Cita Base: Números 13:17-24 16-17. A Oseas hijo de Nun, Moisés le cambió el nombre y le puso Josué. Luego Moisés envió a los jefes israelitas a explorar el territorio de Canaán. Les dijo: «Vayan por el desierto hasta llegar a las montañas.
18. Fíjense en el país y en la gente que allí
vive, si es gente fuerte o débil, y si son muchos o pocos.
19-20. Fíjense también cómo han construido
sus ciudades, y si son fuertes o frágiles como tiendas de campaña. Vean si su territorio tiene árboles, si es bueno y da muchos frutos, o si es malo y sin frutos. No sean miedosos, y traigan de allá algo de lo que la tierra produce». Comenzaba la cosecha de las primeras uvas,
21. cuando los jefes israelitas fueron a
explorar la región. Empezaron por el sur, por el desierto de Sin, y de allí se fueron hasta Rehob, que está cerca de Hamat.
22. Entraron por el desierto y llegaron hasta
Hebrón. Esta ciudad había sido construida siete años antes que la ciudad egipcia de Soan. Los espías vieron que en Hebrón vivían Ahimán, Sesai y Talmai, que eran descendientes del gigante Anac.
23-24. Cuando llegaron a un arroyo, cortaron
un racimo de uvas tan grande y pesado que tuvieron que cargarlo entre dos. Los otros llevaron granadas e higos. El racimo que allí cortaron los israelitas era tan grande que a ese arroyo le pusieron por nombre Escol, que significa «racimo».
25. Después de andar por el territorio durante
cuarenta días, los espías regresaron
26. a Cadés, en el desierto de Parán. Allí les
contaron a Moisés, a Aarón y a todos los israelitas lo que habían visto, y les mostraron los frutos que habían traído de ese territorio. 27. Y le dijeron a Moisés: —Fuimos al territorio adonde nos enviaste. Es un territorio muy fértil; ¡allí siempre habrá abundancia de alimentos! Mira, estos son los frutos que se dan allá.
28. »Lo malo es que la gente que vive allá es
muy fuerte, y han hecho ciudades grandes y bien protegidas. ¡Hasta vimos a los descendientes del gigante Anac!
29. En el desierto viven los amalecitas, en las
montañas viven los hititas, los jebuseos y los amorreos, y entre el mar y el río Jordán viven los cananeos.
30. La gente comenzó a murmurar, pero
Caleb les ordenó callarse y les dijo: —¡Vamos a conquistar ese territorio! ¡Podemos hacerlo! Introducción: Mes de Septiembre mes de alumbramiento mes de dar a luz un tiempo nuevo. Hacia un poco de tiempo que el pueblo hebreo había salido de Egipto, les abre el mar rojo para que pasen por allí, les da maná; pan del cielo y les envía codornices, carne para que su pueblo coma.
Establece el sacerdocio con Aarón y sus hijos,
establece a los ministros del templo a la tribu de Leví; le da a su pueblo a través de Moisés todas las instrucciones de cómo sería su comportamiento al entrar a la tierra prometida.
Los Doce Espías
Es aquí en el desierto cuando Dios le dice a Moisés, que envíe doce espías; uno por cada tribu para reconocer la tierra que les iba a ser entregada.
El mandato era reconocer la tierra, como es el
pueblo que la habita, como son sus ciudades, si son campamento o plazas fortificadas.
Mirar como es la tierra, si es fértil o es estéril, si
hay árboles o no; ve y trae de sus frutos y trae un reporte de todo cuanto hayas visto.
El Señor le dijo a Moisés que enviara doce
hombres, uno de cada una de las doce tribus de Israel, para espiar la tierra de Canaán (que también se conoce como la Tierra Prometida). Diez de los doce espías regresaron con un mal informe porque se encontraron con gigantes en la tierra. Estos eran los mismos hombres que habían experimentado grandes milagros, como el maná cayendo del cielo, una nube de día y un fuego de noche. Vieron cómo el Señor destruía a sus enemigos cuando separó el Mar Rojo en el pasado, pero cuando entraron en Canaán para espiar la tierra, temieron a los gigantes en lugar de recordar todo lo que el Señor había hecho por ellos. Aunque regresaron a Moisés con un racimo de uvas que era tan grande que se necesitaron dos hombres para llevarlo, regresaron con un mal informe. (Números 13)”. “Dos de los doce espías, Josué y Caleb, no negaron que había gigantes en la tierra, pero regresaron con un informe diferente. Ellos dijeron: “Debemos ciertamente subir y tomar posesión de ella, porque sin duda la conquistaremos” (Números 13:30b). En Números 14:24, el Señor dijo: “Pero a mi siervo Caleb, porque ha habido en él un espíritu distinto y me ha seguido plenamente, lo introduciré a la tierra donde entró, y su descendencia tomará posesión de ella”. Las Primeras Uvas Y la Escritura dice o hace referencia a algo especial que dice “Y era el tiempo de las primeras uvas” Entonces ellos tomaron de esas uvas que tuvieron que cargar entre dos, en el valle de Escol, que a su vez significa racimo.
Las uvas hacen referencia a que iba a ver un vino
nuevo para Israel, se sabía que toda esa tierra, Dios se la entregaba a su pueblo.
Pero lo más importante es lo que dicen las
Escrituras y es que era tiempo de primeras uvas, de un vino nuevo que ninguno de ellos hasta ese día había tomado.
Por más de cuatrocientos años sin refrigerio, ahora
Dios les anuncia con el racimo de uvas que habrá vino nuevo, un vino que ninguno de los que estaban allí había probado (Juan 1:51)
51. Y luego les dijo a todos: «Les aseguro que
ustedes verán el cielo abierto, y verán también a los ángeles de Dios subir y bajar sobre mí, que soy el Hijo del hombre.»
Estamos viviendo un tiempo de cielos
abiertos, y es un tiempo en que el Señor le va a dar a su iglesia vino nuevo.
Algo nuevo que no han probado.
Estamos en el tiempo de las primeras uvas, decláralo al entrar, al salir, al acostarte al levantarte; haz la declaración “estamos en el tiempo de las primeras uvas”
Lo primero que vio Natanael hacer a nuestro
Señor Jesucristo fue vino nuevo, y después vio los milagros.
Los cielos abiertos, quería decir que no
habían sombras, que no había nada que pudiese tapar o menguar los rayos del sol; ya que el tiempo de las primeras uvas es en verano; por eso son cielos abiertos.
¿Qué son las primeras uvas?
Las primeras uvas son un tiempo de conquista, de tomar lo que Dios ha entregado en nuestras manos, Dios derribará paredes y nos extenderemos a la izquierda y a la derecha. ESTE ES TU TIEMPO.
Dios te va a dar a tus hijos, Dios te va a dar tu
esposo(a); es tiempo de conquista; es un tiempo de abundancia; no es un poco de algo es abundancia de todas las cosas.
Lo que reportaron los espías fue que no era
una tierra desierta, sino una tierra buena que fluía leche y miel; las uvas eran el presagio de una gran bendición, eran la señal de que llegaban tiempos de abundancia.
POR ESO LO QUE EL ESPIRITU SANTO ME
DICE QUE YA ESTAN LOS TIEMPOS DE ABUNDANCIA PARA TU VIDA.
Ese vino nuevo representa tiempo de sueños
cumplidos.
El vino representa tiempo de gozo (Salmos
104:15); es el tiempo en que Dios quitará la afrenta de tu vida, es un tiempo donde quitará el oprobio; viene un tiempo de alegría.
Yo estoy buscando a aquellos que saben quién SOY
YO y de lo que SOY capaz en ellos. ¡Es tiempo de que hablen, sean valientes y tenga coraje! ¡Es tiempo de que hagan grandes hazañas y sepan que todas las cosas son posibles para los que creen!”