós­
lla forma de vida en comunidad en la tico pedagógico lo realiza el mismo maes­
que se hallan concentrados todos los me­ tro con sus alumnos o bien un especia­
dios más eficaces para llevar al niño a lista en esta materia. Pero el diagnós­
participar en los recursos heredados de tico pedagógico no se refiere sólo a la
la raza y a utilizar sus propias capaci­ inteligencia, como suele hacerse ordina­
dades para fines sociales”. En otro lugar riamente, sino a la conducta total del
la llama “comunidad embrionaria” y “so­ alumno. Así una irregularidad en el
ciedad en miniatura”. aprender una materia, la lectura por
Dewey ha influido considerablemente en ejemplo, puede tener por causa una falta
la educación contemporánea. Gran parte de atención o de memoria o una repul­
de los pedagogos actuales norteameri­ sión determinada. Existen multitud de
canos, Kilpatrick, Childs, Washbume y tests o pruebas de rendimiento para el
otros así como en los europeos Claparé- diagnóstico en las diversas materias es­
de, Ferriére, Piaget, Cousinet, etc., han colares. Aquéllos son o bien orales o
sido influidos por él, y aunque hay tam­ bien escritos, y se refieren a bien a la
bién muchos que se oponen a sus ideas, corrección de errores o a la interpre­
puede decirse que éstas se han incorpora­ tación de frases, órdenes o textos. Un
do a la pedagogía contemporánea. buen diagnóstico supone mucho tiempo;
no debe ser hecho de una sola vez, en
O bras: La escuda y la sociedad, Madrid,
Beltrán. El niño v el programa escolar, Buenos un examen, sino en varias ocasiones
Aires, Losada. Experiencia y educación, Bue­ para excluir los factores emocionales.
nos Aires, Losada. La ciencia de la educación, En los diagnósticos no deben excluirse
Buenos Aires, Losada. Pedagogía y filosofía,
Madrid, Beltrán. Ensayos de educación, Ma­ tampoco los factores familiares y socia­
drid, La Lectura. Las escuelas de mañana, les; muchas deficiencias o aparentes re­
Buenos Aires, Losada. La educación de hoy, trasos infantiles no proceden de la inte­
Buenos Aires, Losada. Democracia y educa~
ción, Buenos Aires, Losada. ligencia o del grado de madurez, sino
del ambiente en que el alumno vive y se
Bibliografía. L. L u zu riag a , La pedagogía
de John Dewey, en la obra de Dewey “El niño desarrolla. Tampoco deben excluirse co­
y el programa escolar”. A. S á n c h ez R eu let , mo se ha dicho los factores físicos, pues
John Dewey en sus noventa años, Washing­ se ha comprobado que el desarrollo psí­
ton, Unión Panamericana. E d. C laparéde ,
Im pédagogie de John Dewey, Neuchatel, De- quico y por tanto el pedagógico están
lachaux, 1913. W allenrod , John Dewey édu- en relación con el desarrollo fisiológico,
cateur, París, 1932. J. L. C h ild s y W. H. aunque éste no sea el determinante de
K ilpatrick, John Dctvey as educator, New
York, Progressive Education Association. P. aquél.
A. S ch lip , The philosophy o f John Dewey,
New York, Macmillan. M. C. B aker , Foun- Bibliografía. L. J. B r c ec k n er , El diagnóstico
dotions of John Dewcv’s educational theory, educativo, en la obra I.a pedagogía científica
New York, Columbia University. de F. N. Freeman, Buenos Aires, Losada.

113

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TCABX08 DB CUL8B - DIBUJO

A . A dler, La psicología individual y la escuela, bu jo se pueden sintetizar diciendo q u e


Buenos Aires, Losada. E. C laparéde, Cómo son: facilitar la expresión anímica del
diagnosticar las aptitudes de los escolares, Ma­
drid, Aguilar. National Society for the Study niño por medio de la linea y el color;
of Education, Educa tional Diagnosis, 34th desarrollar su sentido de observación
Yearbook, Washington, 1935. de las cosas y su representación gráfica;
despertar y cultivar su sensibilidad esté­
D iarios de clase. Una de las formas de tica y darle la capacidad técnica nece­
controlar el trabajo escolar la constitu­ saria para su realización. La enseñanza
yen los diarios de clase en que se registra del dibujo debe acomodarse, como todas,
la labor de la escuela, que en algunos al desarrollo psíquico y espiritual del
paises son obligatorios y en otros op­ niño. En los comienzos el dibujo será
tativos. Por lo general, el diario de clase de carácter espontáneo, basado en su
constituye un auxiliar para el maestro, imaginación y en su memoria, más que
cuando no es llevado muy prolijamente, en la observación del natural; debe pues
sino como recordatorio de la labor reali­ concedérsele libertad en su represen­
zada. En este sentido es diferente del tación, aunque también pueden sugerirse
“cuaderno de clases” en el que el maestro motivos para ello: en estos comienzos
prepara sus lecciones. El diario de cla­ debe cultivarse también el dibujo en co­
ses debe ser muy sumario y amplio, a lor con lápiz o la pintura con pinceles,
veces ni es necesario que sea diario sino siempre con el carácter espontáneo de
semanal. En el diario se anota no sólo este grado. En los siguientes pasos debe
el contenido de las lecciones, sino el ma­ comenzarse ya el dibujo de observación
terial empleado, los experimentos, las y reproducción del natural (nunca de
excursiones realizadas, etc. Con él el ins­ láminas) con objetos de la clase, con
pector puede tener una imagen lo más plantas, frutas, etc., sin interrumpir el
acabada posible del trabajo escolar. dibujo imaginativo. Debe también in i­
Puede servir también de auxilio para los ciarse el sentido de la proporción y de
maestros más jóvenes que se incorporen la perspectiva. Y en los últimos grados
a la escuela, bien en concepto de prac­ debe acentuarse el carácter de la com ­
ticantes, bien como maestros en período posición artística y del dibujo técnico.
experimental. Anteriormente los diarios En general, la enseñanza del dibujo debe
de clase eran muy minuciosos y de con­ estar en relación con las demás materias
tenido; en la actualidad son más bien del programa escolar, especialmente con
de carácter didáctico y no sistemáticos. las actividades manuales, aunque deba
tener también sus horas especiales. L a
Bibliografía. A. B allesteros y F. S á in z ,
Organización escolar, Buenos Aires, Losada. enseñanza del dibujo deberá también,
A. y J. S chmieder , Didáctica general, Buenos como toda enseñanza, ser motivada, es
Aires, Lósala. S. H ernández R u iz , Organi­ decir, arrancada de las vivencias y nece­
zación escolar, Méjico, U.T.H.E.A.
sidades del niño; para ello hay multitud
Dibujo. El dibujo es una forma de ex­ de ocasiones en la escuela, como puede
presión natural del niño, tanto como la ser la decoración de la clase, la ilustra­
palabra, pero anterior a la expresión ción de sus cuadernos, el periódico esco­
escrita. Mediante el dibujo el niño tiende lar, etc. También debe contribuir a la
a representar sus impresiones de las formación de su sensibilidad estética, a
cosas y a expresar sus propios senti­ la percepción de la belleza en la realidad
mientos. El dibujo es pues una de las y en el arte. Para ello deben tomar
materias esenciales de la educación y notas gráficas de sus excursiones y con­
debe ser cultivada desde los primeros templar reproducciones de cuadros y di­
momentos, aun antes que la escritura. bujos de grandes artistas. Es muy con­
Las finalidades de la enseñanza del di­ veniente que los niños o la escuela con-

114

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DIDÁCTICA

serven los dibujos de los niños y hasta a los medios de la educación y la ins­
que se realicen exposiciones de ellos en trucción. Sin embargo, uno de ellos
momentos determinados, sin caer en el de carácter más independiente, Otto
exhibicionismo. También pueden cele­ Willmann, volvió a dar a la didáctica su
brarse concursos que estimulen la pro­ carácter general, como teoría de la for­
ducción de dibujos. En cuanto al dibujo mación, haciéndola equivalente a la pe­
puramente técnico, de carácter industrial dagogía. En la actualidad, el término
mecánico, corresponde más bien a las didáctica tiene dos sentidos: uno res­
escuelas especiales y profesionales, aun­ tringido, que es el más usado, como teo­
que también pude iniciarse en la escuela ría de la enseñanza o de la instrucción,
primaria con la reproducción de instru­ y otro más amplio, que es el que nosotros
mentos sencillos. Pero en toda la ense­ le damos como teoría de los medios de
ñanza del dibujo no hay que perder la educación, sea ésta intelectual, moral
nunca de vista su finalidad primordial, o física. En el primer sentido, la didác­
que es facilitar la tendencia expresiva tica se refiere principalmente a los mé­
del niño y cultivar su sentido estético. todos, procedimientos y formas de en­
señanza, a la materia, planes de estudio,
Bibliografía. V . M asriera. Cómo se enseña programas, por lo tanto tiene un carácter
el dibujo, en la obra “Didáctica y organización
escolar de F. Martí Alpera y otros, Buenos esencialmente intelectual. En el sentido
Aires, Losada. O. D ecroly, La psychologie du más amplio se puede considerar como la
dessin, Bruselas, 1912. C. F reinet , Méthode
naturelle du dessin, Cannes, École moderne técnica de la educación en todos sus as­
fran^aise, 1951. M. L. A rtus-P errelet, Le pectos, por ejemplo, los medios de edu­
dessin au Service de Véducation, Neuchatel, cación moral, el material para la educa­
Delachaux, 1917. M. P roudhomme , Le dessin
de fenfant, París, 1947. G. K erschensteiner , ción estética, los ejercicios para la edu­
Die Entwicklung der seichnerischen Begabung. cación física; es decir, cada parte en que
1905. A . L ichtw ark , Die Grundlagen der se suele dividir la educación tiene su
künstlerischen Bildung, 1902.
didáctica correspondiente. La didáctica
se puede dividir en general y especial;
Didáctica. O riginariam ente significó el la primera trata de los métodos pedagó­
arte de enseñar. En todo tiempo se ha gicos, de su relación con la educación
enseñado conforme a ciertas reglas y y con los fines de ésta; la segunda se re­
normas, pero éstas tenían más bien un fiere a los métodos particulares de cada
carácter empírico, personal o procedían ramo de la educación y de la enseñanza;
de la tradición; se enseñaba por imita­ en este sentido se la suele confundir con
ción de modelos o por la habilidad per­ la metodología; así hay una didáctica o
sonal. Sólo a partir del siglo X V II, metodología de la historia, de las mate­
cuando llegaron a la enseñanza los pro­ máticas, de las actividades manuales, etc.
gresos científicos del Renacimiento, co­ La didáctica, en cualquiera de sus as­
menzó a enseñarse de un modo más ra­ pectos, como técnica o tecnología que es,
cional y crítico. Ratke fué el primero está subordinada a los fines de la edu­
en aplicar este criterio a la enseñanza, cación. Según sean éstos, intelectualistas
pero sólo Comenio fué el que estableció o voluntaristas, estéticos o morales, será
la didáctica sobre bases generales, lla­ aquélla. En el siglo XIX, por ejemplo,
mando precisamente Didáctica magna predominó una educación intelectualista,
a su obra capital, en la que comprendía y sí lo fué su didáctica; hoy prevalece
no sólo los métodos y reglas de enseñar la educación activa, y así lo es también
sino la totalidad de la acción educativa. la didáctica. No debe haber pues una
Después, la palabra didáctica cayó en separación entre la didáctica referente
desuso, hasta que los herbartianos la re­ a los medios de educación. La didáctica
suscitaron en el pasado siglo, limitándola corre el peligro de convertirse en una

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DIDBBOT - DILTHEY

casuística de medios y métodos alejados Bibliografía. A ndré B illy , Diderot, P aris,


de la vida y de la cultura, y así ocurre 1932. J ean T hom as , L ’humanisme du D iderot,
París, 1932. G. Compayré, Histoire critique
en muchos manuales que llevan este des doctrines de Véducation en France, P arís,
nombre. Por el contrario, la didáctica Hachette.
tiene que ser vivificada por la expe­
riencia, por la vida anímica del alumno, Diesterweg, A dolf (1790-1866). P e d a ­
por la cultura de la época. En este sen­ gogo y educador alemán influido por
tido, la didáctica, como la educación, tie­ las ideas de la “Ilustración” y de Pesta-
ne un carácter histórico; se desarrolla lozzi, de amplio espíritu democrático y
según la concepción de la vida y los liberal, que defendió la escuela pública
ideales de cada época, aunque su esencia en el sentido social de la escuela unifi­
sea siempre la misma, la de servir como cada y que influyó grandemente en el
fundamento a los medios o técnica de magisterio de su tiempo al que quería
la educación. elevarlo cultural y socialmente. No fué
partidario de la escuela confesional ni
Bibliografía. Co m e n io , Didáctica Magna, Ma­ de la educación autoritaria, por lo que
drid, Reus. O. W il l m a n n , Didoktik der Bil-
dungslchre, traducida al español como Teoría fué muy atacado por las autoridades es­
de la formación humana, Madrid, Instituto de colares, pero a pesar de ello constituyó
San José de Calasanz. A. y J. S chm iedf .r, el guía del magisterio y de gran parte
Didáctica general, Buenos Aires, Losada. F.
M artí A lpera y otros, Manual de didáctica de la educación de su tiempo en su as­
organización escolar, Buenos Aires, Losada. pecto social y técnico.
. L uzu riag a , Pedagogía, Buenos Aires, Lo­
sada. G. L ombardo R adice, Lecciones de di­ O bras : Das pádagogische Deutschland, 2 vols.,
dáctica, Barcelona, Labor. R. P eter , Grtmd- 1835-36. Wegwciser sur Bildung fü r deutsche
legender Unterricht, Bad Heilbrun, Klink- Lchrer, Berlín, 1835. Konfessioneller Reli-
hardt. F. X. E ggensdorfer, Allgemcine Theo- gionsuntcrricht in den Schulen oder nichtf,
rie des Schulunterrichts, Munich, Kósel. Berlín, 1848. Pddagogisches Jahrbuch, 1961-
1966.
Diderot, Denis (1713-1784). Pensador Bibliografía. E. R. B arth , Diesterweg, der
francés, perteneciente a la corriente wahrc Jiingcr Pestaloszis. A. S cherer. Die-
de la “Ilustración” y fundador, con stcrweg, Pádagogik in systcmatischer Anord-
nung.
D ’Alembert, de la célebre Enciclopedia,
en la que colaboraron los escritores más
famosos de la época. Aunque no fué un Dilthey, W ilhelm (1833-1911). Uno de
pedagogo, se ocupó de la educación, los filósofos que más han influido en el
afirmando la bondad de la naturaleza pensamiento contemporáneo y también
humana y la posibilidad de perfeccio­ en la pedagogía. Nacido en Biebrich
narla por medio de la instrucción, pero (Alemania) fué profesor en varias uni­
refutando el optimismo de Helvetius so­ versidades, hasta que ocupó la cátedra
bre el poder omnímodo de la educación. de historia de la filosofía en la de Berlín.
Se distinguió sobre todo por el Plan Desde ella ejerció una gran influencia
de una Universidad que escribió para en una serie de pensadores y pedagogos
Catalina II de Rusia, con la que colaboró importantes. Como profesor de filosofía
en sus reformas (véase) y en el que tuvo que explicar pedagogía e historia
exponía todo un sistema de educación, de la educación, y sus lecciones fueron
basado en el Estado, al que debía subor­ recogidas en algunas obras de gran inte­
dinarse toda la enseñanza del país. Re­ rés, pero que no han sido conocidas has­
comendaba también la educación obli­ ta nuestro tiempo, en que aparecieron en
gatoria y la difusión de las ciencias. sus “Obras completas”. Dilthey, como
representante de la escuela histórica nie­
O b r a s : Rcfutation subie dn libre d'Helvetius
sur Vhommc, París, 1772. Plan dfune U nber- ga la posibilidad de la pedagogía como
sitc russe, París, 1775. ciencia con valor universal y eterno, pues

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DINAMARCA

la educación para él depende de la con­ educación ocupó un lugar preferente


cepción del mundo y de la vida de cada en los estudios de Dilthey, y las lecciones
época y de cada pueblo. Pero aquí Dil­ que nos han llegado de ella no tienen
they confunde la educación como hecho paralelo moderno. La influencia de Dil­
histórico con la reflexión sobre ella, con they ha sido considerable sobre todo a
la pedagogía, que tiene todos los carac­ través de sus discípulos y continuadores,
teres de la ciencia, como las demás cien­ entre los cuales se cuentan las personali­
cias del espíritu y como él mismo reco­ dades más salientes de la pedagogía mo­
noce en otros lugares. Para Dilthey, la derna : Spranger, Litt, Nohl, Flitner
educación es “la actividad planeada me­ (véase), todos los cuales representan
diante la cual los adultos tratan de for­ la pedagogía llamada científicoespiritual
m ar la vida anímica de los seres en en contraste con la científiconatural.
desarrollo”, y también “el desarrollo del
individuo por un sistema intencional de O b r a s : Fundamentos de un sistema de peda­
medios hasta el estado en que él mismo gogía, Buenos Aires, Losada. Historia de la
pedagogía, Buenos Aires, Losada. Las obras
puede alcanzar autónomamente su des­ filosóficas e históricas de Dilthey han sido
tino”. Pero junto a esta educación in­ publicadas en su casi totalidad por el Fondo
de Cultura, de México, y por la Revista de
tencional, directa, hay la educación inci­ Occidente, de Madrid.
dental o general mediante la cual la
sociedad trata de desarrollar los nue­ Bibliografía. J. O rtega y G a sset , Guillermo
Dilthey y la idea de la vida, “Obras comple­
vos miembros que ingresan en ella y tas”, Vol. VI. F rancisco R omero , Anotacio­
conservar sus bienes culturales. De aquí nes sobre Dilthey, en “Filósofos y proble­
surge el “ideal de la educación”, el cual mas”, Buenos Aires, Losada. E. P ucciarelli,
Introducción a la filosofía de Dilthey, Uni­
depende del ideal de vida de la genera­ versidad Nacional de La Plata. E u genio I m a z ,
ción que educa. Pero la educación ha de E l pensamiento de Dilthey, México, Fondo de
referirse sobre todo a la vida anímica Cultura Económica. G. M is c h , Vom Lebens-
und Gedankenkreis Wilhelm Diltheys, 1947.
del individuo, de la cual ha de partir
la educación; ésta no tiene fines trans­
cendentes, sino que son dados por la vida Dinamarca. La Instrucción Pública da­
anímica misma. En este sentido, la edu­ nesa, como todas las escandinavas, se
cación tiene por fin el desarrollo de la distingue por su carácter eminentemente
afectividad, de la voluntad y del mundo democrático. En ella se está realizando
de las ideas. La educación no puede as­ la “escuela unificada”, en el sentido de
pirar a fines generales y permanentes, la “escuela secundaria para todos”. Se­
como quería el siglo x v m con su con­ gún la ley de 1937, todos los alumnos
cepción racionalista, sino que tiene un de las escuelas primarias deben pasar
carácter histórico, dependiendo del esta­ automáticamente, a los 11 años, al primer
do cultural de una generación determi­ ciclo de la escuela secundaria, la antigua
nada, de un pueblo concreto. Aquí in­ escuela media. Aquélla es de dos clases:
tervienen los factores que integran la una, de enseñanza general, con examen,
realidad social: familia, comunidad, lo­ y otra de carácter práctico, sin él. Los
cal, iglesia y Estado. Pero la educación alumnos, después de cuatro o cinco años
tiene a su vez una base científica que de estudio en ellas, reciben el certificado
da continuidad y permanencia. La edu­ de la enseñanza media. Los que deseen
cación es así a la vez nacional y cientí­ pasar a las Universidades deben seguir
fica, universal e histórica. Dilthey ha otros cuatro años en el segundo ciclo
hecho un análisis muy fino de las cuali­ de la enseñanza secundaría. Para la en­
dades del educador, considerando a los señanza técnica y profesional existen
grandes educadores a la altura de los multitud de instituciones, la mayor parte
genios de la historia. La historia de la organizadas por las mismas asociaciones

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DISCIPLINA

profesionales, aunque subvencionadas y la disciplina era la formación del carácter


controladas por el Estado. Una institu­ moral, la influencia directa sobre el á n i­
ción original educativa única danesa, que mo del alumno. Dewey contrapone la
después ha sido imitada en el resto de disciplina al interés, suponiendo en
Europa, son los llamados “Colegios po­ aquélla un esfuerzo continuo para la
pulares”, fundados a mediados del siglo realización de algo. La disciplina es ne­
último, con fines patrióticos y cultura­ cesaria en la escuela como en toda so­
les, por el obispo Grundtvig (1783- ciedad. Pero hay varias clases de dis­
1872). (Véase.) Son colegios con inter­ ciplina. Hay la puramente autoritaria y
nado situados en el campo, para la po­ pasiva, basada en el mandato y la obe­
blación mayor de 18 años, generalmente diencia y sostenida por premios y cas­
campesina, en los que durante tres o tigos, y hay la disciplina activa, basada
cinco meses viven y reciben una edu­ en el interés y la actividad de los alum­
cación profesional, agrícola y general. nos. No es lo mismo el orden que la
Los Colegios son de fundación libre, pe­ disciplina. En una escuela puede existir
ro subvencionados por el Gobierno. Los cierto desorden por el trabajo, pero al
alumnos pagan una pequeña cuota para mismo tiempo una disciplina. En cuanto
su sostenimiento. Esto, y la difusión a la disciplina en el aspecto moral pue­
de la educación rural, con la concentra­ den percibirse también dos aspectos.
ción de las escuelas, hace de la población Hay la disciplina exterior, impuesta por
campesina danesa quizá la más culta de la amenaza, que se quebranta fácilmen­
Europa. Además, existen otras institu­ te cuando no existe la vigilancia necesa­
ciones para la educación de los adultos ria, y hay la disciplina aceptada, la
en las ciudades, pará obreros y emplea­ interna, reconocida por los propios alum­
dos. La enseñanza superior se da en nos. Ésta, evidentemente, es más difícil
dos universidades generales y una Uni­ de lograr que aquélla, y los buenos edu­
versidad técnica. cadores acuden a ella con preferencia.
Pero la educación tiene como uno de
Bibliografía. C. S. A mor, Las escuelas nuezas sus fines tratar de convertir la disciplina
danesas, Madrid, Revista de Pedagogía. G. externa en interna. Como medios esen­
L atorre y A. Á lvarez, Las escuelas populares
de estudios superiores, Madrid, Revista de Pe­ ciales para ello están las actividades, el
dagogía, Ministerio de Educación, Survey of ambiente y la personalidad del maestro.
danish education, Copenhaguen, 1947. P. M a n - Cuanto más elevados sean éstos más lo
n ic h e , Living democracy in Denmark, Co­
penhaguen, 1952. será la disciplina. Esto no quiere decir
que no haya de acudirse a veces a la dis­
ciplina en su modalidad externa, pero
Disciplina. En su uso ordinario, la dis­ siempre ocasionalmente y sin violencia.
ciplina se refiere a la conservación del Hay otro tipo de disciplina más eficaz,
orden en la clase, basado en la autoridad la basada en el afecto y respeto del maes­
del maestro y en la sumisión de los alum­ tro y los alumnos, que forman una co­
nos y mantenido por medio de pre­ munidad espiritual.
mios y castigos. En la pedagogía tradi­
cional la disciplina desempeña un papel Bibliografía. K a n t , Sobre Pedagogía, en
sumamente importante. Algunos peda­ “Kant, Pesatlozzi y Goethe sobre educación”,
Madrid, Jorro. H erbart, Pedagogía general,
gogos se han ocupado de ella en sus es­ Madrid, La Lectura. D ew ey , Democracia y
critos, aunque dándole diversa signifi­ educación, Buenos Aires, Losada. H. N o h l ,
Teoría de la educación, Buenos Aires, Losada.
cación. Así mientras para Kant la dis­ J. J. H y m e s , Bchatdor and misbehavior, En-
ciplina consistía en el dominio, en la gleworth, Prentice Hall. W. R. S m it h , Con-
sumisión de la barbarie, en convertir la structive school discipline, New York, A m er­
ican Book Co. T h . L itt , Führen oder u n c h -
animalidad en humanidad, para Herbart senlassen, Stuttgart, Klet. A . A u st in , A u to -

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DOGMATISMO - DUNIN BOBKOW8KT

rite et discipline en matiére d*éducation, París, O bras : Gesammelte Schriften, 12 vols., 1895-
1920. W. H. S. J ones , Discipline, Londres, 1912. En particular: Der didaktische Materia-
1920. lismus, y Die freie Schulgemeinde.
Bibliografía. E. H indrichs , Friedrich ¡Vil-
helm Dorpfeld, sein Leben und Wirken, Gü-
Dogmatismo. Consiste en la afirmación terloh.
de afirmaciones o definiciones por me­
ra autoridad, sin prueba, demostración
D ottrens, Robert (1893- ). Pedago
o justificación alguna. El dogmatismo
go suizo, maestro, inspector escolar y
existe en todos los grados de la ense­
profesor de pedagogía en el Instituto de
ñanza, pero es particularmente percep­
Ciencias de la Educación de la Univer­
tible en la enseñanza media y superior.
sidad de Ginebra. Discípulo del grupo
En ellas, hay profesores que suelen ha­
de pedagogos suizos (Claparéde, Bovet)
blar ex-cátedra sin justificar sus afir­
es también miembro cofundador de la
maciones, y los alumnos tienen que
Oficina Internacional de Educación de
aceptarlas sin más, aunque sean discu­
aquella ciudad. Se ha distinguido por sus
tibles. El dogmatismo es lo más con­
estudios sobre la educación contempo­
trario al sentido de la educación, que
ránea y en particular de la educación
se basa en la libre discusión y crítica
nueva. Asimismo ha realizado intere­
de lo enseñado, como lo hizo por ejem­
santes trabajos en el campo de la psi­
plo Sócrates. El dogmatismo reina sobre
cología infantil y de la pedagogía expe­
todo en los Estados totalitarios, en los
rimental.
cuales hay que aceptar las ideas de un
Gobierno o de un partido, sin discusión O b r a s : La educacin nueva en Austria, Ma­
o divergencia. Asimismo existe en la drid, Beltrán. La escritura “Script”, Buenos
Aires, Nova. La enseñanza individualizada,
enseñanza religiosa de algunas confesio­ Buenos Aires, Kapelusz. Le progrds á Vécole,
nes, que tienen que atenerse a un dogma Neuchatel, Delachaux, 1936. Le probléme de
determinado. Hay también una pedago­ Vinspection et l’éducation nouvelle, Neuchatel,
Delachaux, 1931. L ’apprentissage de la lecture
gía dogmática, que parte de ideas pre­ par la méthode globale, 1951. Éducation nou­
concebidas sin justificar sus fundamen­ velle et éducation chrétienne, Ginebra, 1950.
tos. Frente a ésta está la pedagogía
científica, que trata de basar sus afirma­ Dunin Borkowsky, Stanislaus von
ciones sólo en ideas justificadas, tal como (1864-1934). Teólogo, filósofo y educa­
empezó a hacerse desde Herbart. dor alemán, miembro de la Compañía
de Jesús, profesor en los Seminarios de
Bibliografía. J. B. Conant , Educación y li­ Bonn y Breslau, que realizó una intensa
bertad, Buenos Aires, Nova. J. D ewey , Demo­
cracia y educación, Buenos Aíres, Losada. labor social y educativa con la juventud
católica y que escribió diversos libros
sobre filosofía, pedagogía y psicología.
Dorpfeld, Friedrich W ilhelm (1824- Para él la educación se apoya en el amor
1893). Pedagogo alemán de la escuela creador y comprensivo de la juventud,
herbartiana, defensor de la familia como que procede de Dios y a él vuelve. Aquél
factor educativo y de la enseñanza reli­ debe ser la ley de la vida, como un co­
giosa en un sentido liberal, sin que la municar y recibir y que constituya una
escuela sea un instrumento de la iglesia comunidad de almas entre el maestro
ni del Estado. Aspira a una organización y los jóvenes. En éstos se halla el por­
libre de las escuelas en una comunidad venir, y la educación tiene que prepá­
escolar, en la que se unan las familias ralos para su desarrollo ulterior en cuer­
de la misma concepción religiosa y pe­ po y alma.
dagógica. Su fórmula era la “libre co­
O bras : R eif endes Leben, ein Buch der Selbst-
munidad escolar en el Estado libre”. zucht fiir die Jugend, 1920. Führende Jugend,

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DUPAKLOUP - DUBTJT

1921. Miniaturen ersicheriseher Kunst, 1929. sociedad en conjunto y cada medio so­
Autobiografía en Die Pádagogik der Gegen- cial en particular son quienes deter­
wart tn Selbstdarstellungen, Leipzig, Meiner,
1926. minan el ideal que la educación realiza.
Así, la educación tiene por objeto sus­
citar y desarrollar en el niño cierto nú­
Dupanloup, Félix (1802-1878). Sacer­ mero de estados físicos, intelectuales y
dote francés que intervino muy activa­ morales, que exigen de él la sociedad
mente en las luchas escolares de su país, política en su conjunto y el medio social
defendiendo la escuela confesional y ata­ al que está particularmente destinado.
cando la secularización de la enseñanza. La educación para Durkheim es pues
De espíritu muy combativo, Mgr. Du­ eminentemente social y tiene por fin
panloup fue según Compayré “de todos perpetuar y fortalecer la homogeneidad
los escritores esclesiásticos de nuestro de la sociedad, siendo el medio por el
siglo quien ha estudiado más apasionada­ cual renueva perpetuamente las condi­
mente las cuestiones educativas”. Escri­ ciones de su propia existencia. El indi­
bió dos extensas obras en las que expuso viduo queda subsumido en la sociedad
sus ideas pedagógicas. pero no hay antagonismo entre ambos,
pues el individuo al querer a la sociedad
O bras : De Véducation, 3 vols., París, 1851. De se quiere a sí mismo. La concepción so­
la haute éducation intellectuclle, 3 vols., 1855-
1857. ciológica de la educación le lleva a Durk­
heim a una especie de pansociologismo
Bibliografía. G. Compayré , Histoire des doc­ en el que la educación ocupa un lugar
trines pédagogiques en France, París, Ha-
chette. subordinado y desaparece la pedagogía
en la sociología.
O bras : Educación y sociología, Madrid, Es-
Durkheim , Emile (1858-1917). Sociólo­ pasa-Calpe. La educación moral, Buenos Aires,
go francés, que fué profesor de pedago­ Losada. Uevolution pédagogique en France,
gía de la Universidad de Burdeos y París, Alean, 2 vols. 1938.
París, y uno de los más destacados re­
presentantes de la sociología en la edu­ Duruy, Jean-V ictor (1811-1894). Poli-
cación. Durkheim considera que la pe­ tico e historiador francés, ministro de
dagogía no es una ciencia, sino una teo­ Instrucción pública, autor de la ley de
ría puesta al servicio de la práctica y 1867 y de numerosas reformas en todos
que la educación es la acción ejercida los órdenes de la enseñanza. Aumentó
por las generaciones adultas sobre las y mejoró las escuelas primarias; esta­
que todavía no lo están para la vida bleció los concursos para la enseñanza
social. Para él cada sociedad tiene un secundaria y creó en la enseñanza supe­
sistema de educación que se impone con rior la Escuela Práctica de Estudios
una fuerza irresistible. No hay pueblo Superiores, mejorando aquélla con la
donde no existe un cierto número de creación de nuevas cátedras y labora­
ideas, de sentimientos y de prácticas torios.
que la educación debe inculcar a los
niños indistintamente, sea cualquiera la Bibliografía. A. L e bey, Le m inistbe Víctor
Duruy, en la obra “La lutte scolaire en Fran­
categoría social a que pertenezcan. La ce”, París, Alean, 1912.

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E
Economía y educación. La relación en­ para poder ser transmitidos. De aquí
tre la educación y la economía es doble: nace lo que Ortega y Gasset ha llamado
1*, como problema económico-político; “el principio de la economía en la ense­
2*, como asunto de orden intelectual. ñanza”. Para él “la enseñanza brota
En el primer aspecto, la educación de­ cuando el saber que es preciso adquirir
pende en gran parte de la vida econó­ contrasta con la limitación de la facultad
mica del país en que se desenvuelve. de comprender. El niño o el joven es un
Sin llegar a aceptar la concepción mar- discípulo, un aprendiz, y esto quiere de­
xista de que los medios de producción cir que no puede aprender todo lo que
determinan la cultura de un pueblo es habría que enseñarle”. De aquí también
manifiesto que la educación es influida todos los trabajos que se han realizado
por las circunstancias económicas. Si en el campo de la economía de la me­
aquél es de carácter agrícola o indus­ moria, de la inteligencia, de la atención
trial, la educación tiene un carácter di­ en la pedagogía experimental. Meumann
ferente. Por otra parte, las condiciones ha estudiado “la economía y técnica de
económicas y financieras regulan tam­ trabajo intelectual” con los métodos
bién los medios de que se dispone para apropiados para ello. Pero esta preocu­
la educación. Un pueblo pobre no podrá pación no es sólo de ahora. Ya en el
aplicar a ella los mismos recursos que siglo XV II, con el rápido y progresivo
un pueblo rico. Una clase social econó­ aumento del saber científico, se quiso
micamente débil no tiene las mismas simplificar éste en la enseñanza. Así
posibilidades para la educación que una surgió precisamente la Didáctica de Co-
pudiente. Finalmente, la educación voca- menio y de otros pedagogos, y a ello
cional o profesional estará también de­ obedeció también en cierto modo el mé­
terminada en gran parte por las cir­ todo de Pestalozzi cuando redujo todas
cunstancias económicas, aparte de las las formas del saber a las tres esenciales
aptitudes personales. de la forma, el número y la palabra. Y
En el segundo aspecto, la educación tien­ en general puede decirse que toda la me­
de a producir el mayor rendimiento con todología de las ciencias tiene en cuenta
el menor esfuerzo posible, aun sin su­ este principio de la economía o simpli­
primir enteramente éste. La riqueza de ficación en su enseñanza.
la cultura actual, el gran saber acumu­
lado, hacen necesaria su simplificación Bibliografía. J. O rtega y G asset, Misión de

121

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BC0N0M1A DOMÉSTICA - BOTADO*

la Universidad, Vol. IV de las “Obras com­ señanza de las actividades domésticas


pletas’*. E. M e u m a n n , Pedagogía experimen­ con fines profesionales que corresponde
tal, Buenos Aires, Losada. Comenio , Didác­
tica Magna, Madrid, Reus. P estalozzi, E l a la enseñanza de tipo especializado.
método, Madrid, La Lectura. F. S chürholz ,
Grundlagen einer Wirtschaftsp'ádagogik. P. Bibliografía. R. S ensat , Cómo se enseña la
Z ierm ann , W irtschaft und Schule. economía domestica, Madrid, Revista de Peda­
gogía. H. M orís de P azzis y otros, Dedu­
Economía doméstica. Aunque la edu­ cá tion des menagéres dans le monde, París.
Éditions Sociales, 1956.
cación de la mujer debe ser esencial­
mente igual a la del hombre, en los pro­
gramas escolares se suele incluir la en­ Ecuador. La organización escolar ecua­
señanza de la economía doméstica para toriana comprende: a) los jardines de
las niñas como equivalente a la de las infantes para niños de 4 a 6 años exis­
actividades manuales para los varones. tentes en las ciudades; b) las escuelas
Esta enseñanza se refiere, naturalmente, primarias, que son de dos clases: urba­
al hogar y a sus actividades afines, como nas y rurales; aquéllas con seis años
son la cocina, lavado, planchado, con­ de estudio, éstas con menos años y un
fección de ropas, tejido y también la pue­ solo maestro; c) las escuelas secunda­
ricultura. La creciente mecanización del rias con seis años de estudio, que son
hogar con los implementos actuales ha de dos clases también: el colegio de hu­
hecho menos necesaria esta enseñanza. manidades clásicas, con latín y griego,
Por otro lado, la mayor participación y el colegio de humanidades modernas,
de la mujer en trabajos fuera de casa con diversas opciones; d) la enseñanza
también le ha restado interés. Sin embar­ técnica, que se da en los colegios técni­
go, desde el punto de vista familiar y cos (industriales, agrícolas y comercia­
educativo es conveniente esta enseñanza. les), con seis o siete años de estudio,
Desde el punto de vista familiar, porque y los colegios de artes e industrias, con
aunque la mujer trabaje fuera de casa tres o cuatro; e) la enseñanza superior,
no se puede desprender, en las condicio­ que se da en las cuatro universidades
nes sociales actuales, de las actividades del país. La preparación de los maestros
domésticas. Por otra parte, la creciente se realiza en los Colegios normales, con
falta de servicio doméstico hace nece­ seis años de estudio, y en las Escuelas
sario que la mujer, la esposa, la hija, Normales rurales, con cuatro. La prepa­
etc., tengan que realizar trabajos domés­ ración del profesorado secundario se
ticos. Claro es que el hombre también verifica en las Universidades de Quito
debe participar en ellos, como ya ocurre y Guayaquil. La enseñanza primaria es
actualmente, sin que por ello sufra la obligatoria de los 6 a los 14 años y laica
dignidad masculina. Desde el punto de en las escuelas públicas. En la educación
vista educativo, la enseñanza de la eco­ ecuatoriana se han realizado diversos
nomía doméstica constituye una acti­ ensayos de escuela activa y se han crea­
vidad valiosa, tanto manual como inte­ do varias escuelas experimentales. Tam­
lectualmente, lo mismo que lo son los bién son de interés los “núcleos rurales
trabajos en el taller o en el laboratorio. escolares” creados en algunas localida­
No es posible indicar aquí los métodos des. El mayor problema de la Instruc­
adecuados para esta enseñanza; sólo ción pública del Ecuador es la educación
cabe advertir que en ella, como en todas de la población indígena, dispersa en la
las demás, debe predominar un sentido selva y la montaña; pero aun también
realista y no académico; que debe ser en el resto de la población faltan muchas
eminentemente práctica, activa y res­ escuelas primarias y técnicas, aunque
ponder a las condiciones de las alumnas poco a poco se trata de resolver estos
y del ambiente. Queda aparte la en­ problemas.

122

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EDAD m bpta

Bibliografía. J u l i o L arrea, Problemas de la que contar en esta época las escuelas


educación ecuatoriana, Quito, 1939. L. G arcía,
Panorama y orientaciones de la educación creadas en las iglesias episcopales y en
ecuatoriana, Q u ito , 1951. E. U zcátecui, La las catedrales para la formación de los
obligatoriedad d e la educación en el Ecuador, clérigos y con un nivel más alto que las
Buenos Aires, C a s a de la cultura ecuatoriana,
1952. de los monasterios, pues en ellas se en­
señaba ya el trivium y el quadrivium.
Finalmente, se deben mencionar las es­
S d a d Media. L a educación de la Edad cuelas parroquiales existentes en algunas
Media tiene s u centro de gravedad en iglesias para la enseñanza de la doctrina
el cristianismo, siendo la Iglesia su prin­ cristiana.
cipal sostenedora, aunque no la única. Otro factor en la educación medieval es
El carácter d e esta educación es en la educación caballeresca, para la forma­
general más b ie n ascético que intelectual ción de los nobles, guerreros, que se re­
y orientado h acia la vida ultraterrena cibía directamente en las cortes y en los
más que a é sta . Su contenido cultural era castillos, primero como pajes, después
pobre, aunque de gran poder emotivo y como escuderos para terminar como ca­
formativo. F inalm ente tenía su educa­ balleros. En ella se cultivaban las destre­
ción un c a rá c te r universal por el idioma, zas físicas, como la lucha, el montar a
la religión y l a s instituciones educativas. caballo, el manejo del arco, la esgrima,
E n la educación medieval pueden dis­ etc., ciertas artes como la danza, el canto
tinguirse los siguientes tipos: 1* La edu­ y la música, y las virtudes propias del ca­
cación m onástica y catedral; 2? La edu­ ballero : el valor, la fidelidad, la cortesía,
cación caballeresca; 39 La educación pa­ la lealtad, etc. La educación intelectual
latin a ; L a educación universitaria; y era muy pobre hasta el punto de que
5*, L a educación gremial y municipal. muchos caballeros no sabían leer ni es­
L a educación monástica continúa dán­ cribir. Un capítulo especial de esta edu­
dose en los monasterios del cristianismo cación lo constituyeron las escuelas
prim itivo {véase), pero ahora se des­ palatinas fundadas por algunos reyes,
a rro lla mis, convirtiéndose en la primera entre ellos Carlomagno, el gran empera­
p a rte de la Edad Media en los princi­ dor franco, y Alfredo el Grande, de
p a le s centros de cultura. La orden reli­ Inglaterra, que trataron de educar a los
g io sa más importante que los sostiene funcionarios de su Corte y aun a sus
es la de los benedictinos, con sus deri­ mismas familias, enseñándoles no sólo
vaciones de los cluniacenses y los cister- el latín, sino su idioma vernáculo, y los
cienses; pero hay también otras, como rudimentos de la sabiduría de su tiempo.
Aas de los franciscanos y dominicos, que En la escuela de Carlomagno intervino
aunque dedicados a la predicación, se muy directamente Alcuino {véase).
entregan asimismo a la enseñanza. Ésta La educación universitaria que comienza
se dirigía esencialmente a los miembros en el siglo X III constituyó el nivel más
de las órdenes, aunque algunos monas­ alto de la cultura medieval. En las Uni­
terios admitían también alumnos exter­ versidades se concentró todo el saber
nos pobres. Se reducía al aprendizaje de la época. Constituían agrupaciones
de la doctrina cristiana, a la copia de de alumnos y maestros, fundadas unas
manuscritos, a la lectura de las Sagradas veces por los Papas y otras por los Re­
Escrituras y a los trabajos necesarios yes, pero con autonomía y privilegios
para su subsistencia. De entre los monas­ especiales. Tuvieron al comienzo una
terios se destacaron los de Monte Ca­ organización gremial, para la formación
sino, en Italia; York, en Inglaterra; de teólogos, juristas y médicos; pero
Fulda, en Alemania; Tours, en Francia, se basaban en las humanidades de la
y San Gallen, en Suiza. También hay Facultad de Artes. Estaban organizadas

123

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EDAD MENTAL - EDIFICIOS ESCOLARES

en Facultades y Colegios y concedían mente como orientaciones generales so­


los grados de bachiller, licenciado y doc­ bre el desarrollo intelectual de los niños.
¿
tor. Finalmente, con el desarrollo del
comercio y la industria, muchas ciudades Bibliografía. A. B inet , Ideas modernas sobre
fundaron escuelas municipales y muchos los niños, Buenos Aires, Albatros. J. Comas y
R. L ago, La práctica de las pruebas mentales
oficios escuelas gremiales. Unas y otras y de instrucción, Buenos Aires, Losada. J.
de carácter vocacional, pero con algunos G ermain y M. R odrigo, Pruebas de inteligen­
elementos de cultura general. cia, Madrid, Espasa Calpe. F. N. F reem ann ,
Mental tests, New York, Houghton Mufflin.
Bibliografía. F. C. H earnshaw , Medieval
constributions to modern education, New York,
1922. C. P are, La Rctiaissauce du X llih n e Edificios escolares. Aunque el edificio
siécle, les icoles, Venseignement, París, 1913. escolar parece que pertenece más bien
H . R adshall , Universities of Europe in the al campo de la arquitectura que al de
Middle A (jes, Oxford, 1895. G. H odgson, P ri-
mitive christian education, London, 1906. la pedagogía, ésta tiene también que
intervenir, entre otras razones, para evi­
tar los errores educativos que cometen
Edad m ental. Para la clasificación de algunos constructores. El edificio esco­
los alumnos se suele emplear en las es­ lar tiene que estar ante todo en función
cuelas como medida la edad biológica, de la labor que en él se realiza; tiene
es decir, los años que cuentan. Pero esta que ser funcional, y la educación es la
medida no es muy adecuada, pues como función que está llamado a cumplir. No
se sabe los niños de la misma edad va­ se pueden dar reglas generales en este
rían grandemente en inteligencia. Para punto, pues es distinta una escuela rural
evitar este defecto, se ha adoptado la que una urbana, una primaria que una
medida de la edad mental, o sea la que secundaria, una general que una voca­
corresponde al desarrollo intelectual de cional. Sin embargo, puede decirse que
los niños. Esta edad fué establecida pri­ el edificio escolar tiene que reunir ciertas
meramente por Binet con su conocido condiciones generales estéticas, higiéni­
test de inteligencia y se determina por cas y pedagógicas. El edificio escolar
las pruebas que puede pasar o acertar debe ser sencillo y bello, como todo
el niño según una escala previamente cuanto rodea la vida del niño. Se ha
fijada. A su vez esta escala se establece discutido la conveniencia de los edificios
después del examen de millares de niños monumentales, de varias plantas. Éstos
de la misma edad cronológica. Ahora tienen la ventaja de la economía, pero
bien, se da la circunstancia que los ni­ el inconveniente de la aglomeración de
ños poseen un desarrollo mental diferen­ alumnos, con el problema de la segu­
te en los diferentes países. Por lo tanto, ridad en caso de incendio. En general,
antes de todo hay que establecer la edad es preferible el edificio de una o dos
mental de esos niños. Para ello puede plantas, a ser posible en un medio na­
servir la escala de Binet y Simón, re­ tural, jardín o parque público. Su ar­
visada por Terman. Pero más que la quitectura debe ser sencilla, sin or­
edad mental se utiliza hoy el cociente namentos barrocos antihigiénicos, con
intelectual (C. I.), que resulta de dividir grandes ventanales para la luz y el aire.
la edad mental por la biológica (véase). Las partes esenciales de un edificio es­
De todos modos, tanto la edad mental colar son las clases (véase), cuyo nú­
como el cociente intelectual no deben mero variaría según las necesidades;
tomarse como medidas únicas, ya que pero que no deben ser más del doble
sólo aprecian un aspecto de la vida men­ de los años de escolaridad. Otro elemen­
tal, la inteligencia, faltando la vida emo­ to importante del edificio escolar es un
tiva y volitiva. Pueden servir única­ espacio libre anejo para campo escolar

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EDUCABILIDAD

(véase) en el caso de que no esté in­ Bibliografía. M. B. Cossio, E l maestro, la


escuela y el material de enseñanza, Madrid,
cluido en un espacio libre más amplio. La Lectura. A. B allesteros y F . S á in z ,
Además, todo edificio escolar debe con­ Organización escolar, Buenos Aires, Losada.
tar con una sala común que puede ser­ Bureau International d'Éducation, Le dévelop-
pement des constructions scolaires, Ginebra,
vir para las reuniones generales de los 1957. C. G. S tilm an y R. C. C leary, The
alumnos y también con los padres. En modern school, London, Architectural Press,
las escuelas no debieran tampoco faltar 1949. A. F isher , Neue Wege im Schulbau.
Karlsrubre, 1953. J. A. Godfrrei y R. C. C as -
salas para talleres de actividades manua­ tle , School design and construction, London,
les (madera, metal, cocina, costura, etc.) The Architectural Press, 1953. N. L. E ngel-
si la escuela ha de ser realmente activa. hardt y otros, School planning and building
Handbook, New York, Dodge, 1956.
Otros elementos que integran el edificio
escolar son el despacho del director, la
sala de profesores, el ropero y el comedor Educabilidad. El supuesto de toda pe­
escolar, etc. Indispensables son natural­ dagogía es la educabilidad; sin ella no
mente los servicios sanitarios con agua habría educación ni por tanto pedagogía.
corriente, las fuentes y los lavabos. Mu­ Por educabilidad se entiende la posibili­
chas escuelas tienen hoy duchas y algu­ dad de educar, es decir, de formar, mo­
nas piletas escolares. En los climas fríos dificar o dirigir la vida humana. Esta
es necesaria la calefacción, que puede posibilidad, como ductilidad, se puede
ser de varios sistemas, según las condi­ extender a todos los seres vivos, me­
ciones locales; asimismo es necesario un diante el adiestramiento. Pero la autén­
sistema de ventilación adecuada. Final­ tica educabilidad, es decir, la que se
mente el edificio escolar debe contar realiza con conciencia, es peculiar y pri­
con las medidas de seguridad para casos vativa del hombre. En ella caben varias
de incendio. Aquél puede servir y sirve modalidades, desde los que sostienen la
también para fines sociales culturales posibilidad absoluta por ser el alma como
fuera de las horas de clase, dando así una hoja blanca, como Locke y Helve-
mayor rendimiento. tius, hasta los que la niegan por no poder
Del edificio escolar ha dicho el pedagogo modificarse el carácter humano como
español Sr. Cossio, en 1906: “¿Y có­ Schopenhauer. Sin embargo, la mayo­
mo será la escuela? Como ha sido la ría o la totalidad de los pensadores y
arquitectura de los dos momentos ca­ pedagogos admiten la educabilidad, co­
pitales de la historia del arte occidental: mo condición para llegar a la humanidad.
el griego de Pericles y el cristiano del Así Kant afirma: “Únicamente por la
siglo x i t i : sincera y económica. De educación el hombre llega a ser hombre.
estos dos elementos bien manejados —y No es sino lo que la educación le hace”.
ésta es la función del arquitecto— bro­ Por su parte, Pestalozzi afirma: “Todas
tará el estético; que ni la simple monu- las fuerzas de la naturaleza no son dones
mentalidad ni la mera riqueza de mate­ del arte ni del azar. Desarrollarlas [edu­
riales, por sí mismos, dan belleza. . . carlas] es una necesidad general de la
El plan para ser sincero ha de partir de humanidad”. Pero quien planteó más
dentro afuera, como un organismo, y agudamente el problema fue Herbart,
no de fuera adentro, que es como suele quien comienza su Curso de pedagogía
hacerse. La fachada ha de ser para la precisamente con estas palabras: “El
casa y no la casa para la fachada. La concepto fundamental de la pedagogía
casa ha de construirse para el habitante es la educabilidad del alumno”, y pro­
y de acuerdo con lo que en ella haya de sigue : “El concepto de educabilidad
hacerse” . ¿Puede darse un sentido más (ductilidad, plasticidad) es de más vasta
funcional de la edificación escolar enun­ extensión. Se extiende casi hasta los lí­
ciado hace 50 años? mites de la materia”.

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BDUOAOXM

Pero la educabilidad no es ilimitada. educación, Buenos Aires, Losada, K rieck ,


Está condicionada por varios factores. Bosquejo de la ciencia de la educación, Buenos
Aires, Losada.
Entre ellos hay tres esenciales: 1* La
constitución psicofísica del alumno, la Educación. La educación es, por lo
cual puede ser modificada, pero no cam­ pronto, un hacer, una actividad que tiene
biada radicalmente (de un niño imbécil por fin formar, dirigir o desarrollar la
no se puede hacer un niño inteligente); vida humana para que ésta llegue a su
aquí interviene principalmente la heren­ plenitud. En este sentido, la definía ya
cia. 29 Los factores del ambiente inme­ Platón diciendo “que la educación con­
diato (familia, localidad , etc.). 39 Las siste en proporcionar al cuerpo y al alma
circunstancias históricas del tiempo en toda la perfección y belleza de que son
que se vive; no se puede educar hoy susceptibles”. Pero la educación es un
como se hacía en Grecia, ni es lo mismo fenómeno muy complejo, difícil de defi­
la educación en un pueblo primitivo que nir en pocas palabras. Desde luego, es
en uno civilizado. Por el contrario, entre un hecho, una realidad con la que nos
los factores que facilitan la educabilidad encontramos en la vida tanto en los
se encuentran: 1? La edad del sujeto: individuos como en la sociedad, y tanto
la infancia es la edad más apropiada ahora como desde que existe el hombre.
para la educación por su mayor plasti­ Es una cualidad inherente a la vida de
cidad; 2* El ambiente o contorno del aquéllos, pues sin ella no podría existir
alumno; en* las familias cultivadas, fa­ el hombre ni la sociedad. No es una
vorables a la educación, ésta es más fácil función arbitraria que se puede ha­
que en los medios hostiles a ella; 39 Los cer o dejar de hacer. Lo más caracterís­
medios que se emplean para la educa­ tico de la vida del hombre, el lenguaje,
ción : la educabilidad se facilita más con no existiría sin una educación adecuada,
los métodos atractivos e interesantes por elemental que ésta sea. Así ha afir­
que con los violentos o autoritarios. mado Hegel: “El hombre es lo que es
En último término, la educabilidad es un mediante la educación”. Pero existen
hecho de experiencia; todo el mundo varios tipos de educación: Hay la edu­
la puede percibir en sí mismo por el cación espontánea, la que se realiza por
hecho de las transformaciones que expe­ el medio ambiente o contorno del hom­
rimenta en su vida. También la perci­ bre sin un propósito definido y que in­
bimos en los demás por los cambios que fluye en él formándole o deformándole.
se observan en su conducta. Ahora bien, Hay la educación intencional, que es la
estas modificaciones pueden ser educa­ verdadera educación, y se ejerce por las
tivas o antieducativas, pueden ser fa­ personas adultas sobre las jóvenes con el
vorables o desfavorables, pero el hecho fin de facilitar o fomentar su desarrollo.
mismo de la educabilidad, es decir, de la Hay la educación individual, realizada
plasticidad psicofísica es manifiesto. La sobre una persona con la misma finali­
educabilidad se puede confundir así con dad, y hay la educación social ejercida
el desarrollo (véase), pero se diferencia por la sociedad con el fin de incorpo­
de él en que aquélla es más bien de rarse a las nuevas generaciones adap­
orden espiritual, mientras que éste tiene tándolas a sus usos y normas. H ay una
un carácter total. educación cultural, que persigue la co­
municación del saber acumulado en la
Bibliografía. K ant , Sobre Pedagogía, en historia, su conservación y acrecenta­
“Kant, Pcstalozzi y Goethe sobre educación”,
Madrid, Jorro. P estalozzi, La velada de un miento, y hay una educación vital que
ermitaño, ídem. H erbart, Bosquejo para un aspira a formar la totalidad del indivi­
curso de pedagogía, Madrid, La Lectura. duo, atendiendo a todas sus manifesta­
S pranger, Cultura y educación, Buenos Aires,
Espasa-Calpe. H ermann N ohl , Teoría de la ciones. Y después hay multitud de clases

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EDUCACIÓN

especiales de educación, como son la edu­ En nuestro tiempo, cada uno de los re­
cación física, la educación cívica, la edu­ presentantes de las diversas direcciones
cación profesional, etc., de todas las cua­ de la pedagogía ha dado también su de­
les se ocupan los respectivos capítulos finición de la educación. Para Natorp,
de esta obra. representante de la pedagogía social:
Ahora bien, la educación es una función “La educación está condicionada social­
universal, pero en su realización no pue­ mente, así como por otra parte, la con­
de ser la misma en todos los tiempos* formación de la vida social está funda­
y en todos los lugares. La educación de­ mentalmente condicionada por una edu­
pende esencialmente de la concepción cación adecuada de los individuos”.
de la vida y del mundo de cada tiempo. Para Durkheim, representante de la pe­
Cada época y cada pueblo tiene sus idea­ dagogía sociológica: “La educación es
les, que trata de inculcar a las nuevas la acción ejercida por las generaciones
generaciones. Sin embargo, la función adultas sobre las que todavía no están
en sí es la misma, como lo es el lenguaje maduras para la vida social”. Para Ellen
respecto a las lenguas particulares. La Key, representante de la pedagogía in­
educación en suma es un fenómeno his­ dividualista: “El fin de la educación
tórico, como lo es el hombre mismo. futura será crear un mundo de belleza
Lo permanente es la función, no el con­ en el cual se dejaría al niño desarrollarse
tenido. En la educación intervienen di­ y moverse libremente hasta que trope­
versos factores, los principales de los zara con la frontera infranqueable de los
cuales son los siguientes: l 9 La finali­ demás”. Para Decroly, defensor de la
dad o ideal que se persigue en la edu­ pedagogía vitalista: “El fin de la educa­
cación; 2? La personalidad psicofísica a ción es el desarrollar la vida, ya que el
quien se dirige la educación; 3? Los destino de todo ser es ante todo vivir”.
métodos que se emplean para la educa­ En el mismo sentido se expresa la doc­
ción; 49 Las circunstancias o el medio tora Montessori cuando afirm a: “El
en que se realiza la educación. 5* La educador inspirándose en un profundo
persona o agente que dirige la educación. culto a la vida debiera respetar, obser­
Todos estos factores tienen que ser te­ vando con hondo interés humano, el des­
nidos en cuenta para realizar la acción envolvimiento de la vida”. Para Dewey
educativa, y de ellos se trata en esta creador de la pedagogía pragmática o
obra. Además de las definiciones de la activa: “La educación consiste en una
educación que' hemos señalado se han constante reorganización o reconstruc­
propuesto otras a lo largo de la historia ción de la experiencia”, entendiendo la
de la pedagogía. Así Comenio dice: “Na­ experiencia “como un proceso activo,
die puede creer que es un verdadero presente, que acrece por la interacción
hombre a no ser que haya aprendido a de las capacidades nativas con el am­
formar su hombre”. Por su parte, Rous­ biente y que se dirige por medio de la
seau advierte: “Todo lo que no tenemos educación”. Para Gentile, representante
a nuestro nacimiento y de que tenemos de la pedagogía idealista: “La educación
necesidad cuando somos mayores nos es es formación, desenvolvimiento del es­
dado por la educación”. Para Pestalozzi: píritu, o mejor aún, quien dice educación
“La educación verdadera y natural con­ dice espíritu y nada más”. Para Dilthey,
duce hacia la perfección, la gracia y la creador de la pedagogía científicoespi-
plenitud de las capacidades humanas”. ritual, la la educación “es la actividad
Finalmente, para Froebel la educación planeada mediante la cual los adultos
“es el desenvolvimiento de una vida fiel tratan de formar la vida anímica de los
a su vocación, sana, pura y por tanto seres en desarrollo”. Finalmente, para
santa”. Spranger, representante de la pedagogía

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BDUOADOB

cultural: “La educación es la formación gran aquélla: filosofía, religión, econo­


especial del individuo capaz de desarro­ mía, grupos sociales, etc. Esa concep­
llo, adquirida por influjos culturales, ción del mundo da a la educación su fina­
unitaria y estructurada, que le hace ca­ lidad, es decir, el tipo de hombre que se
paz para la actuación culturalmente va­ quiere formar o desarrollar. En este sen­
liosa, sensible e inteligente para los va­ tido, a través de la historia ha habido
lores culturales objetivos”. Para nos­ diversos tipos humanos a que aspiraba
otros, la definición más comprensiva de la educación: el hombre político de Gre­
la educación es la dada por el pensador cia y Roma; el hombre religioso de la
y pedagogo español Giner de los Ríos: Edad Media; el hombre artístico y hu­
“La educación es una acción universal, manista del Renacimiento; el hombre
difusa y continua de la sociedad (y aun ilustrado del siglo X V III; el hombre
del medio todo), dentro de la cual la ciudadano de nuestro tiempo. A cada uno
acción del educador desempeña la fun­ de estos tipos acompaña una serie de
ción reflexiva, definida, directa, de exci­ caracteres y cualidades, que la educación
tar la reacción personal de cada indivi­ trata de desarrollar o cultivar.
duo y aun de cada grupo social para su
propia formación y cultivo; todo ello Bibliografía. P latón , Las Leyes, Madrid,
Nueva Biblioteca Filosófica, 2 vols. Comenio,
mediante el educando mismo y lo que Didáctica Magna, Madrid, Reus. R ousseau,
él pone de suyo para esta obra, ya lo Emilio o de la educación, Buenos Aires, Al-
batros. P estalozzi, Velada de un solitario, en
haga espontáneamente, ya en forma de “Kant, Pestalozzi y Goethe sobre Educación,
colaboración intencional”. Madrid, Jorro. K ant , Sobre Pedagogía, en
Ahora bien, la educación no es una ac­ ídem. N atorp, Pedagogía social, Madrid, La
Lectura. D urkhf.im , Educación y sociología,
tividad o función abstracta, que se reali­ Madrid, Espasa-Calpe. E llen K ey, E l siglo
za en el vacío, sino que está determinada del niño, Madrid. D ecroly, Iniciación al mé­
todo Decroly, Buenos Aires, Losada. M. Mox-
históricamente. La educación de hoy no tessori, Ideas generales sobre mi método,
es igual a la de ayer, ni lo será segura­ Buenos Aires, Losada. D ewey , Democracia y
mente a la de mañana. La educación, educación, Buenos Aires,* Losada. G entile,
Sumario de pedagogía como ciencia filosófica,
como toda actividad humana, tiene su Buenos Aires, El Ateneo. D ilthey , Funda­
historia, hay una educación antigua, clá­ mentos de un sistema de pedagogía, Buenos
sica y una educación medieval y una Aires, Losada. S pranger, Cultura y educación,
Buenos Aires, Espasa-Calpe. G iner de los
moderna. Pero la educación está también Ríos, Pedagogía Universitaria, Madrid, La
condicionada por el lugar en que se Lectura. L. L uzuriaga , La pedagogía contem­
realiza, por las circunstancias nacionales poránea, Buenos Aires, Losada.
Véase también: H ermann N o h l , Teoría de
y aun regionales: la educación inglesa la educación, Buenos Aires, Losada. P eter
no es igual que la francesa, ni ésta que P etersen, Principios de pedagogía, Buenos
la americana. Finalmente, hay también Aires, Losada. J oñas Co h n , Pedagogía fun­
damental, Buenos Aires, Losada. R ené H u -
las diferencias que imponen las condicio­ bert, Tratado de pedagogía general, Buenos
nes sociales: la educación de las clases Aires, Ateneo. W. H. K ilpatrik y otros,
pudientes es desgraciadamente diferente Filosofía de la educación, Buenos Aires, Lo­
sada. G. K erschf.nsteiner , Theorie der Bil-
de la que reciben las económicamente dung, Leipzig, Teubner, 1926. J. M aritain,
inferiores. Pero de todas las diferencias, IJeducation á la croisce des chemins, París,
las más importantes para la educación Egloff, 1947. O swald K roh , Reznsion der Er-
siehung, Heidelberg, Quelle und Meyer. W.
son las de carácter psíquico, las diferen­ F u tner , AUgemeine Pádagogik, Stuttgart,
cias anímicas individuales, que deben 1951.
ser tenidas en cuenta en la educación. Véase Bibliografía pedagógica.
Finalmente, la educación se realiza en
vista de la concepción del mundo y de la Educador. Aunque la educación se rea­
vida de cada época; por lo tanto tiene liza en multitud de formas e institucio­
que contar con los elementos que inte­ nes (familia, medio social, profesión,

128

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EDUCADOS

iglesia, ejército, etc.), el factor decisivo duo de tipo básico social, puesto al servi­
en ella es sin duda el educador. Él cons­ cio de una colectividad”. Y para Spran­
tituye el órgano esencial de la educación. ger el educador es una variedad del tipo
En la actualidad lo es tanto más cuanto social, en el que existe una doble emo­
más compleja es la función educativa, ción : “amor a los valores ideales y amor
que supone una serie de conocimientos al alma que b u sca... Quiere provocar
y destrezas pedagógicos y una cultura el alumbramiento de los valores en el
general muy amplia, difícil de alcanzar alma y su adecuada vivencia en el hom­
para los no preparados profesionalmente bre en cierne”.
en la actividad educativa. A más de esto, Pero el educador necesita una prepa­
la función de la educación exige una ración especial para su profesión; esta
serie de condiciones personales que no preparación es doble: de cultura general
todo el mundo posee. Entre ellas se y de técnica pedagógica. Hasta hace poco
cuenta en primer término una vocación tiempo esa preparación la recibía el edu­
manifiesta por la educación, simpatía y cador conjuntamente: primero junto a
afecto por la infancia y la juventud, un un maestro, como aprendiz o alumno-
carácter amable y atractivo y un gran maestro, y después en las Escuelas Nor­
sentido social y humano. El educador males. Pero a medida que han aumen­
de carácter autoritario, seco, incompren­ tado las exigencias de la pedagogía se ha
sivo o el excesivamente blando o indo­ visto la necesidad de separar ambas fun­
lente no podrán realizar bien nunca la ciones, y en la actualidad se hace así,
actividad educativa. Evidentemente, es recibiendo la cultura general en las es­
muy difícil reunir todas las condiciones cuelas secundarias y la profesional en
que se requieren para ser un buen edu­ las escuelas normales. Pero aún se va
cador. El educador, se dice, nace, pero hoy más allá y se pide que esta prepa­
no se hace. Y aunque esto es cierto en ración profesional se adquiera en las
gran parte, no lo es enteramente, pues Universidades, equiparándola a la de
muchas de esas cualidades pueden ser las demás profesiones liberales, como
adquiridas. Así ocurre también con la las de médicos, abogados, etc.
cultura general y la técnica pedagógica El educador de la escuela secundaria ha
que debe poseer, y que no se improvisan, recibido hasta ahora muy poca prepara­
pero que se pueden adquirir mediante ción pedagógica. Su formación consistía
una preparación adecuada. simplemente en el conocimiento de las
Desde hace mucho tiempo, desde Quin- materias que tenía que enseñar, sin po­
tiliano hasta nuestro días, se ha reali­ seer un conocimiento de la psicología
zado una caracterología o tipología del y de la pedagogía de la adolescencia.
educador. Las últimas son los de Dilthey, Pero en la actualidad también se ha
Kerschensteiner y Spranger. Para Dil­ comenzado una preparación más seria,
they el carácter pedagógico se asemeja exigiendo a los aspirantes, junto al co­
al de los poetas, y se basa en las emo­ nocimiento de las materias una prepa­
ciones involuntarias del espíritu, “en el ración pedagógica adecuada y la prác­
genio pedagógico —dice— predomina el tica correspondiente.
espíritu y la capacidad de atracción y En cuanto a la selección y nombramiento
no la inteligencia; se basa en una inin­ de los educadores también ha ido modifi­
terrumpida ingenuidad que aproxima el cándose con el tiempo, hasta llegar al
educador al alumno”. Y pone como nuestro, en que se realiza cada vez con
ejemplos de genios pedagógicos a los mayor rigor, mediante concursos y prác­
grandes figuras de Sócrates, Platón, Co- ticas adecuadas. Lo que tarda más en
menio, Pestalozzi y Froebel. Para Ker­ modificarse es la escasa retribución que
schensteiner el educador es “ún indivi­ perciben y la no muy alta estimación

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BXDSTI8M0 - EJERCICIO

social que gozan, comparándolas con las esto el eidetismo tiene una significación
de las demás profesiones liberales. Pero pedagógica, por cuanto muchos niños
esto tiende también a cambiar en los paí­ pueden llegar a confundir la realidad con
ses más cultos que conceden a sus edu­ su fantasía, y porque el tipo eidético
cadores la estimación y retribución que tiene mayor inclinación por unos estu­
se merecen. dios, como la geografía, la geometría y
en general por todos los objetos, que
Bibliografía. G. K erschenstf.iner , El alma por los abstractos, como la aritmética.
del educador, Barcelona, Labor. D ilthey ,
Fundamentos de un sistema de pedagogía, Bue­ También se ha querido ver en el tipo
nos Aires, Losada. E. S pranger, Formas de eidético una menor intensidad mental
vida, Madrid, Revista de Occidente. B ureau que en el que no lo es. Pero esto no
I nternational d’É education, Preparation des
professeurs chargés de la formation des mai- está comprobado científicamente. Lo
tres primaires, Ginebra, 1957. W. B reznik , importante es que el educador tenga
Erzichung ais Beruf, Viena, 1955. C. E. Mous- presente este fenómeno para explicarse
takas , The teacher and the teacher, New
York, McGraw-Hill, 1956. M inistry of E du- muchos actos de los niños, por ejemplo
cation , The training of teachcrs, Londos, H. sus distracciones, sus fantasías y hasta
M. Stationery Office, 1957. R. S chorling y
T. H. B atchelder, Student teaching in second- las mentiras en que incurren.
ary schools, New York, MacGrave-Hill,
1956. A. H ugget y T. M. S tinnf .t , Profes- Bibliografía. H. R ohracher , Introducción a
sional prohletns of teachcrs, New York, Mac- la caracterología, Buenos Aires, Losada. E. R.
millan, 1956. R. U ltcii, Professional education J aensch , Eidetismo, Buenos Aires, Paidós.
as a human study, New York, Macmillan. Idem, Eidetischc Anlagen und Kindliches See-
lenleben, Leipzig, 1934. ídem, Subjektive An-
schauungsbilder bei Jugendlichen und ihre pá~
Eidetism o. Se denomina así a un fe­ dayogische Bedeutung, Gotinga, 1922.
nómeno psíquico por el cual se perciben
objetos no presentes como realmente Ejercicio. Se trata en el ejercicio de la
existentes, diferenciándose sin embargo repetición de ciertos actos para fijar de­
de las alucinaciones en que lo percibido terminadas asociaciones o destrezas o
o representado constituye una realidad formar determinados hábitos (véase).
efectiva. Aquellas percepciones se deno­ El ejercicio tiene un carácter en cierto
minan también imágenes intuitivas sub­ modo automático y mecánico, diferente
jetivas, en el sentido de que se hallan de la actividad libre, espontánea del
en una situación intermedia entre las alumno. Como tal tiene que limitarse a
imágenes de la intuición y las representa­ aquellos actos que sólo pueden fijarse
ciones; tienen así un carácter subjetivo- por medio de la repetición, tal como ocu­
objetivo. Las imágenes eidéticas se pre­ rre, por ejemplo, en los ejercicios cor­
sentan en todos los sentidos, pero espe­ porales, en el aprendizaje de la escri­
cialmente en la visión y también en la tura, del cálculo, de la conjugación de
memoria y en la fantasía. Se dan asi­ los verbos o de la destreza en el escribir.
mismo en todas las edades, pero especial­ Los ejercicios se refieren a todas las ac­
mente en los niños. Se supone que la tividades físicas y anímicas. Para ser
crisis de la pubertad y la escolaridad eficaces deben reunir ciertas condiciones:
contribuye a su desaparición en la edad 1*? Tienen que realizarse en las mismas
adulta, conservándolas sin embargo los circunstancias; 2? Deben ser breves, sin
artistas. El fenómeno del eidetismo ha interrupciones; 39 Deben consistir en
servido al psicólogo E. R. Jaensch, que es los mismos actos o los más parecidos
el que lo ha estudiado mejor, para base posibles; 49 Deben asociarse a ejercicios
de su tipología, clasificando a los indivi­ semejantes; 59 Han de tener algún in­
duos según la mayor o menor intensidad terés para el niño. En general, el ejer­
del fenómeno en integrados y desintegra­ cicio constituye un entrenamiento para
dos (véase Caracterología). Aparte de otros actos más importantes del pensa­

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ELEMENTAL, EDUCACIÓN

miento o de la actividad. Desempeña ses se denomina hoy lo que antes se


pues un papel subordinado y debe limi­ llamaba escuela elemental. Esta escuela
tarse a lo estrictamente indispensable, ya comprende por lo general los cuatro pri­
que la pura repetición de actos acaba por meros años, aunque a veces se extiende
fatigar, sin despertar interés. Hay ejer­ a más. Lo mismo ocurre con la deno­
cicios que tienen un valor más pedagó­ minación de los maestros, que antes se
gico que otros, como los que se aproxi­ llamaban maestros elementales y hoy
man al juego o a la actividad libre, tal maestros o profesores primarios o nacio­
como los ejercicios del método Montes- nales. En Inglaterra y en los Estados
sori, o determinados ejercicios corpo­ Unidos, sin embargo, se suele seguir
rales, como el entrenamiento para los empleando la designación tradicional de
deportes. Hay otros en cambio pura­ escuela elemental como equivalente a la
mente mecánicos, como el aprendizaje de escuela primaria {véase).
de la tabla de multiplicar o la gimnacia
con aparatos, que tienen escaso valor Elyot, Sir Thom as (1490-1546). H u­
educativo. En la escuela tradicional manista británico, autor de la primera
abundaban ejercicios de esta clase, como obra pedagógica escrita en inglés, que
los ejercicios de memoria que van siendo aunque dirigida a las clases gobernantes,
retirados en la educación actual. El influyó grandemente en la educación de
alumno puede adquirir hábitos de pen­ su tiempo. En ella reconocía el valor de
sar y de actuar con conciencia de ellos, los ejercicios físicos y de las humanida­
sin tener que mecanizarlos o reduciendo des para la formación del gentleman,
el automatismo al mínimo. del caballero.

Bibliografía. E. M e u m a n n , Pedagogía e x ­ O bras : The hoke narned the Gobernor, 1531.


perimental, Buenos Aires, Losada. A. y J.
Schmieder, Didáctica general, Buenos Aires, Bibliografía. W. B oyd, The history o f W est­
Losada. ern Education, Londos, Black, 1950.

Em pirism o (Véase Intuición).


Elemental, Educación. Denominase así
la educación que da los elementos o Emulación. En la educación tradicional
fundamentos de la educación ulterior. se fomentaba la emulación y la compe­
En la actualidad este nombre es susti­ tencia entre los alumnos como un medio
tuido por el de educación primaria, para de acelerar su progreso. En los colegios
oponerla a la educación secundaria, de particulares, sobre todo, se cultivaba la
la adolescencia. El nombre de educación emulación por una serie de distinciones
elemental tenia también cierto sentido y preferencias, por títulos y promocio­
peyorativo, por creer que se reducía a nes, que llegaban a establecer una lucha,
la enseñanza de los rudimentos escola­ una diferenciación y una jerarquía entre
res (escritura, lectura, cálculo). Pero los alumnos. Éstos, por su parte, apro­
en realidad, la educación elemental pue­ vechaban todas las oportunidades no só­
de ser concebida según Pestalozzi como lo para sobresalir en sus estudios, sino
la educación fundamental, aquella que también para conquistar la estima de los
constituye la base de toda educación, y profesores y rebajar en lo posible a sus
no sólo los rudimentos de ella. En este competidores. Tal situación era lo más
sentido comprende todas las actividades perjudicial imaginable para el desarro­
anímicas tanto intelectuales como mora­ llo moral individual y para la colabora­
les y estéticas antes de toda posible espe- ción en las clases. Frente a ella la edu­
cialización. La denominación más apro­ cación moderna ha reducido al mínimo
piada para ella sería pues la de educación o suprimido totalmente esa emulación
básica, y escuela básica en muchos paí­ egoísta individual por el trabajo en gru-

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VXVB9AXZA

po de los alumnos, por la actividad so­ ñanza tenia generalmente un carácter


cial. En último término cuando se ha intelectual y en cierto modo pasivo,
querido fomentar la emulación se ha he­ mientras que la educación afecta a todos
cho sobre la base del mismo alumno, es los aspectos de la vida humana y es emi­
decir, haciéndole comparar sus progre­ nentemente activa. El correlativo o fi­
sos en momentos diversos de su des­ nalidad de la enseñanza es el aprender
arrollo o proceso escolar. Esta autoemu- (véase), mientras que el de la educa­
lación es la única saludable, pues evita ción es la formación (véase). La ense­
la competición con los demás y favorece ñanza propiamente dicha supone: a) al­
en cambio el propio progreso en el estu­ go que se enseña; b) alguien que es en­
dio. Los métodos de la educación nueva, señado; c) alguno que enseña; d) el
tales como el Plan Dalton o el Sistema modo cómo se enseña; y e) un lugar en
de Winnetka, que dejan en libertad al que se enseña. De todos estos aspectos
alumno para realizar una tarea determi­ se trata por separado en el resto de la
nada con o sin tiempo fijado, pueden obra. Aquí sintetizamos sus rasgos esen­
servir para estimular esa emulación per­ ciales.
sonal. Pero en todo caso, la mejor es a) Lo que se enseña constituye lo que
siempre la realizada por el trabajo en generalmente se llaman materias de en­
grupos o equipos, en los cuales desapa­ señanza. Éstas integran el programa es­
rece el interés individual egoísta y nace colar, el cual no está constituido sola­
el interés del grupo. Aquí cabe estable­ mente por conocimientos, sino también
cer una especie de emulación entre los por actividades o destrezas. Se enseña a
diversos grupos para la realización de leer o contar, pero también se enseña
determinadas tareas, como cabe reali­ a cantar o dibujar.
zarla en los deportes entre los equipos. b) El sujeto a quien se enseña es gene­
Tal emulación es saludable cuando no ralmente el niño o el joven, aunque tam­
bién se enseña a los adultos. Ni unos ni
se lleva tampoco a sus extremos.
otros permanecen pasivos en la enseñan­
Bibliografía. P. P etersen y J. P iagf.t , La za, sino que participan en ella con sus
nueva educación moral, Madrid, Revista de acciones y reacciones. Por otra parte,
Pedagogía. F. G iner de los R íos, Ensayos la enseñanza tiene que acomodarse a las
sobre educación, Buenos Aires, Losada. L. Lu-
zuriaga , La educación nueva, Buenos Aires, condiciones psíquicas del enseñado.
Losada. c) El agente de la enseñanza es el edu­
cador, el maestro, el profesor, pero tam­
Enseñanza. Literalm ente equivale a bién puede serlo la madre, el padre, el
mostrar o exponer algo, y en cierto mo­ condiscípulo, el amigo. También lo son
do es sinónima de la instrucción (véa- el libro, el periódico, el cine, la radio y
se). Pero se diferencia de ésta en que en general todo lo que de algún modo
tiene un sentido más vasto y más vago, aporta algún contenido al sujeto. En
ya que la instrucción supone un propó­ general, se puede decir que la vida en­
sito definido, intencional, mientras que seña.
la enseñanza puede hacerse indirecta­ d) El modo de enseñar varía grande­
mente, por la vida, por la experiencia mente, y en la escuela constituye las
personal. En este sentido se puede ha­ llamadas “formas de enseñanza” que
blar de una instrucción escolar y una en­ pueden ser verbales, intuitivas, activas,
señanza vital, ambiental. La enseñanza expositivas, dialogadas, globales, etc. Pe­
escolar es la forma tradicional de la ro la forma de enseñanza no puede ser
educación y durante mucho tiempo no única e invariable, sino que depende de
se ha practicado en la escuela más que la materia, del sujeto y de las condicio­
esta forma de educación. Pero tal ense­ nes del enseñante.

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BNSOB, B. - E&ASMO

c) El lugar donde se enseña intencio­ interés por aquéllas de los educadores y


nalmente es la escuela, el colegio, la uni­ de las autoridades educaciones.
versidad, pero también enseñan el taller,
el cuartel, la iglesia y en general todas
Entrenam iento. Significa la ejecución y
las instituciones y profesiones que se
coordinación de determinados actos para
refieren a la vida humana, aunque sólo
hacerlos más fáciles y permanentes. El
lo hagan de un modo parcial.
término se emplea hoy preferentemente
La enseñanza se imparte generalmente en los deportes y ejercicios atléticos,
en forma graduada, tanto en la escuela, pero también tiene aplicación a la vida
con sus diversos grados, como en la mental y escolar. En el entrenamiento
instrucción pública con sus varias insti­ mental se trata de suprimir los actos y
tuciones: enseñanza primaria, secunda­ esfuerzos inútiles y en cambio de con­
ria, universitaria, etc. Como la educa­ centrarse en los esenciales. Para ello hay
ción misma, la enseñanza puede ser que partir de la comprensión de lo que
general y especial. Aquélla se refiere a se trata de realizar y no de la repetición
la formación cultural; ésta a la profesio­ de actos mecánicos; también es necesa­
nal. Una y otra no son antagónicas, sino ria la concentración en el fin perseguido
más bien complementarias. Finalmente, y su aplicación inmediata.
la enseñanza se divide, por el órgano
El entrenamiento escolar se emplea por
que la realiza, en enseñanza pública y
ejemplo en el aprendizaje del cálculo, en
en enseñanza privada; aquélla corre a
la conjugación de los verbos, en las ac­
cargo de las corporaciones estatales, mu­
tividades normales, en la fijación de cier-
nicipales, etc.; ésta al de los particulares.
tar fechas históricas, etc. El entrena­
miento se confunde con la práctica y la
Bibliografía. Gomenio , Didáctica Magna,
Madrid, Reus. P estalozzi, E l método, Madrid, rutina cuando se ejecuta sin discrimina­
La Lectura. H erbajo1, Bosquejo de lecciones ción o comprensión. Los períodos de en­
Pedagógicas, Madrid, La Lectura. D ewey , trenamiento deben ser breves, pero in­
La escuela y la sociedad, Madrid, Bel-
trán. Idem, La escuela y el niño, Buenos Aires, tensos para evitar la fatiga y el aburri­
Losada. A. B allesteros, y F. S á in z , Orga­ miento. El entrenamiento lleva consigo
nización escolar, Buenos Aires, Losada. A. y una disciplina, un rigor, pero debe ofre­
K. Schmieder, Didáctica general, Buenos
Aires, Losada. G. L ombardo-R adice, Lecciones cer también interés al alumno y ser en
de didáctica, Barcelona, Labor. O tto W ill - cierto modo automotivado. Aquél perci­
Mann, Teoría de la formación humana, Ma­ be pronto sus ventajas y lo realiza gus­
drid, Instituto S. J. de Calasanz. L. L uzuriaga ,
Pedagogía, Buenos Aires, Losada. R. Cousi- tosamente, como se puede comprobar en
net y otros, Lecciones de Pedagogía, Buenos los ejercicios atléticos. Como es natural,
Aires, Nova. R en é H ubert, Tratado de Pe­ el entrenamiento debe comenzar por los
dagogía general, Buenos Aires, Ateneo. G.
Kerschensteiner, Theorie der Bildung, Leip­ ejercicios más fáciles y continuar en for­
zig, Teubner. ma graduada hasta los más complejos.

Ensor, Beatrice (1885- ). Educado­ Erasm o, Desiderio (1466-1536). El más


ra inglesa, fundadora de la St. Christo- grande de los humanistas del Renaci­
pher School, una de las más progresivas miento nació en Rotterdam (Holanda),
de Inglaterra y cofundadora con Ad. Fe- se educó en la escuela de Deventer, de
rriére, de la “Liga Internacional de Edu­ los “Hermanos de la vida común”, estu­
cación Nueva” y de su órgano “The dió en la Universidad de París, en In ­
New Era” que tan eficiente labor han glaterra y en Italia y fué profesor en
realizado en la difusión de las ideas de las Universidades de Cambridge y Lo-
la nueva educación. Sus Congresos rea­ vaina. Tanto en su vida como en su
lizados en diversos países despertaron el obra, Erasmo fué un verdadero cosmo-

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B80BITUBA

polita, que estuvo en relación con todos después se vió que el niño percibe y re­
los sabios de la época, entre ellos con produce mejor una totalidad con sentido,
Luis Vives. En este sentido puede de­ una palabra, una frase, que las partes
cirse que Erasmo aspiraba a crear una que las constituyen, y se cambió el siste­
cultura europea, basada en las literatu­ ma haciendo que el niño escribiera desde
ras griega y latina. Su mayor mérito el primer momento palabras enteras con
consistió en la restauración de los estu­ sentido para é l; es lo que se ha llamado
dios clásicos, volviéndolos a su pureza el método analítico, aunque ninguna de
originaria, frente a los degenerados es­ estas expresiones es totalmente exacta.
colásticos de su tiempo. En educación Lo esencial en la enseñanza de la escri­
sigue muy de cerca a Quintiliano. Para tura es que el alumno posea cierto voca­
él la educación debe comenzar con la bulario y la necesidad de expresarse;
vida y adaptarse a las condiciones psico­ por ello, debe posponerse esta enseñanza
lógicas de los alumnos. El fin de aquélla lo más posible. También es necesario
es la virtud, la piedad, después los estu­ que tenga cierta flexibilidad en los mo­
dios liberales y por fin los deberes de la vimientos de la mano y el brazo, y para
vida y las buenas maneras. Afirma la ello es conveniente que esta enseñanza
necesidad de hacer amable la enseñanza vaya precedida por la del dibujo o si­
y acentúa el valor de la práctica y de multáneamente con ella. La metodolo­
los ejercicios en vez de la pura gramá­ gía de esta materia está hoy definida
tica y teoría, aunque le faltó el recono­ con la llamada lectura y escritura simul­
cimiento de las materias realistas. Tam­ táneas y con la ideovisual de Decroly
bién realza el valor del maestro en la {véase). Ahora bien, la escritura es
educación y de su buena preparación pa­ también una técnica que debe poseerse,
ra su cargo. Finalmente, Erasmo reco­ y de aquí la necesidad de que se realice
mienda que la sociedad, la iglesia y el en vista de ciertos modelos que el maes­
Estado se ocupen de la educación más tro puede presentar en el pizarrón o en
de lo que hacen. los cuadernos de los niños. L a correc­
ción de la escritura no debe sin embar­
O bras : De ratione studii puertlus (Sobre el
método de educación de los niños). De disci- go impedir la escritura libre expresiva
plinis (Sobre las materias de enseñanza). De de los niños, sino completarla y perfec­
anima et Vita. cionarla. Con la escritura va unida tam­
Bibliografía. W . H. W oodward, Erasmus bién la ortografía y la redacción, pero
concerning education, Cambridge, 1904. J. de ella se trata en el capítulo del idio­
H uizinga , Erasmo, Barcelona, Zodíaco. ma. Aquí baste decir que la escritura
debe ser una forma de expresión del
Escocia (Véase Gran B retaña). niño, como la palabra oral o el dibujo y
que debe ser lo más correcta posible, sin
E scritura. La enseñanza de la escri­ caer en amaneramientos.
tura ha sido, como se sabe, una de las Durante mucho tiempo, preocupó en la
bases de la enseñanza escolar, junto con enseñanza de la escritura la forma de
la lectura y el cálculo y en la actualidad escribir bella, la llamada caligrafía; des­
sigue siéndolo también. Lo que ha va­ pués, por reacción se abandonó esta
riado es la finalidad y el carácter de esta preocupación y se cayó en el extremo
enseñanza. Durante mucho tiempo se de no atender a la forma de la escritura,
limitó a la copia o reproducción de le­ cuidando sólo de su carácter utilitario;
tras, con o sin modelo, pero sin sentido pero en realidad, lo que ocurrió es que
para el niño; después se pasaba a las sí­ se perdió la belleza de la escritura sin
labas y por fin a las palabras; es lo que haber logrado una gran eficiencia en
se ha llamado el método sintético. Pero ella. Por ello, hoy en las buenas escue-

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va añ o sa

las se presta otra vez atención a la for­ cuela surgió como escuela de “letrados”
ma de la escritura, sino en la forma de para la conservación y transmisión de la
la antigua caligrafía, por lo menos en la lectura y escritura y de los cultos reli­
de su claridad y belleza. Esto natu­ giosos. En los pueblos de la Antigüedad
ralmente sin perder lo más importante (Grecia, Roma), la escuela se desarrolló
en esta enseñanza que es la capacidad como una institución secular y cultural,
de expre>ión del alumno. Desde luego aunque todavía no con un carácter uni­
se recomienda para ello el uso de cua­ versal y regular. En la Edad Media, la
dernos individuales, escritos por el pro­ escuela aparece aneja a los monasterios
pio alumno, sea libremente, es decir, en y catedrales con un carácter eminente­
forma de composición personal, sea en mente religioso. La escuela propiamente
forma de redacciones dictadas por el dicha, la escuela con carácter general y
maestro en el pizarrón. Aquí se debe humano, sólo nace con el Humanismo y
prestar especial atención a la ortografía la Reforma en el siglo xvi. Pero su des­
y a la puntuación, que por lo general arrollo sólo se realizó a partir del siglo
emplean hoy tan mal las personas adul­ xviii con el “despotismo ilustrado” y la
tas, incluso las que pasan por cultas, Revolución Francesa, y sólo en el siglo
como los profesionales. Un medio em­ último llegó a convertirse en la escuela
pleado hoy en muchas escuelas para afi­ universal, gratuita y obligatoria. Pero
cionar a los alumnos a la escritura es el la escuela no es sólo la escuela primaria,
periódico escolar, escrito y compuesto aunque lo sea por antonomasia, sino que
por ellos (véase). También debiera ini­ hay también la escuela secundaria, la
ciarse en los grados superiores la ense­ profesional, la especial, la universitaria,
ñanza de la mecanografía, de tanto o etcétera. Todas ellas están sin embargo
mayor uso hoy que la propia escritura comprendidas bajo el término escuela
a mano. Finalmente, y ya en la ense­ aunque tengan finalidades diferentes.
ñanza preprofesional, debiera también La escuela se ha desarrollado conforme
iniciarse el conocimiento de la taquigra­ a las ideas que se ha tenido de la educa­
fía, que tan útil puede ser después a los ción. Hasta el siglo último, la escuela
alumnos que vayan a ciertas profesiones, (la primaria y la secundaria), ha teni­
como a los que siguen sus estudios en do un carácter meramente intelectualis-
las escuelas superiores. ta, literario y memorista. Pero en nues­
tro tiempo la escuela ha ampliado su
Bibliografía. F. D oreste, Metodología de la carácter cultural, incluyéndose en ella
lectura y la escritura, Buenos Aires, Losada.
R. Dottrens, La escritura "script”, Buenos otras materias como las ciencias y otras
Aires. Kanelusz. A. B allesteros, El método actividades como las artísticas, físicas y
Dccroly. Buenos Aires, Losada. F. N. Frf.e- manuales, hasta convertirse en una es­
man y M. D o r c . H E R T Y , H ow to reach hand-
rvriting, New York, Houghíon, 1923. cuela realmente integral y humana. La
escuela no es sólo un lugar de enseñanza,
sino también y principalmente una co­
Escuela. La escuela es el órgano de la munidad de alumnos y maestros con fi­
educación regular, sistemática, intencio­ nes educativos y un espíritu propio. En
nal, frente a la accidental u ocasional de este sentido lo han pedido todos los
otras instituciones sociales como la fa­ grandes pedagogos de la historia. Co-
milia, la profesión, el ejército o la igle­ menio consideraba a la escuela como el
sia, que realizan también una especie “educatorio común de la juventud” ;
de educación. La escuela ha dependido Pestalozzi pedía que fuera una “escuela
de la concepción que se tuviera de la general humana” ; para Kerschensteiner
vida y la educación. En los pueblos la escuela es una “comunidad de traba­
orientales (India, China, Egipto), la es­ jo” ; para Spranger una “comunidad

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B80UBLA8, CLASB8 DE

espiritual” y para Dewey, una "comuni­ J. F indley , La escuela, Barcelona, Labor. Mi­
nisterio de educación inglés , Guias didácti­
dad en miniatura”. cas, Madrid, Revista de Pedagogía. A. B a u s ­
Dentro de este espíritu colectivo, común, teros y F. S á in z , Organización escolar, Bue­
la escuela tiene que atender a las pecu­ nos Aires, Losada. A. y J. S chmieder , Di­
liaridades de sus alumnos; la escuela en dáctica general, Buenos Aires, Losada. E. H.
R eís ner , The evolution o f the common school,
este sentido tendría que ser como pide New York, Macmillan. E. S pranger, Der
Claparéde "una escuela a la medida”, Eigengcist der Volksschule, Heidelberg, Quelle
& Meyer.
en vez de una escuela uniforme y con­
feccionada. En este sentido debe estu­
diar las diferencias individuales y aten­ Escuelas, Clases de. La escuela tiene
derlas en la medida que le sea posi­ que tener en cuenta las condiciones psí­
ble, desarrollando la vida anímica, inte­ quicas de sus alumnos, sus aptitudes e
lectual, física, moral y social de sus inclinaciones, así como las circunstan­
alumnos. cias sociales y políticas en que se des­
Es la actualidad, la escuela es una insti­ arrolla. De aquí que las instituciones es­
tución esencial en todos los pueblos, y colares sean tan diferentes en su carácter
puede decirse que el grado de su cultura y finalidad. Estas diferencias se acen­
se mide por el número y calidad de sus túan por el desarrollo histórico de cada
escuelas. De ellas existen millares y mi­ país, dando lugar a una heterogeneidad
llares de todas clases. Pero todas tienen de escuelas e instituciones que hace muy
que poseer el rasgo común de la educa­ difícil su ordenación. Sin embargo, en
ción de la sociedad y la cultura de su líneas generales puede establecerse la
tiempo. La escuela no tiene solamente siguiente clasificación de las escuelas en
una función de conservación y transmi­ vista de las circunstancias antedichas:
sión de lo existente, sino que debe aspi­
rar al perfeccionamiento de lo actual 1. Por la edad de los alumnos:
Por otra parte, las condiciones tan va­ a) preescolares; salas de guarda, es­
riables de nuestra época, hacen muy di­ cuelas maternales, jardines de in­
fícil, sino imposible, fijar objetivos y fantes
límites determinados a la educación es­ b) escolares: escuelas primarias, me­
colar con carácter universal. dias, secundarias
E n la escuela hay que atender a una c) postescolares: de perfeccionamien­
multitud de factores, desde el edificio y to, de adultos.
el material de enseñanza a los progra­
mas y planes de estudio, sin olvidar el 2. Por la constitución de sus alumnos:
papel decisivo que desempeña en ella el
a) para niños normales
maestro. De todos estos aspectos se tra­
ta en diversos artículos de esta obra. b) para niños con defectos físicos: de
Aquí sólo debe advertirse que aunque ciegos, de sordomudos, de impe­
la escuela debe estar en relación con las didos
condiciones sociales y políticas de cada c) para irregulares mentales: de re­
pueblo, la escuela no debe ser nunca un trasados, deficientes, imbéciles
órgano partidista, sino un órgano de la d) para superdotados.
educación y la cultura general humana.
3. Por el carácter de su enseñanza:
Bibliografía. C o m e n io , Didáctica Magna, Ma­ a) e s c u e la s generales: humanistas,
drid, Reus. P estalozzi , Cómo Gertrudis en­ científicas
seña a sus hijos, Madrid, La Lectura. K er -
s c h e n s t e i n er , Lo escuela del trabajo, Madrid, b) especiales: té c n ic a s , industriales,
La Lectura. S pranger , Cultura y educación, comerciales, agrícolas, marítimas,
Buenos Aires, Espasa-Calpe. D ew ey , Demo­
cracia y educación, Buenos Aires, Losada. J. militares, eclesiásticas.

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ESCUELAS NUEVAS

4. Por su carácter j urídico-administra- Escuelas nuevas. Se llama propiam en­


tivo: te “escuelas nuevas” a un grupo de ins­
a) públicas: municipales, provinciales, tituciones educativas que se caracterizan
estaduales por su espíritu reformador, por su si­
b) privadas: de particulares, de cor­ tuación en el campo, con un régimen de
poraciones internado en pequeños grupos, a cargo
c) subvencionadas. de los profesores y sus familias, por la
aplicación de nuevos métodos de ense­
5. Por su carácter religioso:
ñanza y por el carácter vital integrador
a) confesionales, multiconfesionales de su educación, que atienden a la vida
b) neutras, extraconfesionales entera de los alumnos, tanto en su as­
c) laicas. pecto físico, como en el artístico, intelec­
6. Por su estructura: tual y moral, dando preferencia sobre
a) externados todo a la formación del carácter, de la
b) internados personalidad. Son en general escuelas
c) semiintemados. de sostenimiento costoso y por ello fre­
cuentadas principalmente por alumnos
7. Por su organización: de las clases sociales económicamente
a) unitarias y rurales mejor situadas.
b) graduadas Las “escuelas nuevas” comenzaron en
c) ambulantes Inglaterra a fines del siglo último, como
d) dominicales una protesta contra la educación un tan­
e) nocturnas. to arcaica de sus colegios fundacionales
8. Por el sexo de sus alumnos: (Public Schools). La primera de ellas
a) de niños fué la de Abbotsholme (véase), fundada
b) de niñas en 1889, por el doctor Cecil Reddie,
c) coeducacionales. precisamente con el nombre de “New
School”. De ella surgió, por diferencias
Quedan aparte otras escuelas de carác­ en la concepción educativa, la segunda
ter local o histórico que no pueden en­ “escuela nueva”, la B e d a le s School,
cuadrarse aquí. Baste señalar las public creada en 1893, por el colaborador del
schools inglesas (escuelas fundacionales Dr. Reddie, el Dr. J. H. Badley, quien
de enseñanza secundaria), las “escuelas introdujo nuevas reformas, entre las
populares superiores” danesas (para los cuales la coeducación de los sexos y un
campesinos), las escuelas al aire libre, espíritu más amplio en su educación. A
las escuelas experimentales, las “escuelas estas escuelas siguieron otras como la
nuevas”, los orfelinatos y asilos de ni­ Perse Grammar School, la King Alfred
ños, etc. Pero aún hay que mencionar School, y muchas más hasta llegar a
dos denominaciones de escuela, que aun­ más de un centenar en la actualidad.
que no constituyen instituciones escola­ De Inglaterra pasaron las “escuelas nue­
res propiamente dichas, comprenden a vas” al continente europeo, primero a
la mayor parte de ellas, como son la “es­ Alemania, donde el Dr. Hermann Lietz
cuela activa”, que se refiere al régimen fundó, inspirándose en la escuela de
interior y la “escuela unificada”, que se Abbotsholme, su “Hogar de educación
refiere a la organización exterior de las en el campo” (Landcrsiehungsheim) ,
escuelas, y que constituyen las bases de adaptándolo a las condiciones alemanas,
la educación de nuestro tiempo. De to­ más restringidas que las inglesas. Aque­
dos o de la mayor parte de estos tipos lla dió lugar por secesión a otras escue­
escolares se da cuenta en los respectivos las nuevas de espíritu más amplio, como
artículos de esta obra. la fundada en 1906 por Gustavo Wyne-

137

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ESCUELA HUEVA PÚBLICA

ken (véase) y Paul Geheeb con el nom­ cation nouvelle, P arís, Éditions AIsatia. E.
bre de “Comunidad e s c o la r libre” H ug uenin , Paul Geheeb ct la libre communité
scolaire de VOdenivaldschule, Ginebra. J. H.
( Freie Schulgemeinde), que introdujo B adley, Bedales, a pioneer school, London,
nuevas reformas, como la autonomía es­ Methuen. C ecil R eddie, Abbotsholmc, London,
colar en forma de comunidad de profe­ Alien. A lice W oods, Educational experiments
in England, London, Methuen. A. A ndersen,
sores y alumnos. Posteriormente, en Das Landcrzichungsheim, Leipzig, Quelle &
1910, el Dr. Geheeb se separó a su Meyer.. P aul G eheeb , Die Odcmvaldschule
vez de Wyneken, fundando otra es­ ais Arbeitsschule, Jena, Diederích. F. K arsen,
Deutsche Schulversuche der Gegemvart, Leip­
cuela nueva, la Odenwaldschule, que zig, D ürr. H. L ietz , Deutsche Latidcrziehungs-
más tarde se trasladó a Suiza con el hcime, Leipzig, V orlánder.
nombre de “Escuela de Humanidad”.
También de Inglaterra pasaron a Fran­ Escuela nueva pública. P ara la deter­
cia las “escuelas nuevas”, la primera de minación del carácter de las “escuelas
las cuales fué la École des Roches, fun­ nuevas”, se fundó por M. A. Ferriére,
dada en 1901 por un grupo de persona­ un “Bureau International des Ecoles
lidades inspiradas por el sociólogo Ed. Nouvelles”, el cual señaló las condicio­
Desmolins y que dirigió M. Bertier. De nes que debían reunir aquéllas para
espíritu más conservador que las escue­ merecer tal calificación. Con este objeto
las inglesas y alemanas, la Escuela de señaló treinta rasgos característicos de
las Rocas introdujo también innovacio­ la educación que deberían dar. Nosotros
nes en la educación clásica francesa. aplicamos esos principios, adaptándolos
Más tarde surgieron otras escuelas nue­ a las escuelas públicas, que denomina­
vas, como la École de Tile de France, mos “escuelas nuevas públicas”, es de­
el College de Normandie, etc. En otros cir, a las escuelas públicas que debían
países europeos se fundaron también es­ gozar de autonomía para realizar las
cuelas nuevas, sobre todo en Suiza, que ideas de la educación nueva. Esos prin­
ha recogido alumnos de todas partes de cipios sintetizados son los siguientes: l 9,
Europa. ser un centro experimental de educa­
Aparte de las “escuelas nuevas” propia­ ción ; 2?, ser un semiiinternado; 39, estar
mente dichas, hay que contar otras es­ en las inmediaciones de la ciudad; 49,
cuelas de carácter innovador, aunque de distribuir a sus alumnos en grupos; 59,
espíritu y finalidad diferentes, como son practicar la coeducación de los sexos;
las “escuelas experimentales”, las escue­ 6?, prestar especial atención a las activi­
las de tipo metodológico especial, como dades manuales; 79, cultivar ciertas acti­
las de Montessori y Decroly, las escuelas vidades particulares (trabajos de taller,
en comunidad, como las alemanas de jardinería, horticultura, etc.) ; 89, fo­
Hamburgo y Bremen, y otras muchas mentar el trabajo individual y por
que tratan de modificar los fines y los grupos; 9?, favorecer los juegos, los
motivos de la educación tradicional, y deportes y la gimnasia; 109, practicar las
que se tratan en diversos capítulos de excursiones, los campamentos y las co­
esta obra. lonias escolares; l l 9, atender sobre todo
a la cultura general de lo salumnos; 12?,
Bibliografía. L. L uzuriaga , Las escuelas nue- dejar un margen de elección a éstos;
%*as, Madrid, Museo Pedagógico Nacional. Id.,
La educación nueva, Buenos Aires, Losada, 139, basar su enseñanza en la observación
(i. W yneken , La escuda IVickersdorf, M a­ y la experimentación; 149, apelar sobre
drid, La Lectura. C. W ashiujrne , Cómo tener todo a la actividad personal de los alum­
mejores escuelas, Madrid, Bcltrán, J. D ewey ,
Las escudas de mañana, Buenos Aires, Losada. nos; 15?, recurrir a los intereses espon­
G. B ertier, L ’école des Roches, Juvisy, Edi- táneos de éstos; 169, recurrir al trabajo
tions du Ccrf. K. Co n tn u , Écolcs nouvelles et individual; 179, apelar también al traba­
I.andcrzichungsheime. F. D emolins , L ’cduca-
tion nouvelle, París, Didot. A. E h m , L ’cdu- jo colectivo; 18?, dar la enseñanza prin-

138

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ESCUELA UNIFICADA

cipalmente por la mañana; 19^, enseñar económica y social. En la actualidad


pocas materias por día; 20?, dividir el existe una evidente dificultad para el
año escolar en cursos trimestrales; 21?, acceso a la enseñanza media y superior
constituir una comunidad escolar; 22?, de aquellos que no disponen de los me­
fomentar las asambleas y autonomía de dios económicos necesarios. Hay asi
los alumnos; 239, proceder a la elección una dualidad, “dos naciones” en un país,
de jefes o tutores; 24?, desarrollar el es­ como decían Fichter y Disraeli: una
píritu de solaridad; 25^, utilizar lo me­ que puede disfrutar de los beneficios de
nos posible los premios y los castigos; la cultura superior, y otra que queda
269, constituir un ambiente de belleza; limitada a la enseñanza elemental. La
27?, cultivar especialmente el canto y la escuela unificada no es sin embargo la
música colectivos; 289, cultivar todas las “escuela única”, como la han traducido
manifestaciones artísticas de éstos; 29?, algunos, ya que no supone exclusividad
apelar a la conciencia moral de los alum­ de una institución pública, como en los
nos; 30?, educar en el sentido de la ciu­ Estados totalitarios, sino la unidad de
dadanía y de la humanidad. una diversidad, respetando las caracte­
Cada uno de estos principios debe ser rísticas de las diversas instituciones y
desarrollado según las circunstancias, grados de la enseñanza.
y no es necesario que la escuela nueva El movimiento de la escuela unificada,
lo reúna todos. Basta con que cumpla que comenzó en Alemania a principios
con el cincuenta por ciento de ellos. Mas del presente siglo, se basa en razones
para ello necesita dos cosas esenciales: psicológicas, sociológicas, políticas y pe­
1? que la escuela disfrute de plena auto­ dagógicas. Psicológicamente, aspira a
nomía; 29, y que los maestros vayan a que la selección de los alumnos de las
ellas espontáneamente, por su vocación diversas instituciones se haga según sus
e ideales educativos. condiciones y aptitudes personales. So­
Como ejemplos de escuela nueva públi­ ciológicamente, considera que a la socie­
ca deben mencionarse las “Instituciones dad le interesa que sus miembros alcan­
Federales de Educación” ( Bundesersi- cen el grado mayor de cultura posible.
hungsanstalten), creadas en Viena des­ Políticamente, aspira a que los ciudada­
pués de la primera guerra mundial por nos de una nación se eduquen juntos, en
el gobierno socialista e inspiradas en las “los mismos bancos escolares”, que haya
reformas introducidas por Glóckel, y en una educación común. Pedagógicamente,
las cuales alumnos seleccionados de las desea que las instituciones de educación
escuelas públicas gozaban de los refina­ estén organizadas de modo que sea fac­
mientos educativos de las mejores escue­ tible el paso de unas a otras en determi­
las nuevas. En la actualidad han sido nadas condiciones.
reabiertas, después de las duras expe­ La escuela unificada tiene antecedentes
riencias de la política nacista. ilustres. Comenio decía ya que en las
escuelas debían admitirse “no sólo a los
Bibliografía. L. L uzuriac.a, La escuela nuc7>a
pública. Buenos Aires, Losada. V. F adrus , hijos de los ricos o de los primates, sino
Die osterrcichisehen Bundcscrsiehungsanstal- a todos por igual, nobles y plebeyos, ri­
ten, Viena, 1924. cos y pobres, niños y niñas”. Y llamaba
a la escuela “educatorio común de la
Escuela unificada. Constituye un movi­ juventud”. En tiempos más recientes
miento que aspira a organizar las insti­ han defendido la escuela unificada pe­
tuciones de educación de modo que to­ dagogos como Kerschensteiner, Natorp,
das ellas sean accesibles a todos los que Spranger, Dewev y otros (véase).
posean las condiciones mentales necesa­ Las aspiraciones de la escuela unificada
rias, independientemente de su posición pueden resumirse en la forma siguien-

139

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BSPAJTA

te: 1^ respecto a los alumnos: a) acce­ seo Pedagógico Nacional. P. N atorp, Peda­
so en forma real y efectiva a todas las gogía social, Madrid, La Lectura. R. H. T aw-
n e y , La segunda enseñansa para todos, Ma­
instituciones y grados de la enseñanza, drid, Revista de Pedagogía. L es C o m pa g n o n s ,
cuando sea necesario por medio de sub­ L ’Univcrsite nouvelle, París, Fischbacher. A.
A u t i n , L ’École unique, París, 1933. M. L e -
sidios, préstamos, subvenciones, etc.; b) b r u n y M. W eber, La question de Vécole uni­
gratuidad completa de la enseñanza en que en France, Paris, 1930. G. K e r s c h e n -
todos sus grados, incluido el material y s t e i n e r , Das enhcitliche deutsche Schulwesen,

Leipzig, 1916. J. T ew s , Die deutsche Einheits-


los útiles escolares; c) neutralidad en schulc, Berlín, 1916.
materia religiosa y política en todos los
establecimientos docentes públicos; d)
establecimiento de la coeducación en to­ España. La Instrucción pública espa­
dos ellos. 2* Respecto a las instituciones: ñola sufrió una gran transformación a
a) unificación de todas las instituciones partir del siglo actual, debido a la crisis
educativas desde el jardín de la infancia de las guerras coloniales, a la influencia
a la universidad, respetando la peculia­ de los escritores de la llamada genera­
ridad de cada una de ellas; b) facilida­ ción del 98 y en especial de D. Joaquín
des para el paso de unas instituciones a Costa y a las ideas de la Institución Li­
otras cuando las circunstancias lo acon­ bre de Enseñanza y en particular de D.
sejen; c) creación de una escuela básica, F. Giner de los Ríos y D. Manuel B.
común para todos los alumnos; d) faci­ Cossío (véase). A partir de aquella fe­
lidades para el estudio en las institucio­ cha se suceden las reformas, entre las
nes medias y superiores a los adultos cuales las más importantes fueron la in­
capaces que no hayan seguido una esco­ corporación al Estado de las escuelas
laridad. 39 Respecto a los maestros: a) primarias, que los municipios tenían
unificación de la preparación de maes­ abandonadas, la creación de nuevas es­
tros y profesores en las universidades cuelas, la mejora de la remuneración del
y centros de enseñanza superior; b) magisterio y la creación de una Junta
equiparación económica y pedagógica de para la ampliación de estudios e investi­
unos y otros, diferenciándose únicamen­ gaciones científicas, presidida por D.
te por la índole de su trabajo; c) faci­ Santiago Ramón y Cajal. La República
lidades al personal docente para pasar Española de 1931 amplió estas reformas
de una institución a otra. 4? Respecto a con la creación de millares de escuelas
la administración: a) unificación en el y con otras medidas encaminadas a me­
Ministerio de Educación Nacional de jorar la educación nacional. El gobierno
las instituciones distribuidas hoy en di­ que derribó a la república suprimió gran
ferentes ministerios (Trabajo, Interior, parte de esas reformas y emprendió
Obras Públicas, etc.) ; b) participación otras inspiradas en el régimen político
del personal docente en la administra­ totalitario que representa.
ción docente mediante su representación En la actualidad la organización escolar
electiva en los diferentes Consejos de española comprende las siguientes insti­
Educación (nacionales, provinciales, lo­ tuciones: a) los jardines de la infancia
cales, e tc .); c) participación de los or­ y las escuelas maternales para niños de
ganismos profesionales en la enseñanza 2 a 6 años; b) las escuelas primarias,
de sus respectivos ramos. para los de 6 a 12, divididas en tres gra­
La escuela unificada es casi una realidad dos de dos años cada uno, obligatorios,
en los Estados Unidos y comienza a serlo más otro de dos voluntario, preprofesio­
en Rusia (véase). nal; c) los institutos de segunda ense­
ñanza con seis años de estudios, más
Bibliografía. C o m e n io , Didáctica Magna. otro superior o preuniversitario, dividido
F ic h t e , Discurso a ¡a nación alemana. L. Lu-
zuriaga , La escuela unificada, Madrid, Mu­ en letras y ciencias; d) las escuelas téc­

140

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ESTADOS UNIDOS

nicas y profesionales de diversas clases, te complejo y difícil de sintetizar en


más una nueva enseñanza llamada “labo­ pocas líneas. Ello es debido a su forma­
ral” para las clases trabajadoras; y e) la ción histórica y a sus condiciones socia­
enseñanza superior que se da en las doce les actuales. Históricamente, la educa­
Universidades existentes y en las escue­ ción norteamericana surgió de las comu­
las técnicas superiores de ingeniería, ar­ nidades religiosas disidentes británicas
quitectura y bellas artes. La preparación y holandesas que emigraron en el siglo
del magisterio se realiza durante los pri­ x v i; después, con la Independencia, los
meros cuatro años en las escuelas secun­ Estados que constituyeron la Unión re­
darias y durante otros tres en las Es­ cabaron para sí el campo de la educa­
cuelas Normales. ción; finalmente, las sucesivas influen­
La enseñanza primaria es obligatoria de cias europeas y las propias ideas norte­
los 6 a los 12 años, aunque no se cum­ americanas han enriquecido extraordi­
ple totalmente. La enseñanza privada nariamente este campo. En la actuali­
sobre todo de las órdenes religiosas está dad, los 50 Estados de la Unión son
muy desarrollada, especialmente en la completamente autónomos en materia
educación secundaria, y los institutos pú­ de enseñanza y dentro de ellos, los mu­
blicos son insuficientes. Asimismo, es nicipios y los distritos escolares. El go­
muy grande la falta de escuelas prima­ bierno federal sólo interviene en forma
rias y de edificios escolares, aunque se muy escasa e indirecta por medio de sus
pretende solucionarla con un plan quin­ publicaciones, informaciones y estadísti­
quenal de creación de escuelas. cas, salvo en la educación de los Domi­
La enseñanza religiosa es obligatoria en nios y de los indios, que corre a su car­
todas las instituciones docentes, incluso go. La autonomía de la educación pro­
en las universidades y la iglesia ejerce voca grandes diferencias en los Estados,
inspección sobre ella. Para la formación según sean más ricos o más pobres y
política de los niños existe el llamado también según su estructura social y po­
“Frente nacional de juventudes” y para lítica. Sin embargo de estas diferencias,
la de los estudiantes el “Sindicato E s­ se pueden señalar ciertos rasgos comu­
pañol Universitario”, único al que pue­ nes en la educación norteamericana: 1°
den asociarse todos ellos. No existe li­ Los ideales de educación común que
bertad de conciencia para maestros ni proceden de los fundadores de la Inde­
profesores; todos deben someterse a la pendencia, y de pedagogos como H ora­
doctrina de la iglesia católica. El perso­ cio Mann, Henry Barnard y en nuestro
nal docente está muy deficientemente re­ tiempo, John Dewey; 2? Una tendencia
munerado y hay muchas renuncias por común democrática, que puede expre­
ello. sarse en la fórmula de la “igualdad de
Bibliografía. M. B. Cossfo y L. L u zu ria g a , oportunidades para todos” ; 39 La cola­
La enseñanza primaria en España, Madrid, boración social de las comunidades y pa­
Museo Pedagógico Nacional. F. G in e r , La dres de familia en la obra de la educa­
unwersidad española, Madrid, 1916. M arce­
lino D o m in g o , La escuela de la República, ción, por la que demuestran un interés
Madrid, Aguilar. R. L lo pis , La revolución en extraordinario; La labor de sus edu­
la escuela, Madrid, Aguilar. J. I báñez M a r ín ,
Diez años de servicios a la cultura española, cadores y sobre todo de sus grandes so­
Madrid, 1950. L. L u zu ria g a , Historia de la ciedades como la “National Education
educación pública, Buenos Aires, Lósala. Di- Association”, que tiende a unificar la
rection de la D o c u m en ta tio n , L'enseigne-
ment en Espagne, París, 1950. T h e Y earbook educación norteamericana.
op E ducation , Spain, por V. García Hoz, En cuanto a la organización escolar mis­
Londres, Evans Brothers, 1950.
ma, hay que advertir que la educación
Estados Unidos. El sistema de educa­ pública es laica en todos sus grados. La
ción de los Estados Unidos es sumamen­ enseñanza religiosa se da en las escuelas

141

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BOTADOS UNIDOS

particulares confesionales, generalmente y variedad de las instituciones. Sólo hay


católicas, que existen en gran número. que advertir aquí algunas particulari­
Las confesiones protestantes la atienden dades. La high school en sus dos pri­
especialmente en escuelas dominicales. meros años viene a representar los últi­
Asimismo hay que advertir que los Es­ mos años de la escuela primaria ordina­
tados Unidos están realizando en la ria europea, así como los primeros años
práctica las ideas de la “escuela unifica- del college representan los últimos años
da” que se defiende en Europa. En pri­ de las secundarias. En la high school
mer lugar, porque todos los estableci­ se dan toda clase de enseñanzas y en
mientos de enseñanza públicos de todos ellas las hay electivas y obligatorias, in­
los grados son gratuitos; en segundo telectuales y manuales.
lugar, porque a las escuelas públicas asis­ La preparación de los maestros se
ten alumnos de todas las clases sociales, realiza en las Normal Schools y en los
y en tercer lugar porque existe lo que Teachers Colleges, de carácter universi­
se llama la “escala educativa”, la educ- tario. La educación de los adultos está
atíonal ladder, en virtud de la cual se sumamente desarrollada en toda clase
puede pasar sin dificultad de las insti­ de instituciones. Y la educación especial
tuciones de grado inferior a las superio­ para niños deficientes tiene también un
res, y en cuarto lugar porque en reali­ gran desarrollo así como las clínicas de
dad la inmensa mayoría de los alumnos orientación y asistencia.
de las escuelas primarias pasan a las se­ En la actualidad, la educación en los
cundarias y gran parte de las de éstos a Estados Unidos presenta varios pro­
las superiores y universitarias. Asimis­ blemas. Socialmente, está la discrimi­
mo, hay que advertir que en la inmensa nación racial que se realiza con los
mayoría de las escuelas existe la coedu­ negros en el Sur, al no admitirlos en las
cación de los sexos y como se ha dicho mismas escuelas a que asisten los niños
la neutralidad religiosa en todos los esta­ blancos. Sin embargo, este problema
blecimientos docentes públicos. tiende a resolverse por la disposición de
En su organización exterior, la educa­ la Corte Suprema de los Estados Unidos
ción norteamericana presenta una multi­ que ha prohibido esa discriminación y ha
tud y variedad de instituciones que sin ordenado la integración total en las es­
embargo pueden reducirse a las siguien­ cuelas. Políticamente, está la interven­
tes: a) la nursery school y el kindergar­ ción de las autoridades locales en las
ten, hasta los 6 años; b) la escuela pri­ escuelas, de las cuales dependen, y con
maria (elementary school) generalmente frecuencia presentan problemas al per­
con ocho años de asistencia obligatoria sonal docente. Pedagógicamente, se halla
y en algunos Estados con nueve; c) la la reorganización de la high school y del
escuela secundaria ( high school), con college tratando de dar mayor rigor a
muchas modalidades, que van desde los su enseñanza y reduciendo las materias,
cuatro años de estudio hasta los seis a veces extravagantes, que se enseñan
divididos en dos ciclos; d) las escuelas en ellas. Económicamente, hay el pro­
especiales profesionales con muchas mo­ blema de la remuneración del personal
dalidades; e) el college o primer ciclo docente que aunque más elevada que en
universitario, que comprende, por lo Europa es inferior a la de otras pro­
general, cuatro años y que también pre­ fesiones, por lo cual a veces es difícil
senta varias modalidades; f) la gradúa­ encontrar los maestros necesarios. Pero
te school, último escalón de la universi­ todos estos problemas están en vías de
dad para estudios avanzados y especia­ resolución o al menos en estudio, con­
lizados. tando con el interés que el pueblo norte­
Este esquema no da idea de la riqueza americano muestra por la educación.

T42

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ESTÉTICA, EDUCACIÓN

Bibliografía. J. D ewey , Democracia y edu­ sencillos de percusión a los más elevados


cación, Buenos Aires, Losada. J. B. C o n a n t , como el violín, la guitarra, los instru­
Educación y libertad, Buenos Aires, Nova. F.
M. Rogers, La educación superior en los E s­ mentos de viento, el piano, etc. Aquí
tados Unidos, Buenos Aires, Nova. A. A. hay que evitar las piezas y canciones
Douglas, The American systcm o f education,
New York, 1934. ídem, The American school compuestas con fines didácticos, patrió­
system, New ‘York, Farrier, 1940. Harvard ticos, morales, generalmente de muy mal
Üniversity, General education in a free socie- gusto. ( Véase Canto y música.) En
ty, Harvard, 1945. W. B oyd, America in school
and collcge, Edimburg, 1940. E. P. C ubberly , cuanto a la literatura existe una larga
Public education in the United States, Boston, tradición, que empieza en la casa con los
1934. National Education Association, Policies relatos y cuentos tradicionales, y se des­
for education in American democracy, Wash­
ington, 1946. G. R. C rees m a n y H. W. B e n - arrolla con los cuentos de hadas, los li­
da, Public education in America, New York, bros de aventuras, etc. ( Véase Litera­
Appleton, 1956. R. M. H u t c h in s , Some ob- tura infantil.)
servations on American education, Cambridge
Üniversity Press, 1956. G. B ereday , W. C. Para las artes plásticas conviene empe­
Welker y otros. Public Education in America, zar por los trabajos de modelado, que
New York, Harpers, 1950.
son los más sencillos, seguir con la pin­
tura y terminar con el dibujo, que es el
Estética, Educación. Tiene por fin la más abstracto de todos. Las actividades
formación del buen gusto, de la capaci­ manuales deben contribuir también a la
dad para apreciar y para expresar lo expresión artística de los alumnos con la
bello en sus diversas manifestaciones. En confección de trabajos en los que se
todos los pueblos existen disposiciones unan la destreza manual con el senti­
receptoras y creadoras artísticas, que miento de lo bello. La danza está siendo
van desde las artes populares a las más hoy cultivado en muchas escuelas, revis­
elevadas obras de arte. Y en la vida tiendo dos formas esenciales: una, como
individual se observa la misma tenden­ danzas populares, regionales o naciona­
cia en los cantos y relatos domésticos, les, y otra como danzas clásicas, en for­
en los juegos y rondas infantiles y en ma de pequeños ballets.
el vestido y atuendo personales. La es­ Para la apreciación artística hay que acu­
cuela debe fomentar y depurar estas ten­ dir a la contemplación de las obras de
dencias valiéndose de la educación esté­ arte, bien directamente cuando sea po­
tica, en general poco atendida. sible en los museos y exposiciones, bien
Los medios de la educación estética son por medio de grabados, proyecciones,
múltiples y variados. En su aspecto etc. Con los alumnos mayores se pueden
creador, expresivo, pueden reducirse a hacer pequeñas historias del arte, que
dos grandes grupos: las artes musicales- ellos mismos pueden confeccionar con
literarias, en las que se incluyen el canto, grabados recogidos de revistas y perió­
la música, la danza y la literatura, y las dicos. Al mismo fin deben contribuir las
artes plásticas, que comprenden el mo­ excursiones y visitas a los monumentos
delado, la pintura, el dibujo y las acti­ artísticos de la localidad, que deben fre­
vidades manuales en papel, cartón, ma­ cuentarse lo más posible. Las excursio­
dera, alambre, etc. Todos estos medios nes al campo y a la montaña pueden
se pueden emplear en las escuelas con servir también para despertar el sentido
diferentes modalidades e intensidades. de la belleza en la naturaleza.
Respecto a las artes musicales, los can­ Un elemento importante en la educación
tos populares, el folklore, ofrecen un ma­ estética de los alumnos son las masas
terial muy abundante, con tal de que corales y las representaciones teatrales.
se seleccione debidamente. Pero tam­ Unas y otras pueden y deben celebrarse
bién la música puede cultivarse en en las escuelas, bien periódicamente,
las escuelas, desde los instrumentos más bien con ocasión de ciertas solemnidades.

143

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B8TUDIAVTB8

Pero aquí importa que los mismos alum­ ción estudiantil existentes en muchas
nos confeccionen los medios materiales universidades. Asimismo está el proble­
para su teatro, tanto en lo que respecta ma del sostenimiento de los estudiantes.
a la decoración como al vestuario. En las condiciones democráticas actua­
Finalmente, el empleo de ciertos medios les, todo estudiante que no posea los re­
mecánicos, como el gramófono y la radio, cursos necesarios tiene derecho a una
el cine y la televisión puede contribuir beca o subsidio que le permita realizar
también, cuando son bien empleados, al sus estudios (véase). También es de im­
desarrollo del sentimiento estético. En portancia el género de vida que lleva el
muchos países se han organizado con­ estudiante. En las universidades anglosa­
ciertos musicales para los alumnos, que jonas hay colegios o residencias donde
han tenido mucho éxito. pueden vivir y educarse en forma satis­
factoria; en las latinas e hispanoameri­
Bibliografía. U nesco , L*enseignement des arts canas por lo general faltan estas resi­
plastiques dans les icoles primaires et secón-
daires, Ginebra, Bureau International d’Edu- dencias y los estudiantes se ven obliga­
cation, 1955. D. M orando , I presupositi teo- dos a vivir en condiciones muy preca­
rctici delVeducasione estética, Milano, Sodali-
sta, 1953. L. de C. B u c h e r , The teaching of rias. Después están los estudios; en la
art, London, Blackie, 1953. E. Z iegfeld , A rt actualidad se tiende a dejar cada vez
in the college program of general education, mayor libertad para la elección de las
New York, Teachers College, Columbia Uni-
versity, 1953. M. H a m il to n , Teaching art in materias de estudio, con programas apro­
the elementary school, New York, Rinehart, bados por las autoridades universitarias.
1954. En las universidades inglesas existen
profesores tutores que aconsejan a los
Estudiantes. El estudiante constituye estudiantes en sus estudios y problemas,
un elemento esencial de la enseñanza dentro de ese margen de libertad. Final­
universitaria, no sólo como sujeto pa­ mente, está la participación que los estu­
sivo de ella, sino también como agente diantes deben tener en la vida univer­
activo. Las universidades medievales sitaria. Por lo general, ésta se suele re­
surgieron como comunidades de profe­ ducir a los problemas que les afectan
sores y estudiantes, y en ellas desempe­ más directamente, pero en algunos paí­
ñaban éstos un papel muy importante, ses de América, como la Argentina, tie­
incluso para la elección de las autorida­ nen intervención en toda la vida uni­
des universitarias. Después su partici­ versitaria. Las universidades modernas
pación fué disminuyendo, a medida que se preocupan no sólo de la vida intelec­
las universidades se constituían como en­ tual de los estudiantes, sino también de
tidades oficiales. En la actualidad, el su vida física y social y estética, facilitan­
estudiante universitario presenta varios do la formación de sociedades estudian­
problemas. En primer lugar, está su se­ tiles, así como los locales y medios nece­
lección, que no puede hacerse sin la sarios para ello. Importante en este sen­
preparación necesaria; ello exige la po­ tido son los clubs de debates existentes
sesión de un título adecuado (el de ba­ en las universidades anglosajonas, en
chiller, generalmente), aunque algunos los que los alumnos discuten los pro­
países admiten en las universidades a blemas de la vida social, intelectual y
personas adultas que no poseen títulos, política del país. Al estudiante no se le
pero sí una cultura elevada, también en considera ya como un menor de edad
otros se hace una selección rigurosa para necesitado de constante tutela, sino que
el ingreso, bien por medio de exámenes, se le mira como una persona responsable
bien por medio de cursos preparatorios. con ciertos derechos, aunque también
En este terreno hay que contar también con determinados deberes. La univer­
con los consejos o comités de orienta­ sidad debe ser para él como un segundo

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E STU D IO -ÉTIC A T PEDAGOGÍA

hogar, en el que no sólo puede estudiar condiciones higiénicas posibles, tanto


sino también vivir y actuar, aprendiendo respecto al alumno como al lugar donde
así las condiciones de la ciudadanía. se realiza. En los “métodos activos”
(véase) se dedican generalmente algunos
Bibliografía. F. Giner , Pedagogía Universita­ períodos al estudio de los problemas
ria, Obras completas, yol. X, Madrid. J. O r­
tega y G as set , Misión de la Universidad, planteados, aunque la mayoría de ellos
Obras completas, vol. IV, Madrid, Revista de se realizan colectivamente, ayudándose
Occidente. J o a q u ín V. Go n zález , Univer­ los alumnos unos a otros. Lo importante
sidades y Colegios, La Plata. J. J. V ineyard ,
Student participation in school government, aquí es que el alumno adquiera en la
New York, Barnes, 1930. L. L. W y m a n , Cha- escuela hábitos de estudio tanto como
racter and citizenship through student govem-
ment, New York, Winston, 1935. hábitos de trabajo.
Bibliografía. S. S m it h y A. y W. L ittlefield ,
Estudio. Aunque la escuela actual es Best methods o f study, New York, Bames,
una escuela esencialmente activa, tiene 1938. A. M. J ordán , H ow to study, Boston
que ser también una escuela de estudio, Christopher, 1936.
es decir, una escuela donde se aprenda
a pensar. El estudio es también una ac­ Ética y pedagogía. La ética es una dis­
tividad, aunque de un tipo especial; es ciplina filosófica íntimamente relaciona­
una actividad intelectual basada en la da con la educación y la pedagogía. Ya
reflexión y la concentración. El estudio Sócrates indicó que el bien era enseñable
tiene que hacerse sobre temas determi­ y que la ética mostraba el fin de la edu­
nados, concretos, utilizando los apuntes cación. Casi todos los pedagogos han
de clase o los libros existentes en la seguido después esta orientación y han
escuela. El estudio para ser eficaz debe buscado en la ética el fin de la actividad
ser un estudio “vigilado” o, mejor, diri­ educativa. Pero ha sido Herbart quien
gido por un maestro o un profesor. lo hizo de un modo taxativo al decir:
Puede hacerse durante las horas de clase “La pedagogía como ciencia depende de
o fuera de ellas y es un sustituto eficaz la filosofía práctica [ética] y de la psi­
de los “deberes” para la casa. En el cología. Aquélla muestra el fin de la
estudio tiene que prescindirse del apren­ educación, ésta el camino, los medios,
der de memoria, aunque ésta no deba los obstáculos”. Desde entonces ha sido
desterrarse totalmente, sino la mecánica aceptada esta fundamentación de la pe­
y automática. En el estudio lo esencial es dagogía como norma general. Pero la
la concentración y la reflexión, captando dificultad estriba en que no existe una­
las ideas esenciales y prescindiendo de nimidad en lo que la ética sea. Para
las accidentales. No se pueden dar re­ unos, como Kant, la ética tiene un as­
glas sobre el estudio porque depende de pecto puramente formal y consiste en
las condiciones psíquicas de los alum­ una serie de principios, a priori. Su fi­
nos y de las enseñanzas recibidas en las nalidad es la personalidad autónoma,
clases. Pero sí se puede decir que se que se rige por sus propias leyes, pero
deben graduar las dificultades, que las que deben ser aceptadas por todos. Para
ideas nuevas deben asociarse con las co­ otros, como Scheler, la ética tiene un
nocidas y que todo estudio debe ter­ sentido menos formal y está determi­
minar con la redacción de notas o resú­ nada por los valores (véase). También
menes. Es conveniente que los períodos se discute si la ética misma tiene un ca­
de estudio no sean muy largos, para evi­ rácter autónomo o heterónomo, depen­
tar la fatiga y las distracciones; una diente de la sociedad o de la divinidad.
hora de tiempo puede ser una medida Finalmente, está el aspecto ontológico
muy conveniente. También es necesario de la ética, como el estudio del bien y el
que el estudio se realice en las mejores pragmático, referido a la conducta del

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SUGBXBSIA

hombre en particular. Para la educación, Madrid, La Lectura. A. M esser , Filosofía y


educación, Buenos Aires, Losada. J. C o h n ,
este último aspecto es el más impor­ Pedagogía fundamental, Buenos Aires, Losa­
tante ; pero cabe discutir si la educación da. G. V idari , Etica e pedagogía, Florencia,
puede determinar sus propios fines o 1922.
tiene que tomarlos simplemente de la
ética. En realidad, los fines de la edu­ Eugenesia. Aunque la eugenesia como
cación, aunque influidos por ésta, tienen estudio científico fué creada por el bió­
un carácter autónomo y están deter­ logo inglés Sir Francis Galton, la euge­
minados por la pedagogía, en cuanto nesia como tal tiene antecedentes mucho
considera la transformación o modifi­ más antiguos. Platón, en efecto, se preo­
cación de la conducta por la influencia cupó ya de la buena procreación de los
educativa, lo que no puede hacer la ética hijos, llegando a pedir, como en Esparta,
misma. La relación de los fines a los la eliminación de los no aptos para la
medios, la realización de aquéllos por la vida. Sin alcanzar estos extremos, la eu­
educación es asunto que compete entera­ genesia moderna trata de determinar y
mente a la pedagogía. Ahora bien, los cultivar aquellas propiedades congénitas
fines de la educación no son algo abs­ que puedan desarrollar mejor al ser hu­
tracto, extraído de la mente de los peda­ mano y eliminar aqellas otras que pue­
gogos, sino que están en relación con la dan ser altamente nocivas. Se basa en
concepción del hombre y de la vida que el estudio de los antecedentes familiares.
se posea. Y ésta se halla en parte deter­ Y se aplica sobre todo a los casos pato­
minada por la sociedad en que se vive lógicos manifiestos que pueden ser trans­
y por la ética misma, pero sin tener un mitidos por la herencia. Para ello se exi­
carácter único en ello. Por otra parte, ge hoy en casi todas partes el examen
los fines de la educación no son exclu­ prenupcial. La educación se encuentra
sivamente éticos, sino también estéticos, con el ser ya formado, y no puede inter­
lógicos, físicos, etc. Y por tanto tienen venir directamente en la eugenesia; pero
que referirse a la personalidad entera del sí puede llamar la atención por los casos
individuo, tanto en su vida individual anormales que se presentan para evitar
como en la social. En cuanto a los me­ su repetición en las familias. Asimismo
dios de la formación ética, ya se indica puede inculcar en los alumnos mayores,
lo oportuno al tratar de la educación en las escuelas secundarias, la conciencia
moral {véase). Baste decir aquí que la eugenésica, la responsabilidad ante la
ética afecta a todas las manifestaciones prole que se contrae al llegar a la edad
de la educación. En primer lugar, a la del matrimonio. En relación con este
conducta del alumno, a la formación de problema se halla también el del llamado
su rectitud, su veracidad, lealtad, liber­ birth-control, no sólo para los casos pa­
tad, etc., es decir a hacerle vivir las tológicos, sino también para las familias
ideas éticas por medio del ejercicio, la numerosas, que no pueden atender debi­
práctica y el hábito. En segundo lugar, damente a sus hijos. En muchos países
al ambiente, al medio en que se vive, que se ha legalizado esta función, tanto para
debe contribuir a la formación ética o los casos patológicos como para los nor­
al menos no dificultarla, tanto en la males con población excesiva, como Ja­
casa como en la vecindad o en la es­ pón y la India. La salud de los hijos y
cuela misma. Finalmente, al educador el bienestar de un pueblo plantean a
que sin necesidad de ser un modelo de veces exigencias que no pueden ser des­
virtudes, tiene que inspirar su conducta atendidas por prejuicios y normas dog­
en los principios de la ética. (Véase M o­ máticas.
ral, Educación.)
Bibliografía. P la t ó n , La República. S u
Bibliografía. H erbart, Bosquejo de pedagogía, F r a n c is G alton , Essays in eugenics, London,

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1909. E. A pert y L. C u en o t , Eug ¿ñique el en general se prefieren hoy los certifi­
sélection, París, 1922.H. H e l l is , L o scopo
della eugenica, Roma, 1922. C. L. M organ , cados de fin de estudios de las escuelas
Engentes and environment, London, 1918. L. secundarias o los cursos preparatorios
T. T oysrer, The school child «n relation to en las Universidades mismas. Los exá­
engentes, Buffalo, 1913. A. R a v e n h il l , Euge­
nios education fo r women and girls, London. menes de promoción o de paso de un
1913. curso a otro se reducen hoy al mínimo,
Exámenes. Son pruebas para juzgar la basándolos en el juicio del maestro o
capacidad o los conocimientos de alum­ profesor o al de los profesores del curso.
nos y aspirantes. Muy extendidos antes, Los exámenes de reválida son necesarios
se tiende hoy a reducirlos, sustituirlos o en todas las carreras que capacitan para
suprimirlos. Contra los éxamenes ordi­ los cargos públicos y profesionales.
narios se aducen varios inconvenientes: La intervención del Estado en los exá­
1?, los juicios diferentes de los exami­ menes de la enseñanza privada puede ser
nadores sobre un mismo alumno; 2*, los o bien en los de promoción de cursos o
juicios diferentes del mismo examinador en los de fin de carrera. En éstos es
sobre el mismo alumno en momentos absolutamente imprescindible en defensa
diversos; 39, el carácter momentáneo de del bien público. En algunos países hay
las pruebas, sin tener en cuenta los an­ también los llamados exámenes de Es­
tecedentes del alumno; 4?, las reaccio­ tado, independientes de los centros do­
nes emotivas de los examinados. En fa­ centes, a cargo de tribunales especiales.
vor de los exámenes se presentan va­ La tendencia actual es como se ha dicho
rias razones; l 9, la necesidad de pruebas a reducir al mínimo los exámenes. En
objetivas, independientes del juicio sub­ la Facultad de Filosofía y Letras de la
jetivo del examinador; 29, la convenien­ Universidad de Madrid, durante la Re­
cia de conocer las aptitudes de los alum­ pública española, se redujeron en toda
nos en aspectos diferentes; 3?, la nece­ la carrera a tres: uno de ingreso, uno
sidad de una selección para ciertos fines. intermedio y otro final, separados cada
En general, se tiende hoy a reducir al uno de ellos por dos años de escolaridad.
mínimo los exámenes o a sustituirlos La reforma tuvo un gran éxito, y nunca
por tests mentales y de rendimiento se estudió en la Facultad con la inten­
(véase). En todo caso, deben tenerse en sidad que entonces. También se tiene la
cuenta los antecedentes personales y edu­ tendencia hoy a suprimir toda la solem­
cativos del examinando y que en las nidad y aparato a los exámenes. En
pruebas intervengan los profesores de lugar de las mesas o jurados examina­
otras materias del mismo curso para las dores compuestos por varios profesores
promociones. Los exámenes pueden ser en cada materia se prefiere que sea sólo
orales, escritos o prácticos. En algunos el profesor de ella el que examine, al
países predominan los primeros y en menos para los alumnos que asisten re­
otros los segundos. Lo más conveniente gularmente a clase y son calificados du­
es que sean mixtos, y acompañados en rante el curso por los profesores.
las materias que lo permitan con exá­ Los exámenes de reválida o finales no
menes prácticos. deben consistir en un resumen de todas
Los exámenes pueden ser también: a) las materias estudiadas, sino en proble­
de ingreso en una institución determi­ mas y ejercicios que demuestren la capa­
nada; b) de paso de un curso a otro; cidad y aprovechamiento del alumno.
c) de reválida o final de estudio. Los La bibliografía sobre los exámenes es
exámenes de ingreso se realizan en las muy extensa; se han escrito sobre ellos
instituciones de enseñanza superior, centenares de obras. Se indican a con­
cuando el número de alumnos es muy tinuación las principales fuentes.
grande y se necesita una selección; pero Bibliografía. D. E ngelhart, Examinations, en

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BXCUB8I0HS8 B800LABES - BXPBRHCBHTACI6*

la “Encyclopedia of educational research”, alumnos de sociedades para obtener re­


New York, Macmillan. H. K le in e r t , Priifun-
§en, en el “Lexikon der Pádagogik” A. Franke, cursos y para interesar por ellas a per­
Berna. sonas contribuyentes.
Bibliografía. M. B. Cossfo, Las excursiones
Excursiones escolares. Form an hoy escolares, en el “Boletín de la Institución Libre
parte integrante de la labor escolar. Me­ de Enseñanza”. H. C. A tyeo , The excursión
diante ellas la escuela se pone en con­ as a teaching technique, Teachers College,
New York, Columbia University.
tacto con la vida real. Sus enseñanzas
adquieren un valor y realce mayores,
perdiendo su carácter abstracto y lejano. Experim entación. U no de los métodos
Además, son un medio excelente para empleados en el estudio de la educación
intensificar el contacto entre alumnos y la pedagogía es el experimento. Según
y maestros, estableciendo entre ellos una Meumann, éste consiste esencialmente:
mayor intimidad que en la clase. Final­ l 9, en que no espera, como en la obser­
mente, las excursiones fomentan entre vación, a que se produzca el fenómeno,
los alumnos el espíritu de cooperación sino que lo produce o provoca conforme
y camaradería. a los propósitos del experimentador; 29,
Las excursiones son de varias clases, en que éste varía metódicamente —des­
tantas como aspectos tiene la educación: de puntos de vista científicos— los fenó­
19 Instructivas, para visitar monumen­ menos investigados, es decir, interviene
tos históricos, fenómenos geográficos, en ellos variándolos según determinados
observatorios, museos de ciencias, etc.; designios; 3?, en que los objetos o fenó­
29 Estéticas, para visitar museos de be­ menos investigados se determinan cuan­
llas artes, exposiciones, conciertos, etc.; titativamente, se miden (se reducen a
39 Higiénicas, con excursiones al campo, una expresión numérica). Según Dewey
a la montaña, al río; 4^ Cívicas, visi­ el experimento interviene para cambiar
tando los lugares del gobierno, el Parla­ el estado acostumbrado de cosas y con
mento, los servicios públicos; 5? Socia­ ello para presentar incentivos al pensa­
les, para visitar los hospitales, asilos, miento al aparecer discrepancias o fe­
casas-cunas; ó9, Tecnológicas, con visi­ nómenos que requieren explicación. Y
tas a granjas, talleres, fábricas, exposi­ ello lo realiza el experimento de tres
ciones agrícolas y ganaderas, etc. modos: l 9, intensifica las condiciones que
Para tener éxito las excursiones deben son demasiado pequeñas para ser perci­
reunir varias condiciones: a) que sean bidas y que no se tienen en cuenta al
preparadas de antemano; b) que sean di­ surgir la inferencia; 29, aisla las condi­
rigidas por personas responsables que ciones en que ordinariamente se hallan
tengan disposición o gusto para ellas; tan absorbidas por otras relaciones, que
c) que se mantenga viva la atención escapan a la atención. 39, combina cosas
de los alumnos sobre todo lo observado; que raramente aparecen unidas entre sí.
d) que después de la excursión se reali­ En el experimento no se anda a ciegas,
cen resúmenes escritos u orales de lo sino que se va orientado por una hipó­
visto; e) que se eviten todas las posi­ tesis o idea que se quiere comprobar en
bilidades de peligro. vista de determinados hechos. El expe­
Las excursiones más frecuentes son las rimento tiene también la ventaja de que
que se realizan en los períodos de clase; puede ser comprobado por otros inves­
pero pueden y deben hacerse excursiones tigadores alcanzando así el máximo de
de un día completo y aun de varios días, objetividad. En la educación se presen­
cuando las circunstancias lo aconsejen. tan multitud de oportunidades para reali­
Para el fomento de las excursiones con­ zar experimentos. Éstos se pueden e x ­
viene incitar a la creación entre los tender a todas las manifestaciones de

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EXPERIMENTAL, PEDAGOGÍA- EXPERIMENTALES, ESCUELAS

aquéllas. P or ejemplo, en el orden fí­ sentido y que se prosiguen en la actuali­


sico se puede experimentar el grado de dad en los laboratorios e instituciones
fatiga que producen determinados ejer­ pedagógicos de las universidades, mu­
cicios o juegos; en el intelectual, el valor chos de los cuales aparecen en los Year-
de los diferentes métodos de enseñanza books de la “National Society for the
(intuitivos, expositivos, activos, etc.) ; Study of Education" y en el “Journal
en el moral, la conducta que observan of Educational Research*'. La pedagogía
los alumnos en determinados momentos experimental, en su concepción más co­
del trabajo. Pero el experimento en la rriente, no pretende determinar los fines
educación tiene que realizarse con ciertas y objetivos de la educación, sino que es­
garantías, ya que el sujeto de aquél es el tudia sobre todo la realidad empírica,
niño o el joven, que pueden sufrir los psicológica y metodológica mediante los
efectos perjudiciales de una experimen­ métodos cuantitativos, exactos. Aborda
tación mal realizada. Por ejemplo, no pues el estudio del niño, del alumno en
se puede llevar al máximo el estudio de su desarrollo psíquico en relación con
la fatiga o la bondad de un método la educación, así como los métodos más
cuando el experimento con este objeto adecuados para ello, sirviéndose de la
produzca efectos nocivos sobre la salud observación, el experimento, la estadís­
física o mental del alumno. Por ello, la tica, las pruebas mentales y de rendi­
experimentación debe realizarse con per­ miento, etc. No se limita a la parte
sonal preparado, y a ser posible en labo­ puramente intelectual, a la instrucción,
ratorios psicopedagógicos especialmente sino que extiende su radio de acción a
organizados con este objeto. En cam­ todos los aspectos de la educación, que­
bio, todo educador debe y puede emplear riéndoles dar una base precisa y exacta.
la observación como método de estudio,
ya que ésta no varía las condiciones Bibliografía. E. M e u m a n n , Pedagogía expe­
rimental, Buenos Aires, Losada. W. A. L a y ,
psicofísicas del sujeto. Didáctica experimental, Barcelona, Labor. E.
C laparéde , Psicología del niño y pedagogía
Bibliografía. E. M e u m a n n , Pedagogía experi­ experimental, Madrid, Beltrán. T h . S im ó n ,
mental, Buenos Aires, Losada. D ew ey , La Pedagogía experimental, Madrid, Hernando
ciencia de la educación, Buenos Aires, Losada. R. R. R u s k , Experimental education, London,
R. B uyse , La experimentación en pedagogía, Logman, 1934.
Barcelona, Labor.

Experim entales, Escuelas. Se denomina


Experimental, Pedagogía. E s aquella así a aquéllas escuelas en que se ensayan
dirección de la pedagogía de carácter nuevas ideas y métodos educacionales.
positivista que coloca como base de su Se diferencian de las “escuelas nuevas"
estudio la experimentación. Su origen en que no son internados (véase), y de
está en la psicología experimental, creada las escuelas ordinarias en que gozan de
por Wundt en su laboratorio de la Uni- autonomía para sus ensayos. La primera
versida de Leipzig. Sus representantes escuela experimental propiamente dicha
más destacados son Ernst Meumann, de nuestro tiempo fué la University
quien en 1905 publicó una obra, sus Elementary School, creada por John De­
Lecciones de pedagogía experimental, wey en la Universidad de Chicago en
que tuvo una gran resonancia. Casi si­ 1896, aunque él no quiso denominarla
multáneamente, W. A. Lay publicó una experimental para no suscitar en los
Didáctica experimental, y más tarde, en padres el temor de que se tomaba a sus
1909, E. Claparéde publicó su Psicolo­ hijos como sujetos de un experimento.
gía del niño y pedagogía experimental. De la organización y funcionamiento de
Por otra parte, en los Estados Unidos la escuela dió Dewey una conferencia
se realizaron muchos trabajos en este en la “Asociación de padres", que ha

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EXPOSICIONES B 800L A B 88

sido publicada en su obra La escuela y la de esta obra. ( Véase Escuelas nuevas,


sociedad. Los fines que perseguía eran Escuela activa.) La escuela experimental
los siguientes: 1^ ¿Qué puede hacerse se ha desarrollado también en Hispano­
y cómo para poner la escuela en estre­ américa, siendo varios los ensayos reali­
cha relación con la vida del hogar y la zados en este sentido, como el de la
vecindad?; 2? ¿Qué puede hacerse para Dra. Clotilde Guillén de Rezzano, en
introducir materias en la enseñanza de Buenos A ires; el de Salas Olaizola, en el
la historia, de la ciencia, del arte, que Uruguay; las escuelas experimentales
tengan un valor positivo y una significa­ de Chile, etc.
ción real en la vida propia del niño? En general, todo sistema de educación
39 ¿Cómo puede la instrucción en estas pública debiera contar con una o varias
ramas formarlas y simbolizarlas —la ca­ escuelas experimentales que pudieran
pacidad para leer, escribir y dibujar de servir de modelo o estímulo para las es­
un modo inteligente— ser concertada cuelas ordinarias y en las que se en­
con la experiencia y ocupaciones diarias sayaran nuevos métodos, sin tener que
que le sirvan de fondo?; 4? Atención afiliarse a uno determinado. P ara ello
individual. Ésta se aseguraba mediante se necesita que las escuelas tengan auto­
pequeñas agrupaciones —ocho o diez en nomía y que a ellas vayan los maestros
cada clase y un gran número de maestros que tengan una manifiesta vocación por
que observan sistemáticamente las nece­ la educación y las nuevas ideas. Contra
sidades intelectuales y las adquisiciones lo que se cree una escuela experimental
así como el bienestar físico y el creci­ no necesita recursos económicos extra­
miento del niño. La “escuela elemental ordinarios; su instalación puede y debe
universitaria0 introdujo las reformas ser muy sencilla, y a su sostenimiento
adecuadas, y tuvo un éxito pedagógico pueden contribuir las asociaciones de pa­
extraordinario, pero por dificultades eco­ dres, aparte, naturalmente, de lo que
nómicas tuvo que cerrarse a los pocos corresponde a las autoridades oficiales.
años. La idea de la escuela experimental
no se perdió sin embargo, sino que se Bibliografía. L. L uzuriaga , La educación nue­
difundió por todos los Estados Unidos, va, Buenos Aires, Losada. J. D ew ey , Las es­
cuelas de mañana, Buenos Aires, Losada. ídem,
y dió lugar al nacimiento de multitud La escuela y la sociedad, Madrid, Beltrán.
de escuelas, tanto privadas como públi­
cas y universitarias, de algunas de las
cuales da cuenta el mismo Dewey en su Exposiciones escolares. M uchas escue­
obra Las escuelas de mañana. las suelen dar cuenta de su actividad ex­
Por otra parte, en Europa surgieron poniendo al fin del curso los trabajos
también multitud de escuelas experimen­ realizados por sus alumnos. Las expo­
tales, creadas por pedagogos, en las que siciones escolares constituyen un valioso
éstos aplicaban sus ideas metódicas, las elemento educativo, como medida del
más conocidas de las cuales son las de trabajo escolar, cuando no se realizan
la Dra. Montessori, creada en Roma en con fines exhibicionistas. Sirven tam­
1907, y la del Dr. Decroly, creada en bién para asociar las familias a la escue­
Bruselas el mismo año, así como los en­ la, que ven así de un modo intuitivo lo
sayos y experiencias de las “comuni­ que realizan sus alumnos. También pue­
dades escolares0 alemanas de Hamburgo den contribuir a interesar por la labor
y Brema, las comunidades escolares li­ escolar a las autoridades locales y a
bres de Wyneken y Paul Geeheb, los otros elementos sociales.
ensayos de Cousinet en Francia, de Pe- Las exposiciones escolares deben reunir
tersen en Alemania, etc., de todo lo cual varias condiciones: l 9, que los trabajos
se informa en los respectivos artículos expuestos sean los que realmente se

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EXPOSICIONES ESCOLASES

realicen en las clases o talleres de la los trabajos en los museos escolares.


escuela; 29, que la intervención de los (Véase.)
maestros en ellos se reduzca al mínimo, Las exposiciones escolares constituyen
es decir, a la que tiene lugar en las cla­ también un buen incentivo para las es­
ses; 3?, que los trabajos expuestos ten­ cuelas, que quieren mostrar los resul­
gan realmente un valor educativo, aun­ tados de sus trabajos y para alumnos
que no sean técnicamente perfectos. En que desean revelar los resultados de sus
las exposiciones escolares se pueden esfuerzos. Por lo general, las exposicio­
mostrar los trabajos de todas las clases nes se realizan a la terminación del año
de la escuela, desde los primeros hasta escolar; pero en algunos lugares se orga­
los últimos grados, así como todas sus nizan muy frecuentemente para darles
actividades desde los dibujos y activi­ mayor animación. También suelen hacer­
dades manuales a los cuadernos de clase. se ocasionalmente exposiciones en otras
En algunos países se ponen a la venta ciudades que la local y aun en el ex­
los trabajos expuestos por los alumnos, tranjero.
obteniendo así recursos para otros fines Bibliografía. J. X andri P ic h , Museos y expo­
educativos, excursiones, mutualidades, siciones escolares, en la obra “Manual de di­
dáctica y organización escolar”, Buenos Aires,
etc. En muchas escuelas se conservan Losada.

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F
Facultativas, M aterias. Son aquellas nos pueden elegir sus estudios o mate­
materias que se dejan a elección de los rias, al menos en un número determina­
alumnos dentro de un plan de estudios do. Aquí es más importante este siste­
determinado. El principio de la elección ma, ya que en la enseñanza universitaria
se basa en las aptitudes diferenciales, se realiza la especialización de los es­
así como en la multiplicidad de las ma­ tudios aun dentro de las mismas facul­
terias cada vez más numerosas que fi­ tades. Los planes rígidos están descar­
guran en los planes escolares. En la es­ tados ya en casi todas las universidades
cuela primaria apenas tiene aplicación modernas.
la elección de materias. Sin embargo,
en algunos sistemas de educación acti­
va (Dalton, Winnetka, Jena, Cousinet) Fadrus, V íctor (1884- ). Educador
{véase) hay un principio de elección austríaco, inspirador y realizador, con
en la realización de las tareas y activi­ Otto Glóckel, de las grandes reformas
dades escolares. Donde tiene mayor apli­ escolares que se hicieron en Viena y en
cación el sistema de las materias electi­ Austria en la época posterior a la pri­
vas es en la enseñanza media y superior. mera guerra europea. Fue director de
E n aquélla se suele establecer según los la Sección de Reforma Escolar del Mi­
tipos de enseñanza científica o humanista nisterio de I. P., del Instituto Pedagó­
en los últimos años escolares. En las gico de la ciudad de Viena, de la Edi­
escuelas secundarias norteamericanas torial pedagógica oficial, que publicó ex­
(high schools) se halla establecido el celentes obras educativas y escolares, y
principio de las materias electivas, ge­ colaborador con Charlóte Bühler en el
neralmente con un mínimo de materias Instituto de psicología pedagógica. Autor
básicas obligatorias (idioma, matemáti­ también de numerosos trabajos, ha sido
cas, historia, etc.) Más frecuentemente uno de los más activos e inteligentes re­
se aplica este principio en la enseñanza formadores en el sentido de la educación
de los idiomas extranjeros, que suelen nueva y de la escuela activa.
dejarse a elección de los alumnos en las
escuelas secundarias. Pero donde está O b r a s : Das pádagogische Instituí der Stadt
más generalizado el sistema de las ma­ Wicn, 1923. Die Schulreform in ósterrcich,
terias facultativas es en la enseñanza 1920. Die Einheitsschule, 1919. Kultur und
Ersiehung, 1922. Der Sinn der Demokratic,
superior o universitaria, donde los alum­ 1928.

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FALK, A.-FAM ILIA T BDUOAOIÓV

Falk, Adalbert (1827-1900). M inistro sus hábitos de orden, de limpieza y dis­


de Cultos e Instrucción Pública de Pru- ciplina, en todo lo cual desempeña la
sia, autor de las llamadas “disposiciones madre el papel principal, y en ella tam­
generales (Allgemeine Bestimmungen) bién se forman sus primeras manifesta­
de 1872, en las que sustituyó las ante­ ciones espirituales, como el lenguaje, la
riores “Regulativas” reaccionarias del religión y la moral. Pero la auténtica
ministro Stiehl . En su reforma Falle función educativa, la intencional o siste­
representó la idea de la escuela del Es­ mática, se realiza hoy fuera de la fa­
tado frente a la escuela confesional de milia, en la escuela, por la falta de pre­
la Iglesia y reorganizó la preparación paración de los padres para una función
del magisterio y la inspección escolar. tan compleja como es la educativa. Esto
Fue también autor de una ley de Ins­ sin contar con la falta de interés y aun
trucción pública que no llegó a apli­ con el abandono que muchos padres
carse. manifiestan por la educación de sus hi­
jos, y que ha hecho que el Estado haya
Bibliografía. E. F órster, Falk, 1927. tenido que intervenir imponiéndolos un
mínimo de educación, la obligación esco­
Falloux, Alfred Pierre (1811-1886). Po­ lar, para proteger a los niños y a sus
lítico francés, de tendencia católica, que futuros ciudadanos.
fué ministro de Instrucción Pública y Pero aun habiendo reducido el papel de
autor de la ley de 1850, inspirada por la familia en la educación aún es muy
los elementos reaccionarios franceses y importante, pues según se ha dicho cons­
por la cual sometía la educación a la tituye el medio inmediato, el ambiente
Iglesia. Dicha ley rompió con la estruc­ natural en que se desenvuelve la vida
tura de la organización escolar francesa, del niño. No hay que olvidar al efecto
tal como fué organizada a partir de la ley que en la casa transcurre la mayor parte
Guizot (véase) ; por ella se da gran par­ de aquélla, pues la escuela apenas llega
ticipación a las autoridades eclesiásticas; a ocupar la quinta o sexta parte de
se autoriza la supresión de las escuelas su tiempo. De aquí la importancia de una
Normales y se suprime la gratuidad de la buena constitución familiar. Primera­
enseñanza, restableciendo las retribucio­ mente, desde el punto de vista biológico,
nes escolares. es necesario que los padres sean sanos
física y mentalmente para que con la
Bibliografía. F. B uisson y otros, La lutte herencia no perjudiquen la vida del niño.
scolaire en Fronte au X IX icm e sitele, París,
Alean. En segundo lugar, está la constitución
misma de la familia que influye según
Familia y educación. La familia es el que falte uno o los dos padres, que ten­
núcleo originario de la educación y du­ gan pocos o muchos hijos. Finalmente,
rante mucho tiempo ha sido su órgano hay que contar con la estructura espiri­
principal. Los hijos se formaban en los tual de la familia; cuando los padres es­
hábitos y actividades de los padres, tán mal avenidos o prestan poca atención
aprendiéndolos por imitación. Pero con a sus hijos puede dar lugar a perturba­
el transcurso del tiempo, a medida que la ciones que conduzcan incluso a la delin­
vida social se ha ido haciendo más com­ cuencia juvenil o produzca complejos,
pleja, la educación doméstica ha dejado como el de inferioridad de que habla
de ser el eje principal de la educación. Adler (véase). Pero aparte de su fun­
E n la actualidad aún conserva una fun­ ción como medio o contorno del niño,
ción importante como medio ambiente la familia tiene que tener una interven­
de la vida del niño; en ella se forman ción mayor en la educación de sus hijos.
sus impresiones, experiencias, afectos y Dejando ahora de lado el problema de

153

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FATIGA

los derechos reales o supuestos de los Fatiga. La fatiga es un fenómeno psi-


padres sobre este punto y sin olvidar cofísico muy complejo en el que inter­
tampoco los “derechos de los hijos a la vienen muchos factores: ambientales,
educación” (Hegel) es evidente que no personales, materiales, espirituales, etc.
pueden permanecer pasivos ante esta Consiste esencialmente en una disminu­
función educativa. E n primer lugar, ción del rendimiento en una tarea pro­
tienen derecho a elegir una educación longada. En realidad, constituye una de­
adecuada dentro de ciertos límites le­ fensa del organismo contra el exceso de
gales, aunque en esta elección debe pre­ actividad o de trabajo, que puede ser
dominar más el interés por el niño que nocivo para aquél. En la educación, se
las ideas políticas o religiosas de los ha estudiado el problema de la fatiga
padres. Pero, en segundo lugar, la es­ desde muy diversos ángulos: físico, sen­
cuela misma que realiza la educación sorial, volitivo, mental, etc. La fatigabi­
regular necesita la colaboración de los lidad no es un fenómeno que se pueda
padres si su obra ha de ser eficiente. determinar de un modo general; de­
Pues se puede dar el caso que la familia, pende de las condiciones personales del
por ignorancia, destruya la acción de la sujeto y también del esfuerzo que se
escuela. Esta colaboración de la familia exige de él. Pero también como se ha
reviste numerosas formas, como son las dicho de las condiciones ambientales y
reuniones con los padres, las asociaciones sobre todo del clima, de la temperatura,
de padres y maestros, las visitas de los presión, humedad, etc. En la educación
padres a la escuela, etc. Las dificultades nueva el problema de la fatiga no tiene
mayores en relación con la familia y la tanta importancia como en la tradicional,
educación proceden de las familias que porque el alumno posee más libertad
no están constituidas normalmente, bien para cambiar de actividad que en ésta.
por falta de uno de los padres, bien por No es que realice menos trabajos inte­
la conducta irregular de éstos. Entonces lectuales, como se ha dicho, sino que
la sociedad tiene que sustituir en parte los hace a gusto. Para compensar la fa­
estas deficiencias con sus servicios de tiga intelectual no hay que provocar la
protección y asistencia social. fatiga física con ejercicios excesivos;
Para facilitar la acción educativa de los la fatiga se compensa con el descanso
padres se han organizado en diferentes o el recreo. Pero también se deben tener
países cursos de educación familiar, que en cuenta ciertas condiciones fisiológicas
tienen por objeto ilustrarlos sobre la vida de alimentación, sueño, vida al aire libre
física y espiritual de sus hijos, así como que influyen en el grado de fatigabilidad.
El problema de la fatiga es particular­
sobre los procedimientos y recursos edu­
mente importante en la enseñanza se­
cativos más esenciales. Asimismo se han
cundaria y superior en las épocas de
organizado consultorios de padres para exámenes, en las cuales los alumnos ha­
la orientación educativa y profesional de cen con frecuencia esfuerzos mentales ex­
sus hijos. Se trata en suma de una “edu­ cesivos. También lo es, en otro sentido,
cación de los padres”, en muchos casos en los aficionados a las pruebas atléticas
no menos necesaria que la de sus hijos. y deportivas escolares, en que suelen
también realizar trabajos de entretena-
Bibliografía. A d. F erriére, L ’éducation dans miento superiores a sus fuerzas.
la famille, 1926. Bureau International d’Éduca-
tion. La préparation á Véducation familiale, Bibliografía. L. M eu m a n n , Pedagogía expe­
Ginebra, 1931. A. B egre, Le métier de parcnt, rimental, Buenos Aires, Losada. L. B urger-
París. Éditions Montaigne. S. I saacs, Parents stein , Higiene escolar, Barcelona, Labor. A.
et enfants. París, presses Universitaires. E. B inet y V. H enri , La fatigue intcllectuelle,
F reí, Die Eltemschule, Winterthur, 1955. A. París, 1898. F. L acran ge, La fatigue et le
JALK<yrzKYtElternschule, Viena, Jungbrunnen. repos, París, 1912.

154

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FEDERICO X I-FB R R I*R B , A.

Federico II, el Grande (1712-1786). Fénelon, Frangois de la Mothe-Salignac


Uno de los reyes de Prusia, represen­ (1651-1715). Sacerdote procedente de
tante del “despotismo ilustrado” y de la una familia noble, después obispo de
época de la “ilustración”. Inspirado por Cambrai, ocupó una posición elevada
las ideas filantrópicas de Basedow {véa­ en la vida social francesa de su época.
se) y por las de su eminente ministro el Actuó como educador, siendo director
barón von Zedlitz, realizó reformas im­ del colegio de las Nouvelles Catholiques,
portantes en la enseñanza alemana. Pri­ para la reeducación de las jóvenes pro­
mero, con su “Reglamento general na­ testantes en la religión católica. Después
cional escolar”, de 1763, por el cual ele­ fué preceptor del nieto de Luis XIV, el
vó la obligación escolar hasta los 13 ó duque de Borgoña. Como pedagogo es­
14 años, y creó varias Escuelas Normales cribió La educación de las niñas y una
para la preparación del magisterio. Des­ obra de lectura, muy conocida, Las aven­
pués, con el “Código civil”, de 1794, turas de Telémaco. Sus ideas pedagó­
que aunque publicado por su sucesor, gicas no son muy originales, pero tienen
Federico Guillermo II, es obra suya y interés porque ataca los prejuicios de
del citado ministro. En él se acentúa el su tiempo sobre la educación de las
carácter estatal de la enseñanza, al de­ jóvenes, y propone un plan educativo
clarar que “las escuelas y universidades para ellas. En lo esencial, éste consiste
son instituciones del Estado”. Por otra en prepararla para su función doméstica
parte, introduce el principio de la tole­ y maternal, pero con una cultura mayor
rancia religiosa al disponer que “a nadie en los elementos de la instrucción (lec­
puede ser negada la entrada en las es­ tura, escritura, gramática, poesía e his­
cuelas públicas a causa de la diferencia toria) más un idioma extranjero. Como
de confesión religiosa”. Federico el preceptor de príncipes también eleva el
Grande estuvo en relación con los inte­ nivel de cultura de éstos. Sus métodos
lectuales de su tiempo, especialmente con en uno y otro caso consisten en hacer
Voítaire, con quien mantuvo una larga la instrucción amena y atractiva, basán­
correspondencia. dose en el juego, en las fábulas, la his­
Bibliografía. E. S pranger, Der Philosoph von
toria, etc. Pero sobre todo acentúa la
Sanssouci, Abhandlungen der Preussischen educación religiosa, que también debe
Akademie der Wissenschaften, 1942. G. R it - hacerse en forma sensible y amena. En
ter, Friedrich der Grosse, Berlín, 1936.
general, las ideas pedagógicas de Féne­
lon tienen un carácter liberal y compren­
Fellemberg, Phillipp Em m anuel (1771-
sivo, aunque en algunos respectos es bas­
1844). Educador suizo que, inspirado
por las ideas de Pestalozzi, fundó un tante tradicionalista y queda detrás de
establecimiento de educación cerca de algunos pedagogos anteriores humanis­
Berna, en el cual se unían las actividades tas como Luis Vives.
manuales y sobre todo las agrícolas con O bras : La educación de las niñas, Madrid,
la educación. Este centro estaba consti­ Espasa-Calpe. Aventuras de Telémaco, varias
tuido por diversas instituciones escola­ ediciones. Fábulas. Diálogo de los muertos.
res, como un asilo de pobres, una es­
Bibliografía. G. Compayré , Fénelon et Veduca-
cuela agrícola, una escuela de párvulos y tion attrayante, París, 1910, Trad. española,
una escuela secundaria. Se supone que Málaga, 1929. P. R ousselot, L ’éducotion des
su establecimiento sirvió de inspiración fcmtnes en France, 2 vols., París, 1883. A.
D eplanque , La Pensée de Fénelon, París,
a Goethe para la “Provincia pedagógica” 1930.
de su Wilhelm Meister.
Ferriére, Adolphe (1879- ). Uno de
Bibliografía. P aul S chmtdt, Philipp Emma­ los pedagogos reformadores más desta­
nuel Fellemberg, A arau, 1937. O. HuNzrKER,
Pestalozzi und Fellemberg, Langensalza. cados de la educación de nuestro tiempo.

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FBBBY, J . - FESTIVIDADES BSC0UCRE8

Nació y se educó en Ginebra, originario nizado la educación primaria pública


de una familia protestante preocupada francesa y establecido el laicismo en ellas.
por los problemas sociales. Hizo sus pri­ La ley básica de 28 de marzo de 1882
meras experiencias educativas en las es­ imponía y hacía efectiva la obligación
cuelas nuevas alemanas fundadas por el escolar e introducía el laicismo al sus­
Dr. Lietz y en otras suizas, donde cono­ tituir la enseñanza religiosa por la “ins­
ció y experimentó los métodos de la trucción moral y cívica”. Al mismo
educación activa, inspirándose principal­ tiempo determinaba que las escuelas va­
mente en Rousseau, Decroly y Dewey. carían un día a la semana, además del
E n 1889 fundó el “Bureau International domingo “con el fin de permitir a los
des Écoles Nouvelles”, que aspiraba a padres dar a sus hijos, si lo desean, la
unificar en cierto modo a éstas, y en instrucción religiosa fuera de los edifi­
1912 publicó su programa de 30 puntos cios escolares”. También disponía que
en el que se caracteriza la educación de la enseñanza religiosa era facultativa en
las escuelas nuevas. En 1921 fundó con las escuelas privadas. Las leyes de Fe­
Beatriz Ensor y Elisabeth Rotten “La rry dieron lugar a grandes controver­
Liga Internacional de Educación Nue- sias en la vida política y educacional de
va”, y creó el órgano francés de ésta Francia, pero han sido sostenidas hasta
Pour VEre Nouvelle, que tanto ha con­ nuestros dias.
tribuido a difundir las ideas de la nueva
educación. Fué también con M. Clapa- Bibliografía. J. F erry, F. B uisson , y otros,
réde y M. Bovet uno de los colaborado­ La escuela laica, Buenos Aires, Losada.
A lfred R ambeau , Jules Ferry, París. F.
res del “Instituto J. J. Rousseau”, donde C attier, La vie aventureuse et dangereuse
enseñó durante varios años. En la actua­ de Jules Ferry, Epinal. G. W ill, Histoire
lidad, retirado de la actividad pedagó­ de Vidée laique en France au X IX iém e siécle,
gica, supervisa la de un hogar para niños París, Alean.
huérfanos cerca de Lausanne. La acción
educadora personal de Ferriere ha sido Festividades escolares. Constituyen un
extraordinaria, y sin duda se le puede excelente medio para desarrollar el es­
considerar como uno de los fundado­ píritu corporativo de la escuela, para re­
res y difundidores de la educación nue­ alzar su actividad educativa y para aso­
va y activa. Sus ideas pedagógicas par­ ciar las familias a la obra escolar. Para
tieron de la biología, pero a poco ad­ ello necesitan ser algo más que un es­
quirieron un carácter cada vez más es­ pectáculo, que una solemnidad externa
piritualista y humanitario, aunque sin y aparatosa. Deben ser una manifesta­
perder de vista sus ideas activistas. ción de la vida íntima de la escuela, de
O bras: Son muy numerosas. Las más impor­ sus actividades y trabajos. Pero deben
tantes vertidas al castellano son: La ley bio- ser también algo más, deben ser un mo­
genética y la escuela activa, Madrid, Revista tivo de recreo, una fiesta, como ha di­
de Pedagogía. La escuela activa, Madrid, Bel-
trán. La práctica de la escuela activa, Madrid, cho Hermann Nohl, “con supresión de
Beltrán. Transformemos la escuela, Barcelona. las cargas de la vida cotidiana, con su
La libertad del niño en la escuela activa. La profundo sentido de comunidad y la
educación autónoma. La educación nueva en la
América latina, Madrid, Beltrán. El progreso elevación subsiguiente de todas las fuer­
espiritual. La escuela a la medida. La educa­ zas. En la fiesta actúan también los más
ción constructiva. Uautonomie des écoliers elevados sentimientos, los instintos más
dans les communautés d'cnfants, 2* ed., Neu-
chatel, Delachaux, 1950. Breve initiation á l'é- intensos y los impulsos morales más vi­
ducation nouvelle, París, Bourrellier, 1951. gorosos en la forma libre del juego”. En
las festividades tienen también ocasión
Ferry, Jules (1832-1893). Político fran­ los alumnos de conocerse unos a otros,
cés, autor de las leyes que han orga­ ya que deben intervenir en ellos los de

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FICHTE, J. O.

todas las edades, que por lo general no por las tropas napoleónicas y que tanto
guardan relación en la escuela. Las fami­ contribuyeron al resurgimiento de aquel
lias tienen asimismo oportunidad de co­ país. La pedagogía de Fichte, inspirada
nocer la labor escolar y a la escuela en parte en la filosofía de Kant y en la
misma en su conjunto. pedagogía de Pestalozzi, reconoce el ca­
Las festividades escolares suelen reali­ rácter idealista de la educación, pero
zarse al final del curso; pero también acentúa su sentido activista; lo impor­
pueden llevarse a cabo con otros moti­ tante no es tanto el conocimiento como
vos: fiestas nacionales, patronales, loca­ la voluntad. “La nueva educación —di­
les, etc., con tal que no sean celebradas ce— no se propone el conocimiento como
demasiado a menudo, pues la frecuen­ un fin inmediato, sino que éste viene por
cia resta atractivo y valor a la festivi­ añadidura". Pero la acción tiene que es­
dad. Las festividades adoptan también tar sometida a las leyes de la razón. Su
formas muy diversas: actos deportivos, educación se basa en la autonomía, en la
juegos y danzas, sesiones de música y libertad. En sus Discursos sólo ve en la
canto, representaciones teatrales, etc. El educación la posibilidad del resurgi­
folklore nacional o regional debe des­ miento alemán. A aquélla la llama la
empeñar aquí un papel importante. Los “educación nueva", en el sentido de que
cantos y danzas populares constituyen debe ser una educación nacional, para
una oportunidad para esto. Pero tam­ todos y no una educación de clases como
poco deben quedar reducidas a ellos, ni era la anterior. “No queremos —dice—
convertirse en un nacionalismo estrecho. una educación popular sino una educa­
Deben escogerse también obras de carác­ ción nacional". También debe ser una
ter universal, con tal que ofrezcan un educación integral, total, y no sólo inte­
valor artístico. Lo importante aquí es lectual. “La primera tarea del arte pe­
que en las festividades tengan la máxima dagógico —dice— será suscitar la acti­
participación los alumnos, no sólo en su vidad propia del alumno". En su ten­
ejecución, sino también en su prepara­ dencia activista, Fichte llega a pedir que
ción y organización, naturalmente bajo la escuela se convierta en una especie
la dirección de los maestros. de “escuela del trabajo", autónoma y
productiva en el sentido pestalozziano.
Bibliografía. H . N ohl , Teoría de la educación, Ahora bien, esta educación sólo la debe
Buenos Aires, Losada. H . S ourgen y otros. realizar el Estado, ya que éste es el úni­
Les jetes enfantines, París, Bourrellier, 1953.
co que puede hacerlo con carácter uni­
versal y nacional. A Fichte se le ha
Fichte, Johann Gottlieb (1762-1814). reprochado su sentido estatista y nacio­
Filósofo y pedagogo alemán y una de nalista, pero no se tiene en cuenta las
las grandes personalidades de la cultu­ circunstancias en que escribía sus obras,
ra moderna. Después de sus estudios con una Alemania a los pies de los ejér­
universitarios fué preceptor en Suiza, citos de Napoleón. Se olvida también
donde tuvo oportunidad de conocer a que fué uno de los más ardientes defen­
Pestalozzi, a quien admiró toda su vida. sores de la libertad, tanto en el orden
Fué profesor en la Universidad de Jena, político, como en el religioso y en el in­
de la que se le destituyó acusándole de dividual. Fichte es también uno de los
ateísmo. Posteriormente fué rehabilitado precursores de la “escuela unificada".
y nombrado profesor y rector de la Uni­
versidad de Berlín, recientemente crea­ O bras : Discursos a la noción alemana, Bue­
da. Antes había pronunciada sus célebres nos Aires, Americalee. Antología de Fichte,
por J. X irait, Madrid, Revista de Pedagogía.
Discursos a la nación alemana (1807- Aphorismcn über Ersichung, 1804.
1808) durante la ocupación de la capital Bibliografía. E. B ergmann , Fichte, der E r-

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FILOSOFIA T PEDAGOGIA

zieher, Leipzig, 1915. R einhoid , Fichte, der los diversos métodos educativos que
Weg sur Nation, Munich, 1932. W. E rben,
Fichtes Universitátsplane, Innsbruck, 1914. afectan a los objetivos seleccionados.
Independientemente de esto, es conoci­
Filosofía y pedagogía. La relación de do que ha existido siempre una relación
la filosofía con la pedagogía puede con­ íntima entre la pedagogía y la filosofía,
siderarse esencialmente de dos modos: desde su nacimiento con Sócrates y Pla­
a) como aplicación de las ideas funda­ tón hasta nuestros días. Los más gran­
mentales filosóficas a la educación; b) des filósofos se han ocupado en efecto
como una filosofía de la educación con de la educación, como lo han hecho
valor propio. En el primer caso hay tan­ Aristóteles, Kant, Fichte, Hegel, Her-
tas filosofías de la educación, cuantas bart, Dilthey, Dewey, Spranger, Jaspers,
concepciones filosóficas existan: idealis­ etcétera. Pero la pedagogía no es tam­
ta, realista, naturalista, pragmática, etc. poco pura filosofía, sino una ciencia
En el segundo caso la filosofía de la autónoma, que se ha desprendido de ella
educación se confunde con la pedagogía, y que puede ser estudiada desde el pun­
pues ésta estudia los mismos problemas to de vista filosófico como todas las
que aquélla; el ser de la educación, su ciencias. En este sentido se puede ha­
finalidad, sus caracteres, etc. No existe blar de una filosofía de la educación sin
pues una diferencia esencial entre am­ perder la pedagogía sus rasgos funda­
bas. Lo que ocurre es que algunos sólo mentales.
consideran a la pedagogía como una La relación de la filosofía con la peda­
tecnología, como la técnica científica de gogía ha sido concebida de modos di­
la educación, cuando en realidad ésta es versos por los diferentes filósofos. Para
sólo una parte de la pedagogía. La otra la filosofía idealista la pedagogía no es
parte, la esencial, es el aspecto especula­ más que filosofía. Así lo afirma Gentile
tivo, científico, teórico, del cual se deri­ para quien existe una identidad perfec­
va aquella otra práctica. En último tér­ ta entre filosofía y pedagogía, dicien­
mino, la filosofía de la educación podría do que “la pedagogía es la filosofía”.
ser considerada como un aspecto de la Para Joñas Cohn también la pedagogía
pedagogía, aquel que estudia los prin­ “depende esencialmente de la filosofía”.
cipios en que se basa la educación. La En cambio para otros pensadores, la
confusión entre ambas doctrinas proce­ pedagogía se halla en el mismo plano
de en parte de que los anglosajones y que la filosofía. Así dice Dilthey: “La
sobre todo los norteamericanos emplean flor y el fin de toda verdadera filosofía
el término “filosofía de la educación” es la pedagogía en su sentido más am­
como equivalente al de pedagogía por­ plio, como teoría de la formación del
que desconocen o no emplean esta pala­ hombre”. Por su parte Fichte establece
bra, que es más propia de los europeos una relación recíproca entre la pedago­
y que tiene una ilustre tradición en la gía y la filosofía al decir: “Sin la acti­
historia de la cultura. vidad pedagógica la filosofía no encon­
En este sentido Kilpatrick dice que la traría nunca una extensa comprensión
filosofía de la educación se basa en la y menos aún aplicación a la vida, como
filosofía general y existe para ayudar al por otra parte sin la filosofía nunca lle­
educador consciente a proceder mejor gará a alcanzar completa claridad sobre
que lo haría de otro modo. Según él la sí mismo el arte de educar”. Finalmen­
filosofía de la educación trata de pres­ te, Dewey llega a decir que la filosofía
tar este auxilio: 1) criticando las hipó­ es “la teoría general de la educación” y
tesis empleadas por los educadores; 2) que “la educación es el laboratorio en
contribuyendo a aclarar los objetivos pe­ el que llegan a concretarse y compro­
dagógicos; 3) evaluando críticamente barse las distinciones filosóficas”.

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FINES DE LA EDUCACIÓN

Bibliografía. A. P latón , La República, Ma­ guerra mundial, sigue una democrática


drid, Instituto de Estudios Políticos, 2 vols.reflejada en la República de Weimar,
Aristóteles, La Política. Idem. K ant , Sobre
Pedagogía, Madrid, Jorro. F ichte , Discursos y a ésta la educación totalitaria de los
a la nación alemana, Buenos Aires, America- nacionalsocialistas para volver hoy de
lee. H egel, Filosofía del derecho, Madrid, nuevo a la educación democrática. Ve­
Suárez. H erbart, Pedagogía general, Madrid,
La Lectura. D ilthey , Fundamentos de un sis­ mos pues que el fin de la educación es
tema de Pedagogía, Buenos Aires, Losada. variable como lo es la sociedad y la cul­
S pranger, Las ciencias del espíritu y la escue­
tura en que se apoya. Pero aun dentro
la, Buenos Aires, Losada. G entile , Sumario
de pedagogía como ciencia filosófica, Buenos de la misma sociedad, dentro de cada
Aires, Ateneo. N atorp, Pedagogía social, Ma­ pueblo hay grupos políticos y sociales
drid, La Lectura. J oñas C o h n , Pedagogía que persiguen fines diferentes en la edu­
fundamental, Buenos Aires, Losada. A. M es -
ser, Filosofía y educación, Buenos Aires, Lo­ cación. Hay la educación de las clases
sada. Kriecke, Bosquejo de la ciencia de la sociales superiores de carácter conser­
educación, Buenos Aires, Losada. D ewey , D e­ vador y aristocrático; hay la educación
mocracia y educación, Buenos Aires, Losada.
del pueblo reducida a la escuela prima­
K ilpatrick y otros, Filosofía de la educación,
Buenos Aires, Losada. J aspers, E l ambiente ria; hay la educación de las diversas
espiritual de nuestro tiempo, Barcelona, La­ confesiones religiosas y la de los que
bor. E. F itzpatrick , Philosophy o f education,
Milwaukee, Bruce, 1953. H. S. B roudy, Build- no pertenecen a ninguna, etc. Y para
mg a philosophy o f education, New York, complicar aún más la situación existen
Prentice Hall, 1954.
las diversas escuelas filosóficas de cada
una de las cuales surgen también obje­
Fines de la educación. Como toda acti­ tivos o fines diferentes en la educación:
vidad consciente, la educación tiene la idealista, la realista, la pragmática,
sus fines. El fin último de la educación la existencialista, etc. Pero además, to­
es la formación o desarrollo del ser hu­ dos estos fines para ser realmente edu­
mano. Pero este fin aparece con modali­ cativos tienen que tener en cuenta la
dades diferentes. No existe un fin único individualidad, la peculiaridad de los
que pueda ser adoptado por todos. Cada sujetos de la educación, a los cuales
época y cada pueblo tiene sus fines edu­ han de aplicarse. No es lo mismo el fin
cativos propios. Así en la antigüedad, de la educación de la primera infancia
la educación griega tenía como fin ge­ que la de la adolescencia y ésta de la
neral, la educación cívica, política; en que corresponde a la juventud. La edu­
el Renacimiento, predomina la finalidad cación no tiene pues un fin único sino
estética en Italia y la intelectual en los pluralidad de fines. Ahora bien, ¿quién
países nórdicos, y en la actualidad te­ determina el fin de la educación en un
nemos la educación democrática del Oc­ pueblo y en un momento determinados?
cidente frente a la totalitaria del Orien­ Evidentemente, hoy lo hace el Estado,
te de Europa. Pero estos mismos fine9 o mejor la nación, por medio de sus
generales no son estáticos, definitivos, leyes y reglamentos. Éstos, a su vez,
sino que varían con el tiempo, tienen surgen de la concepción de la vida y
carácter histórico. Así vemos que en del mundo que tienen los partidos polí­
la misma Grecia hay un período en que ticos y grupos sociales. Pero la elabo­
predomina la educación de carácter gue­ ración y aplicación de esos fines corres­
rrero, reflejada en la Ilíada, al que si­ ponden a la pedagogía; ésta es la que
gue uno de carácter cívico, determinado da los fundamentos teóricos y técnicos de
por la polis y a éste otro de carácter la educación. Vemos pues que la deter­
intelectual, cultural, reflejado en Sócra­ minación del fin de la educación es muy
tes y Platón. En nuestro tiempo hemos compleja y que en ella intervienen las
visto cómo en Alemania, a una educa­ circunstancias históricas nacionales y en
ción militarista anterior a la primera parte la teoría pedagógica. En épocas

159

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XZHLAHDU.-PX8HBB, A. I»

anteriores se creía en la existencia de con dos años sobre la enseñanza secun­


un fin único y universal de educación; daria o con cuatro sobre los de las es­
pero desde el siglo último en que co­ cuelas medias. La educación de adultos
menzó a influir en la pedagogía la es­ está muy desarrollado sobre la base de
cuela histórica, principalmente con Dil- los “colegios populares”, inspirados en
they, se ha visto y se ha comprobado las escuelas superiores danesas, pero con
en la realidad que tal finalidad única no un carácter agrícola más práctico y con
es posible. Queda sin embargo siempre cursos más prolongados (seis meses).
en pie la aspiración a buscar un fin de Además existen instituciones para los
la educación que tenga la mayor ampli­ trabajadores de las poblaciones urbanas
tud posible y que acoja la mayor canti­ y regiones industriales. Finalmente, hay
dad posible de humanidad. Y éste es el los “círculos de estudio” de carácter cul­
trabajo que corresponde a la filosofía y tural más elevado y con grupos de alum­
a la pedagogía. nos más reducidos. Prácticamente no
existen analfabetos en la nación, y sus
Bibliografía. W. D ilthey , Teoría de la con­ habitantes gozan de una cultura muy
cepción del mundo, México, Fondo de Cultura desarrollada. Finlandia cuenta con la
Económica. ídem, Fundamentos de un sistema
de Pedagogía, Buenos Aires, Losada. E. Universidad de Upsala (Helsinski) de
S pranger, Fundamentos de la política escolar, fama universal por sus estudios cien­
Buenos Aires, Losada. O tto W illm a n n , D i­ tíficos.
dáctica como teoría de la educación, vol. 1*,
Madrid, I. S. J. de Calasanz. J. D ewey , De­
mocracia y educación, Buenos Aires, Losada. Bibliografía. U nesco, Uéducation dans le
monde, París, 1955. N. K allio, The school
System o f Finland, 1949, Direction de la Do-
Finlandia. Como los demás países nord- cumentation, France. Lenseignement dans les
europeos, Finlandia es muy progresiva pays scandinaves, París, 1949.
en materia de enseñanza. Desde su inde­
pendencia en 1924 ha multiplicado las Fisher, H erbert, A. L . (1865-1940).
escuelas por todo el país, a pesar de las Historiador británico, profesor en la
dificultades geográficas. La obligación
Universidad de Oxford y presidente del
escolar comprende siete años, pero son
Board of Education (Ministerio de Edu­
muy numerosos los alumnos que conti­
cación) de Inglaterra, autor de la ley
núan su educación en las escuelas me­
de 1917, aprobada en plena guerra mun­
dias y de perfeccionamiento. El Estado
ejerce la dirección de las escuelas por dial, y por la cual se reformaba entera­
medio de un Consejo Superior de Ense­ mente la educación inglesa. E n ella se
ñanza. Las escuelas primarias tienen dos disponía la asistencia obligatoria a las
ciclos, uno elemental de tres años y otro escuelas hasta los 14 años cumplidos, y
superior de cuatro, pero en algunos lu­ sobre todo la asistencia también obliga­
gares se completa con un octavo año. toria durante varias horas a la semana
Además hay los cursos complementarios de todos los que no asistieran a las es­
que duran uno o dos años y que tienen cuelas secundarias, hasta los 16 años,
un carácter práctico. El bilingüismo se a las escuelas de continuación, de ca­
practica en las regiones con población rácter preprofesional. También disponía
sueca, pero cada vez está más limitado. la creación de instituciones complemen­
La enseñanza secundaria está constituida tarias de la escuela (comedores, asisten­
por los liceos clásicos, con ocho años cia médica, etc.). Aunque la ley no llegó
de estudio, los liceos modernos también a aplicarse enteramente por las dificul­
con ocho años y la escuela media con tades económicas de la postguerra, que­
cinco años. La formación de los maes­ dó como orientación para las reformas
tros se realiza en las escuelas normales ulteriores de la educación inglesa.

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FISICA, EDUCACIÓN

Bibliografía. L . L u zu riag a , La nueva ley in­ físicas, se deben cultivar las morales y
glesa de educación, en “Ensayos de Pedagogía sociales, como son el espíritu de inicia­
e Instrucción Pública”, Madrid, Hernando.
B. Y eaxlee, W orking the Fisher A ct, Oxford tiva, de colaboración, de esfuerzo, y so­
University Press. D. O gg, Herbert Fisher, bre todo el fair play, el juego limpio,
London, 1947.
tan poco frecuente en los deportes es­
pectaculares, como son el fútbol y el
Física, Educación. Constituye aquella basebol. En la escuela se debieran fo­
parte de la educación general que tiene mentar otros deportes, como el basquet­
por fin el cuidado de la salud y el des­ bol, la pelota y cuando sea posible la
arrollo del vigor y de la destreza cor­ natación y el remo. Las excursiones y
porales. La educación física en este sen­ los campamentos son medios también
tido debe comprender también la edu­ muy apropiados para la educación física.
cación higiénica {véase) y estar en re­ Los deportes atléticos (carrera, vallas,
lación con todos los aspectos de la vida salto, etc.) pueden y deben practicarse
psicofísica, es decir, con los sentimientos por los alumnos mayores y celebrar­
y emociones, con la voluntad y la inte­ se competiciones moderadas. Asimismo,
ligencia de los alumnos. La educación cuando las circunstancias lo permitan,
física propiamente dicha comprende: puede hacerse alpinismo y skis. La edu­
l 9. la gimnasia; 29, el juego; 39, los de­ cación física se completa como hemos
portes. La gimnasia ha sido durante mu­ dicho con la educación higiénica, es de­
cho tiempo el único ejercicio corporal cir, con todo lo que se refiere a la ali­
que se realizaba en las escuelas, y ge­ mentación, limpieza, vestido, etc., de los
neralmente en locales cerrados y con alumnos, en lo que si la escuela no pue­
aparatos. En la actualidad la gimnasia de actuar directamente, por ser princi­
(véase) tiene menos importancia que palmente asunto del hogar, puede hacerlo
los juegos y deportes, aunque se sigue de un modo indirecto por medio de
realizando en una forma más racional recomendaciones y consejos y por sus
y al aire libre, con movimientos acom­ instituciones sociales complementarias.
pasados y a veces rítmicos. Esta gim­ La educación física requiere la inspec­
nasia es más propia de los adolescentes ción médica periódica por medio de los
que de los niños, para los cuales la forma médicos escolares o de los asistentes o
de movimiento físico más apropiada es auxiliares especializados. Ellos deben
el juego. E n el juego el niño se expresa redactar las correspondientes fichas an­
tal como es realmente y en él pone en tropométricas que deben ser tenidas en
actividad todas sus facultades. Del juego cuenta por padres y maestros. También
se han hecho muchas definiciones y ca­ es conveniente la redacción de pequeñas
racterizaciones (véase). Aquí sólo de­ cartillas higiénicas con recomendaciones
bemos decir que el juego se realiza libre­ a los padres sobre la salud de sus hijos,
mente o en forma organizada. El niño así como las reuniones o llamadas indi­
pequeño, por lo general, juega solo y en viduales en caso de enfermedades con­
forma irregular. La escuela debe ini­ tagiosas o pequeñas epidemias.
ciarle en los juegos organizados, que son
muchos y diversos según las regiones y Bibliografía. A. F. M yers y O. C. B ird, La
educación física e higiénica, Buenos Aires,
las estaciones del año. Para ello toda Losada. A. L eroy y J. V ives, Pédagoguie
escuela debe tener su propio campo de sportive et athlétisme, París, Bourrellier. G.
juego o al menos uno próximo a ella D urand , D u jeu á l'éducation sportive, Paris,
Bourrellier. P. F rankaed y D. W alckries,
donde puedan jugar los niños. La forma Individual isa tion en éducation physique, Lo-
superior del juego es el deporte, es de­ vaina Neuwealerts. B. G u ille m in , Le sport
cir, el juego organizado por equipos. et Véducation, París, Presses Universitaires.
C. D 'A mato, L*A D C delVeducazione física,
En el deporte, además de las energías Torino, Paravia. E. L ama , Pedagogie e didat-

161

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nJTHBB» W.-FORMACIÓN

tica delVeducazione física, Florencia, Giuntine. Quellen des Volksschulgedankens, Hamburgo,


V an H acen y otros, Physical education tn the 1949. Allgemeine Pádagogik, Stuttgart, 1951.
elementary school, Sacramento, California. C. Grund- und Zeitfragen der Erziehung und
A. B ucher , Foundation o f physical education, Bildung, Stuttgart, 1954.
St. Louis, Mosby. R. O. K eefe y A. A l-
drich , Education through physical activities,
S. Louis, Mosby. E. F raser y otros, The child Foerster, Friedrich W ilhelm (1869-
and physical education, Englewood, Prentice
Hall. H . S cheuerl , Das Spiel, Wrinheim ). Pedagogo alemán, antiguo pro­
Beltz. fesor de la Universidad de Munich, de
espíritu combatiente pacifista, que le va­
F litner, W ilhelm ( 1889- ). Pedago­ lió persecuciones durante y después de
go alemán contemporáneo, profesor en la guerra europea, y que acabó residien­
la Universidad de Hamburgo, y en do en Suiza y después en Nueva York.
la actualidad uno de los educadores Su obra principal se refiere a la educa­
ción del carácter sobre base cristiana,
más respetados de Alemania. Intervino
no confesional. Se ha ocupado también
en numerosos movimientos de reforma,
de la educación sexual, la formación éti­
fué cofundador de la revista Die E r­
ca y la pedagogía social. Las tres exi­
ziehung y fué perseguido por las autori­
gencias de la educación son para Foer­
dades nazis. Flitner representa la peda­
ster: 1? El educador debe tener a la
gogía humanista sobre una base existen-
vista un fin supremo, unívoco, univer­
cial. La educación para él no es sólo
sal de la educación; 2? El educador no
un problema teórico, sino un problema
sólo debe ser idealista sino también rea­
social, en el cual todos tenemos una res­
lista; 3? El educador no debe olvidar
ponsabilidad. La educación tampoco es
nunca la autoeducación. Sus obras son
la acción consciente e intencional; ésta
muy numerosas, pero las principales son
es sólo una parte de la realidad educa­
sobre los temas indicados.
tiva. Existe también la relación educa­
tiva que se realiza espontáneamente en­
O bras : La escuela y el carácter, Buenos Aires,
tre adultos y jóvenes en la vida social, Difusión. Instrucción ética de la juventud,
económica, religiosa y nacional. Define Barcelona, Labor. E l problema sexual ante
la educación como “una esfera de la ac­ la moral y la pedagogía, Turin, 1910. Religión
und Charakterbildung, Zurich, 1926. Alte und
tuación histórica y de los aconteceres res­ nene Erziehung, Luzern, 1936. Sexualethik
ponsables conscientes, que sin embargo und Sexual pádagogik, 6* ed., Recklinghausen,
poseen su comienzo y su fin también Paulusverlag, 1952.
fuera de nosotros y en nosotros mis­ Bibliografía. Friedrich W ilhelm Foerster und
mos, sin nuestra conciencia reflexiva”. seine Bedeutung fü r die Pádagogik der Ge-
Para Flitner, los fines de la educación gcnwart, Ratingen, Aloys Henn, 1955.
son sólo eficaces cuando producen jor­
nias de vida sociales, en las que coin­ Formación. Térm ino equívoco, que ha
ciden y vivifican las tradiciones espiri­ dado lugar a muchas interpretaciones y
tuales. Para esto es esencial la conver­ confusiones. En realidad es un vocablo
gencia de funciones y costumbres, que alemán {Bildung), que no tiene una tra­
representan actitudes vitales. En sus úl­ ducción real en otros idiomas, aunque
timas obras, Flitner ha acentuado la se le ha tratado de identificar como cul­
orientación social y democrática de la tura personal. Literalmente significa
cultura y la educación europeas y ha dar forma a algo y también el resultado
publicado varios trabajos valiosos de de esta acción. En la pedagogía procede
carácter pedagógico histórico. del neohumanismo del siglo X V III, co­
mo formación interior, como acuñación
. O bras : Pedagogía sistemática, Barcelona, La­
bor. Die abcndlándischen Vorbilder und das o modelación espiritual por medio de la
Ziel der Erziehung, Godesberg, 1947. Die vier cultura. Se le puede identificar con la

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FORMA!* EDUCACIÓN

educación, y así ocurre en realidad, dado direcciones distintas en la consideración


el amplio sentido que esta palabra tiene del mismo proceso conformador, que se
en la pedagogía moderna. Sin embargo llama formación". Theodor L itt: “For­
algunos autores alemanes han establecido mación es aquella constitución del hom­
diferencias entre ambas. Para algunos bre que le coloca en condiciones de “po­
formación sigue siendo desarrollo inte­ ner orden", tanto en sí mismo como en
rior, de dentro a afuera, queriéndola di­ sus relaciones con el mundo". Como se
ferenciar, erróneamente, de la educación ve, existen muy diversas interpretaciones
como acción o influencia exterior. Para del concepto de formación, y que no
otros significa el fin de la eduación, la difieren esencialmente del de la educa­
formación de la personalidad, como si la ción. Sin embargo, si se quiere hacer
educación no persiguiera este objetivo. una distinción entre ambos, podría de­
Para otros es equivalente al proceso por cirse que la formación se refiere más
el cual se forma esta personalidad, lo al aspecto cultural y la educación al per­
cual es también lo que significa la edu­ sonal ; la formación tiene un aspecto más
cación. Finalmente, para otros represen­ objetivo, mientras que la educación es
ta la participación en la cultura, la asimi­ más íntima, más subjetiva. También se
lación de ésta. No hay pues una defi­ puede indicar que la educación tiene por
nición ni unanimidad respecto a este fin la formación de la personalidad. Pero
concepto. A título de ejemplo señalamos en realidad ambos términos son equi­
las siguientes definiciones: Pestalozzi: valentes y en castellano no tiene sentido
“Elevación ( Emporbildung) de estas establecer una distinción esencial entre
fuerzas de la naturaleza humana a la ellos.
pura sabiduría de la humanidad es el
fin general de la educación de los hom­ Bibliografía. P estalozzi, La velada de un er­
mitaño, en “Kant, Pestalozzi y Goethe sobre
bres, aun de los más humildes". Ker- educación”, Madrid, La Lectura. O tto W ill -
schensteiner: “La formación del indi­ m a n n , La didáctica como teoría de la forma­
viduo es facilitada por aquellos bienes ción, Madrid, Instituto S. J. de Calasanz. E.
S pranger, Cultura y educación, Buenos Aires,
culturales cuya estructura espiritual es Espasa-Calpe. M ax S cheler, E l saber y la
adecuada total o parcialmente al grado cultura, Madrid, Revista de Occidente. T h .
de desarrollo dado de la forma de vida L itt , Berufsbildung und Allgemeinbildung,
Stuttgart, Klett. E. K rieck , Bildungssystem
individuar'. Otto W illm ann: “Puede de­ der Kulturvblker, Leipzig, Quelle & Meyer.
finirse la formación como el conjunto G. K erschensteiner , Theorie der Bildung,
de instituciones, disposiciones y medios Leipzig, Teubner.
que auxilian al individuo para que se in­
corpore y asimile determinados conoci­ Form al, Educación. Se denomina así
mientos, puntos de vista generales y des­ aquella educación que se dirige sobre
trezas de carácter fundamental y um­ todo al cultivo y desarrollo de la capa­
versalmente válidos como elementos fe­ cidad mental, frente a la educación que
cundos, libremente disponibles de la vida atiende principalmente a la adquisición
espiritual y para que alcance con ello de contenidos. La educación tradicional
determinado grado de capacitación éti- creía que ciertas materias formales, co­
coespiritual". Max Scheler: “Este pro­ mo las matemáticas o los idiomas clási­
ceso mediante el cual el mundo grande, cos, desarrollaban más la inteligencia
el “macrocosmos", se concentra en un que por ejemplo las ciencias físicas; de
foco espiritual de carácter individual y aquí que aquéllas tuvieran preeminencia
personal, el “microcosmos"; ese conver­ en los programas de los colegios sobre
tirse en mundo una persona humana éstas. Pero la dualidad, contenido y
por el amor y el conocimiento, no son forma no tienen sentido. En primer lu­
sino dos expresiones para designar dos gar, porque no hay actividad sin conte-

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nuurcxA

nido sobre que pueda realizarse, ni con­ darios de la enseñanza libre (confesio­
tenido que no necesite una actividad nal) y de la enseñanza oficial (laica),
mental para su adquisición. E n segundo hasta que a fines del siglo quedó defini­
lugar, porque aunque las materias for­ tivamente establecida esta última, con
males necesitaran una mayor actividad las leyes de Jules Ferry (véase). Des­
mental, esta actividad no puede trans­ pués de la última guerra europea se pro­
ferirse sin más a las demás materias, movió un movimiento en favor de la
cada una de las cuales necesita activida­ “escuela única” que estuvo representado
des mentales peculiares (espíritu de ob­ en el campo de la pedagogía política
servación, capacidad de manipulación, por los señores Buisson, Daladier y Her-
etc.). En tercer lugar, se ha visto que riot, y que llevó a la gratuidad de la
la llamada educación formal no desarro­ enseñanza secundaria. También en d
lla la capacidad mental más que las campo didáctico se trató de introducir
otras materias. En suma, que no existe los métodos de la escuela activa, con las
motivo alguno para establecer una dife­ reformas de M. Zay, pero la guerra im­
rencia entre la educación formal y la pidió que pudieran llevarse a cabo. Al
material, que no hay contenido sin for­ terminar la última guerra y la ocupación
ma ni forma sin contenido y que todas extranjera surgieron nuevos proyectos
las materias pueden servir para ambos de reformas con el llamado “Plan Lange-
fines si se cultivan debidamente. En úl­ vin” para democratizar más la enseñanza
timo término, si existe alguna ventaja y otros de carácter didáctico con la
en la educación respecto a algunas ma­ creación de las “Classes nouvelles” o
terias es la que ofrecen las disciplinas “Clases pilotos”, para introducir en los
llamadas materiales: ciencias de la na­ liceos los métodos de la escuela activa.
turaleza, geografía, literatura, etc., que Pero las circunstancias políticas y eco­
despiertan más el interés del alumno que nómicas han hecho difícil la aplicación
las puramente formales y abstractas. Es­ de estas reformas. Sin embargo, se reali­
to no quiere decir que no deben enseñar­ zan ensayos interesantes, como los de
se éstas, sino que lo deben ser en su M. Cousinet en el campo de la enseñanza
lugar debido, es decir, asociándolas unas privada y otros en las “escuelas nuevas”,
y otras de modo que al mismo tiempo creadas al principio del siglo.
desarrollen la capacidad mental y facili­ En la actualidad, la enseñanza francesa
ten la adquisición de contenidos. Para pública es la siguiente: a) Escuelas ma­
ello debe servir la asociación, integra­ ternales y infantiles para los menores de
ción o agrupación de las diversas ma­ seis años; b) Enseñanza de primer gra­
terias. do: escuelas primarias con tres grados
de dos años cada uno, al cabo de los
Bibliografía. E. S pranger, Cultura y educa- cuales se puede pasar al superior me­
ción. Buenos Aires, Espasa-Calpe. E. K rieck - diante un examen, y terminado el cual
Besquejo de la ciencia de la educación, Buenos
Aires, Losada. se recibe el “certificado de estudios pri-
narios” ; la enseñanza primaria pública
es laica y obligatoria de los 6 a los 14
Francia. La Instrucción pública fran­ años. Existe libertad de enseñanza y nu­
cesa representa el tipo de enseñanza es­ merosas escuelas confesionales (católi­
tatal más centralizada de Europa, que cas) ; c) Enseñanza de segundo gra­
ha servido de modelo para la mayoría do, que comprende: 1*, los cursos com­
de los países latinos. Originaria de la plementarios con cuatro años de estudio,
Revolución francesa y de las reformas y que pueden tener una orientación pro­
napoleónicas, fué durante el pasado si­ fesional ; 2q, las escuelas secundarias
glo el campo de lucha entre los parti­ (liceos y colegios) con dos grados de

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FRANOKB, A. B .

tres años cada uno. En ellos se realiza a los 16 años (en lugar de los 8 actua­
una diferenciación en cuatro tipos, según les). Esta enseñanza será obligatoria
posean latín, griego, matemáticas y una en tres formas: 1 ?, un ciclo elemental de
o dos lenguas extranjeras. En el séptimo 5 años (de 6 a 10) ; 29, un ciclo de ob­
año la diferenciación se acentúa aún más servación de dos años (11 y 12 ), y 39,
en el ciclo de matemáticas o el de filoso­ un ciclo final de tres años por lo menos.
fía. Al final del sexto año se pasa la La prolongación de la escolaridad sólo
primera parte del examen bacalaureat y se efectuará totalmente en 1967, puesto
al final del séptimo la segunda parte de que se aplicará por primera vez a los ni­
éste. Ambos son muy rigurosos, y cons­ ños que comienzan en octubre de 1959 el
tan de pruebas prácticas y escritas. Al primer año de escolaridad obligatoria.
aprobarlos se obtiene el título de ba­
chiller que capacita para el ingreso en Bibliografía. F erry, B uisson y otros, La es­
las universidades; d) Enseñanza de ter­ cuela laica, Madrid, Revista de Pedagogía.
L es Compagnons , L ’Université nouvclle, P a­
cer grado, que comprende a las univer­ rís, 1918. J. Z ay , La reforme de Icnseigne-
sidades y las grandes escuelas técnicas, ment, París, 1938. R oger G al, La reforme
de renseignennent et les classes nouvelles, P a­
a las cuales sólo se ingresa mediante un rís, 1946. A. I srael, L'ccole de la République
examen muy riguroso; e) Las escuelas París, 1931. G. W eill , Histoire de l’idée laique
profesionales ( industriales, agrícolas, en France, París, Alean, 1929. F . B uisson ,
L. C a h en y otros, La lutte scolaire en France
comerciales, etc.), que comprenden los du dix-ncuzñhne sih le, París, Alean, 1912.
“cursos profesionales" y los "cursos de E. D u r k h eim , Uévolution pédagogique en
perfeccionamiento". La preparación de France, París, Alean, 1938. Université de Pa­
rís, Livret de Vétudiant (París, Presses Uni-
los maestros se realiza en las Escuelas versitaires, 1956-57). Mínistére de TÉducation
Normales, con internado, después de una Nationale, La vie scolaire en France, París,
cultura general en las secundarias y con 1956.
dos años de estudios profesionales. Para
la enseñanza secundaria se necesita la Francke, A ugust He rmann (1663-
licenciatura universitaria y un examen 1727). Pedagogo alemán, inspirado en
muy severo, la “agrégation", para la el pietismo, movimiento reformador re­
colocación como profesor con plenos de­ ligioso, que quería dar nuevo espíritu a
rechos. Los estudios pedagógicos no la confesión luterana sirviéndose de la
han alcanzado en las universidades fran­ educación. Profesor de la Universidad
cesas el desarrollo que en otras europeas de Halle y hombre de gran cultura, se
y americanas. Hay un centro de perfec­ dedicó a la educación de los niños huér­
cionamiento para profesores en Sévres fanos y desamparados, que después am­
y diferentes cursos en el Instituto Pe­ plió a los de familias burguesas y nobles.
dagógico Nacional (antes Museo Peda­ Su actuación dió lugar a una serie de ins­
gógico). Pero en la Sorbona sólo hay tituciones educativas del mayor interés.
un profesor encargado de curso y nin­ Fué el fundador de las primeras escue­
guna cátedra de pedagogía, no obstante las realistas o científicas secundarias y
la gran tradición de los escritores peda­ de los seminarios o escuelas normales,
gógicos franceses. creadas en Europa. Sus Instituciones
En la actualidad, después de los pro­ constituían un conjunto de establecimien­
yectos de reforma en la educación pú­ tos a más de los mencionados, como es­
blica francesa de Lay y de Langevin se cuelas primarias, escuelas medias clá­
halla pendiente de realización otro pre­ sicas, bibliotecas, etc. Todas ellas cons­
sentado por el ministro M. Berthoin, tituyendo una unidad orgánica. Aunque
bajo el gobierno del general De Gaulle, su fin era fundamentalmente religioso
según el cual la enseñanza será obliga­ en ellas se atendía a la educación inte­
toria desde 1959 en adelante de los 6 gral de los alumnos, con un gran rigor

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'n B IN B T , O .-n O B B B L

disciplinario. También empleó los mé­ Freud, Sigmund (1856-1939). Médico,


todos intuitivos de Comenio y Ratke en pensador y profesor austríaco, nacido en
sus escuelas. Francke tiene también im­ Freiberg (Mora vía) y trasladado con
portancia por la influencia que ejerció su familia a los cuatro años a Viena,
sobre Federico Guillermo de Prusia, el donde transcurrió la mayor parte de su
gran reorganizador de la educación ale­ vida. Después de haber estudiado en la
mana. Su influencia aún es hoy percep­ Universidad de Viena viajó a París, tra­
tible en ésta, tanto a través de las Fun­ bajando con Charcot sobre la histeria.
daciones Francke, que aún subsisten, Vuelto a Viena colaboró con el psiquía­
como por las comunidades religiosas tra Breuer sobre el hipnotismo. Pronto,
inspiradas por el pietismo. sin embargo adquirió Freud personali­
dad científica propia y creó su escuela
O bras : Pádagogische Schriften, publicados psicoanalítica, en la cual colaboraron
por O. Kramer, 1885. Jung y Adler {véase), quienes se sepa­
Bibliografía. K. V eiske , August Hermann raron después de su maestro por dife­
Franches Pádagogik, 1947. F ríes, Die Franck- rencias ideológicas, creando sus propias
schen Stiftungen, 1926. escuelas. Nombrado Freud profesor déla
Universidad de Viena enseñó en ella du­
Freinet, Cécil (1896- ). Educador rante treinta años, al propio tiempo que
francés, creador de un nuevo método de ejercía su actividad científica y médica.
educación activa, basado en el uso de Al ser ocupada Austria, en 1939 por los
la imprenta en la escuela, y que también nazis, Freud se refugió con su familia
se denomina “técnica Freinet”. Con el en Londres, donde falleció, después que
uso de los tipos móviles de impresión, sus ideas se habían difundido por todo
los niños componen sus propias redac­ el mundo. La influencia de Freud en la
ciones, relatos, resúmenes, etc., hacen las psicología y en la cultura modernas ha
ilustraciones pertinentes y confeccionan sido en efecto enorme. Cualquiera que
sus propios libros escolares. Basándose sea la opinión que se tenga sobre el
en estas actividades se quiere proporcio­ psicoanálisis es indudable que éste cons­
nar todos los conocimientos de las ma­ tituye hoy uno de los campos científicos
terias que constituyen el programa do­ y clínicos de la mayor importancia. En
cente sin necesidad de manuales escola­ la educación, sin embargo, su repercu­
res. M. Freinet ha creado una “Coope­ sión no ha sido tan grande, quizá porque
rativa de la enseñanza laica”, inspirada Freud no le prestó mucha atención y
en estos principios y que sirve para el quizá por el mismo carácter de la teoría
intercambio con otras escuelas que em­ psicoanalítica. No obstante existen tra­
plean el método indicado. También ha bajos estimables en este terreno. {Véase
creado una revista orgánica de la coope­ Psicoanálisis) .
rativa, que se difunde por todo el terri­
Bibliografía. Las Obras completas de Freud
torio francés. Como complemento de la han sido publicadas por la Biblioteca Nueva,
labor escolar fundó en “Fichero escolar de Madrid, y reproducidas por la Editorial
cooperativo” y una “Biblioteca de tra­ Rueda, de Buenos Aires. La edición crítica de
sus obras ha aparecido en la Editorial Imago,
bajo”. Con todo ello se trata de vivifi­ de Londres. Es imposible señalar las obras que
car la enseñanza escolar sobre la base se han publicado sobre Freud. La biografía
de la autoactividad de los alumnos. más completa y reciente es la de E J ­r n e st o

n e s Sigmund Freud, L ife and Work, Lon­


,
dres, The Hogarth Press, 3 vols., 1953-55.
O bras : L ’imprimerie á l’ccole. Plus de Ma­
nuels scolaires.
Froebel, Friedrich W ilhelm August
Bibliografía. H . A lmendros, La imprenta en (1782-1852). Uno de los más grandes
¡a escuela, Buenos Aires, Losada. L. L uzuria -
ca, La educación nueva, Buenos Aires, Losada. educadores de la historia, nació en Tu-

166

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FBOEBBL

ringia (Alemania). Hijo de un pastor sia, creyendo ver en la obra de Froebel


protestante, huérfano de madre a los po­ tendencias destructivas en el campo de
cos meses, su infancia fué triste por el la religión y la política, suspendió brutal­
carácter incomprensivo de su padre hasta mente el funcionamiento del Jardín de
que a los 10 años pasó al cuidado de infantes. Esto fué un golpe fatal para
un tío suyo, quien lo cuidó afectuosa­ Froebel, que tenía 70 años, y que le llevó
mente. A los 15 años se puso a trabajar a la tumba. Sin embargo, su idea siguió
como aprendiz con un ingeniero forestal, difundiéndose gracias a la acción de la
pero su afición al estudio le dirigió a la baronesa, y el Jardín de infantes pudo
Universidad de Jena, donde pasó tres volver a funcionar en Alemania 10 años
semestres. Después se dedicó a activida­ más tarde y difundirse por todo el mun­
des muy diversas hasta que entró en do. Las ideas pedagógicas de Froebel,
relación con el pestalozziano Gruner, expuestas en su obra fundamental La
quien le colocó como maestro en su es­ educación del hombre, están inspiradas
cuela. Allí encontró Froebel su verdade­ en la filosofía idealista de Schelling y
ra vocación de educador y logró ir a Sui­ Krause, pero a la vez tiene un marcado
za a conocer la obra de Pestalozzi, con carácter místico simbólico que hace di­
quien pasó dos años. Vuelto a Alemania fícil su comprensión y su expresión. Por
estudió en la Universidad de Gotin- otra parte, sus concepciones didácticas
ga ciencias naturales, y después filosofía están también concebidas desde un punto
en la de Berlín donde conoció a Fichte de vista de la naturaleza y las ciencias
y Schleiermacher. Ante la invasión de naturales. Su teoría se basa en la uni­
las tropas napoleónicas se presentó como dad del espíritu y la naturaleza, del es­
voluntario, hasta que en 1816 se entregó píritu y del cuerpo, que constituye en
a la educación de los niños, fundando su último término la idea de la divinidad.
primera escuela, el “Instituto general El fin de la educación consiste en “sus­
alemán de educación”, en forma modes­ citar las energías del hombre como ser
ta, con su mujer y dos colaboradores progresivamente consciente, pensante e
suyos. La situación política reaccionaria inteligente, ayudar a manifestar en toda
de su país consideró subversiva la obra su pureza y perfección, con espontanei­
de Froebel, y el Instituto fué cerrado, dad y conciencia, lo divino que hay en
teniendo aquél que refugiarse en Suiza, él”. “El fin de la educación es el des­
donde también encontró dificultades al envolvimiento de una idea fiel a su vo­
principio, pero donde tuvo la genial idea cación, pura, sana y por lo tanto, santa”.
de la educación de la primera infancia Pero la idea genial de Froebel, antici­
y del jardín de infantes. Vuelto a Ale­ pada en cierto modo por Rousseau, es
mania fundó en Blankenburg una “Ins­ el descubrimiento del valor de la prime­
titución para el cuidado de la infancia ra infancia para la educación y para la
y la juventud” que después, en 1840, vida del hombre; en ella se basa su con­
cambió por el nombre, hoy universal, cepción educativa del jardín de infan­
de “Jardín de infantes” ( Kindergarten). tes. E n ella se apoya también la impor­
Aunque tuvo mucho éxito tropezó con tancia que atribuye al papel de la madre
bastantes dificultades materiales y con en la educación, coincidiendo en esto con
sus colaboradores. Para obviarlas em­ Pestalozzi. O tra idea genial de Froebel
prendió varios viajes y publicó su primer es el reconocimiento del valor del juego
libro, Cantos de la madre, que alcanzó para la educación. Mientras en ésta sólo
gran difusión. Entonces conoció a la se había tratado de ejercicios y trabajos,
baronesa Bertha von Marenholtz-Bülow, Froebel vuelve a la idea originaria de
que fué su protectora y propagandista. la escuela como ludns, recreo. El juego
Pero el gobierno reaccionario de Pru- es para él “el más puro y espiritual pro-

167

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FUHOIOHAL, BDUOAOIÓH

ducto de esta fase del crecimiento (la Funcional, Educación. Denominación


primera infancia). . . del juego manan dada por el psicólogo Ed. Claparéde a
las fuentes de todo lo bueno”. Pero el la “escuela activa”. Para él la educación
juego no es para él el simple jugueteo; funcional es aquella educación que se
es algo más serio y profundo: la revela­ propone desarrollar los procesos men­
ción del ser interno del niño y el funda­ tales considerándolos no en sí mismos,
mento de su educación. Froebel es tam­ sino en cuanto a su significación bioló­
bién uno de los precursores de la educa­ gica, a su utilidad para la acción pre­
ción activa moderna, al poner como sente y futura para la vida. Es la que
orientación de su educación la actividad toma la necesidad del niño, su interés
del niño. para alcanzar un fin, como palanca de
La gran creación de Froebel es, como la actividad que se desea despertar en
se ha dicho, el Kindergarten, o jardín él. Claparéde parte aquí de las ideas de
de infantes, el cual tiene también un Rousseau y de Dewey, y emplea esta
sentido simbólico (véase). En él el niño expresión en lugar de la de educación
debe ser cuidado como las plantas de atractiva, porque, según él si toda educa­
un jardín. Para ello existen determina­ ción funcional tiene atracción, puesto
das actividades, comenzando por los fa­ que está fundada sobre un deseo, todo
mosos “dones” o figuras geométricas lo que ejerce atracción no es necesaria­
(esfera, cubo, cilindro, tablillas, etc.) y mente de valor educativo. Y pone por
con los trabajos de plegado, trenzado, ejemplo lo que significa el reclamo co­
recortado de papel, con el dibujo y el mercial. En otro lugar define la edu­
modelado, las construcciones, etc. Pero cación funcional diciendo que consiste
también tienen un papel importante los en tomar al niño como centro de los
cantos y rondas infantiles que él mismo programas y de los método escolares
compuso. Aunque este material y acti­ y en considerar la educación como
vidades han quedado un poco cristaliza­ una adaptación progresiva de los pro­
dos y anticuados ante los métodos mo­ cesos mentales a ciertas acciones de­
dernos de la educación infantil, suponen terminadas por ciertos deseos. Conforme
un gran progreso respecto a la de su a estas ideas Claparéde deduce una serie
tiempo. No hay que olvidar que Froebel de conclusiones, como que la escuela de­
se preocupó también del lenguaje y de be prolongar el período de la infancia
la sociabilidad de los niños. Tampoco se en vez de acortarla; que debe movilizar
debe olvidar que Froebel quería asociar la actividad del niño siendo un laborato­
al jardín de infantes a las madres, cuya rio más que un auditorio; que el educa­
intervención —decía— es decisiva para dor debe ser más un estimulador de in­
la educación del niño. tereses, más que un profesor que trans­
mite conocimientos; que la escuela debe
O bras : La educación del hombre, Madrid, Jo­ ser una “escuela a la medida”, teniendo
rro. Gesammclte pádagogische Schriften, pu­ en cuenta las aptitudes individuales, etc.
blicadas por W. Lange, Berlín. En realidad, la educación funcional es
una manera de denominar lo que se
Bibliografía. J. P rüfer, Federico Froebel, llama hoy la escuela activa, de la que
Barcelona, Labor. J. L. H ughes , La pedagogía
de Froebel, M adrid, 1925. G. Compayré , Froe­ Claparéde ha sido uno de los creadores
bel et ¡es jardins d’enfants. E. S pranger, A us y defensores.
Friedrich Froebels Gedankenwelts, Leipzig,
1951. F. G arcin , Ueducation des petits enfants
par la méthode froebelienne, Neuchatel, 1922. Bibliografía. E d. C laparéde, La educación
H. H ecker y M. M uchow , Friedrich Froebel funcional, Madrid, Espasa-Calpe. L. M eylan,
und Maria Montessori, Leipzig, 1930. F ormigi- Éducation fontionelle, Genéve, 1946. M. A.
n i S antamaría , Cid che é iñvo e cid che é B loch, Philosophie de Véducation nouvelle,
1916. París, 1948.

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G
Gal, Roger (1906- ). Educador fran­ Gary Plan. Llam ado así por la locali­
cés, inspirador y ejecutor de algunas de dad en cuyas escuelas lo aplicó el super­
las últimas reformas llevadas a cabo en intendente William W irt, y que consis­
la instrucción pública de su país, primero te en esencia en acomodar dos escuelas
con el ministro Jean Zay y después con en una (llamado por eso también de la
el Plan Langevin. En la actualidad es se­ “escuela duplicada” ), mediante un sis­
cretario del grupo de la Education nou- tema por el cual una de ellas comienza
velle, director del Centro de Informa­ una hora después que la otra en el mis­
ción del Instituto Pedagógico de París mo edificio escolar. Para ello se dividen
y profesor de psicología pedagógica en las actividades escolares en cuatro gru­
la Escuela Superior de Enseñanza Téc­ pos : a) estudios que constituyen el pro­
nica. Es también autor de varias obras grama usual en las escuelas; b) ocupa­
inspiradas en el sentido de la escuela ciones en talleres y laboratorios; c) ins­
activa. trucción cívica colectiva en la sala de
Obras: La orientación escolar, Buenos Aires, actos; d) ejercicios corporales en el
Kapelusz. La reforme de Venseignement et ¡es gimnasio y campo de juego. Una y otra
classes nouvelles, París, Presses de Tile de escuela utilizan las instalaciones alter­
France. Histoire de Véducation, París, Pres­
ses Universitaires, 1948. nando en esas diversas actividades, lo
que permite, además de ahorrar los gas­
Galton, Sir Francis (1822-1911). A n­ tos de edificios, una mayor riqueza y
tropólogo inglés, distinguido por sus
flexibilidad en el programa. El mismo
trabajos sobre la herencia y la eugene­ sistema se aplicó también en escuelas
sia, para el perfeccionamiento de las de Detroit y otras ciudades con el nom­
condiciones de la vida humana. También
bre de Plan Platoon o “Plan de peloto­
realizó estudios interesantes sobre la
nes” o equipos de niños distribuidos
medida del desarrollo mental por medio
también alternativamente en el mismo
de tests o pruebas cuantitativas, no gra­ edificio escolar. La aplicación de ambos
duadas, como los de Binet-Simon, y por sistemas puede ser una solución para
tanto de menor importancia para la me­ las ciudades de rápido crecimiento o en
dida de la inteligencia. las que cuentan con dificultades para las
Obras : Remarks on mental tests and mea sur e- construcciones escolares.
ments, London, 1908. Inquiries into human
faculty and its development, London, 1883.
Essoys m eugenics, London, 1909. Bibliografía. L uis S antulla.no, La escuela

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GAUDIG, HUGO - GENERACIONES

duplicada, Madrid, Revista de Pedagogía. J. Geheeb, Paul (1870- ). Educador


y E. D ew ey , Las escuelas de mañana, Buenos alemán, uno de los más interesantes re­
Aires, Losada.
presentantes de la educación nueva. Co­
laboró con el Dr. Lietz en sus “Hogares
Gaudig, H ugo (1860-1923). Pedagogo de educación en el campo”, pero des­
alemán, director de una escuela secun­ pués se separó de él y fundó con Gus-
daria de Leipzig, en la que desarrolló tav Wyneken (véase) la “comunidad es­
una interesante actividad educativa. Pe­ colar libre” de Wickersdorf, donde se
dagógicamente se le puede considerar aplicaron los métodos de la nueva edu­
como uno de los representantes de la cación en su sentido más amplio. Fi­
pedagogía de la personalidad y de la es­ nalmente, fundó su propia escuela, la
cuela del trabajo en el sentido de la ac­ “Odenwaldschule”, que ha gozado de
tividad espiritual libre. Para Gaudig la gran autoridad. En ella implantó la co­
educación debe estar al servicio de la educación de los sexos y la autonomía
personalidad, entendiendo por ésta la de los alumnos, los cuales disfrutaban de
síntesis de lo individual y lo social, de gran libertad, dándose particular impor­
lo cultural y lo natural, es decir la suma tancia a la educación estética y literaria,
humanidad. El saber, la cultura, tienen sin planes de estudios fijos, y con libre
que estar subordinados a ella; lo im­ elección de los alumnos en sus planes
portante es la formación, la estructura de trabajo. Posteriormente, y ante la
personal. Tampoco el método tiene la im­ amenaza nazi, se trasladó a Suiza don­
portancia que se le atribuye; lo decisivo de fundó la Ecole d’Humanité.
es la personalidad del educador, debida­
mente formada. La escuela es el lugar Bibliografía. E. H u g u e n in , Paul Geheeb et
en que se vive y actúa, más que aquel la libre communauté scolatre de VOdenwald,
Ginebra, 1923.
en que se enseña. Respecto a la edu­
cación misma, Gaudig acentúa el princi­
Generaciones, Educación de las. La so­
pio de la actividad o mejor de la auto-
ciedad se perpetúa mediante la sucesión
actividad. La escuela debe ser una “es­
de las generaciones jóvenes que la re­
cuela del trabajo”, pero en el sentido del
nuevan. Estas generaciones jóvenes de­
trabajo autónomo de los alumnos tanto
ben ser incorporadas a la cultura y cos­
en la fijación de sus fines, como de sus
tumbres de la sociedad. La educación in­
medios. Lo esencial en ella es el trabajo
terviene aquí mediante la acción de las
espiritual y lo secundario el trabajo ma­
generaciones adultas para asimilarse a
nual, aunque éste debe ser también aten­
aquéllas. Dentro de cada sociedad coexis­
dido. La escuela se organiza como co­
ten así varias generaciones, las cuales
munidad de trabajo y las clases en gru­
unas veces están de acuerdo y otras se
pos de trabajo en los que los alumnos
hallan en conflicto. Frente al intento de
se reúnen en torno a su maestro. Las
asimilación de las generaciones adultas,
ideas de Gaudig, que despertaron gran
las jóvenes suelen resistirse afirmando su
atención, no están expuestas en forma
personalidad. Así ocurrió en Alemania
sistemática, sino más bien como obra
con el llamado “movimiento juvenil”
de inspiración, pero llena de sugestiones.
anterior a la primera guerra mundial,
O bras : Die Schulé im Dicnst dcr wcrdendcn el cual quería defender los derechos de
Pcrsonlichkcit, Leipzig, 1917. Die freie gei- la juventud creando su propio plan de
stige Schularbcit in Thcorie und Praxis, Bres- vida y hasta una cultura juvenil propia,
lau, 1922.
frente a las generaciones adultas y fren­
Bibliografía. A révalo, La pedagogía de la te a la misma familia o la escuela auto­
personalidad, Universidad Nacional de La ritaria y dogmática de la época. Algu­
Plata. M. Cornelius , Die Personlichkcits-
pádagogik Hugo Gaudigs, Padeborn, 1925. nos de los pedagogos más importantes

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GENTILE, GIOVAHNI

de entonces como Wyneken, Kerschens- Bibliografía. J. O rtega y G asset, Idea de


teiner y Spranger apoyaron o vieron con las generaciones, Obras completas, vol. V.
G. W yn ek en , Escuela y cultura juvenil, Ma­
simpatía este movimiento. Pero el esta­ drid, La Lectura. E. S pranger, Psicología de
llido de la guerra en 1914 destruyó este la edad juvenil, Madrid, Revista de Occidente.
movimiento y lo transformó en uno
puramente político. Sin llegar a estos Gentile, Giovanni (1875-1944). Filóso­
extremos es evidente que en las gene­ fo y pedagogo italiano nacido en Sicilia,
raciones jóvenes existe un impulso a colaborador con Benedetto Croce en su
nuevas formas y nuevos ideales, que la Revista La Crítica, profesor en la Uni­
educación no debe sofocar, sino dirigir versidad de Roma y otras universida­
u orientar en forma que sea beneficio­ des, ministro de Educación en la prime­
so para ellas y para la sociedad. En ra época del Gobierno de Mussolini y
este sentido debe fomentarse la creación finalmente director de la Gran Enciclo­
de centros juveniles, de asociaciones li­ pedia Italiana. Realizó la reforma de la
bres de alumnos y estudiantes, de socie­ educación en Italia, en 1923, en colabo­
dades culturales entre los jóvenes tra­ ración con el pedagogo Lombardo-Rá-
bajadores, para que puedan alcanzar sus dice, en un sentido coincidente con al­
fines, pero evitando la organización de gunos de los principios de la educación
sociedades juveniles controladas autori­ nueva. Su pedagogía está inspirada en
tariamente como las de los Estados to­ la filosofía idealista de Hegel, y en este
talitarios, que no son más que un apén­ sentido identifica al ser de las cosas con
dice de las viejas y de las que se sirven el espíritu, siendo la realidad una crea­
para sus fines políticos. Por su parte, ción del pensamiento, un acto puro del
las generaciones jóvenes deben respetar espíritu. Éste se distingue por su carác­
lo que haya de respetable en las anterio­ ter de libertad, de autocreación. La edu­
res y no despreciarlas como no existen­ cación es para él “formación, desenvol­
tes, ya que son las portadoras de los vimiento o devenir del espíritu, mejor
valores culturales que no se pueden im­ aún, quien dice educación, dice espíritu
provisar, sino que hay que tratar de asi­ y nada más”. La educación pierde así
milar y perfeccionar. Un problema deli­ su autonomía, y la pedagogía también
cado constituye la intervención de la al identificarla con la filosofía. Gentile
política en las organizaciones juveniles. en su afán de superar todas las antino­
En la actualidad, cada partido político mias y dualidades en la pedagogía su­
tiene sus organizaciones juveniles, las prime también todas las clásicas diferen­
cuales de una parte sirven como escuela ciaciones de educación e instrucción, así
o aprendizaje para la vida pública, pero como las divisiones de aquella en cuanto
por otra constituyen también organiza­ al educando y al educador y respecto a
ciones de carácter extremista, que per­ la educación física, intelectual o artísti­
turban aquella y su misma vida. Aun­ ca. Para él todo es espíritu y la educa­
que la educación no tiene intervención ción es puramente espiritual. Para Gen-
en este sentido, sí puede dar una educa­ tile, el Estado es la entidad suprema,
ción cívica, política no partidista, infor­ encarnación de la idea y del espíritu,
mando a la juventud sobre los diversos y todo debe subordinarse a él, incluso
problemas nacionales e internacionales, naturalmente la educación, coincidiendo
enseñándoles a ver diversos puntos de en esto con la idea del fascismo. Sin
vista y acostumbrándoles a la tolerancia embargo, en su reforma de 1923, Genti­
y la convivencia entre todos. Ello, na­ le, aun reconociendo la autoridad supre­
turalmente sin inmiscuirse en la activi­ ma del Estado, concedía autonomía en
dad partidista ni tratar de sofocar el la educación a las regiones. Esa refor­
ardor y el entusiasmo de la vida juvenil. ma, inspirada didácticamente por Lom-

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OBOO&AFlA

bardo-Rádice tenía ideas innovadoras, cuanto tiene que hacer conocer los prin­
antiintelectualistas, como el reconoci­ cipales fenómenos geográficos y facilitar
miento del arte y actividades manuales, su representación gráfica. El carácter de
en la educación y sobre todo concedía esta enseñanza tiene que ser global, es
gran libertad en su aplicación al maestro. decir, en relación con las ciencias natu­
El idealismo pedagógico de Gentile ha rales, con la historia, con el idioma y con
influido grandemente en la pedagogía el dibujo. Su punto de partida debe ser
italiana. Entre sus partidarios se encuen­ el conocimiento del medio inmediato, el
tran, además de Lombardo-Radice, A r­ estudio local, la Heimatunterricht, que
mando Carlini, Mariano Maresca y Ma­ dicen los alemanes: el campo, la monta­
rio Cassoti, autores de obras interesantes ña, el río más próximos a la localidad en
sobre la educación y la pedagogía. que se vive. Ello debe hacerse de un mo­
do intuitivo y activo, y para ello no hay
O bras : El ideal de la educación, Madrid, Re­ nada como las excursiones a los lugares
vista de Pedagogía. Sumario de pedagogía co­
mo ciencia filosófica, Buenos Aires, Ateneo. más característicos de los alrededores.
II concetto scieniifico dclla Pedagogía, Me­ Después debe pasarse a los fenómenos
moria, 1900. Per la scuola primaria del lo Stato, no intuibles directamente: el mar, el
Palermo, 1907. Scuola e filosofía, Palermo,
1908. La riforma delTeducazione, Bari, 1920. desierto, la cordillera, los fenómenos po­
Educazione e scuola laica, Florencia, 1921. La lares y para ello hay que acudir a la
nuova scuola media, Florencia, 1925. II fascis­ representación gráfica del grabado o del
mo al governo della scuola, Palermo, 1924.
Preliminari alio studio dell'infancia, Floren­ aparato de proyecciones. En esta ense­
cia, 1924. ñanza debe ocupar un lugar que no se
Bibliografía. E. Codignola, Historia de la
le suele conceder ordinariamente en las
educación y de la pedagogía, Buenos Aires, escuelas: el conocimiento de los fenó­
Ateneo. G. L ombardo-R adice, Scuole, mae- menos climáticos y atmosféricos, la ro­
stri e libri, Palermo, 1926. H. Goy , La poli-
tique scolaire de la nouvelle Italie, París, 1926. tación de las estaciones, su influencia
A. R. M arraro. The new education in Italy, sobre la vida en torno, por medio tam­
New York, 1936. G. M oduc. no , La nuova bién de la observación directa. Aquí se
scuola elementare, Florencia, 1937.
debe incluir también el conocimiento de
las principales estrellas y constelaciones,
Geografía. La enseñanza de la geogra­ así como el sentido de la orientación
fía ha sido una de las últimas materias por el sol y por ellas. El conocimiento
que se han incorporado al programa es­ adquirido por la observación debe ser
colar; puede decirse en efecto que esto completado con la lectura de obras de
no se realizó hasta el siglo último, en el grandes viajeros y exploradores, que
que la geografía misma quedó definitiva­ tanto atraen a los niños de mayor edad.
mente constituida como ciencia con Karl Aquí cabe especialmente la enseñanza
Ritter. El objeto de su enseñanza es el ocasional con motivo de las exploracio­
conocimiento de la superficie terrestre en nes y descubrimientos que se están rea­
su relación con las actividades humanas. lizando continuamente o de los medios
No se trata pues de una enseñanza pura­ de comunicación intercontinental e in­
mente descriptiva de los fenómenos geo­ terplanetaria que se están empleando en
gráficos, sino de su influencia sobre la la actualidad. Otro de los fines de esta
vida del hombre, así como de la acción enseñanza es facilitar el conocimiento y
de éste sobre aquéllos. Como todas las manejo de los mapas. En la actualidad
enseñanzas tiene una doble finalidad: esto se hace de un modo abstracto y
subjetiva, en cuanto trata de desarrollar seco que no dice nada a los niños. Para
la inteligencia, el sentido de observación, que puedan tener interés y los sepa in­
el sentimiento estético y el espíritu de so­ terpretar debidamente, el niño debe co­
lidaridad entre los hombres; objetiva, en menzar por hacerlos él mismo, pero no

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GIM NASIA-GINBB DB LOS B108, T.

reproduciéndolos de otros ya hechos, (véase) comprende otras muchas acti­


sino partiendo de su propia experien­ vidades corporales como son los juegos
cia, con el dibujo del plano de la clase, y deportes, el atletismo, la natación, las
de la vecindad y de los alrededores de excursiones, etc. La gimnasia tiene la
la localidad; planos y mapas sencillos desventaja de su carácter abstracto, que
con solo la indicación de las líneas gene­ no interesa al alumon. La gimnasia con
rales. Un complemento de estos son los aparatos va desapareciendo poco a poco
mapas en relieve que se pueden fabricar y es sustituida por los ejercicios al aire
en la escuela con arena, con arcilla, con libre. Los ejercicios gimnásticos deben
plastilina, etc. Pero no se debe olvidar tender a acrecer el desarrollo y vigor
nunca el aspecto económico, las produc­ físicos, pero también a la agilidad y gra­
ciones, el trabajo distinto de los hom­ cia en los movimientos. En las niñas,
bres según las regiones y los lazos de esto va unida a las danzas y bailes po­
solidaridad e interdependencia que exis­ pulares y en los muchachos a los ejerci­
ten en sentido entre las naciones. El co­ cios atléticos. Hay también la gimnasia
nocimiento objetivo tiene que comple­ correctiva de ciertos órganos o funcio­
tarse también con la actividad imagina­ nes que deben estar a cargo de especia­
tiva de los alumnos haciendo viajes listas. Finalmente, están los ejercicios
imaginarios, representando escenas tea­ deportivos de que se trata en festivida­
trales con el folklore de las diversas des escolares (véase) y en los que pue­
regiones o países. El método de proyec­ den realizarse ejercicios gimnásticos de
tos se presta como pocos a esto, con­ conjunto entre los alumnos de una o va­
fiando a los alumnos mismos estas reali­ rias escuelas, aunque se corre el peligro
zaciones. La enseñanza de la geografía de que se conviertan en espectáculos.
debe ser en suma una enseñanza vivida Los concursos atléticos entre los alum­
más que aprendida, una enseñanza que nos de varias escuelas pueden servir tam­
se presta como pocas a desarrollar la bién para estos fines, siempre que se rea­
actividad intelectual, imaginativa y so­ licen moderadamente y bajo el control de
cial de los alumnos. los educadores. Los ejercicios gimnásti­
cos deben dirigirlos los propios maestros
Bibliografía. J. D a n t ín C ereceda, Cómo se en sus escuelas; pero además puede ha­
enseño la geografía, en el “Manual de O rga­ ber profesores o inspectores especiales,
nización escolar y didáctica”, Buenos Aires,
Espasa-Calpe. U nesco, L'enseignement de la preparados especialmente para este fin.
géogrophie, París, 1952. G. H . Gopsill , The
teaehing o f geography, London, Macmillan, Bibliografía. A. F. M yers y O. C. B ird, La
1956. Varios, The teaehing o f geography in educación física e higiénica, Buenos Aires,
secondory schools, London, Phillip. 3* ed., Losada. R. L edent y L. W ellens , Pédagogie
1954. L. F ranqois, L'enseignement de la géo­ de Véducation physique, Lie ja, 1929. L. C h a -
grophie, Ginebra, Bureau International d’Édu- rriére, Gymnastique éducative, París, Bour-
cation, 1949. A. H attner, Die Geographie, rellier. G. L eón, Gymnastique correetive du
ihre Gesehichte, ihr Wesen und ihre Methodik, maintien, París, Gilbért. J. M in et , Jeux gytn-
Breslau, 1927. F. L am pe , Die Geographie ais nastiques et sportifs de flein air et d’intérieur,
Lem- und Lehrgebiet, Viena, 1929. Bruselas, Broeck. D. K. B race y / . M. P in c K-
ney , Manual o f Physical education fo r ele­
mentary grades, New York, 1930.
Geometría (Véase A ritm ética y geome­
tría).
Giner de los Ríos, Francisco (1839-
Gimnasia. D urante mucho tiempo, la 1915). Filósofo, profesor, jurista y sin
gimnasia ha sido el único modo de edu­ duda el más grande educador de la Es­
cación física practicado en las escuelas paña moderna, nació en Ronda (Mála­
y aún sigue siéndolo en algunas. Pero ga). Estudió en las universidades de
en la actualidad, la educación física Granada y Madrid, y en ésta conoció al

173

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OIVBB DE LOS BIOS, P.

eminente filósofo español Sanz del Río, escuela. En la educación intelectual fué
quien le inició en la filosofía idealis­ también un precursor de la idea de la
ta krausista. Nombrado profesor de la actividad o autoactividad, y finalmente
Universidad de Madrid, renunció al año en otros aspectos lo fué de la educación
de su nombramiento por solidaridad con unificada al llevar a la escuela primaria
su maestro, quien se había negado a so­ como maestros a profesores y egresados
meterse a las arbitrarias disposiciones universitarios. Giner era partidario de
gubernamentales. Vuelto a su cátedra la educación religiosa, pero no confesio­
con el triunfo de la Revolución de 1868, nal, como lo era de la educación cívica,
participó activamente en la vida univer­ política, pero no partidista. Aquélla co­
sitaria y cultural de la época. Pero al rrespondía a la iglesia y a la familia. En
realizarse la restauración de la monar­ la escuela debía reinar según él la paz
quía volvió a cometerse un nuevo aten­ y no las luchas sectarias. Según su dis­
tado contra la libertad de la cátedra, y cípulo, Manuel B. Cossío {véase), el
Giner, con otros profesores eminentes ideal que Giner predicó y practicó toda
fué destituido de ella y preso. Al ser su vida fué la “concordia sincera y des­
puesto en libertad y al volver a Madrid, interesada de hombres de buena volun­
fundó en 1876 con los profesores sepa­ tad, vengan de donde vinieren, para una
rados, entre los que se contaban los más obra educadora hecha sobre toda dife­
notables universitarios de España, la rencia de opiniones políticas, de escuelas
“Institución Libre de Enseñanza1', al filosóficas, de creencias religiosas; paci­
principio una especie de universidad ficación de las almas en el sagrado cam­
libre, pero que poco a poco se transfor­ po neutral en que han de formarse las
mó en un centro de educación, sin duda generaciones; absoluto respeto al niño,
el más importante de España y uno de sin la profana anticipación de odios y
los mejores de Europa {véase). Desde discordias". A pesar de su espíritu tole­
ella y desde su cátedra, Giner ha ejer­ rante la obra de Giner y de sus discípulos
cido una influencia extraordinaria en la ha sido atacada por los sectarios intran­
educación y la cultura españolas. sigentes, por no querer sumarse a las
El fin de la educación era para él la for­ corrientes ideológicas partidistas de su
mación de la personalidad en todos sus tiempo. En la actualidad aún lo es más
aspectos, pero sobre todo en el ético. Su por los que gobiernan a España y por
ideal era la formación de personalida­ las autoridades eclesiásticas y pedagogos
des enérgicas, veraces, morales, ideal que adheridos a ellas, partidarios de una
podría sintetizarse en la formación del educación autoritaria y sectaria. Pero
caballero, del gentleman. La educación aunque la obra de Giner haya desapare­
para Giner debía ser integral, es decir, cido de su país por el momento, no se
referirse a todos los aspectos de la vida ha perdido porque vive en la mente y
empezando por el físico, siguiendo con en las obras de los verdaderos educado­
el estético, el intelectual y el moral. res, y algún día se proseguirá, hacién­
Giner dió gran importancia a la educa­ dole toda la justicia que se merece.
ción física, a los deportes, a las excur­
siones, no sólo por su aspecto higiénico, O bras : Obras Completas, 19 vols. Especial­
mente interesantes para la educación son los
con ser importante, sino también por su volúmenes: II. La universidad española; VII.
influencia moral y social. Así concebía Estudios sobre educación; X. Pedagogía uni­
él la educación griega y la inglesa mo­ versitaria, y X II. Educación y enseñansa;
todos ellos con prólogos de sus discípulos.
derna. Unida íntimamente con esta idea También puede verse Ensayos sobre educa*
se halla la de la educación estética, que ción, Buenos Aires, Losada.
Giner y sus discípulos realizaron antes
Bibliografía. R. A ltamira , Giner de los Ríos,
que en ninguna parte de Europa en su educador, Valencia, Prometeo. J . C astillejo,

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OIBABD. O. - GLOBAUZACIÓN

Wars of ideas in Spain, London, Murray. A. bas o las letras que la componen, reali­
Giménez, Ocaso y restauración. Ensayo sobre
la Universidad española, México, El Colegio za actos sin atender a todos sus detalles.
de México. L. L uzuriaga , La Institución L i­ El fenómeno de la globalización se en­
bre de Enseñanza y la educación en España, cuentra según el Dr. Decroy en todos
Universidad de Buenos Aires. S. de M adaria-
ga, España, Buenos Aires, Ed. Sudamericana. los dominios de la actividad mental,
M. N avarro, Vida y obra de don Francisco percepción, recuerdo, pensamiento, ex­
Giner de los Ríos, México, Orion. F. de los presión, acción. Este fenómeno consti­
Ríos, El pensamiento vivo de Francisco Giner,
Buenos Aires, Losada. A. J obit, Les éduca- tuye un puente entre la actividad ins­
tcurs de VEspagne contemporaine, París, Bos- tintiva y la actividad inteligente supe­
card. S. F reud, The origins of módem Spain, rior; está unido a la primera por los
Cambridge University Press.
estímulos que la determinan y a la se­
gunda por las posibilidades de adapta­
Girard, Gregor (1765-1850). Sacerdote ción que permite condiciones nuevas;
y educador suizo, conocido como Padre interviene así espontáneamente en el ni­
Girard, que dedicó su vida a la obra de ño y en el adulto y ayuda a adquisicio­
la educación. Influido por las ideas de nes importantes como el lenguaje, los
Rousseau y Pestalozzi, tuvo dificultades conocimientos sobre el medio material,
con las autoridades eclesiásticas y con vivo, social y otras formas varias de la
los jesuítas en su labor educativa. A pe­ realidad. Basándose en este fenómeno,
sar de ello, alcanzó gran éxito en su es­ que ha sido comprobado por la psicolo­
cuela de Friburgo, en la que el eje de la gía moderna de la Gestalt, Decroly creó
enseñanza era el idioma. Sobre esta en­ el método ideovisual de la lectura, em­
señanza escribió una obra de gran inte­ pezando por las frases en vez de por las
rés pedagógico. Antes había publicado letras y por las sílabas; asimismo for­
un “Proyecto de educación para la Re­ muló el método de las ideas asociadas
pública Helvética** en el que se observa por medio de los centros de interés
la influencia de Kant. Sus ideas sobre la {véase). La globalización puede apli­
enseñanza del idioma se basaban en el carse a todas las materias del programa
lenguaje propiamente dicho y no en la escolar, sobre todo en los comienzos,
gramática, sobre una base práctica y suprimiendo las divisiones de las mate­
vivida. rias, coincidiendo así con la enseñanza
total alemana {véase).
Obras: Pro je t d'éducation publique pour la
République Helvétique, 1798. De l'enseigne- Bibliografía. O. D ecroly, La función de glo-
ment régulier de la langue maternelle, 1844. balización y la enseñanza, Madrid, Revista de
Cours éducatif de la langue maternelle á Pedagogía. ídem, Iniciación general al método
Vusage des icoles et des famüles, 1845-48. Decroly, Buenos Aires, Losada. J. D onnay ,
La fonction de globalisation et ses application
Bibliografía. G. Compayré , Historia de la ó Venseignement, Lieja, 1945.
pedadogía, Paris, Bauret. A. D aguet, Le P .
Girard et son temps, 2 vols. L. V euthey , Un Glockel, O tto (1874-1935). Educador y
grand éducateur, le P. Girard, Paris, 1934.
político austríaco promotor de la gran
reforma educacional llevada a cabo en
Globalización. Expresión empleada por su país y especialmente en Viena des­
el Dr. Decroly para designar el hecho pués de la primera guerra mundial. Pa­
psicológico de que el niño percibe las ra ello buscó la colaboración de los pe­
cosas en totalidades y no en sus partes dagogos y psicólogos más distinguidos,
y que sus expresiones y realizaciones creando un departamento especial de
tienen este mismo carácter global: co­ reformas en el Ministerio de Educación.
noce a una persona o una cosa sin en­ Introdujo las ideas de la educación acti­
trar a analizar sus particularidades, va después de haberlas ensayado en es­
conoce una palabra sin conocer las sila­ cuelas experimentales y llevó a cabo los

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OOBTHB-QRJUf BB8TABA

principios de la educación unificada, fa­ de las criaturas —dice— es la persona­


cilitando el acceso a la enseñanza supe­ lidad". La idea del desarrollo que tomó
rior a todos los capaces. Entre sus cola­ de las ciencias naturales, le llevó a su
boradores se contaban personalidades concepción de la educación como un
del valor de los psicólogos Bühler, Fa- desenvolvimiento, a partir de un núcleo
drus, Adler, Zizek, etc. y muchos más original, que se manifiesta en diversas
sobre todo en el campo psicológico y ar­ formas “la forma acuñada que se des­
tístico. De gran importancia fué su crea­ arrolla viviendo". Para él lo decisivo en
ción de las “Instituciones Federales de la educación era la acción, “ser activo
Educación ( Bundeseziehungsanstalten), es el destino del hombre". Pero esta
escuelas públicas, en las que se daba una actividad tenía que ser regulada por la
educación refinada y se observaba un reflexión, por el pensar. En la unión
tipo de vida semejante a las de las escue­ acertada de la acción y el pensamiento
las nuevas, solamente que estaban abier­ radica todo el éxito de la educación.
tas a todos los alumnos de las escuelas Tratándose de tan gran poeta era na­
públicas, que fueran capaces. Bajo la tural que diera gran importancia a la
inspiración de Glóckel, los maestros y educación estética. En efecto, todas sus
profesores austríacos celebraron fre­ obras revelan este sentido artístico edu­
cuentes asambleas y congresos para el cador. Especialmente hay que mencio­
estudio de los problemas pedagógicos. nar su “Provincia pedagógica", en los
Glóckel fué hecho prisionerno cuando Años de viaje de Wilhelm Meister, en la
el golpe de Estado de Dollfuss de 1934 cual los alumnos, dedicados a trabajos
y falleció poco después de ser puesto en agrícolas, los realizan acompañados con
libertad. Pero su nombre figurará entre cantos y actitudes diversos, acomodados
los que más se han destacado en las re­ a sus modalidades. La religión o mejor
formas educativas en los últimos cin­ las religiones son mostradas en forma
cuenta años. de mitos e poesías, ocupando el respetto
el lugar preferente en ellas. La influen­
O bras : Die dstcrreichische Schulreform, Vie- cia de Goethe como poeta y educador
na, 1923. Selbstbiographie, Zurich, 1939.
ha sido considerable, aunque no escribió
Bibliografía. V. F adrus, Zehn Jahre Schul­ un tratado de pedagogía.
reform in Osterreich, Viena, 1928.
O bras : Obras Completas, Madrid, Aguilar.
Kant, Pestalozzi y Goethe sobre educación,
Goethe, Johann W olfgang (1749-1832). Ed. de L. Luzuriaga, Madrid, Jorro.
Aunque el gran poeta alemán no fué Bibliografía. S pranger, Goethe y la metamor­
propiamente un pedagogo, puede decir­ fosis del hombre, en Cultura y educación,
se que toda su vida y gran parte de sus Buenos Aires, Espasa-Calpe. K. M u thesiu s ,
Goethe und Pestalozzi, Berlín, 1908. W. R ein ,
obras están inspiradas por la idea de la Goethe ais Pádagoge, Langensalza, 1912. W il ­
educación o mejor de la formación per­ helm F litner , Goethes pádagogische Ideen,
sonal (Bildung). En efecto, ésta influyó Godesberg 1948.
extraordinariamente en el desarrollo y
perfeccionamiento de las personas que Gran Bretaña. La educación pública en
le rodearon durante su larga vida, y la Gran Bretaña es totalmente diferente de
suya propia fué una obra de constante la del resto de Europa, tanto por su
renovación y formación. Inspirado pri­ carácter como por su organización. Su
meramente en las ideas de Rousseau y finalidad primordial es la formación del
de Basedow, pronto desarrolló las pro­ carácter, de la personalidad asignando
pias. La educación para él era sobre to­ gran importancia a la educación física
do la formación de la personalidad, una y estética, sin olvidar la intelectual.
personalidad rica y vital. “Suma delicia También se caracteriza por la libertad y

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GBAN BBETAJIA

autonomía que disfrutan sus maestros años y se aspira a elevarla hasta los 16,
y alumnos en todos los grados de la siendo Inglaterra la primera que ha he­
educación. Respecto a la organización, cho obligatoria la segunda enseñanza.
representa el tipo de educación autóno­ La organización de la educación es la
ma: l9, por la independencia que dis­ siguiente: l 9 Las nursery schools y los
frutan las regiones que la constituyen jardines de infantes de los 2 a los 5 años,
(Inglaterra, Escocia, Gales y el Norte de carácter voluntario, pero muy exten­
de Irlanda) ; 2?, por la autonomía que didos en los centros fabriles y urbanos;
gozan las instituciones educativas en sus 2? Escuelas primarias, divididas en dos
programas y planes de estudio; 3?, por grados: las infant schools, de los 5 a los
la participación que tienen en ellas los 7 años, y las escuelas primarias propia­
grupos sociales (municipios, iglesias, fa­ mente dichas ( elementary schools) des­
milias, etc.). de los 7 a los 11; 39 Las escuelas se­
Inglaterra. La educación inglesa ha sido cundarias, a su vez con dos ciclos: uno
asunto privado o social hasta entrado de tres años obligatorios, hasta los 15
el siglo X IX . El tono lo daban los años, y otro voluntario, hasta los 18 ó
grandes Colegios secundarios (Public 19, para el ingreso en las universida­
schools), fundados o renovados en el des. Las escuelas secundarias se divi­
Renacimiento (Eton, Harrow, Rugby, den a su vez e n : humanistas (grammar
etc.), donde se educaban y educan las schools), modernas ( modern schools),
clases directoras de la vida pública in­ con enseñanzas científicas y prácticas,
glesa. Junto a ellos existían las Gratnmar y técnicas ( technical schools). En la
schools o escuelas de latín locales y las actualidad, para evitar una especializa-
primarias sostenidas por las diferentes ción prematura, a los 11 años, se dis­
iglesias. Pero con la Revolución indus­ cute la conveniencia de reunir estas ra­
trial de principios del siglo y las cre­ mas en una escuela secundaria general
cientes exigencias políticas a consecuen­ ( comprehensive school) ; 4? Las escuelas
cia de la ampliación del sufragio, el Es­ profesionales medias con muchas varie­
tado tuvo que intervenir cada vez más dades; 5? Las universidades, que son
en la educación, primero en forma de de dos tipos: las clásicas de Oxford y
subvenciones y después fomentando la Cambridge, fundacionales y autónomas,
creación de escuelas públicas por medio y las provinciales, sostenidas con fondos
de las municipalidades. En la actualidad, públicos. Unas y otras conceden nume­
aquellas comunidades públicas y priva­ rosas becas de estudio, que en las pri­
das siguen siendo el eje de la educación, meras llegan hasta el 80 % de los alum­
pero el Estado es su principal sostenedor nos; 69 Los colegios para la formación
y orientador de ésta. La última gran re­ dél magisterio ( Teachers training col-
forma, por la ley de 1944, asignó a aquél leges), con una educación profesional
funciones más amplias, pero respetando de dos o tres años sobre la general de las
siempre la autonomía de las comunida­ escuelas secundarias; 7? La educación
des locales. El Estado se reserva también de adultos (Adult education), que está
el control de la educación por medio muy extendida en Inglaterra y que com­
de sus inspectores y por los exámenes prende desde las clases elementales ge­
para obtener los diversos certificados nerales y técnicas hasta los colegios y
escolares. cursos universitarios para obreros. Ade­
La educación pública es totalmente gra­ más existen numerosas escuelas nuevas
tuita en la enseñanza primaria y secun­ de tipo innovador (véase). En la actua­
daria, y extraconfesional en materia re­ lidad, la educación inglesa, a pesar de
ligiosa en las escuelas públicas. La obli­ ser la más desarrollada de Europa, tiene
gación escolar se extiende hasta los 15 varios problemas, como son los de la

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GRÉABD, O .-G B E C IA

elevación de la obligación escolar hasta mary school. ídem, The new secondary school.
los 16 años; la subsistencia de sus cole­ ídem, Further education, Panphlets. H. C.
D ent , Secondary education fo r all, London,
gios clásicos (Public schools) por los 1949. W. O. L ester, Education in Great Brt-
grandes gastos que ocasionan, la reforma tain, London, 1949. The primary education in
de la enseñanza técnica, etc. Scotland, London, His Majesty’s Stationery
Office, Education (Scotland) A ct, 1949, Lon­
Escocia. La educación pública escocesa don, idem. The schools in England, Wales
es autónoma, como se ha dicho, y se and Ireland, Chettenhan, Burrow, 47 ed. 1958.
distingue por su carácter más intelectual
y más parecida a la del Continente que Gréard, Octave (1828-1904). Educador
la de Inglaterra. Las leyes por que se y político francés, que fué ministro de
rige son sin embargo dictadas por el Instrucción pública y director de ense­
Parlamento británico, en el que tienen ñanza primaria. Autor de numerosas
representación los escoceses. Para la obras pedagógicas e históricas sobre edu­
orientación de su educación existe un cación, fué también inspirador o creador
Advisory Council on Education, com­ de algunas reformas en la enseñanza
puesto por representantes sociales y francesa, entre ellas la creación del cer­
eclesiásticos. Su organización comprende tificado de estudios a la terminación
los tres grados clásicos de la enseñanza, de la escuela primaria y de las escuelas
con la diferencia de que la secundaria primarias superiores, continuación de
tiene do stipos: la júnior secondary aquéllas.
school, con tres años de estudio y de
asistencia obligatoria, y las sénior se~ O bras : Uenseianement primeare en París de
1857 á 1877. L réducation des fem m es par les
condary school, con cuatro o cinco más femmes, Paris, 1885. Education et instruction,
para el ingreso en las universidades. És­ 4 vols., París, 1880. Législation de Venseigne-
tas han alcanzado un gran desarrollo y ment primaire depuis 1789 á 1900, 6 vols.
guardan más semejanzas con las euro­
peas. Existen numerosas becas, de la Grecia. La gran cultura de la Anti­
fundación Carnegie, que permiten la asis­ güedad, que hizo de Grecia la maestra
tencia a las universidades a todo el que de Europa, desapareció con el desarrollo
lo desee. La preparación del magisterio histórico y la invasión turca, hasta que
tiene carácter universitario. También se en nuestro tiempo ha comenzado un re­
caracteriza la educación escocesa por la nacimiento en el tipo de la enseñanza
importancia que asigna al estudio e in­ europea. Sin embargo, las dos últimas
vestigación de los problemas pedagógi­ guerras europeas han dificultado su des­
cos por medio de su Scotish Council on arrollo por razones principalmente eco­
Education. La iglesia presbiteriana, cal­ nómicas. En la actualidad, la Instrucción
vinista, tiene gran influencia en la edu­ pública griega depende esencialmente
cación, aunque cada vez influyen más en del Estado que la sostiene y dirige. Su
ella las autoridades locales seglares. organización es la clásica en tres gra­
La educación en Gales y Norte de I r ­ dos: primario, medio y superior. Aquél
landa es muy semejante a la inglesa, comprende las escuelas primarias de asis­
aunque gocen de antonomía. tencia obligatoria durante seis años; en
ellas se han introducido los métodos mo­
Bibliografía. Guías didácticas del Ministerio dernos, habiendo sido enviados sus maes­
de Educación inglés, Madrid, Revista de Pe­
dagogía. H adow y S pens , La educación de la tros a estudiarlos a las escuelas del resto
adolescencia y la reforma de la enseñanza, de Europa. La enseñanza secundaria
Buenos Aires, Losada. R. H . T aw ney , La comprende seis años de estudio, con dos
segunda enseñanza para todos, Madrid, Revista
de Pedagogía. J. C astillejo , La educación en secciones: humanidades y ciencia, que
Inglaterra, Madrid, La Lectura. M. Comas , capacitan para el ingreso en la enseñanza
Las escuelas nuevas inglesas, Madrid, Revista
de Pedagogía. Ministry of education, The pri­ superior. La educación técnica se im-

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GBUNDTVXG, N. F .-G B U P 0 8 , ENSBftANZA POB

parte en numerosas escuelas, y la du­ Grupos, Enseñanza por. La enseñanza


ración de sus estudios varía de dos a por grupos o equipos constituye uno de
seis años. La preparación del magisterio los métodos de la educación activa. Esta
se realiza en las escuelas normales o enseñanza no es absolutamente nueva,
“academias pedagógicas” con dos años pues es la tradicional en las escuelas uni­
de estudio sobre los de la escuela secun­ tarias en las que un solo maestro tiene
daria. Existe también una educación de que atender simultáneamente a niños de
adultos bastante extendida, que trata de diferentes edades y grado de instrucción.
hacer desaparecer el gran número de Lo nuevo en el método es el espíritu
analfabetos aún existente. que le anima y el modo de aplicarlo.
De él hay varias modalidades en la edu­
Bibliografía. G eorge M ilo W ilcox, Education cación nueva, las más conocidas de las
in Greece, New York, Columbia University.
U nesco, L ’education dans le monde, París, cuales son el método Cousinet (véase)
ment primaire dcpuis 1789 á 1900, 6 vols. y el Plan Jena (véase). Aquí nos limi­
1955-1958. taremos a señalar sus caracteres más
generales. El primero de ellos es la vi­
Griega, Educación (Véase Antigüe­ vificación que introduce en la enseñanza
dad). al constituirse grupos que actúan autó­
nomamente y al despertar en ellos el
Grundtvig, Nicolaj Frederick (1783- interés por el trabajo. Después está el
1872). Educador y eclesiástico danés, sentido de colaboración que suscita al te­
reformador social y escritor, pero sobre ner que participar los alumnos en el
todo creador de las famosas escuelas su­ trabajo en una forma semejante. Final­
periores danesas para la educación de los mente, desarrolla el sentido de iniciativa
campesinos (véase Adultos). Aunque y de responsabilidad por tener que elegir
con carácter agrícola, la educación dada y dar cuenta del trabajo realizado. Los
en ellas se extiende a diversas mani­ grupos se forman de modo diverso: unas
festaciones de la cultura, especialmente veces espontánea y libremente como en
el arte y el folklore. Las escuelas cons­ el método Cousinet, otras en una forma
tituyen verdaderas comunidades educa­ sugerida por el maestro, como en el
tivas, en las que conviven profesores y Plan Jena. La composición de los gru­
alumnos. Sus ideas pedagógicas están pos es también diferente; en el método
sintetizadas en estas frases: La creación primeramente citado los alumnos pueden
de un tipo ideal de hombre, lleno de no­ ser de todas las edades; en el segundo
bles impulsos hacia la libertad moral y sólo de determinada edad. En cuanto al
al mismo tiempo respetuoso ante la con­ número de los integrantes también es
dición de los demás; reconocedor cons­ variable, aunque generalmente es de 3
ciente del derecho y al mismo tiempo a 6 alumnos por grupo. En cualquiera
capaz de autodeterminación. Las ideas de los casos, el grupo ha de tener liber­
de Grundtvig se extendieron por todos tad para reunir a los alumnos y para
los países escandinavos y han contri­ elegir su trabajo. Este trabajo corres­
buido grandemente al desarrollo cultural ponde más o menos a las materias que
< y educativo de éstos, que son quizá los constituyen el programa escolar, pero
; más adelantados de Europa. sin separaciones por materias, pues en
cada grupo se pueden realizar trabajos
Bibliografía. G. L atorre S alamanca y A. que comprenden a varias de ellas. Aun­
álvarez V illa blanca, Las escuelas populares
■ de estudios superiores, Madrid, Revista de Pe- que los grupos son autónomos deben dar
; dagogía. S. S ontag, Grundtvig, Erzieher set- cuenta periódicamente de sus trabajos
ij nes Volkes, Berna, 1947. C. M üller y K. a sus maestros y también a los compo­
J Watson, Education m democracy: The folk-
highs Schools o f Denmark, London, 1944. nentes de los demás trabajos. No es ne-

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i
GUABDEBÍA8 INPANTILBS - GUATEMALA

cesario que cada grupo esté constituido groupe dans les intemats, París, 1955. S. S w a -
les y otros, Grouf studies in the elementary
siempre por los mismos alumnos; éstos school o f the Ohto State University School,
pueden separarse y afiliarse a otros gru­ Columbus, College of Education, 1955. F. H il -
pos cuando el trabajo les parezca más lebrandt, Gruppenunterricht, Gruppenarbeit,
Viena, ü s t Bundesverlag, 1956.
interesante. Una modalidad especial de
este sistema es que los alumnos general­
mente se agrupan y eligen un director Guarderías infantiles. Instituciones de­
o líder, que suele ser el más capaz de dicadas al cuidado de los niños peque­
ellos. Respecto a la edad, la más conve­ ños, desde los primeros meses de su
niente puede ser la de los 10 a los 14 nacimiento hasta que comienza la edu­
años, ya que los más pequeños carecen cación preescolar en los jardines de in­
generalmente del sentido de sociabilidad fantes y escuelas maternales o primarias.
y de responsabilidad. Los grupos o equi­ Su función es esencialmente social: el
pos no sólo se forman para el trabajo cuidado de los niños mientras las ma­
intelectual, sino para las diversas acti­ dres trabajan fuera de su domicilio. Pero
vidades educativas, por ejemplo, los jue­ en la actualidad tienen también funcio­
gos o deportes en forma de equipos. No nes educativas, ya que como es sabido
hay normas respecto al tiempo que debe en estos primeros años se constituye la
emplear cada grupo en su trabajo, pero vida psíquica del niño. En las guarderías
cualquiera que sea, está obligado a lle­ se atiende sobre todo a los niños en el
varlo totalmente a cabo, y dar cuenta aspecto higiénico con la alimentación, el
de él, bien por su exposición, bien por reposo y los cuidados sanitarios nece­
escrito u oralmente. Cada grupo debe sarios. Pero también se cuida de aquel
contar con el material y los libros nece­ aspecto educativo de un modo informal
sarios, y el educador debe estar pronto con juegos y cantos, con ejercicios rít­
a dar los consejos y ayuda solicitados. micos y con algunas actividades manua­
Para dar mayor intensidad al principio les. Las guarderías no pueden confiarse
de colaboración es conveniente que los a personal que no esté debidamente pre­
grupos de cada clase o grado estén en parado para estas funciones y que no
relación con los demás o al menos les posea la vocación y el gusto necesario
expongan sus propósitos y realizaciones. por los niños. Aunque no pueden susti­
También es conveniente que las familias tuir el papel de las madres, las guarde­
conozcan los resultados de sus trabajos. rías deben tener un aspecto familiar y
Para éstos quizá el método más adecuado dejar que aquéllas acudan cuando les
es el “método de proyectos” {véase) sea posible a visitar a sus hijos. Dadas
por la amplitud que permite en las ma­ las necesidades de la vida actual mu­
terias y la libertad que se goza en sus chas empresas industriales han instalado
actividades. guarderías para la custodia de los niños
de las madres que trabajan en ellas.
Bibliografía. L u isa N avarro, E l método de Desde las guarderías, los niños pasan a
trabajo por equipos, Buenos Aires, Losada.
R. C ousinet , Un nuevo método de trabajo los jardines de infantes, a las escuelas
libre por grupos, Buenos Aires, Losada. Con ­ maternales y aun a las escuelas prima­
cepción S. A mor, E l método Cousinet, Buenos rias, cuando aquéllos no existan, y donde
Aires, Losada. P eter P etersen , E l Plan Jena,
Madrid, Revista de Pedagogía. E. R. M aguí- reciben ya una educación más regular.
re , E l plan de los grupos de estudio, Buenos
Aires, Losada. A. J akiel , Le travail par equi­ Bibliografía. Bureau International d'Éduca-
pes á Vécole, Genéve, Bureau Intemationl tion, Lorganisation de Veducation prescolaire,
d’éducation. G. K onopka , Group work in the Ginebra, 1939.
institution, New York, Whiteside, 1954. S lot-
ta , Die Praxis des Gruppenunterrichts und
ihre Gruñóla gen, Bremen, Manz, 1954. Minis-
Guatemala. La Instrucción pública gua­
tére de la Justice, France, La pédagogie du temalteca está centralizada en el Minis-

180

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GUILLAN DE BBZZANO, G. - GUBLITT, L.

terio de Educación Pública y la enseñan­ Guizot, Fran$ois (1787-1874). H isto­


za es laica. Las escuelas primarias rura­ riador y político francés de origen pro­
les se han reorganizado en núcleos esco­ testante, autor de la ley de 1833, que or­
lares campesinos, que comprenden una ganizó la enseñanza primaria francesa,
escuela central de seis grados y escuelas obligando a todas las municipalidades
seccionales. Las escuelas urbanas cons­ a la creación y sostenimiento de escuelas.
tan de seis años de estudio. La ense­ Fué inspirado principalmente por el fi­
ñanza secundaria se divide en dos ciclos: lósofo Victor Cousin, quien a su vez
el primero de cultura general con tres estudió la situación de la enseñanza en
años y el segundo especializado con dos. Alemania, e hizo recomendaciones para
La enseñanza universitaria se da en la la reforma de la francesa en vista de los
Universidad de San Carlos de Guate­ progresos de aquélla, aunque Guizot no
mala, y constituye una entidad autóno­ se atrevió a establecer la obligatoriedad
ma. La enseñanza normal comprende de la enseñanza primaria recomendada
un ciclo de cultura general (los tres pri­ por Cousin. Guizot es autor de una cé­
meros de la enseñanza secundaria) y lebre circular a los maestros franceses,
dos de enseñanza especializada. Existen exaltando la importancia de su función.
instituciones para la enseñanza profesio­ También reorganizó las Escuelas Nor­
nal (comercio, artes y oficios, etc.). males y la inspección de la primera en­
Para la desaparición del analfabetismo señanza, dejando asentadas las bases so­
hay clases de adultos, y en ella colabo­ bre las que habría de desarrollarse la
ran organismos privados y el ejército. enseñanza pública francesa.
Hay también misiones culturales ambu­
lantes y una universidad obrera. Bibliografía. F. P écaut , D eux ministres pé-
dagogues: M. Guisot et M . Ferry, París, 1887.
Bibliografía. M. C havarría F lores, Analfa­
betismo en Guatemala, Guatemala, 1952. C. D. G uriitt, Ludw ig (1855-1931). Pedagogo
E baugh, Education in Guatemala, U. S. O f­ alemán, representante del naturalismo en
fice of Education, 1947.
la educación y crítico vehemente de la
enseñanza tradicional autoritaria y dog­
Guillén de Rezzano, Clotilde (1880- mática germánica. Opuesto al intelec-
1951). Educadora argentina, promove­ tualismo, acentúa los valores vitales y
dora de los métodos de la escuela activa emotivos y las actividades manuales y
en el país. Fué directora de una Escuela físicas, en un ambiente de libertad para
Normal de Maestras en Buenos Aires, la formación de la personalidad y del
donde ensayó dichos métodos con gran carácter. En la enseñanza rechaza la
éxito. Asimismo fué directora del Semi­ educación confesional religiosa y de­
nario de Pedagogía de la Facultad de F i­ fiende la instrucción ocasional, sin pla­
losofía y Letras de la Universidad de nes de estudios fijos. Sus escritos pro­
Buenos Aires. Autora de interesantes dujeron una gran conmoción en la edu­
trabajos pedagógicos, ha sido una de las cación alemana anterior a la primera
personalidades de mayor importancia en Gran Guerra, por sus ataques a la bu­
la educación argentina. rocracia y a los profesores tradicionales
de los liceos.
Obras : L o s centros de interés en la escuela,
Buenos Aires, Losada. Didáctica general y es­ O bras : La educación natural, Madrid, La Lec­
pecial, Buenos Aires, Kapelusz. Manual de tura. Der Deutsche und seine Se hule, 1905.
Pedagogía, Buenos Aires, Kapelusz. Los jar­ Ersiehungslehre, 1909.
dines de infantes, Buenos Aires, Kapelusz.
Numerosos artículos en la “Revista de Peda­ Bibliografía. E. H a h n , Pddagogik der Gegen-
gogía”, de Madrid, y en “La Obra”, de Buenos wart tn Selbstdarstellungen, Autobiografía,
Aires. Leipzig, F. Meissner.

181

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H
Háberlin, Paul (1878- ). Filósofo, tación a determinadas circunstancias
psicólogo y pedagogo suizo, antiguo pro­ más o menos permanentes. Los hábitos
fesor en la Universidad de Basilea, ha pueden ser físicos, intelectuales, mora­
dirigido su atención en sus numerosas les, etc. En la primera infancia, los há­
obras a los problemas pedagógicos. Sin bitos son principalmente de orden fisio­
constituir propiamente un sistema, tiene lógico y se refieren a la alimentación,
una orientación espiritualista, pero con secreción, limpieza, movimientos, etc.
una base psicológica y antropológica. La Más adelante estos hábitos tienen un ca­
educación para él consiste en “capacitar rácter más intelectual, como el hablar.
al individuo para cumplir el destinó de Finalmente, en la infancia posterior in­
su vida en el sentido del deber”. Tam­ tervienen los hábitos estéticos y morales.
bién la define como “aquel trabajo mo­ Los hábitos se constituyen al principio
ral que se dirige al progreso espiritual en una forma automática, inconsciente,
del hombre en proceso de desarrollo”. por la imitación; pero poco a poco se
Su finalidad es armonizar su destino hacen más conscientes y reflexivos. Se
individual con la conciencia de la co­ ha dicho que la educación consiste en
munidad. Para ello tiene que orientarse la formación de hábitos, y así es en gran-
en la cultura y tener en cuenta la pecu- parte; pero también consiste en que el
laridad individual. alumno adquiera conciencia de sus há­
bitos. Los hábitos no son en sí ni buenos
O bras : Das Zicl dcr Erzichung, 1917. Wege ni malos; hay hábitos buenos y hábitos
und Irrzvcgc dcr Erzichung, 1918. Moglich-
kcit und Grcnzcn dcr Erzichung, 1936. Der malos. Lo importante es el sentido y
Lehrer ais Organ des dcmokratischen Staatcs, la finalidad de los hábitos. Para la for­
1937. mación de los hábitos no basta con la
Bibliografía. P. K am p , Philosophie und Pá- simple repetición de actos, sino que es
dagogik Paul Habcrlins in ihren Wandlun- necesario que éstos sean interesantes,
gen, Zurich, 1948. atractivos. Los actos indiferentes no for­
man hábitos permanentes, no arraigan
H ábito. Disposición adquirida por el en la conducta. Además, los hábitos tie­
ejercicio para la realización de deter­ nen que tener una secuencia, no sufrir
minados actos. El hábito se forma por la interrupciones ni desviaciones. Final­
repetición, consciente o inconsciente, de mente, el hábito no puede ser algo fijo
una serie de actividades o por la adap­ y esquemático, sino que debe ser lo bas­

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HAMA1DE, A .-H E G E L

tante flexible para poder acomodarse a cen por su interés y entusiasmo por las
las situaciones nuevas. En el orden inte­ ideas de la educación nueva.
lectual y físico los hábitos facilitan la
realización de los actos; suprimen las O bras : E l método Decroly, Madrid, Beltrán.
pérdidas y extravíos y disminuyen el es­ Le calcul et la mesure au ler. degré de Vécole
Decroly, Neuchatel, 1932. Les beaux-arts á
fuerzo y la fatiga. En la educación moral Vécole nouvelle, Bruselas, 1940.
la formación de hábitos tiene más impor­
tancia que la ilustración o la enseñanza
de ideas morales. Aquí desempeñan un Hánisch, Honrad (1876-1925). Educa­
papel importante el ambiente y la perso­ dor alemán que fué ministro de Educa­
nalidad del maestro. La conducta en ción durante la República de Weimar,
clase, en el campo de juego, la forma­ y que influyó grandemente en la redac­
ción de hábitos de rectitud, veracidad, ción de su Constitución política en la
lealtad, responsabilidad, etc., son de gran parte relativa a la educación. Fué tam­
importancia. Sin embargo, a determinada bién promotor de una serie de reformas
edad tiene que darse una justificada pedagógicas inspiradas en un sentido de­
explicación de los actos, pues ya no bas­ mocrático en el sentido de la escuela
tan los hábitos. Algunos de éstos sub­ unificada, así como de la organización
sistirán toda la vida, pero otros tienen de “comunidades escolares”, de consejos
que convertirse en actos reflexivos. La de padres y maestros, etc. Hánisch fué
educación tiene aquí sobre la familia y también el inspirador de la preparación
el medio inmediato una influencia deci­ del magisterio con carácter universitario
siva. Los hábitos también tienen que y de la supresión de la asistencia obliga­
transformarse de individuales egoístas o toria a la enseñanza religiosa en las es­
egocéntricos en hábitos sociales de soli­ cuelas.
daridad y cooperación. Finalmente, hay
que establecer una jerarquía entre los Hegel, Georg Friedrich W ilhelm (1770-
diversos hábitos, según que sean propia­ 1831). Uno de los más grandes filósofos
mente automáticos, utilitarios o intelec­ de todos los tiempos, no ha escrito una
tuales y morales, dando naturalmente obra especial sobre educación, pero en
preferencia a estos últimos. muchas de las suyas se ocupa de ella,
y él mismo tuvo una actividad educativa,
Bibliografía. D ew ey . Democracia y educación, primero como preceptor privado, después
Buenos Aires. Losada. P iaget y H eller, La
nueza educación moral, Buenos Aires, Losa­ como director de un Colegio humanista,
da. P. G cillaum e , La formation des habi­ y finalmente como profesor en varias
tudes, París, 1936. H f. h l m a n n , Über Ge- universidades, la última la de Berlín. Su
wñltnung und ihre Bedcutung fiir die E r-
sichuiuf, 1939. F. Z eugner, Das Problem der influencia en la pedagogía ha sido con­
Geiv'ohnung in der Erziehung, 1929. K. D u n - siderable a través de sus obras filosó­
l a p . Habits: their making and unmaking, New
York, Liveright, 1952.
ficas y de sus contemporáneos y discí­
pulos. Sus ideas han influido, por ejem­
plo, en Wyneken, Gentile, Krieck y
Hamaíde, Amélie (1888- ). Educa­ otros. No es fácil exponer la filosofía
dora belga, colaboradora durante muchos en que se apoya su concepción peda­
años del Dr. Decroly, que llevó a realiza­ gógica por la gran complejidad de aqué­
ción sus ideas en su escuela y que sin lla. Pero podemos decir que la educación
duda sugirió a aquél muchos de sus con­ para él consiste en introducir al indi­
ceptos metódicos. A la muerte de De­ viduo en el mundo objetivo, en la cul­
croly, Mlle. Decroly continuó su labor tura. Dentro de ella, lo esencial es la
en su escuela, ganándose el respeto y moralidad. Para él la pedagogía consiste
la admiración de todos los que la cono­ en el arte de hacer morales a los hom-

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HELVBTTU8 - HBBBABT

bres: considera a los hombres como na­ educación debe sólo depender del poder
turales y muestra el camino de un nuevo civil.
nacer, de transformar su primera natu­
raleza en una segunda espiritual, para O bras : De l’esprit, 1758. De Vhomme, de ses
que ésta llegue a convertirse en él en facultes et de son éducation, 1772.
un hábito subjetivo. Su pedagogía se Bibliografía. A. P azzi , Le idee filosofiche e
basa en educar al hombre como ser ra­ pedagogiche di C. A . Helvetius 1889. A. K eim,
cional, y como tal en un ser libre, so­ Helvetius, sa vie, son oeuvre, París, 1907.
metido a la ley; dentro de ella debe gozar
de completa libertad. Para Hegel hay H erbart, Johann Friedrich (1776-1841).
tres grados en el desarrollo de la edu­ Filósofo, psicólogo y pedagogo eminente,
cación: la familia, la sociedad civil y el Herbart es el creador de la pedagogía
Estado. La familia tiene obligación de científica o al menos de la pedagogía
educar a sus hijos y los hijos tienen de­ como sistema. Pero además de pensa­
recho a ser educados. Sobre la familia dor Herbart ha sido también un edu­
está la sociedad civil, o sea la sociedad cador, uniendo así la teoría con la
real, la cual a su vez tiene el derecho experiencia. En sus estudios estuvo in­
a obligar a los padres a que eduquen a fluido por la filosofía idealista de Hegel
sus hijos. El último grado lo constituye y Fichte, que después rechazó por la
el Estado, que es la encarnación del es­ suya propia del idealismo realista. Como
píritu absoluto, y que tiene primacía so­ educador fué primero preceptor durante
bre todo, pero este Estado no es el Es­ tres años de los hijos de una familia
tado real, sino el Estado moral, ideal, procer; después conoció la escuela de
que unifica la voluntad general y la vo­ Pestalozzi en Burgdorf; más tarde fué
luntad subjetiva, y a esta unificación profesor en la Universidad de Kónigs-
debe aspirar la educación del Estado. berg (sucediendo a Kant) y en la de
De aquí que se le haya censurado su Gotinga, y por último creó una escuela
excesiva concepción estatista. experimental aneja a su cátedra en aque­
lla universidad. Su influencia ha sido
O bras : Filosofía del derecho, Madrid, Suárez.
Lecciones sobre la filosofía de la historia uni­ considerable en la pedagogía moderna,
versal, Madrid, Revista de Occidente. Gym- y aunque hoy no lo sea tanto, sin em­
nasialreden und Berichte, Leipzig, 1938. bargo se reconocen en él ideas y obser­
Bibliografía. G. T halow , Hegels Ansichten vaciones valiosas sobre la educación.
über Erziehung und Unterricht, Kiel, 1853. Para Herbart, la pedagogía como cien­
P. E hlert, Hegels Pádagogik, Berlín, 1912. cia se basa en la psicología y la ética;
aquélla indica los fines de la educación;
Helvetius, Claude Adrien (1715-1771). ésta los medios y los obstáculos. La vida
Pensador francés de la época del enciclo­ anímica, el alma, está constituida para
pedismo, para quien la educación puede él por el juego de las representaciones,
transformar radicalmente al hombre y de las ideas. De ellas surgen los senti­
a la sociedad. Sus ideas optimistas, afir­ mientos y las voliciones según la facili­
mando el poder omnímodo de la edu­ dad o la dificultad que las representacio­
cación, se basan en el sensorialismo y nes encuentren para entrar en la con­
materialismo de Condillac, según las ciencia. La facilidad es favorecida por
cuales el espíritu es un producto de las la existencia de otras representaciones
sensaciones. Las actividades del espíritu semejantes en la conciencia (apercep­
más valiosas son las que procuran mayor ción). Si se modifican las representa­
felicidad al sujeto, pero éstas deben coin­ ciones pueden modificarse también el
cidir con la felicidad de los demás. Es curso de los sentimientos y las voliciones.
opuesto a toda educación religiosa; la De aquí, el carácter intelectualista de

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HERDBB, J. O.

la pedagogía de Herbart. La finalidad móviles conscientes o inconscientes de


de la educación la da la ética, basada la conducta y su espíritu individualista,
en cierto modo en la estética, es decir, ya que toda ella se refiere a la relación
en el agrado o desagrado o mejor en los educador-alumno y no a la escuela. Pero
juicios estéticos. Las ideas éticas son: en cambio ha dado a la pedagogía teó­
la libertad íntima, la perfección, la bene­ rica una altura y sistema de que antes
volencia, el derecho y la equidad, todas carecía. También se le debe el valor que
íntimamente relacionadas, constituyendo se asigna a la psicología como base em­
la virtud la más importante. Lo decisivo, pírica de la pedagogía. En una confe­
sin embargo, es el acuerdo de la voluntad rencia dada por el destacado pedagogo
con el entendimiento, lo cual constituye contemporáneo Hermann Nohl sobre
el carácter de la moralidad. De aquí “El Herbart vivo” ha dicho que lo per­
surge también también la idea de la “ins­ manente en la pedagogía de Herbart
trucción educativa” o de la educación era: 1? Que ha defendido la autonomía
por la instrucción, que tan atacada ha de la pedagogía, el auténtico derecho de
sido por la pedagogía moderna. En la la educación frente al Estado y los po­
educación Herbart se distingue tres mo­ líticos; 2? Que ha asegurado el derecho
mentos esenciales: el gobierno de los de la espontaneidad, de la vida espiritual
niños, que se refiere al aspecto exterior del hombre frente al mero aprender y
de la educación: cuidados, orden, pre­ a las materias de enseñanza; 39 Que
mios y castigos, autoridad, etc.; la dis­ sobre la base de este reconocimiento del
ciplina, que afecta a la vida más íntima, espíritu infantil ha creado una teoría
a la moralidad, a la formación de las de la instrucción; 4^ Que aun en los
ideas morales; y la instrucción, que es grados formales tan mal interpretados
la parte decisiva, y que se basa en la posteriormente hay una verdad perma­
idea del “interés” o mejor de la “multi­ nente y general a elaborar de nuevo.
plicidad del interés”, y que hoy podría­
mos llamar formación cultural. El in­ O bras : Pedagogía general derivada del fin de
la educación. Prólogo de J. Ortega y Gasset,
terés constituye uno de los puntos esen­ Madrid, La Lectura. Bosquejo para un curso
ciales de la pedagogía de Herbart y de pedagogía, Madrid, La Lectura. Pádago-
consiste en una actividad o autoactividad gische Schriftcn, editados por Otto Willmann,
Leipzig, 1880.
provocada por determinadas represen­
taciones. Bibliografía. T h . F ritzsch , Juan Federico
Herbart, Barcelona, Labor. G. Compayré,
En la teoría de Herbart hay toda una Herbart y la educación por la instrucción,
casuística en cada uno de los puntos Madrid, La Lectura. M. M auxion , La educa-
que aborda y que a veces le da un as­ ción por la instrucción y las teorías pedagógi­
cas de Herbart, Madrid, 1927. L. Gockler,
pecto seco y esquemático. Por ejemplo, La pedagogie de Herbart, Paris, 1905. F. de
están los célebres “grados formales de H ovre, Pestalosci et Herbart, Lovaina, 1919.
la instrucción”, que son la claridad, la P aul N atorp, Herbart, Pestalozsi und die
heutige Aufgabe der Ersieher, Stuttgart,
asociación, el sistema y el método. Tam­ 1899. T h . W iget, Pestalozsi und Herbart,
bién la disciplina puede ser contenedora, Dresde, 1891. H ermann N ohl , Die Pádago-
gik Herbarts.
determinadora y reguladora, y los in­
tereses empíricos, especulativos y esté­
ticos en el conocimiento, a los cuales co­ H erder, Johann Gottfried (1744-1803).
rresponden otros tantos en la simpatía, Pensador y pedagogo alemán, pertene­
como son la simpatía propiamente dicha, ciente al movimiento del “neohumanis-
la social y la religiosa. A la pedagogía mo”. Aunque no escribió un tratado
de Herbart se le reprocha su carácter sistemático de pedagogía, manifestó en
intelectualista, por basarse en las ideas todas sus obras, como todos los escrito­
o representaciones y desconocer los otros res de su época, una gran preocupación

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HERENCIA

por la educación. Herder fué también es difícil también separar la parte que
un educador práctico como director de corresponde al medio ambiente y la que
educación del principado de Weimar en pertenece a la herencia en la formación
la época de Goethe; allí introdujo algu­ del ser humano. También aquí confluyen
nas reformas en las escuelas, sobre todo ambos factores, y hay que tenerlos en
en el Gimnasio y en la Escuela Normal y cuenta.
pronunció algunos discursos llenos de Desde el punto de vista fisiológico, la
interés pedagógico, entre ellos uno sobre herencia está regida por las llamadas
la “gracia en la escuela0, traducido al leyes de Mendel, según las cuales son
castellano. Influido por Rousseau, Kant constantes las unidades en todos los
y Pestalozzi y otros pensadores, Herder cruzamientos, aunque varía la propor­
aporta una nueva concepción de la his­ ción de los caracteres que es la de un
toria, en la cual la educación desempeña 25 % para unos, un 25 % para otros y el
un papel importante. Su ideal es la edu­ 50 % para los restantes. La herencia se
cación de y para la humanidad, pero realiza a través de los llamados genes, la
ésta se realiza en todos y cada uno de mitad de los cuales corresponde al padre
los pueblos en forma diferente. El in­ y la otra mitad a la madre. Cuando un
dividuo tiene sus raíces en su pueblo carácter se manifiesta siempre presente
y en su época, pero sobre ellos se debe se le llama predominante y el que apare­
llegar a la idea de la humanidad. Hay ce oculto, recesivo. Se llaman genotipos
en él un sentido dialéctico entre lo uni­ a los elementos originales constituido por
versal y lo individual en la educación; los genes y fenotipos a la resultante de
ésta debe ser viva, fundada en la pecu­ todos los factores que intervienen en la
liaridad y la actividad de cada uno, y vida del individuo. También existen mu­
no en reglas abstractas y generales; a taciones, o sea los caracteres nuevos que
su vez debe ser ideal y real, clásica y aparecen sin antecedentes hereditarios.
moderna. En el aspecto psíquico, se ha estudiado
también el fenómeno de la herencia, aun­
O bras : De la gracia en la escuela, Madrid, La que no se ha llegado a conclusiones de­
Lectura. Ideen sur Philosophic der Geschichte finitivas. Parece que se heredan ciertas
der Menschcit.
disposiciones psíquicas de tipo psico-
Bibliografía. Herder y su ideal de humanidad, físico, como son las que se refieren al
Trad. de Rosario Fuentes, Madrid, La lectura. temperamento, reacciones emotivas, rit­
A. G illies , Herder, der Mensch und sein
Werk, Hamburgo, 1940. H. K eferstein , Pá- mo vital, etc. Pero no se ha llegado a
dagogische Sehriften und Áusserungcn, Lan- ninguna conclusión respecto a las intelec­
gensalza, 1902.
tuales y morales. Muchas de las seme­
janzas entre hermanos han sido atribui­
Herencia. Es la transmisión de deter­ das al medio ambiente, aunque también
minados caracteres o propiedades de pa­ se han encontrado parecidos en hijos
dres a hijos y en general de antecesores criados en medios diferentes. Para la
a descendientes. En la herencia hay que educación, el problema de la herencia es
distinguir la parte fisiológica de la psí­ importante sobre todo en su aspecto ne­
quica ; mientras que en aquélla la trans­ gativo, es decir, en la transmisión de
misión de caracteres puede determinarse enfermedades hereditarias o en los casos
de un modo preciso, en ésta existe una de anormalidad mental manifiesta. Aqui
gran variedad de modificaciones. Sin la acción de aquélla es más bien selectiva
embargo, no deberían separarse ambos para proporcionar la educación especial
aspectos, pues es sabido como los facto­ de los hijos respectivos. Sin embargo, sin
res físicos influyen sobre los psíquicos llegar a perturbaciones básicas, la edu­
y éstos sobre los físicos. Por otra parte, cación puede influir en la rectificación

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HIGIENE

de ciertas propiedades hereditarias. Pero mentación, reposo, limpieza, vestido,


lo más importante aquí sería la difusión etcétera, que aunque corresponde más
de los conocimientos eugenésicos. No bien a la familia, la escuela debe con­
hay tampoco un estudio definitivo sobre trolarlo y favorecerlo. 3^ Otro aspecto
la transmisión de los caracteres adqui­ importante es el que se refiere a la di­
ridos, aunque parece que éstos no son fusión de las enfermedades contagiosas,
hereditarios, salvo en casos muy extra­ muchas de las cuales se adquieren por
ordinarios como en ciertas familias de contagio en la escuela; de ahí la necesi­
músicos y de matemáticos. Pero aun dad de una inspección médica perma­
aquí habría que determinar la parte que nente y de una vigilancia constante de
corresponde a la herencia y a la del me­ los maestros. 49 También en este orden,
dio en que han vivido. Se ha hablado, por corresponde a la higiene escolar la co-
ejemplo, de un cociente intelectual here­ rección de ciertos defectos físicos en la
ditario más elevado en los niños de cier­ audición, visión, dentición, etc., para lo
tas clases sociales y de ciertas razas, cual deben existir los correspondientes
pero no se ha tratado de ponerlos en servicios escolares. 59 Finalmente a la
igualdad de condiciones para su estudio; higiene escolar pertenece también la
siempre ha intervenido el factor am­ ilustración a los niños y los padres so­
biente en ellos. En suma, la herencia bre los accidentes más frecuentes y la
aparece en la educación como un pro­ manera de corregirlos hasta que acuda
blema negativo más que positivo, lo cual la asistencia médica. Todos estos fines
no obsta para que el educador deba exigen una organización higiénica y sa­
tener en cuenta los antecedentes heredi­ nitaria, que no debiera faltar en ningu­
tarios de sus alumnos, siempre que sea na población, con su personal y auxi­
posible, para saber sus disposiciones. liares correspondientes. Organizaciones
como las Cruz Roja juveniles, las de­
Bibliografía. E ikenberry y W aldron, Biolo­ portivas, los boys scouts atienden ya
gía pedagógica, Buenos Aires, Losada. J.
H i ’x l e y , La herencia y otros ensayos, Buenos a muchos de estos servicios, pero no
Aires, Losada. G. J ust , La herencia biológica, pueden ser más que auxiliares; la direc­
Barcelona, Labor. C h . B ühler , E l desarrollo ción corresponde a los médicos escola­
psicológico del niño, Buenos Aires, Losada. J.
M. Guyau, La educación y la herencia, París, res, con sus correspondientes enferme­
1914. Baur, F ischer . L en z , Menschliche Erb- ras o asistentes. Por otra parte, los
Ichre und Rassenhygiene, Munich, 1940.
maestros deben también ilustrar a los
padres sobre el cuidado higiénico de sus
Higiene. Tiene por objeto el cuidado hijos y facilitárselos cuando ellos mis­
y protección de la salud y el bienestar mos no puedan, con cantinas escolares,
corporal. Su radio de acción se extiende duchas, roperos, etc.
a todas las manifestaciones de la vida,
tanto individual como social. La higiene Bibliografía. A. F. M yers y O. C. B ird, La
escolar abarca así todos los aspectos de educación física e higiénica, Buenos Aires,
Losada. M. A. Brown , La nuera enseñanza
la educación: 1* en el orden material de la higiene, Madrid, Revista de Pedagogía.
atiende a las condiciones de los edificios C. B ibby, Health cducation, London, Heine-
y el material de enseñanza (véase), los man, 1951. A. B etim elli , Igicne scolastica,
Torino, Paravia, 1952. M. H abrrda, Schul-
cuales no deben ser sólo pedagógicos, hygiene, Viena, Maudrich, 1951. American As-
sino higiénicos: ello supone la limpieza, sociation of School Administrators, Health in
ventilación, calefacción, etc., de las cla­ schools, Washington, 1951. R. E. G rout,
Health tcaching in schools, Philadelphia, Saun-
ses, así como la existencia de espacios ders, 1933. G. M. W healrley y G. T. L a-
abiertos para los juegos y ejercicios cor­ llock, Health obsen>ation o f school children,
porales. 2? En el orden personal afecta Gran Bretaña, Ministery of Education. Health
cducation, London, 1956. C. L. A nderson,
a la vida física del alumno, a su ali­ School health practice, St. Louis, Mosby, 1956.

187

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HIGIENE MENTAL-HISTORIA

Higiene mental. Disciplina que se ha Bibliografía. M. S herm an , La higiene mental,


desarrollado últimamente y que atiende en la obra “La pedagogía científica”, Buenos
Aires, Losada. W . D. W all, Éducation et
a la salud psíquica como la higiene ge­ santé mentóle, París, Unesco. £>. M. Griffit,
neral lo hace con la física. Su finalidad Mental hygiene, a manual fo r teachers, New
York Macmillan. F. R edl y W. W. W atten-
es prevenir y corregir las perturbacio­ berg, Mental hygiene in teaching, New York,
nes del desarrollo mental. Durante mu­ Harcourt. M. P fister -A mmendb , Geistige
cho tiempo se limitó al aspecto pura­ Hygiene, Basilea, Achwabe.
mente intelectual, a la fatiga principal­
mente, a las dificultades en el aprender, Higiénica, Educación (Véase Física,
a las deficiencias en la atención, etc. Educación.
Pero en la actualidad atiende sobre todo
a las perturbaciones de orden emotivo
(ansiedad, miedo, etc.) y volitivo (timi­ H ilker, Franz (1881- ). Pedagogo
dez, abulia, etc.). En general, se trata alemán, que ha desempeñado elevados
aquí de un desequilibrio en la vida per­ cargos como consejero pedagógico en
sonal, en un desajuste con el medio, y instituciones nacionales e internaciona­
especialmente a todo lo que se refiere a les, últimamente director del “Deutsche
perturbaciones de la personalidad. Las pádagogische Auskunfstelle” y como
teorías adlerianas y freudianas han pues­ presidente de la sección alemana de la
to de manifiesto la importancia que tie­ “Liga Internacional de Educación Nue­
nen las primeras impresiones y perturba­ va”. Es profesor de pedagogía en la Es­
ciones de la infancia, bien por los conflic­ cuela de Bellas Artes, de Berlín, y direc­
tos que surgen en el seno familiar, bien tor de la importante revista “Bildung
por las condiciones psíquicas del sujeto. und Erziehung”. Se ha interesado espe­
En todos los casos se trata con la hi­ cialmente por los problemas de la educa­
giene mental de contrarrestar los efectos ción estética y de la educación compa­
nocivos con un tratamiento adecuado. rada.
En los casos leves, la acción del educa­
dor es suficiente; en los graves hay que O bras : Kunst und Schule, 1922. Musiscke Er­
acudir a los especialistas. Pero en la es­ ziehung, 1950. Neue Erziehung, Revista, 1922-
1924. Pádagogisches Zentrolblatt, Revista,
cuela deben tomarse las medidas corres­ 1926-1933.
pondientes, activando el interés, la acti­
vidad y la confianza de los alumnos. Los
trabajos en grupo; las asociaciones de H istoria. Aunque la enseñanza de la
alumnos, la práctica de la solidaridad historia ocupa hoy un lugar importante
pueden producir aquí efectos beneficio­ en el programa escolar, no siempre ha
sos. La educación tiene una importancia ocurrido así, pues hasta el siglo pasado
decisiva, que puede contrarrestar los no fué incluida en él, al menos en la es- i
malos efectos del ambiente. Se trata cuéla primaria. Pero aun desempeñando j
aquí especialmente de los niños difíciles, un papel importante en la actualidad, no |
siempre se enseña como es debido, ya ]
de los “niños problemas”, que pueden
que la mayor parte de las veces se limita
ser educados en la forma que indiquen a la mera narración de los hechos políti­
los especialistas. Para ello en toda escue­ cos y militares. Éstos ciertamente tienen
la u organización escolar debiera existir gran importancia en el desarrollo histó­
un consultorio psicopedagógico. Para rico, pero no son los únicos, ni quizá
los casos más graves francamente psi­ los más importantes. Mayor influencia
quiátricos, como los débiles mentales, tiene quizá la historia de la cultura, de
los oligofrénicos, etc. hay que acudir a la civilización, del trabajo, de las trans­
una educación especial. formaciones sociales y políticas que no

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HISTORIA

son puramente militares. De todas suer­ nos. Ahora bien, nada de esto tendrá
tes, la enseñanza de la historia debe eficacia, si la enseñanza de la historia
abarcar el desarrollo histórico con la no se hace de un modo vivo, animado,
mayor amplitud posible en vista del des­ primero por las narraciones del maestro,
arrollo mental y cultural de los alumnos. que las hará en forma de cuento o de
Por ello debe ser como una síntesis de “historia”, y después por la lectura de
la historia nacional, primero, y de la las leyendas, tradiciones, folklore loca­
historia universal u occidental, después. les, etc. Más tarde se puede y debe pa­
Ahora bien, además del fin cognoscitivo, sar a la lectura de biografías de los
intelectual, la enseñanza de la historia grandes hombres de la nación y de la
debe contribuir al desarrollo del sentido humanidad. En los grados superiores,
cívico, nacional, patriótico, sin caer en los alumnos pueden formar sus propios
un nacionalismo estrecho. También de­ cuadernos o libros de texto, primero con
be servir para la formación del carácter, la redacción de fichas para la composi­
de la personalidad moral, con el ejem­ ción de ficheros según las épocas y des­
plo de las grandes personalidades de la pués con la colección de materiales grá­
historia nacional y universal. Finalmen­ ficos recogidos de los diarios, revistas,
te deberá ser una de las bases para el etcétera. Las excursiones son un medio
desarrollo de la comprensión y la soli­ de gran importancia en esta enseñanza,
daridad entre los pueblos, del espíritu que pueden realizarse a cuanto edificio,
internacional. La enseñanza de la histo­ iglesia, cabildo, etc., se encuentre pró­
ria debe también despertar el respeto ximo a la escuela, e incluso lejos de
por el pasado, por lo que han hecho las ella por medio de excursiones de unos
generaciones anteriores, y a la vez des­ días. Desde luego es necesaria la consul­
pertar la esperanza en el porvenir, en ta de libros, pero una vez adquirida la
lo que deben hacer las generaciones pre­ idea del cambio histórico. En estos gra­
sentes y futuras. En este sentido, debe dos superiores no deben excluirse los he­
realzarse la idea del cambio, de la evo­ chos más importantes de la historia uni­
lución de las cosas y las ideas, en vez versal, sobre todo los más relacionados
del estancamiento de los hechos, que con nuestra historia occidental y ameri­
lleva a la inanición y al escepticismo. cana. Tampoco debiera excluirse el co­
Los métodos para la enseñanza de la nocimiento de la historia antigua y me­
historia varían con el grado de desarro­ dieval, como suele hacerse ordinaria­
llo mental de los alumnos y con las cir­ mente, ya que la moderna no tiene
cunstancias en que viven. En los prime­ sentido sin aquellas.
ros grados se habrá de utilizar preferen­
temente el estudio de la evolución del Bibliografía. L. V ernier, Metodología de la
medio local, los cambios experimentados historia, Buenos Aires, Losada. T. S a n ju á n ,
en él y que se pueden percibir por los Cómo se enseña la historia, Madrid, Revista
de Pedagogía. L avisse, A lta mira , Cossio,
monumentos, edificios, etc., existentes. La enseñanza de la historia, Madrid, La Lectu­
Sobre esta base puede pasarse al estu­ ra. R. C ousinet , Uenseignement de Vhistoire
dio de la historia nacional, de sus hechos et Véducotion nouvelle, París, Les Presses
más importantes, de sus personalidades d’lle de France. E. L avisse, Uenseignement
de Vhistoire, París, Collin. C. P. H ill , Uensei­
más salientes, etc. Aunque esta enseñan­ gnement de Vhistoire, París, Unesco. M. R e in -
za no debe darse en estos grados en hard, Uenseignement de Vhistoire et ses pro-
forma sistemática, conviene empezar a hlémes, Presses Universitaires de France.
señalar los principales datos cronológi­ Ministry of Education, Teaching history, Lon-
cos, las fechas más importantes de la don, 1952. E. W eniger, Neue Wege im Ge-
schichtsunterricht, Frankfurt, Schulte-Bunke.
nacionalidad, haciéndose una especie de K. R üdiger, Unser Geschichtshild, Munich,
tabla cronológica por los mismos alum­ 1952.

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HONDURAS - HORARIOS

H olanda. La Instrucción pública de Educación asesorado por un Consejo


Holanda se caracteriza por su completa Nacional. El Estado subvenciona la en­
libertad de enseñanza. No hay escuelas señanza privada a condición de que sea
del Estado; éste subvenciona por igual laica. La enseñanza primaria se divide
a las escuelas públicas (municipales) en rural y urbana. Aquélla comprende
que a las privadas (confesionales). Pero seis años; existen escuelas experimenta­
el Estado se reserva la inspección sobre les, escuelas testigos, escuelas suplemen­
ellas para asegurar el nivel de la ense­ tarias y escuelas complementarias. La
ñanza. La obligación escolar comprende enseñanza rural es de tres años, y com­
ocho años, de los 6 a los 14, y los pa­ prende escuelas rurales ordinarias, es­
dres están en libertad de enviar a sus cuelas rurales modelos y escuelas ambu­
hijos a las escuelas que deseen. Existe lantes. La enseñanza secundaria tiene
una gran variedad de tipos de escuelas, cinco años de estudios. La técnica está
pero en lo esencial la organización es limitada a la enseñanza comercial, y la
la siguiente: a) jardines de infantes in­ universitaria a la Universidad de Hon­
dependientes de las escuelas públicas y duras. La preparación de los maestros
las privadas para niños de 3 a 6 años; se realiza en las escuelas normales, con
b) escuelas primarias con seis grados, cinco años de estudios. Hay además dos
más dos superiores, en los que se da una escuelas rurales con tres años. Para la
preparación preprofesional; c) escuelas lucha contra el analfabetismo se están
secundarias, con cuatro años de estu­ realizando campañas, dirigidas por un
dios con un carácter práctico; d) escue­ Consejo Nacional, que dispone de fon­
las medias de varias clases: clásicas dos oficiales y del apoyo de los parti­
(gimnasios), modernas, científicas, mix­ culares.
tas (liceos) con seis años de estudio;
e) escuelas profesionales (medias y Bibliografía. R. B. B edales, La educación en
superiores); f) Universidades, cuatro Honduras, Oficina de Educación Iberoameri­
cana. J . A guilar P a z , E l analfabetismo en
oficiales y dos confesionales; g) es­ Honduras, Tegucigalpa, Secretaría de Edu­
cuelas normales para la preparación del cación Pública.
magisterio, con cinco años de estudios;
los dos primeros destinados a la cul­ H orarios. D urante mucho tiempo fué
tura general y los otros a la profe­ muy debatido el problema de los hora­
sional; h) la educación de adultos está rios y la jornada escolar, por basarse la
muy desarrollada con las escuelas po­ escuela en una concepción intelectualis-
pulares superiores, del tipo danés, ade­ ta. Pero en la actualidad en que ésta
más de otras instituciones especiales. En tiene un carácter eminentemente activo,
general, puede decirse que la educación el horario no presenta la importancia
holandesa representa un tipo mixto de que antes tenía. Por ejemplo, antes y
la anglosajona y la alemana, aunque tie­ ahora, no podía pedirse que una clase
ne caracteres propios. durara más de una hora; pues bien, con
los métodos activos, los alumnos pueden
Bibliografía. A arts, Uceóle Ubre datts un pays seguir trabajando dos y tres horas se­
libre, París, 1947. P. J. I denburg, Les icoles
des Pays Bas, La Haya, 1950. M. M. Lou- guidas sin fatiga. Respecto a la jornada
rens , Education in the Netherlands, New escolar el ideal sería que los alumnos
York, 1942. permanecieran en la escuela el mayor
tiempo posible, de la mañana a la tarde,
H onduras. Según la Constitución na­ sin interrupción, incluyendo el almuerzo
cional existe libertad de enseñanza, y la en ella, es decir, una jornada de unas
pública es laica, obligatoria y gratuita. ocho horas, dedicando las mañanas a los
La enseñanza depende del Ministerio de trabajos más intelectuales y las tardes

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HOSTOS, E. M .-H U A B TB DE SAN JTJAM

a los manuales, artísticos, etc. Esto es bajo en la escuela, como en todas las
posible, y se hace en muchas escuelas actividades humanas. En este sentido se
privadas en régimen de semiinternado. recomienda que las clases más difíciles
Pero en las públicas es casi imposible se den por la mañana en las escuelas de
porque el régimen resultaría muy caro, sesión interrumpida y que alternen con
pues entre otras razones supone dos tur­ las manuales o artísticas en las de se­
nos de maestros para los mismos alum­ sión continua. Respecto a la duración de
nos, para no recargar su trabajo. Las las clases también se advirtió que es muy
soluciones más frecuentes para la jorna­ diferente; en las clases de carácter pu­
da escolar son dos: a) la más usada en ramente intelectual como las matemáti­
Europa es la sesión doble, interrumpida, cas o el idioma no deben pasar en los
de tres horas por la mañana y dos por primeros grados de 30 minutos y en los
la tarde; b) la más común en Hispa­ últimos de 45 y en las secundarias de 50.
noamérica es la sesión continua, de cua­ Entre las clases deben existir pausas que
tro horas, con dos turnos en cada escue­ pueden variar entre 10 y 15 minutos,
la, y ello debido generalmente a razones según las circunstancias. Los recreos
económicas por falta de locales apropia­ entre las clases deben ser tales y no
dos. En algunas poblaciones, incluso en ejercicios físicos, gimnasia, etc que au­
Buenos Aires, se ha llegado a establecer menten la fatiga. Respecto a las vacacio­
tres turnos en la misma escuela, con lo nes, se las trata aparte {véase).
cual los alumnos no tienen más que tres
horas de clase al día. Se han discutido Bibliografía. A. B allesteros y F. S áin z ,
Organisación escolar, Buenos Aires, Losada.
las ventajas e inconvenientes de la se­ A. B allesteros, Distribución del tiempo y del
sión continua y de la interrumpida, y trabajo, Madrid, Revista de Pedagogía. A. y
J. S chmieder , Didáctica general, Buenos Ai­
no se ha llegado a una solución pues de­ res, Losada. E. M eu m a n n , Pedagogía expe­
pende mucho de las circunstancias loca­ rimental, Buenos Aires, Losada.
les; sin embargo, hay en general un
acuerdo respecto a que la sesión conti­
Hostos, Eugenio María de (1840-1903).
nua no debe hacerse en detrimento de Pensador y educador nacido en Puerto
la enseñanza, es decir, en no reducirla Rico, que estudió en España, en rela­
a menos de cuatro horas como ocurre
ción con los educadores krausistas, y
en algunos países. También se discute
que dedicó su vida a la reforma de la
si la labor escolar debe ser de cinco o educación en su país natal, en Chile y
seis días, es decir, si debe haber o no en Santo Domingo. Inspirado en un ele­
vacación el sábado. Aquí también las vado sentido de la educación, con un
razones en pro o en contra son abun­ carácter a la vez positivo y humanista,
dantes; para unos la semana de cinco introdujo en sus reformas la enseñanza
días tiene la ventaja de que los niños de las ciencias, frente al escolasticismo
permanezcan con sus padres ese día, de su tiempo. Escribió una Moral social,
cuando es de vacación para ellos; los en la que afirma el carácter humanista
adversarios sostienen que el domingo es de la educación y se opone a la ense­
suficiente para este fin, y en cambio que ñanza dogmática y sectaria.
se acorta la influencia de la escuela,
perdiéndose dos días de trabajo. En O bras : Moral social, Buenos Aíres, Losada.
cuanto al horario mismo, ya hemos di­ Obras completas, 20 vols., La Habana, 1939.
cho que éste no tiene la importancia que Bibliografía. P. H enríquez U reña , Las ideas
antes tenía, cuando se medía por minu­ pedagógicas de Hostos, Santo Domingo, 1932.
tos la acción intelectualista de la escue­
la. Sin embargo, debe haber un princi­ Huarte de San Juan, Juan (1526-1590).
pio de distribución del tiempo y del tra­ Médico y humanista español, precursos

191

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HUMANISMO

de los estudios de psicología y orienta­ dividual, con la libertad e independencia


ción educativas, autor de una obra, E xa­ del pensamiento, con la acentuación de
men de ingeniero para las ciencias, en la los valores estéticos y vitales. En esta
cual afirma la necesidad de estudiar los primera educación humanista de Italia
talentos y aptitudes de los alumnos que no hay grandes pedagogos; tan sólo se
hayan de dedicarse al estudio. Basándose destacan algunos educadores como Gua-
en observaciones directas hace una cla­ rino de Verona y Vittorino da Feltre
sificación de los temperamentos y con­ (véase). Lo más importante se adqui­
diciones individuales y recomienda la ría en la comunicación personal, en la
selección que debe hacerse en ellos para vida misma de las cortes y en el estudio
los diversos estudios. Es también un de los clásicos griegos y latinos. De
precursor de la eugénica al recomendar Italia pasa el humanismo a los Países
las uniones conyugales más adecuadas Bajos y Alemania; aquí el humanismo
y los cuidados más necesarios para la tiene un carácter más intelectual, más
crianza de los niños. Las bases de su escolar que vital, pero intelectualmente
psicología son en gran parte fisiológicas es de mayor importancia. Hay allí pen­
y experimentales. Se le considera como sadores y pedagogos de la altura de
uno de los precursores de la psicología Erasmo. Después el humanismo llegó a
diferencial y de la orientación educa­ España, Francia e Inglaterra con carac­
cional. teres semejantes a los mencionados, so­
bresaliendo escritores y pensadores co­
O b r a s : Examen de ingenios para las ciencias, mo Vives, Rabelais y Montaigne, Tomás
en el cual el lector hallará la manera de su Moro y Bacon. La Reforma protestante
ingenio para escoger la ciencia en que más arranca del humanismo, con su espíritu
ha de aprovechar, la diferencia de habilidades
que hay en los hombres y el género de letras de libre indagación, pero en cierto modo
y artes que a cada uno corresponde en parti­ lo ahoga por su rígido espíritu religioso.
cular, 1575. Reimpresión: Madrid, 1930, Ed. Pero el humanismo volvió a aparecer en
de Rodrigo Sanz. la historia a través de las grandes figu­
ras de Comenio y Pestalozzi, de Herder
Humanismo. Aunque toda educación y Humboldt.
es humanista por referirse a la forma­ En nuestro tiempo ha vuelto a surgir el
ción o configuración del hombre, el hu­ humanismo después del positivismo del
manismo, históricamente, comienza con siglo último, y ha adquirido varias sig­
el Renacimiento, en Italia, en el siglo nificaciones e interpretaciones. En gene­
xv. Podría decirse que empieza antes, ral se puede decir que casi todas las
en Grecia, en el siglo v a. C. con Sócra­ filosofías y concepciones del mundo ac­
tes y Platón, que se ocupan del hombre tuales, desde la cristiana a la existencia-
y de su educación, y que se continúa en lista y aún la marxista redaman para sí
Roma, con la humanitas de Cicerón y la atribución humanista. Respecto a la
Quintiliano. Pero lo que se considera educación hay dos concepciones esen­
como humanismo auténtico surge en el ciales: una la dásica, que equipara el
Renacimiento, como una nueva visión humanismo a las humanidades, princi­
de la vida y del mundo, diferente de la palmente con el latín y el griego y sus
medieval, y no sólo como una vuelta a literaturas correspondientes; otra que
Grecia, como se ha dicho. Esta vuelta podría llamarse moderna, que considera
fué sólo uno de los medios, el principal el humanismo como la integradón total
quizá del humanismo, pero no el único. del hombre, como la formadón de la
Lo esencial en el humanismo era la nue­ personalidad en sus aspectos esendales.
va actitud ante la vida con el reconoci­ En este sentido, d humanismo induye
miento del valor de la personalidad in­ no sólo las lenguas dásicas, sino tam-

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HUMBOLDT, W. VON - HUNGRIA

bien las modernas, e incluso las ciencias de la cultura alemana, abordó como po­
y el arte de nuestro tiempo. Se ha dis­ lítico y pensador estudios y actividades
cutido mucho sobre el valor formativo de un valor extraordinario. Orientado
de las humanidades; en otro tiempo se en su juventud por un sentido liberal e
ha creído que el latín y el griego eran individualista, la educación para él era
los únicos y más importantes recursos sobre todo una obra de autoformación,
educativos, y en este sentido todos los el desarrollo armónico e integral de la
colegios estaban basados en ellos. Pero individualidad. Representante del llama­
en nuestro tiempo se ha visto que igqal do neohumanismo, Humboldt considera
valor tenían para la educación las lla­ que el fin de la educación debe ser for­
madas humanidades modernas, y se ha mar la humanidad, basándose sobre todo
llegado a reconocerlas así en los cole­ en los ideales de la educación griega.
gios, incluyendo en ellos las ciencias. Nombrado director del departamento de
Pero cualquiera que sea la interpretación Educación en el Ministerio de Cultos
que se dé al humanismo, hay una nota de Prusia en los momentos trágicos de
común a todas ellas: el humanismo se su país a raíz de las derrotas napoleó­
refiere a lo que se considera esencial en nicas, emprendió la reforma de su ins­
el hombre, a los valores humanoss gene­ trucción pública. Aquí sin embargo,
rales, por encima de los accidentales, abandonó su actitud individualista, que
confesionales o profesionales. La discu­ le hacía desconfiar de la intervención
sión comienza cuando se quiere precisar del Estado en la enseñanza, y lo mismo
lo que el hombre es en su esencia, lo que Fichte comprendió que aquél debía
que es lo verdaderamente humano. Y ser el rector de la educación, en un sen­
aquí hay que atenerse a las diferentes tido nacional. Reorganizó los colegios
concepciones de mundo y la vida que se secundarios ( Gytnnasiutn) con la orien­
posean. Por otra parte, el humanismo tación humanista que ha subsistido has­
en la educación debe tener dos carac­ ta hoy y que ha servido de modelo para
teres adicionales: uno, que no sea pura­ el resto de Europa. También quiso re­
mente intelectual, pasivo, receptivo, sino formar la escuela primaria en el sentido
creador y activo, que desarrolle el espí­ de Pestalozzi, pero las condiciones de
ritu y las actividades anímicas; otro, su país no se lo permitieron. La corona­
que no sea privilegio de una minoría ción de su obra fué la creación de la
social, sino patrimonio de todos; que no Universidad de Berlín, como símbolo de
sólo se cultiva en los colegios selectivos la reconstrucción nacional y a la que
sino en las escuelas de todo género. atrajo a las personalidades más salien­
tes de su época; en ella desempeñaba un
Bibliografía. J. B urckhardt, La cultura del papel central la filosofía.
Renacimiento en Italia, Buenos Aires, Losada.
W . D ilthey , Hombre y mundo en los siglos
X V I y X V II , México, Fondo de Cultura Eco­ O bras : Theorie der Bildung des Menschen,
nómica. J. P. S artre, E l existencialismo es un 1793. Ideen su einem Versuch die Grensen der
humanismo, Buenos Aires, Sur. M. H eidegger, W irksamkeit des Staates su bestimmen, 1792.
Carta sobre el humanismo, en “Realidad”, Über die innere und áussere Organisation der
Buenos Aires, 1948. F. de los Ríos, E l sentido hóheren wissenschaftlichen Anstalten in Ber­
lín, 1809.
humanista del socialismo, Madrid, 1926. J.
M aritain , Humanisme intégral, París, 1936. Bibliografía. E. S franger, Wilhelm von Humr
F. R obert, L ’humanisme: essai de définition, boldt und die Humanitátsidee, Berlín, 1930.
París, 1937. R. C. J ebb, Humanism in educa- L. R eroux, Guillaume de Humboldt, París,
tion, London, 1896. W erner J áger, Huma­ 1932.
nismos und Jugendbildung, 1921.

H ungría. Como en todos los países de


Humboldt, W ilhelm von (1767-1835). régimen totalitario, la instrucción pú-
Una de las personalidades más nobles blica húngara está dominada por el Es-

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HUXLET, TIL

tado, con exclusión de toda actividad escuela secundaria. Toda la educación


docente privada. Para su administración está naturalmente inspirada en la doc­
existen dos Ministerios, uno el de Ins­ trina marxista-leninista y en ella gozan
trucción Pública propiamente dicho, pa­ de especiales privilegios los hijos de los
ra la enseñanza escolar, y otro de Cul­ obreros, los cuales deben constituir el
tura Popular para la educación de adul­ 75 por ciento de los matriculados en
tos. La obligación escolar se extiende las instituciones medias y superiores.
de los 6 a los 14 años, pero en la pobla­
ción rural, que es la mayoría, sólo se Bibliografía. U nesgo, L'éducation dans le
rhonde, París, 1955. Direction de la documen-
cumple durante cuatro. Para la ense­ • tation, France, Hongrie, 1951, 1952, 3 vols.
ñanza media se da preferencia a los hi­ J. S omogyi, L'instruction publique en Hon­
jos de los trabajadores, a los que se grie, Ginebra, 1944.
concede becas y subsidios de estudio.
Aquella comprende la escuela secunda­ Huxley, Thom as (1825-1895). Científi­
ria de cultura general, la escuela técnica, co, biólogo inglés, colaborador y conti­
la escuela de economía política y la es­ nuador de Darwin, que se ocupó de la
cuela de agricultura, todas con cuatro educación en algunas de sus obras, y
años de estudios. Para la enseñanza su­ que acentuó el valor de la ciencia para
perior existen diversos establecimientos
aquélla. Al mismo tiempo trató de re­
y universidades, todos ellos orientados
formar los métodos tradicionales de
en un sentido tecnológico. La formación
enseñanza siendo miembro de la Junta
del magisterio se realiza en escuelas se­
cundarias con enseñanza complementa­ de Educación de Londres y con las cla­
ria de pedagogía. La educación de adul­ ses y conferencias que organizó. Pero
tos está especialmente atendida, para los también defendió la “educación liberar*
trabajadores, los cuales pueden ingresar en un sentido humanista y ético.
a las universidades mediante un estudio O bras : Science and culture. Evolution and
y examen especiales, sin pasar por la ethics. The man's place in nature.

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I

Ideales. Constituyen los objetos finales ciones culturales y personales la medida


de la educación, aquellos que le sirven de su validez normativa. Por su parte,
de orientación en una forma general y Hermann Nohl dice que al espíritu y a
colectiva. En esencia son ideas proyec­ la conducta de la educación se denomi­
tadas para la acción y tienen por lo ge­ nan ideal de educación y afirma que tal
neral un carácter emotivo. Son producto ideal de educación referido al individuo
de la concepción de la vida y del mun­ no se puede obtener independientemente
do de cada pueblo y se hallan arraigados de la forma de la existencia nacional.
en lo más profundo de la vida de éstos. Finalmente, para Theodor Litt, el ideal
Tienen por lo tanto un carácter histó­ de educación está determinado por la
rico. Referidos a la educación Dilthey filosofía, o mejor con las concepciones
los llama “ideales de formación” y dice filosóficas, las cuales tratan de unificar
que estos ideales dependen del ideal de los distintos ideales existentes, dándoles
vida de la generación que educa. No claridad y firmeza. En un sentido pare­
existe pues un ideal general, universal cido se manifiestan Joñas Cohn y Au-
y necesario de educación, sino que éste gust Messer, al hacer depender el ideal
tiene que renovarse con la sociedad de la educación de la filosofía, aunque
misma, aunque aspire a que sea lo más no se haya encontrado aún un ideal filo­
amplio y permanente posible. Spranger sófico con validez universal.
habla también del “ideal de formación”, En la historia de la educación se han
y dice que la teoría del ideal de forma­ formulado diversos ideales que pueden
ción parte de los tipos fundamentales reducirse a los siguientes: 1? el ideal
eternos a los que se pueden reducir los clásico de Grecia, que aspira al completo
ideales dados históricamente; estudia desarrollo de la personalidad en cuerpo
después los ideales, las formas condicio­ y espíritu, a la excelencia individual y a
nadas por la historia en las que los tipos la participación en la vida pública; en
fundamentales se mezclan de múltiples Roma este ideal está más bien dirigido
modos y se configuran concretamente; al sentido jurídico, al poderío político y
por último, afirma, intenta criticar so­ al desarrollo de la elocuencia; 2? el ideal
bre la base de estas ideas los ideales de cristiano, que alcanza su máxima altura
formación que surgen de la vida pre­ en la Edad Media y que aspira a la sal­
sente y determinar mediante una consi­ vación del alma, a la vida ultraterrena,
deración individualizada de las condi­ con menosprecio de la terrenal y corpo-

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IDEALISTA, PEDAGOGIA

ral; 3* el ideal humanista, del Renaci­ ción, Buenos Aires, Losada. T h . L itt , D ie
miento, que quiere desarrollar la libertad Philosophie der Gegcnwart und ihr E in flu ss
auf das Bildungsideal, Leipzig, Teubner, 1930.
y autonomía personales, la indagación E. K rieck , Bildungssystem der K ulturvolker,
independiente de la verdad y el disfrute Leipzig» Quelle & Meyer, 1927.
de los bienes materiales y artísticos;
4? el ideal racionalista de la “Ilustra­ Idealista, Pedagogía. El idealismo c o n s­
ción”, del siglo x v i i i , basado en la tituye una dirección de la filosofía que
razón y las ideas y en el progreso y da predominio a las ideas en el conoci­
perfección humanos; 5? el ideal nacio­ miento y a los ideales en la conducta.
nal del siglo xix, fundado en la perso­ H a influido grandemente en la pedago­
nalidad de los pueblos con su vida pro­ gía, tanto directamente por los pensado­
pia espiritual y cultural; y 6? el ideal res idealistas como por la influencia que
democrático del siglo xx, basado en la éstos han ejercido en los pedagogos pro­
igualdad de todos los ciudadanos y en piamente tales. Su representante m ás an­
su participación igual en la cultura y tiguo, y también su fundador, fué Platón
en la educación en todos sus grados. (véase) para quien la realidad superior
Todos estos ideales inspiran la educa­ era la de las ideas por las cuales se rige
ción de las diversas épocas. Pero dentro la vida de los hombres y del Estado y
de ellos están las varias formas nacio­ por tanto su educación. La expresión
nales, dependientes de su concepción moderna del idealismo está representada
propia de la vida, que orientan su educa­ por Kant, Fichte y Hegel, que aunque
ción. A su vez, independientemente de no fueron pedagogos escribieron sobre
los ideales generales, colectivos de edu­ la educación y han dado lugar a ten­
cación, están los ideales individuales, dencias pedagógicas modernas inspira­
que cada persona se forma para el go­ das en sus ideas. Para Kant (véase)
bierno de su vida y que unas veces coin­ únicamente por la educación el hombre
ciden con aquéllos y otras se separan de puede llegar a ser hombre. No es más
ellos. En la educación, los ideales indi­ que lo que la educación le hace. Para
viduales tienen que ser formados o fa­ él tras la educación está el gran secreto
vorecidos, concillándolos con los gene­ de la perfección humana. El hombre no
rales. Pero esta dualidad surge más bien es ni bueno ni malo por naturaleza;
al término de la educación, cuando el sólo es un ser moral cuando eleva su
adolescente entra en la vida y quiere go­ razón a los conceptos del deber y de la
bernarse por sí mismo. La educación justicia y la educación tiene que hacer­
tiene que prepararle para ello, ofrecién­ los sensibles y agradables a los niños.
dole los medios, los conocimientos e Para Fichte (véase) la educación debe
ideas que puedan servir para su orien­ partir de la facultad de trazar imágenes
tación, sin tratar de imponerle un ideal que no sean meras copias de la realidad,
determinado. De otro modo se está ex­ sino que lleguen a ser su modelo. El
puesto a caer en el régimen de los Esta­ alumno debe producir las imágenes por
dos totalitarios. sus propias fuerzas y no recibirlas sólo
pasivamente. La primera tarea funda­
Bibliografía. D ilthey , Bosquejo de un sis­ mental de la educación es suscitar la
tema de pedagogía, Buenos Aires, Losada.
S pranger, Cultura y educación, Buenos Aires, actividad propia del alum no; no se pro­
Espasa-Calpe. N ohl , Teoría de la educación, pone el conocimiento como un fin inme­
Buenos Aires, Losada. W. F litner , Pedagogía diato, sino que éste viene por añadidura.
sistemática, Barcelona, Labor. K. J aspers, E l
ambiente espiritual de nuestro tiempo, Barce­ Hegel (véase) se ha ocupado menos de
lona, Labor. F. G iner de los R íos , Ensayos la educación y cuando lo ha hecho ha
sobre educación, Buenos Aires, Losada. J oñas sido en relación con el Estado. H a sido
Co h n , Pedagogía fundamental, Buenos Aires,
Losada. A ugust M esser, Filosofía y educa­ el primero que ha declarado el derecho

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IDIOMA

del niño a la educación y el deber de los Idiom a. La enseñanza del idioma ha


padres de proporcionarla. El hombre constituido en todos los tiempos el eje
para él sólo es lo que debe ser mediante central de la educación escolar. Y no
la educación, y ésta solo puede adqui­ sin motivo, pues el lenguaje constituye
rirse debidamente en el Estado, que re­ el modo esencial de expresión y de co­
presenta el espíritu objetivo, ideal. municación del hombre. El idioma está
En la pedagogía moderna esta filosofía unido al desarrollo intelectual de éste
idealista está representada por varias en forma tal que no hay pensamiento
concepciones educativas. La de Kant sin palabras, aunque pueda haber pala­
por la pedagogía neokantiana de Na- bras sin pensamiento. Precisamente es­
torp (véase) f para quien la educación ta última forma es la que ha dado lugar
está basada en el ideal, que surge de la al verbalismo en la enseñanza del idio­
razón y que orienta la vida. La educa­ ma, al no dotar del sentido o contenido
ción es esencialmente formación, cultu­ a las palabras empleadas. Tampoco hay
ra de la voluntad, y ésta se rige por la que ignorar que existen otras formas de
ley pura de la moral, superando a todo expresión a más de las palabras como
lo empírico y real y apoyándose en lo son la mímica, las actitudes, la expre­
estrictamente racional, ideal. Natorp es sión gráfica, etc., que deben tenerse en
también el fundador de la pedagogía so­ cuenta. Pero el lenguaje sigue siendo el
cial, y para él la educación está condi­ modo esencial. Sus dos funciones esen­
cionada socialmente. De la filosofía idea­ ciales son la expresión o mejor la auto-
lista hegeliana han surgido dos pedago­ expresión y la comunicación con los de­
gos muy diferentes, el italiano Giovanni, más, es decir, una función individual y
Gentile y el alemán Gustavo Wyneken. una función social, y ambas han de cul­
Para Gentile (véase) la educación se tivarse en la escuela, de modo que el
identifica con el espíritu, con su deve­ alumno exprese claramente sus ideas y
nir; en su desenvolvimiento el espíritu sentimientos y pueda entender a los de­
se realiza en la actuación del sujeto; el más. El punto de partida aquí, como en
contenido de la educación está determi­ todo, es la propia experiencia del alum­
nado por el arte, la religión y la filoso­ no. Éste viene a la escuela con el len­
fía; en realidad, se trata de realizar el guaje ya formado en sus elementos
espíritu objetivo, la cultura, en el sen­ esenciales; ha aprendido a hablar con
tido de Hegel. Para Wyneken (véase) su madre, con sus hermanos, con sus
la educación debe introducir a la juven­ amigos. La madre sobre todo desempeña
tud en el servicio del espíritu, es decir, aquí un papel esencial, como ya lo re­
en el conocimiento científico, el cultivo conoció Pestalozzi. La escuela tiene que
del arte y en una sensibilidad noble y partir de este lenguaje, ampliarlo y co­
espiritual, es decir, otra vez en el espí­ rregirlo; ha de hacer que el niño hable
ritu objetivo. La educación debe ser in­ en todas las ocasiones posibles y que ha­
dependiente del Estado y recibir su ble correctamente. Aquí desempeñan
mandato solo de la cultura, de la verdad. una función esencial la pronunciación,
que ha de ser lo más correcta que per­
Bibliografía. P latón , La República, Buenos mita su edad y el vocabulario, que ha
Aires, Espasa-Calpe. K ant , Sobre Pedagogía,
Madrid, Jorro. F ichte , Antología, por J. Xi- de ampliarse lo más posible. Asimismo
rau, Madrid, Revista de Pedagogía. H egel, ha de cuidarse de la corrección en las
Filosofía del Derecho, Madrid, Suárez. P. frases, en su composición y estructura.
Natorp, Pedagogía social, Madrid, La Lectura.
G. Gentile , Sumario de pedagogía como cien­ Esto ha de hacerse naturalmente tenien­
cia filosófica, Buenos Aires, El Ateneo. Gus ­ do en cuenta el desarrollo mental del
tavo W yn ek en , Escuela y cultura juvenil,
Madrid, La Lectura. ídem, Las comunidades
niño, y no de un modo abstracto apren­
escolares libres, Madrid, Revista de Pedagogía. diendo palabras y reglas, sino en forma

197

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IDIOMAS EXTRANJEROS

viva partiendo de sus intereses y necesi­ por el método global, Buenos Aires, Kapelusz.
dades, es decir, en forma funcional y A. S áenz , Las artes del lenguaje en la escuela
elemental, Buenos Aires, Kapelusz. I. R odrí­
motivada, para lo cual la escuela pro­ guez Bou, La lengua hablada en la escuela
porcionará las oportunidades necesarias. elemental, Universidad de Puerto Rico. R oger
C ousinet , L*enseignement de la grammaire,
El segundo momento de la enseñanza París, Delachaux.
del idioma está constituido por el len­
guaje escrito, tanto en la forma de la
lectura, como de la escritura (véase). Idiomas extranjeros. En la actualidad
Aquí sólo debe decirse que estas formas el conocimiento de uno o varios idiomas
deben iniciarse cuando el niño tenga ya extranjeros es una necesidad para toda
desarrollada su forma de expresión oral, persona culta, por la utilidad que supo­
y que por lo tanto no debe apresurarse ne para la vida y para el conocimiento
como suele hacerse en las escuelas, en­ de la cultura de otros países que el pro­
señándolas desde el primer año de es­ pio. Pedagógicamente, esta enseñanza
colaridad, sino a partir de él. En esto tiene además el valor de desarrollar la
también, la enseñanza de la lectura y la inteligencia y de cultivar hábitos men­
escritura tiene que arrancar de la nece­ tales de observación, comparación, jui­
sidad que el niño sienta de leer y escri­ cio y valores estéticos. La enseñanza
bir, es decir, que ha de ser motivada. de idiomas extranjeros se ha introduci­
Sobre ello pueden realizarse ejercicios do en todas las escuelas secundarias y
especiales para el perfeccionamiento de lo en los grados superiores de algunas es­
leído o escrito. El tercer momento es el cuelas primarias. Pero se ha observado
de la gramática. En la educación tradi­ que la enseñanza de un segundo idioma
cional ésta constituía una materia espe­ puede realizarse desde los primeros co­
cial, que habia de aprenderse de memo­ mienzos de la escolaridad, sin dificultad
ria; después como reacción, se la aban­ y aun con ventaja para el desarrollo
donó completamente; en la actualidad se mental de los alumnos. La finalidad de
ha llegado a una solución por la cual la esta enseñanza es semejante a la lengua
gramática se aprende, pero no abstracta­ m aterna: poder expresarse en ella y po­
mente, sino en la práctica del idioma, der comprender la expresión ajena. Su
hablando y escribiendo. Aquí los dos fac­ método debiera también ser semejante
tores esenciales son la ortografía y la sin­ al del idioma vernáculo, a saber partir
taxis, es decir, la corrección de la palabra de la experiencia del alumno. En cuanto
y de la oración escrita, y ambas pueden a los métodos, se ha reconocido como
y deben obtenerse, no de ejercicios ais­ mejor método el llamado directo, es de­
lados o dictados, sino de la práctica en cir, la expresión viva, el conocimiento de
la redacción corriente y constante en la realidad en vez de la gramática y las
todas las materias, y especialmente en reglas abstractas. Las dos formas esen­
los trabajos de redacción que los alum­ ciales son la oral y la escrita. Aquélla
nos deben realizar frecuentemente. Asi­ debe constituir el punto de partida y el
mismo en la expresión oral deben prac­ punto final debe ser la lectura de textos
ticarse exposiciones y debates por los y obras clásicas y modernas. Natural­
alumnos que les familiaricen con la ex­ mente, deberán realizarse ejercicios de
presión correcta. Finalmente, la lectura vocabulario y composición, pero éstos
de buenos autores facilitan la adquisi­ deberán estar subordinados a la expre­
ción de ésta (véase Literatura Infantil). sión oral y a la lectura. Es muy difícil
que en el tiempo que se dedica a esta
Bibliografía. J. de C aso, La enseñanza del enseñanza pueda llegarse a la expresión
idioma, Barcelona, Bastinos. F. M artí A lpb -
ra , Metodología del lenguaje, Buenos Aires,
escrita correcta, aunque deba intentarse
Losada. J. S eggers, La enseñanza de la lectura la de las formas más corrientes en la

198

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IGNACIO DE DOTOLA-ILUSTRACIÓN

vida. En la educación secundaria deben cia, y juntos se dirigieron a Roma, don­


incluirse por lo menos dos idiomas ex­ de también con grandes dificultades,
tranjeros, y ningún alumno universita­ logró obtener la aprobación del Papa,
rio debería dejar de poseer éstos. Para Pablo III, para la fundación de la Com­
la vida usual, la enseñanza puede limi­ pañía de Jesús en 1540 y al año siguien­
tarse a tres años de estudios, pero para te fué nombrado General de la Compa­
la vida cultural se requiere por lo me­ ñía. Durante diez años trabajó en la
nos cuatro o cinco. redacción de la Constitución de aquélla
( Constituciones). Antes había escrito
Bibliografía. F r. C loset, Didactique des fati­
gues vivantes, Bruselas, Didier. G. B enedict, sus Ejercicios espirituales. En Roma
Lenseignement des langues vivantes par la fundó una serie de “Colegios” para la
méthode directe Progressive, Laussanne, Edi- formación de los miembros de la or­
tion pro Schola, 1950. V. M allison , Teaching
a modcrn language, London, Heineman, 1953. den. Después de su muerte, se aprobó
F. M. H odgson, Leaming módem ¡anguages, el plan de estudios (Ratio Studiorum) ,
London, Roudledge. A. R oche , L ’étude des por el que habian de regirse la educa­
langues vivantes et ses problémes, París,
Prestes Universitaires, 1953. Association of ción de los jesuítas (véase). Ignacio de
assistant mistress in secondary schools, Memo­ Loyola ha sido una de las grandes per­
rándum on modern language teaching, Uni- sonalidades de la educación, y su obra
versity of London Press, 1956. F. L e is in -
ger, Der elementare Frenídsprachenunterricht,
se ha expandido por todo el mundo,
Stuttgart, Klett. Cualquiera que sea el juicio que se haga
sobre ella, no se puede por menos de
, Ignacio de Loyola, San (1491-1556). reconocer la gran altura mental y espi­
El fundador de la Compañía de Jesús, ritual de Ignacio de Loyola.
nació en Azpitía, en el país vasco espa­ Bibliografía. J. C reixell , San Ignacio de Lo-
ñol, de una familia noble, con el nombre yola, Barcelona, 1922. E. G otheim , Ignatius
de Iñigo López de Recalde. Criado con von Loyola, Halle, 1895.
gran holgura y libertad, sin una educa­
ción rigurosa, pasó al servicio del Con­ Ilustración. Se llama así, y también
tador mayor de los Reyes Católicos “iluminismo” y “siglo de las luces” al
y abrazó la carrera de las armas, en movimiento filosófico y cultural que se
la cual observó una vida irregular y desarrolla en el siglo x v iii , y que tiene
disipada. Herido durante el sitio de suma importancia para la educación. La
Pamplona por las tropas francesas “ilustración” se caracteriza por su fe en
(1521), leyó durante su convalecencia la razón y en las ideas que gobiernan al
una Vida de Jesús, que le hizo arrepen­ mundo; por su filantropía o humanita­
tirse de su pasado y entregarse a la vida rismo que trata de proporcionar la feli­
religiosa. En una forma humilde y men­ cidad a todos los hombres; por su creen­
dicante, que debilitó su organismo, se cia en el progreso social y en la per­
dirigió primero al Monasterio de Mont­ fectibilidad humana y finalmente en su
serrat en Cataluña, donde se entregó a idea de que por la educación se puede
la oración y a la penitencia, y después modificar la naturaleza humana. No es
a los Santos Lugares, donde encontró una época de grandes filósofos, pero sí
grandes dificultades. A su regreso se de muchos escritores y pensadores, en­
dedicó al estudio de las humanidades en tre ellos los “enciclopedistas” Voltaire,
las Universidades de Alcalá y Salaman­ Diderot, D’Alembert; los filósofos Con-
ca, y después en la de París, en la que dillac y Helvetius, el jurista Montes-
obtuvo el título de Maestro en Artes. quieu, el pensador Lessing, el político
Allí trabó conocimiento con un grupo La Chalotais y el escritor Jovellanos.
internacional de estudiantes, con quie­ Todos ellos han escrito sobre educación
nes se dedicó a la oración y la peniten­ (véase). Pero, casi tan importantes co-

199

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IMAGINACIÓN - IMITACIÓN

mo ellos son los reyes de esta época, los científica, práctica, etc. En el niño, la
llamados reyes del “despotismo ilustra­ imaginación predomina sobre todas las
do”, Federico el Grande, de Alemania, demás actividades psíquicas, y su ma­
Catalina II, de Rusia, María Teresa y nifestación más sensible es el juego
José II, de Austria y Carlos III, de (véase). Al niño le cuesta distinguir la
España (véase), quienes se ocupan de realidad de la fantasía, y la educación
la educación e introducen en ella gran­ tiene como una de sus manifestaciones,
des reformas. Ellos son quienes im­ no suprimir ésta, sino hacerse la dife­
plantan la educación estatal, la educa­ rencia de la realidad. Pero por otra par­
ción pública y quienes realizan la secu­ te, la educación debe cultivar la imagi­
larización de la enseñanza, antes que la nación del niño, enriqueciéndola y depu­
Revolución francesa, con la supresión rándola. Para ello sirve preferentemente
de los jesuítas en Francia, España y la literatura infantil (véase). La educa­
Portugal y con la inspección y control ción debe fomentar también el carácter
del Estado en Prusia. La Ilustración creador de la imaginación en todos sus
tuvo también una gran repercusión en aspectos, tanto literarios como científi­
América, con Washington y Jefferson cos y técnicos. En el adolescente deben
en la América británica y con Bolívar, predominar estos últimos, y para ello
Belgrano, Bello y otros en la hispáni­ pueden servir muy bien las actividades
ca. Sólo que aquí tuvo un carácter de­ manuales y el método de proyectos.
mocrático, popular, mientras que en Eu­
ropa fué un movimiento minoritario de Bibliografía. O. L ipm a n , Psicología para
maestros, Buenos Aires, Losada. C h . B ühler,
la realeza, la nobleza y los intelectuales. E l desarrollo psicológico del niño, Buenos
Aires, Losada.
Bibliografía. P aul H azard, E l pensamiento
europeo en el siglo X V II I , Madrid, Revista
de Occidente. E. C assirer, Filosofía de la ilus­ Imitación. La educación tradicional ba­
tración, México, Fondo de Cultura económica. saba gran parte de sus enseñanzas en
A. P inloche , La reforme de Véducation en la imitación. El alumno debía reproducir,
Allcmagne au X V IIIiétne siécle, París, Colin.
A. O. H a n sen , Liberalism and american aduc- imitar las palabras, las actividades que
ation in the Eighteenth Century, New York, servían de modelo. El alumno se con­
1926. J oñas C o h n , Die Pádagogik der A u f-
klárung, en el “Handbuch der Pádagogik”, vertía así en un ser pasivo, desprovisto
de Nohl y Pallat, vol. I, Langensalza, Beltz. de iniciativa y originalidad. Frente a
esto, la educación moderna, sin deste­
Imaginación. Es la capacidad de evo­ rrar la imitación, la reduce a sus térmi­
car o crear imágenes. Se diferencia de nos justos. Hay ciertamente en el niño
la memoria en que ésta se atiene a los una imitación espontánea mediante la
datos u objetos de la realidad, mientras cual adquiere ciertos hábitos y modos
que aquélla los transforma o los crea. de conducta. Esta imitación es natural­
Por otra parte, aquélla se refiere al pa­ mente mayor en la primera infancia y
sado, mientras que la imaginación se en los niños menos inteligentes. Hay
suele dirigir al porvenir. Se han esta­ también la imitación necesaria para cier­
blecido diversas clasificaciones de la tas destrezas de carácter más bien físico
la imaginación; una de ellas es en pa­ y mecánico. Hay, por fin, la imitación
siva, reproductora y activa, creadora, auténtica provocada por los actos y he­
pero esta división es falsa, pues toda chos valiosos por las grandes persona­
imaginación tiene un carácter creador. lidades de la historia. Pero, en general,
También se la clasifica según las sen­ la imitación es un fenómeno de orden
saciones que predominan en ella en vi­ inferior, que la educación no debe fo­
sual, auditiva, motriz, o según las acti­ mentar. Por el contrario, debe desarro­
vidades en que se emplea en poética, llar el espíritu de iniciativa, de origina-

200

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INDIA - INDIVIDUALIDAD

lidad, de creación propio de la persona­ media, con dos años de formación peda­
lidad autónoma, que debe formar la edu­ gógica. Pero la falta de maestros ha obli­
cación. gado a habilitar para la enseñanza a
personas cultas, que reciben una corta
Bibliografía. K. K o ffk a , Bases de la evolu­ preparación educativa. En la actualidad
ción psíquica, Madrid, Revista de Occidente.
Ch . B ühler , E l desarrollo psicológico del existe un plan quinquenal para fomentar
niño, Buenos Aires, Losada. G u il l a u m e , la creación de escuelas completas y des­
L’imitation ches Venfant, París, 1925. pertar la colaboración de las autoridades
locales y los particulares en la obra de
India. A pesar de los esfuerzos reali­ la educación.
zados desde la declaración de su inde­
Bibliografía. B asu , Education in módem In­
pendencia en 1947, la Instrucción pú­ dia, Calcutta, 1947. U nesco, L'éducation dans
blica en la India se halla en una situación le monde, París, 1955.
bastante deficiente, debido sobre todo a
la pobreza y el aumento constante de la Individualidad. Se considera lo indi-
población. En su organización depende dual como lo propio y característico de
de cada uno de los Estados, cada uno un hombre, aquello último e irreductible
de los cuales tiene un Ministerio, con que lo diferencia de los demás. En este
un ministro y un director de educación, sentido se suele oponer la individualidad
que actúa como consejero técnico de a la personalidad, considerando a ésta
aquél, aunque cada Estado posee una como la espiritualización o sublimación
estructura y un desarrollo pedagógico de aquélla, que está regida por normas
diferentes. La enseñanza consta de los y principios morales, mientras que la
tres grados clásicos. La primaria com­ primera lo está por su vida anímica, por
prende generalmente cuatro años, aun­ sus sentimientos y apetitos, por sus im­
que algunos tienen cinco o seis, siendo presiones e intuiciones. E n tanto que la
la edad media de asistencia de los 6 a individualidad se considera como algo
10 años. En la enseñanza secundaría hay subjetivo, la personalidad tiende a la
las escuelas medias con dos a cuatro objetividad. Se dice que la educación
años de estudio, que son de tipo ver­ debe convertir la individualidad en per­
nacular o del tipo inglés y las escuelas sonalidad, y aunque esto es así, aquélla
secundarias propiamente dichas, que son no debe suprimir lo característico indi­
de dos clases las elementales ( high vidual, sino que debe cultivar ambos
schools), y las superiores que conducen aspectos, el individual, particular y el
a la Universidad. Hay también una en­ de la personalidad general. La individua­
señanza llamada de base, que comprende lidad constituye el centro de donde debe
de los 6 a los 14 años, con dos ciclos, partir la educación, la infancia, con sus
unos de cinco años y otros de tres, y diferencias y caracteres propios, para
que se aspira a que sean las escuelas elevarla a las normas y principios que
que sustituyan a las actuales primarias. constituyen la personalidad (véase). La
La enseñanza técnica se da en las uni­ individualidad es estudiada por la psi­
versidades y por establecimientos espe­ cología en sus diferentes manifestaciones
ciales. La propiamente universitaria se (individual, diferencial, tipológica, espi­
realiza por lo general en lengua inglesa. ritual, psicoanalítica, etc.) y es tratada
La educación de los adultos no se limita por la pedagogía individualizada. La in­
a la lucha contra el analfabetismo, con dividualidad se suele oponer también a
ser éste muy importante, sino que tam­ la sociedad, dando lugar a la concepción
bién trata de elevar el nivel de vida de los individualista de la educación (véase).
habitantes. La formación de los maestros Pero en realidad no son opuestas sino
se realiza sobre la base de la escuela complementarias, ya que no hay indivi-

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INDIVIDUAL, EDUCACIÓN

dúo sin sociedad ni sociedad sin indi­ mentales, pero aun en estos casos puede
vidualidad. La síntesis de ambas cons­ y debe acudirse a la educación escolar
tituye la personalidad, que es a la vez especial. Quedan aparte los preparadores
individual y social. de exámenes para los alumnos que repi­
ten curso en los colegios, y que son sólo
Bibliografía. M. C aullery, C. B ouglé y otros, un sustituto de la acción escolar. Otra
Uindividualité, París, 1933. T h . L itt , Indivi-
duum und Gemeinschaft, 1919. R. M üller- concepción de la educación individual es
F reienfels , Philosophie der Individualitat, la que se suele llamar “educación indi­
1921. J. V olkelt, Das Problcm der Individua- vidualizada”. En realidad toda educación
litát, 1928.
tiene o debe tener este carácter, pero
se denomina asi aquélla que tiene más
Individual, Educación. Constituye la en cuenta los rasgos individuales, psico­
educación que realiza un educador con lógicos, de los alumnos, la “escuela a
un alumno en particular. Durante mucho la medida” de que ha hablado Clapa-
tiempo éste fué el tipo de educación que réde. Su realización en la escuela se basa
prevaleció en las familias de la nobleza en el estudio de las aptitudes de los
y después en la burguesía. Pero desde alumnos y en su adaptación a ella de la
el siglo X V III esta educación se ha ido educación. En la escuela ordinaria, con
haciendo más rara, aunque algunos de sus 30 ó 40 alumnos, la educación indi­
los grandes pensadores, como Kant, vidualizada es difícil de realizar en toda
Fichtc, Hegel y Herbart fueron precep­ su pureza, pero sí puede y debe hacerse
tores particulares. La educación indivi­ una clasificación por grupos entre ellos
dual está representada en la pedagogía mediante las pruebas o tests adecuados.
por personalidades como Locke, Rous­ En los métodos de la educación nueva,
seau y el mismo Herbart. Pero otros, activa, hay en este sentido varios tipos
como Comenio, Pestalozzi y Froebel de enseñanza individualizada, como son
fueron partidarios de la pedagogía colec­ el Plan Dalton y el Sistema de Winnet-
tiva escolar. En la actualidad, la educa­ ka (véase). En general, puede decirse
ción individual es una excepción; apenas que casi todos los métodos de la educa­
existe en la forma de institutrices y de ción activa, como los de Montessori y
religiosos para ciertas familias acomo­ Decroly {véase) se basan en la ense­
dadas, de tipo antisocial, pues las con­ ñanza individualizada. Pero la enseñan­
diciones actuales no permiten este género za individual, como la individualizada,
de educación, que tiene más inconve­ tiene que conciliarse con el aspecto social,
nientes que ventajas. Entre éstas se cooperativo y solidario de la educación.
podría contar la posibilidad de conocer Las aptitudes y dones individuales tienen
mejor al educando y de acomodar la que encuadrarse en la labor colectiva
educación a sus condiciones personales; social de la escuela. Mantener el equi­
pero aun esto mismo no se realiza bien librio debido entre ambos aspectos es uno
por la falta de preparación pedagógica, de los problemas más difíciles, pero más
que en general tienen los preceptores e necesarios de toda educación.
institutrices. Los inconvenientes de la
educación individual son mayores que Bibliografía. L ocke, Pensamientos sobre edu­
cación, Madrid, La Lectura. R ousseau , Emi­
las ventajas, pues falta en ella el sentido lio, Buenos Aires, Albatros, H erbart, Bos­
social, la cooperación y el estímulo de quejo de pedagogía, Madrid, La Lectura. E.
los demás alumnos y también los edu­ C laparéde, La escuela a la medida, Madrid,
La Lectura. C. W ashburne , La escuela indivi­
cadores debidamente preparados. La dualizada, Buenos Aires, Losada. R. Dot-
educación individual sólo tiene hoy sen­ trens , La enseñanza individualizada, Buenos
tido en el caso de los alumnos física­ Aires, Kapelusz. H. B ouchet , La individuali­
dad del niño en la educación, Buenos Aires,
mente impedidos o con serios trastornos Kapelusz.

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INDIVIDUALISTA, PEDAGOGIA - INDUCCIÓN

Individual, Psicología (Véase Adler). Barcelona, Heinrich. L uis G urlitt, La edu­


cación natural, Madrid, La Lectura. H. S char ­
relm ann , H ershafter Unterricht, Bruns­
Individualista, Pedagogía. E s la co­ wig, 1910. B. O tto, Lehrgang der Z ukunfts-
rriente de la pedagogía contemporánea schule, 1912. P ercy N u n n , Education: its
data and first principies, London, Arnold, 3*
que antepone el valor de la individuali­ ed., 1945.
dad al de la comunidad. Al principio de
este siglo esta tendencia estaba bastante Inducción. Constituye uno de los mé­
desarrollada, aunque contrarrestada por todos lógicos muy empleados en la edu­
la corriente social. Los antecedentes le­ cación. Consiste en esencia en partir de
janos de la pedagogía individualista es­ los fenómenos particulares, de la obser­
tán en Locke, Rousseau y Herbart (véa­ vación de los hechos para obtener leyes
se) y los más próximos se hallan en los o principios generales. El método induc­
continuadores de la política liberal de tivo se aplica en todas las materias de
Stuart Mili, de la filosófica de Nietz- enseñanza, pero sobre todo en las cien­
sche y de la pedagógica de Herbert cias. Para que la inducción sea real­
Spencer. Entre los representantes más mente eficaz no deben dejarse al azar
destacados de la pedagogía individualista los fenómenos o hechos que se estudian.
moderna se cuenta a la escritora sueca Previamente hay que hacer una selec­
Hellen Key, que con su libro E l siglo ción de los más representativos y seme­
de los niños, aparecido en 1900, produjo jantes; para ello es preciso tener una
una gran conmoción por su acalorada idea previa de lo que se busca, una hipó­
defensa de los derechos del niño frente tesis. Pero en realidad no es necesaria
a la familia, la escuela y la sociedad. tampoco la colección o reunión de mu­
Inspirada en las ideas de Rousseau y chos hechos para obtener una idea o
de Nietzsche, Ellen Key considera que conocimiento inductivamente; uno solo
la escuela ahoga la naturaleza del niño puede servir para lograr esto. Como dice
y que se le debe dejar en completa Dewey: “El principal error por parte
libertad para que se desarrolle su indi­ del movimiento inductivo es suponer que
vidualidad. A una dirección semejante la mente comienza con un lote de objetos
pero no tan acentuada pertenece el pe­ separados, independientes, tal como este,
dagogo alemán Ludwig Gurlitt (1851- ese o aquel río y que después procede
1931), quien se inspira más en el natu­ por comparación mecánica a seleccionar
ralismo rousseauniano y se opone al ofi­ las cosas que estáticamente tienen de
cialismo y burocratismo de la educación común y a rechazar las cualidades que
alemana de su tiempo. También hay no se encuentran en ellas. En realidad,
que contar en esta corriente a otro pe­ la inducción consiste en captar lo que
dagogo alemán, Heinrich Scharrelmann es significante, lo que es importante en
(1871-1940), inspirador de las escuelas cualquier rio”. De aquí, dice, lo que
de comunidad en las que los alumnos debe acentuarse en el estudio inductivo
disfrutaban de completa libertad para son los factores causales, los productivos
sus estudios, así como el maestro respec­ o dinámicos. Esto puede lograrse mejor
to a las autoridades oficiales. Finalmente, por un estudio detenido de un sistema
Berthold Otto (1859-1933) creador de fluvial como tipo. Pero en la enseñanza
nuevos métodos didácticos pertenece conviene comparar o reunir varios casos
también a esta dirección. En el campo típicos, por ejemplo, la caída de los cuer­
de la pedagogía individualista anglosa­ pos por la observación de varios casos
jona hay que mencionar a William Ja ­ que sirven para determinar la ley de la
mes, Bertrand Russell y Percy Nunn, gravedad. Complemento de la inducción
que se mencionan en otro lugar. es la deducción, que consiste en confir­
Bibliografía. E llen K ey, E l siglo del niño, mar o derivar los conocimientos de prin-

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INFANCIA

cipios o leyes obtenidos por la inducción tiene maneras de pensar, de sentir, que
anterior. Se aplica sobre todo en las le son propias; nada más insensato que
matemáticas y, en general, en los pro­ quererlas sustituir por las nuestras”.
cesos lógicos del pensamiento. Pero tiene Más tarde, hacia 1870, John Fiske acen­
mucho menor valor pedagógico que la tuó el valor de la infancia afirmando que
inducción, pues mientras que ésta tiene la incompetencia del niño para realizar
un significado, un valor concreto, aquélla actos especializados significa una plas­
es puramente abstracta y no creadora. ticidad que permite y exige aprender,
es decir, la capacidad de adaptación a
Bibliografía. A. Y J. S chmieder , Didáctica ge­ condiciones nuevas cuando éstas se pre­
neral, Buenos Aires, Losada. D ewey , Dentó- sentan. John Dewey, siguiendo en esto a
erada y educación. W undt, Lógica.
Fiske, afirma que la infancia se ha de
concebir más positiva que negativamen­
Infancia. La infancia constituye el pri­ te ; significa la presencia de recursos po­
mer grado del desarrollo del ser humano, derosos y significativos más que la m era
y la edad más apropiada para la edu­ ausencia de capacidades. Considerada
cación. Aunque ésta se extienda a lo en absoluto la infancia es un poder, no
largo de la vida humana, la infancia es la una impotencia; es el poder de creci­
edad plástica por excelencia y por tanto miento. Para Claparéde, también la in­
la más propicia para la acción educa­ fancia es el período de la plasticidad en
tiva. La psicología de la infancia se ha la cual el niño juega, imita y experi­
desarrollado extraordinariamente en los menta, mientras que la edad adulta re­
últimos años y sólo la enumeración de presenta la cristalización, la petrificación.
su bibliografía llenaría páginas enteras. Para Karl Groos, la infancia es la edad
En el estudio de la infancia hay que con­ propia del juego, el cual tiene una finali­
siderar multitud de factores, unos heredi­ dad funcional, que es el preejercicio, la
tarios y otros ambientales; hay que con­ preparación para la vida ulterior, pero
siderar también los aspectos de su des­ también la satisfacción de las necesidades
arrollo tanto físico como psíquico; las presentes. Finalmente, para Koffka, la
fases o momentos de este desarrollo; infancia es el período del aprender. L as
los diversos tipos de constitución, de ap­ operaciones anímicas elementales pro­
titud, etc. pias de los animales pueden alcanzarse
Aquí nos interesa principalmente la in­ por el simple desarrollo, pero las supe­
fancia en sus relaciones con la educa­ riores no pueden lograrse por las leyes
ción. En este sentido hay que recordar de la evolución y el crecimiento; necesi­
que casi todos los pedagogos desde Quin- tan un aprendizaje, y éste se hace en
tiliano y Vives hasta Locke y Herbart la infancia. En el desarrollo anímico del
han hecho agudas observaciones sobre niño se observan diversos momentos o
la vida psíquica infantil y las diferencias estadios. Según Charlotte Bühler es­
individuales entre los niños. Pero casi tos son cinco: P , el correspondiente al
todos los educadores y por supuesto los primer año de vida caracterizado por
padres han considerado a la infancia co­ los movimientos espontáneos y de explo­
mo una edad adulta en miniatura, como ración del ambiente; 2°, de los dos a los
una edad que había que pasar cuanto cuatro años, en el que se establecen sim­
antes para llegar a ser hombre. Sólo patías y antipatías, siendo el niño ego­
desde Rousseau se ha reconocido a la céntrico y a veces obstinado; 3*, de los
infancia con valores propios que hay cinco a los ochos años, en que comienza
que respetar y estudiar. Así dice: “La a desaparecer el egocentrismo y a consi­
naturaleza quiere que los niños sean ni­ derar las cosas y personas; 49, de los
ños antes que ser hombres. La infancia nueve a los doce años, que es el más fa-

204

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INHIBICIÓN

vorable y equilibrado de la vida del ni­ 1923. W. S t e r n , Psychologxe der frühen Kind-
ño, con la culminación de su desarrollo heit, Jena, 1914. O. K r o h , Enttvicklungspsy-
chologie des Grundschulkindes, Langensalza,
físico y mental, con mayor espíritu de 1935.
sociabilidad y con mayores intereses in­
telectuales ; 5?, de los doce a trece años Inglaterra (Véase G ran B retaña).
en que comienza la pubertad y la fase
de la adolescencia (véase). Inhibición. Se trata de un fenómeno
Además de las fases del desarrollo hay complejo por el cual se suprimen o pa­
que tener en cuenta los tipos o factores ralizan determinadas actividades men­
constitucionales. En esto hay varias cla­ tales. El primero que la trató pedagógi­
sificaciones tipológicas, desde las pura­ camente fué Herbart para indicar la de­
mente fisiológicas de Sigaud y Kretsch- tención u obstaculización de las repre­
mer, a las psíquicas de Jaensch y las sentaciones por encontrarse frente a
espirituales de Spranger (véase Carac­ otras de naturaleza contraria. Posterior­
terología). mente, la inhibición se ha interpretado
En relación con la educación, el desarro­ más ampliamente aplicándola a todas las
llo de la vida infantil puede dividirse en manifestaciones anímicas en el sentido
los siguientes períodos: l 9 hasta los 3 de ser dificultadas o impedidas por otras
años de la educación doméstica o de la de orden diferente o superior. Así exis­
escuela maternal; 29 de los 3 a los 6 ten inhibiciones orgánicas, de sentimien­
años, de la educación preescolar, del tos, de impulsos, de voliciones, etc., sin
jardín de infantes; 39 de los 6 a los 10 contar las inhibiciones de carácter neu­
años, de la escuela primaria básica; 4? rótico o patológico, como las reveladas
de los 10 a los 12 ó 13 años, el de la por el psicoanálisis. La inhibición des­
escuela primaria superior o secundaria empeña un papel importante en la con­
elemental. Naturalmente, las clasifica­ cepción de Freud, para quien consiste
ciones por edad son siempre algo arbi­ en la represión de los impulsos en el
trarias, pues dependen mucho de las con­ inconsciente por la censura del superyo.
diciones personales y sociales. En este En la educación la inhibición tiene una
sentido hay que tener en cuenta además gran importancia como freno o dominio
de los factores expuestos, las diferencias de las expresiones indeseables o antiso­
individuales, que han dado lugar a toda ciales. En la educación clásica la inhibi­
una psicología diferencial, y que no es ción se interpretaba como prohibición
éste el lugar de estudiar (véase Psicolo­ impuesta por medio de castigos. En la
gía infantil). educación moderna la inhibición surge
por el ambiente y la intervención perso­
Bibliografía. K arl B ühler , E l desarrollo es­ nal del educador. Así por ejemplo, en
piritual del niño, Madrid, Espasa-Calpe.
Charlotte B ühler , E l desarrollo psicológi­ las escuelas es frecuente que durante los
co del niño, Buenos Aires, Losada. O tto L ipp - recreos los alumnos manifiesten su rela­
mann, Psicología para maestros, Buenos Ai­ jación por medio de gritos desaforados
res, Losada. A. Gesell, La educación del
niño en la cultura moderna, Buenos Aires, o luchas sin sentido, o que perturben el
Nova. ídem, E l niño de 5 a 10 años, Buenos orden en las clases tan pronto como se
Aires, Paidós. K . K offka , Bases de la evo­ ausenta el maestro. Frente a ésto cabe
lución psíquica, Madrid, Espasa-Calpe. W.
Pretor, El alma del niño, Madrid, Jorro. la autorregulación de los alumnos, el au­
A. Binet, Las ideas modernas sobre los niños. todominio de los impulsos en el juego
Ed. Claparéde, Psicología del niño y peda­ organizado o en el trabajo. El educador
gogía, Madrid, Beltrán. J. P iaget, La repré-
sentation du monde ches Venfant, París, 1926. debe procurar la contención o disciplina
Murchinson, Manual de psicología del niño, sin llegar a que los alumnos pierdan su
Barcelona, Seix. C armichael , Manual de psi­ vivacidad o espontaneidad, con actitudes
cología infantil, Buenos Aires, Ateneo. K arl
G roos , Das Seelenleben des Kindes, Berlín, hipócritas, como ocurre en tantos cole-

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INSPECCIÓN ESCOLAS-INSTITUCIÓN LIESE

gios particulares. Para los casos anor­ ción de sus métodos escolares, siempre
males, debe acudirse al psicólogo o al dentro de las leyes generales del país.
psicoterapeuta. En la concepción moderna, el inspector
es más un profesor ambulante y un con­
Bibliografía. H erbart, Pedagogía general. sejero que una autoridad fiscalizadora.
F reud, Obras completas, B. Aires, Rueda.
Bibliografía. R. D ottrens, E l problema de
la inspección y la educación nueva, Madrid,
Inspección escolar. H asta el siglo 1935. Bureau International d’Éducation, L ’inj-
pection de Venseignement, Ginebra.
xvTn la inspección escolar estuvo en
manos de la Iglesia, aunque en los paí­
ses protestantes había comenzado antes, Institución Libre de Enseñanza. Cen­
en el siglo xvi, la inspección del Estado. tro de educación fundado en Madrid,
Pero a medida que fué secularizándose en 1876, por un grupo de eminentes
y estatificándose la sociedad, el Estado profesores universitarios (Giner de los
se encargó de la inspección en los di­ Ríos, Salmerón, Azcárate y otros) se­
versos grados de la enseñanza. La ins­ parados de sus cargos por defender el
pección ha tenido hasta hace poco un pa­ principio de la libertad de la cátedra.
pel puramente fiscal de control de la Según sus Estatutos, la institución era
enseñanza, a fin de que se cumplieran “completamente ajena a todo espíritu o
debidamente las leyes escolares. Los ins­ interés de comunidad religiosa, escuela
pectores eran funcionarios sin una pre­ filosófica o partido político, proclaman­
paración especial. Pero según fueron do tan solo el principio de la libertad e
creciendo las exigencias pedagógicas, se inviolabilidad de la ciencia y de la con­
consideró que el maestro y el profesor siguiente independencia de su indaga­
necesitaban de consejeros que les auxi­ ción y exposición respecto de cualquiera
liaran y orientaran en su labor educati­ otra autoridad que la de la propia con­
va; entonces surgieron los inspectores ciencia, el profesor, único responsable
técnicos, pedagógicos, con una prepara­ de su doctrina”. Organizada al principio
ción especial. En la actualidad, pues, la como un centro de enseñanza superior,
inspección escolar tiene una doble fina como una especie de universidad libre, j
lidad: 1? controlar la labor escolar a fin la Institución se convirtió pronto en un
de que se cumplan las leyes y reglamen­ establecimiento de educación, en el que i
tos oficiales, tanto en las escuelas pú­ se ensayaron e implantaron los métodos
blicas como en las privadas; 2* orientar educativos más progresivos de su tiem­
y aconsejar a los docentes en su labor po, además de los propios creados por
educativa por medio de recomendaciones sus profesores y directores, los princi­
e indicaciones adecuadas. En este senti­ pales de los cuales fueron D. Francisco
do, en algunos países como Alemania Gines de los Ríos, su fundador, y D. Ma­
se ha denominado a sus inspectores nuel B. Cossio, su continuador (véase).
consejeros escolares (Schulráten). La En la Institución se realizaron ensayos
inspección escolar cumple, pues, una alta de escuela activa y de educación estética
función dentro de la instrucción públi­ antes que en ninguna otra escuela de
ca, y sus funcionarios gozan de gran au­ Europa. También desarrolló en forma
toridad en sus actuaciones. Por lo gene­ desconocida hasta entonces las excursio­
ral forman parte de los Consejos de I. nes escolares y los deportes, la educa­
P. provinciales y nacionales en calidad ción estética y la neutralidad religiosa,
de técnicos asesores. La inspección en la coeducación de los sexos y la educa­
las escuelas privadas se realiza más bien ción unificada. La Institución influyó
desde el punto de vista fiscal, pues aque­ grandemente en la educación española,
llas deben gozar de libertad en la aplica- a pesar de la oposición que encontró en

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INSTITUTO J. J. ROUSSEAU - INSTRUCCIÓN

determinadas esferas políticas y religio­ Instrucción. En el lenguaje corriente


sas, influencia que ejerció tanto direc­ suelen confundirse los términos de ins­
tamente como a través de otras institu­ trucción y enseñanza (véase). Pero ade­
ciones inspiradas en sus ideas como el más de las diferencias señaladas allí
Museo Pedagógico Nacional, la Junta existe una más importante: en la en­
para Ampliación de Estudios, el Institu­ señanza el sujeto puede permanecer
to Escuela, la Residencia de Estudiantes, totalmente pasivo; se limita a ver o es­
etcétera. La Institución ha sido suprimi­ cuchar, mientras que en la instrucción
da por el gobierno actual de España. tiene que tomar una parte más activa;
en la enseñanza se enseña al sujeto, en
Bibliografía. L. L uzuriaga , La Institución la instrucción éste se instruye. La ins­
Libre de Enseñanza y la educación en España, trucción, sin embargo, no es más que
Universidad Nacional de Buenos Aires, 1958.
B. Brend, The origins of modem Spain, Cam­ una parte de la educación, la que se re­
bridge University Press, 1934. fiere al aspecto intelectual. En el último
siglo predominó la pedagogía herbartia-
na que basaba la educación en la ins­
Instituto Jean-Jacques Rouseau. Centro trucción. En ella se formó toda una or­
de estudios pedagógicos y psicológicos, ganización mediante los llamados “gra­
fundado en Ginebra, en 1912, por Cla- dos formales de la instrucción", que en
paréde y Bovet y que desde 1948 cons­ lo esencial pueden reducirse a cuatro:
tituye el “Instituto para las ciencias de la presentación, la asociación, la unifi­
la educación" de la Universidad de Gi­ cación y la aplicación. Dentro de ellos a
nebra. Su labor en el campo de la edu­ su vez, se establecían otras graduacio­
cación ha sido considerable, merced so­ nes; pero todo ello decayó al principio
bre todo a la gestión de sus colaborado­ del siglo actual con la introducción del
res, entre los cuales se cuentan, a más concepto de la escuela activa. Sin em­
de los profesores citados. Ad. Ferriére, bargo, aún hay algunas obras de didác­
Alice Descoeudres, Minna Audemars, tica, que consideran a ésta como la teo­
Jean Piaget, Robert Dottrens y Pedro ría de la instrucción, y no como debiera
Rosselló. Bajo la inspiración del Insti­ ser, como la técnica de la educación. Pero
tuto se han publicado los Archives de aún se conserva la denominación de ins­
Psychologie y la Collection des actuali- trucción en el sentido de formación
tés de pédagogie et de psychologie. Ade­ de capacidades o aptitudes intelectuales
más el instituto fundó una “Maison des (aspecto formal) así como de la adqui­
petits”, escuela experimental que ha te­ sición de conocimientos (aspecto mate­
nido también una gran repercusión en rial). La instrucción, pues, comprende
el campo educativo. Del instituto ha sur­ una gran parte de la actividad educati­
gido el actual “Bureau International va, y en muchos establecimientos la
d’education”, compuesto por represen­ única. En la instrucción hay que consi­
tantes de los gobiernos de muchos paí­ derar especialmente los métodos (véa­
ses y que colabora con la Unesco. Su se) así como las formas, las materias y
director es Jean Piaget y sus publicacio­ los planes de estudio (véase). La rela­
nes son de gran valor informativo. Lás­ ción de la instrucción con la educación
tima que por su carácter semioficial, el es la de la parte al todo; mientras que
Bureau no pueda realizar a la vez una la educación abarca a la totalidad de la
labor crítica de la educación en el mundo. vida del educando, la instrucción se re­
Bibliografía. P. B ovet, L'instituí J. J . Rous­ fiere al aspecto intelectual. Por ello no
seau. Vingt ans de vie, Neuchatel, 1932. Es­ pueden actuar separadamente (véase In ­
pecialmente hay que recomendar el Bulletin telectual, Educación).
del Bureau por sus amplias informaciones bi­
bliográficas. De la instrucción se han dado muchas

207

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INSTRUCCIÓN PÚBLICA

definiciones. Según A. y J. Schmieder es decir, trata de unificar el fin formal


4‘la instrucción es la tranmisión sistemá­ con el material de la instrucción. Solo
tica de bienes culturales unida a la preo­ que por reacción contra la escuela “li­
cupación por el objeto de aquélla, con bresca”, intelectualista, algunos perdie­
el desarrollo de las fuerzas que se hallan ron el equilibrio entre ambos aspectos,
en el niño para la formación de persona­ el intelectual y el vital o activo.
lidades al servicio de la totalidad”. Los La instrucción afecta a multitud de ma­
mismos autores citan otras definiciones nifestaciones de la vida anímica; en pri­
más breves, entre las cuales se destaca mer lugar a la inteligencia para la debida
la de Paulsen, para quien “la instruc­ comprensión; en segundo lugar, a la
ción es el cultivo de las fuerzas de la memoria, para la recordación adecuada;
inteligencia para la capacidad de resol­ pero también al esfuerzo, es decir a la
ver del modo más perfecto sus proble­ voluntad para aprender. Asimismo debe
mas en la vida”. Para Lichtwark “toda incluirse aquí a la imaginación para sus­
instrucción debía ser una dirección para tituir lo que falte en lo enseñado y recor­
afrontar autónoma e independientemen­ dado y a las destrezas para aplicar o
te el mundo y para utilizar con hábitos realizar materialmente lo aprendido. La
firmes, el saber elaborado para la adqui­ instrucción puede ser ocasional o siste­
sición de nuevos conocimientos”. Para mática, según que se realice en un mo­
K. F. Sturm, “el doble fin de la instruc­ mento dado o en forma regular. Final­
ción : transmisión del saber y desarrollo mente, puede ser parcial o global (véa­
de las fuerzas psíquicas del alumno es se), es decir, por partes o en totalidades.
una parte ineludible de su ser”. Final­
Bibliografía. H erbart, Pedagogía general,
mente, para Gaudig “el fin de nuestro Madrid, La Lectura. D ewey , E l niño y el pro­
trabajo [de la instrucción] no es el apo­ grama escolar, Buenos Aires, Losada. W. H.
derarse de una gran cantidad de mate­ K ilpatrick , Función social y cultural de la
escuela, Buenos Aires, Losada. E. S franger,
ria instructiva muerta, sino la adquisi­ Cultura y educación, Buenos Aires, Espasa-
ción de una fuerza viva, menos materia Calpe. A. y J. S chmieder , Didáctica general,
y más fuerza”. Buenos Aires, Losada.
La instrucción, como decía Herbart,
debe ser educativa y para ello tiene que Instrucción Pública. Es la organiza­
referirse sobre todo a la actividad del ción oficial de la educación en cada país,
educando, y además afectar en lo posible y se halla en relación con su estructura
a los demás aspectos de su vida aními­ política y jurídica. La I. P. surgió en el
ca, es decir, a la emocional y volitiva. siglo X V III con el despotismo ilustrado
No quiere decir esto que con la instruc­ y con la Revolución Francesa; se des­
ción se consiga una educación plena, pe­ arrolló en el siglo x ix y en la actualidad
ro sí que la debe fomentar en todo lo ha quedado constituida en la mayoría
posible. En los últimos años algunas de de los pueblos, formando sus siste­
las escuelas nuevas, en su acentuación mas nacionales de educación. Existen
del principio de la actividad, quizá han varios tipos de instrucción pública: a)
abandonado algo la parte puramente el tipo autónomo basado en la libertad
instructiva. Hay hechos, fenómenos, fe­ estatal, tal como se da en la mayoría de
chas, que todo el mundo debe conocer, los pueblos de constitución federal, en
siempre que se haga de un modo razo­ que los Estados que la integran dis­
nable y no memoristicamente. Precisa­ frutan de completa autonomía, como en
mente una de las finalidades de la edu­ los Estados Unidos o de una autonomía
cación activa no es sólo el desarrollo de relativa, como en la Argentina; b) el
las capacidades y actividades, sino tam­ tipo autónomo basado en la libertad lo­
bién el conocimiento de nuestra cultura, cal, municipal, aunque con intervención

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INTEGRACIÓN-INTELECTUAL, EDUCACIÓN

estatal, como ocurre en Inglaterra; c) autónomo. Cierta autonomía gozan tam­


el tipo centralizador en el que Estado bién los organismos asesores que exis­
nacional tiene la dirección y administra­ ten en muchos ministerios de I. P. como
ción de la enseñanza, como ocurre en Consejos o Comisiones compuestos por
Francia y en casi todos los países lati­ expertos y representantes de los do­
nos, pero respeta la enseñanza privada; centes.
d) el tipo monopolizador, que no permi­
te la enseñanza particular y el Estado Bibliografía. A. B allesteros, Inform e y pro­
yecto de decreto, Madrid, Revista de Pedago­
absorbe todos las funciones docentes co­ gía. E. S pranger, Fundamentos de la política
mo en la Unión Soviética y los países escolar, Buenos Aires, Losada. L. L uzuriaga ,
totalitarios. Dentro de cada uno de estos Pedagogía social y política, Buenos Aires,
Losada.
tipos de I. P. existen variaciones y mo­
dalidades que responden a las caracte­
rísticas nacionales. Estos tipos se hallan Integración. Significa en general el
también condicionados históricamente; proceso por el cual se llega a la unión
en u n mismo pueblo se dan sucesiva­ en una totalidad superior de elementos
mente varios tipos de I. P. Así en Ale­ o partes aparentemente aislados o dis­
mania, ha habido la I. P. imperial, ante­ pares. En psicología el fenómeno de la
rior a la primera guerra europea, de integración ha sido particularmente real­
tipo democrático de la República de zado por Erich Jaensch, para quien la
Weimar, con gran libertad estatal, aun­ integración es la compenetración recí­
que con tendencia unificadora; el tipo proca y la coactuación indivisa de las
del nacionalsocialismo de carácter mo­ diversas funciones psíquicas. Basándose
nopolizador y totalitario, en el que todo en este fenómeno que se da particular­
dependía del Estado, y el tipo actual de­ mente en el eidetismo {véase), Jaensch
mocrático, con libertad para los Estados ha establecido una clasificación caracte-
y los municipios, así como para la ense­ rológica entre los tipos integrados y los
ñanza. La I. P. de cada país comprende desintegrados, es decir, entre los que
la administración y la inspección {véa­ poseen una intensa integración psíquica
se) , así como el sostenimiento y organi­ y los que no la poseen. En la educación
zación de la enseñanza. la integración significa el proceso por
En la historia de la educación se ha el cual una persona llega a formar con
planteado el problema de si la instruc­ sus experiencias, emociones, ideas, etc.,
ción pública debe ser un órgano de los una unidad para constituir su persona­
gobiernos o constituir una organización lidad. También significa la superación
autónoma. Este último caso ocurrió en de las divisiones que suelen establecerse
la Revolución Francesa, con el proyec­ en los planes de estudio, por unidades o
to de Condorcet {véase) que hacía re­ grupo de materias relacionadas por su
gir la instrucción pública de una comi­ semejanza. Tal es el caso de la llamada
sión compuesta por representantes de las enseñanza global y de los programas de
ciencias y la enseñanza, independiente ideas asociadas {véase).
del gobierno, aunque bajo el control del Bibliografía, H. R ohracher , Introducción a
Parlamento. Así también lo propone en la caracterología, Buenos Aires, Losada. L. P.
cierto modo Ed. Spranger, que aun de­ H opkins y otros, Integration, New York, Ap-
fendiendo la escuela del Estado, pide la pleton, 1937.
autonomía de ésta dentro de aquél. La
tendencia autonomista en la instrucción Intelectual, Educación. Constituye el
pública sólo se ha logrado hasta ahora cultivo y desarrollo de la capacidad men­
en las universidades, las cuales en la tal, en la cual se incluye no sólo la inte­
mayoría de los países tienen un régimen ligencia, sino también otras actividades

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in t b l e c t u a z js h o

anímicas, como la memoria, la imagina­ los alumnos lo mismo que las otras f o r­
ción, el pensamiento, la razón, etc. La mas de educación.
educación intelectual es la parte más Bibliografía. H erbart, Bosquejo de un curso
cultivada en la educación y ha dado lu­ de pedagogía, Madrid, La Lectura. H erbert
gar al llamado "intelectualismo” (véa­ S pencer, La educación intelectual, moral y
física, Buenos Aires, Albatros. D ew ey , E l
se). En la educación intelectual se dis­ niño y el programa escolar, Buenos Aires, L o ­
tinguen dos aspectos: el fortm l o sea el sada. K ilpatrick , Función social y cultural
ejercicio de la actividad intelectual y el de la escuela, Buenos Aires, Losada. R. C ou-
sinet , Lecciones de pedagogía, Buenos A ires,
material o sea la transmisión y adquisi­ Nova. A. y J. S chmieder , Didáctica general,
ción de conocimientos, que suele llamar­ Buenos Aires, Losada.
se "instrucción” (véase). Pero ambos
aspectos son inseparables, no se puede Intelectualism o. Considera la inteligen­
ejercer una actividad mental sin un cia como la base de la vida psíquica y
contenido, ni puede transmitirse un co­ por tanto de la educación. El intelectua­
nocimiento sin un ejercicio o actividad lismo ha predominado en la educación
intelectual. La educación intelectual de todos los tiempos y principalmente en
tampoco puede separarse de las otras el siglo xvm , el siglo de las luces o de
actividades mentales o espirituales, como la "ilustración”. Pero Rousseau rom pió
el sentimiento o la voluntad; pues no se con esta corriente y realzó el papel del
educa intelectualmente con sentimientos sentimiento y de la acción en la educa­
desagradables ni con falta de deseos o ción. Sin embargo, en el siglo último
voluntad de aprender. El conocimiento volvió a surgir la tendencia intelectua-
de la educación intelectual viene dado lista con la pedagogía de Herbart, quien
por las llamadas "materias de enseñan­ basaba toda la vida psíquica en el juego
za” (véase), las cuales han ido aumen­ de las representaciones, y la educación
tando constantemente en el programa en la instrucción. Contra esta corriente
escolar hasta llegar a constituir un ver­ se elevó a principio de nuestro siglo la
dadero enciclopedismo. Contra esto se concepción de Dewey y de otros peda­
ha reaccionado por la agrupación o con­ gogos que anteponían la acción a la inte­
centración de materias, así como la en­ ligencia. En nuestro tiempo, casi todas
señanza global o total (véase). Respecto las corrientes pedagógicas son antiinte-
a los ejercicios en la educación intelec­ lectualistas, aunque en la realidad esco­
tual, no se limitan a los de este carácter, lar aún sigue predominando el intelec­
sino que toda actividad, sea manual o tualismo. Éste se manifiesta en las lec­
mental, puede y debe dar lugar a la ciones orales del maestro, en el aprender
formación intelectual. En este sentido pasivo, memorista de libros, en los pro­
hay que recordar lo que significa la gramas de estudios impuestos en los
"educación activa” (véase) frente a la exámenes, etc. La pedagogía actual no
desconoce el papel de la inteligencia y
pasiva o libresca de la educación tradi­
del aprender en la educación. Lo que
cional. El alumno, en efecto, no puede
hace es colocarlos en su lugar, y atender
permanecer en una actitud puramente a otros aspectos de aquélla, los afectivos,
receptiva, sino que ha de participar en volitivos, activos, etc. Pero a la vez, el
su formación activamente. Para la edu­ aprender puramente intelectual no lo
cación intelectual existen diversos mé­ hace depender de la lección y la recita­
to d o s : didácticos, intuitivos, a c tiv o s ción memorista, sino de la participación
(véase), que se deben aplicar según las activa creadora del alumno, de sus inte­
circunstancias lo aconsejen. Finalmente, reses y apetencias, de su experiencia en
la educación intelectual tiene que gra­ suma. Frente al intelectualismo se ha
duarse conforme al desarrollo mental de puesto a veces el voluntarismo, la for-

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INTELIGENCIA.

marión del carácter, de la personalidad, constante en la misma persona, y otro


dando lugar también a otro extremismo, especial (s) que no sólo varia de indivi­
pues se suele olvidar en aquél el papel duo a individuo, sino también de una
de la inteligencia y de la educación. Al capacidad a otra en la misma persona.
intelectualismo no se le combate con el Aún podrían citarse otras muchas más
voluntarismo o el activismo u otros is- definiciones de la inteligencia. Pero con
mos, sino con sus propias armas, es de­ ellas nos bastan. Quedan muchos proble­
cir, con una educación intelectual au­ mas por resolver. Para nosotros, lo más
téntica. importante es saber cuándo y cómo se
desarrolla la inteligencia en los niños,
Inteligencia. Nada más difícil que defi­ y qué parte de ella corresponde a la he­
nir o encontrar una definición satisfac­ rencia y cuál al ambiente.
toria respecto a la inteligencia. De ella En relación con la educación lo más im­
se han dado multitud de interpretacio­ portante aquí es saber cómo se desarro­
nes según la concepción psicológica de lla la inteligencia y cómo se mide este
sus autores. De ordinario se entiende desarrollo. Para ello existen multitud de
por inteligencia la capacidad de com­ tests o pruebas mentales, los más cono­
prender. Pero ésta es una interpreta­ cidos de los cuales son los de Binet-Si-
ción muy vaga. Hay que buscar otras mon, modificados por Terman, Bober-
más precisas. Una de ellas es la de Cla- tag, Burt y otros muchos. En esencia,
parede para quien la inteligencia “es la estos tests consisten en una serie de
capacidad de resolver por el pensamien­ pruebas graduadas por su dificultad y
to problemas nuevos”. En este mismo por las cuales se mide la edad mental
sentido la define William Stem, como de los niños. Hay que advertir que pre­
“la capacidad general de un individuo viamente se ha establecido un nivel para
para dirigir conscientemente su pensa­ cada edad, y que este nivel varía mucho
miento a la solución de nuevos proble­ de unos países a otros, por lo cual no
mas, esto es, la capacidad de adaptarse pueden adoptarse sin más las pruebas
a las nuevas condiciones”. En ambas de otros países, sino que hay que adap­
definiciones, lo decisivo es la novedad tarlas al propio. La aplicación de los
de la situación y los problemas de la tests de inteligencia es relativamente
vida. E n otro sentido, para Thorndike, sencilla, pero exige un gran cuidado pa­
es “la capacidad de reaccionar correcta­ ra evitar errores. Una vez determinada
mente desde el punto de vista de la ver­ la edad mental se puede fijar el cociente
dad o de los hechos”. Aquí interviene intelectual (C. I.) que es el resultado
un nuevo factor que es el de la verdad de dividir la edad mental por la bioló­
o el acierto. Para Stoddard, la inteligen­ gica. Este C. I. se emplea mucho actual­
cia es “la habilidad de aprender ciertos mente para la calificación de los alum­
actos o de ejecutar otros nuevos que nos, dividiéndolos en normales (100 por
son funcionalmente útiles”. Aquí lo de­ ciento), superdotados (130) e infrado-
cisivo es el aprender. Lo mismo ocurre tados (60 ó 70 por ciento). Pero tam­
con la definición de Colvin que la con­ bién debe emplearse con gran cuidado
sidera “como la capacidad de aprender y no tomarlo con carácter exclusivo pa­
a adaptarse al ambiente de uno”. Para ra esa calificación, pues hay que tener
Terman, es “la capacidad de pensar en cuenta también los antecedentes esco­
abstractamente”, en lo que se excluye lares, el ambiente familiar, los factores
el pensar concreto. Finalmente, para emotivos, etc. Además de los tests de
Spearman, es un producto de dos facto­ inteligencia hay otros muchos de rendi­
res: uno general (g ), que varía de indi­ miento o conocimientos, de habilidades,
viduo a individuo pero que permanece etcétera {véase). Pero todos ellos con

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XK BBftS

ser muy valiosos tienen que ir acompa­ asimismo, del interés, como interés im­
ñados del juicio del maestro o del pro­ pulsivo, y le ha asignado cuatro caracte­
fesor respectivo. res: la espontaneidad, la objetividad, la
emocionalidad y la tenacidad. Para John
Bibliografía. G. D. S toddard y otros, La inte­ Dewey el interés y la atención están
ligencia: su naturaleza y su cultura, Buenos
Aires, Losada. J. Comas y R. L ago, La prác­ íntimamente unidos, y en ambos se da
tica de las pruebas mentales y de instrucción, el fenómeno de la atracción y la aver­
Buenos Aires, Losada. A. B inet , Las ideas sión. Para él el interés representa la
modernas sobre los niños, Buenos Aires.
E. C laparéde, Psicología del niño y pedago­ fuerza impulsora de los objetos —sean
gía experimental, Madrid, Beltrán. J. P iaget, percibidos o imaginados— en toda ex­
La psicología de la inteligencia. D ecroly, periencia que tenga un propósito. El
Les tests mentaux ches Venfant. C h . S pear-
m a n , Abilities o f man, New York, Macmil- interés no es algo independiente sino
lan. L. M. T erman , The measurement o f que está unido siempre a una actividad
intelligence, New York, Houghton. E. L. con sentido. “El problema de la instruc­
T horndike , The measurement of intelligence,
New York, Teachers College, Columbia Uni- ción —dice— es el de encontrar mate­
versity. H. L. H ollingworth , Mental growth riales que introduzcan a una persona en
and decline, New York, Appleton. G. M. actividades específicas que posean un fin
W h ippl e , Manual of mental and pyhsical
tests, Baltimore, Warwick. C. B urt, Mental o propósito de importancia o interés pa­
and scholastic tests, London, W. S tern y O. ra él, y que trate las cosas, no como
W ie h m a n n , Methodensammlung zur Intelli- aparatos gimnásticos, sino como medios
gensprüfung, Leipzig, 1931.
para la consecución de fines”.
Para Claparéde el interés es el síntoma
Interés. En su acepción usual interés de una necesidad en el niño, es síntoma
significa tanto como atracción, inclina­ de una necesidad de crecimiento del es­
ción hacia algo; en este caso tiene un píritu o del cuerpo. Los objetos o los
sentido subjetivo. Pero también signifi­ actos que suscitan el interés del niño
ca el interés de las cosas, las cosas inte­ varían a medida de su desarrollo. Para
resantes, y en tal caso es un sentido ob­ él el orden de sucesión de las grandes
jetivo. En la educación ambos sentidos clases de interés es: 1? Período de los
son válidos y han tenido un amplio des­ intereses perceptivos, durante el primer
arrollo. El primero que lo valoró fué año; 2Q Período del interés glósico (del
Herbart para quien el fin inmediato de lenguaje), durante el segundo y tercer
la instrucción es la “multiplicidad del años; Período de los intereses gene­
interés”. Dice: “La palabra interés de­ rales : despertar intelectual (edad de
signa el género de actividad espiritual preguntar), de tres a siete años; 4? Pe­
que debe producir la instrucción, pues ríodo de los intereses especiales y obje­
ésta no debe contentarse con el simple tivos, de siete a doce años; 5? Período
saber”. Distingue también el interés me­ sentimental, intereses éticos y sociales,
diato del inmediato; aquél conduce a la intereses especializados, intereses que se
unilateralidad y hasta el egoísmo; éste refieren al sexo, de doce a dieciocho
lleva a la moralidad, es el fundamento años y más. 6QPeríodo de trabajo; edad
de la virtud. En términos actuales po­ adulta. Ed. Ferriére establece otra gra­
dríamos traducir la multiplicidad del in­ duación, parecida en cierto modo a la
terés por la cultura general o mejor por anterior; 1? intereses sensoriales, de uno
el cultivo general del espíritu. Herbart a tres años; 2* intereses diseminados o
divide también los intereses en intereses edad del juego, de cuatro a seis años;
del conocimiento, que son empíricos, es­ 39 intereses inmediatos, de siete a nueve
peculativos y estéticos e intereses en la años; 4? intereses concretos especializa­
simpatía, que son simpáticos, sociales y dos o edad de las monografías, de los diez
religiosos. Kerschensteiner ha tratado, a los doce años; 5^ intereses abstractos

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INTERNACIONAL, EDUCACIÓN - INTERNADO

simples, de los trece a los quince años; Naciones trató de crear una organiza­
69 intereses abstractos complejos, de los ción internacional de educación, idea
dieciséis a los dieciocho años. que fracasó por las ideas nacionalistas,
La idea del interés ha tenido una apli­ a pesar de lo cual se creó una Comisión
cación reciente en los métodos de la internacional de cooperación intelectual.
educación activa, principalmente en los Después de la segunda guerra mundial,
llamados “centros de interés”, de De- la idea de la educación sobrenacional
croly (véase). Al aplicarlos en la Re­ volvió a surgir y se creó la Organiza­
pública Argentina la Dra. C. Guillén de ción para la educación, la ciencia y la
Rezzano ha dicho que “los centros de cultura, la Unesco (véase), aunque no
interés reemplazan la dispersión de los haya logrado mucho en este sentido.
viejos sistemas por la concentración, y Aparte de estas instituciones existen
que ofrecen a la mente que trabaja un hoy multitud de organizaciones educati­
punto de apoyo constante, un núcleo vas o profesionales de carácter interna­
asociativo”. cional, como son las Asociaciones o Fe­
deraciones del personal docente, los
Bibliografía. H erbart, Bosquejo de un curso Congresos y asambleas internacionales
de pedagogía, Madrid, La Lectura. D ewey ,
Democracia y educación, Buenos Aires, Losa­ científicos, los cursos internacionales
da. Claparéde, Psicología del niño y pedago­ organizados por los centros universita­
gía experimental, Madrid, Beltrán, F erriére, rios, etc. En todas estas instituciones
La escuela activa, Madrid, Beltrán. C. G u i ­
llé* de R ezzano, L os centros de interés en late la idea de una educación, que, res­
la escuela, Buenos Aires, Losada. K erschen - petando los sentimientos nacionales, tra­
STRIner, Theorie der Bildung, Berlín, 1926. ta de cultivar la relación y el respeto
de unos pueblos respecto a otros, así
Internacional, Educación. Aunque la como la paz y la comprensión interna­
educación tiene sus raíces en la vida na­ cionales.
cional, y ésta ha sido su orientadora, ha
Bibliografía. Publicaciones de la Unesco y del
existido siempre una aspiración a sobre­ Bureau International d’Éducation, Internation­
pasar los límites de aquélla. En la Anti­ al schools around the world, Ginebra, 1957.
güedad fueron los estoicos quienes pri­ L. L uzuriaga , Pedagogía social y política,
Buenos Aires.
mero lo hicieron. En la Edad Media el
cristianismo tuvo carácter internacional.
En el Renacimiento, Erasmo y Vives Internado. Régimen escolar en el cual
fueron más europeos que nacionales. los alumnos no sólo se instruyen sino
Pero quien llevó más adelante la idea que también viven en la escuela. Muy
de la educación universal, internacional, empleado antes, hoy es menos frecuen­
fué Comenio que trató de unir a la hu­ te. Sin embargo, existen internados para
manidad por medio de sus ideas huma­ casos especiales (huérfanos, anormales
nitarias y Basedow, el creador del filan- físicos o mentales, colegios de religio-»
tropismo, que quería formar “europeos”. sos, etc.). Últimamente han tenido un
El nacionalismo en la educación comen­ renacimiento en las “escuelas nuevas”
zó con la Revolución Francesa, no obs­ (véase). Las ventajas del internado en
tante el carácter universal a que aspira­ circunstancias normales consisten en que
ba, y se desarrolló en el siglo xix y en en él se ejerce la acción educativa,
el nuestro. Esto no obstante la idea de no sólo durante unas horas como en las
una educación supracional no desapa­ escuelas ordinarias, sino durante todo
reció del todo y de vez en cuando surge el día, y en que se puede atender a todos
después de alguna catástrofe guerrera. los aspectos de la vida del alumno (hi­
Así ocurrió después de la primera gue­ giene, conducta, etc.). Su inconveniente
rra mundial, cuando la Sociedad de las mayor es que separa a los alumnos de

213

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INTERROGACIÓN - INTROVERSIÓN

la familia y de la sociedad, creándoles rrogación espontánea del alumno o como


un ambiente artificial. Los colegios tra­ interrogación intencional del educador.
dicionales ingleses {Public Schools) y En el primer caso debe satisfacerse
las escuelas preparatorias para ellos se siempre que no perturbe la marcha nor­
basan en el régimen del internado; en mal de la enseñanza, dejando la contes­
ellos se aspira sobre todo a la formación tación en caso contrario para el final de
del carácter creando un medio favorable la clase. En la interrogación del maes­
para ello. Las “escuelas nuevas” han se­ tro hay también dos modalidades. Pue­
guido su ejemplo y mantienen a los de preguntar durante una explicación
alumnos en ellas en el régimen de in­ para ver si ha sido comprendida, o pue­
ternado, pero viviendo en pequeñas ca­ de hacerlo como control o examen en el
sas con una familia al frente de cada sentido corriente de la palabra. La inte­
una de ellas. Se ha discutido mucho el rrogación didáctica constituye parte del
valor del régimen escolar inglés, pero es llamado método dialogado de preguntas
evidente que ha contribuido mucho a la y respuestas, tal como fue originaria­
formación de la personalidad y a crear mente empleado por Sócrates por lo cual
entre los alumnos lazos de compañeris­ se la llama también, impropiamente, mé­
mo y amistad que duran toda la vida. todo socrático. La interrogación del
Su mayor inconveniente es lo caro que maestro debe emplearse con sumo tacto
resulta su sostenimiento, por lo cual no si no se quiere herir la susceptibilidad
asisten a estas instituciones más que los del alumno por la demostración de su
alumnos procedentes de las clases econó­ ignorancia ante sus compañeros. En ge­
micas mejor situadas. También muchos neral, es preferible hacer la interroga­
colegios religiosos siguen este régimen, ción en una forma general, impersonal,
aunque su carácter educativo sea muy limitando la contestación a los que m a­
discutible por la falta de intimidad que nifiesten el deseo de hacerla. El maes­
suele existir entre alumnos y profesores tro tiene otras formas de control del
y por el carácter masivo que suelen te­ progreso de los alumnos que la respues­
ner sus instalaciones (dormitorios y co­ ta individual solicitada. En cambio, es
medores comunes, etc.). Para nosotros conveniente no dejar sin contestar aque­
el régimen más perfecto es el del semi- lla interrogación que sea necesaria para
internado, es decir, aquel en el cual los la comprensión de lo dicho o realizado.
alumnos viven en la escuela el mayor En la educación activa el problema ape­
número de horas posible, sin perder el nas existe, pues los alumnos trabajan
contacto con la sociedad. conjuntamente con el maestro, y las pre­
guntas y las contestaciones se hacen
Bibliografía. L. L uzuriaga , La escuela nueva frecuentemente sin el menor riesgo in­
pública, Buenos Aires, Losada.
telectual ni moral.
Interrogación. Constituye una manifes­ Bibliografía. C h . B ühler , E l desarrollo psi­
tación espontánea en la vida del niño, cológico del niño, Buenos Aires, Losada. A.
sobre todo en los primeros años. Suele y J. S chmieder , Didáctica general, Buenos
dificultarse por la actitud incomprensi­ Aires, Losada. J. A delmann , Die Frage im
neuseitlichen Unterricht, Langansalza, 1930.
va de los padres y también por la entra­ W. S chlechtweg , Die Frage im arbeitenden
da en la escuela, cuando por el contrario Unterricht, Oesterwieck, 1929.
debería facilitarse o utilizarse. Median­
te la interrogación el niño amplía el Introversión. En la clasificación carac-
mundo de sus conocimientos y aclara terológica actual aparecen dos tipos psi­
muchos de sus misterios. Desde el punto cológicos denominados por Jung intro­
de vista pedagógico, la interrogación vertidos y extravertidos. Como ya su
presenta un doble aspecto: como inte­ nombre lo indica, en el tipo introvertido

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INTUICIÓN - INTUITIVO, MÉTODO

predomina la vida propia, interior, la jetos ideales. Se considera a la intuición


subjetividad; tiende a refugiarse en sí como la base del conocimiento, como el
mismo, a retraerse del mundo exterior contenido sobre el cual se realiza el pen­
y a regirse por factores o motivos per­ samiento discursivo. La intuición sin
sonales. En su relación con los demás embargo, no es algo enteramente pasivo,
aparece como indiferente, seguro y frío; receptivo, sino construido por la activi­
pero no está desprovisto de sentimien­ dad del espíritu. La intuición ha sido
tos, sino que éstos se hallan en lo pro­ recomendada para la educación desde
fundo de su ser. Por el contrario, el tipo Platón hasta nuestros días, pero fue
extravertido tiene sentimientos hacia el Ratke el primero, quien sin mencionar­
mundo exterior, es más objetivo y se la, la aplicó a la enseñanza. “Las cosas
acomoda más fácilmente a las circuns­ primero —decía—, después las pala­
tancias de la vida; en el aspecto senti­ bras”. Comenio desarrolló la idea de la
mental es más expresivo y tiene un ca­ intuición en su método, y en particular
rácter más social. En general estos tipos en sus famosos libros de imágenes para
no se dan nunca puros en la realidad, la enseñanza de las palabras; pero aquí
sino que aparecen mezclados, predomi­ las cosas estaban sustituidas por las
nando algunos rasgos de cada uno en representaciones o imágenes de las co­
la persona en cuestión. En relación con sas. Rousseau también recomendó el uso
la educación, los alumnos extravertidos de la intuición en la enseñanza. Pero
son más fácilmente educables que los fué Pestalozzi quien primeramente ela­
introvertidos, aunque en éstos quizás boró la idea de la intuición, influido por
sean más duraderos sus efectos. Por la filosofía kantiana. En su Cómo Ger­
otra parte, la educación no debe fomen­ trudis enseño o sus hijos, dice: “Yo he
tar los rasgos de cada tipo que pueden colocado como principio supremo de la
llegar incluso a la anormalidad, como instrucción el reconocimiento de la in­
en d tipo introvertido, cerrado en sí tuición como el fundamento absoluto de
mismo. Lo importante es que el educa­ todo conocimiento”. Y más adelante
dor conozca los rasgos más típicos de afirma que la educación intelectual con­
sus alumnos y conforme a ellos proceda siste “en elevar en nuestro espíritu las
en sus medidas y actitudes. Desde lue­ intuiciones sensibles a conceptos exac­
go parece muy difícil, sino imposible, tos”. Por lo tanto, aun reconociendo el
cambiar los tipos esencialmente, que son valor de la intuición sensible, Pestalozzi
dados por la constitución física, la he- sólo la considera como un medio para la
renda, el carácter, etc.; más fácil es educación intelectual. Para él el conoci­
atenuarlos en los casos extremos adap­ miento se basaba en la forma externa
tándolos a las circunstancias. del número, y la forma en la interna
de la palabra, las cuales son “productos
Bibliografía. C. G. J ung, Tipos psicológicos, de la inteligencia creados por intuiciones
Buenos Aires, Sur. H. R ohracher , Intro­
ducción a ¡a caracterología, Buenos Aires, Lo­ maduras que han de considerarse como
sada. medios para la precisión progresiva de
nuestros conceptos”. Después de Pes­
Intuición. Significa en prim er lugar la talozzi la idea de la intuición fué recogi­
percepción, la visión de las cosas sensi­ da por otros pedagogos como los her-
ble. Pero también significa la penetra­ bartianos, pero en forma diversa, en la
ción en un contenido mental, el conoci­ de la observación.
miento directo frente al discursivo o Bibliografía. A. P etzel, Der B cgriff der
racional. Así hay una intuición sensible, Anschauung, 1933. P estalozzi, Cómo Gertru­
dis enseña a sus hijos, Madrid, La Lectura.
material y otra interna, intelectual. Se
intuyen objetos reales pero también ob­ Intuitivo, Método. Se llama así al ba-

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nrVESTIOACIóH PEDAGÓGICA

sado en la intuición (véase). En el des­ Investigación pedagógica. Se la c o n ­


arrollo de la didáctica el método intuiti­ sidera como el estudio científico de lo s
vo supuso un progreso decidido sobre hechos o problemas relativos a la edu­
los métodos verbalistas y orales. Los cación. En realidad, la investigación pe­
pedagogos del Renacimiento (Vives, dagógica no es un dominio aparte u
Rabelais, Montaigne, recomendaban ya opuesto al tratamiento reflexivo, espe­
el estudio de las cosas y de los fenóme­ culativo de los problemas pedagógicos,
nos naturales. Más tarde, Ratke, Come- como algunos pretenden, sino que es
nio, Basedow y Pestalozzi, establecieron una parte del estudio de la educación
las bases de este método. Pero en el que se refiere a la realidad empírica, a
siglo último degeneró en las llamadas la experiencia mensurable, mientras que
“lecciones de cosas” o sea de visiones o hay otros problemas, como son los fun­
descripciones de objetos desligados de damentos o principios pedagógicos que
su ambiente natural y sin relación con la se obtienen de la reflexión o meditación,
vida del niño. En la actualidad, el mé­ y que presentan un carácter sistemático.
todo intuitivo, aunque no se emplee La investigación pedagógica parte de
con predominio, constituye un exce­ la realidad, pero no de una realidad
lente auxiliar de la labor educativa. La cualquiera, indiscriminada, sino de u na
visión de las cosas sobre todo en su am­ realidad seleccionada en vista de u n a
biente natural, en el campo, el taller o hipótesis que se quiere confirmar o v e­
la fábrica; la presentación de láminas rificar. Ahora bien, la hipótesis es un
que las sustituyan cuando su visión di­ producto del pensamiento, como lo son
recta no sea posible, y sobre todo el em­ las ideas; sin ella toda investigación es
pleo del aparato de proyecciones, del ci­ puramente arbitraria. Una vez confir­
ne y de la televisión, pueden contribuir mada la hipótesis se obtiene la ley o n o r­
grandemente a vivificar la enseñanza. ma científica. Para la investigación se
Pero en el empleo de todos estos medios emplean determinados métodos, los cua­
intuitivos no hay que perder de vista la les son los mismos que utilizan las cien­
conexión con el conocimiento, su rela­ cias de la naturaleza y las del espíritu.
ción con las ideas y conceptos, para que Los más generales son la observación
no se conviertan en recursos puramente y la experimentación, el análisis y la
mecánicos. Además de la intuición de síntesis. Más particulares son el método
orden intelectual, es decir, la que se di­ comparativo y el estadístico, el de los
rige a la adquisición de conocimientos casos individuales y de los grupos, el de
y al desarrollo de la inteligencia, hay la interpretación y el de la comprensión,
también la intuición estética y la intui­ el genético y el histórico, el de los tests
ción moral, es decir, la percepción de mentales y de rendimiento, etc.
hechos bellos y éticos en forma plástica La investigación pedagógica se aplica a
o literaria, que tienen los mismos fun­ todos los aspectos de la pedagogía; así
damentos que la intuición intelectual. A hay una investigación didáctica, una in­
ellas se pueden aplicar los mismos recur­ vestigación psicopedagógica, una inves­
sos que a ésta, y aun con mayor viva­ tigación pedagógicosocial, una investi­
cidad por el carácter emotivo que suelen gación históricopedagógica, etc. E n su­
llevar consigo las vivencias estéticas y ma, todos los dominios de la pedagogía
éticas. pueden constituir un objeto de investi­
gación. Mas el realizar ésta no se la
Bibliografía. C omenio , Didáctica Magna. debe dar un carácter meramente posi­
R ousseau , Emilio. P estalozzi, E l Método. tivista, asimilándola a las de de las cien­
A. y J. S chmieder , Didáctica general, Buenos cias de la naturaleza; pues no se trata
Aires, Losada. K üh n el , Moderner Anschau-
ungsunterricht, Leipzig, 1910. en ella de obtener sólo resultados cuan-

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ZELANDA - ISLANDXA

titativos, sino también cualitativos. Tam­ lizados, cada uno con su correspondien­
poco hay que confundir la investigación te certificado. La enseñanza técnica se
pedagógica con las de otras ciencias, la da en multitud de instituciones, que pue­
psicología o la sociología, por ejemplo, den reducirse a tres tipos: la escuela de
pues aquélla tiene sentido y valor pro­ continuación, con dos años de estudios,
pios al referirse a los problemas educa­ las escuelas profesionales y las escuelas
tivos, que las otras ciencias no pueden técnicas superiores. La formación de los
resolver. La investigación pedagógica maestros se realiza en los colegios pre­
en el sentido empírico experimental se paratorios de carácter secundario, con
ha desarrollado grandemente en los úl­ seis años de estudios, más dos de carác­
timos años, especialmente en Norteamé­ ter pedagógico. Para la enseñanza supe­
rica, donde existen laboratorios, insti­ rior, Irlanda cuenta con dos Universi­
tutos y revistas destinados a este objeto. dades, la de Dublin ( Trinity College) y
la Universidad Nacional. Para la edu­
Bibliografía. F rank , N. F reeman , La peda­ cación de los adultos existen numerosos
gogía científica, Buenos Aires, Losada, Ed.
Claparede, Psicología del niño y pedagogía cursos de carácter técnico y cultural, or­
experimental, Madrid, Beltrán. E. M eu m a n n , ganizados por corporaciones y por las
Pedagogía experimental, Buenos Aires, Lo­ universidades.
sada. J ohn D ewey , La ciencia de la educa­
ción, Buenos Aires, Losada. W. A. M cC all,
Hove to experiment m education, New York, Bibliografía. Department of Education (Ire-
Macmillan. W. S. M onroe y M. D. E ngel- land), Rules and regulations fo r national
hart, The scientific study o f education, New schools, Dublin. U nesco, Veducation dans le
York, Macmillan. C. V. Good y otros, The monde, París, 1955 y 1958.
methodology o f educational research, New
York, Macmillan. American Educational Re­
search Association, Ene y el opedia o f educa­ Isidoro de Sevilla, San (560-636). Se
tional research, New York, Macmillan. ídem, distinguió por su gran saber que le per­
Journal o f educational research.
mitió recopilar la cultura de su época
en su obra magna en 20 volúmenes, las
Irlanda. La República de Irlanda, aun­ Etimologías, en las que exponía el conte­
que de población en su inmensa mayo­ nido de las siete artes liberales del "tri-
ría católica, respeta la libertad de con­ vium” y del “quadivium”. Escribió tam­
ciencia de los alumnos y no establece bién otras obras históricas y teológicas,
diferencias respecto a las subvenciones tratando de fusionar la cultura visigó­
oficiales entre las escuelas públicas tica con la hispánica. Fundó asimismo
de las diferentes confesiones religio­ escuelas episcopales y monásticas, y as­
sas, pero las primarias no reciben nin­ piró a difundir la cultura de su tiempo
guna ayuda del Estado. Desde su in­ por los medios que tenía a su alcance.
dependencia, la enseñanza primaria se
da en la lengua vernácula, pero en la Bibliografía. R. A ltamira , Historia de E s­
paña y de la ciznlización española, Barcelona,
secundaria se imparte en inglés. La es­ Gili. R. M enéndez P idal, Historia de E s­
cuela primaria pública comprende de los paña, vol. III, España visigoda, Madrid, Es-
6 a los 14 años; depende de las autorida­ pasa-Calpe.
des locales, que pertenecen generalmente
al clero. Las escuelas secundarias son es­ Islandia. La lejana y poco conocida
tablecimientos privador y a cargo gene­ isla es, sin embargo, una de las naciones
ralmente de las órdenes religiosas y ecle­ más progresivas en materia de enseñan­
siásticas y de particulares. El Estado za, pues prácticamente no existen en ella
subvenciona estas escuelas según el nú­ analfabetos a pesar de la dispersión de
mero de sus alumnos. Tienen seis años la población y de sus condiciones climá-
de estudios, los cuatro primeros de ca­ tológicas. La enseñanza está sostenida
rácter general y los dos últimos especia­ en parte por el Estado y en parte por

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I860RATB8 - ISRAEL

las municipalidades, siendo completa­ nal. Desde la constitución del Estado,


mente gratuita en todos sus grados. El en 1948, la nación se preocupó de la
sistema escolar comprende cuatro ciclos: creación de escuelas y establecimientos
1? el ciclo primario con seis años de es­ docentes, realizando para ello grandes
tudios (de los 7 a los 13) ; 29 el primer esfuerzos, tanto para atender a la pobla­
ciclo del segundo grado con cuatro años; ción existente como para asimilar las
3* el segundo ciclo del segundo grado grandes masas de inmigrantes que llega­
con otros cuatro, que capacita para el ban de todas partes del mundo. En la
ingreso en la universidad, y 49 el ciclo actualidad la enseñanza primaria es obli­
universitario. En cada uno de estos ci­ gatoria durante ocho años, y para los
clos hay las enseñanzas especiales y pro­ jóvenes que no han terminado sus
fesionales correspondientes. Los maes­ estudios primarios, desde los 14 a los
tros se forman en las escuelas secunda­ 17. Aunque el Ministerio de Edu­
rias, con materias adicionales de peda­ cación y Cultura dirige toda la ense­
gogía. Existe también una organización ñanza, el sostenimiento y cuidado de
para la educación de los adultos. las escuelas corre a cargo de las comu­
Bibliografía. U nesco, L ’éducation dans le nidades locales. En la organización de
monde, París, 1955. Direction de la documen- la enseñanza, los jardines de infantes
tation, France, L'Islande, París, 1951. están sumamente desarrollados hasta
comprender el 70 por ciento de la po­
Isócrates (436-338 a. C.). Retórico y blación de tres a seis años. La escuela
educador griego continuador en cierto primaria comprende de los 6 a los 14;
modo de la enseñanza de los sofistas, en ella se enseña la lengua y la cultura
enemigo de Platón y adverso a la filoso­ hebraicas más todas las materias del
fía. Fundó una escuela en Atenas en la programa escolar ordinario, incluido d
que enseñaba retórica en cursos de cua­ inglés. Existen escuelas laicas y escudas
tro o cinco años, con frecuentes exáme­ confesionales, entre éstas también cris­
nes y mediante el pago de elevados esti­ tianas y árabes. Además hay escudas
pendios. De espíritu tradicionalista, su medias, técnicas, agrícolas y profesiona­
enseñanza se limitaba a la elocuencia y les muy desarrolladas. Las escuelas se­
a la retórica y su influencia fue grande cundarías comprenden cuatro años de
aunque no siempre beneficiosa, por ha­ estudios sobre los ocho de las prima­
ber desarrollado el cultivo formal de las rias. En la actualidad se quiere reformar
palabras más que su contenido o las este plan sobre la base de seis años de
ideas. Sin embargo, no descuidó los va­ escuela primaria, tres de secundaria de
lores morales, y en política defendió primer grado y tres de segundo grado.
la unidad de los helenos, frente al par­ La enseñanza superior se da en la Uni­
ticularismo de los Estados griegos. La versidad Hebraica de Jerusalén, en la
concepción retórica de Isócrates trascen­ Escuela Politécnica de Haifá y en d
dió a la educación ulterior romana y re­ Instituto Científico Weizmann. La edu­
nacentista. cación de adultos está principalmente
Bibliografía. H. I. M arrou, Histoire de Védu- dedicada a los inmigrantes. Los maes­
catión dans l’antiquité, París, Seuil. W erner tros se forman en las Escuelas Norma­
J áger, ’Paideia, México, Fondo de Cultura
Económica. les, con dos años de estudios sobre los
cuatro de las escuelas secundarias. El
Israel. Antes de la constitución de Is­ esfuerzo que está realizando Israd en
rael como nación independiente, duran­ todos los ramos de la educación y de la
te la administración británica, existían cultura es realmente extraordinario. En
ya numerosas escuelas israelitas soste­ 1948 contaba con 5.000 maestros y en
nidas por el Fondo Sionista Intemacio- 1958 con 20.000.

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ITALIA

Bibliografía. N. N ardi, Education in Pales­ diante exámenes llamados de maturitá.


tina, New York, Zionist Organisation of Ame­ La enseñanza primaria es obligatoria
rica, 1945. U nesoo, L ’education dans le mon­
det París, 1955 y 1958. de los 6 a los 14 años. La organiza­
ción escolar es semejante a la de los de­
Italia. Hasta la realización de la unidad más países latinos, y comprende: a) las
italiana en 1870, cada una de las regio­ scuole máteme y los giardini d*infan-
nes o Estados de la Península era autó­ sia, para niños de 3 a 6 años, de carác­
nomo en materia de enseñanza, la cual ter privado; b) las escuelas primarias
estaba en manos de los municipios o de con tres ciclos: uno de 2 años, otro de
las órdenes religiosas. Entre los Estados 3 y otro de 3; c) la enseñanza media
anteriores a la unidad se distinguió la que comprende a su vez dos ciclos: uno,
enseñanza de Cerdefia, cuya ley de la enseñanza media inferior con tres años
1859, la ley Casati, sirvió de base para de estudios y dividido en escuela media
la educación de toda la Península des­ propiamente dicha y en escuela de orien­
pués de la unificación. E n ella quedó tación profesional. Desde la escuela me­
establecida la obligatoriedad, la gratuidad dia y mediante un examen se puede pa­
y el laicismo de la enseñanza durante mu­ sar a la enseñanza media superior de los
cho tiempo por medio, sobre todo, desde Liceos, con cinco años de estudio que
la ley Credaro (véase). Con el adveni­ se dividen en humanistas y científicos;
miento del fascismo y con las reformas d) la enseñanza técnica y profesional
de Gentile (véase) cambiaron la estruc­ sobre la base de las escuelas de orienta­
tura y el espíritu de la enseñanza en un ción; e) la enseñanza superior dada en
sentido más idealista y más nacionalis­ las Universidades y en los Institutos
ta a la vez, frente al positivismo ante­ superiores. La formación del magiste­
rior, introduciendo también la educación rio se realiza en los institutos magistra­
religiosa en las escuelas. Su mayor mé­ les con cuatro años de estudios sobre los
rito estuvo en las Orientaciones didác­ tres de la enseñanza media inferior; f)
ticas, inspirada en el sentido de la escue­ la educación de los adultos tanto de tipo
la activa, sin duda por el colaborador de elemental como superior dada en las
scuole populare. Para la ayuda a los
Gentile, Lombardo Rádice. Posterior­
alumnos de las escuelas primarias se han
mente se acentuó la tendencia fascista,
reorganizado los patronatos escolares,
especialmente en 1939, cuando se publi­ que proporcionan libros, comidas, colo­
có por el ministro Bottai una llamada nias, etc.
“Carta della Scuola” que acentuaba el
Existe en Italia un poderoso interés por
carácter totalitario de la educación, pero
los estudios y experiencias pedagógicas.
que no llegó a aplicarse por la entrada Entre éstas hay que contar las de las
de Italia en la guerra. Con la derrota hermanas Agazzi y Montessori (véase) ;
del fáscismo, Italia ha vuelto a su tra­ entre los estudios deben mencionarse los
dición democrática en la educación. La realizados por los diversos institutos di­
Constitución actual declara que las cien­ dácticos y por pedagogos distinguidos,
cias y la enseñanza son libres, que la entre los cuales se cuentan, además de
primaria debe tener una duración de 8 Gentile, Codignola, Vidari, Cárlini, Ma-
años y que se establecerán becas de es­ resca, Casotti y otros. En la actualidad
tudio para los menos pudientes econó­ está en estudio un plan general de refor­
micamente. En la actualidad, la Instruc­ ma de la enseñanza, que no ha podido
ción pública depende del Ministerio de realizarse por las circunstancias econó­
Educación, que ejerce la inspección so­ micas y políticas actuales, pero se trata
bre todos los establecimientos docentes; de subsanar por medio del llamado Plan
el paso de unos a otros se hace me­ Decenal (1959-1969).

219

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ITAED, J.-M. O.

Bibliografía. C. SÁiz A mor, Las escuelas nue­ Instituto Nacional de Sordomudos de


vos italianas, Madrid, Revista de Pedagogía. París, y que se distinguió por el estudio
Ministero della Pubblica Istruzione, Escuelas
de Italia, Roma, 1952. G. G entile , La riforma que realizó sobre un niño anormal,
delVeducasione, Bari, 1920. G. L ombardo- abandonado, el “salvaje del Aveyron”,
R adice, Saggi di propaganda política e peda­
gógica, Palermo, 1910. W. Ganzaroli, Scuola al qué trató de educar. Con él puede
democrática, Rovigo, 1948. Ministero della decirse que comienza la pedagogía de
Pubblica Istruzione, La ricostrusione della los anormales, que después fué desarro­
scuola italiana, Roma, 1950. Idem, Escuelas
de Italia, Roma, 1952. llada por psicólogos y educadores, como
Seguin, Decroly, Montessori y otros
más especializados.
Itard, Jean-M arie Gaspard (1775-1838). O bras: Sur Véducation d*un homme sauvage,
Médico francés, que fué director del París, 1801.

220

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J
Jacocot, Josef (1770-1840). Pedagogo que distinguió los caracteres del tipo in­
francés, con una vida muy accidentada, tegrado y del desintegrado según la ma­
pues desempeñó varios cargos políticos yor o menor coherencia de su vida aní­
y docentes con la Revolución, con Na­ mica, debiendo la educación tender a
poleón y con la Restauración, autor de favorecer aquel tipo.
un método de “enseñanza universal”,
O bras : Eidética, Buenos Aires, Paidós. Über
basado en la idea de que todos los hom­ den Atifbau der Wahrnehmungswelt und ihre
bres tienen la misma inteligencia y ca­ Struktur im Jugendalter, 1923. Die Eidetik
pacidad para aprender, y en el principio und die typologische Forschungsmethode,
1933. Der Gegentypus, 1938.
de que “todo está en todo”, con lo que
quería dar a entender la posibilidad de Bibliografía. E. R ohracher , Introducción a
la caracterología, Buenos Aires, Losada.
enseñar concéntricamente en torno a un
punto determinado. Jacocot también se Jager W em er (1881- ). Filósofo e
ocupó de la enseñanza del idioma por historiador alemán, antiguo profesor en
un método fonético y sintético. Sus ideas la Universidad de Berlín y actualmente
alcanzaron gran difusión, sobre todo en en los Estados Unidos. Su labor como
Alemania. investigador de la cultura griega le ha
colocado en la primera línea de estos
Obras: Enseignement universel, D ijon, 1821.
Mélanges posthumes, París, 1841. estudios, en los cuales ha realzado el
papel tan importante que la educación
ha desempeñado en la cultura helénica,
Jaensch, Erich Rudolf (1883-1940). especialmente con su conocida obra
Psicólogo alemán que fué profesor de la Paideia (véase). En ella hace un estu­
Universidad de Marburgo y que se dis­ dio acabado de la educación griega des­
tinguió sobre todo por sus trabajos sobre de sus comienzos con los poemas homé­
el eidetismo {véase), es decir, por un fe­ ricos, a los que considera como obras
nómeno psíquico que hace ver los objetos educativas, hasta su culminación en Pla­
ausentes antes percibidos como presentes tón y Aristóteles.
en la percepción actual. Este fenóme­
O bras : Paideia: Los ideales de la cultura
no se da particularmente en los niños griega, México, Fondo de Cultura Económica,
y puede dar lugar a la confusión entre 3 vols. Aristóteles: Bases para la historia de
lo real y lo imaginado. Jaensch es tam­ su desarrollo intelectual, México, Fondo de
Cultura Económica. Humanismus und Jugend-
bién el creador de una tipología, en la bildung, 1921.

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JAMES, W. —JAPÓN

Jam es, W illiam (1842-1910). Filósofo autoridades norteamericanas de ocupa­


y psicólogo norteamericano, antiguo ción, por una educación democrática y
profesor en la Universidad de Harvard, liberal. Según la Constitución de 1946
uno de los representantes del pragma­ y las leyes complementarias, la educa­
tismo en su dirección psicológica y éti­ ción primaria es gratuita, obligatoria
ca. Para él la vida anímica del alumno durante 9 años y laica. Al mismo tiempo
es una unidad activa que el maestro de­ se han suprimido las diferencias que
be percibir y que no ha de ser recortada existían respecto a las clases sociales y
en procesos y compartimentos distintos. políticas, y se ha simplificado la com­
Según su filosofía pluralística, la ver­ plicada organización de las instituciones
dad es demasiado grande para ninguna docentes, sustituyéndola por una basada
mente actual, aun por la que se crea en la libertad de enseñanza y en la de
tocada de lo absoluto y no hay punto de los maestros para la elección de libros
vista absolutamente público y universal. de texto. Se ha introducido también la
Consecuencia, dice, de tal filosofía, es coeducación de los sexos. Finalmente se
el respeto democrático por lo sagrado ha favorecido la igualdad de oportunida­
de la individualidad, es decir, la toleran­ des para la educación mediante la crea­
cia externa para cuanto no se haga into­ ción de numerosas becas de estudio. La
lerante. La educación para él “no es sino organización escolar es semejante a la
la organización de los recursos indivi­ europea y consta de cuatro grados uni­
duales biológicos, de cuantas capacida­ ficados : 1?, la escuela primaria con seis
des de conducta le hacen adaptable a su años; 2?, la escuela secundaria media
medio físico y social”. Y más adelante (obligatoria) con tres años; 39, la escue­
la define como “una organización de los la secundaria media superior (volunta­
hábitos de conducta de las tendencias a ria) con otros tres, que capacita para
comportarse” (to behavior). Finalmen­ la enseñanza universitaria y la enseñan­
te en otro lugar dice: “Nuestra educa­ za universitaria y técnica superior. La
ción, en suma, significa poco más que enseñanza privada está muy poco des­
una masa de posibilidades de reacción, arrollada salvo en la educación preesco­
adquiridas en el hogar, en la escuela o lar, de los jardines de infantes; la in­
en el trato social”. Aunque James es­ mensa mayoría de las instituciones de
cribió poco sobre pedagogía, ha ejerci­ educación son estatales. La preparación
do una gran influencia sobre la educa­ de los maestros que antes se hacía en
ción y la psicología, la de Dewey y las escuelas normales se realiza hoy en
Thorndike, por ejemplo. facultades y colegios universitarios. En
la actualidad el problema mayor en la
O bras : Principios de psicología, Madrid, Jo­ educación es transformar el antiguo es­
rro, 2 vols. Talks to teachers on psychology
and studentes on some o f life*s ideas, tradu­ píritu autoritario y sectario, por uno de­
cida al español como Psicología pedagógica mocrático y social. De otra parte, exis­
Madrid, Jorro, y Los ideales de la vida, Buenos ten problemas respecto al papel que de­
Aires, El Ateneo. De la obra original han
hecho últimamente una edición John Dewey ben desempeñar las humanidades y la
y Kilpatrick, como homenaje a su memoria. enseñanza técnica en la educación media
Bibliografía. E. B outroux, W. James, tradu­ y superior, teniendo en cuenta el grado
cida al español como W . James y su filosofía, tan elevado de desarrollo industrial dd
1943. R. B. P ercy, The thought and character
o f W . James, Boston, 1939. país.
Bibliografía. H all, R obert K ing , Education
Japón. La educación nacionalista e im­ fo r a N ew Jopan, Yale University Press, 1949.
perialista, pero sumamente eficiente, an­ New education in Japón and its problems,
terior a la última guerra fué sustituida National Research Institut of Education, 19501
Education Reform Council, Education Reform
al terminar ésta y de acuerdo con las in Japan, 1950.

222 4

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JABDINBS DE INFANTES

Jardines de infantes. Constituyen el mentos más fáciles: arena, bloques de


primer grado de la educación, la educa­ madera, arcilla, muñecas, etc. El jardín
ción de la primera infancia comprendida de infantes debe tener un ambiente fa­
entre los 3 y los 6 ó 7 años. La idea de miliar, el de una familia culta, se entien­
esta educación primera es muy antigua; de, y debe reinar en él una atmósfera
se halla ya expresada en lo que en Es­ de libertad y actividad. El jardín de in­
paña se llamaba la “escuela de la ami­ fantes debe ser ante todo un medio de
ga”, es decir, la escuela atendida por una educación social; mediante él los niños
señora que cuidaba de los niños peque­ se ponen en contacto unos con otros,
ños, y también en los asilos y en las adquieren la idea del otro yo, de la con­
“escuelas de párvulos”. Pero la educa­ vivencia y el respeto al prójimo. Por
ción propiamente dicha del niño peque­ otra parte, al tener que cuidarse por sí
ño sólo comenzó con los Kindergarten mismos sin el auxilio de la madre, ad­
“jardines de infantes” creados por Froe- quieren la idea de la autosuficiencia, del
bel (véase), a mediados del siglo pasado. bastarse a sí mismo. Finalmente, el jar­
En la actualidad se hallan muy difundi­ dín de infantes es el lugar en que se
dos por todo el mundo, pero aún están realizan los primeros trabajos del niño
fuera de las organizaciones oficiales, y ello puede darle también la idea del
aunque debieran constituir el primer esfuerzo, aunque sin perder nunca de
grado de la escala educativa, quizá el vista la idea del juego, que tiene que ser
fundamental, pues de la educación de la la base de esta educación. La compleji­
primera infáncia depende en gran parte dad de la vida anímica y pedagógica en
la educación ulterior, ya que en aquella el jardín de infantes hace necesaria la
edad se constituye la vida anímica. Los preparación especial de sus educadoras,
Jardines de infantes creados por Froe- de las jardineras, la cual debe ser adi­
ble han sufrido varias modificaciones y cional a la de la educadora ordinaria.
también sustituciones, la más importan­ Asimismo es conveniente asociar al jar­
te de las cuales es la de la Dra. Mon- dín de infantes a las madres, como ya
tessori (véase). En la actualidad, los quería Froebel. En cuanto a las condi­
jardines de infantes, además de su valor ciones materiales, el jardín de infantes
pedagógico, tiene un valor social por el debiera ser una escuela al aire libre o al
crecido número de madres que trabajan menos tener grandes espacios abiertos.
fuera de sus domicilios y no pueden El mobiliario, por supuesto, debe estar
atender como es debido a sus hijos. En constituido por pequeñas mesas y sillas
el jardín de infantes se debe atender a movibles, es decir, realmente muebles.
la vida integral, total del niño. En el La decoración debe ser adecuada a la
orden físico y sensorial, que es el más edad de los niños y puede tomarse de
importante, con los ejercicios y juegos los cuentos y paisajes infantiles. Res­
adecuados, y también cuando es posi­ pecto al horario, hay jardines que retie­
ble, con la alimentación, el reposo y la nen todo el día a los niños (especialmen­
limpieza necesarios. En el orden estéti­ te en los de tipo social) y otros en que
co, con los cantos, rondas y danzas, con sólo los atienden en la jornada escolar
el modelado, pintura, dibujo, etc. En el ordinaria. Pero en uno u otro caso es
orden intelectual y social con las narra­ conveniente interrumpir la jornada con
ciones y cuentos, con el cultivo de plan­ un vaso de leche o jugos con vitaminas.
tas y cuidado de animales domésticos, Montessori o el de Mackinder. Pero en
con el conocimiento del mundo en tomo realidad, el mejor material es el que se
y con la ayuda mutua. En los jardines fabrica en la propia escuela con los ele-
de infantes hay también un material di­
Bibliografía. F roebel, La educación del hom­
dáctico especial como los de Froebel y bre, Madrid, Jorro. H. P rüfer, Federico

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JABPBB8, K. - JBSUÍTAS

Froebel, Barcelona, Labor. M aría M ontes- Jesuítas. P or su im portancia histórica


sori, Ideas generales sobre mi método, Bue­
nos Aires, Losada. C. G uillén de R ezzano, y su significación actual, la educación
E l jardín de infantes, Buenos Aires, Kapelusz. de los jesuítas merece un capítulo apar­
P. S m it h y otros, Programa de actividades te. La Compañía fué fundada por Igna­
en los jardines de infantes, Buenos Aires,
Kapelusz. M argarita Comas , E l método cio de Loyola (véase) y aunque entre
Mackinder, Buenos Aires, Losada. C. C ottone, sus fines fundacionales no figuraba más
La scuola materna, Torino, Paravia, 1950. educación que la de los miembros de la
E vrard-P iquem ont Jardins et jardiniers d'en-
fants, París, Fleurus. T h . J onckhere , La pé- Orden, pronto alcanzó aquélla un des­
dagogie experiméntale au jardin d*enfants, arrollo extraordinario. Esta educación
Bruselas, 1920. W. H. K ilpatrick , FroebeVs fué regulada por el llamado Ratio stu-
Kindergartens criticalh examined, New York,
1926. K. H. R ead, The nursery school, Lon- diurum (Plan de estudios), redactado
don. Snnders, 1955. M artha M uchow , Frie- bajo la dirección de su general Claudio
drich Froebel und Maria Montessori, Leipzig, Acquaviva, después de 10 años de estu­
1927. A. N iegl, Gegenwartsfragen der Kinder-
gartenersichung, Viena, 1950. dios y experiencias. La finalidad esen­
cial de esta educación es religiosa, con­
Jaspers, K art (1883- ). Filósofo ale­ forme a su regla de “a la mayor gloria
mán, profesor actualmente en la Univer­ de Dios” (A.M.D.G.) ; históricamente,
sidad de Basilea (Suiza), y uno de los consistió en la unios de la educación re­
más altos representantes de la filosofía ligiosa tradicional con las nuevas huma­
de hoy en su manifestación existencial. nidades renacentistas. El latín era el
Sus primeros trabajos partieron de la elemento básico de esta educación y me­
psiquiatría, pero poco después pasó a la nos el griego. Durante mucho tiempo,
psicología y a la filosofía. Aunque no ha hasta el siglo pasado, el plan de estudios
escrito especialmente sobre los proble­ quedó invariable, pero entonces se le
mas de la educación, hay en muchas de añadieron nuevas materias científicas,
sus obras frecuentes referencias a ella. de acuerdo con los planes de enseñanza
Así, por ejemplo, en una de las más nacionales donde radicaban sus colegios.
conocidas, Ambiente espiritual de núes- Los jesuítas se han ocupado de la edu­
tro tiempo, dedica un capítulo a la edu­ cación secundaria principalmente; poco
cación. En ella afirma que “la educa­ o nada de la primaria, pues su educa­
ción hace participar al individuo, dentro ción se ha dirigido siempre a las clases
de su ser propio, en el conocimiento de acomodadas e influyentes de la sociedad.
la totalidad”. Y en otra de sus obras, También han fundado colegios superio­
dice: “La educación del pueblo puede res y universidades libres, aunque en
poner a la multitud en el camino hacia menor extensión. La educación de los
la nobleza espiritual”. Finalmente ex­ colegios respondía en su origen, a la de
presa “que la educación determina el los protestantes de Melanchton, y com­
carácter de la humanidad: el fracaso de prendía cinco años, divididos en dos ci­
la educación sería el fracaso del hom­ clos, después se elevaron a seis. La in­
bre”. fluencia extraordinaria alcanzada por la
O bras : Ambiente espiritual de nuestro tiempo, educación de los jesuítas se debe sobre
Barcelona, Labor. Origen y meta de la his­ todo al cuidado que han puesto en la
toria, Madrid, Revista de Occidente. Die Idee preparación y selección de su personal
der Universitdt, 1946. Psychologie der W clt-
anschauungen, 1919. La fe filosófica, Buenos docente; también se debe al régimen de
Aires, Losada. Filosofía, Madrid, Revista de internado, aunque éste no es tan exten­
Occidente. so y calificado como se cree. Asimismo
Bibliografía. J. O rtega y G asset y otros, hay que contar entre sus características,
O ffener Horisont, Homenaje a Jaspers, con
bibliografía, editado por K. Piper. el cultivo integral de la persona, aunque
no de la personalidad, tanto en su as­
Jena, Plan (Véase Plan Z ena). pecto físico, como en el intelectual y el

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JOVELLANOS, O .-JU E G O

moral. En cambio no puede aceptarse danos. Asimismo afirmaba que la ins­


como buen principio pedagógico el sis­ trucción pública era la fuente de la pros­
tema de estimulación y competición en­ peridad nacional y que la sabiduría de
tre los alumnos, sus métodos de descon­ los gobiernos no puede tener otro ori­
fianza y denuncia, sus aparatosas de­ gen, y preguntaba: “¿No es la instruc­
mostraciones teatrales, históricas, depor­ ción la que los ilumina, la que dicta las
tivas, etc. Como es sabido, la Compañia buenas leyes y la que establece en ellas
de Jesús ha sido disuelta en varias oca­ las buenas máximas ? ¿ No es la que ilus­
siones por su supuesta o real interven­ tra a la magistratura, aconseja a la po­
ción en la vida política ; esto no obstan­ lítica y dirige a todas las clases y pro­
te, en la actualidad goza de un gran fa­ fesionales de un Estado?”. Las ideas
vor en ciertas clases sociales y gobiernos pedagógicas de Jovellanos no pudieron
de algunos países. llevarse a la realidad legislativa por el
absolutismo de la época, pero sirvieron
Bibliografía. J. B. H ermán , La Pédagogie
des jésuites au X V I éme siécle, Lovaina, de guía para la educación de España e
1914. R. S chw ickeraht , Jesuit education, Hispanoamérica en tiempos posteriores.
its history and principies, St. Luis, 1903. J. Por otra parte su “Instituto”, aunque
Delbrel, Les jésuites et la pédagogie du
XVI éme siécle, París, 1914. F. C harmont , muy modificado, aún subsiste en Gijón,
S. J. La pédagogie des jésuites, París, Ed. donde lo fundó.
Spens, 1951.
O bras : Vol. 56 de la Biblioteca de Autores
españoles, Madrid, 1858. Bases para la fo r­
Jovellanos, G aspar M elchor de (1744- mación de un plan general de Instrucción pú­
1811). Escritor y pensador español, uno blica. Obras escogidas, Madrid, 1930.
de los más esclarecidos representantes
de la “Ilustración” y del liberalismo his­ Juego. El juego desempeña en la edu­
pánicos. Originario de una familia no­ cación actual un papel muy importante,
ble asturiana disfrutó de una educación sobre todo en la educación de la prime­
esmerada y muy pronto fué influido por ra infancia, ya que en la posterior suele
las ideas enciclopedistas y filantrópicas aparecer en otras formas como el depor­
de su tiempo. Desempeñó altos cargos te. El juego es el mundo propio del ni­
en la administración pública y fué un ño, la forma en que tiene de expresarse
gran patriota preocupado por mejorar espontáneamente. Por él se pueden co­
la sociedad española. Sin embargo, du­ nocer sus condiciones personales y por
rante la época absolutista, fué persegui­ él se le puede educar debidamente. El
do y preso en el castillo de Bellver, en juego infantil ha sido estudiado en di­
Mallorca. Escribió sobre sociología, eco­ versos aspectos y se han formulado di­
nomía y pedagogía y fundó el “Real versas teorías. Las más conocidas de
Instituto Asturiano” para el estudio de ellas son: 1* el juego como recreo, de­
las ciencias naturales, aunque con un fendida por Schiller; 29 el juego como
fondo humanista. Redactó un Reglamen­ sobrante de energía, defendida por Her-
to para el Colegio de Calatrava, con bert Spencer; 39 el juego como atavis­
un gran sentido pedagógico y una M e­ mo, defendida por Stanley H all; 4?
moria sobre la educación pública, inspi­ el juego como catarsis, defendida por
rada en las ideas de la Iustración. E n C arr; el juego como ejercicio prepa­
ella defiende la necesidad de enseñar al ratorio para la vida, defendida por Karl
pueblo diciendo “que el bien público Bühler; y 69 el juego como ficción, de­
exige que la buena y liberal educación fendida por Claparéde. Estas dos últi­
se comunique a la mayor cantidad de mas teorías tienen especial significación
ciudadanos, y que ésta sea libre, abierta por su valor educativo. Además hay que
y pública”, para fomar buenos ciuda­ contar la concepción de Freud del juego

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JUEGOS EDUCATIVOS

como manifestación disfrazada de la se­ cómo los juegos de los niños se aseme­
xualidad. Los juegos se manifiestan en jan en todos los países, aunque h ay a
muy diversas formas; en los niños pe­ ciertas diferencias pequeñas en ellos. P a ­
queños en la forma de juegos indivi­ rece como si estos juegos fueran mani­
duales y en los mayores como colectivos festaciones de la naturaleza, como e l
u organizados. Hay también juegos de nacimiento y la caída de las hojas de los
lucha, persecución, construcción, imita­ árboles. En la educación, el juego debe
ción, etc. En su grado más desarrollado ocupar su lugar propio, sin ser dismi­
el juego se convierte en deporte. La im­ nuido ni exaltado. Los niños deben te­
portancia del juego en la educación ha ner sus horas libres en el campo de jue­
sido reconocida sobre todo a partir de go, con la mínima intervención del
Froebel, que hizo de él uno de los ejes maestro, quien en cambio deberá obser­
del jardín de infantes {véase). Pero var como se comportan en el juego sus
también en los grados ulteriores el jue­ alumnos, pues será uno de los mejores
go tiene gran valor educativo tanto en medios para conocerlos. Quedan aparte
el aspecto físico, como en el intelectual, los llamados “juegos educativos” pro­
moral y social. pios del jardín de infantes y de la pri­
Del juego del niño ha dicho Koffka que mera infancia, que utiliza ciertos mé­
“constituye una realidad autónoma, res­ todos activos (Montessori, Decroly, et­
pecto a la cual ha de tenerse en cuenta cétera), que tienen su significación pro­
que la “verdadera” realidad a la que pia {véase).
está en oposición es mucho menos “ver­
dadera para el niño que para nosotros”. Bibliografía. F roebel, La educación del hom ­
bre, Madrid, Jorro. C laparéde, Psicología
Dilthey ha dicho: “La vida anímica del del niño y pedagogía experimental, Madrid,
niño sólo puede expresarse en el juego Beltrán. K offka , Bases de ¡a evolución psí­
y sus ficciones. En el juego se conserva quica, Madrid, Espasa-Calpe. D ilthey , F u n ­
damentos de un sistema de pedagogía, Bue­
la salud del alma infantil mediante tal nos Aires, Losada. E. M artínez T orner, E l
actividad libre. La primera regla de toda folklore en la escuela, Buenos Aires, Losada.
K. B ühler , E l desarrollo espiritual del niño,
educación debe ser: el juego es para el Madrid, Espasa-Calpe. A. G esell, E l niño en
niño una función natural; el fomento de la cultura moderna, Buenos Aires, Nova. H u i-
ésta por la educación sólo debe promo­ zinga , Homo ludens. E l juego y la cultura,
México, Fondo de Cultura Económica. B u y -
ver el género de procesos que se hallan tendick , E l juego y su significado, Madrid,
en el niño y no limitar su libertad”. Fi­ vista de Occidente. A. F. M yers y O. C. B ird,
nalmente, Froebel ha afirmado: “El La educación física e higiénica, Buenos Aires,
Losada. H. C. L e h m a n n y P. A. W itty , The
juego es el más puro y espiritual pro­ psychology o f play activities, New York, 1937.
ducto de esta fase [la infancia] del cre­ H. H etzer, S piel und Spielzcug fü r jedes
cimiento humano. Es a un mismo tiem­ Alter, Lindau, Verlag Kleine Kinder. K arj.
Groos, Spíele der Menseben, Jena, 1899.
po modelo y reproducción de la vida
total, de la íntima y misteriosa vida de Juegos educativos. A parte del valor
la naturaleza en el hombre y en todas educativo del juego espontáneo de los
las cosas. Por eso engendra alegría, li­ niños, existen multitud de juegos y ju ­
bertad, contento, paz y armonía en el guetes que pueden ser utilizados con fi­
mundo. Del juego manan las fuentes de nes educativos e instructivos. El valor
todo lo bueno”. de tales juegos es que unen el atractivo
Es un fenómeno curioso observar cómo del juego con alguna forma de cultivo
determinados juegos infantiles surgen intelectual, estético o social. En general
en ciertos períodos del año y después parten del sentido lúdico del niño, y
desaparecen para volver a surgir otra como tal, deben aparecer en forma de
vez espontáneamente en la época corres­ juego más que de enseñanza. Como jue­
pondiente. También es interesante v*r gos educativos pueden considerarse, por

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JUNO, 0. O .-JU V B N IL , DELINCUENCIA

ejemplo, los bloques de madera para la que en Jung no es individual, sino co­
construcción de casas, los montones de lectivo como expresión del pueblo y de
arena para la modelación de terrenos, la humanidad. Jung es el creador de la
las bolitas para la formación de núme­ llamada “psicología analítica”. Por otra
ros, los teatros de marionetas para el parte se ha distinguido por su estudio
desarrollo dramático, las muñecas, para de los tipos psicológicos, que en lo esen­
el sentido social, los trozos de material cial se reducen a dos: el introvertido,
para el sentido geométrico, etc. Los jue­ que mira hacia adentro y el extraverti­
gos educativos son propios naturalmente do que mira hacia fuera (véase). Jung
de la primera infancia; pero también ha escrito poco sobre educación; pero
pueden prolongarse en la edad escolar sus obras psicológicas son importantes
con el método de proyectos (véase). De- para el conocimiento de la formación de
wey dedica todo un capítulo de su obra la personalidad a partir de la infancia.
Las escuelas de mañana al empleo de
estos juegos en las escuelas nuevas. O bras : Tipos psicológicos, Buenos Aires,
Sur. Psicología y educación, Buenos Aires,
Cuenta, por ejemplo, cómo una escuela Paidós. Psicología y religión, Buenos Ai­
organizó un comercio, otra un teatro, res, Paidós. Lo inconsciente en la inda normal
otra la vida de una muñeca, etc., como y patológica, 1927. E l yo y lo inconsciente,
1936. Realidad del alma, 1940.
base de su enseñanza. "En todo el paÍ9
— dice— hay ahora escuelas que utili­ Bibliografía. H. R ohracher , Introducción a
la caracterología, Buenos Aires, Losada. J.
zan el instinto del niño para el juego J aoobi, La psicología de Jung, 1947.
empleando juegos organizados, haciendo
juguetes u otras construcciones basadas Juvenil, Delincuencia. Se considera co­
sobre motivos de juego como parte del mo delincuencia juvenil los actos anti­
programa ordinario. Ello obedece al sociales de los menores que constituyen
mismo principio que la vitalización del alguna forma de delito. Mientras en épo­
programa realizado en los grados supe­ cas anteriores se consideraban estos ac­
riores utilizando el ambiente del niño tos solamente bajo el aspecto jurídico,
fuera de la escuela”. en la actualidad lo son desde el punto
Especial mención debe hacerse de los de vista psicológico, psiquiátrico, social
juegos educativos creados por el doctor y pedagógico. En este sentido se estu­
Decroly y la señorita Monchamp, desti­ dian los antecedentes y constitución psi­
nados a la educación de los niños anor­ cológica del joven y el ambiente social
males. en que se desarrolla y conforme a ello
se adoptan las medidas educativas ade­
Bibliografía. J. y E. D ewey, Las escuelas de cuadas. En el presente el problema de
mañana, Buenos Aires, Losada. D ecroly y la delincuencia juvenil y de los actos
M on ch a m p , La iniciación a la actividad inte­ antisociales de los jóvenes ha alcanzado
lectual y motriz por los juegos educativos,
Madrid, Beltrán. proporciones extraordinarias en todos
los países, y existe una justificada preo­
Ju n g , Cari Gustav (1875- ). Psicó­ cupación por ello. En general las causas
logo y psiquiatra suizo, que fué profesor del proceder antisocial de los jóvenes
en la Universidad de Zurich, discípulo son de dos órdenes: uno, individual, y
y colaborador de Freud de quien se se­ otro social. Aquélla procede de una per­
paró en 1913 por su diferente concep­ turbación de la personalidad, general­
ción de la libido, que en aquél tiene un mente emotiva, de un desequilibrio psí­
papel esencialmente sexual y en Jung quico; o de una inadaptación al grupo
aparece como expresión de la energía social, que se revela en forma de pro­
psíquica. También se diferencian en el testa, de rebelión y de quebrantamiento
carácter que Jung da al inconsciente, de las normas y usos sociales. Por lo

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JUVENTUD

general, en la delincuencia juvenil pesa Bibliografía. R. L ago, Las repúblicas ju v e n i­


les, Madrid, Revista de Pedagogía. W . R.
más el factor social procedente de hoga­ G eorge, The Júnior Republic, its history and
res mal constituidos, de niños mal tra­ its ideáis, London, 1912. B azeley, H em o r
tados o abandonados. El remedio no Lañe and the Little Commonwealth, London,
1928. U. S. Childrens Bureau, Juvenile Courts
puede ser otro que una educación o re­ Standards, U. S. Printing Office. J. S. F.
educación correctiva, pero mejor aún W atson, British juvenile courts, London,
una educación preventiva, atendiendo a Green. H. M u t h esiu s , Reichsjugendwohl-
fahrtsrecht, Berlín, 1949. E mma S teiger, Die
las necesidades y problemas de la juven­ Jugendhilfe, Zurich y Leipzig, 1932.
tud hoy, por lo general, bastante poco
atendidos. Para la delincuencia juvenil se Juventud. Constituyó la m adurez del
han formado los llamados tribunales o ser juvenil, que empieza al terminar la
jueces de menores, constituidos muchas adolescencia y acaba con la entrada en
veces por magistrados que no tienen una la edad viril; podría decirse que en tér­
idea muy clara de la psicología de la minos generales está comprendida entre
edad juvenil. Existen también inspecto­ los 18 y los 23 ó 25 años, aunque estas
res especiales, visitadores sociales y los edades son muy relativas. Psicológica­
llamados “reformatorios” que muchas mente, la juventud como tal ha sido po­
veces no son más que prisiones disfra­ co estudiada. Spranger ha señalado los
zadas. Las mejores instituciones de este rasgos psíquicos del ser juvenil y así lo
género son las anglosajonas, en las que han hecho Stem y otros, pero refirién­
los delincuentes juveniles son tratados dose más bien a la adolescencia, es de­
como jóvenes carentes de una educación cir, hasta los 18 años. A nuestro juicio,
adecuada a los que se concede gran li­ la juventud como tal se distingue por
bertad y responsabilidades y en las que ciertos rasgos diferenciales. Entre ellos
intervienen elementos sociales que des­ aparece su sentido de protesta, de rebe­
pués se ocupan de la colocación de estos lión contra las generaciones anteriores,
jóvenes. que ocupan el mundo en que se encuen­
La forma más extrema libre de la edu­ tra y cuyos ideales de vida le parecen
cación preventiva y correctiva juvenil caducos. Un segundo rasgo podría ser
es la de las llamadas “Repúblicas Juve­ su carácter utópico, extremista o idea­
niles”, las más famosas de las cuales son lista, no muy definido en su contenido,
la “George Júnior Republic”, creada en pero que les atrae y les mueve a realizar
Nueva York, en 1890, por William sus ideas. Otro rasgo podría ser su sen­
George y la “Little Commonwearlth”, tido corporativo, su tendencia a la aso­
creada por Homer Lañe en Inglaterra, ciación, tal como se revela por ejemplo
en 1913. Ambas estaban organizadas en en las asociaciones de estudiantes y en
forma de autonomía, gozando los alum­ las juventudes de los partidos políticos.
nos de gran libertad y responsabilidad. Finalmente, aparece la preocupación por
Su gobierno y su sostenimiento corrían la independencia económica, por no ser
a cargo de los propios alumnos, que vi­ subordinados de la familia, y que les lle­
vían en casas aisladas, en grupos, a car­ va a veces a realizar labores inadecua­
go de un educador, formando una espe­ das. Podrían añadirse otros rasgos más,
cie de familia. Los muchachos asistían como la apelación a la violencia en cier­
a las clases ordinarias, pero tenían tam­ tos sectores y la delincuencia juvenil en
bién multitud de factores educativos, el otros; pero esto debe ser estudiado se­
principal de los cuales era el trabajo y paradamente. En las épocas de crisis se
también los recreos y deportes. Después ha apelado a la juventud como medida
se han ensayado otras formas de educa­ de salvación; así ha ocurrido en las úl­
ción correctiva autónoma en otros países, timas guerras en que se sacrificaron a
sobre todo en Italia y Alemania. millones de jóvenes por ideales que ellos

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JTTVM TUP

no sentían. Así ocurrió antes con ciertos de las clásicas del duelo y la cerveza. La
países totalitarios, que movilizaban a la declaración de la guerra en 1914, puso
juventud para sus fines políticos. Y asi término al movimiento y a su termina­
ocurrió aún antes en forma idealista con ción surgieron otros, pero ya con ca­
el llamamiento a la juventud de Fichte rácter politico, organizados por los di­
en sus D iscu rso s a lo n a c ió n a le m a n a versos partidos. E n la actualidad, d
para el resurgimiento de ésta. E n suma, movimiento juvenil está principalmente
se ve en la juventud como una reserva representado en todas partes por las
de energías a ser explotada más o me­ asociaciones de estudiantes, las cuales
nos justamente. además de intervenir en la organizadón
Un fenómeno interesante de la historia de la enseñanza, han constituido tam­
cultural y social de nuestro tiempo fué bién la vanguardia de los movimientos
el llamado "movimiento juvenil” (/# - contra las dictaduras en casi todos los
gendbew egung) alemán de comienzos paises donde éstas existen o han existi­
de este siglo. Este movimiento comenzó do, sufriendo persecuciones, la prisión
en la adolescencia como una forma apa­ o el destierro por sus esfuerzos. Quedan
rentemente deportiva, con los W a n d - aparte las organizaciones juveniles de
dervogel o "aves de paso” que realiza­ los partidos políticos que son como un
ban excursiones al campo y a la monta­ apéndice o complemento de sus activi­
ña, poniéndose en contacto con el pue­ dades, y las asociaciones confesionales
blo campesino y su folklore, con sus can­ que también son como una parte de las
tos y costumbres. Pero poco a poco fué organizaciones eclesiásticas.
adquiriendo un carácter más social y También deben citarse aquí, aunque ge­
cultural y como una forma de protesta neralmente pertenecen a una edad juve­
contra la vida tradicional y a su juicio nil anterior (la adolescencia), las orga­
superficial y mecánica de los colegios, nizaciones de los sc o u ts (v é a s e ), que
las familias, la iglesia y el Estado y tienen más bien un carácter educativo.
tratando de crear una cultura juvenil No hablamos de las juventudes deporti­
propia. Fué como una protesta contra vas, artísticas, culturales, que entran
la dictadura de los adultos y las formas dentro de los dominios correspondien­
burguesas de vida, con un carácter emi­ tes, pero que también desempeñan un
nentemente romántico. El movimiento papel importante en los movimientos
culminó en una reunión celebrada en las juveniles. Especial mención debe hacer­
colinas de Meisner, en 1913, en la cual se aquí, sin embargo, de la organización
proclamó su fórmula diciendo: "La ju ­ teatral a cargo de los jóvenes, y que
ventud quiere formar su vida por su constituye frecuentemente la vanguar­
propio destino, con propia responsabili­ dia y estimulo del teatro en la actua­
dad y con intima veracidad”. El movi­ lidad.
miento fué visto con simpatía por la ma­
yoría de los pedagogos de la época, en­ Bibliografía. G. W yn ek en , Escuela y cultura
juvenil, Madrid, La Lectura. E. S pranger,
tre ellos Gustavo Wyneken —su princi­ Psicología de la edad juvenil, Madrid, Revista
pal sostenedor—, Kerschensteiner, Na- de Occidente. B. L indset , The revolution o f
torp, Spranger, etc. Entre los estudian­ modern youth. H ans B lücher , Wandervogel,
Charlottenburg, 1919. F r. W . F orster, / u-
tes universitarios se creó una asociación gendseele, Jugendbewegung, Jugendziele, Zu-
libre ( F re ie S tu d e n te n s c h a ft) , diferente rich, 1923. G. B au m , Geschichte der deutschen
Jugend, Berlin, 1947.

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K
Kandel, Isaac León (1881- ). P e­ en Koenigsberg, en la Prusia oriental,
dagogo inglés nacido en Rumania, que donde permaneció toda su vida. Estudió
ha enseñado durante muchos años en la en el Collegium Fredericianum y en la
Columbia University de Nueva York. Universidad natal; fue preceptor duran­
Se ha distinguido por sus estudios de te nueve años en casa del Conde Key-
educación comparada, de la que ha sido serling, y más tarde profesor ordinario
uno de sus fundadores y por sus estu­ en aquella Universidad. Como todos los
dios sobre historia de la educación. H a profesores de filosofía de Alemania tu­
sido editor de los Yearbooks del Tea- vo a su cargo la enseñanza de la peda­
chers College de Columbia University y gogía. De ella nos ha quedado un resu­
ha defendido siempre las ideas de la de­ men con las notas tomadas por su dis­
mocracia en la educación. En este sen­ cípulo Rink y publicadas en 1804. Aun­
tido ha dicho: “Como la democracia que éstas no se hallen a la altura de sus
es un modo de vida y no una serie obras filosóficas, son sin embargo de in­
de dogmas o un credo, como es una terés por su autor. En ellas aparece la
aventura que no aspira a la perfec­ influencia de Rousseau y de los filan-
ción, sino que está siempre perfeccio­ #tropistas (véase). Comienzan con la
nándose, como su progreso depende de su afirmación de que el hombre es la única
adaptación a las necesidades y demandas criatura que ha de ser educada; afir­
cambiantes, la educación tiene que des­ mando que “únicamente por la educa­
empeñar un papel mayor contribuyendo ción el hombre puede llegar a ser hom­
a su estabilidad que bajo aquellos regí­ bre” y entendiendo por educación los
menes en que el dictador sólo puede decir cuidados, la disciplina y la instrucción.
lo que es bueno para un público sumiso La disciplina convierte la animalidad
y obediente”. en humanidad. Tras la educación está el
gran secreto de la perfección de la natu­
O bras : History of sccondary cducation, 1930.
Comparative cducation, 1933. Dilcmma o f De- raleza humana. Los niños no deben ser
mocracy, 1934. Conflicting thcorics o f educa- educados conforme al presente, sino con­
tion, 1938. The end of an era, 1941. Inter­ forme a la idea de humanidad y de su
national co-opcration, national and Internation­
al, 1945. La prolongation de la scolarité, Unes- completo destino. Las bases de un plan
co, París, 1951. de educación han de hacerse cosmopoli­
tamente. Una buena educación es preci­
K ant, Im m anuel (1724-1804). El más samente el origen de todo bien en el
famoso de los filósofos modernos nació mundo. Hay que establecer escuelas ex-

230

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KEBGOMABD, P. - KEBSCHENSTBIHBB, O.

perimentales antes de que se puedan ma escolar. Kerschensteiner ha unido


fundar escuelas normales. La única es­ como pocos pedagogos la práctica de la
cuela experimental que en cierto modo educación con sus teorías pedagógicas.
ha comenzado a abrir el camino ha sido Su labor educativa que despertó un in­
el Instituto de Desseau [es decir, el de terés universal la realizó a partir de
Basedow y los filantropistas]. Pero la 1895 con la reforma de las escuelas de
educación pública es mejor que la pri­ Munich, en el sentido de la escuela acti­
vada o doméstica. Éstas son algunas de va o, como él la llamó, de la “escuela
las ideas expuestas en la Introducción del trabajo” (Arbeitsschule) que los pe­
del tratado sobre Pedagogía, que se des­ dagogos suizos cambiaron por aquella
arrollan después en el texto. denominación. En este sentido introdu­
jo en las escuelas actividades que en su
O bras: Sobre Pedagogía, en la obra Kant, tiempo se consideraban fuera del pro­
Pestalossi y Goethe sobre educación, compo­ grama escolar, en forma de trabajos en
sición y traducción de L. Luzuriaga, Madrid,
Jorro, 1911. madera y metal, jardinería, laboratorios,
cocina, etc. Pero no como actividades
Bibliografía. A. M esser , Kant ais Erzieher,
Langensalza, 1924. F. R óttcher , Die Er2Íe- aisladas, sino en relación con las mate­
hungslehre Kants und Fichtes, Weimar, 1927. rias y disciplinas escolares. Inspirado
A. R ausch , Kant ais Pádagoge, Annsberg, en las ideas de Pestalozzi y más tarde de
1924.
Dewey, transformó las escuelas en ver­
daderas comunidades de trabajo. Su teo­
Kergomard, Pauline (1838-1925). E du­ ría pedagógica se basa en la idea de la
cadora francesa, que se distinguió por personalidad autónoma dentro de la co­
su labor en la educación preescolar, munidad, en la unión de la educación
transformando las antiguas “salas de general con la profesional y en la acen­
asilo” en auténticas “escuelas materna­ tuación del sentido social. Se ha critica­
les”, inspirándose en las ideas de Froe- do su idea de la escuela del trabajo por
bel y cambiando así todo el espíritu de su carácter esencialmente manual, pero
la educación del niño pequeño. En Fran­ lo esencial para Kerschensteiner es la
cia dió especial importancia a la forma­ actividad y más aún la autoactividad.
ción de las maestras de estas escuelas, Asimismo ésta se halla al servicio de la
a cuya preparación dedicó gran parte finalidad social y moral, de la colabora­
de sus esfuerzos. ción y la comunidad. “El primer paso
que han de dar nuestras organizaciones
O bras : Les ¿coles matemelles, París, 1905. escolares —dice— es transformar nues­
L'enfant de deux á six ans, en colaboración tras escuelas librescas en escuelas de
con Mlle. Brés, París.
trabajo práctico”. Pero a éste ha de se­
guir un segundo paso: “la transforma­
Kerschensteiner, Georg (1894-1932). ción del placer del trabajo individual en
“El más genial de los pedagogos vivien­ la satisfacción del trabajo en común, es
tes”, como lo llamó Spranger, nació en decir, la transformación de nuestras es­
Munich y allí transcurrió la mayor par­ cuelas en comunidades de trabajo”. Es­
te de su vida. Fué maestro en una es­ ta idea de la educación en y para la co­
cuela rural, profesor en varios colegios munidad reaparece constantemente en la
secundarios, director de la enseñanza de obra de Kerschensteiner, y se realiza
Munich y por fin profesor en aquella particularmente mediante la educación
Universidad. Ha sido también consejero cívica, a la que dió especial importancia.
del Ministerio de Educación, diputado Sin embargo, la comunidad no debe
democrático del Parlamento alemán y ahogar a la individualidad; aquélla debe
miembro de varias comisiones de refor­ tener un carácter moral en una atmós-

231

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XBT, BLLBlf

fera de libertad. Los caracteres de la Key, Ellen (1849-1926) Escritora sue­


“escuela del trabajo” para Kerschens- ca, autora de la obra E l siglo del niño
teiner son: el cuidado y cultivo de la (1900), que en su tiempo produjo una
individualidad sobre la base de las acti­ gran conmoción por su ardiente defensa
vidades de los alumnos; la autocorrec- de la infancia y sus ataques a la socie­
ción del trabajo por parte de éstos; el dad y a la educación existentes. Influi­
autocontrol y el autoexamen del alumno da por las ideas de Rousseau y de
trabajador y finalmente el desarrollo Niestzche, defendió la libertad del nifio
del espíritu social por medio de las co­ y la acción de la naturaleza en su des­
munidades escolares de trabajo. Kers- arrollo. En este sentido negativo, la edu­
chensteiner ha realizado un estudio muy cación consiste en dejar desarrollarse en
fino de las cualidades del educador, que las condiciones naturales, sin más coac­
esencialmente son: la tendencia hacia la ción que la que suponga la libertad de
formación del hombre como individua­ los demás. Es decir, en no educar o
lidad ; la capacidad para perseguir dicha educar lo menos posible. “El crimen pe­
inclinación en forma provechosa; la ten­ dagógico —dice— es siempre comprimir
dencia especifica dirigida precisamente la naturaleza propia del niño y sobre­
hacia el hombre futuro, al alma infantil cargarlo con el peso de las de los demás”.
como portadora de valores y la seguri­ En un sentido positivo, la educación
dad constante de influir en el desarrollo, debe consistir en facilitar el desarrollo
de estimular la formación de valores de la naturaleza individual y la inde­
que en principio está ya determinada en pendencia personal. “El fin de la edu­
el alma individual. Kerschensteiner fué cación futura será crear un mundo de
también un artista y dió particular va­ belleza en el cual se dejaría al nifio des­
lor a todo lo que se refiere a la educa­ arrollarse y moverse libremente hasta
ción estética. Finalmente, dotado de un el momento en que tropezará con la
carácter amplio y liberal, fué uno de los frontera infranqueable del derecho de
pocos que se atrevieron a defender las los demás”. En su concepción individua­
ideas democráticas en la época imperial lista, E. Key ataca las instituciones exis­
anterior a la guerra europea, y su per­ tentes, familia, Estado, Iglesia, que se
sonalidad y sus ideas ejercieron una oponen al libre desarrollo de la perso­
enorme atracción entre la juventud y nalidad. La antigua escuela con su sis­
los reformadores de la educación de to­ tema de clases y exámenes debe desapa­
do el mundo. recer y ser sustituida por una escuela
donde reine la libertad de elección de
O bras : E l problema de la educación pública, materias y actividades artísticas y téc­
con un estudio preliminar de L. Luzuriaga, nicas, y donde no se dé una enseñan­
Madrid, Revista de Pedagogía. Concepto de
la escuela del trabajo, Madrid, La Lectura. za religiosa. “Cuando esta civilización
El alma del educador y el problema de la for­ [nueva] haya penetrado en la escuela y
mación del maestro, Barcelona, Labor. Natu­ los alumnos no constituyan ya un reba­
raleza y valor de la enseñanza de las ciencias
naturales, Barcelona, Labor. Educación del ca­ ño, sino otras tantas unidades indepen­
rácter, Barcelona, Labor. Das Grundaxiom dientes, la escuela será uno de los mejo­
des Bildungsprozesscs und seine Folgerungen res y más necesarios elementos para el
fü r die Schulorganisation. Theorie der Bil-
dung, Leipzig, Teubner. Autobiografía en Die desarrollo y felicidad de los jóvenes”. La
Pádagogik der Gegenwart de Erich Hahn. obra de E. Key tiene un carácter más
Leipzig, Meiner. polémico que constructivo, y más ruido­
Bibliografía. M arie K erschensteiner , Georg so que efectivo, aunque hay en ella ele­
Kerschensteiner, Munich, Oldenburg. L. W e- mentos aprovechables, sobre todo su de­
ber, Schichtung und Vermittlung im pddago-
gischen Denken Georg Kerschensteiners, Leip­
fensa de los derechos del nifio.
zig, 1936. O bras : E l siglo del niño, Barcelona, Heinrich.

232

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KXLPATKICK, W. WL

Kilpatrick, W ilüam H eard (1871- ). y recursos en empresas que sienta hasta


Pedagogo norteamericana, antiguo pro­ el grado mayor posible que son suyas
fesor en la Universidad de Columbia, de y por las cuales acepta responsabilidad.
Nueva York, y perteneciente a la escue­ 29 Se prestará siempre atención al hecho
la de John Dewey, ha sido uno de los de que el aprender no es nunca simple
que más ha influido en la educación y a hacer al aprender concomitante lo
americana y uno de los más ardientes más beneficioso posible. 3? Siempre que
defensores de la concepción democráti­ sea posible, el aprender tendrá lugar en
ca de la educación y de la escuela acti- una situación de conexiones naturales.
ca. Kilpatrick formuló la idea del “mé­ 49 Las experiencias o empresas de
todo de proyectos”, tan fértil a la educa­ aprender deben aumentar en contenido
ción actual. Asimismo ha sido uno de social y en organización social y en la
los primeros en reconocer la necesidad organización de experiencias para el do­
de adaptar la educación al mundo social minio de experiencias ulteriores. 59 La
cambiante actual. Sus ideas pedagógicas práctica de la socialización, asi como las
se basan en la biología y la sociología, consideraciones financieras exigen que
pero sobre todo en la filosofía pragmá­ los niños sean educados ampliamente en
tica de Dewey. Para él hay que atender grupos. 69 Por una parte, la redacción
sobre todo a la vida del alumno, tanto de programas no debe pasar por alto su
como a su inteligencia, a su actividad y factibilidad educativa; pero por otra, la
no a su receptividad. Pero la vida del administración misma existe con el fin
alumno no es solo individual, sino ante de hacer que tenga éxito el programa.
todo social. Su concepción pedagógica la 7? Siempre que sea posible el maestro
ha sintetizado en esta form a: 1? La edu­ indagará, preferiblemente, por tests ob­
cación se basa en la democracia, es decir, jetivos comparables, qué desarrollo están
en el respeto a la personalidad. 2? La realizando los alumnos puestos a su cui­
educación se dirige a la vida del alum­ dado. 8? La labor de la escuela deberá
no para hacerla mejor. 39 El alumno ser realizada de modo que fomente y
aprende mientras vive las cosas, o las recompense el trabajo y desarrollo tanto
situaciones, es decir, construye su pro­ por parte de los maestros como de los
pia personalidad. 49 El aprender se rea­ alumnos. 99 En cualquier tiempo se pre­
liza mejor cuando se basa en una activi­ sentarán ciertos obstáculos que no sé
dad con sentido. 59 La educación debe podrán dominar por el momento. A és­
aspirar a mejorar el mundo actual y no tos hay que prestar la atención debida.
limitarse sólo a la transmisión del an­
tiguo. “La escuela —dice— debe aspi­ O bras : Filosofía de la educación, en colabo­
rar a reflejar la cualidad más fina de ración, Buenos Aires, Losada. Filosofía de la
vida posible. Pues los alumnos y los es­ educación, Buenos Aires, Nova. La función
social, cultural y docente de la escuela, Buenos
tudiantes aprenderán lo que ellos vivan. Buenos Aires, Losada. Education and the so­
Si su vida es pobre, de baja cualidad, cial crisis, New York, Liveright. Education
fo r a changing civilisation. Group education
se formarán caracteres de cualidad ba­ fo r a dentó cracy, New York, Association
ja. Si deseamos que los alumnos des­ Press. The educational frontier, en colabo­
arrollen en una inteligente autodetermi­ ración con Bode y Dewey, New York, Cen-
tury.
nación, su vida escolar debe incluir la
posibilidad y el fomento de una inteli­ Bibliografía. E. T enenbaum , William Heard
gente autodeterminación”. Kilpatrick, New York, Harper, 1951.
Refiriéndose al aprender y al programa
escolar, Kilpatrick hace estas afirmacio­
nes: l 9 Cada alumno trabajará razona­ K indergarten (véase Jardín de infan­
blemente hasta el límite de su capacidad tes). ‘ :\

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KOFFKA, K .-K & IB C K , E.

Koffka, K urt (1886-1941). Psicólogo alemán, antiguo maestro primario y des­


alemán, profesor durante muchos años pués profesor honorario y rector de la
en el Smith College de los Estados Uni­ Universidad de Heidelberg en la época
dos, creador con Kóhler y Wertheimer del nacionalismo, de quien fué uno de
de la Gestaltpsychologie, que tanta im­ sus representantes teóricos en la peda­
portancia ha tenido en la psicología con­ gogía. Esto no obstante, sus obras ante­
temporánea. Autor de una obra famosa riores tienen un gran valor pedagógico,
sobre psicología infantil, considera que como filosofía de la educación. Para él
cuanto más alto se halla en la serie ani­ la educación es una función originaria
mal un ser vivo, tanto más desamparado de la sociedad y de la vida humana que
está a su nacimiento, tanto más dura su se realiza en todos los tiempos y luga­
“infancia”, y que el hombre constituye res, lo mismo que el lenguaje, el arte o
el extremo en ambos extremos. La in­ la religión. No es pues sólo una función
fancia es el período típico del aprendiza­ arbitraria, sino que es consustancial con
je. Las operaciones superiores, aquellas la naturaleza y la sociedad humanas. La
que distinguen a los seres vivos más educación no es una función individual,
evolucionados no pueden ser alcanzadas sino parte de la comunidad, que es la
mediante las leyes de evolución inma­ que determina los fines de la educación.
nentes, por crecimiento y desarrollo; pa­ El individuo aislado no tiene sentido
ra ello es necesario un aprendizaje. fuera de la comunidad, y sobre todo del
Koffka, estudia especialmente la psico­ pueblo y de la raza. “L a educación es la
logía del niño en sus primeros años de asimilación típica de los miembros a las
desarrollo, y en ella hace observaciones normas y ordenaciones de la comuni­
finas y originales sobre la base de la dad. . El Estado es la organización po­
Gestalt. lítica y jurídica de la voluntad del pue­
O bras : Bases de la evolución psíquica. Una
blo. La misión educativa del Estado es
introducción a la psicología infantil, Buenos arraigarse en el espíritu del pueblo que
Aires, Espasa-Calpe. Principios de psicología lo constituye”. Krieck acentúa el valor
de la forma, Buenos Aires, Paidós.
de las personalidades directivas en esta
educación. Asimismo afirma el concepto
Krause, K a r l C h r i s t i a n Friedrich histórico de ésta, haciendo un análisis
(1781-1832). Filósofo alemán, de la co­ muy fino de los diferentes tipos de edu­
rriente idealista, que influyó en la for­ cación. Krieck establece una distinción
mación de Froebel y sobre todo que dió entre la pedagogía, a la que considera
origen al movimiento krausista en Es­ como una técnica, dirigida a la acción,
paña, a través de Sanz del Río y espe­ y la “ciencia de la educación” que estu­
cialmente de D. Francisco Giner de los dia a ésta como una realidad, como cien­
Ríos, creador de la Institución Libre de cia del ser, en vez de como ciencia del
Enseñanza y del movimiento renovador deber ser. La última actuación política
de la educación hispánica {véase). de Krieck ha perjudicado mucho a su
obra, pero en ella hay elementos muy
O bras : E l sistema de filosofía metafísica,
México, valiosos, prescindiendo de los puramen­
Bibliografía. Don Julián Sans del Río, por D. te políticos.
F rancisco G iner de los R íos , Boletín de la
Institución Libre de Enseñanza, agosto, 1914.
P ierre J obit, Les éducateurs de VEspagne O bras : Bosquejo de la ciencia de la educación,
contemporaine, París, Bocdard, 1936. L. Lu- Buenos Aires, Losada. Phüosophie der Erzie-
zuriaga, La Institución Libre de Enscñansa hung, 1922. Mensebenformung, 1925. Bildungs-
y la cduación en España, Universidad de Bue­ systcme der Kulturvólker, 1927. Die sociate
nos Aires. Funktion der Ersieher, 1929. Geschickte der
Ersiehung, 1930. Grundlegende Erziehung,
1930. Erzieh ungsphilosophie, 1930. Staat und
Krieck, E rn st (1882- ). Pedagogo Kultur, 1939.

234

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L
La Chalotais Louis-René de Careduc un plan de estudios en tres estudios
de (1701-1785). E stadista francés, hasta los 16 años. Asimismo sugiere que
procurador general del Parlamento de por falta de maestros adecuados se pu­
Bretaña e iniciador de la educación esta­ bliquen libros redactados por una comi­
tal en Francia con su Essai d’éducation sión oficial. “Estos libros —dice— se­
nationale, publicado en 1763 en forma de rían la mejor instrucción que podían
memoria dirigida a aquel Parlamento. dar los maestros, y ocuparían el lugar
La Chalotais critica en él la educación de todos otros métodos”. La Chalotais
de los jesuítas a quienes censura por la no podía sustraerse a las limitaciones
ineficiencia de su enseñanza y por su ca­ intelectualistas de su tiempo, pero sus
rácter sectario y monástico. En su lugar ideas sirvieron de guía para muchos de
propone un sistema de educación por el los proyectos ulteriores de la educación
Estado. “El bien público —dice—, el ho­ francesa y de la europea.
nor de la nación, exigen que se sustituya
la enseñanza religiosa por una educa­ O bra : Essai d'éducotion nationale ti plan
ción civil, que se prepare a cada genera­ d’études pour la jeunesse, P a r í s , 1763.
ción para desempeñar con éxito las di­ B ib lio g ra f ía . G. C ompayré , Histoire critique
ferentes profesiones del Estado”. La des doctrines de Véducation en France, P a r í s ,
H a c h e tte .
Chalotais es también el iniciador de la
enseñanza laica en Francia, cuando di­
ce: “La enseñanza de las leyes divinas Laicismo. E n un sentido general signi­
corresponde a la iglesia, pero la ense­ fica la independencia de la enseñanza
ñanza de la moral pertenece al Estado”. respecto de la iglesia. En este sentido,
La Chalotais propone en su Memoria puede decirse que el laicismo comenzó
un plan de estudios, el cual está inspi­ con el establecimiento de la escuela pú­
rado en las ideas de la utilidad y de la blica, del Estado, a partir del siglo xvn.
felicidad de la Ilustración, y también de En un sentido más estricto el laicismo
carácter limitado para la masa de la po­ significa la abstención de la enseñanza
blación y más amplio para las clases su­ religiosa en las escuelas. Sus orígenes
periores. “El bien de la sociedad —di­ están en la época de la Ilustración. Su
ce— exige que los conocimientos del primer expositor fué La Chalotais (véa­
pueblo no se extiendan más lejos que sus se), quien ya en 1763 pedía que la ense­
ocupaciones”. Para los demás propone ñanza religiosa se confiriera a la iglesia

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LAXANAl* J.

y la moral al Estado, y que el personal man que no se puede dar una educación
docente fuera exclusivamente seglar. Pe­ completa sin incluir en ella la religiosa,
ro fué en la Revolución Francesa cuan­ que la religión constituye una parte de
do esta tendencia laicista se expresó más nuestra cultura y que el alumno que no
terminantemente con los diferentes pro­ recibe una educación religiosa en la es­
yectos presentados, sobre todo el de cuela está expuesto a no tener después
Condorcet (véase), quien en su Raport religión alguna. E n realidad, este pro­
de 1792 afirmaba, “No se puede admitir blema se resuelve según la concepción
en la instrucción pública una enseñanza de la vida y del mundo que tenga la
religiosa que destruya la igualdad de las sociedad en que se vive. Así, en los paí­
ventajas sociales al ser rechazada por ses anglosajones la educación escolar
algunos de los hijos de los ciudadanos y es laica o extraconfesional, mientras que
conceda una. ventaja a dogmas particu­ en los germánicos es multiconfesional,
lares contrarios a la libertad de opinio­ en otros como los soviéticos es franca­
nes”. La realización de este laicismo no mente arreligiosa o antirreligiosa, y en
se llevó sin embargo a cabo hasta la re­ otros, como España, es exclusivamente
forma escolar de 1882, realizada por Ju- confesional. En todos los países donde
les Ferry {véase), quien sustituyó la existe la escuela laica o extraconfesional,
enseñanza religiosa por la enseñanza salvo los soviéticos, se permite la exis­
moral y cívica. Esta reforma fué comple­ tencia de escuelas particulares con ense­
tada por leyes posteriores prohibiendo ñanza religiosa confesional y la libertad
el ejercicio de la enseñanza en las es­ de alumnos y maestro para recibir o dar
cuelas públicas a los miembros de las la enseñanza religiosa.
órdenes religiosas. Sin embargo, éstos Bibliografía. F erry, B uisson y otros, La es­
podían hacerlo en las escuelas privadas cuela laica, Buenos Aires, Losada. E S pran-
sostenidas por los particulares. En los ger, Fundamentos de la política escolar, Bue­
Estados Unidos existe también el laicis­ nos Aires, Losada. F. G iner de los R íos,
Ensayos sobre educación, Buenos Aires, Losa­
mo en la enseñanza pública, ya que las da. G eorges W eill , Histoire de Vidée laique
leyes constitucionales prohíben todo apo­ en France au XIX bne sítele, París, Alean.
yo económico a instituciones que den la
enseñanza religiosa. Lo mismo ocurre Lakanal, Josef (1762-1845). Político
en algunas repúblicas hispanoamerica­ francés, miembro de la Comisión de
nas como la Argentina, Chile, México, instrucción pública de la Convención a
Uruguay y Venezuela. la cual presentó en 1792 un “Proyecto
En favor y en contra del laicismo se han para el establecimiento de la educación
manifestado muchas opiniones. Los que nacionar. Opuesto a los extremismos
lo apoyan creen que en la escuela no reinantes a la sazón, Lakanal proponía
debe darse una educación que separe a la creación de escuelas primarias para
los alumnos de las diversas creencias o cada 1.000 habitantes, pero sobre todo
a los que no pertenezcan a ninguna de la de escuelas normales para la forma­
ellas. También sostienen que la educa­ ción de los maestros. “En estas escuelas
ción religiosa es asunto de las familias —dice— no son las ciencias lo que se
y de las iglesias respectivas. Finalmente aprenderá sino el arte de enseñar al
advierten que es prematuro dar una edu­ salir de estas escuelas, los discípulos no
cación religiosa cuando aún no se tiene solamente deberán ser hombres instrui­
conciencia propia y que es preferible dar dos, sino hombres capaces de instruir”.
una instrucción religiosa histórica de las Lakanal es autor también de otros pro­
diversas confesiones para que en su día yectos, y su personalidad es una de las
el alumno pueda optar por la que crea más distinguidas de la Revolución fran­
mejor. Los adversarios del laicismo afir­ cesa.

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LAEOABTHB, J .- L A SALLE, J. B.

Bibliografía. G. Compayré , Histoire critique velle”. Pero sobre todo ha sido el pro­
des doctrines de Véducation en France, París, motor de la reforma de la educación
Hachettc.
francesa proyectada después de la últi­
ma guerra mundial, y que lleva su nom­
Lancaster, Joseph (1771-1838). Misio­ bre. Orientado en un sentido extremista,
nero británico de elevado sentimiento Langevin logró sin embargo hacerse
religioso, que se preocupó de la educa­ respetar en los medios pedagógicos por
ción del pueblo. Inspirado por sus ideas la integridad de su vida y por el apoyo
humanitarias abrió una escuela en uno que dió a las ideas de la educación
de los barrios más pobres de Londres, nueva.
y en ella empleó un sistema de enseñan­
za que después había de hacerse famoso, Bibliografía. L. L uzuriaga , Historia de la
el “sistema de la enseñanza mutua”, o educación pública, Buenos Aires, Losada.
sea el de la instrucción de los alumnos
por los alumnos mismos (monitores), Lapie, Paul (1869-1927). Profesor y
bajo la dirección de un solo maestro educador francés que fué director gene­
que a veces atendía de este modo a más ral de la enseñanza primaria y Rector
de un centenar de alumnos. El método de la Academia (Universidad) de Pa­
de Lancaster, coincidió con el de otro bri­ rís. Fué también el autor de los planes
tánico, Bell, aunque ambos pertenecían de estudio y programas de las escuelas
a confesiones religiosas diferentes; Bell, primarias, de 1923, que supusieron una
a la anglicana, oficial, y Lancaster a la mejora en los métodos de enseñanza y
de los disidentes. A pesar de sus des­ de la reforma de las Escuelas Normales.
ventajas pedagógicas el método de la Durante mucho tiempo ejerció la direc­
enseñanza mutua se difundió por todo ción de la “Revue Pédagogique”, des­
el mundo, por las facilidades que ofrecía pués transformada en “L'Enseignement
para la enseñanza de grandes masas de publique”. Lapie pertenece a la serie de
alumnos con pocos gastos, sobre todo los grandes educadores y directores de
en una época en que por la revolución la enseñanza francesa, como Pécaut,
industrial comenzaba la concentración Buisson, Bréal, etc., que mantuvieron
humana en las zonas fabriles y urbanas. su tono cívico y laico desde 1880.
La vida de Lancaster fué muy desgra­
ciada por sus pocas dotes administrati­ O bras : Pcdagogie frangaise, París, 1920.
vas y por las circunstancias políticas de Uécole et les écoliers, París, 1923. Mórale et
Pcdagogie, París, 1927.
la época; pero siempre quedará como
uno de los propulsores de la educación Bibliografía. L. L uzuriaga , Programas es­
del pueblo. colares de Francia, Madrid, Museo Pedagó­
gico Nacional. P. O. L apie , Une vie. Une
ceuvre, París, 1937.
Obras: Improvement in education, as it res-
Pect the industrióos clases of the community,
London, 1803.
La Salle, Jean B aptiste de (1651-1719).
Sacerdote católico y educador francés,
Langevin, Paul (1872-1945). Científico fundador de la comunidad de los “H er­
francés, profesor en el Collége de Fran­ manos de la doctrina cristiana”. Educa­
ce, especializado en los estudios de físi­ do en el Seminario de San Sulpicio y
ca e interesado por los problemas socia­ en la Universidad de París, se dedicó a
les y educativos. Fué presidente de la la educación de los niños de las clases
“Sociedad Francesa de Pedagogía” e menesterosas, primero en una escuela
inspirador en los últimos tiempos de la pequeña y después en las fundadas por
“Liga Internacional de Educación Nue­ él a partir de 1681, que alcanzaron un
va” y de su Revista “Pour TEre Nou- gran desarrollo en Francia y en todo el

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LAY, W. A.-LECCIÓH

mundo, no obstante las dificultades que demás ciencias del espíritu, sino que las
encontró en ciertos medios eclesiásticos. utiliza como auxiliares. Se distingue por
La significación de La Salle desde el el empleo de la observación y la esta­
punto de vista pedagógico, es el haber dística y sobre todo el experimento en
organizado la enseñanza conforme a el estudio de la educación, y abarca las
ciertas directrices, como la graduación investigaciones de todos los factores que
de las escuelas en clases y la introducción influyen en ésta, individuales y sociales,
de algunas materias realistas en el plan naturales y culturales. No pretende se­
de estudios. También se debe a él la ñalar los fines de la educación, que per­
formación profesional de los encargados tenecen a la concepción del mundo y de
de la enseñanza, por lo cual se le consi­ la vida, pero quiere darles un fundamen­
dera como el fundador de las primeras to científico. Lay es también el creador
escuelas normales de maestros en Fran­ de la Tatschule o escuela de la acción,
cia. Aunque de carácter religioso y ca­ basada en la reacción recíproca que se
ritativo, la educación de los “Hermanos establece entre el individuo y el mundo
de la doctrina crisiana” tuvo un carác­ que le rodea, diferente en cierto modo
ter más pedagógico que la de los que le de la escuela activa, en la que la acción
precedieron en este terreno. A diferen­ es suscitada por los intereses y apeten­
cia de la de los jesuítas se dirigió a las cias originaria individuales. La obra de
clases más pobres de la población y fun­ Lay está inspirada en la corriente posi­
damentalmente a la enseñanza primaria, tivista y biologista de la pedagogía y
aunque posteriormente se extendió a los como tal tiene sus limitaciones, pero a
grados medios de la educación. Escribió la vez hay que reconocerle el mérito de
muy poco, pero sus “Reglas para los ser uno de los primeros que emplearon
Hermanos de la doctrina cristiana” con­ los métodos experimentales en la edu­
tienen ideas sugestivas y progresivas con cación, por ejemplo, para el estudio de
relación a su tiempo. Entre ellas se cuen­ la enseñanza de las ciencias naturales,
tan la atención individual a los alumnos, la aritmética y la escritura.
así como la participación activa de éstos
en su educación, aunque también tuvo O bras : Manual de pedagogía, Buenos Aires,
Losada. Pedagogía experimental, Barcelona,
sus limitaciones, como la imposición del Labor. Experimentelle Didaktik, Leipzig, 1903.
silencio durante la enseñanza, que hizo Die Tatschule, 1911. Führer durch die Recht-
que tuviera que aplicar en ella un siste­ schreibung, Leipzig, 1896. Führer durch den
Rechenunterricht, Leipzig, 1898. Reform des
ma de señas. Psychologieunterrichts, Gotha, 1914.
Bibliografía. R ufino B lanco, San Juan Bau­ Bibliografía. E d. B urger, Lays Gesamtpdda-
tista de la Salle como educador, Madrid, 1919. gogik, Viena, 1918. Autobiografía, en Die Pá-
D. R afael , El precursor de la pedagogía dagogik der Gegenwart in Selbstdarstellun-
moderna, Bogotá, Universidad Católica Pon­ gen, de H . H a h n , Leipzig, Meiner.
tificia Javeriana, 1951. G uibert, Histoire de
saint lean Baptiste de La Salle, París, 1900.
M. D em psa y , lean Baptiste de La Salle, New Lección. Constituye la base de la ense­
York. 1940. ñanza tradicional. Durante mucho tiem­
po, desde la Edad Media, en que el pro­
Lay, W ilhelm A ugust (1862-1926). fesor leía un texto clásico, la lección ha
Pedagogo alemán, uno de los creadores sido el único procedimiento de enseñan­
de la didáctica y la pedagogía experi­ za. Después, en nuestro tiempo, y como
mentales. Realizó diversos trabajos de reacción, se ha tendido a suprimir total­
ese carácter y escribió algunas obras pe­ mente las lecciones sustituyéndolas por
dagógicas valiosas. Para Lay, la peda­ el trabajo personal de los alumnos. Pe­
gogía experimental no rechaza la apor­ ro aquí se ha caído en el otro extremo.
tación de la filosofía, la psicología y las La lección es insustituible, sólo que hay

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LECTURA

que realizarla conforme a ciertas condi­ pedagogía, B u e n o s A ir e s . N o v a . A . B alles ­


teros y F . S á in z , Organización escolar, B u e ­
ciones. En primer lugar no necesita ser n o s A ire s , L o s a d a .
sólo oral, ni en forma de monólogo por
parte del maestro, sino que debe ser in­
tuitiva, y por parte del alumno activa, Lectura. La finalidad esencial de la en­
es decir, que éste ha de intervenir con señanza de la lectura en la escuela es
sus preguntas, sus observaciones y sus hacer comprender el significado de los
trabajos personales. En segundo lugar, textos y de las palabras usadas en ellos.
no debe ser sistemática, rígida, sino que En la escuela tradicional, el aprendizaje
debe ser elástica, flexible, acomodada a de la lectura se realizaba de un modo me­
las circunstancias del momento dentro cánico, por la lectura de letras y sílabas
de un plan general. En tercer lugar, para pasar después a las palabras; pero
ha de acomodarse a las condiciones psi­ estas mismas lecturas no tenían un conte­
cológicas de los alumnos, a su capacidad nido expresivo, sino sólo un aspecto for­
de atención, a su resistencia física y mal. En nuestro tiempo se ha realizado
mental. Finalmente, ha de ser atractiva, un cambio total en la enseñanza de la lec­
interesante, y aquí intervienen princi­ tura tratando de dar desde el comienzo
palmente las dotes pedagógicas del edu­ un sentido a lo leído. Para la enseñanza
cador. Un buen maestro debe despertar de la lectura existen diversos métodos:
el interés y mantener la atención, sin a) el deletreo o alfabético tradicional,
atender a recursos autoritarios; ha de que consiste en enseñar primero el nom­
saber narrar, relatar, describir vivamen­ bre de las letras, para pasar después a
te lo que explica. En la educación actual las sílabas y por fin a las palabras; se
se tiende a la supresión de las lecciones le ha llamado también método sintético.
aisladas, separadas en horarios y planes Tiene el inconveniente de no despertar
fijos, sustituyéndolas por la concentra­ el interés del niño y de no darle el sig­
ción en temas y trabajos diversos, aun­ nificado de las palabras; b) el método
que relacionados. Un ejemplo de ello fonético, que consiste en pronunciar las
son los llamados centros de interés palabras y en hacerlas reconocer por es­
(véase), la enseñanza total {véase) o el crito. Tiene la desventaja de que tam­
plan de trabajo libre por grupos {véa­ poco se percibe el significado de ellas y
se), Pero aun aquí queda siempre la que por tanto no ofrecen interés para el
posibilidad y aun la necesidad de leccio­ niño; c) el método global o analítico,
nes para la aclaración y la sugestión de por el cual se enseñan las palabras, con
los temas. En todo caso, la lección ne­ su representación, y después se descom­
cesita ser preparada por el maestro, que ponen en sus sílabas; este método, lla­
debe tener su cuaderno de lecciones, mado también global e ideo-visual, idea­
aunque no las aplique rígida y sistemá­ do por Decroly, basándose en el princi­
ticamente. La lección clásica es comple­ pio de la globalización {véase), por el
tada con la exposición, oral o escrita, cual se reconocen los todos antes que las
por parte de los alumnos, por sus resú­ partes. En este método la palabra escrita
menes y apuntes, aunque sin abusar de se asocia al objeto que representa. Pero
éstos como se hace en ocasiones. Se aún va más allá al partir de frases más
trata pues de una labor de orden inte­ que de palabras que tengan algún senti­
lectual, pero en la que intervienen fac­ do para el niño. Para ello se emplean
tores físicos, psíquicos y espirituales. tarjetas o fichas en las que está escrita
la frase y que el niño maneja. También
B ib lio g rafía. G . L ombardo RAdice, Lecciones se puede emplear el pizarrón con el mis­
de didáctica, B a rc e lo n a , L a b o r. A . y J . mo objeto, reproduciendo los niños las
Schmieder, Didáctica general, B u e n o s A ire s ,
Losada. R. C ousinet y o tr o s , Lecciones de frases en sus cuadernos. Las palabras y

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LEIBNIZ, O .'W .

las frases se refieren naturalmente a la más que aquél en la lectura; pero aun
experiencia inmediata del niño. reconociendo este principio, es evidente
Además de los indicados hay también la necesidad de ampliar el vocabulario
otros métodos para la enseñanza de la de los niños; para ello se deben ir
lectura, como el ideado por la Dra. introduciendo poco a poco palabras nue­
Montessori, basándose en el reconoci­ vas en sus lecturas, sin caer en tecnicis­
miento táctil de las letras y la compo­ mos. 59 En relación con esto ¿Conviene
sición de palabras con caracteres movi­ más la lectura extensiva o la intensiva,
bles. En realidad se trata de un método es decir, ampliar lo más posible la aten­
sintético, aunque con una base psico- ción de las lecturas o concentrarlas en
física, que no contiene el método alfa­ unas pocas y dominarlas perfectamente?
bético. Lo mismo se puede decir del Tampoco aquí debe haber un antago­
método Mackinder, aunque en él se em­ nismo o exclusión. La lectura debe co­
plean significados con las letras y un menzar siendo intensiva para después
material diferente. extenderla a otras fuentes y motivos. En
En la enseñanza de la lectura, cuyo de­ la enseñanza de la lectura de los grados
talle no podemos dar aquí, se presen­ superiores convendrá introducir la lla­
tan varios problemas: 1? ¿cuándo se de­ mada lectura expresiva, es decir la lec­
be enseñar a leer? Por lo general los tura de pasajes con un carácter emoti­
padres y aun los maestros se precipitan vo, como poesías, relatos, etc. Esta
en esta enseñanza, empezándola desde lectura puede completarse con las repre­
los primeros años. A nuestro juicio no sentaciones dramáticas, en las que los
debe iniciarse hasta que el niño tenga niños desempeñen diversos papeles, le­
necesidad de ella, cuando su desarrollo yéndolos sin necesidad de aprendérselos
mental haya alcanzado un cierto nivel, de memoria. Respecto al contenido de
y esto no debe hacerse antes de los 6 las lecturas véase lo que se dice de los
años, y nunca en el jardín de infantes, Libros escolares y de la Literatura in­
ni aun en los comienzos del primer gra­ fantil.
do. 29 Una vez iniciada la lectura ¿qué Bibliografía. O. D ecroly, La función de glo-
debe leerse? No es indiferente una lec­ balización y la enseñanza, Madrid, Revista
tura que otra, sino que tiene que ofrecer de Pedagogía. A. B allesteros, El método
algún interés para el niño; por lo tanto, Decroly, Buenos Aires, Losada. L eonor S e­
rrano, El método Montessori, Buenos Aires,
cuentos, narraciones más que descrip­ Losada. M artha S alotti, La lengua viva,
ciones, y también todo lo que se refiera Buenos Aires. Kapelusz. F. D oreste, Meto­
dología de la lectura y escritura, Buenos
a su vida, a sus juegos, a su casa, a su Aires, Losada. F. M artí A lpera, Metodología
ambiente inmediato. 39 ¿ Cómo debe rea­ del lenguaje, Buenos Aires, Losada. E Dor-
lizarse la lectura, en voz alta o silencio­ trens , Uapprentissage de la lecture par la
mcthode globale, Neuchatel, Delachaux. W.
samente? En general se tiende hoy a la S. G ray, L‘enseignement de la lecture et de
lectura silenciosa, que concentra la aten­ Vescriture, París, Unesco, 1956. National So-
ción del niño más que la o tra ; mas para ciety for the Study o í Education, The Teach-
ing of Reading, Washington, 1957. O. F.
la corrección de los defectos es necesa­ B ono, The Reading Method, The University of
ria la lectura en alta voz; en realidad Chicago Press. T. P. G runton , A guide to the
ambos géneros de lecturas se completan. learnina and teaching of reading, London,
Great Educational Co., 1954. G. A. Y oakam ,
4? ¿Cómo puede aumentarse el vocabu­ Basal reading instruction, New York, Mc-
lario en la lectura de los niños? Uno de Graw-Hill, 1955.
los fines de la enseñanza del idioma
(véase), es éste. Se ha estudiado el vo­ Leibniz, G o t t f r i e d W ilhelm (1646-
cabulario corriente de los niños y se ha 1716). Como todos los grandes filósofos,
visto que es muy limitado; por ello al­ Leibniz ha ejercido una gran influencia
gunos autores piden que no se emplee en la pedagogía. Inspirador espiritual de

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LESSING, G. B. —LIBERTAD ACADÉMICA

la “Ilustración”, Leibniz proclamó el lo expone en su obra La educación del


valor de la educación para la mejora del genero humano. En otra obra célebre,
ser humano. El hombre es una mó­ Nathan el Sabio defiende la tolerancia,
nada, un microcosmos que contiene la libertad, la autonomía moral e inte­
en sí el mundo entero, el macrocosmos, lectual, con una religiosidad libre de
y que es necesario desarrollar, dotán­ dogmas. Aunque no fuera propiamente
dole de los conocimientos más sólidos y un pedagogo, Lessing influyó en la cul­
elevados. En este sentido contribuyó a tura y la educación de su tiempo con sus
la fundación de la “Academia prusiana obras dramáticas y sus otros escritos
de las ciencias”, de la cual fue presi­ literarios.
dente. Al mismo tiempo defendió la in- O bras : Sdmtliche Werke, ed. por J. Peterson,
temacionalización de la cultura por me­ S tuttgart, Olshausen. Especialmente, Erzie-
dio de la unificación de las ciencias y hung des Menschengeschlechts (L a educación
las Academias. En el orden estricta­ del género hum ano).
Bibliografía. H. L eisegang , Lessings W elt -
mente pedagógico, atacó al verbalismo anschauung, Leipzig, 1931.
de la enseñanza de su época e influido
por Comenio pidió la inclusión de las L ibertad académica. Significa la liber­
ciencias en los estudios y el empleo de tad del profesor para indagar y enseñar
la intuición en la enseñanza. Al mismo la verdad independientemente de toda
tiempo se interesó por todas las reformas imposición religiosa, social o política.
pedagógicas de su tiempo como las reali­ Aunque practicada desde el Renacimien­
zadas por Francke en su orfanato de to, no fué reconocida hasta el siglo xvtii,
Halle y los ensayos para la educación de en las universidades alemanas de Halle
los artesanos y las actividades manuales. y Gotinga, como Lehrfreihcit. En la ac­
Leibniz no escribió una obra sobre edu­ tualidad todas las universidades en los
cación, pero en muchas de ellas y en su Estados democráticos reconocen esta li­
correspondencia se encuentran valiosas bertad de enseñar a sus profesores, que
ideas pedagógicas. no son responsables más que ante su
Obras: Sdmtliche Werke, publicadas por la propia conciencia. En algunas ocasiones
Academia de C ie n c ia s d e B e rlín . se ha abusado de esta libertad, cuando
Bibliografía. J. O rtega y G asset , La idea de se ha querido hacer propaganda política
principo en Leibniz, M adrid, Revista de Oc­ en las cátedras, pero sólo ha sido oca­
cidente. J. V ernay , Essai sur la pédagogie de sionalmente y ha bastado la interven­
Leibniz, Heidelberg, 1914.
ción de la universidad misma, por me­
dio de sus profesores y sus delegados,
Lenguaje (véase Idiom a). para que cesara tal propaganda. La au­
tonomía universitaria se basa en esta
Lessing, Gotthold E p h r a im (1729- idea de la libertad de enseñar. Se ha
1781). Escritor, dramaturgo y crítico tratado de llevarla también a los demás
alemán, cuyas obras están inspiradas en órdenes de la enseñanza, considerando
un elevado sentido humanitario y peda­ que el profesor y el maestro de las escue­
gógico junto a un gran espíritu de tole­ las secundaria y primaria deben gozar
rancia respecto a las cuestiones religio­ del mismo privilegio, ya que la educa­
sas. Para él el ser humano se desenvuel­ ción debe depender esencialmente de la
ve conforme al desarrollo de la humani­ cultura y no de las autoridades y go­
dad. Ésta transcurre en tres estadios: biernos. Pero aunque se han hecho al­
infancia (Antiguo Testamento) ; juven­ gunos progresos en este sentido, aun no
tud (Nuevo Testamento) ; madurez (el se ha logrado la autonomía de la educa­
presente), a caoía uno de los cuales co­ ción y por tanto la libertad del magis­
rresponde un tipo de educación, como terio primario y secundario. Por ello

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LIBERTAD EN LA EDUCACIÓN- LIBERTAD DE ENSEÑANZA

están expuestos a las presiones y ata­ nante de la disciplina. La idea de la li­


ques de los partidos políticos y eclesiás­ bertad resuena todavía en la expresión
ticos, sobre todo en aquellos países en “educación liberar*, entendiendo por és­
que los gobiernos y grupos sociales tie­ ta no sólo la oposición a la educación
nen gran influencia en la enseñanza. profesional sino la educación de los hom­
bres libres. Finalmente, aun queda el
Bibliografía. F. G i n e r d e l o s R í o s , Pedagogía sentido de la “libertad de enseñanza”
universitaria, vol. XX de las “Obras comple­
tas”, Madrid, 1924. E. S p r a n g e r , Fundamentos como la facultad de enseñar y aprender
de la política escolar, Buenos Aires, Losada. en instituciones privadas (véase).
Bibliografía. D e w e y , Democracia y educación.
Libertad en la educación. U na de las B erge, La liberté dans Véducation, París,
características de la educación de nues­ Scarabé.
tro tiempo es el régimen de mayor liber­
tad que se permite a los alumnos, frente Libertad de enseñanza. Térm ino equí­
al régimen autoritario de la educación voco que ha dado lugar a muchas inter­
tradicional. En la educación nueva la pretaciones. Históricamente, el proble­
libertad constituye una de sus ideas ma de la libertad de enseñanza comenzó
esenciales. Esta idea se manifiesta de con la Revolución Francesa, cuando és­
formas diversas. En primer lugar, en la ta quiso implantar la escuela del Estado,
libertad física, de movimientos, en la la escuela pública, a lo que se opuso la
posibilidad de cambiar de lugar, frente Iglesia. Hay que advertir, sin embargo,
a la inmovilidad fija de la educación que la escuela del Estado se hallaba es­
tradicional. En segundo lugar en la ca­ tablecida en Alemania desde el siglo
pacidad para elegir el trabajo apropia­ xvi, con las leyes y ordenanzas de sus
do, la actividad que responda a las nece­ príncipes y reyes; pero allí dominaba la
sidades e intereses del alumno y para Iglesia protestante, que fué su principal
aprender por propia experiencia. En sostenedora. En Francia, por el contra­
tercer lugar la libertad moral, de auto­ rio, la Iglesia católica tenía prácticamen­
determinación tal como se revela en la te el monopolio de la enseñanza y no
autonomía de los alumnos. Ahora bien, quería ver una rival en la escuela del
esta libertad no es naturalmente absolu­ Estado. Los principales defensores de
ta, sino que está condicionada. En pri­ ésta fueron La Chalotais y Condorcet
mer término, por la libertad de los de­ (véase), pero quien la estableció real­
más y en segundo lugar por la ordena­ mente fué Napoleón al conceder al Es­
ción de la actividad y de la escuela. Aun­ tado prácticamente el monopolio de la
que esta idea de la libertad no tenga enseñanza, aunque ésta estuviera inspi­
carácter político, es evidente que se apli­ rada en las doctrinas de la Iglesia ca­
ca sólo en los países democráticos, y que tólica. En el siglo x ix fué en Francia
constituye una excelente preparación pa­ una lucha permanente entre la Iglesia
ra la vida de la democracia. Frente a la y el Estado por el dominio de la escuela,
libertad se suele oponer la idea de la hasta que terminó con el triunfo de éste,
disciplina, y si se entiende ésta en el con las leyes seculizadoras de 1800 y con
sentido autoritario tradicional, la oposi­ las posteriores de 1900, que prohibieron
ción es evidente. Pero si se considera la la enseñanza a las órdenes religiosas.
disciplina como el producto interno de Sin embargo, no impidieron el ejercicio
normas y principios morales y didácti­ de ésta a los particulares, y a los miem­
cos, como resultante de una actividad bros de aquéllas que fundaron, basándo­
espiritual, tal antagonismo no existe. La se en este derecho, millares de escuelas.
disciplina en este caso es una resultante En la actualidad, la libertad de ense­
de la libertad, y la libertad una condicio­ ñanza existe en la inmensa mayoría de

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LIBERALISMO

los países, salvo los totalitarios. En pueden y deben participar los represen­
aquéllos todo el mundo puede crear y tantes de las escuelas privadas, pero las
sostener escuelas, dentro de ciertas nor­ normas corresponden al Estado, como
mas legales. Lo que entienden hoy mu­ encarnación del espíritu nacional y en
chos por libertad de enseñanza no es defensa de sus ciudadanos más jóvenes.
pues tal libertad, sino la facultad para
otorgar certificados y títulos las institu­ Bibliografía. E d. S p r a n g e r , Fundamentos de
la política escolar, Buenos Aires, Losada. L.
ciones privadas como las instituciones L u z u r i a g a , Pedagogía social y política, Bue­
del Estado. Esto solo existe en muy po­ nos Aires, Losada.
cos países, y cuando así ocurre se han
establecido exámenes de Estado a los Liberalismo. El liberalismo en la edu­
que tienen que acudir los alumnos de cación representa ante todo el respeto
las escuelas privadas para la obtención a la conciencia individual, y por tanto
de sus títulos. O tra interpretación de la la exclusión en consecuencia de todo
libertad de enseñanza, más justificada, dogma político, confesión religiosa o
es la libertad que puedan tener las es­ cualquier imposición autoritaria de ideas
cuelas privadas para la aplicación de las y creencias. Aunque su fundador teórico
ideas y de los métodos que estimen más fué Locke, el liberalismo pedagógico sur­
adecuados, sin tener que someterse a los gió en el siglo xvm , como el liberalismo
de las formas del Estado. Esta libertad político, con los pensadores de la Ilus­
de enseñanza que pudiera llamarse pe­ tración y de la Revolución Francesa.
dagógica, existe en casi todos los países Pero se desarrolló sobre todo en el xix,
democráticos, y el Estado mismo debie­ con los pensadores y pedagogos de aquel
ra tener interés en su existencia ya que siglo. En el orden político defiende la
puede servir de estímulo para las suyas no intervención o la intervención mínima
propias y para el ensayo de métodos del Estado en la enseñanza, respetando
pedagógicos nuevos. En este sentido, las la enseñanza libre, aunque exenta de
llamadas “escuelas nuevas”, las escuelas dogmatismo. Sus representantes en este
experimentales, de ensayo y de reforma, sentido son Humboldt, Stuart Mili y
han contribuido grandemente al desarro­ Herbert Spencer, quienes ven en el E s­
llo de las ideas pedagógicas. Finalmente, tado la imposición de una forma de vida
otra interpretación de la libertad de en­ uniforme atentatoria a la libertad indivi­
señanza es la que confunde la obliga­ dual. Asimismo rechazan la intervención
ción escolar con la de asistir a una es­ de la Iglesia por igual motivo. En el
cuela determinada. En realidad, no hay orden pedagógico piden la libertad de
país alguno, salvo los totalitarios, que las escuelas para fijar sus planes de es­
imponga la obligación de la asistencia tudio, su autonomía dentro del Estado.
a las escuelas del Estado. La obligación Esta tendencia se manifiesta sobre todo
escolar puede cumplirse en cualquier es­ en la educación inglesa, y en menor es­
cuela o en el domicilio particular, siem­ cala en la norteamericana. Aunque de­
pre que su enseñanza alcance un nivel fensores de la libertad de enseñanza
cultural determinado. Esta obligación (véase), los partidarios del liberalismo
escolar se ha impuesto en defensa de los difieren de los defensores de ésta, en
propios niños, ya que muchos padres que no quieren la intervención de la
abandonaban su educación o la reducían Iglesia, como aquéllos, en la escuela. De­
al mínimo. Como se ha dicho, cuando fienden también la libertad del maestro
la obligación escolar se cumple fuera de y del profesor para orientar y aplicar la
las escuelas públicas, se necesita pasar enseñanza. Los defensores del liberalis­
un examen del Estado para obtener el mo moderno se distinguen en cambio de
certificado correspondiente. En aquél los anteriores en que aceptan la inter-

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LIBEOS B8COLABB8 —LICEO

vención del Estado en la enseñanza den­ tener también un valor literario; no


tro de ciertos límites, precisamente para puede separarse una cosa de la otra;
salvaguardar la libertad de conciencia y solo habrá de hacerse gradualmente par­
de pensamiento. También difieren en tiendo de la experiencia del niño y de
que tienen un sentido social, democráti­ las formas literarias más sencillas. Res­
co, que les lleva a preocuparse de la edu­ pecto al libro de texto, se ha descartado
cación general, de las masas, mientras en muchos métodos de la educación mo­
que aquellos te n ía n c ie r to carácter derna, en cuanto se trataba de hacer
minoritario y aristocrático. Represen­ aprender determinados contenidos, sin
tantes de esta tendencia son Natorp, tener en cuenta las condiciones psicoló­
Kerchensteiner, Dewey, Bertrand Rus- gicas de los alumnos. Por lo general los
sell y otros. libros de texto han desaparecido de las
escuelas primarias en este sentido. Pero
Bibliografía. L . L u z u r i a g a , Pedagogía social
y política, Buenos Aires, Losada. H u m b o l d t , su lugar lo han ocupado los libros de
Límites de la acción del Estado, en Escritos consulta, es decir, una variedad de li­
políticos, México, Fondo de Cultura Econó­ bros sobre cada materia que el alumno
mica. La educación y el orden social, Madrid,
Ed. España. S t u a r t M i l l , On Liberty, The puede y debe consultar en la biblioteca
Harvard Classics. H e r b e r t S p e n c e r , Social de la escuela (véase) . El libro como por­
Statics. L . B o u r g e o i s , La liberté d'enseigne- tador de la cultura es insustituible, y el
ment, París, Cornel.
alumno tiene que aprender a manejarlo.
Y no sólo esto, sino que una de las fun­
Libros escolares. Constituyen uno de ciones de la escuela es despertar el inte­
los medios auxiliares de la educación. rés y el amor por los libros. La causa
En la escuela tradicional el libro forma­ de que en muchos países los adultos lean
ba la base del aprendizaje de las mate­ pocos o ningún libro se debe precisa­
rias; el alumno tenía que aprender el mente a que en la escuela o el colegio
contenido de aquél, muchas veces de no se ha despertado el interés por ellos.
memoria, y recitar lo aprendido. Como En este sentido, conviene recomendar
reacción, en la educación actual, el libro siempre lecturas para la casa (no debe­
ha casi desaparecido y ha sido suplanta­ res), con las cuales también se puede
do por los apuntes y cuadernos de los contribuir a desterrar la nociva lectura
alumnos. Pero aquí también se ha caído de las malas revistas infantiles, de los
en el extremo opuesto. El libro es im­ “cómics” o historietas de tan mal gusto.
prescindible en la educación en ciertas Al mismo tiempo se puede contribuir
condiciones y con ciertos requisitos. Pe­ con esas lecturas domésticas a suscitar
ro no todos los libros son iguales ni tie­ la curiosidad por la lectura en la familia.
nen el mismo valor educativo. En gene­ Bibliografía. B u r e a u I n t e r n a t i o n a l d ' É d v -
ral, se les puede dividir en tres clases: a) , Élaboratton, utilisation et choix des
c a t io n

el libro de lectura; b) el libro de texto; y manuels scolaires, Ginebra, 1938.


c) el libro de consulta. El libro de lec­
tura es imprescindible en la educación, Liceo. O riginariam ente fué el centro
y tiene un doble carácter: 1? como me­ de estudio y de investigación creado por
dio para el aprendizaje de la lectura; Aristóteles en un lugar de Atenas dedi­
2Q como valor literario. Del primero se cado a Apolo Likaios. Después ha pa­
trata en la enseñanza de la lectura ( véa- sado a designar una institución de ense­
se). En cuanto al segundo también se ñanza secundaria. En Francia el Lycie
habla en la literatura infantil (véase). es el colegio de segunda enseñanza, sos­
Aquí sólo debemos decir que el li­ tenido por el Estado; en Alemania, d
bro para el aprendizaje y perfec­ Lyceum es el colegio secundario feme­
cionamiento de la lectura tiene que nino, y en la Argentina el Liceo es tam­

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UCH TW ABK, A .-LIT E B A T TO A INFANTIL

bién este tipo de colegio para mucha­ y alegría ante todo lo hermoso y bueno".
chas. A pesar de la diferencia del nom­ Aunque inspirado en las ideas de la edu­
bre, los estudios en estos dos últimos cación nueva, en el sentido de cultivar
casos son los mismos que en los colegios la personalidad, el desarrollo físico y es­
masculinos. También se suele designar tético, las actividades manuales, etc., el
como Liceos a ciertos centros cultura­ Dr. Lietz acentuó el carácter nacional
les y sociales. y confesional que las escuelas nuevas in­
glesas no tenían. Al mismo tiempo se
Lichtwark, Alfred (1582-1914). Pensa­ sometió a las exigencias de los progra­
dor alemán, promotor del arte en la mas oficiales de enseñanza, restando asi
educación, que tuvo una gran resonan­ libertad a su empresa. Sin embargo, los
cia en el movimiento de renovación de "Hogares" del Dr. Lietz cumplieron
la escuela alemana y también en la eu­ una función importante al dar nacimien­
ropea. Para él la educación estética es to, por disentimiento con sus ideas, a
una de las partes esenciales de la educa­ otras escuelas nuevas, como la de Wic-
ción, pero evitando todo aparato de eru­ kersdorf, de Wyneken y Geheeb y a la
dición, sino haciendo vivir el arte en Odenwaldschule de este último, con
el alma juvenil, no solo en el aspecto ideas más amplias e innovadoras.
receptivo, sino en el creador. Dotado de
O b r a s : Die deutsche National¿chulé, 1920.
una gran personalidad, fué el organiza­ Lebenserinnerungen, autobiografía. 1922.
dor de diferentes sociedades y asambleas
y autor de importantes obras sobre este Bibliografía. L . L u z u r i a g a , Las escuelas
nuevas alemanas, Madrid, Revista de Peda­
tema. gogía. A n d r e e s e n , Hermann Liets, Munich,
1934. A d. F e r r i é r e , Trois pionniers de l*edu­
O b r a s : Die Schtde und das Kunstwerk, 1899. ca t ion nouvelle, París, 1928.
D ie Grundlagen der künstlerischen Bildung,
1905. Die Ersiehung des Farbensinns, 1914.
L iteratura infantil. En los últimos años
Lietz, H erm ann (1868-1919). Educador se ha suscitado o acentuado el problema
alemán, iniciador de las "escuelas nue­ de la literatura infantil. Muchos peda­
vas" en su patria. Después de estudiar gogos consideran que no debe haber una
pedagogía con Rein, el discípulo de literatura especialmente escrita para los
Herbart, fué a Inglaterra para conocer niños, sino que deben utilizarse las mejo­
las escuelas nuevas de aquel país. Con res obras de la literatura universal de­
este fin pasó un año en la escuela de bidamente extractadas. Otros en cam­
Abbotsholme (véase), y a su vuelta a bio, creen que la mentalidad del niño
Alemania escribió una obra, Emlohstob- exige obras diferentes de las del adulto,
ba (anagrama de Abbotsholme) lla­ y que deben escribirse libros adecuados
mando la atención sobre esta escuela y para ellos. En realidad, ambas tesis son
proponiéndose fundar otra semejante. incompletas; hay en efecto obras de la
Así lo hizo con su Landerziehungsheim literatura universal que no fueron es­
(H ogar de educación en el campo), fun­ critas para los niños y que éstos disfru­
dado en 1898 y después ampliado. Se­ tan con su lectura, ejemplo clásico es el
gún el Dr. Lietz los "Hogares" aspira­ Robinson Crusoe; pero estas obras son
ban a formar una juventud al modo muy escasas, y aun las que existen han
alemán, sana de cuerpo y alma, delicada sido acomodadas a la mentalidad del ni­
de sentimientos, de clara inteligencia, ño, como el mismo Robinson, Se puede
activa, viviendo lejos de la ciudad, en la por tanto hacer una selección de las
paz del bosque y de la montaña, que ame obras de la literatura infantil más ade­
a Dios, a la patria y a los hombres, que cuadas para los niños. Como ejemplo,
sienta respeto ante lo noble y lo elevado presentamos la siguiente, graduada se-

245

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I íITT, TH.

gún la edad de los niños: a) los cuentos caso necesario abreviarlas. En realidad,
de hadas y maravillas, basados en tradi­ este problema ha sido también resuelto,
ciones folklóricas milenarias, tales como pero sólo para los niños mayores, es de­
los de Perrault, Andersen y Grimm; cir, para los de la escuela secundaria,
b) las fábulas, o sea la personificación que deben leer y comentar textos de es­
de animales o cosas, generalmente con critores famosos. Pero aquí lo hacen con
un sentido moralizador, como las de La un propósito didáctico y no recreativo.
Fontaine, Samaniego e Iriarte; c) los Por ello aparte de estas obras maestras
libros de aventuras, generalmente no es­ se les debiera entregar otras menores,
critos para los niños, como el Robinson pero quizá más atractivas para ellos. En
Crusoe, Los Viajes de Gulliver, La Isla todo caso, deberían crearse comisiones
del Tesoro, etc.; d) los libros de tipo de escritores y educadores que recomen­
científico imaginativos, como los de Ju ­ daran las obras que creyeren más ade­
lio Verne y Wells, y muchos de los lla­ cuadas para este objeto.
mados ahora de ciencia-ficción; e) los
libros de viajes y exploraciones como Bibliografía. J e s u a l d o , Literatura in fa n til ,
Buenos Aires, Losada. P a u l H a z a r d , L os li­
los clásicos españoles, respecto al descu­ b r o s , lo s n iñ o s , l o s h o m b r e s , Buenos Aires.
brimiento y colonización de América, los C . B r a v o V i l l a s a n t e , Historia d e la litera­

referentes al África, a los Polos, etc.; tu ra in f a n til e s p a ñ o la , Madrid, Revista de Oc­


cidente. E. S m i t h , The history o f ch ildren ’s
f) las obras modernas de carácter lite­ lite r a tu r e , Chicago, American Library Asso-
rario y poético, como las de Dickens, ciation. A. E. M o o r e , L it e r a t u r e o íd a n d urjo
Mark Twain, Kipling, Juan Ramón Ji­ f o r c h ild r e n , Boston, Houghton.

ménez, Antonio Machado, etc.; g) las


obras maestras de la literatura univer­ L itt, Theodor (1880- ). Filósofo y
sal, en forma abreviada o seleccionada, pedagogo alemán contemporáneo, profe­
como el Quijote, la Odisea, las obras de sor en la Universidad de Bonn, pertene­
Shakespeare, de Goethe, etc. ciente a la dirección científicoespiritual
La lista de las obras de la literatura in­ iniciada por Dilthey, y continuada por él
fantil podría continuarse indefinidamen­ juntamente con Spranger y Nohl, aun­
te, pues hoy se publican por cientos y que con acento propio. Influido por la
millares en todas las partes del mundo. dialéctica hegeliana, Litt trata de supe­
Pero en este punto debieran tenerse en rar las antinomias de la pedagogía so­
cuenta algunas consideraciones. En pri­ cial y la individual, de lo individual sub­
mer lugar, que la mayor parte de los jetivo y lo cultural objetivo. Entre estos
libros que se escriben para los niños pe­ términos no hay un real antagonismo,
can de dos defectos: o son de carácter ya que la formación de la personalidad
moralizador y gazmoño, y por lo tanto solo es posible en el marco de la comu­
aburridos para ellos, o bien son del tipo nidad, y a su vez ésta no puede subsistir
popular de crímenes, asaltos, etc., que sin el desarrollo de la personalidad. El
actúan desmoralizadoramente. En se­ ideal de la educación está condicionado
gundo lugar, la literatura infantil debie­ históricamente, pero en el momento de
ra ser objeto de un estudio psicológico su validez tiene carácter decisivo. No
para adecuar los libros a la edad corres­ existe tampoco una separación entre los
pondiente. En este sentido han realizado fines y los medios de la educación, ya
ya algunos trabajos los psicopedagogos que aquellos condicionan a éstos y a su
norteamericanos. Finalmente, está el vez son realizados por ellos. La idea de
problema de si debe haber una literatura la educación de “partir del niño” tiene
infantil propiamente dicha o sino es me­ que subordinarse a los fines de la perso­
jor seleccionar entre la literatura uni­ nalidad y la cultura. La educación con­
versal existente las mejores obras y en siste en la introducción de un yo dado,

246

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LOCKE

en la conexión estructural del mundo de en todo el movimiento liberal y consti­


la cultura. En relación con la vida mis­ tucional de su época. Defensor de la to­
ma, la educación parte de lo biológico- lerancia en la vida política abordó los
psiquico, pero tiene que rebasarlo por problemas de la vida pública con un am­
lo espiritual. Lo cual no impide, sino que plio espíritu, que se refleja también en
exige, el conocimiento de la individuali­ su concepción pedagógica. Ésta la ex­
dad por medio de la “comprensión”, por presó en su conocida obra Pensamientos
la cual se puede penetrar en el alma ju ­ sobre educación, aunque en ella no abor­
venil y establecer tipos o diferencias en da los problemas fundamentales de su
ella. La educación tiene que estar sin filosofía, ya que tiene un carácter oca­
embargo, alejada del subjetivismo em­ sional más que sistemático. En ella Loc­
pírico, como del logicismo abstracto. ke comienza por acentuar la importancia
Tiene sus raíces en la vida cultural de de la educación física en todos sus as­
la época, pero alejada de las circunstan­ pectos, introduciendo la idea del “endu­
cias políticas y sociales de ella. El espí­ recimiento” frente a la laxitud en el cul­
ritu independiente de Litt le produjo la tivo del cuerpo. Respecto a la educación
separación de su cátedra durante el ré­ intelectual, Locke considera el alma co­
gimen nacionalsocialista, pero después mo una “tabla rasa”, que recibe las im­
ha vuelto a ser repuesto en ella, gozando presiones del exterior, y sobre las cuales
hoy de gran autoridad. aquélla reflexiona. No existen pues ideas
innatas, sino que todo conocimiento em­
O b r a s : Pádagogik, e n la colección “Kultur pieza por la experiencia. Por ello, las
der Gegenwart”, vol. I 9, 1921. Individuum
und Gemeinschaft, 1919. Die Methodik pá- primeras impresiones tienen un valor
dagogischen Denkens, en “Kantstudien”, 1921. extraordinario para la vida psíquica y la
Die Philosophie der Gegenwart und ihr Ein- educación. Locke insiste también en la
fluss auf das Bildungstdeal, 1921. Móglich-
kciten und Grensen dep Pádagogik, 1926. necesidad de cultivar la actividad del
Führen oder Wachsenlassen, 1928. Wisscn- alumno incluso por medio de un oficio
schaft, Bildung und Weltanschauung, 1928. manual. En cuanto a la moral, no puede
Berufsbildung und Allgemeinbildung, 1947.
adquirirse por recomendaciones y pre­
ceptos, sino por la ética y el ejercicio,
Locke, John (1632-1704). Uno de los por medio del hábito, más que por las
representantes sobresalientes de la filo­ ideas. “Lo que creáis necesario que ha­
sofía moderna, fué también educador y gan los niños —dice—, debéis enseñar
pedagogo, dejando un gran rastro en la a hacerlo mediante una práctica constan­
pedagogía, tanto por sus ideas como por te siempre que la ocasión se presente y
su influencia sobre Rousseau. Educado aun si es posible haciendo surgir las
en el Colegio de Winchester y en la ocasiones”. Locke se refiere concreta­
Universidad de Oxford, se dedicó al es­ mente en su obra a la educación del ca­
tudio de la filosofía, de la medicina y ballero, del gentleman, y en este sentido
de las ciencias naturales. Más tarde fué recomienda la práctica de ciertas virtu­
secretario de Lord Ashley y educador des, que sin embargo son aplicables a
de su hijo y de su nieto. Siguiendo las todos, como el sentido del honor, la ve­
vicisitudes p o lític a s de aquel, tuvo racidad y la cortesía. A ésta da especial
que emigrar a H o la n d a y Francia, importancia, pues la considera como
regresando a Inglaterra al triunfar la manifestaciones de la vida espiritual.
Revolución de 1868. Locke no es sólo Locke estima necesario el conocimiento
un filósofo y un pedagogo, sino también del niño desde su edad más temprana,
el creador del liberalismo político, que como después pedirá Rousseau. “Co­
influyó en la Constitución de los Esta­ menzad desde muy temprano a observar
dos Unidos y de Francia y en general el temperamento de vuestro hijo —di-

247

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LOMBARDO-RADICE - LUTOSO

ce— y esto cuanto más abandonado esté una de las grandes personalidades de la
a sí mismo y cuando se crea lejos de educación contemporánea, y su único
vuestra vista”. Locke hace también un yerro consistió en colaborar con Gentile
estudio de las condiciones que debe re­ en el fascismo, aunque solo fuera du­
unir el educador, el cual debe poseer rante un año y después estuviera redu­
ante todo cualidades morales, conoci­ cido al ostracismo.
miento del mundo y experiencia de la
O b r a s : Líneas generales de filosofía de la
vida. Pero también hay que retribuirlo educación, Madrid, Revista de Pedagogía. C.
mejor de lo que se hace originariamente. S. A m o r , La reforma escolar italiana, Madrid,
Las ideas de Locke sobre educación se Revista de Pedagogía. Lecciones de didáctica,
refieren más al aspecto físico y moral Barcelona, Labor. Etisayos precursores de la
escuela actiz*a italiana, Buenos Aires, Kape-
que al intelectual, no obstante haber sido lusz, 1949. Didattica viva, Florencia,, La nuo-
uno de los pensadores más penetrantes va Italia, 1951. Athena fanciulla, Florencia,
de la filosofía y la psicología. Sus ideas 1925. La buona messe, Florencia, 1926.
influyeron no solo en Rousseau sino en
todos los pedagogos de la Ilustración. Lourengo Filho, Manoel Bergstrom
(1897- ). Educador brasileño, profe­
O b r a s : Algunos pensamientos referentes a la sor de psicología y pedagogía en la Es­
educación, Madrid, Espasa-Calpe. The educa- cuela Normal y en las Universidades de
tional tvritings of John Locke, editados por
J. W. Adamson, London, 1922. San Pablo y Río de Janeiro, director de
enseñanza en aquel Estado, organizador
Bibliografía. G. C o m p a y r é , Locke et Védu-
catión attractive, París, Hachette. H . L e b e d e , y director del Instituto Nacional de Es­
Locke utid Rousseau ais Ersieher, Berlín, tudios Pedagógicos de Río de Janeiro, y
1914. G. S t a r k , Natur und Naturgemdssigkeit ministro de Educación en su país. Lou-
John Loches, Nuremberg, 1920.
rengo Filho es uno de los representantes
de la educación nueva más destacados
Lombardo-Radice, G iu se p p e (1879- de Latinoamérica; se ha distinguido
1938). Pedagogo italiano, colaborador también por sus trabajos sobre psicolo­
con Gentile (véase), en la reforma de gía pedagógica y en general puede de­
la educación de su patria realizada en cirse que gran parte del movimiento
1923. Sin embargo, antes y después de
educativo brasileño procede de su acti­
ella Lombardo-Radice fué una persona­ vidad reformadora.
lidad sobresaliente en la pedagogía ita­
liana. Profesor en varias Escuelas Nor­ O b r a s : La escuela nueva, Barcelona, L a b o r .
males, colaboró activamente en la me­ In tro d u jo ao estúdo da escola nozfa, Sao
Paulo. Companhia Melhoramentos. Tests de
jora de la población rural del sur de Binet Simón, 1930. Tests para v e rific o da
Italia; fué director de la revista “Nuovi maturidades necessaria a aprendisagem da tri­
Doveri” y colaboró en la famosa revista tura e da escritura, 1932. Tendencias da edu­
ca d o brasileirá, 1942.
de Benedetto Croce La Voce. Más tar­
de fundó y dirigió la revista Educa2Íone Bibliografía. F. d e A z e v e d o , Dialogo de una
rido como a educacao, Revista Brasileira de
Nazi onale, una de las mejores de su Estudios Pedagógicos, n* 69, enero, 1958. A.
tiempo, después suprimida por el gobier­ M. A g u a y o , Filosofía y nuevas orientaciones
no fascista. Inspirado en las ideas del sobre educación, Habana, Cultural, 1932.
idealismo croceano. Lombardo-Radice
creó una nueva didáctica, basada en la Loyola (véase Ignacio de Loyola).
actividad espiritual del niño, en la vita-
lización de la enseñanza, en la aproxi­ Lutero, M artín (1483-1546). Reforma­
mación de ésta al ambiente y en la acen­ dor religioso, antiguo fraile agustino y
tuación de la formación estética. Su después profesor de la Universidad de
fórmula de la escuela activa fué la “es­ Wittenberg, que rompió con la iglesia
cuela serena”. Lombardo-Radice ha sido católica y fundó otra confesión que des-

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LUZ T OABALLBBO

pues de muchas luchas se extendió por za a cargo de los sacristanes y otros


el centro y norte de Europa y a la que funcionarios religiosos. La enseñanza
se designó con el vago nombre de “pro­ media y superior la reservaba para la
testante”. La nueva religión se basaba burguesía y sus continuadores, sobre
en parte en la idea del humanismo, de todo Melanchton (véase), llevaron a
la vuelta a las fuentes originarias, en la cabo esta obra. La significación de Lu­
relación directa de los creyentes con la tero y del movimiento protestante para
divinidad a través de la lectura de la la educación es haber puesto las bases
Biblia y en la supresión de la jerarquía de la enseñanza pública, dando lugar
eclesiástica. Constituyó originariamente a una serie de ordenanzas municipales
un movimiento de liberación, aunque y estatales que determinaban el régimen
después cayera en cierto dogmatismo. y sostenimiento de las escuelas.
En cuanto a la educación, el movimien­
O b r a s : Luthers pádagogische Schriften und
to iniciado por Lutero exigía el conoci­
Áusserungen, Langensalza, 1888.
miento de la Biblia que él mismo tra­
dujo al alemán y por tanto de la lectura; Bibliografía. L. L u z u r i a g a , Historia de la
educación psicológica, Buenos Aires, Losada.
de aquí la necesidad de difundir la cul­ E. W a g n e r , Luther ais Pádagoge, Langen­
tura popular. Para ello era necesario salza, 1906. F. G e d i c k e , Luthers Pddagogik,
contar con el auxilio de las autoridades 1897. T h . v. S i c a r d , Luther und die Se hule,
1947.
oficiales para crear escuelas, y así sur­
gieron en Europa las primeras manifes­
taciones de la educación pública, al Luz y Caballero, José (1800-1862).
Pensador y educador cubano, autor de
principio municipal pero más tarde esta­
varios trabajos pedagógicos y creador
tal. Lutero comenzó su campaña en este
de una escuela interesante en la H a­
sentido en 1524 con una “Carta a los
bana. En un Informe presentado a la
regidores de todas las ciudades para que
Real Junta de Fomento de Agricultura
establezcan y sostengan escuelas cristia­
y Comercio en 1832, propone la funda­
nas”. En ella decía entre otras cosas:
ción de un Instituto Cubano que sería
“La prosperidad y bienestar de una ciu­
a la vez un establecimiento científico y
dad no consisten solamente en acumular
una escuela normal para la formación
riquezas, en construir sólidas murallas
de maestros. La educación para él tiene
o en fabricar armas y municiones. El
por fin la formación del carácter y el des­
mejor y más rico bien y fuerza de una
arrollo de la inteligencia. Para solucio­
ciudad es poseer muchos ciudadanos
nar los problemas pedagógicos deben
cultos, pulidos, inteligentes, honrados y
hacerse experimentos. Las escuelas nor­
bien educados, los cuales podrán des­
males son necesarias para adoctrinar a
pués reunir, conservar y emplear bien
los maestros en la teoría y en la prác­
los tesoros y riquezas”. J^utero reco­
tica de la enseñanza y son tanto “más
mienda, por primera vez en la historia
necesarias en Cuba donde hay que re­
de la educación la asistencia obligatoria
formar desde la infancia las costumbres
a las escuelas, diciendo: “Yo sostengo
del pueblo contaminadas por la atmós­
que la autoridad es responsable de obli­
fera de esclavitud en que nacemos, vivi­
gar a los súbditos a que envíen sus hijos
mos y morimos”.
a las escuelas”. Sin embargo, la ense­
ñanza que pedía para el pueblo era muy O b r a s : Obras escogidas, 2 vols., La Habana,

elemental, consistiendo sobre todo en el 1890.


catecismo y cantos religiosos con la lec­ Bibliografía. J. L. R o d r í g u e z , Vida de Don
tura y escritura y solo durante breves José Luz y Caballero, Nueva York, 1874.
F i o u e r o l a C a n e d a . Bibliografía de Luz y Ca­
períodos al año, corriendo esta enseñan­ ballero, La Habana, 1915.

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M
Macauley, T. B. L ord (1800-1859). Cé­ et de recreation” en el que se trataban
lebre historiador inglés, que pidió la asuntos de interés educativo.
nacionalización de la educación de su
Bibliografía. V. D e s s o y é , Jean Macé ct la
país en los momentos en que ésta se fondation de la Ligue de Venseignemcnl. G.
hallaba enteramente en manos privadas C o m p a y r é , Jean Macé et Vinstruction obliga-

y en un nivel muy bajo. Defendiendo toire. G. W e i l l , Histoire de l*idee ¡dique en


Franee au X lX ém e siécle, París, Alean, 1929.
esa nacionalización en un célebre dis­
curso pronunciado en la Cámara de los
Comunes, en 1847, afirmó “que era un M ackinder, Método. Método de traba­
derecho y un deber del Estado propor­ jo individual para la primera infancia
cionar la educación del pueblo”, entre de que es autora la educadora inglesa
otras razones por motivos de seguridad Jessie Mackinder, quien lo aplicó en su
respecto a las personas y a la propiedad, escuela de Chelsea, la “Malborough In­
diciendo: “Suprimid la educación ¿y fanta School”, en 1918. La idea básica
cuáles son vuestros medios? La fuerza del método es la individualización de la
militar, las prisiones, las colonias peni­ educación en las técnicas escolares de
tenciarias y todo el aparato de las leyes la lectura, escritura y el cálculo por me­
penales”. dio de un material muy ingenioso, basa­
do en una serie de tarjetas, cuadros y
Bibliografía. E. P. C u b b e r l y , Rcadings in the
historv of cducation, Boston, Houghton Mif- bolsitas. Los niños manejan el material
flin, i 920. libremente como en el método Montes-
sori, pero aquél es más rico e interesan­
te que éste para los niños. Como en el
Macé, Jean (1815-1984). E scritor fran­ de Montessori se emplea también el mé­
cés, fundador en 1866 de la “Ligue de todo sintético de las letras y las sílabas
Tenseignement” que desempeñó un pa­ para la enseñanza de la lectura, pero se
pel muy importante en la defensa y di­ da más importancia a las palabras y a
fusión de la escuela pública laica, faci­ las frases. El método Mackinder se des­
litando la aprobación de las leyes esco­ tina especialmente para niños de 4 a 8
lares de Jules Ferry (véase), sobre la años y ocupa un lugar intermedio entre
obligatoriedad y el laicisco en la ense­ el método Montessori y el Plan Dalton.
ñanza. Fué también fundador de una Según Miss Mackinder los principios
revista popular el “Magasin d’education que inspiran a su método son: 1? Lo que

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MATNTENON, F. A. -MANN, HOEACIO

educa al niño no es el simple manejo de Ob r a s : Conferencias sobre educación infantil,

mucho material, sino el pensamiento que Buenos Aires, Editorial Cartago, 2* ed., 1957.
Bibliografía. W. G o o d m a n , A . S. Makarenko,
este manejo provoca. 2? Toda nueva Russian teacher, Londres, 1949.
ilustración práctica debe capacitar al ni­
ño para un progreso, y no ser sólo un Mann, Horace (1796-1859). El más
medio de ocupar el tiempo. 39 El uso grande educador de América e inspira­
principal de los aparatos es acostumbrar dor de casi todas las reformas llevadas
a los niños a pensar claramente sin ellos. a cabo en el continente americano, fué
4? No hay ninguna ventaja en emplear miembro y presidente del Senado de su
diferentes ilustraciones prácticas para el Estado y después, de 1837 a 1849, Se­
mismo principio. cretario del Consejo de Educación de
Bibliografía. M a r g a r i t a C o m a s , El método aquél. Durante ese tiempo transformó
Mackindcr, Buenos Aires, Losada. radicalmente las escuelas de su Estado
Maestro (véase E ducador). e inspiró la ley de 1843, que fué de deci­
siva importancia para los demás Esta­
Maintenon, Frangoise d’Aubigné, M ar­ dos de la Unión. Horacio Mann viajó
quesa de (1635-1719). Aristócrata fran­ a Europa, donde conoció la educación de
cesa, creadora de la escuela de Saint- los países más avanzados y la influen­
Cyr, para niñas de la nobleza, que al­ cia que había ejercido Pestalozzi. La
canzó en su tiempo una gran importancia obra de Mann es muy extensa e inten­
por ser uno de los primeros colegios fe­ sa, y aparece expuesta en sus famosos 12
meninos dirigidos por seglares, en el Reports anuales al Consejo de Educa­
cual las alumnas alcanzaron una elevada ción. Como idea esencial de Mann se
cultura y disfrutaban de una relativa li­ puede considerar el establecimiento de
bertad. En él actuaron Racine y Boi- la escuela común, la escuela pública no
leau, y en él se representaron obras de sectaria, es decir, no confesional, y la
aquél dirigidas por él mismo. Más tarde creación de Escuelas Normales para la
se acentuó en él la educación religiosa, formación de maestros. Horacio Mann
con cierto carácter claustral. tuvo que luchar mucho para la realiza­
O b r a s : Lettres sur Véducation des filies.
ción de sus ideas, entre las cuales se
Bibliografía. O . G r é a r d , Madame de Main te- contaban la construcción de escuelas, la
non, Paris, 1884. C o m p a y r é , Histoire critique protección de los niños contra la explo­
des doctrines de Véducation en Fratice, Paris, tación del trabajo; la asistencia escolar
Hachette.
obligatoria; la prolongación del curso
Makarenko, A ntón Semionovich (1888- escolar; la creación de bibliotecas pú­
1934). Educador ruso, fundador en 1920 blicas y de escuelas secundarias; la me­
de una colonia (la Colonia Gorki) para jora del sueldo de los maestros, la in­
jóvenes delincuentes y de una Comuna troducción de nuevas materias en el
Dserzkinski en 1927 para niños aban­ programa escolar como la música, la
donados. Es también autor de algunos historia, la geografía, la higiene y la ins­
trabajos pedagógicos en los que acentúa trucción moral; el uso de mejores mé­
el valor de lo colectivo sobre lo indivi­ todos de enseñanza, etc. Horacio Mann
dual, así como el de la disciplina. Ins­ logró ver realizadas éstas y otras ideas
pirado enteramente en la ideología co­ que colocaron a su Estado a la cabeza
munista sus ideas pedagógicas no tienen de todos los de la Unión; su espíritu
mucha originalidad; su mayor valor re­ evangélico y humanitario que le llevó a
side en su actuación educativa. En la la miseria y su actividad sin límites, le
actualidad sin embargo es considerado colocan en uno de los lugares promi­
como uno de los pedagogos más sobre­ nentes de la historia de la educación.
salientes de la Unión soviética. Su influencia en la educación de la Amé-

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MANJó N, A. - MANNHEIM

rica Hispánica fué considerable, especial­ una introducción a la sociedad, sino un


mente en Sarmiento y la Argentina. agente de los cambios sociales. Mann­
heim es partidario de una sociedad pla­
O bras : Reports al Consejo de Educación de nificada y sin embargo democrática; se
Massachusetts, 12 vols.
trata de una planificación para la liber­
Bibliografía. G. Compayré , Horace Mann et tad. En este sentido, la educación debe
Vccole publique attx États-Unis, París, Dela-
grave. M rs. M a n n , The life and works o f interpretar la sociedad en términos de­
Horace Mann, 3 vols., Boston, 1865-1868. B. mocráticos, lo que quiere decir, según
A. H insdale , Horace Mann and the Common él, democratización, no nivelación, de la
School Rcvivál in the United States, New
York, Scribner, 1937. cultura, es decir, diversidad y elevación
del nivel cultural y educativo, dentro de
una planificación adecuada, que facilite
M anjón, Andrés (1846-1923). Sacerdo­ el acceso a la educación según las apti­
te español, profesor en la Universidad tudes vocacionales. La escuela debe con­
de Granada, donde se dedicó a la educa­ tribuir a facilitar el cambio social para
ción de los niños de las clases más hu­ preparar un nuevo tipo de hombre que
mildes en sus escuelas del Ave María. responda a las responsabilidades im­
En ellas se practicaban ciertas formas puestas por las nuevas técnicas sociales
de educación activa, pero con un espíri­ y los cambios en la tecnología.
tu muy diferente de ésta. Sus métodos
O bras : Diagnóstico de nuestro tiempo, Méxi­
tenían un carácter práctico, pero a veces co. Fondo de Cultura Económica. Libertad,
teatral, y su contenido era el mismo que poder y planificación democrática, México,
el de las escuelas memoristas tradiciona­ Fondo de Cultura Económica. Ideología y uto­
pia, ídem.
les. También se dedicó a la formación de
maestros para las escuelas de este tipo Bibliografía. J. M. E chavarría, Sociología
contemporánea, México, La Casa de España.
que se fundaron en España. En realidad G. G urvitsch , La sociologie au XXémesiccle,
la obra meritoria de Manjón es más París, Presses Universitaires, 2 vols.
bien filantrópica y religiosa que peda­
gógica. Mannheim, Sistem a de. Organización
O bras : E l pensamiento del A ve María, Gra­
escolar, creada en la ciudad de Mann­
nada, 1900-03. El maestro mirando hacia heim, por el director de sus escuelas, Dr.
adentro, Madrid, 1915. El maestro mirando A. Sickinger, con el fin de atender a los
hacia fuera, Madrid. 1924. niños retrasados en su labor escolar.
Bibliografía. R. B lanco y S án chez , Una Para ello organizó una serie de clases
visita a las Escuelas del Ave María, Madrid, paralelas a partir del segundo año, lla­
1908. E. Solana , Don Andrés Manjón, Ma­ madas “clases de aceleración,,, a las
drid, 1924.
cuales se pasaba a los alumnos que mos­
traban un retraso escolar, sin ser anor­
M annheim, K arl (1893-1947). Sociólo­ males, y otras series de “clases auxilia­
go alemán, naturalizado en Inglaterra, res” para los que eran retrasados men­
donde desempeñó cargos de investiga­ tales. Los alumnos podían pasar de una
ción y enseñanza y donde dirigió una serie de clases a otras, tan pronto como
importante Biblioteca Internacional de alcanzaban el nivel de las clases ordina­
Sociología. En todas sus obras se ha rias, o terminaban su escolaridad en las
ocupado de la educación, que considera clases de aceleración y auxiliares, sino
como uno de los fundamentos de la so­ llegaban a aquél. Estos alumnos re­
ciedad. Ésta se halla sometida a un cam­ cibían un tipo de educación especial, en
bio continuo, es una sociedad dinámica, clases menos numerosas y con maestros
y la educación debe tener este mismo especializados. El sistema tiene la ven­
carácter. La escuela es para él no solo taja de que no desanima a los alumnos

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M ANUALIDADES-M ABITAIN, J.

retrasados porque reciben la educación de todas ellas son los trabajos de encua­
en la misma escuela que los demás alum­ dernación, estampado y tejido. El dibujo
nos y a su vez se les da una educación debe ir unido a todas estas actividades.
especial que facilita su desarrollo. El Independientemente, por su carácter es­
sistema de las clases paralelas y diferen­ pecial, están los trabajos de jardinería,
ciadas se ha extendido después a mu­ cocina, costura, etc. Todas estas activi­
chas organizaciones escolares, aunque dades pueden enseñarse por separado,
también ha sido muy criticado. en clases independientes; pero también
deben acompañar a todas o en la mayor
Bibliografía. S. A. S ickinger , Organisation parte de las clases como base o comple­
grosscr Volksschulkorper nach der natürlichen
Leistungsfahigkcit der Kinder, 1911. Arbeits- mento de ellas. Las actividades manua­
untcrricht, Einheitsschule, Mannheimer Schul- les deben estar orientadas en un sentido
systcm im Lichte der Reichsverfassung, 1920. artístico y estar en relación con la edu­
cación estética (véase). También deben
Manualidades. Se denomina así lo que realizarse con un espíritu de escrupulo­
antes se llamaba trabajos manuales, y sidad, aspirándose a su realización com­
que por lo general constituyen una serie pleta y a la mayor perfección posible,
de actividades basadas en destrezas y contribuyendo así también a la educa­
habilidades abstractas sin referencia a ción moral. Asimismo deben despertar
una finalidad superior educativa. Las el sentido creador del alumno y no ser
actividades manuales, como debieran meros trabajos de imitación. Igualmente,
llamarse aquéllas, desempeñan hoy un deben fomentar el espíritu de colabora­
papel muy importante en la educación, ción mediante los trabajos en grupo o
sobre todo después de la introducción por equipos, favoreciendo así la educa­
de los métodos de la escuela activa. Ta­ ción social. Finalmente, aunque las acti­
les actividades sirven hoy de base a la vidades manuales no deben tener en la
educación y son por tanto necesarias escuela carácter profesional, constituyen
para las llamadas m a t e r i a s de en­ una excelente preparación para ella. Al­
señanza. Al tra tar el artículo correspon­ gunas actividades necesitan materiales,
diente a la actividad se exponen los fun­ aparatos y lugares especiales; pero la
damentos de esto. Aquí nos corresponde mayoría pueden realizarse en las salas
señalar algunas de las características de de clases o en lugares improvisados. El
las manualidades. La más importante ideal sería que toda escuela dispusiera
hoy es que deben estar en relación con de talleres, campos, cocinas, etc. para
la educación intelectual, moral, estética esos trabajos, y así lo hacen los países
y social y no ser tratadas aisladamente. más preocupados por estos problemas.
Pero con todo, se puede y debe realizar
Las actividades manuales son muy va­
con los medios de que se disponga.
riadas y se presentan en diversas formas
que deben ser tratadas gradualmente. Bibliografía. V . V alls . Metodología de las
Las más elementales son las que presen­ actividades manuales, Buenos Aires, Losada.
M. B. Cossío, El maestro, la escuela y el ma­
tan mayor volumen y facilidad para su terial de efiseñansa, Madrid, La Lectura.
manejo, como el modelado y los juegos
con bloques y arena. A ellas deben se­ M aritata, Jacques (1882- ). Filósofo
guir aquellas que requieren ya una cier­ francés, profesor en la Universidad de
ta habilidad en la mano del niño como Princeton (Estados Unidos), de orien­
el plegado, cortado y trenzado de papel tación católica neotomista, con un espí­
y a ellas las que requieren cierta fuerza ritu liberal. Se ha ocupado de la educa­
muscular como los trabajos en cartón, ción en diversas obras, y ha atacado las
madera, alambre, etc. U n complemento ideas predominantes en la actualidad,

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MASAS, EDUCACIÓN -MBLANCHTON

sobre todo el pragmatismo, pero al mis­ escuelas y en la población de mayor edad


mo tiempo ha reconocido algunos de los con la educación de adultos (véase).
principios de la educación nueva, en el Pero aparte de estas formas de educa­
sentido de la libertad y la actividad, ción quedan otras que se denominan im­
aunque siempre con un fondo tradicio­ propiamente “educación de masas”, que
nal. La educación para él consiste esen­ se debería llamar en todo caso “educa­
cialmente en la formación de la persona­ ción en masa”, que no tiene un carácter
lidad, entendiendo por ésta la totalidad escolar o regular como aquéllas, sino
y la independencia del hombre, sobre que se realiza de un modo difuso y es­
todo en el aspecto de su libertad espiri­ porádico. Como medios esenciales de
tual. Con este fin ha establecido las cua­ esta llamada educación de masas figu­
tro normas fundamentales de la educa- ran la prensa, la radio, el cine, el teatro,
cación siguientes: 1? La educación debe la música, etc. Estos medios unas veces
alentar y favorecer las disposiciones actúan beneficiosamente en la formación
fundamentales que permitan al niño humana y otras nocivamente. Existe
prosperar en las vías del espíritu, es de­ cierto control en algunos de ellos, pero
cir, su liberación. 29 La educación debe en la mayoría reina la libertad y la
centrar la atención en las interiores pro­ competencia. Para evitar la parte nega­
fundidades de la personalidad y de su tiva y favorecer la positiva, casi todos
dinamismo preconsciente espiritual. 3? los Estados han organizado alguna for­
La educación ha de tender a unificar y ma de esta educación, por ejemplo,
no a dispersar; debe esforzarse en ase­ creando o subvencionando teatros, or­
gurar y acrecentar la unidad interior questas, ballets, o estableciendo alguna
del hombre. 4* La enseñanza debe libe­ especie de intervención en la radio y el
rar la inteligencia en lugar de sobrecar­ cine. Sin embargo, por lo que se refiere
garla, de modo que consiga la liberación a estos medios, queda aun mucho por
del espíritu haciendo que la razón se hacer sobre todo en lo que afecta a la
enseñoree de las cosas. Aunque parti­ población juvenil, sometida a influencias
dario de la educación religiosa, Maritain no siempre beneficiosas. De todas las
estima que la escuela pública —al me­ formas de educación de masas, o mejor
nos en Francia— no debe ser confesio­ de población adulta, las más apropia­
nal, sino que debe estar regida por una das son el teatro y la música, que con el
“Carta” moral, que uniera las diversas libro y la prensa constituyen el mejor
tendencias, respetando los credos parti­ alimento espiritual que se le puede pro­
culares, las creencias de los diversos porcionar. Pero aquí la censura debe
grupos, pero formando un credo huma­ intervenir lo menos posible o nunca,
no común, el credo de la libertad. porque los remedios suelen ser peores
que los posibles males que su mal em­
O bras : Education at the crossroads, 1943, tra­ pleo ocasione. La libertad de expresión
ducida como La educación en este momento
crucial, Buenos Aires, Desclée, 1950. Huma- tiene su correlato en la libertad de in­
nisme integral, París, 1936. Man and the State, formación y de goce, y no debe ser por
1952. tanto limitada.

M asas, Educación de. La concentración Medias, Escuelas (véase Secundarias,


de gran número de personas en deter­ Escuelas).
minadas zonas fabriles y urbanas debida
al desarrollo industrial ha dado lugar M elanchton, Philipp (1497-1560). Re­
a muchos problemas, entre ellos el de formador religioso, humanista y educa­
su educación. A ésta se ha atendido en dor alemán, profesor en la Universidad
la población juvenil con la creación de de Wittemberg, donde conoció a Lute-

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MEMORIA

ro y con quien colaboró muy activamen­ impresiona profundamente, sea agrada­


te en la obra de la reforma protestante. ble o desagradablemente, y podemos re­
Aunque teólogo eminente, es más cono­ cordar, bien espontáneamente, bien por
cido como educador, habiéndosele lla­ un esfuerzo deliberado. Existen diversas
mado el “preceptor de Germania” por clases de memoria. Por su actuación se
su actuación pedagógica. Ésta se reali­ puede dividir en inmediata o pasajera
zó sobre todo en el campo de la ense­ y en durable. Por su contenido, Meu-
ñanza media, creando los nuevos cole­ mann establece las siguientes clases de
gios o Gimnasios humanistas que se di­ memoria: 1, la memoria sensitiva intui­
fundieron por toda Europa. Sus ideas tiva ; 2, la memoria de impresiones espa­
pedagógicas se basaban en el estudio di­ ciales y temporales; 3, la memoria de
recto del latín y del griego, pero tam­ objetos y hechos intuitivos; 4, la memo­
bién en el conocimiento de ciertas ma­ ria de signos y símbolos; 5, la memoria
terias filosóficas, todo ello puesto al de nuestra propia vida interior. La me­
servicio de la religión reformada. Me- moria se desarrolla con el ejercicio y la
lanchton tuvo una serie de discípulos repetición, con la asociación y la repro­
eminentes, como Sturm, Neander y Trot- ducción. En el niño se halla más des­
zandorf, que difundieron sus ideas y arrollada la memoria de objetos; sigue
fueron rectores de las nuevas escuelas. la de palabras de contenido visual y des­
Al mismo tiempo inspiró algunas de las pués la de contenido acústico, la de so­
más importantes ordenanzas escolares nidos y tonos; más tarde la memoria
que establecieron la enseñanza obligato­ de impresiones táctiles y de movimiento,
ria y organizaron la educación pública. la de números y conceptos abstractos y
En este sentido pedagógico su acción finalmente la de los movimientos afecti­
fue más eficaz que la de Lutero y solo vos. En las investigaciones experimen­
comparable a la de Calvino, por una tales se ha visto que los contenidos con
parte y a la de Ignacio de Loyola por sentido se recuerdan mejor que los que
otra. De Melanchton ha dicho Dilthey: sin sentido (sílabas, le tra s); que el
“Melanchton se sintió en primer térmi­ aprender mecánico se recuerda peor que
no maestro y mereció el nombre de Pre­ el aprender intelectual, que se aprende
ceptor Germanie por una exposición mejor por totalidad que en partes, y que
única de su actividad docente basada en al aprender activo se recuerda mejor
el amor al niño y al adolescente. En al­ que el pasivo. En la educación tradicio­
gunos colegios tuvo hasta 2.000 alum­ nal, la memoria ha sido cultivada ex­
nos. Así permaneció ocupado durante traordinariamente por medio de la repe­
cuarenta años”. tición de palabras hasta quedar impre­
sas en la memoria, aunque no tuvieran
Bibliografía. D ilthey , Historia de la peda-
gogía, Buenos Aires, Losada. G. E llinger, sentido (la escuela memorista). Como
Philipp Melanchton, Berlín, 1902. B ornem ann , reacción, la educación moderna descuidó
Melanchton ais Schulmann, Magdeburgo, 1897. el cultivo de la memoria, y muchas ve­
ces los alumnos no retenían gran parte
Memoria. Es la capacidad de conser­ de lo aprendido. En la actualidad se ha
var y reproducir las impresiones, ideas llegado a una solución intermedia por
y, en general, todos los contenidos men­ la cual se trata de cultivar la memoria,
tales, conscientes o inconscientes. En pero siempre con contenidos con sentido,
la memoria interviene un acto de fija­ y no aisladamente sino con otras mani­
ción, otro de asociación y otro de re­ festaciones anímicas. En segundo lugar,
producción de los contenidos psíquicos. se trata de despertar la atención del niño,
La memoria está unida a estados emoti­ es decir, su interés. En tercer lugar,
vos y volitivos; recordamos lo que nos hay que unir la memoria a las activi-

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MENTIBA - MESSEB, A.

dades del niño, tanto manuales como la práctica en la realidad. En las menti­
intelectuales. Finalmente, hay que sus­ ras ingenuas de la fantasía la cuestión
citar sentimientos agradables, con los está en hacer ver lo que es real y lo
que se pueden asociar los contenidos imaginado, y en las intencionadas en
anímicos. Aunque la educación moderna hacer sentir las consecuencias que traen
no cultiva la memoria como la tradicio­ consigo. No es fácil dar reglas o recetas
nal, no puede evitar que el alumno para esta educación de la veracidad.
retenga ciertos contenidos externos (al­ Pero sí se puede decir que debe estar
gunas fechas básicas de la historia, cier­ siempre presente en la escuela, en una
tos elementos del cálculo, algunas reglas atmósfera de confianza mutua y respon­
gramaticales, etc.). Pero esto también sabilidad, por ejemplo, no castigando al
debe hacerse en relación con los hechos autor de una fechoría cuando se declara
o sucesos a que se refieren. La memoria autor de ella, disminuyendo la gravedad
está unida íntimamente con el aprender cuando se trata de encubrir a otro. En
(vcase), hasta formar una parte inte­ general los castigos sirven aquí como en
grante de éste. La memoria depende en todo de muy poco y aún pueden con­
gran parte de la constitución psíquica tribuir a agravar la situación. Hasta en
del individuo; hay alumnos que tienen los casos intencionados habrá que bus­
una memoria gráfica más que oral y car sus raíces p a to ló g ic a s más que
otros que recuerdan más los conceptos morales.
abstractos que las impresiones concre­
tas. Por lo tanto, el educador tendrá Bibliografía. C h . B ü h l er , El desarrollo psi­
cológico del niño, Buenos Aires, Losada. F.
que tener en cuenta estas diferencias. B a um g ar ten , Die Lüge bci Kindem und J a-
Asimismo hay anomalías en la memoria, gendlichen, 1926.
como la amnesia, la apraxia, etc., que
también deberá atender el educador. M ercante, V íctor (1870-1934). Peda­
Bibliografía. E. M e u m a n n , Pedagogía expe­ gogo argentino, que fué profesor y de­
rimental, Buenos Aires, Losada. O. L ip m a n n , cano en la Universidad Nacional de La
Psicología para maestros, Buenos Aires, Lo­ Plata. Inspirado en la corriente posi­
sada. E. C laparéde , Psicología del niño y pe­
dagogía experimental, M adrid, Beltrán. A l - tivista realizó interesantes trabajos cien­
frf.d B in e t , Las ideas modernas sobre los tíficos en el dominio de la psicología
niños, Buenos Aires. E. M e u m a n n , ókonomie pedagógica y de la metodología.
und Technik des Gedachtnisses, 1920.
O b r a s : La aptitud matemática del niño, Bue­
nos Aires, 1905. La crisis de la pubertad y sus
M entira. La expresión o interpretación consecuencias pedagógicas, Buenos Aires, 1918.
falsa de los hechos es muy frecuente en Metodología, Buenos A ires, 1921. Maestros y
los niños, y surge generalmente por la educadores, L a Plata, 1930. Una vida realizada
(A u to b io g rafía), Buenos A ires, 1944.
confusión entre la realidad y la fanta­
sía, la cual pesa más en ellos que la
verdad. Hay también mentiras intencio­ M esser, A ugust (1867-1937). Filósofo
nadas, que ya son graves y que necesitan y pedagogo alemán, profesor del Colegio
inmediata corrección. La mentira puede y de la Universidad de Giesen, perte­
nacer también por el miedo o el temor, neciente a la corriente filosófica de los
como medio de defensa. Finalmente hay valores y del realismo crítico, y que se
la mentira malévola con el fin de causar ha distinguido por sus trabajos sobre
perjuicio a otro. Uno de los fines esen­ historia de la filosofía y de la pedagogía.
ciales de la educación es el desarrollo de Para Messer, el problema de la edu­
la veracidad; por ello la escuela ha de cación se soluciona por la vida de los
tratar de impedir toda clase de mentiras valores. Éstos se imponen a nosotros
y no con palabras y sermoneos sino con con fuerza objetiva y con tal evidencia

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MÉTODO

que los te n e m o s que aceptar y jerar­ todos. El método o los métodos han
quizar. De l o s valores se obtienen los existido desde que hay una educación
ideales h u m a n o s y de éstos los fines de consciente o intencional; en la educación
la educación. E l objeto de la educación originaria los métodos eran simplemente
es "influir e n el desarrollo del hombre la imitación de lo hecho o visto; depen­
y en especial del joven con el fin de dían pues del azar o de la mera repe­
convertirle e n un miembro libre e in- tición. El primero que empleó el método
trínsicamente útil y apto de la colecti­ de un modo reflexivo y consciente fué
vidad cultural (familia, pueblo, humani­ Sócrates y después de él los filósofos y
dad), posibilitando que participe en la pedagogos clásicos: Platón, Aristóteles,
labor de la c u ltu ra y contribuyendo a la Quintiliano. Más tarde, en la Edad Me­
prosperidad d e la misma”. Por otra dia, los métodos de enseñanza tuvieron
parte, a fir m a que en la determinación un carácter meramente receptivo y de
del fin d e l a educación debe entrar la repetición de verdades ya encontradas.
referencia a l a cultura y a sus valores. Los métodos auténticos de la educación
“La educación —dice— debe formar a comienzan en el Renacimiento, con los
los m uchachos de tal modo que sean humanistas que llevan a la enseñanza
capaces y a p to s para participar como los métodos de los científicos y filósofos
miembros independientes en las tareas (Galileo, Bacon, Descartes). Pero cuan­
comunes d e la cultura de la sociedad do el método educativo a d q u ie r e su
a que p erten ecen .” La pedagogía, afirma, formulación escrita es en el siglo xvn
debe constituirse en una ciencia indepen­ con Ratke y sobre todo Comenio, que,
diente de la. filosofía; pero el educador inspirándose en aquéllos funda la didác­
debe estar orientado por el mundo de tica o teoría del método. Después el
los valores, tiene que tener una con­ mayor educador de la historia, Pesta-
cepción d e l mundo, a más de conocer lozzi, da al método su estructura más
la pedagogía técnica o científica. general, siguiéndole Herbart, que aspira
a darle un carácter científico, hasta lle­
O bras: F ilo s o fía y educación, Buenos Aires, gar a nuestros días en que los métodos
Losada. H is to r ia de la pedagogía, Barcelona,
Labor. F undam entos filosóficos de la peda­ han alcanzado un desarrollo extraordi­
gogía, B a rc e lo n a , Labor. Pddagogik dcr Ge- nario. A través de esta historia se pue­
genwart, B e r l í n , M auritius V erlag. den observar tres momentos esenciales
en el desarrollo del método: el pura­
Método. E tim ológicam ente, significa mente verbal, basado en el uso de las
“camino” hacia algo, una acción enca­ palabras; el intuitivo, fundado en la vi­
minada a u n fin, un medio para conse­ sión de las cosas, y el activo, basado en
g u ir un objetivo determinado. El mé­ el hacer del alumno.
to d o pues no tiene un valor propio, El método o los métodos tienen que re­
autónom o, sino que es siempre algo unir, en general, varias condiciones: 1?,
sub o rd in ad o a la finalidad perseguida. han de ser lógicos, es decir, han de se­
A h o r a bien, si la educación aspira a la guir las condiciones del pensamiento;
form ación integral del hombre, el mé­ 2?, han de ser psicológicos, es decir, aco­
t o d o tendrá que tener también este ca­ modarse a las condiciones del desarrollo
r á c t e r integral. Pero la formación hu­ y las aptitudes de los alumnos; 3? han de
m a n a , como el hombre, está constituida ser didácticos, es decir, han de enseñar
p o r partes o funciones muy diferentes o educar según el fin perseguido. Ahora
y el método tendrá que ser también di­ bien, el método ya hemos dicho que tiene
v erso según las funciones humanas. En un carácter instrumental, es decir, ha
este sentido no se puede hablar de un de ser manejado por una persona, el
método general y universal, sino de mé­ educador. Éste ha de tener libertad

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MÉTODO

para aplicarlo según las circunstancias multitud de métodos generales que po­
externas e internas de la materia y del drían clasificarse sumariamente en mé­
momento y según las condiciones de su todos tradicionales y en métodos inno­
propia personalidad. El método no puede vadores. Entre los primeros se cuentan
pues anular al educador, sino estar a los expositivos, los interrogativos y los
su servicio siempre con una determinada intuitivos; entre los ltimos, todos los
finalidad. Pero como se ha dicho, el mé­ que se denominan con el nombre común
todo ha de tener en cuenta las con­ de métodos activos (Montessori, De-
diciones individuales de los alumnos; croly, Dalton, etc.) de todos los cuales
en este caso ha de ser un método indi­ se trata separadamente. Si quisiéramos
vidual o individualizado lo más posible. comprender bajo una definición común
La creencia en el poder omnímodo del lo que el método significa para la edu­
método procede de la concepción racio­ cación podríamos decir que es aquel con­
nalista del siglo xviii, según la cual junto de reglas o normas que tratan de
el hombre se regía por las ideas y la alcanzar el desarrollo integral del in­
razón. La expresión más alta de esta dividuo, dentro del cuadro social, me­
concepción se halla en Herbart y en sus diante las actividades que el educador
discípulos, que hicieron una metodología estima necesarias en vista de las carac­
muy complicada. Dewey fué quien rom­ terísticas psicológicas del educando y
pió esta superstición en el poder del de los fines perseguidos. No hay pues
método, colocándolo en su lugar como un método único y universal, sino una
mero medio basado en la experiencia serie de métodos que se deben aplicar
del alumno. Así dice: “El método es según las circunstancias objetivas y psi­
una formulación del modo en que la cológicas de la educación, dejando por
materia de una experiencia se desarrolla tanto al educador en libertad de adop­
más eficaz y fructiferante. Se deriva por tar el más adecuado en vista del fin
tanto de la observación del curso de las perseguido.
experiencias donde no existe una dis­ Existen multitud de métodos según los
tinción consciente entre la actitud y la fines perseguidos. Algunos llegan a ha­
manera personal y la materia a tra ta r. . . cer una casuística muy complicada de
Los rasgos del buen método son el es­ esta variedad de métodos, pero en ge­
píritu directo, el interés intelectual fle­ neral se pueden dividir en tres grandes
xible o amplitud de espíritu para apren­ grupos: 1Q, los métodos didácticos ora­
der, la integridad del propósito y la les ; 2?, los métodos intuitivos, y 3-, los
aceptación de responsabilidad por las métodos activos. Los métodos didácticos
consecuencias de la actividad propia in­ se pueden reducir a dos: el expositivo
cluyendo el pensamiento”. y el interrogativo. Aquél consiste en la
Por lo general, se ha considerado al mera presentación oral de una materia;
método siempre en el aspecto cognos­ su expresión más característica es la lec­
citivo. P e r o el h o m b re y el niño ción y su carácter es puramente inte­
son algo más que in te le c to , y por lectual y pasivo. El método interroga­
tanto el método ha de ser más que inte­ tivo consiste en la realización de pre­
lectual. Cada una de las funciones o guntas y respuestas, bien ocasionalmen­
aspectos de la educación debe tener pues te, bien en forma sistemática; tiene un
su método propio; así hay métodos para carácter más activo que aquél, pero siem­
la educación física, para la estética, pa­ pre dentro de una forma receptiva; su
ra la técnica, para la moral, etc., todos expresión más completa es el diálogo.
los cuales constituyen lo que se llama El método o mejor los métodos activos
la metodología especial. Aparte de estos son aquellos en los que la enseñanza se
métodos especiales hay en la actualidad basa en el propio hacer del alumno.

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METODOLOGÍA - MEUMANH, E.

ción de esta pedagogía experimental hay una metodología de la aritmética, de


En el método expositivo el educador es la historia, del idioma, etc. No existe
activo y el alumno pasivo; en el interro­ una metodología general, abstracta, ya
gativo, el alumno y el educador tienen que esto supone la existencia de métodos
cierta actividad; en el activo, ésta se generales y universales, que no tienen
basa en la del propio alumno. En el mé­ aplicación en la enseñanza. La metodo­
todo expositivo las condiciones más logía, como los métodos, tiene también
esenciales son la claridad de exposición un carácter histórico; evoluciona a me­
del educador y la atención del alumno; dida que lo hacen las materias a que
en el interrogativo, lo esencial es que se aplican. Así la metodología de la
las preguntas y las respuestas se hagan aritmética basada antes sólo en el
coordinadamente, es decir, que no se cálculo abstracto, tiene hoy un carácter
interrumpa la finalidad de la clase; en empírico y activo; la metodología del
el activo, lo esencial es que la actividad idioma, fundada casi exclusivamente en
del alumno surja de sus intereses y ne­ el conocimiento o repetición de las re­
cesidades, pero que también persiga una glas gramaticales, se realiza hoy sobre
finalidad concreta, determinada. La se­ la base de la experiencia y de los inte­
paración de estos métodos es puramente reses del niño. En general, puede decir­
convencional, pues en la realidad de la se que la metodología es una parte de
educación se pueden y deben emplear la didáctica, como ésta lo es de la peda­
conjuntamente. Una lección debe tener gogía, y que tiene un carácter más con­
un material intuitivo y ser al propio creto y definido que aquélla. En los ar­
tiempo activa; a su vez, un método tículos referentes a las diversas materias
activo no p u e d e p r e s c in d ir de la de enseñanza se indica la metodología
parte expositiva e interrogativa. El correspondiente.
educador es quien debe apreciar cuándo
y cómo deben emplearse estos métodos, M étodos activos (véase Activos, Mé­
que no deben tener carácter exclusivo, todos).
sino complementario. Sobre los métodos Método intuitivo (véase Intuitivo mé­
activo e intuitivo véanse los correspon­ todo).
dientes artículos en esta obra. Meumann, E m st (1862-1915). Psicólo­
Bibliografía. P estalozzi , El método, Madrid, go y pedagogo alemán. Fundador, con
La Lectura. H erbart, Pedagogía general, M a­ Lay, de la Pedagogía experimental. Es­
drid, La Lectura. D ewey , Democracia y edu­
cación, Buenos A ires, Losada. A. y J. S c h m ie - tudió con el gran psicólogo Wundt de
der, Didáctica general, Buenos Aires, Losada. quien llegó a ser uno de los más desta­
G. Lombardo R adice , Lecciones de didáctica, cados colaboradores y fué profesor de
Barcelona, Labor. W . H . K ilpa trick , Foun-
dations of method, London, 1925. varias universidades alemanas, la última
de las cuales fué la de Hamburgo, donde
Metodología. Se denomina así a la par­ fundó un Instituto de psicología juvenil,
te de la pedagogía que estudia los mé­ que alcanzó fama universal. Meumann,
todos de enseñanza. Suele confundirse aplicó a la pedagogía los métodos de la
con la didáctica; pero en realidad son psicología experimental, aunque conside­
diferentes. Mientras que aquélla cons­ raba aquélla como una ciencia autónoma,
tituye el estudio de los medios de la basada en la observación y la experimen­
educación en todos sus aspectos, físicos, tación. Según él la pedagogía experimen­
estéticos, éticos, la metodología se re­ tal “comprende toda la base empírica de
fiere especialmente a los métodos de las la pedagogía, investigándola en parte de
materias de enseñanza. La metodología un modo directo y en parte ofreciendo
tiene más bien un carácter especial, re­ contribuciones esenciales para su funda-
ferido a cada una de esas materias; así mentación científica”. El campo de ac-

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MÉXICO

abarca, según Meumann: a) todo lo que bajo productivo y por equipos en las
en la educación está determinado por escuelas públicas. La organización de
la índole del niño: su vida anímica, su la Instrucción pública es la clásica de
individualidad, su capacidad de trabajo, los tres grados: el primero comprende
su desenvolvimiento, su relación con el la escuela primaria de seis años, al tér­
medio ambiente, etc.; b) todo lo que se mino de los cuales se obtiene un certi­
refiere al trabajo propiamente educa­ ficado de estudios prim arios; en el cam­
tivo que se puede resolver directamente po, la enseñanza es por lo general de
por la experimentación, los métodos de cuatro años. La falta de edificios hace
la didáctica, las reglas de educación, que se tengan que establecer con fre­
ética, estética, práctica, etc.; c) lo que cuencia dos turnos en las escuelas (es­
afecta a los medios materiales e instru­ cuelas matutinas y escuelas vespertinas,
mentos de la educación; d) la investi­ aparte de las nocturnas para los adul­
gación de los grandes problemas de la tos). En la actualidad existe un plan de
organización escolar, la relación con las construcciones escolares con un ritmo
cuestiones culturales y sociales. Además muy rápido. En el segundo grado, las es­
de su labor científica Meumann colaboró cuelas secundarias son de cinco años con
también en los movimientos de reforma dos ciclos, de 3 y 2 años. Estas escuelas
educacional de su tiempo. generales son de tipo clásico y científico.
Hay además otro tipo de escuela media,
O bras : Pedagogía experimental, Buenos Aires, la escuela técnica y profesional, con mu­
Losada. Vorlesungen sur Einführung in die
experimentelle Pádagogik, 3 vols., Leipzig, chas variedades y ramificaciones. La
2* ed., 1911-1913. Okonomie und Technik des preparación de los maestros se hace en
Gedáchtnisses, 1920. las Escuelas Normales con un curso de
Bibliografía. M üller . Meumann ais Begrün- tres años sobre tres del ciclo secundario.
der der experimenten en Pádagogik, Zurich, La enseñanza superior se da en las 12
1942. universidades existentes, en el Instituto
Politécnico y en las Escuelas Normales
México. El gran desarrollo cultural y Superiores. Una característica original
educativo que México alcanzó en la épo­ de la educación mexicana son sus Misio­
ca colonial quedó muy debilitado poste­ nes culturales destinadas a mejorar la
riormente, hasta que a mediados del siglo condición social y cultural de la po­
último hubo un renacimiento que se ma­ blación, son de cuatro clases: misiones
nifestó, entre otras cosas, en la ley de rurales, misiones urbanas especiales, mi­
instrucción pública de 1867 y en la crea­ siones motorizadas y misiones cinema­
ción de la Escuela Nacional Preparato­ tográficas. Las más interesantes y las
ria el mismo año. No obstante estas originarias son las rurales, las cuales
mejoras, la enseñanza volvió a quedar están constituidas por profesionales pe­
estacionada hasta que en nuestro siglo dagógicos, sanitarios, técnicos, etc., con
ha vuelto a cobrar un nuevo vigor. En el fin de aconsejar y educar a la pobla­
la actualidad la Instrucción Pública me­ ción indígena campesina. Simultánea­
xicana es esencialmente federal, como mente se está realizando una intensa
su Constitución política, pero en ella campaña de alfabetización, incluso por
colabora cada vez el Estado central. Se­ medio de individuos particulares. Espe­
gún la Constitución la enseñanza debe cialmente importante es también la labor
ser democrática, nacional y laica. La en­ realizada por la Universidad Nacional
señanza privada tiene que someterse de México en el campo científico y cul­
también a estos requisitos; en ella queda tural.
prohibida toda propaganda religiosa. Bibliografía. F. L arroyo, Historia comparada
Las leyes vigentes recomiendan el tra­ de la educación en México, México, Parrúa.

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MIEDO -M U iL , J. 8TUABT

U nesco, L'éducation dans le monde, P arís, hay que crear un ambiente adecuado
1955. G. F. K neller , The education of the para evitar o disminuir los motivos del
Mexican Nation, N ew Y ork, Columbia U ni-
versity Press, 1951. miedo. Los casos extremos, neuróticos,
pertenecen al dominio de la psicoterapia.
Miedo. Fenómeno que se basa en la B ibliografía. M e l a n ie K l e in , E l psicoanálisis
vida emotiva a veces con raíces bioló­ de niños, Buenos Aires, Asociación Psicoana-
gicas, y que es común a todos los seres lítica A rgentina, 1948. A. T . J ersild y F .
H o lm es , Childrcn's fears , N ew York, T ea-
vivos desde los animales al hombre y cher's College, Columbia University. L o o sn -
desde el niño al adulto. Del miedo se U steri, Die Angst des Kindes, Basel, 1947.
han dado multitud de explicaciones, que
pertenecen a la psicología. Aquí sólo
Milton, John (1608-1674). El gran poe­
basta decir que es una reacción ante un
ta inglés se ocupó, como también el gran
peligro real o supuesto. Así hay dos cla­
poeta alemán Goethe, de la educación,
ses de miedo: el motivado por causas
escribiendo una obrita sobre ella en for­
objetivas, externas y el imaginado, de
ma de carta a un amigo suyo. Milton
carácter subjetivo. En sus formas ex­
defiende la reforma de la educación de
tremas puede dar lugar a verdaderas
su tiempo, agitado por las ideas de Co-
neurosis. A su formación en el niño
menio, en un sentido humanista y realis­
contribuyen en gran parte los padres y
ta a la vez frente a los restos de la esco­
los sirvientes con amenazas y con la
lástica reinante. Define la educación di­
invocación de seres peligrosos y mons­
ciendo: “Yo llamo una educación com­
truosos (el “hombre de la bolsa”, etc.).
pleta y generosa a aquélla que capacita
Asimismo influyen las lecturas de obra 9
a un hombre para llevar a cabo justa­
de mala literatura, y especialmente los
mente, hábilmente y magnámimamente
films de gangsters y otros delincuentes.
toda clase de cargos, privados o públi­
Por último, la misma escuela fomenta
cos, en la paz como en la guerra”. Al
frecuentemente el miedo con la amenaza
mismo tiempo recomienda la práctica de
y la aplicación de castigos. Los medios
los deportes y la vida al aire libre. Mil­
para evitar o desterrar el miedo depen­
ton dirigió durante 7 años una Acade­
den de las circunstancias. Pero ante todo
mia de estudios.
la educación debe contribuir a dar al
niño el sentimiento de seguridad, de O b r a : De educación, Madrid, La Lectura.
valor, desterrando todo posible motivo Bibliografía. D avid M a sso n , The life o f John
de temor. Para ello debe asignar tareas Milton. H . 1. D edelson , Milton ais Padagoge,
1885.
realizables, evitando el peligro del fra­
caso; a la vez debe fomentar los juegos
y deportes que desarrollen el espíritu Mili, John S tuart (1806-1873). Econo­
de iniciativa y coraje; realizar excur­ mista y pensador inglés, representante
siones al campo para familiarizarse con de la tendencia empirista y utilitaria
los seres animados; fomentar la buena en la educación, de la que se ocupa en
literatura infantil, con relatos de aven­ varias de sus obras. Defensor ardiente
turas, y por último dar las explicacio­ del individualismo y del liberalismo, te­
nes necesarias sobre la naturalidad de me la intervención del Estado en la en­
los fenómenos que puedan producir el señanza, aunque considera que tiene de­
miedo. Naturalmente, a todo esto debe recho a imponer un determinado nivel
contribuir la casa, la familia, para lo de educación a sus ciudadanos. En su
cual la escuela debe estar en relación obra famosa Sobre la libertad (1859)
con ella. También es importante la se­ pregunta: “¿No es casi un axioma evi­
lección de los amigos y camaradas de dente que el Estado debería exigir e im­
espíritu sano y equilibrado. En suma, poner la educación, hasta un cierto nivel,

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MIRABEAU - MISIONES EDUCATIVA8

de todo ser humano nacido como ciuda­ años misiones con diferentes nombres:
dano? Sin embargo, ¿quién no tiene culturales, pedagógicas, técnicas, etc. Se
miedo de reconocer y proclamar tal ver­ trata siempre de una labor que tras­
dad ?” Stuart Mili temía la influencia ciende la puramente escolar, que se
deformadora del Estado, dando una edu­ realiza por grupos o equipos, y que se
cación uniforme. Mili espera mucho de dirige principalmente a la población
la acción de las grandes individualidades adulta. En su origen y en su auténtico
y por tanto quiere que las escuelas gocen significado las misiones se realizan con
de la mayor libertad posible. espíritu misional, con personas que se
prestan voluntariamente a ellas y que
O b r a s : Autobiografía, Londres, 1873. On L i­
berty, Londres, 1859. H ay trad. españolas. por lo general son profesores, profesio­
nales y estudiantes. Las primeras orga­
nizaciones fueron las de México. Des­
M irabeau, Gabriel, Conde de (1749- pués la República española implantó las
1791). Politico francés, que a pesar de llamadas “misiones pedagógicas” que
sus orígenes aristocráticos intervino ac­ tuvieron un éxito extraordinario. Éstas
tivamente en la Revolución francesa. se hallaban dirigidas por un comité
Fué miembro de la Asamblea Consti­ de maestros y profesores, presidido por
tuyente, y dejó escrito unos Discursos el eminente educador D. Manuel B.
que pensaba pronunciar en ella cuando Cossío. Las misiones se dirigían siem­
le sorprendió la muerte. El primero de pre a los lugares y pueblos más atrasa­
ellos se refiere a la instrucción pública dos de España, y estaban compuestas
y en él defiende la libertad de ense­ por personas que se prestaban volunta­
ñanza para que sirva de emulación a riamente a ellas, generalmente maestros
maestros y discípulos. También teme y estudiantes. Las misiones llevan con­
la intervención del poder público en ella, sigo material ilustrativo para su labor:
pues la podrían subordinar a sus opi­ aparatos de proyección, gramófonos, bi­
niones. No reconoce la obligatoriedad ni bliotecas, etc., que después dejaban en
la gratuidad de la enseñanza, siendo así los pueblos al cuidado del maestro. Los
uno de los representantes de la Ilustra­ misioneros daban charlas, conciertos, se­
ción más que de la Revolución, es decir, siones de cine, representaciones teatra­
del liberalismo clásico. Hablando de la les, lecturas, etc., todo ello al alcance de
instrucción pública dice: “La sociedad los oyentes, en los que encontraban un
no tiene el derecho de prescribirla como eco extraordinario. Las misiones no te­
un deber. El poder público no tiene el nían un carácter técnico ni utilitario, sino
derecho de sobrepasar, respecto a los cultural y recreativo. En el mensaje con
miembros del cuerpo social, los limites que comenzaban su labor las misiones
de la vigilancia contra la injusticia y de se decían estas palabras: “El gobierno
la protección contra la violencia”. de la República que nos envía nos ha
O bras (postum as) : De Vinstruction publique
dicho que vengamos ante todo a las al­
ou de Vorganisntion du corps enseignante. Tra>- deas más pobres, a las más escondidas,
vail sur Vinstruction publique, P arís, 1791. a las más abandonadas y que vengamos
Bibliografía. G. Compayré , Histoire critique a enseñaros algo, algo de lo que no
des doctrines de Vcducation en France, París, sabéis por estar siempre tan solos y tan
Hachette.
lejos de donde otros lo aprenden y por­
que nadie hasta ahora ha venido a en­
Misiones educativas. Con el fin de ele­ señaros; pero que vengamos también,
var el nivel cultural y vital de las pobla­ y lo primero a divertiros. Y nosotros
ciones rurales y aun de las masas ur­ quisiéramos alegraros, divertiros, casi
banas se han organizado en los últimos tanto como os alegran los cómicos y los

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MITRE, BARTOLOMÉ-MOBILIARIO ESCOLAS

titiriteros”. Las misiones pedagógicas conforme a dichas condiciones, a veces


realizaron centenares de reuniones por con mecanismos bastante complicados.
todos los lugares de España, y han que­ Este género de mesas individuales o bi-
dado como modelo de educación y cul­ personales predomina hoy en la inmensa
tura popular. mayoría de las escuelas. Pero en la ac­
tualidad tienden a ser sustituidas por
Bibliografía. Patronato de Misiones Pedagó­ la mesa y el banco móviles para grupos
gicas, Memorias, 1931-1935, Madrid.
de cuatro o seis alumnos, que permiten
Mitre, Bartolomé (1821-1906). E stadis­ el trabajo individual y colectivo y que
ta, historiador y militar argentino, que responden a las exigencias de la escuela
llegó a ser Presidente de su país, y a activa. Estas mesas y bancos los co­
quien se debe la organización de la ense­ menzó a utilizar la escuela experimental
ñanza secundaria argentina. Fundó en de Dewey, en la Universidad de Chica­
1863 el Colegio Nacional de Buenos Ai­ go, a comienzos del siglo actual, y des­
res, en el que se daba una educación a la pués las escuelas infantiles innovadoras
vez clásica y científica y en el que se tipo Mantessori y Decroly; pero en la
mantenía la neutralidad en materia reli­ actualidad se han extendido a todo tipo
giosa. En él se admitían alumnos inter­ de escuelas. Hablando del mobiliario
nos procedentes de las provincias; des­ escolar ha dicho Dewey: “Hace algunos
pués se fundaron otros en éstas con el „ años estuve buscando por los almacenes
mismo espíritu y denominación. Mitre de material escolar pupitres y sillas que
consideraba la educación como una de se adaptasen, desde todos los puntos de
las condiciones esenciales para la vida de vista, artístico, higiénico, pedagógico,
la nación, y en este sentido la fomentó a las necesidades del niño. Nos fué muy
en todos sus grados siempre, tanto como difícil encontrar lo que buscamos, hasta
Gobernador de la provincia de Buenos que, finalmente, un proveedor más inte­
Aires, como Presidente de la Nación A r­ ligente que los demás hizo esta obser­
gentina. “Educar al pueblo —decía— es vación : “Siento no tener lo que ustedes
condición de vida, de orden y de pro­ necesitan. Desean algo para que el niño
greso” y afirmaba en otro lugar: “El pueda trabajar y todos estos pupitres
Estado debe sin duda la educación al son para que escuche”. Esto resume la
pueblo”. educación tradicional... Todo está he­
cho allí “para escuchar”. Sobre las ven­
Bibliografía. J u a n M a n to v a n i , Mitre y la
educación nacional, en la obra Épocas y hom­ tajas educativas de permitir mejor el
bres de la educación argentina, Buenos A ires, trabajo de los alumnos colectiva o indi­
El Ateneo, 1950. M. H . S o lari , Historia de vidualmente y de concederles mayor li­
la educación argentina, Buenos A ires, Paidós.
bertad de movimientos están también las
Mobiliario escolar. E l mobiliario esco­ económicas, pues resultan mucho más
lar debe responder al mismo principio baratas que las típicas mesas individua­
funcional que el edificio y el material les o bipersonales fijas. Aquéllas pueden
de enseñanza, es decir, debe adaptarse a ser construidas en diferentes tamaños o
los fines y necesidades de la educación y alturas para facilitar la acomodación de
de los alumnos. La parte más importante los alumnos. Además de estos muebles
del mobiliario está constituida por la en la escuela tiene que haber los necesa­
mesa y las bancas escolares. E n la es­ rios armarios para guardar el material
cuela tradicional éstas se hallaban for­ y los libros escolares y los medios desti­
madas por mesas corridas con bancos nados para los vestidos, calzado o abri­
fijos, no adaptados a las condiciones gos de los alumnos, que deben hallarse
anatómicas de los alumnos. Más tarde en el vestíbulo o en los corredores de
surgieron las mesas y bancos graduados la escuela. En las clases, el mobiliario

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MONROE, P.-M ONTAIGNE

debe reducirse al mínimo para no restar of education for the Greek and Román pertods,
espacio o aire a los alumnos, además New York, Macmillan, 1901. Essays in com-
parative education, New York. 1927. A Cy-
de las consideraciones estéticas. Tam­ clopedia of Education, 5 vols., New York,
bién pertenece a este capítulo la mesa Macmillan.
del profesor que debe ser asimismo del
tipo más sencillo y lo menos separada M ontaigne, M ichel-Eyquem de (1533-
posible de los alumnos. En general, la 1592). Humanista francés, que aunque
sala de clases debe tener un aspecto lo no fué propiamente un pedagogo, hizo
más parecido al de una casa bien tenida, observaciones muy certeras sobre la edu­
en la que puedan moverse libremente y cación. Perteneciente a la nobleza, des­
correctamente los niños. Complemento empeñó cargos públicos, como el de ma­
de mobiliario, aunque más bien perte­ gistrado de Burdeos; pero la mayor par­
nece al material de enseñanza, es el pi­ te de su vida transcurrió en sus pose­
zarrón que debe haber en toda clase y siones, donde se dedicó a escribir sus
que debe ser lo más espacioso posible, célebres Ensayos. En ellos trata de todos
en madera o vidrio, sin reflejos. Aparte los asuntos que afectaban a la vida y
se habla de la decoración de las clases. costumbres de la época y entre éstos la
Bibliografía. J . D ewey , La escuda y la so- educación, valiéndose sobre todo de sus
cicdad, Madrid, Beltrán. M oxtessori, Ideas experiencias y recuerdos personales.
generales sobre nti método, Buenos Aires, Ataca duramente la pedantería de su
Losada. M. B. Cossío. El maestro, la escuela
y el material de enseñanza, Madrid, La Lec­ tiempo, y acentúa en cambio el valor
tura. humanista de la educación. El fin de
ésta lo expresa diciendo: “No es un al­
Monroe, Paul (1869-1947). Pedagogo ma, no es tampoco un cuerpo, lo que el
norteamericano, profesor en el Teachers maestro debe tratar de formar: es un
College de Columbia University, que hombre”. “Todo el estudio y todo el
se distinguió por sus trabajos sobre trabajo no deben ir encaminados a otra
historia de la e d u c a c ió n y s o b re cosa que a su formación”. “Esta forma­
educación comparada. Es también editor ción significa ante todo la libertad del
de una famosa enciclopedia sobre edu­ espíritu, la capacidad de juzgar autóno­
cación. Para él el estudioso de la mamente sin someterse a dogmas ni a
educación debe adquirir un suficiente sectas. La educación debe comprender
número de hechos concernientes a la la totalidad de la vida humana y comen­
práctica del pasado a fin de que le zar desde sus primeros momentos. El
guíe en su propia práctica; para ejercitar alumno debe estar en contacto con la
su juicio, estimando la relación que exis­ realidad, conocer los hombres y las co­
te entre las diversas teorías y sus corres­ sas que le rodean, tomar una parte ac­
pondientes prácticas; y sobre todo, para tiva en su educación. Pero debe conocer
obtener un concepto del significado, na­ también los escritores de la antigüedad
turaleza, proceso y propósito de la edu­ clásica; sólo que en forma atractiva y
cación que le eleve por encima de los no dogmática, aunque teniendo una fi­
estrechos prejuicios, de las perspectivas nalidad moral. “Entre los estudios libe­
limitadas, de las debilidades y de las pe­ rales empecemos por aquellos que nos
queñas vulgaridades de las clases ordi­ hacen libres.” A Montaigne se le ha
narias, y le proporcione los fundamentos reprochado cierto escepticismo respecto
de una fe eterna tan amplia como la na­ a los objetivos de la educación. Pero a
turaleza humana y tan profunda como nuestro juicio injustamente, pues señala
la vida de la raza”. muy bien la finalidad humanista, no sec­
taria, de ésta. Montaigne no es un filó­
O b r a s : Historia de la pedagogía, 4 vols., Ma­
drid, La Lectura. Source book in the history sofo, sus ideas no forman un sistema,

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M0NTB8IN0, P. - MONTESSORI

pero es un pensador eclético, agudo y pueden ser las mismas, sino diferentes,
un escritor eminente. Sus ideas influ­ en cada forma de gobierno: en las mo­
yeron en pedagogos ulteriores como narquías, tendrán por norma el honor;
Locke y Rousseau. en las repúblicas, la virtud política, y
en el despotismo, el temor. Cada una de
O bras : Ensayos, especialmente el capítulo 8 estas formas tiene también una forma
del libro II, Buenos Aires, Losada. Ensayos
pedagógicos, Madrid, La Lectura. de educación diferente. En las monar­
quías comienza al salir de las escuelas,
Bibliografía. G. Compayré , Montaigne y la
educación del juicio, Madrid, 1924. P. V illey , cuando se entra en el mundo. En los
Vinfluence de Montaigne sur les idees peda- estados despóticos, la educación tiende
gogiques de Locke et Rousseau, París, 1911. a rebajar el corazón; tiene que ser ser­
vil ; se reduce a infundir miedo y enseñar
M ontesino, Pablo (1781-1849). Educa­ nociones elementales de religión. El sa­
dor español, médico del ejército y dipu­ ber sería peligroso, la emulación n u la ...
tado a Cortes, tuvo que emigrar a Lon­ Donde existe el régimen despótico, la
dres por sus ideas liberales en la reacción educación es nula. En el régimen repu­
de Fernando V II. A su regreso inter­ blicano es en el que se necesita más
vino activamente en la creación de una la educación, ya que debe cultivar la
“Sociedad para propagar y mejorar la virtud política, o sea la abnegación, el
educación del pueblo”, la cual a su vez amor a la patria y a las leyes, amor que
por iniciativa de Montesino creó, en sólo existe en las democracias, donde
1838, la primera escuela de párvulos de todo ciudadano tiene parte en al educa­
España. Montesino es también el pro­ ción. Así los pueblos deben amar a la
motor de la creación de la Escuela Nor­ república, y la educación debe encami­
mal central de maestras de Madrid. Fi­ narse a inspirarlas este amor”. La in­
nalmente, es autor de la primera obra fluencia política de Montesquieu fué con­
española sobre educación de niños en siderable, pues en él se inspiraron en
edad preescolar. A Montesino se le pue­ gran parte los hombres de la Revolución
de considerar como el pedagogo más francesa y de la norteamericana.
destacado de la primera mitad del si­
O bras : Del espíritu de las leyes, París, Gar-
glo X IX en España. nier, 2 vols. Lettres perses, \72\. Considera-
tions sur les causes de la grandeur des Ro -
O bras : Manual para los maestros de escuelas tnains et de leur décadcnce, 1784.
de párvulos, Madrid, 1840.
Bibliografía. H. B ac khausen , Montesquieum
Bibliografía. J oaquín S am a , Montesino y sus ses idees et ses ceuvres, 2 vols., Paris, 1907.
doctrinas pedagógicas, Madrid, 1880. G. L anson , Montesquieu, Paris, 1932.

Montesquieu, Charles de Scondat, Ba­ M ontessori, M aría (1870-1952). La


rón de (1689-1775). Pensador y escri­ eminente educadora italiana, una de las
tor francés, autor de obras famosas, en más grandes de nuestro tiempo, realizó
alguna de las cuales se ocupó de la edu­ sus estudios de medicina en la Univer­
cación. Ideológicamente pertenece al mo­ sidad de Roma, en la cual fué después
vimiento de la “Ilustración”, pero tiene ayudante de psiquiatría, y más tarde
una personalidad definida. En su obra profesora de antropología pedagógica.
Del espíritu de las leyes dedica un capí­ El estudio y tratamiento de los niños
tulo a la educación con el significativo anormales le llevó a pensar en su edu­
título de “Que las leyes de la educación cación, en la que tuvo un notable éxito.
deben ser relativas a los principios de A su vez esto la indujo a preocuparse
gobierno”. Allí, siguiendo a Aristóteles, de los niños normales pequeños y para
dice que las leyes de la educación no ello tuvo la oportunidad de abrir una

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MORAL, EDUCACIÓN

escuela o mejor una “casa de los niños” tunidad para manifestarse. Finalmente
en Roma, en 1907. De aquí parten sus la Dra. Montessori, respondiendo a este
experiencias y sus ideas pedagógicas mismo principio, considera que se debe
que se han difundido por todo el mundo, respetar la individualidad del niño en su
creándose escuelas Montessori y orga­ vida y en sus trabajos. La pedagogía
nizándose una Asociación Internacional Montessori, no obstante sus grandes
Montessori, con residencia en Holanda, aciertos, tiene algunas limitaciones, co­
donde permaneció los últimos años, des­ mo son la de considerar como algo fijo
pués que hubo de abandonar Italia por e invariable su material y su método y
sus divergencias con el Gobierno fascis­ el carácter asociacionista de su concep­
ta, que prohibió las escuelas Montessori ción pedagógica, que está contra la co­
en Italia. No es fácil sintetizar las ideas rriente estructurahsta e integradora de
pedagógicas de Montessori, pues no las la educación de nuestro tiempo. Sin em­
ha formulado en un sistema. Sin embar­ bargo, en la educación preescolar, del
go, puede decirse que su punto de par­ jardín de infantes, ha quedado incorpo­
tida fué la psicología positivista y aso- rada la obra de la Dra. Montessori,
ciacionista de su tiempo basada en las como lo fué hace un siglo la de Froebel.
sensaciones y los sentidos. De aquí nace
O bras : Ideas generales sobre mi método, con
su conocido material didáctico, que tiene introducción de L. Luzuriaga, Buenos Aires,
reglas muy fijas. Sin embargo, sus ideas Losada. El método de la pedagogía científi­
pedagógicas van más allá del dominio ca, Barcelona, Araluce. Manual práctico del
método Montessori Barcelona, Araluce. La
puramente empírico sensorial. La Dra. autoeducación en la escuela elemental, Barce­
Montessori considera que la educación lona. Araluce. De Venfant á Vadolescent, Bru­
del niño es más bien una obra de auto­ jas, Desclée. La paix et Yéducation, Roma,
Opera Montessori, 1914. The absorbent mmd,
educación, basada en su actividad o me­ Madras, Theosophical Publishing House, 1949.
jor en su autoactividad, surgida de sus Uéducation religieuse, Brujas, Desclée, 1956.
necesidades materiales y espirituales. El Bibliografía. L eonor S errano, El método
carácter autocorrector de su material Montessori, Buenos Aires, Losada. M lle. F la-
yol, La méthode Montessori en action, París.
obedece a esta idea, así como el papel 1923. L. de P aeuw , El método Montessori tai
principalmente pasivo que asigna a la como se aplica en las “casas de los niños”,
educadora. Esa actividad no se agota en Madrid, La Lectura.' H. H ecker y M. Mu-
el material didáctico sino que se extiende chow , Froebel und Montessori' Leipzig, 1930.
W. H. K ilpatrick , Montessori method exam-
a todas las esferas de la vida del niño, ined, Boston, 1914. F. de B artolomeis, María
desde la alimentación y el vestido a la Montessori e la pedagogía scientifica, Flo­
rencia, La nuova Italia, 1953.
limpieza y ordenación de sus muebles.
La Dra. Montessori da en este sentido
gran importancia al ambiente del niño, M oral, Educación. Se ha considerado
creándole un mundo propio con sus me­ siempre como el fin último de toda edu­
sas y sillitas, su decoración y sus uten­ cación la moralidad, el bien, la virtud,
silios a la medida de su cuerpo. La Dra. la vida buena, etc. Y así debe ser. Pero
Montessori ha sido también una de las esto no quiere decir que sea el único
más ardientes defensoras de la idea de ni exclusivo. Por el contrario, compar­
la libertad en la educación; los niños ten con él la finalidad de la educación
pueden moverse libremente en sus escue­ otros fines, como la vitalidad, la ver­
las y empezar o interrumpir sus traba­ dad y la belleza. En este sentido los grie­
jos cuando quieren. Asimismo la Dra. gos habían unido estas últimas en el
Montessori considera que el desarrollo término Kalokagatia. Y en la actualidad
del niño es una obra de espontaneidad, se trata de que la moralidad sea un re­
de desenvolvimiento de gérmenes en él sultado de la educación total.
existentes, que sólo necesitan una opor­ Hay multitud de concepciones filosóficas

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MORAL, EDUCACIÓN

y éticas respecto a la moralidad (la mo­ llas. Otro procedimiento verbal consiste
ralidad formal de Kant, la de los va­ en conversaciones o discusiones sobre
lores de Scheler, la cristiana, la mate­ temas de moral con motivo de otras lec­
rialista, etc.), que no podemos discutir ciones o provocadas por el maestro.
ahora. Para nosotros la finalidad de la Aunque quizá más eficaz que el anterior
educación moral, siguiendo a Kant, es este método tiene también un carácter
la formación de la personalidad moral intelectual y efímero. Finalmente, están
autónoma, la cual a su vez se comple­ las lecturas de biografías de grandes
menta con la personalidad de los demás, hombres o de grandes hechos históricos,
es decir, con una consideración social. que es sin duda más eficaz que los an­
La educación moral supone la práctica teriores, pero que tampoco es satisfac­
de ciertas virtudes que son el denomina­ torio.
dor común de nuestra civilización occi­ Los métodos indirectos son los más efi­
dental. Estableciendo entre ellas una cientes para la educación moral, como
tabla de jerarquía en la educación, con­ para la educación en general. Consisten
forme al grado de desarrollo de los esencialmente en la práctica de las vir­
alumnos, podría ser la siguiente: l 9, las tudes morales en las actividades esco­
virtudes primarias, originarias, de la lares para formar hábitos de rectitud,
vitalidad, como son la energía, el valor, veracidad, responsabilidad, laboriosidad,
la simpatía y la generosidad; 29, las etc. Estos procedimientos indirectos
virtudes que constituyen la base de la atienden a la conducta personal de los
individualildad espiritual, como la ve­ alumnos, a su comportamiento indivi­
racidad, la responsabilidad, la laboriosi­ dual, fomentan la solidaridad entre ellos
dad, el sentido del honor y del deber, y su autonomía mediante la formación
etc.; 3?, las virtudes que sirven de fun­ de clubs o sociedades de ayuda mutua,
damento a la comunidad, como el al­ como las cooperativas escolares, las
truismo, la justicia, la solidaridad, el ligas de bondad, la Cruz roja juvenil,
civismo y el espíritu de humanidad. los sc o u ts, etc. En to d o s éstos el
Además de estas virtudes hay otras mu­ alumno toma una parte activa y la ac­
chas más, naturalmente, que pueden y ción puede quedar grabada en su espí­
deben cultivarse en la escuela, y que en ritu. Desde luego consideramos como
cierto modo están condicionadas por las contraria a una sana educación moral
circunstancias sociales y políticas de la basada en procedimientos puramente
cada época. Ahora bien, cualesquiera disciplinarios, en la autoridad y la obe­
que sean ellas, lo importante no es que diencia ciegas, en la aplicación de pre­
se aprendan sino que se practiquen en mios y castigos, en la delación y la hipo­
todo momento de la labor escolar. cresía, tan frecuentes en algunos cole­
Los métodos de la educación moral pue­ gios.
den ser directos o indirectos. Entre los Pero lo decisivo en la educación moral
primeros figuran en primer lugar los es la personalidad del educador y el am­
verbales, que pueden consistir en las lec­ biente de los alumnos. Respecto a aquél,
ciones de moral dadas como una materia no hay que decir que debe ser en todo
más del programa escolar, la llamada momento un ejemplo de moralidad y
“instrucción moral y cívica” de los fran­ rectitud en su trato con los alumnos,
ceses, y que consiste en el aprendizaje sin mostrar preferencias o antipatías
de una serie de máximas o normas de injustificadas respecto a ellos. En cuan­
moralidad. Este procedimiento es pura­ to al ambiente, el esencial es el de
mente intelectual y superficial, no llega la casa del alumno; la familia puede
al espíritu de los alumnos y por tanto favorecer o destruir la acción de la es­
no les mueve a actuar conforme a aqué­ cuela en este sentido de la moralidad.

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MOYANO, C.-MTTLCASTEB, B.

Por ello hay que contar con su concurso. ba la vida industrial y económica, la mu­
También es decisivo el ambiente de la jer comenzó a disfrutar de cierta pre­
propia escuela; cada una de ellas tiene paración profesional. Luego, la consecu­
su propio carácter y espíritu, y hay que ción de los derechos políticos la puso
tratar que éste sea lo más elevado y en el mismo plan de la educación del
recto posible en el trato de los alumnos hombre. Sin embargo, en muchos países
entre sí y en las relaciones con el edu­ aún subsisten diferentes instituciones
cador. La educación moral no es obra educativas, sobre todo en la educación
de un instante, de una hora en el pro­ secundaria, en las que la mujer recibe
grama escolar, sino que tiene que ser una educación aparte de los varones;
como el ambiente que respira la escuela hay en efecto liceos femeninos, general­
en cada uno de sus momentos, en el mente con el mismo plan de estudios
trabajo como en el juego, en la instruc­ que los masculinos, pero con profesora­
ción como en la distracción. do e instalaciones independientes. Esta
separación no tiene razón de ser ya que
B ib lio g ra f ía . P etersen y J f a n P iaget, La
nueva educación moral, M a d rid , R e v is ta de
la educación de muchachos y muchachas
P e d a g o g ía . J oñas C o h n , Pedagogía funda­ tiene los mismos objetivos. Las únicas
mental, B u en o s A ire s , L o sa d a . E . D u r k h eim , diferencias que caben en este sentido
La educación moral, B u e n o s A ire s , L o sa d a .
F. W. F oerster, La instrucción ética de la se refieren a la educación profesional;
juventud, B a rc e lo n a , 1935. R . M ariaux y E . hay profesiones que tradicionalmente
P etit , La formation morale d Vécole primaire, se asignan a las mujeres más que a los
P a r í s , B o u r r e llie r , 1935. R . H ubert, L'cdu-
cation morale, P a r í s , 1948. J. D ewey, Moral hombres, como son las de enfermeras,
principies in education, B o sto n , 1909. asistentes sociales, secretarias, etc. En
las demás profesiones no debe caber dis­
Movimiento juvenil (véase Juventud). criminación, pues no se debe considerar
como tal la que se establece en ciertas
Moyano, Claudio (1809-1890). Jurista y profesiones que proporcionan injusta­
político español, autor de la ley de Ins­ mente una remuneración menor a las
trucción Pública de 1857, que ha sido la mujeres que a los hombres. La única
ley básica de la enseñanza española y diferenciación que cabe establecer en la
que se anticipó a las grandes leyes del educación de la mujer es la que se re­
siglo xix que organizaron la I. P. en fiere a la preparación para la mater­
Europa y América. La ley, aunque de nidad, pero ésta se puede y se debe
carácter civil y administrativo, resume realizar en los últimos años de la edu­
los esfuerzos realizados antes en la en­ cación general con la enseñanza de la
señanza española, dando a ésta una es­ puericultura y de la educación infantil.
tructura orgánica de que antes carecía. Hablar hoy de la educación de la mujer
Introduce también la obligatoriedad en es pues un anacronismo; la educación
la enseñanza primaria. de la mujer debe ser igual que la de los
B ib lio g r a f ía . M . B . C o s s ío y L. L uzuriaga , hombres y juntamente con ellos (véase
La enseñanza primaria en España, M a d rid , Coeducación).
M u se o P e d a g ó g ic o N a c io n a l, 2* ed., 1915.
B ib lio g ra f ía . U nesoo, L’accés des fernms á
Vcdtícotion, G in e b ra , B u r e a u International
M ujer, Educación de la. D urante siglos d’éducation, 1952. E lisareth H uguexix,
la educación de la mujer ha estado redu­ L'éducation de la femme, N e u c h a te l, 1945.
cida a las funciones del hogar. Los gran­
des pedagogos del pasado que se han M ulcaster, Richard (1530-1611). Hu­
ocupado de ella lo hicieron en este sen­ manista, educador inglés, que fue direc­
tido, salvo excepciones. Pero desde el tor de dos de las más importantes es­
pasado siglo, a medida que se desarrolla­ cuelas de la época, la Merchant Taylor’s

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MÜNSTEEBERO, H. - MUSEOS ESCOLARES

School y la St. Paul School y autor de ante todo fruto de la labor escolar y
dos obras famosas. Defendió la educa­ a su vez medio para hacer más eficiente
ción para todos los niños y niñas tanto ésta. El museo escolar puede ser de va­
en el aspecto físico con juegos y ejerci­ rias clases: científico, histórico, artísti­
cios como en el intelectual por medio de co, geográfico, etc., y estar constituido
una educación liberal con el latín y el por tanto por objetos e instrumentos
inglés, entonces muy descuidado. Las muy variados. En el museo los materia­
dos escuelas dirigidas por él alcanzaron les deben ser producidos y recogidos
gran renombre y han llegado hasta por los alumnos en sus clases, talleres,
nuestros días. excursiones, etc. Asimismo deben apa­
recer debidamente clasificados y rotu­
O bras : The training of children, 1581. The lados. Siempre que sea posible, los ob­
first parí of the elementarles, 1582.
jetos deben presentarse rodeados por el
Bibliografía. W . B oyd, The history of western
education, London, Black, 5* ed., 1950. E . P. medio natural en que se encuentran en
Cubberley, The history of education, Boston, la realidad o en la naturaleza. La es­
Houghton Mifflien, 1920. cuela debe utilizar los objetos e instru­
mentos del museo constantemente en
sus clases, llevándolos a ellas y devol­
Münsterberg, Hugo (1863-1916). Filó­ viéndolos cuando no sean utilizados. En
sofo y psicólogo alemán, que fué pro­
general, se tiende hoy a sustituir los
fesor en las Universidades de Friburgo
museos por elementos vivos, cultivo de
y de Harvard. Como filósofo es uno de
plantas y animales, talleres, laboratorios,
los representantes de la teoría de los
etc. Pero estos mismos necesitan mu­
valores en un sentido absoluto; como
chos de los objetos y aparatos de los
psicólogo se ha distinguido por sus estu­
museos. También son útiles éstos para
dios sobre psicología aplicada y expe­
recoger los trabajos de las exposiciones
rimental. También se ha ocupado de la
escolares {véase). Cuando algunos ob­
educación en una obra muy difundida.
jetos, instrumentos, mapas, etc., no pue­
En ella trata de conciliar las exigencias
dan ser producidos en la escuela habrá
de la ética y del mundo de los valores
de recurrirse a los productos del comer­
con la realidad psicológica de la infan­
cio, pero esto sólo debe hacerse en úl­
cia; aquélla debe señalar los fines, ésta
tima instancia, por ejemplo, cuando haya
los medios de la educación. “Lo nece­
de proporcionarse un microscopio, aun­
sario —dice— es una unión realmente
que éste en la escuela puede ser susti­
orgánica de las aspiraciones y los me­
tuido muchas veces por una lente de
dios; una verdadera síntesis”, y consi­
aumento. En general, el museo nunca
dera a la filosofía como la única puerta
debe ser un motivo de exhibición y mu­
de ingreso para los estudios pedagó­
cho menos un lugar apartado de las
gicos.
labores escolares. En muchos casos, los
O bras: La psicología y el maestro, Madrid, museos públicos pueden proporcionar
Jorro. La psicología y la vida. Philosophie der ejemplares de sus objetos repetidos, que
Werte, 1908. Grundzüge der Psychotechnik, pueden ser utilizables. Naturalmente,
1914, Psychoterapie, 1914.
el museo escolar no excluye la visita
a estos museos, sino que complementa
Museos escolares. Constituyen uno de su acción.
los medios de hacer intuitiva y activa la Bibliografía. J. X andri P ic h , Museos y expo­
enseñanza. En este sentido, no pueden siciones escolares, Madrid, Revista de Peda­
ser meras exposiciones de objetos o ins­ gogía.
trumentos que se guardan como en los
museos ordinarios, sino que han de ser Música (véase Canto y m úsica).

269

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N
Nacional, Educación. Tiene un doble cuando llega al poder. Pero está so­
significado: 1 como educación organi­ metido a la crítica de los demás partidos
zada por la nación o sus representantes; y de la opinión general, debiendo ser
2°, como preparación para la vida cívica así una resultante de la voluntad de to­
nacional. En el primer sentido, la edu­ dos o de la mayoría de los ciudadanos.
cación nacional sólo comienza con la Re­ La educación nacional podría identifi­
volución francesa, frente a la educación carse así con la educación democrática,
estatal, anterior al siglo XIX organizada aunque hay algunos aspectos en que di­
por los jefes de los Estados, príncipes fiere de ella. En el segundo aspecto, la
o reyes de carácter autoritario. La edu­ educación nacional se refiere a la forma­
cación estatal cumplió sin embargo un ción del ciudadano, a su preparación
papel importante, ya que mediante la para la vida pública, y en este sentido
acción del Estado pudo extenderse a puede interpretarse como la educación
grandes masas de la población. Pero cívica (véase).
esta educación tenía por fin sólo el be­
neficio del Estado y de sus reyes y no Bibliografía. E d. S pranger, Fundamentos de
la política escolar, Buenos Aires, Losada. J.
el de los miembros que lo constituían. B. Con a nt . La educación en un mundo dizi-
Con la Revolución francesa cambia esta dido, Buenos Aires, Nova. J. D ew ey , Demo­
orientación y se busca el bienestar y la cracia y educación, Buenos Aires, Losada. J.
I. K andel, The end of an era, New York,
felicidad de aquéllos y sobre todo la for­ Columbia University. N. H a n s , 'Principies of
mación de ciudadanos que tomaran educational policy, London, King.
parte activa en la vida nacional. Esta
educación se desarrolla a lo largo del Nacionalismo. Tendencia política que
siglo XIX en todo el mundo y da lugar acentúa en la vida y en la educación el
a la creación de los grandes sistemas na­ principio de la nacionalidad. Surgió con
cionales escolares hoy existentes. Tal la Revolución francesa y se desarrolló
educación es dictada por los represen­ en el siglo X IX con el nacimiento de
tantes del pueblo mediante leyes ade­ las nuevas nacionalidades americanas y
cuadas, y a los Gobiernos sólo corres­ algunas europeas (Alemania, Italia).
ponde su cumplimiento. En la educación Mientras que el nacionalismo se limita
nacional intervienen los partidos políti­ a exaltar o desarrollar los valores nacio­
cos, cada uno de los cuales tiene su pro­ nales puede y debe cultivarse en la edu­
grama educacional que trata de aplicar cación. Pero cuando adquiere un carác­

270

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NAPOLEÓN

ter agresivo y trata de imponerse a los nacionalismo agresivo representa para


demás pueblos, el nacionalismo consti­ la paz y el bienestar del mundo se han
tuye un peligro que la educación debe realizado varios intentos internacionales
tratar de evitar. La exaltación del na­ para influir en la educación en una for­
cionalismo la constituyó el régimen na­ ma pacífica y comprensiva, tal como el
cionalsocialista impuesto en Alemania que representa la Organización para la
de 1933 a 1946, y cuyos principios por educación, la ciencia y la cultura (Unes-
lo que se refiere a la educación se ba­ co) de las Naciones Unidas {véase).
saban : 1 en la supuesta superioridad Pero más importante que esto sería la
del pueblo o de la raza alemana sobre actuación de los educadores de todo el
las demás; 2?, en la subordinación de mundo, que debieran unirse para difun­
la nación y de la educación a la política dir las ideas de la concordia y la com­
de un solo hombre o partido; 39, en prensión entre los pueblos y evitar los
la formación del hombre-soldado, con nacionalismos agresivos. Algo de esto
una disciplina y obediencia absolutas; se ha realizado con el intento de revisar
4?, en la supresión de toda libertad in­ los textos de historia para eliminar de
dividual y colectiva, y por tanto en la ellos todo lo que pudiera herir la sen­
educación; 59, en la sumisión de la edu­ sibilidad de los pueblos y algo también
cación religiosa y moral a la política vienen realizando las principales aso­
nacionalsocialista. Un régimen parecido, ciaciones de maestros y profesores de
aunque más atenuado, es el que significó Europa y América para servir de con­
el fascismo en Italia, imponiendo la vo­ trapeso al nacionalismo agresivo de cier­
luntad de un jefe y un partido en la vida tos partidos y personalidades políticos
social y educativa, y suprimiendo por {véase Internacional, educación).
tanto toda libertad en ella; sin embargo
Bibliografía. F ichte , Discursos a la nación
no llegó a las crueldades de la perse­ alemana, Buenos Aires, Americalee. N. H ans ,
cución racial y a la intolerancia religiosa Educación comparada, Buenos Aires, Nova.
del nacionalsocialismo. Un hecho co­ L. L uzuriaga , Pedagogía social y política,
Buenos Aires, Losada. G. G entile , La riforma
mún a ambos movimientos fué la for­ dell’educazione, 1920. E. K rieck , National-
mación de organizaciones juveniles (ba­ sozialistische Ersiehung, Osterwieck, Zickfeld,
litas, juventud hitleriana) fuera de las 1930.
escuetas para influir más directamente
en la formación o deformación política Napoleón I (1769-1821). Em perador de
de la juventud. Aunque hayan desapa- los franceses, creador del sistema cen­
cido tas formas extremas del naciona­ tralista de la instrucción pública de
lismo hitleriano y fascista, aún existen Francia, que transcendió a los demás
en la actualidad formas de nacionalismo países latinos. Napoleón organizó la
agresivo, que constituyen un peligro pa­ enseñanza estableciendo la Universidad
ra el mundo, tal como el de la Unión imperial, que comprendía todos los gra­
Soviética, que a su carácter marxista dos de aquélla y concediendo a ésta, es
une una tendencia nacionalista agresi­ decir, al Estado, el monopolio de la en­
va. En otros pueblos, el nacionalismo señanza. En efecto, según el decreto
se ha desarrollado también, como ha ocu­ de 1808 “La enseñanza pública en todo
rrido con las dictaduras de los caudillos el Imperio está confiada exclusivamente
en varios pueblos de América y de E u­ a la Universidad imperial. Ninguna es­
ropa. Todos ellos han antepuesto sus cuela, ningún establecimiento cualquiera
ambiciones personales, disimuladas en de instrucción puede formarse fuera de
forma nacionalista, a las auténticas na­ la Universidad imperial y sin la autori­
cionales y han impuesto una educación zación de su jefe. Nadie puede abrir
de ese tipo. Frente al peligro que el escuelas ni enseñar públicamente sin ser

271

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NATOBP, P.-NATUBAXJ8K 0

miembro de la Universidad imperial y cación para una situación nacional o po­


graduado en alguna de sus facultades”. lítica, sino de una educación para la
El decreto organiza minuciosamente la humanidad. La educación se orienta por
enseñanza, dándole un carácter centra­ ideas, pero su realización es cuestión
lista y autoritario. En realidad, consti­ esencialmente de la voluntad. Ésta se
tuye un precursor de lo realizado des­ manifiesta en tres grados de desarrollo:
pués por los Estados totalitarios. Sin el impulso, la voluntad propiamente di­
embargo, Napoleón apenas se ocupó de cha y la voluntad racional. A ellos co­
fomentar la enseñanza en la realidad. rresponden tres grados en la organiza­
Aquélla fué sólo uno de sus instrumen­ ción educacional social: el hogar, la es­
tos para su dominio político, pero dejó cuela y la educación libre adulta. Natorp
un rasgo profundo en la organización no agotó su actividad en la esfera pura­
posterior de la enseñanza francesa y la­ mente filosófica o teórica, sino que in­
tina en sus aspectos centralista y buro­ tervino activamente en todo los movi­
crático. mientos renovadores y democráticos de
su tiempo, en el movimiento juvenil, en
Bibliografía. F. B uisson y otros, La lutte la escuela unificada en la defensa de la
scolaire en France au dix-neuvitme sítele,
París, Alean. G. Compayré , Histoire critique libertad en todos sus aspectos; fué de­
des doctrines de Véducation en France, París. fensor también de la escuela laica o
Hachette. extraconfesional.
O bras : Pedagogía social, Teoría de la educa­
Natorp, Paul (1854-1924). Filósofo ale­ ción de la voluntad sobre la base de la comu­
mán, perteneciente a la escuela idealista nidad, Madrid, La Lectura. Compendio de Pe­
dagogía, Madrid, La Lectura. P estalozzi, Su
neokantiana, profesor en la Universidad vida y su obra, Barcelona, Labor. Philosophic
de Marburgo y fundador teórico de la und Pádagogik, Marburg 1909. Volkskultur
pedagogía social. Influido por Platón y und Persónlichkeitskultur, Leipzig, 1919. Ge-
sammelte Abhandlungen sur S ozial pádagogik,
Pestalozzi, se opone Natorp a la con­ Stuttgart, 1907. Sosialidealismus, Berlín, 1920.
cepción individualista e intelectualista Der Idealismus Pestalizzis, Leipzig, 1919.
herbartiana reinante en su tiempo y da Bibliografía. F. del R ío U rruti, La pedago­
a la educación un carácter social, que no gía social de Natorp, Madrid, Junta para am­
pliación de estudios. Autobiografía, en la obra
excluye la formación de la personalidad. Die Philosophie der Gegenwart in Selbstdar-
Para Natorp, en efecto, la educación se stellungen, Leipzig, 1923. H . G schwind , Die
dirige a la integridad del hombre, pero philosophischcn Grundlagen von Natorps So-
zialpádagogik, 1920.
éste no es un mero individuo, sino que
está integrado en una sociedad. La pe­
dagogía social significa así el recono­ Naturalism o. Aunque se considera a
cimiento de que la educación del indi­ Rousseau como el creador del natura­
viduo está condicionada socialmente y a lismo en la educación, antes de él se
la vez que la vida social lo está por una habían desarrollado ya algunas manifes­
educación adecuada de los individuos taciones de esta tendencia. Sin remon­
que han de formar parte de ella. La tarse a los pensadores griegos, no hay
educación es pues a la vez social e indi­ más que recordar ciertas ideas de los
vidual. La concepción individual de la humanistas renacentistas, como Rabe-
educación es una abstracción; lo social lais, Vives y Montaigne, opuestos a la
comprende a lo individual; ambos se educación escolástica y artificial de su
complementan y sólo se pueden separar tiempo. Sin embargo es Rousseau quien
teóricamente. Ahora bien, la sociedad representa la expresión más clara del
no es un hecho, una realidad histórica, naturalismo. Para él la educación debe
sino una aspiración, una idea que sirve seguir la marcha de la naturaleza. Ahora
de norm a; no se trata pues de una edu­ bien, su naturalismo tiene un doble sen­

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NECKEB, DE SAU8SUBE, A. - NICABAOUA

tido: uno negativo, de oposición al for­ vel de la del hombre. Lo más importante
malismo y a la artificiosidad de la educa­ en su educación es la formación del ca­
ción, otro positivo, en en sentido de se­ rácter y de la voluntad, pero sin des­
guir las leyes naturales. Asimismo la na­ cuidar la inteligencia. Da asimismo gran
turaleza tiene también una doble signi­ importancia a la educación religiosa.
ficación. De una parte se la identifica
con la naturaleza física, biológica, natu­ O bras : Éducation Progressive ou étude du
cours de la vie, París, Garnier.
ralista; de otra parte, se la interpreta
como la naturaleza humana, como lo
esencial y permanente en el hombre. En Nelson, Ernesto (1873-1959). Educa­
este sentido, casi todas las teorias de la dor argentino, que se distinguió por sus
educación son naturalistas o mejor na­ trabajos sobre la enseñanza secundaria,
turalistas-humanistas, como ocurre con de la que llegó a ser Inspector general,
Pestalozzi. Pero aparte de esta tendencia y que realizó estudios en los Estados
general hay otra especial que acentúa Unidos, donde obtuvo un grado univer­
el carácter naturalista de la educación, sitario. La actividad educativa de Nel­
son, realizada con un amplio sentido
tal como la representada por algunos pe­
liberal, se extendió al campo social en
dagogos contemporáneos, como Ellen el cual realizó también una labor muy
Key, Ludwig Gurlit y Berthold Otto, valiosa.
que quieren dejar actuar libremente a la
naturaleza en la educación del niño. Sin O bras : Plan de reforma de la enseñanza se­
llegar a estos extremos, ciertas mani­ cundaria. Hacia la Universidad nueva. N ues­
tros males universitarios. La delincuencia
festaciones de la educación actual, como juvenil. E l analfabetismo en la República A r ­
las representadas por las “escuelas nue­ gentina. Bases para la reforma de la ense­
vas” quieren mantener al niño con la ñanza media. La protección social de la salud
del niño. La enseñanza en los Estados Unidos.
vida de la naturaleza, y como tendencia
de la educación contemporánea que Nicaragua. La enseñanza pública está
acentúa el estudio de las ciencias natu­ centralizada en el Ministerio de Ins­
rales, el cultivo de la educación física, trucción pública, y comprende los tres
etc. En general, puede decirse que el grados clásicos. En el primero existen
naturalismo aparece siempre que en la tres tipos de escuelas: la primaria ele­
educación han predominado el intelec- mental con dos años de estudio; la pri­
tualismo y el formalismo, como una reac­ maria intermedia con cuatro, y la pri­
ción contra ellos, y que es un fenómeno maria superior con seis. La enseñanza
general en la historia de la educación. de segundo grado se imparte en los Ins­
Bibliografía. R ousseau , Emilio o de lo edu­
titutos nacionales con cinco años de estu­
cación, Madrid, Jorro. Antología de Rousseau, dio y en los colegios particulares. La en­
por M aría L uisa N avarro de L uzuriaga, señanza técnica se da en las escuelas de
Buenos Aires, Losada. L. G urlitt, La educa­ artes y oficios, en las de comercio y de
ción natural, Madrid, La Lectura. W. G ood-
sell, The conflict o f naturalism and human- agricultura. La enseñanza superior com­
ism, New York, Teachers College, Columbia prende la Universidad Nacional de
University. J. F. D ame , Naturalism in edu-
cation, Filadelfia. Temple University. León, la Universidad de Oriente y del
Sur y la Universidad Central de Ma­
nagua. La preparación de los maestros
Necker de Saussure, Albertine (1746- se realiza en las Escuelas normales con
1841). Escritora nacida en Ginebra, au­ cinco años de estudio. Existen diversas
tora de una obra que en su tiempo tuvo organizaciones para la educación de los
una gran resonancia. En ella, se ocupa adultos y la lucha contra el analfabetis­
particularmente de la educación de la mo, sobre todo las clases nocturnas a
mujer, que debe ser llevada hasta el ni­ cargo de los maestros de las diurnas.

273

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NIEDERER, J. - NOHL, H.

Bibliografía. U nesco, L'éducation dans le mon­ tiempo y en general contra la cultura oc­
de, París, 1955. C. D. E baugh , Education in cidental, a la que consideraba como dege­
Nicaragua, U. S. Office of Education.
nerada y a la que quería vitalizar. Exaltó
el valor de la individualidad y particular­
Niederer, Johannes (1779-1843). Uno mente de las grandes personalidades
de los más importantes colaboradores sobre el de las masas y colocó los valores
de Pestalozzi, que tuvo a su cargo la vitales sobre los morales. La vida, la
* enseñanza de su última escuela en Iver- voluntad de vivir y de poderío deben ser
dum y que defendió a aquél de los ata­ lo decisivo en la educación. Ésta debe
ques que sufriera. Sin embargo, a úl­ dirigirse a la formación del superhom­
tima hora se separó de Pestalozzi y él bre, de la personalidad fuerte, que está
mismo se convirtió en uno de sus ata­ por encima de las virtudes cristianas.
cantes. Niederer tenía también su pro­ Las instituciones de educación no for­
pia concepción de la educación y la es­ man más que mediocridades, funciona­
cuela, que en parte coincidía con la de rios, especialistas sin espíritu creador;
Pestalozzi y en parte se alejaba de ella, quieren hacerles máquinas al servicio
pues acentuaba sobre todo el aspecto in­ del Estado. Frente a esto hay que reali­
telectual más que el social, aunque de­ zar los valores de la vida ascendente, la
fendía el aspecto activo de la educación. independencia, el orgullo, el amor al
riesgo, la personalidad libre. Se trata
O bras : Über Pestalozzis gegenwartigen Stand-
punkt, 1804. Pestalozzis Ersiehungsunterneh- de una lucha entre el intelectualismo y
mung im Verháltnis sur Zeitkultur, 2 vols., el vitalismo, entre el colectivismo y el
1812. Die Volksschule und die MenschenbU- individualismo. Aunque Nietzsche ha­
lung in ihrcn gegenseitigcn Verháltnissen,
1829. bló frecuentemente sobre educación, su
influencia mayor ha sido a través de sus
Bibliografía. L. U tz , Niederer und Pestalozzi,
Tiibingen. 1932. ideas filosóficas. En cierto modo ha te­
nido en la pedagogía un efecto parecido
Niemeyer, A ugust H erm ann (1754- al que tuvo Rousseau, si bien sus ideas,
1828). Educador y pedagogo alemán, aunque coincidan en algunos puntos, son
que continuó la labor del Filantropino radicalmente diferentes en otros.
de Francke (véase) y que escribió una
O b r a s : En las que más se refiere a la edu­
obra pedagógica que tuvo gran trascen­ cación: Über die Zukunft unserer Bildungs-
dencia en su tiempo. De ideas eclécticas, anstalten, 1872. Unzcitgemásse Betrachtungen,
sufrió sin embargo la influencia de Pes­ 1873-1876. Además, Así habló Zaratustra y La
voluntad de poderío.
talozzi y su concepción de la educación
fué esencialmente humanitaria. Su nom­ Bibliografía. K. J aspers, Nietzsche, 1949. A.
bre ha pasado sin embargo a la historia P kan der. Nietzsche, Madrid, 1925. E. M artí­
nez E strada, Nietzsche, Buenos Aires.
como autor de esa obra alabada por Her-
bart, como “la suma de la pedagogía del
presente”. Niño (Véase Infancia).

O bras : Grundsdtsc der Erziehung und des Nohl, H erm ann (1879- ). Pedadogo
Unterrichts, 1796.
alemán, antiguo profesor y director del
Seminario de Pedagogía de la Universi­
Nietzsche, Friedrich (1844-1900). Filó­ dad de Gotinga, separado de su cargo
sofo alemán, que como casi todos los por los nazis, y redactor, con Pallat, del
grandes pensadores se ocupó también de Handbuch der Pádagogik, tan afamado.
la educación y aún la practicó como pro­ Discípulo de Dithey, pertenece a la co­
fesor de colegio. Se distinguió por sus rriente de la pedagogía científico-espiri­
recios ataques contra la cultura de su tual que éste representa. Para Nohl, la

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NORMAL, ESCUELA

pedagogía debe partir de la realidad de tir de aquel siglo se organizó una pre­
la educación como un todo con sentido. paración especial, primero en Alemania
Ésta constituye una gran realidad obje­ con los Seminarios de maestros y des­
tiva, que surge de la vida, de sus ideales pués en Francia con las Escuelas Nor­
y de sus necesidades, que forma un sis­ males, que fueron una traducción de
tema cultural autónomo, independiente aquéllos. Durante el siglo x ix se des­
de los sujetos que participan en él y que arrollaron en todo el mundo las Escue­
está regida por una idea propia que actúa las Normales sobre la base de la ense­
en toda acción educativa y que, sin em­ ñanza primaria y con estudios que dura­
bargo sólo es asible en su desarrollo his­ ban dos o tres años. Poco a poco sin em­
tórico. El fin de la educación es formar bargo éstos fueron ampliándose a cuatro
una vida espiritual unitaria y esto sólo o cinco años, incluyéndose en ellos tanto
puede hacerse por una acción unitaria­ la cultura general como la profesional.
mente espiritual, personal. La acción pe­ Pero en nuestro tiempo, ante las cre­
dagógica no parte de un sistema de va­ cientes exigencias que hace la edu­
lores, sino sólo de un yo originario, de cación se ha visto la necesidad de separar
un hombre real con la firme voluntad de ambos tipos de enseñanza, y se ha con­
formar una unidad espiritual. El funda­ fiado la cultura general a las escuelas
mento de la educación se halla en la re­ secundarias y la profesional a las Nor­
lación apasionada de un hombre maduro males. Existen hoy muchas formas de
con un hombre en formación para que realizar esta función, pero las más ge­
éste llegue a lograr su vida y su forma. neralizadas son o bien exigir el bachi­
Esta relación del educador con el alumno llerato completo antes del ingreso a la
está determinada por el amor a su fin, Escuela Normal o bien limitarse al pri­
al ideal del niño, ambas cosas en forma mer ciclo de aquél, que comprende ge­
unitaria. De aquí surge la tensión entre neralmente tres años. La parte profesio­
las exigencias objetivas y subjetivas que nal, pedagógica, se realiza en la Escuela
sólo puede resolverse por el tacto o la Normal con dos o tres años de estudio
conducta pedagógicos. Nohl se ha ocu­ sobre aquéllos y comprende el estudio
pado también de la antropología peda­ de materias pedagógicas, psicológicas, so­
gógica y de las diversas formas de acción ciológicas, etc. Los estudios pedagógicos
social educativa. se completan con las prácticas de ense­
ñanza que se realizan a partir del prime­
O bras : Teoría de la educación, Buenos Aires,
Losada. Antropología pedagógica, México, ro o segundo de aquéllos y que se am­
Fondo de Cultura Económica. Pádagogik aus plían a un período adicional de uno o
rheisstg Jahrcn, Frankfurt, Schulte-Bulmke, dos años en los cuales el alumno desem­
1949.
peña la función de maestro en una es­
cuela ordinaria bajo la inspección y di­
Normal, Escuela. La formación del ma­ rección de los profesores de la Escuela
gisterio constituye uno de los ejes esen­ Normal. En algunos países como en
ciales de la educación. Sin una prepara­ Francia, las Escuelas Normales son in­
ción adecuada del educador toda reforma ternados ; pero por lo general son exter­
escolar está llamada al fracaso. El edu­ nados como las demás escuelas profesio­
cador (véase) debe reunir determina­ nales. En muchos países, las escuelas
das condiciones personales de vocación Normales forman parte de las Universi­
y aptitud, pero además tiene que recibir dades, como en los Estados Unidos lo
una educación adecuada. Durante mucho son muchos Teachers Collcges. En otros
tiempo, hasta el siglo x v i i í , ésta se reali­ forman una entidad propia, pero bajo el
zaba por el aprendizaje junto a otro control de alguna universidad como en
maestro en forma gremial. Pero a par­ Inglaterra. En Alemania existen Aca-

275

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NOBUBQA-HUNH, P.

demias pedagógicas que tienen la cate­ medio de los consejos escolares. La en­
goría de instituciones universitarias o de señanza es obligatoria durante ocho años.
enseñanza superior. El educador de la Las escuelas primarias constan de siete
enseñanza secundaria se forma tradicio­ cursos, quedando a elección de las auto­
nalmente en las Universidades, aunque ridades locales la forma de cumplir el
por lo general de modo poco satisfacto­ octavo. Dada la dispersión de la pobla­
rio, salvo cuando existen en ellas sec­ ción noruega existen maestros ambulan­
ciones o facultades de Pedagogía. La tes y cursos especiales para ciertos terri­
Escuela Normal se halla hoy en un pe­ torios. Las escuelas secundarias se divi­
ríodo de crisis por existir la tendencia den en gytnnasium y realskole. Éstas
de llevar a las Universidades o Institu­ tienen cursos de tres años de estudio
tos de enseñanza superior la preparación mientras que aquéllos comprenden cin­
del magisterio. Pero mientras esto se co y sirven para el ingreso en la uni­
realiza, la Escuela Normal tiene que ser versidad. Además existen numerosas
ante todo una escuela profesional, peda­ escuelas especiales y profesionales. La
gógica, para cuyo ingreso se requiera la preparación de los maestros se hace en
cultura general de una escuela secun­ las escuelas normales sobre la base de
daria. La Escuela Normal debe ser como la enseñanza secundaria. Está muy di­
su nombre lo indica, la Escuela que da la fundida la educación de adultos, que
norma, la orientación pedagógica en la comprende desde las escuelas para la
formación del magisterio. En ella no juventud no universitaria a las escuelas o
debe limitarse a la simple práctica de academias populares. La enseñanza su­
la enseñanza sino también al estudio perior se da en la Universidad de Oslo y
científico, a la observación y experimen­ en escuelas técnicas especiales. A pesar
tación de los hechos pedagógicos. Debe de las dificultades que oponen sus cir­
ser una escuela experimental. Kant de­ cunstancias geográficas, la educación no­
cía que antes de fundarse escuelas nor­ ruega está muy desarrollada.
males debían crearse escuelas experi­
mentales. Pues la escuela Normal puede Bibliografía. U nesco , Uéducation dans le mon­
de, París, 1955. H je lm tv eit , Edueation m
y debe reunir ambas funciones, la do­ Norway, London, Hodder.
cente y la de estudio e investigación o
experimentación pedagógica. Nuevas, Escuelas (Véase Escuelas
Nuevas).
Bibliografía. G. K erschensteiner , El alma
del educador y el problema de la formación
del maestro, Barcelona, Labor. E. S franger,
Formas de vida, Madrid, Revista de Occidente. Nunn, Percy (1870-1943). Educador in­
B ernard, Comment on devtent éducateur,
París, 1924 Bureau International d’Éducation, glés, profesor de pedagogía en la Univer­
La formation professionnelle du personnel sidad de Londres y director del Instituto
enseignant primairc, Ginebra, 1952. C. H. de Educación de dicha Universidad. Re­
B ecker, Die pádagogischen Akademien, Leip­
zig, 1926. E. S pranger, Gedanken über Leh- presentante de la tradición individualista
rerbildung, Leipzig, 1929. en la educación, considera que ésta debe
limitarse al cultivo de la individualidad
Noruega. La educación pública norue­ libre con la cual puede servir mejor a la
ga depende del Ministerio de Instrucción colectividad. Esta individualidad no es
Pública y de Cultos, que es asesorado algo arbitrario y caprichoso, sino que
por una serie de consejos técnicos. Los tiene sus leyes y normas interiores pro­
establecimientos de enseñanza gozan de pias. “La escuela —dice— es un ambien­
gran autonomía en su funcionamiento, te selecto donde las energías creadoras
pero las autoridades locales ejercen cierto de la juventud puedan actuar hacia la
control sobre las escuelas primarias por individualidad en sus mejores condicio-

276

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2TÚ*EZ, J. A.

nes". Asimismo, pide el respeto para para las reformas posteriores de dichas
la individualidad del maestro y la liber­ escuelas. Asimismo influyó en otras me­
tad de la escuela. didas pedagógicas, que mejoraron el ré­
gimen interno de las escuelas elementa­
O bras: Education: data and first principies, les y superiores así como la inspección
Londres, Arnold, 1928. Educatton, artículo en
la “Enciclopedia Británica”. de la enseñanza. Fué también director
de la “Revista de Instrucción primaria'*
y de la “Biblioteca del maestro" y otras
Núñez, José Abelardo (1840-1910). publicaciones.
Educador chileno, que fué comisionado
en 1878 por su Gobierno para el estudio Ó bras : Estudio sobre la educación moderna.
de la organización de las Escuelas Nor­ Organización de las Escuelas Normales, San­
tiago, 1883.
males en Europa y Estados Unidos, y
que a su regreso redactó una memoria Bibliografía. A manda L abarca, Historia de
la enseñanza en Chile, Santiago, Imprenta
sobre el tema que sirvió de orientación Universitaria.

277

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o
ficados escolares no se pueden expedir
Obligación escolar. La necesidad de antes de los años fijados en las leyes de
asegurar un mínimo de educación a sus obligatoriedad.
ciudadanos y la negligencia de las fami­ Ahora bien, en los últimos años se ha
lias para suministrar ésta, ha obligado extendido la tendencia a ampliar la obli­
a los Estados a establecer la obligato­ gación escolar a la enseñanza secundaria,
riedad de la enseñanza primaria. Ésta o al menos a la primera parte de ella,
comenzó en el siglo xvi, con la Reforma como lo ha hecho Inglaterra y en parte
protestante, según las recomendaciones los Estados Unidos y Alemania. Con
de sus defensores, especialmente Lutero este fin se divide la obligación escolar en
dos partes, una, la de la primera ense­
y Calvino (véase). Pero esa obligato­
ñanza con cuatro años de los 6 a los 10
riedad no se hizo realmente efectiva
u 11 años, y otra, la de la enseñanza
hasta el siglo xvm en que los reyes del secundaria, de los 10 u 11 a los 1S, 16 ó
despotismo ilustrado y particularmente 17, terminando con un certificado espe­
los de Prusia la impusieron por sus le­ cial de estudios. Por otra parte, algu­
yes autoritarias. Sin embargo, su gene­ nos países fijan para el cumplimiento
ralización no se aplicó al resto del mun­ de esta obligación un determinado nú­
do hasta el siglo xix, en que casi todos mero de días y horas de asistencia a las
los Estados impusieron la obligación es­ escuelas durante el curso escolar. Final­
colar. Ésta al principio fue sólo de cuatro mente, para poder realizar la obligación
años, pero en el transcurso del tiempo en los años superiores, es decir en los
ha ido elevándose, primero a seis años equivalentes a la enseñanza secundaria,
y en la actualidad a los ocho o nueve, muchos Estados han establecido becas o
que tienen los Estados más progresivos. subsidios de estudio para los alumnos
La obligación escolar no supone la asis­ capaces y no pudientes, lo mismo que
tencia a una escuela determinada, salvo facilidades para su alojamiento o trans­
en los países totalitarios, que imponen porte cuando sus domicilios están ale­
la pública, sino que se deja en libertad jados de las escuelas. En general, puede
a los padres para cumplirla en las es­ decirse hoy que la obligación escolar
cuelas privadas y hasta en sus domici­ tiende a elevarse cada vez más hasta el
lios. Lo que se exige es que los certi­ momento en que pueda cubrir la ense­

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OBEEEOS, EDUCACION DE - OCASIONAL, ENSEÑANZA

ñanza media bien en la escuela secunda­ Bibliografía. A. M ansbridge, JJniversity tu-


ria general, bien en la profesional. torial classcs, London, 1913. A n adventure in
zvorking class education, London, 1920. C h .
A nders, L ’humanisme travailliste, París, 1927.
Bibliografía. L. L uzuriaga , Historia de la F. G umpert , Die Bildungsbestrebungen der
educación pública, B. Aires, Losada. R. H. freten Gewerkschaften, Jena, 1923.
T aw n ey , La segunda enseñanza para todos,
Buenos Aires, Losada.
Ocasional, Enseñanza. La escuela se
O breros, Educación de. Se trata aquí rige por un plan de estudios y unos pro­
no de la educación profesional, sino de gramas fijados de antemano, bien por los
aquella parte de la educación de los adul­ reglamentos escolares, bien por los maes­
tos {véase) que se refiere a los trabaja­ tros mismos. Pero en ciertas ocasiones
dores y que es organizada por ellos mis­ la marcha normal de la enseñanza puede
mos. En este sentido entran las coope­ interrumpirse con motivos especiales,
rativas, las sociedades culturales, los co­ que despierten el interés de los alumnos.
legios y universidades creados por los Estos motivos dan lugar a una enseñanza
obreros o sus asociaciones, aunque a ve­ ocasional, que se sale de los programas y
ces con el auxilio de otras instituciones, planes ordinarios. Para que una ense­
como las universidades y el Estado. ñanza ocasional tenga éxito debe reunir
Ejemplo de ésta es la labor ejemplar varias condiciones. En primer lugar, el
de los trabajadores ingleses, que han fun­ motivo que la cause debe ser de cierta
dado instituciones como el Ruskin Col- importancia, por ejemplo, una revolu­
lege, en la Universidad de Oxford, para ción, una guerra, una inundación. En
el perfeccionamiento cultural de sus aso­ segundo lugar, aunque no tenga esas
ciados, o también el de la Worker's proporciones extraordinarias, debe des­
Educational Association (Asociación pertar el interés de los alumnos, por
Educativa O brera), que ha llegado a ejemplo, unas elecciones, una festividad
constituir una verdadera organización de nacional, un acontecimiento local. En
enseñanza superior en colaboración con tercer lugar, puede surgir de los alumnos
las universidades y municipalidades in­ mismos, de sus problemas y dificultades,
glesas. Esta asociación tiene filiales en por ejemplo, la celebración de un acto
todo el país, y está organizada sobre la escolar, la organización de fiestas o de­
base de clases tutoriales, es decir, de cla­ portes, la reglamentación de un club es­
ses de pocos alumnos que estudian los colar o la redacción de su periódico. F i­
problemas durante un cierto tiempo en el nalmente, la enseñanza ocasional debe
mismo sentido que lo hacen los semina­ estar en relación con lo enseñado en la
rios universitarios. La organización de escuela en algunas de las materias esco­
las clases se hace sobre la base de los lares. La enseñanza ocasional debe reali­
sindicatos de trabajadores, y a ellas asis­ zarse en forma discreta, de modo que
ten generalmente los directivos de éstos, no perturbe la marcha normal de la
que después pasan con frecuencia a ocu­ labor escolar. Sin embargo, en ciertas
par las más altas posiciones políticas y escuelas avanzadas, la enseñanza ocasio­
sociales del país. También en los países nal constituye el núcleo de la educación,
escandinavos, Austria y Alemania y E s­ como ocurre en algunas escuelas nuevas
tados Unidos, los sindicatos y asociacio­ alemanas, en las cuales los temas de
nes obreras sostienen o apoyan institu­ trabajo son señalados diaria o semanal­
ciones de educación y cultura superior, mente por alumnos y maestros. Pero este
independientemente de las que organizan tipo es excepcional, pues se necesitan
las autoridades oficiales, y últimamente condiciones extraordinarias para ello. Lo
se ha creado una Federación internacio­ normal es que la enseñanza ocasional
nal de tales instituciones. se realice en contados momentos y que

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OESTERREICH, P. - ORATORIO, OONOBEOACIÓH DEL

sirva para vivificar la enseñanza apro­ Oficina Internacional de Educación


ximándola lo más posible a la vida y Bureau International d’Éducation (B. I.
para despertar el interés de los alumnos, E .). Fué creado en Ginebra, en 1925,
que puede ser utilizado para el estudio con carácter privado, por un grupo de
de la enseñanza de las materias de los educadores suizos, pertenecientes al Ins­
programas. tituto J. J. Rousseau (véase), entre los
que se contaban los Sres. Claparéde, Bo-
Bibliografía. A. B allesteros y F. S á in z . Or- vet, Ferriére y las Sras. Elisabeth Rot-
ganicación escolar, Buenos Aires, Losada.
B erthold O tt , Gcistiger Vcrkchr mit Schü- ten y Marie Butts. En 1929 se trans­
ler ittt Gesamtunterricht. 1907. formó en una organización oficial, con­
tando en la actualidad con la adhesión
de los gobiernos de la mayor parte de
Oestreich, Paul (1878- ). Pedago­ los países existentes. Sus finalidades son
go alemán, que censuró vivamente la de orden técnico, pedagógico, y consisten
enseñanza tradicional imperial y que esencialmente en recoger documentación
después ejerció una gran influencia en sobre los diversos aspectos de la ense­
la educación durante la República de ñanza; en publicar informes sobre ellos
Weimar. Fué presidente de la “Liga y en reunir periódicamente a los repre­
de reformadores radicales de la escue­ sentantes de los gobiernos adheridos.
la” ( Butid entschiedener Schulrcfor- Cuenta con una Biblioteca con más de
tner) . Oestreich representa el movi­ 60.000 volúmenes y edita un Boletín en
miento de la escuela vital, productiva y el que se informa del movimiento pe­
elástica. Para él, la escuela es una escuela dagógico en el mundo, tanto en cuanto
vital, total, “imagen de la vida, que con­ a la organización de la enseñanza como
tiene espacio para el juego, el trabajo y a la producción de obras sobre educación.
el alimento, y por tanto abierta a todos Publica también trabajos sobre temas
y que recibe todos los influjos sociales”. concretos de la vida escolar y facilita las
Por escuela de producción entiende la informaciones que le solicitan los edu­
escuela que crea y fabrica sus propios cadores y las autoridades oficiales. Des­
materiales en el taller, el campo, la co­ de 1947 trabaja en colaboración con la
cina, etc., introduciendo asi a los alumnos Unesco (véase) y ambas instituciones
en la vida económica y social de nuestro convocan asambleas anuales internacio­
tiempo. Por escuela elástica entiende la nales sobre educación. Estas reuniones,
que deja en libertad de elección a los sin embargo, no tienen todo el interés
alumnos en sus estudios según sus gus­ que debieran por estar constituidas ex­
tos y capacidades, incluyendo la forma­ clusivamente por representantes de los
ción profesional. Al mismo tiempo Oes­ gobiernos. Director de la Oficina es el
treich considera que para el régimen y conocido psicólogo Jean Piaget y sub­
dirección de las escuelas deben consti­ director el profesor Pedro Rosselló.
tuirse consejos y representaciones de
maestros, padres y alumnos, deben ins­ Bibliografía. Son numerosas las obras publi­
pirarse en las ideas del pueblo y tener cadas por la Oficina Internacional de Edu­
un sentido humanitario y sobrenacional. cación. Pero sobresale su Annuaire Interna­
tional de VÉducation, 20 vols., 1933-1958; su
Oestreich fué perseguido y preso por Bibliographic pedagogique armuelle, y sobre to­
los nazis a causa de sus ideas. do su Bulletin, que se halla en el 33* año de
publicación, 1959.
O bras : Entschiedene Sculreform, Berlín,
1920. Die elastische Einheitsschule, Berlín, Oratorio, Congregación del. Orden re­
1921. Die Produktionsschule ais Nothaus und ligiosa francesa fundada por el cardenal
Neubau, Berlín, 1924. Autobiografía, en “Die Pierre de Bérulle en 1611, y que ejerció
Pádagogík der Gegenwart in Selbstdarstellun-
gen”, Leipzig, Meiner. una gran influencia en la educación de su

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ORGANIZACIÓN ESCOLAR

época. Inspirada en un profundo senti­ cipalmente económicas. E n este sentido,


miento religioso, sus miembros gozaban la financiación de la enseñanza la reali­
de gran libertad y estuvieron en lucha zan en unos países enteramente el Estado
con los jesuítas, a los que sustituyeron nacional y en otros los Estados provin­
cuando fueron suprimidos en Francia en ciales y los Municipios.
1762. Sus alumnos se reclutaban entre En la organización escolar cabe estable­
los miembros de la nobleza y la burgue­ cer una caracterización según los dife­
sía, y sus maestros gozaban de una ele­ rentes países europeos y americanos.
vada cultura. Su enseñanza comprendía Dentro de los primeros se observa una
en primer término el cultivo de la lengua diferencia muy clara entre la educación
francesa, pero también las letras clásicas inglesa y la continental. Aquélla es esen­
las ciencias y la filosofía, influida por la cialmente social más que estatal, es decir
de Descartes. Sus métodos tenían un ca­ intervienen más en ella las entidades
rácter suave y atractivo. Según Compay- sociales, locales, que el Estado, aunque
ré los caracteres de su educación eran en los últimos años ha aumentado la
“una cierta libertad unida al ardor inte­ participación de éste. A pesar de ello
ligente del sentimiento religioso, la re­ disfrutan sus instituciones docentes de
conciliación del cristianismo y de las le­ una gran libertad y autonomía, sin re­
tras profanas, el deseo muy señalado de glamentos o presiones oficiales. En la
introducir más aire y más luz en el educación del Continente, especialmente
claustro y en la escuela, el gusto por los en la de los pueblos latinos, todo está
hechos históricos y de las verdades de centralizado en los Ministerios de Edu­
la ciencia sustituyendo al culto de la cación, sin que intervengan apenas las
forma’'. El Oratorio ha sido alabado por entidades locales. Sin embargo, aquí
personalidades como Richelieu, Bossuet, también se observa una tendencia a dis­
Bréal y otros. minuir la presión ministerial a favor de
Bibliografía. G. C ompayré . Histoire critique
la dirección técnica autónoma. En la
des doctrines de Véducation en France depuis educación norteamericana existe una in­
le X V Itm e. sítele, París, Hachette. tervención social y estatal a la vez. Por
una parte, los Estados controlan la ad­
Organización escolar. Se refiere al ré­ ministración general, pero por otra par­
gimen de la enseñanza, tanto en su as­ ticipan en ella las autoridades locales,
pecto externo como en el interno. En las familias y otras entidades oficiales.
el primer sentido, se la suele confundir En la educación de los países hispano­
con la administración e inspección de americanos, los Estados nacionales o
la enseñanza, aunque es mucho más am­ provinciales son los decisivos, sin ape­
plia. En cuanto a la administración, ésta nas intervenir las autoridades locales o
depende en casi todos los países de los entidades sociales. A pesar de esta diver­
Ministerios de Educación Nacional o de sidad, en todos los países el Estado se re­
Instrucción pública, con un ministro serva el control de los certificados aca­
formando parte del Gobierno, y diversas démicos y títulos. La organización esco­
direcciones y secciones administrativas. lar, en su aspecto interno, se refiere a
Por lo general, existe también en los la estructuración, programas y planes de
Ministerios un Consejo de Educación estudio de las instituciones docentes.
que asesora al Ministro en los asuntos Aquí existe también una gran variedad
pedagógicos y técnicos. En los países de modalidades. Pero en general se res­
federales, la administración corresponde peta la clásica división en enseñanza pri­
a los Estados que los constituyen, aun­ maria, secundaria y universitaria, cada
que cada vez existe una mayor inter­ una de las cuales comprende varios tipos
vención federal por circunstancias prin­ de instituciones. En la actualidad casi

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ORIENTACIÓN EDUCACIONAL

todos los países han declarado gratuita su forma ordinaria, pues los maestros
y obligatoria la enseñanza primaria y y profesores siempre han aconsejado a
se aspira hoy a hacer lo mismo con la los alumnos y a sus padres sobre la
enseñanza secundaria. Por otra parte, elección de los estudios. La actual orien­
existe la tendencia a la unidad de todos tación educacional se realiza en diferen­
los grados de la enseñanza mediante la tes formas y en diferentes momentos.
escuela unificada (véase). Puede hacerse en forma de tests o prue­
En diferentes artículos de esta obra se bas mentales (véase) para determinar
tratan los temas principales de la orga­ las aptitudes de los alumnos y los es­
nización escolar. Aquí baste sólo añadir tudios correspondientes, a la terminación
la aspiración existente hoy a que ésta de la escuela primaria o de la secundaria
sea realizada por técnicos de la enseñan­ para elegir las carreras o estudios más
za y no por funcionarios administrativos, adecuados. O bien puede hacerse en cla­
como suele ocurrir generalmente. Por ses o cursos especiales de observación
otra parte, se aspira también a la auto­ durante un tiempo determinado. Tam­
nomía de la enseñanza, haciéndola inde­ bién puede realizarse simplemente en
pendiente de las influencias y mudanzas vista de los antecedentes escolares del
políticas y ministeriales, que tan nocivas alumno y de la opinión de sus maestros.
son para ella. Finalmente, ha de adver­ Algunas veces se utilizan estos métodos
tirse que este régimen autónomo debe conjuntamente. La orientación educacio­
referirse a la parte pedagógica de la en­ nal puede hacerse en forma de consejo
señanza, pues la política educacional co­ a seguir o no por los padres y alumnos,
rresponde a los Parlamentos y Gobier­ o bien en forma obligatoria para el in­
nos formados democráticamente, dentro greso en alguna institución determinada.
de la tendencia política de cada uno de Aquí se confunde con la selección edu­
ellos. cacional, la cual tiene lugar general­
mente mediante exámenes para el in­
Bibliografía. A. B allesteros y F. S á in z , Or­
ganización escolar, Buenos Aires, Losada. S. greso en determinadas escuelas. La
H ernández y otros, Organización escolar, orientación debe tener carácter volunta­
México, U. T. E. H. A., 1954, 2 vols. A. C ar- rio, pues aún no existen criterios obje­
neíro L eáo, Introduqao a administra^ao esco­
lar, Sao Paulo, Companhia Editora Nacional, tivos unívocos para determinar las ap­
3^ ed.. 1955. H. J. O tto. Elcmentary school titudes y ordenar su forma de educación.
organization and administraron, New York. En algunos países existen “consejeros
Appleton. 3» ed., 1954. H. L. H agman , Ad-
ministration of eletncntary schools, New York, de estudios” que realizan esta labor; en
M acGrave-Hill, 1956. E. O. M f.lby, Admitiis- en otros, se realiza por medio de comi­
terinq cotnnmnitv cducation, Engleworth Pren- siones o instituciones especiales. Pero
tice Hall, 1955. C. G. S argent y E. L. B elisle ,
Educational administraron: cases and con- en cualquier caso, la opinión de los edu­
capis, Boston, H oughton. 1955. cadores de los alumnos y sus anteceden- ;
tes escolares deben tener un valor impor­
Orientación educacional. Significa el tante. En Francia se establecieron con
consejo o ayuda para la elección de los la reforma Zay de 1936 las llamadas
estudios por los alumnos en los diversos “clases de observación” al terminar la
grados de la enseñanza en vista de sus escuela primaria y comenzar la secan*
aptitudes y aficiones. Se diferencia de daría, en las cuales los alumnos perma­
la orientación profesional en que ésta necían un año observados por maes- j
se refiere a la elección de trabajo o pro­ tros, profesores y psicólogos, y al final |
fesión a la terminación de algún grado del cual se recomendaba el curso que 1
de la enseñanza. La orientación educa­ debía seguir el alumno en la enseñanza j
cional es relativamente reciente en su secundaria (humanista, realista, científi­
forma científica, aunque muy antigua en co, técnico, etc.) En los Estados Unidos

282

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ORIENTACIÓN PROFESIONAL - ORÍGENES

existen en las universidades y en algunas refiere a la elección de profesión o tra­


escuelas secundarias “cursos de orien­ bajo por parte de que los que no siguen
tación” antes de comenzar los cursos or­ estudios o carreras escolares, y se basa
dinarios para informar a los alumnos en el estudio de las aptitudes psicológicas
sobre los estudios y carreras existentes y físicas por medio de pruebas adecua­
en vista de la creciente complejidad de das. Estas pruebas se realizan en vista
éstos. Estos cursos son de breve dura­ de las diversas actividades a que puede
ción y a veces son acompañados por dedicarse el examinando, tanto en el or­
pruebas mentales. En Inglaterra se rea­ den sensorial como en el motriz, el in­
liza actualmente un proceso de selección telectual y aun el emotivo. Para ello
a los 11 años para pasar a las diferentes existen numerosos tests o prubeas men­
instituciones del segundo grado de la tales y de rendimiento. Pero en todas
enseñanza, que está siendo muy comba­ ellas, además de la capacidad examinada,
tido por considerársele prematuro. Éste debe tenerse en cuenta la personalidad
es uno de los peligros de la orientación total del examinando, su carácter, sus
cuando se realiza con carácter obliga­ intereses, su vocación, etc. Ello supone
torio como en ese caso. Pero aun en los por lo tanto un conocimiento de sus ante­
de carácter voluntario, la orientación cedentes escolares y el informe de sus
debe ser de un carácter muy amplio para anteriores educadores. También es muy
no encerrar al alumno en un camino que conveniente el conocimiento del ambiente
después no pueda seguir. También debe del examinando (familiar, profesional,
tener un carácter temporal para prever etc.). La orientación profesional va
los casos en que haya de realizarse una acompañada generalmente de una infor­
rectificación en los estudios aconsejados. mación sobre las posibilidades de tra­
La orientación educacional debe también bajo existentes en la localidad y aun con
tener en cuenta las posibilidades de estu­ la visita a las entidades en que se realiza.
dio en las instituciones educativas exis­ La orientación profesional, como la edu­
tentes para no aconsejar estudios irreali­ cacional, deben tener siempre carácter
zables. La orientación educacional se voluntario, de consejo y ayuda, más que
completa o sustituye con la orientación de mandato, pues no poseemos aún cri­
profesional cuando los alumnos en vez terios fijos, definitivos, sobre el examen
de pasar a otros estudios ingresan en el y determinación de las aptitudes. Sin
trabajo (véase). duda, toda selección profesional y edu­
cacional debería basarse sobre la orien­
Bibliografía. W. S tern , La selección de los
alumnos, Madrid, Revista de Pedagogía. Ro- tación educacional y profesional corres­
ger G al, La orientación escolar, Buenos Aires. pondiente, más que sobre exámenes
Kapelusz, 1948. M. L. F alorni, Orientamenti momentáneos y superficiales. Y así ha
verso la vita universitaria, Florencia, Centro
didattico nazionale, 1956. H. B. McD aniel y comenzado a hacerse en muchas partes.
G. A. S haftel , Guidance in the modem
school, New York. Dryden Press, 1956. J. Bibliografía. J. M allart, Orientación, selec­
D ubosson, Le problbme de Vorientation seo- ción y formación de personal, Madrid, Artes
laire, Neuchatel, Delachaux, 1957. gráficas y ediciones. A. C hleusebairgue ,
La orientación profesional, Barcelona, Labor.
B. S anders, Basic concepts in vocational guid­
Orientación profesional. Aunque la ance, New York, MacGrave-Hill. A. C our-
orientación profesional se sale del cam­ t h ia l , Jntroduction á Vétudc de Vorientation
professionnelle, París, 1942. J. F ontrgne,
po estrictamente pedagógico tiene rela­ L'oricntation professionnelle el la determina-
ción con él, ya que debe tenerse en cuen­ tion des aptitudes, Neuchatel, Delachaux.
ta al realizarse, no sólo las aptitudes de
los examinandos, sino también sus ante­ Orígenes (185-254). Uno de los Padres
cedentes educativos. La orientación pro­ de la Iglesia, discípulo de San Clemente,
fesional, como su nombre lo indica, se al que sucedió en la dirección de la Es­

283

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OBTBOA T OA8SET, J.

cuela de Alejandría, para la formación tido forma al hombre de la humanidad,


de catequistas. Dotado de una gran cul­ al hombre ideal. Pero el hombre es ante
tura, ejerció una gran influencia en la todo un ser social, y la educación tiene
de su tiempo, recomendando el estudio que tener este mismo carácter. La socie­
de las ciencias y de la filosofía, a la que dad es la única educadora, y dentro de
consideraba como la coronación del saber ella el Estado, no la familia. En este
y como preámbulo para la doctrina reli­ sentido la escuela debe ser socializada
giosa. Más tarde fundó su propia Es­ y laica, seglar, y la pedagogía, social, y
cuela en Cesárea, cuando fué obligado no individual. El segundo momento en
a dejar la Escuela de Alejandría. Su la pedagogía de Ortega es el que po­
significación mayor está en haber trans­ dríamos llamar de la pedagogía vital,
mitido la cultura clásica a la cristiana, tal como aparece expuesto en su ensayo
muy pobre en esa época. A Orígenes se “Biología y pedagogía” de 1920. Aquí
le ha llamado “el príncipe de la sabiduría se considera que la educación debe des­
cristiana en el siglo I I I ”. arrollar ante todo la vida primaria, es­
Bibliografía. R en é C adiou, Introduction au pontánea del niño, la vida creadora, la
systcme d’Origdne, 1932. Idem, La jeuncsse natura naturans, y después en los grados
d’Origtne, Histoire de l’Ecole d’Alessandrie
au Ilttm e . sítele, 1936. superiores de la enseñanza atender a la
cultura y la civilización, a la vida mecá­
O rtega y Gasset, José (1883-1955). F i­ nica, a la natura naturata. “La peda­
lósofo y escritor español que alcanzó el gogía —dice— tiene que someterse al
máximo nivel en la cultura contemporá­ imperativo de la vitalidad. La enseñanza
nea y que ha influido decisivamente en elemental debe tener el propósito de pro­
todos los pueblos de habla hispánica. Na­ ducir el mayor número de hombres vi­
cido en Madrid, estudió en la Universi­ tales posible. Lo demás, la bondad moral,
dad natal y en varias de Alemania, sien­ la destreza técnica, el sabio y el buen
do nombrado profesor de aquélla en ciudadano serán atendidos después”.
1910, después de serlo en la Escuela Su­ El tercer momento en el desarrollo de
perior del Magisterio. Ortega per­ las ideas filosóficas de Ortega, el decisi­
maneció en la Universidad de Madrid vo, es el del raciovitalismo o de la razón
hasta 1936, en que renunció, no que­ vital. Según Ortega el hombre no tiene
riendo volver a ella durante el actual realidad corporal ni espiritual, no es una
régimen político. Aunque no propia­ sustancia. Su vida consiste en un pro­
mente un pedagogo, Ortega se ocupó yecto o programa a realizar; es algo
de los problemas de la educación du­ que no es, sino que aspira a s e r; es una
rante toda su vida, y como profesor lucha por llegar a ser lo que es. Ahora
ejerció una gran influencia sobre la ju­ bien, el hombre se encuentra en un mun­
ventud y formó una serie de discípulos do o circunstancia que le facilitan o difi­
que continúan su obra. No es nada fácil cultan su existencia, constituyendo un
exponer en pocas líneas las ideas peda­ complejo de facilidades o dificultades
gógicas que además suponen el conoci­ para su vida. Ortega no ha desarrollado
miento de su filosofía. En ésta como en aquí sus ideas pedagógicas. Pero se pue­
aquéllas se observa una evolución, un den deducir, suponiendo que la educa­
desarrollo constituido por varios mo­ ción consiste en facilitar a cada uno su
mentos, los más importantes de los cua­ proyecto o programa vital. Ahora bien,
les son tres. El primero está constituido como en el mundo o circunstancia de
por su concepción idealista y social de cada uno se encuentran los demás hom­
la educación, influida sin duda por las bres, la educación tiene que contar con
ideas de sus maestros neokantianos Co­ ellos, es decir, tiene un aspecto a la vez
hén y Natorp. La educación en este sen­ individual y social. Por otra parte, la

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OTTO, B.-O W EN , R.

resolución de los problemas que entraña mismo lenguaje que éste emplea espon­
la vida no pude dejarse al azar, sino táneamente en los diversos grados de su
que tienen que ser pensados, orientados desarrollo. Director de una escuela ésta
por la razón, que es una parte de la vida llegó a ser famosa por su aparente falta
o mejor la vida misma en cuanto ra­ de disciplina y normas fijas, y en la que
cional. De aquí que la educación tiene toda la enseñanza era ocasional, depen­
que ser también intelectual, tiene que diente de los intereses y cuestiones de los
tener en cuenta la cultura que no es otra alumnos.
cosa que el conjunto de soluciones que O bras : Die Schulreform im 20. Jahrhundert,
el hombre debe encontrar para realizar 1898. Geistiger Verkchr mit Schülern im Ge-
su vida. Por todo ello, la educación es samtunterricht, 1907. Kindesmundart, 1908.
una función vitalracional. Bibliografía. G. F erber, Berthold Ottos pdda-
goqisches Wollen utid Wirken, Langensalza,
O b r a s : Se han publicado seis volúmenes de 1925.
sus Obras completas, Madrid, Revista de Oc­
cidente. Para la educación son especialmente Owen, Robert (1771-1858). Reformador
importantes los siguientes trabajos: La peda­
gogía social como programa político, 1910, social británico, que después de poseer
vol. I9. Biología y pedagogía, 1920, vol. 29. una fábrica textil en Lanark (Escocia)
Pedagogía y anacronismo, 1923, vol. 39. M i­ comenzó a implantar una serie de mejo­
sión de la Universidad, 1930, vol. 49. Sobre el
estudiar y el estudiante, 1933, vol. 49. En el ras en las condiciones de trabajo, entre
centenario de una Universidad, 1932, vol. 59. ellas la eliminación de los niños menores
Además, Prólogo a la Pedagogía general de
Herbart, 1916, vol. 69. Después han aparecido de 10 años, que constituían la cuarta par­
varias obras póstumas, entre ellas El hombre te de los trabajadores, y después creó es­
y la gente, 1959, de interés también para la cuelas para ellos y sobre todo para los
educación.
niños pequeños, dando así principio en
Bibliografía. J. F errater M ora, La filosofía
de Ortega y Gasset, Buenos Aires, Sur. P. Gran Bretaña a la educación preescolar
Garragori, Ortega, una reforma de la filo­ (infant schools). Al mismo tiempo reali­
sofía, Madrid, Revista de Occidente. J. M a­ zó campañas de carácter políticopedagó-
rías, La filosofía española actual, Buenos
Aires, Espasa-Calpe. L. L uzuriaga , “El pro­ gico para la creación de un sistema na­
fesor Ortega y Gasset”, en La educación de cional de educación. Según Owen, el ca­
nuestro tiempo, Buenos Aires, Losada. Núme­ rácter no depende de los individuos, sino
ros especiales de las Revistas Sur, de Buenos
Aires, La Tore, de México, Asomante, de de las circunstancias, y sobre todo de la
Puerto Rico, Insula, de Madrid, etc. educación. De aquí que una nación tiene
Otto, Berthold (1859-1933). Educador el destino en sus manos. El gobierno de
alemán, representante del movimiento una comunidad puede formar los indi­
en pro de la individualidad del niño. En viduos que la constituyen en buenos o
este sentido, defiende su libertad para el malos caracteres. De aquí que el Estado
estudio y el trabajo sin someterse a pla­ mejor gobernado sea el que tenga mejor
nes trazados de antemano. Es el creador sistema de educación. Owen conoció
de la llamada enseñanza total ( Gesamt- las escuelas de Pestalozzi en Iverdon
unterricht), consistente en la supresión y fué influido por sus métodos. También
de los planes de estudio por materias escribió algunas obras que tuvieron gran
y su s u s ti tu c i ó n por la libre con­ eco en Gran Bretaña. A Owen se le con­
versación de alumnos y maestros sobre sidera, con justicia, como uno de los
los puntos que aquéllos plantean y en fundadores o iniciadores del sistema de
torno a los cuales se da el contenido de educación pública británico y sobre todo
la enseñanza, que se realiza en forma de las escuelas infantiles.
de preguntas y respuestas de unos y O bra : A new view o f Society, or essays on
otros. B. Otto es también el creador de the principies o f the foundation of the human
character, 1813-1816.
la enseñanza en el “idioma del niño”
Bibliografía. W illiam B oyo, The history o f
(Altersmundort), es decir, la dada en el western education, London, Black, 1950.

285

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p
Paideia. Expresión usada, sobre todo la palabra pedagogía; pero lo que fue
por Dilthey y W erner Jáger, para desig­ al principio educación infantil, se trasla­
nar la totalidad de la educación griega. dó después a la educación del ser ju­
Según éste, la paideia puede traducirse venil y por último a la cultura toda.
por la humanitas romana y por la cul­
tura moderna. Representa la formación Bibliografía. W erner J áger, Paideia, los idea­
les de la cultura griega, México, Fondo de
de un alto tipo de hombre, y con ella Cultura Económica. D ilth e y . Historia de la
comienza en la historia de una manera pedagogía, Buenos Aires, Losada.
consciente un ideal de cultura como prin­
cipio educativo. Significó un primer Pape-Carpentier, Mme. (1815-1878).
humanismo, la educación del hombre de Educadora francesa, entusiasta difundi­
acuerdo con la verdadera forma humana, dora de la educación infantil preescolar.
con su auténtico ser. La paideia existió Fué la creadora, en 1847, de la primera
desde los primeros tiempos de la historia Escuela normal maternal, que más tarde
helénica, desde Homero y Hesiodo, pero se convirtió en una institución pública
se desarrolló particularmente a partir para la formación de las maestras de las
del siglo iv a. C. en que se eleva “salles d'asile”, como también se llama­
más la cultura helénica. Hablando de la ban aquéllas, transformándolas de cen­
paideia y de la educación primitiva grie­ tros de asistencia social en instituciones
ga ha dicho Dilthey: “La preparación educativas. En este sentido es una pre­
musical y la gimnástica se hallan unidas cursora de los modernos jardines de in­
en la paideia para este fin común: la fantes.
bella conformación de toda la persona,
el desarrollo de la energía guerrera y O bras : Conseils sur la direction des salles
amante de la vida, lo cual constituye el d'asile, París, 1846. Enseignement pratique
dans les écoles maternelles, París, 1849.
ideal educativo de estas politein [es­
tados ciudades]”. Según Jáger, los ca­
racteres de esta paideia son la arete, Paraguay. La instrucción pública para­
la excelencia individual y la competición guaya comprende los tres grados clásicos
para llegar a ser un miembro distinguido de la enseñanza: primaria, media y su­
de la comunidad. La palabra paideia perior. La primaria es obligatoria y gra­
tiene como raíz la palabra país, niño, tuita y se da en escuelas de tres catego­
muchacho, de la cual a su vez se deriva rías: inferiores (tres años), situadas en

286

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PARKER, P. W.-PAYOT, J.

las regiones rurales; medias (cinco fin creó con el apoyo de algunos padres
años), que están en las villas, y supe­ la “Children’s University School” donde
riores (seis años), en las ciudades. Exis­ aplicó sus ideas pedagógicas. Para la
ten además escuelas técnicas rurales con difusión de éstas existe una “Dalton As-
el fin de mejorar las condiciones de vida sociation” en Inglaterra y otros países.
de la población campesina. La enseñan­
za media se da en los colegios nacionales O bras : Education on the Dalton Plan, 1905.
con seis años de estudio, y la superior Bibliografía. F ernando S áin z , E l Plan Dal­
en la Universidad Nacional de Para­ ton, Buenos Aires, Losada. A. J. L y n ch , E l
guay. L a formación de los maestros se trabajo individual según el Plan Dalton, Bue­
nos Aires, Losada.
realiza en las Escuelas Normales con
cuatro años de estudio. Para ser profe­
sor de enseñanza media se necesitan tres Paulsen, Friedrich (1846-1908). Peda­
años más en la Escuela normal de pro­ gogo alemán, profesor de pedagogía du­
fesores. Además existen escuelas técni­ rante muchos años en la Universidad de
cas y profesionales de las diversas ramas. Berlín, desde la que ejerció gran influen­
Se realiza también una labor de alfabeti­ cia en la formación de los educadores.
zación con clases y cursos especiales. También influyó grandemente en el mo­
Bibliografía. J. L. R am írez , Plan ejecutivo
vimiento de reforma de la enseñanza
de alfabetización, La Paz, Ed. Don Bosco, secundaria a comienzos del siglo, logran­
1951. E milio U zcátegui, Panorama de la edu­ do la equiparación de las escuelas realis­
cación paraguaya, Asunción, 1959.
tas a las humanistas. Su obra más im­
portante es de carácter histórico; pero
Parker, Francis W ayland (1837-1902). también tuvo un sistema de pedagogía
Educador norteamericano, que fué direc­ propia. Para él la educación tenía que
tor de escuelas en Massachusetts, des­ referirse primariamente a la vida, para
pués de haber estudiado las ideas de perfeccionarla e idealizarla; para ello de­
Pestalozzi y Froebel en Europa. Se le bía servir la cultura de cuya transmisión
considera como uno de los inspiradores aquélla era responsable. Lo decisivo, sin
de la educación nueva en los Estados embargo, es la formación del carácter,
Unidos, y Dewey reconoce que le debe de la personalidad. A Paulsen le sucedió
muchas de sus ideas educativas. En la en su cátedra de Berlín Ed. Spranger,
actualidad, la “Francis Parker School” quien hace de él gran elogio.
de Chicago es una de las escuelas experi­ O bras : Geschichte des gelehrtcn Unterrichts,
mentales más valiosas en Norteamérica. 2 vols., 1885. Pddagogik, editada por Q. Ka-
bitz, 1911. Las Obras pedagógicas completas
Obras: Talles on pedagogic, 1894. H ow to de Paulsen han sido publicadas por E. Spran­
study gcography. 1889. ger: Gesammelte pádagogische Abhandlungen,
Stuttgart, 1912.
Bibliografía. D ewey , Las escuelas de mañana,
Buenos Aires, Losada.
Payot, Jules (1859-1940). Pensador y
Parkhurst, H elen (1890- ). Educa­ pedagogo francés, que fué profesor y rec­
dora norteamericana, creadora del cono­ tor de la Universidad de Aix-Marseille.
cido Plan Dalton (véase). Miss Park­ De tendencia moderada, pertenece a los
hurst comenzó su carrera como maestra pensadores que realizaron la reforma
de una escuela rural. Después fué a Italia educativa de Francia desde fines del si­
donde trabajó con la Dra. Montessori, glo último. Fué sobre todo conocido por
y en cuyas ideas inspiró algunas de las su obra La educación de la voluntad,
suyas. Más tarde fué nombrada directora 1893, que tuvo una gran repercusión en
de una de las escuelas de Dalton, y por su tiempo. Más que pedagogo Payot es

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PÉCAUT, F. - PEDAGOGIA

un moralista laico, aunque respetuoso de lo han hecho casi todos los pensadores
la tradición cristiana, interesado sobre y pedagogos de la historia, desde Platón
todo por la formación del carácter y crí­ hasta nuestros días, y entonces surge la
tico de la educación intelectualista fran­ teoría de la educación. Esta reflexión y
cesa. meditación ha llegado a formar con el
tiempo un sistema, una unidad, con mé­
O bras : La educación de la voluntad, Madrid,
La morale á Vécole, París, 1907. L ’éducation todos objetivos propios que sobrepasan
de la dénwcratie, París. 1894. La faillite de el campo de la pura especulación, y asi
l’cnságnemcnt, París, 1937. la pedagogía se constituye en una cien­
cia, como ha ocurrido en nuestros días.
Pécaut, Félix (1828-1898). Educador Esta ciencia, a su vez, se aplica a la edu­
francés, de origen protestante, colabo­ cación mediante una serie de procedi­
rador de Jules Ferry, Ferdinad Buisson mientos y reglas, debidamente experi­
y otros (véase), en la reorganización mentados y comprobados, y surge la pe­
de la educación francesa desde un punto dagogía como técnica o tecnología. Fi­
de vista democrático y laico. Fué direc­ nalmente, cuando se estudian los últimos
tor de la Escuela Superior de Maestras principios de la educación, sus ideales y
de Fontenay-aux-Roses, desde la cual fundamentos, tenemos la pedagogía como
ejerció una gran influencia en la forma­ filosofía de la educación. La pedagogía
ción de las educadoras francesas y en la se nos aparece pues constituida por una
enseñanza de Francia en general. Sus serie de aspectos diferentes según el án­
conversaciones con aquéllas son de un gulo desde que se la contemple. Pero
elevado sentido pedagógico y moral des­ de todos ellos, el más importante y deci­
de un punto de vista liberal y laico. sivo es su carácter científico. Se ha ne­
O bras : V éducation publique et la vie nationa- gado que la pedagogía sea una ciencia,
le, Paris, 1897. Quince ans d’éducation, 1903. basándose en la concepción posivista
Études au jour le jour sur Véducation natío- que sólo consideraba como ciencia a las
nale, Paris, 1879.
ciencias físiconaturales, sometidas a las
leyes matemáticas; pero desde Dilthey
Pedagogía. La pedagogía es la ciencia se ha reconocido que junto a ellas y con
de la educación. Se ha discutido sobre el igual carácter riguroso y científico que
carácter científico de la pedagogía y se ellas existen las ciencias del espíritu, co­
ha dicho que es un arte, una teoría o mo la historia o el derecho; y la peda­
una técnica. En realidad, la pedagogía gogía pertenece a este grupo de ciencias.
es todo esto, según el punto de vista des­ Por otra parte, algunos pensadores con­
de que se la contemple. La educación sideran a la pedagogía sólo como una !
comenzó siendo un arte, es decir, una parte, la aplicada, de la filosofía, no que­ i
obra personal, la actividad de una per­ riendo ver que la pedagogía se ha eman­
sona con el fin de educar o formar a cipado de ella, como la filosofía lo hizo
otra y aún sigue siéndolo hoy en cuanto respecto a la teología. La pedagogía es
sólo se considera la acción del educador, una ciencia autónoma, con objetivos y
su habilidad, su destreza con dicho fin; métodos propios, aunque guarda relación
así se habla del arte de enseñar o de con otras ciencias. Entre ellas se hallan
educar, y en este sentido la educación las ciencias de la vida física del hombre,
es una obra de arte y el educador un como la antropología, la biología, la fi­
artista. Pero sobre esta actuación prác­ siología, etc.; las ciencias de la vida psí­
tica, inmediata, se eleva la reflexión, el quica, como la psicología, la psicotécnica
estudio, la meditación del educador, que y el psicoanálisis; las ciencias de la vida
quiere dar a su gestión una base ideal, social como la sociología, la economía y
unos principios permanentes, tal como el derecho, y las ciencias de la vida espi-

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PEDAGOGÍA

ritual, como la filosofía y la metafísica. tanto, hay una historia de la pedagogía,


Todas estas ciencias se relacionan con la que es una parte de la historia de la
pedagogía, aunque algunas son para ella cultura, la parte consciente e intencio­
más fundamentales como la filosofía, la nada de ésta.
psicología y la sociología. La pedagogía tiene también una estruc­
Se ha discutido también si la pedagogía tura interna, referida a los diversos as­
es una ciencia descriptiva o una ciencia pectos de la vida del hombre y de su
normativa. Y aquí también tenemos que educación. En ella intervienen factores
decir que es ambas cosas. Es una cien­ biológicos, que se refieren a la herencia
cia descriptiva en cuanto estudia los y al medio físico; factores psicológicos
hechos educativos tal como se dan en la que afectan al desarrollo psíquico y a
realidad, cuando investiga las condicio­ los tipos o caracteres anímicos y facto­
nes en que se presenta la educación, lo res sociológicos que se estudian en las
mismo que la filología estudia el lenguaje diversas comunidades en que se realiza
o la sociología la sociedad. Y es una la educación: la familia, la comunidad
ciencia normativa en cuando da normas local, el Estado, la iglesia, etc. En su
para la acción educativa, cuando dice co­ parte normativa la pedagogía estudia los
mo deben orientarse los actos educativos. ideales, objetivos y fines de la educación
Algunos pedagogos han querido estable­ tal como se han dado en la historia o
cer distinciones entre la pedagogía y la en la actualidad, y en su parte tecnoló­
ciencia de la educación, dando a aquélla gica estudia la acción educativa, los mé­
un carácter puramente tecnológico y a todos y la organización de la educación.
ésta un carácter descriptivo; pero la di­ Si después de todo esto quisiéramos dar
ferencia es errónea, ya que la pedagogía una definición sintética de la pedagogía
estudia a los dos. El aspecto tecnológico podríamos decir que es la ciencia de la
de la educación corresponde más bien a educación, una ciencia autónoma, dentro
la didáctica, que es una parte de la pe- de las ciencias del espíritu, que tiene una
dagogía, y el descriptivo a la ciencia de parte artística, una parte técnica, una
la educación, es decir, a la pedagogía. parte teórica y una parte filosófica, y
La pedagogía no se limita a la educación que estudia la educación tanto desde el
escolar, sino que se extiende a toda ac­ punto de vista descriptivo como del nor­
tividad que quiere educar o modificar al mativo.
hombre; así hay una pedagogía militar Históricamente, Herbart fué el primero
y una pedagogía eclesiástica, una peda­ que dió una fundamentación científica a
gogía técnica y una pedagogía artística. la pedagogía al afirmar que “la peda­
Asimismo cabe distinguir una pedago­ gogía, como ciencia, depende de la filo­
gía individual y una pedagogía colectiva sofía práctica [ética] y de la psicología”.
o social, tal como aquélla se manifiesta en Pero sólo en nuestro tiempo es cuando
la pedagogía de la personalidad y ésta ha logrado tener carácter científico la
en la nacional o estatal. Finalmente, con pedagogía. Ello ha ocurrido por dos ca­
relación al sujeto de la educación hay minos: uno el del estudio empírico de
una pedagogía de la infancia, una pe­ la psicología del niño y de los métodos
dagogía de la adolescencia y otra de los didácticos, tal como lo ha realizado la
adultos. Ahora bien, la pedagogía, como psicología pedagógica y le pedagogía ex­
todas las ciencias, está comprendida den­ perimental, partiendo de los discípulos
tro de la historia, sufre los cambios que de Wilhelm Wundt, como Meumann. El
el proceso histórico experimenta; no es otro camino es el de la pedagogía como
lo mismo la pedagogía griega que la ciencia filosófica y espiritual, tal como
medieval, ni ésta que la del Renaci­ aparece en Paul Natorp, Dilthey, Spran-
miento o la de nuestro tiempo. Por lo ger, Nohl, etc. Así para Natorp la pe-

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PEDAGOGÍA, d is e c c io n e s

dagogía es la “ciencia de la formación, me sciense, Florencia, La Nuova Italia. G.


esto es el fundamento teorético para dis­ M íalatet , Noucclle pedagogie scientijique,
París, Presses Universitaires. G. K erschex -
tinguir las cuestiones referentes a la stfj nkr , Thcorie der Biidung, Leipzig, Teub-
educación y la instrucción”. Según Dil- ner. P aul HÁ berlin , Allgememe Pádagogik
th ev : “un último elemento de progreso in Kiirze. Frauenfeld, Huber. K. Koechl , Er-
siehmmsndssenschaft, Viena, Laykam. T h .
continuo lo obtuvo la educación de la L itt , Padagogik, en “Die K ultur der Gegen-
marcha de las ciencias; es la reflexión w art”, Leipzig, QuePe & Meycr. M. F risch -
h e is e n- K ohler. Phiiosophie und Padagogik t
científica sobre la educación misma o Langensalza. J. G f.brard y otros. Die gegen-
sea la ciencia de la pedagogía”. Para iváriige ¡.age der Padagogik, H am burg, 1947.
Spranger: “la misión de la pedagogía (V éase Bibliografía pedagógica.)
científica estriba en tomar una realidad
cultural ya dada, someterla a conceptos Pedagogía, Direcciones. D ado que la
ordenadores y, por último, darle forma educación puede ser considerada desde
mediante posiciones valorativas y nor­ diferentes puntos de vista, así también
mas”. En la actualidad, casi nadie niega hay en la pedagogía orientaciones o di­
el carácter científico a la pedagogía; al­ recciones diversas. Éstas corresponden,
gunos quieren someterla a la filosofía, en general, a las que se perciben en la
otros a la psicología, y otros en fin a filosofía, con la cual ha estado unida la
la sociología; pero aún estos mismos re­ pedagogía durante toda su historia. Aun
conocen que la pedagogía es una ciencia, a riesgo de caer en generalizaciones y
aunque según ellos subordinada a otra simplificaciones excesivas, damos a con­
ciencia. Mas esto no es cierto, pues como tinuación una tabla de esas direcciones
se ha dicho, la pedagogía tiene su objeto de la pedagogía, según los pedagogos
y sus métodos y constituye una unidad que más eminentemente la representan.
autónoma, un sistema, como lo pueden a) Pedagogía idealista, representada por
ser la misma filosofía, la psicología o Platón, Kant, Fichte, Wyneken, Gentile.
la sociología.
b) Pedagogía realista, representada por
B ibliografía. H erbart, Pedagogía general,
Aristóteles, Quintiliano, Ratke, Rabe-
M adrid, La Lectura. E d. C laparéüe, Psicolo­ lais, Comenio, Locke.
gía del niño y pedagogía experimental, Buenos c) Pedagogía humanista, representada
A ires, Albatros. E. M eu m a n n , Pedagogía ex­
perimental, Buenos Aires, Losada. F. N. F ree- por Erasmo, Vives, Montaigne, Hum-
m an y otros, La pedagogía científica, Buenos boldt.
A ires, Losada. P aul N atorp, Pedagogía so­ d) Pedagogía individualista representa­
cial, M adrid, La Lectura. J ohn D ewey , La
ciencia de la educación, Buenos Aires, Losada. da por Rousseau, Herbert Spencer, Ber-
W ilhelm D ilthey , Fundamentos de un sis­ trand Russell.
tema de pedagogía, Buenos Aires, Losada. E. e) Pedagogía social, representada por
S pranger, Cultura y educación, Buenos Aires,
Espasa-Calpe. H . N ohl , Teoría de la educa­ Natorp, Barth, Willmann, Durkheim,
ción, Buenos Aires, Losada. G. G entile , S u ­ Kerschensteiner.
mario de pedagogía como ciencia filosófica,
Buenos Aires, Ateneo. J oñas C o h n , Pedago­ f) Pedagogía pragmática-vital, repre­
gía fundamental, Buenos Aires, Losada. W . sentada por Dewey, Montessori, Decro-
F litner , Pedagogía sistenmtica, Barcelona, ly, Ferriére.
Labor. W . K ilpatrick , Filosofía de la edu­
cación, Buenos A ires, Losada. E. K rieck , g) Pedagogía psicológica, representada
Bosquejo de la ciencia de la educación, Buenos por Herbart, Claparéde, Piaget, Thom-
A ires, Losada. P eter P etersen , Principios de
pedagogía, Buenos Aires, Losada. O. W ill - dike.
m a n n , Didáctica como teoría de la formación, h) Pedagogía cultural-espiritual, repre­
M adrid, Instituto S. J. de Calasanz. J. Z ara- sentada por Dilthey, Spranger, Nohl,
güeta, Pedagogía fundamental, Barcelona,
Labor. R. H ubert, Tratado de pedagogía ge­ Litt, Flitner.
neral, Buenos A ires, Ateneo. L. L uzuriaga , Y otras muchas más direcciones que po­
La pedagogía contemporánea, Buenos Aires,
Losada. F. de B artoloméis, La pedagogía co­ drían señalarse, pero que en lo esencial

290

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PEDAGOGÍA, MÉTODOS

coinciden con las apuntadas. De todas de alumnos para saber las diferencias en
ellas o de sus representantes se da no­ su modo de aprender con un método
ticia en diversos artículos de esta obra, determinado, o entre el niño y el hom­
así corno de la bibliografía correspon­ bre, para averiguar su grado de sensi­
diente. bilidad ante los objetos. El método gené­
tico consiste en estudiar el desarrollo de
Pedagogía, M étodos. La pedagogía, co­ los fenómenos psíquicos o de los actos
mo todas las ciencias, posee métodos pa­ educativos a través de las diversas eda­
ra el estudio y resolución de sus pro­ des, por ejemplo, en la infancia o en la
blemas. Estos métodos son los propios adolescencia. El método estadístico con­
de las ciencias en general, y de las cien­ siste en la recolección de un gran nú­
cias del espíritu o de la cultura en parti­ mero de datos sobre un problema deter­
cular. Los métodos más importantes minado y en ordenarlos numéricamente,
para la pedagogía son el método de la por ejemplo, cuando se quiere saber el
observación y el de la experimentación, número de palabras usadas ordinaria­
el método comparativo, el método gené­ mente por los niños para confeccionar
rico, el método estadístico, el método de con ellas los libros de lectura o cuando
los tests y el método de la comprensión. se quiere realizar un censo escolar. El
La observación consiste en la mera per­ método de los tests consiste en provocar
cepción o contemplación de los hechos una reacción o respuesta a un estímulo
tal como se presentan en la realidad, sin fijado de antemano. Los tests {véase)
alterar su proceso, aunque debidamente son de muchas clases; pero en la educa­
seleccionados para el fin que se persigue, ción son especialmente los tests mentales
por ejemplo, cuando se estudia el tiempo y los rendimientos. En aquélla se trata
que tardan los alumnos en resolver un de determinar las aptitudes, la edad
problema determinado. La observación mental y el cociente intelectual de los
se llama introspección cuando se dirige alumnos; en éstos el grado de conoci­
sobre sí mismo, a los recuerdos y expe­ mientos en las diversas materias. El mé­
riencias propios, y heterospección cuan­ todo de la comprensión, propio de las
do se dirige a la observación de la ciencias del espíritu, consiste en la apre­
vida anímica de los demás, por ejem­ hensión de contenidos espirituales por
plo, cuando se observa la conducta de medio de su sentido o significado; por
los alumnos en un juego determinado. ejemplo, cuando se quiere estudiar una
La experimentación constituye una ob­ actividad infantil según su valor espiri­
servación provocada intencionalmente o tual. Los métodos de la pedagogía de­
cuando se varían las condiciones de ben ser empleados en el estudio de la
un proceso según puntos de vista o educación no sólo en los institutos o
hipótesis fijados de antemano, por laboratorios especiales, sino por todo
ejemplo, cuando estudia la fatiga que educador que quiera realizar una obra
producen diversos métodos de enseñan­ eficiente, no rutinaria en sus clases. En
za o un método en diversos tiempos de­ este sentido todo educador debe ser un
terminados. La ventaja de la experimen­ investigador, y para ello se le deben pro­
tación consiste en su carácter objetivo, porcionar los medios necesarios.
comprobable por los demás, y en que
se pueden repetir los fenómenos a volun­ Bibliografía. E. C laparéde, Psicología del
tad. El método comparativo consiste en niño y pedagogía experimental, Buenos Aires,
Albatros. E. M eu m a n n , Pedagogía experi­
relacionar hechos o fenómenos para en­ mental, Buenos Aires, Losada. A. B inet ,
contrar sus semejanzas o diferencias y Ideas modernas sobre los niños, Buenos Aires,
obtener las conclusiones pertinentes. La Albatros. O. D ecroly y B uise , La práctica de
los tests mentales. E. S pranger, Formas de
comparación puede realizarse con grupos vida, Buenos Aires, Espasa-Calpe. F. N. F ree-

291

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PENSAMIENTO - PERSONALIDAD

m a n , La pedagogía científica, Buenos A ires, oportunidades necesarios para ejercer


Losada. E. P enachard, L ’investigation peda -
goyique . Tamines, 1945. su actividad intelectual. Hablando de los
métodos para la formación de buenos
Pensamiento y educación. Uno de los hábitos de pensar, dice Dewey que “con­
fines esenciales de la educación es ense­ sisten, en primer lugar, en que el alum­
ñar a pensar, a pensar bien, rectamente. no tenga una situación de experiencia
El pensar es una actividad psíquica, sur­ auténtica, es decir, que exista una acti­
gida de una experiencia, estímulo o ne­ vidad continua en la que esté interesado
cesidad y dirigida a un objeto, valién­ por sí mismo; en segundo lugar, que
dose de juicios, razonamientos, concep­ surja un problema auténtico dentro de
tos, etc. El pensamiento es el resultado esta situación como un estímulo para
del pensar y tiene un carácter objetivo, este pensamiento; en tercer lugar, que
lógico. Hay muchas escuelas filosóficas el alumno posea la información y haga
sobre el pensar y el pensamiento; pero las observaciones necesarias para tra­
aquí nos interesan ambos en relación con tarlo ; en cuarto lugar, que las soluciones
la educación. Es manifiesto que no pue­ sugeridas le hagan ver que él es el res­
de partirse en ella del pensar abstracto ponsable de desarrollarlas de un modo
y de palabras sino del pensar concreto, ordenado, y en quinto lugar, que tenga
activo, basado en la intuición, en la ex­ la oportunidad y la ocasión de compro­
periencia del alumno, en lo que le inte­ bar sus ideas por su aplicación de acla­
resa más directamente. Pero este pensar rar su sentido y de descubrir por si
no puede realizarse arbitrariamente, sino mismo su validez”.
conforme a ciertas normas lógicas, que
B ibliografía. J oh n D ewey , Cómo pensamos,
produzcan pensamientos exactos. Pesta- Madrid, L a Lectura. Idem, Democracia y
lozzi decía que el fin de la educación educación, Buenos A ires, Losada. R. Leh-
m a n n , Introducción a la filosofía, Buenos
intelectual era partir de las intuiciones A ires, Losada. F. R omero y E. P ucciarelli,
confusas para llegar a los conceptos Lógica, Buenos A ires, Espasa-Calpe. A.
exactos. En los últimos años quizá se P fander, Lógica, Buenos Aires, Espasa-Cal­
ha descuidado esta parte tan importante pe. J. L u is G uerrero, Psicología, Buenos Ai­
res, Losada. A. M es ser, Filosofía y educa­
de la educación, pero en la actualidad ción, Buenos A ires, Losada.
se exige un mayor rigor en la formación
intelectual. Sin embargo, no se trata de
abandonar el principio activo e intuitivo, Personalidad, Pedagogía de la. La per­
sino de hacer de ellos la base de aquella sonalidad ha sido concebida de diversos
formación. No se trata de volver a los modos. Por una parte, se la considera
métodos del pensar abstracto y de pala­ como equivalente a la persona, como la
bras de la educación tradicional, sino de superación o idealización de la indivi­
que el pensar se realice con precisión y dualidad. En este sentido dice Francisco
seguridad. Para ello hay que acostum­ Romero: “La persona es el individuo
brar al alumno a que se forme de un espiritual. No es sino el conjunto de los
modo claro sus ideas, a que llegue a actos espirituales de cada sujeto, pero
expresarlas con precisión oralmente y este conjunto es rigurosamente unita­
por escrito, evitar los titubeos, las con­ rio”. Mientras que la individualidad
fusiones y vacilaciones en el pensar. está constituida por el individuo psico-
Para este fin pueden servir en primer físico, con sus apetitos e intereses, la
lugar los ejercicios de observación y de personalidad se orienta por normas y
experimentación, así como los ejercicios valores. Sin embargo, la individualidad
matemáticos e idiomáticos. Pero siem­ no desaparece en la personalidad, sino
pre sobre la base de.su experiencia y de que subsiste en ella, como su base real,
su actividad, ofreciéndole los datos y pero que debe obedecer a la personali-

292

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PBBÚ

dad, es decir, a las normas y leyes éticas A révalo, La pedagogía de la personalidad, Bue­
humanas. Otra concepción de la perso­ nos Aires, Ateneo. H ugo G audig, Die Schule
im Dienst der werdenden Persdnlichkeit, Leip­
nalidad es la que la considera como lo zig, 1917. G. W . A llport, Personolity, a psycho-
distintivo, peculiar, por lo cual hablamos logical interpretaron, New York, Holt. L. P.
T horpe , Psychological foundation, o f perso-
de la personalidad de un individuo como nality, New York, M ¿Grave Hill.
algo diferencial; en este sentido podría
confundirse con la individualidad, pero Perú. La Instrucción pública peruana
en aquélla intervienen otros factores es­ se acomoda a las condiciones geográficas
pirituales que pueden ser propios de una y sociales, tan diversas, del país. Existe
persona. Finalmente, hay también la el problema de la educación de los in­
concepción que identifica la personali­ dios que constituyen el 45 % de la po­
dad con el carácter, con la firmeza y con­ blación y que no conocen el castellano,
sistencia de la voluntad. En la educación así como las dificultades surgidas de la
hay que tener en cuenta estos aspectos. dispersión de la población en el interior
Por un lado debe elevar la individualidad del país. En sus líneas generales, la
a personalidad, es decir, a persona re­ organización de la enseñanza responde
gida por principios y valores; por otro a la del resto de Hispanoamérica, con
tiene que cultivar los rasgos peculiares algunas particularidades. Existen las lla­
de la individualidad, las aptitudes, inte­ madas “clases de transición” para los
reses e inclinaciones; finalmente, debe niños de 6 a 7 años que funcionan en
desarrollar el carácter, formar persona­ los jardines de infantes o en las escuelas
lidades enérgicas, autónomas. La educa­ primarias, y que constituyen la base de
ción ha tendido casi siempre al primer esta enseñanza. Las escuelas primarias
aspecto, es decir, a la formación moral son de dos clases: urbanas y rurales. A
de la persona, con abandono de las pe­ su vez aquéllas tienen dos ciclos: el pri­
culiaridades individuales y del carácter. mero de tres años, que constituyen las
Herbart veía el fin de la educación en escuelas incompletas, y el segundo o de
‘la fuerza de carácter de la moralidad,,> escuelas primarias completas con cinco
y aunque fué el primero en acentuar el años de estudio, en el cual se da una
fundamento psicológico de la educación, enseñanza preprofesional. Por su parte,
le faltó la atención a las diferencias in­ las escuelas rurales son de dos tipos, las
dividuales de la personalidad. de grado completo con cuatro años de
Últimamente se ha despertado en la psi­ estudio y las de grado incompleto o tipo
cología un gran interés por el estudio de mínimo con dos años. Hay también es­
la personalidad, entendiendo ésta como cuelas rurales completas de cinco años,
el conjunto de los rasgos psíquicos que que pueden ser escuelas corrientes o pre­
caracterizan a una persona, especialmen­ profesionales. U n tipo especial lo cons­
te los emotivos; tal estudio tiene una tituyen las grandes “unidades escolares”
gran importancia especialmente para las en las que se agrupan a varias es­
alteraciones o anormalidades de la per­ cuelas, primarias, secundarias y espe­
sonalidad. Para la determinación de ésta ciales con servicios comunes. La en­
se utiliza mucho el test de Rorschach, señanza secundaria se da en los Colegios
que como se sabe consiste en la inter­ ordinarios con cinco años de estudio
pretación de una serie de manchas de y últimamente ha sido declarada gra­
tinta, conforme a la cual se puede carac­ tuita. La enseñanza profesional com­
terizar, aunque con muchas reservas, la prende la preprofesional, que corres­
personalidad. ponde a los dos primeros años del co­
legio técnico y la profesional a tres o
Bibliografía. F. R omero, Filosofía de la Per- cinco años. La enseñanza superior se
sona, Buenos Aires, Losada. H. R orschach ,
Psicodiagnóstico, Buenos Aires, Paidós. J. J. da en cinco universidades y en institutos

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PESTALOZZI

de estudios superiores especializados. nio con una joven de la burguesía suiza,


La formación de los maestros se realiza de la que tuvo un hijo. Al abandonar su
en las escuelas normales rurales con empresa de Neuhof, en la que se anti­
tres años de estudio, después de tres de cipó la concepción de la escuela activa
enseñanza secundaria, y en las escuelas y productiva, se dedicó a escribir sus
normales urbanas con tres años después ideas pedagógicas, comenzando por su
de los cinco de enseñanza secundaria. Velada de un solitario (1780), en la
Existen numerosas clases para la ense­ que están en germen sus ideas pedagó­
ñanza de los analfabetos. gicas más importantes, y su célebre no­
vela Leonardo y Gertrudis (1781), en
Bibliografía. Facultad de Educación de la la que describe la miseria del pueblo y
Universidad del Cuzco, Problemas fundamen­
tales de la educación nacional, Universidad su remedio por medio de la educación
de San Carlos, Lima. y que tuvo un éxito extraordinario. La
Revolución francesa de 1789 le produjo
Pestalozzi, Johann Heinrich (1746- una gran impresión, como a todos sus
1827). Es difícil describir en poco espa­ contemporáneos, y le llevó a intensificar
cio la vida, la obra y las ideas de la per­ su labor política y social. Entonces pu­
sonalidad más destacada y más noble blica su importante obra "M is investí-
de la historia de la educación y de la paciones sobre la marcha de la natura-
pedagogía. Pestalozzi nació en Zurich leca en el desarrollo del género humano”
(Suiza) el 12 de enero de 1746, descen­ (1797), influida también por las ideas
diente de una familia pobre, pero de abo­ de Kant y en relación con Fichte. Los
lengo social e intelectual. Su padre fue desastres de la guerra produjeron miles
médico y uno de sus abuelos pastor pro­ de huérfanos, y Pestalozzi se dedicó a su
testante; quedó huérfano a los cinco cuidado y educación en su segunda em­
años, al cuidado de su madre y de una presa educativa, el Asilo de Stanz, en el
fiel sirviente que influyeron mucho en que educó a cientos de aquéllos, traba­
su carácter. Asistió a la escuela primaria jando día y noche, y donde quedó mate­
y secundaria de su ciudad natal, y más rialmente agotado. Poco después, sin
tarde al "Collegium Carolinum” de en­ embargo, aborda su tercera obra educa­
señanza superior, en la que estudió hu­ tiva en Hurgdorf, donde pudo desarro­
manidades y en la que recibió la in­ llar sus ideas pedagógicas y de donde
fluencia de algunos excelentes profeso­ surge su obra medodológica más impor­
res. En esta época se desarrollaba en tante Cómo Gertrudis enseña a sus hijos
Zurich un movimiento juvenil, de carác­ (1801). De allí comenzó a difundirse el
ter patriótico y democrático, en el que nombre de Pestalozzi y a recibir la vi­
participó Pestalozzi y por el que filé pro­ sita de eminentes personalidades como
cesado y preso. Impresionado por la Herbart. Finalmente, en 1804, el Insti­
miseria de su pueblo e influido por las tuto de Burgdorf se traslada primero a
ideas de Rousseau, quiso poner fin a Munchenbuchsee y después a Iverdón,
aquélla y se dedicó a la agricultura, ad­ la cuarta y última empresa de Pestalozzi
quiriendo unos terrenos y estableciendo en la que culmina su obra y su gloria.
en ellos una granja que llamó “ Neuhof” Allí trabajó durante veinte años, de
(Granja nueva). Quizo también educar los 60 a los 80, y allí acudieron tam­
en ella a los niños de la población campe­ bién pensadores y alumnos de toda
sina pobre, al propio tiempo que traba­ Europa, entre ellos Froebel. Aunque con­
jaban. Pero la falta de apoyo económico tó con colaboradores de gran valor como
le obligó a abandonar la empresa des­ Niderer, Krüsi y Schmid, también en­
pués de seis años de trabajo (1774- contró en éstos dificultades por sus celos
1780). Antes había contraído matrimo- y rivalidades. Retirado de su Instituto

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PESTAliOZZZ

se dedicó a la edición de sus obras com­ mente sensible y pasiva, sino como una
pletas y a la publicación de su última actividad del espíritu, por lo cual éste se
obra El canto del cisne (1825). Falleció refiere directamente a sus contenidos, a
en Brugg el 17 de febrero de 1837. En su objeto, sea de orden material o ideal.
su tumba se ha colocado una lápida que El conocimiento intuitivo se puede redu­
da idea de su obra educativa y que dice: cir a tres modalidades; el número, la
“Salvador de los pobres en Neuhof; pre­ forma y la palabra, que son productos
dicador del pueblo en Leonardo y Ger­ de la inteligencia creados por intuiciones
trudis ; en Stanz, padre de los huérfanos ; maduras y que han de considerarse co­
en Munchenbuchsee e Iverdon, funda­ mo medios para la precisión de los con­
dor de la escuela popular. Hombre, cris­ ceptos. Pasar de las intuiciones confusas
tiano, ciudadano, todo para los demás, a los conceptos claros es el fin de la
para sí, nada. ¡ Bendecid su nombre!”. educación intelectual, que repite cons­
Las ideas de Pestalozzi están íntima­ tantemente Pestalozzi.
mente relacionadas con su vida; su teo­ Pestalozzi es también el precursor o
ría pedagógica, con su actuación “educa­ creador de la idea de la escuela activa.
tiva. A diferencia de Rousseau, Herbart Ya la realizó en la práctica de su pri­
y otros que fueron esencialmente teóri­ mera experiencia pedagógica en Neuhof;
cos, Pestalozzi aúna las ideas con la pero la ha desarrollado en sus demás
práctica; ésta se halla inspirada por instituciones y en sus obras. “Los cono­
aquéllas, pero también éstas están orien­ cimientos sin las actividades prácticas
tadas en la realidad. Pestalozzi es de un — dice — constituyen el don más funes­
espíritu esencialmente humanitario; le to que un genio enemigo ha hecho a
interesa la mejora del pueblo, pero tam­ nuestra época”. Pestalozzi es también
bién crea métodos educativos de gran el creador de un método de enseñanza
valor pedagógico. La educación para él sometido a ciertas reglas, que a veces
es una obra social; por eso es el creador han sido seguidas ciegamente, sin ver
de la escuela popular, y al mismo tiempo el espíritu que las animaba. No se trata
un precursor de la pedagogía social. aquí de una obra mecánica, sino orgá­
Aunque influido por Rousseau, se separa nica, nacida en la acción y dirigida a
de él en este respecto, como en tantos ella. Pestalozzi fué un espíritu profun­
otros. La educación para él es una obra damente religioso y consideraba la edu­
integral, comprende “espíritu, corazón y cación religiosa como la culminación de
mano”, es decir, la vida intelectual, la toda educación; pero esta educación no
vida moral y la vida práctica o activa. era en modo alguno confesional y es­
En su desarrollo, la educación del hom­ colar. “Así es un hecho —dice— que la
bre ha de seguir el mismo proceso que moralidad y la religiosidad no se ad­
la humanidad. El hombre es así un ser quieren propiamente con un arte huma­
instintivo, un ser social y un ser moral, no [es decir, por la educación], y que
y a estos grados de desarrollo corres­ en sí mismas tampoco lo necesitan”. Se
ponden otros sociales: la familia, el es­ basa en la relación de la madre con el
tado y la moralidad, y a ellos a su vez niño y desde allí se eleva a la creencia
tres tipos de educación: la doméstica, la y al amor cristianos.
escolar y la social. La educación tiene O bras : I m velada de un solitario, Madrid, La
un doble aspecto: general y profesional; Lectura. Hl método. Madrid, La Lectura. Leo-
ambos deben ser cultivados, aunque el nardo y Gertrudis, Madrid. Jorro. Cómo Ger­
trudis enseña a sus hijos, Madrid, La Lectu­
segundo subordinado al primero. Uno ra. Mis investigaciones sobre la marcha de
de los principios esenciales de la peda­ ¡a naturaleza humana. Madrid, La Lectura.
gogía de Pestalozzi es el de la intuición, Canto del eisne, Madrid. La Lectura. Antolo­
gía de Pestalozzi, por L. L uzuriaga , Buenos
la cual no debe considerarse como mera­ Aires, Losada.

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PETEBSEN, P.-PFISTER, OSKAB

Las obras completas en alemán han sido pu­ trabajo, y sobre él construir los métodos
blicadas recientemente en 8 vols. por Paul pedagógicos activos y libres.
Baumgartner, Rotaptel Verlag, Zurich. Una
edición crítica definitiva está en vías de pu­ La escuela es para Petersen una “comu­
blicación con la colaboración de Spranger, nidad escolar" con reglas y contenido
Buchenau y otros, Editorial Gruyter. propios, diferentes de la comunidad adul­
Bibliografía. P a u l N a t o r p Pestalozzi, su vida ta y que son de índole espiritual y no
y sus ideas, Barcelona, Labor. G. C o m p a y r é , social solamente. En realidad es más
Pestalozzi y la educación elemental, Madrid,
La Lectura. E. G p i m p s , Vida y obra de Pes- bien una “comunidad humana” en el
talozzi, Buenos Aires, Futuro. S p r a n g e r , sentido ideal de Pestalozzi, y en ella debe
Pestalozzi, en “Cultura y educación”, Buenos reinar la coeducación de alumnos y
Aires, Espasa-Calpe. J. G u i l l a u m e , Pestalos-
zi, París, Payot. A d . F e r r i é r e , Le coeur ma- alumnas, asi como la coexistencia de di­
temel de Pcstalozzi. E. S p r a n g e r , Pestalozzis versos credos religiosos y clases de edad.
Dcnkformcn, Stuttgart, 1947. F. D e l e k a t ,
J. H. Pestalozzi, der Mcnsch, der Philosoph O bras : Principios de Pedagogía, Buenos
und der Ersieher, Leipzig, Quelle & Meier, Aires, Losada. El Plan Jena, Madrid, Revista
1948. G. K e r s c h e n s t e i n e r , Die Prinzipien der de Pedagogía. Allgemeine Erziehungswissen-
Pádagogik Pestalozzis (Pestalozzi Studien). schaft, Leipzig, 1924. Führungslehre des Un-
G. L o m b a r d o - R a d i c e , Quaderni Pestalozziani, terrichts, Langensalza, Beltz, 1937.
Roma, 1927. Número especial de la Revista
de Pedagogía, de Madrid, dedicado al cente­
nario de la muerte de Pestalozzi, Madrid, fe­ Pfister, O skar (1873- ). P astor pro­
brero, 1927.
testante y educador que colaboró con
Freud y que ha estudiado el psicoaná­
Petersen, P eter (1884-1952). Pedagogo lisis en relación con la educación. Para
alemán, que fué profesor en varias es­ él el psicoanálisis es un método psico­
cuelas y por fin de la Universidad de lógico que por la colección y la in­
Jena, en la cual dirigió también un Ins­ terpretación de las asociaciones busca
tituto Pedagógico (el creado por Rein) los motivos e impulsos inconscientes
y una Escuela de prácticas. Es también de la vida psíquica. Y llama educación
el creador del conocido Plan Jena (véa­ psicoanalítica a aquella pedagogía que
se) y autor de numerosas obras peda­ por una parte descubre las inhibiciones
gógicas, unas de carácter técnico en el perjudiciales ocasionadas por las fuerzas
sentido de la escuela activa y otras pu­ psíquicas inconscientes, trata de domi­
ramente teóricas. En ellas acentúa el narles sometiéndolas a la personalidad
valor de la educación como humaniza­ moral y que por otra toma en considera­
ción. La educación es para él una fun­ ción en su trabajo los datos obtenidos
ción de creación al servicio de las orde­ por el psicoanálisis. Más concretamente
naciones humanas. Pertenece, pues, al dice: “La educación psicoanalítica tiene
ser del hombre originaria y necesaria­ por objeto dominar las fantasías sexua­
mente, no como algo que ocurre junto les reprimidas que inhiben el curso nor­
a él, sino que es dado con él, de modo mal del desarrollo y que producen en­
que sin educación el hombre pierde su fermedades psíquicas. Trata de sublimar
significación humana. Para, ello la edu­ la sexualidad por el desarrollo de la ale­
cación exige libertad y espíritu. La es­ gría en la naturaleza, los juegos, los
cuela constituye una “comunidad esco­ deportes, el arte, la religión y la amistad
lar", en la que la instrucción aparece con otros camaradas, así como el traba­
en segundo lugar. Esta comunidad, ale­ jo". El tratamiento psicoanalista corres­
jada de la vida política, debe realizar su ponde propiamente al especialista; al
misión sólo en vista de la educación y educador sólo le toca descubrir las per­
de la vida del niño y de la sociedad. turbaciones leves y tratar de orientarlas
Para ello es necesario el estudio del niño en el sentido indicado.
en su forma espontánea del juego y del O bra s : E l psicoanálisis y la educación, Buenos

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PIAOET, J .-P Í O ZZ

Aires, Losada. Die psychoanalytische Methade, tion dans le monde actuel, París, 1949. La ma­
1913. Die Liebe des Kindes und ihre Fehlent- yor parte de las obras psicológicas de Pieget
tvicklungen, 1922. han sido traducidas al castellano.

Piaget, Jean (1896- ). Psicólogo y Pietísm o. M ovimiento religioso reno­


pedagogo suizo, discipulo y colaborador vador de la iglesia protestante que se
de Claparéde, profesor en las Univer­ desarrolla en Alemania a fines del si­
sidades de Ginebra y París, y director glo X V II, y el cual presenta un carácter
de la “Oficina Internacional de Educa­ puritano y aun místico frente al dogma­
ción” (véase) . Piaget es uno de los más tismo en que había degenerado la iglesia
destacados psicólogos de la infancia con­ luterana. E n la educación tuvo una gran
temporáneos y autor de numerosos tra­ importancia porque dió lugar al mo­
bajos sobre psicología y de algunos sobre vimiento pedagógico representado por
pedagogía. Representa en ésta el movi­ Francke (véase), quien primero en la
miento de la escuela activa y de la edu­ Universidad de Halle y después en sus
cación nueva basándose en sus investi­ fundaciones escolares contribuyó a re­
gaciones psicológicas. D e formación formar la educación alemana tanto di­
naturalista, sin embargo ha creado nue­ rectamente por sus escuelas como por
vos métodos de estudio y una concepción su influencia en las leyes escolares pru­
pedagógica propia. Para él, la educación sianas de Federico Guillermo I, que a
debe partir del desarrollo de la vida su vez influyeron en la educación euro­
anímica del niño. “Educar — dice — es pea, sobre todo por su creación de Tos
adaptar al niño al medio social adulto, es Seminarios para la formación de maes­
decir, transformar la constitución psico- tros que fueron las primeras Escuelas
biológica del individuo en función de la normales oficiales de Europa.
del conjunto de las realidades colectivas
a las cuales la conciencia común atribuye Bibliografía. Obras de F r a n c k e en la Z?i-
bliothek pddagogischer Klassiker, de H. Ba-
algún valor”. Es pues una función de yer, Langensanza.
adaptación, pero una función activa, en
la que desempeña el alumno el papel
Pío X I, Ambrogio Achille R atti (1857-
principal. No podemos exponer sus ideas 1939). Jefe de la Iglesia católica, que se
psicológicas por no ser de este lugar y ocupó activamente de la educación. An­
a la vez muy complejas y numerosas. tes de ser Papa fué profesor en el Se­
Como se verá por la bibliografía siguien­ minario de Milán y bibliotecario del Va­
te, Piaget ha abordado el estudio de la ticano. Es autor de la Encíclica del 31
psicología del niño desde muy diversos de diciembre de 1929 “Divini Ulitis Ma-
puntos de vista, con sus colaboradores. gistri”, en la cual define la actitud de la
O b r a s : Le langage et la pensce ches l’enfant.
Iglesia respecto a la educación. En ella
Le jugement et le raisonnement ches Venfant. se ataca lo que llama el naturalismo pe­
La reprcsentation du monde ches Venfant. La dagógico, la libertad en la educación, la
eousalité physique ches Venfant. Le jugement
moral ches Venfant. La naissance de Vintelli- coeducación y la educación sexual. En
gence ches Venfant. La construction du récl cambio se defienden los derechos de la
ches Venfant. La gentse de la notion du temps Iglesia en la educación, frente al Estado,
ches Venfant. La psychologie de Vintclligencc.
Introduction ó Vépistemologie genetique, 3 vols. el cual tiene el deber de “proteger en sus
La getüse de la notion du hasard ches Venfant, leyes el derecho anterior de la familia en
etc. Sobre pedagogía sus trabajos más impor­ la educación cristiana de la prole y por
tantes son: La nueva educación moral, en co­
laboración con P. P e t e r s e n , Madrid, Revista consiguiente respetar el derecho sobre­
de Pedagogía. La autonomía en la escuela, en natural de la Iglesia sobre la educación
colaboración con J. Heller, Buenos Aires, Lo­ cristiana”. Respecto a la libertad y auto­
sada. Les méthodes nouvelles, en la Encyclo-
pédie franqaise, vol. XV. Le droit ó l’éduca- nomía de los alumnos se afirma “que

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PIZZIGONI. OIUSEPPINA-PLAN DALTON

disminuyen y aún suprimen la autoridad Plan Dalton. Uno de los métodos de


y la obra del educador, atribuyendo al trabajo individual de la educación nueva,
niño una preeminencia exclusiva de ini­ creado por Miss H. Parkhurst (véase)
ciativa y una actividad independiente de en 1920, en la ciudad de Dalton (Esta­
toda ley superior natural y divina en la dos Unidos), después de muchas expe­
obra de la educación”. Finalmente se riencias en otras escuelas, entre ellas las
dice que para que la educación sea ver­ de Montessori. Se llama oficialmente
daderamente cristiana es necesario “que “Plan de laboratorio Dalton” porque se­
toda la enseñanza y toda la organización gún la autora la escuela es “como un
de la escuela: maestros, programas y li­ laboratorio donde los alumnos mismos
bros en cada disciplina estén imbuidos son los experimentadores, no las vícti­
de espíritu cristiano bajo la direccción mas de un intrincado y cristalizado sis­
y vigilancia materna de la Iglesia, de tema en cuya evolución no tienen arte ni
suerte que la religión sea verdaderamen­ parte”. En el Plan Dalton los alumnos
te fundamento y corona de todos los se dividen en grupos, pero trabajan in­
grados, no sólo en el elemental, sino dividualmente, acudiendo a las clases
también en el medio y superior”. laboratorios en busca de consejo o ayuda
Bibliografía. Divini Illius Mayistri, publicado
de maestros especializados. Los alumnos
en castellano por el P . Ruiz Amado, Barcelo­ trabajan libremente en vista de las “asig­
na. 1930, y por la Acción Católica Argentina, naciones” que les han sido preparadas,
Buenos Aires, 1940. comprometiéndose a realizarlas durante
un cierto período de tiempo, mediante un
Pizzigoni, G iu s e p p in a (1870-1947). “contrato”. Ellos mismos, con sus profe­
Educadora italiana, fundadora, en 1907, sores, comprueban los resultados obteni­
de la famosa “scuola rinnovata” situada dos mediante una serie de fichas y gráfi­
en un barrio pobre de Milán, y en la cos. Las asignaciones se refieren a las
cual aplicó los métodos de la escuela materias esenciales del programa escolar
activa en una forma original propia. La (aritmética, lengua, ciencias, etc.) ; apar­
escuela era a la vez una escuela ordina­ te quedan otras como las artísticas y ma­
ria y una escuela experimental; en ella nuales que se enseñan en los grupos por
los alumnos aprendían y trabajaban en los procedimientos ordinarios. Los alum­
talleres y campos; su fórmula era llevar nos tienen libertad para manejar los li­
la vida a la escuela, o mejor que la es­ bros de consulta y los materiales necesa­
cuela reflejara la vida. La escuela según rios. En general se prefiere llamar hoy
ella debe bastarse a sí misma y en ella, “unidad” al trabajo realizado en un tiem­
como en la sociedad, cada uno debe po determinado. El Plan Dalton se aplica
tener conciencia clara de cuanto vale la sobre todo a los alumnos mayores de la
cooperación. Se dice que en ella se ins­ escuela primaria o a los de la secundaria,
piró Lombardo Radico para la reforma pues supone el conocimiento de los ins­
Gentile (v é a se ) y en ella también se han trumentos escolares (lectura, escritura,
inspirado muchas escuelas italianas. cálculo). El Plan Dalton ha sido critica­
O b r a s : La scuola elementare rinnovata se­
do por su excesiva individualización,
cando il método esperimentale, Milán, Para- pero tiene la ventaja de permitir que
via. Scuola nuova, maestro nuovo, scolarc cada alumno marche a su propio paso
nuovo, Milán, Paravia. sin tener que someterse al del grupo.
Bibliografía. C o n c e p c i ó n S. A m o r , Las esenc­ Ribliografía.H. P a r k h u r s t , Education on the
ias nuc?as italianas, Madrid, Revista de Peda­ Dalton Plan. New York, Dutton. F e rnando
gogía. C . S á t z A m o r . El método de la escuela S á i n z , El Plan Dalton, Buenos Aires, Losada.
renovada, Madrid, Revista de Pedagogía. G. A. J . L y n c h . El trabajo individual seaún el
G a b r i e i . u , Kuove espcrience didattiche, Flo­ Plan Dalton, Buenos Aires. Losada. L. Lrzu-
rencia, La nuova Italia. A n . F f r r i é r f ., L'aubc r i a c . a , La educación nueva, Buenos Aires, Lo­
de Vécolc screinc en Italie, París, Cremien. sada.

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PLAN DE ESTUDIO

Plan de estudios. Constituye la orga­ exige en cada una de ellas. En cuanto a


nización del contenido de la enseñanza su carácter, los planes de estudio tuvie­
en sus diversas materias. Durante mucho ron anteriormente un carácter cerrado y
tiempo ha existido la superstición del fijo; se determinaba en ellos todos y
plan de estudios, haciendo depender de cada uno de los puntos que debieran
él la eficacia de la educación. En la ac­ enseñarse, sin dejar libertad al maestro
tualidad, aún reconociendo su valor, no para su enseñanza. En la actualidad, los
se le asigna tanta importancia, ya que planes de estudio son abiertos, es decir,
se considera que lo esencial en la educa­ indican sólo los puntos mínimos, los más
ción es la actividad del alumno y la pre­ importantes, y van acompañados en cam­
paración y la capacidad educativa del bio de orientaciones didácticas. Estas son
educador. Sin embargo es necesaria al­ las que tienen mayor importancia en los
guna norma general para la educación nuevos planes de estudio, más que el
de un país, y ésta se halla contenida por contenido mismo. Los planes de estudio
lo general en el plan de estudios. El ca­ tradicionales se dividían en cíclicos y
rácter y contenido de éste dependen de concéntricos; aquéllos comprendían to­
muchas circunstancias: de la situación das las materias desde el primer año es­
cultural de un país, de sus aspiraciones, colar al último, variando solamente su
de sus circunstancias geográficas y eco­ intensidad; estos presentaban las mate­
nómicas, etc. Así se puede decir que no rias a medida del desarrollo de los
existe un plan de estudios con valor cursos. En la actualidad, no se da tanta
universal, y que aún un plan de estudios importancia a esta división, ya que unos
nacional tiene que tener en cuenta las y otros se completan o se utilizan según
circunstancias regionales, locales, etc. las circunstancias. En cambio, existe hoy
También existe el prejuicio de que con la tendencia a la integración y concen­
la variación de un plan de estudios, se tración de las materias, a la supresión
cambia el rumbo de la educación; de de las divisiones tradicionales en estas
aqui la frecuencia de los cambios sobre y a su sustitución por los planes de en­
todo en la enseñanza secundaria, sin lle­ señanza global o total, de centros de in­
gar nunca a las raíces del mal que se terés, etc. Un plan de estudios pedagó­
quiere curar o del bien que se pretende gico debe contener no sólo las clásicas
implantar. Los planes de estudio son materias intelectuales, sino todos los as­
naturalmente diferentes de unas institu­ pectos de la educación. En este sentido
ciones educativas a otras, aunque no lo un plan de estudios integral podría com­
debieran serlo radicalmente pues en los prender los siguientes: 1? Educación fí­
diversos grados de la enseñanza debe sica: juegos, deportes, gimnasia, excur­
existir una continuidad y una unidad. siones. 29 Educación estética: dibujo,
Refiriéndonos primero a la escuela pri­ pintura, modelado, actividades manuales,
maria es sabido cómo ha ido aumentando canto, música, literatura. 39 Educación
el contenido de su plan de estudios; pri­ intelectual: a) materias h u m a n is ta s :
mero se limitaron a la enseñanza de la idioma, geografía, historia; b) materias
lectura, la escritura y el cálculo, más la científicas: matemáticas, ciencias físico-
enseñanza del catecismo; después se aña­ naturales. 4? Educación moral y social:
dieron la geografía y la historia; más práctica de las virtudes individuales, lec­
tarde las ciencias físicas y naturales y turas y comentarios sobre la moral, edu­
últimamente las actividades manuales y cación cívica, práctica de la solidaridad
artísticas. En la actualidad los planes de y de la autonomía. A primera vista este
estudio parecen más bien recargados de plan podría parecer muy vasto, pero no
contenido, no tanto por las materias que se trata de enseñar contenidos sino más
se enseñan en ellas como por lo que se bien de facilitar su adquisición y su prác-

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PLAN JENA

tica; además, cada materia o actividad versidad, que exige cada vez más un ri­
no debe enseñarse o practicarse por se­ gor mayor en cuanto al contenido; pero
parado, sino en forma relacionada, inte- ésta es otra cuestión que se trata sepa­
gradora. Debe quedar a elección del radamente (véase Secundaria, Escuela).
maestro la oportunidad y el modo de
llevar el plan a la práctica. Para que no Bibliografía. A. y J. S chmieder , Didáctico
general. Buenos Aires, Losada. D ewey, El
pueda hacerse esto de un modo arbitra­ niño y el programa escolar, Buenos Aires, Lo­
rio o erróneo son necesarias también dos sada. F. S á in z , El programa escolar, Madrid,
cosas: una inspección didáctica frecuente Revista de Pedagogía. W. B. R agan, Modcm
elementary curriculum, New York, Dryden
y unas guías metódicas por parte de las Press. J. G. S aylor y W. M. A lexander,
autoridades escolares. Curriculum planning for better teaching and
learning, New York, Rinehart.
En las escuelas secundarias es donde
más cambios se introducen en los planes
de estudio; éstos suelen modificarse a Plan Jena. Constituye una de las for­
veces con cada cambio político o minis­ mas de la nueva educación y de la edu­
terial. Además, por lo general suelen cación activa, basada en el trabajo libre
realizarse sin el asesoramiento de los por grupos o equipos. Fué creado por
profesores y expertos que debían cons­ Petersen {véase) , profesor de la Univer­
tituir consejos o juntas anejas a todo sidad de Jena, y ensayado en la escuela
Ministerio de Educación. Es imposible primaria aneja a ella. El Plan Jena, se­
tratar en pocas líneas la orientación de gún su autor, aspira a transformar la
los planes de la enseñanza secundaria. realidad educativa, convirtiéndola en una
En general, puede decirse lo que se ad­ verdadera comunidad escolar vital, en la
virtió antes respecto a la primaria: de­ cual los alumnos se agrupan libremente y
penden de las condiciones de cada país y eligen su guía o director, bajo el control
también de las condiciones de la época. del maestro. La escuela no se divide en
Así ha habido un tiempo en que en los clases por edad o desarrollo mental, sino
planes de estudio predominaban las ma­ en grupos afines (Stammgruppen) de
terias humanistas, el latín y el griego, 25 a 35 alumnos de diversas edades en
principalmente; después se incorporaron esta form a: grado inferior, del l 9 al 3?
las realistas o científicas, y al fin se año escolar; grado medio del al 6?;
llegó a una acumulación de materias, que grado superior, del al 8?; grupo de
obligó a establecer especializaciones y adolescentes, del 9^ al 10? año escolar.
opciones en ellas. En general, puede de­ Los grupos están formados por niños y
cirse que en los países latinos y germá­ niñas conjuntamente (coeducación). Los
nicos los planes de estudios secundarios grupos a su vez se dividen en subgrupos
están minuciosamente prescriptos, con de 4 a 6 alumnos. Unos y otros se mue­
multitud de materias obligatorias y fre­ ven libremente en la clase, sin tener
cuentes exámenes; en cambio en los paí­ puestos fijos. La duración de la clase es
ses anglo-sajones existe una mayor li­ de setenta y cinco minutos con un cuarto
bertad en este sentido: en Inglaterra de hora de recreo. El paso de un grupo
cada escuela determina libremente su a otro se realiza según el grado de ma­
plan de estudios, aunque tiene en cuenta durez de los alumnos, y no sólo por su
el examen de reválida final establecido grado de inteligencia. La ventaja de la
con carácter general; en los Estados convivencia de alumnos de diversa edad
Unidos, aún tiene mayor libertad, pues en el mismo grupo es que los alumnos
los alumnos pueden elegir las materias menores son estimulados por los mayo­
dentro de mínimos esenciales. Un pro­ res y que éstos sirven de guía o ayuda
blema de la enseñanza secundaria es el a los menores, estableciéndose lazos de
que afecta a su preparación para la uni­ hermandad y cooperación. Los planes de

300

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PLATÓW

trabajo son determinados por los maes­ cación. Platón es el primer pensador que
tros, pero su realización se deja a los se ocupa de la educación en una forma
alumnos. Éstos deben dar cuenta de su filosófica; es en realidad el creador de
labor no sólo al maestro sino a los de­ la teoría de la educación y aunque nacida
más grupos de la escuela. Según Peter- íntimamente con la política tiene sus
sen la finalidad de esta educación en raíces en su filosofía. En relación con
comunidad es la de trasformar la indi­ aquélla, Platón quería contener con la
vidualidad en personalidad, y la comuni­ educación la declinación de Atenas, mo­
dad está integrada no sólo por los alum­ dificando el Estado y la sociedad de su
nos sino por los alumnos con su maestro, tiempo, cada vez más desintegrados. En
el cual es más que nada un guía u orien­ sus obras aparece siempre la preocupa­
tador. ción por la moral y por la justicia y co­
B ib lio g rafía. P eter P etersen , El Plan Jena, mo consecuencia por la educación. Ésta
M adrid, R e v is ta d e P e d a g o g ía . íd e m . Princi­
pios de Pedagogía, B u e n o s A ire s , L o sa d a , ha de ponerse al servicio del Estado por
ídem . “ E l tr a b a jo p o r eq u ip o s s e g ú n el P la n el Estado a su vez al de la justicia. El in­
Jen a”, en la o b r a El Método de trabajo por dividuo es sólo una parte del Estado,
equipos, d e M a r ía L u is a N a v a r r o , B u e n o s de la polis, sin existencia fuera de él.
A ires, L o sad a.
Ahora bien, el Estado es como el indi­
Platón (428-347 a. C.). Nacido en A te­ viduo en grande y éste se halla consti­
nas, de una familia noble, fue discípulo tuido por tres estados o capas: la de los
de Sócrates. A la trágica muerte de éste apetitos o instintos, la del valor o volun­
partió de Atenas y realizó viajes para tad y la racional. A cada una de éstas
la ampliación de su cultura a la Magna corresponden tres clases sociales: la de
Grecia y después Sicilia, relacionándose los trabajadores, la de los guerreros y
con los pitagóricos y con Dión, el sobrino la de los regentes, cada una de las cuales
del tirano de Siracusa con la esperanza tiene a su vez un tipo de educación;
de influir en su gobierno. Pero fracasado pero esas clases no son inmutables, sino
en su intento fué puesto a la venta como que se puede pasar de una a otra según
esclavo y rescatado después. A su vuelta las aptitudes o dotes de sus miembros.
a Grecia funda hacia 387 a. C. su célebre Platón no desarrolla en sus obras la
Academia llamada así por el terreno en educación de la clase trabajadora y muy
que estaba situada dedicado a Akademos. poco la de los regentes, la mayor parte
Un nuevo viaje a Siracusa, invitado por de su obra está destinada a la de los
Dión, le fracasa y vuelve a Atenas a guardianes o guerreros, que son en rea­
entregarse definitivamente a su obra, la lidad ciudadanos armados. Platón res­
Academia, en la cual concentró su acti­ peta la educación tradicional ateniense
vidad filosófica y pedagógica durante 40 de la música y la gimnástica con el adi-
años. Esta Academia fué una especie de mento de algunas nociones científicas. El
corporación o comunidad de maestros y
objeto de la educación es “proporcionar
alumnos en la que se estudiaban los pro­
al cuerpo y al alma toda la perfección y
blemas filosóficos, científicos y políticos.
Aunque discípulo de Sócrates, Platón se belleza de que uno y otras son suscep­
diferencia de él en bastantes aspectos, si tibles”. Dada la finalidad que persigue
bien es difícil separarlos pues Platón fué en la República, de contener la decli­
quien expuso las ideas de aquél. Ambos nación ateniense, vuelve en ella sus ojos
a su vez, se diferencian de los sofistas a la educación espartana, y la toma como
por el carácter objetivo de sus especula­ modelo de austeridad y sacrificio, pro­
ciones frente al subjetivismo individua­ poniendo la comunidad de bienes y mu­
lista de aquéllos, en el papel que atribu­ jeres, el sacrificio de los niños débiles,
yen a las ideas, a la política y a la edu­ la entrega al Estado de todos los niños

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PLUTARCO - POLITICA T PEDAGOGIA

para su educación, etc. En las Leyes mienzos han estado unidas teóricamente
atenúa este carácter radical con un sen­ la política y la pedagogía. El primer
tido más realista, pero mantiene la igual­ tratadista en este sentido filé Platón,
dad de educación para hombres y mu­ quien como se ha dicho unió íntima­
jeres, aunque dando mayor participación mente ambas en su República, de tal
a la familia en ella. También prevé la modo que puede decirse que el comienzo
creación de una magistratura para la de la pedagogía está en la política. Aho­
educación, considerándola como una de ra bien, por política no se entiende aqui
las más importantes del Estado. Aunque la política en el sentido partidista, de
muchas de las ideas de Platón parezcan lucha de unos partidos con otros, sino
hoy utópicas, se han realizado en la his­ el estudio o ciencia del Estado o de la
toria en formas diversas y han inspirado vida pública. Pero se puede hablar de
la mayor parte de los renacimientos hu­ una pedagogía política y también de una
manistas que han ocurrido en aquélla, política pedagógica. Por pedagogía po­
pudiendo aún servir de orientación en lítica se entiende el estudio de las rela­
muchos problemas pedagógicos y polí­ ciones del Estado con la educación en
ticos actuales. su aspecto científico, teórico, mientras
que la política pedagógica comprende el
O bras : La República, E d . b ilin g ü e , M a d r id . estudio de la educación visto desde los
In s titu to d e E s tu d io s P o lític o s , ed. p o p u la r,
E s p a s a -C a lp e , B u en o s A ire s . Las Leyes, ed.
programas y concepciones de los parti­
p o p u la r, en E s p a s a -C a lp e , B u e n o s A ire s . L a s dos políticos, iglesias, etc., y tiene un
o b ra s c o m p le ta s d e P la tó n h a n a p a re c id o en carácter práctico, de realización. La pe-
v a ria s ed icio n es. L a e sp a ñ o la , de P . d e A z -
c á r a t e ; la a le m a n a , de S c h le ie r m a c h e r ; la
dagogía política está en relación con la
in g le sa , de J o w e t, etc. pedagogía general, con la filosofía, con
B ib lio g ra f ía . W erner J áger, Paidcia, Los
el derecho, con la sociología, la econo­
ideales de la cultura griega, M é x ic o , F o n d o mía, etc. La política pedagógica se rela­
d e C u ltu r a E c o n ó m ic a . P ablo L uis L ands- ciona con la realidad social y política,
berg, La Academia Platónica, M a d rid , R e v is ta
d e O c c id en te. R . L. N ettleship , The theory
con la vida jurídica y económica.
of education in Plato’s Republic, O x f o r d U n i- La pedagogía y la política se comple­
v e rs ity P re s s . J. S tenzel , Platón ais Erzie- mentan; la política en su concepción
her, L e ip z ig , 1928. R . C. L odge, Plato’s Theory
o f education, L o n d o n , 1948. más elevada es la educación de los hom­
bres, del pueblo; mientras que la peda­
Plutarco (50-125 d. C.). Filósofo y es­ gogía es la conducción y guía de la ju­
critor griego, autor de sus célebres Vidas ventud. En la pedagogía política se unen
paralelas, en las que sobre una base mo­ ambas concepciones, pues aspira a for­
ral ha dado informaciones muy valiosas mar al pueblo y a la juventud para la
sobre la educación griega y romana, vida pública. En este sentido coincide
pero sobre todo que han servido de ins­ también con la educación cívica. En la
piración y estímulo para muchas gene­ pedagogía política, como la concibieron
raciones y grandes hombres de la histo­ Platón, Pestalozzi, Natorp, Kerschen-
ria. Durante mucho tiempo se le atri­ steiner, Spranger, etc., no influye el jue­
buyó una obra sobre La educación de go de los partidos, las luchas de clases o
los niños, en la que acentuaba la impor­ las diferencia confesionales, sino que as­
tancia de la formación del carácter, pero pira a constituir una teoría o ciencia de
después se ha comprobado que esta atri­ la educación en relación con el Estado
bución era falsa. en general. Y aquí hay que tener en
cuenta los factores espirituales, morales,
O bras : Vidas paralelas, B u e n o s A ire s , L o s a ­
d a, 6 v o ls.
jurídicos, religiosos, que sobrepasan to­
das las diferencias y divergencias posi­
Política y Pedagogía. Desde sus co- bles.

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POLÍTICA t p e d a g o g ía

La política pedagógica depende de las dagógica, que varían, como se ha dicho,


circunstancias históricas, de la historia de unos países a otros y de una a otras
general y política. Así en Grecia estuvo épocas dentro cada uno de ellos. En la
unida íntimamente a la vida de la polis, política pedagógica, que algunos llaman
del Estado-ciudad; en Roma, a la del también política educacional, se estudian
Imperio; en la Edad Media, a la de la los actos de los Gobiernos, del Parla­
Iglesia; en el Renacimiento y siglos pos­ mento, de los municipios en relación con
teriores, a la de las nacionalidades; en la educación. Se tienen en cuenta los
el siglo X V III tuvo un carácter cosmo­ programas de los partidos, las luchas de
polita; en el XIX, nacional, y en el éstos por la educación, sus programas
nuestro, democrático, aunque haya tam­ y sus actuaciones. Asimismo se exami­
bién otras concepciones de carácter auto­ nan los productos legislativos, las cons­
ritario. Depende también, como se ha tituciones políticas, las leyes, los decretos
dicho, de las concepciones del mundo y y las resoluciones ministeriales. Final­
de los programas de los partidos políti- mente, se estudia la organización de la
democráticos hay una política educacio- educación y su comparación con la de
democráticos hay una política educaional otros países.
tradicionalista, que vive aferrada al pa­ Se ha tratado de salvar a la educación
sado y otra renovadora, que mira al de las contiendas de los partidos, pero
porvenir; aquélla es más propia de los no es posible impedir que éstos tra­
partidos conservadores; ésta de los de­ ten de aplicar sus programas e ideales
mocráticos y liberales. Hay también una educativos cuando alcanzan el poder.
política educacional confesional que no Lo único que se debe pedir es que estos
reconoce más educación que la dada por programas no afecten directamente a la
una iglesia determinada, y otra política conciencia de los alumnos, que la política
extraconfesional que quiere dejar esta partidista no penetre en la escuela. Ésta
educación fuera de la escuela al cuidado debe ser una resultante de la vida polí­
de las familias. Hay asimismo una tica en general, incluyendo el respeto
política educacional monopolizadora es­ a las minorías y desde luego la libertad
tatal que no admite más educación que de conciencia. La política educacional
la del Estado, y hay una política educa­ depende de las circunstancias históricas
cional social que considera que la edu­ de cada país; no se pueden dar fórmulas
cación es función esencialmente de la generales; pero hay ciertos factores co­
sociedad. Desde el punto de vista eco­ munes a la educación de todos los países
nómico hay también una política edu­ que sobrepasan sus diferencias naciona­
cacional que quiere mantener los privi­ les, tales son los dos principios antes in­
legios de la educación superior para una dicados, es decir, la política humanista,
clase determinada, mientras que otra as­ si se puede emplear esta expresión.
pira a extender estos beneficios al mayor Bibliografía. P latón , La República. A ristó ­
número de individuos posible. Asimis­ teles . La Política. Com en io, Didáctica magna.
L a C halotais , Essai d'cducation nationale,
mo hay una política que sólo ve en la K ant , Sobre pedagogía. P estalozzi, Mis in­
educación profesional el objetivo de la vestigaciones sobre el desarrollo del género
educación de las masas, mientras que humano. Condorcet, Informe y proyecto de
decreto. F ichte , Discursos a la nación ale­
otra aspira a dar a éstas una educación mana. N atorp, Pedagogía social. S pranger,
humanista junto a la profesional. Final­ Fundamentos de la política escolar. Pío IX,
mente, hay una educación nacionalista, Divini illius magistri (encíclica). D ewey , De­
mocracia y educación. L. L uzuriaga , Peda­
agresiva, respecto a los demás países, gogía social y política. G. B inder, y otros, Po-
mientras que otra aspira a la compren­ litische Bildung und Erzichung, Stuttgart,
sión y a la paz con todos. Tales son al­ Klett, 1935. L. S ttles, Democratic teaching
in secondary schools, New York, Lippincott,
gunas de las variantes de la política pe­ 1950.

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POLONIA - PORT-BOYAL

Polonia. La Instrucción pública polaca versidades, aunque encuentra mucha re­


sigue en sus líneas generales la de la sistencia entre los estudiantes.
Unión Soviética. La escuela maternal
B ib lio g ra f ía . L’éducation en Pologne populai-
constituye el primer grado de ella y es re, V a rs o v ia , 1952. T . S u l im ir s k i , P r im a r y ,
pública en el sentido de que todos los secondary and adult education, P a rís , 1952.
niños tienen acceso a ella, gozando prio­ U nesco , L’éducation dans le monde. París,
1955.
ridad los de las madres trabajadoras.
La enseñanza primaria ordinaria com­ Port-Royal, Escuelas de. Inspiradas
prende siete años de estudio, aunque en por los jansenistas (discípulos de Pas­
el campo es sólo de cuatro, si bien se cal), las escuelas de Port-Royal fueron
espera elevarlas todas a los años men­ fundadas por el abate Saint-Cyran en
cionados. La enseñanza secundaria com­ 1637. Aunque de poca duración ejer­
prende cuatro años sobre los siete de cieron una gran influencia intelectual y
la primaria, dando lugar a la escue­ estuvieron en lucha con los jesuítas,
la de once años de estudios, y se as­ quienes acabaron por vencerlas. De ca­
pira también a facilitar a todos los alum­ rácter austero, acentuaban en la ense­
nos el acceso a éstas; la escuela termina ñanza el estudio de la lengua francesa
con el examen de fin de estudios, que y las letras clásicas, así como el de la
capacita para el ingreso en la enseñanza lógica y la filosofía. Sus métodos de
superior. Ésta se da en las escuelas pro­ enseñanza fueron innovadores, basándo­
fesionales especializadas y en las uni­ se en el conocimiento de la psicología de
versidades; en unas y otras hay dos ci­ sus alumnos, en el trato afectuoso con
clos: el primero de tres años, de carác­ éstos y en el estudio directo de los tex­
ter profesional, y el segundo de un año tos, en vez de las reglas gramaticales.
de carácter científico. A ellas pueden Sus maestros fueron personalidades so­
asistir también personas especialmente bresalientes, como Nicole, Amaud y
capacitadas, aunque no posean el certifi­ otros. Según Compayré, las “petites
cado de estudios secundarios. Los maes­ écoles”, como llamaban a sus escuelas,
tros se forman en los liceos pedagógicos, tenían un espíritu superior al de los je­
con cuatro años de estudio sobre los de suítas y a menudo conforme a las ten­
la enseñanza secundaria. La educación dencias del espíritu moderno. Según
de adultos, para la desaparición del anal­ René Hubert eran escuelas nuevas
fabetismo está muy desarrollada, hallán­ “avant la lettre”. Según Despauteres,
dose obligada toda persona culta a dar “los alumnos de Port Royal fueron los
esta enseñanza; hay además cursos para únicos que en el siglo X V II, tal como
Racine, han podido gozar en el texto
adultos, de carácter superior. Según el
original las obras maestras de la Grecia
programa de instrucción pública del
antigua”. La vida de Port-Royal fué,
gobierno con el plan septuagenal se trata como se ha dicho, muy breve, pero su
de educar a la juventud en el sentido influencia ha perdurado en la educación
del socialismo, del patriotismo y de la francesa.
paz; de aumentar el número de las es­ La hermana de Pascal, Jacqueline, diri­
cuelas de todo género; de elevar el nivel gió la sección de muchachas, con mayor
cultural de la clase trabajadora y de des­ rigor que la de los varones, en un senti­
arrollar la enseñanza técnica profesional, do casi monástico.
suprimiendo las desigualdades entre la
ciudad y el campo. Los últimos sucesos B ib lio g ra f ía . H ubert , Historia de la pedago­
políticos han aumentado la presión par­ gía, B u e n o s A ir e s , A te n e o . G . Compayré,
Histoire critique de l’éducation en Frunce,
tidista, comunista, en las escuelas y uni­ P a r í s , H a c h e tte .

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PORTUGAL - PRÁCTICA DE LA ENSEÑANZA

Portugal. La Instrucción pública actual monde, P a r í s , 1955. O liveira G u im a b a es F .,


responde al mismo régimen “corporati­ Posibilidades educativas en Portugal, L isb o a ,
I n s tit u to d a O rie n ta ^ a o P r o f is s io n a l.
vo” que el Estado. En su historia hay
que registrar dos momentos culminan­ Práctica de la enseñanza. La educación
tes: uno el del marqués de Pombal en es ante todo un hacer, una actividad di­
el siglo x v i i i , que sigue las ideas de la rigida a un fin, la formación del hombre.
Ilustración, y otro el de la República, en En sus comienzos, la educación fué so­
nuestro siglo, que desarrolla grandemen­ lamente práctica o, mejor dicho, empí­
te la enseñanza, aunque en la actualidad rica; se realizaba por imitación de las
con el régimen político dictatorial, haya actividades de los adultos. Con el trans­
quedado muy atrasada. Aquélla se halla curso del tiempo esta educación empírica
organizada en los tres grados clásicos: fué haciéndose más reflexiva, más cons­
primario, medio y superior, más el pre­ cientemente, hasta llegar a constituir un
escolar. La enseñanza primaria es gra­ conjunto de preceptos y reglas, siempre
tuita y obligatoria de los 7 a los 13 años, con carácter empírico, que se transmi­
y está dividida en dos ciclos: uno de tían de una generación a otra. Así ocu­
tres años, después del cual se sufre un rrió hasta el siglo X V II en que Comenio
examen que permite pasar al segundo elevó estas reglas a un sistema, consti­
ciclo; sin embargo la mayoría de los tuyendo la didáctica. Pero aún hizo falta
alumnos no pasan del primero. La ense­ una concepción teórica, basada en ideas
ñanza secundaria, más desarrollada, com­ puramente pedagógicas, y esto lo que
prende siete años de estudio con tres hizo Pestalozzi en el siglo X V III. A par­
ciclos, el primero de dos años, el segun­ tir de entonces, la práctica de la edu­
do de tres y el tercero de dos; los dos cación ha estado siempre unida a una
primeros son de cultura general y pre­ teoría, como ocurrió con Froebel en el
profesional, el último de preparación siglo XIX. Pero a pesar de estos esfuer­
para la enseñanza superior. Los dos pri­ zos aún perduran en la realidad activi­
meros ciclos no son especializados, pero dades educativas que se apoyan exclu­
el último comprende ocho secciones en sivamente en la práctica, en la tradición
relación con los estudios superiores a recibida, sin examinarla a la luz de las
los que preparan. La enseñanza técnica ideas de la pedagogía. Esta labor se
comprende un ciclo preparatorio de pre­ realiza así mecánica, rutinariamente,
aprendizaje y de orientación profesional, por la imitación de lo que se ha visto
con dos años de estudio y otro ciclo hacer. Hay incluso educadores que de­
profesional con varias ramificaciones. La fienden como única fuente de inspiración
preparación de los maestros se realiza en su trabajo lo que llaman la “expe­
en las escuelas del magisterio con seis riencia”, sin ver lo que realmente la
semestres sobre el segundo ciclo de las experiencia significa, pues toda expe­
escuelas secundarias. La enseñanza su­ riencia necesita ser examinada, criticada,
perior se da en las cuatro Universidades comprobada para ser fructífera. En la
del país y en los Institutos superiores actualidad, la mayor parte de los educa­
técnicos. Dado el elevado número de dores se forman en escuelas e institu­
analfabetos existen cursos especiales y ciones en que la práctica de la ense­
“puestos escolares” desempeñados por ñanza está separada de la enseñanza de
no profesionales en las regiones, rurales, la pedagogía. Por un lado adquieren unas
además de otras instituciones comple­ ideas más o menos pedagógicas y des­
mentarias de la escuela, para la educa­ pués practican sumariamente en escuelas
ción de los adultos. de aplicación muchas veces sin relación
con aquellas ideas. Se establece así una
B ibliografía. U nesco, L’éducation dans le dualidad y hasta un antagonismo entre

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PREYER, W. - PRIMARIA, ESCUELA

la teoría y la práctica, que es lo más perimentación debe ir en efecto unida


antipedagógico que puede ser imaginado. a la práctica para que ésta sea realmente
La práctica de la enseñanza debe reali­ fructífera, y la experimentación supone
zarse a la vez y en relación con la ense­ teoría, es decir, ideas por comprobar.
ñanza de la pedagogía y en particular de Así es como deben ir unidas la práctica
la didáctica. El profesor de estas materias y la teoría de la enseñanza. ( Véase
debe ser al mismo tiempo el profesor o Educador.)
director de la práctica de la enseñanza.
B ib lio g ra f ía . K erschensreiner , El alma del
Cabe ahora preguntar ¿dónde debe reali­ educador y el problema de la formación del
zarse la práctica de la enseñanza, en una maestro, B a rc e lo n a , L a b o r. R . S eyffert, Prác­
escuela especial, aneja a la institución ticas escolares, B a rc e lo n a , L a b o r. E . García.
normal, o en una escuela ordinaria? A Preparación y ejecución del trabajo escolar,
M a d rid , R e v is ta d e P e d a g o g ía . A . B alleste­
nuestro juicio, la práctica debe comen­ ros y F . S á i n z , Organización escolar. Buenos
zarse en la misma Escuela normal o Fa­ A ire s , L o sa d a .
cultad, que debe tener aneja una es­
cuela de este tipo. Tal escuela debe ser Premios (Véase Recompensas).
a la vez una escuela de experimentación
o de investigación, si ese nombre asusta.
Allí deben estudiarse los diversos méto­ Preyer, William (1841-1897). Fisiólogo
dos de enseñanza, el desarrollo de los y psicólogo alemán, profesor que fué de
alumnos, etc., y allí debe probarse la las Universidades de Jena y Berlín y
aptitud y la capacidad del aspirante. conocido por su famosa obra El almo
Una vez terminados los estudios teórico- del niño, que puede decirse constituye
prácticos de éste, debe pasar a una es­ el comienzo científico de la psicología
cuela ordinaria, donde bajo la dirección del niño. La obra está basada en la ob­
de un profesor terminará sus prácticas servación de la vida de su hijo desde
en una forma ya autónoma, es decir, su nacimiento y de ella hizo un estudio
como responsable de la enseñanza. E n­ ejemplar, sobre todo en el aspecto de
tonces se afianzarán sus ideas y actos, la vida sensorial y motriz, valiéndose
y se comprobarán su aptitud y su vo­ de sus dotes de gran fisiólogo. C. Bühler
cación para la enseñanza. Hasta ahora, considera la obra de Preyer como “la
las únicas prácticas de la enseñanza piedra básica de la psicología infantil
organizadas más o menos eficientemente moderna”.
han sido las de los maestros primarios;
O r r a s : Die Seele des Kindes, 1882. Die geisti-
en cambio, en casi todas partes son aún ge Entivicklung dcr ersten Kindhcit, 1893.
muy deficientes las de los profesores de
la enseñanza secundaria. Éstas se limi­
tan por lo general a observar y dar unas Prim aria, Escuela. Constituye el pri­
cuantas lecciones en un colegio, casi mer grado de la organización escolar,
siempre independientemente de toda di­ pero en realidad es la escuela por exce­
rección pedagógica, y con miras sobre lencia, la escuela básica a la que asiste
todo a la materia en que se ha especiali­ la inmensa mayoría de los miembros de
zado el aspirante. Pero la práctica de la una nación. Durante mucho tiempo fué
enseñanza no es un apéndice de la en­ una escuela caritativa para los pobres;
señanza, sino una parte esencial de ella. después pasó a ser la “escuela popular”,
Y esta parte tiene que hacerse inteligen­ para las clases sociales inferiores; hoy
te y experimentalmente. Como una vez es la escuela para todos, la escuela co­
dijo K ant: “antes de fundar escuelas mún, como se la llama acertadamente.
normales [es decir, teóricas] hay que Al principio comprendía tres o cuatro
fundar escuelas experimentales”. La ex­ años de escolaridad; después se llegó a

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PRIVADA, ENSEÑANZA

los seis, y en la actualidad se llega a los Privada, Enseñanza. Es la sostenida


ocho o nueve en los países más progre­ por individuos o corporaciones particu­
sivos. En general, se tiende a establecer lares, independientemente de las autori­
dos ciclos en ella: uno, de escuela básica, dades oficiales. Todas las Constituciones
que comprende los cuatro primeros años, de los Estados democráticos reconocen
y otro superior, para los restantes. el derecho a fundar instituciones de en­
El programa de la escuela primaria ha señanza privada, es decir, la libertad de
variado también con el tiempo. Al prin­ enseñanza. Las únicas condiciones que
cipio se reducía a la lectura, escritura, se suelen exigir es el respeto a las leyes
el cálculo y el catecismo; después se aña­ del país y determinadas condiciones pe­
dieron la historia y la geografía, y más dagógicas e higiénicas. En algunos paí­
tarde las ciencias físicas y naturales, el ses se impone a la enseñanza privada
dibujo y las actividades manuales (véase los mismos planes de estudio, horarios,
Plan de estudios). La escuela primaria etc., que a la pública, con desmedro de
que durante mucho tiempo ha tenido un la libertad de enseñanza. El Estado pue­
carácter intelectualista, de mera trans­ de exigir ciertamente un mínimo de
misión de conocimientos, se ha conver­ cultura y educación a todas las institu­
tido hoy en una escuela educativa, inte­ ciones, pero para ello están los exámenes
gral y vital. La escuela primaria recibe y la inspección. En lo demás, las ins­
diversas denominaciones según los paí­ tituciones privadas debieran tener liber­
ses. Así en Inglaterra y en los Estados tad para implantar los planes y métodos
Unidos es la elemcntary school; en Ale­ que crean convenientes. Ésta es la con­
mania, la Volksschule; en Francia, la dición para que además pueda progresar
école prifnaire; en Italia, scuola elemen­ la enseñanza, al existir la posibilidad de
tare, etc. Todas ellas designan dos cosas experimentar nuevos planes y métodos.
esenciales: una, que la escuela primaria La uniformidad de éstos en todo el país
es la escuela fundamental; otra, que es lleva consigo el estancamiento y aun la
la escuela del pueblo, la escuela de todos. degeneración de la educación. ¿Qué ha­
La escuela primaria es hoy en todas bría sido de las escuelas de Pestalozzi
partes gratuita y obligatoria, aunque la sin esa libertad o las de Montessori y
obligación pueda cumplirse en la ense­ Decroly en nuestro tiempo? Queda el
ñanza privada. Pero la inmensa mayoría problema de si en las escuelas privadas
de las escuelas primarias en todos los se debe dar una educación política par­
países son las escuelas públicas. Ellas tidista o también una educación religiosa
constituyen también la base de la edu­ confesional Algunos niegan esta posibi­
cación media y secundaria. La escuela lidad diciendo que la escuela sea pública
primaria, como en general todas las es­ o privada no debe imponer dogmas polí­
cuelas, deben estar por encima de las ticos ni religiosos, sino educar política y
divisiones confesionales, sociales y polí­ religiosamente sin miras partidistas.
ticas; deben ser neutrales en este as­ Otros por el contrario lo afirman. En
pecto, aunque deban dar una educación todo caso debe quedar garantida la li­
cívica, conforme a los principios de la bertad de conciencia para alumnos y
Constitución de cada país. maestros, aun con los riesgos que corre
Bibliografía. S pranger, Fundamentos de la el ejercicio de toda libertad. Otro pro­
Política escolar, Buenos Aires, Losada. F lit- blema es el de si la enseñanza priva­
ner, Die vter Quellen des Volksschulgedan- da debe poder conceder certificados y
kcns, Hamburgo. 1949. New York State Ed-
ucation Department, The elemantary school títulos con validez pública; a nuestro
curriculum, New York, 1954. E. S pranger, juicio esto sólo puede hacerlo el Estado
Der Eigengeist der Volksschule, Heidelberg o las instituciones autorizadas por él
Quelle & Meyer. V. H. H errick, The elcmen-
tary school, Englewood, Prentice Hall. para ello, como son las universidades.

307

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PROFESIONAL, EDUCACION

Por otra parte, la enseñanza privada no damentos de las profesiones en ciencias,


debe ser una rival de la enseñanza pú­ dibujo, actividades manuales, artísticas,
blica, sino una colaboradora de ella en etc. El segundo grado de la educación
la gran función educativa. profesional está constituido por las es­
cuelas técnicas o profesionales medias,
Bibliografía. Véase Libertad de enseñanza. las cuales se ramifican según las diversas
actividades en industriales, comerciales,
Profesional, Educación. D urante mu­ agrícolas, artísticas, etc. En ellas se in­
cho tiempo la formación profesional es­ gresa a la terminación de la escuela pri­
tuvo basada en la práctica de los jóvenes maria y su duración suele ser de 3 a
en la profesión junto a un trabajador 5 años. Hasta ahora, las escuelas profe­
adulto. Más tarde, en la Edad Media, sionales medias han atendido poco a la
se organizó el aprendizaje en los gre­ cultura general de los alumnos; pero
mios, en los cuales se ingresaba como en la actualidad se exige ésta en la ma­
aprendiz, para pasar a oficial y terminar yoría de ellas, bien como base, bien como
como maestro, ara este aprendizaje se complemento de la cultura profesional.
exigían ciertas condiciones y se seguían Para el ingreso en estas escuelas se
determinadas normas, limitándose el nú­ suele organizar la orientación educativa
mero de los aprendices según las cir­ y profesional, con el fin de determinar
cunstancias económicas de la época. las aptitudes y vocación de los alumnos.
Más tarde, al deshacerse el sistema gre­ Hasta hace poco tiempo, las escuelas
mial y establecerse la libertad de trabajo, profesionales medias estaban considera­
la formación profesional decayó y cada das como escuelas de tipo inferior a las
cual se la procuró como pudo. Pero al escuelas medias generales; pero en la
sobrevenir la Revolución industrial a actualidad se ha llegado a su total equi­
fines del siglo X V III y comienzos del paración. Así pueden capacitar como
XIX en Inglaterra se vió la necesidad aquéllas para el ingreso en las escuelas
de una preparación para la nueva vida profesionales superiores. Éstas ocupan el
económica y surgieron las primeras es­ mismo rango que las universitarias, y se
cuelas industriales. El desarrollo progre­ diversifican también en las diversas pro­
sivo de la técnica ha hecho después im­ fesiones y técnicas actuales. La educación
prescindible la preparación profesional, profesional debe tener una relación muy
y así ha surgido la rica organización de íntima, de una parte con el progreso
nuestro tiempo. En la educación profe­ científico y técnico de la época, y de
sional existen varios grados y manifesta­ otra con la vida económica del país o de
ciones. El primero está constituido por la región. No deben pues constituir com­
las escuelas preprofesionales, de conti­ partimentos estancos, instituciones abs­
nuación o de perfeccionamiento, Conti- tractas, como ocurre muchas veces en la
nuation schools de los ingleses y Fortbil- realidad. Por ello, toda escuela profe­
dungsschulen de los alemanes, en las cua­ sional debe tener junto a sus talleres,
les los alumnos que salen de las escuelas laboratorios de ensayo y de investiga­
primarias y entran en el trabajo asisten ción. En la actualidad esto es tanto más
obligatoriamente durante unas horas a necesario dados los progresos casi dia­
la semana o unas semanas durante el rios que la ciencia y la técnica están
año a escuelas en las que se les da, junto realizando. Una escuela profesional ha
a una cultura general, las nociones y de poseer también una buena biblioteca,
prácticas de grupos de profesionales, sin con abundantes revistas, que la tengan
una excesiva especialización. E n estas al día de estos progresos. La educación
escuelas se enseñan los elementos o fun­ o formación profesional se prosigue des-

308

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PBOFIT, tí. - PBOGBAMA ESCOLAR

pues de la edad propiamente escolar en del programa respondía al concepto in-


las escuelas para adultos existentes en telectualista y memorista de la educación,
muchas instituciones técnicas e indus­ en la que el maestro se limitaba a expo­
triales, en las que se reeduca al obrero ner una lección y el alumno a escucharla
y al técnico en cursos especiales de per­ o a aprender un texto determinado. Es­
feccionamiento. Así se hace o se debería tos programas eran minuciosamente de­
hacer también en las llamadas profesio­ terminados por las autoridades de la
nes liberales, que en último término no educación y controlados mediante exá­
son más que un aspecto de la vida pro­ menes frecuentes, al fin de cada curso.
fesional. En la actualidad el programa es más bien
una guía para el maestro, que lo confec­
Bibliografía. R. Q uesel y G. B. F aith , Pro-
fessional education based in practice, Philadel- ciona a medida que realiza su labor y
phia University, 1953. S. T hysen , Die Beruf- en vista de ciertas condiciones. Todo
schule, Esscn, Girardet, 1954. P. F. R. V ena ­ programa, en efecto, debe reunir estas
bles, Technichal education, Londos, Bell, 1955.
condiciones: 1? ha de partir de la ex­
periencia del niño. 2? ha de referirse
Profit, B. ( -1946). Educador fran­ principalmente al mundo que le rodea;
cés, creador de un sistema de cooperati­ 39 ha de acomodarse a su grado de des­
vas escolares {véase) mediante las cua­ arrollo psíquico; 4? ha de originarse en
les introdujo los métodos activos de edu­ los intereses infantiles. Sobre estas ba­
cación en las escuelas públicas partiendo ses se disponen los contenidos del pro­
de las dificultades económicas de éstas grama que no son, repetimos, sólo inte­
y con el fin de dotarlas de los medios lectuales, sino en general vitales. Ahora
materiales necesarios. Las cooperativas bien, la sociedad y el Estado exigen un
fomentan no sólo la cooperación entre los mínimo de saber, un cierto grado de
alumnos, sino también su autonomía y cultura en los alumnos de sus escuelas.
la solidaridad de unas escuelas con otras, Y de aquí la necesidad de atender los dos
además de hacer activa la enseñanza. B. aspectos antes indicados: el subjetivo,
Profit fué perseguido por sus ideas po­ del niño, y el objetivo, del saber. La úni­
líticas durante el régimen de Petain. ca solución es que éste arranque de
aquél; es'decir que los programas ten­
O bras : La cooperación escolar, Buenos Aires,
Losada. Ueducation mutuelle a Vécole, Paris, gan en cuenta la vida del niño en la
1932. organización de sus temas o actividades.
Los programas tradicionales se limitaban
a señalar los temas o puntos de cada
Programa escolar. Se entiende general­ m ateria; en los actuales se indican, ade­
mente por programa escolar la distribu­ más, los trabajos, actividades y sobre
ción del contenido de una materia de todo sugestiones para la debida ense­
enseñanza en uno o varios cursos. Pero ñanza. Algunas escuelas de tipo innova­
en realidad el programa escolar debe dor han suprimido totalmente los pro­
concebirse en un sentido más amplio, a gramas, y el trabajo se realiza día a día,
saber, como la organización del trabajo en colaboración de maestros y alumnos;
escolar en todas sus manifestaciones, esto es posible hacerlo en ciertas escue­
tanto intelectuales como estéticas, socia­ las particulares, pero en las escuelas pú­
les o morales. En este sentido debe con­ blicas se necesita un programa. Ahora
siderarse como un plan de trabajo. T ra­ bien, éste debe ser lo suficientemente
dicionalmente, los programas se han li­ amplio y flexible para que el maestro
mitado al primer aspecto, señalando los pueda aplicarlo según las circunstancias.
puntos o temas que deberían ser tratados No se debe fijar límites ni tiempo, a no
en cada curso escolar. Esta concepción ser quizá en los últimos años de escola-

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PROYECTOS, MÉTODO DE

ridad en vista de las futuras ocupaciones ben experimentarlos en escuelas indivi­


y estudios de los alumnos. Por supuesto, duales antes de ser generalizados.
los programas deben ser lo suficiente Respecto a las escuelas secundarías, sir­
comprensivos para abarcar los funda­ ve también de aplicación lo que se ha
mentos de la cultura, es decir, sus “ele­ dicho de las primarias; sólo que en ellas
mentos” en el sentido pestalozziano; es el contenido es más extenso o, mejor,
ridículo pensar que pueda incluirse en más intenso; pero no esencialmente di­
ellos todo el contenido del saber, incluso ferente. En este sentido tienen que de­
adaptado a la mente infantil; de otro jar de ser un remedo o caricatura de la
modo surge la cultura superficial enci­ enseñanza universitaria y acoger los mé­
clopédica, característica de la escuela todos de la primaria (véase). La solu­
tradicional. Queda el problema de quien ción será en el porvenir la unión de las
debe redactar el programa. Ya hemos dos enseñanzas como grados de un solo
dicho que en las escuelas públicas, las proceso educativo, que empieza en el
autoridades oficiales; ahora bien, éstas jardín de infantes y termina en la uni­
deben hacerlo en colaboración con los versidad.
expertos pedagógicos y dejando un mar­
gen muy amplio a los maestros para su Bibliografía. D ewey, E l niño y el programa
escolar, Buenos Aires, Losada. F. S áinz , El
aplicación. Éstos debieran, a su vez, re­ programa escolar. en la obra “Didáctica y or­
unirse periódicamente para tratar y dis­ ganización escolar’1, de F. M artí Alpera, Bue­
cutir los problemas del programa y pro­ nos Aires, Losada. W. H. K ilpatrick y otros,
El nuevo programa escolar, Buenos Aires, Lo­
poner las soluciones adecuadas. En la sada. G. L om bardo- R adice, Lecciones de di­
actualidad, la confección de los progra­ dáctica, Barcelona, Labor. A. R ude, La es­
mas es una de las cuestiones más deli­ cuela nueva y sus procedimientos didácticos,
Barcelona, Labor. S. H ernández R uiz y
cadas y técnicas de la educación, y no otros, Organización escolar, México, U. T. É
puede dejarse a cualquiera. Como ya se H. A. W. C harters, Curriculum construc-
tion, New York. H. H arap y otros, The
ha dicho al tratar los planes de estudio, changing curriculum, New York, Appleton.
los programas deben contener todas las A. K. L oomies y otros, The program of stud-
actividades escolares en forma de suges­ ics, U. S. Office of Education, Washington.
National Society for the Study of Education,
tiones u orientaciones didácticas. Curriculim rnaking: past and present, Wash­
Según una Declaración de la “Socie­ ington, 26th Yearbook. W. P aulsen , Das
dad Nacional para el Estudio de la Edu­ neue Schttl und Bildungsprogramm, Oester-
wieck, 1930.
cación” de los Estados Unidos, que
estudió el problema de los programas
escolares, la redacción de éstos compren­ Proyectos, Método de. Uno de los mé­
de tres tareas técnicas: la determinación todos de la educación activa, acaso el
de los objetivos finales e inmediatos de más completo de todos, inspirado en las
la educación; el descubrimiento experi­ ideas de Dewey y formulado por Kilpa­
mental de actividades infantiles apro­ trick. Se funda en la psicología del niño,
piadas y otros materiales de instrucción, en su interés por la realización y la cons­
y el descubrimiento de los métodos a trucción y en la vida misma real, la cual
más de seleccionar y organizar las ac­ se basa en los proyectos que realizamos.
tividades de los grados respectivos de Según Kilpatrick el proyecto “constituye
la escuela”. Según esa Comisión, en la una actividad intencional, con sentido,
redacción de los programas se debe ha­ que se realiza en un ambiente social, o
cer cada vez más uso de los procedimien­ más brevemente el elemento unidad de
tos científicos. A este efecto propone que tal actividad, el acto interesado en un
los programas se revisen periódicamente propósito”. El método de proyectos quie­
por comisiones técnicas nombradas por re luchar contra la artificiosidad de la
las autoridades escolares, los cuales de­ escuela y aproxima ésta lo más posible

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PSICOANALISIS

a la realidad de la vida. Existen toda Psicoanálisis. Teoría psicológica, crea­


clase de proyectos desde los puramente da por Freud (véase), y perteneciente
físicos y manuales, como la construcción a la llamada “psicología profunda”, que
d e un objeto o el cultivo de un campo trata de explicar los fenómenos psíqui­
hasta los más intelectuales y artísticos, cos por medio de una interpretación del
como la confección de mapas o las re­ inconsciente. El psicoanálisis puede con­
presentaciones dramáticas. Lo interesan­ cebirse como un medio terapéutico, que
te aquí no son tanto las realizaciones, es como nació y como ha alcanzado ma­
como que surjan espontáneamente de yor desarrollo, para el tratamiento de
los niños y las lleven a cabo con sus las neurosis. Puede también concebirse
propios medios. Dewey formula las con­ como una teoría psicológica que abarca
diciones para un buen proyecto en la a todos los fenómenos anímicos. En el
forma siguiente: “La prueba de un buen primer caso, el psicoanálisis corresponde
proyecto es si es lo suficientemente pleno a los psicoanalistas, que necesitan una
y complejo para exigir una variedad de preparación especial. En el segundo, el
respuestas de diferentes niños y permi­ psicoanálisis presenta una concepción,
tir a cada uno ir a él y hacer su contri­ basada como aquélla en el inconsciente,
bución de un modo que sea característico del cual surgen modificaciones a partir
de él mismo. La prueba ulterior, es que de la primera infancia, por las represio­
tenga suficiente espacio de tiempo para nes que sobre él realiza el ambiente, la
que incluya una serie de trabajos y ex­ educación y la cultura. El fundamento
ploraciones, y suponga un procedimien­ del inconsciente halla en la actividad
to tal, que cada paso abra un nuevo sexual, o mejor en la libido o eros, que
terreno, suscite nuevas cuestiones, des­ comienza con la vida misma, y que se
pierte la exigencia de más conocimien­ manifiesta, en formas muy diversas. De
tos y sugiera lo que haya de hacerse la actividad del inconsciente reprimido
sobre la base de lo que se ha realizado surgen los conflictos anímicos que pue­
y el conocimiento ganado”. El método den dar lugar a las neurosis. Como me­
de proyectos se puede aplicar a todas las dio para conocer esas represiones se
materias del programa escolar, y puede emplea generalmente la asociación libre
realizarse sistemáticamente u ocasional­ de las representaciones, tal como se re­
mente. Sus ventajas son indudables, des­ vela en los sueños o en las expresiones
piertan el interés del alumno; da oportu­ espontáneas. La exploración del incons­
nidades para su actividad; suscita el es­ ciente pertenece al especialista, pero sus
píritu de iniciativa y desarrolla el sentido manifestaciones ordinarias pueden ser
de colaboración. Pero lo más importante percibidas por personas cultas, como los
es siempre su carácter de realidad, de educadores. Aunque Freud mismo no se
actualidad y su principio activo inte­ ha ocupado mucho de la educación, lo
grados han hecho algunos de sus discípulos o
adherentes. Entre ellos figuran Anna
Bibliografía. F. S áinz , El método de proyec­ Freud, Melanie Klein y Oskar Pfister.
tos, Buenos Aires, Losada. ídem, E l método de Para éste cabe una educación psico-
proyectos en las escuelas rurales, Buenos Aires, analítica que tiene por objeto esencial­
Losada. M. Comas, E l método de proyectos
en las escuelas urbanas, Buenos Aires, Losada. mente : a) dominar las fantasías se­
M. W. W ells. Un programa desarrollado en xuales reprimidas que inhiben el curso
proyectos, Buenos Aires, Losada. D ewey, De­ normal del desarrollo y que producen
mocracia y educación, Buenos Aires, Losada.
L. L uzuriaga, La educación nueva, Buenos enfermedades psíquicas; b) sublimar la
Aires, Losada. W . H . K ilpatrick, The pro- sexualidad por el desarrollo de la ale­
ject method, New York, 1918. L. Borghi, II gría en la naturaleza, los juegos, el arte,
método dei progetti Florencia, La nuova Ita­
lia, 1918. la religión y la amistad con los cama-

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PSICOLOGIA T PEDAGOGÍA

' radas; c) fomentar la piedad y el res­ estudio científico de la psicología infantil


peto por los padres, librándoles del y educativa con la Zeitschrijt für pdda-
posible rencor de los hijos; d) fomentar gogische Psychologie, en 1889, a la que
el trabajo para procurar compensaciones siguieron multitud de trabajos psicope-
a las actividades instintivas que radican dagógicos. En Francia, Alfred Binet pu­
en los sistemas neuróticos; e) formar blicó sus primeros trabajos en su Annce
una personalidad capaz de sentir y actuar Psychologique, en 1896, y en Suiza, Cla-
con espíritu de sacrificio. Respecto al paréde publicó en 1905 la primera edi­
tratamiento psicoanalítico, sólo deben ción de su Psicología del niño y peda­
realizarlo los especialistas, los psicoana­ gogía experimental.
listas ; al educador sólo le cabe descubrir La psicología tiene una estrecha relación
los casos posibles de neurosis de los con la pedagogía, ya que aquélla es la
niños y remitirlos a aquéllos. ciencia que estudia los hechos o fenóme­
nos anímicos y la educación se refiere a
Bibliografía. S. F reud, Obras completas, Ma­
drid, Biblioteca Nueva, y Buenos Aires, San­ ellos esencialmente. Ahora bien, no es
tiago Rueda, 21 vols. O skar P fister, E l psi­ nada fácil determinar el carácter y los
coanálisis y la educación, Buenos Aires, Lo­ límites de esta relación. Desde luego
sada. M elanie K lein , El psicoanálisis de ni­
ños, Buenos Aires, El Ateneo. I vés H endrick, puede afirmarse que la psicología cons­
Hechos y teorías del psicoanálisis, Buenos tituye la base empírica de la pedagogía,
Aires, Sudamericana. A nna F reud, Introduc­ la que ofrece el material sobre el que
ción al estudio del psicoanálisis para educado­
res, Buenos Aires, Paidós. ha de actuar la educación. Sin embargo
no puede determinar, como algunos pre­
tenden, los fines y los medios de ésta,
Psicología y pedagogía. En todos los que corresponden a la pedagogía y a la
tiempos, los educadores han utilizado en didáctica. La psicología puede señalar
su actuación los conocimientos psicoló­ las condiciones en que éstas pueden
gicos, han conocido el carácter y condi­ realizar su labor, sus límites y posibili­
ciones anímicas de sus discípulos y con­ dades, y en ese sentido es imprescindible
forme a ellas los han tratado. Pero era su conocimiento.
éste un conocimiento empírico y por lo
tanto incompleto. De otra parte, casi
todos los grandes pedagogos han hecho Bibliografía. E d. Claparéde, Psicología del
niño y pedagogía experimental, Madrid. Bel-
agudas observaciones psicológicas sobre trán. E. R. J aensch , Eidetismo, Buenos Aires,
el alma infantil y juvenil; baste recordar Paidós. K. K offka, Bases de la evolución
a Quintiliano, a Vives, a Locke. Pero psíquica, Buenos Aires, Espasa-Calpe. Idem,
Principios de psicología de la forma, Buenos
aquí también faltaba un conocimiento Aires, Paidós, J. B. W atson, El conductismo,
científico de la vida anímica. Sólo a par­ Buenos Aires, Paidós. W. J ames, Tratado de
tir del siglo último se trató de alcanzar psicología, Madrid, Jorro. V on B rentano,
La psicología desde el punto de vista empírico,
éste. Herbart fué el primero que colocó Madrid, Revista de Occidente. M ax S cheler,
a la psicología como uno de los funda­ Esencia y forma de la simpatía, Buenos Aires,
Losada. W. S tern, Psicología general desde
mentos científicos de la pedagogía, aun­ el punto de vista personatlístico, Buenos Aires,
que la suya tenía aún un carácter Paidós. A. A dler, Práctica y teoría de la psi­
filosófico o metafísico. Las primeras ma­ cología del individuo, Buenos Aires, Paidós.
ídem, La psicología individual y la escuela.
nifestaciones de una psicología infantil y Buenos Aires, Losada. O. P fister, El psico­
pedagógica con carácter autónomo co­ análisis y la educación, Buenos Aires, Losada.
menzaron en el laboratorio psico-pedagó- C. G. J ung, Tipos psicológicos, B. Aires, Sur.
E. S pranger, Formas de vida, Madrid, Revista
gico fundado por Stanley Hall en los de Occidente. ídem. Psicología de la edad ju­
Estados Unidos en 1881. Poco después venil, Madrid, Revista de Occidente. R. Mül-
se desarrolló en Alemania, por influencia ler-F reienfels, Die Hauptrichtungen der ge-
genwdrtigen Psychologie, Leipzig, Quelle &
del gran psicólogo Wilhelm Wundt el Meyer.

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Q
Quintana, M anuel José (1772-1857). Bibliografía. Obras completas, en el vol. X IX
de la Biblioteca de Autores Españoles. L. L u-
Poeta español, gran patriota frente a la zuriaga, Historia de la educación pública,
invasión napoleónica y defensor de las Buenos Aires, Losada.
ideas liberales que le valieron la perse­
cución de Fernando V II. Fué el inspi­ Quintiliano, Marco Fabio (35-105 d.
rador del Informe sobre instrucción pú­ C.). Jurista y pedagogo latino nacido en
blica de 1813, presentado a la Junta nom­ España. Primer profesor nombrado y pa­
brada por la Regencia del Reino, primer gado por el Estado romano y educador
documento en que se asientan las bases de dos sobrinos nietos del Emperador
de la educación nacional en España. En Domiciano. Sus experiencias pedagógi­
ese informe se decía: “Siendo la instruc­ cas las recogió en una obra Institutio
ción pública el arte de poner a los hom­ oratoria (La educación del orador) que
bres en todo su valor, tanto para ellos tuvo una considerable influencia no sólo
como para sus semejantes, la Junta ha en su tiempo sino también en el huma­
creído que en la organización del nuevo nismo del Renacimiento, y especialmente
plan de enseñanza, la instrucción debe en Erasmo y Vives. Para Quintiliano
ser igual y tan completa como las cir­ el fin de la educación es la virtud, formar
cunstancias lo permitan. Por consiguien­ el vir bonus (el hombre virtuoso). En
te es preciso dar a todos los ciudadanos la educación asigna un valor muy im­
aquellos conocimientos que se pueden portante al conocimiento psicológico del
extender a todos, y no negar a ninguno alumno, que él trata magistralmente.
la adquisición de otros más altos, aunque Asimismo atribuye suma importancia a
no sea posible tan universales. Aquéllos la personalidad del educador. La educa­
son útiles a cuantos los reciben, y por ción para él debe comenzar desde la
esto es necesario establecer y generalizar primera infancia, y realizarse en la es­
sus enseñanzas, porque son útiles tam­ cuela y no en forma privada, individual.
bién a los que no los reciben”. Más tar­ En este sentido Quintiliano es el primer
de, en 1820, Quintana fué nombrado defensor de la educación escolar, no de
presidente de la Dirección de Estudios y la escuela pública, como erróneamente
por fin Presidente de Instrucción P ú­ se ha dicho y que en su tiempo aún no
blica, siempre en las épocas liberales en se conocía. En la escuela deben alter­
que no reinaba el rey antedicho. narse el trabajo y el juego, en el cual el

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Q in vn u A V O

niño revela sus inclinaciones. No deben orador, en la que se incluyen las cien­
existir en ella los castigos corporales, cias y materias culturales superiores,
sino sólo el estímulo de la gloria y del pero no la filosofía, difiriendo en esto de
honor. En la escuela media o de gramá­ Cicerón. Quintiliano es el más grande
tica, el alumno estudia el latín y el griego pedagogo de la cultura romana j su
más las matemáticas, la literatura, la mú­ obra sigue siendo leida con provecho.
sica y los ejercicios físicos; la literatura
tiene un valor ético, por el ejemplo de O bra : Instituciones oratorios, Madrid, Her­
los grandes autores y personalidades de nando, 2 vols.
la antigüedad. En la escuela de retórica Bibliografía. A. G w in , Román edueatúm from
o superior se termina la formación del Cicero to Quintilian, Oxford, 1926.

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R
Rabano M auro (H rabanus M aurus) desea el contacto con la naturaleza, el
(784-856). Monje alemán, discípulo de estudio de las ciencias, pero también el
Alcuino (véase), que fue abad en el de los clásicos latinos y griegos, sólo
monasterio de Fulda, desde el que ejerció que en una forma racional, y no al modo
una intensa acción educativa por toda formalista de su época. Defiende también
Alemania y al que se le dió por ello el la libertad en la educación y el carácter
título de "preceptor de Germania”. Es amable y atractivo de ésta, por medios
autor de varias obras pedagógicas, la intuitivos y activos, sin la rígida disci­
más importante de las cuales es su “De plina de su tiempo. Aunque en forma li­
clericolum institutione” (La educación teraria y caricaturesca y a veces grosera,
del clérigo), en la que preconizaba junto la obra de Rabelais contiene ideas su­
a la formación teológica, la humanista gestivas e interesantes, dando a la edu­
de los clásicos. Influyó también en el cación un sentido integral y abriéndola
nacimiento y desarrollo de la literatura nuevos caminos, que fueron seguidos y
germánica. perfeccionados por los humanistas y pe­
dagogos posteriores. En su obra, al
Bibliografía. J. T ürnau , Hrabanus M., der dirigirse a su discípulo imaginario, Pan­
Praeceptor Germanice, Munich, 1900. R. K o h -
ler, Hrabanus und die Schule von Fulda, tagruel, le dice estas palabras: "Quiero
Chemnitz, 1870. que te dediques a su estudio [el de la
naturaleza] curiosamente, y no quede
Rabelais, Frangois (1494-1553). E scri­ mar, ni río, ni fuente cuyos peces no
tor y humanista francés, que desempeñó conozcas; todos los pájaros del aire,
varias profesiones: monje, sacerdote y todos los árboles, arbustos y frutos de
médico. Inspirado en las ideas del Re­ los bosques; todas las hierbas de la tierra,
nacimiento censura acremente en su todos los metales ocultos en el seno de
obra Gargantúa y Pantagruel la educa­ los mismos, las pedrerías de oriente y
ción escolástica y formalista de su época mediodía, séate todo conocido". Y hace
y propone nuevas ideas sobre la educa­ que este discípulo cultive sus energías
ción en un sentido realista y naturalista. físicas con ejercicios al aire libre y con
Atiende en primer lugar al cultivo de las una higiene escrupulosa según las ideas
fuerzas del cuerpo, de la higiene y de su tiempo.
los ejercicios físicos, así como la vida O bra : Vida de Gargantúa y Pantagruel, Aguí-
al aire libre. En el aspecto intelectual lar, 2 vols.

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RACIONALISMO - RADIODIFUSIÓN

Bibliografía. E. D u r k h eim , L ’évolution pé- Bibliografía. W . D ilthey , Fundamentos de un


dagogique en France, París, Alean, 1938. G. sistema de pedagogía, Buenos Aires, Losada.
Compayré , Historia de la pedagogía, París, J. O rtega y G asset , E l tema de nuestro tiem­
Bouret, 1931. po, Madrid, Revista de Occidente. J uuen
B enda, La crise du rationalisme, París, 1949.
Racionalismo. Se denomina así la co­
rriente filosófica que da predominio a la Radiodifusión. Uno de los procedimien­
razón sobre las restantes actividades tos utilizados hoy para vitalizar la en­
anímicas y que por lo tanto determina la señanza. En muchos países se han or­
conducta del hombre sobre la voluntad ganizado emisiones especiales de acuer­
o la emotividad. Aunque sus más altos do con las autoridades escolares y los
representantes son Leibniz, Spinoza y educadores. Estas sesiones se refieren a
Descartes, en la educación encuentra su todos los temas del programa escolar:
expresión en el movimiento de la Ilus­ científicos, literarios, tecnológicos, his­
tración del siglo x v i i i {véase), y en la tóricos, artísticos, etc., y suelen durar de
Revolución francesa, que llegó a hacer 30 a 45 minutos. Generalmente van
una diosa de la razón, aunque en ella acompañadas de unas palabras de la
intervinieran factores emotivos y pasio­ estación emisora o de un folleto que se
nales muy intensos. El racionalismo co­ reparte previamente en el que se expli­
mo tal no tiene hoy representantes im­ can los hechos que se trasmiten. Su
portantes en la pedagogía, pero siempre valor es considerable cuando se hace en
se encuentran expresiones de él en el buenas condiciones, como por ejemplo
intelectualismo escolar, aunque también lo hace la B. B. C. de Londres. Pero
se debe distinguir aquí la razón de la otras veces su valor es más bien dudoso
inteligencia, o mejor de la intelectuali­ cuando es realizado por personas que
dad. Representantes del racionalismo en no tienen conocimientos pedagógicos.
la educación podrían ser, por ejemplo, Aparte de ésta quedan las radios pri­
los reformadores radicales, que quieren vadas, que hacen transmisiones para los
modificar la educación sin tener en cuen­ niños, generalmente con un sentido peco
ta sus condiciones psicológicas e histó­ pedagógico. La radio es complementada
ricas. En este sentido ha dicho Dilthey hoy con la televisión, que se va genera­
que su pedagogía fomenta la tendencia lizando en muchos países también con fi­
radical a imponer en la organización nes educativos. Pero tiene el inconve­
escolar existente un ideal uniforme sin niente de la carestía de los aparatos
tener en cuenta las diferencias de las receptores, que puede ser compensada,
naciones y las necesidades de los Esta­ en parte, con la aportación voluntaria de
dos. “Esta pedagogía —dice— ha sido las cooperadoras, asociaciones de padres,
sólo creada en los siglos xvn y x v t ii etc. Tanto la radio como la televisión
y es una parte de aquel vigoroso árbol son auxiliares, pero nunca sustitutos de
de un sistema de grandes formaciones la acción del educador, que conoce las
teleológicas de la sociedad humana que condiciones de sus alumnos y las cir­
comprendía entonces a la religión natu­ cunstancias de la enseñanza. Por otra
ral, el derecho natural, el sistema natural parte, son procedimientos en parte pasi­
de los ciclos económicos, a la poética vos, porque los alumnos se limitan a
universal, etc.” . Aunque el racionalismo ver, sin realizar actividades que hagan
como tal ha desaparecido de la pedagogía eficiente la enseñanza. Sin embargo, co­
aún tiene su lugar en ella como contra­ mo medios intuitivos y complementarios
peso a las corrientes irracionalistas que tanto la radio como la televisión pueden
suelen aparecer de vez en cuando en ser en la educación de gran utilidad. En
la educación, así como a las tendencias relación con esto se halla el problema
dogmáticas y autoritarias actuales. de la televisión doméstica, que muchas

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RAMUS, P. —REALISMO

veces perturba la vida y el estudio de otros idiomas. 5^ Aprender gustosamen­


los escolares cuando no se la utiliza te sin coacción por el maestro. 69 No
moderadamente, y se realizan emisiones imponer reglas y menos aprenderlas de
antieducativas o antisociales. memoria. 7? Primero 1^ cosa misma,
después los nombres de las cosas. 89
Bibliografía. R. C lause , L'éducation par la Aprender todo por experiencia e induc­
radio. Radio scolaire, París, Unesco, 1949. J.
W illiams, La radio et l'éducation de base, ción. Ratke es así un precursor de la
París, Unesco, 1950. E. G rauwiller , Schul- intuición y de la didáctica, que después
funk ais Unterrichtshilfe, E. Bazli, Sauer- desarrolló Comenio. Influyó también en
lánder, 1951.
las Ordenanzas escolares de su época,
sobre todo la de Weimar, de 1619, que
Ramus, P eter, o P ierre de la Ramée es la primera en la historia de la edu-
(1515-1572). Humanista francés, que k cación con ideas pedagógicas. Ratke fué
atacó la enseñanza escolástica medieval también un defensor de la escuela pú­
dada en las universidades de su tiempo blica y de la asistencia obligatoria, como
y defendió el estudio de las verdaderas en general lo fueron todos los pertene­
artes liberales, humanistas y científicas. cientes a la Reforma religiosa protes­
Siendo calvinista fue asesinado en la tante. Así advierte que la creación de
noche de San Bartolomé, pero sus obras escuelas “pertenece únicamente a los Re­
contribuyeron grandemente a la mejora gentes y a todos aquellos que desempe­
de los estudios universitarios y secunda­ ñan cargos de autoridad. El regente debe
rios, contribuyendo a la introducción de ordenar que todos los niños y niñas
las ciencias en ellos. asistan a las escuelas alemanas, aunque
Bibliografía. F rank P. G raves, Peter Ramus separadamente, y que ninguno sea saca­
and the educational reform o f the Sixteenth do de ellas, para que aprendan, a más de
Centwry, 1912. leer, escribir y contar bien, todo lo que
para su s a lv a c ió n están obligados a
Ratke, W olfgang (1571-1635), llamado saber”.
también Ratich y Ratichius, pedagogo
alemán, precursor del realismo en la O bra : Ratichianische Schriften, Leipzig, 1892-
1893.
educación y en particular de Comenio,
inspirado en las ideas de Bacon. Con­ Bibliografía. K. S eiler, Das pddagogische
cibió grandes proyectos para la reforma System W . Ratkes, 1931.
de la educación, que condensó en un
Memorial, dirigido a la Dieta imperial Realismo. Térm ino que se explea, en
alemana en 1612 y e n el cual exponía oposición al idealismo {véase), para de­
sus ideas educativas. Más tarde dirigió signar la referencia a los hechos y las
otro a un príncipe alemán, quien se in­ cosas en vez de las ideas. En la edu­
teresó por sus ideas y le facilitó la fun­ cación, el realismo significa partir de
dación de una escuela con carácter ex­ la realidad, de las cosas, del ambiente y
perimental, pero que fracasó por sus de la vida. Sus primeras manifestaciones
excesivas pretensiones. Más importantes se hallan en el reconocimiento, con Vives
son sus ideas didácticas, que le han y Rabelais; pero su sistematización co­
sobrevivido y que pueden resumirse en mienza con Ratke y Comenio. Después
las siguientes: 1? Seguir el curso de la se le ha confundido con la intuición de
naturaleza, yendo de lo simple y sen­ Pestalozzi, aunque es muy diferente, ya
cillo a lo complicado y superior. 29 No que aquélla tiene más bien una signifi­
aprender más que una cosa a la vez. 3? cación idealista. Finalmente, el realismo
Repetir lo aprendido. 4? Enseñar todo ha predominado en el siglo XIX con la
en la lengua materna y después en los pedagogía de Herbart (psicológica) y

317

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RECOMPENSAS - RECEBO

Spencer (positivista). En la actualidad terno en la educación es perjudicial. El


se hallan muy próximos al realismo lugar de las recompensas lo ocupa hoy
en el orden filo s ó fic o Messer y la aprobación del educador que estimula
Petersen, aunque cada uno con una al trabajo y que no envanece. Sólo en
significación d ife re n te . En la acti­ casos excepcionales de tipo corporativo
vidad educativa, el realismo no sólo como los concursos deportivos o atléti­
parte de las cosas y los hechos concre­ cos deben concederse recompensas es­
tos, sino también de la peculiaridad y peciales. Otra forma de recompensa lícita
de las situaciones vitales, del contorno es aquella que se asigna por un trabajo
o ambiente en que se halla el educando. que reporta un beneficio a la escuela,
Así la mayor parte del movimiento de bien de orden económico o social, como
la educación nueva y de la escuela ac­ hacer ciertas reparaciones, ayudar al
tiva se halla dentro del realismo peda-* comedor escolar, etc. Pero aqui no se
gógico. Representantes suyos son, por trata de trabajo individual que es el que
ejemplo, la Dra. Montessori y el Dr. da lugar al desarrollo de la vanidad, de
Decroly, así como en cierto modo John la envidia, de la competición, etc. Las
Dewey, aunque en éste predomina la escuelas de los jesuítas han desarrollado
concepción activista sobre la realista. un complejo sistema de recompensas
También se ha identificado el realismo con la investidura de ciertos cargos ho­
con el cultivo de las ciencias físiconatu- noríficos (cónsules, emperadores, etc).
rales, dando lugar a ciertos tipos de ins­ En las escuelas nuevas, la recompensa
tituciones, como las Realschulen alema­ más empleada es la de asignar ciertas
nas y las Modern Schools inglesas, en funciones de protección hacia los meno­
las que se cultivan principalmente las res con el sistema de los prefectos o
ciencias frente a las escuelas humanistas, tutores. Pero en el orden intelectual, la
que se dedican más bien a la lengua y mejora recompensa es la que nace del
cultura clásicas. trabajo realizado satisfactoriamente.
Bibliografía. Comenio , Didáctica Magna, Ma­ Bibliografía. P. P etersen y J. P iaget, La
drid, Rcus. V ives, Tratado de la enseñanza, nueva educación moral, Madrid, Revista de
Madrid. La Lectura. H erbart, Pedagogía ge­ Pedagogía. E. D u r k h eim , La educación mo­
neral, Madrid, La Lectura. S pencer, La edu­ ral, Buenos Aires, Losada.
cación moral, intelectual y física, Madrid,
1911. M ontessori, El método de la pedagogía
científica, Barcelona, Araluce. D ecroly, Ini­
ciación general al método Decroly, Buenos Recreo. Se suelen considerar como re­
Aires, Losada. P eter P etersen , Principios creos las pausas que se establecen entre
de pedagogía, Buenos Aires, Losada. A. M es - las clases para evitar la fatiga de los
ser, Filosofía y educación, Buenos Aires, Lo­
sada. alumnos. Pero el recreo tiene un carácter
más general; se refiere a las actividades
Recompensas. Uno de los procedimien­ que producen una satisfacción por sí
tos empleados por la escuela tradicional mismas, sea en forma de juego, de ocu­
para la educación moral consiste en la paciones y hasta de trabajos. Un caso
aplicación de premios y castigos o re­ típico de éstos son los llamados hobbies;
compensas. La educación actual rechaza o aficiones, que se realizan en la casa y
éstas o las reduce al mínimo, por consi­ que se extienden a todas las actividades.
derarlas antipedagógicas en el sentido El recreo viene a ser asi un goce o placer
de que fomentan la competición en vez en el que se manifiesta la personalidad
de la colaboración, de que desarrollan la del que lo realiza. En la educación, los
vanidad y cultivan sentimientos de infe­ recreos se establecieron en la escuela
rioridad en los demás. Las recompensas tradicional para romper la sucesión de
pertenecen al orden de medidas disci­ las clases en las que el alumno perma­
plinarias externas, y como todo lo ex­ necía pasivo, y evitar la fatiga de éste;

318

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REDACCION - REDDIB, C.

ea la educación actual, de carácter emi­ que los trabajos de redacción tengan


nentemente activo, el recreo no es tan sentido no deben realizarse sobre temas
necesario, aunque siempre es conveniente abstractos o demasiado concretos. Deben
en determinadas circunstancias. Los re­ partir de la experiencia del alumno, de
creos tradicionales consisten en salir al sus intereses y vivencias. En estos tra­
patio de la escuela, y cuando no lo hay bajos debe dejarse cierta libertad para
a los pasillos durante 10 ó 15 minutos. la expresión, aunque cuidando de la co­
E n ellos, por lo general, los alumnos rrección debida, sin llegar sin embargo
pasean o juguetean sin tener oportunidad a exigir una corrección académica. Los
para juegos debidamente organizados. motivos para los trabajos escritos son
Se ha discutido si es preferible esta­ múltiples y no necesitan estar basados
blecer un recreo único en medio de la en las materias de enseñanza. El relato
jornada escolar o varios y pequeños des­ de una excursión, de un espectáculo o
pués de cada clase. Por lo general, se ha deporte presenciado, una carta que se
adoptado este sistema, aunque en las es­ quiere escribir a un amigo, una lectura
cuelas nuevas se ha preferido el primero, realizada, las vacaciones escolares, etc.,
ya que en ellas la educación es eminente­ son otros tantos motivos que pueden uti­
mente activa y no ocasiona la fatiga que lizarse. Lo importante es que el trabajo
la enseñanza intelectualista. Una de las responda a un motivo y que no sea un
consideraciones que deben tenerse en los trabajo impuesto. En la redacción deben
recreos es que los educadores no perma­ apreciarse la claridad de exposición, el
nezcan alejados de ellos, dejando a los espíritu de observación, el estilo y na­
niños en completa libertad para sus mo­ turalmente los defectos o faltas que en
vimientos, sus gritos y sus agresiones; ellos se observen. Su extensión no debe
el educador debe estar presente en ellos ser excesiva, pues en los trabajos largos
como en una clase, aunque no intervenga sobreviene la fatiga y se pierde claridad
más que en casos de emergencia, pero y vivacidad. Los trabajos deben reali­
teniendo siempre el control de los alum­ zarse en la clase y no en la casa, en la
nos. El recreo en este sentido es pedagó­ que pueden intervenir personas adultas.
gico, de otro modo sólo es motivo de Pero en la clase deben realizarse indi­
algarabía y desorden. vidualmente, a no ser que se trate de
trabajos colectivos, en lo que pueden al­
Bibliografía. G. de B utler, Introduction to
community recreation, New York, McGrave ternar los alumnos. El periódico o la
Hiíl. revista escolares ofrecen una gran opor­
tunidad para estos trabajos.
Redacción. U na de las formas de ex­ Bibliografía. J. C aso, La enseñanza del idi-
presión por escrito son los trabajos de ma, Barcelona, Bastinos. F. M artí A lpera,
redacción. E n general, puede decirse La enseñanza del lenguaje, Buenos Aires, Lo­
sada.
que en los países hispanoamericanos se
realizan muy poco y muy deficiente­
mente. Así ocurre que los alumnos salen Reddie, Cecil (1858-1932). Fundador de
de las escuelas primarias y secundarias la escuela de Abbotsholme, la primera
apenas sin saber redactar, y así se ve escuela nueva de Europa (véase). Pro­
en muchos profesionales dificultades y cedente de una aristocrática familia
deficiencias en la redacción de sus tra­ angloescocesa, estudió en el Fettes
bajos. Por el contrario, en Europa los College de Edimburgo y después en la
trabajos de redacción ocupan un lugar Universidad de Gotinga, en Alemania.
importante en la enseñanza, especial­ De regreso a su patria fundó en 1889
mente en Francia, en cuyas escuelas se la escuela de Abbotsholme para reformar
cultivan intensamente. Ahora bien, para la educación británica, introduciendo en

319

yGOOglí
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RBHT. W .-RELIG IO SA , BDUCACI6K

ella las medidas que se indican en el sificar en confesionales, extraconfesiona­


artículo oportuno, y de la que surgieron les y laicas. La educación confesional
las demás escuelas nuevas de Europa. sostiene que la educación religiosa debe
darse en la escuela conforme a una fe
O bra : Abbotsholme, or ten years in an educa-
tional laboratory, London, 1900. determinada, sea católica, protestante,
judía, mahometana, etc. En tal circuns­
Bibliografía. L. L uzuriaga , Las escuelas nue­
zas, Madrid, Museo Pedagógico Nacional, tancia, la iglesia respectiva es la que
1923. Idem, La educación nuez a, Buenos Aires, determina la doctrina y los objetivos de
Losada. F. G runder, Le mouvement des ¿coles la enseñanza religiosa, para lo cual se
nouvelles en Angleterre et en Franee, París,
1900. A lbert E h m , L ’éducation nouvelle, P a­ exige que sean las autoridades eclesiás­
rís, Ed. Alsatia, 1938. ticas las que la inspeccionen y las que
aprueben los textos respectivos. Una
Rein, W ilhelm (1847-1929). Pedagogo modalidad de la escuela confesional es la
alemán, perteneciente a la escuela de escuela multiconfesional, en la que se
Herbart, que él desarrolló en forma a la da la educación de las diferentes confe­
vez práctica y científica. Fué profesor siones religiosas existentes en una lo­
de la Universidad de Jena y en ella fun­ calidad, bien en clases separadas, bien
dó su Seminario pedagógico, que alcanzó en horas diferentes, corriendo por lo ge­
fama mundial. Luchó por la evolución neral a cargo de los ministros de la fe
cultural del magisterio, queriéndole dar respectiva. Ello ocurre sobre todo en las
carácter universitario. Fué autor de nu­ poblaciones de confesiones diversas, que
merosas obras, entre otras su conocido no tienen alumnos suficientes para esta­
“Diccionario Enciclopédico de Pedago­ blecer escuelas confesionales propias.
gía”, en 10 volúmenes. Sus ideas pedagó­ La educación religiosa extraconfesional
gicas nos parecen hoy demasiado esque­ quiere dar una formación religiosa no
máticas y formalistas, pero hay en ellas sectaria, bien en un sentido espiritual,
observaciones didácticas y metódicas de bien en un sentido instructivo, como
gran valor. Lo que más sobresalió fué materia cultural. De este tipo de edu­
su actuación personal como profesor y cación son partidarios la mayor parte
propulsor de los estudios pedagógicos, de los grandes pedagogos que preconi­
a los que quiso dar, siguiendo a Herbart, zan una educación religiosa, pero no
un carácter científico. En este sentido confesional, como Comenio, Pestalozzi y
dirigió la “Sociedad para la pedagogía Froebel en el pasado y Arnold, Dilthey,
científica” que publicó numerosos tra­ Giner de los Ríos, Natorp, Kerschen*
bajos y que influyó en la pedagogía de steiner, Spranger, etc., en el presente.
su tiempo, sobre todo en Norteamérica. De ella ha dicho Giner de los Ríos:
“Precisamente si hay una educación re­
O bras : Resumen de pedagogía, Madrid, La
Lectura. Theorie und Praxis des Volksschul- ligiosa que deba darse en la escuela es
untcrrichts, 8 vols., 1879-85. Pádagogik in esa de la tolerancia positiva, no escép­
systematischer Darstellmg, 1906. Die deut- tica o indiferente, de la simpatía hacia
sche Einheitsschule, 1919. Ensyklopádisches
Handbuch der Pádagogik, 10 vols., 1902. todos los cultos y creencias”. Por su
Bibliografía. Die Pádagogik der Gcgcnwart in parte, el eminente teólogo y educador in­
Selbstdarstcllungen, tomo I, 1926. glés Thomas Arnold ha dicho: “Es ma­
nifiesto para mí que nuestra educación
Religiosa, Educación. Aunque consti­ debe ser cristiana y no sectaria; yo no
tuye una de las manifestaciones más im­ me preguntaría a qué confesión cristiana
portantes de la educación, no existe una­ pertenece ningún estudiante; o si lo hi­
nimidad respecto a su relación con la es­ ciera sería sólo con el expreso propósito
cuela. Hay en efecto sobre ella diversas de evitar en mi examen todos aquellos
concepciones, las cuales se pueden cla­ puntos particulares que pudieran diferir

320

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REPRESIÓN - BICHTBR, J. P.

de mí”. Respecto a la escuela laica, se ciente a determinados elementos (afec­


trata en otro lugar de esta obra. tos, impulsos, simpatías) que están en
En la actualidad, la escuela estrictamente lucha con las ideas éticas o sociales.
confesional existe en los países con Esos elementos que forman el fondo in­
gran homogeneidad o predominio de consciente se constituyen generalmente
una confesión, como ocurre con la cató­ con carácter sexual en la infancia y
lica en España y en Portugal y con la después entran en la lucha por la cen­
protestante en los países escandinavos, sura de la conciencia y con la repre­
aunque en estos últimos existe la cláu­ sentaciones adultas. El psicoanalista tra­
sula de conciencia, por la cual pueden ta de sacar a luz ese fondo oscuro in­
ser eliminados de esta educación reli­ consciente por medio de procedimientos
giosa los alumnos cuyos padres así lo especiales, interpretación de sueños, aso­
manifiesten. La escuela multiconfesional ciaciones libres, análisis de expresiones,
existe sobre todo en Alemania, en las etc. Esta labor corresponde a los espe­
localidades de varias confesiones. La cialistas y es de índole muy delicada.
educación extraconfesional se imparte Al educador sólo le toca tratar de que
en las escuelas públicas y subvenciona­ no se constituya en la infancia un fondo
das de Inglaterra, en las que no se pue­ psíquico indeseable, y para ello tiene que
de incluir ningún catecismo o fórmula vigilar las primeras impresiones y en­
que sean distintivos de ninguna con­ cauzarlas debidamente. A esta finalidad
fesión religiosa particular. En ellas se sirve la educación ética y estética, los
suele leer algún capítulo de la Biblia juegos, las sanas relaciones de camara­
sin comentarios y cantar algún himno dería entre alumnos y maestros, etc.
religioso. La escuela laica existe en los Aunque el educador no puede ni debe
Estados Unidos, en Francia y en mu­ ser un psicoanalista, que exige una pre­
chos países de Hispanoamérica, en todos paración y una labor muy delicadas,
los cuales la enseñanza confesional no debe conocer los fundamentos del psico­
se imparte en las escuelas públicas v análisis y así la constitución psíquica de
sólo en las iglesias o en las escuelas sus alumnos, para evitar las posibles re­
particulares. En general, se puede decir presiones que puedan después perturbar
que hoy se reconoce que la educación su vida anímica.
religiosa es más bien asunto de la fa­ Bibliografía. S. F reud, Obras completas,
milia y de la iglesia que de la escuela, vol. IX, Buenos A ires, Rueda. O skar P f is -
la cual debe contribuir a la formación tf.r, E l psicoanálisis y la educación, Buenos
Aires, Losada.
nacional y humana más que fomentar
las divisiones por las creencias o con­
Residencias de estudiantes (Véase Co­
fesiones religiosas. legios).
Bibliografía. F. G iner de los R íos, Ensayos
sobre educación, Buenos Aires, Losada. T h . Richter, Jean Paul (1763-1825). E scri­
Arnold, Ensayos pedagógicos, Madrid, Espa-
sa-Calpe. O tto W il l m a n n , Teoría de la fo r­ tor y pedagogo alemán que se distinguió
mación humana, Madrid, Instituto San José por su fina observación de la vida del
de Calasanz. M. M ontessori, L ’cducation re- niño y por su concepción armónica y
ligieuse. Brujas, Desclée. Pío XI, Encíclica
Dkñni illius magister, publicada por la Acción humanista de la educación. Desempeñó
Católica Argentina. varias veces la función de maestro y edu­
cador, y ocupa un lugar elevado en la
literatura alemana. Aunque en sus obras
Represión. Térm ino empleado en la literarias trató frecuentemente la edu­
teoría psicoanalítica, que sirve para re­ cación, lo hizo especialmente en su co­
chazar o mantener alejados de lo cons­ nocida obra Levana o de la educación.

321

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RÍTMICA, EDUCACIÓN-BOLLDT, CH.

En ella afirma el valor de los tres pri­ L. J acques-D alcroze, Le rythme , Vari et
meros años de la vida del niño para su l’éducation. R udolf S teinler , Eurythmie ais
sichtbare Sprachc, Dornbach, 1955.
desarrollo ulterior. Su teoría de la edu­
cación se basa en el cultivo de los sen­
timientos de satisfacción, alegría y amor Rivadavia, Bernardino (1780-1845). Es­
y en el acuerdo de éstos con la voluntad tadista argentino, de gran altura de
y la acción; asimismo deben cultivarse miras, que estableció la Instrucción pú­
los sentimientos religiosos, los de belle­ blica en el país. Inspirado por las ideas
za y moralidad para formar la indivi­ de la Ilustración vió en la educación de
dualidad libre y armoniosa. Fué uno de la nación independiente una de las so­
los primeros que reconocieron el valor luciones más eficaces para sus proble­
del juego en la educación. En Juan Pa­ mas. Como gobernante fué miembro del
blo Richter influyeron las ideas de Triunvirato; ministro del Gobierno de
Rousseau, aunque las criticó vivamente, Buenos Aires, y el primer presidente de
y en particular las del filantropismo la República Argentina en 1826. Creó en
alemán. 1821 la Universidad de Buenos Aires y
O bra : Levana o de la educación, Madrid, La
reformó en 1823 los colecios secundarios.
Lectura, 2 vols. Asimismo fomentó el desarrollo de la
Bibliografía. J. A lt, Jean Paul, Munich, 1923. enseñanza primaria creando numerosas
W. M ü n c h . Jean Paul, dcr Verfasser dcr escuelas e introduciendo el sistema de
Levana, 1907. Lancaster. Finalmente fundó la Sociedad
de Beneficencia para la organización de
Rítmica, Educación. Constituye un mé­ escuelas de niñas en la ciudad y en el
todo de educación musical a la vez que campo. Rivadavia fué uno de los más
corporal, creado por el Dr. Jaques Dal- grandes patricios de la República Ar­
croze, y que también se denomina de la gentina y el originador de su educación
gimnasia rítmica. Su finalidad esencial pública.
es la autoexpresión psicofísica por medio
del ritmo musical y de una serie de ejer­ Bibliografía. J uan M antovani, Épocas y
cicios, que coordinan y armonizan los hombres de la educación argentina, Buenos
movimientos corporales. Estos ejercicios Aires, Ateneo. M anuel H. S olari, Historia
de la educación argentina, Buenos Aires, Pai-
son en parte prescritos y en parte es­ dós.
pontáneos y se refieren a diversos as­
pectos de la vida espiritual y física, co­
mo la actividad muscular, el control mo­ Rollin, Charles (1661-1741). Educador
tor, la exteriorización de sentimientos, francés, que fué profesor en el Collége
el desarrollo de la fantasía y sobre todo de France, y autor de una obra muy di­
el cultivo de la sensibilidad musical. El fundida, Tratado de los estudios, en su
método Dalcroze se ha expresado en época. Representante de la educación tra­
diversas formas que van desde los ejer­ dicional, se distinguió más por su per­
cicios aislados a los colectivos, y de la sonalidad, por su carácter moral y por
danza a los coros. Con ello se desarrolla su influencia en la juventud, a la que
también el sentido de solidaridad y la dedicó su vida. Su obra es principalmen­
personalidad individual, contribuye a la te de carácter práctico, aunque se la ha
formación del buen gusto para la música, denominado “la carta pedagógica del
eJ ballet y la danza y sobre todo da un siglo X V II”. La finalidad de su edu­
sentido de armonía a la vida toda. cación era principalmente la formación
del espíritu, la preparación para la virtud
Bibliografía. D alcroze, La gymnastique ryth-
mique, Paris, 1915. Méthnde Jacques-Dalcrose, y la educación para la piedad. Y los
5 vols., París, 1906. Sourcnirs, Paris, 1942. medios para ella eran principalmente li-

322

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BORSCHACH, PRUEBA DE-ROU SSEAU

terarios, el estudio del latin y del fran­ debe introducirse en la escuela todo lo
cés con el de la retórica y la historia. que se refiere a la vida del pueblo." “Es­
tas materias deben tratarse de un modo
O bra : Traités des eludes, 4 vols., Amsterdam, vivo y con auxilio de libros escolares
1732.
adecuados al niño." En este último sen­
Bibliografía. G. C ompayré, Histoire critique tido hay que mencionar que von Rochow
des doctrines de Véducatton en France, París,
Hachette, 1898. publicó un libro de lectura para los niños
que alcanzó una difusión extraordina­
ria ; también escribió un manual para los
Rorschach, Prueba de. Se trata de un maestros.
test creado en 1924 por el psicólogo
suizo de este nombre y que consiste en O bra : Ausgewdhlte Werke, ed. de E. Acker-
la interpretación de diez manchas de mann, Langensalza, 1897-1901, 2 vols.
tinta, en parte coloreadas. El sujeto debe Bibliografía. V albruch , Das sosiatc Lebens-
decir lo que él cree que representan di­ werk Rochows, 1928.
chas manchas, y conforme a sus res­
puestas se redacta un protocolo, en el Rouma, Georges (1881- ). Educa­
cual se tienen en cuenta las reacciones dor y pedagogo belga, discípulo del Dr.
del sujeto, respecto a la forma, el color, Decroly, autor de numerosas obras psi­
los movimientos que realiza, etc. La cológicas y sociológicas, que ha desem­
aplicación del test es bastante compli­ peñado diversas misiones en Hispano­
cada y supone una iniciación por perso­ américa, especialmente en Bolivia, donde
nal experto. Con él se trata de deter­ fundó la Escuela Normal de Sucre y
minar los rasgos de la personalidad, y ejerció el cargo de director de la ense­
sobre todo las desviaciones de la nor­ ñanza primaria.
malidad. Puede servir asimismo para la
orientación educativa. Pero como todos O bras : La palabra y las perturbaciones de
los tests, sus resultados deben tomarse la palabra, Madrid, Beltrán. Pedagogía socio­
lógica: Los influjos del medio en la educación,
con discreción, pues nunca pueden abar­ Madrid, Beltrán.
car la complejidad de la vida anímica.
Bibliografía. H. R orschach , Psicodiagnóstico Rousseau, Jean Jacques (1712-1778).
Buenos Aires, Paidós. M argartt U sterí, Le Nació en Ginebra (Suiza) de una fa­
diagnostic individuel ches Venfant au mayen
du test de Rorschach, París, 1948. milia calvinista. Su madre, hija de un
pastor protestante murió al nacer Rous­
seau y quedó al cuidado de su padre, re­
Rochow, F r i e d r i c h E berhard von lojero, quien no se preocupó mucho de su
(1734-1805). Aristócrata y terrateniente educación, a no ser por las lecturas que le
alemán que influido por el movimiento hacía, y que excitaron su sensibilidad.
filantropinista de Basedow {véase) creó A los 10 años quedó a cargo de unos
escuelas en sus dominios con un carácter tíos suyos y de un pastor protestante,
innovador. Fué al mismo tiempo el ini­ M. Lambercier, quien le dió una edu­
ciador en Alemania de la idea de la cación más regular y por él se puso en
educación pública para todos, o sea de contacto con la vida del campo. A su
la educación nacional. Al mismo tiempo vuelta a Ginebra desempeñó varios ofi­
influyó en las proyectadas reformas en cios, hasta que en una de sus escapato­
este sentido por el barón von Zedlitz. rias se puso en relación con una señora,
A él pertenecen frases como éstas: “La madame de Warrens, que le convirtió
escuela debe ser una escuela del Estado al catolicismo y que ejerció sobre él una
y para todos los niños, incluso los de los gran influencia sentimental en estos años
aldeanos". “Como materia de enseñanza juveniles. Realizó varios viajes por Sui-

323

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ROUSSEAU

za y Francia, ejerciendo varias profe­ ha caracterizado siempre su educación.


siones (músico, grabador, agrimensor, Pero la naturaleza tiene para Rousseau
botánico) y realizando muchas lecturas. varios sentidos. Aparece primero como
En 1742 se dirigió a París, donde vivió opuesta a lo social, como lo físico y na­
dando lecciones de música, componiendo tural, como lo originario y primitivo.
obras teatrales y donde se puso en Pero también significa lo esencial y sus­
relación con algunos enciclopedistas tantivo del hombre, aquello que es por
(Montesquieu, Voltaire y sobre todo encima de todas las circunstancias y vici-
Diderot) y escribiendo algunos artículos tudes. Rousseau atiende en su educación
para la “Enciclopedia”. Trabó también a estos dos aspectos; al primero en for­
relación con la sociedad de su época, ma negativa haciendo actuar la natu­
que no le produjo una impresión favo­ raleza sin el auxilio del hombre; al se­
rable. En 1750 ganó un concurso de la gundo dirigiéndola a lo que podría­
Academia de Dijon sobre el tema: “¿H a mos llamar lo humano. “Al salir de mis
contribuido el progreso de las ciencias manos [Emilio] no será, convengo en
y las artes a la mejora de la sociedad?”, ello, ni magistrado, ni soldado, ni sacer­
contestando negativamente, y más tarde, dote; será primeramente hombre; todo
en 1775, presentó otro trabajo sobre el lo que un hombre debe ser”. Por eso
tema: “Origen de la desigualdad entre más que un naturalismo es un huma­
los hombres”, que tuvo una gran reso­ nismo el que predica Rousseau, sólo que
nancia. En 1761 escribe su novela La en forma diferente al tradicional, que se
nueva Eloísa, que puede considerarse basaba en el saber y éste lo hace en la na­
como la precursora del romanticismo, turaleza y en lo humano. En relación con
y en 1762 sus dos obras maestras: El ésta, está la segunda idea que aparece
Contrato social, que sirvió de inspiración en la teoría de la educación de Rousseau,
a la Revolución francesa y a muchos la del vitalismo. Antes que él se había
movimientos políticos democráticos pos­ tratado de educar esencialmente la inte­
teriores, y su Emilio o de la educación, ligencia, la razón, en la época inmedia­
que ha inspirado a gran parte de la edu­ tamente anterior de la “Ilustración”;
cación contemporánea. Después sufrió ahora pide él ue se atienda a los senti­
varias vicisitudes; viajó a Inglaterra, mientos, a los impulsos, a la raíz mis­
volvió a París y continuó su vida soli­ ma de la vida y a la vida misma en toda
taria y miserable hasta que lo recogió su integridad. “Vivir es el oficio que
el marqués cíe Ermonville, en cuya casa quiero enseñarle, entendiendo por vivir
murió. Después de su muerte aparecie­ no sólo el respirar sino ante todo el
ron sus famosas Confesiones, obra auto­ sentir, querer y pensar”. La tercera idea
biográfica de gran valor literario y esencial de la pedagogía de Rousseau
psicológico. Antes había contraído ma­ es su sentido psicológico, la psicologiza-
trimonio con su sirviente de la que tuvo ción de la educación, que hace ver
varios hijos, que fueron enviados en su las diferencias entre las sucesivas edades
vida a un asilo. y reconocer el valor propio, sustantivo
Es muy difícil sintetizar en pocas líneas de la infancia, en vez de considerarla
las ideas pedagógicas de Rousseau, tan sólo como una miniatura del hombre,
complejas y tan poco sistemáticas. Parte según se la veía anteriormente. ‘No se
de ellas son producto de la reacción de su conoce a la infancia.. . La infancia tie­
vida frente a la sociedad de su tiempo, ne maneras de ver, de pensar, de sentir,
pero otras tienen un valor permanente que le son propias”. Lo mismo ocurre
y actual. Expuestas esquemáticamente con la adolescencia y con la juventud,
estas ideas son las siguientes. La pri­ que tienen sus caracteres propios, y que
mera es la del naturalismo, con que se deben tener también educación adecua-

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BUIZ AMADO, B.

da. La cuarta idea esencial de Rousseau, O bras : Emilio o de la educación. Varias edi­
relacionada con las anteriores, es la de ciones, Buenos Aires, Albatros. Antología, por
María Luisa Navarro, Buenos Aires, Losada.
la libertad en la educación. Mientras Considérations sus le gouvernement de Po­
que en las épocas anteriores predominaba logne, París, Didot. Le contrat social, París,
Flammarion.
en ella la autoridad, Rousseau defiende
la libertad. “Se han ensayado todos los Bibliografía. G. C ompayré, / . / Rousseau y
la educación natural, Madrid, La Lectura. F.
instrumentos menos el único que preci­ V ial , La doctrina educativa de J . J. Rousseau,
samente puede tener éxito: la libertad Barcelona, Labor. E. S pranger, lean Jacques
bien reglada”. Esta libertad no es pues Rousseau, en Cultura y educación, Buenos
Aires, Espasa-Calpe. E d. C laparéde, / . / .
equivalente al capricho o la arbitrarie­ Rousseau y la concepción funcional de la m-
dad, sino que está sometida a la ley de fancia, en La educación funcional, Madrid,
Espasa-Calpe. J. y E. D ewey , Las escuelas de
la necesidad y a la convivencia con los mañana, Buenos Aires, Losada. B. Groethuy -
demás. Finalmente, la quinta, y acaso sen , J. J Rousseau , 1940. A S c h n iz , La pen-
la más importante de sus ideas pedagó­ sée de J. J. Rousseau, París, 1929. B. S ack -
m a n n , / . / . Rousseau (Die grossen Erzieher),
gicas, es la de la actividad. En este sen­ Berlín, 1913.
tido se considera a Rousseau como el
padre o el precursor de la escuela activa Rugg, Harold (1886- ). Pedagogo
actual. En su teoría, la primera educa­ norteamericano, profesor que fué en el
ción está gobernada por los hechos y Teacher’s College de la Columbia Uni-
la experiencia; sólo en la adolescencia versity. Influido por las ideas de Dewey,
comienza propiamente la educación in­ se ha dedicado especialmente al estudio
telectual, cultural. Su sentido de la ac­ del aspecto social de la educación en un
tividad se revela en esta frase: “Que sentido reformador y radical.
no se sepa nada [el niño] porque se lo
habéis dicho, sino porque lo ha com­ O b r a s : The child-centcred school, en cola­
boración con Ann Schumacher, Yonker, World
prendido él mismo; que no aprenda la Book. The great technology, New York, John
ciencia, que la invente”. También es im­ Day. Culture and education in America, 1931.
portante el concepto de Rousseau sobre Foundation fo r American education, 1942.
la educación religiosa, que no quiere
que sea confesional, sino más bien emo­ Ruiz Amado, Ramón (1861-1934). Pe­
tiva y racional a la vez. Rousseau tiene dagogo español, perteneciente a la Com­
también sus limitaciones; una de ellas es pañía de Jesús, influido por las ideas
su concepción de individualidad de la de Herbart y la Escolástica, que quiso
educación por un preceptor y su desco­ conciliar. Combatió la educación refor­
nocimiento de la escuela. Otra es su con­ madora española y en general todo el
cepto de la educación de la mujer, a la movimiento pedagógico moderno, fun­
que reserva sólo la función maternal y dando su pedagogía en la obediencia y
conyugal. Pero sobre estas limitaciones la autoridad. Intervino también en la
está el valor y la influencia de Rousseau política pedagógica española en un sen­
en todas las grandes personalidades de tido católico tradicionalista. Sin embargo
la educación, Pestalozzi, entre ellas, y estuvo muy informado de la pedagogía
en las de nuestro tiempo, particularmen­ y la educación europeas.
te en el movimiento de la educación ac­ O b r a s : Educación Moral. Educación intelec­
tiva. A pesar de su individualismo, tual. Educación religiosa. Historia de la edu­
Rousseau se ocupó también del aspecto cación v de la pedagogía, Buenos Aires, Edi­
torial Poblet.
social de la educación, como lo revelan
sus Consideraciones sobre el Gobierno
de olonia, en las que trata de la educa­ Rural, Escuela (Véase U nitaria, Es
ción nacional y patriótica. cuela).

325

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RUMANIA - RUSSELL, BERTRAND

Rum ania. Conforme a la Constitución pedagógicas. Con su enseñanza y sus


y a las leyes del Estado, la educación obras ha influido grandemente en la edu­
tiene por fin educar a los alumnos en cación británica contemporánea.
el espíritu de la democracia popular, es O bras : Experimental education, London,
decir, en el espíritu del socialismo en Longmans. The philosophical bases of educat­
vista de su participación en la construc­ ion, 1928. Research in education, 1932. A
ción de la sociedad comunista, según history o f infant education, 1933.
los principios del marxismo-leninismo.
La enseñanza está centralizada y depen­
Russell, Bertrand (1872-, ). Filóso­
fo contemporáneo, de linaje aristocrá­
de del Ministerio de Instrucción pública.
tico, que se ha ocupado frecuentemente
La escuela unificada, obligatoria y gra­
de la educación en diversas obras. Con
tuita es la misma para todos los niños
su primera esposa, Dora Russell, realizó
de 7 a 14 años. No existe enseñanza
un interesante ensayo de educación esco­
privada en este primer grado, y la Iglesia
lar en un sentido muy libre. Russell
está separada del Estado; la educación
representa la tendencia individualista de
religiosa puede darse a los niños cuyos
la educación inglesa, pero con un sentido
padres lo deseen después de las horas
democrático. Para él la educación debe
de clase. La enseñanza del primer grado
aspirar ante todo a desarrollar la in­
comprende dos ciclos: el ciclo elemen­
dividualidad y la libertad del alumno
tal de 7 a 11 años y el ciclo superior de
sobre una base racional. La educación
11 a 14. La enseñanza del segundo grado
debe dar a cada niño una oportunidad
comprende las escuelas secundarias, las
para obtener lo mejor que existe. “El
técnicas profesionales, las normales y las
sistema de educación debe ser democrá­
de arte. Comienza a los 14 años. Existen
tico, aunque este ideal no sea inmedia­
bastantes internados y becas de estudio.
tamente asequible”. Pero esto no sig­
Para la enseñanza superior se han crea­
nifica igualdad de educación, sino igual­
do numerosos institutos técnicos y cien­
dad de oportunidades para la educación,
tíficos. Además se han organizado es­
ya que los niños son muy diferentes unos
cuelas para las minorías étnicas. Se ha
de otros. Bertrand Roussell ataca la
difundido la educación de los adultos, educación tradicional, basada por una
quienes pueden asistir a los centros de
parte en una selección aristocrática y
enseñanza superior si aprueban un exa­
nacionalista, y de otra en la autoridad
men. También se realizan campañas pa­
de los programas y los maestros. Abo­
ra la eliminación del analfabetismo, aún
ga por la enseñanza científica y defiende
muy intenso.
la ilustración sexual y la coeducación
Bibliografía. U xesco, L'cducation dans le de los sexos, asi como la educación para
monde, París, 1955. Direction de la Documen­ la humanidad y la libertad. Sus ideas
tado», Franco, Le plan quinquenal roumain, sobre educación son muy originales,
1951.
pero también muy discutibles, sobre todo
por la forma radical y polémica con que
Rusk, Robert R. (1879- ). Pedago­ las presenta.
go británico, profesor en la Universidad O bras : Ensayos sobre educación, Madrid, La
de Glasgow, presidente del “Consejo Lectura. La educación y el orden social, Ma­
escocés para el estudio de la educación” drid, Ed. España.
y autor de numerosas obras, unas de ca­
rácter experimental y otras filosófico-
Rusia (Véase U nión Soviética).

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s
Sadler, Sir Michael ((1861- ). E du­ educándose juntos pobres y ricos. Es
cador inglés, profesor de Historia de la también autor de un proyecto sobre la
Educación en la Universidad de Mán- paz perpetua.
chester, rector de la Universidad de
O b r a s : Études de la nature, París, Hachette,
Leeds y “master” del Trinity College de 5* ed. 1885. CEuvres, 2 vols., París, 1730.
la Universidad de Oxford. Fué también
director del Servicio de informaciones Bibliografía. M. Goumy , Étude sur Vabbé de
Saint-Pierre, París, 1859. G. Compayré, H is-
del Ministerio de Educación inglés, cu­ toire critique des doctrines de Véducation en
yos informes sobre la enseñanza nacional France, París, Hachette.
y extranjera son de un valor extraordi­
nario. Sadler se ha distinguido sobre
todo por el conocimiento de la educación St. John’s College, Plan del. Se trata de
contemporánea, pudiéndosele considerar un plan para las escuelas secundarias
como uno de los fundadores de la mo­ basado en la lectura y comentario de las
derna “educación comparada”. Fué tam­ grandes obras de la cultura universal.
bién el alma del célebre Congreso Aplicado por primera vez en el St. John’s
Internacional de Educación Moral, ce- College de los Estados Unidos en 1837
cebrado en Londres en 1908 y cuyos comprende cuatro años de estudio que
trabajos tienen aún un valor actual. terminan con el grado de bachiller. Me­
diante él los alumnos leen un determi­
O b r a s : Moral education, 1909. Our Public ele- nado número de obras, que van desde
mentary schools, 1926. The educational Out­ Homero hasta Einstein, y las discuten
look, Í928. en seminarios de veinte alumnos bajo
la dirección de profesores, resolviendo
Saint-Pierre, Abbé de (1658-1743). P re­ los problemas que suscitan las lecturas*
cursor y en cierto modo inspirador de Además de éstas los alumnos deben
Rousseau, autor de un proyecto de re­ realizar trabajos de laboratorio en cien­
forma de la educación en general y en cias y el aprendizaje de idiomas clásicos
particular de las niñas así como de la y modernos. Periódicamente se realizan
educación profesional. Propone también exámenes sobre las lecturas y trabajos
una educación nacional basada en “es­ realizados. El plan tiene la ventaja de
cuelas de la patria”, a las que se admi­ dar una amplia educación humanista,
tiera a todos los niños sin excepción, pero adolece de un carácter académico

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SALZMANN. CL - SARMIENTO

y enciclopédico, sin contar con que no en la cultura. Fué también defensor de


deja mucho margen para los problemas la escuela unificada.
actuales y para la iniciativa de los alum­
nos. En la Argentina se ensayó un plan O bras : Didaktischc Normal formen, 1901. £ r -
siehung durch die Kunst. 1918. Schule des
parecido en el Colegio Libre de Estu­ IVillcns, 1915. Die Einhcitsschule, 1917.
dios Superiores bajo la dirección del
B ib lio g ra f ía . A . D a ur , E m st von Sallwürk,
profesor Pedro Enríquez Ureña, pero 1919. A u to b io g r a f ía en Pádagogik der Gegen-
se trataba de un público adulto y sin wart tn Selbstdarstellungen, L e ip z ig . M einer,
sanción académica. 1927.

Sanderson, F. W. (1857-1923). Educa­


Salzmann, Gotthilf (1744-1811). Peda­ dor inglés, director del Colegio de Ound-
gogo alemán, que colaboró en la obra le, que alabó mucho el célebre escritor
de Basedow en el Filantropinum (véase) inglés H. G. Wells, quien ha escrito una
y que después fundó una escuela propia, obra sobre él, exponiendo su labor edu­
en la que introdujo una serie de refor­ cativa. Sanderson transformó el Colegio
mas pedagógicas interesantes. Entre en una especie de “escuela nueva** ale­
ellas figuraba la atención a la educación jada del espíritu cerrado, de los clásicos
física, con actividades como la jardinería, Colegios funcionales ingleses y dotándo­
el estudio de la naturaleza y la educa­ la de un sentido activo y vital con la
ción de la sensibilidad por medio del introducción de las ciencias, de las artes
canto y la música, todo ello puesto al y las actividades agrícolas y manuales.
servicio de la formación de la persona­ Asimismo hizo de la biblioteca de la es­
lidad. Salzmann fué también autor de cuela el campo de trabajo de los alumnos.
numerosos trabajos sobre educación y
pedagogía, que influyeron grandemente B ib lio g ra f ía . G . H . W ells . Vida e ideas de
en las ideas de su tiempo. Sanderson de Oundle, M a d rid , L a L e c tu ra .

O bra : Ausgezváhlte Schriftan (K lassiker der Sarmiento, Domingo F austino (1811-


P á d a g o g i k ) , 2 v o ls ., 1899. 1888). El más grande educador de la
B ib lio g r a f ía . P inloche , La reforme de l’édu-
Argentina y uno de los mayores de Amé­
catinn en Allemagne au dix-huitihne siecle, rica ; dedicó su vida entera, a través de
P a r ís , 1889. los diversos cargos que desempeñó, a la
educación del pueblo. Formado autodi­
dácticamente, tuvo sin embargo una cul­
Sallwürk, E m st von (1839-1926). Pe­ tura y una forma de vida, que no des­
dagogo alemán, director general de en­ merecen de los que gozaban de una
señanza en Badén, donde realizó una educación superior. Su vida está com­
acertada reforma escolar. Originaria­ puesta por una serie de actividades —
mente perteneció a la escuela herbartiana maestro, periodista, político, militar —
que hacen de él una de las personalida­
y es autor de una obra muy conocida,
des más complejas y ricas de la historia
Formas didácticas normales, pero des­
hispanoamericana. En su primera juven­
pués se alejó de la concepción intelec- tud desempeñó el cargo de maestro de
tualista de Herbart, emprendiendo una escuela, primero con adultos y después
orientación voluntarista, acentuando la como fundador de una escuela de niñas.
formación del carácter y la educación Más tarde, desterrado en Chile, fundó
artística y activa. Por otra parte rechazó la primera Escuela Normal de Maestros
la educación religiosa en la escuela, cuya de Sudamérica; allí desarrolló una gran
educación debe fundarse exclusivamente actividad pedagógica como director de

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la Escuela, escribió libros didácticos, y las luces”. Pero en Sarmiento hay otros
sobre todo, su obra maestra, el Facundo, aspectos no menos interesantes, como
que aunque no sea propiamente pedagó­ son por ejemplo la importancia que daba
gica es un estudio sociológico, histórico en la educación al maestro y a su for­
y cultural ejemplar de la Argentina. El mación, considerándolo como la base
gobierno de Chile le comisionó para fundamental de aquella. Asimismo es
realizar un viaje de estudios por Europa importante su concepción secular, laica
y los Estados Unidos. Visitó Francia, de la educación, a cargo del Estado. Fi­
Suiza, Prusia, y allí conoció las refor­ nalmente, sus preocupaciones didácticas
mas escolares de Guizot y los métodos en un momento en que éstas se hallaban
de Pestalozzi, más los progresos de la en crisis en todas partes. Sarmiento no
instrucción pública alemana, la más ade­ limitó su obra a la educación primaria,
lantada a la sazón en Europa. En los popular, aunque reconoció a ésta como
Estados Unidos trató a Horacio Mann la base de la educación nacional, sino
y a los creadores de la educación pública que la extendió a la enseñanza secunda­
norteamericana. Con aquél mantuvo una ria y superior, con las escuelas profe­
relación amistosa que continuó toda su sionales y militares e instituciones cien­
vida. Después fué nombrado director de tíficas. Es muy difícil sintetizar en pocas
las escuelas de la provincia de Buenos lineas la vida, la obra y las ideas de una
Aires, desde la cual realizó una labor personalidad de la altura de Sarmiento,
educadora formidable, creando escuelas, tanto más, cuanto que falta un estudio
publicando revistas, pronunciando dis­ completo de ellas. La que sí se puede de­
cursos y creando las bases para la gran cir es que no ha habido en la América
ley nacional de educación argentina de hispánica una figura tan grande como la
1882. Más tarde, elegido Presidente de de Sarmiento en el campo social y polí­
la República, realizó también una gran tico de la educación, pues su obra tuvo
obra creando numerosas instituciones de carácter interamericano, mientras que la
cultura e inspirando la ley básica escolar de otros educadores se limitó a la acción
de su país. en un pueblo determinado.
Sarmiento más que un pedadogo en el
sentido técnico de la palabra, es un edu­ O b r a s : Obras completas. E s p e c ia lm e n te , Edu­
cación popular. Memoria sobre Educación
cador, un hombre de acción, pero tam­ Común presentada al Consejo universitario
bién de pensamiento. Sus ideas estuvie­ de Chile. Facundo. Recuerdos de Prozincia.
ron inspiradas en las mejores de su Las escuelas, base de la prosperidad de los E s­
tados Cuidos. Anales de la Educación Común.
tiempo. Por una parte, en las ideas de
la Ilustración, y especialmente en las de B ib lio g r a f ía . R icardo R oja s , El profeta de la
Condorcet y la Revolución francesa, en pampa. B u e n o s A ir e s , L o s a d a . L eopoldo L u ­
el sentido de la educación nacional, y por go x e s , Historia de Sarmiento, C o n s e jo N a c i o ­
n a l d e E d u c a c ió n . A lberto P alcos, Sarmiento,
otra, en las realizaciones de Horacio la z'ida, la obra, las ideas, el genio, B u e n o s
Mann, Henry Harnard, y otros educa­ A ir e s , E l A te n e o . E . M artínez E strada ,
dores creadores de la escuela común Sarmiento, B u e n o s A ir e s , L o s a d a . J . M anto -
v a n i , Epocas v hombres de la educación ar­
norteamericana. Con estas ideas tuvo las gentina, B u e n o s A ir e s , E l A te n e o .
suyas propias, nacidas del estudio y co­
nocimiento de la realidad social argenti­
na, en un momento difícil, de transfor­ Scharrelm ann, Heinrich (1871-1940).
mación en un sentido democrático. Así “escuela en comunidad” ( Gemcinschaft-
surgió su concepción de la educación escuelas reformadoras de Alemania, la
popular, como base de la vida política del “escuela en comunidad” ( Gemcinschaft-
país, y como remedio para luchar contra schule), en la que introdujo reformas
la ignorancia en el sentido del “siglo de radicales en un sentido de libertad y de

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SCHELER, MAX - 8CHLEIERMACHER

actividad, suprimiendo los planes de es­ O bras : Sociología del saber, Madrid, Revista
tudio y programas prefijados. Represen­ de Occidente. E l saber y la cultura, Buenos
Aires, Espasa-Calpe. E l puesto del hombre en
tante de la “escuela del trabajo” o escue­ el cosmos, Buenos Aires, Losada. Ética, Ma­
la activa, toda la labor escolar partía drid, Revista de Occidente. Esencia y fo rm a
de la iniciativa de los alumnos. La es­ de la simpatía, Buenos Aires, Losada.
cuela para él era un lugar en la que el
alumno viva más que aprenda y donde
Schleiermacher, F ried rich D a n ie l
pueda realizar una obra creadora. El
(1768-1834). Teólogo y filósofo alemán,
educador es un artista que debe gozar
maestro privado y después profesor de
de toda libertad en su obra. Separado
las Universidades de Halle y Berlín,
de su escuela por sus ideas y sus ataques
perteneciente a la corriente idealista de
a las autoridades escolares, fué restable­
la pedagogía, muy influido por Platón,
cido posteriormente en ella.
de cuyas obras hizo una traducción
O bras : Hershafter Unterricht, 1902, 2 vols.
ejemplar. Fué también uno de los re ­
Erlebte Pádagogik, 1909. Die Kunst der Vor- formadores de la educación secundaria
bereitung auf den Unterricht, 1928. y universitaria alemanas y en sus ideas
se inspiró la fundación de la Universidad
de Berlín, de tanta influencia en la cul­
Scheler, Max (1874-1928). Filósofo ale­ tura germánica. Aunque no se dedicó
mán, que sin haber tratado especialmente intensamente a la pedagogía, en todas
de la educación, hace en sus obras refe­ sus obras se tratan los problemas de la
rencias a ella. Especialmente interesan­ educación. Ésta es para él ante todo apo­
tes son su teoría del saber y su concep­ yo al desarrollo propio, autoeducación,
ción de la ética y de la personalidad, así protección frente a los efectos perjudi­
como su teoría de los valores. Para él ciales del ambiente. Diferencia tres gra­
la educación (Bildung) es la acuñación, dos en el desarrollo juvenil: la infancia,
la conformación del ser total humano; que se desenvuelve principalmente en la
es un proceso mediante el cual el mundo familia, la adolescencia que comprende
grande, el “macrocosmos”, se concentra la escuela primaria y la secundaria, y la
en un foco espiritual y personal, el “mi­ juventud, a la que corresponde la pre­
crocosmos”. La educación para él es hu­ paración profesional y la cultura supe­
manización, el proceso que nos hace rior. Lo importante es la formación de
hombres. Respecto al saber, considera la voluntad y ésta se apoya en el estado
que la educación o cultura del espíritu de ánimo o espíritu afectivo. Pero la
consiste en una transformación de la concepción más original de Schleierma­
materia del saber en fuerza para saber, cher es su concepción de la educación
es decir, en un verdadero crecimiento como una función social, antes de que
funcional del espíritu mismo en el pro­ se considerara ésta en la pedagogía.
ceso de conocimiento. Pero el saber no La educación corresponde a las co­
es sólo intelectual, sino que afecta tam­ munidades que integran la sociedad:
bién al sentimiento y a la voluntad. Para familia, comunidad local, iglesia y Esta­
Scheler hay tres clases de saber: el saber do. Pero ello no supone el abandono
de dominio, el saber culto y el saber de de la individualidad, la peculiaridad per­
salvación, siendo el primero de carácter sonal. En cuanto a la educación religiosa,
utilitario, el segundo intelectual y el últi­ pertenece a la casa y a la iglesia, no a la
mo ultrapersonal. Scheler ha realizado escuela. La influencia de Scheleierma-
también una labor profunda en el campo cher en la educación alemana, su espíritu
de la ética, en la cual ha introducido liberal y comprensivo, ha sido reconocido
una jerarquía de los valores (véase). por los pedagogos actuales.

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SCHOPENHAUEB - 8COUTISMO

Bibliografía. W. D il t h e y , Das Leben Schlei- Bibliografía. W. Grosse, Gedanken Schopen-


ermachers, vol. V de las Obras completas. G. hauers über Ersiehung und Unterricht, Ham-
yon R o h d en , Die Pddagogik Schleiermachers, burgo, 1910. O. A rnold , Schopenhouers poda-
Tubinga, 1915. H. R olle, Die Bedeutung gogische Ansichten, Langensalza, Pád. Ma-
Schleiermochers fü r die wissenschaftliche Pd- gazin, n9 280.
dogogik, 1919.

Scoutismo (Exploradores). .Movimien­


Schopenhauer, A rthur (1788-1860). F i­ to social educativo creado en 1908 por
lósofo alemán, que como todos los gran­ Robert Baden-Powell, antiguo oficial del
des pensadores de la historia se ocupó ejército inglés, que ha alcanzado un des­
también de la educación, aunque sólo arrollo extraordinario en todas partes
fuera pasajeramente. Pero en cambio de del mundo. Aunque al margen de la
su concepción filosófica se derivan se­ educación escolar, persigue ciertos obje­
rias consecuencias para la educación. tivos comunes con ésta. Su finalidad
Realizó una severa crítica de la con­ principal es la formación del carácter in­
cepción idealista de la filosofía y de la dividual, a la vez que el desarrollo del
cultura de su tiempo y afirmó el primado sentimiento de solidaridad y compañeris­
de la voluntad sobre las ideas. Respecto mo entre sus miembros. Trata de fomen­
tar ciertas virtudes como son el honor, la
a la educación tiene una actitud pesi­
veracidad, la cortesía, el auxilio al pró­
mista, ya que lo decisivo en el hombre jimo, el amor a la naturaleza y al trabajo,
es su carácter, y éste es permanente etc. Para ello utiliza la vida al aire libre,
desde la infancia y poco modificable. Sin el contacto con la naturaleza, el cultivo
embargo, la educación puede hacer algo de ciertas actividades manuales, la ayuda
ofreciendo los medios, los conocimientos, mutua y la realización de actos de bon­
el camino para la voluntad. “La instruc­ dad. Los scouts están organizados en
ción puede modificar la selección de los grupos o patrullas según su edad, al fren­
medios —dice—, pero no los últimos te de las cuales hay un guía responsable.
fines generales: éstos los pone la volun­ Actúan en campamentos alejados de las
tad conforme a su naturaleza origina­ ciudades, valiéndose de sus propios me­
ria”. En un capítulo de su obra Parerga dios y haciendo una vida natural y sana.
y Paralipomena trata especialmente de El movimiento tiene evidentes ventajas
la educación. En él afirma que el fin de educativas como complemento de la edu­
ésta es el conocimiento del mundo; para cación escolar, aunque también presenta
ello hay que partir de la intuición, y no algunos inconvenientes cuando se pone
de las ideas o las palabras. A pesar de al servicio de fines que no son estricta­
su concepción pesimista, reconoce que la mente juveniles o educativos (eclesiásti­
infancia y la juventud son las edades cos, militares, etc.). Paralelo al movi­
más apropiadas, por su plasticidad, para miento de los boy scouts es el de las girl
el conocimiento necesario en la decisión scouts o exploradoras, que persigue ob­
de la voluntad. En la educación debe jetivos semejantes a los de aquel, aunque
cultivarse también el arte y la acción ya acomodados a las condiciones femeninas.
que no puede influirse directamente so­
bre aquélla. La influencia de Schopen- O br as : B aden -P owell , Scouting fo r boys,
1908. Aids to scouting, 1909.
hauer en la pedagogía ha sido peque­
ña; sus ataques al intelectualismo tuvie­ B ib lio g ra f ía . B . B ovet, Baden-Powell, educa-
ron mayor valor. dor de la juventud, M a d r id , E s p a s a -C a lp e .
C. C ollet, Scoutisme et écolc, G in e b ra , 1950.
H . J oubrel, Le scoutisme dans Véducation et
O bras : E l mundo como voluntad y represen­ la reéducation des jcunes, P a r is , P re s s e s U n i-
tación, 1819 y 1844. Parerga y Paralipomem, v e r s ita ir e s . K . W ade, 27 years with Baden-
1851 ( h a y tra d u c c io n e s e s p a ñ o la s ) . Powell, L o n d o n , B la n d fo r d , 1957.

331

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SECUNDARIA, B8CUBLA

Secundaría, Escuela. Constituye el se­ muy variable de unas escuelas a otras,


gundo grado del sistema general de en­ desde los nueve años de estudio de los
señanza y tiene por fin la educación de Gymnasiums alemanes a los cuatro de las
la adolescencia. La escuela secundaria High schools norteamericanas, que muy
surgió en el Renacimiento como Colegio frecuentemente se elevan a seis y que
humanista, con la enseñanza de las len­ otras veces se completan con los cuatro
guas y literaturas griega y latina para la del College universitario que viene a re­
preparación a la enseñanza superior y presentar los últimos años de las escuelas
universitaria, como lo había sido antes, alemanas y francesas. Asimismo varía la
en la Edad Media, la Facultad de Artes edad de ingreso, que en Europa es hacia
o de Humanidades. En el siglo pasado los 11 ¿ños y en América a los 14, al
se amplió el programa de la escuela terminar la escuela primaria. Finalmen­
secundaria incorporándole las materias te, varía también el espíritu de su educa­
científicas o realistas, bien unidas a las ción. Mientras que en las escuelas euro­
humanistas, bien en escuelas indepen­ peas del Continente domina la preocupa­
dientes. Finalmente, en nuestro siglo se ción intelectualista, en las inglesas inte­
ha creado un nuevo tipo de enseñanza resa más la conducta del alumno y en
secundaria, la escuela técnica media. las norteamericanas el sentido pragmá­
En la actualidad hay numerosos tipos de tico. En relación con esto se halla tam­
escuelas secundarias en los diversos paí­ bién la posición del profesorado de tales
ses. En Inglaterra están los antiguos Co­ escuelas. Mientras que en las del Conti­
legios fundacionales o Public Schools nente europeo, el profesor es un intelec­
(Eton, Harrow, etc.), de carácter clásico tual, que por lo general aspira a ser
para una minoría privilegiada, y las profesor de universidad y procede como
Sccondary Schools modernas, que son tal en la clase, en las anglosajonas el
escuelas auténticamente públicas, y que profesor es más bien un teacher, un
unas veces se llaman Grammar schools, maestro, aunque tenga título universita­
de tipo humanista y otros fiíodern rio, y como tal procede en la escuela,
schools, de tipo científico, realista. En estando en constante relación con ios
Francia se conserva la tradición clásica alumnos, incluso interviniendo en sus
con sus Lycces y Collcges de carácter juegos y recreaciones. Por último, varia
clásico y científico, pero humanistas, que también el régimen de esta enseñanza
en su enseñanza son esencialmente igua­ según los países, mientras que en los lati­
les y que sólo se diferencian administra­ nos y germánicos está muy reglamenta­
tivamente. En Alemania hay varios tipos da, en los anglosajones las escuelas dis­
de escuelas secundarias(hbherc Schulen) frutan de una gran autonomía en su vida
como son el Gumtasium clásico, la Real- y enseñanzas, y se hallan al mismo tiem­
scltule, moderna y el Rcalgyntnasium, po más en relación con el medio social
En los Estados Unidos, la escuela secun­ en torno que las escuelas europeas.
daria común es la Higlt school, que com­ La escuela secundaria presenta hoy va­
prende todas las enseñanzas imaginables, rios problemas, que vamos a señalar su­
y en el resto de América, el Colegio N a­ cintamente. En primer lugar está el con­
cional, Liceo, etc., que tiene por lo gene­ tenido de su programa y la discusión
ral un carácter ecléctico. Las finalidades sobre el valor educativo de las humani­
de todas estas escuelas son por supuesto dades y de las ciencias (véase). En se­
diferentes, pero en general se podría de­ gundo lugar, siendo la escuela secundaria
cir que la escuela secundaria norteameri­ para la educación de la adolescencia y
cana está orientada hacia la vida y la a la vez la preparación para la univer­
europea hacia la universidad. sidad, surge el problema del tiempo des­
La duración de los estudios es también tinado a una y otra, habiéndose llegado

332

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8EOÜBIDAD DB LOS NISOS

por lo general a establecer dos ciclos: Varios, The prohlems o f secondary education
today, London, University Instituí of Educa­
uno básico, de cuatro años de educación tion, 1953. F. A. B utler, The improvement
general y otro de tres o cuatro de edu­ of teaching in secondary schools, The Univer­
cación diferencial. En tercer, lugar está sity of Chicago Press, 1953. N. B. H enry ,
Adapting the secondary school program to
el problema social; se aspira que a la the needs o f youth, National Society for the
escuela secundaria vayan todos o al me­ study of education, University of Chicago
nos la mayoría de los adolescentes; al­ Press, 1957. H. A lberty, Reorganizing the
high-school Corriculum, New York, Macmil-
gunos países incluso la han hecho obli­ lan, 1953. M. S. A lcorn y otros, Better teach­
gatoria, como Inglaterra, en su primer ing in secondary schools, New York, Holt.
ciclo, de los 11 a los 15 años; en otros R. H. B ent y H. R. K ronenberg, Principies
of secondary education, New York, McGrave-
países como los Estados Unidos, la asis­ Hill, 1955. W. M. A lexander y J. G. S aylor,
tencia voluntaria a la escuela secundaria Sccondary education, New York, Rinehart,
1953. H. P ears, The high-school fo r today,
es tan intensa que prácticamente llega New York, American Book Co., 1950. N. L.
al 80 % de la población adolescente. En B ossing , Principies o f secondary education,
cuarto lugar, dada la complejidad de Englewod, Prentice Hall, 1955. R. P edley,
Cotnprehensive education, a new approach,
nuestra cultura es necesario establecer London, Gollanz, 1956. C. G. F . F ranzen ,
un principio optativo en las materias de Foundations o f secondary schools, New York,
enseñanza, con un mínimo de materias Harper, 1955. G. R ied, Die h'óhere Schulé im
kulturellen Kraftfeld, 1948. Vom Sinn der
obligatorias esenciales, como en los Es­ hóheren Schulé, 1951.
tados Unidos. En otros países la elección
se hace en escuelas aparte, seleccionando
los alumnos desde el ingreso en ellas, Seguridad de los niños. La frecuencia
como en Alemania e Inglaterra. Y en de los accidentes de tránsito, sobre todo
otros se establece una especialización al en las grandes poblaciones, ha hecho
final de los estudios, como en Francia. Es necesario que en las escuelas se adopten
decir se plantea el problema del bachille­ medidas para garantizar la seguridad de
rato único o diferenciado, rígido o rami­ los niños. En primer lugar se trata de
ficado. Finalmente, dado el carácter emi­ instrucciones que los maestros deben dar
nentemente educativo de la escuela en las clases respecto al modo de com­
secundaria, sus métodos tienden a modi­ portarse en las calles en relación con el
ficarse y a asimilarse a los activos de las tránsito. En segundo lugar, lo que es más
primarias, en las que se han renovado importante, se deben designar alumnos
más sobre todo en dichos métodos activos mayores que a la salida de la escuela
(véase). Esto exige a su vez, una prepa­ dirijan a aquéllos en sus movimientos.
ración pedagógica más intensa del pro­ Finalmente las autoridades pueden y de­
fesorado secundario y un número menor ben cooperar con la asignación de agen­
de alumnos por clase y de profesores tes que puedan interrumpir el tránsito en
por escuela. momentos determinados. A todo ello de­
ben colaborar los conductores controlan­
do sus movimientos en las proximidades
Bibliografía. H adow y S pen s , La educación de las escuelas, para lo cual se deben fi­
de la adolescencia, Buenos Aires, Losada. E d. jar señales de su proximidad. Además
S pranger, Las ciencias del espíritu y la es­ de este aspecto hay que tomar medidas
cuela, Buenos Aires, Losada. S tern y H off-
m a n n , Psicología y pedagogía de la adoles­ para caso de incendio en las grandes es­
cencia, Buenos Aires, Losada. J. M antovani, cuelas. Para ello se deben hacer ensayos
Adolescencia y cultura, Buenos Aires, Espasa- de salvamento o evacuación periódica­
Calpe, 1950. I. L. K andel, History of second-
arv education, Boston, Houghton Mifflin, mente en los que intervengan los maes­
1930. H . N. R ivlien , Teaching adolcscents tros y empleados de las escuelas. Con los
in sccondary schools, New York, Appleton.
National Union of Teachers, The curriculum alumnos mayores conviene también ad­
o f the secondary school, London, Evans, 1952. vertirles sobre los peligros que corren

333

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SEMINARIOS UNIVERSITARIOS - SENSACIONES

al tomar los vehículos (tranvías, ómni­ del humanismo renacentista. Respon­


bus, etc.) en su camino a la escuela o diendo a su concepción de la vida, la
a su domicilio. educación para él consiste en el dominio
de las pasiones y apetitos personales.
Bibliografía. N a tional E m ' catión A sso- Su finalidad es la virtud, y los medios,
Safcty education projccts, W ash­
c ia tio n ,
ington, 1940. las artes liberales, pero no da una gran
importancia a éstas. Célebre en su frase:
Seminarios universitarios. Constituyen “No hay que aprender para la escuela,
pequeños grupos de estudio a cargo de sino para la vida”. Asimismo son suyos
un profesor en los que se realizan tra­ estos otros aforismos: “Los ejemplos
bajos o investigaciones especiales. En conducen al fin más pronto que los pre­
ellos se trata un tema o varios según las ceptos” y “Aprendemos mejor enseñan­
decisiones del profesor o las aspiraciones do”. Finalmente, Séneca, da importancia
de los alumnos. En el Seminario univer­ al conocimiento de la individualidad del
sitario, tal como se realiza en las uni­ alumno y al papel del educador.
versidades alemanas, donde comenzaron,
los alumnos son seleccionados por el O bras : Epístolas morales a Lucilio. Dialoga-
rum libri duodecim. Para la pedagogía son de
profesor, y éste percibe de ellos una re­ mayor interés sus escritos De ira y De cie­
tribución especial. En los seminarios no rnen tio.
se realiza una labor docente, que corres­
Bibliografía. M aría Z ambra no , El pensa­
ponde a las clases ordinarias, ni trabajos miento vivo de Séneca (Estudio y antología),
prácticos, que corren a cargo de je­ Buenos Aires, Losada. J. A rtigas , Séneca, la
fes o auxiliares especiales, sino de in­ filosofía como formación del hombre, Madrid,
1952.
vestigación, estudio o redacción, que
suelen terminar con la publicación de un
trabajo original. El éxito del seminario Sensaciones. Constituyen los últimos
depende de la autoridad del profesor elementos, los más simples, a que se pue­
que lo dirige, y es de carácter voluntario; den reducir los contenidos cognoscitivos
en algunos países se han organizado en de la conciencia. En verdad las sensacio­
forma general y compulsiva. Existen nes constituyen una abstracción, pues
también en muchas universidades Semi­ nunca se dan en la realidad aisladamente,
narios pedagógicos para la preparación sino en complejos denominados percep­
o perfeccionamiento profesional de pro­ ciones ; se obtienen sólo por abstracción.
fesores y maestros, y que no tienen el Aún en la sensación más simple, por
carácter selectivo y especializado de los ejemplo, la de un rayo de luz, intervie­
seminarios ordinarios; en ellos se reali­ nen otros factores como son los de la
zan a la vez trabajos teóricos y prácticos. localización espacial, la dirección o mo­
Éstos no deben confundirse con los “Se­ vimiento muscular, etc. Sin embargo, pa­
minarios de maestros” (Leherersemina­ ra su estudio se las considera como los
ren) como se llama en los países germá­ elementos de la conciencia, como son los
nicos a las Escuelas Normales. átomos para la física. Las sensaciones
en su primer momento constituyen las
Séneca, Lucio Anneo (4-64 d. C.). Filó­ impresiones, o sean los estímulos del
sofo y escritor nacido en Córdoba (Espa­ mundo exterior; pero estas impresiones
ña), perteneciente a la escuela estoica, se dan según se ha dicho en complejos
aunque con otras influencias filosóficas. llamados percepciones. Como es sabido
No escribió especialmente sobre educa­ hay diversas clases de sensaciones: vi­
ción, pero en sus obras se ocupa frecuen­ suales, auditivas, olfativas, gustativas,
temente de ella, y sus ideas filosóficas kinestésicas, orgánicas, etc. Lo impor­
influyeron grandemente en la pedagogía tante para la educación es que son la

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SENSORIAL. EDUCACIÓN —SEXUAL, EDUCACIÓN

base del conocimiento para el niño, en un conocimiento exacto; lo es también


el que predominan en su vida psíquica, para la vida emotiva y estética. Como
y que deben ser atendidas y desarrolladas medios para esta educación sensorial se
( véase Educación sensorial). La psicolo­ emplean las actividades manuales, la
gía moderna acentúa el carácter com­ música y el dibujo, principalmente. La
plejo en que se presentan las sensaciones, actividad sensorial es también muy im­
por una parte mediante el fenómeno de portante para el ejercicio de ciertas pro­
la globalización (véase) según el cual fesiones, en las que la precisión visual,
la conciencia percibe tonalidades más táctil o auditiva desempeñan un papel
que sensaciones aisladas; por otra parte predominante, como la de músico, pintor
por el fenómeno de la estructura, de la o mecánico de precisión y para su deter­
forma, de la Gestalt, según la cual los minación se emplean tests adecuados.
contenidos de la conciencia se presentan Finalmente ciertas anormalidades sen­
en formaciones articuladas. La intui­ soriales como la ceguera o la sordera
ción sensible, una de las bases de los son sustituidas por sensaciones de otro
métodos modernos de educación, está orden (lectura labial en los sordos, lec­
formada por sensaciones, que sin embar­ tura Braille en los ciegos), que tienen
go no se realizan en forma pasiva, sino una gran importancia. Por todo esto la
mediante la actividad creadora de la educación sensorial debe atenderse en
conciencia. todas las actividades educativas y tam­
bién las irregularidades que en ellas se
Bibliografía. O tto L ip m a n n , Psicología para observen (miopías, cortos de oído, etc.)
maestros, Buenos Aires, Losada. E. M eu -
m a n n , Pedagogía experimental, Buenos Aires, para su debido tratamiento médico y
Losada. K offka , Bases de la evolución psí­ pedagógico.
quica, Madrid, Espasa-Calpe. D ecroly, La
función de globalización y la enseñanza, Ma­ Bibliografía. M. M ontessori, El método de
drid, Revista de Pedagogía. W # K óhler , Psi­ la pedagogía científica, Barcelona, Araluce.
cología de la forma, Buenos Aires, Paidós. O. D ecroly, Iniciación al método Decroly,
Buenos Aires, Losada. M. M aucourant y M.
J oly, L'éducation des sens par Vactivité, París.
1920.
Sensorial, Educación. Se refiere a la
educación de los sentidos y de la sensi­
bilidad en general. Constituye una parte Sexual, Educación. Constituye uno de
de la educación de la primera infancia, los problemas más delicados y discutidos
pero debe cultivarse durante toda la edu­ de la educación actual. Ante todo hay
cación. La intuición sensible desarrollada que distinguir entre la educación sexual
por Comenio y Pestalozzi se basaba en y la instrucción sexual; ésta no es más
la percepción de sensaciones, y en la que una parte de aquélla, pero natural­
actualidad ha sido completada por algu­ mente está en relación íntima con ella. La
nos métodos modernos como los de la educación sexual debe aspirar a formar al
Dra. Montessori y el Dr. Decroly. Las niño libre de los peligros y prejuicios que
sensaciones constituyen una de las bases la vida sexual lleva consigo, formando
del conocimiento, pero no son fenómenos una juventud sana de cuerpo y espíritu.
aislados, sino que constituyen estructu­ Para ello utilizará todos los procedimien­
ras o complejos. En la educación actual, tos de la educación general: conducta
la intuición sensible no se realiza en irreprochable entre los alumnos, vida de
forma aislada, abstracta, como las anti­ ejercicio y de endurecimiento en lo po­
guas “lecciones de cosas", sino que se sible, confianza en el educador, relación
realiza en actividades y experiencias de la casa con la escuela, etc. La ins­
reales. Sin embargo el cultivo de la sen­ trucción sexual es un problema más de­
sibilidad en sí es muy importante para licado. Algunos educadores, sobre todo

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8IERRA, JUSTO

los eclesiásticos, se oponen a ella; pero mente asombrados de la ignorancia que


la ignorancia aquí, como en todo, es más existe en este respecto. Una ilustración
perjudicial que el conocimiento; lo que sexual adecuada evitaría las consecuen­
los niños y los jóvenes no sepan por sus cias desastrosas que tienen esas enfer­
educadores, lo aprenderán entre ellos medades en el individuo y más tarde en
mismos en forma naturalmente nociva. su prole. En la actualidad hay carti­
Es indudable la curiosidad que sobre lo llas y recomendaciones muy acertadas
sexual existe entre los niños aún antes sobre este punto, que se pueden y deben
de la pubertad, y debe ser satisfecha entregar a los jóvenes en la escuela se­
adecuadamente. Algunos opinan que esta cundaria o a la entrada en el trabajo.
misión de ilustración sexual pertenece También existen en muchos países con­
a los padres, pero sin negar esta inter­ sultorios especiales para los jóvenes con
vención, es manifiesto que la mayoría de personal especialmente preparado para
aquéllos no están en condiciones de ha­ esta finalidad. No hay que cerrar los
cerlo. El lugar más apropiado es la ojos ante la vida sexual de los jóvenes en
escuela y el e d u c a d o r. Lo discuti­ los internados, en muchos de los cuales
do es la forma de h a c e rlo . Sin se desarrolla la homosexualidad, y que
embargo, la más apropiada parece ser sólo una ilustración y una educación se­
la que c o m ie n z a con la vida de los xual apropiada, más que una vigilancia
seres vivos inferiores en las lecciones de externa, podría evitar. Queda el proble­
historia natural para pasar después a la ma de las preguntas que los niños y los
de los superiores. En el campo, el niño jóvenes puedan sugerir en la clase fuera
conoce ya los fenómenos de reproducción de lugar, es decir, fuera de la enseñanza
de los animales, pero en la ciudad el biológica antes indicada. En este caso,
niño carece de esta experiencia. Por ello, lo mejor parece ser dejarlas en suspenso,
la escuela tiene que sustituirla iniciándole y llamar después de la clase al alumno
en el conocimiento de la biología animal. para darle las explicaciones necesarias.
El paso inmediato es la vida del hombre; También está el problema de la relación
aquí también debe hacerse en relación entre ambos sexos en las escuelas mix­
con la enseñanza de la fisiología consi­ tas o con coeducación; aquí también la
derando la reproducción como una de ilustración debe hacerse por separado,
tantas funciones orgánicas, lo mismo pues en cada uno de ellos existen cues­
que la digestión o la respiración. tiones peculiares. La educación y la ilus­
En este sentido, la ilustración sexual de­ tración sexual constituyen un problema
be comenzar antes de que se manifieste que debe resolverse más que nada con
en el niño la vida sexual en la pubertad; el tacto del educador que sabrá apreciar
hasta entonces tiene una relativa impor­ la oportunidad y la conveniencia de
tancia su referencia al yo, aunque los hacerlo.
freudianos afirman la existencia de una
sexualidad en la primera infancia. Cuan­ Bibliografía. G. R. L afora, La educación se­
xual, Buenos Aires, Losada. A. B ergé, L'édu-
do llegue la pubertad y con ella la vida catión sexuclle chez Venfant, Paris, Presses
sexual propiamente dicha, la ilustración Universitaires, 1952. G. M onteuil -Strau,
debe hacerse directamente exponiendo Éducation et scxualité, Ginebra, Jehber, 1956.
K. S eelm ann , Kind, Sexualitát und Erzie-
sus manifestaciones normales y también hung, Munich, Reinhardt, 1956,
las anormales, como el onanismo tan fre­
cuente en esa edad. En la juventud, la
ilustración debe extenderse a los peli­ Sierra, Justo (1848-1912). Pensador
gros de las enfermedades venéreas y a mexicano que cambió el rumbo de la
los modos de prevenirlas. Todos los mé­ filosofía de su país, y que con sus ideas
dicos que tratan éstas quedan general­ y actuación como ministro de I. P. con-

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SIMON, TH. - SOCIAL, EDUCACIÓN

tribuyó a la difusión y renovación de la en la familia, en la vecindad, en la vida


educación mexicana. Inspirado en una local. Mediante ella el niño, el joven,
concepción humanista y social de la edu­ adquieren conciencia de los demás y co­
cación, dió a ésta las bases de una orien­ nocen los límites de su propia personali­
tación social y liberal; creó multitud de dad. Pero esta educación, como toda
instituciones escolares y culturales y res­ educación espontánea, es incompleta;
tableció la Universidad Nacional actual. necesita ser completada por la educación
Sierra es considerado como el “maestro” intencional, que proporciona una finali­
por excelencia de los pensadores y edu­ dad auténticamente social. Tal educación
cadores mexicanos. Escribió poco sobre comienza en la escuela también espon­
pedagogía, pero sus discursos contienen táneamente con el trato de unos alumnos
ideas pedagógicas de gran valor y mo­ con otros, que en cierto modo forman
dernidad. una sociedad o una comunidad; pero
aquí también falta el elemento intencio­
Obras: Discurso de clausuro del Congreso nal de colaboración y solidaridad. Para
científico, 1895. Discurso en la inauguración lograr esto existen varios procedimien­
de la Universidad Nacional, 1910. Discurso
en la apertura del Congreso Pedagógico, 1910. tos. En primer lugar está la colabora­
ción de los alumnos en el trabajo, la
Bibliografía. F ederico L arroyo, Historia formación de grupos de actividades
comparada de la educación en M éxico, Méxi­ que realicen esas condiciones de so­
co, Porrúa.
lidaridad y ayuda mutua. En segundo
lugar está el juego por equipos, los
Simón, Théodore (1873- ). Psicólo­ deportes, en los que ta m b ié n se prac­
go francés, que ha realizado estudios de tican, y aún con mayor intensidad, las
gran interés sobre la psicología de la virtudes de colaboración y solidaridad.
infancia en relación con la educación. Es En tercer lugar está la relación de ayuda
generalmente conocido por su colabora­ de los alumnos mayores hacia los me­
ción con el Dr. Binet en su famosa escala nores en forma de “tutores” o “padri­
de medida de la inteligencia. H a sido nos” que asumen aún la responsabilidad
presidente de la “Sociedad para el es­ de grupos de aquéllos. Finalmente, apa­
tudio de la psicología del niño”, llamada recen las formas de colaboración de los
después “Sociedad Alfred Binet”, y di­ alumnos entre sí en las sociedades y
rector del Laboratorio de psicología y clubs escolares, en las cooperativas y en
pedagogía experimental de París, suce­ todas las modalidades de la autonomía
diendo a Binet en este cargo. En tal escolar. Todas estas manifestaciones de
sentido también puede considerársele la educación tienen que estar inspiradas
como uno de los representantes de la en un espíritu realmente social, y el
pedagogía experimental. educador es su representante peculiar.
Pero también tiene que participar en
Obras : Les enfants anormaux, París, 1907. ellas la familia, asociándola a la labor de
La mesure du développement de Vintelligence
ches les jeunes enfants, en colaboración con la escuela en este aspecto social mediante
Binet, París, 1911. S ix conférences sur l’édu- visitas, reuniones, etc. Finalmente, la re­
catión matemelle, París, 1921. Pédagogie ex-
périmentale, París, 1924. lación de unas escuelas con otras, con­
tribuye al mismo objeto social.

Social, Educación. Tiene por fin la for­ Bibliografía. J o h n D ewey , Democracia y


mación para la vida en sociedad, para la educación, Buenos Aíres, Losada. W. H. K il -
patrick , La función social y cultural de la
relación de los hombres entre sí. La edu­ escuela, Buenos Aires, Losada. K erschen -
cación social se realiza espontáneamente steiner , Educación cívica, Barcelona, Labor.

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SOCIAL. PEDAGOGIA - SOCIEDAD 7 EDUCACIÓN

Social, Pedagogía. Constituye una de educación y el orden social, Madrid Ed. Es­
las direcciones de la pedagogía contem­ paña. E. K rieck , Bosquejo de la ciencia de la
educación, Buenos Aires, Losada. P aul Berg-
poránea. Sus principales representantes m a n n , Sosiale Pádagog'tk auf erfahrungswis-
son Paul Natorp, Paul Barth y Otto senschaftlichen Grtindlagcn, 1901. E d. S pran­
ger, Volk, Staat, Ersichung, Leipzig, 1932.
Willmann (vcase). Pero la pedagogía
social tiene antecedentes más remotos;
su fundador fue realmente Platón, que
aunque se refería principalmente al Es­ Sociedad y educación. Antes de tratar
tado en su educación, concebía a aquél de la relación que existe entre ambas
como sociedad. Después hay que llegar conviene precisar el sentido que tiene la
hasta Pestalozzi, fundador de la escuela sociedad. De ella se han dado multitud
como institución social. La significación de interpretaciones. Así para Durkheim
de la pedagogía social en nuestro tiempo la sociedad está constituida por “un sis­
ha sido la lucha con la concepción in­ tema de ideas, sentimientos y hábitos que
dividualista de la educación, que arranca expresan en nosotros, no nuestra perso­
de Locke y Rousseau y que se manifestó nalidad, sino el grupo o los grupos dife­
en el pasado siglo en la pedagogía her- rentes de los cuales formamos parte;
bartiana y positivista. En la actualidad, tales son las creencias religiosas, las
los principales representantes de la pe­ creencias y prácticas morales, las tradi­
dagogía (Dilthey, Dewey, Spranger, ciones nacionales o profesionales, las
etc.), han reconocido la educación como opiniones colectivas de todo género”. Pe­
función social. La pedagogía social no ro quien ha definido mejor la sociedad
niega la personalidad individual, sólo ha sido Ortega y Gasset para quien es
que la integra en el marco de la sociedad. “un conjunto de individuos que se saben
Lo mismo ocurre en la realidad de la sometidos a la vigencia de ciertas opinio­
educación contemporánea, salvo en las nes o valoraciones. Según esto, no hay
concepciones marxistas y totalitarias. La sociedad sin la vigencia efectiva de cierta
pedagogía social no se limita a la ac­ concepción del mundo, la cual actúa co­
ción puramente escolar, sino que extien­ mo última instancia a que se puede re­
de su acción a la vida en general; com­ currir en caso de conflicto”. Es decir, en
prende por tanto la asistencia social, la toda sociedad hay un elemento espiritual
educación de adultos, la cultura popular o ideal, que es el que inspira sus actos
artística, la acción de la prensa y el libro, y su vida. En este mismo sentido coin­
etc., y en general todo lo que se llama cide Spranger para quien “No hay acto
hoy, impropiamente, “cultura de masas”. social en que no estén contenidas ambas
Pero en un sentido técnico pedagógico cosas: la conciencia de unión en virtud
se refiere sobre todo a la vida del alumno de una comunidad de valor o de una
en comunidad, a la educación social oposición a un valor y la conciencia de
(véase). En este sentido la pedagogía unión en virtud de la superioridad de la
social concibe a la escuela como una propia dirección de valor o de la subor­
personalidad a la vez individual y social. dinación a una dirección de valor ajena”.
Esto nos lleva a la relación existente
Bibliografía. P latón , La República. P esta- entre sociedad y educación. No hay so­
lozzi, Leonardo y Gertrudis. D ilthey , Fun­
damentos de un sistema de pedagogía. P aul ciedad alguna en que no exista algún
N atorp, Pedagogía Social. D ewey , Demo­ género de educación. Desde las socieda­
cracia y educación. L uzurtaga, Pedagogía des históricas primitivas hasta las actua­
social y política. B ertrand R ussell , La edu­
cación v el orden social, Madrid, Ed. España. les sociedades complejas, la educación
O. W illm a n n , La didáctica como teoría de ha sido un factor necesario en ellas. Por
Ja formación, Madrid, I. S. José de Calasanz. la educación, la sociedad se asimila las
E. S pranger, Cultura y educación, Buenos
Aires, Espasa-Calpe. B ertrand R ussell , La nuevas generaciones; las introduce en

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SOCIEDAD T EDUCACIÓN

sus usos y costumbres; les transmite su y el Estado, como se ha dicho. La so­


técnica, su lenguaje, su cultura. Así la ciedad tampoco es una entidad estática,
educación constituye el medio de reali­ inmóvil, sino que está sometida al pro­
zar la continuidad de la sociedad; es ceso histórico, que hace que la educación
pues un factor necesario para ella. Pero de una misma sociedad sea diferente en
a la vez la educación necesita de la so­ una época que otra. La educación tiene
ciedad ; aún la educación más individual, que tener en cuenta todas estas circuns­
necesita un maestro o preceptor que en tancias sociales. Pero, por otra parte, la
cierto modo representa a la sociedad. La educación no es una mera adaptación o
educación ha estado siempre unida a la acomodación a la sociedad, sino que as­
sociedad y en cierto modo ha sido un pira a mejorarla, a perfeccionarla; esta
producto de ella; lo mismo en los pue­ aspiración le viene de otra fuente, la
blos orientales, que en Grecia o Roma, cultura y los ideales pedagógicos, que
que en la Edad Media, la educación ha tienden a superar lo dado actual en la
sido una resultante de la sociedad. En sociedad. Por ejemplo, si existen dife­
nuestro tiempo lo es en forma diferente rencias sociales agudas, la educación
por lo compleja de la sociedad. En efecto tiene que tender a vencerlas, facilitán­
hoy existen multitud de grupos sociales dola al mayor número posible de indi­
cada uno de los cuales tiene una forma viduos; si existen antagonismos religio­
de educación o aspira a dominar en ella. sos y políticos acentuados la educación
La educación dice Dilthey, se halla en debe tender a su desaparición o dismi­
íntima relación con los elementos que nución. Se ha discutido el papel que cada
constituyen la vida social: familia, co­ grupo social debe desempeñar en la edu­
munidad local, Iglesia y Estado, y aña­
cación. Aunque en diversos artículos se
de: “La regla suprema aquí es: todo
trata de este problema, diremos aquí
cuerpo social tiene que participar en
que la familia es el hogar originario de
la educación en la medida que repre­
la educación, y aun debe desempeñar un
senta un elemento del objetivo supremo
papel importante en ella, siempre que no
en ella”. Para Dewey la educación es:
sea movida por móviles ajenos a la edu­
“la suma total de procesos por medio de
los cuales una comunidad o grupo social, cación; la iglesia ha sido también uno
grande o pequeño, transmite sus poderes de los centros originarios de la educa­
y fines adquiridos, con el fin de asegurar ción, y aún lo sigue siendo, pero debe
su propia existencia y su desarrollo con­ hacerlo en su seno, no en la escuela,
tinuo”. En suma, podemos decir, que la dada la diversidad de opiniones y confe­
educación es una función esencial y ori­ siones ; el Estado es hoy el factor decisi­
ginaria de la sociedad, que ésta necesita vo en la educación y debe serlo como re­
para su subsistencia, y que la sociedad presentante de la vida nacional, pero
es la base que la educación precisa para sin que lo sea con carácter exclusivo,
realizarse y de la que en cierto modo monopolizador, ni trate de imponer una
procede y se nutre. No hay sociedad sin concepción partidista, dada también la
educación, ni educación sin sociedad. multiplicidad de concepciones políticas.
La sociedad, sin embargo, no es un todo Pero hay un último factor, que no se
í homógeno y continuo, sino que está for- debe olvidar, y es que la educación no
1 mada por grupos e entidades diversos, se hace para la sociedad, sino para la
* que deben tener alguna participación en formación de la individualidad, de la
\ la educación, entre ellos están la familia, personalidad, y que ésta debe ser aten­
* la comunidad local, la comunidad nacio- dida primordialmente dentro de la edu­
1 nal, los grupos profesionales, la Iglesia cación de la sociedad.

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SOCIOLOGIA 7 PEDAGOGIA - SÓCRATES

Bibliografía. S pranger, Fundamentos de la po­ jeto de la educación uniéndola a los es­


lítica escolar, Buenos Aires, Losada. D ewey , tados sociales de que depende. Por otra
La educación de hoy, Buenos Aires, Losada.
K rieck , Bosquejo de la ciencia de la educa­ parte, para él la pedagogía es sólo un as­
ción, Buenos Aires, Losada. O rtega y G asset , pecto de la sociología, la parte técnica
Misión de la Universidad, Madrid, Revista de de la educación, negándole toda auto­
Occidente. F. G iner de Los Ríos, Ensayos nomía. Los demás sociólogos de la edu­
sobre educación, Madrid, La Lectura. S. de
C oster, Mobilité sociale et enseignement, Bru­ cación no van tan lejos, limitándose al
selas, Librairie Encyclopédique, 1954. A loys estudio de las condiciones sociales de la
F ischer , Gesammelte Abhandlungen sur So- educación pasadas y presentes en su as­
siologie, Sozialpádagogik und Sozialpsy cholo- pecto descriptivo.
gie, Munich, Bayerische Schulbuch Verlag,
1954. Bibliografía. E. D u r k h eim , Educación y so­
ciología, líadcid, La Lectura. C h . C. P eters,
Sociedades de alumnos (Véase Clubs Foundations o f educational sociology, New
y sociedades de alum nos). York, Macmillan. A cevedo, Sociología de la
educación, México, Fondo de cultura econó­
mica. F. R ouma , Pedagogía social, Madrid,
Sociología y Pedagogía. La sociología W . R. S m ite , Principies o f educational so-
como ciencia de la sociedad, fundada por ciology. A. F ountoura , Sociología educatio­
nal, Río de Janeiro, Gráfica editora Aurora,
Comte en el pasado siglo, trata también 3a ed. A. Good, Sociology and education, New
la educación, aspirando a hacer de ella York, 1936. C. W eiss , Abriss der pádagogi-
un capítulo suyo. Como se ha indicado schen Soziologie, Bad Heilbrunn. Klikhardt
1957, 2 vols.
en otros artículos, la educación es evi­
dentemente una función social y en este
sentido cae dentro del campo de la so­ Sócrates (470/69-399 a. C.). Uno de los
ciología, pero la educación es también grandes educadores y pensadores de la
una función cultural, y aquí la sociología historia, procedía de una familia humilde,
no puede tener pretensión de exclusivi­ pero su vida entera transcurrió en medio
dad. Sin embargo, hay sociólogos que de la brillante sociedad de su tiempo,
consideran a la pedagogía meramente aunque él permaneciera fiel a sus oríge­
como una rama de la sociología, y por nes viviendo pobremente, ascéticamente.
tanto que indica también los fines y los Intervino en la vida política y militar de
medios de la educación. Esta aspiración su época con sus ideas y con sus hechos.
es injustificada por lo que se ha dicho. Pero su don principal fué su enseñanza,
La sociología puede estudiar la educa­ la atracción que ejercía sobre los jóve­
ción en sus formas sociales pasadas y nes; nunca tuvo escuela, sino que ense­
actuales, la educación de los pueblos pri­ ñaba donde se encontraba, en las plazas,
mitivos y la educación de los grupos en los gimnasios, en los banquetes. Su
sociales presentes de un modo puramente enseñanza sin embargo nunca fué de ca­
descriptivo, pero sin entrar a fijar nor­ rácter dogmático, sino que la daba en
mas ni medios para la educación. En forma de conversación, de diálogo. No
este sentido hay una sociología de la dejó nada escrito, pero sus discípulos
educación, cuyos más conocidos re­ Jenofonte y Platón recogieron sus ideas
presentantes son E. Durkheim, Karl y contaron su vida, que terminó heroica­
Mannheim, L. F. W ard, Karl Weiss y mente, sacrificándose en cumplimiento
Charles C. P e te r s . Para Durkheim de las leyes de su país, aunque las cre­
(véase), la educación es una función yera injustas. Su problema era el hom­
eminentemente social, el medio por el bre, pero no el hombre individual, sub­
cual la sociedad perpetúa su existencia, jetivo, al modo de los sofistas, sino el
y la sociología debe determinar los fines hombre en sí, el ser humano. Para Só­
que la educación debe perseguir; sólo crates lo más importante en la educación
ella puede ayudar a comprender el ob­ era la virtud, la cual se basaba en el

340

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SOFISTAS

conocimiento, y por lo tanto era ense­ probléme de Socrate. Le Socrate historique


ñable. Para este fin empleaba el diálogo et le Socrate de Platón, Paris, 1952.
en dos formas esenciales: la ironía y la
mayéutica. P o r la primera hacía ver al Sofistas. Aunque su nombre ha pasado
interlocutor su ignorancia, como punto a la historia con un carácter peyorativo,
de partida; por la segunda hacía surgir en realidad han sido los primeros educa­
en él ideas que estaban ya latentes o que dores del mundo occidental. Fueron pro­
Sócrates le sugería. Su educación era fesores ambulantes que preparaban a la
pues activa, aunque puramente intelec­ juventud para la carrera política, perci­
tual. Se basaba también en el conoci­ biendo remuneraciones por sus enseñan­
miento del alma juvenil y en el modo zas. Esto, unido al carácter arbitrario de
de tratarla; en este sentido fue también algunos de ellos, es lo que les dió tan
psicológica. La educación tenía para Só­ mala fama en Grecia. Sin embargo, su
crates como para todos los griegos un educación fué en muchos ascpetos vadio-
sentido social o estatal, y también reli­ sa, pues reconocieron sobre todo el mé­
gioso en el sentido mitológico y moral rito individual, en vez de la jerarquía so­
que tenía para los griegos. La influencia cial anterior; se dirigieron al hombre el
de Sócrates en la educación ha sido con­ cual según Protágoras “es la medida de
siderable a través de Platón y de los hu­ todas las cosas"; asimismo transmitieron
manistas posteriores. Pero Sócrates ha una cultura más amplia en ciencias y
pasado a la historia como un gran maes­ filosofía, de la tradicional griega de la
tro y educador, el primero entre los música y la gimnástica. Finalmente, em­
grandes de la historia de la pedagogía. plearon métodos dialécticos, que después
De él ha dicho Dilthey: “Sócrates fué siguió y perfeccionó Sócrates. Su defecto
un genio pedagógico que no ha tenido principal fué su individualismo, su sub­
igual en la antigüedad. Esto se halla con­ jetivismo y su empleo de medios a veces
firmado por la impresión inmediata de dudosos para conseguir sus fines. De
sus contemporáneos y se puede deducir ellos, sin embargo, ha hecho elogios Dil­
igualmente de sus efectos. Con él se in­ they, quien los consideraba como “ora­
troduce un elemento completamente nue­ dores sobresalientes, que sabían comu­
vo en la historia de la educación: la nicar una verdadera elocuencia. Espíritus
penetración en lo más íntimo de la ju­ y celebridades científicos notables podían
ventud. En él se hallaban indisoluble­ ofrecer fundamentos científicos para la
mente unidos el eros platónico, el amor profesión del hombre político", y Jager
pedagógico, la intención de liberar me­ ha dicho que “pusieron los fundamentos
diante la conversación los conceptos que de la pedagogía, y la formación intelec­
se hallaban en sus espíritus y la tendencia tual sigue en gran parte todavía los mis­
a hacer del saber y de las verdades en mos senderos". Desgraciadamente, no
ellos el poder d ir e c tiv o de su obrar. han dejado escrito nada o muy poco,
¡Cuán grande fué el encanto que ejer­ y sus ideas se conocen más bien por las
ció !”. refutaciones de Sócrates y Platón. Entre
los sofistas más conocidos figuran Protá­
Bibliografía. A. T ovar, Vida de Sócrates, Ma­ goras, Trasimaco, Gorgias e Hippias, es­
drid, Revista de Occidente. V. B rochard, E s­ pecialmente el primero, que parece el
tudios sobre Sócrates y Platón, Buenos Aires, más importante.
Losada. R. R ichter , Sócrates y los sofistas,
Madrid, 1925. R odolfo M ondolfo, Sócrates,
Bibliografía. W. D ilthey , Historia de l a pe­
Buenos Aires, 1955. W. J ager, Paideia, Mé­ dagogía, Buenos Aires, Losada. W. J ager,
xico, Fondo de Cultura Económica. D ilthey , Paideia, México, Fondo de Cultura Económi­
Historia de la pedagogía, Buenos Aires, Lo­ ca. G. S aita , L ’illuminismo delle sofistica
sada. A. C retton, Socrate, sa vic, son oeuvre, greca, 1938. A. L asson , Sokrates und die So-
Paris, 1947. V. de M agalhaes -V ilh en a , Le phisten, 1909.

341

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SORDOMUDOS - SPENCEB, HBBBEBT

Sordomudos. E ntre los que sufren de­ and Unwin. P. O leron , Les sourd-muets, Pa­
fectos de audición se pueden establecer rís, Presses Universitaires, 1950. I. R. E w i x g ,
Speech and the deaf child, Manchester. U n i -
tres grupos: los congénitos, los adquiri­ versity Press, 1954. A. R imou d e F a r i a ,
dos y los duros de oído. Para los pri­ Compendio da crian qa sorda-muda, Rio de Ja­
meros existen procedimientos especiales neiro, Instituto Nacional de Sordomudos, 1954.
A. L ack , The teaching o f language to deaf
para hacerles emitir sonidos que se apro­ children, Oxford, University Press, 1953. P.
ximen lo más posible a la voz humana, Bossard, Der Taubstumme, Zurich, Bossard,
como son el tacto del aparato emisor del 1953.
maestro, el empleo de espejos, los micró­
fonos y auriculares, etc. Pero queda tam­ Spencer, Herbert (1820-1903). Filósofo
bién el problema de la percepción del y sociólogo inglés, representante de la
sonido, la cual se hace por medio de la tendencia positivista en la educación. No
lectura labial. Su educación general es fué propiamente un pedagogo, pero es­
la misma que la de los normales, salvo cribió una obra que en su tiempo des­
que tienen algún retraso por la falta de pertó un gran interés en el mundo edu­
comunicación auditiva con el mundo ex­ cacional. En ella, respondiendo a su con­
terior, su falta de vocabulario, etc. Esta cepción sociológica evolucionista, consi­
educación se hace en establecimientos dera a la educación como un proceso de
especiales. Respecto a los duros de oído, la adaptación a las condiciones externas,
su anormalidad puede remediarse con el como una preparación para la vida. Los
uso de aparatos receptores individuales conocimientos más útiles son los que sir­
y realizarse en las escuelas ordinarias. ven para la conservación y mejora del
Es muy importante que el educador de­ individuo, la familia, el Estado y la So­
tecte las anormalidades auditivas de sus ciedad en general. En este sentido, la
alumnos, que muchas veces pasan inad­ educación intelectual debe basarse en las
vertidas y pueden producir retrasos y ciencias y las técnicas más que en las
perturbaciones. Desde luego, está indi­ humanidades. El eje de toda educación
cado el examen auditivo, como el visual, debe ser la intuición y la realidad y el
en todo alumno que ingrese en un esta­ método debe pasar de lo sencillo a lo
blecimiento docente, para tomar las me­ complejo, de lo concreto a lo abstracto.
didas adecuadas. Para la educación de La educación moral no debe acudir a
los sordomudos se requieren profesores los premios y los castigos, sino a las
especiales con la preparación técnica ne­ consecuencias naturales de la acción. La
cesaria sobre la general pedagógica. En educación física debe cultivarse especial­
general, es conveniente impedir el len­ mente en la escuela con la gimnasia, los
guaje mímico, de las manos, entre los ejercicios físicos y los juegos y preocu-'
alumnos, que con su facilidad dificultan parse también de la alimentación. Spen­
el aprendizaje de los sonidos. Uno de los cer no es partidario de la enseñanza re­
métodos más generalizados para la edu­ ligiosa ni de la enseñanza del Estado,
cación de los sordomudos es el del belga pudiéndosele considerar como uno de los
Herlin, basado en la identificación de representantes típicos de la pedagogía
objetos. Los primeros métodos que se individualista. En general, sus concep­
emplearon para su enseñanza fueron los ciones pedagógicas no son muy origina­
de los españoles Pedro Ponce y Juan P. les ni tienen mucho valor en la actua­
Bonet, en los siglos XVI y X V II, res­ lidad, aunque si lo tuvieron cuando se
pectivamente. publicaron en 1860, como reacción con­
B i b l i o g r a f í a . A . H e r l i n , Elementos de orto­
tra el intelectualismo reinante.
fonía, M a d r id , 1928. G . d f . P a r r e l , Les sourd-
mnets. Elude medícale, pcdagogique et sociale, O bras : La educación intelectual, moral y /i-
P a r ís , P resses U n iv e r s ita ir c s . S. M a r t in , sica, Madrid, 1911. Autobiographv, New York,
Training jor the dcaf children, L o n d o n , A lie n 1904.

342.

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SP&ANGEB, B.

Bibliografía. G. Compayré , Spencer y la edu­ las sustancias de valor auténtico del es­
cación científica, Madrid, 1930. O. Gaup , píritu objetivo [la cultura]; pero tiene
Spencer, Madrid, 1930. D. D uncan , The life
and letters o f H , Spencer, London, 1912. por fin último el alumbramiento del es­
píritu normativo autónomo (voluntad
ético-ideal de cultura) en el sujeto”.
Spranger, E duard (1882- ). U na de La educación debe tener un carácter ge­
las personalidades más sobresalientes del neral comprendiendo el desarrollo del
pensamiento contemporáneo, a la vez fi­ espíritu en su totalidad; en este sentido
lósofo, psicólogo y pedagogo. Fue profe­ es una formación fundamental, pero en
sor en la Universidad de Berlín, que su segunda etapa debe ser una formación
abandonó primero por causa de los nazis profesional, afirmando que “el camino
y después de los soviéticos. E n la actua­ hacia la formación general superior pasa
lidad es profesor emérito de la Univer­ por la profesión y sólo por ella”. Spran­
sidad de Gotinga y goza de un respeto ger considera cuatro aspectos en la
general. Spranger procede del campo de ciencia pedagógica: el ideal de edu­
las ciencias del espíritu, de la psicología cación, la educabilidad, el educador y la
científicoespiritual de Dilthey, de quien comunidad educativa. El ideal de edu­
fué discípulo, pero ha acentuado más cación viene dado por la concepción del
que éste el valor de la cultura en la mundo de cada época y tiene un ca­
educación. En el campo de la psicología rácter cultural histórico; la educabilidad
está su obra maestra sobre la adoles­ es el supuesto de toda educación y está
cencia, y en el de la filosofía su estudio condicionada por las circunstancias psi-
sobre las “formas de vida”. En el do­ cofísicas y sociales; el educador perte­
minio de la pedagogía no ha escrito una nece al tipo social basado en el amor a
obra sistemática, pero ha publicado nu­ los demás, del cual el más alto repre­
merosos trabajos sobre educación, y en sentante es Pestalozzi, y la comunidad
todas sus obras hay siempre una referen­ educativa está formada por los grupos
cia a ella. Para Spranger, la pedagogía que integran la sociedad. La educación
es una ciencia cultural, y tiene un as­ debe ser pública, pero debe tener en
pecto neológico en tanto que trata de cuenta estos grupos y las diferentes con­
bienes culturales formativos; psicológi­ cepciones que surgen de ellos. Spranger
co, en cuanto trata de la voluntad for- ha estado siempre del lado de los defen­
mativa del educador y de las condiciones sores de la educación liberal y democrá­
de educabilidad del alumno; normativo, tica y en particular de la educación unifi­
en tanto que critica los ideales de edu­ cada. Sus discípulos están hoy repartidos
cación que presentan una aspiración a por todo el mundo, y con motivo del 759
su validez; y sociológico, en tanto que aniversario de su nacimiento ha recibido
investiga la estructura y la vida de las testimonios de respeto y admiración de
comunidades educativas. La educación todos ellos.
para Spranger consiste, de una parte
en introducir al ser juvenil en el mundo O bras : Psicología de la edad juvenil, Madrid,
de la cultura, pero de otra en hacer Revista de Occidente. Fortnas de vida, Revista
de Occidente. Las ciencias del espíritu y la
vivir esta cultura en él; es decir, de escuela, Buenos Aires, Losada. Fundamentos
transformar la cultura objetiva en sub­ de la política escolar, Buenos Aires, Losada.
jetiva. Esta transformación tiene por Cultura y educación, Buenos Aires, Espasa-
Calpe. Ensayos sobre la cultura, Buenos Aires,
fin último el desarrollo de la personali­ Argos, La experiencia de la vida, Buenos
dad espiritual. “La educación —dice— Aires, Realidad. IVilhclm von Humboldt ttnd
es aquella actividad cultural dirigida a die Humanitdtsidce, Berlín, 1908. Volk, Staat,
Erziehung, Leipzig, 1932. Padagogischc Per-
la formación esencial personal de sujetos spektivcn, Heidelberg, Quelle & Meyer, 1950.
en trance de desarrollo. Se verifica en Der geborene Erziehcr, ídem, 1958. Dcr Eigcn-

343

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8TBINBB, B. —STJEOIA

aeist der Volksschule, ídem, 1956. A us Fro- es totalidad, sino agregado, no algo indi­
oels Gedankenwelt, ídem, 1951. vidual concreto sino algo abstracto. Para
Bibliografía. J. R oura P arella, Spranger y la pedagogía esto supone “partir del ni­
las ciencias del espíritu, México, Fondo de Cul­ ño”, como algo con valor propio, parti­
tura Económica, 1944. E. B ossart, Die syste- cular, con una finalidad que ha de al­
matischen Grundía gen der Pádagogik Eduard
Sprangers, Leipzig, 1935. canzar él mismo. A su vez el niño, como
el hombre, se halla en relación con el
mundo exterior, con las cosas” ; esta re­
Steiner, Rudolf (1861-1925). Educador lación con el mundo exterior, necesaria
alemán, creador de la llamada Antropo- también para el desarrollo de la persona­
sofía, de carácter teosófico y sobre todo lidad, constituye lo que Stern llama la
. de las Woidor]-Schulen (Escuelas Wal- “convergencia”. Como psicólogo es el
dorf) que han alcanzado gran difusión. creador de la llamada “psicología dife­
En ellas se educan juntos niños de todas rencial”, que ocupa un lugar intermedio
las clases sociales y de uno y otro sexo. entre la clásica general y la individual
La instrucción comprende las activida­ Pero tan importantes o más que sus
des manuales, la euritmia, la orquesta y ideas filosóficas o psicológicas son sus
coros, la jardinería, y la enseñanza de un trabajos concretos sobre psicologia in­
idioma extranjero desde el primer año fantil, en la cual han llegado a ser clá­
escolar. Se da particular importancia al sicas sus obras sobre la primera infancia
arte, la música y la poesía, aunque al y la adolescencia. También ha dedicado
parecer no se descuidan las materias in­ su atención a la selección de los super-
telectuales. La escuela practica la auto­ dotados. Finalmente, en el campo de la
nomía de los alumnos y los profesores educación ha sido uno de los defensores
en una forma republicana. R. Steiner de la reforma escolar.
ha realizado una gran labor de propa­ O bras : La selección de los alumnos, Madrid,
ganda por todo el mundo con sus confe­ Revista de Pedagogía. Fundamentos de la vida
rencias y cursos. La escuela fué supri­ anímica del adolescente, en la obra “Psico­
logía y pedagogía de la adolescencia’1, Buenos
mida por los nazistas, pero ha sido Aires, Losada. Psicología general desde el
reabierta en 1945. punto de vista personalístico, Buenos Aires,
Paidós. Die differentielle Psychologie, 1921.
O bras : Die Erziehung des Kindes vom Ge- Die Intelligenz der Kinder, 1928. Psychologie
sichtspunkt der Geisteswissenschaft, 1908. A li­ der frühen Kindheit, 1930. Monographien
go meine NPenschenkunde ais Grundlage der über die seelische Entwieklung des Kindes,
Pádagogik, 1919. Ersiehungskunst, 1919. en colaboración con Klara Stern, 2 vols., 1928-
1931.
Bibliografía. Autobiografía, en Philosophen
Stem , W illiam (1871-1938). Psicólogo der Gegenwart in Selbstdarstellungen, vol. IV,
Leipzig, Meiner.
y filósofo alemán, que fué profesor en
la Universidad de Hamburgo y después
en los Estados Unidos. Fué también di­ Suecia. La Instrucción pública sueca
rector de la importante revista “Zeit- es una de las más desarrolladas de Eu­
schift für pádagogische Psychologie” y ropa. La obligación escolar se cumple en
director del laboratorio psicológico de un 100 % y prácticamente no existen
la Universidad de Hamburgo. Como fi­ analfabetos. E n la Instrucción pública
lósofo es creador del llamado “persona­ colaboran el Estado y los municipios;
lismo crítico” entendiendo por persona aquél conserva la inspección y dirección
“una totalidad concreta, con finalidad de la enseñanza; éstos la administración,
propia, algo existente que, a pesar de la aunque subvencionada grandemente por
multiplicidad de las partes constituye una el Estado. En la actualidad se está reali­
unidad, a diferencia de la cosa, que no zando una reforma de la mayor trans-

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SUGESTIÓN - SUIZA

cendenda; según una ley de 1950 la dos : indirecta y directamente. La suges­


obligadón escolar se irá elevando paula­ tión indirecta es la que surge de la
tinamente hasta comprender 9 años y se propaganda, de los avisos, de las cos­
organizará conforme a la idea de la es­ tumbres. La directa es la provocada por
cuela unificada, es decir, comprendiendo el efecto de una personalidad que goza
la enseñanza primaria y el primer cido de autoridad, como el maestro, el sacer­
de la secundaria. Hoy existen diversas dote, el político o el superior jerárquico.
dases de escuelas: 1? el jardín de infan­ En la educación se dan estos dos géneros
tes, voluntario, pero muy difundido; 29 de influencia: indirectamente por el am­
la escuela primaria propiamente dicha biente escolar, por los compañeros, por
que hoy comprende siete años, de los las tradiciones escolares; directamente
cuales los dos primeros se consideran por el ejemplo y acción del educador. La
como preparatorios; 3? la enseñanza se­ educación debe utilizar ambos géneros
cundaria, la cual abarca diversas ins­ de sugestión; pero con ciertas reservas,
tituciones y que puede comenzar en pues la sugestión tiende a actuar de un
los dos últimos años de la primaria, modo inconsciente, sin dar ocasión a la
cuando ésta comprenda 9 años; existen reflexión y a la crítica. Pero también
las llamadas “realskolan" con tres o cua­ puede y debe aprovecharla para la for­
tro años de estudio, de cultura general, mación de buenos hábitos, de una con­
con una lengua extranjera y que sirven ducta constante. El buen educador es
de preparación o base para las escuelas una fuente de sugestiones con sus pala­
secundarias propiamente dichas con 6 y bras, sus actos, sus modales. La suges­
7 años de estudio, y multitud de escuelas tibilidad tiene diversos grados, depen­
técnicas y profesionales; 4? la enseñanza diendo del carácter y la cultura de los su­
superior, que se da en las universi­ jetos: el niño es más subestionable que
dades de Upsala, de Lund, de Goteborg el adulto y la persona inculta más que la
y Estocolmo; 59 la enseñanza del magis­ culta. Hay también la sugestibilidad co­
terio se realiza en las escuelas normales lectiva, que se observa en los fenómenos
con dos años de estudio sobre los de la políticos y en la misma escuela, provo-
enseñanza secundaria. En Suecia están vocando a veces situaciones peligrosas.
muy difundidas las “escuelas superiores En general, puede decirse que la suges­
populares" para campesinos, que se ini­ tión disminuye a medida que avanza la
ciaron en Dinamarca, y que aquí tienen educación; ésta es la contrapartida de
un carácter más profesional y práctico. aquélla. Otra cosa ocurre cuando se trata
También está muy atendida la educación de “sugerir" ideas y no de imponerlas,
de adultos en las ciudades en colabora­ es decir de abrir las posibilidades que
ción con los sindicatos de trabajadores. contienen los hechos o doctrinas enseña­
Finalmente los servicios sociales educati­ dos; en este sentido la sugestión es lo
vos (higiene, becas, etc.) están muy contrario de la autoridad o el dogmatis­
desarrollados. mo. También la sugestión se utiliza en
ciertos casos de anormalidad mental, que
Bibliografía. S. A rvidsen, La educación en sólo puede emplear el médico.
Suecia, Estocolmo, Instituto sueco. M. V aldez,
En las escuelas de Suecia, Buenos Aires, Kraft.
Bibliografía. C. B audoin , Sugestión y auto­
sugestión, Madrid, Beltrán. P. H á berlin , Die
Suggestion, Basilea, 1927.
Sugestión. E s la influencia ejercida por
una persona sobre otra, y también la
efectuada por el ambiente y por uno Suiza. La Instrucción pública suiza co­
sobre sí mismo (autosugestión). En ge­ rresponde enteramente a cada uno de los
neral, la sugestión se realiza de dos mo­ 25 cantones que componen la Confedera-

345

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8TJPEBD0TAD08

ción (B und); no existe, pues, un Minis­ privadas en forma de “escuelas nuevas”


terio de Instrucción Pública, iji una le­ en todo el territorio suizo.
gislación única; el Estado federal sólo
dirige y sostiene una escuela, el afamado Bibliografía. I. Píceo, S cu ola e democroeio in
Politécnico de Zurich. Dentro de cada Svt 22era, Roma, 1948. L. J accard, Etudes pé-
cantón, los municipios son los que man­ dagogiques, Annuaire de Vinstruction publique
tienen y administran la enseñanza y en Suisse, Lausanne, Payot. G. H erzfeld, Das
Schweieer Erziehungswesen, Wiesbaden, Pá-
nombran los maestros, muchas veces por dagogische Arbeitsstelle, 1950.
voto popular directo. Es muy difícil se­
ñalar las características de la educación
suiza dada la diversidad cantonal, lá Superdotados. Se aplica el término de
diversidad de lenguas, religiones, etc. niños superdotados a aquellos que se
Pero en líneas generales, es la siguiente. hallan por encima del nivel medio mental
La obligación escolar comprende gene­ de los alumnos normales. Para su deter­
ralmente 8 años, aunque en algunos minación se emplea el C. I. (cociente
cantones, llega a los 9 y en otros no intelectual) (véase) cuando pasa de 130
pasa de los 7. Sin embargo, hay un ó 135. Se ha discutido el género de edu­
límite que favorece el desarrollo de esta cación que estos niños deben recibir;
escolaridad, y es el de los 15 años en algunos piensan que deben permanecer
que sólo se puede comenzar el trabajo. en las clases ordinarias sirviendo de es­
Cada cantón determina el idioma y la tímulo para los demás alumnos; pero
enseñanza religiosa, aunque por ley fe­ esto supone retrasar su educación, ya
deral se debe garantizar la libertad de que su nivel mental se halla por encima
conciencia. La escuela primaria y parte de éstos y pierden el tiempo en las clases;
de la secundaria son gratuitas. La orga­ otros son partidarios de crear clases es­
nización escolar es la siguiente: a) jar­ peciales para ellos con programas ace­
dines de infantes muy difundidos, volun­ lerados, que les permitan avanzar a su
tarios; b) escuelas primarias, cuyos 4 paso; finalmente hay quienes opinan que
primeros años constituyen la escuela bá­ deben seguir los programas ordinarios
sica, desde la cual se puede pasar a la con la adición de materias que no cursan
los alumnos ordinarios (idiomas, cien­
secundaria, y los restantes forman el
cias, etc.). El problema no está resuelto
grado superior, también obligatorio, y
totalmente, las clases especiales no han
desde el cual se pasa a las escuelas pro­
dado todo el resultado que podía espe­
fesionales; c) la enseñanza secundaria rarse; por otra parte, no parece justo
de tipo clásico y moderno, con dos ci­ mantenerlos en las clases ordinarias con
clos : la escuela secundaria de tres o cua­ los programas ordinarios. La solución
tro años, y el gimnasio de tres, de carác­ más adecuada parece ser la de permitir­
ter literario, científico o pedagógico; d) les saltar uno o más grados, pero sin
las escuelas profesionales y técnicas de acortar su escolaridad, es decir, añadien­
muy diversos tipos y muy desarrolladas; do en los últimos años materias espe­
e) la preparación de los maestros se ciales, o bien en crear clases paralelas en
realiza en las escuelas normales con dife­ las que los superdotados realicen traba­
rentes tipos. En general, la instrucción jos adecuados a su capacidad con mate­
pública suiza puede considerarse como rias especiales. La dificultad mayor estri­
una de las más desarrolladas de Europa, ba en que los alumnos superdotados no
aunque existe en ella cierta tendencia lo son en todas las actividades intelec­
conservadora, no muy en armonía con tuales, sino que varían de unos alumnos
el espíritu de Rousseau y Pestalozzi. Sin a otros; pero si se considera sólo el C. I.
embargo, hay multitud de instituciones la dificultad puede ser vencida. Otra

346

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SUPEBD0TAD08

dificultad es de orden moral y consiste Bibliografía. W. S tern , La selección de los


en que estos alumnos no se consideren alumnos, Madrid, Revista de la Pedagogía.
J. E. B entley , Superior children, their phy-
superiores a sus compañeros, y por eso siological y social developmcnt, New York.
conviene fomentar la convivencia con Norton. R. de C racker, Les enfants intellec-
éstos en las clases ordinarias, aunque se tuelmcnt doués, Paris, Presses Úniversitaires,
1951. H. O tto y otros, Curriculum enrichment
les asignen tareas más difíciles o nuevas fo r gifted elementary school children in re­
materias que pueden realizar a la termi­ gular classes, Austin, University of Texas,
nación de las clases y que les permitan 1955. A. H. P assov y otros, Planning fo r tal-
ented children, New York, Teachers College,
el paso más rápido de unos grados a Columbia University, 1955. A. B usem a n n ,
otros. Hdhere Begahung, Ratingen, Aloys Henn,
1955.

347

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T
Tagore, R a b i n d r a n a t h (1861-1941). después como una técnica, pero desde d
Poeta, reformador religioso y fundador, siglo pasado ha llegado a constituir una
en 1901, de la famosa escuela Shantini- ciencia (véase). Sin embargo, sigue ha­
kitan (Morada de Paz). En ella realizó biendo una técnica pedagógica, que es
sus ideas de armonía y poesía en una la didáctica, o sea la aplicación de los
atmósfera de arte y religiosidad. La vida principios y normas de la pedagogía a
del niño y de la comunidad son sus pun­ la realidad. La pedagogía como ciencia
tos de partida. Pero la escuela constituye estudia la educación en su esencia, como
un mundo con alma propia en la que fenómeno o actividad humana, en tanto
deben convivir alumnos y maestros, más que la pedagogía como técnica indica los
que enseñar y aprender, y que debe estar métodos y procedimientos para realizar
en armonía con el alma universal. La la educación. La técnica se debe basar en
escuela estuvo instalada con la máxima una ciencia; sino es simplemente una
sencillez y en ella se practicaba la co­ actividad rutinaria, mecánica, y la técnica
educación. En la actualidad constituye de la educación se basa en una ciencia
un complejo de instituciones que forman que es la pedagogía. Esta técnica, que
la Universidad Vusva-Bharati. surgió con Comenio y se desarrolló con
Pestalozzi y Froebel, ha llegado hoy a
O bras : La mayor parte de las obras de Rfl-
bindranath Tagore han sido traducidas al es­ constituir una técnica científica, basada
pañol por Cenobia Camprubí, esposa que fué en los progresos de la psicología, de la
del poeta Juan Ramón Jiménez, y publicadas biología y de la sociología. Para ello
por la Editorial Losada, Buenos Aires, entre
ellas Shantimkitan. emplea los mismos métodos que las de­
Bibliografía. W. P earson . Morada de Paz. La
más técnicas: observación, experimenta­
escuela de Rabindranath, Madrid, 1920. P. Bo- ción, estadística, etc. Pero aparte de esta
vet. Les idees pédagogiques de Rabindranath técnica hay otra más viva y fluida, sin
Tagore, Ginebra, 1922. E. P jeczynska , Ta­
gore éducateur, Neuchatel, 1922. reglas ni métodos fijos y es la de las
escuelas nuevas, de ensayo y de reforma,
y la de los métodos activos. Esta técnica
Técnica y pedagogía. Se ha afirmado tiene una finalidad experimental en su
frecuentemente que la pedagogía es una sentido más amplio que el de las ciencias
técnica, la técnica de la educación. Y en físicas, pues se refiere a la vida entera
parte es cierto, pero no lo es totalmente. del ser juvenil, que es fundamentalmente
La pedagogía comenzó como un arte y de orden espiritual. Por eso sus métodos

348

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TERMAN, L. M. * TESTS

son diferentes de los de las ciencias minar un carácter físico o mental de un


físicas. Sin embargo, aún en esta direc­ individuo”. En realidad, se trata de co­
ción hay una técnica, que se debe estu­ nocer del modo más objetivo posible los
diar y ensayar y para ello deben servir rasgos psicofísicos de un individuo, en
las las escuelas experimentales (véase). sustitución de las apreciaciones subje­
tivas de un examen de tipo personal
Bibliografía. E. M e u m a n n , Pedagogía expe­ corriente. Para ello ha de responder a
rimental, Buenos Aires, Losada. R. B uyse , La
experimentación en pedagogía, Barcelona, La^ determinados reactivos, temas o proble­
bor. F. N. F reem an , La pedagogía científica, mas que están previamente clasificados
Buenos Aires, Losada. A. F erriére, La prác­ en una escala. Existen hoy multitud de
tica de la escuela activa, Madrid, Beltrán. J.
Dewey, Las escuelas de mañana, Buenos Aires, tests de todo género, pero para nuestro
Losada. E. L. C ooley, The development of objeto se pueden dividir en estos grupos:
experimental schools in the United States,
University of Colorado, 1936. J. H. O lanton , 1? tests sensoriales, para la determina­
Modern teaching, practice and technique, Lon- ción del grado de agudeza de la vista,
don, 1944. oido, etc. 2? tests psicológicos, que a su
vez se pueden dividir en tests de inteli­
Televisión (Véase Cinem atógrafo). gencia, de aptitud y de la personalidad.
31? tests escolares o de instrucción, que
Temperamento (Véase Carácter). se refieren a las diversas materias esco­
lares. A su vez, estos tests pueden ser
Terman, Lewis M adison (1877- ). individuales o colectivos, verbales y prác­
Psicólogo norteamericano, profesor que ticos. Los tests de inteligencia son los
fué en la Universidad de Stanford, Ca­ más empleados en la educación. El más
lifornia, autor de numerosos trabajos, importante de ellos es el de Binet y
especialmente sobre la medida de la Simón, creado en 1905, y que ha sufrido
inteligencia, y de la revisión de la escala diversas modificaciones por Goddard,
de Binet-Simón (véase), llamada Stan­ Decroly, Bobertag, y sobre todo por
ford Revisión, que es la más utilizada Terman, cuya modificación es la más
para fines escolares. H a estudiado tam­ empleada en la actualidad (véase). Co­
bién el problema de los niños superdo- mo se sabe, se trata en él de una es­
tados con los alumnos de las escuelas de cala graduada de diferentes problemas
California y el de la psicología del genio a resolver, basada en un modelo o
con una investigación sobre numerosas standard establecido después de mu­
personalidades sobresalientes. chos ensayos. Con ella se puede deter­
Obras: Measurement o f intelligence, Boston,
minar la edad mental de un niño y
1916. The intelligence o f school children, Bos­ después su cociente intelectual (véase).
ton, 1919. The Stanford revisión of the Binet- Con ella también se puede determinar
Simon intelligence scale, 1916. Genetic studies el grado de desarrollo normal y anormal,
of genious, 3 vols., en colaboración, Stanford
University Press. Measurement o f intelligence, según los puntos que alcance por debajo
en colaboración con Mervyl, 1937. o por encima de su edad mental. Otro
Bibliografía. J. G ermain y M. R odrigo, Prue­ grupo de tests se refiere al examen de
bas de inteligencia, adaptación del método de las aptitudes y capacidades especiales,
L. M. Terman, Madrid, Espasa-Calpe. como la atención, la memoria, la sensibi­
lidad, etc., que se utilizan especialmente
Tests. Es difícil encontrar una defini­ en la selección profesional. Finalmente,
ción satisfactoria de este término, tan hay los tests llamados de personalidad,
usado hoy en la psicología general y pe­ el más conocido de los cuales es el de
dagógica, pero que puede traducirse por Rorschach, basado en la interpretación
prueba o examen. Según Claparéde un de manchas de tinta (véase).
test es “una prueba destinada a deter­ Los tests escolares o de instrucción han

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TEWS, J. - THOBNDEEE, B. L.

sido menos desarrollados que los men­ Bibliografía. E d. C laparéde, Corno diagnosti­
tales. Casi todos se refieren a las mate­ car las aptitudes de los escolares, Madrid,
Aguilar. J. C omas y R. L ago, La práctica de
rias escolares; entre ellos se cuentan los las pruebas mentales y de instrucción, Buenos
de dibujo de Thorndike, los de escritura Aires, Losada. B inet y S imón , Tests para la
medida de la inteligencia, Madrid, La Lectura.
y ortografía de Ayres, Freeman y Thorn­ O. D ecroly y R. B uyse , La práctica de los
dike, el de lectura silenciosa de Ander- test mentales, Madrid. J. G ermain y M.
son, los de aritmética y cálculo de R odrigo, Pruebas de inteligencia, Madrid,
Espasa-Calpe. B. S erebrinky , La medida del
Ballard, Ciernan, Dottrens, etc. En ge­ nivel mental, Buenos Aires. F. N. F reeman,
neral, estos tests consisten también en La pedagogía científica, Buenos Aires, Lo­
escalas graduadas de dificultades para sada. R. B uyse. La experimentación en pe­
dagogía, Barcelona, Labor. P. B. B allard,
determinar el grado de conocimientos Mental tests, London, 1920. C. B urt, Men­
en una o varias materias determinadas. tal and scholastic tests, London, 1921. F.
Éstos como los otros tests deben reunir N. F reeman , Mental tests: their hisotry,
principies and application, New York, 1939.
varias condiciones en su aplicación. En L. M. T erman y M. A. M errill, Measuring
primer lugar, hay que establecer con­ intelligence, New York, 1936. T horndike y
cretamente el objetivo que se persigue, otros, The measurement o f intelligence, New
York, 1927. G. M. W ipple , Manual of mental
sea la selección de los alumnos, su cla­ and physical tests, Baltimore, 1924. W. S tern,
sificación y promoción o su tratamiento Intelligencpriifungen an Kindern und Jugend-
escolar. En segundo lugar, hay que adap­ lichcn, Leipzig, 1920. R. B. C attel, A guide
to mental testing, University of London Press,
tar los tests a las condiciones locales o 1953. A. F erré, Tests á Vécole, París, Bour-
nacionales, pues no es lo mismo el nivel rellier, 1949. N. E. W ilde, The application of
intelectual de una nación europea que el psvehologieal tests in schools, London, Blackie,
1955.
de una americana, y dentro de ellas el de
un medio rural que el de uno urbano.
En tercer lugar, se requiere una prepa­ Tews, Johannes (1860-1937). Educador
ración y habilidad, más un cierto tacto alemán, representante del movimiento
para la aplicación de los tests. Se ha democrático en la educación y defensor
discutido mucho el valor psicológico y prominente de la “escuela unificada”.
pedagógico de los tests; pero es evi­ Fué maestro primario, y durante mu­
dente su utilidad en muchos casos. Ahora chos años inspirador y secretario de la
bien, la educación no debe quedar con­ importante “Sociedad para la difusión
fiada enteramente a ellos. Primero por de la educación del pueblo”, desde la
cual realizó una labor cultural y educa­
su carácter en cierto modo automático y
tiva considerable. En este sentido se
parcial, que no abarca la totalidad psí­
ocupó especialmente de los derechos de
quica del alumno. Segundo, porque hay la escuela y del maestro.
que tener en cuenta el historial pedagó­
gico de éste; sus antecedentes familiares O bras : Schulkdmpfe der Gegemvart, 1906.
y ambientales, etc. Tercero, porque pue­ Grosstadtpádagogik, 1910. Ein Jahrhundert
preussischer Schulgeschichte, 1914. Die deut-
den ser mal interpretados al no tener en sche Einheitsschule, 1916.
cuenta otros factores personales como
son la aplicación, el esfuerzo, el trabajo
Thorndike, Edward Lee (1874- ).
cotidiano de los alumnos. En suma, los Psicólogo norteamericano, antiguo pro­
tests constituyen un medio importante fesor de la Columbia University, que ha
para el conocimiento de éstos; pero no realizado trabajos muy importantes en el
son el único, ni quizá el más importante. campo de la psicología pedagógica. Son
El juicio del educador, su conocimiento conocidas sobre todo sus leyes del apren­
directo de los alumnos, su trato con ellos, der, entre las que se cuentan la del ejer­
son factores que hay que tener ante cicio y la del efecto, según la cual el
todo en cuenta. aprender se realiza más fácilmente por el

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T 0 L 8 T 0 I - TOTAL, ENSEÑANZA

uso y cuando produce efectos agradables. enseñanza sintética (Gesamtunterricht),


Thorndike ha realizado también traba­ una forma de educación activa creada
jos sobre la medida de la inteligencia, por el pedagogo alemán Berthold Otto
sobre la psicología de las materias de (véase) y por la cual la enseñanza se
enseñanza y sobre múltiples aspectos de da en una forma concentrada e insiste­
la vida escolar. Inspirada en la tendencia mática sobre temas y asuntos en los que
behaviorista, la psicología de Thorndike se cultivan los diversos contenidos es­
ha pasado de la actualidad pedagógica, colares. Se parte en ella de la idea de
aunque todavía su escuela conserva cier­ que los intereses y actividades de los
ta influencia en los Estados Unidos. alumnos pequeños: imaginación, inteli­
gencia, emoción, voluntad, etc., no están
O br a s : Educational Psychology, 3 vols, New
York, Teachers College, Columbia University. aún diferenciados y que por tanto no
Introduction to the theory o f mental and social deben existir las separaciones que su­
mcasurements, ídem. Fundamentáis o f learn- ponen las materias escolares. La ense­
ing, ídem. Human nature and the social order,
New York, Macmillan. Man and his work, ñanza es ocasional y surge de la iniciati­
1943. va y apetencia infantiles provocadas por
las excursiones, las actividades manuales,
Tipología (V éase Caracterología). las experiencias, etc. La enseñanza se
Tolstoi, Conde Leo Nicolaievich (1828- realiza en forma de conversación libre,
1910). Célebre escritor ruso, que quiso con la interrogación de los alumnos sobre
remediar la situación del campesino y lo observado o experimentado. Después
que se dedicó para ello a su educación. se resumen las impresiones oralmente,
Fundó en sus posesiones la conocida es­ por escrito, por modelados, cantos, etc.
cuela Yasnaia Poliana, que dirigió per­ La conversación se asemeja a la familiar
sonalmente. Inspirado en parte en las y es de corta duración en los alumnos
ideas de Rousseau, después de haber pequeños, aunque puede ser larga con
estudiado las instituciones educativas de los mayores. También se organizan cur­
Europa, introdujo en ellas las ideas pe­ sos especiales y comunidades de trabajo
dagógicas más avanzadas de su tiempo. a petición de los alumnos. La enseñanza
Escribió diversas obras para los niños, total se asemeja a los centros de interés
basadas en el folklore nacional. La edu­ de Decroly, en el sentido de la globali-
cación para él se fundaba en la libertad zación, pero es más libre; también se
de los alumnos, que debía ser respetada parece al método de proyectos, pero no
por el maestro. No existían en ella pla­ necesita las realizaciones que éstos su­
nes de estudio, sino la enseñanza ocasio­ ponen. Con la enseñanza total se da vi­
nal que surgía del interés de los alumnos. talidad a la enseñanza, pero se corre el
La vida de éstos, su desarrollo espiritual, riesgo de que se pierdan de vista algunos
su relación íntima con el educador, más aspectos educativos, sobre todo las técni­
que los conocimientos, era lo importante cas escolares. Las orientaciones didácti­
en la educación. Sus ideas fueron muy cas alemanas introdujeron la enseñanza
combatidas en su tiempo, y la escuela total en los primeros años escolares,
fué cerrada por las autoridades zaristas; realizando la división por materias en
pero su espíritu y su ideal subsistieron los siguientes, aunque siempre en forma
durante mucho tiempo. global. La enseñanza total de Berthold
Otto es muy radical y difícil de aplicar
O bras : La escuela de Yasnaia, Madrid, 1900.
en la escuela ordinaria. Va también
Bibliografía. Ch. B audoin , Tolstoi, educador, acompañada de una forma de autonomía
Madrid, 1901. Ch. R uginis , Die p'ádagogische
Lehre Tolstois, 1938. escolar, pues los alumnos discuten los
problemas de la escuela que más les
Total, Enseñanza. Se denomina así, o afectan, juntamente con los maestros.

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TRABAJO - TBABAJOS BN OASA

B ib lio g r a f ía . B erthold O r c o , Die Reforma- en el campo escolar, actividades de un


tion der Schule, 1912. Geistiger Verkehr im gran valor psicológico, educativo y social
Gesamtunterricht, 1907. Vólksorganische Ein~
richtungen der Zukunftsschule, 1914. económico. Este trabajo sirve de base
para la educación profesional de la in­
mensa mayoría de los alumnos que van
T rabajo. E n el mundo clásico, la es­ a dedicarse a profesiones manuales. En
cuela significó ante todo ocio, recreo segundo lugar, la idea del trabajo no se
(schole en los griegos, ludus en los ro­ limita a las actividades físicas o manua­
manos), es decir una actividad libre de les, sino que penetra en todas las mani­
toda preocupación manual o económica, festaciones de la educación, como tra­
que correspondía al esclavo. En el mun­ bajo espiritual, como actividad creadora.
do actual, el trabajo significa una acti­ Por otra parte la idea de trabajo no aca­
vidad imperiosa para todo hombre, que ba en lo individual, sino que también es
debe sustentarse por sí mismo, sea por social; su formulación es la comunidad
trabajo manual, mecánico o intelectual de trabajo, el trabajo en común, por
para no ser un parásito de la sociedad. grupos o equipos, tal como lo realizan
A la educación ha trascendido la idea los métodos activos. Finalmente, la idea
del trabajo por varias razones. En pri­ del trabajo tiene también un valor moral
mer lugar psicológicamente, pues se basa en cuanto supone responsabilidad, es­
en la actividad constructiva, creadora, fuerzo continuado y solidaridad en las
innata en el niño; después, por las razo­ realizaciones. Independientemente se
nes sociales antedichas, de la necesidad tratan los diversos aspectos de la idea
del trabajo en la vida actual; finalmente del trabajo en la educación (véase Ac­
por razones pedagógicas, que sostienen tiva, escuela).
que la actividad, el trabajo del niño debe
B ib lio g ra f ía . P estalozzi, Leonardo y Gertru­
ser el punto de partida de toda educa­ dis, M a d r id , J o r r o . F ichte , Discursos a la
ción. La idea de la escuela del trabajo tuición alemana, B u e n o s A ir e s , A m e ric a le e .
es antigua; su principal representante es K erschensteiner , Concepto de la escuela del
trabajo, M a d r id , L a L e c tu r a . D ewey , La es­
Pestalozzi, que unió en sus escuelas de cuela y el niño, B u e n o s A ire s , L o s a d a . G au -
Stanz y Neuhof, el trabajo de los niños dig, Die Schule im Dienste der werdenden
con su educación. Esta idea la recogió Personlichkeit, L e ip z ig , 1930.
Fichte, que quería incluso que la escuela
se sostuviera con el trabajo productivo de T rabajos en casa. En muchos países
sus alumnos. Pero es en nuestro tiempo existe la costumbre de asignar a los
cuando la escuela del trabajo se ha des­ alumnos de las escuelas trabajos o debe­
arrollado con Kerschensteiner y con res para ser realizados en sus casas con
Gaudig (véase) principalmente con su carácter obligatorio. Esta costumbre pro­
idea de la Arbeitsschule, que después ha cede generalmente de la insuficiencia de
sido traducida como escuela activa. la escuela para que en ella se realicen
Relacionada con ella está la idea de esos trabajos. Y esta insuficiencia pro­
la educación por la acción de Dewey cede en su mayor parte de la falta de
(véase) y de la mayoría de los métodos escuelas, que obliga a establecer en ellas
activos actuales. La escuela del trabajo turnos matutinos y vespertinos y por
se opone a la escuela libresca (Buch- tanto a reducir el número de horas de
schule) o sea la escuela del aprender clase. En general se estima hoy que los
pasivo, de palabras. Pero el trabajo tie­ trabajos o tareas encomendadas para las
ne una significación más amplia que ésta casas son insatisfactorios y antipedagó­
puramente negativa. En primer lugar gicos. Primero porque se realizan sin
significa la introducción de actividades intervención del maestro; después, por­
manuales en la sala de clases, en el taller, que en la mayor parte de los casos par-

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TRADICIONALISMO - TRANSFERENCIA

ticipan en ellos las familias de los alum­ irreflexiva del pasado, sino que debe
nos, y por último porque no siempre las suponer el perfeccionamiento, la mejora
casas reúnen las condiciones higiénicas de los bienes transmitidos. Y aquí es
para la realización de los trabajos. Lo donde interviene la educación, haciendo
fundamental sin embargo es que los tra­ que la tradición sea mejorada y perfec­
bajos en casa escapan a toda orientación cionada, mirando al porvenir. En el pri­
o intervención pedagógicas. Por ello han mer sentido, la tradición es algo estático
sido sustituidos en muchos casos por pe­ y aún regresivo; en el segundo, es diná­
ríodos de estudio o repaso en las escue­ mica y progresiva. La escuela está obli­
las, cuando se han creído necesarios, des­ gada a hacer vivir la tradición de los
pués de las horas de clase y bajo la direc­ grandes hombres, de las grandes ideas,
ción o control de un maestro, quien acu­ las grandes instituciones de cada pueblo,
de en auxilio de los alumnos cuando és­ pero inspirando también nuevas ideas,
tos lo necesitan. En general, tampoco nuevas normas y nuevas aspiraciones. El
deberían ser necesarios estos períodos, tradicionalismo en el sentido político-
pues la escuela debe bastar con su activi­ pedagógico quiere detener la vida y la
dad ordinaria para la enseñanza de sus cultura del pueblo, aferrándose a un de­
alumnos. Pero se pueden dar casos, por terminado momento de su historia y con
ejemplo con alumnos retrasados en sus frecuencia adulterándolo, queriendo im­
clases, que necesitan estos períodos com­ poner determinadas ideas políticas, que
plementarios. O tra cosa son las activi­ si en su momento tuvieron un sentido
dades que los alumnos realicen libremen­ no lo poseen en la actualidad. Así, por
te en sus casas, sus hobbies o aficiones, ejemplo este tradicionalismo pretende
que más bien deben ser fomentados sobre revivir determinadas ideas de la Edad
todo los de tipo manual y artístico, que Media o del absolutismo de los siglos
no suponen un recargo intelectual. Pero X V II y X V III; quiere conservar las di­
los trabajos obligatorios intelectuales de­ ferencias de estamentos y clases sociales,
ben ser desterrados de ellas y confiados pretende mantener los privilegios de la
exclusivamente a la escuela. Iglesia o del Estado absoluto en una
época de tolerancia y democracia como
la nuestra. Como teóricos del tradicio­
Trabajo m anual (Véase Actividades
nalismo desde el punto de vista político
manuales). (católico) se señala a Luis de Bonald
y José de Maistre, en Francia, y a Do­
Tradicionalismo. El térm ino tradición noso Cortés y Orti Lara en España. La
tiene un doble significado. Por un lado educación no puede ni debe atender a
es la transmisión de los bienes cultura­ este tradicionalismo político, sino al sano
les y nacionales de una generación a tradicionalismo, conservando lo bueno
otra de una forma espontánea en la so­ del pasado, añadiendo lo mejor del pre­
ciedad; por otro, como tradicionalismo, sente, mirando a la mejora y al porvenir
tiene un significado político pedagógico. del individuo y del pueblo y no detenién­
Refiriéndonos al primero, la tradición dose en un pretérito imposible.
es uno de los supuestos de la cultura
y la educación de cada pueblo. Mediante Bibliografía. N. H an s , Educación comparada,
ella se comunica el lenguaje, la religión, Buenos Aires, Nova. L. L uzuriaga, Peda­
gogía social y política, Buenos Aires, Losada.
las costumbres, etc., a través de los si­
glos. Así cada pueblo tiene una signifi­
cación tradicional diferente. Pero esta Transferencia. E n la didáctica formal
transmisión no debe ser una mera re­ y en la psicología tradicional se suponía
petición, una reproducción automática, que el ejercicio de una actividad mental

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TR0TZEND0RP. V .-TU RG O T. R. J.

o el aprendizaje de una materia deter­ en ella en el sentido de la autonomía de


minada favorecía el de otras materias los alumnos. Con este fin transformó su
relacionadas con ellas y aún el de toda escuela en una República escolar, al mo­
otra actividad mental. Así se creía que do de la romana, en la cual los alumnos
el aprendizaje del latín favorecía el de ejercieron los diferentes cargos públicos
los idiomas modernos y que también de aquélla.
desarrollaba en general la actividad del
pensar para cualquier otra materia. Lo B ib lio g ra f ía . V . L óschk e , Trot 2endorf nach
seinem Leben und Wirken. F . W eigl, Trotzenr
mismo se decía de las matemáticas y del dorf und seine Zeitgenossen, 1948.
idioma a los que se consideraba como las
claves del programa escolar por la misma
idea de la transferencia. Pero con expe­ Tum lirz, O tto (1890- ). Psicólogo
riencias realizadas sobre este punto se y pedagogo autsríaco, que ha sido pro­
ha visto que cada tipo de actividad men­ fesor en la Universidad de Graz, y que
tal requiere un ejercicio o un aprendizaje ha realizado interesantes trabajos en el
especial que no puede ser transferido. El dominio de la psicología pedagógica. In­
término transferencia se emplea hoy en terpreta a ésta como la teoría de las re­
el psicoanálisis para designar la actitud laciones humanas entre la generación
afectiva por parte del examinado res­ adulta y la en desarrollo, contemplada
pecto al psicoanalista sea en forma nega­ desde d punto de vista del acto peda­
tiva (de hostilidad) sea positiva (de gógico. Su psicología pedagógica tiene
afecto) considerándolo como enemigo una fundamentación empírica y caracte-
a amigo. En la educación se observan rológica, y su pedagogía es de carácter
también manifestaciones de este tipo de cultural y cristiano.
transferencia emotiva respecto al edu­
cador, que unas veces es amado u odiado O bras : Einführung in die Jugcndkunde, 2
vols, 1927. Pádagogische Psychologie, 1930.
por sus alumnos sin motivos aparentes, Abriss dcr Jugend- und Charakterkunde, 1951.
pero que son producto del inconsciente
del alumno. El educador debe ponerse en
guardia respecto de estas actitudes y tra­ T urgot, R obert Jacob (1727-1781). Po­
tar de buscar el motivo de ellas, que lítico y economista francés, ministro de
unas veces pueden ser de orden sexual, Luis XVI, a quien presentó un Me­
como dicen los psicoanalistas y otras de morial recomendando la difusión de la
índole diversa, por su conducta, por sus instrucción pública. En él decía que no
ideas y a veces por su mera apariencia podía proponer nada más ventajoso que
física. dar a todos los súbditos una instruc­
ción que les manifestara bien las obliga­
B ib lio g ra f ía . E . L . T horndike , Educational ciones que tenían para con la sociedad,
psychology, N e w Y o rk , T e a c h e rs C o lleg e, C o- y que esta instrucdón moral y social
lu m b ia U n iv e rs ity . I. H endrick , Hechos y
teorías del psicoanálisis, B u en o s A ire s , S u d ­ exigía libros redactados por concurso
a m e ric a n a . A n n a F reud, Introducción al psi­ y un maestro de escuela en cada parro­
coanálisis para educadores, B u e n o s A ire s , quia que enseñara a los niños el arte de
P a id ó s .
leer, de escribir, de contar y los princi­
pios de la mecánica. Al mismo tiempo
Trotzendorf, V a l e n t í n (1490-1556). proponía la formación de un Consejo de
Humanista alemán, adicto a la reforma instrucción nacional que dirigiera las
protestante de Lutero y Melanchton, universidades, los colegios y las escuelas
que fué director de un colegio en Gold- “con vistas nacionales y públicas”. Des­
berg, en Silesia, el cual alcanzó gran re­ graciadamente las ideas de Turgot no
nombre por las reformas que introdujo fueron oídas y la enseñanza francesa

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TURQUIA - TUTORIA!*, SISTEMA,

quedó postergada hasta que se ocupó en parte para eliminar el analfabetismo


de ella la Revolución francesa. y en parte para mejorar la preparación
profesional.
O bra : CEuvres de Turgot, París, 1844.
Bibliografía. A bul, H. K. S assani , Education
Bibliografía. G. Compayré , Histoire critique in Turkey, Washington, Office of Education,
des doctrines de l*education en Franee, París, 1952.
Hachette.

Turquía. La situación de atraso en que Tutorial, Sistema. Consiste en la ads­


se hallaba el Imperio otomano comenzó cripción y adopción de tutores para uno
a desaparecer al proclamarse en 1925 o varios alumnos determinados. Puede
la República turca y al introducirse la ser de varias clases: a) la tutoría de los
serie de reformas sociales y políticas que alumnos mayores de una escuela respecto
llevó a cabo Kemal Mustafá. Para orien­ a los menores, tal como se practica en
tar la educación se pidió a John Dewey Inglaterra con los alumnos del último
un informe y las directrices generales de curso (sixth form) de la enseñanza se­
la enseñanza que se han seguido. En la cundaria sobre los de los grados inferio­
actualidad, la educación depende ente­ res ; b) la tutoría de un grupo de alum­
ramente del Ministerio de Instrucción nos de las escuelas primarias sobre la de
Pública, que es asistido por un Consejo los grados inferiores respecto a los cua­
superior de educación. La enseñanza les actúan como “padrinos” ; c) la tutoría
primaria es gratuita y obligatoria de los de un educador sobre un alumno que
7 a los 12 años, y se cumple con mayor presenta problemas especiales de con­
rigor en las ciudades (80 % ) que en el ducta que deben ser atendidos indivi­
campo. La enseñanza de segundo grado dualmente; d) la tutoría de un profesor
se imparte en las escuelas medias con de universidad respecto a un alumno a
tres años de estudio y en los liceos con quien aconseja en sus estudios y pro­
cuatro sobre esos tres. Aquéllas sirven blemas, tal como se realiza en las uni­
para la preparación preprofesional y la versidades inglesas. En todos estos casos
cultura general; éstos para el ingreso se trata de un género de educación pro­
en la universidad. Existen numerosas es­ tectora o cooperadora que completa la
cuelas profesionales y técnicas, con estu­ actividad educativa ordinaria, y que tiene
un gran valor pedagógico. Queda aparte
dios que van de los 3 a los 6 años. Los
la tutela jurídica y social para los niños
maestros se forman en las escuelas nor-
desamparados material o espiritualmente
nales, que son de dos tipos: rurales y
y para los que existen medidas e institu­
urbanas; ambas con cinco años de estu­
ciones especiales, que también deben te­
dio. Para la enseñanza superior existen
ner un carácter pedagógico.
tres universidades y tres escuelas técni­
cas superiores. Se realiza una intensa Bibliografía. J. C astillejo , La educación en
labor para la educación de los adultos, Inglaterra, Madrid, La Lectura. A. R. M ead,
Supervised student teaching, Richmond, John­
tanto en el campo como en las ciudades, son, 1920.

355

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u
Unamuno, Miguel de (1864-1936). P en­ espíritu polémico y disconformista, pero
sador y escritor español, que fue pro­ siempre tenían su base en una concep­
fesor y rector de la Universidad de Sa­ ción idealista y liberal de la educación.
lamanca. Aunque no un pedagogo en el Al hablar de la civilización y la cultura
sentido estricto de la palabra, fué un ha dicho, por ejemplo: “Hay que libertar
educador tanto con sus discípulos como la cultura de la civilización que la ahoga;
por sus relaciones con los maestros, de hay que romper el quiste que esclaviza
los que era su jefe superior como rec­ al hombre nuevo”.
tor de la Universidad salmantina y con
O : Ensayos, 5 vols., Madrid, Residencia
quienes estuvo en contacto siempre. Do­ b r a s

de Estudiantes. De la enseñanza superior en


tado de un gran espíritu liberal combatió España, 1899. Recuerdos de niñes y mocedad,
toda afectación y artificiosidad en la vi­ 19U8. Am or y pedagogía, 1902. Nada menos
que todo un hombre, 1925.
da y en la educación. En su primera
época defendió una especie de naciona­ Bibliografía. J. M arías, Miguel de Unamuno,
lismo cultural frente al europeismo de Buenos Aires, Emecé. J. F errater Mora.
Unamuno, bosquejo de una filosofía, Buenos
Costa y de la generación del 98; pero Aires, Sudamericana. S. S errano P oncela,
más tarde elevó aquél a un humanita­ E l pensamiento de Unamuno, México, Fondo
rismo o mejor humanismo, sin perder de Cultura Económica.
su carácter nacional. Este humanismo,
coincidente en parte con la filosofía exis- Unesco. Sigla de la “United Nations
tencial, consideraba al hombre no como Educational, Scientific and Cultural Or-
un ser abstracto, sino como un individuo ganisation” (Organización de las Na­
de “carne y hueso”. La educación para ciones Unidas para la Educación, la
él debe partir y atenerse a la realidad Ciencia y la Cultura), fundada por ini­
del sujeto para que pueda cumplir su ciativa de una reunión de ministros alia­
destino de hombre, la “hombría”, como dos en Londres en noviembre de 1945,
él ha dicho. En este sentido fué adver­ durante la última guerra mundial, y
sario de la excesiva especialización y creada en París en 1916, después de ser
tecnicismo, así como de los métodos rí­ aprobada por la Conferencia de San
gidos e inflexibles de enseñanza, defen­ Francisco, en que se fundó la Organiza­
diendo la personalidad del educando y ción de las Naciones Unidas (ONU).
la del educador. Sus ideas pedagógicas La creación de la U N ESCO fué prece­
parecen a veces contradictorias por su dida por varios intentos para organizar

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UNIDADES DE TRABAJO

la educación en el plano internacional braba aquél. A pesar de los trabajos


y últimamente por las campañas de los realizados para la consecuencia de sus fi­
educadores norteamericanos y europeos nes, no se debe ocultar que la UNESCO
para crear una organización que tratara no ha tenido todo el éxito que merecía
de fomentar la educación y la cultura, el propósito de su fundación. Respecto
al mismo tiempo que la paz, en todo él a la educación se observa en ella poca
mundo. La UNESCO depende de las preocupación por los problemas pedagó­
Naciones Unidas, aunque es autónoma gicos y la ausencia en ella de educadores
en su funcionamiento. Su organización destacados, aunque haya algunos que
actual es muy extensa y su aparato buro­ otros entre sus funcionarios. Sería de
crático se ha desarrollado extraordina­ desear una reforma en el sentido de lla­
riamente. Consiste en una Asamblea o mar a dirigir sus actividades a repre­
Conferencia general de delegados de los sentantes de los educadores y científicos,
Gobiernos adheridos, que se reúne anual­ en vez de los funcionarios y diplomáti­
mente, de una Comisión ejecutiva per- cos que predominan en ella.
mamente con sede en París y de una
secretaría general con numerosos fun­ Bibliografía. Informes anuales a la O N U .
El Correo, Rciista mensual de la Unesco. Pu­
cionarios. Aunque fundada principal­ blicaciones del Bureau International d’Éduca-
mente para la educación, ésta no consti­ tion, publicadas conjuntamente con la Unesco,
tuye más que una de sus muchas acti­ París.
vidades, y comprende los siguientes
funciones: 1?, la difusión de la educa­ Unidades de trabajo. Constituyen una
ción elemental por medio de la llamada serie de experiencias y actividades agru­
“educación de base”, que en realidad es padas en torno a un punto central de
la lucha contra el analfabetismo; 2?, la interés para los alumnos. Por lo general,
mejora de las condiciones de la cultura están integradas por el contenido de va­
popular por medio del libro, el cine, la rias materias de enseñanza y tienen un
radio, el teatro, la música, etc.; 3?, la carácter vital e integral. Pueden con­
educación para el respeto de los dere­ fundirse con los “centros de interés”, de
chos del hombre (aunque hay países ad­ Decroly, pero tienen un contenido más
heridos que no los respetan en modo al­ vasto y más complejo. Las unidades de
guno) ; 4^, el intercambio de alumnos y trabajo pueden comprender varios pe­
profesores y el fomento de las becas de ríodos de clase y pueden ser organizadas
estudio; 5^, la educación para la paz y o espontáneas. Aquéllas están previstas
la comprensión internacionales, que fué en un programa o mejor en un plan
uno de sus fines fundacionales (y que de trabajo muy amplio, adaptable a las
tampoco está respetada). Además de circunstancias; las últimas surgen en el
estos fines educacionales la UN ESCO momento por un acontecimiento o hecho
realiza otras actividades en el campo de de interés inmediato para los alumnos.
la ciencia y la cultura, como la orga­ El contenido de las unidades de trabajo
nización de cursos de estudio, la in­ debe obtenerse del medio ambiente del
formación sobre el estado de los pro­ niño y de la escuela, y en ella los temas
blemas educacionales y científicos, la o puntos deben ser tratados de modo que
publicación de monografías, la celebra­ participen activamente los alumnos. Se­
ción de conferencias internacionales, gún W. H. Bristol, una unidad de tra­
etc. La UN ESCO colabora ahora con bajo consiste en “actividades relaciona­
el “Bureau International d’Education” das y con un propósito (para el que
en algunos de sus objetivos, como la ce­ aprende), desarrolladas de manera ue
lebración de las Conferencias Interna­ proporcionen una íntima comprensión
cionales de Educación, que antes cele­ y el control creciente sobre algunos as-

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UNIFICADA, EDUCACIÓN

pectos significativos del ambiente, y al 39, hacer posible el acceso a la enseñan­


mismo tiempo ofrezca oportunidades pa­ za media y superior al mayor número de
ra la socialización de los alumnos”. alumnos, independientemente de su po­
Según el mismo autor, la unidad de tra­ sición económica y social; 49, suprimir
bajo debe ser concebida como un con­ en las instituciones educativas todas las
junto de hechos, generalizaciones y prin­ separaciones por sexo, confesión religio­
cipios íntimamente relacionados, orga­ sa, raza, etc.; 5?, lograr ue los edu­
nizados de manera que contribuyan a la cadores de todos los grados de la en­
comprensión de un aspecto importante señanza obtengan una preparación, una
de la vida. Las unidades de trabajo tie­ consideración y una remuneración se­
nen también ciertos aspectos comunes mejantes, sin establecer en ellos más di­
con el método de proyectos (véase), ferencias que las que surjan de su labor
pero se diferencian de él en que no se educativa. La educación unificada no
requiere la realización de un trabajo, quiere decir la educación o la escuela
sino que pueden consistir en la expli­ única exclusiva, pues admite la plura­
cación de un tema o la vivencia de una lidad de instituciones públicas y priva­
experiencia, aunque siempre con un sen­ das; pero no quiere que de ellas quede
tido activo. En la educación norteameri­ eliminado nadie por consideraciones eco­
cana, las unidades de trabajo se extien­ nómicas o sociales. Para ello pide no
den a todos los ordenes de la enseñanza, sólo la gratuidad total de la enseñanza,
y no sólo a la primaria. sino la concesión de subsidios a los que
los necesiten para completar su educa­
Bibliografía. A . J. J o n es , Principies o f unit ción. Tampoco quiere decir la uniformi­
construction, New York, MacGrave-Hill, 1939.
dad de la enseñanza, pues reconoce la
diversidad de instituciones profesionales
Unificada, Educación. Constituye un y culturales. La educación unificada es
movimiento hacia la unificación de la prácticamente una realidad en los Esta­
educación, que ha asumido diversos dos Unidos, donde existe una igualdad
nombres: ccole unique, en Francia; Etn- de oportunidades para la educación, y lo
heitsschulc, en Alemania; escuela única, está siendo en la Unión Soviética, aun­
en castellano; pero que nosotros cree­ que con carácter diferente. Asimismo ha
mos que debe denominarse educación empezado a realizarse en Inglaterra con
unificada, por afectar a todos los gra­ la implantación de la enseñanza secun­
dos de la enseñanza. Este movimiento daria obligatoria y aspira a hacerse en
es relativamente reciente; comenzó en Francia con los diferentes proyectos pre­
nuestro siglo y se dirigió contra las des­ sentados, aunque todavía no han llegado
igualdades que existían en la educación; a ser una realidad. En algunas Repú­
pero tiene antecedentes ilustres en las blicas hispanoamericanas ha comenzado
ideas de Comenio, Pestalozzi y Fichte, a realizarse la educación unificada con
que aspiraban a dar una unidad a la la gratuidad de la enseñanza secunda­
educación y hacerla accesible a todos. ria y en parte en la superior, como en
Las finalidades de la educación unifica­ la Argentina, pero aún falta mucho
da pueden expresarse en forma sintética por hacer para facilitar el acceso a ella
del modo siguiente: 1?, establecer una por medio de un amplio sistema de becas
relación orgánica, una unidad pedagó­ o subsidios de educación.
gica y no sólo administrativa, entre la
Bibliografía. L. L uzuriaga . La escuela uni­
enseñanza primaria, secundaria y uni­ ficada, Madrid, Museo Pedagógico Nacional,
versitaria; 29, facilitar el paso de los 1922. ídem, La escuela única, Madrid, Revista
alumnos de unas instituciones a otras de Pedagogía, 1931. R. H. T aw ney , La se­
gunda enseñanza para todos, Madrid, Revista
cuando las circunstancias lo aconsejen; de Pedagogía. M. L acroix, La escuela única

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UNIÓN SOVIÉTICA

en Francia, M a d rid , L a L e c tu r a . L es C om - y en cambio se ha intensificado la edu­


pagnons , L ’université nouvclle, 2 vo ls., P a r í s , cación tradicional europea. No poseemos
F is c h a c h e r, 1919. J . T ew s , Die deutsche Ein-
heitsschule, L e ip z ig , L in k h a r d t, W . R e in , Die datos completos de la situación actual
nationale Einheitsschule, O s te rw ie c k , 1919. de la educación, pero a juzgar por los
A . F ischer , Der Einheitsgedanke in der
Schulorganisation, J e n a , 1914. G. K erschen -
oficiales publicados es la siguiente: La
steiner , Das einheitliche deutsche Schulwcsen, educación pública es asunto de cada una
1922. G ertrud B áumer , Deutsche Schulpolitik, de las dieciséis Repúblicas que cons­
1928. S eyfert y F órster, Für und wider die tituyen la Unión Soviética, pero hay dos
allgcmcine Volksschule, L e ip z ig , 1919.
ministerios federales que se ocupan de
ella, y sobre todo hay una orientación
Unión de las Repúblicas Socialistas So­ común, inspirada en las ideas del partido
viéticas (U R SS). L a Instrucción pú­ comunista. La educación pública es gra­
blica de Rusia sufrió una transformación tuita en todos sus grados, laica y exclu­
radical con la Revolución de octubre de siva, no permitiéndose la enseñanza pri­
1917. Anteriormente, se hallaba en un vada, y aunque aspira a una educación
retraso extraordinario respecto al resto general, acentúa el aspecto tecnológico y
de Europa, sobre todo en el campo de político. La enseñanza se va desarrollan­
la enseñanza popular. La enseñanza se­ do ne cada plan quinquenal para com­
cundaria y la universitaria estaban más prender al mayor número de alumnos y
desarrolladas, pero constituían el privi­ mayor número de años de asistencia, ha­
legio de una pequeña minoría. La revo­ biendo alcanzado en este sentido un des­
lución soviética quiso cambiar este esta­ arrollo extraordinario. La organización
do de cosas y llevar la educación a toda educativa, que constituye la “escuela
la población, especialmente a las clases unificada del trabajo”, es la siguien­
obreras y campesina. Al comienzo adop­ te: 1) educación preescolar dada en los
tó una serie de medidas radicales, como jardines de infantes existentes en gran
la de suprimir la enseñanza religiosa en número y sostenidos principalmente por
las escuelas, introducir la coeducación las empresas industriales, comerciales,
y facilitar la enseñanza en las diversas agrícolas, etc., y también por las autori­
lenguas nacionales. Al propio tiempo in­ dades de educación; 2) la enseñanza es­
trodujo también algunos de los métodos colar propiamente dicha, organizada del
de la educación nueva en un sentido modo siguiente: la escuela primaria rural,
activo y social (método de complejos, con cuatro años; la escuela secundaria
Plan Dalton, etc.). En esta labor se incompleta, con siete, y la escuela secun­
distinguieron el ministro Lunatchersky daria completa, con diez, y en algunas
y la señora Krupskaya, la compañe­ Repúblicas con once, incluyendo la pri­
ra de Lenín. Anteriormente éste maria. En todas las escuelas se da una
había incluido en su programa las gran importancia a la enseñanza cien­
ideas de Marx en el sentido de tífica y tecnológica; 3) la enseñanza téc­
la escuela técnica y de producción. Las nica media, de los 14 a los 16 años y la
luchas civiles y exteriores dificultaron la enseñanza técnica secundaria, dada en
realización de las reformas. Pero des­ los “teknikums” con cuatro años de es­
pués comenzaron a realizarse en los su­ tudio. Junto a ellas hay escuelas desti­
cesivos planes quinquenales, hasta llegar nadas especialmente al perfeccionamiento
a la actualidad en que la educación pú­ técnico de los trabajadores que no han
blica ha alcanzado un nivel elevado, tan­ seguido estudios primarios ni secunda­
to en el orden tecnológico como en el rios; 4) la enseñanza superior, en las
social, aunque no pueda decirse lo mismo universidades e institutos especiales. Las
en el pedagógico, ya que las reformas primeras existen en número de 34 y
primeras fueron poco a poco suprimidas constan de las facultades tradicionales.

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UNIÓN SUDAFRICANA

Los Institutos especializados se destinan liadas actuales. Sus manifestaciones cien­


a la investigación. En aquéllas los estu­ tíficas y técnicas recientes son una prue­
dios duran 5 años; en éstos 4; en unas ba de ello. Sin embargo, en el campo
y otras se ingresa por concurso y existen estrictamente pedagógico no se obser­
becas de estudio en gran número; 5) la van progresos semejantes; se siguen los
formación del magisterio se realiza en métodos tradicionales de enseñanza, con
los “teknikums” con 4 años de estudio, el aprendizaje de contenidos más que
sobre los de la escuela secundaria in­ con la formación de personalidades in­
completa; los de la enseñanza secunda­ dependientes y sus exámenes son suma­
ria se forman en los Institutos de peda­ mente rigurosos y frecuentes; y los
gogía y en las universidades, con cuatro alumnos y maestros están sometidos a
años de estudio sobre los de la escuela una disciplina rigurosa y a una gran
secundaria completa; 6) la educación vigilancia por sus ideas políticas.
de adultos para el perfeccionamiento de
La nueva educa­
B ib lio g ra f ía . A . P inkevich ,
los trabajadores está muy desarrollada. ción en la República rusa, M a d rid , Aguilar.
Aparte de la organización escolar exis­ J ohn G un ther , Rusia por dentro, Buenos
ten las organizaciones juveniles, la de A ire s , G o y a n a rte . C e n tre d ’é tu d e s d e L . U. R.
R . S ., Enseignement ct systcme scolaire en
los pioneros para niños de 9 a 14 años U. R. R. S., P a r í s , R ec u e il S ire y . Varios,
y la de los jóvenes comunistas (komso­ Uécolc. Du jardín d’enfants d VÜniversité,
mol) para los adolescentes mayores de P a r í s , A s s o c ia tio n F r a n c e - U . R . R . S. Seclet-
R iou , Les méthodes d'enseignement en U. R.
14, que tienen por fin completar la acción R. S .t P a r í s , A s s o c ia tio n F r a n c e - U . R. R. S.
política y social de las escuelas. En la I. y N . L azerevitch, Uécolc soviétique, París,
actualidad, los problemas que se plantean L e s li e s d ’O r. L . V olpicelli, Uévolution de
la pédagogie soldé fique, N e u c h a te l, Delachaux,
en la educación soviética son los siguien­ 1934. E . M edynski , Uinstruction publique en
tes, según las informaciones oficiales: U. R. R. S., M o sc ú , 1954. B eatrice Kjng,
el del aumento de la escolaridad prima­ Russia goes to school, L o n d o n , 1948.
ria obligatoria, hasta comprender 10
años escolares (de los 7 a los 17), lo Unión Sudafricana. Constituida en
que supone la construcción de muchas 1910 por la unión de cuatro territorios
escuelas, ya que las actuales están sobre­ británicos, en la organización de su en­
pobladas; el aumento del personal do­ señanza cada uno de ellos es hoy autóno­
cente para resolver este problema; la mo, quedando solamente la enseñanza
reforma de los planes de estudio para superior a cargo del Gobierno Federal.
introducir en todas las escuelas secun­ En toda la enseñanza se practica la sepa­
darias la enseñanza politécnica, y la ración de alumnos blancos y de color
creación de más centros de cultura y (apartheid) en la forma más rigurosa,
recreo para los jóvenes trabajadores. siendo las escuelas de aquéllos mucho
Los dos ejes centrales de la educación mejor atendidas cuando no constituyen
soviética son la idea de su escuela más que una minoría de la población
politécnica y la comunista; en cambio escolar. La enseñanza primaria co­
existe escasa preocupación por las hu­ mienza a los 5 años, pasando dos años
manidades o el humanismo. Pero cual­ en las clases infantiles antes de en­
quiera que sea el juicio que merezca trar en la escuela primaria, la cual
el aspecto político de la Unión Sovié­ comprende cinco años o sea siete en
tica, es evidente que ha realizado un total. La enseñanza secundaria com­
esfuerzo extraordinario en el campo prende cinco años. La obligación esco­
de la educación, pasando de ser una na­ lar se extiende desde los 7 a los 16 años.
ción de analfabetos con una minoría En toda la enseñanza existe el bilingüis­
culta, a la de un país cuya educación mo, con el idioma afrikaans (holandés)
puede compararse con las más desarro- y el inglés. La enseñanza profesional y

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UNITABIA, ESCUELA

técnica se da en numerosas instituciones mente; para ello cabe establecer grupos


desde las elementales a las medias y o equipos de trabajo que bajo la direc­
superiores, habiendo sido puestas últi­ ción del maestro realizan su labor in­
m am ente bajo el cuidado de las autori­ dependientemente. Precisamente, el mé­
dades centrales. P^ira la enseñanza supe­ todo de trabajo por equipos, de Cousinet,
r io r existen nueve universidades autó­ surgió de esta circunstancia, cuando era
nom as. La preparación del magisterio inspector de una zona de escuelas ru­
se realiza en las escuelas normales con rales (véase). Cabe también establecer
cinco años de estudio y la del profeso­ una graduación en tres o más grados,
ra d o en las facultades de pedagogía de que alternan en el trabajo y en el recreo,
las universidades. Para la enseñanza de realizando los primeros el trabajo con el
los no europeos existen instituciones maestro y quedando los últimos bajo el
a p arte, las cuales en gran parte están control de los alumnos mayores. El pro­
sostenidas y dirigidas por misioneros y grama y métodos de estas escuelas no
de una calidad manifiestamente inferior debe ser inferior, como algunos preten­
a las de los europeos. Esta división o den, a los de las escuelas urbanas; pero
segregación es uno de los grandes pro­ cabe adaptarlos a las circunstancias ru­
blem as que presenta la Unión Sudafri­ rales, introduciendo en los últimos años
cana, y que no dice mucho en su favor. un principio de enseñanza agrícola, que
además de servir para la formación de
B ib lio g rafía. U nesco , Ucducation dans le
los alumnos contribuirá a retenerlos en
m onde, París, 1955.
la escuela, pues es bien sabido que la
asistencia a las escuelas rurales suele
U n ita ria , Escuela. Se denomina asi a terminar tan pronto como los alumnos
la escuela rural de un solo maestro. La dominan los instrumentos de la lectura,
dispersión de la población en el campo la escritura y el cálculo, y que no suelen
obliga a establecer este tipo de escuelas, pasar de los tres o cuatro años de asis­
cuando no se pueden emplear otros pro­ tencia. También cabe establecer períodos
cedimientos de organización escolar. La de asistencia acomodados a las faenas
escuela rural, unitaria, debe tener el y trabajos agrícolas a los que se obliga
m ism o fin que la escuela urbana, es de­ a participar a los alumnos, haciéndolos
c ir, la formación de la personalidad del coincidir con las épocas de vacaciones.
alum no y su preparación para la vida Respecto a los maestros, algunos países
social y cívica. No debe pues haber dife­ han creado un tipo de maestro rural con
rencias esenciales en el fin. Lo que puede menor preparación y remuneración que
y debe haber es la acomodación de esta el urbano, cuando debiera ser al con­
finalidad a las circunstancias especiales trario, es decir, que los maestros de las
d el medio en que se halla situada la es­ escuelas rurales debieran seleccionarse
cuela. En ella la mayor dificultad está entre los mejores maestros, o al menos
e n la hetereogeneidad de los alumnos haciendo que a aquéllas tuvieran que
q u e asisten a ella, por su edad y su grado asistir todos los maestros durante un
d e cultura, así como también la caren­ cierto tiempo, al terminar sus estudios.
cia de medios materiales para la ense­ La escuela rural debe ser no sólo el esta­
ñanza. En cuanto a la primera, se han blecimiento de enseñanza, sino también
ensayado diversos procedimientos para el centro de vida cultural del pueblo y
generalizarla, el principal de los cuales aun de su vida social. Por ello el maes­
consiste en agrupar a los alumnos por tro que la desempeñe tiene que tener
secciones según su edad. Pero aquí el condiciones especiales y una retribución
m aestro tiene a su vez la dificultad de adecuada a sus servicios. En cuanto a
poderlos atender a todos simultánea­ la instalación de las escuelas unitarias,

361

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UXIVEBSAUDAD DB LA IHSTBUOCIOV - UHIVBBSIDAD

es sabido cuán deficiente suele ser, salvo las dificultades políticas. Sólo en el siglo
en algunos países en los que el mejor xix se estableció por la ley y en la reali­
edificio de la aldea suele ser la escuela. dad ese principio con las grandes leyes
Cuando las autoridades oficiales no pres­ escolares que se comienza a dictar a
ten, como suelen hacer en la mayoría partir de 1860, y por las cuales se crea­
de los casos, la atención que esta insta­ ron escuelas en todas las poblaciones. Sin
lación se merece, ^cabe que los mismos embargo aún quedan en muchos paises
habitantes contribuyan a ella con la pres­ grandes núcleos de la población rural
tación personal de trabajo o en forma que no tienen acceso a la enseñanza o lo
de cooperativa, que contribuirá también tienen sólo parcialmente. La universali­
a dotarla de los medios pedagógicos ne­ dad de la instrucción se ha aplicado hasta
cesarios: mobiliario, material de ense­ ahora sólo a la enseñanza primaria, pero
ñanza, etc. Las dificultades de la escuela en nuestro tiempo se tiende a extenderla
unitaria rural se tratan hoy de vencerlas a la secundaria haciéndola como aquélla
en muchas partes por dos medios: uno obligatoria y gratuita en muchos países.
con el transporte de los alumnos a es­ Esta universalidad comprende por ahora
cuelas centrales, las “escuelas consolida­ sólo el primer ciclo de la enseñanza se
das”, como dicen los norteamericanos; cundaria, quedando el segundo como
y otro con la creación de escuelas-hoga­ preparatorio para la enseñanza superior
res, es decir, escuelas con internado, y reservado a una minoría, que sin em­
cuando aquéllo no es posible. Esta so­ bargo va siendo cada vez mayor. En otro
lución es más cara que la otra, pero en sentido, se puede entender la universa­
cambio es más eficaz. En toda escuela lidad de la instrucción como la educa­
rural no debe faltar su campo escolar ción que sobrepasa las diferencias nacio­
anejo, en el que los alumnos puedan nales en un sentido internacional (véa­
observar y ensayar los cultivos más im­ se), aún respetando las características
portantes de la comarca en una forma nacionales. Esta tendencia tampoco es
racional y técnica. Asimismo es conve­ enteramente nueva, ya que en la Edad
niente el intercambio de alumnos con los Media la enseñanza universitaria era
de las escuelas urbanas, en beneficio de realmente internacional y en el siglo
ambos. xv in tenía un carácter cosmopolita por
B ibliografía. F. Sáinz, La escuela unitaria, lo menos en algunos de los pedagogos.
en la obra “Didáctica y organización escolar”, Basedow, por ejemplo. En la actualidad,
de F. M artí Alpera, Buenos Aires, Losada. la universalidad de la instrucción es un
L'école é classe unique et l’ccole á deux elasses,
P arís, Bourrellier, 1952. J. E. B utterworth problema que tratan de resolver algunas
y H . A. D a w so n , The nvodern rural school, instituciones como la UN ESCO y las
New York, M cG rave-H ill, 1952. diferentes organizaciones profesionales
docentes internacionales que tratan de
Universalidad de la instrucción. Puede salvar las diferencias existentes en los
entenderse en dos sentidos. En uno diferentes grados de la enseñanza.
de ellos se aplica a la generalización o
difusión de la instrucción entre todos Universidad. El últim o grado de la or­
los habitantes de un país. Hasta el si­ ganización de la educación está constitui­
glo XIX, la instrucción era patrimonio do por las universidades. Éstas surgie­
de una minoría, constituida por las cla­ ron en la Edad Media como corporacio­
ses superiores de la sociedad. La Re­ nes de maestros y alumnos, siendo las
volución francesa estableció la univer­ primeras las de Salerno y Bolonia para
salidad de la instrucción a todos los médicos y legistas, respectivamente, se­
ciudadanos, aunque no pudo llevarla a guidas por la de París (hacia 1200), que
cabo por la brevedad de su existencia y llegó a constituir el tipo de institución

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UNIVERSIDAD

universitaria para todo el mundo. A la Asimismo deben atender a la difusión


U niversidad de París siguió la fundación de la cultura en la población adulta no
d e las de Oxford, Cambridge y Sala­ universitaria y al estudio de los pro­
m anca en el siglo x m , y las de Praga, blemas nacionales. Actualmente, las uni­
V iena, Heidelberg, Colonia, etc. en el versidades más completas son las ingle­
siglo xiv. La Universidad medieval se sas y norteamericanas, sobre todo las
constituyó por la autoridad de los pro­ primeras, que también han conservado
fesores que atraían a los estudiantes de el sentido corporativo con sus colegios
to d o el mundo. Unas eran confirmadas o universitarios; en cambio las latinas e
fundadas por los Papas, otras por los hispanoamericanas han atendido hasta
rey es y otras por ambas potestades. Los ahora casi exclusivamente el aspecto in­
estudiantes constituían grupos o “nacio­ telectual y vocacional, aunque han co­
n e s ” , y vivían en colegios con una orga­ menzado a preocuparse también de los
nización autónoma. Los profesores for­ otros aspectos. En su organización, las
m aban los claustros, que también tenían universidades actuales siguen conservan­
carácter autónomo, eligiendo sus rectores do la división en las clásicas facultades,
y demás autoridades universitarias. Las aunque han añadido varias más a las
Universidades estaban constituidas por originarias, y siguen concediendo los
las facultades, que originariamente eran mismos grados que las medievales. Su
c u a tro : teología, derecho, medicina y contribución más original es la investi­
a rtes. La enseñanza se reducía por lo ge­ gación científica, aunque ésta se realiza
neral a la lectura y comentario de textos, más en institutos anejos o independien­
a las lecciones y a las discusiones de tes de las universidades. Su régimen
tem as y a las disputaciones. Las univer­ interno es, o debiera ser, corporativo con
sidades concedían los títulos de bachiller la participación de todos los profesores
(baccalarius), licenciado y maestro o y de la representación de los estudian­
doctor. En general, la enseñanza se tes, la cual sin embargo debe quedar
hacía en forma verbal y silogística, con reservada a los aspectos de la vida uni­
m uy pocos conocimientos reales, incluso versitaria que más directamente los afec­
en las facultades de medicina; sólo los tan. Por otra parte, algunas universida­
árabes y judíos conocían éstos. A pesar des han nombrado rectores o cancilleres
del humanismo renacentista, las univer­ especiales remunerados que corren a
sidades cambiaron muy poco sus méto­ cargo de la vida administrativa y eco­
dos, siguiendo apegadas a la tradición nómica de las universidades. También
escolástica medieval y entrando en de­ se ha introducido en algunas universi­
cadencia. Surgió en ellas nueva vida en dades la organización por departamentos
el siglo x ix cuando se establece la liber­ dentro de las Facultades, aunque todavía
ta d de la cátedra y la investigación cien­ no existe una seguridad de acierto en
tífica en Europa y principalmente en este sentido. En el aspecto docente, las
Alemania. universidades tienen, a más de las clases
E n la actualidad, las funciones de la generales, seminarios en los que realizan
Universidad son múltiples y complejas, trabajos de investigación los alumnos a
p ero se pueden reducir a las siguientes: quienes atrae el estudio científico, sin
la cultura superior, la formación profe­ contar los trabajos prácticos en todas las
sional y la investigación científica. Pero clases. En el aspecto social, las univer­
su función debe ser más amplia y debe sidades han extendido su radio de ac­
comprender la formación del hombre ción fuera de su recinto por medio de la
completo, tanto en el aspecto intelectual llamada “extensión universitaria”, sobre
y profesional como en el moral y social, todo por medio de los llamados “cursos
sin descuidar tampoco el aspecto físico. tutoriales”, en las que pequeños grupos

363

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URBANIDAD

de adultos trabajan con profesores en la validez intelectual y profesional de los


problemas concretos. Finalmente, y con aspirantes al ejercicio de las profesiones.
el fin de aumentar el sentido corporativo
Bibliografía. F. G in er de los Ríos, Pedagogía
de las universidades y su unidad cultu­ universitaria, vol. X de las “Obras comple­
ral se han creado las llamadas “ciudades tas". J . O rtega y G asset , Misión de la Uni­
universitarias”, en las cuales se reúnen versidad, vol. VI de su “Obras completas'*.
J o a q u ín V. G onzález , Universidades y co­
las diversas Facultades y colegios o re­ legios, La Plata. A. M. G rom pone , Universi­
sidencias para los estudiantes. La pri­ dad oficial y universidad libre, México, Uni­
mera de ellas fue la de París, creada versidad Nacional. K. J aspers , Die Idee der
Universitdt, Leipzig, 1917. R. M. H u t c h in s ,
después de la primera guerra, y después The higher leanttng in America, Chicago,
han seguido la de otros países (véase). 1937. F rancisco L arroyo, Pedagogía de la
La universidad en general tiene actual­ enseñanza superior, Universidad Nacional de
México, 1954.
mente varios problemas por resolver.
Uno de ellos es el de establecer un equi­ Urbanidad. La educación tradicional da­
librio entre la especialización y la cultura ba particular importancia a lo que antes
general superior, que corre el riesgo de se llamaba —casi siempre con un fondo
perderse en aquélla. Otro es el de facili­ de afectación y superficialidad— urbani­
tar el acceso a la universidad al mayor dad o buenas maneras. En la actualidad
número de personas capaces posible por éstas han casi desaparecido de la vida so­
medio de una selección y la educación cial y han sido sustituidas por moda­
unificada. Otro problema es el de la au­ les rudos y ordinarios, cuando no por
tonomía universitaria, que deben tener la grosería que se observa especialmente
todas las universidades que demuestren entre los jóvenes, los cuales consideran
su capacidad de autogobierno. Finalmen­ la “buena educación” como algo arti-
te está el problema de la financiación, cioso y hasta de mal gusto. Contra
cada vez más difícil dado el alto costo esta tendencia a la ordinariez y las
que supone el sostenimiento de las uni­ malas maneras tiene que reaccionar la
versidades si éstas han de cumplir su escuela enseñando o mejor practicando
misión. Este problema está a la orden del las normas de la civilidad. Para ello
día en todas partes y se está tratando de hay frecuentes ocasiones en la vida es­
resolver no sólo con los subsidios de los colar tanto respecto a las personas
Gobiernos, sino también con las contri­ adultas, como entre los alumnos mis­
buciones voluntarias de los particulares mos. Estas mismas reglas deben aplicar­
y empresas económicas. se a todas las formas de convivencia. E s
Finalmente está el problema de las lla­ chocante ver, por ejemplo, como perso­
madas “universidades libres”, es decir, nas al parecer bien aducadas se compor­
de las universidades independientes de tan en la mesa o en una reunión. Y no
la acción de los gobiernos. Aquéllas es­ hay que decir cómo actúan los jóvenes
tán especialmente desarrolladas en In­ y los adultos en los espectáculos públi­
glaterra y los Estados Unidos, en donde cos, en los deportes populares, el fútbol
tienen una larga tradición. En otros paí­ por ejemplo. No se trata con la educa­
ses hay también universidades libres, ge­ ción de las buenas maneras de volver
neralmente de carácter confesional, que a las formas afectadas de tiempos ante­
aspiran a conceder los mismos títulos riores ; pero si de hacer más fina y más
que las oficiales. El problema está en el agradable la vida. Por ello la urbanidad
control que el Estado debe tener sobre debiera ser una de las actividades de la
estos títulos para ejercer las profesiones escuela, practicada en todas cuantas oca­
respectivas. Para ello se ha dado como siones se presenten. No hay que olvidar
solución el establecimiento de un exa­ que para muchos la “buena” y la “mala”
men de Estado, en el que se comprueba educación consiste en esta forma de con-

364

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UBUOTJAY

d u c ta ; por ello se habla aún de personas nización escolar es la siguiente: a) jar­


bien y mal educadas. Pero sin caer en es­ dines de infantes y clases jardineras,
ta interpretación superficial de la educa­ para los niños de 3 a 6 años; b) ense­
ción el hecho revela la importancia que se ñanza primaria urbana, que comprende
daba y aún se da a la urbanidad y a las las escuelas de primer grado con cuatro
buenas maneras en la vida. A propósito clases, y las de segundo grado con seis;
de ellas dice D. Francisco Giner: “El las escuelas rurales con tres clases de
ideal de las maneras está en cada mo­ dos años cada una, generalmente con un
mento íntimamente enlazado con el de la solo maestro. Existen también escuelas
belleza y el a rte : lo cual, desde luego, se granjas para mejorar la enseñanza rural
comprende si aquél no es más que una y escuelas volantes para los trabajadores
aplicación de éste, a saber: el ideal esté­ que cambian de lugar por las labores
tico en cuanto se refiere a la manifesta­ agrícolas; c) la enseñanza secundaria,
ción inmediata de la personalidad. Así, que se da en los liceos, con seis años
desde el modo de pronunciar, comer, de estudios divididos en dos ciclos: uno
saludar, vestirse y demás actos análogos de formación general, con cuatro años, y
hasta las más elevadas e independientes el otro con dos para la preparación a la
creaciones artísticas, la estética de cada enseñanza superior; d) la enseñnaza
civilización es toda una pieza. El sentido técnica organizada bajo la Universidad
estético desempeña en el mundo una fun­ del trabajo, con diversas ramas; e) la
ción harto más importante de lo que sue­ enseñanza normal, dada en los Insti­
le creerse, y el gusto, indefinida denomi­ tutos normales con cuatro años de es­
nación de ese sentido, debe considerarse tudios generales, análogos a los del
por todos los hombres reflexivos como primer ciclo del liceo, más tres de en­
una de las primeras potencias dinámicas señanza profesional. Para obtener el tí­
de la vida social”. tulo de maestro del segundo ciclo se
de los R íos , Spencer
Bibliografía. F. G in er necesitan tres años más de estudios
y tas buenas maneras, en el vol. V II de sus complementarios; los profesores de la
“O bras completas’*. enseñanza secundaria se forman en el
U ruguay. La República O riental del Instituto de Profesores; f) la ense­
Uruguay es una de las más progresivas ñanza universitaria que se da en la
de Hispanoamérica por su interés por Universidad de Montevideo. Uruguay se
la educación y por sus ensayos pedagó­ ha preocupado siempre del aspecto social
gicos. Inspirada por la gran personalidad de la educación, y ha instituido una serie
de José Pedro Varela (véase), ha ido de servicios sociales como son las canti­
desarrollándose hasta nuestros días con nas escolares, la copa de leche, las escue­
un gran sentido pedagógico, aunque no las al aire libre, etc. También ha creado
siempre con los medios económicos ne­ escuelas experimentales para el ensayo
cesarios. En la actualidad, la enseñanza de diversos métodos pedagógicos. Asi­
pública en todos sus grados es gratuita mismo ha buscado la colaboración fami­
y laica. La obligación escolar comprende liar creando en cada escuela comisiones
seis o siete años según que exista o no de padres.
jardín de infantes. La administración B ibliografía. Ministerio de Instrucción P úbli­
ca, La enseñanza en el Uruguay, Montevideo,
y dirección de la enseñanza corre a cargo 1947. M. de C arlos, La escuela pública uru­
del Ministerio de Instrucción Pública, guaya, Monteiñdeo, Im prenta Nacional, 1949.
el cual es asistido por una serie de Con­ M aría O rticoechea , Preparación de maestros,
Montevideo, 1950. E. V erdesio , La enseñanza
sejos nacionales (de enseñanza primaria especial en el Uruguay, Montevideo, 1935.
y normal, de enseñanza preparatoria, de S alas O laizola , La escuela nueva en el Uru­
enseñanza técnica y de la universidad), guay, Montevideo, 1935. Anales de Instrucción
Primaria, de la Dirección de Enseñanza P ri­
que gozan de gran autonomía. La orga­ maria y N ormal.

365

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V
Vacaciones. La labor escolar, por atrac­ los padres en el mar o en la montaña;
tiva que sea, tiene que ser interrumpida pero la mayoría de los alumnos de las
durante el año por períodos de vacacio­ escuelas públicas se quedan sin este re­
nes con el fin de que puedan descansar y curso. En algunos países, los campos de
restablecerse los alumnos y también los juego e instalaciones de las escuelas que­
profesores. La distribución y duración de dan abiertos durante las vacaciones lar­
las vacaciones dependen de las condi­ gas con el fin de ue puedan utilizarlas
ciones geográficas y climáticas. Así la sus alumnos; los familiares de éstos y
larga vacación estival, que es la más algún personal especial cuidan de su de­
importante, en los países de clima frío bido empleo. Para las escuelas secunda­
es más corta que en los cálidos; en cam­ rias se recomiendan las excursiones
bio, en aquéllos suele haber más inte­ largas y los campings. En este sentido
rrupciones durante el curso. Por ello no realizan una labor laudatoria la orga­
pueden darse reglas generales. Pero en nización de los scouts y otras institucio­
general, se recomiendan que sean más nes sociales (véase). Los maestros y
frecuentes y de menor duración de lo profesores debieran disponer también de
que son en muchos países. El problema organizaciones adecuadas para el dis­
de las vacaciones largas está en que du­ frute de sus vacaciones.
rante ellas pueden perderse los efectos
de la labor del curso. Por esto se ha re­ B ibliografía. B ureau International d’Éducation,
Travail et congés scolaires, Ginebra, 1932.
comendado que durante ellas se realice
algún género de actividad que no sea
puramente intelectual escolar, tal como la Valores. E n la pedagogía moderna se
organización de reuniones recreativas, ha introducido la teoría que trata de
lecturas, juegos, excursiones, y sobre to­ determinar los fines de la educación por
do colonias de vacaciones (véase). Todo los valores. Pero hay la dificultad de que
ello sin que signifique un nuevo recargo no existe unanimidad respecto al carác­
físico ni intelectual para alumnos ni ter y jerarquía de los valores y de que
maestros. En este sentido debe colaborar hay también otras concepciones que nie­
la acción social de los padres, institucio­ gan al valor ese carácter definitorio de
nes y demás miembros de la sociedad. la educación. Es difícil explicar lo que
Los alumnos de clases acomodadas re­ por valor se entiende, y no es éste el
suelven este problema con el veraneo de lugar de hacerlo. Pero se suele afirmar

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VAL0BE8

que lo característico del valor es el ser positivo y negativo (lo bello y lo feo, lo
valente, el valer, a diferencia del ser o verdadero y lo falso, lo bueno y lo malo) ;
conocer. Sobre los valores existen multi­ 3^ la jerarquía, según la cual cada valor
tud de teorías e interpretaciones, pero en se presenta en una escala o rango; aquí
realidad se pueden reducir a dos: una, existe menos acuerdo aunque se suele
absolutista, objetivista, según la cual los reconocer, en principio, una jerarquía
valores tienen existencia propia, indepen­ que va de los valores útiles a los vitales,
dientemente del que los aprecia o estima; de éstos a los estéticos y lógicos, y de
otra, relativista, subjetivista, para la cual éstos a los morales y religiosos; para
los valores dependen de la apreciación otros en cambio los valores supremos
del sujeto. Pero hay una tercera, quizá son los económicos, para otros los polí­
la más acertada, según la cual los valores ticos, etc. Pero prescindiendo de todas
son entidades objetivas, pero apreciadas estas interpretaciones de los valores, que
o valoradas por un sujeto o referidas a corresponden a la filosofía, tenemos que
él. Para Ortega y Gasset el valor se preguntarnos qué función desempeñan
presenta “como un carácter objetivo, los valores en la educación general. En
consistente en una dignidad positiva que general suele decirse que la educación
en el acto de valorar reconocemos”. Tie­ consiste en la introducción en el mundo
nen pues un carácter objetivo, pero re­ de los valores, es decir, en la cultura;
conocido o valorado por nosotros. Para en facilitar la adquisición de los bienes
Francisco Romero, “el valor no es una culturales, de la ciencia, el arte, la virtud,
especial cualidad sobrepuesta a los actos, etc. La función de la educación será pues
ni tampoco algo exclusivamente determi­ hacer vivir estos bienes culturales en el
nado por actitudes valorativas del sujeto. alma de los alumnos; en hacerlos sentir
Aceptamos, pues, la objetividad del va­ y apreciar. Ahora bien, para que esto
lor, pero refiriéndola estrechamente a la ocurra ha de haber una cierta correspon­
entraña metafísica de lo que es, y su dencia entre el alma de esos alumnos y
captación emotiva y no intelectual”. Para los valores, es decir, que no pueden ser
Augusto Messer “el valor no es un ser ajenos una a la otra, y aquí interviene la
individual que puede existir por sí. Por interpretación de la psicología científico-
el contrario debemos pensar siempre un espiritual, con sus “formas de vida” o
objeto que tenga el valor, que sea, por tipos humanos, cada uno de los cuales
decirlo así, portador del valor. A estos responde a un tipo determinado de va­
objetos que llevan en sí el valor se ha lor (Spranger). Por otra parte, no hay
propuesto denominarlos bienes”. Final­ que ignorar que en la pedagogía existen
mente para Max Scheler “la apreciación tendencias opuestas a la determinación
de un querer, de un obrar, etc., no en­ por los valores, afirmando en cambio la
cuentra en los actos un valor que esté necesidad de desarrollar la vida (Dil-
puesto por sí mismo en ellos, ni tampoco they), o por lo menos de facilitar al in­
tiene que regirse aquella apreciación por dividuo los medios para afrontar las
ese valor, sino que el valor moral está situaciones de la vida (Dewey).
dado tan sólo en o mediante aquella
apreciación cuando no es producido por Bibliografía. J . O rtega y G asset , ¿Qué son
los valores?, en “O bras completas”, yol. V I.
ella”. Se han realizado determinaciones F rancisco R omero , Teoría del hombre, Bue­
del carácter de los valores, señalándose nos Aires, Losada. M a n u el G. M orente ,
las siguientes: 1? la cualidad, por la cual Lecciones Preliminares de filosofía, Buenos
A ires, Losada. A u g u st M esser , Filosofía y
se distinguen los valores, es decir, que educación, Buenos Aires, Losada. J o ñas Co h n ,
son independientes de la cantidad, del Pedagogía fundamental, Buenos Aires, Losa­
tiempo y del espacio; 2? la polaridad; da. M ax S c h eler , Ética, M adrid, Revista de
Occidente. E. S pranger , Formas de vida, M a­
todo valor tiene su contrapuesto, su lado drid, Revista de Occidente. D ew ey , Demo-

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VARELA. J . P.-V E N E ZU EL A

cracia y educación, Buenos Aires, Losada. T h . Varona, Enrique José (1849-1933). Fi­
L it t , Die PltilosopJiie der Gegenwart und ihr
Einfluss auf das Bildungsideal, Leipzig, Teib- lósofo, sociólogo y estadista cubano, que
ner, 1930. O swald K r o h , Rezñsion der E r - fué profesor de la Universidad de La
zichung, Heidelberg, Quelle & Meyer, 1952. Habana, y que reorganizó la enseñanza
W il h e l m F lit n e r , Die abendlándischen Vor -
bilder und das Ziel der Erciehung, Godesberg, media y superior después de la indepen­
Helmut Kuper, 1947. dencia de la Isla. Inspirado en la filoso­
fía del positivismo, su concepción peda­
Varela, José Pedro (1845-1879). Refor­ gógica se basa en la biología y en el
mador y en cierto modo fundador de la estudio de las ciencias. La escuela es un
escuela uruguaya, que desempeñó diver­ factor en la educación, que debe com­
sas profesiones hasta que dió con su pletarse con los demás factores sociales
vocación de educador, que lo fué en y la vida, ara ello debe completarse tam­
grado sumo. Realizó un viaje a los Es­ bién con la enseñanza superior. De aquí
tados Unidos, en el que coincidió con el gran papel que está llamado a desem­
otro gran educador, Sarmiento, y cono­ peñar la universidad en la educación.
ció la obra de otro no menor, Horacio O b r a s : Obras completas, 4 vols., L a Habana,
Mann. Inspirado en las ideas de éstos, 1936-1938. La reforma de la enseñanza su­
al regreso a su patria se entregó a la perior, La Habana, 1900. La instrucción públi­
ca en Cuba, La Habana, 1901.
obra de la educación del pueblo fundando
la “ Sociedad de amigos de la educación Bibliografía. R oberto A gram onte , El filósofo
del escepticismo creador, La Habana, 1949.
popular”, que ejerció una gran influen­ F élix L izaso , E l pensamiento vivo de Varona,
cia en la vida y en la enseñanza de su Buenos Aires, Losada. R . M e n é n d e z P idal,
época y de las posteriores. Nombrado B. S a n ín C ano y otros, Homenaje a Varona,
1935.
director de Instrucción, poco después lo
fué de Inspector Nacional, cargo desde
el que realizó su principal actividad edu­ Varron, Marco Tercncio (116-27 a. C.).
cativa. Redactó en 1877 el decreto-ley Pedagogo romano, que representa la
base de la escuela uruguaya y fundó la transición de la educación antigua latina
Enciclopedia de educación desde la que a la nueva, helenística, adoptando una
orientó la labor de aquélla. Varela fué actitud conciliatoria entre ambas. Es au­
un entusiasta defensor de la educación tor de una obra monumental Disciplinas
como base de la democracia y de la en nueve libros, una especie de enciclo­
República. Fué también un precursor de pedia didáctica en la que sintetiza las
la educación unificada en el sentido de materias que constituyen las siete artes
que la escuela pública debe servir para liberales, más la medicina y la arquitec­
fundir a las diversas clases sociales. Asi­ tura y en la que hacía también indica­
mismo lo fué de la escuela activa, frente ciones pedagógicas sobre el modo de en­
a la enseñanza intelectualista y memo- señarlas. Su obra influyó grandemente
rista de su época. Finalmente defendió en las enciclopedias con fines escolares
la escuela laica y reformó la preparación que se publicaron después en la Edad
del magisterio. Varela fué en suma uno Media.
de los grandes aducadores que renova­
ron la educación el pasado siglo, hacien­ O b r a s : De lingua latina, De re rustica, Sen-
ten tiae, Antiquitates rerum humanarum et di­
do de ella una de las funciones esenciales vinar um, Noven libri disciplinae.
del Estado.
O b r a s : La legislación escolar. La educación Venezuela. La Instrucción pública de
del pueblo, Ediciones de la Dirección general Venezuela, actualmente en reorganiza­
de Instrucción Pública, Montevideo, 1910.
ción, no está en relación con el desarrollo
Bibliografía. Enciclopedia de educación, N ú ­
mero de homenaje, Montevideo, julio, 1939. económico del país, a pesar de los es-

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VBBOBBIO. P. P .-V IA J B S DB ESTUDIO

fuerzos de Bolívar y Simón Rodríguez Vérgerio, Petras Paulus (1370-1444).


en sus primeros tiempos. En su admi­ Humanista italiano, educador del hijo
nistración depende del Estado federal, dd señor de Padua, Francesco de Ca­
de los Estados provinciales y de los mu­ ñara, sobre cuyas experiencias escribió
nicipios, aunque más del primero que de una obra, que influyó después en la edu­
los otros. La enseñanza de todos los cación de los prindpes. Vergerio es un
establecimientos de educación, públicos tradidonalista en materia de educadón,
o privados, se rige por el mismo plan pero tienen valor sus observadones psi­
de estudios fijado por el Ministerio de cológicas y su erudición clásica. Da es­
Educación, y sólo el Estado puede otor­ pecial importancia a la sabiduría y a la
gar títulos y certificados, previo examen virtud, y también a la formadón de la
en los establecimientos correspondiente#. personalidad. Y aunque admite la ense­
La enseñanza primaria es gratuita y ñanza de las dendas, realza más que
obligatoria durante seis años. La orga­ nada la literatura clásica. Para él los
nización de la enseñanza es la siguiente: estudios liberales son aquellos que son
a) jardines de infancia, con carácter dignos dd hombre libre, que conducen a
voluntario, muy pocos desarrollados; b) la práctica de la virtud y a la posesión
escuelas primarias con seis grados, di­ dd saber, que estimulan las dotes dd
vidida en rural y urbana; c) enseñanza cuerpo y dd alma que ennoblecen al
secundaria dada en los liceos, con cinco hombre y que no ceden en dignidad
años de estudio, divididos en dos ciclos: sino a la virtud.
uno de 4 años, de carácter general, y
O bra: De mgenuuis moribus et liberalibus
otro de uno, preuniversitario; d) ense­ sludiis, 1392,
ñanza técnica con un grado medio y
Bibliografía. C B isc h o ff , Studien su P . P .
otro superior, y con diversas especiali­ Vergerio dem A lteren, Berlín, 1909.
dades: e) enseñanza superior, dada en
las Universidades y en el Instituto pe­
dagógico, éste para la preparación al Verniers, Louis (1890- ). Pedagogo
profesorado. En la enseñanza superior, belga, director de la Escuda Normal de
la Universidad de Caracas ha alcanzado Bruselas y ex director de la enseñanza
un gran desarrollo en los últimos años, primaria en d Ministerio de Educadón
tanto en su organización material (du­ de su país. Se ha distinguido por sus
dad universitaria) como por la calidad trabajos sobre la enseñanza de la histo­
de su profesorado; f) la preparación ria en un sentido cívico y humano, con
del magisterio se realiza en las Escuelas un carácter de indagadón y activo.
Normales, con cuatro años de estudio
O bras: M etodología de la historia, Buenos
pero sin una formadón secundaria pre­ Aires, Losada. T hiorie <Tune m ithode active
via. El magisterio está mal remunerado de l’enseignement de Vhistoire á l’icole pri-
y las escuelas primarias y secundarias maire, Bruselas, 1933. La rénovation de l’icole,
Bruselas, 1936.
públicas son insufidentes y por lo gene­
ral defidentemente instaladas. Hasta el
presente, las autoridades dictatoriales ha­ Viajes de estudio. Constituyen uno de
bían prestado muy poca atendón a la los medios más eficaces para d perfec­
educadón, pero es de esperar que lo cionamiento de alumnos y educadores.
hagan las nuevas surgidas del último Respecto a los primeros se trata ya en
movimiento democrático. el capítulo Excursiones escolares. Para
los profesores existen hoy en todas par­
Bibliografía. U nesco, La educación en el mun­ tes organizadones oficiales. Pueden ser
do, París, 1955. L. L uzuriaga, Las ideas pe­
dagógicas de B olívar y S . Rodrigues, Uni­
individuales y colectivos. Los primeros
versidad de Venezuela. suden concederse mediante una selec-

369

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YTDAXX, O. - VITALIDAD

dón en vista de los antecedentes j aspi­ los fines trascendentes (cultura, socie­
raciones, y para ello se otorgan las li­ dad, religión, Estado, .etc.). Para aquél
cencias y becas correspondientes. Los lo decisivo es d desarrollo y acrecenta­
viajes colectivos se realizan general­ miento de la vida d d niño o al menos su
mente bajo la guia o direcdón de un configuración o m oddadón. Los oríge­
profesor que reúne las condidones de nes de este prindpio hay que buscarlos
autoridad necesarias. Los viajes de estu­ en Rousseau y en las diversas teorías
dio pueden realizarse dentro del propio de la vida, de Nietzsche, Bergson, Sche-
país o en el extranjero. E n ellos se vi­ ler y otros, asi como en algunas ideas
sitan las institudones más importantes pedagógicas de Dilthey, Dewey, Kil-
y se estudian las condidones pedagógi­ patrick, Decroly, Montessori, etc., que
cas, sociales y políticas de los países res­ ponen todo so acento en la vitalidad.
pectivos. E n muchos pueblos, como el Ahora bien la vida comprende varios as­
Japón o España, la renovadón de su pectos: la vida puramente biológica, que
enseñanza ha sido causada en gran par­ es como sustrato de la vida humana; la
te por estos viajes de profesores al ex­ vida psicofísica que viene a ser algo in­
tranjero. En realidad, constituyen d termedio entre la vida biológica y la
medio mas eficiente para el perfecdo- vida espiritual, y la vida espiritual o me­
namiento personal y profesional, siem­ jor la vida humana como tal, que es
pre que se hagan en las condidones de difícil de definir, pero que podría des­
selecdón debidas y no sólo como una es­ cribirse como razón y existendalidad.
pecie de turismo. Pero además de la vida individual hay
que considerar la vida sodal, compuesta
Bibliografía. Memorias de la Junta para am­ por la interrelación de las vidas indivi­
pliación de estudios e investigaciones cientí­
ficas de España (Varios años hasta 1936). duales. Vida individual y vida social se
complementan de tal modo que no puede
darse la una sin la otra; en realidad son
Vidari» Giovanni (1871-1934). Pedago­ partes de un mismo todo. Que el fin de
go italiano, profesor que fue de las Uni­ la educación es la vida en algunos de
versidades de Palermo, Pavía y Turín. estos aspectos o en todos lo han afirmado
De orientación originariamente herbar- algunos de los más importantes peda­
tiana, adoptó después la filosofía neo- gogos d d pasado y d d presente. Así
kantiana. Se ha distinguido por su con­ Rousseau, refiriéndose a Emilio, deda:
cepción sistemática de la pedagogía, tra­ “Vivir es d ofido que quiero enseñarle”.
tando de conciliar la realidad del he­ Dilthey afirmaba que “sólo d d fin de
cho educativo, empírico, con las dendas la vida puede derivarse d de la educa­
del espíritu, especialmente la filosofía ción”. Por su parte, Dewey dice: “La
y la ética. Asimismo ha realizado intere­ vida es la gran cosa después de todo. La
santes trabajos historiográficos de ca­ vida d d niño a su tiempo y a su medida”.
rácter sodológico. En d mismo sentido Kilpatrick advierte:
O bras : Eelementi di Pedagogía, Milán, 1916. “La educadón se refiere a la vida para
Teoría delVeducasione, 1918. L ’educocione dell' hacer a la vida mejor. La educación
uomo, 1926. L ’educasione in Italia delVUma- es un proceso de vida que rehace la
nismo al Risorgimento, 1930. Educasione N a-
sionale, 3 vols., 1938. vida”. Finalmente d Dr. Decroly afir­
m a: “El fin de la educadón es el
desarrollo de la vida, ya que d des­
Vitalidad. Uno de los principios esen­ tino de todo ser es ante todo vivir”
ciales de la educación nueva es d que Y Ortega y Gasset ha dicho que toda la
considera la vida del niño como centro primera etapa de la educadón debe so­
y objetivo de la educadón frente a todos meterse al imperativo de la vitalidad.

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VITTOBINO DA FBLTBE

“La enseñanza elemental debe ir gober­ Bibliografía. R ousseau , Emilio. D ilthey ,


nada por el propósito de producir el Fundamentos de un sistema de pedagogía. D e -
wey , El niño y el programa escolar. K ilpa -
mayor número de hombres vitalmente trick , Función social y cultural de la escuela.
perfectos". Ahora bien, este principio D ecrol , Iniciación general al método Decroly.
M ontessori, Ideas generales sobre mi método.
de la vitalidad no debe extenderse sólo O rtega y G asset , Biología y pedagogía.
en el aspecto físico, sino que debe com­ ídem, En torno a Gálilco.
prender, como se ha dicho, todos los
aspectos de la vida del hombre, el inte­ V ittorino da Feltre (V ítor Rambaldo-
lectual como el artístico, el moral como ni), (n. hacia 1373-1446). Uno de los
el social. grandes educadores del humanismo ita­
Pero hay otra interpretación de la vida liano, nacido en Feltre (Venecia), discí­
más compleja y que el mismo Ortega y pulo del helenista Guido de Verona,
Gasset ha expuesto en sus obras, y es preceptor de los hijos del conde Gonzaga
el de la vida como quehacer, como pro­ y fundador de la célebre Casa Giocosa
yecto a realizar. “La vida —dice— no (Casa alegre), patrocinada por aquél en
nos es dada; tenemos que hacérnosla. Mantua. Instalada en un magnífico edi­
El factor más importante de la condición ficio, en un lugar ameno y atractivo.
humana es el proyecto de vida que ins­ Vittorino convirtió la escuela en centro
pira y dirige nuestros actos?. Ahora bien de atracción de nobles y plebeyos. Su
¿qué papel corresponde aquí a la educa­ educación era del tipo integral; basada
ción ? Evidentemente, no es crear o en el estudio de las humanidades, aten­
transformar la vida, sino facilitar al edu­ día también a la educáción religiosa, es­
cando los medios para realizar su vida. tética, moral y física de sus alumnos. Se
La vida se la hace el hombre, pero la enseñaban toda clase de ciencias, la di­
educación le facilita su realización; sin dáctica, la retórica y la música. Se aten­
ella aquélla sería imposible. día a la peculiaridad de los alumnos re­
El principio de la vida o de la vitalidad uniéndolos en grupos según sus aptitu­
se ha aplicado en la educación en forma des. Sus métodos se basaban en el inte­
muy diversa. Las institutciones en que rés y la actividad de aquéllos, haciendo
se ha atendido más a este principio son atractiva la enseñanza pero con rigor
las “escuelas nuevas", que abarcan la intelectual. Alternaban el estudio y el
vida entera del alumno con su organi­ ocio de un modo armónico, tratando más
zación de internado por casas o familias de formar personalidades que eruditos.
a cargo de educadores; con su vida en Los ejercicios físicos eran muy cultiva­
el campo, con sus actividades manuales dos así como las excursiones y viajes.
y artísticas, etc. Pero también hay es­ Vittorino da Feltre participaba directa­
cuelas públicas ordinarias que han aten­ mente en todas las actividades de la es­
dido a este principio, como son las “es­ cuela y en su tiempo alcanzó una fama
cuelas en comunidad de vida" organiza­ extraordinaria. Visto a la distancia de
das en Alemania después de la primera su época, Vittorino constituye un pre­
guerra europea. Finalmente, los métodos cursor de las escuelas nuevas y de la
activos atienden también al principio de educación activa de nuestro tiempo. Des­
la vitalidad con sus actividades senso­ graciadamente no ha dejado una obra
riales, sus trabajos libres y organizados, escrita; conocemos su obra por el testi­
y por equipos, con sus experiencias ex­ monio de su contemporáneos.
traescolares, etc. En todos éstos se debe Bibliografía. E. P aglia, La casa giocosa di
tratar de poner a la escuela en relación Vittormo da Feltre in Mantova, 1884. B iasuz ,
con la vida del alumno y con la vida del La vita e * costumi di Vittorino da Feltre,
mundo en torno, y en todo ello debe 1946. E. B eloist, Vittorino ou de Véducation
en Italie á Vépoque de la renaissance, París,
existir un ambiente de libertad. 1885.

371

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VIVES

Vives, Juan Luis (1492-1540. Quizá el rencia a la vida en todos sus aspectos,
más grande humanista pedagogo del tanto utilitarios como espirituales. Otra
Renacimiento, nació en Valencia (E s­ de las ideas fundamentales de Vives, y
paña), de familia noble, aunque pobre; que le hacen el más original de los hu­
estudió en su ciudad natal y después en manistas, es su insistencia en que se
la Universidad de París, que acabó por tenga en cuenta en la educación la psi­
abandonar a causa del carácter escolás­ cología de los alumnos. En vez de refe­
tico y estrecho de sus enseñanzas. Se rirse como aquéllos al hombre abstracto
trasladó más tarde a Brujas y a Lovai- y adulto, Vives pide que se estudien el
na, donde conoció a Erasmo, con quien carácter y las condiciones psíquicas de
trabó estrecha amistad, colaborando con los alumnos y que se acomode a éstos
él y coincidiendo con sus ideas refor­ la educación. “Cada dos o tres meses
madoras, que le valieron la hostilidad de —dice— los maestros deliberarán con
las autoridades eclesiásticas. Después paternal afecto y grave discreción, sobre
fué invitado por el Cardenal Wosley a el espíritu de sus alumnos y asignarán
trasladarse a Inglaterra, en cuya Corte
a cada uno aquél trabajo para el que
encontró la más favorable acogida por
parezca más adecuado”. Respecto al
parte de Enrique V III y su esposa Ca­
método de la educación Vives recomien­
talina de Aragón, y por la Universi­
da las formas atractivas, una disciplina
dad de Oxford que le nombró profesor.
suave, aunque firme, y procedimientos
Pero la separación del rey de su esposa,
a quien Vives enseñaba, le hizo abando­ realistas, aunque sistemáticos. También
es interesante que en pleno humanismo
nar Inglaterra y se volvió a Brujas, don­
de permaneció hasta el fin de su vida, no recomiende que se enseñe la lengua ma­
sin haber realizado antes viajes por toda terna antes que las clásicas, siendo aquí
Europa y sufrido penalidades diversas. también un iniciador en este problema.
Vives es un humanista que se ocupó en Finalmente, en la educación de la mujer,
estudios teológicos, filosóficos y socia­ en vez de limitarse a recomendar los
les, interesándose por la paz y por el ejercicios piadosos, pide que aquélla ten­
estado de la Iglesia, cuya organización ga también un carácter práctico, adecua­
oficial censuró vivamente. Pero se distin­ do a su función maternal y doméstica.
guió sobre todo por sus trabajos sobre La concepción pedagógica de Vives es,
pedagogía y psicología en los cuales fué en general, moralista más que teológica,
el primero de su tiempo, abriéndoles aunque coloca como fin la religiosidad,
nuevos caminos. En pedagogía fué in­ pero sin perder de vista las realidades
fluido por Quintiliano y por Erasmo, de la vida. En cuanto a su sentido edu­
aunque según el profesor William Boyd cativo, Vives emplea el método empírico
fué más original que éste en educación. y experimental en lo que podía serlo en
Sus ideas pedagógicas las expuso en su tiempo. Así dice: “Al enseñar las ar­
diferentes obras, sobre todo en su Trata­ tes [humanidades] recogeremos muchos
do de la enseñanza (Tradendis discipli- experimentos y observaremos las expe­
nis). En educación, parte de la expe­ riencias de muchos maestros, de suerte
riencia, de la intuición, del conocimiento que puedan obtenerse de ellos reglas
directo de las cosas rompiendo con el generales. Si algunos de los experimen­
formalismo de los humanistas y escolás­ tos no concuerdan con la regla, ha de
ticos. Así dice: “La juventud encontrará anotarse también. Si hay más desviacio­
el estudio de la naturaleza más fácil que nes que coincidencias o son en número
un asunto abstracto, porque sólo necesita igual, no debe establecerse un dogma
la aplicación de los sentidos”. Y el cono­ sobre este hecho”. Es decir, Vives, coin­
cimiento adquirido debe tener una refe­ cide con las expresiones de la ciencia y

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VOLUNTAD, EDUCACIÓN DB LA

la educación de nuestro tiempo, adelan­ moral, aunque no se reduzca a ella; pero


tándose en mucho al suyo. sí es su parte más importante. La fina­
lidad última de la educación es en efecto
O b r a s : Obras completas, trad. de L. Riber,
2 vols., Madrid, 1947-48. Tratado de la ense­ la formación para el bien, la virtud, lo
ñanza, Madrid, La Lectura. Diálogos, Buenos valioso, en lo cual va incluida la edu­
Aires, Espasa-Calpe. Instrucción de la mujer cación de la voluntad. En ésta hay que
cristiana, Madrid, 1900. De concordia y dis­
cordia, México, Porrúa. partir, como en toda educación, de la
parte sensible e inmediata de la vida,
Bibliografía. F oster W atson , Juan Luis V i­ de las tendencias, impulsos y deseos.
ves, Madrid, La Lectura. ídem, Vives and thc
Rauiissance, London, 1912. J oaquín X irán , Antes de que puedan lograrse los actos
El pensamiento vivo de Juan Luis Vives, Bue­ volitivos conscientes hay que cultivar y
nos Aires, Losada. A. I. U reda, Vida de Juan perfeccionar esos otros aspectos, más o
Luis Vives, Barcelona, Seix. F . de U rm aneta ,
La doctritio psicológica y pedagógica de Juan menos inconscientes, de la vida volitiva
Luis Vives, Barcelona, 1949. M. A. B e r n in - mediante la realización de actos y la for­
ger, Johann L, Vives, der Begründer der nue-
en Pádagogik, Kempten, 1899. O. B erger, mación de hábitos. Sobre esta base se
Erasmus von Rotterdam und der Spanier constituye la parte consciente, la conse­
Vives, Munich, 1914. cución de fines predeterminados y la
elección de los medios adecuados. Ello
Vocacional, Educación (Véase Profe­ supone el conocimiento de las ideas mo­
sional, Educación). rales y el deseo de realizarlas. De esto
se trata en el capítulo referente a la edu­
Voluntad, Educación de la. Aunque en cación moral (véase). Aquí conviene
pedagogía es preferible emplear el tér­ señalar la corriente que ha nacido con la
mino vida volitiva al de voluntad para acentuación de la voluntad en la vida, el
evitar la confusión con la antigua concep­ voluntarismo, que, aunque opuesto al
ción de las facultades anímicas indepen­ intelectualismo, tiene el mismo carácter
dientes, se conserva aquí la palabra para parcial que éste, ya que realza una parte
caracterizar sintéticamente la vida aní­ de la vida anímica a costa de las demás.
mica volitiva. En la voluntad se suelen Este voluntarismo que en la época clá­
incluir varios integrantes, como son los sica se origina en Aristóteles, en la mo­
impulsos, las tendencias, los deseos, etc., derna parte de Nietzsche y Schopen-
que en efecto le sirven de base, pero hauer, y ha llegado a la pedagogía a
que no son ella misma. La voluntad es través de Dilthey, Paulsen y Foerster.
una actividad anímica de orden superior En la educación contemporánea está
que supone el querer hacer algo, la anti­ representado sobre todo por la educación
cipación de un fin a realizar y la elección inglesa y en parte por la norteamericana,
de los medios para alcanzarlo. Esto su­ aunque no en forma intelectual, sino co­
pone una conciencia, un conocimiento mo formación del carácter, de la per­
de ciertas ideas; pero no quiere decir sonalidad.
que la voluntad se mueva sólo por mo­
Bibliografía. J. P ayot, La educación de la
tivos intelectuales; en ella influyen tam­ -voluntad, Madrid. F. W. F oerster, La escuela
bién, y en grado acaso mayor, los afec­ y el carácter, Madrid. T h . R ibot, Las enfer­
tivos o sentimentales. En la educación, medades de la voluntad, Madrid, 1922. A.
P fánder , Fenomenología de la voluntad, M a­
la voluntad está unida a la formación drid, 1931.

373

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w
W allon, H enri (1879- ). Psicólogo la educación colectiva del grupo. W ash­
francés que ha estudiado la psicología burne no quiere considerar su Plan más
de la infancia y que se ha interesado por que como una experiencia que se está
la educación, que colaboró con Langevin realizando constantemente, y no como
en el Plan de reforma de éste (véase) y algo definitivamente establecido.
a quien sycedió a su muerte como pre­
sidente de la comisión ministerial para O bras : La escuela individualizada, Buenos
Aires, Losada. A living philosophy o f educa-
la reforma de la Instrucción pública. tion, New York, 1940.
Fué también Secretario de Estado para
la educación nacional en la época de la
liberación de Francia (1945-1947). Ha W atson, John Broadus (1878-1958).
colaborado también en diversas obras Psicólogo americano, que fué profesor en
sociales y educativas y es el fundador la Universidad de John Hopkins, fun­
de la revista “L'Enfant” y uno de los dador del behaviorismo (véase), y tam ­
inspiradores de la Liga francesa de edu­ bién consejero en la propaganda co­
cación nueva. mercial de varias firmas industriales.
Para él, no existen los fenómenos aní­
O bras : L ’enfant turbulent, París, 1925. Prin­ micos dependientes de la conciencia, sino
cipes de psychologie appliquée, París, 1930.
L'évolution psychologique de Venfant, 1941. que son sólo reflejos o reacciones ante
Les origines du caracúre ches l'enfaní, 1949. el mundo ambiente. Por ello se puede
predecir y determinar la conducta del
ser humano y en particular del niño. Lo
W ashburne, Carlcton (1880- ). E du­ importante en la educación es pues la
cador norteamericano creador del cono­ creación de un medio favorable más que
cido Sistema de Winnetka (véase), que la influencia directa sobre el espíritu o
ha presidido hasta hace poco la Asocia­ la conciencia, que él niega.
ción de Educación Nueva de los Estados
Unidos y que es uno de los que más O bras : El conductismo (en colaboración),
han influido en la adopción de las ideas Buenos Aires, Paidós. Suggestions o f modem
scicncc conceming cducation, New York, 1919.
de la escuela activa. Washburne quiere
individualizar la educación en el sentido
de adaptarla a las diferencias individua­ W eber, E rn st (1873-1948). Pedagogo
les del niño; sin embargo no abandona alemán, que fué director del Instituto

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WILLMANN, O. - WINNETKA, SISTEMA DE

Psicopedagógico de Munich, y que es encuentran colectivamente en los siste­


u n o de los representantes de la pedago­ mas de educación significa trabajar con
g ía de la personalidad. Se ha distinguido fenómenos y valores históricos, pues és­
p o r ser el primero que ha buscado en la tos se hallan estructurados de modo di­
estética una fundamentación de la peda­ ferente según las épocas del desarrollo
gogía. En este sentido ha realizado el histórico.
v a lo r del arte en la educación, tanto en
el sentido de la capacidad del maestro O bras : Didaktik ais Bildungslehre nach ihren
Bcsiehungen sur Sosialforschung und sur Ge-
com o en la formación estética .en el schichte der Bildung, 2 vols., Braunschweig,
alum no. 1869. Hay traducción española con el título
de Teoría de la formación humana, Madrid,
O b r a s : Ásthetik ais pádagogische Grundwis- Instituto S. José de Calasanz. A u s Hórsaal
scnschaft, 1926. Kunsterziehung und Ersieh- und Schulstube. Gesammelte Schriften, Frei-
ungskunst, 1922. l)ie nene Pádagogik und ihrc burg, 1908. Aristóteles ais Pádagog und Di-
Bildungssiele, 1931. daktiker, Berlín, 1909.
Bibliografía. C. G reissl , Otto Willmann ais
Pádagog und seine Entwicklung, Padeborn,
W illm a n n , O tto (1839-1920). Pedagogo 1916. J. B. S eidenberg, Otto Willmann, Ein-
d e origen austríaco y de orientación führung in seine Schriften, Padeborn, 1923.
católica. Maestro primero y después W. P ohl , Otto Willmann, der Pádagog der
Gegenwart, Dusseldorf, 1930.
profesor de filosofía y pedagogía en la
Universidad de Praga, es uno de los
fundadores de la pedagogía social his­ W innetka, Sistema de. Uno de los mé­
tórica. Inspirado en las ideas de Aris­ todos de la educación activa, creado por
tóteles, Willmann considera la educación el educador norteamericano Carleton
com o una función mediante la cual la Washburne (véase) y aplicado en mu­
generación adulta transmite los bienes chas organizaciones escolares. Aunque el
culturales y espirituales a la generación sistema lo considera aquél como un labo­
en crecimiento y también como la intro­ ratorio o ensayo, tiene caracteres que lo
ducción de la juventud en la comunidad definen. En él existe el mismo tipo de
hum ana por medio de la cultura acumu­ trabajo individual personal que en el
lada en la historia. En la pedagogía de Plan Dalton (véase) , pero es más com­
W illm ann se pueden distinguir dos as­ pleto. Se parte en él de ciertas ideas
pectos : uno didáctico y otro social. acerca de los conocimientos y destrezas
A quél influido por las ideas herbartia- que necesitaría en la vida para vivir feliz­
n a s de la época, tiene poco valor en la mente como niño, para desarrollar las
actualidad; en cambio sigue teniéndolo capacidades de cada uno hasta el máximo
su concepción social-histórica. En ella y formar la conciencia social de ellos. El
h a y que realzar su idea de los “tipos his­ sistema de Winnetka no deja al azar la
tó rico s” y sus investigaciones sobre el determinación de sus objetivos, sino que
desarrollo de la educación a través de los empieza estudiando experimentalmente
pueblos, que manifiestan la esencia per­ los conocimientos y técnicas que el niño
m anente de la educación. Para Willmann debe y puede adquirir y las etapas que
investigar la educación en la totalidad debe recorrer para esto. Una vez reali­
del proceso social no significa otra cosa zado este estudio se formula un pro­
q u e tratar de conocer su posición en el grama con unidades muy concretas, que
movimiento histórico de las generacio­ se anotan en un “cuaderno de objetivos”,
nes ; concebir a la educación como una que el niño debe realizar en forma de
relación de generación, como transmi­ temas o tareas; después se individualiza
sión y acomodación, significa colocarla la enseñanza en fichas o tests de ese
b a jo un punto de vista histórico. Estu­ programa, adaptándolos a las condicio­
d ia r las fuerzas y circunstancias que se nes personales del alumno; finalmente

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WYNEKEN, G.

se le provee de las materias autocorrec- en su tiempo. Muy discutido y perse­


toras que pueden y deben consultar para guido por el Gobierno imperial tuvo que
su labor personal. Con estos fines se han cerrarla; pero su actividad se extendió
redactado una serie de obras y textos más allá de ella participando en el mo­
sobre las principales materias de ense­ vimiento juvenil alemán de los “Wan-
ñanza acomodadas al desarrollo mental dervogel” y en su revista Anfang. Con
de los niños. En el sistema de Winnetka la República de Weimar fue nombrado
no hay propiamente cursos y promocio­ consejero en el ministerio de Educación,
nes ni tiempo fijado de antemano, sino creando las comunidades de padres y
que cada alumno realiza su trabajo a su maestros en las escuelas secundarias.
propio paso hasta que lo realiza pudien- Wyneken aparece como un revoluciona­
do incluso terminar la escolaridad antes rio dentro de la educación alemana de
de la edad oficial. El control de su tra­ su tiempo, sometida a la disciplina auto­
bajo lo realiza él mismo con su material ritaria de las autoridades y a la concep­
autocorrector y con el de los maestros ción burguesa de las familias; en sus
especializados en cada materia. Pero la luchas combatió ambas cosas. Pero lo
actividad escolar no termina con el tra­ más importante de él es su concepción
bajo individual, sino que está comple­ pedagógica, basada en las ideas de Hegel.
tada por las actividades de tipo colectivo La educación debe ser el órgano de la
o social, que ocupan la mitad de la jor­ vida espiritual, que recibe su mandato
nada escolar. Éstas son la música y el sólo de la verdad. Defensor de la “cul­
canto, las actividades plásticas y manua­ tura juvenil”, cree que ésta debe crear
les, las representaciones dramáticas, los su propia concepción de la vida, ponién­
juegos y deportes, los trabajos en el dola al servicio del espíritu y no del
campo escolar, etc. Además se realizan Estado. La organización de la escuela
frecuentes reuniones de comités y asam­ debe hacerse en forma de comunidades
bleas de los alumnos en la forma de la escolares libres en las que participan por
autonomía escolar. El sistema de W in­ igual maestros y alumnos v en las que
netka representa en suma una diferen­ se agrupan libremente, eligiendo sus re­
ciación e individualización de la ense­ presentantes y discutiendo los temas co­
ñanza. que permite marchar a los alum­ munes. Maestros y alumnos forman una
nos a su propio paso, pero que a la vez unidad y no dos ejércitos combatientes.
tiene objetivos sociales o colectivos para Sin embargo, no se trata aquí de comu­
evitar los inconvenientes de un indivi­ nidades escolares en el sentido social-
dualismo excesivo. politico de las repúblicas juveniles, sino
de comunidades puramente espirituales.
Bibliografía. C. Washburne, La escuela indi- La escuela es para él el centro en que
7 'idualizada,
Buenos Aires, Losada. J. C o m a s .
El sistema de Winnetka en la práctica, Bue­ coinciden el espíritu y la generación
nos Aires, Losada. L. L uzuriaga , La educa­ joven.
ción nueva, Buenos Aires, Losada. S mitz Gk-
nard , Le systcme pédagogique de Winnetka,
Bruselas, 1934. O bras : Las comunidades escolares libres, Ma­
drid, Revista de Pedagogía. Escuela y cultura
juvenil, Madrid, La Lectura. Was ist Jugend-
W yneken, Gustftv (1875- ). Educa­ kulturf, Munich, 1914. D er Gedankenkrcis
der Freien Schulgemeinden, Jena, 1913-1919.
dor y pedagogo alemán, colaborador del Revolution und Schulé, Leipzig, 1919-1924.
Dr. Lietz en sus “hogares de educación Weltanschauung, Munich, 1940-1947.
en el campo”, de quien se separó por di­
Bibliografía. G. W. K lein , Die Freie Schul-
ferencias ideológicas. Después fundó con gemeinde Wickersdorf. Ein sosiologischer
Paul Geheeb la “Comunidad escolar li­ Versuch, Jena, 1921. M artin L usertb,
bre” de Wickersdorf, una de las escue­ Schulgemeinde, 1919. B. U ffrecht, Dr. Gustav
Wyneken, eine Abwehr und Abrechnung, Je­
las nuevas que más renombre alcanzó na, 1917.

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X
X iráu Paláu, Joaquín (1895-1946). F i­ lismo emotivo y ético. Su obra pedagó­
lósofo y pedagogo español, que fué pro­ gica más importante está destinada pre­
fesor de la Universidad de Barcelona, cisamente a la exposición de las ideas
donde dirigió un “Seminario de Pedago­ de Cossío. Pero Xiráu era también un
g ía ” y realizó importantes funciones en educador, y sus alumnos le consideraban
la reforma escolar. Después enseñó en la como a un verdadero maestro.
Universidad Nacional de México, en
O bras : Manuel B. Cossío y ¡a educación en
cuya ciudad falleció exilado. En su con­ lis paña, México, El Colegio de México. Nu­
cepción pedagógica fué muy influido merosos artículos en la Revista de Pedagogía,
p o r las ideas de su maestro D. Manuel de Madrid, y en la Revista de Psicología y
B. Cossío {véase)y basadas en un idea­ l ’cdagogía, de Barcelona. E l Pensamiento vivo
de Luis Vives, Buenos Aires, Losada.

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Y
Yugoeslavia. Cada una de las seis pro­ bien a las escuelas profesionales o a las
vincias o Estados que constituyen la secundarias; éstas a su vez comprenden
República popular federal de Yugoesla­ dos ciclos: uno de cuatro años y otro
via es autónoma en materia de enseñan­ de tres, y son de dos clases: la clásica,
za, aunque todas estén inspiradas en la con latín y griego, y la científica. En
filosofía marxista. Sin embargo, la Cons­ todas las provincias existen escuelas para
titución federal determina que la ense­ las minorías nacionales en su propio
ñanza primaria es obligatoria, gratuita idioma; c) enseñanza técnica y profe­
y laica y que el Estado debe facilitar a sional, con diversas especialidades y con
todos el acceso a las escuelas e institu­ duración de dos a cuatro años; d) en­
ciones culturales. Cada República tiene señanza superior en las universidades
un Consejo de educación, ciencia y cul­ e institutos superiores, a los que tienen
tura compuesto por representantes de acceso además de los egresados de las
la enseñanza y del Consejo ejecutivo de escuelas medias ciertos estudiantes, con
la República federal, que dicta las leyes carácter extraordinario, que no han pa­
de Instrucción pública; los organismos sado por aquéllas; e) formación del ma­
locales son autónomos en su aplicación. gisterio, en las escuelas normales, con
La enseñanza primaria es obligatoria cuatro del primer ciclo de las escuelas
durante siete años, y se está extendiendo secundarias. En Yugoeslavia existe el
a ocho. La organización escolar es la problema del analfabetismo, que se trata
de combatir, por medio de la educación
siguiente: a) jardines de infantes, es­
de adultos con cursos especiales y la co­
cuelas maternales y otras instituciones
laboración de los sindicatos de obreros
preescolares para niños de 3 a 7 años,
y campesinos. Asimismo está el pro­
con carácter voluntario, siendo el úl­ blema de la asimilación o unificación de
timo preparatorio para la escuela pri­ las minorías nacionales que se respetau
maria; b) escuelas primarias, compues­ sin embargo.
tas de dos ciclos, el primero de cuatro
años, después del cual se pasa o bien a Bibliografía. L'instruction publique en Yugo-
slavie, Belgrado, Ministerio de Instrucción Pú­
los grados superiores de la escuela o blica y la Unesco, 1952.

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2
Zedlitz, Barón von (1731*1793). Esta­ Ziller, Tuiskon (1817-1882). Pedagogo
dista alemán, ministro de Federico II el alemán perteneciente a la corriente her-
Grande, a quien inspiró gran parte de bartiana, de la que fué uno de sus
sus importantes reformas escolares. Es­ más altos representantes, y fundador, en
cribió en 1787 un “Proyecto para la re­ 1868, de la “Asociación para la pedago­
forma de la educación pública'’, que dió gía científica’’. Su influencia en la pe­
orgine a esas reformas. Entre ellas se dagogía de su tiempo fué muy grande,
cuenta la creación de un nuevo tipo de basada principalmente en su Asociación
escuela media, la Bürgerschule, para la y en su Seminario. Cómo su maestro
población burguesa. Inspirado en las Herbart concedió una gran importancia
ideas del neohumanismo, realizó también a la instrucción en la educación, dando
la reforma de los Gimnasios, o escuelas a ésta un carácter marcadamente intelec-
clásicas, en el espíritu de aquél. Creó tualista. Su creación más original es la
también una autoridad especial para la de la concentración o unificación de las
educación. Finalmente, es el inspirador materias en torno a varios núcleos, que
del afianzamiento de la educación como comprenden diversas disciplinas; entre
función del Estado, aunque respetando ellos predominan la historia nacional y
la libertad de conciencia por motivos re­ la historia sagrada. También es suya la
ligiosos. idea de los grados culturales históricos,
Bibliografía. L. L uzuriaga, H istoria de la
que son paralelos al desarrollo del niño
Educación Pública, Buenos Aires, Losada. y del adolescente. Las ideas pedagógicas
Paul B arth, Geschichte der E rtiehung, Leip­ de Ziller pecan de formalismo y no tie­
zig, Reissland. nen más valor que él haber despertado
el interés por los problemas didácticos
Ziegler, Theobald (1846-1918). Peda­ desde un punto de vista científico y ha­
gogo alemán, últimamente profesor en la ber producido algunos discípulos valio­
Universidad de Estrasburgo, interesado sos de la pedagogía herbartiana, como
por los problemas sociales pedagógicos Rein y Willmann.
en un sentido liberal y social, defensor de
la escuela simultánea y unificada y autor O bras: Einleitung in die allgemeine Padago­
gik. Regiem ng der Kinder. Vorlesungen über
de una de las historias de la pedagogía allgemeine PSdagogih.
más famosas de Alemania.
Obras : Geschichte der Padagogik. Allgem eine Zulueta, Luis de (1878- ). Pedago­
Pádagogik. Kriegspadagogik und Z u ku n fts-
pádagogik Mensehen und Problemen. go y escritor español, antiguo profesor

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ZULUBTA, L. DB

de la Escuela Superior del Magisterio en la juventud. Sus artículos en la prensa


y de la Universidad de Madrid, actual­ son muy numerosos y de gran valor, y
mente exilado en Columbia, desempeñó aunque su producción bibliográfica no
el cargo de ministro de Relaciones Exte­ sea tan abundante es muy estimable.
riores durante la República Española.
Orientado en la pedagogía idealista, muy O bras : La edad heroica, Madrid, Residencia
próximo por sus ideas liberales a las de de Estudiantes. E l ideal en la educación. E n­
la Institución Libre de Enseñanza (véa­ sayos Pedagógicos, Madrid, La Lectura. E l
maestro (Conferencia), Madrid, La Lectura.
se), Zuleta ha sido uno de los más desta­ La nueva edad heroica, Buenos Aires, Sud­
cados pedagogos españoles de los últi­ americana. Artículos en la R evista de Peda­
mos tiempos y que más han influido gogía, de Madrid.

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CUADRO CRONOLOGICO

ANTIGÜEDAD CLASICA E lyot , T ho m a s (1 4 9 0 -1 5 4 6 ).


T rotzendorf , V a l e n t ín (1 4 9 0 -1 5 5 6 ).
S ócrates (470/69-399 a. C.). I gnacio de L oyola (1 4 9 1 -1 5 5 6 ).
I sócrates (436-388 a. C.). V ives , J u a n L u is (1 4 9 2 -1 5 4 0 ).
P l a tó n (428-347 a. G ). R abelais , F ran ^o is (1 4 9 5 -1 5 3 3 ).
A r istó teles (384-322 a. C .). M e l a n c h t o n , P h i l i p p (1 4 9 7 -1 5 6 0 ).
V arrón , M arco T eren cio (116-27 a. C alvino , J e a n (1 5 0 9 -1 5 7 2 ).
C ). R a m u s , P eter (1 5 1 5 -1 5 7 2 ).
C ic e r ó n , M arco T u l io (106-43 a. C .). A sc h a m , R oger (1 5 1 6 -1 5 8 8 ).
S én ec a , Lucio A nnbo (4-64 d. C .). H uarte de S a n J u a n , J u a n (1526-
Q u in t il ia n o , M arco F abio (40-120). 1 5 9 0 ).
P lutarco de C hero n ea (45-125). M ulcaster , R ich a rd (1 5 3 0 -1 6 1 1 ).
M o n t a ig n e , M ic h e l de (1 5 3 3 -1 5 9 2 ).
C alasanz , S a n J osé de (1 5 5 6 -1 6 4 8 ).
CR ISTIA N ISM O B onet , J u a n P ablo (1 5 6 0 -1 6 2 0 ).
B acon , F ra n cis (1 5 6 1 -1 6 2 6 ).
C l e m e n t e de A l e j a n d r ía (1 5 0 -2 1 5 ). R a tk e , W olfgang (1 5 7 1 -1 6 3 5 ).
O r íg e n e s (1 8 5 -2 5 4 ).
S a n A g u s t ín (3 5 4 -4 3 0 ). •
S a n I sid o ro (5 6 0 -6 3 6 ).
A lcu in o (7 3 5 -8 0 4 ). SIGLO X V I I 1
C arlomagno (7 4 2 -8 1 4 ).
R a b a n o M a u r o (7 8 4 -8 5 6 ). Co m e n io , J u a n A mós (1592-1670).
A l fr e d o e l G r a n d e (8 4 9 -9 0 1 ). M il t o n , J o h n (1608-1674).
A bela rd o (1 0 7 9 -1 1 4 2 ). L ocke , J o h n (1632-1704).
A l f o n s o e l S a b io (1 2 2 1 -1 2 8 4 ). M a in t e n o n , F ranqoise , M arquesa de
(1635-1719).
L e ib n iz , G ottfried W il h e l m (1646-
REN A C IM IEN TO . REFORM A 1716).
RELIG IO SA F e n e l ó n F ranqois de la M otte (1651-
1715).
V e r g e r io , P edro P a b l o 13 7 0 -1 4 4 5 ). L a S alle , J ea n B aptiste de (1651-
V it t o r in o da F e l t r e (1 3 7 3 -1 4 4 6 ). 1719).
A l n e r t i , L e ó n B a u t is t a (1 4 0 4 -1 4 7 2 ). S a in t - P ierre , A bbé de (1658-1743).
E r a s m o , D e s id e r iu s (1 4 6 6 -1 5 3 6 ).
C a s t ig l ío n e , B a l t a s a r (1 4 7 8 -1 5 2 9 ). 1 En la clasificación por siglos, los autores
L u t e r o , M a r t in (1 4 8 3 -1 5 4 6 ). nacidos en el último cuarto de cada uno de ellos,
se incluyen en el siglo siguiente, en el cual
B u g e n h a g e n , J o h a n n e s (1 4 8 5 -1 5 5 8 ). desarrollan su actuación.

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CUADRO CRONOLÓGICO

R ollin , C harles (1661-1741). N apoleón I (1769-1821).


F rancke , A ugust H ermann (1663- H egel, G eorg F riedrich (1770-1831).
1727). J acocot, J osef (1770-1840).
A morós, F rancisco (1770-1848).
SIGLO X V III L ancaster, J oseph (1771-1838).
F ellenberg, P h il ip p E m m a n u e l
M ontesquieu , C harles , B arón de (1771-1844).
(1689-1775). O w en , R obert (1771-1858).
L a C halotais , L ouis R en e de (1701- Q uintana , M anuel J osé (1772-1857).
1785).
R ousseau , J ean J acques (1712-1778). SIGLO XIX
F edericx) el G rande (1712-1786).
D iderot, D en ís (1713-1784). H erbart, J o h a n n F riedrich (1776-
H elvetius , C laude A drien (1715- 1841).
1771). B rougham , L ord H enri (1778-1868).
CONDILLAC, ETIENNE B e NNOT DE (1715- N iederer, J ohannes (1779-1843).
1780). R ivadavía, B ernardino (1780-1845).
C arlos III (1716-1788). K rause , K arl C hristian (1781-1832).
B asedow, J o h . B ernard (1724-1790). M ontesino , P ablo (1781-1849).
K ant , I m MANUEL (1724-1804). B ello, A ndrés (1781-1865).
T urgot, R obert J acob (1727-1781). F roebel, F riedrich W ilh e l m (1782-
L essing , Gotthold (1729-1781). 1852).
C atalina II (1729-1796). G rudtvig, N ioolaj F rederik (1783-
Z edlitz, B arón von (1731-1793). 1872).
R ochow , F riedrich von (1734-1805). G uizot, F ranqois (1787-1874).
CoNDORCET, ANTOINE NiCOLÁS DE (1743- S chopenhauer , A rthur (1788-1860).
1794). D íésterweg , F riedrich A dolf (1790-
H erder, J o h a n n G ottfried ( 1744- 1866).
1803). Cousín , VÍCTOR (1792-1867).
JOVELLANOS, GASPAR MELCHOR DE (1744- A rnold, T homas (1795-1842).
1811). M a n n , H oracio (1796-1859).
S alzm ann , Go tth ílf (1744-1811). M acauley, T. B. L ord (1800-1859).
P estalozzi, J o h ann H ein r ic h (1746- Luz y C aballero, J osé (1800-1862).
1827) . D upanloup , F élix (1802-1878).
N ecker de S aussure, A lbertine (1746- M ill , J o h n S tuart (1806-1873).
1841). M oyano, C laudio (1809-1890).
M iHabeau, G abriel (1749-1791). F alloux , A lfred (1811-1886).
Go eth e , J o h a n n W olfgang (1749- S armiento , D omingo F austino (1811-
1832). 1888).
B ell , A ndrew (1753-1832). D uruy , J ean -V ictor (1811-1894).
N iemeyer , A ugust H ermann (1754- B arnard, H enry (1811-1900).
1828) . P ape -C arpentier , M me . (1815-1878).
D anou , P ierre C laude (1761-1840). M acé, J ean (1815-1894).
F ichte , J o h a n n Gottlieb (1762-1814). Bosco, D on G iovanní (1815-1898).
L akanal , J osef (1762-1845). Z iller , T uiskon (1817-1882).
R ichter , J ean P aul (1763-1825). B a in , A lexander (1818-1903).
G irard, G regor (1765-1850). B arreda, G abino (1820-1881).
H umboldt, W ilh elm von (1767-1835). A renal , Concepción (1820-1893).
ScHLEIERMACHER, F r I*EDRICH (1768- S pencer , H erbert (1820-1903).
1834). M itre , B artolomé (1821-1906).

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CUADBO CRONOLÓGICO

G alton , S ir F rancis (1822-1911). B arth , P aul (1858-1922).


D orpfeld , F riedrich W ilh elm (1824- R eddie, C ecil (1858-1932).
1893). O tto, B erthold (1859-1933).
H uxley , T homas (1825-1895). P ayot, J ules (1859-1940).
F alk , A dalbert (1827-1900). D ewey , J o h n (1859-1952).
A munáteguí , M iguel L uis (1828- A gazzi, R osa (1860-).
1888). G audig, H ugo (1860-1923).
P écaut , F élix (1828-1898). B lanco y S ánchez , R u fin o (1860-
T olstoi, L eo, Conde (1928-1910). 1936).
A rdigó, R oberto (1828-1920). T ews , J ohannes (1860-1937).
F erry, J ules (1832-1893). C redaro, L u ig í (1860-1939).
D ilth ey , W ilh elm (1833-1911). G audif , H ugo (1860-1923).
A vellaneda , N icolás (1836-1885). S adler, S ir M ichael (1861-).
P arker, F rancis W a y l a n d (1837- S teiner , R udolf (1861-1925).
1902) . Ruiz A mado, R amón (1861-1934).
K ergomard, P a u lin e (1838-1925). T agore, R abindranath (1861-1941).
G in er de los R íos, F rancisco (1839- M eu m a n n , E rnst (1862-1915).
1915). L ay, W ilh elm A ugust (1862-1926).
W illm a n n , O tto (1839-1920). B utler , N icholas M urray (1862-
S allwürk , E rnst von (1839-1926). 1947).
H ostos, E ugenio M aría de (1840- M ünsterberg, H ugo (1863-1916).
1903) . D u n in B orkowsky , S tanislaus (1864-
B aranda, J oaquín (1840-1909). 1934).
N úñez , J osé A belardo (1840-1910). U namuno , M iguel de (1864-1936).
B uísson , F erdinand (1840-1932). B adley, J. H. (1865-1935).
A lcántara G arcía , P edro (1842-1906). F isher , H erbert, A. L. (1865-1940).
J ames , W illiam (1842-1910). A ltam isa , R afael (1866-1951).
Compayré , G abriel (1843-1913). M esser, A ugust (1867-1937).
N ietzsche , F riedrich (1844-1900). D emoor, J ean (1867-1941).
Costa, J oaquín (1844-1911). C hávez, E zequiel (1868-1946).
V arela, J osé P edro (1845-1879). L ietz , H ermann (1868-1919).
P aulsen , F riedrich (1846-1908). L apie , P aul (1869-1927).
Z iegler, T heobald (1846-1918). Co h n , J oñas (1869-1947).
M a n jó n , A ndrés (1846-1923). M onroe, P aul (1869-1947).
R e in , W ilh elm (1847-1929). F oerster, F riedrich W ilh elm (1869-).
S ierra, J usto (1848-1912). G eiieeb , P aul (1870-).
ICe y , E llen (1 8 4 9 - 1 9 2 6 ) . M ercante , V íctor (1870-1934).
D emolins , E dmond (1852-1907). A dler, A lfred (1870-1937)
LrcHTWARK, A lfred (1852-1914). N u n n , P ercy (1870-1943).
B ell , A ndrew (1753-1832). M ontessori, M aría (1870-1952).
N atorp, P aul (1854-1924). P izzigoni, GrusEPPiNA (1870-1947).
K erschensteiner , G eorge (1854-1932). K ilpatrick , W illiam H eard (1871-).
G urlitt , L udwig (1858-1931). V idari, G iovanni (1871-1934).
B in e t , A lfred (1857-1911). D ecroly, O vide (1871-1932).
S anderson (1857-1923). S tern , W illiam (1871-1938).
A dams, J o h n (1857-1934). S charrelmann / H e in r ic h (1871-1940).
Cossío, M anuel B. (1857-1935). R ussell, B ertrand (1890-).
Pío XI (1857-1939). L angevin , P aul (1872-1945).
D u r k h e im , E m ile (1858-1917). Bode, H enry B oyd (1873-).
S im m e l , G eorg (1858-1918). S im ón , T héodore (1873-).

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CUADRO CRONOLÓGICO

P fister , O skar (1 8 7 3 -). J a g er , W e r n e r (1 8 8 1 -).


C laparéde, E douard (1 8 7 3 -1 9 4 0 ). K a n d e l , I saac L e ó n (1 8 8 1 -).
W eber, E rnst (1 8 7 3 -1 9 4 8 ). R ouma , G eorges (1 8 8 1 - ).
N elson , E rnesto (1 8 7 3 -1 9 5 9 ). M aritain , J acques (1 8 8 2 -).
T hórndike , E dward L ee (1 8 7 4 -). S pranger, E duard (1 8 8 2 - ).
Boyd, W illiam (1 8 7 4 - ). K rieck , E rnst (1 8 8 2 - ).
S cheler , M ax (1 8 7 4 -1 8 2 8 ). B urt, S ur C iryl (1 8 8 3 - ).
G lóckel , O tto (1 8 7 4 -1 9 3 5 ). J aspers, K arl (1 8 8 3 - ).
J ung , Carl G ustav (1 8 7 5 - ). J a e n s c h , E r ic h R u d o l f (1 8 8 3 -1 9 4 0 ).
W y n ek en , G ustav (1 8 7 5 -). O rteg a y G a s s e t , J o s é (1 8 8 3 -1 9 5 5 ).
G e n til e , G iovanni (1 8 7 5 -1 9 4 4 ). B e h n , S ie g f r ie d (1 8 8 4 - ).
P etersen , P eter (1 8 8 4 -1 9 5 2 ).
F adrus, V íctor (1 8 8 4 - ).
SIGLO XX C o d ig n o l a , E r n e s t o (1 8 8 5 -).
E nsor, B eatrice (1 8 8 5 -).
H á n isc h , K onrad (1876-1925). A guayo, A lfredo (1 8 8 6 - ).
C ardozo, R amón I. (1876-1943). R ugg, H arold O r d w a y (1 8 8 6 - ).
D escoeudres, A lice (1877-). H a m a íd e , A m é l ie (1 8 8 8 -).
B akule , F rontisek (1877-). M akarenko, A ntón S e m i o n o v i c h
T erman , L ew ís M adison (1877-). (1 8 8 8 -1 9 3 4 ).
Bovet, P ierre (1878-). B u y s e , R a y m o n d (1 8 8 9 -).
H aberlin , P aul (1878-). Cousinet , R oger (1 8 8 9 -).
O estreich , P aul (1878-). F l it n e r , W i l h e l m (1 8 8 9 - ).
Z ulueta , L uis (1878-). P a r k h u r s t , H elen (1 8 9 0 -).
W atson, J o h n (1878-1958). T umlirz , O tto (1 8 9 0 - ).
B ühler , K arl (1879-).
V e r n ie r s , L o u is (1 8 9 0 - ).
F erriére , A dolphe (1879-). B ü h l e r , C h a r l o t t e (1 8 9 3 - ).
N o h l , H erm ann (1879-). C o n a n t , J a m e s B r y a n t (1 8 9 3 -)
R usk , R obert (1879-). D o t t r e n s , R o b e r t (1 8 9 3 - ).
W allon , H enri (1879-). M a n n h e im , K arl (1 8 9 3 -1 9 4 7 )
L ombardo-R adice, G. (1879-1938). X ir a u , J o a q u ín (1 8 9 5 -1 9 4 6 ).
L itt , T heodor (1880-). F r e in e t , C é l e s t in (1 8 9 6 - ).
W ashburne , C arleton (1880-). P ia g e t , J e a n (1 8 9 6 - ).
G u illen de R ezzano, C lotilde (1880- L ourenqo, F ilh o (1 8 9 7 - ).
1951). D ebesse, M aurice (1 9 0 3 - ).
H ilker , F ranz (1881-). G al, R oger (1 9 0 6 -).

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INDICE DE ARTÍCULOS

Pág. Pág.
Abbotsholme, E sc u e la .......................... 9 Am bidextrism o.................................. 28
Abelardo ................................................ 9 Ambiente .......................................... 28
Abentofail ............................................. 10 Ambivalencia ....................................... 29
A bstracción........................................ 10 Amnesia ............................................... 29
Abulia ................................................... 10 Amorós, Francisco .......................... 29
Academia ............................................. 11 Amunátegui, Miguel Luis .............. 30
Activa, E sc u e la ..................................... 11 Analfabetismo .................................. 30
A ctividad............................................... 13 Analítico, Método ................ .*.......... 31
Activos, M étodos................................. 13 Anormales ........................................... 31
Acto educativo..................................... 14 Antigüedad clásica ............................. 33
Adams, John ....................................... 15 Antinomias ........................................ 34
Adaptación ........................................... 15 A ntropología......................................... 34
A diestram iento..................................... 15 Apercepción ......................................... 35
Adler, Alfred ....................................... 16 A p re n d e r............................................... 35
Administración escolar (véase Or- Aptitud ................................................. 37
ganisación escolar) Árabes ................................................... 37
Adoctrinamiento................................... 17 Ardigó, R o b e rto ................................... 38
Adolescencia ......................................... 17 Arenal, Concepción.......................... 38
Adultos ................................................. 18 Argentina, República ...................... 38
Afasia ................................................... 19 Aristóteles ........................................ 40
Afectividad ...................................... 20 Aritmética y Geometría ..................... 41
Agazzi, Rosa y C arolina..................... 21 Arnold, Thomas .............................. 42
Agrícola, Educación ........................... 21 Artística, Educación (véase Estéti­
Aguayo, Alfredo, M........................... 22 ca, Educación)
Agustín, San .................................... 22 Ascham, Roger ................................ 42
Aire libre, E scu elas.......................... 22 A signaciones......................................... 42
Albergues juveniles (véase Campa­ Asignaturas (véase Pían de Estu­
mentos y albergues) dios)
Alberti, León Bautista .................... 23 A sociación............................................. 43
Alcántara García, P e d r o ..................... 23 Audiovisuales, Medios ....................... 43
Alcuino .................. 23 Automatismo (véase Hábito)
Alemania (República federal) ....... 24 Australia ............................................... 43
Alemania (Repúblicademocrática) 25 Austria ................................................. 44
Alfonso X el S a b io .......................... 26 Atención ............................................... 45
Alfredo el G ra n d e ............................ 26 Autodidacta ......................................... 45
Altamira, Rafael .............................. 26 Autoeducación .................................... 46
Alumnos ............................................... 26 Autonomía ........................................... 46

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INDICE DE ARTICULOS

Páf-
Autoridad .......................................... 47 Canadá .............................................. 68
Avellaneda, N ico lás.......................... 48 Cantinas escolares (véase Comedores
Axiología (véase Valores) escolares)
Canto y M ú sic a ................................ 69
Bacon, Francis ................................ 49 Carácter ............................ *............... 70
Bachillerato........................................ 49 Caracterología....................................... 71
Badley, J. H ........................................ 50 Cardozo, Ramón, 1................................ 72
Bain, Alexander .............................. 50 Carlomagno ...................................... 72
Bakule, F ra n tisek .............................. 50 Carlos III ........................................ 73
Baranda, J o a q u ín .............................. 51 Castiglione, Baltasar ........................ 73
Barnard, H e n r y ................................ 51 Castigos ............................................. 73
Barreda, Gabino .............................. 51 Catalina II ......................................... 74
Barth, Paul ...................................... 51 Centros de in te r é s ............................. 74
Básica, E scu ela.................................. 52 Cicerón, Marco T u lio ......................... 75
Basedow, J. B..................................... 52 Ciegos ................................................... 75
Becas de estudio .............................. 52 Ciencia de la educación (véase Pe­
Behaviorismo (Conductismo) . . . . 53 dagogía)
Behn, Siegfried ............................ 54 Ciencias físicas y naturales ............ 76
Bélgica .............................................. 54 Cinematógrafo ................................... 77
Bell, Andrew .................................... 54 Ciudad universitaria ........................ 78
Bello, A n d r é s .................................... 55 Cívica, Educación ............................. 78
Bibliografía pedagógica.................... 55 Claparéde, Edouard ........................ 79
Bibliotecas escolares ........................ 57 Clase escolar ..................................... 80
Bienes culturales y educativos........ 58 Clases móviles y diferenciadas . . . . 81
Bilingüismo ...................................... 59 Clemente de Alejandría, S a n ........ 81
Binet, Alfred .................................... 59 Clínicas escolares (véase Consulto­
Biología y Pedagogía ...................... 6 0 rios escolares)
Blanco y Sánchez, R .......................... 6 0 Clubs y sociedades de alumnos . . . . 81
Blonsky, P .......................................... 6 0 Cociente intelectual .......................... 82
Bode, Henry Boyd .......................... 61 Codignola, Ernesto ........................... 82
Bolivia .............................................. 61 Coeducación ....................................... 83
Bonet, Juan Pablo .......................... 61 Cohn, Joñas ....................................... 84
Bosco, Don ...................................... 6 2 C olegios.............................................. 84
Bovet, Pierre .................................... . 62 Colombia ............................................. 85
Boyd, William .................................. 6 2 Colonias escolares ............................ 85
B r a s il.................................................. 62 Comedores escolares ......................... 86
Brougham, Lord H e n r y .................. 63 Comenio, Juan Amos ...................... 86
Bugenhagen, Johannes .................... 63 Comparada, Educación .................... 87
Bühler, C h a rlo tte .............................. 63 Compayré, Gabriel .......................... 88
Büliler, K a r l ...................................... 64 Complejos .......................................... 88
Buisson, Ferdinad ............................ 6 4 Comunidad escolar .......................... 89
Burt, Sir C ir y l.................................. 6 4 Comunidades escolares .................... 90
Butler, Nicholas Murray ................ 64 Conant, James Bryant .................... 90
Buisse, R aym ond.............................. 65 Concentración escolar ...................... 91
Condillac, E tie n n e ............................. 91
Calasanz, San José d e ...................... 66 Condorcet, Antoine N ic o lá s............ 91
Calvino, Jean .................................... 66 Conductismo (véase Behaviorismo)
Campamentos y albergues ............ . 67 Consejeros de alumnos (véase Tuto-
Campos escolares............................ . 68 rial, Sistema)

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INDIOS DE ARTICULO 8

Pá*. Pág.
Consejos escolares............................ 92 Disciplina .......................................... 118
Consultorios escolares...................... 92 Dogmatismo ...................................... 119
Cooperativas escolares...................... 93 Dórpfeld, Friedrich W ilh elm .......... 119
Correccional, E d ucación.................. 93 Dottrens, Robert .............................. 119
Correspondencia, Enseñanza por .. 94 Dunin Borkowsky, S.......................... 119
Cossío, Manuel B.............................. 94 Dupanloup, Félix ............................ 120
Costa, Joaquín .................................. 95 Durkheim, E m ile .............................. 120
Costa Rica ........................................ 96 Duruy, Je an -V ic to r.......................... 120
Cousin, Victor .................................. 96
Cousinet, Roger .............................. 97 Economía y educación...................... 121
Crecimiento (véase Desarrollo) Economía doméstica ........................ 122
Credaro, Luigi .................................. 97 E c u a d o r.............................................. 122
Crianza .............................................. 97
Edad Media ...................................... 123
Cristianismo ...................................... 98
Edad m e n ta l...................................... 124
Cuba ................................................... 98
Edificios escolares ............................ 124
Cultura .............................................. 99 E ducabilidad...................................... 125
Cultura general ................................ 100 Educación .......................................... 126
Cultural, Pedagogía.......................... 101 Educador .......................................... 128
Curriculum ........................................ 101 Eidetismo .......................................... 130
Curso escolar .................................... 102 Ejercicio ............................................ 130
Elemental, Educación ...................... 131
Chávez, Ezequiel .............................. 103 Elyot, Sir T h o m a s............................ 131
Checoeslovaquia ................................ 103 Empirismo (véase Intuición)
Chile .................................................. 104 E m ulación.......................................... 131
C h in a .................................................. 104 E nseñanza.......................................... 132
Ensor, Beatriz .................................. 133
Entrenamiento .................................. 133
Dalton, Plan (véase Plan Daitón) Erasmo, Desiderio ........ : ................ 133
Danou, Pierre Claude .................... 106 Escocia (véase Gran Bretaña)
Debates y discusiones...................... 106 Escritura ............................................ 134
Debesse, Maurice ............................ 107 Escuela .............................................. 135
Decoración escolar .......................... 107 Escuelas, Gases d e .......................... 136
Decroly, Ovide ................................ 107 Escuelas n u e v a s ................................ 137
Deficiencias mentales (véase A nor­ Escuela nueva p ú b lic a ...................... 138
males) Escuela unificada.............................. 139
Delincuencia infantil ........................ 108 E s p a ñ a ................................................ 140
Democracia y educación ................ 109 Estados Unidos ................................ 141
Demolins, Edmond .......................... 110 Estética, E ducación .......................... 143
Demoor, Jean .................................. 110 Estudiantes ........................................ 144
Desarrollo .......................................... 110 Estudio .............................................. 145
Descoeudres, A lic e ............................ 111 Ética y pedagogía.............................. 145
Dewey, J o h n ...................................... 112 Eugenesia .......................................... 146
Diagnóstico pedagógico.................... 113 Exámenes .......................................... 147
Diarios de c la se .................................. 114 Excursiones escolares ...................... 148
Dibujo ................................................ 1T4 Experimentación .............................. 148
Didáctica ............................................ 115 Experimental, Pedagogía ................ 149
Diderot, Denis .................................. 116 Experimentales, Escuelas ................ 149
Diestenveg, Adolf ............................ 116 Exposiciones escolares .................... 150
Dilthey, W ilh e lm .............................. 116
D inam arca.......................................... 117 Facultativas, Materias .................... 152

387

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INDICE DE ARTICULOS

p *«. P*r-
Fadrus, V íc to r .................................. 152 Grundtvig, N ic o la j............................ 179
Falk, Adalbert .................................. 153 Grupos, Enseñanza por .................. 179
Falloux, Alfred ................................ 153 Guarderías in fan tiles........................ 180
Familia y educación ........................ 153 G uatem ala........................................... 180
Fatiga ................................................ 154 Guillén de Rezzano, C........................ 181
Federico el G ra n d e .......................... 155 Guizot, Franqois .............................. 181
Fellemberg, Phillip .......................... 155 Gurlitt, Ludwig ................................ 181
Fenelon, Franqois ............................ 155
Ferriére, Adolphe.............................. 155 Háberlin, Paul ................................... 182
Ferry, Jules ...................................... 156 Hábito ................................................ 182
Festividades escolares ...................... 156 Hamaide, A m é lie ............................... 183
Fichte, Johann Gottlieb .................. 157 Hánisch, K o n r a d ............................... 183
Filosofía y P edagogía...................... 158 Hegel, George F rie d ric h .................. 183
Fines de la educación...................... 159 Helvetius, Claude ............................. 184
F in la n d ia ............................................ 160 Herbart, Johann F rie d ric h .............. 184
Fisher, H. A. L .................................. 160 Herder, Johann Gottfried .............. 185
Física, E ducación.............................. 161 Herencia ............................................. 186
Flitner, Wilhelm .............................. 162 Higiene ............................................... 187
Foerster, Friedrich W ilh e lm .......... 162 Higiene mental ................................. 188
Form ación.......................................... 163 Hilker, F r a n z ..................................... 188
Formal, Educación .......................... 163 H is to ria ............................................... 188
Francia .............................................. 164 Honduras ........................................... 190
Francke, August H e rm a n n .............. 165 Horarios ............................................. 190
Freinet, Cécil .................................... 166 Hostos, Eugenio María d e .............. 191
Freud, Sigmund .............................. 166 Huarte de San Juan, J u a n .............. 191
Freoebel, Friedrich W ilh e lm .......... 166 Humanismo ....................................... 192
Funcional, Educación ...................... 168 Humboldt, Wilhelm v o n .................. 193
H u n g ría ............................................... 193
Gal, Roger ........................................ 169 Huxley, Thomas ............................... 194
Galton, Sir F r a n c is .......................... 169
Gary Plan ........................................ 169 Ideales ................................................. 195
Gaudig, Hugo .................................. 170 Idealista, Pedagogía ......................... 196
Geheeb, Paul .................................... 170 Id io m a ................................................. 197
Generaciones, Educación de las . . . . 170 Idiomas extran jero s........................... 198
Gentile, G iovanni.............................. 171 Ignacio de Loyola, S a n .................... 199
Geografía .......................................... 172 Ilustración........................................... 199
Geometría (véase Aritmética y Geo­ Imaginación ......................................... 200
metría) Im itació n ............................................... 200
Gimnasia ............................................ 173 India ................................................... 201
Giner de los Ríos, F ran cisco .......... 173 Individualidad .................................. 201
Girard, Gregor ................................ 175 Individual, E ducación ...................... 202
Globalización .................................... 175 Individual, Psicología (véase Adler)
Glóckel, Otto .................................... 175 Individualista, Pedagogía ................ 203
Goethe ................................................ 176 Inducción ........................................... 203
Gran B re ta ñ a .................................... 176 Infancia ............................................... 204
Gréard, Octave ................................ 178 Inglaterra (véase Gran Bretaña)
Grecia ................................................ 178 Inhibición ........................................... 205
Griega, Educación (véase Antigüe­ Inspección escolar ............................. 206
dad) Institución Libre de Enseñanza . . . . 206

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INDIOS DB ABT10TJL08

Pá*. p*s.
Instituto Jean-Jacques Rousseau . . . 207 La Chalotais, Louis-René .............. 235
Instrucción p ú b lic a .......................... 208 Laicismo ............................................... 235
Integración ........................................ 209 Lakanal, Josef .................................. 236
Intelectual, E ducación...................... 209 Lancaster, J o s e f ................................ 236
Intelectualismo .................................. 210 Langevin, P a u l .................................. 237
Inteligencia ........................................ 211 Lapie, Paul .........................................237
Interés ................................................ 212 La Salle, Jean Baptiste d e .................237
Internacional, Educación.................. 213 Lay, Wilhelm A u g u s t...................... 238
Internado .......................................... 213 Lección ................................................. 238
Interrogación .................................... 214 Lectura .............................................. 239
Introversión ...................................... 214 Leibniz, Gottfried W ilhelm .................240
Intuición ............................................ 215 Lenguaje (véase Idioma)
Intuitivo, M éto d o .............................. 215 Lessing, Gotthold E p h ra im .................241
Investigación pedagógica.................. 216 Libertad académica .......................... 241
I rla n d a ................................................. 217 Libertad en la educación..................... 242
Isidoro de Sevilla, S a n ...................... 217 Libertad de enseñanza...................... 242
Islandia .............................................. 217 L iberalism o........................................ 243
I Sócrates ............................................ 218 Libros escolares ................................ 244
Israel .................................................. 218 Liceo ..................................................... 244
Italia .................................................. 219 Lichtwark, Alfred ............................ 245
Itard, Jean -M arie.............................. 220 Lietz, Hermann ...................................245
Literatura in fan til.................................245
Jacocot, J o s e f .................................... 221 Litt, T h e o d o r....................................... 246
Jaensch, Erich Rudolf ....................... 221 Locke, John ......................................... 247
Jáger, W erner .................................. 221 Lombardo-Radice, Giuseppe .............248
James, William ................................ 222 Lourenqo Filho ................................ 248
J a p ó n .................................................. 222 Loyola (véase Ignacio de Loyola)
Jardines de in fan tes.......................... 223 Lutero, M a rtin .................................. 248
Jaspers, Karl .................................... 224 Luz y Caballero, J o s é ......................... 249
Jena, Plan (véase Plan Jena)
Jesuítas .............................................. 224 Macauley, T. B. L o r d ...................... 250
Jovellanos, Gaspar M e lc h o r............ 225 Macé, Jean ........................................ 250
Juego .................................................. 225 Mackinder, M é to d o .......................... 250
Juegos educativos.............................. 226 Maestro (véase Educador)
Jung, Cari G u s ta v ............................ 227 Maintenon, Marquesa d e ................ 251
Juvenil, Delincuencia........................ 227 Makarenko, Antón Semionovich . . . 251
Juventud ............................................ 228 Mann, Horace .................................. 251
Manjón, A n d ré s ...................................252
Kandel, Isaac L e ó n .......................... 230 Mannheim, Karl .............................. 252
Kant, Immanuel .............................. 230 Mannheim, Sistema d e .................... 252
Kergomard, P a u lin e .......................... 231 Manualidades .................................... 253
Kerschensteiner, G e o rg .................... 231 Maritain, Ja c q u e s.............................. 253
Key, E lle n .......................................... 232 Masas, Educación d e ........................ 254
Kilpatrick, William H e a r d .............. 233 Medias, Escuelas (véase Secunda­
Kindergarten (véase Jardines de in­ rias, Escuelas)
fantes) Melanchton, Philipp ........................ 254
Koffka, K u r t ...................................... 234 Memoria ............................................ 255
Krause, Karl C h ristian .................... 234 Mentira .............................................. 256
Krieck, E r n s t .................................... 234 Mercante, Víctor .............................. 256

389

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INDICE DE ARTICULOS

P*«.
Messer, August ................................ 256 Nunn, P e r c y .........................................276
Método .............................................. 257 Núñez, José A belardo......................... 277
Metodología ...................................... 259
Métodos activos (véase Activos, Mé­ Obligación e s c o la r............................... 278
todos) Obreros, Educación d e ....................... 279
Método intuitivo (véase Intuitivo, Ocasional, E n señ an za......................... 279
Método) Oestreich, P a u l .....................................280
Meumann, Ernst .............................. 259 Oficina Internacional de Educación.. 280
México .............................................. 260 Oratorio, Congregación d e l ............ 280
Miedo ................................................ 261 Organización e sc o la r...........................281
Milton, J o h n ...................................... 261 Orientación educacional .................. 282
Mili, John S tu a r t.............................. 261 Orientación profesional.................... 283
Mirabeau, Gabriel, Conde d e .......... 262 Orígenes ............................................ 283
Misiones educativas ........................ 262 Ortega y Gasset, J o s é ......................... 284
Mitre, B artolom é.............................. 263 Otto, B e rth o ld .................................. 285
Mobiliario escolar.............................. 263 Owen, R o b e rt....................................... 285
Monroe, Paul .................................... 264
Montaigne, M ichel-Eyquem ............ 264 Paideia ................................................. 286
Montesino, P a b lo .............................. 265 Pape-Carpentier, Mme.......................... 286
Montesquieu, Charles, Barón de . . . 265 Parker, Francis W ey lan d ................... 287
Montessori, María .......................... 265 Parkurst, H e le n ................................... 287
Moral, Educación.............................. 266 Paulsen, F rie d ric h ............................... 287
Movimiento juvenil (véase Juven­ Payot, Jules ......................................... 287
tud) Pécaut, Félix ....................................... 288
Moyano, C la u d io .............................. 268 Pedagogía ............................................. 288
Mujer, Educación de la .................. 268 Pedagogía, D irecciones....................... 290
Mulcaster, Richard .......................... 268 Pedagogía, M étodos............... 291
Münsterberg, H u g o .......................... 269 Pensamiento y educación..................... 292
Museos escolares .............................. 269 Personalidad, Pedagogía de l a ........ 292
Música (véase Canto y música) P e r ú ....................................................... 293
Pestalozzi, Johann H e in ric h ............... 294
Petersen, P e t e r ..................................... 296
Nacional, Educación ........................ 270 Pfister, O s k a r ....................................... 296
Nacionalismo .................................... 270 Piaget, Jean ......................................... 297
Napoléon I ........................................ 271 Pietismo ............................................... 297
Natorp, P a u l ...................................... 272 Pío XI, Ambrogio Achile R a t t i ___ 297
Naturalismo ...................................... 272 Pizzigoni, G iuseppina......................... 298
Necker de Saussure, Albertine . . . . 273 Plan Dalton ......................................... 298
Nelson, E r n e s to ................................ 273 Plan de estudios ................................. 299
Nicaragua .......................................... 273 Plan Jepa ........................................... 300
Niederer, Johannes .......................... 274 Platón ................................................... 301
Niemeyer, August H e rm a n n .......... 274 P lu ta rc o ............................................... 302
Nietzsche, F ried rich .......................... 274 Política y P edagogía........................... 302
Niño (véase Infancia) Port-Royal, Escuelas d e ..................... 304
Nohl, Hermann ................................ 274 Psicología pedagógica ....................... 311
Normal, Escuela .............................. 275 Puerto Rico ....................................... 312
Noruega .......... .................................. 276
Nuevas, Escuelas (véase Escuelas Quintana, Manuel José ..................... 313
Nuevas) Quintiliano, Marco F a b io ................. 313

390

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INDICE DE ARTICULOS

Pájr. Pá*.
Rabano M a u ro .................................. 315 Séneca, Lucio Anneo ...................... 334
Rabelais, Fran^ois ............................ 315 Sensaciones........................................ 334
Racionalism o...................................... 316 Sensorial, E ducación........................ 335
Radiodifusión ......... ........................... 316 Sexual, Educación ............................ 335
Ramus, Peter .................................... 317 Sierra, J u s t o ...................................... 336
Ratke, Wolfgang .............................. 317 Simón, Theodore .. 337
Realismo ............................................ 317 Social, E ducación.............................. 337
Recompensas .................................... 318 Social, Pedagogía.............................. 338
Recreos .............................................. 318 Sociedad y educación ...................... 338
Redacción .......................................... 319 Sociedades de alumnos (véase Clubs
Reddie, Cecil .................................... 319 y sociedades de alumnos)
Rein, Wilhelm .................................. 320 Sociología y Pedagogía .....................340
Religiosa, E ducación........................ 320 S ó crates.............................................. 340
Represión .......................................... 321 Sofistas .............................................. 341
República Argentina (véase Argen­ Sordomudos ...................................... 342
tina, República) Spencer, H e r b e r t.............................. 342
Richter, Juan P a b lo .......................... 321 Spranger, Eduard ............................ 343
Rítmica, Educación .......................... 322 Steiner, R u d o lf.................................. 344
Rivadavia, B ernardino...................... 322 Stern, William .................................. 344
Rollin, C h a rle s.................................. 322 Suecia ................................................ 344
Rorschach, Prueba d e ...................... 323 Sugestión .......................................... 345
Rochow, F rie d ric h ............................ 323 Suiza ................................................... 345
Rouma, G eorges................................ 323 Superdotados .................................... 346
Rousseau, Jean Jacques .................. 323
Rugg, H a r o ld .................................... 325
Ruiz Amado, Ramón ...................... 325 Tagore, R abindranath...................... 348
Rumania ............................................ 326 Técnica y pedagogía.......................... 348
Rural, Escuela (véase Unitaria, Es­ Televisión (véase Cinematógrafo)
cuela) Temperamento (véase Carácter)
Rusk, Robert R .................................. 326 Terman, Lewis M adison.................. 349
Russell, B e rtra n d .............................. 326 Tests ..................................................... 349
Rusia (véase Unión Somática) Tews, Johannes ................................ 350
Thorndike, Edward L e e .................. 350
Tipología (véase Caracterología)
Tolstoi, Conde L e o .......................... 351
Sadler, Sir M ichael.............. . 327
Total, Enseñanza ............................ 351
Saint-Pierre, Abbé d e .......... . 327
Trabajo .............................................. 352
St. John's College, Plan del . . , 327 Trabajos en c a s a .............................. 352
Salzmann, Gotthilf .............. . 328
Trabajo manual (véase Manualida­
Sallwürk, Ernst v o n ............ . 328
des)
Sanderson, F. W ..................... 328
Sarmiento, Domingo Faustino 328 Tradicionalismo ................................ 353
Scharrelmann, Heinrich . . . . , 329 Transferencia .................................... 353
Scheler, Max .......................... 330 Trotzendorf, Valentín ...................... 354
Schleiermacher, Friedrich . . . 330 Tumlirz, O t t o .................................... 354
Schopcnhauer, A r th u r .......... , 331 Turgot, Robert Jacob ...................... 354
Semitismo (Exploradores) . . , 331 Turquía .............................................. 355
Secundaria, E scu ela................ 332 Tutorial, S iste m a .............................. 355
Seguridad de los n iñ o s.......... . 333
Seminarios universitarios . . . 334 Unamuno, Miguel de ...................... 356

391

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INDIOS DE ARTICULOS

PA*. p a *.

Unesco .............................................. 356 Vives, Juan L u i s .............................. 372


Unidades de tra b a jo .......................... 357 Vocacional, Educación (véase Pro­
Unificada, Educación ...................... 358 fesional, Educación)
Unión S oviética................................ 359 Voluntad, Educación de l a .............. 373
Unión Sudafricana .......................... 360
Unitaria, E sc u e la .............................. 361 Wallon, Henri .................................. 374
Universalidad de la instrucción-----362 Washburne, C arleton........ ............... 374
Universidad ...................................... 362 Watson, John ..................................... 374
U rb a n id a d .......................................... 364 Weber, E r n s t .................................... 374
Uruguay ............................................ 365 Willmann, Otto ................................ 375
Winnetka, Sistema d e ...................... 375
Vacaciones ........................................ 366 Wyneken, G u sta v .............................. 376
Valores ............................................... 366
Varela, José P e d r o .......................... 368 Xirau, J o a q u ín ................................... 377
Varrón, Marco Terencio ................ 368
Venezuela .......................................... 368 Yugoeslavia ....................................... 378
Verniers, Louis ................................ 369
Viajes de e stu d io .............................. 369 Zedlitz, Barón von .......................... 379
Vidari, Giovanni .............................. 370 Ziegler, T heobald.............................. 379
Vitalidad .............. 370 Ziller, T u is k o n .................................. 379
Vittorino da F e l tr e .......................... 371 Zulueta, Luis de .............................. 380

392

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PUBLICACIONES DE LA REVISTA
DE PEDAGOGIA

BIBLIOTECA PEDAGÓGICA JOHN DEWEY


La educación de hoy
AI.FRFD ADI F.R LORENZO LUZURIAGA
La psicología individual y la escuela Historia de la educación y la pedagogía
W. H. LAY A. BALLESTEROS y F. SÁINZ
Manual de Pedagogía Organización escolar
GUILLERMO DILTHEY LORENZO LUZURIAGA
Historia de la Pedagogía Antología pedagógica
AUGUSTO MESSER LORENZO LUZURIAGA
Filosofía y educación Pedagogía social y política
A. y J. SCHMIEDER
Didáctica general BIBLIOTECA DEL MAESTRO
OTTO LIPMANN JOHN DEWEY
Psicología para maestros Experiencia y educación
OSKAR PFISTER AUGUST MESSER
El psicoanálisis y la educación Introducción a la psicología
W. L. EIKENBERRY y R. A. WALDRON WILHELM DILTHEY
Biología pedagógica Fundamentos de un sistema de Pedagogía
FRANK N. FREEMAN WELLIAM H. KILPATRICK
La pedagogía científica Función social y cultural de la escuela
JOÑAS COHN CHARLOTTE BÜHLER
Pedagogía fundamental El desarrollo psicológico del niño
ARTURO STOSSNER JOHN DEWEY
Psicología pedagógica La ciencia de la educación
F. GINER DE LOS RÍOS RODOLFO LEHMANN
Ensayos sobre educación Introducción a la psicología
RICHARD WICKERT EDUARDO SPRANGER
Historia de la educación Las ciencias del espíritu y la escuela
W. L. KILPATRICK LORENZO LUZURIAGA
Filosofía de la educación La pedagogía contemporánea
ERNESTO MEUMANN WILLIAM STERN
Pedagogía experimental Psicología y pedagogía de la adolescencia
JOHN DEWEY JOHN DEWEY
Democracia y educación El niño y el programa escolar
PETER PETERSEN EDUARDO CLAPARÉDE
Principios de Pedagogía La escuela y la psicología
LORENZO LUZURIAGA LORENZO LUZURIAGA
Pedagogía La educación nueva

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A. ROHRACHER A. J. LYNCH
Introducción a la caracterología El trabajo individual según el Plan Dalton
LORENZO LUZURIAGA CARLETON WASHBURNE
Historia de la educación pública La escuela individualizada
G. D. STODDARD MARGARITA COMAS
La inteligencia: su naturaleza y su cultura El método de proyectos en las escuelas
urbanas
G. R. LAFORA y MARGARITA COMAS
FERNANDO SÁINZ
La educación sexual y la coeducación
El método de proyectos en las escuelas
MARÍA MONTESSORI rurales
Ideas generales sobre mi método
A. F. MYERS y O. C. BIRD
HERMANN NOHL La educación física e higiénica
Teoría de la educación EDUARDO M. TORNER
LORENZO LUZURIAGA El folklore en la escuela
La escuela nueva pública B. PROFIT
J. y E. DEWEY La cooperación escolar
Las escuelas de mañana H. ALMENDROS
ERNST KRIECK La imprenta en la escuela
Bosquejo de la ciencia de la educación J. COMAS y R. LAGO
JUAN MANTOVANI La práctica de las pruebas mentales
Educación y vida JOSÉ MALLART
LORENZO LUZURIAGA La escuela del trabajo
La educación de nuestro tiempo ROGERT COUSINET
ALFRED ADLER El método de trabajo libre por grupos
La educación de los niños ANA RUBIÉS
Aplicación del método Decroly a la enseñanza
E. SPRANGER primaria
Fundamentos de la política escolar

LA ESCUELA ACTIVA CUADERNOS DE TRABAJO


D r. DECROLY y G. BOON
MARGARITA COMAS
Iniciación general al método Decroly
Metodología de la aritmética y la geometría
EDWARD R. MAGUIRE VICENTE VALLS
El plan de los grupos de estudio Metodología de las ciencias físicas
CLOTILDE GUILLÉN DE REZZANO FEDERICO DORESTE
Los centros de interés en la escuela Metodología de la lectura y la escritura
W. H. KILPATRICK, H. RUGG y C. VICENTE VALLS
WASHBURNE Metodología de las ciencias naturales
El nuevo programa escolar F. MARTÍ ALPERA
MARÍA LUISA NAVARRO DE Metodología del lenguaje
LUZURIAGA M. MEDINA BRAVO
El método de trabajo por equipos Metodología del dibujo
M. E. WELLS VICENTE VALLS
Un programa desarrollado en proyectos Metodología de las actividades manuales
J. PIAGET y J. HELLER L. VERNIERS
La autonomía en la escuela Metodología de la historia

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SE TERMINÓ DE IMPRIMIR E l
4 DE ENERO DEL A N O MIL
NOVECIENTOS SESENTA EN
LA IMPRENTA LÓPEZ,
PERÚ fif, BUENOS AIRES,
REPÚBLICA ARGENTINA.

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