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JOSE INGENIEROS OBRAS COMPLETAS Vol. 19 7, ‘ ie LAS FUERZAS MORALES Un Libro de Autor Argentino En Ediciin Argentina aiise prove yor te Ley 1.723. Queda Bako ef depo eal pore ones Hoes Bence Aire, St. ADVERTENCIA DEL AUTOR Los sermones laicos reunidas en el presente volumen jueron publiados en revists estudiantiles y universite ser entre 1918 y 1923, quinquenio generador de wn nuevo tapirity en nuestra América lating. ‘Pete libro completa 1a visién panordmica de une étice i. “Bl Hombre Mediocre” es una critica de 1a mo- meratidad, Prevalece en todo el concepto de wn idealismo Thiso on juncién de le experiencia social, inconfundible cae se capciosos ideatiemos de Ta vieja metafisia ‘cada generacién renueva sus ideales. Si este Wbro pur “diore extimular a tos J6oenes a descubrir Ios propios, que avian satisfechos los anhelos del autor, que siempre estivo cr ts vanguardia de Ta suys y expera tener la dicha de smorir antes de envejecer. ost bromo Buenos Aires, 1925. LAS FUERZAS MORALES 1. Se transmuton sin cesar en la humanidad.—En el perpetuo fluir del universo nada es todo y deviene, como Enuneld el oscuro Herdelito efesio. Al par de lo edsmico, fo Inumano vive en eterno movimiento; Ia experiencia social es incesante renovacién de conceptos, normas y va- ores, Las fuerzas morales son plésteas, proteiformes, como las costumbres y laa instituciones. No son tangibles ni rensurables, pero la humanided siente su empuje. Tman- tan los corezones y fecundan Tos ingenfos. Dan elocuen- cia al apéstol euando predica su credo, aunque pocos le feseuchen y ninguna Te siga; dan heroismo al mértir cuan- fo afirma su fe, aunque Te hostlicen escribas y farisecs, Sostienen al fldsafo que medita Iargas noches insomnes, fal poeta que canta un dolor o alienta una esperanza, al fabio que enciende una chispa en su crisol, al utopista fque persigue una perfeccién ilusoria, Seducen al que lo- fgra excuchar su eanto sirenio; confunden al que pretende fen vano desoirlo. Son tribunal supremo que transmite al porvenir lo mejor del presente, lo que embellece y digni- fice la vida. ‘Todo rango es transitorio sin su sancién in- ‘pelable, Su imperio es superior a Ia coaecién y 1a vio- Yencia, Las temen los poderosos y hacen temblar a los ‘irenos. Su herselita firmeza vence, pronto o tarde, @ 1a Injustici, hldra generadora de'la inmortalidad social. ‘El hombre que atesora esas fuerzas adquiere valor mo: ral, recto sentimiento del deber que condiciona su di ded. Piensa como debe, dice como siente, obra como quie~ » Jose rmoxmrznos te No persigue recompensas nt le arredran desventurss FRecbe con serenided el conttaste y eon prides is vie toria. Acepia la responabiidades de nts propioe pence Y rehusa su complcidad a los erroresajenen, Shle'el Valor moral puede sostener a los que impenden la eile Bor su atte 0 por su doctring, ascindlendo a hetoiene Nada se les parece menos que la temeridad ceasional det natamoros o del preoriano, que afrontan riesgo exter Jes por vanidad o por mess, Una hora de brevuse cols sia no equivale al valor de ‘Séereies, do Crise, No Spincra,constnte convergencia de pensamients y de ace clin, pulevitud de condena frente a Tas isanas supers clones del pesado, silo, 288 fuereas morates no son vitudes de eatilog, sino :"“uoralided viva. Bl perfccionamionte de a Gea ne cone fea Feeluer categoriastradicionaen, Nacen, vives y mes tren en funcién de as sociedades eiferen ene hig-Yeda y 2 la Miada, en la Biblia y en el Corn, en el Romencere y en la Enciclopedia. Las cosintes en los caerimoe alee poseen el encanto de una abstractavayuedd, que parte acomodarlas ales mds epvestos Sntereata, Son vsjag multe seculares; esta ya apergaminades, Las cuatro virtues car. dinates: Pradenci,Templanza, Corajey Justa, eran ya para los soerticos formas diversas de na misma virtd: 1a Sabidutia. Las conser Plat, pro supe ideal le i td en un concepto de armonia universal AvaSteles, en cambio las descendié a res de lier, deiniendo la vinted como el hibito de stenerse al justo medio y de evar en todo los extremos. De esta nacln no se apart Toms Ge Aquino, que alas cardinals del extgiitaagreg las tole gles, sn evitar que sus continuadores las complicaran, Ba. ‘tia, absolut, invariable, son fin scorns dejadas por le fevoresa moralidad de euituraspretritan, seglas te Bolgieas que de tempo en tiempo Tesucitan nuevos fel Las rurnzas wonaues a scot de afeas teologies. Poner Ia virtud en el juto medio. fe negele fod funeién en el desenvlvimiento moral de Ja homentdad; ponto de eqilibrio entre fers conttae fias quo se anulan, la vrtud result, apenas, usa prodente transteién entre ia perfectiones oe vices : Ta concepcién dinisien del universo relegn a las vi- tvinas de museo ess moms ices niin ya para el de- venir de ia moraided en i historia humana, Sélo merecen tl-nombre de Virudes las fuerzas que cbran en tension fctvn hacia In perfecen,foncionales, generadores, En st ViderteIibro de juventad escrbis Rendn: "El gran pro- {reo dela reflexiin modern ha sido sustitir ln eategoria {el devenie a etegora del ger, In concepsién de lo relae tivo a a concep de I abso, el movimiento a In i rmoviided™ Poca sentences son més junta que a del stil ‘acsir de iealiema, ‘Para una joven genereciin de nuestro tiempo es exen- al conor lt fea moras qe bran oa oe os contempordness; vires para Ia vide social, que no decane bajo ninguna capa Mis que enstaras 6d {undias,conviene deapertarlas en a javentd que virtuale rents Int posee. Si In estequesefavorece Ia perptuacion det pasado, la rayéatica es propiia al loreemento del *P*Dichotos tos puebios de América Tatna st Tos jovenes de Ja Nueva Generaciin desbren en si miamos law fuersas sorales necesrias para In magha Obra: desenvalver la fustci social en Ta nacionalidad continental, -) JUVENTUD, ENTUSIASMO, ENERGIA 1 DE LA JUVENTUD 2, Jévenes son Top que no tienen complicidad con et | pasado. Atenes inspira su imaginacién, da pujanza a sus ‘fazos, pone fuego en sus corazones, La serena confianza fen un ideal convierte su palabra en sentencia y su deseo e {mperio. Cuando saben querer, se allanan a su voluntsd Tas cumbree més vetustas, Savia renovadora de los pus- ‘los, ignoran la esclavitud de la rutina y no soportan la oyunda de la tradieién, Sélo sus ojos pueden mirar hacia ") fe desenvelve en In mejor de les formas posbles, en el qe Ins perfecto de los mundos, Ese rancio optimism de en ‘vejecidos metafisicos, que Ievaria a mirar como grandes bienes ls guereasy laa epidemsias, el dolor y la muerte, he rmerecdo eriticas risueis, jams contradichaseficazmente. ‘La moral melirita, presupuesto necesaro de todos los ‘que tlenen desles, opone al quietsmo abetracto Ia ereene activa en la perfectbilidad; su optimism no signifi ‘ya simple satisfaccin frente alo actual, sno Fonfianza en la posibilided de perfeceiones infinitagy Lo existente no cs perfecto en si, pero marcha hacia un perfecionamlento; | para el hombre, en particular, se traduce en dignificacion {desu vide, Todo Io humano er susceptible de mejoramien- {jes natural el devenir den blen mayor, mensurable por tl conjunto de satisfaccones en que los hombres hacen onsstir Ia felicidad. a ‘Afirmar que vivimos en una socedad perfecta implies HISTORIA, PROGRESO, PORVENIR Nada hay. ‘Todo punto def pasado fué palestra de hombres que an- hrelaron demoler, transmutar o construr, inpirdndose en ldeales y pasiones que forman la movediza trama de Ta historia viva, De mentira y convencionalismo es, en cam bio, la urdimbre de la historia muerta, olimpo de fetiches embalsumnades por los. que medran de exhibislos a la ‘Veneracién de los gnorantes. Aquélia alimenta una tra- Uicign de incesantes rebeldiss contra dogmetismos opre- Sores; éeta alinea una tradiein de fantasmas que decoran Ios panteones de Ia posteridad, ‘La justa comprensiin del pasado ensefia a militar en et presente y a prever el porvenir. La historia viva de tina raza se compone de vitorias y derrotas, trunfando hoy la infamia y maiana Ia justcia, encendiéndose pue~ bos enteros en tna fe comin o rifendo a muerte sus facsiones por credos inconciisbles, de cuyo trégleo cho- car cobran realidad Tas aspiraciones de los hombres me- Sores La historia muerta es monumento erigido sobre 1 barred la falsia para bonrar bajo une misma edpula Sl redentor y al tirana, al héroe y al bandido, al corrup- for y al apéetol, sumando en una apolegética todo 1o que fue, nivelando cumbres y_ sbismos ‘Bs cualidad primaria del historiador la probidad, pues si sola no basta, todas las demis son estriles sin ella; 108 Joss 1nGewtEros Sidades que pueden ser itl claves de Meth ay Gel pasado inmenso; pero més Table ee eliglor en fear y medin, encehand & veserar arenes seg ¥ 2 shorter tasardas medionias Bale hse oe les servidores do‘un deepotsmo no som igua eg n elder que lo combatieron al se confendea Tey yee a Aaron del error con ls que Ingurieron Is veri arn asemejen los que lucrron de sella sar png los gue sulin por sre fits, Mente tne Nong fuera que tene igual sactin para los mitten oa Verdes, par los que ban muses ee Kees ars los que las encenderom para lu veins gee, Searos, como si el petsouan de le pateniad Rae ot Jordin de Ton peor, ‘a ners sit senido mse una méquoa de. necedades; rege a Ios dignoe pent, cando a los miserables, 7. oe 84. Cada generacién debe repensar Ia historia. —Los hombres envejeeides 3e-Ta entregen corrompida, scomo, endo les valores histricos al régimen de sus interecce visite de viva en muera,remplaeanie a nese ramitico del devenir social on un quiets pene se leyenda convenconaes Serpentean en todo sceso fuerzescontradictorias eu: ye valuaciin es funeién primordial ae ly hee oie %o que en au hora conuvo gérmencs vitsles serene calto de ls fvenes ye le Puce Wren ne hed Fedstenca de slgo qe pujabe por no monte Sie gen sudesin entre los ancianon y les ravma dessice, lt iene que Ia Juventud venese lo"mejot del eaac't, LAS ruBRZAS MonaLES 100 aio om prea nls eine Sen oes mets te tees Se hele ula tends eds Sage as er as Scmtee se ieee ity Sree ge Siem ee Sate tai Sn a mecca ames em Ta a mfr i maser Sayecet cars years BOT Sos ti es ISPs haa sot eins SSM Aiea aan Ein Gnu ens oa ai ert el oa den gee A TORIC Lanes Le se toes noe Paltge steed ge nina aos oe aura nce eee ener ‘tiempo futuro seré mejor. —Si lo pasado f ssble, podrd eoneederse que scaso fuera lo me- jor en su tiempo; pero como siempre y dogulera In rea- lidad social varia, legitimo es que lo venidero sea mejor {que Jo precedente, en funcién de las variaciones socia- Jes por venir. Suponer que variando las condiciones pue- 10 Jose tmorurenos de permanecer invariante lo condicionado, equivale a creer que en la era actual podrian seguir’ viviendo las extinguidas faunas del terciario Revelan agotamiento los que declaman las excelen- cias del pasado y tiemblan de ira ante la iconoclastia ju- vvenil, como si el infortunio de encanceer screcentara mé- ritos y estableciera preeminencias, La vejez slo es res- petable por la eantidad de juventua que la precedié; eada ‘nueva generecién debe amar a los viejos que en su tlem- po supleron ser jévenes y admirarios si acometieron em- presas dignas de admiracién, sin que ello obligue a nada para con los que envejecieron desperdiciando aa vids. De- liran Tos seniles que miran su senectud como un titulo para dar consejos @ los jévenes que no se los piden; quien ‘ho supo pensar los problemas de hace medio siglo mal podria estar capacitado para comprender los actuales 0 sospechar Jos futuros. Si la actitud optimista frente a Ia vida exige fe en la pperfoctibilided social, toda quimera geneross, insurgent larinada, libertador anuncio, merece tener ‘un eco To- ‘mantico én cada generacién que anhela agregar un ca- pitulo a Ta historia viva, Pensar en lo que vendrd pplear espucla hacia ello y cooperar a su advenimiento; sélo honran a su pueblo Tes que nada omitieron para ele- vvarlo al rango de los mejores. 1 DBL PROGRES 26, La variactén social ee obra activa de minorias pensantes.—El progreso no resulta del querer de las ‘masas, exsi siempre conformistas, sino del esfuerzo de gru- ‘pos lustrados que las orientan. Los ideales comunes, re- Dresentados por la conciencia social, no son igualmente fentidos por todos los miembros de una sociedad; sola- mente son elaros y firmes en los niicleos admiradores, Las puERZAs MonaLES am que prevén el ritmo del inmediato devenir. La capaci- ad de inielar Tas variaciones necesarias, presionando Ta voluntad social, guele ser privilegio de hombres selectos gue se anticipan a su tiempo. ‘Todo progreso histirico ha sido y serd obra de minorias revolucionarias que reem- plazan a otras minorias, ante la inercia pasiva de los rms, obedientes por igual a cuslquiera de los vencedares. Cada variacién implica un desequlibrio de los inte- reses creados y tiende hacia un nuevo estado de equill- blo; el proceso de sustitucién se acompasa de crisis que ‘mplican un transitorio desorden, condicién preliminar al ‘sdvenimiento de un orden nuevo, En el devenir social sélo merece el nombre de revolueién-tal cambio de ré- ‘gimen que importe hondas transformaciones de las ideas © radicales desplazamientos de los intereses cocxistentes fen Ja sociedad; no ex Hcito confundir su gesta palinge- résica con los motines 0 turbulencias que convulsionan Ja vida del Estado politico, EL desequilibrio de un régimen se inicia por insurgen- iss individuales no exentes de peligro, por cuanto im= pportan un desacato al conformismo convencional; si esas vvariaciones corresponden al devenir efectivo, los idesles nuevos que las inspiran encuentran ecos centuplicadores, clarean espiritus, ensamblan voluntades, hasta que la mi- noria renovadora adquiere capacidad para presionar 2 la ‘mayoria neutra y quita al fin el “contralor” del Estado 21a minoris enmohecida ya por Ja ruina, 81, La herencia social es pasiva resistencia de incons- cientes mayoriat,—Las fuerzas de variacién tienen su fenemigo militante en las minorias conservadoras, detris| de las cuales actia su aliado invisible, indeterminado, ané- nlmo, elen veces mis poderoso, doscientas mas eficaz; Ios ‘abites eedimentados en la rutina de las mayorias, que de una en otra generacién, de uno en otro sigh, heredan, ua Jose iwornrenos ‘amslgemados por el tiempo, ciertos caracteres que obs- truyen la adquisicién de otres nuevos. La inereia mental de los més obra como peso muerto frente al varier de la reslidad y a los ideales que inter- pretan su ritmo. El conformismo nace de los habitos que acomedan la voluntad a la menor resistencia; toda v: riacién que altere el aetual extada de equilibrio perturba ‘esos hibitos y plantea dificultades imprevistas que re- claman un nuevo esfuerzo de adaptacién. En el orden socisl la rutina representa acomodaciones ya autométi- eas, opuestas 2 cualquier renovacién que exija activide- es inteligentes; les mayorias amorfas nunca desesn los ccambios que promueven las minories pensantes, porque para ellas todo cambio es trabajo presente cuyos benefi- ios ulteriores no sospechan. Son, por ende, enemigas del progreso, sin perjuicio de aprovechar més tarde los cam- bios realizados por el exclusivo esfuerzo ajeno. Los hembres viejos son personalmente refractarios a toda noveleria, ccmo las vieja canes To son en In socio dad yas pueblos viejoe en el mundo, eclerosado ya train lg, siguen vendo en fv Tinitey is Dréximos In inercia, y toda verieelén amengua sce sibilidades vitales, if a ®. la desherencia ex indispensable en tode renovacién, y és Soles posible en ls Justa medida en que aquéla $e reais. I lnstre heredltario enmoeo lo eorebroa y Dermite que opiniones histricamente inactules igen te ‘iendo paridrios;anchas masashumanasprofesan ere™ ‘as que otra fueron ideales hoy son ya supestciones Mientras Is mentalidad social no se purgue de res duos ancestrals no pueden arralgar en ella as Ideas nu ‘as que son su negacin. Los cielo dela historia gon para Tos pueblos como los cambios de estactin pra lov bo. leg; convlono podar lr Temas sane para que romp ia gemacin con tis pujanze, 88, El progreso es un resultado de Ta lucha entre la va actin y ta herencie,—Lo que resiste a morir se opone & Toque necesita nacer. Los hombres y las instituclones ache- cosas son obstéculo al devenir de hombres e instituciones virile, Lo ya inadeptable estorba a toda nueva adeptacién. ‘Se realiza un progreso particular cada vez que el va- ‘ar logra una vietoria sobre lo heredado; y el progreso, en {general es Is serie de vietorias obtenidas por la inteligencia Sobre el hébito, por el ideal sobre la rutina, por el porvenir sobre el pasado, ‘La historia ensefa que toda crisis revolucionaria deja tun saldo favorable al progreso, aunque generalmente infe- rior alas esperanzas que la precedicron. Los ideales de la ‘minoria pensante rebajan su ley al ser incorporedos a la fexperiencia social, perdiendo en intensidad lo que ganan fen extensiOn; al tomar contacto con la mayoria pasiva que Jos eeata, slo consiguen modifiearla a precio de la propia rmodifieacin mediante un intercambio reciproco en que a heveneia limita parelalmente la variaclén. 'No es tniforme, aunque continuo, el ritmo del progre- 0; altémanse periods de afiebrada renovacién con fases| ‘de estabilidad relativa, que por contraste parecen reacciones, ‘aunque son momentos menos acelerados de un mismo deve- nir, En los primeros todo tlende a variar originalmente, ‘dapténdose alos cambios operados en la realidad social;re- nna un elima ético propio al florecimiento de la genialidad ‘la expansion de las minorias idealistas. Durante les segun- ‘das se enmohecen las ideas y los sentimientos, predomi- rnando en les eostumbres lo que tiene més raigambre an- testral; el ambiente es adecuado al medrar de los medianos y las mayorias sin ideales prestan su hombro al tradiciona- lismo eonservador. ‘Ning progreso seria posible en las instituciones si las fuerzas activas que lo determinan necesitaran para actuar cl conzentimiento de laa masas pasivas; es funeién propia {estas resistirlo, y no lo ignoran los conservadores al am= a Joss 1ngewtsnos [pararse en su consentimionto. Los més altos problemas de {ilosotia politica giran en torno de la voluntad atribuida ‘mayorias que no tienen ninguna, pues se limitan a servir a gaien detents la maquina del poder. Negar a minorias acti- ‘vas y pensantes el derecho de imponer sus ideales a mayo rias que los ignoran, los temen 0 los rechezan, es ignorar toda la historia pasada y proseribir todo progreso futuro. ML DRL PORVENIR ins laf aie pce oa Cac avenge eg rv 1a nn Soiree eae ee Sina cian ete dm elo, fess tani oe ce ee ‘objetiva el coneepto del tiempo, el presente es un punto hice ge acho gre Se pe Saeecaate ie eau nie eam Ma ment 7 cere eget tn fate ice en a as srt ere pee ira fein i Sioa see ee 38 rn mis Sats Kinet 2 ra eo Sci uns ls i, Seat sae Senro ees > Seana eee ear cae ecyrargi eeymie e a ee cama, te ef i Tyo Senge de ee Yas LAS FUERZAS MORALES us ‘Toda accién actual seria energia perdida para la sociedad sino tendiera a finalidades venideras; y, en rigor, todo To aque se quiere para el presente sélo puede realizarse en el pporvenir. Se comprende, en suma, que el Hamado espirit conservador, cuando intenta conservar el pasado que ya no existe, slo actia para retardar el porvenir que deviene contra su deseo, Se vive en un futuro continuo, y toda ligadura del pa- sado es una atenuacién de posibilidades; cuanto més han insumido los ancianos en su memoria y los pueblos en su tradicién, tanto menos se revela su vitalidad ereadora y ‘ecunda para plasmer el porvenir. Sélo puede alirmar que ha vivido una generacién que deja a Ta que vendré més de To que reeibié de la precedente; no merecen cosechar Ja mies de hoy los que no siembran la simiente de mafiane, 80, Los jorjadores del porvenir son inactuales. —Vi- vven en el tiempo més que en el espacio, porque al primero corresponde lo que deviene y al segundo lo que es; no se ensanchan en el hoy, se alargan hacia el mafiana, ‘En vez de aplicarse a usufructuar lo que ya es, obran en Ia direecién de lo que va siendo; son audaces arquitec- tos de culturas en que otros se mover como forzsdos lo- catarios. En el presente relato viven en funeién de To fu- turo, pensindolo, predicéndolo, amasindolo, sin reposar Jamis; en las cicncias, en las artes, en la sccién, marchan 1 Ja avanzada de sus contemporineos, prolongandese ima- ginariamente hasta la etapa inmediata del humano mudar sin término, Si un pueblo os vital y tiene un destino histérico que ‘cumplis, tn ciclo que recorrer, aus grandes hombres Io prevén ¥ 10 interpretan, anticipindose con el pensemiento fa realidad que otros aleanzarin a vivir. La palsbra del ‘precursor empuja a muchos, como si fuera ala puesta en €l tal6n de cuantos pueden marchar. Eh vano los que nada, piensan mi hacen para el porvenir le mostrarén las manos listas para lapidarle, que esa os la prueba crucial del genio; silo es de verdad, forjardn sin desmayo, centuplicando el esfuerzo cada vez que se duplique la resistencia. ‘Un pueblo que scorta el paso ha cosado vietuslmente de vivir; se encierra en lo que es y contempla lo que ha sido, renunciando a las posibilidades de ser més o mejor. Los hhombres representativos de sus clencias y de sus artes se esorientan, pierden el rumbo, tantean fuera del sendero, siguen ereyéndose videntes cuando ya son estrabicos; en vvano intentan prober eaminos, pues cambiar el derrotero no es seguir adelante, ni basta cambiarlo para adelantar Los pueblos que siguen una vida ascendente confian més en los proyectistas audaces que en los guerdianes de ‘museos; cuando ess confianza reina en la coneieneia social Jos visionarios del porvenir culminan, como acero atraido hhacia Ja cumbre por el imén de lo que vendré. 81. Los pueblos sin juventud no tienen porvenir.— ‘Todo to que es viviente, nace, erece y muere: los hombres, Jas generaciones, los pueblos, las vazas, los especies. El supersticioso teorema de la inmnortalidad humana ha inspi- rado el corolario de la ilusoria esteblidad social, como st fn toda Ta realidad pasada no advistiéramos el sueederse de juventud y vejez, grandeza y decadencia, formacién y muerte, ‘Los pueblos viejos, como los hombres, se envanecen de su pasado y desdefian a los que, por 6venes, nada parecen ser en el presente, aunque todo pueden devenir en el fu- ture, La exigiidad del pasado es, precisamente, el tesoro e los pueblos jévenes, capaces de ser nicleos de nuevas cculturas; su destino esta en defenderse de todo senil tra- icionalismo que intente envenenar las fuentes vivas que ‘acrecerin el eauce de su venidera grandeza. La juventud de Ios pueblos nuevos debe vivir en ten- sién hacia el porvenir, eon més esperanzas que recuerdos, ‘con mas ensuefios que leyendas. Mire eon ojo amigo a las viejasestirpes que Ie otrecieron de sus hres ls savas in {lales; pro no elvide que sl es provechoeo heredaralguas fuerza vitale ain espaces de obrar, nada hay mis funesto au apuntala dererarinion de clay derépon¥ Sepensarsuperiticlones de agonizantes,abuelo, “Un eamblo de equilibrio de las relaiones Tamanas so eth operando en el mundo, con més prestera que Ia habi- fal. Todas las ventajas estan a favor de los pueblos nue- ‘Yoo, de ls raza en formacién, de Tas cultures incipientes, Donde los infereses ereados son todavia adventicos, se ime fell Ubrarse de ellos con un fuerte sacudie de hombres. ‘TERRURO, NACION, HUMANIDAD 1. DEL TERRURO 92, Bl terrufo es la patria det corazén.—De todos los sentimientos humanos, ninguno es més naturel que el ‘amor por ls aldea, el valle o la barrisda en que vivimos los primeros aflos, El terrufio habla a nuestros recuerdos mis {ntimos, estremece nuestras emociones més hondas; un ‘perfume, una perspectiva, un eco, despiertan tun mundo en nuestra imaginacién, ‘Tedo lo suyo lo sentimos nuestro, en alguna medida; y nos parece, también, que de algin modo Je pertenecemos, como la hoja a la rama El amor al terrufo existe ya en el clan y en le tribu, soberano en el horizonte exiguo de las sociedades primi- tivas. Ligado al medio fisleo desde que el grupo se adapta 2 la vida sedentaria, se acendra al calor del hogar. La con- ‘Sanguinidad lo alimenta y la amistad lo shonda; a simpa- ‘ia To extiende a todos los que viven en veeindad habitual. En el terruso se oyen las primeras nenias maternales y se ‘eseuchan los consejos del padre; se forman las intimidades de colagio y se sienten les inquietudes del primer amor; se ‘tejen las juveniles ilusiones y se tropieza con inesperadas realidades; se edquieren las mis hondas ereencias y se ‘ontraen las costumbres més firmes, Nada en él nos es esconocido, ni nos produce deseonfianza. Llamamos por su nombre & todos los vecinos, eonocemos en detalle todas Jas casas, nos alegran todos los bautismos, nos afligen todos ‘os lutos, Por ello sentimos en el fondo de nuestro ser una ‘olidaridad intima con to que pertenece a la aldea, el valle © la barriada en que transcurrié muestra infancia, ‘Ningim concepto politico determina este sentimiento natural. Es innecesario estimularlo eon sugestiones educa tivas, porque es anterior a la eseuela misma; que ama al ferrufio, ingenuamente, por instinto, con espontancida Es amor vivido y viviente, compenetracién del hombre con ‘5 medio. No tiene simbolos rationales, ni los necesias st fuerza moral es més honda, tiene sus raices en el corazén, 583. Bl patriotiemo ingenuo se Umita al horiconte geo- réjico.—Nadie ama espontinesmente regiones. y hom- bbres cuya existencia ignora, La vista y el ofdo marcan el confin de la experiencia primitiva; todo lo que esta mas llé es ajeno, fabuloso, mitico. Sacar a un hombre de sit barriada, de su aldes, de su valle, de su montafa, es de- terrarlo de la tnica patria sentida por su eorazén. ‘Todo 1 resto del mundo es igual para el hombre que no ha via- Jado; fuera del terrufo puede exelamar con sinceridad que ‘donde esta el bien esté Ta patria, No se le ama porque se ha nacido en él, sino porque alli se ha formado le personalidad juvenil, que deja hondos rastros en todo el curso de Ia vida. Ese tierno afesto no std ligado al involuntario socidente del nacimiento, desde ‘que a nadie se le pregunta antes dénde desearia nacer; ger- ‘mina en Ja experiencia, que estimula sensaciones e ides cariios y creencias. El tesoro de nuestros reeuerdos inici les esté formado por impresiones del terrufio; cade vez que ¢nimo afectado busca refugio en la propia vide interior, revivimos las estenas del hogar, de la escuela, de Ia calle, como si las remembranzas de la edad primera pudiesen aliviarnes en el andar aceidentado de los afios viriles, ‘La fuerza del sentimlento lugarefi se comprende mejor a distancia. Viajando lejos, muy lejos, en ciertas horas de meditacién Llga a convertirse en esa angustia indefini- ble que lamamos nostalgia. ‘Todo el que la ha sentido, LAS PuBRZAs MORALES mt sabe que no es del estado politico sino del terrufio; nadie afiora lugares ni personas que nunea ha eonocido, mi po- ia curarse el &nimo nostélgieo yendo a vivir en rincones fgnotos del propio pais. ‘A medida que se avanza en edad los recuerdos del te- ‘odo Io excelente. Yes comin que los hombres, sl mori, ppidan que vuelvan sus huesos al lugar donde transeurrid ‘su infancia, como si quisieran devolverle toda la savia con (que alimenté su personalidad en le hora del amanecer. 94, EI amor al terruiio es un imperative natural, — Persiste cuando la experiencia dilata el horizonte geogré- fico, pero pierde en profundided tanto como gana en su- vperfici. En cierto grado del desarrollo social es imposible «que enda terruio viva separado de los veeinos; poco poco Jos que tienen intereses comunes, ereencias semejantes, idiomas afines, costumbres anélogas, van formando socle- ddades regionales cada vex més solidarias. La educecién sentimental permite abarear en la amisted y en la simpa- ‘a otros terruiios, aunque siempre reservando para el pro- pio los mejores latidos del eorazén. Cuando el nifo aprende ‘conocer a los hombres y las cosas de su elidad o de si regién relaciondndolos eon los de su barriada o de st aldes, el amor del terruo se ensancha, El sentimiento municipal © provincial es todavia un patrlotismo en funcién del me- dio, elaborado sin sugestiones politcas, Su genezlogia es sincera. Brota sin cultivo, como la flor silvestre. En fases do avanzada cultura, las eiudades o regiones tienden a asociarse en estados politicos, formando naciones; silo en la medida de su afinidad los pueblos pueden sen= tirse solidarios, dentro de la unidad nacional. Pero, indl- vidualmente, como representacién de intereses e ideales colectivos, este patriotismo sélo e sentido conselentemen- te por muy pocos hombres superiores, eapaces de reflexién histérica y de abstraceién politica. wa Joss mornrsnos En todo caso la querencia sigue trayendo al hombre, como a los animales. Pujante y profundo como un instinto, {mperativo, intransmutable, sobrevive en todos los hom: bres el amor al terrufo, tiniea y siempreviva patria del corazén, ML DE LA Nacion 95. La nacién es ta patria de la vida eivil.—Su hori- tonte a= mis ampllo que el geogdlico del terrae, sin coincidir forzosamente con el politico, propio del Estado. ‘Supone comunidad de origen, parentesco racial, ensambla- ienio histérico, semejanza de costumbres y de ereencias, lunidad de idioms, sujecién a un mismo gobierno. Nada de ello basta, sin embargo. Es indispensable que los pueblos ‘egidos por las mismes instituciones se sientan wnidos por fersas morales que nacen de Ta comunidad en Ia vida El patriotismo nacional surge naturalmente de Ja afi nidad entre los miembros de 1a naelén, No lo impone Ia obediencia a le misma ley, ni el imperio de la misma sue ‘oridad, pues hay Estedot que no son nacionalidades, y naciones que no son Estados. El sentimiento civil, el ei vvismo, tiene un fondo moral, en que se funden anhelos de cspititus y ritmos de corazones, Renin lo definié como ‘temple uniforme para el esfuerzo y homogénea disposi- cin para el saeritcio, Es conjuneién de ensuefios eomunes [para emprender grandes coras y firme decisién de reslizar- las. Es convergencia en la aspiracién de la justicia, en el ‘dcber del trabajo, en la intensidad de la esperanza, en el ppucor de Ia humillacién, en el deseo de la gloria, Por e50 es més recio en las mentes conspicuas, eapaces de amar in- tensamente a todo su pueblo, de honrarlo con sus obras, de orientarlo con sus ideales. EI sentimlento de solideridad nacional debe tener un hhondo significado de justicia. El blenestar de los pueblos Las PuERZAS MORALES ms es incompatible con rutinarios intereses creado, y de tlem- po en tiempo necesita inspirarse en credos nuevos: des- pertar la energia, extinguir el parasitismo, estimular 1a {niciativa, suprimir Ia oclosidad, desenvolver Ja coopers- cién, Virtudes eivicas modernas deben sobreponerse & las ‘antiguas, eonvirtiendo al sentimiento nacionalista en fe- undo amor al pueblo, conforme a los ideales del siglo. Es justo desear para la parte de humanided a que pertene- cemoa tn puesto de avanzada en las Iuehas por el progreso| yy la civilizacién, Bn una hora grata de juventud, anticipa- ‘mot estas palabras explicites: “Aspiremos a crear una ciencia nacional, un arte nacional, una politica necionsl, tun sentimiento nacional, adaptando los caracteres de les riiltiples razas originarias al marco de nuestro medio fi- feo ¥ socilégleo, “Asi como todo hombre aspira a ser al- (guien en su familia, toda familia en si clase, toda clase fen su pueblo, aspiremos también a que nuestro pueblo sea ‘alguien en la humanidad”, Y en la ovacién que subrayé ‘esas palabras creimos sentir un homenaje a los revalucio- nnarios de América, ue, cen afios antes, habian vibrado por fanélogos eentimientos, emancipando al pueblo de una opresion que lo envileefa, 96, El patriotiemo nacional se extiende al horizonte politico, Mientras pueblos de origen dstinto se desen= vyuelvan en medios diferentes, existirin agrupaciones na- cionales con caracteristices diversas, en lo étieo y en 10 mental. Esta heterogeneldad es conveniente para la ar- ‘monia humana; el conjunto es benefieiado por le scentua- clén de Tos rasgos propics de cada una, en el sentido mis sdecuado a st medio, Ta tipificacién’ nacional ensencha y perfecciona el primitive amor al terrufo, extendiéndolo ‘al horlzonte civil de la nacién. Cuando pueblos heverogéneos se encuentran reunidos ‘en un mismo Estado, los vineulos morales pueden falter 1a unidad es ficticia mientras hay subyugamiento, No exis- wet ee eM ee ee eee ee a a6 Jose Iweexienos ten idestes comunes a los opresores y a los oprimidos, alos pperésitos y a los explotades. La autoridad no basta para Jimponer sentimientos 2 milones de hombres que eambian e nacionalidad euando lo resuelve un eonsejo de diplomé- tleos 0 Jo impone con su garra un conguistadar, El senti- ‘miento nacional, que florece en les uniones de pueblos afi ‘nes, no concuerda forzosamente con el patriotism politico, fencaminado a consagrar los resultados de la eaméndula © de la violencia, Cuando Ia justicia no preside la armonia entre las re- ‘siones y las clases de un Estado, el patriotismo de los pri- vilegiados ofende el sentimiento nacional de las vietimas, El culto mitico de la patria, como abstraccién ajena a la realidad social, fué siempre earscteristico de tiranuelos {ue inmolaron a los eiudadanos y deshonraron a las nacio= yes, Aunque invoquen la patria para cubrir su bastardia ‘moral, son enemigos de Ia nacionalidad los que no presien- ten el devenir de su pueblo, los que oprimen, los que lo fengafian, los que sirven y adulan a los poderosos y" 8 los Aéspotas: histriones o lacayos, eémplices o mendigos, La ‘mentira patritiea de los mereaderes es la antitesis del ‘ierno sentimiento que constituye el patriotismo del eora- 26 y de la armonia espiritual que pone dignos eimientos l nacionalismo civil El patriotismo eonvenclonal de los politicos es el nacionalismo ingenuo de los pueblos come los fuegos artificiales e la luz del sol, ‘Sélo es patriota el que ama a sus coneiudadanos, lucha por el bienestar de su pueblo, saeritieéndose por emanci- parlo de todos los yugos; el que eree que la patria no es la celda del esclavo, sino el solar del hombre libre. Nadie ‘iene derecho de invocer la patria mientras no pruebe que hha contribuido con obras a honrarla y engrandecerla. Con. vertirla en instrumento de faccién, de clase o de partido, es fempequeficcerla. No es patriotismo el que de tiempo en tiempo chisporrotea en adjetivos, sino el que trabaje de ‘manera constante para la dicha 0 la gloria comin. Lat PUBRZAS MORALES 15 1. Bt trabajo le eultura son lor slaves de To nacio salided "Es vann quimere fo esperanza que no pda Monat ona ecto; eter ode energia no enimade por seb ED trabajo esl mate de a randecacoectia, puro cate de etimalo sel ensueo no hermenea a vids Ervolture cs la logitima corona de In vida civil, pero yoni cuando se extinge I fortaleza de obrar. Un pute mio po puede vive sn soar, ni puede sfar in vii Penary tabsjar es uno y lo mismo. Las rzas senile no faba nl plensantamyco las eludes muertas, que ncmamentas flan de caltresextnguidas Repudieos ior saflamas de log mereaderest no ea verdad quo donde SGovtene le encrgia obra el Heal, Por el camino de la eres y de in gmorancia ningin pueblo culmind en It ior Desdesemos in halgeholgaanera de alos buclos que aia confunden su miserable eondeisn con Ie feplencis xettca,sugiiendo gue is pueblos laborers ‘iven em sorider proven, La histori dice qu el abso 3 ta caltara ge hernanan para agiganteros,quela pobreza 3 ta igoorancl suelen ser smulldneas en su dcadencia. Cidemes la sementers,bendigamos los camyos fes- des pero conte el arado’somge un surco,abramos unt SSeucla Arar erebros vale Ianto com preperar unt ties ‘Tasman mien puode pendere deca I opuenci, Ia tren se agosta nl ennehuye i ego yl laurel son fgunimente nec, Herecies y Atenn no son enomi- ihe. Conpian contra su pucblo lon que elaban una riquexa {Gporanteo una mendildad Hustred. trabajo es fuente de mésio y base de toda humana aigided. El porvens sera de Lor que tabejan, Todo falgacdn es un eclavo, paride agin huesped, $610 {i abajo dela libertad’ Cada trabajedor es ue foeraa Socials at que no tabala ee un enomigo de la socidad. Esoobclchdo el tabej, emancipandolo de todo yu, teansformindolo de suplico en delle, de verglenza en 26 Joss 1mcrstenos ‘honor, ser posible que los ciudadanoe goven de servir a sa pueblo, ‘Los valores morales tendrén el primer rango en la ‘tien venidera. EI ignorante es siempre debi, incapaz de confiar en sf misino y de comprender a los demés; en la cultura esté el secreto de toda elevaciin. Ella engendra la fimica excelencia legitima, apuntala nuestres ereencis fSguza el ingenio, embellece Ia vida y ensefa a amaria Permitir a los precursores decir con fe sus esperanzas y sus ‘desles, como si faeran la verdad y el suefio de todos; y de esa fe proviene su eficacia, ‘Trabajo y cultura son dos aspectos de un mismo adve- nimiento de la historia de la nacionalidad, ‘Toda renovecién de insttuciones se inicla por uma revolicién en los esp. sltus,y todo ideal pensado esté ya en los eornlenzos de sa realzacién, ML DE LA HUMANIDAD 98, La humanidad es la patria del idecl.— Cuando se sscucha la sola vor del corazén, patria es el terrufi; cuando Prevalece el interés politic, patria es el Estado: euando hhabla el ideal, patria es la humanidad. Y en el desarrollo historico de este sentimiento podemos decir que el terra expresa el patriotismo del pasado, Ie nacién el patsiotismo el presente, Ia humanidad ef patriotismo del porvenis, Mientras se extiende Ia solidaridad del ferruso a la provincia, al Estado, a le humanidad, las fuerzas inmora: les del pasado siguen sembrando odio enire los pueblos, Para apuntalar con el patriotismo politico el régimen 0, ial de cuya injusticia so benefician.. ‘Toda innable agre- sividad que hiere el sentimiento nacional de otros pueblos ho es amor a Ja patria sino ala industria malsan, eterna ‘mente fomentada por mereaderes de la pelabra y de 1a ppluma, al servicio de déspotas reales © potenciales, ‘No fiemblan ante 1a responsabilidad de las guerres que en Las FUERZAS MORALES am gee ek ie se ne cope amtnamratin nie Si Se a eer ere geno rsias Sieh de at See oy a io saertont dei pam, ante isle err foc ci saci ae Se oar oe ene real oie onde noe Ser es Sader en Sle etn ate cr a ee a a noe * ‘La manera mas baja de amar ala propia pete 69 cle ipa de oir ee i ne cet er ee ce se ce pel nde orate re rr cm Ae Sh eras Sas ate as doen eee gone a, Gy asc nn ieee 2h aaa hem le tage ee Sen Rei a oe de oa. pertonahamano cbr rot utr = hides tte ln pubis so ene oma Spe eos amplon expen yelevan su ein 1 Sifu de pave erectendo eon I incl: {eter hore gue eno mun crt ml Stevncas so sian por tos misosiniree se ten rt crsnen Tae comunioner 3 lon poids, au sei pasren el tenn a a acn, comlenan 8 Past ein nin Ja humana everest Wace! do Gaye | rece 6 Flatt y tts Le emelcTecs Des gremios poderosos iniciaron el acercamiento de los ‘pueblos, extendiéndose por sobre las fronteras de las 1. clones: tos comerciantes y los sacendotes. El capital no ene patria, ni tiene patria la religion; salen del tecruno ¥ del Estado, para internacionalizarse y conquistar el mur do, Siguienco sus huellas se expandieron las idess-y la cl, Vilidad. La eireulacién del pensamfento y de los hombres hha extendio Is solidaridad humana. El camino, el vapor, ¢l riel, el telétono, el cable, la turbina, el inalémbrice, le aviacién, han dilatado el horizonte de fos pueblos moder. os. Poco a poco, en firme enaltecimiento, las eienelasy lay artes, las doctrinas y las eostumbres han comensado ¢ ens ‘tenderse del horizonte civil al horizonte eultural, ‘Todas las fuerzas vitales de los pueblos empiezan a so- darizarse en la humanidad. La produecién y el consumo stim regulados en eseala internacional; los medios de cht, culacién se han centuplicado, en Ia tierra, en el mar, en el sire, Los pueblos ajenos a esa vida eotniin ‘no se ‘consi. eran eivilizados; y no 10 son, Cada invento teenioo, der, cubrimiento cientitico, ereacién artistica, lega a todve Ino Pueblos. En todos se definen anélogas normas y anaiigoe Principios juridieos, -Asf como en la nacin se ha expandido le primitiva coli- daridad del terrufo, empieza ya a expandirse en la huma- nldad Ia solidaridad de la naclén, Esta forma superior del solldarismo anida, por ahora, en grandes espiritus que des- Bordan de la patria politica, como ésta desbords olors de 1& primitiva patria lugares. Sélo se sienten solidarios on la humanided los que conelben y aman idesles humo, ‘os, antieipdndose a sentimientos que Hegarén a privar en el porventz, * Apéstoles fueron, otrora los hombres que en su tiempo fupieron elaborar un sentimiento nacional, creando los le, {ados actuales. Apéstotes son hoy los que empieza a ela.” borar un sentimiento humano, extendido a horizontes cul turales cada ver més dilatedos, sy Jaen mr ti Lon ore rae marae inte as eae aes fo etey eens sere rare ip Spee ene grees Soo eee me cee ee nares os oe Eadie peng crise appears tent, ern peach La winded Gabe conce Speer epee ed pepe siiee aera re ete septa ai chats ii ne re maces Goa een pert tenes aces ae Seer ere eee anes Sa pacer eres Ae Ys gop cei ye cay ee eee ae ee ee a et Sooo wees Pee repey te oa eer otto Selene ce eee re eee ere at Sep cela Rane ew ol eal hit ata ann nace ere Seo at eleanic opeeees Soe arta are Tone es here pos Sale career es a perent a pa cee anes cont ate ese Spa's anon Cos ine spre ote ore ees eS eee blos de ta América latin Disgregados hace un siglo por 4a incomunicacién y el feudalisma, pueden ya plantesr de ‘huevo el problema de su futura unidad nacional, extendide Gesde el rio Bravo hasta el estrecho de Magallanes, Esa po. sibilldad histériea merece convertirse en ideal comin, pres s0n comunes a todos sus pueblos las experanzas de proprese y 408 peligros de vasallaje. Hora es de repetir que, di no Luegara a cumplirse tal destino, seria inevitable su colon. zaclin por el imperislismo que desde hace eien afios loo seecha: Ia oblicua doctrina de Monroe, firme voluntad de Jos Estados Unidos, expresa hoy su decisin de tutelar y explotar a nuestra América latina, eautivindola sin violem cia, por la diplomacia del délar. Son sus eSmplices la tira: a politica, el parssitismo econémico y la supersticion re- ‘giosa, que necesitan mantener divididos @ nuestros pus. Dlos, explotando sus odios recfprocos en favor de los intere 55 creades en cien afios de feudallsino tradicional, Frente a esas fuerzas inmorales del pasado, la espo- ranza de acercarnes a una firme solidaridad sblo puede rer Puesta en la Nueva Generacin, st logra ser tan nueva por espiritu como por sus afos.” Sea ella capaz de reste a las pequetias tentaciones del presente, mientras adquises lss fuerzas morales que la eapseiten para emprender mus, fa gran obra del porvenir: desenvolver la justicia soot en la nacionalidad continental, Fin de LAS FUERZAS MORALES. INDICE a is eee @ a 3 2 B 8 fe e 51 EDUCACIGN, ESCUELA, MAESTRO E De ta edveacion ss... jcielalsl law HE De la acucla 2 Re 3 1H Dat mses, x sia a HISTORIA, PROGRESO, PORVENIR De ta historia ...... i 107 I. Bat progres 22 HEL Del porvenir Ee Dal erro oo eesesesooe dees BBD BE De ta noc “2200200000007 stieegesiccs dae 1 De la humans Peete tata ibe

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