You are on page 1of 36
Capitulo 2 EL TESTIMONIO DE LOS PRIMEROS DOCUMENTOS LITURGICOS (SIGLOS VI-IX) Avanzando en el tiempo llegamos a la segunda mitad del primer mile- nio de la historia de la Iglesia, donde aparecen los primeros libros liturgi- cos del rito romano que han llegado hasta nuestros dias: sacramentarios, leccionarios, epistolarios, evangeliarios, antifonarios, martirologios... En estos documentos encontramos las primeras manifestaciones litirgicas de la celebracién de los tiempos litirgicos y del culto a los santos en el rito romano. No obstante, debemos tener presente, en primer lugar, que en aquella época no habia un Calendario unico semejante en todos los libros liturgicos y, en segundo lugar, que la configuracién de los distintos tiem- pos littirgicos no se encuentra en el mismo momentos evolutivo en todos los documentos litirgicos de aquel entonces. Respecto al santoral, hasta ahora, sdlo contabamos con listas de santos, tal y como hemos visto en el capitulo precedente. Pero a partir de este momento los nombres de los santos relevantes en la ciudad de Roma asi como las otras celebraciones del Calendario se ven avalados con textos litargicos. 1. SACRAMENTARIOS En primer lugar vamos a analizar los primeros sacramentarios del rito romano: el Sacramentario Veronense, el Sacramentario Gelasiano Vetus y el 46 Sacramentario Gregoriano. En todos ellos figuran los formularios eucolégi- cos para las celebraciones que jalonan los diferentes tiempos litirgicos. 1.1. “Sacramentario Veronense” ETS : — : Oe Este manuscrito no es estrictamente un sacramentario, sino una coleccién de libelli missarum (librillos'de-misa), esto es, fasciculos indepen- dientes que contienen formularios de misas. Los-libelli que lo componen procedian del archivo lateranense, por tanto, Y fueron compuestos en los siglos V y VI. No obstante, el cédice se copid entre los afios 600 y 625. iudad de i ia), aunque también se le ha conocido como Sacramentario.Leoniano pues hubo una época en la que se pensaba que habia sido redactado por el papa. S..Le6n.Magno-(440- AGI) El texto presenta unos 300 formularios,? mas 0 menos completos, divididos en 43 secciones que siguen el orden de los meses del ano. Al codice le faltan las primeras hojas por lo que comienza en el mes de abril. Los formularios eucoldgicos de los diferentes tiempos liturgicos y los del santoral se encuentran entrelazados formando un ciclo unico desde abril hasta diciembre. No obstante unos y otros se encuentran agrupados. 1 C£. Sacramentarium Veronense (Cod. Bibl. Capit. Veron. LXXXV [80]), eds. L.C. Mohlberg - L. Eizenhéfer ~ P. Siffrin (Rerum Ecclesiasticaram Documenta. Series Maior. Fontes 1), Roma: Herder 1966. La lista de fiestas del Veronense se encuentra transcrita en el Apéndice primero, 4. Estudios sobre el Veronense: E. Bourque, Etude sur les sacramentaires romains. Premiere partie: Les textes prim tifs (Studi di Antichita Cristiana 20), Roma: Pontificio Istituto di Archeologia Cristiana 1948, 63-169; A. Cnavasse, «Le sacramentaire dit Iéonien conservé par le Veronensis LXXXV (80)», Sacris Erudiri 27 (1984) 151-190; P. HARNON- cour -H. Aur per Maur, Feiern im Rhythmus der Zeit. 2/1. Der Kalender. Feste und Gedenktage der Heiligen (Gottesdienst der Kirche. Handbuch der Litur- giewissenschaft 6/1), Regensburg: Verlag Friedrich Pustet 1994, 138-140; D.M. Hore, The Leonine sacramentary. A reassessment of its nature and purpose, London: Oxford University Press 1971; E. Patazzo, A history of liturgical books from the beginning to the thirteenth century, Collegeville: The Liturgical Press 1998, 38-42; C. Vocer, Medieval Liturgy. An introduction to the sources, Portland: Pastoral Press 1986, 38-46. 2 Unformulario completo consta de oracién colecta, oracién sobre las ofrendas, prefacio, oracién después de la comunién y oracién sobre el pueblo. 2. El testimonio de los primeros documentos littirgicos (siglos VI-DO 7 Principales caracteristicas 1. El Veronense ha perdido la centralidad cristologica que veiamos en la Depositio martyrum donde el inicio del Calendario lo marcaba la fiesta del nacimiento de Cristo. Aqui se adopta el cémputo anual civil que, como se sabe, tal y como fijé ri C « pane ae : 2. En tiempos del Veronense ya estaba configurado el ciclo temporal del rito romano tal y como llegé, practicamente, hasta la reforma litargica promovida por el Concilio Vaticano II, a saber: los tiempos litiargicos de Adviento, de Navidad, de Septuagésima, de Cuaresma y de Pascua con sus fiestas caracteristicas de Navidad, Epifania, Pascua de Resurreccion y Pentecostés. No obstante, dado que el manuscrito del Veronense que ha legado a nuestros dias carece de los tres primeros meses, no podemos contemplar totalmente el ciclo temporal del rito romano. Slo encontra- mos las fiestas de Ascensién, Pentecostés y Navidad. Por ello reservamos su estudio al préximo sacramentario, el Gelasiano Vetus, que como si esta completo, podremos describir todo el conjunto de los tiempos litirgicos. 3. En el Veronense encontramos uno de los primeros testimonios litir gicos de la conmemoracién anual de la dedicacién de una iglesia. Se trat de un templo dedicado a S. Pedro (en abril) y otro al arcdngel S. Miguel (30 de septiembre). La dedicacién de iglesias no aparece hasta el siglo IV. Eusebio de Cesarea (+339) nos ofrece los primeros datos al respecto cuando describe la dedicacién de la catedral de Tiro (Libano) realizada entre los aiios 314 y 3192 Tal y como dijimos en el capitulo anterior, hasta entonces, dado que el culto cristiano estaba prohibido, los fieles se reunian en casas particulares conocidas como domus ecclesiae. Ademas, los cristianos eran conscientes de que no necesitaban un templo material, sino uno de piedras vivas talladas por el Espiritu Santo (cf. 1Pe 2, 5). Sin embargo, cuando cesaron las per- secuciones y se permitié profesar la fe cristiana comenzaron a construirse los primeros lugares publicos de culto que, siguiendo la tradicién judia (cf. 2Re 8, 1-66; Esd 6, 15-18), eran dedicados a Dios. 3 Cf. Eusenrus Carsartensis, «Historia ecclesiastica 10, 3» en Eusesius Carsa- niENsis, Eusebius Werke. 2. Die Kirchengeschichte. 2. Die Biiche VI bis X Uber die Mairtyrer in Paliistina, ed. E. Schwartz (Die griechischen chrischen christlichen Schriftsteller der resten drei Jahrhunderte 9/2), Leipzig: J.C. Hinrichs’sche Buchhandlung 1908, 860-862. 4s 4. El santoral del Veronense contiene un total de 47 nombres, ademas 0 del grupo de los $s. Inocentes, repartidos en 24 celebraciones. En cada celebracién figura la fecha, salvo alguna excepcién, y el nombre del santo o de los santos que se conmemoran. En algunos nombres se especifica, ademés, si era apéstol, obispo, presbitero, didcono... Y en algunos casos, muy poces, se indica también el cementerio romano donde Teposan sus restos mortales. La gran mayoria de sus celebraciones tienen mds de un formulario eucolégico.* 5. Los santos que contiene el Veronense son, casi en su totalidad, mar- tires. Asi lo indican bien los titulos de los formularios, bien el contenido de las oraciones. 6. Todos los santos incluidos en el Calendario del Veronense pertene- cen a los cuatro primeros siglos de la historia de la Iglesia, siendo el santo més reciente S. Silvestre (+335), que se encuentra en el mes de octubre sin especificar el dia. 7. Prevalece el cardcter local del santoral en el Veronense. No obs- tante encontramos santos no romanos pero que estan vinculados a Roma, teniendo, incluso, una iglesia o capilla dedicada en su honor. Es el caso de S. Juan Bautista (24 de junio), S. Pedro (29 de junio), S. Pablo (29 de junio), Sta. Eufemia (16 de septiembre), Ss. Cuatro coronados (en noviembre), S. Criségono (24 de noviembre), S. Andrés (30 de noviembre), Sta. Anastasia (25 de diciembre) o S. Juan (en diciembre, después de Navidad).> 8. El culto a los santos Angeles, y particularmente hacia S. Miguel, se encuentra en la Iglesia desde sus origenes, siendo una herencia del judais- mo. El Veronense recoge una fiesta para este santo arcangel el dia 30 de septiembre. Se trata de la conmemoracién de la dedicacién de la basilica erigida en su honor en la via Salaria, en el miliario séptimo.’ En los sacra- 4 Puede verse el ntimero de formularios que tiene cada celebracién asi como el tipo de oraciones que los componen en Cuavasse, «Le sacramentaire dit léonien», 160-162. 5 Ch.C. Huetsen, Le chiese di Roma nel medio evo. Catalogui ed appunti, Firenze: Olschki 1927, 172-173. 179-181. 238. 249-250. 415-418, 427-428; LP 1, 242. 6 CLE. Josi, «Michele arcangelo», en Enciclopedia cattolica 8, Citta del Vaticano: Ente per I'Enciclopedia Cattolica e per i Libro Catolico 1952, 948-949. 7 Cf£.G.B. De Rossi, La Roma sotterranea cristiana 1, Roma: Cromo-litografia Pon- tificia 1864, 276. 2. El testimonio de los primeros documentos littingicos (siglos VITA) ” mentarios posteriores la fiesta de S. Miguel quedaré fijada el dia prece- dente, el dia 29 de septiembre.” 9. En el Veronense encontramos por primera vez en Roma la fiesta del nacimiento de S. Juan Bautista: Natale sancti loannis Baptistae. Ya el Marti- rologio Jeronimiano recogia esta celebracion, aunque vinculada a las Igle- sias de Palestina y de Efeso.’ Segtin Maximo de Turin, en el siglo V, estaba difundida por todo el mundo."” En Roma, a finales de ese mismo siglo, encontramos la primera capilla dedicada al santo; se trata de una de las dos capillas que el papa Hilario I (461-468) construyé en el baptisterio de la basilica constantiniana de Letran."" A diferencia del resto de santos, S. Juan Bautista es celebrado el dia de su nacimiento en lugar del de su muerte. Los cristianos demostraban su santidad cuando llegaban incluso a dar la vida por su fe, de modo que eran recordados el dia de su martirio, el dia de su nacimiento a la vida celestial. Sin embargo, S. Juan Bautista es considerado santo desde el mismo momento de su nacimiento, El propio Cristo afirmé su grandeza: “No ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista” (Mt 11, 11). De ahi que su fiesta se fijara el dia de su nacimiento, en lugar del dia de su martirio. La fecha de su celebracién esta en estrecha relacién con el nacimiento de Cristo segun las palabras del angel en el momento de la encarnacion del Hijo de Dios: “Ahi tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya estd de seis meses la que lamaban estéril” (Le 1, 36). Por eso, siguiendo el sistema de datacién romano,” el nacimiento 8 L. Duchesne opina que la fiesta del Veronense del 30 de septiembre es la misma que en los sacramentarios posteriores se encuentra el 29 de septiembre (cf. L. Ducuesne, Origines du culte chrétien. Etude sur la liturgie latine avant Charle- magne, Paris: E. de Boccard 1920, 276). Por el contrario A.H. Kelner piensa que son diferentes: la del 30 conmemoraria la iglesia de la via Salaria y la otra la iglesia de S. Miguel de Sajonia restaurada por el papa Simaco (498-514) (cf AH. Ketiner, El afio eclesidstico y las fiestas de los santos, Barcelona: Herederos de Juan Gili 1910, 387-388). Cf. Mj, 333. 10 Cf. Maximus TAURINENS!S, Sermo 59, ed. A. Mutzenbecher (CCL 23), Turnholti: Brepols 1962, 236-238. 11 Cf. H. BranpeNsurc, «Lateran», en Lexikon fiir Theologie und Kirche. Dritte Aus ‘gabe 6, ed. W. Kasper, Freiburg - Basel - Rom ~ Wien: Herder 1997, 663-666; LP 1, 242. 12 En el sistema de datacién romana, para indicar los dias del mes tomaban como referencia tres fechas Unicas: kalendas, nonas e idus. Las primeras eran el primer dia del mes, las nonas eran el dia cinco y las idus eran el dia trece, 50 de Juan se inscribié el VIII kalendas Iulii, seis meses antes del nacimiento de Cristo, VIII kalendas Ianuarii, Nosotros no podemos percibir este parale- lismo pues en la actualidad no seguimos la datacién romana. Ademis, ambos nacimientos coinciden con el solsticio: el nacimiento de Jesiis con el de invierno, cuando empiezan a aumentar las horas de luz, y el de S. Juan con el de verano, cuando disminuyen las horas de luz. Se hacen asi realidad, de modo simbélico, las palabras del Bautista: “Es pre- ciso que él crezca y que yo disminuya” (Jn 3, 30). La luz de Juan disminuye para que ilumine el sol que nace de lo alto (cf. Le 1, 78). 10. En esta época el culto a los apéstoles se va difundiendo en la Iglesia teniendo repercusién en la liturgia. Como vimos, en la Depositio martyrum ya se encontraba la celebracién de Ss. Pedro y Pablo (29 de junio). Ahor dos nuevos apéstoles se afiaden ala lista: S. Andrés (30 de noviembre) y S| Juan (en diciembre, después de Navidad). La fiesta deS. Andrés se extendié en la cristiandad a partir del solemne traslado de sus reliquias desde Patras (Grecia), donde segun la tradicién sufrié el martirio un 30 de noviembre, a la iglesia de los Apéstoles de Cons- tantinopla en el afio 356 0 357." Ya en tiempos del papa Simplicio (468-483) se atestigua en Roma un culto especial a S. Andrés, a quien este papa le dedicé una iglesia en el Esquilino. Seguramente habria tomado fuerza en Roma la devocién a S. Andrés por tratarse del hermano de S. Pedro, el primer obispo de la ciudad, estando unidos ademés por la misma vocacién ~pescadores de hombres- y la misma muerte -crucifixién-, éste en una cruz invertida y aquél en una cruz con forma de aspa. El culto a S. Juan evangelista pudo haber llegado a Roma a través del papa S. Hilario (461-468), quien adquirié su devoci6n hacia el disci- excepto en marzo, mayo, julio y octubre en los cuales las nonas eran el dia siete y las idus el dia quince. Para referirse a una fecha contaban los dias que faltaban para llegar hasta la fecha fija mds prdxima. Asi, por ejemplo, el dia 3 de marzo era el quinto dia antes de las nonas de marzo, el dia 16 de mayo era el decimoséptimo dia antes de las kalendas de junio, el 11 de septiembre era el tercer dia antes de las idus de septiembre... (cf. F. MuSoz Box, Las medidas del tiempo en la historia, Calendario y relojes (Acceso al saber: Historia de la ciencia 1), Valladolid: Secretariado de publicaciones e intercambio editorial. Univer- sidad de Valladolid 2003, 46-48). 13 Cf. Ketunen, El arto eclesidstico, 344-346; R. Aprite, «Andrea, apostolo», en BS 1, 1094-1114. 14 Cf. A. Amore, «Simplicio, papa, santo», en Enciclopedia cattolica 11, Citta del Vaticano: Ente per |’Enciclopedia Cattolica e per il Libro Cattolico 1953, 648- 649; LP 1, 249. 2. El testimonio de los primeros documentos litirgicos (siglos VI-DX) 1 pulo amado durante su estancia en Efeso, enviado como legado del papa S. Leén Magno (440-461) para el Sinodo del 449, donde corrié grave peligro y salvé su vida refugiandose en la casa del apéstol S. Juan.'* De modo que bajo su pontificado mandé construir una capilla en honor de este santo en el baptisterio de la basilica constantiniana de Letran.'* Aunque el Veronense no presenta una celebracién especifica de todos los apéstoles conjuntamente, como veremos posteriormente en el Gelasiano Vetus, algunas de las oraciones que encontramos dentro de los formularios dedicados a Ss. Pedro y Pablo, como el 21 (nims. 351-356), hacen pensar la existencia de una fiesta de este género. El culto a los doce apéstoles en conjunto esta presente en Roma en el siglo IV, segiin atestigua la iglesia que el papa Julio I (337-352) les habia dedicado a los pies del Quirinal y cuya consagracién se celebraba el dia 1 de mayo.” 11. Respecto a la identidad de S. Esteban (2 de agosto), el Veronense nos proporciona datos equivocos." Sus formularios se refieren al diacono protomartir, cuya fiesta aparecerd en los libros litirgicos posteriores el dia 26 de diciembre. Pero la fecha en la que figura esta celebracion asi como la indicacién del cementerio de Calixto que aparece en el titulo nos sefialan a otro Esteban, el papa mencionado en la Depositio episcoporum del Croné- grafo Filocaliano” y cuyo pontificado duré del afio 254 al 257. Se trata, pues, de dos santos diferentes cuyas identidades se han unido en el Veronense en una misma persona. 12. Dentro de las oraciones de los $s. Hipélito y Ponciano (13 de agosto) aparece una dedicada a S. Agapito (nim. 798). En el Martirologio Jeronimiano y en los sacramentarios posteriores hay una fiesta para un Agapito, martir de Preneste, el dia 18 de agosto.” En Roma, el dia 6 de agosto, se conmemora otro Agapito, uno de los diconos del papa Sixto Il (257-258), juntamente con éste y con otro didcono, Felici- simo2! 15 Cf. E. AMANN, «Hilaire, saint», en Dictionnaire de théologie catholique. Contenant Vexposé des doctrines de la théologie catholique, leurs preuves et leur histoire 6/2, eds. A. Vacant - E. Mangenot - E. Amann, Paris: Letouzey et Ané 1920, 2385. 16 Cf. BRaNpensurc, «Lateran», 663-666; LP 1, 242. 17 Cf. LP 1, 205 nota 4. 18 Cf. Bourque, Etude sur les sacramentaires romains. Premiére partie, 118-122; Ca- vasse, «Le sacramentaire», 158-159; Hore, The Leonine sacramentary, 4243. 19 CELP 1,10. 20 Cf. MJ 448; GeV 997-999; GrH 665-667. 21 CELPI, 1. Probablemente se trata de aquella del dia 18 de agosto ya que seria extrafio que si se refiriese al didcono de Sixto II no aparecieran menciona- dos en el texto el papa y el otro didcono. Podria ser que el compilador, por despiste, no hubiera trascrito el enca- bezamiento propio de este formulario que lo refiriera a S. Agapito o que al copiar hubiera transcrito una oracién perteneciente a otro libelli o que hubiese saltado de un libelli a otro faltando asi las oraciones finales del pri- mero y las iniciales del segundo, y por tanto también su encabezamiento. 13. Las oraciones que encontramos bajo el epigrafe Sancti Silvestri (formulario num. 34) corresponden a diferentes celebraciones. La primera oracién (nim. 1161) es una oracién exequial por el papa Silvestre. La segunda oracién (ntim. 1162) hace referencia a una misa en honor de S. Silvestre. Y la tercera oracién (nim. 1163) vuelve a ser exe- quial, pero esta vez pide por el obispo de Roma Simplicio (468-483). La primera y la tercera oracién del formulario estan en estrecha rela- Gion con el formulario precedente que esta dedicado a los difuntos. En cambio, la segunda haria referencia, con gran seguridad, al papa que goberns la Iglesia entre los afios 314 y 335, mencionado en la Depositio episcoporum del Cronégrafo Filocaliano el dia 31 de diciembre” y que apa- rece en los libros litirgicos posteriores en esa misma fecha.” No obstante, como el Veronense lo sittia en el mes de octubre, sin especificar el dia de su celebracién, no podemos afirmarlo con total seguridad. De todos modos, debemos decir en nuestro favor, que en el titulo del formulario no pone in natale, a diferencia del resto de santos del Veronense. Por lo que, por esa parte, podriamos salvar que no esté inscrito en el dia de su muerte, esto es, e131 de diciembre. 14. El Veronense nos da noticia de la celebracién de Ss. Cuatro corona- dos (8 de noviembre) que tenian dedicada una basilica en el Celio, titulo romano que aparece en el siglo VI Algunos quisieron conectar este grupo con los cuatro santos que la Depositio martyrum menciona al dia siguiente: Ss. Clemente, Semproniano, Claudio y Nicostrato (9 de noviembre).* No obstante, los nombres que los sacramentarios y martirologios posteriores dan a este grupo de mértires no corresponden totalmente con los de la 22 CfLP1,10. 23 Cf. GrH 79-61. 24 Cf. Sacrorum Conciliorum nova et amplissima collectio 9, ed. J.D. Mansi, Graz: Akademische Druck - V. Verlagsanstalt 1960, 1229. 2 CfLP1,N 2 El testimonio de los primeros documentos litirgicos (siglos VI-IX0 Depositio martyrum, por lo que no es posible concluir que ambas celebra- ciones sean la misma.” 15. El Veronense, como ya lo hacia la QQpSOMMEEIEIR, nos sefiala para algunos santos el cementerio romano donde fueron enterrados. (a Depositio martyrum ofrecia este dato para todos los martires que contenia. En cambio el Veronense sélo lo menciona para Ss. Félix, Felipe, Vital, Mar- cial, Alejandro, Silano y Genaro (10 de julio), S. Esteban (2 de agosto) y Ss. Sixto II, Felicisimo y Agapito (6 de agosto). El primer grupo y el ultimo ya los encontramos en la Depositio martyrum. Esteban, en cambio, aparece por primera vez dentro del santoral en el Veronense. A este respecto debemos serialar que en el Crondgrafo Filocaliano pertenecia a la lista de la Depositio episcoporum.” La ausencia del dato sepulcral tiene su explicacion en el hecho de que tras la paz constantiniana se empiezan a construir iglesias dedicadas a los santos locales, donde eran trasladados normalmente sus restos mor- tales. De tal modo que el dies natalis del santo ya no era necesario acudir al cementerio donde habia sido enterrado sino a la iglesia donde habian sido colocadas sus reliquias. Asi, incluir la indicacién de los cementerios, nece- saria en tiempos del Crondgrafo Filocaliano, deja de tener sentido cuando se redacta el Veronense. 16. Aunque en esta época todavia no encontramos una graduacio liturgica de las fiestas podemos decir que la cantidad de formularios q\ tiene una celebracién, junto a la posesién de un formulario eucoldgico Ia vigilia 0 la octava, manifiestan la importancia que tenia un determinado santo. Asi los apéstoles Ss. Pedro y Pablo (en junio) tienen un total de vein- tiocho formularios, catorce S. Lorenzo (10 de agosto), catorce también Ss. Félix, Felipe, Vital, Marcial, Alejandro, Silano y Genaro (10 de julio), ocho S. Esteban (2 de agosto), ocho Ss. Sixto II, Felicisimo y Agapito (6 de agosto) y ocho también Ss. Juan y Pablo (en junio)... 26 Cf. A. Amore, «Quattro Coronati», en BS 10, 1276-1286; Sacra Rrruum Con- Grecario, Sectio Historica, «Memoria sulla riforma liturgica. Supplemento 3. Materiale storico, agiografico, liturgico per la riforma del Calendario», en CC. Braca, La riforma liturgica di Pio XII. Documenti. 1. La “Memoria sulla rigorma liturgica” (Bibliotheca “Ephemerides Liturgicae”. Subsidia 128), Roma: Centro Liturgico Vicenziano - Edizioni Liturgiche 2003, 597-599. 27° CE.LP 1,10. Tres celebraciones estan realzadas con un formulario de vigilia: S. Juan Bautista (24 de junio), S. Lorenzo (10 de agosto) y S. Andrés (30 de noviembre). Y S. Lorenzo (10 de agosto) tiene un formulario para el dia de su octava. 1.2. “Sacramentario Gelasiano Vetus” @ EI siguiente documento litirgico que nos aporta informacién sob la configuracién de los tiempos liturgicos y del Calendario de la Iglesia d Roma es el Sacramentario Gelasiano Vetus. Solamente un cddice de este libro littirgico ha llegado a nuestros dia y fue copiado en el monasterio de benedictinas de Chelles, junto a Paris (Francia), en tomo al afio 750. El ejemplar se conserva en la biblioteca Vati- cana. Fue compuesto después del afio 628 y antes del afio 715. Los exper- tos en la materia opinan que se us6 en Roma en la liturgia presbiteral, esto es, en las parroquias (tituli), durante el siglo VII y la primera parte del siglo VIL y que antes del papado de Gregorio Il (715-731) se levé a la Galia donde se le incorporaron elementos galicanos. No obstante hay quien afirma que el Gelasiano Vetus no tiene signo alguno de su utilizacién en Roma sino que es un testigo de la utilizacién de la liturgia romana en la Galia precarolingia y que, por tanto, habria sido compuesto en la Galia. Su titulo, tal y como se encuentra al inicio del manuscrito, es Liber sacramentorum romanae ecclesiae ordinis anni circuli. Ahora bien, a finales del siglo XVIIL, se le denominé Gelasiano al creer que el sacramentario habia sido escrito por el papa Gelasio I (492-496) ya que erréneamente se habia 28 CE. Liber sacramentorum Romanae Aeclesiae ordinis anni circuli (Cod. Vat. Reg. Lat. 316 / Paris Bibibl. Nat. 7193, 41/56) (Sacramentarium Gelasianum), eds. L.C. Mohlberg ~ L. Eizenhéfer - P. Siffrin (Rerum Ecclesiasticarum Documenta. Series Maior. Fontes 4), Roma: Herder 1960. La lista de fiestas del Gelasiano Vetus se encuentra transcrita en el Apéndice primero, 5. Estudios sobre el Gelasiano Vetus: Bourave, Etude sur les sacramentaires romains. Premiére partie, 171-298; A. Cuavasse, Le sacramentaire Gélasien (Vaticanus Reginensis 316): sacra- ‘mentaire presbytéral en usage dans les titres romains au VII siécle (Bibliotheque de Théologie. Série 4. Historia de la Théologie 1), Tournai: Desclée 1958; Har- Noncouer - Aur per Maur, Feiern im Rhythmus der Zeit 2/1, 143-144; A.M. Maxrewtt, Sacramentario Gelasiano (Cod. Vat. Reg. 316). Primo testimone completo dell'esperimento della Liturgia Romana nella Gallia Precarolingia, Trento: Vita Tren- tina 2003; Paazzo, A history of liturgical books, 42-46; Vocer, Medieval Liturgy, 64-70. 2. El testimonio de los primeros documentos litirgicos (siglos VI-DO % identificado con el Sacramentorum praefationes et orationes que, segun el Liber pontificalis,” este papa habia compuesto. El Gelasiano Vetus esta dividido en tres libros. El primero contiene formularios eucolégicos del ciclo temporal desde Navidad hasta Peni tés y los textos para algunos ritos, como las ordenaciones, el catecu y el bautismo, la penitencia, la dedicacién de las iglesias y la consagracion de virgenes. El segundo libro recoge el santoral y los formularios eucologicos para las misas de Adviento. Finalmente, en el tercer libro encontramos los textos littirgicos para los domingos per annum, el canon de la misa, las misas ad diversa, otras oraciones y los formularios para las misas de difuntos. Principales caracteristicas 1. En el Gelasiano Vetus el Calendario comienza con el nacimiento de 6 Cristo, el 25 de diciembre, tal y como ocurria en la Depositio martyrum. Y, como dijimos entonces, este hecho manifiesta la concepcion cristologica del tiempo y también de la santidad. El nacimiento de Cristo es el punto de partida para que sus seguidores hayan podido nacer a la vida eterna (dies natalis). Inicialmente el punto de partida del ciclo temporal estaba marcado por la fiesta de Pascua. Asi figura, por ejemplo, en un Calendario Africano perteneciente al siglo IV, conocido como Calendario de Cartago,” en un leccionario galicano que se remonta en tomno al afio 500” o en S. Agustin, quien comentando la pasién de Cristo habla de la Semana Santa como la Ultima semana del aio.” Este inicio se adelanté después al primer domingo de Cuaresma y, mas tarde, al domingo de Septuagésima; por ejemplo, en el Sacramentario de Salzburgo, redactado hacia el afio 800, ya figura el inicio del afio en la Septuagésima.® Entre los siglos VL-VIII se impuso un nuevo 29° CE.LP 1, 225. 30 Cf. Kalendarium Carthaginiense, eds. G.B. De Rossi—L. Duchesne (Acta Sancto- rum: Novembris 2/1), Bruxelles: Société des Bollandistes 1894, [XX] {DO}. 31 Cf. Das dilteste Liturgiebuch der lateinischen Kirche. Ein altgalikanisches Lektio- nar des 5./6. Jhs. aus dem Wolfenbiitteler Palimpsest - Codex Weissenburgensis 76 Abermals neue Bruchstiicke des Salzburger Kurzsakramentar, ed. A. Dold (Texte und Arbeiten. I. Abteilung, Beitrage zur Ergrindung des Alteren Lateinischen Christlichen Schrifttums und Gottesdienstes 26-28), Beuron: Beuroner Kuns- tverlag 1936. 32 Cf. Aucustinus, In lohannis Evangelium Tractatus 13, 14, ed. R, Willems (CCL 36), Turnholti: Brepols 1954, 138. 33. Cf. Sakramentartypen. Versuch einer Gruppierung der Handschriften und Fragmente bis zur Jahrtausendwende, ed, K.Gamber (Texte und Arbeiten. |. Abteilung. Bei- comienzo del ciclo temporal: la Navidad; aunque ya en la Crondgrafo Filo- caliao iniciaba su lista de mértires con el nacimiento de Cristo. Final- mente quedé en el Adviento, al considerarse como la preparacién a la Navidad.” 2 En el Gelasiano Vetus encontramos practicamente la configuracién definitiva de los tiempos litirgicos del rito romano, que perduré, con escasos cambios, hasta la reforma liturgica promovida por el Concilio Vaticano II. Las primeras comunidades cristianas tan sélo tenian una celebra- cin: el domingo. Semanalmente se reunfan para conmemorar la resu- rreccién de Jesucristo celebrando la eucaristia. No sabemos cuando uno de estos domingos comenzé a sobresalir del resto convirtiéndose en el recuerdo anual de la Pascua. Aunque algunos autores quieren entrever en los textos neotestamentarios indicios de la celebracién de la Pascua en la época apostélica,* el primer testimonio que ha llegado a nuestros dias se remonta a mediados del siglo II y proviene de Asia Menor.” Hacia finales del siglo IV, como testimonia S. Ambrosio, la celebracién de la Pascua se habia ampliado a tres dias, conocidos como Triduo Sacro, en los que se con- memora al Cristo que padecié, reposé y resucité.!” A comienzos del siglo siguiente, el papa Inocencio I (401-417) menciona en una carta al obispo trage zur Ergrindung des Alteren Lateinischen Christlichen Schrifttums und Gottesdienstes 49-50), Beuron: Beuroner Kunstverlag 1958. 34 CE. Liber sacramentorum Romanae Aeclesiae, eds. Mohlberg - Eizenhéfer - Sifftin; Le sacramentaire grégorien 1, ed. Dushusses; Sacramentarium Fuldense saeculi X, eds. G. Richter — A. Schénfelder (Quellen und Abhandlungen zur Geschichte der Abtei und der Didzese Fulda 9), Fulda: Druck der Fuldaer Actiendruc- kerei 1912; Liber sacramentorum Engolismensis, ed. P. Saint-Roch (CCL 159C), ‘Tumholti: Brepols 1987, S Oven 36 Cf. recibiendo el nombre de Cuaresma, que comenzaban el sexto domingo anterior a la Pascua aunque después se adelanté al miércoles previo para que los dias de ayuno fueran realmente cuarenta (los domingos no se ayunaba, por lo que no entran en el cémputo). Y asi figura en el Gelasiano Vetus. En Roma el primer testimonio de la Cuaresma nos ha llegado de la mano deS. Jeronimo en una carta escrita hacia el afio 384.* La ultima semana de la Cuaresma adquirir4, también en el siglo IV, una configuracion propia en las diferen- tes Iglesias, conocida como Semana Santa. Concretamente en Roma, en 51 Cf. La Tradition Apostolique de Saint Hippolyte. Essai de reconstitution 33, eds. B. Botte - S. Felbecker (Liturgiewissenschaftliche Quellen und Forschungen 39), Minster: Aschendorff °1989, 78. 80. 52 Cf. «Le plus ancien “comes” ou lectionnaire de lEglise romaine», ed. G. Morin, Revue Bénédictine 27 (1910) 53; «Ordo Romanus XXVL 1», en Les Ordi- nes Romani du haut Moyen Age 3, ed. M. Andrieu (Etudes et documents 24), Louvain: Spicilegium Sacrum Lovaniense 1974, 325; «Ordo Romanus XXVIL, I», en Les Ordines Romani 3, ed. Andrieu, 347; «Ordo Romanus XXVIL, 1», en Les Ordines Romani 3, ed. Andrieu, 391; «Ordo Romanus XXIX, 1», en Les Ordines Romani 3, ed. Andrieu, 437; «Ordo Romanus XXX1, 1», en Les Ordines Romani 3, ed. Andrieu, 491; «Ordo Romanus L, 21, 2», en Les Ordines Romani du haut Moyen Age 5, ed. M. Andrieu (Etudes et documents 29), Louvain: Spi- cilegium Sacrum Lovaniense 1961, 160-161. 53 40 dias duré el diluvio (cf. Gn 7, 40); 40 aftos peregriné Israel por el desierto desde que salié de Egipto hasta que llegé a la tierra de Canaan (cf. Ex 16, 35); 40 dias caminé Elias al monte Horeb para encontrarse con Dios (cf. 1Re 19, 8); 40 dias hizo penitencia la ciudad de Ninive en respuesta a la predicacion de Jonas (cf. Jon 3, 4); 40 dias ayuné Jestis en el desierto antes de comenzar su misién (cf, Mt4, 1). 54 Cf. Hieronymus, Epistolae 24, 4, ed. |. Hilberg (CSEL 54), Wien: Tempsky 1910, 216. 60) tiempos de S. Leén Magno (440-461), se leia la pasion el domingo, el miér- coles, el viernes y la noche de Pascua. A inicios del siglo VI se amplié una semana més el tiempo de ayuno: Quincuagésima; mas tarde, a mediados de ese siglo, seran ya dos las semanas precuaresmales: Sexagésima y Quin- cuagésima; finalmente antes de terminar el siglo quedaran fijadas en tres: Septuagésima, Sexagésima y Quincuagésima.* E] Gelasiano Vetus presenta un formulario eucoldgico para la celebra- cién de la Epifania (6 de enero), asi como otro para su vigilia. Esta fiesta surgi en Oriente, al igual que en Occidente la Navidad (25 de diciembre), para celebrar la aparicién en el mundo del Hijo de Dios.” En Roma se encuentra ya en el siglo V, como lo atestiguan los sermones de S. Leon Magno (440-461), pero con contenido diferente, pues conmemora la adoracién de los magos (cf. Mt 2, 1-12), debido a que el nacimiento de Jesucristo era celebrado el 25 de diciembre. Esta fiesta presenta una doble denominacién: Theophania, como leemos en el Gelasiano Vetus, 0 Epiphania, como la Ilama el Gregoriano Hadriano. El Pontifical Romano Germanico recoge ambos nombres griegos y afiade, ademis, su traduccién latina: apparitio sive ostensio vel manifestatio.® Esta doble nomenclatura convivio hasta el siglo XII-XIIL, unificdndose después en el uso exclusivo del vocablo Epipha- nia” Al igual que la fiesta de Pascua, también la Navidad se vio enriqui cida con un tiempo de preparacién denominado Adviento. En tierras gal e hispanas encontramos en el siglo IV el primer testimonio de este perio de preparacion." A la Iglesia romana no llegara hasta mediados del sig) 55 Cf Leo Macnus, Tractatus 52-74, ed. A. Chavasse (CCL 138A), Turnholti: Bre- pols 1973, 307-448. 56 CEM. Ricuern, Historia dela liturgia. 1. Introduccion general. El arto litiirgico. El breviario (BAC Normal 132), Madrid: La Editorial Catélica 1955, 729. 57 CEH. Aur per Maur, Feiern im Rhythmus der Zeit. 1. Herrenfeste im Woche und Jahr (Gottesdienst der Kirche. Handbuch der Liturgiewissenschaft 5), Regens- burg: Verlag Friedrich Pustet 1983, 154-165; B. Borre, Los origenes de la Navi- dad y de la Epifania (E] Futuro de la Verdad 12), Madrid: Taurus 1963, 13-45. 97-119. 58 Cf. Leo Macnus, Tractatus 31-38, ed. A. Chavasse (CCL 138), Turnholti: Bre- pols 1973, 161-208. 59 Cf. Le Pontifical Romano-Germanique du dixiéme sicle, Le texte 2, 99, 10, ed. C. Vogel (Studi e Testi 227), Citta del Vaticano: Biblioteca Apostolica Vaticana 1963. 60 Cf. Aur per Maus, Feiern im Rhythmus der Zeit 1, 156. 61 CfA. Witmart, «Le parétendu “Liber Officiorum” de Saint Hilaire et I’ Avent liturgique», Revue Bénédictine 27 (1910) 500-513; Concilios visigdticos e hispano- 2. El testimonio de los primeros documentos littrgicos (siglos VI-DX) 6 VI. El Gelasiano Vetus es uno de los primeros documentos litargicos donde lo encontramos presente; el Veronense no mencionaba nada al respecto. Y est4 formado por los cuatro domingos anteriores a la fiesta de Navidad (25 de diciembre). 3. Al abrirse cada una de las cuatro estaciones del afio la Iglesia romana establecié un tiempo de ayuno y penitencia, conocido desde el siglo VIII como témporas, que comprendia tres dias de la semana: miér- coles, viernes y sabado. Anteriormente se conocian como el ayuno de los meses primero, cuarto, séptimo y décimo (marzo, junio, septiembre y diciembre, respectivamente). En los documentos anteriores al Gelasiano Vetus sdlo figuran los tres tltimos, ya que la Cuaresma era considera como el cuarto y gran tiempo penitencial.® A partir del papa Gregorio VII (1073- 1085) éstas quedaron fijadas del siguiente modo: en la primera semana de Cuaresma, las témporas de primavera; en la octava de Pentecostés, las témporas de verano: en la tercera semana de septiembre, las temporas de otofio; en la primera semana de Adviento, las témporas de inviemno. Las témporas eran consideradas la fecha mas oportuna para conferir las érdenes sagradas:* el miércoles y el viernes servian de preparacién y el sabado en la vigilia nocturna se celebraban las ordenaciones. 4. El Gelasiano Vetus recoge una doble celebracion de la cruz: De Inven-(@ tione S. Crucis (3 de mayo) y De Exaltatione S. Crucis (14 de septiembre). EI Hallazgo de la Sta. Cruz es de origen occidental, galicano segiin Andrieu® y romano seguin Chavasse,” y la encontramos por primera vez en el siglo VI. Testimonios legendarios situaban en ese dia el descubri- romanos, ed. J. Vives, Barcelona-Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Cientificas - Instituto Enrique Flérez 1963, 17. 62 Cf. A. Cuavasse, «L’Avent romain, du VI au VIII sidcle», Ephemerides Liturgi- cae 67 (1953) 297-308. 63 Cf. G. Morin, «Liorigine des Quatre-Temps», Revue Bénédictine 14 (1897) 337- 346. 64 Cf. Grecontus VII, «De ieiunio pentecostes et de ordinatione in prima epdo- mada quadragesime et pentecostes», en S. LowENreL, «Ein Brief des Erzbis- chofs Anno von Kiln», Neues Archiv 14 (1889) 620-622. 65 Cf. Gerasius |, Epistolae 9, 11, ed. J.P. Migne (PL 59), Paris: J.P. Migne 1862, 52. 66 Cf. Les Ordines Romani du haut Moyen Age. 2: Les textes (ordines I-XIIl), ed. M. Andrieu (Etudes et documents 23), Louvain: Spicilegium Sacrum Lovaniense 1971, 504 nota 25. 67 Cf. Cnavasse, Le sacramentaire Gélasien, 351-364. 68 Cf. P. Jounst, «Le culte de la croix dans la liturgie romaine», La Maison-Diew 75, (1963) 72. miento de la cruz a comienzos del siglo IV por S. Helena (#¢.329), madre del emperador Constantino.” La Exaltacién de la Sta. Cruz, en cambio, estaria unida a la dedicacién de la basilica del Martyrium de Jerusalén en el afio 335,” que fue edificada sobre el Gélgota junto al sepulcro de Cristo en tiempos del emperador Constantino (+337). Egeria, en su Itinerario, menciona esta fiesta, que coin- Gia con el dia en el que fue encontrada la cruz; pero no sefiala el dia del afio que era celebrada.” Es en el Leccionario armenio de Jerusalén, cuya redac- Gién se remonta al afio 415, donde se nos ofrece el dato: 14 de septiembre.” Este libro litirgico menciona, ademas, que el segundo dia de su octava se muestra la cruz a toda la asamblea para su veneracién. Este uso fue seguido por otras iglesias que poseian lignum crucis, extendiéndose asi a todo el Oriente. A Roma debis llegar en el siglo VII, pues en el Veronense no aparece y, en cambio, en el Gelasiano Vetus si, Fue el papa Sergio I (687-701) quien introdujo la adoracién de la cruz en la basilica laterana en ese dia.” 5. El Gelasiano Vetus contiene cuatro celebraciones marianas: In Purifi- catione sanctae Mariae (2 de febrero), In Adnunciacione sanctae Mariae Matris Domini nostri Jesu Christi (25 de marzo), In Adsumptione sanctae Mariae (15 de agosto) e In Nativitate sanctae Mariae (8 de septiembre). Todas ellas habrian Ilegado a Roma a lo largo del siglo VII, al parecer por una lenta infiltracién de monjes orientales que habrian emigrado en masa a Occi- dente al comienzo de este siglo debido a las invasiones persas y arabes.” Son mencionadas por primera vez en tiempos del papa Sergio I (687-701), al dotarlas de una procesién litanica desde el foro hasta la basilica de S. Maria la Mayor. @ CELP1,167. 70 Esta fecha es mencionada por Eusebio de Cesarea, sin precisar el dia (cf. Euse- sius Carsaniensis, «De vita Constantini 4, 43-47», en Euseptus CAESARIENSIS, Eusebius Werke 1. Uber das Leben Constanstis. Constantins Rede an die heilige Ver- sammlung. Tricennatsrede an Constantin, ed. L.A. Heikel (Die griechischen christ- lichen Schriftsteller der ersten Jahrhunderte 7), Leipzig: J.C. Hinrichs’sche Buchhandlung 1902, 135-137). CE. Ecensa, Itinerarium 48, eds. Franceschini - Weber, 89. CE. Le Codex arménien férusalem 121. 2. Edition comparée du texte et de deux autres manuscrits, ed. A. Renoux (Patrologia Orientalis 36), Turnholti: Brepols 1971, 362. 73 Cf.LP1,374. 74 C. Maccions, Benedetto il frutto del tuo grembo. Due millenni di pieta mariana, Casale Monferrato: Portalupi 2000, 73. 75 Cf.LP 1,376 va 2 El testimonio de los primeros documentos litirgicos (sigs VI-DO “0 La primera de ellas, la PutifitaciontdeStalMatialVingen, conmemora la presentacién de Jesus en el templo y Ia purificacién de su madre de la impureza contraida por el parto: “cuando lleg6 el tiempo de la purifi- cacién, segun la ley de Moisés [cuarenta dias (cf. Lv 12, 1-8)], los padres de Jestis lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Sefior ... y para entre- gar la oblacién...” (Le 2, 22. 24). El primer testimonio de su celebraci6n lo encontramos en Jerusalén, a finales del siglo IV, en la descripcién que hace Egeria de las celebraciones liturgicas de la ciudad santa.” Como entonces en Oriente se celebraba el nacimiento de Jesucristo el dia de Epifania (6 de enero), esta fiesta caja el 14 de febrero.” En el siglo VI, concretamente en el afio 534, en agradecimiento por la liberacién de la peste,” el emperador Justiniano (+565) la instituy6 en Bizancio, pero fijandola el dia 2 de febrero, porque entretanto la fiesta occidental de la Navidad (25 de diciembre) ya se habia introducido en Oriente asi que la referencia de los cuarenta dias ya no se computaban desde el dia 6 de enero sino desde el 25 de diciembre. Otras fuentes histéricas sefialan, sin embargo, que fue el emperador Mau- ricio (+602) quien introdujo esta fiesta en el Imperio.” En Oriente se llamo Ipapante, término griego que significa encuentro, en recuerdo del encuen- tro de Jestis con Simeén y Ana (cf. Le 2, 25-38). Sin embargo, algunos libros liturgicos latinos, entre ellos el Gelasiano Vetus, modificaron su titulo desig- nandola In Purificatione sanctae Mariae. De este modo su caracter cristo- légico pasaba a un segundo plano para emerger un contenido mariano. Ahora bien, debemos indicar que el Gelasiano Vetus a pesar de haber adop- tado el titulo mariano presenta una eucologia cristolégica, donde no hay ninguna mencién a Maria.” En cambio el Gregoriano Hadriano, como vere- mos, conservé el titulo cristolégico Ypopanti pero incluyé la intercesién de Maria en una de las oraciones de la fiesta." En tierras francas, durante el siglo VIII, los sacramentarios adoptaron esta misma eucologia, con alguna 76 Cf. Ecerta, Itinerarium 26, eds. Franceschini - Weber, 72. 77 Cf. G. Meaoto, «Presentacién del Sefior, en Nuevo diccionario de marivlogia, eds. S, de Fiores ~S. Meo, Madrid: Paulinas 1988, 1657. 78 Cf. TueoraNes, Chronographia, ed. J.P. Migne (PG 108), Paris: J.P. Migne 1861, 487-488. 79 Cf. H. Hiceis, «Note on the Purification (and date of Nativity) in Constanti- nople in 602», Archiv fiir Liturgiewissenschaft 2 (1952) 81-83. 80 Cf. Macciont, Benedetto il frutto, 78. 81 Cf. GrH 126, modificacién, pero con el titulo mariano.” En los siglos posteriores esta configuracién pasé a la Iglesia de Roma. La segunda de las fiestas marianas del Gelasiano Vetus, (QUAHUHGIGEIOR de Sta, Maria Virgen (25 de marzo), al parecer, comenzé a celebrarse en Cons- tantinopla en la primera mitad del siglo VI, extendiéndose a lo largo de ese siglo al resto del Oriente cristiano.® Su fecha esté vinculada estrechamente con la muerte de Jesucristo. Segiin una antigua creencia, Jesucristo habria muerto el 25 de marzo, coincidiendo con el equinoccio de primavera, el mismo dia en que, siguiendo una idea muy extendida, también habria sido creado el mundo. Dado que Cristo habria vivido en la tierra un ntimero com- pleto de aos, pues una fraccién se consideraba un numero imperfecto y en el Hijo de Dios no podia haber imperfeccién, su encarnacién deberia haber acontecido también un 25 de marzo." Al igual que ocurria con la fiesta de la Purificacién de Sta. Maria Virgen, el cardcter mariano de la Anunciacién de Sta. Maria Virgen aflora en la eucologia de unos sacramentarios, como en el Gelasiano Vetus, mientras que en otros sobresale el cristolégico, como en el Gregoriano Hadriano>* a pesar de que en todos ellos se titula Adnuntiatio sanctae Mariae® La tercera fi jana que encontramos en el Gelasiano Vetus es la SR (15 de agosto). Su origen debemos situarlo en Oriente en el siglo V. En Jerusalén, concretamente en una localidad situada camino de Belén tras el segundo miliario, se celebraba el dia 15 de agosto una fiesta en honor ala Theotokos muy poco tiempo después del Concilio de Efeso (431), tal y como atestigua el Leccionario armenio de Jeru- 82 CLS. Rosso, “Storia e significato della festa della Presentazione del Signore al tempio», Theotokos 6 (1998) 50. 83 Cf. Aprantam n’Eritise, Homélies pour les fetes de I’Annonciation et de I'Hypapante, ed. M. Jugie (Patrologia Orientalis 16), Paris: Firmin-Didot et Cie. 1922, 433. 442-447. 84 Yael Martirologio Jeronimiano menciona la muerte de Cristo el 25 de marzo (cf. ‘MJ, 159). También el Paduense lo hace (cf. GrP 385-386). 85 Cf.C. Macciont, Annunciazione. Storia, eucologia, teologia liturgica (Bibliotheca “Ephemerides Liturgicae”. Subsidia 56), Roma: Centro Liturgico Vicenziano - Edizioni Liturgiche 1991, 33-35, Cf. Maccions, Annunciazione, 60-65. Solamente el Liber pontifical utiliza una denominacién cristolégica al referirse 2 ella como la Anunciacién del Sefior (cf. LP 1, 376). El Gelasiano Vetus afiade al titulo Anunciacién de santa Maria la especificacién: madre de nuestro Senior Jesucristo. Se 2. El testimonio de los primeros documentos littirgcos (siglos VI-TX) 6 salén.® Esa fecha se habria tomado, probablemente, del aniversario de la dedicacién del santuario mariano de Katisma (entre Jerusalén y Belén) eri- gido en tiempos del obispo Juvenal (+458). La difusién en los siglos Vy VI del relato apécrifo del transito de Maria llevé a que numerosos peregrinos acudieran a honrar la tumba de la Virgen, que segun la tradicién se encon- traba en el valle de Getsemani, y sobre la cual la emperatriz Eudoxia (+462) habia construido una basilica en el siglo V. Ahi, a comienzos del siglo VI, la mencionada fiesta mariana habria asumido el cardcter de una celebracion en torno al término de la vida de Maria, transformandose en la conmemo- tacién de la dormicién de Sta. Maria.” A Roma llegé con el nombre de la Adsumptio. A finales del siglo VIII, era una de las pocas fiestas que contaba a de ayuno. A mediados del siglo IX, fue resaltada por Leon IV (847-855) con una octava que Nicolas I (858-867) en sus Instrucciones a los brilgaros (863) la situaba al nivel de la Navidad, de la Pascua y de Pente- costés.” Todo ello manifiesta la excelente acogida que tuvo en Roma y su popularidad, convirtiéndose en la solemnidad mariana més importante del afio.” El Gelasiano Vetus es el primer testimonio litirgico de su celebra- cién, aunque sus textos littirgicos no expresan el misterio de la asuncién de Maria como si hacen los del Gregoriano Hadriano.” En cuarto y tiltimo lugar aparece en el Gelasiano Vetus la Natividad (@eiStamMiariaqvirgen (8 de septiembre). Al igual que las anteriores también ésta es de origen oriental. Surgié con toda probabilidad como conmemo- racion de la dedicacién de la iglesia construida en el siglo V en Jerusalén junto a la piscina probatica, en el lugar donde se encontraba la casa de Joaquin y Ana, padres de Maria, y por tanto el lugar donde ésta habria nacido.” Antes de la introduccién de estas cuatro fiestas marianas en la ciudad, algunos autores opinan que la Iglesia de Roma contaba con una fiesta en honor de la Virgen Maria el dia 1 de enero, que habria sido instituida hacia mediados del siglo VI: Natale sanctae Mariae. A lo largo del siglo siguiente 88 Cf. Le Codex arménien, ed. Renoux, 354. 356. 89 Cf. Maccion1, Benedetto il frutto, 86-87. 90 Cf. Nicotaus I, «Responsa ad consulta Bulgarorum 4», en Sacrorum Concilio- rum nova et amplissima collectio 15, ed. J.D. Mansi, Graz: Akademische Druck ~V. Verlagsanstalt 1960, 403. 91 Cf. Maccton1, Benedetto il frutto, 88; D. Sartor, «Asuncidn», en Nuevo dicciona~ rio de mariologia, eds. S. de Fiores ~ S. Meo, Madrid: Paulinas 1988, 283. 92 Cf. C. Maccton1, «“Intemerata virginitas edidit Salvatorem”. La verginiti di Maria nel “Missale Romanum», Marianum 55 (1993) 151-152. 93 Cf. Maccion1, Benedetto il frutto, 92. ésta habria desaparecido, primero de la liturgia papal y después en la pres- biteral, pasando su contenido eucoldgico, en parte, a las fiestas de la Anun- Giacién de Sta. Maria Virgen (25 de marzo) y de la Asuncién de Sta. Maria Virgen (15 de agosto). A pesar de la desaparicién de la fiesta mariana del dia 1 de enero las antifonas de la misa y del oficio conservaron su conte- nido mariano.* 6. El 29 de septiembre encontramos una fiesta en honor del arcangel S. Miguel. Aunque el sacramentario no lo especifica, tal y como indican otros documentos litirgicos,% se trata de la dedicacién de la basilica cons- truida en honor al arcangel en la via Salaria, en el miliario séptimo,” de la que ya hablamos al tratar el Veronense. 7. Enel santoral del Gelasiano Vetus hay un total de 76 nombres,” a los que debemos afiadir el grupo de los Ss. Macabeos (1 de agosto) y de los Ss. Inocentes (28 de diciembre), distribuidos en 54 celebraciones, y una fiesta para todos los apéstoles, celebrados en conjunto. En cada una de las celebraciones se indica la fecha, salvo alguna excepcion, y el nombre del santo que se conmemora. En muy pocos se especifica, ademas, si era apéstol, obispo, confesor... 8. En esta época el Calendario sigue conteniendo casi exclusivamente Solamente cinco santos no han derramado su sangre por Cristo: S. Félix (14 de enero), S. Marcelo (16 de enero), S. Juvenal (3 de mayo), S. Donato (7 de agosto) y el apéstol S. Juan (27 de diciembre). 94 CEB. Borre, «La premiére féte mariale de la liturgie romaine», Ephemerides Liturgicae 47 (1933) 425-430; G. Beran ~ B. Borre, «A proposito della prima festa mariale della liturgia romana», Ephemerides Liturgicae 49 (1935) 261-264; A. Cuavasst, Le sacramentaire Gélasien (Vaticanus Reginensis 316). Sacramentaire presbytéral en usage dans les titres romains au VII siécle (Blibliotheque de Théo- logie. Serie 4. Historia de la Théologie 1), Tournai: Desclée 1958, 651-656; G. Frénavp, «Le culte de Notre Dame dans ’ancienne liturgie latine», en Maria. Etudes sur la sainte Vierge 6, ed. H. du Manoir, Paris: Beauchesne 1961, 159- 167. Esta hipétesis fue puesta en duda por J.M. Guitmarp, «Une antique féte mariale au I” janvier dans la ville de Rome?», Ecclesia Orans 11 (1994) 25-67. Cf. MJ, 532. Esta basilica es mencionada en Epitome libri de locis sanctorum martyrum (cf. De Rosss, Roma sotterranea 1, 276). 97 Para conocer los datos biograficos de algunos de los santos del Gelasiano Vetus puede consultarse Ciavasse, Le sacramentaire Gélasien, 282-287. RR 2. EL testimonio de los primeros documentes litirgicos (silos VI-D0) “7 9. Todos los santos pertenecen a los cuatro primeros siglos de la his toria de la Iglesia. Y practicamente la mayoria han muerto en las persecu- ciones romanas. 10. Sin perder el cardcter local del santoral, en el Gelasiano Vetus encontramos santos procedentes de otros lugares, principalmente de otras regiones de Italia, como Sta. Agueda (5 de febrero) de Sicilia, S. Vital (14 de febrero) de Umbria, Sta. Juliana (16 de febrero) de Cumes, S. Juvenal (3 de mayo) de Nami, S. Vito (15 de junio) de Lucania, S. Magno (19 de agosto) de Frabateria, S. Rufo (27 de agosto) de Campania, S. Prisco (1 de sep- tiembre) de Nocera, Ss. Marcelo y Apuleo (7 de octubre) de Capua. Estos habrian llegado a Roma de la mano de los diversos pontifices foraneos que ocuparon la sede petrina en el siglo V y en primera mitad del siglo VI," y que habrian traido consigo sus santos locales.” También aparecen varios santos oriundos de Oriente: S. Juan Bau- tista (24 de Junio), Ss. Macabeos (1 de agosto), Ss. Cosme y Damian (27 de septiembre), S. Esteban (26 de diciembre), Ss. Inocentes (28 de diciembre), ademés de la Virgen Maria y de varios apéstoles. 11. El culto a S. Juan Bautista en Roma se enriquecié en el siglo VII con la celebracién de su martirio (29 de agosto): In die passionis sancti loan- nis Baptistae. Hasta entonces teniamos la celebracién de su nacimiento (24 de junio). La conmemoracién de la pasién del Bautista ya aparece en Oriente en el siglo V, testimoniada por el Martirologio Jeronimiano,"® posiblemente como recuerdo de la dedicacién de una iglesia en honor al santo sobre su pretendido sepulcro en Sebaste de Samaria." El hallazgo de sus reliquias habria propiciado la difusién en la Iglesia de esta nueva fiesta." 98S. Zosimo (417-418), de origen griego; S. Celestino I (422-432), de la Campania; S. Leén Magno (440-461), de familia toscana; S. Hilario (461-468), de Cerdefa; S. Simplicio (468-483), de Tivoli; S. Simaco (498-514), de Cerdefia; S. Hormis- das (514-523), de Frosinone (Campania); S. Juan I (523-526), de Tuscia (Tos- cana); S. Félix IV (526-530), de Samnio (cf. LP 1, 223.230. 238. 242. 249. 260. 269. 275. 279). 99 Cf. Bourque, Etude sur les sacramentaires romains. Premitre partie, 286. 100 Cf. MJ, 474. 101 Cf. P. Jounst, Le renouveau du culte des Saints dans la liturgie romaine (Bibliotheca “Ephemerides Liturgicae”. Subsidia 36), Roma: Centro Liturgico Vicenziano ~ Edizioni Liturgiche 1986, 177-178. 102 Cf. Kettner, El aio eclesiistico, 270. 6s 12. Sigue creciendo el culto a los apéstoles en la Iglesia de Roma. Tres nuevos discipulos, agrupados en dos fechas, se afiaden a la lista de los ya existentes en el Veronense que también estan en el Gelasiano Vetus: Ss. Felipe y Santiago (1 de mayo) y S. Tomas (21 de diciembre). La fiesta de Ss. Felipe y Santiago (1 de mayo) estaria unida a la dedi- cacién en Roma de una basilica a estos apéstoles realizada hacia el afio 570, el dia 1 de mayo, por el papa Juan III (561-574), donde fueron deposita- das las reliquias de ambos apéstoles que habia traido a Roma diez afios antes su predecesor Pelagio I (556-561).' No obstante, al parecer, antes de la dedicacién de esta iglesia ya existia en Roma una fiesta en honor del apéstol Felipe el dia 1 de mayo."* La mencionada basilica fue construida sobre la iglesia de los doce apéstoles que el papa Julio I (337-352) habia edificado a los pies del Quirinal y cuya dedicacién era celebrada el dia 1 de mayo." Se desconocen los origenes del culto al apéstol S. Tomas en Roma, cuyo primer testimonio encontramos en Gelasiano Vetus. No obstante, ya a comienzos del siglo V, el papa Simaco (498-514) erigié un oratorio en su honor en la basilica Vaticana.'"” Hay ademas una celebracion, con vigilia incluida, para todos los apés- toles, fijada entre la fiesta de Ss. Pedro y Pablo (29 de junio) y su octava. Su origen seria anterior a esta época pues, como dijimos, la presentiamos en los formularios dedicados a Ss. Pedro y Pablo del Veronense. Ademas, la iglesia de los doce apéstoles construida en el siglo IV por el papa Julio I (337-352) a los pies del Quirinal manifiesta el culto que los apéstoles con- juntamente recibian en Roma. 13. Sta. Inés es celebrada en el Gelasiano Vetus en dos ocasiones: 21 y 28 de enero. El dia 21, que ya figuraba en la Depositio martyrum, esta claro que se conmemora su martirio pues asi lo indica el titulo que encabeza la fiesta. 103. Cf. Jounet, Le renouveau du culte, 128. 104. Cf. F. Spaparora, «Filippo», BS 5, 711; R. Puorino, «Giacomo il minore», BS 6, 409. 105. Cf. J. Noner, «La dédicace des Ss. apdtres Philippe et Jacques», Analecta Bollan- diana 91 (1973) 378. 106 Cf. LP 1, 205 nota 4. 107 Cf. LP 1,261. 2. El testimonio de los primeros documentos ltigicos(siglos VI-D6) ” Pero respecto a la celebracién del dia 28 hay datos dispares que impiden determinar con seguridad el contenido de la misma. Seguin el Gelasiano Vetus corresponde a su nacimiento terrenal. Sin embargo resulta extrafio ya que la liturgia siempre celebra el dia de la muerte de sus hijos ejemplares, conocido como dies natalis, esto es, el dia del nacimiento a la vida definitiva. Tan solo la Virgen Maria y S. Juan Bautista, por la gran importancia de ambos, cuentan con una celebracin para su nacimiento a este mundo, el 8 de septiembre y el 24 de junio, respectivamente. El Grego- riano Hadriano la titula Sancta Agnes secundo, esto es, la segunda ocasién que es celebrada esta santa, y asi pasaré al Calendario medieval y tridentino. El Capitulare evangeliorum del siglo X,'” en cambio, la considera la octava de la fiesta del martirio de Sta. Inés (21 de enero). Aunque esto ultimo seria Jo mas légico,"” resulta extrafio que en ninguno de los sacramentarios que hemos estudiado se diga de modo explicito en el titulo de la celebracion, tal y como hacen en otras ocasiones en las que se festeja una octava. 14. La celebracién de S. Eufemia se encuentra en el Gelasiano Vetus el dia 13 de abril, a diferencia del Veronense donde figuraba el dia 16 de sep- tiembre. Ambas fechas son mencionadas por el Martirologio Jeronimiano.'"' Y las dos se encuentran también en la liturgia oriental." Se ha intentado explicar esta duplicacién a partir de diferentes hipstesis," siendo la mas convincente aquella que defiende Chavasse: la fiesta del 13 de abril estaria en conexin con la dedicacién de la iglesia de Sta. Eufemia y del Arcangel'* y la fecha del 16 de septiembre corresponderia al dies natalis de la santa. 15. La fiesta de S. Esteban, que en el Veronense estaba fijada el 2 de agosto, se encuentra en el Gelasiano Vetus el dia 26 de diciembre, fecha en la que recibia culto en Oriente desde el siglo IV, como testimonia el Calen- dario de Nicomedia."> 108 Un profundo estudio sobre la cuestién se encuentra en LM. Hanssens, «Natale sanctae Agnetis secundae», Gregorianum 18 (1937) 161-218. 109 Cf. Jounet, Le culte des saints, 130. 110 CF. Jounet, Le culte des saints, 219. M1 CE. Mj, 187. 511. 112. Cf. Ctavasse, Le sacramentaire Gélasien, 365-366. 113. Cf. Crtavasse, Le sacramentaire Gélasien, 366-369 114 Cf. LP 1, 380 nota 39. 115. Cf. Breviarium Syriacum seu Martyrologium Syriacum saec. [V iuxta cod. Sm. Musaei Brittanici add. 12150, ed. B. Mariani (Rerum Ecclesiasticarum Docu- menta, Series Minor, Subsidia Studiorum 3), Roma: Herder 1956, 27.

You might also like