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Es común en la ciencia agrupar a los Es común en la ciencia agrupar a los

animales según ciertas características animales según ciertas características


con el objetivo de facilitar la labor de con el objetivo de facilitar la labor de
clasificarlos y estudiarlos. Una de estas clasificarlos y estudiarlos. Una de estas
características es la reproducción, características es la reproducción,
según la cual los animales se clasifican según la cual los animales se clasifican
en ovíparos (animales que ponen en ovíparos (animales que ponen
huevos), vivíparos (las crías se huevos), vivíparos (las crías se
desarrollan en el interior de la madre) desarrollan en el interior de la madre)
Es común en la ciencia agrupar a los
animales según ciertas características
con el objetivo de facilitar la labor de
clasificarlos y estudiarlos. Una de estas
características es la reproducción,
según la cual los animales se clasifican
en ovíparos (animales que ponen
huevos), vivíparos (las crías se
desarrollan en el interior de la madre)
Leyenda de Rómulo y Remo, fundación de Roma

Según la leyenda romana, los hermanos gemelos Rómulo y Remo fueron los fundadores
de Roma. Aunque la historia fija el origen de la ciudad a finales del siglo VII a.C., invalidando
por completo el mito, la leyenda de los gemelos amamantados por una loba siempre tendrá
validez cultural.

La historia comienza con el rey de Alba Longa, una ciudad de Lacio, llamado Numitor, quien
fue destronado por su hermano Amulio. Éste lo expulsó de la ciudad y mató a todos sus hijos
varones, excepto a su única hija Rea Silvia. Para que ésta no tuviera hijos, la obligó a
convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, permaneciendo virgen. Pero un día, mientras Rea
Silvia dormía, el dios de la guerra, Marte, se deslumbró al verla y la poseyó. Silvia tuvo dos
hijos gemelos a los que llamó Rómulo y Remo, pero por temor al rey Amulio, los colocó en una
cesta sobre el río Tíber. La cesta navegó hasta que una loba los halló y los amamantó, y luego
fueron recogidos y cuidados por el pastor Fáustulo y su mujer Aca Larentia.

Cuando los gemelos crecieron, descubrieron su verdadero origen y el trágico destino de su


familia.

Decidieron regresar a Alba Longa, matar a Amulio y devolverle el trono a su abuelo Numitor.
Como agradecimiento, éste les concedió territorios al noroeste del Lacio y en el 753 a.C. los
gemelos fundaron una ciudad en una llanura del río Tíber, donde había embarrancó la cesta.

Siguiendo una tradición etrusca, cogieron dos bueyes blancos con arado y excavan un surco
sobre el cual construyeron las murallas de la ciudad, jurando matar a cualquiera que las
traspasara. Pero no se pusieron de acuerdo para darle un nombre a la nueva ciudad, por lo
que decidieron que lo elegiría aquel que avistase más pájaros.

Rómulo vio 12 aves, mientras que Remo alegó que, aunque sólo había visto 6, las había visto
primero. Esto los llevó a una discusión que impulsó a Rómulo a acabar con la vida de Remo a
estilo Caín y Abel. Luego comenzó a construir las murallas de la ciudad en el monte Palantino y
la denominó Roma. Como único soberano, Rómulo creó el senado y dividió la población en
treinta congregaciones, aceptando refugiados, libertos, esclavos, prófugos, etc. para poblar la
flamante Roma
Leyenda de Rómulo y Remo, fundación de Roma

Según la leyenda romana, los hermanos gemelos Rómulo y Remo fueron los fundadores
de Roma. Aunque la historia fija el origen de la ciudad a finales del siglo VII a.C., invalidando
por completo el mito, la leyenda de los gemelos amamantados por una loba siempre tendrá
validez cultural.

La historia comienza con el rey de Alba Longa, una ciudad de Lacio, llamado Numitor, quien
fue destronado por su hermano Amulio. Éste lo expulsó de la ciudad y mató a todos sus hijos
varones, excepto a su única hija Rea Silvia. Para que ésta no tuviera hijos, la obligó a
convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, permaneciendo virgen. Pero un día, mientras Rea
Silvia dormía, el dios de la guerra, Marte, se deslumbró al verla y la poseyó. Silvia tuvo dos
hijos gemelos a los que llamó Rómulo y Remo, pero por temor al rey Amulio, los colocó en una
cesta sobre el río Tíber. La cesta navegó hasta que una loba los halló y los amamantó, y luego
fueron recogidos y cuidados por el pastor Fáustulo y su mujer Aca Larentia.

Cuando los gemelos crecieron, descubrieron su verdadero origen y el trágico destino de su


familia.

Decidieron regresar a Alba Longa, matar a Amulio y devolverle el trono a su abuelo Numitor.
Como agradecimiento, éste les concedió territorios al noroeste del Lacio y en el 753 a.C. los
gemelos fundaron una ciudad en una llanura del río Tíber, donde había embarrancó la cesta.

Siguiendo una tradición etrusca, cogieron dos bueyes blancos con arado y excavan un surco
sobre el cual construyeron las murallas de la ciudad, jurando matar a cualquiera que las
traspasara. Pero no se pusieron de acuerdo para darle un nombre a la nueva ciudad, por lo
que decidieron que lo elegiría aquel que avistase más pájaros.

Rómulo vio 12 aves, mientras que Remo alegó que, aunque sólo había visto 6, las había visto
primero. Esto los llevó a una discusión que impulsó a Rómulo a acabar con la vida de Remo a
estilo Caín y Abel. Luego comenzó a construir las murallas de la ciudad en el monte Palantino y
la denominó Roma. Como único soberano, Rómulo creó el senado y dividió la población en
treinta congregaciones, aceptando refugiados, libertos, esclavos, prófugos, etc. para poblar la
flamante Roma
Leyenda de Rómulo y Remo, fundación de Roma

Según la leyenda romana, los hermanos gemelos Rómulo y Remo fueron los fundadores
de Roma. Aunque la historia fija el origen de la ciudad a finales del siglo VII a.C., invalidando
por completo el mito, la leyenda de los gemelos amamantados por una loba siempre tendrá
validez cultural.

La historia comienza con el rey de Alba Longa, una ciudad de Lacio, llamado Numitor, quien
fue destronado por su hermano Amulio. Éste lo expulsó de la ciudad y mató a todos sus hijos
varones, excepto a su única hija Rea Silvia. Para que ésta no tuviera hijos, la obligó a
convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, permaneciendo virgen. Pero un día, mientras Rea
Silvia dormía, el dios de la guerra, Marte, se deslumbró al verla y la poseyó. Silvia tuvo dos
hijos gemelos a los que llamó Rómulo y Remo, pero por temor al rey Amulio, los colocó en una
cesta sobre el río Tíber. La cesta navegó hasta que una loba los halló y los amamantó, y luego
fueron recogidos y cuidados por el pastor Fáustulo y su mujer Aca Larentia.

Cuando los gemelos crecieron, descubrieron su verdadero origen y el trágico destino de su


familia.

Decidieron regresar a Alba Longa, matar a Amulio y devolverle el trono a su abuelo Numitor.
Como agradecimiento, éste les concedió territorios al noroeste del Lacio y en el 753 a.C. los
gemelos fundaron una ciudad en una llanura del río Tíber, donde había embarrancó la cesta.

Siguiendo una tradición etrusca, cogieron dos bueyes blancos con arado y excavan un surco
sobre el cual construyeron las murallas de la ciudad, jurando matar a cualquiera que las
traspasara. Pero no se pusieron de acuerdo para darle un nombre a la nueva ciudad, por lo
que decidieron que lo elegiría aquel que avistase más pájaros.

Rómulo vio 12 aves, mientras que Remo alegó que, aunque sólo había visto 6, las había visto
primero. Esto los llevó a una discusión que impulsó a Rómulo a acabar con la vida de Remo a
estilo Caín y Abel. Luego comenzó a construir las murallas de la ciudad en el monte Palantino y
la denominó Roma. Como único soberano, Rómulo creó el senado y dividió la población en
treinta congregaciones, aceptando refugiados, libertos, esclavos, prófugos, etc. para poblar la
flamante Roma
Leyenda de Rómulo y Remo, fundación de Roma

Según la leyenda romana, los hermanos gemelos Rómulo y Remo fueron los fundadores
de Roma. Aunque la historia fija el origen de la ciudad a finales del siglo VII a.C., invalidando
por completo el mito, la leyenda de los gemelos amamantados por una loba siempre tendrá
validez cultural.

La historia comienza con el rey de Alba Longa, una ciudad de Lacio, llamado Numitor, quien
fue destronado por su hermano Amulio. Éste lo expulsó de la ciudad y mató a todos sus hijos
varones, excepto a su única hija Rea Silvia. Para que ésta no tuviera hijos, la obligó a
convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, permaneciendo virgen. Pero un día, mientras Rea
Silvia dormía, el dios de la guerra, Marte, se deslumbró al verla y la poseyó. Silvia tuvo dos
hijos gemelos a los que llamó Rómulo y Remo, pero por temor al rey Amulio, los colocó en una
cesta sobre el río Tíber. La cesta navegó hasta que una loba los halló y los amamantó, y luego
fueron recogidos y cuidados por el pastor Fáustulo y su mujer Aca Larentia.

Cuando los gemelos crecieron, descubrieron su verdadero origen y el trágico destino de su


familia.

Decidieron regresar a Alba Longa, matar a Amulio y devolverle el trono a su abuelo Numitor.
Como agradecimiento, éste les concedió territorios al noroeste del Lacio y en el 753 a.C. los
gemelos fundaron una ciudad en una llanura del río Tíber, donde había embarrancó la cesta.

Siguiendo una tradición etrusca, cogieron dos bueyes blancos con arado y excavan un surco
sobre el cual construyeron las murallas de la ciudad, jurando matar a cualquiera que las
traspasara. Pero no se pusieron de acuerdo para darle un nombre a la nueva ciudad, por lo
que decidieron que lo elegiría aquel que avistase más pájaros.

Rómulo vio 12 aves, mientras que Remo alegó que, aunque sólo había visto 6, las había visto
primero. Esto los llevó a una discusión que impulsó a Rómulo a acabar con la vida de Remo a
estilo Caín y Abel. Luego comenzó a construir las murallas de la ciudad en el monte Palantino y
la denominó Roma. Como único soberano, Rómulo creó el senado y dividió la población en
treinta congregaciones, aceptando refugiados, libertos, esclavos, prófugos, etc. para poblar la
flamante Roma
Leyenda de Rómulo y Remo, fundación de Roma

Según la leyenda romana, los hermanos gemelos Rómulo y Remo fueron los fundadores
de Roma. Aunque la historia fija el origen de la ciudad a finales del siglo VII a.C., invalidando
por completo el mito, la leyenda de los gemelos amamantados por una loba siempre tendrá
validez cultural.

La historia comienza con el rey de Alba Longa, una ciudad de Lacio, llamado Numitor, quien
fue destronado por su hermano Amulio. Éste lo expulsó de la ciudad y mató a todos sus hijos
varones, excepto a su única hija Rea Silvia. Para que ésta no tuviera hijos, la obligó a
convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, permaneciendo virgen. Pero un día, mientras Rea
Silvia dormía, el dios de la guerra, Marte, se deslumbró al verla y la poseyó. Silvia tuvo dos
hijos gemelos a los que llamó Rómulo y Remo, pero por temor al rey Amulio, los colocó en una
cesta sobre el río Tíber. La cesta navegó hasta que una loba los halló y los amamantó, y luego
fueron recogidos y cuidados por el pastor Fáustulo y su mujer Aca Larentia.

Cuando los gemelos crecieron, descubrieron su verdadero origen y el trágico destino de su


familia.

Decidieron regresar a Alba Longa, matar a Amulio y devolverle el trono a su abuelo Numitor.
Como agradecimiento, éste les concedió territorios al noroeste del Lacio y en el 753 a.C. los
gemelos fundaron una ciudad en una llanura del río Tíber, donde había embarrancó la cesta.

Siguiendo una tradición etrusca, cogieron dos bueyes blancos con arado y excavan un surco
sobre el cual construyeron las murallas de la ciudad, jurando matar a cualquiera que las
traspasara. Pero no se pusieron de acuerdo para darle un nombre a la nueva ciudad, por lo
que decidieron que lo elegiría aquel que avistase más pájaros.

Rómulo vio 12 aves, mientras que Remo alegó que, aunque sólo había visto 6, las había visto
primero. Esto los llevó a una discusión que impulsó a Rómulo a acabar con la vida de Remo a
estilo Caín y Abel. Luego comenzó a construir las murallas de la ciudad en el monte Palantino y
la denominó Roma. Como único soberano, Rómulo creó el senado y dividió la población en
treinta congregaciones, aceptando refugiados, libertos, esclavos, prófugos, etc. para poblar la
flamante Roma
Las leyendas se caracterizan por ser relatos de tipo tradicional que narran la historia de
un personaje o lugar en particular. Son relatos que se valen de elementos fantásticos e
imaginarios para exponer las hazañas o el heroísmo de un personaje, fenómenos
naturales o los rasgos de un ser sobrenatural.

1. Son relatos tradicionales


Las leyendas son relatos tradicionales que se transmiten de generación en generación de
forma oral o escrita. En consecuencia, es común encontrar más de una variante de una
misma historia, a la que le han sumado o modificado diversos elementos a los
personajes, espacios geográficos o tiempo.

Por ejemplo, de la leyenda de la Llorona existen diversas variantes en Hispanoamérica.


Sin embargo, en general todas se refieren al alma en pena de una mujer que llora por la
muerte de sus hijos.

2. Son relatos anónimos


Las leyendas son relatos anónimos con un origen bastante antiguo. De allí que gran
número de estas historias hayan sido transmitidas de forma oral. Sin embargo, en la
actualidad muchas leyendas han sido transcritas y recopiladas en diversos textos
literarios y de carácter escolar.

3. Contienen creencias populares


Las leyendas están asociadas a una localidad, por lo que pueden contener y exponer
elementos culturales y tradicionales representativos de una comunidad, pueblo o región.
Destacan las creencias populares, así como, las experiencias colectivas, que forman
parte de la identidad cultural de un lugar en específico.

Por ejemplo, la leyenda mexicana que relata el origen del Sol y la Luna expone cómo los
dioses se reunieron en Teotihuacán, un ciudad bajo el cielo, e hicieron una gran fogata
sobre la cual saltaron dos hombres. Uno se convirtió en el Sol y el otro en la Luna.

4. Usan elementos fantásticos


Las leyendas son narraciones cargadas de elementos fantásticos e imaginarios que
sirven para exagerar y destacar ciertos personajes y sus hazañas, realzar las
características de un lugar en particular o resaltar un momento histórico.

En la leyenda del Rey Arturo y la espada de Excalibur, por ejemplo, se asignan poderes
mágicos a la espada. Según la leyenda, esta espada, clavada en la piedra, solo podía ser
removida por Arturo (el héroe), y lo ayudaría a vencer a sus enemigos.

5. Se basan en personajes o lugares reales


Las historias de las leyendas pretenden explicar ciertos hechos del pasado y que sirven
para exponer ciertas creencias o costumbres del presente. Por ello, las leyendas suelen
estar basadas en personajes o lugares reales. También pueden tener por personajes
seres sobrenaturales con características humanas, como el lenguaje.

Por ejemplo, la leyenda Robin Hood se basa en un personaje real que, junto con sus
amigos, robaba a los ricos para ayudar a los pobres. Robin Hood se escondía en el
bosque Sherwood, en el condado de Nottingham, y se caracterizaba por ser un buen
arquero.

6. Tienen pocos personajes


Las leyendas son relatos que tienen pocos personajes que pueden ser humanos,
animales o seres sobrenaturales como dioses. Las leyendas se centran en un personaje
principal que debe enfrentar una situación en particular y sobrepasar diversos obstáculos
o enfrentarse a otro personaje.

7. Los personajes realizan acciones grandiosas


Los protagonistas de las leyendas, generalmente, se enfrentan a diversas situaciones
complejas, por lo que deben realizar acciones grandiosas como enfrentarse a un enemigo
letal o con características sobrenaturales.

Por ejemplo, la leyenda europea de San Jorge y el dragón. Jorge, un valiente


caballero, se enfrenta a caballo al dragón para salvar la vida de la princesa que estaba
cautiva.

8. Relatan un hecho en concreto


Muchas leyendas se basan en hechos concretos que ocurrieron en una determinada
época y lugar. Puede tratarse de un hecho popularmente conocido por una comunidad o
por un grupo de personas.

Por ejemplo, la leyenda mexicana del callejón del beso, desarrollada en Guanajato, relata
la historia de amor prohibida entre la joven Carmen y Don Carlos. El padre de la joven se
oponía a la relación, tanto así que causó la muerte de su hija. Se dice que quien pase por
el callejón del beso, tendrá una relación en pareja plena de felicidad.

9. Pueden ser consideradas historias verídicas


Hay quienes toman las leyendas como historias verídicas por estar basadas en
personajes o lugares reales, incluso, contextualizarse en un momento histórico en
particular para explicar un fenómeno. Sin embargo, la veracidad de estas suele ser
dudosa por tratarse de relatos tradicionales, en su mayoría muy antiguos y cargados de
elementos fantásticos e irreales.
10. Pueden aportar un mensaje o enseñanza
Las leyendas tienen por función aportar enseñanzas y conocimientos en torno a los
valores, y las creencias, fomentar la identidad cultural de una comunidad, demostrar un
hecho o simplemente, entretener al oyente o lector.

Los relatos de las leyendas suelen exponer advertencias, ejemplos positivos de diversos
comportamientos y aptitudes, incluso, de aquello que no se debe hacer o repetir.

Por ejemplo, la leyenda japonesa de la princesa Kaguya o del Cortador de bambú, relata
la historia de un matrimonio humilde y sin hijos. El hombre, un cortador bambú, consiguió
en un brote a un bebé que, junto a su esposa criaron. La niña era la princesa
Kaguya y provenía de la Luna. Se trata de una leyenda de gran valor cultural e histórico
dada su antiguedad y porque retrata cómo era la aristocracia japonesa.

11. Se clasifican a partir de su origen o temática


Los relatos de las leyendas se pueden clasificar en diferentes tipos según su función o
contenido. Se diferencian las leyendas que según su origen se clasifican como urbanas,
rurales o locales. También se pueden diferenciar las leyendas por su temática en
históricas, etiológicas, escatológicas o religiosas.

Por ejemplo, la leyenda del monstruo del lago Ness hace referencia a un lago del mismo
nombre, ubicado en la ciudad de Inverness, Escocia. Es un relato que forma parte de la
cultura popular y urbana de Escocia.

12. Son diferentes a los mitos


El mito y la leyenda son textos narrativos diferentes. La leyenda es un relato que cuenta
hechos reales, sobrenaturales o fantásticos relacionados con un personaje, un lugar o un
hecho histórico.

Por su parte, los mitos son relatos tradicionales sobre hechos sobrenaturales,
protagonizados por héroes, dioses, semidioses o personajes imaginarios. Los mitos son
historias que buscan explicar el origen del mundo y de los seres vivos.

¿Cuál es la función de la leyenda? Son cuentos o historias que se inventaban en un intento de dar
explicación a aquellos fenómenos que no comprendían, o también historias que contaban para
entretener y divertirse, o incluso meter miedo a los niños pequeños!!
Las funciones de las leyendas más importantes son la enseñanza de aspectos
religiosos y morales, la transmisión de conocimientos, el fomento de
comportamientos en las sociedades o incluso el entretenimiento.
La conquista de México-Tenochtitlan
En 1519 el conquistador español Hernán Cortés tocó tierras mexicanas y las
proclamó como propiedad de la Corona española. Sin embargo, no fue sino luego
de dos años cuando Tenochtitlan (actual Ciudad de México) se rindió
definitivamente ante los conquistadores. Los primeros territorios conquistados
fueron los que se encontraban en la península de Yucatán y, una vez tenían su
poder más consolidado, los españoles se atrevieron a enfrentarse con los aztecas,
habitantes de Tenochtitlán.

En ese entonces el Imperio azteca estaba conformado más de 300 000. Por esto
los españoles actuaron con estrategia y propiciaron un primer acercamiento
sumamente cordial. Incluso, el rey tatloani Moctezuma invitó a Cortés a dormir en
uno de los palacios más importantes del Imperio.

Lo que vino después fue el desencadenante del conflicto. Los españoles


secuestraron a Moctezuma y los miembros del Imperio se levantaron en contra de
los conquistadores.

Pasaron tiempos de intensas luchas y, finalmente, Moctezuma fue asesinado por


los conquistadores españoles. Esto enfureció de tal forma a los aztecas que estos
llevaron a cabo una victoria histórica, venciendo a los españoles en 1520 y
expulsándolos de sus territorios.

Sin embargo, apenas un mes después de esta victoria los españoles lograron
reacomodar sus tropas y llevaron a cabo un asedio importante, a través del cual
limitaron profundamente el abastecimiento del Imperio. Esta fue la razón por la
que los aztecas finalmente se rindieron ante los conquistadores.

Esta acción fue el inicio del virreinato de Nueva España, la instalación definitiva
de los españoles en el que fue el virreinato más grande de los territorios
conquistados.
La conquista de México-Tenochtitlan
En 1519 el conquistador español Hernán Cortés tocó tierras mexicanas y las
proclamó como propiedad de la Corona española. Sin embargo, no fue sino luego
de dos años cuando Tenochtitlan (actual Ciudad de México) se rindió
definitivamente ante los conquistadores. Los primeros territorios conquistados
fueron los que se encontraban en la península de Yucatán y, una vez tenían su
poder más consolidado, los españoles se atrevieron a enfrentarse con los aztecas,
habitantes de Tenochtitlán.

En ese entonces el Imperio azteca estaba conformado más de 300 000. Por esto
los españoles actuaron con estrategia y propiciaron un primer acercamiento
sumamente cordial. Incluso, el rey tatloani Moctezuma invitó a Cortés a dormir en
uno de los palacios más importantes del Imperio.

Lo que vino después fue el desencadenante del conflicto. Los españoles


secuestraron a Moctezuma y los miembros del Imperio se levantaron en contra de
los conquistadores.

Pasaron tiempos de intensas luchas y, finalmente, Moctezuma fue asesinado por


los conquistadores españoles. Esto enfureció de tal forma a los aztecas que estos
llevaron a cabo una victoria histórica, venciendo a los españoles en 1520 y
expulsándolos de sus territorios.

Sin embargo, apenas un mes después de esta victoria los españoles lograron
reacomodar sus tropas y llevaron a cabo un asedio importante, a través del cual
limitaron profundamente el abastecimiento del Imperio. Esta fue la razón por la
que los aztecas finalmente se rindieron ante los conquistadores.

Esta acción fue el inicio del virreinato de Nueva España, la instalación definitiva
de los españoles en el que fue el virreinato más grande de los territorios
conquistados.
La conquista de México-Tenochtitlan
En 1519 el conquistador español Hernán Cortés tocó tierras mexicanas y las
proclamó como propiedad de la Corona española. Sin embargo, no fue sino luego
de dos años cuando Tenochtitlan (actual Ciudad de México) se rindió
definitivamente ante los conquistadores. Los primeros territorios conquistados
fueron los que se encontraban en la península de Yucatán y, una vez tenían su
poder más consolidado, los españoles se atrevieron a enfrentarse con los aztecas,
habitantes de Tenochtitlán.

En ese entonces el Imperio azteca estaba conformado más de 300 000. Por esto
los españoles actuaron con estrategia y propiciaron un primer acercamiento
sumamente cordial. Incluso, el rey tatloani Moctezuma invitó a Cortés a dormir en
uno de los palacios más importantes del Imperio.

Lo que vino después fue el desencadenante del conflicto. Los españoles


secuestraron a Moctezuma y los miembros del Imperio se levantaron en contra de
los conquistadores.

Pasaron tiempos de intensas luchas y, finalmente, Moctezuma fue asesinado por


los conquistadores españoles. Esto enfureció de tal forma a los aztecas que estos
llevaron a cabo una victoria histórica, venciendo a los españoles en 1520 y
expulsándolos de sus territorios.

Sin embargo, apenas un mes después de esta victoria los españoles lograron
reacomodar sus tropas y llevaron a cabo un asedio importante, a través del cual
limitaron profundamente el abastecimiento del Imperio. Esta fue la razón por la
que los aztecas finalmente se rindieron ante los conquistadores.

Esta acción fue el inicio del virreinato de Nueva España, la instalación definitiva
de los españoles en el que fue el virreinato más grande de los territorios
conquistados.
La conquista de México-Tenochtitlan
En 1519 el conquistador español Hernán Cortés tocó tierras mexicanas y las
proclamó como propiedad de la Corona española. Sin embargo, no fue sino luego
de dos años cuando Tenochtitlan (actual Ciudad de México) se rindió
definitivamente ante los conquistadores. Los primeros territorios conquistados
fueron los que se encontraban en la península de Yucatán y, una vez tenían su
poder más consolidado, los españoles se atrevieron a enfrentarse con los aztecas,
habitantes de Tenochtitlán.

En ese entonces el Imperio azteca estaba conformado más de 300 000. Por esto
los españoles actuaron con estrategia y propiciaron un primer acercamiento
sumamente cordial. Incluso, el rey tatloani Moctezuma invitó a Cortés a dormir en
uno de los palacios más importantes del Imperio.

Lo que vino después fue el desencadenante del conflicto. Los españoles


secuestraron a Moctezuma y los miembros del Imperio se levantaron en contra de
los conquistadores.

Pasaron tiempos de intensas luchas y, finalmente, Moctezuma fue asesinado por


los conquistadores españoles. Esto enfureció de tal forma a los aztecas que estos
llevaron a cabo una victoria histórica, venciendo a los españoles en 1520 y
expulsándolos de sus territorios.

Sin embargo, apenas un mes después de esta victoria los españoles lograron
reacomodar sus tropas y llevaron a cabo un asedio importante, a través del cual
limitaron profundamente el abastecimiento del Imperio. Esta fue la razón por la
que los aztecas finalmente se rindieron ante los conquistadores.

Esta acción fue el inicio del virreinato de Nueva España, la instalación definitiva
de los españoles en el que fue el virreinato más grande de los territorios
conquistados.
La conquista de México-Tenochtitlan
En 1519 el conquistador español Hernán Cortés tocó tierras mexicanas y las
proclamó como propiedad de la Corona española. Sin embargo, no fue sino luego
de dos años cuando Tenochtitlan (actual Ciudad de México) se rindió
definitivamente ante los conquistadores. Los primeros territorios conquistados
fueron los que se encontraban en la península de Yucatán y, una vez tenían su
poder más consolidado, los españoles se atrevieron a enfrentarse con los aztecas,
habitantes de Tenochtitlán.

En ese entonces el Imperio azteca estaba conformado más de 300 000. Por esto
los españoles actuaron con estrategia y propiciaron un primer acercamiento
sumamente cordial. Incluso, el rey tatloani Moctezuma invitó a Cortés a dormir en
uno de los palacios más importantes del Imperio.

Lo que vino después fue el desencadenante del conflicto. Los españoles


secuestraron a Moctezuma y los miembros del Imperio se levantaron en contra de
los conquistadores.

Pasaron tiempos de intensas luchas y, finalmente, Moctezuma fue asesinado por


los conquistadores españoles. Esto enfureció de tal forma a los aztecas que estos
llevaron a cabo una victoria histórica, venciendo a los españoles en 1520 y
expulsándolos de sus territorios.

Sin embargo, apenas un mes después de esta victoria los españoles lograron
reacomodar sus tropas y llevaron a cabo un asedio importante, a través del cual
limitaron profundamente el abastecimiento del Imperio. Esta fue la razón por la
que los aztecas finalmente se rindieron ante los conquistadores.

Esta acción fue el inicio del virreinato de Nueva España, la instalación definitiva
de los españoles en el que fue el virreinato más grande de los territorios
conquistados.
La conquista de México-Tenochtitlan
En 1519 el conquistador español Hernán Cortés tocó tierras mexicanas y las
proclamó como propiedad de la Corona española. Sin embargo, no fue sino luego
de dos años cuando Tenochtitlan (actual Ciudad de México) se rindió
definitivamente ante los conquistadores. Los primeros territorios conquistados
fueron los que se encontraban en la península de Yucatán y, una vez tenían su
poder más consolidado, los españoles se atrevieron a enfrentarse con los aztecas,
habitantes de Tenochtitlán.

En ese entonces el Imperio azteca estaba conformado más de 300 000. Por esto
los españoles actuaron con estrategia y propiciaron un primer acercamiento
sumamente cordial. Incluso, el rey tatloani Moctezuma invitó a Cortés a dormir en
uno de los palacios más importantes del Imperio.

Lo que vino después fue el desencadenante del conflicto. Los españoles


secuestraron a Moctezuma y los miembros del Imperio se levantaron en contra de
los conquistadores.

Pasaron tiempos de intensas luchas y, finalmente, Moctezuma fue asesinado por


los conquistadores españoles. Esto enfureció de tal forma a los aztecas que estos
llevaron a cabo una victoria histórica, venciendo a los españoles en 1520 y
expulsándolos de sus territorios.

Sin embargo, apenas un mes después de esta victoria los españoles lograron
reacomodar sus tropas y llevaron a cabo un asedio importante, a través del cual
limitaron profundamente el abastecimiento del Imperio. Esta fue la razón por la
que los aztecas finalmente se rindieron ante los conquistadores.

Esta acción fue el inicio del virreinato de Nueva España, la instalación definitiva
de los españoles en el que fue el virreinato más grande de los territorios
conquistados.

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