You are on page 1of 18
6.LO CULTURAL ¥ 10 POLITICO EN LOS MOVIMIENTOS SOCIALES DE AMERICA LATINA! Amedida que nos aproximamosal fin del milenio, eusl evel futuro que slbergan tas sociedaves latinoamericanas? Niveles de violencia, pobreza. dliscriminacién y exclusin sin precedentes parecerfn indicar que los ogros =« incluso, cl mismo disetio—de as “nuevas” demoeracias latinoamericanas tt lejos de sr satsfatori. As,en América Latinaes precisamente alrededor {ib proyecto dennersicos aemaivos que se st levandoa cao gran pate de la lucha politica. Argumentaremos que los movimientos sociales juegan un 01 eritico en dicha lucha. Los parimeiros de la demwocracia estin ‘undamentalmente en dispata, a como foweascte ko gua we puede definit avectadamente como el dmbito politico: sus participantes, instituciones, Drocesos, agenda y campo de asin, Programas de ajusteeconémicoy social, inspirados por el neliberalismo, han permeado esta discusién comoun contendor formidable y persuasive, En ‘respuesta a la supucsta “inevitable” Kégica impucsia por los provesos de slobalizacicn econcmica, la poiticas neoliberales han introdusido un nuevo 0 de relacién entre el Estado yl sociedad evil asf como han avanzaido Ev unadefiniciin distintiva de aera politica y sus prticipanss, asada en ‘una concepein minimalista del Bitado y la democracia, I. Texto ecrto con Sonia Alvates y Evelina Dagnine paca Is itroduccin del libro cditado conjustemente: Cultures of PoliiessPoltice of Cultures Revisioning Latin American Movements, Boulder: Westview Press, 98. iiss cnacp crane Cet itt J Mientras Ja sociedad civil asume cada vez mas las responsabilidades sociales evadidas por ef Estado neOTBsia que se 1eUUSE, 3v capacidad coma un esters poliica crucial para el ejercicio de una ciudadanie ddemocrstica estd Sendo miminizads de maners erecionte. Desde esta perspectiva, los cudedanos deen sale adelante por sus propios medios, y Jn ciudadanla esa Siendo equiparada de manera efesiente con laintegracion Una concepcion de ciudadania aliemativa —planteada por varios rovimientossocisles— verfaalaslachas demoerdtias como abareadoras de tun proceso de redefiniciOn tanto del sistema politico como de las pricticas econdmicas, sociales y culfurales que podsian generar un ordenamiento j em a ‘Gome-conjunto. Tal eoncepcidn lama nuestra ‘aencidn hacia una amplia gama de esferas pablicas posibles en donde 1a ciudaania pudiera ser ejercida y los intereses de la sociedad no sélo | representados, sino fundamenialmente re-moldeados. El campo de acci6a de las luchas domocratizantes serfa extendido para abarcar no sélo el sistema, sone ated pose conseecon dla deers noes homoge Wd | Soo ma ben temanents Justina Senge rts ers 194 aces even tines decane dos Hav aaguos nls |e eamenta gus ote pees nhcenonene “nyu Giese AF | Caldeira, en prensa; véase ademas Jelin y Hershberg, 1996). 2G ne res en ales cies te ha ci fica. { tmaducir sus agendas a polticas, publica yen expandir las fronteras de la politica “viraje lingtifstica” delos estudios culturales. Para Hall, l descubrimiento de Ia discursividad y Ie jextualidad posibilité ganar conciencia sobre imporiancia erucial del lenguaje [...] en cualquier estudio de ta cultura” (1992:283). Fue as{ como los simpatizantes de los estudios culturales se encontraron “arrojedos de nuevo al eampo de la cultura”. Sin embargo, @ pesar de la importancia de la metafora de lo discursivo, para Hall siempre hay algo descentrado con respecto a la cultura, el lenguaje, la texalidad y la signifieacin que escapa y evade los intentos de ligarla, directa o inmediatamente. con otras cestructuras. [Debemos asumnir que]] a cultura siempre opecaré | a través de sus textualidades, y al mismo tiempo, que dicha textualidad munca es suficiente, (1992:284)- sonfronte 6. Para an excelente ejemplo de dicta aproximaci6n véase Comeroft y Comaraff (1991), TEI “deseenvanieno” y desplazamientassecnd a lo cultural y Jo discursive que Ynenciona Hal, se origin cael hesho de que l significado nanca puede ser defnido con of centeza y de que cualquier inerpreiacion de I eat sige past cussion, De ‘studios cultures del “aire puro de la signficacion y Ia textualidac” al trabajo con el “algo oscuro en el subsuelo” de to material (1992:278). En este sentido, Hll reintroduce lo politico al énbito de os estudios eulturales, V 10 s6lo porqie St formulaciGn proporcions un mecio para mantener e1 tensién preguntas por lo teSrico y lo politico, sino porque hace un llamado 4 os te6rices —particularmente a aquellos demasizd> propensos a permonecer en el nivel del texto y de la poltice de la reoresentaciGn— para abordar e} “algo oscuro en el subsselo” coma una pregunta tanta te6rica como polKica ay En otras palabras, Ia tensign entre Jo textual y agjuello que lo fundamenta, entre Is representacién y lo que subyace en ella eatze los significados y las précticas, entre las narratvas y los aciores sociales, asi como entre el discurso y el poder, nunca podré ser resuelta en el terreno de la terfe, Sin embargo, l "no es suficiente” tiene dos caras ( Sissiempre hay “algo” mis alld de la cultura que nos suficieatemente 4 captado por fo textual discursive, también hay algo mis que desbords | [Jo denominado material que siempre es cultural y textual. Veremos la importancia de esta observacidn en los casos de los movimientos sociales de personas pobres y marginadas, para quienes a menudo Ia primera meta de la lucha es demostrar que son sujetos de derechos, as {al manera, tenemos una tensia pesmaneite ene “ald materi” gue parece sis Yyestable, y hftemiansyempre cambarte que le de sinficado y que, alalarga, es logue vert materia en real para agente conereta. Esta tension ben canoeids por les flésofor bemenouns y los aatopSlogos, ha vdo realuada a partir Sol colapso de isi tpe/npereiuctre, Lo pel fuels non ks > formacionesaiscursas y no discufsivasenunciacosy WSbHTGaaes, donde el dscarsa ‘organiza incorpore lo np dscusivo finstiuciones, economia, condiones histrcas, ete). Laciae 5 Mouife (1085) trataron de radicalizar el plantemiento foncaultans ates WAG clare nurs nha oi ee hse MUeTlicad ue worse encvensmediads poo (Py vraiemidn. xdferencaicn ete 1 ph Ses guesE puede, con popdstos ara HCO wae Todaro aS como recobrar su estatus y dignidad en tanto ciudadanos e, incluso, seres humanos, En olras palabras, esta tensin es resulta sélo provi sionalmente en’ la préctica._Argumentamos que los movimientos —quizas precario, pero vital—de lo culmcal y lo polit nla Prictica, Més atin, ereemos qué la conceptualizacin ¢ investigacion ‘Ge Ta politica cultural de los movimientos scciales es un esfuerzo teérico prometedor que atiende el llamado de Hall. Delo politica cultural ala cultura politica A pesar de su tendencia hacia un entendimiento amplio de la cultura, gran parte de los estudios calturales continien estando fuertemente orientados hacia lo textual, particularmente en los Estados Unidos. Esto tiene que vercon factores dseiplinarios,histricos e insttucionales (Yiice, 1988). tra en el concepto de politica cultural. En su utiizacién actual —a pesar del interés de quienes adelantan estudios ‘culturales en examinat las relaciones entre las précticas culturale, el poder Y sus compromisos eon la transfarmaciéa social— el término “politica cultural” con frecuencia se refiere a luchasfincorpbre®alrededor de los 4significados y las repesentaciones,cuyosriesgosolficos amen son (dificites de peteibir para actores sociales coneretes Coincidimos con la definicién de polfiica cultural propuesta por Jor- dan y Weedon en su reciente libro bajo el mismo tule ‘La legitimaci6n de relaciones sociales desiguales, y laluchs or transfou socupaciones cenuales de la politica ‘cultural. Fundamentalmente, Ia politica cultural determina Tos “Signifiados de las pricticas sociales y, mas ain, cuales grupos © “Individuos tienen ef poder para definir dichos significados. La politica cultural también ests involucrada en la subjetivided y la identidad, dado que la cultura juega un papel central en Le Constitucién del sentido de nosotros mismos [..] Las formas de subjetividad que establecemos juegan une fol crucial en —existeutes_ Mis ain, para grupos marginados y oprimidos, 1a construccién de identidades nuevas y opositoras son uina~ af 108 MOVIMIENTOS SOCIALES DE AMERICA LATINA “i dimension lave on 1 reacién deune Iichapolfica ms amplia “para transforma I sociedad. (19553-5) Sin embargo, al enfocar su andlisis en ls “concepciones dominantes de la cura” que s educen «Ia “misie,iteratre, pinta, esculre, teatro y cine ahora ampliadas pera inclirla industria ultra la“cultara popular” y “los redios maivos" Jordan y Weedon parecen compart el Planteariento de que [a potica dela representaciin —fundamentalmente or formas de ardisis textual tiene un vinculo car y ecto cone ejercicio del poder, y en consecuencta, Con Taresistencia havia él, Sin em: bargo, los vinulos no siempre son expicitos deta forma que juminen Jos ieegos reales potencialec asf comp ls etategiaspolt cas de actores socials particulars. En este sentido, ergumetamos que dichos matte En América Latina, es importante enfatizar el hecho de que hoy da todos os movimientos sociales ponen en marcha una polfiica cultural, Seria tentacor restringir el concepto de politica cultural » aquellos movinientos consttuyer mas claramente como culturales, En los alos ochents, esta “restricei6n result6 en una divisién entre movimientos sociales “nuevos” y “Viejas”. Los nuevos movimientos sociales eran aquellos para los cuales la ‘dcntidad cra importante, aquellos involucrados con “nueves formas de hacet Polfica”, y aquellos que contribufan a nuevas formas de sociabilidad. Las ‘opciones eran movimicntesindfgenas, inicos,eccképics, de gays de mujeres 4 de derechos humznos. Por el contrari, los movimientos urbaros,sampesiacs, ‘obrercs y vecinales, entre otros, eran vistos como luchas més cenvencional en tomo # nevesidades y recursos conczeios. Sin embargo, como ha sido cvidenciadoen ctrapante (Alvarez, Dagnino y Escabar, 198), los movimientos -Srbanes_populares, de_mujeres, de personas marginales y o-r0s, también despliegan fuerzss calturales, En sus continuas luchas con'ra proyectos ‘dominantes de desarrollo, construccién de nacién y de represien, los actores Populares se movilizan célectivamente con base en miltiples significados y resgos. De esta manera, las identidaces y estrategias colectivas de todos! ] ‘movimienios socia'es extn inevitablemorte ligadasal Gonbitod> la cultura, ‘Multiples son las formas como la politica cultural entra en =scena con la newilizacién de losactorescolectivos. Quizé lapaliticaculturales mésevidente (AL DEL SALNAIE ‘cuando los movimientos hacen reclamos basadcs en aspectas culturales como, por ejemplo, en el caso de] movimiento social negro en Colombia (Grueso, Rosero y Excobar, 1998) 0 en el movimiento Pan-Maya analizado por Kay Warren (1998)— oen aquellos que utilizan la cultura como un medio para captar o movilizar activisias, como se iustra en el caso del movimiento afrobrasileio discutido por Olivia Cunha (1998), as‘come la Cocei (Cealiciéa de Obreros, Campesins y Estudiantes del Istmo) analizada por Jeffrey Rubin (1998). fe, queremossubrayarquelapoltcactaltambién es ejecutada {\ able ira cx ac aterd pnsneem resignificarlas int 1 oliias establecidas,Porejemplo, ¥iics (1998), Seter (1995) Lins Ribeiro (1968), Haman a aterci6n hacia a “hobil guera de medios" lanzada por los _zapatistas en el combate contra el neoliberalismo y In promocién de 1a un todo y reproduce a todos relaciones sociales. En este sentilo, tizaciOn efectiva de la sociedad, ién nocesariameate implica une nde aquello normalmext se debe transformar Io politico y fundamentalmente requiere de stricto (Dagnino, 1994a:104- 1998) sobre Smo y por qué la defensa delosdechos humano: eles emi ¢ comunes continia siordo visto Los Mownntenvos De AMMRICA LATINA urgentg en Ja conscidactén de la Pama ob astituerol ens cleren pie aun 199% Silva, 19 puedaa ser igualmente esenciales pera la consolidacién de una ciudadania democritice significativa para les grupos y las clases sociales st Llamando Ia atencién hacia la politica cultural de los movimnientos asi como otras dimensiones menos mensurablesyy en ceasiones menos visi sumergidas dela acci6n colectiva contemporaine (Melu rarzz, Dagnino y han contiibuido los movimientos al iva —limitaca y en gran medida protoliberal— se res de domsinacin en América Latina enen una Variedad de debates tesricas que algunas de las ssi como arrojan fe conceptos como Wos espacios oesferaspitblicas, ‘Culture y politica en las redes de les movimientos sociales Una forma particularmet intervenciones politicas de un movimiento social se alld de ba sociedad politica y el Estat, es analizar I redes del movimiento social (Melu rnriquecedora para explorar cémo las iden dentro y més = configuracion de las }; Landim, 19934: 903; Putnam, encion sobre las prt semis liens Ft aan eo madeas othe Meson gaeen fata nine be tris y &icos. El subraya eGmo cbrios espacios aisembta rene neenie eee ad od ‘ars ee eee oa eneaaie Waals thers moneda be Saas pee a “qoldeamiento de Ta pol ‘Cultural de Tos mor ntos enct ecoenla ri Grote, Rou 9 Exe (ov) aos he ees ee pararepensar lo po do estudiamos fenémenos relacionados con ies como partides, cls \crando conexiones que van atravidsan transyersalmente jesiay los medios, entre of vastas redes de profesionales y ac el -rabajo de organiza cestin comprometidas: implica lo intrincado ylo precaric lecidos entre organizsciones del ‘en que sce En otras, ta. No obstante, habré rolesores, agentes de desar siderar cOmo los discursos y las dusmicas de Jos. smovimientos osiaes estin moldeadas por in olay inprnies qu eres sees” wr, oo ls ) por ejemplo, nota que “las agencies gubemanentaes y is Inctivaspartists sin énimo d>huero gue trabajen en favor les mujeres dependen en gran pert de os esfverzos de mujeres posicionads enredes [de ingpre alvaer (198) anal ala absorcién, prop discuss y der instiuciones cuales domsinaates, ergtnizaciones paalelas ce la socieded civily politica, cel Estado y del apaaio de desaroio. Los movimientos soci inacién de la sociedad civil signado algunas veces por re tes problemas de re estrategiasdualistas,radicales o reformistas insformacidn de las dictaduras, observadas primero en la Europa oriental y luegoen América Latina, para loccual provey6un insancias de base sy Ong’s teralesy privadas basadas en Norte América, da como asunios poticos y esricosespecialmente onplicads para los movimientos de la regin (véase tambiéna MacDonald, jor un lado, ¥ del oxo, con agencias, fundai trarsracionales, red Stepan, ‘en a celebridad politica” de muchas recientes: del régimen autoritario (Stepan, 1983:3) y fue como un actor significativo —asi “vera secundario— en la literatura democra.izadora. Por su parte, Yidice (1998) argumenta que bajo la tendenci eleostode aes 0b (Femandes, 1994, Y aunque los esfuerzos por delimiiar este concepto varian amp iamente —desdedefiniciones abarcaiy lacelebracion poco critica 2. scivistas, conservadoresyy progresstas, tendon 3a el potencial democrat mal y global. hombres, negr 18 y blancos, rics y pobres— es una sn América Latins "como uno de ,-Barriga sostiene que lo: colonos jento urhano de laciucad de México, sinirmene autor plerzea que el os dela que paticipaban eneli ‘operabandentro delss is/'ormaci6n de las politicas piblicas concepciones 16 pabiGo)—taes como esferas pablies y 5 subaltemas— har 306 propuestas recientemerte como fproximaciones esperanzadoras en la exploracio del nexoertre cultura ¥ Tos entos comeisle, sno de ible satisface"necesidades a es activas en las Iuchas populares mexicanas; 1a ién de los tes de rfo y selva por los activistas negros colomianos: y los 14s, son ejemplos jos movimientos sociales, 9 —construidos 0 zpFOph movimiento soles ite pone en marcas poate de lz democracia, en vez de un 1e partctlarrelevanciaen el casode EL FINAL DEL SALWWE 1oshan sido rlegados ieaciGn de espacios ““contrapiblicos subal membros de Jos grupos sociales subordinedosinventen y circulan coatradiscu ‘manera qe formolanintecpretacionesaliemas de “Proliferccion de ml ‘demandis dentro de los} interlocutores vélides y los derechos ellos subrayan que negociacidn e interloct ci por lo menos la posibilidad de repensar y expandir Tes pardimetres dela democracia brasileia existent Como anotabamos anteriormente, los Latina, En este sentido, coinexd tuosos. Lamentablemente, algunos de ellos son expl antidemocraticos y a fio (1998) sobre los act Paulo, tos participantes del mo laespalda" aps estudio revela que aunque Ia gran yyorfa de los ciudadanos brasil partidos como mecanismos para la, , mds del setenta por ciento de los ‘Sin embargo, los act Naciones Unidas, is bien, como lo plantea Dagnin Luss MOVINIENTOS SOCIALES BE AMERICA LATINA ee a gobliscitn tan aber nevas formas como un moldeador de lo soc energertes, vinculadesanegce formas de racismo y sexismo shana del trabajo cat nna: no blancas y los pobres. (Cad ver se hace mds claro que una cimensicn polfico-culur lo que se podria denominsr las mujeres, las pei (Apas) en juegoagut. Con ciferentes poy hasta cinismo, ke la prepension de las clases domirantes | improvisar con les clases populares —cor ua discusidn sobre Ia lo xx—sino que las bases sociales y culturales de Ia oliberclismo es un cus comerporines sob elie la democracia, Programas concepeisn reinante y restringida de pol ‘nuevos Apas? {A qué nivel podrin los grupos pep: ntos sociales negociar 0 parcialmente utilizar los 1uevos espacios Idcados por los Apas o por la profesdaccelebracién por Ong’ especializadas qui actvan 20m0 mediadoras entre Ahora bien, cuando nos enzontramos confrontados por estos desarrcllos, debemos ser eautclosos en: pads omar ie Lauda de oe coca “mercadeados’ de hoy qué contexto puede ser desplegads tal identided por diferemes grupos “Ios términos en que la fromtada y luehads estan

You might also like