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cs cs 1 Tear Un Sactificio wna Un Sacrificio Me miro al espejo sin poder creer que el dia al fin lleg6. Mi vestido blanco es precioso, los detalles bordados a mano en mis mangas son tan sutiles, como exquisitos. Los cristales que tiene en la orilla del escote en forma de corazén, le dan ese toque glamoroso. Mi peinado es perfecto, al igual que mi maquillaje. Luzco hermosa,me veo como una princesa, pero no me siento como una. Ni todoel maquillaje perfecto, ni todas las prendas preciosas del mundo, junto con el_mas costoso vestido, me haran sonrei de coraz6n. Yo, Abigail Castlle, con tan solo diecinueve afos de edad, estoy por casarme con un hombre que esta en coma. «Lo que sea por mi familia» pienso. Bruno Castlle, un hombre consumido por sus vicios y apuestas, me llevé a cometer este sacrificio. Tuve que dejar a mi verdadero amor, y entregarme a alguien que nunca coneceré. Es increible como mi mundo perfecto se vino abajo, todo por culpa de mi padre. Eramos una familia respetada en la alta Un Sacrificio ana sociedad de Nueva York. Siendo duefios de una empresa de fabricacion de electrodomésticos, que durante cuarenta afios, se mantuyo como una de las mejores del pais, hasta que llegé el vicio a su vida. Los juegos de apuestas se convirtieron en la amante de mi papa, llevandolo a alejarse de mi madre y los negocios. Viviendo una vida de derroche por.todo el mundo en casinos, rompiendo por dentro un matrimonio de veinticinco afios, destruyendo el hogar que de nifia conoci. La vida desenfrenada de mi padre, hizo que la empresa se viniera a pique. Desde que comenzé a apostar, mayores fueronjlas deudas que las ganancias. Si se ha mantenido al flote por estos ultimos cinco afos, es debido al legado que tiene en la ciudad. Tras la cafda de la empresa, pasamos de ser una familia respetada y con estatus, a una familia clase media, sin estatus, sin dinero y la burla de la alta sociedad. Dejé de ver a mis amigos, dejé los viajes, la ropa de disefiador, las galas y eventos. Pero todo me dio igual, porque nada es peor que haber vivido el dolor de ver como el matrimonio de mis padres también iba en picada. Un Sacrificio 3a Por eso mi sacrificio. Hay un hombre en la alta sociedad de Nueva York muy rico, poderoso y respetado por todos; también temido. Seguin las malas lenguas, ese hombre tiene negocios en los bajos mundos. Es malo, vengativo y peligroso. Lo lamentable de su historia, es que ni todo el poder, ni todo el dinero que posee, pueden despertarlo del.estado vegetal en que se encuentra. Por causa de un accidente, ese hombre quedé en coma. Ya lleva dos ajfios asi. Nunca lo conoci, pero si cia su nombre mucho en las reuniones. Cruel, prepotente, despiadado y lleno de maldad, era lo que algunos decian. Inteligente, audaz, admirable, ingenioso y sagaz, decian otros. Su accidente conmocioné la ciudad, y el hecho de que haya quedado en coma, aun mas. Pero aun de esta manera, se casara.Aunque él no lo sepa. Y es aqui donde entro yo, la “feliz novia” que se casara, sacrificandose para poder obtener el dinero que necesita. Incluso, me siento obligada a ser la esposa de Ares West. iPude oponerme? Por supuesto que si tuve esa opcion, pero, {Como te niegas a ser la Un Sacrificio Afl4 futura heredera de todo el patrimonio West? Estando en mi posicién, sin dinero, sin estatus, sin poder pagar la universidad, con una empresa al borde de la quiebra, ser la esposa de un hombre en estado vegetal, no es una idea tan descabellada. O esa es la excusa que me digo todos los dias para no sentirme tan miserable. Su abuela, la. respetada sefiora West, fue quien se encargé de buscarle esposa a su nieto, y jamas crei que se fijarfa en mi. No soy tonta, aunque a veces me tomen como una por quedarme callada.Algun interés ella vio, o tal vez porque fui la unica que no se negé en hacerlo, ya que supe que todas las demas chicas se negaron de inmediato. Unas por. miedo a lo que han oido de él, otras por no desgraciarse la vida con un hombre en coma y quedar posiblemente viuda siendo tan joven. Lo que ellas no saben, es que ese hombre nunca despertara, o al menos eso me dijo su abuela. Y es asi como mi vida hoy cambiara por completo. Yo solo espero que mi sacrificio valga la pena. Yo no amo a ese hombre, ni siquiera lo conozco, pero haria cualquier cosa por mi familia, asi sea casarme con un muerto en vida, Un Sacrificio 54 Al ser la sefiora Abigail West, podré levantar la dignidad de mi familia, o al menos el dinero para volver al hacer que la empresa vuelva a sus mejores afios de gloria. Me aseguraron que yo tendria acceso a esa herencia, nada mas espero que cumplan con su palabra. Dos toques en la puerta me sacan de mis desdichados pensamientos. —Adelante —digo poniéndome de pie. Veo a través del espejo a mi madre. Luce hermosa con su vestido pulcro y elegante. Es lo poco que le quedo de nuestra antigua vida. —Luces preciosa, hija —me dice acercandose y toma mis manos—. Todos veran lo hermosa que eres. —Eso es lo que menos me importa mama, solamente quiero que este dia termine. —Sé que no es facil para ti hacer esto, sé lo mucho que estabas enamorada, pero todo sacrificio tiene su recompensa, Abi —acaricia mi mejilla—.Ambas sabemos que los vicios de tu padre, haran que nos quedemos en la calle pronto, pero al ser la sefiora West, podras velar por ambas, también por él. Podras pagar la deuda de la empresa, y seras la duefia. No vas a necesitar mas el dinero de los West, y si deseas, te divorcias luego. Un Sacrificio ofa —Es facil decirlo. —Sé que podras con eso —me da una sonrisa conciliadora—. Siempre has sido astuta. No digo nada, me trago mis palabras para no salir corriende de aqui.Ya dimos nuestra palabra a esa familia, negarme a Ultima hora y huir como lo tenia planificado, seria nuestro exilio. Ambas salimos de mi habitacion para irnos a la mansién de la matriarca West; ahi sera llevada a cabo la ceremonia. L.-J Camino sujetando el brazo de mi padre, directo al altar que esta al final. Todos los presentes me miran con curiosidad, incredulidad y bastante expectantes, pero no bajo mi cabeza. Yo los comprendo, yo también me veria asi estando en su lugar. ;Quién se casa sin el novio presente? Yo, la tonta Abigail. Eso estan pensando. Lo que ignoran es que me da igual. Es obvio que Ares no puede estar, ya que eso seria imposible, pero como son una familia que viven de las apariencias, no pudieron dejar de lado la ceremonia.“jAl fin el nieto de Débora West se casa!” “jHagamos una boda aun sin el novio!” Un Sacrificio 74 Al menos estar la firma suya presente en nuestra boda, {Cémo lo hicieron? Sabra Dios. Llegando junto al juez, todo lo demas pasa con rapidez. La firma, mis votos al viento, el “si, acepto”, las fotografias, y la celebracién, pasan fugaz ante mis ojos. Mis mejillas dolian de tanto fingir una feliz sonrisa, mis pies ya no podian més con los tacones, y mi cabeza retumbaba debido al armado mofio que me hicieron. Ahora todo ya ha terminado, oficialmente soy Abigail West, duefia y sefiora de todo el patrimonio de Ares. Oficialmente mudada de casa. Me quedo mirando dentro del auto la mansiénide la que ahora soy duefia. Mi corazon martillea en mi pecho al saber que pronto lo tendré que ver. No quiero bajarme, pero al pensar en mi futuro planificado, me obligo a llenarme de valor y salir. —Seiiora, bienvenida —me saluda la mujer que lleva mas de media hora afuera del auto esperando por mi—. Soy la sefiora Bennett, la encargada de la casa y estoy a sus ordenes y servicios. Felicidades por la boda Me dice con una leve reverencia. —jCual es su nombre? —pregunto con interés. Un Sacrificio fla —liza —me responde algo nerviosa. —Mzyy bien sefiora Eliza, no es necesario que sea tan formal conmigo y mucho menos que me haga reverencias —le digo con una leve sonrisa—. Con que me trate bien es suficiente para mi. A pesar de que no me sonrie, puedo notar la calma que le dan mis palabras. Tal vez supondria que soy una.ambiciosa, despiadada e interesada que llegaria a imponer, pero en realidad no. Soy una joven buena, aunque eso no cambia lo Ultimo. Yo si me casé por interés con su sefior. —ta llevaré a la habitacion del senor West —ae dice invitandome a entrar—. La sefiora Fatima la esta esperando. También estan sus cosas, podra cambiarse ese vestido. Mi pulso se dispara al ofr que mi suegra me esta esperando. Seria la primera vez que hable con ella como tal, ya que en la boda, solo me abrazo y se fue. Camino sujetando mi vestido, viendo con embeleso lo enorme que es esta mansién. Son al menos tres pisos, y toda la fachada de afuera es una obra de arte arquitecténica. No me quiero imaginar el interior. La exploraré en cuanto pueda. Camino detras de la sefiora Eliza, Un Sacrificio fla quedandome aténita de lo hermosa, elegante y refinada que es la mansion por dentro. Luego de salir del ascensor, llegamos al ultimo piso. Caminamos por el ilustre corredor, hasta llegar a una gran puerta de roble en color caoba oscuro. Eliza la abre invitandome a pasar al interior de la habitacién, me quedo mirando desde afuera como mi suegra se pone de pie con una sonrisa, y yo trato de ofrecerle otra de regreso, pero me sale mas una mueca nerviosa. iEl motivo? Ares West se encuentra acostado en la gran cama, con sus ojos cerrados, conectado a las maquinas que estan a su lado derecho. Paso sin dejar de mirarlo. Su piel se ve algo palida, pero aun asi no deja de verse perfecta y delicada. Las facciones en su rostro son endurecidas, pero eso no le quita los finas que son. Mandibula cuadrada, cejas tupidas, largas pestafias y labios carnosos. Este hombre realmente es hermoso. Que lastima que esté muerto en vida. Puedo notar que es un hombre grande, estoy segura de que puede llegar a medir casi un metro con noventa. Tiene sus cabellos negros, tan negros como Ia noche, y eso lo hace ver atin mas Un Sacrificio 10/ia palido, pero en realidad su piel es algo bronceada. —Es realmente guapo, jverdad? —me pregunta tomando mis manos—. Si lo hubieras conocido antes del accidente, estoy segura de que te hubieses enamorado de él. No lo creo, ya tenia a quien amar. —Tal vez... —comento nerviosa—. {Yo dormiré aqui? Pensé que tendria una habitacion para mi sola. Es que... es... —Lo sé —me interrumpe con voz calmada —.Sé lo que estas pensando juste ahora, y te comprendo, pero debes de dormir con tu esposo, hablarle para que él te conozca, y cuando algun dia despierte, no seas una desconocida para él. Puedo notar la esperanza en sus palabras, el anhelo de que ese milagro ocurra, pero yo sé que eso nunca sucedera, los médicos han dicho que es imposible, y si aun estan aqui, es nada mas porque ella como madre se niega a dejarlo ir. —tLe hablaré cada noche —le digo con una genuina sonrisa. iQué mas podria decirle?, no soy despiadada. —Esta es tu casa,Abigail. Siéntete libre de imponer lo que desees a Eliza, ella sera tu Un Sacrificio wWl4 nana, y lo que pidas, ella te lo concedera. Tampoco dudes en visitarme o pedirme algo si lo necesitas, ahora eres una hija para mi. —Muchas gracias sefiora West. —Dime suegra, y Fatima cuando te sientas a gusto —me besa ambas mejillas—.Te dejaré para que descanses —me abraza con carifio, como si de verdad me quisiera—. Gracias por aceptar casarte con mi hijo. Sin mas, sale de la habitacion dejandome sola. Si ella supiera mis verdaderas intenciones, no creo que me vuelva a dar un abrazo. Me giro y miro al hombre que esta sumergido en un gran letargo. Dejo salir el aire que tenia retenido y me acerca con cautela, nerviosa y con el corazén latiéndome fuerte. Su respiracién es calmada, aunque se note relajado, igual su rostro esta endurecido, como si estuviese lleno de ira. —Hola Ares, me llamo Abigail, y soy tu esposa —hablo mientras me desprendo de mi vestido de novia—.Tu abuela me ha elegido para eso, y solamente lo acepté por un motivo. Tener tu apellido es mi boleto dorado. Yo no te quiero, tampoco quiero hacerlo, asi me doleras menos cuando Un Sacrificio Re mueras. No te considero tonto, sé muy bien lo que se dice de ti. Solamente espero que no me odies por eso. Mi corazon se detiene, siento que mi alma abandona mi cuerpo, y el terror se apodera de mi. Dos perlas de ojos oscuras me miran fijamente. Con odio, con desprecio y rencor. Una mirada oscura, intensa, fria y carente de brillo. Mis piernas flaquean, comienzo a.sudar y justo cuando voy a decir alguna palabra, vuelve acerrarlos dejandome estatica en mi sitio. Con manos temblorosas me coloco nuevamente mi vestido, salgo como alma que lleva el diablo de la habitacién, en busca de la sefiora Eliza para notificarle que su sefior ha despertado. No corro mucho, porque me la topo en el corredor. —jDesperté! —digo en medio de una crisis—. jHa abierto sus ojos! Digo de manera frenética, nerviosa y llena de panico. Si él ha despertado de ese coma y me ha oido, estoy muerta. —Seiiora, no se altere —toma mis manos mirandome a la cara—. El sefior suele hacer eso —mi cara de confusion le saca una sonrisa Un Sacrificio Be —. Es un reflejo de los musculos de los parpados, pero no significa que ha recobrado la conciencia. Vayamos nuevamente a la habitaci6n, la ayudaré a cambiarse ese vestido. Me quedo callada y dejo que me lleve. Yo sé lo que vi, y la mirada que Ares me dio no fue de una persona inconsciente. Llena de nervios, dejo que la sefiora Eliza me guie nuevamente.ala-habitacion. Permito que me quite el vestido, y me vista con la delicada bata de seda..La dejo quitarme la diadema en mi cabeza, al igual que mis pendientes. Incluso, la dejo quitarme el mofio y peinar mi cabello. La dejo, solo porque estoy tan perpleja y lena de miedo, que me es imposible mover un musculo. Solo puedo ver al hombre que duerme en la que ahora sera también'mi cama. En mi mente repaso el momento una y otra vez, sabiendo dentro de mi, que no fue una mirada vacia la que me dio, pero eso no se lo puedo decir a la mujer tras de mi, seria revelar mis verdaderas intenciones y todo se iria al cafio. —Ya veras que pronto te acostumbraras, igual que nosotros. Me da una calida sonrisa y me pide descansar.Antes de salir de la habitacién, me informa que vendra por mi para desayunar. Un Sacrificio 14a Resignada, me voy a mi lado de la cama, y con el corazén en la boca, me acuesto en la orilla casi a dos metros de él. —Lo lamento —digo. Me cubro por completo y me dispongo a dormir. Un Plan 0 Un Plan Un afio después. Ha pasado un ario desde que llegué a esta casa. Cada noche, antes de dormir, hablo con Ares. Sé que probablemente no me oiga, porque desde la primera vez que lo vi, no ha vuelto a abrir.sus ojos. Su doctor vino hace dias para su revision'y su diagnéstico no fue para nada alentador, lo que causo que la sefhiora West, su madre, cayera en una crisis de nervios. Me dio lastima por ella, aunque no pude sentirme mal por eso, ya que desde el comienzo, se perfectamente que es imposible que su estado mejore. Han sido meses bastante extrajios para mi. No he salido de casa, y solo he conocido al nucleo interno familiar. Me la paso en la biblioteca estudiando. No se me permitid regresar a la universidad, asi que tomo clases desde casa, lo que me parece absurdo, pero al menos me distraigo en algo. Segun Arnold, el hermano menor de Ares, si yo iba a la universidad, estaria propensa a serle infiel a su hermano y asi manchar el ‘Un Plan 20 apellido. Su excusa, es que soy joven e inestable en las emociones, con necesidad de experimentar como los jévenes de hoy en dia, y lo mas probable, propensa a tener un romance oculto. Si tan solo supiera. Esas absurdas excusas, bastaron para que la abuela Débora y mi suegra Fatima, me prohibieran ir acclases presenciales y tomarlas aqui en vez de ir a la universidad . Por una parte las comprendo, pero por otra me parece injusto, Mi madre me dice que soporte lo mas que pueda, y que poco a poco, vaya imponiendo mis derechos. Cosa que se me ha hecho algo complicado desde el ultimo mes con la presencia de Arnold en casa. Llego de Europa y decidio quedarse aqui en vez de la casa de su madre, o un hotel. Pero no puedo quejarme, no hoy. Estoy estudiando, dentro de un afios seré una profesional, tengo una comodidad que nadie tiene, mis padres estan bien economicamente gracias al dinero que es depositado a sus cuentas cada mes, y yo me la paso hablando en las noches con alguien que no me oye, pero al menos me ayuda a no perder la cordura. Senrié al recordar que anoche le apliqué ‘Un Plan 30 una mascarilla hidratante en su rostro. Se veia bastante gracioso la verdad. Tuve un momento de spa antes de dormir, y no pude evitar colocarle una también a él. Me dio demasiada risa verlo con su rostro endurecido, usando una mascara color rosa con destellos; incluso Nos tomé una foto para el recuerdo. Luego me senti bastante mal por estar burlandome de.una persona en estado vegetal y mi buen humor se esfumo. Por esto estoy aqui en Ia biblioteca desde que el dia comenzo, leyendo un libro que me distraiga de mi pequefia travesura deanoche. —Sefiora Abi, la sefiora Débora la espera en el living —me dice Eliza entrando al salon. —jSucede algo malo? —No lo creo, pero si quiere hablar algo importante con usted, vamos. Dejo el libro en la mesa y me levanto del comodo sofa caminando detras de ella. Desde la visita del médico, no habia vuelto a ver a la abuela de Ares, ella también se fue consternada al saber que la salud de su nieto no mejoraba. Llego a la gran sala, una de muchas, y me acerco a saludarla con respeto. Le sonrié y me siento a su lado. La mujer se alegra de verme, incluso me dice que estoy mas hermosa que ‘Un Plan 4f0 de la ultima vez. Me pregunta cémo voy con los estudios, y me pide que la visite un dia en Inglaterra. —Pequefia Abi, he venido aqui para pedirte algo muy especial. —Usted dira —sonrio nerviosa—. ;Qué necesita de mi? —Que te conviertas en madre. Abro mis ojos bien grandes al.oir su peticin tan directa. No sé qué decir, mi pulso se dispara de los nervios que siento justo en este momento y ella lo nota. Toma mis manos y las acaricia transmitiéndome tranquilidad. —Sé que es algo rapido, pero mi nieto esta bastante mal. Si llegase a morir majiana, no dejaria descendiente, su patrimonio pasaria a su hermano, y tu quedarias sin nada, jacaso quieres eso? ;Dejarias que todo por lo que Ares trabajé por tantos afios, caiga en manos de su hermano? No me mal entiendas, pero Arnold siempre le ha tenido reproche a su hermano, tanto asi, que el seria el mas feliz de que su hermano no esté mas con nosotros. La miro sin poder creer lo que me pide, pero mas me cuesta procesar, es el hecho de que sin un heredero, no hay herencia para mi, y eso fue algo que ni ella ni mi suegra me dijeron, jacaso lo tenian planificado? ;O de ‘Un Plan 50 verdad esta pidiéndome esto por proteger los bienes de su nieto? {Tan mal era la relacién de ellos? Demasiadas preguntas tengo justo ahora, Pero no permitiré que eso ocurra. —jDebo de acostarme con él? —me da terror de solo imaginarlo. —No hace falta, Abi. Sera por inseminacién artificial. —Entonces si !o hare. La anciana se alegra, sonrie complacida. Celebra el hecho de que posiblemente la inseminacién artificial seaun éxito. En medio de su celebracion, hace acto de presencia mi amable cufiado junto con su esposa, también se une mi suegra, y todos toman asiento curiosos ante la inexplicable felicidad de la abuela Debora. —jCual es el motivo de tu felicidad, abuela? — Abigail se hara una inseminacién! — responde con alegria—. jLe dara un hijo a Ares! Mi suegra se regocija en gran manera. Aplaude ante la emacion, se me acerca, me agradece y me felicita por mi decisién. En cambio mi cufiado se muestra algo renuente, su esposa ni se diga. ‘Un Plan 60 —Mi hermano tiene mucho tiempo en coma, puede que sea hasta infértil —comenta con desdén. —Estoy segura de que ella si quedara embarazada, y traera al mundo al legitimo heredero de tu hermano, ya lo veras. Sentencia muy segura. No sé por qué me da la sensacién, de que mi cufiado no me quiere,su.abuela no lo tolera, y su madre debe de soportarlo solo por el hecho de que es su hijo. Arnold me da una mirada fria, pero con una sonrisa en sus labios. Se levanta de su lugar junto con su esposa y ambos se despiden de nosotras diciendo que volveran para la cena. No le bajo mi cabeza, no quiero que crea que me intimida, aunque si lo hace. —Si me disculpan, estaré en mi habitacion. Debo de hablar con mi esposo y decirle que posiblemente, en un futuro cercano, se convierta en padre. Ambas mujeres me miran con una gran sonrisa, yo igualmente les ofrezco una, pero al alejarme de ellas, dejo de sonreir. Estar embarazada no estaba en mis planes, no cuando estoy decidida a graduarme de la universidad, pero me tocara posponer mis ‘Un Plan estudios por un bien mayor. Jamas permiti que mi cuiiado se quede con lo que me pertenece, no cuando he soportado por un largo afio ser la esposa de un hombre vegetal, muerto en vida, que mas nunca volvié a abrir sus ojos desde aquel dia. No me cerré de lleno a la idea de ser madre, porque era algo que imaginé que iba a suceder. Todos en.esta casa mencionaban eso de forma sutil, aclamando en susurros un heredero de Ares West. Muchas veces oj al personal de limpieza murmurando eso, y aunque todos me tratan bien y con respeto, detestaba oirlos. No por el bebé que en’sus mentes estaba, sino por el hecho que daban por sentado que entre Ares y yo habia sexo. iEstan locas? Sé que el m*****o puede reaccionar, ya que lo he notado por un largo afio en las majianas, pero jamas me atreveria tan siquiera tocario. Eso seria demasiado hasta para alguien como yo que esta casada por otros intereses. Llego a nuestra fria y desolada habitacion cerrando la puerta tras de mi. Camino hasta quedar frente a él, lo miro a detalle y sigo sin creer lo guapo que es este hombre, pero al mismo tiempo, no supero que a pesar de ser apenas de treinta y seis afios, su vida alla acabado tan cruel. ‘Un Plan 8/0 Ser un humano inerte, debe de ser el peor castigo del mundo. Estuve investigado sobre su caso, y en todos los textos que lei en la biblioteca, aseguran de que la mayoria de las Personas en coma, pueden estar consientes de los que sucede a su alrededor, otras no corren con esa “suerte”, de ser asi, {Qué pensara Ares cuando me oye hablarle de mis tonterias? De seguro maldice cada que oye mi voz, pero si yo debo de soportar estar casada con él, él debe de soportarme a mi. Me pareces justo, asi que estamos a mano. Con una sonrisa en mis labios, procedo a cambiarme de ropa para dormir. L.] A la semana siguiente todo sucedio muy rapido . El lunes por la majfiana, me levanté bien temprano para ir a la clinica por peticién de la abuela Débora. Luego de una visita al médico y del doctor asegurarse de que soy una joven fértil y con buena ovulacién, me programa la cita. Fue el miércoles y regresé a casa algo cansada de haber estado en el proceso de la inseminacién. Me acompaiié mi suegra, y estuvo tan emocionada, que sin quererlo, yo también me hice algo de ilusion. El viernes llegé, y ahora yo estoy en ‘Un Plan Sho nuestra habitacién, de pie frente él. —Ares... Quiero que sepas que tu abuela me ha pedido darte un heredero —tomo aire y lo dejo salir con parsimonia—. Me someti a una inseminacion artificial para poder concebir y puede que en un futuro cercano, te conviertas en padre. No tengo nada en contra de los bebés, y sé que lo amaré por ser una parte de mi, pero.quiero que sepas que sera solo por eso, porque como te lo he dicho con anterioridad, yo no te amo, pero al menos puedo soportar ser tu esposa y dormir a tu lado en las noches. Le doy una sonrisa ladina, carente de gracia. No amo a este hombre, peroyaprendi a soportar su presencia en esta habitacién. Si llego a quedar en estado, su bebé sabra que su padre es un gran hombre. Eso le diré, repetiré lo bien que he oido de él antes de casarme. Me guardare los malos comentarios. Mi corazén se detiene dando un vyuelco que me deja sin aliento. Siento que mis piernas flaquean, un escalofrio me invade desde mi nuca hasta mi espina dorsal al ver nuevamente esos ojos negros que no crei volver a ver. Mi pulso de acelera descontrolado al verlo mover su mano, y siento que el mundo se me viene encima al oirlo murmura unas palabras ‘Un Plan to/10 que no logro entender. Ha despertado, ahora si ha despertado del coma. Un Despertar ye Un Despertar Todo en la casa es un caos total. Todos estan consternados, mi suegra tuvo un colapso de Ilanto y alegria al saber que su hijo ha despertado luego de cuatro afios en coma, y con la posibilidad de morir debido.a su mal estado. La sefiora Eliza esta feliz, super contenta de que su sefior despertara, su hermano esta incrédulo, preocupado y algo feliz, supongo. La casa se Ilené de la familia, en este momento la habitacién esta repleta de primos, tios y abuelos paternos. Todos celebran, todos estan dando gracias a Dios por el increible milagro en la vida de Ares. Hasta el mismo doctor no puede creer lo que acaba de suceder. El mismo vino hace un mes atras, y dejo muy claro que su salud era delicada y que nos prepardramos para lo peor, pero ahora luce aténito chequeando a Ares West, quien me mira con ojos de halcon, dispuesto a clavarme las garras en el cuello. Estoy al final de la habitacién, alejada de todos, casi al lado de la puerta para correr si es necesario. El se encuentra sentado en la cama, con su Un Despertar 28 espalda recta recostada en el espaldar acolchado, a pesar de que todos le hablan, y él responde con una calma que aterra, no ha despegado su mirada de mi, al punto de hacerme sentir temor. Podria estar feliz por él, porque al final es un ser humano y pudo superar la muerte. Podria estar contenta al menos, porque el doctor ha dicho.que él esta en perfectas condiciones, que bastara terapia y cuidado para volver a ser el mismo hombre de antes. Podria al menos sonreir aliviada porque su tormento ha acabado, pero no puedo hacerlo. No cuando me mira. con semejante odio, dandome a entender, que a partir de hoy, comenzaré mi infierno. —iTd quién eres? Su pregunta es directa, fria y sin rodeos. Todos los presentes voltean a verme haciéndome sentir pequefia. Quisiera hablar con él como le he estado haciendo mientras estaba inconsciente, pero no puedo, las palabras se me atoran en mi garganta porque estoy aterrada. El hombre frente a mi, a pesar de tener un semblante sereno, exuda peligro. Se nota que es un hombre que es mejor tenerlo como amigo y no como enemigo. —Yo... yo soy Abigail —me aclaro la Un Despertar 3/8 garganta para continuar—. Soy Abigail, tu esposa. Desconozco si debia de dar esa informacion tan fuerte a alguien que acaba de despertar de un coma, pero no pienso, no razono si soy imprudente porque su mirada oscura causa estragos en mi. Siento que el aire me falta. Me mira sin decir ni-una palabra, todo queda en un silencio sepulcral, que hasta podria ojrse un alfiler caer. —Fuera de aqui —ordena. Me quedo. con mis pies enterrados'en el suelo sin dar crédito a su orden. Lo miro impasible, sintiendo justo ahora lo que él siente por mi; desprecio. Yo estuve con él durante un afio, a pesar que mis intenciones no son las mas sensatas, yo por un largo afio le he hablado, lo he arropado en las noches, lo he peinado, afeitado, le he leido libros y cantado alguna cancién que coloco en mi mévil. No lo quiero, pero no fui tan mala persona como para tratarlo como un objeto inerte. No puedo creer que me eche de aqui, si tan siquiera dignarse a conocerme un poco. —jAcaso no me has oido? {O necesito llamar a uno de mis hombres para que te Un Despertar 4B desaparezca de mi vista? —pregunta sereno. Levanto mi mentén, no dejandome intimidar por el peligro que emana de él. Aunque por dentro estoy muriéndome del panico. —Yo la saco de aqui, sefior —dice la sefiora Eliza tomandome por el brazo. Nunca dejo de mirarlo, hasta que me toca darle la espalda y salirde la habitacion. Mis manos sudan, siento el temblor en ellas. La mujer acaricia mi espalda, diciéndome que no debo de temer, que su sefior Ares es buena persona, y que debo de comprender que acaba de despertar de un fatidico coma. Sé que ella tiene razén, pero mi temor se aduefié de mi cuerpo, y el resentimiento de mi corazon. Le pido que traiga mis cosas a la nueva habitacién donde me esta llevando, que no deje nada de mis pertenencia en ese lugar. No quiero estar cerca de él, no quiero tan siquiera verle la cara.Al menos hasta que mi enojo disminuya. Una parte de mi le da la razon la sefiora Eliza, y solo por eso, me tomaré el resto del dia para drenar mi rabia y tratar luego de entablar alguna amistad tolerable entre ambos. No soporté un afio atada a él por nada. Un Despertar 5/8 Me tiro en la cama y comienzo a llorar de la rabia, la impotencia que tengo de haber sido tan cruelmente tratada por él. Sé que no tengo derecho a exigir un buen trato, porque al final del dia, mis intenciones no son las correctas, pero esperé que al menos me tratase con algo de respeto frente a toda su familia, porque si el sefior de la casa no me respeta, jacaso los demas lo haran? No lo creo. Lloro porque sé que mi vida una vez mas dado un vuelco, Mi estadia en esta casa ya dejara de ser algo grata, para convertirse en un infierno-Ares desperté del inframundo dispuesto a darme guerra, a hacerme vivir una agonia total con su presencia. [el No sé en qué momento me he quedado dormida, pero la voz de la sefiora Eliza me hace abrir mis ojos. —Sefiora, se ha quedado dormida con la misma ropa de ayer. Ya amanecid, debe de bajar a desayunar. La miro confundida, veo mi ropa, también miro hacia el balcén. Ya es de dia, los rayos del sol iluminan mi habitacién. —jEl esta despierto? —pregunto frotando mi rostro. Un Despertar 6/8 —£sta en el comedor esperando por usted. Deberia de alistarse rapido, arreglarse un poco y asi poder intentar conocerlo. Asiento. Ella tiene razon, si quiero poder levantar la empresa y mantener el estatus que mis padres ha tenido por el afio transcurrido, debo de al menos intentar ser su amiga. Me doy una ducha rapida, me visto con algo sencillo, pero bonito; un vestido sin mangas color melon. Peino mi cabello de lado, dejandolo con algunas ondas, y me aplico un poco de maguillaje. No suelo arreglarme mucho, me bastante simple cuando nuestro estatus bajé, pero si quiero que ese hombre me tolere, al menos debo de intentar lucir como una esposa digna. Bajo nerviosa al comeder, la sefiora Eliza en cuanto me ve aparecer, me sonrie. Tomo asiento alejada de él, al menos unos cuatro asientos, pero eso parece no importarle mucho. Esta sentado en una silla de ruedas, en la cabecera de mesa como el sefior de la casa, con una taza de café en su mano, su espalda recta y rostro endurecido. Primera vez lo veo usando algo que no sea su pijama de seda, y a decir verdad, luce bastante sexy. El n***o de su camisa, contrasta perfecto con el tono de su piel. También se nota algo de musculatura, a pesar de estar un poco delgado. Un Despertar 78 —Buenos dias lo saludo con un nudo en mi garganta. Basta una mirada a uno de sus perros guardianes, para que el hombre le quite la taza en su mano y la coloque en la mesa. Cruza sus dedos sobre sus piernas, y me mira como un animal salvaje a punto de comerme. —Ya se lo que mi abuela y mi madre hicieron mientras yo.estaba en coma. No te culpo, mi abuela suele salirse con la suya siempre, solo por el hecho de yo tenerle respeto y alta estima. Dejo salir el aire con lentitud, siento un poco mas de calma al oir que no esta enojado por eso. —ta abuela Débora, es una mujer muy dulce. Estoy segura que sus intenciones no eran malas. Alza su ceja tupida mirandome con interés. —Vaya, ya veo que te adaptaste muy bien como para haberte casado con un hombre en coma—comenta relajado, pero algo me dice que no lo esta. Me quedo callada sin saber que decir ante eso. No es que esté adaptada, ya es la costumbre, una que ella misma me impuso —.Si quedas embarazada, iremos para practicarte un aborto de inmediato —dice sin mas. Un Despertar a8 iQué me ha dicho? Mis labios tiemblan, siento que mi alma a abandonado mi cuerpo y estoy segura de que mi rostro esta palido, mostrando el terror que sus crueles palabras me han causado. —Estaras en mi casa hasta saber si estas, o no embarazada de mi. De estarlo, te llevaremos al médico para sacarlo de ti, te recuperaras, y luego nos divorciaremos. Tu te iras y no tendras nada que ver conmigo ni mi fortuna, de no estar embarazada, te iras sin nada en tus manos de igual forma —dice con calma. Esa tranquilidad en sus palabras, son suficientes para que mi cuerpo comience a temblar, siento que mis sienes palpitan, y que el aire me falta. Ares West me ha traido el infierno en la tierra, uno que esta lejos de acabar, y sea cual sea el resultado de la inseminacion artificial, sera mi destierro. Mi desgracia. Una Amenaza 0 Una Amenaza Lo miro directamente a los ojos. Esos ojos negros, tan negros como su alma. Sus palabras crueles retumban en mi cabeza, la sentencia no pasa desapercibida para mi. Mi sentido de la razon, me pide que huya, que corra lejos de él, de esta casa, de su familia y me vaya bien lejos donde no pueda tan siquiera mirarme, pero mi otro lado, ese que no se deja vencer, humillar o tan siquiera amenazar, quiere dar replica. —No. — Qué dijiste? Su semblante cambia a uno sombrio, malévolo y amenazante, pero no flaqueo. —Lo que oiste,Ares. Si termino o no embarazada, igual me iré, y lo haré sin llevarme ni un centavo de tu dinero. —jNo lo haras! —su grito retumba en todo el amplio comedor junto con el golpe en la mesa. —Si lo haré. Puede que seas mi esposo, puede que nuestra union no haya sido la mas correcta, pero no tienes derecho sobre mi Una Amenaza 210 cuerpo, muchos menos tomar una decisién que solo a mi me compete. {Tan cruel eres como para asesinar a tu propia sangre? —lo enfrento colocandome de pie—. Ojala que no esté embarazada, ojala que nunca pueda estarlo para que cuando tu mueras, muera contigo tu legado y tu descendencia. Eres un hombre malo y despiadado que oculta su naturaleza detras de un fino traje, pero recuerda esto; yo también puedo ocultarme detras de esta cara angelical. Bien que se aplica el dicho contigo;“es mejor un demonio conocido, que un angel por conocer”..No te confundas conmigo —siseo con calma fingida. Sin importarme a que esto sea mi destierro, lo miro directamente a la cara. Siento que mi coraz6n saldra de mi pecho, incluso, creo que mis latidos pueden oirse. Por unos segundos, pienso en irme de aqui y no comer, pero eso seria hacerle considerar que le temo, y aunque no es mentira, es mejor no demostrarlo a la primera. Ya bastante asustadiza me vio cuando me eché de nuestra habitacién cuando desperto. Vuelvo a tomar asiento bajo su mirada afilada. No bajo mi cabeza, noto que la contencién de su crueldad esta a punto de explotar y salir a la luz. Me la he jugado, pero si deseo sobrevivir aqui, lo haré siempre con Una Amenaza 310 mi voz en alto. «No soporté un afio entero para nada» —Acércate —me ordena. Frunzo mi rostro, incluso vacilo en si hacerlo © no, pero basta una mirada a sus hombres para ponerme de pie y hacerlo. No deseo ser tocada por esos perros con traje. Me levanto con mi frente en alto, sintiendo la adrenalina recorrer mi sistema. Cuando eso me sucede, simplemente no soy yo, y temo por lo que vayaa suceder ahora. El me mira atentamente, su)semblante me advierteuna cosa; peligro. Pero no me detengo, decido darle cara y enfrentar mi amenaza con dignidad, porque por mucho que me haya defendido, sé que he cometido una falta y eso él no lo dejara pasar. Justo cuando estoy por acercarme, él extiende su brazo y me sujeta con fuerza de mi mufieca, causando que apriete mis dientes para evitar demostrar dolor frente a él el dolor que me causa. —Vuelve a amenazarme frente a mis hombres o frente a quien sea y lo lamentaras, Abigail, jte quedé claro? Brama cerca de mi rostro con rabia, ira contenida y ganas de hacerme llorar, pero no lo permito. Una Amenaza 4f0 —Me estas haciendo dajio. — iY crees que eso me importa? —me acerca mas a él—.Te hice una pregunta, exijo una respuesta. —Ha quedado mas que claro,Ares. Sus ojos oscuros muestran lo oscuro de su alma. Por unos segundos, me escanea mi cara con su mirada para luego soltar su agarre y retomar la compostura‘con.espalda recta. —Aclarado eso, te sentaras a mi lado para poder desayunar en paz. Siento que mis dientes se romperan’en cualquier momento de tanto que los aprieto para no echarme a llorar. Mis piernas tiemblan, mi corazén late demasiado fuerte, pero no le demuestro temor. Tomo asiento a su lado y con un leve temblor en mis manos, comienzo a comer ignorando su intensa mirada. Todo permanece en silencio, solo se oye el sonido de los cubiertos en el plato. Por momentos siento que me ahogo, que me asfixio dentro en medio de un espacio tan abierto, pero sé que son mis temores lo que me estan traicionando. Termino de llevarme el ultime becado a mi boca, mastico, trago y bebo del zumo de naranja. —Ya terminé, jpuedo retirarme, o Una Amenaza 50 necesitas decirme algo mas? —Puedes hacerlo, y no olvides mis palabras. Sin verlo a la cara, me levanto de mi lugar. Salgo de comedor sintiendo el peso de su mirada en mis hombros, pero no le demuestro un semblante abatido. Llego a las escaleras que dan hacia la parte de arriba y justo en ese momento, me topo con [a sefiora Eliza. Ella al verme, me da una mirada apenada. De seguro oy el grito, y presencio todo —Vamos 2 ponerle hielo a esa mufieca. —jPuede ser en mi habitacién? — pregunto en voz baja—. No quiero que me vea llorar. Mis labios tiemblan, y siento el ardor en mis ojos. —Espéreme ahi, iré en seguida. Me sonrie dulcemente antes de irse a la cocina. Subo las escaleras casi que corriendo y cuando llego a mi habitacion, avanzo hacia las ventanas y las abro para tomar un poco de aire fresco. Salgo al balcén y tomo asiento en una de las sillas acolchadas y me siento mirando hacia el jardin mientras acaricio con mi otra mano mi mujieca lastimada. No hago ruido, solo dejo que mis lagrimas rueden por mis mejillas hasta caer en mi Una Amenaza 60 pecho. Tomo aire, busco la manera de calmarme y no desmoronarme. «Necesito ser fuerte» De nada mas imaginar que esté posiblemente embarazada y él me obligue a abortar, me da terror. En mi mente, le ruego a Dios porque eso nunca suceda. Sé que los médicos dijeron que era fértil, que estaba bien, pero justo en este momento, ahora deseo tener un vientre seco, dafiado y que nunca geste un hijo de ese hombre despiadado y cruel. La sefiora Eliza entra y sin decirme ni una palabra, coloca una bolsa de gel frio en mi muiieca. Ella permanece en silencio mientras yo solamente respiro profundo y dejo que mis lagrimas saquen todo lo que siento justo ahora. —Fuiste muy valiente alla afuera... Su voz maternal me saca de mis cavilaciones. —Creo que mi valentia es mas una osadia, pero si por esa “osadia” detendré ef que me haga dario, seré siempre “osada” con él. —EI sefior Ares no es malo... —volteo al fin a mirarla con una ceja alzada—. Nada mas es un hombre herido por el pasado, sefiora Abi... yo estoy segura de que si usted supiera Una Amenaza 7hO la verdad, comprenderia un poco el porqué de su actitud. —jTu me lo diras? —pregunto algo curiosa. Ella niega de inmediato. —No me compete a mi develar secretos ajenos.Algun dia, su esposo se sentira con la necesidad de decirle la verdad, y ahi usted decidira si justificarlo'o no. Frunzo_mis labios. —Considero que si él supiera los mios, también me justificaria... pero el confesarnos las cosas esta.a afios luz de suceder.Asi que por el momento, solo me queda soportar las consecuencias de mis decisiones y sobrevivir a ellas. Tomo el gel frio en mi mano y sigo yo frotandolo para aliviar la molestia. La sefiora Eliza se levanta y me dice que estara haciendo sus deberes, pero que si necesito algo, que no dude en buscarla. iPodra ella darme dinero para salvar la empresa? Ojala que al menos pudiera volverme estéril con tan solo chasquear sus dedos. Necesito ver a mi madre, contarle lo que ha sucedido. Busco mi mévil y le envid un mensaje avisandole de que iré a la casa. Una Amenaza 8/0 Mientras espero su respuesta, voy a ducharme para relajarme un poco y asi quitarme su tacto de mi piel. Frente al espejo me peino mi cabello. Aliso mi falda un poco y acomodo mi blusa. Tengo puesto un conjunto de falda y blusa en color lila. Es sencillo, pero elegante. La blusa es de hombros abombados, y el escote es tipo coraz6n, pero no. vulgar, El largo de ella da justo donde esta la pretina de la falda, mostrando nada mas un poco de piel. Me combino con:unos tacones blancos, y de joyas, un precioso collar de perlas. Me aplico perfume, tomo la cadena de mi bolso y me lo coloco cruzado. Guardo mi mévil y salgo de mi habitacién dispuesta a no volver al menos hasta la cena. Justo cuando estoy bajando las escaleras, lo veo cruzar en su silla de ruedas mientras uno de sus hombres lo empuja.Al notarme, levanta su mano para que este detenga su caminar y con esos intensos ojos oscuros, me examina desde la cabeza hasta los pies. Trago grueso, siento como mi corazén se desemboca ante el escrutinio de su mirada, pero sigo bajando cada escalén su bajar mi cabeza. —iA donde vas? Yo no recuerdo darte Una Amenaza Sho permiso de salir. —Yo no recuerdo habértelo pedido, Ares. Iré a casa de mi madre, siempre suelo visitarla a esta hora —miento—. {También arrancaras eso de mi? Tensa su mandibula, puedo ver como aprieta sus manos en el poza brazos de la silla, incluso, si pudiera caminar, estoy segura de que me abofetearia por mi manera de hablarle. Me la estoy jugando, pero no me importa —Lo Unico que ansio arrancar de ti;seria ese posible bebé —me da una sonrisa malvada —. Del resto, puedes hacer lo que te dé la gana, Abigail. Pero no olvides esto; si se te pasa por la mente estar con otro hombre mientras seas mi esposa, lo lamentaras. Por como vas vestida, dudo que sea una simple salida a casa de tu mami.Ten en cuenta que mis hombres te vigilaran y te seguiran en las sombras. Osa de verte a solas con alguien que no sea yo, y te destruyo a ti y a tu familia. «jAcaso esta insinuando de que me iré a ver con un hombre!» Lo miro con desdén pasando de él y de su repentina amenaza marital.Ares esta loco, y ahora compruebo en carne propia que todo lo malo que dicen de él, es totalmente cierto. la Amenaza «Es un hombre despiadado y cruel» _ BS SSX ab Un Recurso wna Un Recurso Uno de los perros guardianes de Ares, me abre la puerta para salir del auto. Tomo mi bolso y sacando una pierna y luego la otra, salgo sin mirarlo a la cara. Esos hombres no me caen bien —la estaremos esperando, sefiora West —informa cerrando la puerta. Volteo a verle su rostro, y pienso que todos ellos estan entrenados para no sonreir y ser felices. jAcaso les paga por parecer personas sin alma? —Estaré todo el dia aqui... —le aclaro con mi rostro fruncido—. jQué haran durante todo ese tiempo? Pueden irse, mi padre me llevara a la mansién. —Tenemos ordenes de esperarla —fija su mirada borde en mi—. El sefior Ares lo ha ordenado. —Espero que la paga valga la pena... Es lo unico que digo y le doy la espalda. Tengo a dos perros guardianes detras de mi; uno conduce, el otro me abre y cierra la ‘Un Recurso ana puerta, y estoy segura, de que estara otro mas escondido espiandome. (Qué cree que haré? Yo soy una inocente paloma comparada con él, asi que no comprendo por qué tener detras de mi seguridad si solo vendré a visitar a mi madre. Realmente me frustra, pero decido ignorarlos. Camino directo hasta la puerta principal de la casa de mis padres y toco la puerta en espera de que me abran. Bien puedo yo abrir y entrar como.en los viejos tiempos, pero, luego de un afio estar viviendo en otro lugar, hacerlo se me hace algo raro y hasta irrespetuoso. —Sefiorita, Abi! —dice la mujer encargada de la limpieza—. jNo sabia que vendria! Pase, pase... Le do una gran sonrisa y la saludo con un calido abrazo. Cuando quedamos sin nada, y viviendo Gnicamente de las apariencias gracias a la gran casa que pudimos conservar, Beatriz —o Betty, como le digo yo— no nos abandoné. Todo el personal se fue, ya que no se les podia pagar igual que antes, pero ella siguid con nosotros sin importarle recibir menos paga, con tal de no volver a su pais natal. Por tres largos afios ‘Un Recurso 3a estuvo haciendo el trabajo de al menos cinco Personas y nunca se quejd. Cuando me casé con Ares, y pasé a tener “acceso” a la fortuna, lo primero que hice después de establecer a mis padres a la comodidad nuevamente, fue aumentarle el suelo de inmediato. Betty paso de cobrar la mitad de su sueldo, a recibir el de al menos tres empleados juntos. —No te preocupes... quise darles una sorpresa.7Y mis padres? —1a'sefiora Laura esta tomando el té el area de tras,y su padre esta en la empresa — responde, —jPuedes prepararme jugo de maracuya bien frio? le pide con un puchero—. No he probado uno que iguale el tuyo... Ella accede de inmediato y ambas caminamos al interior de la casa, pero ella se va hacia la cocina, y yo sigo mi camino hacia el patio trasero, Amo el jugo de maracuya, y solo Betty sabe prepararlo como me gusta. En la mansion, a pesar de que Eliza les explica a las sefioras de la cocina de que no me gusta espeso, ellas siguen haciéndomelo de esa manera y no me gusta. Lo prefiero puro, pero lo suficientemente liquido como tomarlo de un tirén; no con la pulpa en trozos. ‘Un Recurso Afl4 Salgo de la casa y camino por el camino de piedras ruisticas con cuidado, hasta llegar donde esta mi madre sentada tomando el té y leyendo un libro. Me encanta verla serena haciendo algo que ama. —Hola, mama... — Abi! —se da la vuelta y se coloca de pie de inmediato—. {Qué agradable sorpresa, carifio! Me acerco a ella y le doy un granjabrazo. Teniamos al’ menos unos tres meses sin vernos cara a cara, Unicamente hablabamos por llamadas. Segun fa abuela Débora; una mujer casada no debe de pasar tiempo en casa de sus padres para que asi pueda madurar. En parte la entiendo, por otra no tanto —Hola mama... —tomo asiento y ella hace lo mismo—. Me alegro de verte, pero mi visita no es para darte buenas noticias. —jSucedié algo con Ares? —pregunta alarmada. Sé que se refiere a su estado de salud, y no es que ella le desee la muerte; para nada. Cuando supo que Ares desperts, ella se alegro muchisimo la verdad. Aun sabiendo las intenciones de haberme casado con él, mi madre se alegro de que ese hombre no se ‘Un Recurso sila muriese. —Sucedié de todo con Ares, mama... Con toda mi calma y paciencia, comienzo a contarle todo lo sucedido desde el momento en que ese hombre desperté de su fatidico coma. Evito llorar frente a ella, pero no puedo ocultarle el temblor en mis labios. Omito la discusion de esta mafana, y que me haya hecho dafio en lamujieca con su fuerte agarre. Le cuento sobre la inseminacién, pero no sobre la sentencia dictaminada por mi esposo. No vale la pena alarmarla y que luego no resulte embarazada. Seria preocuparla por nada. —Quiero que me seas sincera, Abi... sostiene mi mano—. {Crees poder continuar? —No echaré un afo por tierra, mama... creo que si Ares se digna a darme una oportunidad para al menos soportarme, podriamos llevarnos bien. Pienso que soy la que realmente desearia llevarse bien con él. —Mi Abi... casarte con Ares fue nuestro boleto, pero no quiero que te condenes a ti misma a un matrimonio infeliz... sé que debi de decirtelo aquel dia cuando decidiste sacrificarte, y realmente me arrepiento de haberte orillado a eso... —limpia con ‘Un Recurso 6a delicadeza sus lagrimas—. Se supone que él nunca despertaria, pero asi Dios permitié que sucediese. Eres mi unica hija, y pienso que ya te condenaste bastante. Si deseas abandonar y salir de ahi, quiero que sepas que cuentas con mi apoyo... No queria llorar, pero al oirla me es imposible contenerme. Lloro en su regazo como aquella nifia pequefia consentida que un dia fui. Si ella supiera que mi esposo esta en la espera de saber si estoy embarazada para arrancarme dé mi a su propio hijo, sin duda me pediria salir de ahi cuanto antes. Pero prefiero callario —Si en dos meses de convivencia, las cosas resultan peores, aceptaré el divorcio y me iré de esa casa como llegué; sin nada. Dos meses sera suficiente para saber si estoy 0 No en espera, supongo... —Yo me encargaré de hablario con tu padre. Le agradezco recomponiéndome un poco. Saber que cuento con su apoyo, me da algo mas de tranquilidad. Yo no pienso perder delante de él, pero necesitaba desahogarme con alguien. Mientras venia en el auto, estuve ideando un plan en mi cabeza para que Ares al menos pueda ‘Un Recurso 7N4 tolerarme. Durante un afio lo toqué y él ni cuenta se dio. Lo vestia en las noches, lo afeitaba, lo peinaba e incluso, amanecia abrazando su cuerpo en las mafianas. Puedo hacer lo mismo pero de manera sutil. El es hombre, y ningun hombre puede resistirse a los coqueteos de una mujer, y mucho menos si la mujer finge “inocencia” en-ello. Eso era algo que hacia con él; jugando a la inocente para luego terminar dandonos fos mejore besos del mundo en su habitacion. Puedo aplicar el mismo juego con Ares. Betty me trae lo que le pedi, junto con unas rodajas de pan tostado con mermelada. Le agradezco con una gran sonrisa y comienzo a disfrutar de lo que me hizo con tanto amor. Mi madre me cuenta como va la empresa, y todos los malabares que mi padre ha tenido que hacer con el dinero que el abogado de Ares les ha estado girando para mantenerla un poco mas a flote. Cosa que me alegra muchisimo, porque si sigue asi, pronto se podra sostener nuevamente por si sola. Le cuento como voy en mis clases, y todo lo que debo de hacer para adelantar algunas materias de tener que detener mis estudios si llego a estar embarazada. ‘Un Recurso fla Por un momento me olvido del drama, y de todo lo que he asado en estos tiltimos dias. Mi madre me comenta que hay una gala dentro de unos meses de toda la alta sociedad de Nueva York, y que espera realmente ser invitada. No se preocupa por mi, porque sabe perfectamente de que Ares West sera un invitado de honor, lo que sinceramente me da igual. Esas fiestas a estas alturas me parecen irrelevantes. Tengo asuntos mas importantes con que lidiar. Pero como mi madre es una risuefia, ella ve todo como un cuento de hadas. Incluso, me sugirid que seria provechoso de que Ares se fijara’al menos de manera s***1 en mi. iEn serio, mama? Aveces no la entiendo. El dia se me fue por completo. Almorcé con mis padres, luego merendé con mi madre, ya que mi papa se devolvié a la empresa; el solo vino porque yo estaba. Conversar con mi madre me sirvié de mucho. También, gracias a ella, supe que él estaba de vuelta en la ciudad. No sabria qué hacer si me lo llegase a topar; mi herida esta aun muy latente. Terminar tres afios de relacién, y con un ‘Un Recurso 9/4 compromiso oculto, no fue facil para mi. El fue mi primera vez. Con él vivi muchas cosas, y tener que cortar todo con la excusa de “ya no te amo”, me dolié en ef alma. Ain recuerdo su cara, la confusion cuando le entregué el anillo de compromiso. La decepcién de haberle roto el corazon, y la desdicha de hacerlo creer que ya no lo amaba, Falso. Aun lo amo, pero tuve que hacerlo. Deseo no toparmelo, realmente deseo no volverlo a ver, porque 2 pesar de haber transcurrido un poco mas de un afio, el recuerdo de nuestra relacion sigue latente en mi mente y corazon. Me despido de mi madre con la promesa de mantenerla informada de cualquier situacién. Frente a la puerta le doy un abrazo, y cuando giro para comenzar a caminar hacia el auto, los dos perros guardianes estan listo esperando por mi. Uno afuera con la puerta trasera ya abierta, y el otro dentro, detras del volante. Camino y antes de entrar, veo a lo lejos a su madre salir de su casa. Tan linda como siempre; tan elegante y bien vestida. Ella al verme, abre sus ojos realmente sorprendida de verme después de un afio. Me saluda con su mano, regalandome una gran sonrisa, pero ‘Un Recurso 10/14 puedo notar la pena en sus ojos. Alla no pude mentirle; ella me conoce desde nifia y es como una segunda madre para mi. Mientras entro al auto, recuerdo lo mucho que le lloré contandole lo que haria y todo lo que le diria a su hijo. Ella me comprendis, siempre lo hizo —jAbi— oigo su voz llamandome. —Un momento por favor —le pido al perro antes de que acelere—. Solo la saludaré. Vuelvo a salir del auto y sin importarme de que le vayan.con el chisme a mi “lindo esposo” la abrazo con una felicidad inexplicable. Ella se alegra de verme, de poder saludarme al fin. Yo. tenia un afio que no venia por estos lados; son mis padres lo que me visitan en la mansi6n. A veces creo que la abuela Débora no me quiere cerca de ellos. —Seiiora Jensen... {Cémo ha estado? —Puedes decirme Caroline, nifia... no creas que por estar casada, debes de tratarme de usted. —Lo siento... ;Cémo has estado, Caroline? ‘Un Recurso wWila La cigo responderme. Me dice que esta de maravilla, que las gemelas ya estan por entrar a la universidad y de que la casa se siente vacia sin ellas, ya que estan en Boston en el proceso de mudanza. También me cuenta de que le haran una fiesta de despedidas a ambas el fin de semana. La oigo decir que gracias al cielo, su hijo regres6 de Europa y al menos tiene su compaiiia. —Y él... ¢Cémo esta? —pregunto. —Ha cambiado, pero esta bien. No te preocupes Abi, las cosas suceden por algo... Me regala una sonrisa conciliadora y solo Dios sabe que me estoy conteniendo para no llorar. No quiero que los perros me vean Me despido de Caroline porque no quiero que piense que quiero saber de él; aunque si me gustaria.Antes de entrar al auto, me invita ala fiesta de las gemelas. Practicamente, me insiste en estar presente y asi darles un abrazo a ellas antes de que se vayan, porque seguin, han preguntado por mi desde hace meses. —Haré el intento de venir, lo prometo. Mi respuesta le da calma y nos despedimos de manera oficial. Entro al auto nuevamente y me coloco el cinturén de seguridad. Saco de mi bolso mi ‘Un Recurso Re movil y lo primero que veo es diez flamadas perdidas de un numero desconocido. Decido ignorar eso, ya que no suelo indagar cuando son llamadas de nimeros que no tengo agendados. Comienzo a revisar mis fotografias. Una risilla se me escapa al ver las fotos que me he tomado con Ares mientras estaba en coma. La foto con lamascarilla siempre sera mi favorita. ;Como es posible que siendo hermoso, sea tan feo al mismo tiempo? Tengo mas de cinco’selfies con él; en una le hice unos mojitos. En mi defensa, estaba aburrida Pero la que siempre sera mi favorita, sera la del dia de spa. Mi mente me trae a memoria sus crueles palabras y una rabia se acumula en mi pecho. Pienso en borrar las fotos, incluso vacilo en si hacerlo o no, pero no lo hago. Deslizo la pantalla varias veces hasta llegar a otra fotografia instantanea. Luciamos realmente enamorados. Estamos bajo las sabanas, y acabamos de tener una primera noche increible. La foto la tomo él, y dijo que al verla, recordaria siempre la noche donde me hizo suya por primera vez ‘Tengo el mismo recuerdo justo ahora. ‘Un Recurso Ble Llegamos a la mansién, y el guardia me abre la puerta para salir.Ya es de noche, incluso, creo que ya es la hora de la cena, pero no tengo hambre. Recordar cosas del pasado me quité el apetito. Entro a la mansién y la primera en recibirme es la sefiora Eliza. —Sefiora Abi, el sefior Ares lleva mas de veinte minutos esperandola en el comedor... —jSucede algo? Yo no tengo ganas de comer —le digo algo cansada. —Deberia de ir a sentarse y al menos simular que comera algo. Es sefior Ares no esta de buen humor... —Nunca esta de buen humor... —bufo. Decido hacerle caso y caminar con ella detras de mi hacia el comedor. En cuanto llego, me encuentro con la sorpresa de que esta toda la familia reunida.Veo a la abuela Débora, amis suegros, mi cufiado y su esposa, junto con algunos primos y otra mujer que desconozco, pero que recuerdo haberla visto en la boda. Supongo que es amiga de alguno de ellos. —Buenas noches —saludo con una sonrisa —.No sabia que tendriamos visitas, lo lamento. ‘Un Recurso 14/4 —Si tan solo te dignaras a contestar tu teléfono, no nos harias esperarte.Ahora ven, siéntate donde te corresponde —ordena con desdén. Era el quién me llamaba entonces. Aprieto mis dientes para contener lo que pienso. Bajo la atenta mirada de todos, me siento “donde me corresponde”, es decir; a su lado. —Lo lamento, estaba ocupada... —le digo en voz baja posando mi mano sobre la suya—. Prometo responderte al primer tono. Le do una dulce sonrisa, acariciando el dorso de su mano con la yema de mi pulgar. Noto que se tensa, veo como aprieta su mandibula endureciendo su semblante. La rigidez no pasa desapercibida para mi, asi que con sutileza y sin dejar de sonreirle, aparto mi mano antes de que él reaccione de mala gana y me acomodo en mi lugar. Dije que usaria un ultimo recurso, y no vacilaré. Una Salida wm Una Salida Aparto mis ojos de él, y con la misma sonrisa me mantengo con mi cabeza en alto. La abuela Débora no pierde la oportunidad para decirme lo hermosa que me veo, y yo tampoco la pierdo en actuar dulce y carifiosa con todos. A pesar de no saber el motivo por el cual todos estén reunidos, finjo que me siento a gusto y que soy la mas sociable. Lo que realmente deseo es irme a dormir. —Abigail, jy cémo vas con tus estudios? —Muy bien, sefior West. Cada vez'me falta menos para graduarme —respondo con orgullo. —Ya te he dicho que me llames por mi nombre, hija. Ya ha pasado un afio. Niega con una leve sonrisa en sus labios. El padre de Ares es realmente un hombre que se deja querer.A pesar de tener un caracter bastante dificil, conmigo se muestra gamigable? Asi lo veo yo cuando se dirige a mi con cierta “dulzura” y con los demas es mas rigido. El y el abuelo West, son los que dictan una Una Salida am palabra y todos obedecen, incluso, creo que aplica para el mismo Ares. —Lo lamento Dominick, es la costumbre... —No quiero oirme cero empatico, pero si llegas a quedar embarazada, tendras que posponer tus estudios, Abigail. Fijo mi vista en mi cufiado en cuanto oigo sus palabras. —Ni rutina continuara igual de siempre hasta no obtener un resultado. He incluso si llega a ser positivo, sera igual —afiado— (Verdad,Ares? Fijo mis ojos en los suyos en espera de su respuesta. Solo é! sabe el significado de mis palabras, mas nadie en esta mesa sabe sobre su advertencia, su amenaza cruel y despiadada. La sefiora Eliza y sus hombres fueron los Unicos en ser testigos de lo que me dijo esa mariana, y dudo que sean los que anden en chismes de pasillo, al menos que no aprecien su propia vida. —Qué bueno que tienes los puntos claros, Abigail. —Siempre, carifio le guifio el ojo. No sé por qué acaba de hacer eso, pero ya lo hice. Siento mis mejillas arder, creo que hasta estoy sonrojada. Es el gesto mas Una Salida 3 atrevido que le he hecho a un hombre que no fuese mi ex prometido. Se siente realmente raro. —Disculpa, gy tu quién eres? —decido cambiar de tema fijando mis ojos en la desconocida—. Recuerdo haberte visto en la boda, pero no recuerdo tener el placer de conocerte. Todos se miran entre si, pero yo sigo sonriendo sin saber el motivo de sus miradas. La chica se limpia con sutileza la comisura de sus labios y me da una espléndida sonrisa. Realmente.es muy bonita. —Soy Renata Lacrox, y soy amiga de la familia —aclara con un perfecto acento inglés. —. Disculpa'si no me presenté antes, solo no queria incomodarte. —Comprendo —asiento pensativa—. Espero poder conocerte mejor. Realmente no espero conocerla mejor. Hay algo en ella que no me agrada, o tal vez se deba al hecho que desde que Ilegué, no deja de mirarme. {Tendré algo en mis dientes? Decido dejar de sonreir por si acaso, no quiero pasar vergiienza en medio de todos. Aunque no tengo apetito, pruebo nada mas un poco la comida servida en mi plato; Una Salida 4 todo porque el hombre a mi lado no deja de mirarme atentamente. Su mirada oscura me pone algo nerviosa, y realmente espero no ser foco para descargar su ira. Sé que me fa jugué al tomar su mano, al decirle “carifio” cuando realmente tengo otros apelativos menos decentes pensados para él. Nada mds espero que pase desapercibida mi accién y pueda dejarme en paz hasta mafiana. Luego de “terminar” de comer, me acerco un pocoa él, conteniendo mis nervios. —jPuedo retirarme a mi habitacion,o necesitas que me quede? —pregunto en voz baja. Odio hacer esto, odio pedirle permiso para tener que levantarme de la mesa, pero algo me dice que esto de alguna forma lo hace sentir poderoso, y mientras pueda hacerle creer eso sobre mi, lo haré. He puesto mi mano en su pierna por debajo de la mesa. Desconozco si tiene sensibilidad al tacto 0 no; poco se sobre su salud y el como esta evolucionando, pero igual me arriesgo una vez mas acariciandola con mis dedos. Ladea su cabeza y me mira con esos dos ojos negros y misteriosos que me intimidan. Una Salida sm Tedos siguen disfrutando de la cena, enfocados en una conversacién que no tengo ni idea. El baja su mirada hasta mi mano, alza su ceja endureciendo sus facciones y luego vuelve su mirada cazadora en mi. —Puedes. Es lo unico que dice. Jugandome una Ultima carta para dejarlo bastante pensativo esta noche, me inclino un poco y dejo un beso en su mejilla sosteniendo su rostro con mi mano. El movimiento es tan rapido, que ni él mismo lo esperaba. Me levanto.de mi lugar y me despido de todos como si la velada me hubiese encantado y fascinado. No es que no los quiera; he aprendido a guardarles aprecio y respeto, pero no siento por todos el mismo afecto que tengo por mis suegros y la abuela. Esta ultima me insiste en quedarme, pero niego de inmediato; no podria estar sentada en el mismo sitio donde él esté luego de lo que hice, al menos no hoy. Camino directo a mi habitacién subiendo las escateras con rapidez. Siento la adrenalina al tope, mi pulso acelerado por haber roto esa delgada linea que él mismo interpuso desde el dia en que desperté y me miro. Sé que hay un gran muro por traspasar, pero el simple Una Salida on hecho de haber invadido su espacio personal estando él consiente, me da temor como también gracia. Abro la puerta de mi habitacion y lo primero que hago es ir a mi vestidor para quitarme toda mi ropa e ir a darme un bajio en la tina. Estuve todo el dia en la calle, y no me gusta acostarme en mi cama sin antes darme una dicha. A veces soy algo germofobica. Con un albornoz cubriendo mi cuerpo, me dirijo al otro lado cruzando mi cama y entro al bafio dispuesta a relajarme un poco y bajar la adrenalina de mi cuerpo. Abro la llave de la tina y mientras esta se llena, le aplico una fragancia aromatica de coco que me encanta. Mi mama siempre me dice que no comprende por qué me gustan los aromas a “pasteleria”, ya que mi perfume es de una marca exquisita de Paris donde predomina el olor a coco y vainilla, dando asi un aroma dulce, sutil, pero sensual y cautivador. Desde que lo conoci un verano a un viaje a Paris a mis dieciséis, se convirtié en mi favorito siendo el Unico perfume dulce que puedo tolerar. Asegurandome de que el agua esté a buena Una Salida 7m temperatura, introduzco un pie y luego el otro para si sumergirme en la tina y disfrutar unos quince minutos de una bajio caliente. Cierro mis ojos y dejo que el agua destense mis delgados musculos. Pienso en como Ares reaccioné cuando besé su mejilla; él no lo esperaba para nada. No dejo de mirarme mientras me despedia de los demas en la mesa, y estoy casi segura que era consiente de todo lo que estaba causindome con hacerlo. Por un segundo, cref que estallaria, pero para suerte mia no lo hizo. Mi mente me vuelve a traer a colacion a Evans y todo lo que vivimos. ;Como'le habra ido estando en Europa? jSe habra enamorado? iMe recordara? A veces me siento culpable de pensar en él estando ya casada, pero luego recuerdo entre Ares y yo no hay mas que remordimiento y se me pasa el sentimiento de culpa, y es la afioranza quien lo suplanta. Si tan solo Ares fuese un poco como Evans, nos podriamos llevar un poco mejor al menos. Busco en mi closet mi ropa interior para vestirme y acostarme a dormir. Antes, aplico en toda mi piel la crema perfumada con el Una Salida 3 mismo aroma a mi perfume. Unto cada parte de mi cuerpo y cuando siento que mi piel ya la a absorbido, tomo un conjunto de lenceria color rosa viejo bastante tierno y delicado y comienzo a vestirme para dormir. Elijo una bata de seda del mismo tono y la sostengo en mis manos para colocarmela en mi cama. Suelto mi cabello y salgo de mi vestidor tarareando mi_melodia favorita. — Santos cielos, Ares! —me sobresalto al verlo. Lo primero que hago por reflejo y vergiienza es cubrirme con mis manos, dejando caer la bata‘en'el suelo. E! esta én medio de mi habitacion con sus manos entrelazadas, espalda recta y mirada amenazante mirandome.Ambas puertas estas estan abiertas con dos de sus hombres de espaldas a nosotros siendo de muro. —jQué estas haciendo en mi habitacién? —jMe dices que no puedo andar libremente por donde quiera en mi propia casa? —No quise decir eso, eso solo que... —iA qué juegas? —Me interrumpe de manera directa con esa pregunta— 7A qué estas jugando, Abigail? —No sé de lo que hablas... —finjo no Una Salida om entenderlo—. Nada mas intento que nos llevemos bien. —No lo hagas. No te quiero como esposa, no te quiero embarazada, no te quiero cerca de mi, jlo comprendes verdad?. Nos divorciaremos, y sea cual sea el resultado de fa inseminaci6n, tu te largaras de mi vida sin nada de mi—coloco mis labios en una delgada linea asintiendo a/sus.duras palabras—. {Por qué te cubres? Si llegaste a considerar que tu menudovy delgado cuerpo causara algo en mi, estas equivocada. Ni siquiera eres mi tipo. Eres baja, delgada, sin las proporciones que me gustan; palida y castafia. Si al menos fueses rubia, lo consideraria.Ahora éyeme bien pequeiia nifia risuefia; durante el tiempo que resta para saber si estas o no esperando un hijo de mi, te mantendras lejos de mi presencia, no volveras a tocarme, besarme o tan siquiera decirme carifio, jte quedo claro? Aprieto mis dientes para no echarme a llorar frente a él. — Por qué eres tan cruel? —Te quedo claro, jsi o no, Abigail? —Me quedo perfectamente claro, Ares — me acerco a él bajo impulso, poso mis manos en los reposa brazos de la silla de ruedas y me inclino para hablarle una vez mas—. Quiero Una Salida 10/1 que también te quede claro esto; por un largo afio te toqué mas de lo que imaginas, y mas de una vez me vi tentada en colocarte una almohada en tu rostro... solo para no tener que verte, claro. Mis palabras causan algo en él, lo puedo notar en su semblante endurecido, en como me mira, la forma en que esta notoriamente apretando suwmandibula mientras respira con rapidez en medio de este duelo de miradas. Decido incorporarme nuevamente, pero él me sostiene por mi braze con fuerza y me jala hacia él quedando asi, cara a Cara una vez mas. Por reflejo, ladeo mi rostro un poco, mientras é! solamente roza su narizen mi mandibula y parte de mi cuello.Con calma y lentitud tortuosa lo hace. Siento su aspera y ancha mano tomar mi mentén ejerciendo algo de presién y me obliga a verlo a la cara una vez mas. —Te cuidado con lo que haces, Abigail. Soy un hombre adulto, mucho mayor que td y bien astuto por cierto. Tu eres mi esposa, una pequefia e inocente. Puede que me comporte como un nifio malcriado con tal de obtener algo de ti y tu no podras negarmelo. Juega bien tus cartas si no quieres terminar llorando bajos las sabanas rosas de tu habitacién, Una Salida wn carifio —espeta con una maquiavélica sonrisa. Me suelta con brusquedad dejandome aturdida por sus palabras. Se da la vuelta en su silla de ruedas y sale de mi habitacién dejandome con un mal sentimiento instalado en mi pecho. Sus hombres notan a su jefe y uno de ellos es quien ahora comienza a rodar la silla alejandolo, mientras que el otro cierra ambas puertas sin mirarme siquiera. Comienzo a temblar al estar sola,a cuestionarme si todo esto es necesario.No creo que Ares se atreva a tanto. No creo que sea capaz de tocarme sin mi consentimiento. Mi corazén me dice que no lo haria, que él nada mas es. un hombre cruel, heride y con mucho oido dentro de si. Pero mi lado racional, ese que no se deja llevar por sentimientos tontos, me dice que si es capaz de hacerlo.Asi como me aseguré en practicarme un aborto, es capaz de venir una noche a mi habitacion y exigirme, obligarme a tener sexo con él. Necesito acabar con esta agonia, necesito no quedar embazada y largarme de este infierno. Seguiré con mis planes, pero con un As bajo la manga. Una Sospecha ye Una Sospecha POV Ares West. —Déjenme solo y que nadie me interrumpa —le ordeno a mis hombres en cuanto entramos a mi despacho— Si tienen noticias de lo que les pedi, avisenme. Llego a mi escritorio y tomo la carpeta con tode lo que tengo hasta ahora investigado. Comienzo ayer las fotos, leer nombres, ver direcciones. Las fotos de mi accidente, y de todo lo acontecido en mi ausencia por los tres ultimos afios. Veo como quedé mi auto el dia del accidente y la ira me inunda. Recuerdo perfectamente que el dia estaba transcurriendo normal, como estaba todo planeado. Mis hombres se habian asegurado de que todo sucediese como lo previsto, pero todo se fue al carajo en cuanto una camioneta color n***o se estrellé contra nosotros hasta empujarnos hacia el acantilado. Recuerdo que dimos muchas vueltas, que sentia como mi cuerpo era golpeado a medida que caiamos al vacio, hasta golpear mi cabeza

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