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GOBIERNO Y POLÍTICA EN

ESPAÑ A
Juan Montabes
1. Precedentes del sistema político. Los cleavages de la
Españ a contemporánea
Las fuertes fracturas ideoló gicas o claveages del sistema político españ ol son explicables por
precedentes histó ricos. Los claveages son estudiados de los sistemas de partido y partidos políticos en sí. Son los
que condicionan el surgimiento de otros partidos políticos y el comportamiento de voto.
Por ejemplo: “centro/periferia, estado/iglesia, rural/urbano…”.

Un ejemplo actual de fractura o claveage es la dicotomía progresismo/conservadurismo, que llegó a


originar cambios drá sticos de régimen político e incluso conflictos bélicos.

1.1. Claveages histó ricos: ejemplo


Claveage social y económico. En Españ a, el S.XIX se ha visto comprometido con una constante lucha
contra la injusticia y la desigualdad. Véasen los cantones, el levantamiento de los quintos, los motines de
consumo…
Lo cierto, es que la formació n de una clase obrera fue tardía, ya que la industrializació n del país se
encontraba en zonas puntuales como Barcelona, donde los hombres eran sustituidos por máquinas en la
industria textil. Esto exigía una economía proteccionista que Espartero negaba, ya que el progresismo reinaba.
Se crearon así sociedades obreras que buscaban políticas liberal-democrá ticas, má s que socialistas o
anarquistas.
Má s tarde, en el Sexenio Democrático, surge la militancia socialista y anarquista. Entonces, ante la
violencia de las masas, llega de nuevo el absolutismo con la restauració n borbó nica de 1875.
Para resolver la cuestió n social con todo su precedente de clases altas y trabajadoras, se fundó la
Comisió n de Reformas Sociales de 1833 para estudiar la problemá tica e informar sobre las revueltas obreras. Fue
el precedente del Instituto de Reformas Sociales (1903), el cual trajo innovaciones en cuanto a la legislació n
social, y que dió lugar al Ministerio de Trabajo de 1921.

Hay muchos más claveages históricos a lo largo de la historia de España… Como Estado vs Iglesia, o
Iglesia vs Laicismo. Como conclusión, hay un huevo de divisiones que hicieron a España ingobernable, y que
al final terminó con la democracia del S.XXI.

2. Actores políticos y estrategias en la transició n


Textualmente:

«En efecto, la transición no se produjo exclusivamente ni “desde arriba”, mediante la autotransformación


del régimen autoritario, ni “desde abajo”, a través de una ruptura frontal radical. El proceso fue el producto de una
serie de negociaciones y pactos entre varios actores políticos del Gobierno y la oposición franquista.»

El proceso de la transició n fue gradual y pacífico, no habiendo un modelo claro en la transició n. Dicho así,
muchas corrientes actuales muestran aná lisis conspirativos sobre la todavía presencia del franquismo, viéndose
esto en las izquierdas. Y segú n dice, en la época actual va aumentando la crítica respecto a esta etapa.

Los pactos producidos se debieron a las presiones internacionales y a la correlació n desfavorable de las
fuerzas en el interior estatal franquista.
Esta negociació n de los reformistas del gobierno de Suá rez con los opositores supuso un paradigma
ú nico, que fue digno del estudio de muchos investigadores, pues se llegó a la democracia desde los mecanismos
del Estado franquista.

2.1. Asociaciones democrá ticas


En la transició n, fue de gran peso la actuació n de la Assemblea de Catalunya, la cual fue mantenida y
fundamentada por el PSUC, un partido comunista autó nomo catalá n. Esta actuació n le dió má s votos en las
generales tras la transició n al PSUC que al PCE.
Por otro lado, nos encontramos con el surgimiento de la Junta Democrá tica, una asociació n que acabó en
negociaciones con la Plataforma de Convergencia Democrá tica del PSOE. Entonces, aunque se temía una presió n
por parte de la JDE, no ocurrió , y fue la Assemblea de Catalunya la que tomó negociació n en el asunto. Montabes
dice que fue una asociació n pragmá tica, sin el partidismo del JDE y la PCD.

2.2. El reformismo
Bá sicamente, Suá rez sustentó el poder y las élites franquistas siguieron sus demandas, ya que un ligero
maquillado del franquismo sin Franco era inviable (dictadura muy personificada). Hubo má s tensió n con la
legalizació n de los partidos comunistas, y el referendum de la democracia supuso un voto del pueblo para una
reforma dejada al poder político de Suá rez.
Destacar que la ley de Amnistía del 77 fue esencial para el desarrollo democrá tico.

Nunca pudo formarse un gobierno provisional de amplia coalición democrática liderado por la
oposición para convocar una Asamblea constituyente, ni se plasmó una “acción cívica democrática” de
masas a tal efecto (“huelga nacional” en terminología del PSUC-PCE). Por tanto, cambió el régimen (no fue
una ficción), pero con actores y medios bien diferentes a los suspiciados por la oposición.

Los resultados de las primeras votaciones del 77 fueron lo suficientemente buenos como para auspiciar
la Constitució n del 78. En liderzago del UCD, se llegó a un acuerdo híbrido con AP y la izquierda e
independentistas.
Eso sí, no se permitió la caída de la Monarquía ni la destrucció n del unitarismo del Estado.

Sí habla de una supuesto secretismo en las negociaciones y de ciertas incongruencias de la


constitució n. Estos actos provocarían tensiones en los partidos, pero se apaciguaría y poco má s.
Aptitudes intervencionistas de la USA y el SDP alemá n permitió el encauce de las negociaciones.
Hablaban de la evitació n de un desenlace “portugués”.

Todas las pegas a la reforma; como la amnistía, la memoría histó rica del franquismo, que no se votó la
monarquía y no se reconoció autodeterminació n, son críticas que no son el fiel reflejo de lo que fueron las
negociaciones y su complejidad.
La amnistía fue obligatoria para evitar el revés de la oposició n, la monarquía fue debatida y admitida de
forma parlamentaria en Europa, la memoría histó rica fue permitida por la UCD a pesar de todo y la
autodeterminació n no fue un tema de interés general por aquel entonces (no tanto como quizá s ahora).

Montabes señ ala de elitistas, cupulares, delegativas y tacticistas a la izquierda de aquel entonces por
dejarse someter a Suá rez, mostrando las luchas de poder que reinaban. Por lo que el PSUC-PCE y PSOE tuvieron
una mala fama a principios de la democracia. Só lo sobrevivió el PSOE gracias a Gonzá lez.
Aú n así, gracias a la participació n de estos en las reformas se fomentaron unas moderadas políticas para
la transició n. El problema es que se asentó el pragmatismo y la moderación en los partidos de izquierdas
por igual.
En general, que el PCE se fue a cagar porque quisó su legalizació n má s que otra cosa, a pesar de las otras
políticas reivindicadas en la transició n.
Este modelo transitorio, el de Españ a, fue modélico para otros países de América Latina, Países de
Europa Central o de Oriente, pues fue muy pacífico.

Según señala el libro, el problema de la democracia actual es posterior a la transición, pero que no
es una cuestión reformista. De hecho, señala la partitocracia como algo, aparentemente, no muy negativo.
6. El gobierno
«El gobierno es una de las piezas de un complicado equilibrio entre parlamento, burocracia
administrativa, grupos representativos de intereses sociales, partidos, expertos en cada campo específico,
opinió n pú blica y, si se quiere, los organismos internacionales de diverso tipo con influencia en ciertas políticas y
medidas nacionales.»

Realmente, “Gobierno”, puede entenderse de diferentes formas:

-1. En “minú scula”. Entendido como un elemento diná mico del Estado; pues no só lo son los diferentes
poderes constitutivos, sino que lo entendemos como las diversas instancias y actores políticos que
interfieren y conforman el proceso político.

-2. Conjunto de instituciones estatales. El conjunto de los tres poderes del Estado: judicial, legislativo y
ejecutivo. La forma en la que estos tres interactú an entre sí se denomina forma de gobierno.

-3. En “mayú scula”. Gobierno referido al poder ejecutivo, el término utilizado en éste tema. Segú n la
forma de gobierno, nos encontramos con la conformació n del Jefe del Estado, el Primer Ministro, el
Presidente del Gobierno, el Consejo de Ministros, etc.

6.1. El gobierno y su composició n


En su origen, el gobierno fue un ó rgano auxiliar y ejecutivo de la Corona, siendo esbozado la época de
felipe V (Real Decreto, 1714). Fue con la II Repú blica que se eliminó esa diná mica de “el rey y sus ministros”, cosa
que ocurrirá igual con la transició n.

Se le atribuye al gobierno:

-La direcció n de la política exterior e interior


-La administració n civil y militar y la defensa del Estado
-Ejerce la funció n ejecutiva y la potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitució n y las leyes

Para fortalecer la estabilidad de los gobiernos, se dificulta el cese del gobierno como consecuencia de
una moció n de censura y se limitan en extremo los poderes atribuidos al Jefe del Estado para evitar una bicefalia
en el ejecutivo.

Se creó una ley en el 97 que obligó a la ú nica formació n en el Gobierno del Presidente, Vicepresidente/s y
los Ministros.
Esta pluralidad limitada quiso establecer los siguientes principios sobre el funcionamiento del gobierno:

-1. Colegialidad en la formació n de la voluntad gubernamental: supongo que será una homogeneidad
ideoló gica de los miembros del gobierno y con los planes del presidente.
-2. Preeminencia de la figura del Presidente del Gobierno o principio de la direcció n presidencial.
-3. Solidaridad en su responsabilidad ante el parlamento.

6.1.1. El presidente
La representació n del ó rgano colegiado queda tremendamente ampliada por la posició n de
preeminencia de goza del Presidente con respecto al resto de los miembros:

-Propone el nombramiento y separació n de los miembros del gobierno: Ministerios


-Dirige su política: establece el programa político del Gobierno…
-Dirige la política de defensa y de las fuerzas armadas
-Convocar, presidir y fijar el orden del día de las reuniones del Consejo de Ministros
-Modificar y suprimir, por Real Decreto, los Departamentos Ministeriales, así como las secretarías del
Estado
-Impartir instrucciones a los demá s miembros del Gobierno
-Etc.
6.1.2. Los ministros y secretarios del Estado

Bá sicamente, los ministros se encargan de desarrollar la acció n de gobierno en el á mbito de su


departamento, ademá s de otras competencias.

Se habla de mociones de reprobación para condenar a un ministro, pero no tiene capacidad de hacerlo
dimitir, ya que la responsabilidad política es del presidente (ministros só lo tienen responsabilidad civil, penal o
administrativa). Algo así ocurrió con lo del aceite de colza.
Como ya dije, toda la responsabilidad la debe asumir el presidente del gobierno, quien puede ser
sometido a mociones de censura.
También se les da un fuero especial, por lo que será n juzgados por la Sala 2 del Tribunal Supremo de
justicia.

Los secretarios se consideraban parte del gobierno, pero la Ley del Gobierno de 1997 los excluye y los
transcribe como ó rganos superiores de la Administració n General del Estado que colaboran y apoyan al gobierno.
Los secretarios son, digamos, figuras político-administrativas que responden a lo piden los ministros,
para así gestionar las cuestiones de cada departamento.

Como dato interesante, se puede decir que los secretarios vienen a ser viceministros. Es decir, que tienen
cierta autonomía cuando el Gobierno se encuentra preso, como ocurrió con el golpe de Tejero. Gracias a los
secretarios de Estado, la revelión no llegó a nada militar porque había una gobernanza establecida.

En resumen, los ministros están sujetos de lo que diga el Presidente, pero estos son los que
desarrollan los programas en su amplia complejidad. Los cargos bajos son los secretarios, y también
ejecutan los programas para ponerlos en desarrollo.

6.2. Gobierno y Administració n


Existe un problema que es la delimitació n de la Administració n con el Gobierno. Parece obvio que el
Presidente quede fuera de la Administració n, ya que encarna al ejecutivo siendo él el primer responsable.

Segú n Bar Cendó n, la delimitació n se establece por el principio de la decisión. En términos políticos, el
Gobierno quedaría formado por:
“Aquel conjunto de ó rganos donde se adoptan las decisiones fundamentales que conforman la política
general del Estado y que dirigen su ejecució n”.

Es decir, aquellos que toman parte de la


decisió n de las políticas son Gobierno y no
Administració n. ¿Qué figuras son las que
intervienen? Pues, ademá s del Presidente, Ministros
y Vicepresidentes, tenemos diferentes estratos
administrativos en los que existe una continuada
toma de decisiones.
Los estratos de la Administració n son:

-1. Nivel político o gubernamental:


secretario del Estado y subsecretario
-2. Nivel intermedio: direcció n general
-3. Nivel técnico o administrativo:
subdirecció n general

Entonces, secretarios y subsecretarios


también forman parte en la toma de decisiones.

El nivel intermedio, dice, que tiene una


importante influcencia mediatizada e indirecta en la
toma de decisiones. No se considera Gobierno
porque no participa de forma directa.

El nivel administrativo só lo lleva a cabo las


políticas establecidas por el Gobierno.
Dice una catedrática madrileña de Youtube que la exclusión del Gobierno de los secretarios se debe a que no se
quería extender el fuero especial al resto de figuras públicas, ya que sería un exceso…

6.3. Consejo de ministros y Moncloa


El consejo de ministros es una reunió n períodica del Presidente junto con sus Ministros y cualquier
otro invitado que se precise (como algú n secretario). Se hacen deliberaciones del Gobierno que cuentan como
secretos que nadie puede desvelar por temas estratégicos.

El Complejo de la Moncloa es un conjunto de ó rganos conocidos que están para asesorar y guiar las
decisiones del Presidente del Gobierno. Entre estos ó rganos tenemos:

-El Gabinete del Presidente del Gobierno


-La Oficina Econó mica del Presidente del Gobierno
-La Secretaría de Estado de Comunicació n
-La Direcció n adjunta del Gabinete del Presidente
-La Secretaría General de la Presdiencia del Gobierno

Destacamos el Gabinete del Presidente, que es el má s importante. Ordenado en 4 ejes de actuació n:

-1. Proporcionar al Presidente y/o Vicepresidente informació n necesaria para el correcto ejercicio de sus
funciones.
-2. Asesorar en todos los asuntos que sean requeridos por ambos cargos.
-3. Facilitar al presidente la coordinació n de la acció n gubernamental a partir de aná lisis de los planes de
acció n de los distintos departamentos ministeriales.
-4. Como clausula general, realizar todas las actividades encomendadas por el presidente.

Mencionamos por ahí las Comisiones Delegadas del Gobierno…

6.4. Los Decretos del Gobierno


Las normas con fuerza de ley a las que el Gobierno recurre, pueden ser:

-Decretos leyes. Son normas con rango de ley que las Cortes Generales dotan de extraordinaria y
urgente necesidad. Son disposiciones legislativas provisionales que deben ser revisadas hasta los 30 días en el
BOE. Só lo se logra su aprobació n con la mayoría simple del Congreso de los Diputados, por lo que es un acto de
legislació n por parte del ejecutivo. De todas formas, no puede entrar en materia de leyes orgá nicas, lo que digo en
el pá rrafo de abajo.
Segú n la Constitució n art. 86.1… Queda prohibido que los Decretos leyes afecten a las competencias de
las Autonomías, a las libertades y derechos de los ciudadanos, el derecho general electoral o el ordenamiento de
las instituciones bá sicas del Estado.
Con esto ha habido grandes abusos, lo que llama DECRETAZOS.

-Decretos legislativos. También gozan de rango de ley y tampoco pueden influir en reserva de ley
orgá nica. La diferencia, es que es legislado por el senado, y después es aceptado o rechazado por el ejecutivo. Es
un proceso má s lento pero má s adecuado, ya que evita errores o problemas en su complejidad y tecnicismos.
También se utiliza para refundir un conjunto de leyes.

Por otro lado tenemos las normas de rango reglamentario → Reales Decretos y Ordenes Ministeriales.

Digamos que las normas con fuerza de ley permiten una normativa amplia, mientras que las
normas de tipo reglamentario tiene menor potestad pero sirven para concretar la actuación legal, lo que
dota de mayor maniobrabilidad para cada caso administrativo. Ninguna tiene poder en materia orgánica.
6.5. Tendencias de presidencializació n
En palabras del libro:

«El Presidente ha adquirido una preeminencia que podríamos decir que ha ido má s allá de las propias
previsiones constitucionales. Por ello, distintos autores han calificado nuestro ejecutivo como de
presidencialista.»

Ademá s de esto que dice Paniagua:

«Se forma ante el Gobierno un tipo de proceso político y parlamentario “simplificado en exceso; carente
de toda vida política, reducido las má s de las veces a una participació n técnica en las comisiones y muda, de
adhesió n, en las votaciones.”»

En general, hace crítica al mandato imperativo del presidente al resto de las Cortes Generales. La
Constitució n lo prohibe, pero parece ser que lo pasan por el forro:

-Artículo 67.2: Los miembros de las Cortes Generales no estará n ligados por mandato imperativo.

También me parece interesante que en un punto recalque la protagonizació n del candidato a la


presidencia en las mismas elecciones legislativas, por lo que no se promueve una discriminació n entre ambas
elecciones.
7. La Cortes Generales: el sistema parlamentario españ ol
Españ a es un sistema parlamentarista bicameral. Es decir, que el parlamento posee Congreso y
Senado, y ademá s sufren una estrecha relació n que tiende al bipartidismo y a la partitocracia (sin clara divisió n
de poderes). Las ventajas de esto es que tiene mayor maniobrabilidad para tomar decisiones urgentes, facilitar el
consenso y la representació n del conjunto social.
Por el contrario, tendríamos al sistema presidencialista (América en general) y/o unicameral (como
Portugal).

Se habla de una adjudicació n representativa de las diferentes comunidades en el senado, por lo que
cumple una regulació n legal adaptada a la ideología de cada regió n…

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