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Para comenzar analizaremos las cifras en Bélgica, país en el cual esta práctica es muy
común. Tras de la aprobación de la eutanasia en 2002, se han dado casi 15.000 casos
de dicha práctica, aumentando así las cifras cada año.
Con los menores el proceso es más estricto, debido a que un psiquiatra debe evaluar el
caso, y su decisión debe incluir consentimiento paterno.
Si ponemos atención a los pros u opiniones a favor, como común denominador podemos
encontrar el que muchas personas consideramos que la eutanasia debería ser considerado un
derecho, tal como lo es la vida digna, esto podemos sostenerlo desde la postura de que la
vida con dolor y sufrimiento en el amplio sentido de la palabra, deja de ser digna,
repercutiendo en la integridad de la persona su salud física, mental e incluso la financiera.
Es asi como podríamos hablar incluso del “Derecho a una muerte digna”, la eutanasia vista
de este modo seria entonces es un acto compasivo de ayudar a morir con dignidad. El
ayudar a morir a una persona que está sufriendo es mejor, que mantenerla con vida cuando
se sabe que la muerte ya no se puede evitar.
Para finalizar me gustaría exponer mi postura ante el tema. Considero que la eutanasia
debería legalizarse, claro contando con las debidas precauciones, es decir que este regulado
a manera de prevenir lo que mencionaba anteriormente sobre el uso desmedido que podría
llegar a tener esta práctica.
Si queremos llegar a la legalidad de esta forma de suicidio asistido, debemos tener en
consideración (a mi parecer), como en Bélgica el deseo expreso del paciente, después de
haber analizado su situación particular, su estado de salud tanto física como mental, el que
ya no desee cuidados paliativos o alternos, y teniendo compasión hacia su vida que
probablemente ya no es digna.
Creo que es de suma importancia el respetar la vida y que esta sea digna, pero si morir es el
deseo de alguien que sufre, es más digno y más ético ayudar a morir.