Conceptualizacion

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MARCO TEORICO

2.2 Conceptualización de Salud mental y juventud

2.2.1 Salud mental

El ser humano requiere mantener una salud mental óptima para poder sostener
una relación equilibrada con su entorno. Cuando es portador de una buena salud
mental, el individuo aumenta su potencialidad, y se ve proyectado en ámbitos
como la convivencia, trabajo y recreación.

La Organización Mundial de la Salud menciona:

La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las


personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus
habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de
su comunidad. Es parte fundamental de la salud y el bienestar que sustenta
nuestras capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer
relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos. La salud mental es, además,
un derecho humano fundamental. Y un elemento esencial para el desarrollo
personal, comunitario y socioeconómico. (OMS, 2022.)

De igual forma. OMS (2019) define la salud mental como “un estado de bienestar
en el cual cada individuo desarrolla su potencial puede afrontar las tensiones de la
vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su
comunidad”.

De igual forma es importante mencionar que la Salud mental es más que la mera
ausencia de trastornos mentales. Se da en un proceso complejo, que cada
persona experimenta de una manera diferente, con diversos grados de dificultad y
angustia y resultados sociales y clínicos que pueden ser muy diferentes.

El gobierno de México (2020) define la salud mental como “Un estado completo de
bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o
enfermedades”.

En psicología cuando se habla de salud mental se la entiende como un estado


relativamente perdurable en el cual la persona se encuentra bien adaptada, siente
gusto por la vida y está logrando su autorrealización. Es un estado positivo y no la
mera ausencia de trastornos mentales. También se considera un estado normal
del individuo (Davini, Gellon De Salluzi, Rossi, 1968).
El Instituto Mexicano del Seguro Social (2023) define la salud mental como “el
estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno socio-cultural
que los rodea, incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo
piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés”.

La salud mental es la base para el bienestar y funcionamiento efectivo de una


persona y su comunidad.

En este sentido la salud mental tiene que ver con la vida diaria de todos, se refiere
a la manera como cada uno se relaciona con las actividades en general en la
comunidad; comprende la manera en que cada uno armoniza sus deseos,
anhelos, habilidades, ideales, sentimientos y valores morales con los
requerimientos para hacer frente a las demandas de la vida. La salud mental
depende de: cómo uno se siente frente a sí mismo, cómo uno se siente frente a
otras personas, y en qué forma uno responde a las demandas de la vida.

Timothy J. Legg menciona que “La salud mental se refiere al bienestar cognitivo,
conductual y emocional. Se trata de cómo piensan, sienten y se comportan las
personas. A veces, se usa el término “salud mental” para referirse a la ausencia de
un trastorno mental”.

Según la Confederación de Salud Mental de España, el concepto de ‘salud mental’


está relacionado con la promoción del bienestar físico y psíquico, la prevención de
trastornos mentales y el tratamiento y recuperación de las personas con
problemas de salud mental.

Referencias

https://consaludmental.org/wp-content/uploads/2019/10/Con-
Naturalidad.pdf

https://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/salud-mental#:~:text=%C2%BFQu
%C3%A9%20es%20la%20salud%20mental,persona%20ante%20momentos
%20de%20estr%C3%A9s.

http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-
21612003000100001
https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/psicologia

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-strengthening-our-
response#:~:text=La%20salud%20mental%20es%20un,la%2

2.2.2 Juventud.

La Organización Mundial de las Naciones Unidas (2012) menciona que se


considera jóvenes a las personas con edades comprendidas entre los 15 y los 24
años. Por lo tanto, los jóvenes constituyen un 18% de la población mundial y los
asuntos relacionados con ellos son, por excelencia, un motivo de preocupación.
Sin embargo, la tarea de definir debidamente a la juventud genera una gran
polémica y no recibe toda la atención que merece.
https://www.un.org/es/events/observances/alfabetizacion/
youthandeducation.html#:~:text=Seg%C3%BAn%20el%20criterio%20de
%20las,excelencia%2C%20un%20motivo%20de%20preocupaci%C3%B3n.

No existe una definición internacional universalmente aceptada del grupo de edad


que comprende el concepto de juventud. Sin embargo, con fines estadísticos, las
Naciones Unidas, sin perjuicio de cualquier otra definición hecha por los Estados
miembros, definen a los jóvenes como aquellas personas de entre 15 y 24 años.
Esta definición, que surgió en el contexto de los preparativos para el Año
Internacional de la Juventud.

Muchos países también marcan la edad límite del concepto “joven” en función del
momento en que son tratados como adultos frente a la ley, lo que se conoce como
"mayoría de edad". Esta edad suele ser los 18 años en muchos países; así, a
partir de esa edad, la persona será considera como adulto. No obstante, la
definición y los matices del término "juventud" varían de un país a otro, según los
factores socioculturales, institucionales, económicos y políticos.
https://www.un.org/es/global-issues/youth
El Instituto Mexicano de la Juventud (2017) menciona que el concepto de
juventud, es un término que, por un lado, permite identificar el periodo de vida de
una persona que se ubica entre la infancia y la adultez, que de acuerdo a la Ley
del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), es entre los 12 a los 29 años, no
obstante, también tiene que ver con un conjunto de características tan
heterogéneas que sería imposible enlistarlas.

Cabe destacar que “ser Joven” constituye un conjunto social de individuos y cada
sociedad tiene su determinado “tipo de jóvenes”, pues este, varía según las
regiones e incluso dentro de un mismo país, por diversos factores: hereditarios,
clima local, estado de salud, alimentación, clase social y cultural, nivel de actividad
física o intelectual, cultura, educación, entre otros.
https://www.gob.mx/imjuve/articulos/que-es-ser-joven

La UNESCO (2020) define a los «jóvenes» como las personas de entre 15 y 24


años. Sin embargo, esta definición no es universal. Dado que la experiencia de ser
joven puede variar mucho en el mundo, entre países y regiones, consideramos
que la «juventud» es una categoría flexible.
https://www.unesco.org/es/youth
La juventud es una construcción social y, principalmente, una identidad personal
(Lozano, 1991). Es una etapa biográfica constituida socialmente que va de la
infancia y la pubertad fisiológica a la edad adulta, según concepciones actuales.
Para algunos autores, este constituye un periodo de transición de la familia a la
sociedad.
file:///C:/Users/dell/Downloads/Dialnet-JuventudesDefinicionYAutorreflexion-
8085888.pdf
2.3 Factores de la salud mental

2.3.1 Factores protectores.

Es importante recalcar y tener presente los factores protectores, en la actualidad


se conoce muy poco de ellos, ya que lo que se refleja mas son los factores de
riesgo, los factores protectores son aspectos o elementos que reducen el riesgo o
que evitan que una enfermedad o accidente pueda hacer daño a la salud.
https://www1.paho.org/per/images/stories/pyp/per37/27.pdf

Ahora bien, si indagamos acerca de que son podemos encontrar diversas


definiciones que buscan comprender el termino de factores protectores dentro de
la salud mental.
Reyes Ruiz et al. (2020) afirma que los factores protectores representan aquellas
características que disminuyen la probabilidad de que el estresor lleve a que se
produzca la patología o enfermedad.
Son aquellos recursos personales, sociales, y del ambiente (biológicos,
psicológicos y socioculturales) que favorecen el nivel de bienestar social, el grado
de realización personal, y aumentan la resiliencia o capacidad para sobreponerse
a los distintos contratiempos o tragedias a las que se enfrenta un individuo.
Briceño (2023)
Los factores protectores en Salud Mental son recursos o condiciones con los que
cuentan las personas como mecanismo de defensa ante las situaciones de riesgo
o vulnerabilidad emocional, favoreciendo el manejo de emociones, la regulación
del estrés y permitiéndoles potencializar sus capacidades humanas.
(Amar, Llanos, & Acosta, 2003).
De acuerdo con Márquez-Caraveo ME, Pérez-Barrón V (2019), un factor protector
es una “influencia, característica o condición personal que mitiga la exposición al
riesgo” y que opera en contextos de elevada adversidad.
Cuales son los factores protectores.
Los factores de protección se dan también durante toda la vida y aumentan la
resiliencia. Entre ellos se cuentan las habilidades y atributos sociales y
emocionales individuales, así como las interacciones sociales positivas, la
educación de calidad, el trabajo decente, los vecindarios seguros y la cohesión
social, entre otros.
Estos instrumentos se han centrado en factores de protección particulares como
determinados valores, las habilidades sociales, el apoyo familiar y social. Otros
han intentado explorar los factores de protección ante diferentes situaciones, como
el consumo de drogas, o desde la perspectiva de los diferentes agentes
educativos.
Atendiendo a esto, se hace necesario contar con un instrumento que permita
explorar un grupo de factores de protección para su estudio en la población . La
elección de estos factores se sustentó en los supuestos del Modelo de
florecimiento o desarrollo positivo (Oliva, Delgado, et al., 2011; Oliva, 2007a; Oliva
et al., 2010). En este modelo, se presentan una serie de competencias específicas
agrupadas en cinco bloques o áreas: emocional, social, cognitiva, moral y de
desarrollo personal. De estas áreas, fueron escogidas algunas competencias para
evaluarlas en el contexto universitario cubano, teniendo en cuenta la importancia
de los factores culturales en su evaluación.
Las competencias escogidas en el área personal fueron: la autoestima y la
autoeficacia. La primera es entendida como la valoración que el sujeto realiza de
la imagen de sí mismo. No es estática, ni inamovible, no es un hecho previamente
establecido. Es posible asumir que la autoestima tiene un efecto positivo en la
satisfacción vital (Martínez, Buelga, & Cava, 2007; Vera-Villarroel, Córdova-Rubio,
& Celis-Atenas, 2009). En cuanto a la autoeficacia, está entendida como creencias
en las propias capacidades para organizar y ejecutar los cursos de acción
requeridos que producirán determinados logros o resultados (Bandura, 1997). En
el área social, se puede hablar de las habilidades sociales; entendidas como
rutinas cognitivas o conductuales que nos permiten mantener buenas relaciones
con los demás. Son un tipo de herramientas personales muy útiles para un óptimo
desarrollo y mantenimiento de las relaciones personales (Londoño & Valencia,
2008; Miranda-Zapata et al., 2014). Dentro de estas se encuentran: las habilidades
comunicativas o relacionales, el asertividad y las habilidades de resolución de
conflictos.
En el ámbito cognitivo, se seleccionó la capacidad para tomar decisiones,
entendida como el proceso donde se identifica y analiza el problema, se buscan
alternativas y se selecciona una, teniendo en cuenta los posibles resultados y sus
consecuencias en el presente y el futuro (Tversky & Kahneman, 1981). Este
proceso cobra una gran importancia en la etapa en la que se enmarca la
investigación, atendiendo a que se ha relacionado con la impulsividad y la
implicación de adolescentes y jóvenes conductas de riesgo relacionadas con la
sexualidad, el consumo de drogas o los comportamientos antisociales
(BrochePérez & Cruz-López, 2014; Oliva, 2007b). En el área emocional, se
tuvieron en cuenta el optimismo y la resiliencia. Se decidió teniendo en cuenta que
las expectativas positivas con respecto a los eventos futuros (Carver & Scheier,
2002) y la capacidad para enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o transformado
por experiencias adversas (Grotberg, 2003) tienen una repercusión en el manejo
de las emociones y en la estimulación de la motivación para alcanzar objetivos.
Las investigaciones en esta etapa han explorado su relación con el éxito
académico (Campa, 2010; García del Castillo & Días, 2007; Gaxiola, González-
Lugo, & Gaxiola-Villa, 2013). Por último, en el caso de la esfera moral se estudió,
particularmente, la satisfacción del estudiante con el contexto universitario. Esto se
hace a partir de sus valoraciones sobre la repercusión que ha tenido la vida
universitaria para su desarrollo personal. La identificación y el estudio de estos
factores de protección cobran relevancia como parte del proyecto de investigación
“Metodología para la promoción de salud y el desarrollo personal desde la
concepción de un Centro de Bienestar Universitario” que se desarrolla en la
Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (Fernández Castillo, Molerio, &
González-Pereira, 2016; Fernández-Castillo, Molerio, Herrera, Rodríguez-
Martínez, & Moya, 2016; Molerio, Pedraza & Herrera, 2015). Desde el proyecto, se
pretenden implementar estrategias de intervención, contextualizadas al ámbito de
abordaje y que favorezcan el desarrollo de los factores en estudio para contribuir
con la formación integral de los estudiantes. Por lo tanto, como un primer paso,
emerge la necesidad de desarrollar instrumentos que favorezcan el estudio de los
factores protectores de la salud mental en la población referida, teniendo en
cuenta la importancia que desempeñan este tipo de estudios (Roncero, 2015).

Salud mental en la educación.


Gagliardi Suazo, quien es Vicerrector de Desarrollo Estudiantil de la
Universidad San Sebastián habla acerca de los factores y variables que se deben
tomar en cuesta y sobre como la salud mental puede afectar en el área académica
de los jóvenes.
Gagliardi Suazo (2019). Dice que “debemos tomar consciencia y desarrollar los
factores protectores de los estudiantes, entendiendo por ellos, aquellos recursos
internos y externos que permiten reducir y enfrentar de mejor manera la
exposición al riesgo y al estrés”, es decir que para que tengamos una salud mental
saludable se debe encontrar el equilibrio entre los factores biológicos.
De igual forma hbla sobre los factores protectores ya que es aquí donde se debe
destacan la valoración del autocuidado, estilos de vida saludable, redes de apoyo,
habilidades sociales, participación en actividades extracurriculares, buen clima
educacional, relación docente-estudiante, apoyo de tutores pares, mecanismos de
detección precoz de estudiantes en riesgos, entre otros. Fortalecer los factores
protectores permitirá contar con estudiantes comprometidos, que inviertan tiempo
y energía en su formación, que experimenten aprendizajes significativos y se
sientan inspirados por su formación.
https://www.uss.cl/noticias/factores-protectores-salud-mental/#:~:text=Entre%20los
%20factores%20protectores%20destacan,precoz%20de%20estudiantes%20en
%20riesgos%2C

2.3.2 factores de riesgo de una salud mental baja.

Los factores de riesgo son aquellas características, variables o circunstancias que,


cuando están presentes en una persona, hacen más probable que sufra un
trastorno en comparación con otra persona que no los presenta UNAM (2020).

Facultad de medicina de la UNAM (2019) menciona que la inseguridad,


desesperanza, rápido cambio social, riesgos de violencia, problemas que afecten
la salud física, factores y experiencias personales, interacción social, valores
culturales, y experiencias familiares, escolares y laborales, son algunos de los
elementos que afectan la salud mental.

Los trastornos mentales se originan por múltiples factores que afectan a la


población sin distinción de raza, género o edad, éstos suelen ser vinculados con
factores genéticos, psicológicos, neurológicos, ambientales o sociales, entre otros,
por lo cual su tratamiento requiere de un equipo multidisciplinario (médicos,
psicológicos, psiquiatras), cuya finalidad es mejorar la calidad de vida de la
persona.

La Organización Mundial de la Salud indica que para el año 2020 la depresión


será la segunda causa de discapacidad a nivel mundial. La Secretaría Federal
estima que de los 15 millones de personas que padecen algún trastorno mental en
México, la mayoría son adultos jóvenes en edad productiva.
http://medfam.facmed.unam.mx/wp-content/uploads/2021/06/FACTORES-DE-
RIESGO-PARA-LA-SALUD-MENTAL.pdf
https://www.fundacionunam.org.mx/unam-al-dia/que-factores-afectan-la-salud-
mental/
Hay diversas causas o factores que pueden contribuir a generar problemas en la
salud mental, tratar de detectarlas es trabajo de un especialista en la materia y
sabemos que cada caso es diferente por el nivel de complejidad que representa a
cada persona.

PDP (2021) menciona los siguientes factores que afectar la salud mental en algún
momento de la vida:

1- FACTORES BIOLÓGICOS Y GENÉTICOS QUE PREDISPONEN ALGUNA


CLASE DE ALTERACIÓN MENTAL.

Es importante tener en cuenta los factores biológicos y genéticos que podrían


propiciar ciertas patologías mentales. No olvidemos que muchas enfermedades
mentales son hereditarias, si bien también influye un contexto generador de esas
enfermedades, como, por ejemplo, la esquizofrenia, la paranoia, las psicosis y
algunos tipos de neurosis.
Por eso, es fundamental estar atentos a la salud de los hijos cuando existen estos
antecedentes familiares y, de no poder evitarlo, buscar la ayuda especializada que
garantice una salud mental lo más estable posible, por el bien de ellos y de su
entorno.

2- EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS DE LA VIDA.


Otro de los factores que influyen negativamente en la salud mental de las
personas son las experiencias traumáticas, sobre todo en la temprana edad. La
pérdida de un ser querido durante la infancia, como un padre o madre, puede
generar un trauma en la salud mental, que puede manifestarse como patología en
la adultez.
Tengamos en cuenta que los niños son muy sensibles y aún no tienen una
conciencia desarrollada para asimilar la muerte, en especial cuando les afecta de
manera cercana. Imagine que un día tiene a esa persona importante, como si su
presencia fuera eterna, y al otro día no la tiene y le explican que “se fue al cielo” o
similar.

Pero obviamente que no solo la muerte de un familiar cercano genera la angustia


suficiente en una persona, sea niño, adulto o anciano, sino que los traumas tienen
diferentes formas de atormentar la mente de una persona por determinado tiempo,
y cualquier experiencia que genere dolor, angustia, ansiedad o miedo puede
considerarse de naturaleza traumática.

3- UN ESTILO DE VIDA POCO SALUDABLE QUE GENERE CONSTANTE


ESTRÉS.

Asimismo, una vida sedentaria también es un mal hábito que puede influir en la
salud física con relación a la visión de nosotros mismos. Por consiguiente, la falta
de actividad física va a propiciar el rápido aumento de peso y esto una creciente
baja en la autoestima, estado emocional que al prolongarse en el tiempo puede
devenir en depresión, y la depresión es una patología mental.

Y quizá el peor hábito de todos sea el consumo de sustancias (tabaco, alcohol,


drogas), porque su consumo permanente afecta directamente al sistema nervioso
central, en especial el alcohol y las drogas, las cuales generan tanta dependencia
que la persona sumida en una adicción necesita ayuda especializada urgente.

Ya no hablamos solo de estrés, sino de patología mental propiamente dicha que


puede decantar en la idea del suicidio y episodios psicóticos de violencia contra
otros.

4- FALTA DE UNA ACTIVIDAD PRODUCTIVA TODOS LOS DÍAS.


Vayamos a un factor menos extremo que los anteriores pero que a largo plazo
puede afectar la salud mental: la falta de trabajo o de una actividad diaria que le
dé valor a la persona. En este punto, diremos que solo la persona que sufrió la
pérdida de su trabajo, sean cuales sean las circunstancias, sabe qué tan al límite
de perder el juicio estuvo.

Porque todos necesitamos ser y sentirnos útiles, brindando algo al mundo, la falta
de una actividad productiva, al igual que tener una imagen negativa del propio
cuerpo, pero quizá aún más, genera una creciente depresión y sentimiento de
inutilidad que debe tratarse con asistencia psiquiátrica.

5- FALTA DE OBJETIVOS A LARGO PLAZO PARA LA VIDA.


De modo similar al punto anterior, la falta de objetivos para la vida también puede
afectar la salud mental, favoreciendo los malos hábitos mencionados
anteriormente. A fin de cuentas, se produce una suerte de reacción en cadena,
porque una serie de malos hábitos físicos y emocionales terminan enfermando la
mente de las personas.

6- CARENCIA DE AFECTOS (AMISTADES Y UN COMPAÑERO DE VIDA).


Sin dudas, este factor puede ser letal para la salud mental de las personas cuando
no hay una construcción resistente del propio yo para hacerle frente a la soledad,
como ser independiente y autosuficiente. Pero lo cierto es que las personas más
vulnerables a sufrir la soledad son las que finalmente más solas están o dependen
de otros para sobrevivir, los cuales, por si fuera poco, más desean alejarse de
ellos.
Y también hay factores recurrentes en la vida, como los malos hábitos físicos y
emocionales que, al mismo tiempo, pueden generar que la salud mental se vea
perjudicada de igual manera.

https://blog.parquedelapaz.com/blog/6-factores-que-afectan-la-salud-mental

2.4 Ventajas y Desventajas de la salud mental.

2.4.1 Ventajas de una salud mental saludable


La importancia de la salud mental radica en que, ante su ausencia, la persona es
incapaz de desenvolverse adecuadamente en la sociedad, incluyendo el campo
laboral. También su ausencia suele comprometer la salud física de la persona,
generando patologías y enfermedades que pueden llegar a ser crónicas.

Manuel Escudero (2021) menciona que las ventajas de una buena salud metal son
las siguientes:

Aumenta la productividad: En una sociedad laboral altamente competitiva, solo


una correcta salud mental te permite mantener el nivel de productividad requerido
en tu trabajo. Una mente relajada y libre de estrés es capaz de tomar decisiones
más oportunas y concretas, aún en momentos de alta presión laboral.

Se estima que el estrés, una condición que indica problemas de salud mental, es
una de las principales causas a nivel mundial de la pérdida de la productividad.

Mejora las relaciones sociales: las personas que muestran trastornos en su salud
mental tienen problemas para manejarse en grupos sociales, incluyendo los
laborales y terminan siendo apartados de los grupos sociales. Y al contrario,
quienes disponen de una buena salud mental pueden integrarse fácilmente a
cualquier comunidad o grupo de personas.

Mejora la salud física: una buena salud mental favorece la salud corporal del
individuo, al evitar que la mente dé señales inadecuadas que produzcan efectos
físicos perniciosos.

Por ejemplo, algunos trastornos mentales se reflejan con un cambio en el apetito,


que puede disminuir o aumentar considerablemente. Eso causa la disminución o el
aumento del peso corporal, lo que termina impactando el metabolismo de la
persona, y generando complicaciones en la salud física. Estudios realizados por
los psicólogos, indican que muchos de los casos de pérdida de peso involuntaria u
obesidad, están asociado a un cuadro de depresión o pérdida de la autoestima.

Mantienes una actitud positiva: el pensamiento positivo es un pilar del éxito en tu


vida, ya que te permite encontrar algo bueno en toda ocasión, incluso por muy
adversa que aquella te resulte. El optimismo te permite esperar lo mejor para ti en
cualquier situación, y disfrutar a plenitud cada día de la vida.
La salud mental es indispensable para mantener una actitud positiva y optimista,
así como para desarrollar empatía con las personas que te rodean. De hecho, que
una persona tenga una actitud negativa y sea constantemente pesimista, es
tomado por los psicólogos como un indicador de diversos trastornos de salud
mental.

En definitiva, la importancia de la salud mental radica en que solo con ella puedes
desarrollar por completo todo el potencial que posees, tanto en el campo social
como en el laboral.
https://www.manuelescudero.com/la-importancia-de-la-salud-mental/

Kelvin Keen Goyo (2020) menciona que: los beneficios de la salud mental no
solo se evidenciarán en una sensación de libertad emocional, sino que se
reflejarán en toda nuestra vida; mejoraremos el rendimiento en nuestro trabajo o
educación, tendremos mejores condiciones físicas, aprenderemos a disfrutar más
de nuestra vida y del entorno.
Existen grandes ventajas de la salud mental para nuestro cuerpo y nuestra vida
como lo son:
 Mejora notablemente la nuestra salud física, por lo que podremos afrontar
cualquier enfermedad y recuperarnos de ella más rápidamente
 Incrementará la calidad de nuestras relaciones interpersonales, por lo que
gozaremos de un entorno más agradable
 Sentimiento de bienestar constante y buenas sensaciones para cualquier
proyecto futuro
 Podremos ayudar a otras personas a ser felices
En conclusión, los beneficios de la salud mental se traducen en el equilibrio que
mencionamos al principio del artículo, “una mente sana para un cuerpo sano”. Es
por ello que, debemos hacer eco de los problemas que actualmente atañen a la
humanidad entera, sin lugar a dudas, una sociedad con la mente sana, será una
sociedad feliz y prospera para todos.
https://www.sanidad.es/beneficios-de-la-salud-mental/

2.4.2 Desventajas de la ausencia de la salud mental


Jennifer Delgado (2029) comenta que tener una mala salud mental suele pasar
factura. No solo afecta nuestro bienestar, sino que además pone en jaque a
nuestro organismo provocando diferentes desequilibrios que pueden conducir a la
aparición de varias enfermedades.

La depresión, por ejemplo, un trastorno mental que sufre el 5% de los adultos en


el mundo, no solo afecta el estado de ánimo y la motivación, también influye en el
sistema inmunitario ya que suprime las respuestas de las células T ante los
agentes patógenos. Como resultado, es más probable que una persona deprimida
enferme y que le cueste más recuperarse.

La depresión, la ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo también suelen


generar cansancio y agotamiento persistentes.

https://rinconpsicologia.com/consecuencias-salud-mental-mala/

Elena Fornels (2022) menciona que los problemas de salud mental pueden afectar
a muchas áreas de la vida de los estudiantes, reduciendo su calidad de vida, su
rendimiento académico, su salud física y su satisfacción con la experiencia
universitaria, y repercutiendo negativamente en las relaciones con amigos y
familiares. Estos problemas también pueden tener consecuencias a largo plazo
para los estudiantes, afectando a su futuro empleo, su potencial de ingresos y su
salud en general.
Los problemas de salud mental pueden afectar al nivel de energía, a la
concentración, a la fiabilidad, a la capacidad mental y al optimismo de los
estudiantes, dificultando su rendimiento.

https://psicologiaholistica.net/salud/consecuencias-de-los-problemas-de-salud-
mental/

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