You are on page 1of 5

Módulo 4: Identificando lo que quiero.

Lección 1: Reconectando con mi niño interior.

Parte I:
Hubo un tiempo en el que saber qué querías, qué te movía, qué te inspiraba, qué hacía
arder tu alma, no resultaba una tarea complicada. Cuando somos niños, la única brújula
con la que contamos es nuestra propia intuición. Aún no vemos el mundo a través de los
cristales de las creencias, ideas y heridas que vamos adquiriendo a medida que crecemos.
Es cuando más cerca de nuestra esencia estamos. Y es por ello que reconectar con ese
niño que una vez fuimos y que aún habita en nosotros es una actividad que toma mucha
relevancia cuando estamos en el proceso de construir o reconectar con nuestro propósito.

Es probable que cuando aún eras pequeño tenías pasiones e intereses que quizá se fueron
desvaneciendo con el paso del tiempo. Actividades que disfrutabas sólo porque sí y que
fuiste empaquetando y relegando al olvido porque no eran tan útiles, tan importantes,
porque pensaste no te llevarían a ningún lado o cualquier otra idea que hayas adoptado.

Y aunque quizá tengas años sin conectar con ellas, siguen allí.
El objetivo de esta lección es que las desempolves y te des la oportunidad de descubrir si
aún recargan tu energía, si siguen brindándote esa sensación de plenitud y, de ser así,
cómo puedes integrarlas en tu vida.
Quizá puedan servirte como fuente de inspiración, como actividad para tus rutinas de
autocuidado o tal vez, conectes con ellas un estudio, ocupación o profesión. Estaremos
creando un puente que te permita reencontrar y reconectar tu versión actual y tu niño
interior.

Recuerda que eres la unión de todas las piezas de tu rompecabezas… cada pieza puede
ser una versión distinta de ti, versiones que se han quedado grabadas en tu memoria, que
hoy son recuerdos, pero que no han dejado de existir.

El niño interior se refiere al lugar psíquico en el que se albergan tus primeros recuerdos y
experiencias. Es tu esencia en su estado más puro y auténtico. No hay que pensarlo como
una parte separada de tu ser, sino más bien como la representación de todas las memorias
que llevas contigo.

Se asocia con nuestro lado creativo, espontáneo e inocente, y suele salir a la luz en
esos momentos en los que simplemente te pierdes en la diversión, cuando juegas con niños
o mascotas, cuando miras fotos viejas o vuelves a ver una película que te transporta a tu
infancia.

Puede que sensaciones intensas aparezcan cuando prestes atención a esos lugares
emocionales que no visitabas desde hace tanto tiempo. Sin embargo, a través de este
proceso podrás obtener una mejor comprensión de quién eres hoy y en quién te gustaría
convertirte. Tener presente a tu niño interior puede ayudarte no solo a conocerte, sino a
avanzar.

Reflexiona y responde:

Preguntas Tus respuestas

¿Cuáles eran mis juguetes favoritos


de niño?
¿Qué tipo de juegos disfrutaba más?

Describe cómo te sentías al jugar


cada juego específico.

Puedes incluso relatar una


experiencia mientras jugabas
(incluyendo el lugar, si había
personas acompañándote, lo que
veías, lo que sentías… todo lo que te
ayude a reconectar con el recuerdo).

¿Qué me imaginaba haciendo


cuando fuera mayor?

Describe cada ocupación o


profesión, no importa qué tan insólita
parezca ahora.

En las ocupaciones que describiste


anteriormente, ¿qué habilidades son
requeridas?

Por ejemplo: “quería ser bombero”

- Una habilidad requerida:


Concentrarse en una tarea
trabajando bajo presión.
Si te cuesta recordar, intenta buscar recuerdos tangibles como fotos o álbumes.
Si no los tienes a la mano, puedes preguntarle a algún ser querido.

Recuerda: estas ocupaciones pueden servir de guía para conectar con tu


esencia, sueños y pasiones que quizá puedas adaptar de alguna manera en tu
presente.

¿Con cuáles de las habilidades


descritas anteriormente te identificas
en tu presente?

¿Qué habilidades quisieras


desarrollar o cuáles te gustaría
practicar nuevamente?

Parte II

Conectar con las necesidades de tu niño interior es un aspecto fundamental en la


construcción de una buena relación contigo y de tu bienestar y crecimiento.
Tómate el tiempo que necesites para indagar en las necesidades que puedan
conectar con tu recorrido hacia tu propósito.
Reflexiona y responde:

Ponte en el lugar de tu niño interior.


Si fueses un niño de nuevo,

¿Qué te gustaría pedirle o


decirle a tu "Yo" del futuro?
El objetivo es que busques las
necesidades emocionales de tu niño
interior, y reflexiones sobre cómo
puedes ayudarle a suplirlas.

Por ejemplo: "A mi Yo del futuro le diría


que me gustaría que explorara sobre…
que me ayude a cumplir el sueño de
aprender a…."

Con el ejemplo de arriba, la


necesidad de ese niño interior
entonces es: Que confíes en ti, que
comiences, que des un primer salto o
paso, que persistas, que sigas soñando
y ejecutando…

You might also like