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OBLIGACIONES DEL EMPLEADOR-RETENCIÓN DE APORTES DEL TRABAJADOR-SANCIÓN

CONMINATORIA: RÉGIMEN JURÍDICO; REQUISITOS; PROCEDENCIA El art. 132 bis LCT


incorporada por la ley 25.345, establece una sanción conminatoria para el supuesto que el
empleador hubiere retenido aportes del trabajador con destino a los organismos de la
seguridad social o cuotas o aportes periódicos o contribucionales a que estuviesen obligados
los trabajadores en virtud de normas legales o provenientes, de las convenciones colectivas de
trabajo, por su afiliación a sindicatos o mutuales o cooperativas y que al momento de la
extinción del contrato de trabajo por cualquier causa no hubiere ingresado total o parcialmente
esos importes al organismo que estuvieren destinados. Por su parte el decreto reglamentario
condiciona la sanción a que el empleado efectúe una intimación fehaciente al empleador para
que dentro de los treinta días corridos a partir de la recepción de la intimación proceda a
efectivizar los aportes retenidos con más intereses y multas y a que la conducta incumpliente
subsista (Dec. 146/2001 art. 1º-DT. 2001-A-842). Por lo tanto, los requisitos de procedencia
son: a) retención de aportes, contribuciones o cuotas del sueldo del trabajador por parte del
empleador; b) omisión de depositar ante el organismo que corresponda esos importes
retenidos; c)intimación fehaciente del trabajador a efectuar el depósito; d) subsistencia de la
conducta incumpliente. En caso de acreditarse tales extremos, el empleador deberá pagar al
trabajador afectado una sanción conminatoria mensual equivalente a la remuneración que se
debía percibir mensualmente al momento del distracto que se devengará mensualmente desde
esa fecha hasta que el empleador acreditare en forma fehaciente haber hecho el importe de
los fondos retenidos. Causa: “Aquino, Lisandro c/El Pajarito S.A. y/u otros s/Acción Común”-
Fallo Nº 29/10- de fecha 07/09/10; voto de los Dres. Martha Ofelia Neffen de Linares, Eduardo
Dos Santos, Telma Carlota Bentancur

Omisión del Empleador de Ingresar el Pago de los Aportes:

Según el Art. 132 bis de la LCT el empleador que al momento de la extinción de la relación laboral
no haya pagado los aportes retenidos al trabajador, deberá abonar a este último una sanción mensual
equivalente a la remuneración que se devengaba mensualmente en la relación laboral habida entre
ambos, al momento de la extinción, importe que se deberá abonar mensualmente hasta el momento
en que acredite de modo fehaciente haber cumplido con el pago de los aportes retenidos.

Transcribimos a continuación, textualmente, el Art. 132 Bis de la LCT, que dice: “Si el empleador
hubiere retenido aportes del trabajador con destino a los organismos de la seguridad social, o cuotas,
aportes periódicos o contribuciones a que estuviesen obligados los trabajadores en virtud de normas
legales o provenientes de las convenciones colectivas de trabajo, o que resulten de su carácter de
afiliados a asociaciones profesionales de trabajadores con personería gremial, o de miembros de
sociedades mutuales o cooperativas, o por servicios y demás prestaciones que otorguen dichas
entidades, y al momento de producirse la extinción del contrato de trabajo por cualquier causa no
hubiere ingresado total o parcialmente esos importes a favor de los organismos, entidades o
instituciones a los que estuvieren destinados, deberá a partir de ese momento pagar al trabajador
afectado una sanción conminatoria mensual equivalente a la remuneración que se devengaba
mensualmente a favor de este último al momento de operarse la extinción del contrato de trabajo,
importe que se devengará con igual periodicidad a la del salario hasta que el empleador acreditare de
modo fehaciente haber hecho efectivo el ingreso de los fondos retenidos. La imposición de la sanción
conminatoria prevista en este artículo no enerva la aplicación de las penas que procedieren en la
hipótesis de que hubiere quedado configurado un delito del derecho penal”.

Cabe destacar que para ser aplicable la sanción, la norma establece que deben cumplirse las
siguientes condiciones que deben ser demostradas claramente por el trabajador:
1) la retención por parte del empleador de los aportes a los que se refiere la norma,
2) la omisión de ingresar en tiempo propio total o parcialmente los mencionados aportes,
3) Dicha omisión debe preexistir al momento de producirse la extinción del contrato
4) El trabajador debe intimar al empleador a regularizar la situación de incumplimiento (Art. 1º,
Decreto 146/01). Si éste persiste, vencido el plazo previsto de de treinta días desde la recepción de la
intimación, procede la multa mensual, cuya finalidad es sancionar la “retención indebida” de los
aportes del trabajador destinados a la seguridad social y conminar al obligado al definitivo
cumplimiento de la obligación.
Finalmente nos referiremos a dos cuestiones como lo son el caso de la relación laboral no registrada y
la eventual adhesión del empleador a un plan de facilidades de pago por los aportes impagos.
Sobre el primer aspecto, cuadra decir que no corresponde aplicar la multa cuando el trabajador
invoca la existencia de una relación de trabajo no registrada en su totalidad, ya que en ese caso no
existe retención alguna
Respecto de la regularización de la situación de incumplimiento por el empleador, creemos que es
correcto el criterio de un fallo judicial que resolvió que la adhesión del empleador a un plan de
facilidades de pago o moratoria previsional, interrumpe el devengamiento de las multas a partir del
periodo mensual en que ello ocurre, pero no impide su aplicación durante el lapso de tiempo que
media entre la extinción de la relación laboral y el acogimiento del empleador a la moratoria.
Fuente: Depto. Laborales CIAI

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