Resumen del capítulo 1 y 2:

Al comienzo de la historia está hablando Don Javier. Don Javier comienza a

describir sus recuerdos. Sus recuerdos se trataban al amor de la patria de la
capital de Cuba. Después de que el termina de hablar de su patria el comienza
a describir a Tío Bartolo. Tío Bartolo es un señor que vive en una de las playas
entre los lugares llamados Bayahibe y Camayas, en un rancho y Don Javier
vive en las montañas parecido a un pueblecillo de Higuey. Tío Bartolo es un
señor de setenta y cuatro años que conocía al mundo entero. Al final de
describir a Tío Bartolo el comenzó a describir la noche, dijo que la luna
reverbera desde la mitad del firmamento y el océano rezumba y el hombre se
estremece. Al final de todo Don Javier vio a Tío Bartolo y comenzaron a hablar.

Después de que el tío Bartolo llego del mar, arrastro su bote hasta la orilla y lo
parqueo. Saludo a don Javier y se sentó a su lado. Empezaron a conversar y
tío Bartolo fue a su rancho y volvió con dos frazadas en la mano derecha. Le
paso una a don Javier y los dos clavaron las frazadas en la arena junto al
tronco del uvero y se sentaron. Don Javier le pregunta a tío Bartolo que si "la
soledad no lo aburre" Tío Bartolo le contesto con un no y empezó a hablarle de
como él vive en este lugar, y que aquí todos los pescadores son iguales, y que
este lugar no le fastidia porque no hay nadie quien lo importune y que el puede
dormir cómodo aquí en su choza sin sobresaltos etc. Tío Bartolo fue a su bote y
busco una canastica que tenía debajo de la popa y se volvió a sentar. Don
Javier le pregunto que tenía en la canastica y tío Bartolo abrió la canastica y
saco unos cocos que le regalo Papito en Bayahibe, unas galletas y unos
ostiones. Comenzaron a comer y mientras comían iban conversando hasta que
se metieron en el tema de la Saona. Tío Bartolo le dijo a Don Javier que el no
iría a esa isla por una historia que le había hecho su abuelo. Tío Bartolo le dijo
que le iba a contar la historia tan solo terminaran de dar fin a los ostiones y
después de haber tomado un buen cup. Después que terminaron de comer tío
Bartolo le dijo a Don Javier que le preste mucha atención y que no lo
interrumpa para que él le pueda explicar los motivos porque él no asistiría a
esa isla.