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© fda han sbrigAe cesta de que no se desmoronard cuan- i piniba, ol mundo resulte demasiado estipido 0 dp vl pata lo que desea offece. S6lo posee voc. Somme ive posts spender iodo ts Tinea Mics) TeEORIs DE LA Comunicacion é: SEC. 8. Sen Ths o ESTUBARTES. PACULTAO (5. SOCIALES SwN CP Ba, @) ad IS pee La ciencia como vocacién* VUEBr@ Mam, en EsAyOR OU BacloLOLTA COUR RAVER Ciena. aeceTWi, Paicelarr, [LYS Desean que les hable de «a ciencia como vocacién», Ahora bien, los economistas politicos tenemos la pedante ‘costumbre, que desearla seguir, de comenzar siempre por las condiciones externas. En este caso, empezaremos con la ‘pregunta: (Cudles son las condiciones de ia ciencia como ‘yocacién en el sentido material de la expresién? Hoy en dia, esta progunta significa, préctica y esencialmente: 0Qué perspectivas se offeven a un estudiante licenciado, decidi- ddo.a dedicarse profesionalmente ala ciencia en Ia vida uni ‘versitaria? A fin de comprender la peculiaidad de ls condi- ciones reinantes en Alemania, resulta préctico proceder por comparacién y comprender its condiciones existentes en el cextranjero. Ea este sentido, los Estados Unidos presentan el mis agudo contraste con Alemania. En consecuencis, nos concentraremos en ese pals. ‘Todos saben que, en Alemania, la carrera de un joven ted iirmormatmente-con eh pues{o—— de Privatdozent. Después de haber bablado con los resp: ‘vos especialistas recbido su aprobacin, se incorpora sobre la base de un libro y, genieralmente, un examen bastante formal ant el claustro de la universidad. Luogo, da un curso + ewissenscbaf als Beat, Gtsammale Ase zur Wienschaile re(Fubuagea, 1922), 9p. s248% Ongnaments uns confreaca on Uni Yersidad ge Music, 101, pubtzade en 1919 por Duncker& Hubs, Monich i i i i de conferencias sin recibir otro sueldo que os derechos per- cibidos de fos slumnos. Dentro de su venia legend, es libre de determinar los temas de sus clases. En los Estados Unidos, la carrera académica suele iniciar- se de un modo totalmente distinto, a saber, como «ayudan- * te. Ello es semejante alo que ocurre en ls grandes institu- tos de cencias naturales yfacullades de medicine de Aleme- nia, donde, porlo general, slo unaraciéa de los ayudantes fntentan stuarse como Prvatdozener, y a menudo cuando ya esti avanzados en su carrera jeamente, este contrasts significa que en Alemania ta carrera del acadiémico so halla bastda, en general, en pre- requisites plutocriicos. En efecto, aun joven estudioso sin fondos le resulta muy ariesgado exponerse alas condicio- nes dela carrera académica. Debe ser eapaz-de soportar esta situaci6n al menos durante algunos fos, sin saber si tend ‘oportunidad de pasar a ocupar un ergo que rnd lo suiien- te pare mantenerse En os Bstados Unidos, donde existe el sistema burocriti- 0, el joven académico recibe una paga desde l principio. Desde lego, su sueldo es modesto; en general, escasames- te superior al salario de un obrero semiespecsizado. Sin ‘embatgo,comienza con una posicin aparentemente segue 1a, pues obtine un sueldo fj. Pero en general puede ser despedido, gual que los ayudantes alemanes,y eon fretuen- ta debe entrentase decididamente con esta posibildad, si ho satisfac las expectativas elas expectaivas soa tales que, en los Estados Unidos, el joven académico debe atraer grandes masas de estudian- teé: Ello no puede ocurir con un docente alemn; una vez estd ali, es imposible deshacerse de él. Desde luego, no puede reivindicar ningun vderechoy, pero posee la compren- sible idea de que, al cabo de aos de trabajo, le corresponde slerto derecho moral a esperar un poco &¢ consideraci. “También espera ~y a menudo ello es bastante importante— aque se le tenga ceria consideracén cuando se planter Ia tuestién dela posible habiltaién de otros Privatdazenen Result un dilema embarazoso decir si, en principio, 6 % 2 deberian habilitar todos los estudiosos con calificaciones, © * Sse deberian establecer contrat y, por tanto, otorgar el ‘monopolio de Ia ensefianza al personal existente. El proble- ma se halla asoeiido con el aspecto dual de la profesién ‘tcadémica, que pasaremos a discutir ahora. En general, un0 fe pronuricia en favor de la segunda alternativa, Pero ello faumenta el tlesgo de que ef respectivo profesor titular, por Conselente que sea, prefiera sus propios discipulos. Si me emiten habler de mi actitud personal, debo decir que he Seduido el principio de que un estudiante promovigp por mi Gebe leptimizarse y habltarse con otra persona, entra uni Xeradad. Pero el resultado ha sido que uno de mig mgjores ‘eipulos fue reckuzado en ots univers Cea el que ese era ol motivo hs enc sn Alemania yes Estados Unidos 10 on Asani. 2 ener el Prone da menos cl RSs las que quisiera Seyun su derecho formal, puede dar cate vedunse mater, Peo elo sera vino como una se sonaderacon hac x profesor ms 0+ impr gonral cl rucor lat das cases porta avon Fe ect se Kl as soundaras, Exe sea es Sonu de que of acai ane ber pare eee uae Centfic en su hvent, pese a que sear aign dea oportldad dense 6 algo L0- Moura, Ta dos Unidos, sistema es ditto, en pai. Pade rioaprmetes as desu carry auda- Freie er oent aumado de aba, pore spe tee geigu ie pean. En un deprtamento de Aleman, sae i el proenor iar dares horas de case sobre Foe odo, cuanto que eljoven ayudar estar seo ademas de fox eerciios de Tengu aleman, Sis door bt do devas inetnen ea cama se Soe por engl, Los funconrios determin eli See pete endo, el ayudante etd tan coodcionn- yooh ayudate de atu en Alema 4° Rimaanens se pu observa una clara evlucto ds a ionanes hac elses nortamercao en at el vasto campo de la Giencia, Los grandes insitutos de medi- ina o efencias naturale son empresas «capitalistas estatales, ‘que no pueden ser administradas sin unos fondos muy con’ siderables, Encontramos aguf a misma condicién que apare- ce siempre que entra en funciones una empresa capitalisa: Ja eseparacidn del trabajador de su medio de producciéno, El trabajador, es decir, el ayudante, depende de fos instru- _mentos que el Estado pone a su disposivién; en consecuen- cia, epende tanto del director del insttuto como el emplea- ddo de una fibrica depende dela administracin. En efecto, subjetivamente y de buena fe, el director cree que ese institu- to es «suyo» y que &! administra sus asuntos. Por tanto, a ‘menudo, la posicién del ayudante es tan precaria como Ia de cualquier existencfi «semiproletaria, y casi tanto como Ja que ocupe el ayudante en la universidad norteamericana. La vide universtaria alemana se esté americanizando ea aspecios muy importantes, al igual que la vida alemana en genera. Estoy convencido de que este proceso abarcard aque- llasdisciplinas en las que el especialsta posee personalmen- te los insirumentos, esenefalmente la bibliotecs, como ain sucede en gran medida en mi propio campo. Este proceso ‘corresponde exactamente alo que le ha ocurtido al artesano en el pasado, y se halla en pleno desarrollo, Al igual que las empreses capitalistas,y al mismo tiempo burocratizadas, todo esto aftece ventajas indiscuibles, Pero el espiritu» que rige estos asuntos difiere del ambiente his- \orico de la universidad alemana, Externa e internamente existe una brecha de extraordinatia amplitud entre el jefe de estas grandes empresas universitrias capitalisas y el ha- aplicatambign a la actitad intima, tema que no focaré ahora. La antigua constitucién universtaria se ha vuelto ficticia, interna y umbién externamente. Lo que ha permanecido, y se he visto esenciaimente aumentado, es un factor peculiar e la carrera universiaria: el problema de si ese Privatdo- zent, y més ain ese ayudanta, logrard ascender un dia a la inde profesor titular, o incluso Uegar a set director de ‘un grado desusadamente elevado, Casi no conozco ninguna carrera en el mundo en que el factor suerte tenga tanta im- ° portancia, Puedo decirlo con conocimiento de causa puesto | ‘que personalmente debo a algunos meros accidentes el haber sido nombrado, en mi juventud, profesor titular de una dis- ‘iplina en fa que, sin duda, muckos miembros de migener- | cién habian progresado mis que yo. Y, en realidad, ereo °° j ‘que esta experiencia me ha ayudado a identifcar con preste~ za ol destino inmerecido de muchos a quienes las circuns- tancias han empujado en sentido opuesto, y que no alcan- = zan las posiciones que merecen en este aparato selectivo, pese a toda su capacidad. El hecho de que el azar desempeie un papel mucho mis, importante que la capacidad no se debe tnicamente, y ni siguiera predominantemente, # los factores chumanos, de- ‘masiado humanos, que intervienen, como es 1égico, en el proceso de soleccién académica al igual que en cualquier otra selecci6n, Seria injusto culpar le inferioridad personal de los miembros del claustro o fos ministros de educacién or el hecho de que tantas madiocridades desemperien, sin uda alguna, un papel destacado en las universidades. EL predominio de la mediocridad se debe més bien a las leyes Ge coopergcién humana, sabre todo de cooperacidn de di ‘verges cuerpos, y en este caso cooperacién de fos claustros, ‘que recomiendan, y de los ministerios de educacién. Contrapartida de ello ¢s lo que ocurre en las elecciones ppapales, las cuales se remontan a varios siglos y constituyen el ejemplo controlable mas importante de una seleccién de que Te veces tiene posibilidades de ganar el cardenal considerado ‘avoriton. Por tegla general gana el cardenal niimero dos 0 el ntimero tres. Lo mismo stcede en el caso del presidente de fos Estados Unidos. Sélo excepcionaimente la conven- cién nombra al hombre mejor y més destacado. En general, son nombrades hombres numero dos o mlimero tres, y stos se presentan luego a las elecriones. Los nortedmericanos ya hhan acufiado términos socioldgicos.técnicos para designar 8 stas categorlas y seria bastante interesante investigar las ayes de selecciGn por voluntad colectva através de un estu- » de esos ejemplos, pero ahora no entraremos en ello. No ostante, esas leyes también son vélidas en el caso de los uerpos Colegiados de las universidades alemanas y no deben somprendemos los frecuentes errores que se cometen, sino 1s bien el nimero de nombramientos corretas,cuya pro- oreiéa es pese a todo muy considerable. Sélo cuando el nrlamento, como ocurre en algunos paises, 0 los monar- 's; como en Alemania hasta hace poco (ambos aetian del «isme modo), 0 los mandatarios revoluctonarios, como en ‘Alemania ahora, itervienen en la seteccién académica por “olives politices, se puede tener la seguridad de que las vavenientes mediocridades monopolizarin todas las opor- vnidades, Ningtin profesor universitario desea recordar discusiones, Je nombramientos, pues éstas raras veces son agradables. Y, sin embargo, puedo decir que en los numeros0s casos | que conozco rein6, sin excepetén, Ia buena voluntad de per- i ‘tir que motives puramente objetivos fueran decisivos Olea cosa debe quedar clara: Ia decision de los destinos ‘adémicos no sélo es un «azam> en tal medida, debido a la suficencia de a seleecién por una voluntad creada colect- :mente, Todo joven que siente vocacién porla carrera aca mica debe comprender que se enfrenta con una tarea de ‘le eariz. No debe calificarse sélo como estudioso, sino aabién como maestro. Y ambos aspectos no coinciden en _ voluto. Es posible ser un destacado erudito y al mismo mpo un profesor abominablemente deficiente. Permitan- ne recordarles las clases de hombres como Helmholtz y anke; y éstos no constituyen raras excepciones, ni mucho ‘Ahora bien, tal como estin las cosas, las universidades femanas, sobre todo las pequefas, estin envueltas en la vs riicula competencia de matricula. Los taberneros de ciudades universitarias celebran con un festival fa llega- del estudiante miimero mi, y les encantaria celebrar el “aero dos mil con una procesién de antorchas. El interés 4 por las cuotas —y es preciso admitirlo francamente~ se ve" afectado por nombramientos en campos afines que «atraen multitudes». Y, ademas, el niimero de alumnos matricula- {dos es una prucba de calificacién que debe ser evaluada en \érminos numéricos, mientras que ls calificacién de conoci- rmiento es imponderable y, precisemente en el caso de inno vadores audaces, con frecuencia resulta discutibie, lo cual es muy natural, De este modo, casi todo el mundo se ve afectado por Ia sugerencia de la enorme ventaja y valor de tin erecido aimero de matricula. En general, decarar que ‘un docente es un mal profesor equivale a pronunciar una sentencia de muerte académica, aunque sea el sabio mis, y anticuada. Todo aquel que deseo servi a la ciencia debe resignarse a este hecho. Desde Juego, las obras cienificas pueden permanecer como «grat- ficaciones» debidoa su calidad artistica,o pueden conservar su importancia como medio educativo. Sin embargo, cient Fiamente quedarin suecades ~reptimosio™, puesto que tal es auesso destin @omlby, nds ain, nue Gora No poetses aria a esperanza de que oT Froeeerin mss que nosoros. En princi, exe proceso ntnin ad fjintum. Y, con lp, pars «stud el Sieniteado dela cleni,Paes, alin a cabo, os vide fe que algo sometgoadica ley elt senso y sigafcal- vo de por dPor qué nos deicamo igo qe on realidad hunoa acaba ni puede acaba? ‘ate fod 10 hacemes por motivos puramenteprfetios, ee set més plo dsl plabra ain de poder oxen: farms actividades prdtin Baca as expecativas que hos ofece le experiencia etifca De acusrdo, Sin ema ello tiene sentido pars os ractcantes, iQue actud essen Sh sala ss dee en caso de que Te preocupe une sod personal de ese fio. Alima que se dedica# wa seneia porn lnc, 7 po sinplemente porque grain explain del le Gi ones persona consiguensxtos comers 0 nicos y pueden comer, vesise, lumiaarse y gobemarse me- Jor Pero, onto de estas producciones siempre deninadas ude enstndayGb vent genta pode far conse quien se dua ntegrar en eta Oreaiza Sin especilizda,conindads a ium? Esta prezut- 3 | | | i ta requiere ciertamente algunas consideraciones generale. El progreso cientifico es una fraccidn, la mas importante, del proceso de infelectualizacién que hemos venido exper ‘entando durante milenios, y que en la actualidad ses jazgar de un modo sumamente negativo, Aclaremos prime- 10 el significado peictico de esta racionaiizacién intelectus- lista, ereada por Ia ciencia y por la tecnologia cientificamen- te orientade, iSignifica, por ejemplo, que todos fos que estamos sen- tados hoy en esta sela poseenios mayores conocimientos sobre las condiciones de vida en que existimos que un indo Americano 0 un hotentote? Difciimente. Excepto en el caso de un fisico, los que visjan en autobus no tienen ni idea de cémo logra moverse el vebiculo. ¥ no necesitan saberio; les basta saber que pueden «contar» con el compor- tamiento del autobii, y orientan su conducta de acuerdo con dichas expectativas: pero no saben nada de los requis tos necesarios para produeir dicho vehiculo de modo que funcione, El salvaje sabe muchisimo més sobre sus herra- rmientas. Suponiendo que algunos colegas de ecsnomia po- lien se eneuentren en la sala, apostaria que casi cada uno de ellos ofrecerd una respuesta ripida distinta si les pregun- to: JCémo es posible que hoy, al comprar algo por dinero, podamos a veces adquirir mis y a veces menos? El salvaje fabe lo que hace para obtener sus alimentos cotidianos y {Qué instituciones le sirven en esta actividad. En consecuen- a, la intelectualizacién y racionalizaciOn creciente no indi ‘can un mayor conocimiento general de las condiciones en que vivimos. ‘Sienifican algo dstinto; a saber, el conocimiento 0 convic- cibn de que, de deseario, padriamos descubrislo en cualquier Sonents Por estar apoican que, eno See o inter ‘Gienen fizercas misteriosasincalculables, sino que, en princi+ pio, podemos todas Jas cosas mediante! cdlculo. Ello supone un desencantamiento det mundo. HG es ne- “ceearo recuFAr a moeuOs Magicos ain We dominar o esa Fecurni a MHeWios MagHeOs an Ge dominaro implo- far los espirtus, compo hacia el salvaje, para quien existian {ales poderes misteriosos. Los medios técnicos y los edleu- 2 jos cumiplen esta funcién, Este es el significado primordial de In intelectualzacién. Ahora bien, este proceso de desencantamiento, que ba ‘existido de modo continuado en la cultura occidental duran- fe miles de alos, y, en goneral, este «progreso» del que fortna parte la clencia como eslabén y fuerza motivadors, cposeen Biro significado ademés del puramente prictico ¥ tEcnico? {Este probloma se halla planteado det modo mas fundamen- fado en las obras de Le6n Tolstoi. Este leg6 a plantearse el problema dé modo peculiar. Todas sus reflexiones giraban Tada ver mas en tomo al problema de si la muerte es un Fendmeno signficativo o no. ¥ su respuesta fue: la muerte to tiene sentido para el hombre civilizado. No fo tiene por- {gue [a vida individual del hombre civilzado, situada denteo de un wprogreso» infinito, nunca debiera terminar, de acuer- do con su propio significado inminente; pues siem bres. nts el que se sisig en I marcha al progreso. ¥ nadie que baya venido a morit escala la SATE que se extiende hacia el infinito. Abraham, o algtin campesino del pasado, murid siejo y saciado de la vider onus se hallaba dentio del ciclo orginico de la existen- Ea porque, en Erminos 06 su spe, ya Tn Ge sus dis, Frida te babla dado lo que podia oftecerle; porque no 18 {quedaban Wilemas que desease resolver, y, en consecuencis, Sodla estar saciado» de la vida. Mientras que ef hombre Frlizado, situado en medio del continuo enriquecimiento dd la cultara con idess, conotimientos y problemas, puede sentitse aeansado de la vide», pero no «saciado de fa vida. Solo aprende una parte minima de lo que offece la vida spiritual, siempre renovada, y 1 que coge es siempre algo provisional y no definitivo,y por ello la muerte le resulta un Fuceso sin sentido. ¥ debido a que la muerte carece de senti- do, lampoco lo tiene la vida cvilizada como tal; con su roisma ‘progresividads, ésta otorga.a la muerte una impronta de Sin sentido, Encontramos esta idea como nota clave del arte folstoiano en todas sus tltimas novelas ZQué postura debigramos adoptar? LEI progreso, ome tal, poses un significado identificable que trascienda lo téene 33 ‘co. fin de servirle de vocacion sigificativa? Es preciso plan- tear el problema. Pero ya no se trata simplemente de un problema de vocacién del hombre porls ciencia, en conse~ ‘cuencia, del problema del significado de la ciencia como ‘vocacién para sus disefpulos devotos. Plantearse este proble- mg x proguntase nt sooo enc dentro de vida total de la humanidad. {Qué valor tis cia? ql eaconitaios un enorme contraste entre el pasa presente. Recordarén la maravillosa imagen al principio ‘el séptimo libro de La Replica de Pat6n: esos hombres de las cavemnas encadenados con la cara vuelta hacia la pared de pied, Det tienen la fuente de luz que no pueden ver. Soio es interesan las sombras que esa luz proyecta sobre la pared e intontan imaginar sus interreaciones. Finalmente, ‘uno logeasacudir sus cadenas, da media vuelta y ve el so Cegado, se mueve a tients y explica trtamudeando To que ‘ha visto. Los dems dicen que se trata de un delio, Pero, Jentamente, va aprendiendo a soporta la luz, y entonces st tarea consist en bajar hasta los hombres cayerarios y con- dducisos hacia la uz. Bs el fdsofo; el sol, empero, es la verdad cinta la inea que nose basa en fasiones} som- bras, sino en la existencia real ‘Ahora bin, iquién considera la ciencia de este modo en la actualidad? La uventud actual piensa més bien lo conta- rio: ls construcciones intelectuales de la ciencia constitu- yen un dominio real de abstracciones arificiles, que in- fentan apoderarse de I sangre y la savia de la via real con sus manos deszarmads, aro nunca logan lena Peo tras sobre as paredes dela cuera, late la realidad autentiea, y-el resto son derivados de la vida, espiitus inanimados, y nada més. {Cémo se produjo esta transformacién? El entusiasmo apasionado de Platon en La Repibliea debe, cexplicarse, en iltimo andlisis, por el hecho de que el concep 10, uno de los grandes instrumentos de todo conocimiento cientfico, habia sido descubierto conscientemente por vez primera, Socrates habia descubierto su trascendencia. No fue el dnico hombre del mundo que lo descubrié. En la 94 Ta cndoatamos os nos de ut ia muy sat de rel er nai oo ns ects Si comprensin de la siicanon el concepo. Ea Grecia apex" sed pores pica un mote pron de eorlar ig 4 engaaigne, te moleqieno podiea Searsin ad tgeque no siba-nadi, 0 Det que fal coe, y 2010 Ga, era Fis verdad cersa que nunca se dewaocera como se ° "| {tSvaiocen los acs de los hombres gos. sta fucla enor: | fe exporcaca que dumind alos dscpuls de Séeates,Y! Aiellapaeca datas qu sie lograb hale eonsepto correcta de lo hermoso, lo bireno 6, por ejemplo, del valor, detaima—o lo que uese- ello peratiracomprender am ‘ign su verueraesencia Y, a's ver, ello pare abrir el camino par saber yenseharobmo acta comresiamente en ~ Ia vida sobre todo, obo actuar como cidadano de Esta to, pus este probloma lo signficabafodo para el hombre heldlco, eayo pesaminto era completamente plc ¥ {stos eran fos mtivos para edicarse ala cena ‘Durante el Renacinento, el segando gin insirumenta el trabajo cientifico, el experimento racional, aparecié junto te deseubriients detespitihelenico El experimento oun medio de contour fdedignamentsl EMbenena La near epic sciaT seta imposbte cm tentos cbs antedordad;en la India, por jemplo, realize: ~ yon expeninentos oligos al servicio J a dniea asc {del Jog, en la Antiedad elena se efectaaron expe ‘mentos maiemstics on ines do tecnologia bla y, ene and Med con cj mineron Peo elvan del. sais alasaiegai quien Te obra de Remsen s pioneros del experimento fue Fotos grandes innovadores del ate. Leonardo J sus pares, 3] JE 5, sobre todo, los experimentadores muscles lilo XV, on sus panos experimental, fueron ejemplos erates Gon, De esto edlos, el experimento pat ala cll, sobs todo a taves de Gaileo, ingres6 en la feo, wracias a 2 Bacon; y luego fue adoplao por las dsciplins exacas de, fas universides conten, priser a alles, hs Ge los Pases Bajos, mis adelante Qué signi la oncia para estos hoinres que se balla- bah en el tral dele tempos mogemos? Paros expert ‘ntadorer asters, como Leonardo y los innovadores Mal acon igi el camino hata verdadero arte, ‘ones eat outa al cmino aca averdadert na ‘ahesn Tarte dea clevate ala categoria de cienciay ello ‘pon al mismo tmpo,y sobre todo, eevar carts a spear de oct, socementey recpesto a significado Geo vida, Bn sta anbicign se basa ebro de ocetos d= Leonard, por ejemplo. en laactualidad? «La Gencla dean nia ntualcon sera consterago a ls feria por os jovens, La juventnd actual proclama Io co0- tro: edencidn del infelecuaismo de la cleaci, afin de tater lt propia auralera,y con ello ala nataleza en Senor da cloaca esl camino delarte? Aqul segs toda etic ato duane peso de naciminto des cencisexae tas se espeabe mucho ini. Si recuerdan la sfirmacion de Swamimardam, eagul os Uaigo prusbas de la providenca i on eats (Sins de ue bes sonore como Aes srnrarer baer nfido Gndisc ment) por ef protestantismo y el puritanismo; como indica-_ ‘Sporn que condi hacia Dio. La gente, con sus ‘concepios y deducciones, ya no encontraba este camino entre for dston Toda a teologi pietsa dea epoca, stye todo sen aa SE RSE UNITE SCOUTS DiS tendo ef camino por el que le habian buscado en Ta Edad Media. Dios eset Oetito, SUF CesIEMIOS TO SON TOs Huestros, sus pen- Eimfanios no son los nuestros Sin embargo, se esperaba Stoonrar jgnos desu planes prt el mundo en lt cen. fies exacse ly Gales perma comprenderlscamente os obras LY en la actual? Quien ~aparte do algunos fos adllos que exist, de hecho, en ls clencas Tai Fee er in que os descubrimientos dela astronoml, la biblogla lisa ol qulmiea pueda ensefarnos algo sabre ei anfendo Gel mando? Y si cio cincadon ext, fad Satin eg pa cncontearo? Si esas cenclsnati- tales consign algo en este sentido, es posible que maten 96 de raz ia conviecién de que existe algo asf como un esi ceado» del tiniverso. ZY, por lima, i ciencia como camino hacia Dios? tha ciencia, te poder especificament itelgioso? En lo més fntimo, nadie puede dudar de que lacieneia actual es ireli- siosa, aun cuando no fo reconozea. La redencién del racio- halisno ¢ intelectualismo de lacienéia constituye la presu- posicidn fandamental de una vida en unin con lo divin. Esto, o algo con un significado perecido, constituye una de fas consignas fundamentales que pueden oirse entre la ju- vventud alemanainelinada hacia la religiOn,o ansiosa de ex- Periencias religioas, No s6lo desea ansiosamente la expe- Fenciareligosa, sino la experiencia en si. Lo nico eurioso fs ef método que se sigue ahora: se intents tomar consien- cin de hs esfers deacon as nis ae an 9b ‘Gea eneletualimo. analiza alone dee Enefecto, a ello conduce, en la pretica, [a forma intelectia- lista modema del iraconalismo romantico. Es petfectamen- te posible que este método de emancipacién del intelectua- listo produzca lo opuesto del abjetivo concebido por los que lo practcan ‘Después de la devastadora critics formulada por Niet che a 0s wbltimos hombres» que winventaron ia felicidad», puedo pases completamente por alta el ingenuo optimistoo on que se ha alabado @ fs cfencia ~es deci, la técnica de ‘ontolarla vida basada en la ciencia—como el eamino dela felicidad. ZQuién eree en ello, como no sean unos cuantos nifos adultos en sus dtedras universitarias 0 despachos edt tories? Volvamos ¢ nuestco argument. Tajo estos presupuestos intemos,iqué significado tlene ta ceneia como vocacin, una vez dsipadas todas esas anti uss ilusiones? (EI weamigo de la esencia verdadere», el ftcamino del verdadero arte», el «camino de la verdadera naturaleza», el «camino del Dios verdadero», el «camino de Ja verdadera felicidad»? Tolstoi ha dado In respuesta més simple: a ienca no tiene sentido poraue ne fesponee ‘esa noble cnc que ee mnOUN A OPS {ross "Qué dabemor hacer y cdmo debemos viv” Es 7g Indiscutble que ia ciencia no ie espiesta para ello. Sdto ‘nos queda el problema de en qué sentido la ciencia no pro- Porciona «ninguna» respuesta y de la posibilidad de que fa Gencia ain pueda tener clerla‘llidad para quien formule forrectamente la pregunta ‘Hoy en dia, consideramos, en general, Ja ciencia «libre de presuposiciones», JEs posible algo semejante? Depende de Jo que entendamos por ell, Todo tabajo cientlico presupo- ne la vlidez de las reals de la logica y el método; éstas constituyen nuestra bse general de orentacin en el mundo; J al menos para nuestro problems particular, estas presupe- ciones constitayen el especto menos problemético de ia Glenca. La iencia presupone también dus el producio-de} ‘ai sen er iporinte o-eL-senda de. es ‘digno de saber. Fs evdente que aqui eparecen todos nues- ‘GoeGRIUTGIE En efecto, es imposble Jemostrar esta pre- pst pr medios teottcos Slo puede ser nema ee Fat vescucdn Cos meee postr fundamental fate "idem ia natrlea dela lain ent trabajo cen- ueotyaus ponupentslones vara mucho de acuerdo cons Sinucure Por gems dene ntti, Guile 7 a caso, precoponen como age evlseate Quemrace lone conecer sees nes dos acute Sion cans ena mea en qu ancl puede slabornin Elo coal no sbloporaus co conocimento ors seanzarresulaos pedcicon, sino tan por el nccnento eno suponiendo usu bisqueda st una Tporion ¥ aun coms diel demstar que mete a poba lk exsoela dl mundo quo dererben esta cence aedeagus ea tene cto waged o que tne sen eee eee ponder eras custones ‘Conidremos i meiina modem, una énologla prt cain decarotad deste un poe sa enc La ‘Grencpoitons gon dea nbor mien queda expres 98, tine por objeto conservar la vida como tal y disminuir el = ssuftimiento como tal, en el grado més elevado posibleSin embargo, ellos problemitico. El médica emplea sus me- dios para conservar la vida del hombre mortalmente enfer- ‘mo, aun cuando el paciente le-implore que le libre de la vida, aun cuando sus parientes, para quienes su vida carece de valor y os cuales no pueden soportar los gastos que oca- siona el mantenimiento de esa vida intl, otorgues la reden- cién de su sufrimiento, Tal vex se tra de un pobre lunitico ‘cuyos parientes desean y deben desear su muerte, 1o admi tan o no; no obstante, fos presupuestos de la medicina, y el ‘igo penal, no permiten que el mético cese en sus esfer- 20s terapéuticos. La medicina no se pregunta si digna de ser vivida, i cundo, La ciencia natural responde alpprobtema de Io que debemos hacer para dominas teeniea- mente la vide, pero deja de lado, 0a por supuest, pare Sus fines, el problema desi debemos 0 deseamos dominar ‘Weicament a vie son ina fate ene sentido. Consideremos una dscipina como in estén: La existe cia de obras de arte es, paras estéica, un hecho dado, Esta Intenia descubsic ls condiciones bajo las cuales ete este hhecho, pero no se plantca a positildad de que ol sino del arte sea tal vez un reno de grandeza diabolice, un sein de este mundo, en consecdensa, exoncalmente host a Dios Y host ala comunidad humana en-st esprit intimo aristordio, Por tanto, fa esttca no nos dice si debenexi- ti obs Consideremos le udspradencia, Eva evablece To gue vilido de acuerdo con el pensamiento juridico, el cual se halla sometido a esquemas que son, en parte, I6gicamente’ compulsivos,y en pare convencionesextbieides. El pon Samientojuriica sel es valid cuando se ecepta la oblato- edad de certas normasleales y ciertos meéiodos deiner retain, La jurisprudence no respond a problema dele ‘ecesided de una ley ode a jusiesién de preisamente tales normas. Sélo puede afirmar: de acuerdo con las reglas 99 de nuestro pessamient legal, esta norma legal es el medio fpropiado si deseamos conseguir tal resultado. ‘Consideremos las ciencias hist6ricas y culturales. Estas nos ensefaa a interpretary comprender los Fendmenos pot eos, aristicos, itso y sociales en téminos de su onae nes, Paro no resusven el problema de la uilidad pasada y proseniade i existenca de dichos fenomenos cultures. ¥ tampoes sesponden a problems alter des. pena ‘ao fue necesito pars conocrlos, Presuponen que tdztbum infers por patcpar, a raves de este procedimien- fo, en fa comunidad de chombrescivilizados». Pero no pue- den demostrrlo wcientiicamenton;y el hecho de que presa- pongan este interés no demuestra, en modo slguno, que Bite see evidente, De hecho, no lo es en absoluto. Consideremos, por tlio, las dscplinas con que estoy relacionado: a socologa, a historia, a economa, la ciencia politica y aquellas formas de filosofia cultural que tienen Por objeto interpretar estas ciencias, Se dice, y estoy deacuer- Yo. que as aulasno son el lugar sdecuado pera la politica, [No son lugar adecuado en fo que respcta a Jos estudiantes. Por sjomplo, st los estudiantes pacfisasrodearan la tarima } armasen ua eseindalo en clase de mi antiguo colega Die- {eh Schafer en Berlin, lo deploraria tanto como el escinds Jo que se dice han armado los estudiantes antipacifistas con- {evel Profesor Forster, cuyas opiniones differen totalmente de las mias, en muchos aspectos. Sin embargo, Ia politica tampoco debe se introdueida en is aulas por los docents, J menos aua cuando el profesor posse wn interés centco {porta pot. ‘Una cosa es adoptar una posicién poitia prictic,y ot es analizat las estracturas politieasy las posiciones de los Fartdos. Al bar de demoeracia en una reunién politica, fo ocultamos nuestra poscin personal, enrealide, es tues tro maldito deber hablar francamente y adoptar tine posi {Sbo. Las palabras que se emplean en esis reuniones no Son medios de ans cienlfeo, sino medios de sondear Yolos 7 de obtener otros. No son azadas para trabaiar el terreno del pensamiento edlatemplativo, son expadas contra 100 ‘os encmnigns;dichas palabras soa armas. Sin embargo, sein tultrajante emplear las palabras de este modo en ua confe- rencia o en el aul. Sise trata de discutir Ia «democracian, por ejemplo, se corsideran sus diversas formas, s ls anal za de acuerdo con so funcionamiento, se determina qué efectos ejerce sobre las condiciones de vida una forma en felaciOn con la tra; huego se comparan las formas de orden politico democities y antidemocriticas, y e procura acan- 7ar una situaciéa, en la cu aia top una posicion, 6 8. Pero are eatones de comportamiento Por favor, consieren que Stator deune persone no depen des caidas como ign Yon Yodo aso, yeas que Baen Guna onmas quer convertn enn drigetscpaciado para ie cia de vida practi , Tas especamente ; are oles, Es mere catualidad que un profesor poses. deat 2a oldady el hecho de que ca profesor que ; eno esrado se enfiente com i expecta de esta coal : sine a chun de ton estudiantes conse une svacen citcn, Esta resulta ain mis erica si se permite que todo ero soulemign se eslablezea ene aula como digente. 105 En efecto, los que so consieran dirigentes con mayor fe ‘venci, ¢ menudo son los menos aptos para ello Per, indepentientemente de que o sean 0 nolo sean, la citedra simplemente no ofrece posibiidad de probarse como tales, El profesor que siente une vocasién por atuar como conse: 4a dea juventud y que goza desu confianza debe mostrar 48 como in hombre en sus relaciones personales con ést Y sise sienteatrido por ls lchas entteconcepciones del mundo opiniones de partido, debe intervene en sts fuera dela universdad, en el mercado, en la prensa, en reunio- 1s, en asociacones, donde le pareze, Pero, lin ya cabo, resulta demasiado cémodo demostar el propio valor adop” tando una posicién ante un auitorio y unos posibes opo- nnentes condenados al stencio. Por iltimo, se preguntardn: «En este caso, en realidad, y desde un punto de vista postivo, qué aport la cenca ala “vid” prictica y personal?» Ello nos eva de nuevo al probe 1a de lt ciencia como «voracién “E ‘Ante todo, naturalmente, a cienciacontribuye al tecno- Jogia de conirol de la vda'a través de cdleulos de objetos extemos, asi como de las etvidades humans. Bueno, repr carin, afin de cuentas, ello no tiene mayor impertancia que ele él mucha amen, Esty competaman te de acuerdo, En sogundo lugar, le ciencia puede aportar algo que no puede damos ef verdulero: métodos de pensamiento, stu k ‘mentos y preparacién para ol pensamento, Tl vez vomien- § fen: bueno, esto no es una col, pero no es més que un medio E de obtener coles. De acuerdo, por el momento podemos eae ete ‘Sin embargo, por fortuna, la aportacién de la ciencia no se agota con ello. Estamos en condiciones de ayudaries a aleanzar un tercer objetivo: adquirirclardad, Desde luego, se presupone que nosotros mismos poseemos claridad, En Ja medida en que ello es cierto, podemos aclarares fo si- Buiente: Q En la préctica, pueden adoptar tal 0 tual posicin al en- ‘rentarse con un problema de valor ~para simplificar omen 107

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