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UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDES

FACULTAD DE DERECHO Y CC. PP

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CÁTEDRA: DERECHO EMPRESARIAL I:

TERORIA DE LA EMPRESA Y SOCIEDADES

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MATERIAL DE LECTURA N°01
EMPRESA Y EMPRESARIO

Objetivo: Examinar, diferenciar y comparar las bases teóricas de la empresa y el empresario,


identificando los elementos comunes, clasificaciones y finalidades, y elaborar un cuadro de resúmenes
TEMA 1.- LA EMPRESA Y EL EMPRESARIO

1.1. Introducción.

La Economía de la Empresa trata de estudiar la realidad económica y social de la


empresa, se ocupa del funcionamiento de la empresa como un ente autónomo. A diferencia
de la Economía general que se preocupa por la empresa, pero como parte del mundo o
sistema económico general.

Las empresas son una realidad en nuestro entorno más próximo, si bien, a poco que
reparemos en ellas descubriremos que no todas son iguales. Unas tienen mayor dimensión
que otras, desarrollan distintos tipos de actividad, operan en mercados geográficos
diferentes, adoptan diversas fo1mas jurídicas, etc. Es por ello que no basta con saber qué
se entiende por empresa, sino que también es necesario conocer los distintos tipos que
pueden existir, así como sus características.

La mayoría de las empresas son el resultado de la inquietud, de la iniciativa o, por qué


no, de la personalidad de una o varias personas que conocemos como empresarios y que,
consecuentemente, desempeñan un claro papel dinamizador en la Economía. Por este
motivo, dedicaremos también un apartado del presente capítulo a conocer las distintas
teorías surgidas en torno a la figura y al papel desempeñado por los empresarios.

1.2. La empresa como realidad: Introducción conceptual.

Hoy en día la empresa es un concepto que cualquier ciudadano de un país con


economía de mercado puede entender sin grandes dificultades debido fundamentalmente
a que los ciudadanos actuales viven rodeados de empresas.

En general la tarea común para todas las empresas es la realización de una actividad
productiva o transformadora en la que a partir de unos recursos o factores (inputs) obtienen
unos productos (outputs, que pueden ser bienes, productos tangibles o servicios, productos
intangibles) de mayor valor o utilidad. Las empresas realizan actividades productivas que
crean riqueza en el sentido de que la utilidad de los productos o servicios es superior a la
de los factores empleados. Este incremento de utilidad puede manifestarse de diversas
formas:

Alterando las propiedades físicas o químicas de los factores.

Poniendo el producto a disposición del consumidor cuando éste desee adquirirlo.

Poniendo el producto a disposición del consumidor en el lugar que éste desea, cuando
quiere adquirirlo.

Para introducirnos en el concepto de empresa, vamos a destacar antes los elementos


que comparten.
Así según el profesor Bueno Campos:

La empresa es una unidad de producción: combina un conjunto de factores


económicos, según una acción planeada y a través de un proceso de transformación
obtiene unos productos o servicios.

La empresa es una organización: dotada de una estructura interna con una determinada
relación de autoridad o con una jerarquía, es decir, con una función directiva o empresarial,
por la que pretende la consecución de unos objetivos, normalmente, la obtención de un
excedente o beneficio empresarial.

La empresa es una unidad financiera: dotada de un capital, según una determinada


estructura de propiedad, que invierte para actuar en el mercado para satisfacer una
demanda de bienes y servicios de forma que desarrollará un conjunto de transacciones
financieras que le llevarán a un crecimientos sostenido y equilibrado.

La empresa es una unidad de decisión o de dirección: la empresa tiene capacidad para


formular sus propios objetivos y gestionar los mismos y que soporta un riesgo.

La empresa es un sistema social: un conjunto de personas que mantienen unas


relaciones formales e informales, una comunicación, con sus correspondientes
motivaciones y comportamientos individuales y de grupo, configurando una determinada
cultura y relaciones de poder.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos Bueno Campos define la empresa como "la
unidad económica que combina los distintos factores productivos, ordenados según una
determinada estructura organizativa, y dirigidos sobre la base de cie1ta relación de
propiedad y control, con el ánimo de alcanzar unos objetivos, entre los que destaca el
beneficio empresarial.

El profesor Pérez Gorostegui la define como un sistema en el que se coordinan factores


de producción, financiación y marketing para obtener sus fines.

Para Sánchez Gil, los caracteres definitorios de la empresa en el sistema económico


capitalista son los siguientes:

La empresa es una unidad autónoma de producción. Utiliza trabajo ajeno, además del
trabajo del empresario. No produce para el autoconsumo, sino para el mercado. Su
actividad la motiva el lucro.

Poseedora en forma y grado diversos de capital. Sometida a un riesgo.


1.3. Los elementos de la empresa
La empresa está constituida por un conjunto de factores ordenados para la realización
de una actividad económica. Estos factores incluyen una serie de elementos de distinta
naturaleza, que podemos agrupar en tres categorías:

- Elementos humanos o factores activos (personas).


- Elementos materiales o bienes.
- Elementos inmateriales.

En cuanto a los factores activos, en principio menos limitados ya que pueden ser
desarrollados con una adecuada dirección de recursos humanos o de personas, representan
el concepto clásico de la fuerza de trabajo o el moderno de capital humano o de grupo
humano. Dentro del capital humano podernos señalar la existencia de grupos diferenciados
por sus intereses y relaciones con los grupos restantes tales como:

- Los propietarios del capital o socios. Que pueden presentar ánimo de control o
simples inversores financieros),
- Los administradores o directivos.
- Los empleados o trabajadores.

Los factores pasivos o elementos materiales serían los bienes económicos que
constituyen el patrimonio de la empresa. Los bienes económicos se suelen clasificar en
duraderos y no duraderos dependiendo de su vinculación al ciclo productivo de explotación.
Tales como los terrenos, la maquinaria, los ordenadores, etc.

Por último, destacaremos los elementos inmateriales, que son aquellos que le confieren
a la empresa un valor, capacidad y potencial de acción superior a la mera suma de sus
elementos materiales y humanos. Entre estos elementos inmateriales podemos citar:

- La organización como conjunto de relaciones de autoridad, coordinación y


comunicación que rigen la actividad del grupo humano en sí y con el entorno.
- Know-how o conocimientos técnicos y económicos, capacidades, experiencias e
información que poseen el empresario y el grupo humano de la empresa y que permiten el
desarrollo de la actividad empresarial.
- La imagen pública y las relaciones exteriores de la empresa y vínculos con el entorno,
ya sean clientes, entidades financieras, comunidad local, Estado y autoridades, así como la
imagen y el posicionamiento de sus productos.
- Cultura de empresa o conjunto de valores, creencias, símbolos, etc. que procedentes del
capital humano y del entorno social conforman la mentalidad de la empresa, así como su
sistema de valores y su código ético de comportamiento, impregnando su estilo de
administración y forma de desenvolverse en sí misma y en relación con el entorno.

En la actualidad los elementos intangibles, caso de los desarrollos tecnológicos o el


derecho a usar la tecnología y el correspondiente software informático, soporte de la
mayoría de los procesos de transformación física y de los procesos administrativos, están
representando un valor muy relevante sobre el total de la inversión en capital de la empresa.
En suma, ello sólo viene a afirmar la irnpo1iancia de la tecnología en la competencia actual
de la empresa.

1.4. La empresa como sistema: los subsistemas

La teoría actual de la empresa se fundamenta en la aportación que la teoría de sistemas


ha permitido, tanto para describir su compleja composición, como para entender su
comportamiento y facilitar sus procesos de control y adaptación al entorno.

Esta teoría define sistema como "conjunto de elementos de cualquier clase (conceptos,
ideas, objetos, personas, etc.), cumpliéndose que cada parte influye sobre el todo, pero no
de forma aislada respecto a los demás componentes del sistema. Además, cada posible
subsistema tiene las mismas propiedades que el sistema que lo contiene".

La empresa como sistema se caracteriza por ser:

• Un sistema artificial, diseñado por el hombre.


• Un sistema finalista, tiene unas metas u objetivos que alcanzar.
• Un sistema abierto, en constante intercambio de recursos con su entorno.
• Un sistema cibernético, con un sistema de retroalimentación que le proporcione
información sobre el grado de consecución de sus objetivos.
• Un sistema jerárquico, integrada por un orden superior y formada por diferentes
subsistemas.

Los problemas más importantes que afrontan las empresas desde la perspectiva
sistémica se resumen en los siguientes:

1.-Determinar los objetivos de la


empresa.
2.-Diseñar el sistema.
3.-Actuar dentro de una configuración
dada.
4.-Controlar los resultados.

Los subsistemas de la empresa

El paso siguiente para profundizar en la descripción de la empresa como sistema


consiste en identificar los subsistemas de la misma, esto es, efectuar particiones de sus
elementos en grupos homogéneos que permitan entender su funcionamiento. En la práctica
dista de haber unanimidad a la hora de identificar cuáles son los subsistemas más
relevantes, por lo que existen numerosas clasificaciones en función de los objetivos del
autor.
Una primera clasificación útil a efectos metodológicos agrupa las grandes áreas
funcionales en que se divide el estudio de la empresa: el subsistema real, el financiero y el
directivo.

El subsistema real comprende las funciones de aprovisionamiento, producción y


comercialización de los productos o servicios obtenidos. Estas funciones se corresponden
básicamente con todas las operaciones que suponen una transformación real de los
factores productivos y concluyen con la distribución del producto y el servicio posventa a
los clientes de la empresa.

El subsistema financiero, en estrecha interdependencia con el subsistema real, se


encarga de la captación, administración y control de los recursos financieros; desde este
punto de vista, la empresa puede ser considerada como una sucesión de proyectos de
inversión en el tiempo que requieren ser financiados; el subsistema financiero aporta
criterios para la valoración de la rentabilidad de los proyectos y el coste de las diferentes
fuentes de financiación.

El subsistema directivo tiene como misión la toma de decisiones necesaria para


asegurar el logro de los objetivos del sistema mediante la configuración y control de una
organización capaz de adaptarse al sistema de orden superior en que está inmersa. Se
compone de los subsistemas de planificación, organización, dirección y control.

1.5. Tipos de empresas.

Existen una gran multitud de empresas y aunque comparten todas ellas los rasgos
generales que hemos utilizado para definir el concepto de empresa, sin embargo, unas son
muy diferentes de otras. Así, no es lo mismo la farmacia de nuestro barrio que la Telefónica
o el Corte Inglés. Puesto que las diferencias son tan grandes, es difícil establecer un sólo
criterio de clasificación, y por ello se utilizan varios. Entre ellos destacaremos:

1.- Según la naturaleza de La actividad económica que desarrolla se dividen en:

a) Empresas del sector primario: como las agrícolas, ganaderas y pesqueras. Estas tratan de
situar los recursos de la naturaleza en disposición de ser utilizados. De este tipo de
empresas se excluyen las mineras.
b) Empresas del sector secundario o transformadores, desarrollar una actividad productiva en
sentido estricto, es decir existe una transformación de inputs en outputs. Agrupa a las
empresas en mineras, industriales y de construcción.
c) Empresas del sector terciario, constituye el colectivo más heterogéneo, comprende
actividades tan diversas como: lavanderías, tintorerías, peluquerías, reparaciones,
empresas de transporte, empresas de comunicaciones, empresas comerciales, empresas
de hostelería, turismo y espectáculos, financieras, información y medios de comunicación
social, asesoramiento y de asistencia especializada y profesional, empresas hospitalarias
y de servicios sanitarios, enseñanza etc.
2.- Según su dimensión o tamaño, se distingue tradicionalmente entre empresas grandes,
medianas y pequeñas. Esta clasificación se puede hacer en función de los recursos
propios, el número de empleados, el volumen de ventas etc.

3.- Según su ámbito de actuación hablaremos de empresas locales, regionales, nacionales


y transnacionales o multinacionales.

4.- Dependiendo de quién posea los medios de producción o el capital de la empresa se


dividen:

a) Empresas Privadas. Cuyo capital es propiedad de particulares, bien personas individuales


o bien jurídicas según regula el derecho empresarial.
b) Empresas públicas. Cuyo capital es propiedad total del estado o siendo parcial su influencia
en el sistema directivo es importante.
5.- Según su forma jurídica, se distingue entre:

- Empresas individuales.
- Empresas societarias.

1.5.1.- Empresas individuales

En las empresas individuales existe un único propietario. El Código de Comercio lo


denomina Empresario o comerciante individual. Se caracteriza porque asume todas las
decisiones y tiene una responsabilidad ilimitada o lo que es lo mismo responde con todos
sus bienes presentes y futuros frente a terceros.

La empresa individual tiene una serie de ventajas, derivadas de sus características; el


empresario tiene autonomía para regir como quiera su negocio, y recibe la totalidad del
beneficio Además son empresas que gozan de una gran flexibilidad, es decir, se adaptan
con facilidad a todos los cambios impuestos por el empresario individual:

Presenta también una serie de dificultades:

 El empresario sufre una gran concentración de riesgos, ya que todos sus bienes están
afectos a la empresa.
 Son entidades muy dependientes del talante de su fundador, por lo que muchas veces
no le sobreviven. Así, requiere que se den en una sola persona física: conocimientos,
patrimonio y aceptación del nesgo.
 Tiene dificultades para obtener financiación, y en consecuencia para crecer y
aprovechar oportunidades rentables de inversión. Y ello debido a que los recursos
financieros son aportados por el empresario o se obtienen en el mercado financiero. Pero este
empresario en la mayoría de los casos tiene unas posibilidades económicas limitadas y por tanto
la garantía que puede ofrecer este tipo de empresas es escasa. Por tanto, sus posibilidades de
emprender ambiciosos proyectos de inversión son limitadas.
Este tipo de organización predomina en aquellos sectores económicos en los que existe
una tecnología que no exige grandes sumas de capital ni conocimientos muy complejos.
Se da más en sectores como: la agricultura minifundista, algunas empresas de servicios y
algunas ramas industriales como la textil (confección de prendas de vestir), donde proliferan
las empresas con un número reducido de empleados. Sin embargo, cuando ya nos
centramos en otros sectores más representativos de la industria moderna, como, por
ejemplo, la producción de automóviles, se observa que las empresas adoptan una forma
jurídica diferente casi siempre una sociedad anónima. Y ello porque cuando los negocios
crecen y aumentan la complejidad, se requiere un mayor volumen de recursos que es difícil
que aporte una persona individual en concreto.

1.5.2.- Las empresas privadas en forma de sociedad.

La insuficiencia, a veces, de medios económicos para acometer una empresa, la


responsabilidad universal que para el empresario proclama el artículo 1.911 del Código
Civil en el sentido de que el deudor responde del cumplimiento de sus obligaciones con
todos sus bienes presentes y futuros, ha hecho que el empresario social sea el más
frecuente, máxime en las sociedades capitalistas en las que la responsabilidad de los
socios queda limitada a los términos de su aportación pero no con sus bienes personales.

Los distintos tipos societarios que hoy conocemos surgen de forma escalonada a lo
largo de la historia para mejorar o tratar de paliar algunos defectos de sociedades ya
existentes. Esta evolución nos permite distinguir entre sociedades personalistas, mixtas,
capitalistas y de participación.

Las Sociedades personalistas se caracterizan por la importancia que atribuyen a la


identidad de cada uno de los socios que la integran. La sociedad personalista por
excelencia viene a ser la denominada sociedad colectiva.

Las Sociedades mixtas, tienen esta denominación porque algunos de sus rasgos
permiten su inclusión en el grupo de personalistas, mientras que las presencias de otros no
hacen descabellada su consideración entre las capitalistas. La sociedad tipo de este grupo
es la sociedad comanditaria.

Las Sociedades capitalistas se caracterizan por la importancia que otorgan al capital en


detrimento de la identidad de los socios de la empresa, lo más importante es que se aporte
capital a la empresa, no el talante de la persona o la sociedad que lo hace. Dos tipos
societarios se amparan bajo esta denominación: La Sociedad de responsabilidad limitada
y la Sociedad anónima.

Las Sociedades de participación son entidades alternativas que han surgido frente a las
anteriores, especialmente frente a las capitalistas, para superar algunos problemas y dar
una respuesta más social de creación de empleo, de mayor participación del socio y para
fomentar el desarrollo económico y social de áreas locales y regionales.

Suele existir una oposición entre los intereses de los capitalistas y sus trabajadores,
motivo éste que provoca la aparición de nuevas formas de empresa. Lo que se intenta es
limitar el poder de los propietarios de los medios de producción, así como fomentar la
motivación mediante la participación de los trabajadores en las decisiones que les afectan,
y proporcionales unas mejores relaciones laborales al disminuir el conflicto.

Dentro de este tipo de sociedades podemos destacar: las sociedades laborales, las
sociedades cooperativas y las sociedades agrarias de transformación.

1.5.3.- Las Comunidades de bienes.

Están mínimamente reguladas por el código civil. Según el artículo 392 del Código Civil,
las comunidades de bienes son las formadas por varias personas que ostentan la propiedad
y titularidad de una cosa o derecho indiviso. La comunidad de bienes carece de
personalidad jurídica propia, lo que significa que cada uno de los comuneros actúa en
nombre propio frente a terceros. Para constituir una comunidad de bienes se puede hacer
de diversas formas: un contrato verbal, contrato privado por escrito, escritura pública ante
notario que puede ser; voluntaria u obligatoria sí se aportan bienes inmuebles o derechos.
La responsabilidad es ilimitada y mancomunada. Todos los socios son administradores
salvo que las facultades se hayan atribuido a uno de ellos.

Hay tres principios que regulan el funcionamiento de las comunidades de bienes a


saber: el de autonomía privada, el de proporcionalidad y el de libertad individual. El primero
de ellos establece que los contratos, acuerdos y convenios entre los comuneros constituyen
la ley fundamental de organización y disciplina de la comunidad y el estatuto por el que
estas se regulan primordialmente. El de proporcionalidad alude a la obligación de soportar
las cargas y el derecho a pa1iicipar en los beneficios de forma proporcional a las cuotas de
participación, que, mientras no se pruebe lo contrario se consideran iguales. En la
administración se sigue el principio democrático de las mayorías, que no es sin embargo
de mayorías de personas, sino de cuotas. Finalmente, la libertad individual que consagra
la libertad de solicitar la división de la cosa común o la libertad de renunciar a su derecho,
liberándole al tiempo de las obligaciones consecuencia de la comunidad.

1.5.4.- Por su parte, la empresa pública.

Según el profesor Cuervo García (1994) se caracteriza porque:

Es propiedad del Estado o permanece bajo el control de las Administraciones públicas,


por tanto, tienen el poder y la capacidad para nombrar a la dirección y formular las líneas
de acción estratégicas.

 Se crean para conseguir una serie de objetivos públicos, y tienen una responsabilidad pública
en cuanto a su consecución.
 Se ocupa de actividades mercantiles, comercializa bienes y servicios con la pretensión de,
al menos cubrir costes.
El sector público empresarial está formado en España por una variedad de empresas
en cuanto a sus objetivos y a la naturaleza de sus actividades. Ahora bien, qué ha llevado
a las Administraciones Públicas a la creación de estas empresas, mediante las cuales el
Estado interviene en la Economía:

1.- La ideología. Determinados grupos ideológicos apoyan que el Estado tenga un


mayor peso en la economía a través de la empresa pública, mientras que otros grupos
defienden una intervención reducida.

2.- Velar por la independencia económica del país en períodos concretos o bien
defendemos de las multinacionales.

3.- Intentar reducir los fallos del mercado y actuar contra la formación de monopolios
privados.

4.- Atenuar los costes sociales del ajuste empresarial y favorecer la redistribución y
mantenimiento del nivel de empleo de un área geográfica.

5.- Prestar servicios que se consideran esenciales para la comunidad, con


independencia de la rentabilidad que se obtenga, aplicando precios que guardan poca
relación con el coste e inclusive ofreciéndolos de forma gratuita.

6.- La obtención de beneficios.

7.- La realización de importantes inversiones, imprescindibles para el país, pero de


rentabilidad dudosa o a muy largo plazo.

Por tanto, hay empresas públicas que desde su constitución persiguen los mismos
objetivos que las privadas, lo único que se diferencia es en su propiedad; y hay otras cuyo
objetivo último sobrepasa el ánimo de lucro, buscando fines de order superior que
respondan a necesidades de la colectividad. Desde este punto de vista una empresa
pública puede tener sentido, aunque obtenga pérdidas si alcanza los objetivos para los
cuales se creó.

La crítica que se le hace a la empresa pública va dirigida esencialmente a la falta de


eficiencia, así como se le acusa el defender unos intereses distintos a los que motivaron su
creación. Esto se podría solucionar profesionalizando la gestión de las empresas. Ahora
bien, la mejora en la eficiencia choca con dos de los rasgos que más diferencian a este tipo
de empresas, cuales son: su propósito público que se traduce en unos objetivos bastante
ambiguos y que limitan por tanto la evaluación de la dirección de la empresa, y de otra por
el gran control público que hace que los mandos intermedios se dediquen a la
administración de rutinas, ya que los directivos no están motivados debido a la escasa
relación entre su trabajo y su salario y el valor de la empresa.
1.6.- El papel del empresario en la economía actual.

Existe una gran diversidad de autores que se han dedicado a perfilar la figura del
empresario. Sin embargo, no han coincidido en sus características, debido entre otros
motivos al proceso evolutivo en que se ha visto inmersa la empresa y que ha llevado a
contemplar a ésta y la empresaria en momentos distintos del tiempo.

Marshall, atribuye al empresario y a su función de dirección el papel de factor


productivo. Fue por tanto el precursor de empresario- control, de acuerdo con el cual el
empresario desarrolla dos funciones: interpreta de manera subjetiva los deseos de los
consumidores, es decir trata de estimar la demanda en base a un análisis y a un diagnóstico
de la situación económica. En segundo lugar, y de acuerdo con sus expectativas acerca de
la realidad organiza y ordena los factores productivos que se encuentran a su disposición.

Para Knight (1921), es la asunción del riesgo la característica principal del empresario,
ahora bien, este enfoque considera la existencia de un riesgo de carácter técnico y
económico. El primero comprensible por llevar a cabo efectivamente la producción
esperada, que los productos se terminen y en las condiciones esperadas por el mercado.
El segundo explicativo de la incertidumbre asumida de que los ingresos recibidos al final
del proceso superen los costes tenidos para asegurar unas rentas a los agentes del
sistema. Sin embargo, parte de este riesgo lo asume el accionista. Es por ello que Knight
habla de dos actividades diferentes: el empresario el que asume el riesgo y elige al que
dirige y la del director, que da las ordenes y desempeña la función organizadora.

Schumpeter, resaltó que el papel del empresario es la innovación, esto es, identificar y
realizar nuevas posibilidades o combinaciones en la actividad económica. Así, el
empresario que innova, consigue temporalmente unos beneficios extraordinarios gracias a
la situación de monopolio a la que accede. Atraídos por los considerables márgenes de
beneficio surgen los imitadores, lo cual hace que se reduzcan los beneficios hasta alcanzar
un nivel que no atraiga a nuevos competidores al sector. Para Schumpeter la esencia de la
función del empresario es la actividad innovadora y no la asunción del riesgo. Ya que si
fracasa quien soporta el riesgo es el capitalista con independencia de que coincida con el
empresario o no. El riesgo no es en ningún caso un elemento de la función del empresario.

Galbraith quien en 1967 publicó el nuevo estado industrial, dónde introdujo el término
tecnoestructura. En las grandes empresas la figura del empresario no recae sobre una sola
persona sino en un gran número de técnicos profesionales (abogados, economistas,
ingenieros etc.). Esto es así porque las decisiones que hay que tomar son muy complejas.
A esta organización dirigente Galbraith denominó tecnoestructura y son los que
verdaderamente gobiernan las empresas. En esta postura se pone de manifiesto la
separación entre propiedad y dirección de esta.
Definición de Empresario

El término empresario denomina en nuestro idioma a aquella persona que es dueña de


una empresa, un negocio o una industria y como tal se encarga de su dirección y gestión,
teniendo como finalidad primordial la obtención de beneficios económicos.

Entonces, el ámbito de trabajo del empresario es una empresa que puede dedicarse
diversas actividades económicas, tal es el caso de una empresa agrícola ganadera, una
empresa de construcción, de espectáculos, o de ventas de servicios, por nombrar algunos
ejemplos corrientes.

Si bien el empresario suele tomar unilateralmente las decisiones que atañen al negocio
en el que está inserto su empresa, también es habitual que un empresario se asocie con otro
colega para por ejemplo codirigir una empresa y entonces en este caso ambos son los
encargados de decidir las políticas de acción y obviamente también son socios a la hora de
compartir los dividendos que ingresan a la empresa en cuestión.

Ahora bien, debemos destacar que si bien el empresario es el encargado de tomar las
decisiones más sensibles de la empresa que dirige tampoco es capaz de hacer todo y
desempeñar las diversas funciones que son necesarias para que una empresa funciones,

por tanto, es necesario que delegue aquellas tareas o actividades que no estén
vinculadas con las decisiones, a empleados que contrata justamente para que las lleven a
cabo con eficiencia y así él poder ocuparse de lo inherente a la maximización de beneficios.

En tanto, así como el empresario obtiene los réditos que se suceden de la explotación
del negocio también será el responsable legal frente a lo que la justicia demande de él por
ocupar ese rol. Es decir, si una empresa incurre en una falta grave contra un cliente, por
ejemplo, lo estafa, entonces, el empresario, dueño y responsable de la firma será quien
deberá responder ante la justicia por ese incumplimiento. La pena que la justicia llegue a
determinar por su accionar la deberá cumplimentar el empresario, dueño del negocio.

Ningún empleado o cualquier otra vinculada con el negocio deberán responder por ello.

Cuál es el Significado de Empresario. Concepto, Definición, Qué es Empresario

El empresario es aquella persona que. de forma individual o colectiva, fija los objetivos y
toma las decisiones estratégicas acerca de las metas, los medios, la administración y el
control de las empresas y asume la responsabilidad tanto comercial como legal frente a
terceros. El empresario es la persona física, o jurídica, que con capacidad legal y de un modo
profesional combina capital y trabajo con el objetivo de producir bienes y/o servicios para
ofertarlos en el mercado a fin de obtener beneficios.

El término generalmente se aplica tanto a las altas capas de gerencia -los llamados
directores ejecutivos por ejemplo Steve Jobs y Bíll Gates como a los miembros del consejo
de administración o junta de directores -por ejemplo: Sergio Marchionne y Ramón Aboitiz o
a algunos accionistas (generalmente "accionistas mayoritarios" o aquellos que poseen
múltiples inversiones, por ejemplo: Warren Buffett y Ricardo Claro y, generalmente, a los
propietarios de empresas de cualquier tamaño.

Se puede sugerir que en el rol del empresario se encuentran tres funciones distintas: la
de propietario, capitalista o financiero; la de gerente o administrador y la de emprendedor o
innovador que asume riesgos.

Jean-Baptiste Say sugiere en su Traité d'économie politique de 1803 que "es raro que
tales empresarios sean tan pobres que no posean por lo menos parte del capital que
emplean"; que "él es el lazo de comunicación entre las diferentes clases de productores,
como entre los productores y los consumidores. Él dirige el negocio de la producción y es el
centro de muchos encuentros y relaciones; él hace ganancia de su conocimiento y de la
ignorancia de otros, y de cualquier ventaja accidental de producción"; que "el mérito del
mercader que logra, a través del buen manejo hacer que el mismo capital sea suficiente para
expandir un negocio es precisamente análogo al del ingeniero, que simplifica la maquinaria
o la hace más productiva", y nota al mismo tiempo que "el empresario está expuesto a todos
los riesgos, pero en cambio se aprovecha de todo lo que puede serle favorable".

Concepto de empresario en la economía del siglo XXI

En la economía actual, el concepto de empresario aparece íntimamente unido al


concepto de empresa, concebida ésta como realidad socioeconómica. El empresario
personaliza la actuación de la empresa y es la figura representativa que, según sus
motivaciones, persigue objetivos coherentes con los fines a conseguir por la empresa en un
intervalo temporal. En definitiva, el empresario se constituye como el órgano individual o
colectivo encargado de administrar (establecer los objetivos empresariales y la toma de
decisiones oportunas para alcanzarlos).

Características del concepto de empresario

Las funciones características del empresario pueden ser agrupadas en dos:

 Los que consideran que la función económica del empresario se caracteriza por la asunción del
riesgo y por el prestigio de la empresa.
 Los más estiman que la función principal es la directiva y de control del proceso económico.

Concepto de Empresario

En términos generales, un empresario (en inglés: businessman, entrepeneur) es aquel


que es capaz de arriesgar algo (esfuerzo, tiempo y recursos) para poner en marcha y
desarrollar una unidad de producción y/o prestación de servicios para la satisfacción de
determinadas necesidades y/o deseos existentes en la sociedad a cambio de una utilidad o
beneficio.
Sin embargo, existen otros puntos de vista de entendidos en temas de empresa,
economía y marketing acerca de lo que es un empresario y que es preciso conocer para
responder de una forma más específica a la pregunta: ¿cuál es la definición de empresario?

Definición de Empresario Desde Distintos Puntos de Vista:

 Zoilo Pallares, Diego Romero y Manuel Herrera, autores del libro «Hacer Empresa: Un Reto»,
definen al empresario como "una persona, entidad o grupo de personas que
independientemente o asociadas, por voluntad propia y motivaciones individuales (dichas
motivaciones pueden ir desde la satisfacción de hacer las cosas por sí mismas, hasta
alcanzar cierto tipo de poder o distinción social), decide asumir un riesgo en la realización de
una actividad económica determinada y en la cual aspiran a tener éxito".
 Según Simón Andrade, autor del libro «Diccionario de Economía», el empresario es "aquella
persona natural o jurídica que generalmente es titular de una unidad de producción o servicio,
y como tal, éste asume el riesgo principal de la misma, siendo la circunstancia que lo
diferencia del ejecutivo".
 Para Ferrell, Hirt, Adriaenséns, Flores y Ramos, autores del libro «Introducción a los
Negocios en un mundo Cambiante», "un empresario es una persona que arriesga su dinero,
tiempo y esfuerzo para desarrollar un producto o forma de hacer algo innovador".
El Diccionario de Marketing de Cultural S. A., brinda la siguiente definición de empresario;
"Persona que posee unas posibilidades determinadas para el desarrollo de la actividad
comercial, como, por ejemplo, visión, liderazgo, asunción del riesgo, etc. Es capaz de aunar
las diversas partes necesarias para hacer funcionar una empresa y obtener un beneficio".

Para Ricardo Romero, autor del libro «Marketing», "quienes algo producen, intercambian
o ayudan, son empresarios".

En síntesis, y en base a las anteriores definiciones, planteo la siguiente definición de


empresario: Persona natural o jurídica, titular de una unidad de producción y/o servicio, que
independientemente o asociado y con voluntad propia, motivaciones individuales y
capacidad de crear, desarrollar y hacer funcionar una empresa asume un riesgo en la
realización de una actividad económica, comercial y/o de desarrollo de un producto o forma
de hacer algo innovador para satisfacer una necesidad o deseo existente en la sociedad, a
cambio de una utilidad o beneficio.

Definición de Empresario

Un empresario, en términos simples, es aquella persona que crea o adquiere un negocio


o empresa, y luego, se dedica a trabajar en él y hacerlo crecer.

En términos más elaborados, un empresario es aquella persona que cumple con el


siguiente proceso:

1. Identifica una oportunidad


En primer lugar, un empresario tiene la suficiente visión como para identificar una
OPORTUNIDAD DE NEGOCIO.

2. Asume riesgos
Una vez identificada la oportunidad de negocio, el empresario se informa, investiga y
analiza dicha oportunidad, y si considera que el negocio producto de dicha oportunidad
podría ser rentable, toma los riesgos necesarios, y asume la responsabilidad de su decisión.

3. Reúne recursos
Una vez que toma la decisión de iniciar su negocio, el empresario reúne rápidamente los
recursos necesarios (financieros, tecnológicos, humanos, etc.) que le permitan poner en
marcha su empresa.

4. Innova
Luego usa su creatividad para diseñar un producto único, que ofrezca una diferenciación
con respecto a los productos de sus competidores, y que satisfaga necesidades insatisfechas
de los consumidores.

5. Desarrolla procesos
Posteriormente, el empresario crea procesos o sistemas que hagan funcionar
eficientemente su negocio.

6. Lidera
Una vez que ha iniciado su negocio, el empresario ejerce su liderazgo para inducir y
motivar a sus trabajadores a que alcancen los objetivos de su empresa.

7. Contribuye a la comunidad
Y, por último, el empresario contribuye con la comunidad, ya sea brindando un bien o
servicio útil a los consumidores, incentivando la economía, o generando empleo, creando
nuevos puestos de trabajo.

Concepto de Empresario

La palabra empresario designa a quien lidera y dirige una empresa, palabra originada en
el latín "apprehendere", que implica la realización de un negocio complejo.

En la Edad Media, el empresario o "entrepreneur" era en Francia el que ejecutaba una


obra, haciéndose cargo de los riesgos.

Luego de la Revolución Industrial, los propietarios de las fábricas eran los empresarios
individuales, burgueses que conducían las nuevas unidades de producción, invertían y
lograban las ganancias.

El empresario actual es el alma de la empresa, entidad destinada a la producción o venta


de bienes o servicios; es el que la concibe, la administra, la guía de acuerdo a un proyecto y
en vistas a un fin, el que cambia su rumbo de acuerdo a las contingencias que se vayan
presentando, el que arriesga, el que sueña, el que lucha para superar a la competencia, para
modernizarse, el que invierte, y el que al final recibe sus beneficios o soporta su fracaso,
siendo responsable ante terceros, por los daños que puedan generarse durante la actividad
empresarial. Puede tratarse de una sola persona o de un grupo empresarial, que cuenten
con capacidad de hecho y de derecho y son el rostro visible y representativo del negocio

Además de estos empresarios que participan activamente en la empresa, y que hacen


de su labor una profesión, puede haber otros socios, que solo aportan capital y no colaboran
en la gestión y administración. Además, pueden existir otros empresarios profesionales que
no son dueños de la empresa pero que ocupan en ella cargos gerenciales, y que arriesgan
no su patrimonio o el de la empresa en su actuación, sino su puesto laboral.

Siglos XVIII-XIX: el mercader sedentario

En la época de la Revolución Industrial el empresario es individual. Según economistas


de la escuela clásica como Adam Smith o Ricardo, el empresario era un mercader sedentario
en el que coincidían las figuras de propietario del capital y de controlador de los medios de
producción.

No fue hasta unos años después cuando R. Cantíllon (1680-1734) entendió por primera
vez la figura del empresario como un hombre de negocios, ya que era el agente que
compraba los medios para producir y, posteriormente, revendía a un precio incierto. El
empresario, por tanto, era una figura que asumía riesgos ya que no sabía sí recuperaría el
desembolso efectuado

Siglo XIX: el empresario organizador

Gracias a los avances tecnológicos de la época, a la ampliación de mercados y al


surgimiento de grandes necesidades del capital, aparecen por primera vez las grandes
sociedades, en las que diversos propietarios financian conjuntamente la empresa. Con la
llegada de esta forma societaria se empiezan a separar por primera vez los objetivos del
empresario y del capitalista, surgiendo de esta forma lo que el economista Marshall denominó
como empresario organizador.

El capitalismo llega a una etapa en la cual el capital se fracciona entre un número amplio
de accionistas y se elige al empresario en función de su capacidad. Este nuevo empresario
afronta ahora un riesgo más profesional que patrimonial, ya que lo que este arriesga no es
su dinero, sino su puesto de trabajo. Las funciones de este empresario profesional son, por
tanto, las de organizar, planificar y dirigir factores en la consecución de un beneficio para los
accionistas.

Siglo XX: empresario como persona que asume un riesgo

• Nos referimos, como algunos entendidos habrán podido prever, a la teoría económica del
economista Knight, según el cual el empresario es la persona que asume el riesgo derivado
de la actividad económica, ya que adelanta una cantidad de dinero real y cierta con el objetivo
e de recoger un beneficio incierto.
Knight siguió diferenciando entre el empresario profesional, que era el que daba las
órdenes de gestión de la empresa y desarrollaba la función de organización; y el empresario
patrimonial, que era el que hacía el desembolso de dinero y, por tanto, asumía el riesgo.

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