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UNA ESPIRITUALIDAD LIBERADORA.

Emma Martínez Ocaña, blog: Poner letra a mi canto.

0. Introducción. Desde dónde hablo. Hitos configuradores de


mi espiritualidad.

1- Qué entiendo por espiritualidad.

2- “Liberadora”: Liberarnos de qué y para qué

2.1 Liberación personal

2.2 Liberación socio-política-estructural

2.3 Liberación religiosa

3- Liberación cómo.

4- Liberación al "aire" de Jesús de Nazaret.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA.

BOFF, L., 2017) La irrupción del Espíritu en la evolución y en la


historia, Trotta
CASALDÁLIGA, P. – VIGIL, J.M. (1993), Espiritualidad de la
liberación, UCA
CASTILLO, J.M. Espiritualidad de la liberación. Escritos esenciales,
Sal Terrae.
CERVANTES, C., (ed.) (2015) Espiritualidad y política, Kairós,
EIZAGUIRRE, J., (2015) Todo confluye. Espíritu y espiritualidad en
los movimientos altermundistas,.DDB.
GEBARA, I., (2000) Intuiciones ecofeministas, San Pablo
GUTIERREZ, G., (2013) Espiritualidad de la liberación, Sal Terrae
HESSEL, S., (2011) ¡ Indignaos !Un alegato contra la indiferencia y
a favor de la insurrección pacifica
NAVARRO PUERTO, Mercedes (Eds.) en Teología Feminista I
(2007), Teología Feminista II (2008), EFETA (Escuela Feminista de
Teología de Andalucía), Ed ArCibel
MARQUIER, A., (2010) El maestro del corazón, Ed. Luciérnaga
MARTÍNEZ OCAÑA, E., (2018,2ª) Espiritualidad para un mundo en
emergencia, Narcea.(Con abundante bibliografía).

1
NOGUÉS, R.M. ( 2007) La espiritualidad después de las religiones,
Librería Robafanes.
SOBRINO, J., (1991), Jesucristo Liberador, Trotta,
--- (2007) Fuera de los pobres no hay salvación, Trotta, 2007,
SULLINGS, G., (2017) Encrucijada y futuro del ser humano. Los
pasos hacia la Nación Humana Universal., Ed. León Alado.
WILBER,K, (2007) Espiritualidad integral, Kairós

2
INTRODUCCIÓN:

Lo primero agradecer la invitación a este foro que lleva tantos


años ofreciendo un espacio de reflexión y de puesta al día de cómo
ir viviendo el cristianismo en el mundo actual.

Tengo que confesar que cuando caí en la cuanta de la calidad


y cantidad de personas que este foro mueve me asusté. Pero
pronto me pregunté, bueno: ¿cuál es el propósito de mi
comunicación? no tanto decir cosas nuevas, a estas alturas de la
vida de quienes estáis aquí, es una quimera, sino hablar desde mi
corazón y desde mis entrañas para conectar con las vuestras para
que esta experiencia movilice nuestras personas para seguir
buscando cómo comprometernos cada vez más en “alentar vida”,
“liberar vida”, “cuidar la vida” y de un modo especial allí donde más
predominan los mecanismos de muerte, que en este momento
histórico son muchos y muy potentes.

Para mí es importante explicitar desde dónde hablo, por eso


hago un acercamiento muy breve a mi trayectoria vital. El comienzo
de mi espiritualidad nació en el seno familiar, una familia creyente,
no muy practicante, sí con mucho amor y muy incondicional y con
sentido de la justicia.

Mi educación en un colegio de la Institución Teresiana se


caracterizó por una espiritualidad sencilla, encarnada, alegre y en
libertad, muy centrada en la persona de Jesús y su proyecto vital: El
Reino de Dios.

Mi experiencia fuerte de una espiritualidad liberadora la tuve


muy joven, terminé la licenciatura en Historia y me fui a Colombia y
allí viví una experiencia de desconcierto que me abrió la mente y
me ayudó a relativizar, a liberar mi pensamiento y tomar distancia
de las enseñanzas recibidas; descubrí con dolor y asombro que la
realidad histórica no se narra sino que se interpreta. Yo había
estudiado historia (sobre todo el “descubrimiento” de América)
desde los vencedores y conquistadores y allá la encontré escrita

3
desde los conquistados y vencidos. Eran dos versiones muy
distintas, contradictorias y seguramente complementarias.

Segundo impacto, no menor, yo venía de la España


Franquista, la España del pensamiento único, de la religión, la
cultura, la teología, la iglesia oficialmente vinculada al poder, al
Nacional Catolicismo. Allí me encontré con una Iglesia distinta,
(acababa de terminar el gran acontecimiento Medellín) que ponía de
relieve la terrible injusticia estructural del Continente
Latinoamericano, la clara correlación entre riqueza de unos y
pobreza de las grandes mayorías y proclamando una opción
preferencia por las personas pobres.

La ratificación de mi cambio existencia, espiritual y teologal lo


tuve cuando a finales del 70 llegué a Perú y me encontré con
Gustavo Gutiérrez, el fundador de la Teología de la Liberación, la
defensa de la dignidad y de los derechos de las personas
empobrecidas eran el lugar teológico desde el que elaboraba la
teología. Y en el trabajo teológico no sólo descubrió con valentía las
múltiples manifestaciones de la pobreza y la exclusión sino la
búsqueda de las causas de ella. Me impresionó su modo de trabajar
la formación y toma de conciencia de líderes campesinos y
comunidades de base vinculando fe-justicia, amor personal-social y
estructural, espiritualidad y política. Al mismo tiempo descubrí un
gran número de cristianas y cristianos por el “socialismo” muy
seriamente comprometidos en la lucha por la justicia, en la denuncia
de las múltiples injusticias y sus causas, que en gran parte eran
estructurales y al mismo tiempo en el anuncio de un Jesús
liberador que muy pronto me encandiló. Esa experiencia me marcó
para siempre y allí se despertó mi vocación teológica.

El tercer impacto que quiero poner de relieve, en este


recorrido por mi trayectoria personal, es la aportación tan importante
que fue para mí el encuentro con el feminismo y la teología
feminista. Me hizo ver que dentro del mundo de la exclusión, la
vulneración de derechos y la pobreza había un peldaño último,
invisibilizado, que era el de las mujeres, que se agravaba si además
eran pobres, negras, indígenas con familia a su cargo.
4
Hablar de una espiritualidad liberadora supone hoy para mi
reclamar una mirada feminista que denuncia la violación de nuestro
derecho como mujeres a ser lo que somos sin ser ninguneadas,
silenciadas, agredidas, violadas, asesinadas, traficadas. Supone
reclamar la igualdad real no solo de derechos, sino de
oportunidades, de posibilidades, de lugares sociales , políticos,
eclesiales.. y esto está aún muy lejos de ser una realidad tanto en la
sociedad como en la Iglesia católica a la que pertenezco.

El feminismo y sobre todo la elaboración de una teología


feminista me ofreció una mirada nueva en relación al tema que
quiero hoy desarrollar, me ayudó a descubrir que lo personal es
político.

“Lo personal es político” ha sido una de las grandes


aportaciones del feminismo para poner de relieve que el
patriarcalismo, el machismo, la violencia de género no son temas
del ámbito puramente privado, familiar, o personal sino un grave
problema político que hay que visibilizar y contra el que hay que
luchar.

Y por último, en mi trayectoria, han existido otras muchas


influencias y personas que me enriquecieron con su experiencia y
sabiduría.

Por tanto soy deudora en mi mirada de una espiritualidad liberadora


de otros colectivos y personas que me abrieron los ojos.

1. QUÉ ENTIENDO POR ESPIRITUALIDAD.1

La palabra espiritualidad es un término polisémico.

Espiritualidad en su acepción semántica procede de “espíritu”


palabra que ha llegado a nosotros, después de un largo recorrido,
empobrecida y contaminada por el dualismo y patriarcalismo
imperante y vinculada sobre todo a la religión. Desde la tradición
judeocristiana el término hebreo femenino, “la ruaj”, el aliento de
1
He explicitado qué entiendo por una espiritualidad para el momento presente en MARTÍNEZ
OCAÑA, (2014,2ª) E., Espiritualidad para un mundo en emergencia, Narcea,
5
vida, pasó por su traducción griega “lo pneuma”, (neutro) y
finalmente a su traducción latina “spiritus” (masculino) que es cómo
ha llegado a nosotros.2
No obstante, algo importante hay en común en estas
traducciones, y es la referencia al principio vital, al hálito de vida. El
“espíritu” es lo que alienta la realidad, pero no como algo separado
de ella, sino dentro de ello, lo que la sostiene.
Pedro Casaldáliga ya hablaba en los años 90 de una
espiritualidad macro-ecuménica, antropológica: "el espíritu de una
persona es lo más hondo de su propio ser, sus motivaciones
últimas, su ideal, su utopía, su pasión, la mística por la que vive y
lucha y con la cual contagia a los demás”3.
O en palabras de Jon Sobrino “espiritualidad es el espíritu, el
talante con el que se afronta lo real,4. Según esto alguien podría
decirnos <<dime cómo te sitúas ante la realidad y te diré cuál es tu
espiritualidad>>.
Complementando esta definición, y en esta misma línea
Leonardo Boff: “espiritualidad es la actitud que pone la vida en el
centro, que defiende y promueva la vida contra todos los
mecanismos de estancamiento y muerte”.5

La espiritualidad es hoy palabra redimensionada,


desvinculada de las religiones y cada vez más reconocida como
patrimonio de todo ser humano, como desarrollo de la “inteligencia
espiritual6, y últimamente como desarrollo de la llamada
“inteligencia holística”7 que no niega las inteligencias ya
2
Cfr. MARTÍNEZ LOZANO, E., (2012) Vida en Plenitud. Apuntes para una espiritualidad
transreligiosa, Madrid, Ed. PPC, pp. 7-12; 25-35
3
CASALDÁLIGA, P. – VIGIL, J.M., (1993), Espiritualidad de la liberación, San Salvador,
UCA, p. 23; Igual acepción se encuentra en GALILEA, S. (1985), El camino de la
espiritualidad, Bogotá, Ed. Paulinas, p. 26
4
?
SOBRINO, J., (1990) "Espiritualidad y seguimiento de Jesús" en Mysterium Liberationis T II,
Madrid, Trotta, p. 450
5
BOFF, L. (2003) La voz del arco iris, Madrid, Ed. Trotta, p.123
6
El primero en hablar de la inteligencia espiritual fue ZOHAR, Danah en el año 2000. ZOHAR,
D., E - MARSHALL, I.( 2001) Inteligencia espiritual, Plaza Janés, entre los escritores españoles
destaca TORRALBA, F., con su obra (2014) Inteligencia espiritual ,Plataforma Actual, que lleva
6 ediciones.
7
WONPNER, F., (2008) Inteligencia holística, Universidad de los Lagos, inteligencia holística”.
“Este tipo de inteligencia se basa en el uso constructivo de puntos de vista alternativos y en
evolución de la realidad y de las formas múltiples de conocer, no se limita solamente a los
aspectos intelectuales y reduccionistas de un problema sino que se goza en la complejidad y
enriquece todas las relaciones o implicancias que están presentes en él. Se platea también la
hipótesis de que la inteligencia holística está relacionada con el uso simultáneo de ambos
hemisferios cerebrales y que, en el ámbito del desarrollo de las personas, se puede estimular
este tipo de inteligencia con ejercicios que combinan el uso de ambos hemisferios cerebrales
6
descubiertas sino que las integra dando un salto a una inteligencia
capaz de tener una visión global, que parte del todo para captar sus
componentes y sus interacciones entre ellos y con el todo. Una de
sus características más sobresalientes reside en el hecho de que al
tratarse de un tipo de inteligencia integradora y sistémica incorpora
la conciencia como parte del proceso mental, reubicando o
restableciendo la importancia de la espiritualidad dentro de la
naturaleza misma del quehacer humano.

La espiritualidad nos alienta a entrar en la propia profundidad,


en la interioridad de nuestro ser y poder descubrir la verdad de lo
que somos: relación, unidad, comunión…experimentar la
vinculación con toda la realidad, con toda la humanidad y con el
Misterio sustentante y vinculante de todo lo que es, un Misterio que
Jesús de Nazaret llamó ¡Abba! y que otras personas nombran de
muy diversas maneras o sencillamente no lo nombran y se quedan
en el “Silencio” del Ser, en el “Vacío” de todo, en la “Presencia” sin
nombre, en la “energía purísima”
Esa experiencia de unidad sin duda nos impulsará a vivir en
coherencia ética con la verdad descubierta y por tanto a sentir la
responsabilidad ante la realidad.

Cristóbal Cervantes ha publicado hace unos años un libro cuyo


nombre es Espiritualidad y política y en su introducción define la
espiritualidad “como la experiencia de sentir que formas parte de
algo más grande y más profundo que tú mismo, algo que te conecta
a todo y a todos, que te hace ver a todos los seres humanos como
hermanos y al planeta como la casa común que tenemos que
cuidar”. 8
Curiosamente esta definición incluye “el arte de vivir”
(espiritualidad) y “el arte de convivir” (política). Somos unidad,
todas y todos somos hermanos, ése es el gran cambio, la
conciencia planetaria.

alternadamente. Quien lleva ya varios años profundizando en este tipo de inteligencia y cómo
educarla es GALLEGOS NAVA, R. .. (2001) La Educación del Corazón. Doce principios para
las escuelas holistas. Ed.Fundación Internacional para la Educación Holista. Guadalajara,
México. . (2001) Una visión integral de la educación. El corazón de la educación holista.
Ed.Fundación Internacional para la Educación Holista. Guadalajara, México. (2003) Aprender a
Ser. El nacimiento de una nueva conciencia espiritual. Ed. Fundación Internacional para la
Educación Holista. Guadalajara, Méxi0; (2003) Pedagogía del Amor Universal. Una visión
holista del mundo. Ed. Fundación Internacional para la Educación Holista. Guadalajara, México
8
CERVANTES, C., (ed.) (2015) Espiritualidad y política, Kairós, p.9
7
Es decir el término espiritualidad alude:
 al espíritu, a la fuerza que alienta la realidad,
 al modo de situarnos ante ella sosteniendo y,
defendiendo toda vida contra todos los mecanismos de
estancamiento y muerte
 al desarrollo de la inteligencia espiritual y holística que
nos permite descubrir y experimentar la verdad más
profunda de la humanidad y de la Realidad: la
experiencia de ser Relación, Comunión y por tanto a la
responsabilidad con todo lo real.

8
2. “LIBERADORA”. LIBERARNOS DE QUÉ Y PARA QUÉ

Etimológicamente liberar viene del latín “liberare”, acción de


poner en libertad; otras acepciones: soltar, eximir a alguien de una
obligación, hacer que alguien supere un obstáculo.

Al ponerle a la espiritualidad una cualificación, podría parecer


que esa cualificación es una calificación más que podría darse o no
darse.

Como he dicho antes tal como yo entiendo la espiritualidad,


respetando otras maneras de entenderla, la espiritualidad para ser
tal necesita ser liberadora de todos los mecanismos que atentan
contra la vida.

Liberarnos de qué, y para qué.

No basta descubrir de qué tendríamos que liberarnos para


hacer verdad una espiritualidad liberadora sino que lo realmente
importante es el para qué, la meta a la que apunta la liberación.

De manera muy sintética podría formularlo así: liberarnos de


todo lo que nos dificulta (personal y socialmente) para poder ser
nuestra verdad más profunda, para poder reconocer y vivir que
somos humanidad, somos Relación, Conexión, Unidad, inter-ser .

Para explicitar mejor el liberarnos de qué y para qué voy a


acercarme a nuestra realidad a modo de espiral o círculos
concéntricos, todos ellos imprescindibles e interconectados:
liberación personal, social, religiosa, política-estructural. Por
razones pedagógicas voy a ir señalando algunas características
más específicas de cada una de estas dimensiones de la realidad.
2.1 LIBERACIÓN PERSONAL DESDE UNA PERSPECTIVA INTEGRAL
HOLÍSTICA, es decir una liberación que abarque toda nuestra
persona, en todos los ámbitos de nuestro ser y de nuestra vida.

9
Me detengo más en la liberación personal porque la considero
previa a todo otro intento liberador, sin liberación personal no habrá
auténtica liberación social, política y estructural.

Somos seres corporales, por tanto la liberación tiene que ser


corporal. Evidentemente esto supone habernos liberado de una
visión dualista y patriarcal que separa, contrapone, y valora de un
modo bivalente cuerpo y espíritu, y reconoce que no tenemos un
cuerpo sino que somos un cuerpo. Un cuerpo físico, energético,
emocional, relacional, racional, espiritual… Sintetizando mucho
podría decir que se trata de liberar nuestro cuerpo para permitirle
ser “cuerpo espiritual”, es decir transparente de la dimensión
espiritual de nuestra persona, testigo de las dimensiones superiores
de nuestro ser. Esto lo he explicitado en otro lugar 9, no lo repito
ahora y por eso aquí voy a detenerme en un aspecto no
desarrollado por mí y que considero de suma importancia.

Annie Marquier 10 ha puesto de relieve la conexión entre el nivel de


consciencia y el desarrollo espiritual de las personas.

De una manera muy simplificada resumo su pensamiento.


Annie distingue tres niveles de consciencia en el desarrollo
evolutivo de la humanidad. El primer nivel, el menos evolucionado
tiene que ver con los mecanismos de supervivencia física, que
están inscritos en nuestro cerebro límbico y que tienen que ver con
la lucha por la supervivencia. Estos mecanismos fueron muy eficaz
en las primeras etapas del comienzo de la humanidad, mecanismos
que funcionan automáticamente y a gran velocidad.

Estos mecanismos, que ella define como el funcionamiento de


las tres Ps son: pavor, placer poder. El miedo (pavor) nos ayudó a
detectar todo peligro para la supervivencia de cada persona y de la
9
He desarrollado ampliamente este tema en MARTINEZ OCAÑA, E., (2009) Cuerpo Espiritual,
Narcea.
10
Matemática y profunda conocedora de la Conciencia humana, conocida sobre todo en
nuestro país por una entrevista cuyo sugerente título es: “El corazón tiene cerebro” (Entrevista
realizada por Ima Sanchís a Annie Marquier, matemática e investigadora de la conciencia en
“La Contra” de La Vanguardia, 26 marzo 2012).
Son muchas sus publicaciones donde desarrolla su pensamiento, pero para este tema
contamos con dos libros traducidos al español: La libertad de ser, (1998) Traducido en 2012,
Ed. Luciérnaga y para mí el más interesante El maestro del corazón (2007) Traducido en 2010,
Ed. Valinor Annie Marquier.
10
tribu, el placer en un primer momento fue el mecanismo que hizo
posible la reproducción de la especie, el poder servía para marcar el
propio territorio, con todo lo que esto conlleva. Son mecanismos
que están grabados en nuestro cerebro y funcionan de una manera
automática. La primera liberación que necesitamos es darnos
cuenta del funcionamiento automático de estos mecanismos, de sus
consecuencias personales, sociales, estructurales. ¿Nos damos
cuenta de que gran parte de los graves problemas de la humanidad
hoy tienen como origen este triple mecanismo no solo para
defender nuestra supervivencia física personal, familiar, sino
nuestro "ego"?

En el proceso evolutivo de la humanidad, con el desarrollo del


neocórtex, los seres humanos vamos siendo conscientes de nuestra
identidad, es el aparecer de la autoconciencia, de nuestra auto-
imagen o autoconcepto (que no siempre coincide con la verdad de
lo que somos). Algunos autores hablan de la aparición de nuestro
"ego". El mecanismo de la "triple p." no desaparece ni deja de
funcionar, pero hay un cambio importante en su orientación, ya no
se dirige automáticamente a defender nuestra supervivencia física
sino nuestra "autoimagen", se ha convertido en una mecanismo
semiconsciente de defensa de todo aquello que identificamos
formando parte de nuestra identidad.

Recuerdo hace ya muchos años, finales de los 70, escuchar


decir a Toni de Mello que la pregunta religiosa y espiritual más
importante era ¿Quién soy yo?. Ahora lo he entendido mejor,
¿Quién digo que soy yo?. Si nuestra autoconciencia la tenemos
vinculada a nuestros “yoes” superficiales, a identidades falsas, a
una identidad contaminada por el individualismo, el mecanismo de
las Triples Ps va a funcionar, no ya defendiendo nuestra integridad
física sino nuestra autoconciencia identitaria. Se disparará el pavor
a perder algo de lo que hemos integrado formando parte de nuestra
imagen del yo (rol, creencias, ideas, valores, pertenencias etc.) el
placer estará vinculado a "enriquecer" y salvaguardar esa
"identidad" y utilizaremos nuestro poder para defender nuestra
autoimagen, aunque sea falsa y la estemos confundiendo con
nuestro verdadero ser.
11
Este mecanismo sigue funcionando automáticamente hasta
que no seamos conscientes de ello y podamos poner en cuestión y
cribar a qué realidades hemos vinculado nuestra identidad. Porque
defenderemos con toda violencia no unas ideas, creencias,
posesiones, realidades...sino nuestra identidad, no sentiremos sólo
que perdemos realidades que valoramos sino que nos perdemos.
Este mecanismo funcionando de una manera inconsciente está
debajo de la mayoría de los radicalismos, fanatismos, dogmatismos,
xenofobias, luchas de poder, adicciones al placer.

Mientras no estemos en un nivel superior de conciencia


seguiremos confundiendo nuestro auto-imagen con nuestro ser,
creyendo que solo somos aquello que hemos adosado a nuestra
identidad. Que solo somos lo que abarca los límites de nuestra piel
desconociendo, lo que tantas personas místicas religiosas y no
religiosas han descubierto hace muchos miles de años que Somos
relación, que Somos unidad,11 que formamos parte de una única
familia la humana, que formamos parte de un único sistema el
biótico.

Una verdad que hoy las ciencias de la naturaleza, y sobre


todo la física cuántica, nos ponen de relieve. Parece que lo que
caracteriza la realidad son estructuras de relación y relatividad,
procesos de transformación y cambios abiertos. En este nuevo
modelo del comprensión del cosmos, un ser no entra en relación
con otro sino que se encuentra de por si en relación. La realidad se
va revelando como un manto inconsútil sin fracturas.12 Leonardo
11
Es mucha la bibliografía tanto espiritual como de física cuántica que nos repiten por activa y
por pasiva esta afirmación, gran parte de esta bibliografía, y una síntesis de esta profunda
verdad de nuestro ser lo he desarrollado en MARTÍNEZ OCAÑA, E.,(2012) Te llevo en mis
entrañas dibujada, Narcea, pp. 23-80
12
Desde la década de los 90 se ha ido publicando una gran variedad de obras, que desde diversas áreas
del saber confluyen en esta misma afirmación: la certeza de que lo que constituye la fuerza esencial en el
proceso evolutivo es la pan-relacionalidad. Destaco algunos títulos: BHOM, D., (2005) La totalidad y el
orden implicado, Barcelona, Ed. Kairós; CAPRA, F., STEINDEL-RAST, D., Y MATUS, T., (1994)
Pertenecer al universo. Encuentros entre ciencia y espiritualidad, Madrid, Ed. Edaf; (1996) La trama de la
vida, una nueva perspectiva de los sistemas vivos, Barcelona, Ed. Anagrama; KÜNG. H., (2007),
El principio de todas las cosas. Ciencia y religión, Madrid, Ed.Trotta; POLKINGHORNE, J., (2000)
Ciencia y Teología. Una introducción, Santander, Ed. Sal Terrae; (2007) Explorar la realidad. La
interrelación ciencia y religión, Santander, Ed. Sal Terrae; WILBER, K., (1987) El paradigma
holográfico. Una exploración en las fronteras de la ciencia, Barcelona, Ed. Kairós; (1991) Los
tres ojos del conocimiento. La búsqueda de un nuevo paradigma, Barcelona, Ed. Kairós; (1997)
Breve historia de todas las cosas, Barcelona, Ed. Kairós; (2006) La pura conciencia del ser,
Barcelona, Ed.Kairós. Cfr AA. VV.(2010) La espiritualidad a debate. El estudio científico de lo
12
Boff lo expresa certeramente el ser humano es “un nudo de
relaciones en todas las direcciones”13

Por tanto necesitamos liberar, por un lado a nuestro cerebro


límbico y a nuestro neocórtex del funcionamientos automáticos que
defiende falsas identidades, para darnos cuenta de que seguimos
atadas a defender nuestras pequeñas tribus (familia, los “nuestros”,
los de mi ciudad, autonomía.. aunque la ampliemos a la tribu
nación) para poder alcanzar un nivel superior de conciencia: de que
no sólo soy, sino que Somos; de que lo que le pasa a los demás
me pasa a mí, de que al atacar la vida, toda vida: la cósmica la
animal, la vegetal estamos también haciendo daño a nuestra vida
humana. Como dice el profeta Isaías: "cuando nos cerramos al
hermano nos cerramos a nuestra propia carne", 14desconociendo
que todo otro " es hueso de mis huesos es carne de mi carne”
15
cuando actuamos estamos empequeñeciendo la realidad de
nuestro verdadero ser y consecuentemente empequeñeciendo a la
humanidad.

Una espiritualidad liberadora nos hace conscientes de nuestra


identidad holística con todas las consecuencias sociales, políticas y
estructurales que eso conlleva.

Somos seres emocionales. Este es otro nivel de nuestra


persona que necesitamos liberar. No sólo tenemos bastante
analfabetismo emocional, sino que hemos moralizado las
emociones y no sabemos qué hacer con ellas. Las emociones son
señales muy importantes en nuestras vidas, que nos avisan de algo
y nos indican una dirección liberadora de toda la sabiduría de esa
emoción.16El problema es que en gran parte los seres humanos
estamos presos de emociones que no sabemos escuchar, que no
sabemos manejar, ni darles el cauce adecuado a cada una de ellas.
trascendente, Ba
13
BOFF, L.,(2013) “El ser humano como nudo de relaciones totales”, Columna semanal de
Leonardo Boff, www.servicioskoinonia.org/boff/2013-07-21
14
Cf Is.58,7
15
Gn 2, 23
16
Es mucha la bibliografía sobre el mundo emocional y la educación de la inteligencia
emocional, pero yo recomiendo, para una lectura sencilla y profunda de todo lo que las
emociones pueden enseñarnos y de cómo integrarles el libro de LEVI, N.,(1999) La sabiduría
de las emociones, Plaza Janés, Debolsillo.
13
Liberar nuestro mundo emocional tiene que ver con la
consciencia lúcida de qué sentimos, de dónde procede esa
emoción, de qué nos habla, de qué nos avisa y en qué sabía
dirección tenemos que encauzarla para hacer de ellas un lugar de
crecimiento personal y social. Una espiritualidad liberadora pasa
por liberar nuestras emociones de funcionamientos automáticos,
inconscientes, y en muchos casos devastadores, para poder
integrar y encauzar libre y sanamente nuestro mundo emocional
hacia una mayor madurez personal y social

Somos seres racionales, por tanto también tenemos que liberar


nuestra mente de pensamientos obsesivos, irracionales más
viscerales que lúcidos, liberar nuestra mente de la cerrazón mental,
del dogmatismo, del fundamentalismo, de la incapacidad para
acoger lo distinto, fruto de nuestra inseguridad básica y de la
dificultad de vivir en ella. No somos capaces de acoger la pluralidad
como riqueza, nos amenaza lo distinto porque aún no sabemos
descubrir que la pluralidad forma parte de la fuerza y la riqueza de
la vida.

También es verdad que necesitamos liberarnos de la tiranía de


nuestra mente, no sólo somos seres “racionales” y hay mucha
sabiduría y verdad a la que no tiene acceso nuestra mente
pensante.

Mientras no liberemos nuestra mente de estos y otros muchos


pensamientos tóxicos seguiremos prisioneros de ellos y por tanto no
seremos libres personalmente para crecer en una consciencia
lúcida que nos permita discernir qué pensamientos alimentan
opciones fundamentales de nuestra vida, nos dificultará cultivar el
placer de pensar, crear, estudiar, simbolizar, cultivar una mente
crítica y formada con criterios, tampoco podremos construir una
cultura de la unidad en la diferencia, un mundo de iguales y por
tanto un mundo justo. En definitiva como dice Eduardo Marina
nuestra mente habrá fracasado porque está preparada para
ayudarnos a ser más felices personal y comunitariamente17

17
MARINA, E.,(2005) La inteligencia fracasada. Teoría y práctica de la estupidez, Anagrama.
14
Somos seres relacionales, sociales, esto significa que es
imprescindible desarrollar nuestra dimensión social, relacional para
poder liberar todas las potencialidades que ella encierra. Por tanto
una espiritualidad liberadora nos ayudaría a descubrir y vivir que
nuestra capacidad de relación va más allá de nuestro mundo
familiar, emocional, de nuestras afinidades varias o de nuestros
intereses. El despliegue y por tanto la liberación de nuestro ser
tiene que ver con ese aprendizaje de saber trabajar con otras
personas por el bien de la sociedad, para vivir junto a, para saber
pactar y negociar para colaborar con quienes buscan mejorar
nuestro mundo, más allá de que sean o no “de los nuestros”, por
cierto ¿quiénes son “los nuestros”?

Una espiritualidad liberadora nos ayudaría a hacer verdad


unas relaciones que saben conjugar al menos estos cinco binomios
complementarios:

 Autonomía y consciencia de religación


 Respeto y defensa
 Vínculo afectivo profundo e independencia
 Amor y libertad
 Autorregulación personal teniendo como norte los derechos
humanos.

También somos seres políticos entendiendo la política en


su profunda verdad, ya Aristóteles nos decía que el ser humano
es un “Zon Politikom”, una animal político. Es decir que por el
hecho de ser humanos estamos comprometidos con el cuidado
y la gestión de la “polis” y la polis hoy no es nuestra pequeña
ciudad, sino que es el mundo, la tierra. Por tanto también
necesitamos desplegar y liberar nuestra dimensión política y
hacerla verdad.

Primero hacernos conscientes de ella, si he definido la


espiritualidad como la manera de estar en la realidad
defendiendo y cuidando la vida, no podemos olvidar que nuestro
cuerpo es un cuerpo político. El cuerpo nos posiciona, nos sitúa
en unos lugares o en otros, revela más de lo que creemos
nuestra relación con el tiempo, el dinero, el poder, las personas,
15
la realidad, la tierra…Nuestro cuerpo es un lugar de denuncia
de todas las violencias que recibe y que provoca, es también
anuncio de todas las posibilidades de cooperar al bien común
que encierra.

Lo personal es político es una verdad que me desveló el


feminismo con toda claridad. Una espiritualidad liberadora es
necesariamente una espiritualidad política. La “política”, es
decir la gestión y cuidado de la polis, es algo muy serio para
dejarla sólo en manos de los políticos profesionales o los
partidos, porque además de ser un error es una mentira pensar
que la política no nos concierne. Los seres humanos no
podemos desentendernos de la gestión de la polis ciudad, de la
de la polis mundo, de la polis tierra.

Poder hacer verdad una espiritualidad política conlleva, que


además de devolver a cada una de estas palabras su auténtico
significado, dediquemos tiempo, esfuerzo y dinero a nuestra
formación política; que sepamos unirnos a otras personas,
grupos y colectivos para poder cooperar con quienes defienden
lo común. Vivir una espiritualidad política liberadora nos pide
perder el miedo a denunciar todo aquello que atenta contra las
vidas más amenazadas y "descartadas" y defender los derechos
de todas las personas sin discriminación alguna y sobre todo
supone hacerla verdad en nuestro compromiso político
cotidiano

Yo estoy convencida de que si nuestra espiritualidad no


engloba el compromiso político es que aún no hemos
descubierto ni quiénes somos, ni qué es espiritualidad.

Somos también seres espirituales. La inteligencia


espiritual y hoy también la inteligencia holística están reconocidas
como inteligencias fundamentales del ser humano, como he
dicho anteriormente. Estas inteligencias nos hablan de nuestra
capacidad para desarrollar y cultivar nuestra dimensión ética,
estética, utópica, encontrar un sentido a la vida, de trascender

16
más allá de nosotras mismas, de captar la totalidad de la realidad
y la interacción de todo con todo.

Necesitamos liberar nuestra inteligencia espiritual de la


necesaria vinculación a las religiones, liberarla de concepciones
arcaicas y dualistas, pero también de narcisismos, hedonismos y
espiritualismos que nos alejan de la vida y de la realidad para
poder comprender que la espiritualidad, tal como he dicho al
principio, hace referencia a nuestra manera de estar en la
realidad alentando y cuidando la vida para defenderla de todos
los mecanismos de muerte, tan presentes en nuestro mundo, y
capacitarnos para descubrirnos como seres en relación con toda
la Realidad.

Vivir una espiritualidad liberadora nos impulsaría a:


 cultivar nuestra capacidad de interiorización y silencio, vivir
sabiendo entrar en lo profundo de nuestro ser, buscando
distinguir nuestro ser esencial de nuestros “yoes” más
superficiales18
 crecer en libertad, haciéndonos conscientes de las redes que
nos atrapan para poder desenmarañarnos de ellas y ser
capaces de perderle miedo al miedo
 ser personas éticas cultivando la coherencia, la compasión, el
amor…
 movilizar nuestra persona hacia utopías que dan sentido a
nuestra vida y nos impulsen al cuidado de l@s otr@s y de
nuestra casa común, es decir a trabajar por el bien común, a
cultivar la dimensión estética: apreciar, gustar, valorar y
dejarse asombrar por la belleza,
 desplegar nuestra inteligencia holística que nos capacita
para conectar con la Unidad que Somos, y por ello nos ayuda
a salir más allá de nosotras mismas y de las propias
necesidades para trabajar por el bien común, también como
bien nuestro, y a conectar con la dimensión más profunda de
la Vida, reconociendo el Misterio que nos envuelve,

Somos seres capaces de vivir libre y conscientemente una


opción creyente, religiosa. Porque somos seres espirituales
somos también capaces de reconocer y asumir la relación con
18
Qué quiero decir con esta frase lo explicito en MARTINEZ OCAÑA, E., (2014) Buscadores de
felicidad, Narcea, pp. 23-42 y en (2012)Te llevo en mis entrañas dibujada, Narcea, pp. 25-48
17
ese Misterio que los creyentes llamamos Dios, con muy diversos
nombres. Una relación que se hace acogida, consciencia de ser
lo que somos en esa Presencia, deseo de vivir en coherencia con
aquellas propuestas vitales con las que cada religión expresa el
sueño de Dios sobre la humanidad, sobre la realidad, una
acogida libre de temor y amorosa. Reconociendo y acogiendo
libremente esa religación desarrollamos nuestra dimensión
religiosa.
Pero también es un hecho que podemos vivir la religión de
modos alienantes, infantiles, opresores o liberadores. Es cada
día más urgente vivir nuestra dimensión religiosa, nuestras
espiritualidades religiosas liberadas de todo fanatismo,
dogmatismo, moralismo, ritualismo, espiritualismos para hacer de
esa vivencia un lugar no sólo de liberación personal sino social,
religiosa, estructural.

2.2 LIBERACIÓN SOCIOPOLÍTICA Y ESTRUCTURAL.

Pero no basta con la liberación personal; una espiritualidad


liberadora, para ser tal, debe abarcar también la realidad social,
religiosa, política, económica, estructural.
Aunque estas dimensiones no pueden separarse de la liberación
personal, y a lo largo de este largo apartado he ido poniendo de
relieve la incidencia social y política de la transformación personal,
quiero ahora referirme expresamente a la necesaria liberación de
estas realidades y estructuras.

Estamos viviendo una situación mundial que muchos analistas


definen como momento de “emergencia global” porque están
puestas en cuestión los fundamentos que han mantenido nuestro
mundo.
Un cambio de paradigma que parece no tiene parangón tanto
por la profundidad de los cambios como sobre todo por la velocidad
de los mismos.19

19
Desde hace tres años un grupo de personas de diversos países, especialidades y
sensibilidades hemos puesto en marcha un grupo informal, fundamentalmente on-line para
ayudarnos a comprender los cambios tan profundos que estamos viviendo y cómo afectan a
nuestra vida cotidiana, a la ciencia, a las religiones de un modo especial a la católica, a nuestra
concepción de la vida, al modelo de humanidad que emerge…y el material muy rico
intercambiado lo hemos puesto a disposición de todas las personas que estén interesadas en
ello, para acceder https://paradigmasemergentesblog.wordpress.com/participa/
18
Estamos ante una transformación de grandes dimensiones,
Joan Subirats, un catedrático de Ciencia Política lo expresa así:
“Estamos en una situación de transición o de interregno entre dos
épocas, en la que se constatan discontinuidades significativas entre
lo que hacíamos y vivíamos y lo que estamos haciendo y viviendo,
si bien no se vislumbra todavía con claridad los escenarios de
futuro.” 20
La muerte de un paradigma trae dentro de sí el amanecer del
siguiente pero no se sabe con certeza cuando acaba uno y
comienza otro, el tiempo interparadigmático es un tiempo de
oscuridad. Me han resultado especialmente iluminadoras para
comprender el porqué de tanta oscuridad, las palabras de
Boaventura de Sousa Santos: “El pasaje entre paradigmas- la
transición paradigmática- es así, semi-ciego e invisible. Solo puede
ser recorrida por un pensamiento construido con economía de
pilares y habituado a transformar silencios, susurros y resaltos
significativos en preciosas señales de orientación”21
No es este el momento de desarrollar este tema, lo he hecho
en otro lugar,22 pero sí de hacer alusión a que la emergencia es no
solo una situación de peligro y colapso sino también un momento
crucial de reconocer todo lo que está emergiendo como novedad y
esperanza de un futuro mejor.
Un nuevo mundo está naciendo pero no nacerá sin nuestra
colaboración y quizás no estamos dispuestas a pasar por los
dolores de parto que supone alentar su nacimiento.

Una espiritualidad liberadora en este momento histórico ¿qué


puede aportar a la estructura sociopolítica y económica de un país,
de un pueblo, de una nación?

Lo primero consciencia lúcida a esa sociedad de las


causas, y mecanismos culturales, educativos, estructuras
sociopolíticas, económicas… que crean, sostienen el mundo que
tenemos y dificultan la construcción de una sociedad justa donde
las desigualdades (de todo tipo) dejen de ser abismales, donde el
escándalo del hambre de millones de personas desaparezca, donde
20
SUBIRATS, J., (2012), ¿Nuevos movimientos sociales para una Europa en crisis? Enlace:
http//eurobask.org//ficheros FTP/LIBROS/UNIVERSITAS, pdf. Sobre lo impredecible de este
tiempo en que vivimos recomiendo el excelente libro de FONTANA, J., (2013), El futuro es un
país extraño. Barcelona, Ed. Pasado y Presente
21
De SOUSA SANTOS, B., (2003), Crítica de la razón indolente, Bilbao, Ed. DDB, p.13. Los
subrayados son míos.
22
MARTINEZ OCAÑA, E. o.c., Espiritualidad para un mundo en emergencia
19
no haya necesidad de abandonar el propio país a causa de las
guerras, violencias, condiciones de vida infrahumanas, donde se
abandone la violencia y la guerra como medio de resolver los
conflictos, donde dejemos de destruir no sólo la biodiversidad del
planeta sino el planeta en sí mismo, dónde se favorezcan los
vínculos sociales y no el odio el enfrentamiento la xenofobia la
aporofobia; dónde se apoye socialmente a las víctimas de
violencias varias entre otras la violencia de género, dónde se
trabaje por una educación (universal y gratuita) que vaya abriendo
esa consciencia holística que nos libere del encerramiento mental y
por tanto nos capacite para reconocer el valor de todas las culturas,
y nos permita sentirnos parte de toda la humanidad, de toda la
realidad, de la Misteriosa Trama de la Vida.

Un sueño imposible? No lo creo, sí hoy por hoy, pero si la


mayoría de las personas de nuestra sociedad soñásemos juntas
algunos de estos sueños podríamos ir haciéndolos realidad

Pero no basta la consciencia lúcida, es necesario el empeño


colectivo para derogar ese sistema y demoler los mecanismos que
lo sustentan.

La tarea es sin duda ingente y muy variada pero voy a


recordar aquí las propuestas que el Papa Francisco hizo en la
Evangelii Gaudium, donde nos ofrece unas líneas de
discernimiento, como él mismo dice para actuar ante los desafíos
del mundo actual. 23
Después de hacer una breve síntesis de los desafíos actuales
[52] nos pide actuar de una manera contundente para que con
nuestras palabras y hechos sepamos decir:
 No a una economía de exclusión y de inequidad (nº.53-54).
[53] Esta economía mata (es asesina). Una economía basada en
el juego de la competitividad y la ley del más fuerte. Es ser
humano se convierte en un bien de consumo que puede usar y
tirar. Eso genera una cultura del descarte que provoca una
exclusión que afecta en su raíz la pertenencia a la sociedad. Los
excluidos, no es que sean explotados, sino que son desechos
sobrantes. [54] Esta situación da lugar a la globalización de la
indiferencia, ya no se nos conmueven las entrañas, el cuidado ha

23
PAPA FRANCISCO, Evanglii, Gaudium,, 24, Noviembre, 2013, C II : En la crisis del
compromiso comunitario [52-60]
20
dejado de ser una responsabilidad, parece que esto ya no nos
incumbe. La cultura del bienestar nos anestesia

 No a la nueva idolatría del dinero ((55-56)


[55]Vamos aceptando pacíficamente el predominio del dinero
sobre nosotros y nuestras sociedades. Esto está generando una
profunda crisis antropológica: la negación de la primacía de las
personas en aras de la adoración del dios dinero. La dictadura de
la economía reduce al ser humano a ser un consumidor.[56] Las
diferencias y la desigualdad económica es cada día mayor... La
deuda y sus intereses impiden a los países hacer viables sus
economías. Además la corrupción generalizada, la evasión fiscal
se mundializan. El afán de poder y de tener no tiene límite. Todo
(personas, medio ambiente, vida del planeta) queda fagocitado
por el afán de obtener beneficios. El mercado queda divinizado.

 No a un dinero que gobierna en lugar de servir(57-


58)
[57] Detrás de esta situación está el rechazo a la ética y a Dios
porque ambas realidades relativizan el dinero y el poder. Hoy
más que nunca urge una reforma financiera que no ignore la
ética.[58]El dinero debe servir no gobernar. Urge una economía y
una cultura a favor de la vida.

 No a la iniquidad que genera violencia y descarte de


personas(59-60)
[59] Mientras no se revierta la exclusión y la inequidad será
imposible erradicar la violencia. Mientras se siga excluyendo a
gran parte de la población se producirá una inevitable explosión
social porque este sistema es injusto en su raíz. La inequidad
instaurada en las estructuras genera violencia y muerte.
[60] El consumo desenfrenado unido a la inequidad genera una
violencia que los armas no resolverán jamás. La represión
violenta no sólo no resuelve sino que crea más conflictos y cada
vez más graves. Tampoco es solución una educación que intente
tranquilizar y domesticar. El cáncer social de la corrupción de
gobiernos, empresas, instituciones sólo provoca cada vez más
irritación y violencia.
Yo añado:
 No a unas leyes de extranjería injustas, inhumanas, que
provocan no solo exclusión sino miles de muertos.

21
 No a los muros físicos que aíslan, excluyen, cierran las
fronteras entre países y los muros psíquicos, mentales,
existenciales que dentro de cada persona y de las sociedades
levantamos.
 No a los recortes y violación de derechos humanos
 No al maltrato de los animales y de la tierra.
 No al machismo, patriarcalismo, sexismo que niegan de hecho
la igualdad fundamental entre mujeres y hombres.

Y así podríamos seguir diciendo no a tantas realidades que


necesitamos exorcizar, son realidades que destruyen, matan,
hieren la dignidad de las personas.

También el Papa Francisco nos hace una llamada


angustiada y urgente a salvar el planeta Tierra, 24para ello nos
pide también decir:
 No a una economía ecocida y asesina [17-52] que está
destruyendo nuestra Casa común, provocando un cambio
climático que amenaza al planeta entero, una contaminación del
agua y del aire que hace inhabitable muchos espacios vitales,
que deteriora sistemáticamente la vida humana, provoca una
profunda degradación social y una iniquidad insoportable.
Quienes más sufren esta degradación son los países
empobrecidos ampliando la exclusión, el descarte y las muertes
prematuras. Por ello es urgente “escuchar tanto el clamor de la
tierra como el clamor de los pobres”.[49]
 No a una política y una información sometida al poder del
dinero. El interés económico prevalece sobre el Bien común y se
manipula la información para no ver las consecuencias de los
proyectos que destruyen el planeta. [54], para justificar el actual
sistema financiero, [56] ocultando que el agotamiento de
recursos fundamentales favorecerá, ya está pasando, escenarios
de guerras, “disfrazadas detrás de nobles reivindicaciones”[57].
Ese comportamiento dice el Papa muestra que la “degradación
ambiental y la degradación humana y ética están íntimamente
unidas” [56]
 No a la indiferencia cómplice. El Papa pone de relieve la
debilidad de las reacciones tanto políticas como sociales ante
problemas tan graves y acuciantes. Reconoce que en algunos
países hay avances en la lucha contra la expoliación del planeta,

24
Papa Francisco, Encíclica Laudato sí, 24 de mayo, 2015
22
y la lucha contra las varias contaminaciones, [58] que en muchos
casos hay más sensibilidad ecológica entre la población pero “no
alcanza a modificar los hábitos dañinos de consumo” [53] y con
mucha contundencia afirma : “Si alguien observase desde fuera
la sociedad planetaria, se asombraría ante semejante
comportamiento que a veces parece suicida” [55]
 No al negacionismo de este gravísimo problema. Con mucha
lucidez en la encíclica Francisco pone de relieve que ante crisis
profundas que requieren decisiones valientes, la tentación es
negar que está pasando lo que está pasando porque con esa
negación o evasión nos justificamos para seguir con nuestro
estilo de vida, producción, consumo. Este mecanismo es
autodestructivo: no ver la gravedad de los problemas, no luchar
para reconocerlos, postergar las decisiones urgentes, actuando
como si nada ocurriera. [59]

No son menores los desafíos culturales que nos piden


discernimiento y actuación urgente25, muchos de ellos consecuencia
tanto de la globalización e imperio del sistema neoliberal
tecnológico vigente, como de la profunda crisis espiritual de la
humanidad que conlleva crisis ética, crisis de sentido, crisis de
humanidad, crisis religiosa.

Saber decir no con palabras y hechos a la llamada urgente del


Papa Francisco, y de tantos líderes religiosos, de tantos
movimientos sociales, plataformas, ONGs, a tantas personas
profesionales muy variadas que hace tiempo nos están alertando de
estos graves problemas nos supondrá cambios urgentes en nuestra
manera personal y social de situarnos ante el grave momento que
estamos viviendo,

Quizá necesitamos seguir gritando que no hay posibilidad de


construir un mundo más justo y por ello pacificado, una sociedad
más fraterna, abierta, no excluyente, si no somos capaces de
liberarnos de los mecanismos que construyen y sostienen
ideológica, socialmente, política y económicamente esas
estructuras.

25
Pero no tengo ya espacio ni tiempo para afrontarla.
23
Una espiritualidad liberadora no solamente trabaja por liberar
de todos los mecanismos que dificulta vivir un mundo justo, en paz,
diálogo, equidad y cuidado de la vida sino que también hace posible
y despliega todas las posibilidades que hay en la sociedad.

Es mucha la riqueza que hay ya en nuestras sociedades pero


es necesario conocerlas, favorecer la liberación y unión de todas
esas fuerzas. Eso supondría que los colectivos, movimientos,
asociaciones, partidos políticos, religiones todos a una, pudiésemos
trabajar para favorecer el Bien Común. Eso supone entre otras
muchas cosas renunciar al mecanismo pagar-perder (unos ganan a
costar de otros) sino vivir el ganar-ganar 26 para todas las personas
de esa sociedad, para toda la vida del planeta. Ese es el sueño y la
propuesta que nos hace Guillermo Sullings 27 con una metodología
y unos pasos pedagógicamente muy bien estructurados.

La ciudadanía tenemos que hacernos conscientes de nuestra


responsabilidad sociopolítica y también de nuestro poder. En
definitiva asumir la responsabilidad de no dejar la construcción y
cuidado de la polis en manos de partidos políticos, que sin duda hoy
por hoy son imprescindibles, ni de los políticos profesionales.

No se nos puede olvidar que lo grandes cambios a favor de la


sociedad, a favor de los que peor lo están pasando a lo largo de la
historia, han venido de abajo, de la sociedad organizada, de la
sociedad formada, de la sociedad que reclama cambios y que no se
conforma con votar cada tres o cuatro años y dejar de ejercer el
control absolutamente imprescindible de qué pasa con los bienes
comunes, en qué se utilizan, para que se usan. Una sociedad que
no castiga la corrupción y las mentiras con sus votos, que no se
pone en pie protestando por leyes injustas inhumanas como la Ley
de Extranjería por ejemplo no es una sociedad que libera lo mejor
de su humanidad y por tanto está lejos de vivir una espiritualidad
liberadora.

2.3- LIBERACIÓN RELIGIOSA

26
https://docplayer.es/12392186-Saber-cuidar-el-nuevo-paradigma-etico-de-la-nueva-
civilizacion.html, BOFF.,, L y TORO B., Bogotá y Petrólis, Noviembre, 2009
27
SULLINGS, G., (2017) Encrucijada y futuro del ser humano. Los pasos hacia la Nación
Humana Universal., Ed. León Alado.
24
Tenemos mucha necesidad de liberar las religiones de
fanatismos, dogmatismos, moralismos, ritualismo, espiritualismos,
paternalismos, patriarcalismos, dualismos, infantilismos…¡Tantos
ismos!.
También necesitamos liberarlas de miedos, control, poder,
riquezas, de creencias falsas y/o no reformuladas para nuestro
presente, liberarlas de la creencia de poseer la verdad, el dios
verdadero, el único camino… para descubrir que todas son caminos
que intentan conducirnos al encuentro con la triple manifestación
del Misterio: el misterio profundo que somos cada persona, el
misterio reverencial que es el ser humano, el sorprendente misterio
que es la vida y el cosmos y en todo ello poder contemplar esa
Presencia en la que todo es, esa presencia que es la Trama de la
vida, esa presencia en la “que vivimos, nos movemos y existimos”28,
se le llame cómo se le llame.

Somos muchas las personas que soñamos con que algún día
pueda llegar a ser verdad que todas las personas creyentes del
mundo seamos testigos transparentes del Dios Amor Liberador en
el que creemos porque lo hacemos hace visible, y por ello creíble, a
través de nuestros cuerpos.

¿Cómo?

Viviendo nuestras experiencias religiosas como llamada imperiosa


a trabajar por una paz fruto de la justicia, por desterrar las
insoportables desigualdades, por la humanización creciente, por el
cuidado y defensa de nuestra Casa Común.
Como encuentro hondo y profundo con Dios (más allá de los
nombres) no sólo en el silencio contemplativo, sino en la trama de la
vida, en las realidades cotidianas, en cada una de las personas, en
cada ser que vive y es.

Fundamentalmente viviendo lo único esencial, y común a todas las


religiones, que es el amor en sus diversas manifestaciones y formas
según las diversas culturas y creencias.

3- LIBERACIÓN ¿CÓMO?

28
Hechos 17, 28.
25
Mucho está dicho ya, y no hay recetas válidas para todas las
situaciones y personas, pero voy a señalar algunos de los cómos
menos expresados pero que están implícitos en mi comunicación.
 Una palabra que he estado repitiendo continuamente y que
para mí es imprescindible en cualquier proceso de crecimiento
de liberación es la palabra consciencia lúcida29, tanto de la
realidad personal como social política y estructural
Consciencia lúcida de las ataduras que nos esclavizan,
personal y socialmente, cuáles son, donde tienen su origen,
cuál es su poder y por qué nos dejamos esclavizar. Lucidez
para descubrir las causas de las estructuras opresoras de
nuestro mundo que provocan tantas personas descartadas,
excluidas, desplazadas forzosamente, hambrientas.
Consciencia a cerca de los mecanismos de sustentación y
difusión de las ideas que sustentan esas estructuras injustas,
y de los mecanismos de manipulación que utilizan los poderes
establecidos para esclavizarnos, atemorizarnos, impedir
nuestra movilización.
 Una consciencia lúcida necesita tiempos de silencio y
profundidad. No es posible acceder a lo qué pasa, por qué
pasa lo que pasa y cuáles son sus consecuencias, sin
tiempos de silencio, de reflexión y estudio, de mirada a la
hondura. A la hondura personal, social, estructural.
 Aprender a perderle miedo al miedo. El miedo es una
emoción muy importante que nos avisa cuando hay un peligro
real para poder prepararnos para afrontar ese peligro o
evitarlo. Nos hace humildes y cautos, no lo podemos todo.
Pero también es una emoción muy peligrosa porque es la que
más puede paralizarnos. Es la emoción que manejan con
mucha destreza los poderes establecidos para manipularnos.
Nada temen más quienes detectan el poder que a personas
libres del miedo. Perderle miedo al miedo no es dejar de sentir
miedo sino no permitir que sea el miedo el que decida
nuestras conductas, sino que sea nuestra libertad
 Pero no basta ver con lucidez además es imprescindible dejar
que se conmuevan nuestras entrañas. La conmoción de las
29
He hablado todo el tiempo de consciencia no de conciencia. Para mi es importante
distinguir conciencia de consciencia que hace alusión a la lucidez de la experiencia, la conciencia
supone un juicio valorativo bien mal, que a veces puede dificultar la lucidez y la consciencia. Lo mismo
que nos cerramos cuando nos sentimos juzgados y criticados por lo demás ese mecanismo también
funciona internamente nos cerramos a la lucidez de nuestra verdad cuando en vez de darnos cuenta que
pasó por qué pasó desde donde pasó que había debajo qué necesidades e intereses qué conflictos
ponemos etiquetas nos vinimos o nos castigamos o enseguida bueno o malo antes de enterarnos de todo
lo que ha pasado para que eso sea como es por una
26
entrañas, supone capacidad de empatía, capacidad de sentir
dentro nosotros lo que las otras personas sienten.
Necesitamos sentir en lo más profundo de nuestras entrañas
el inmenso dolor de tantos millones de personas, de tanto
maltrato animal, de tanto atentado contra toda vida. No es una
simple conmoción o compasión emocional es una experiencia
más profunda que se hace movimiento.
 Miseri-cordia operativa. La conmoción de las entrañas es
paso imprescindible para que toda nuestra persona se
ponga en movimiento para tratar de ayudar, aliviar, curar,
protestar, denunciar, actuar para curar, aliviar, liberar…
 Esperanza activa. Esa pequeña esperanza de la que nos
habla Pegy o el principio esperanza de Blog, es imprescindible
para movilizarnos. No nos movemos a hacer algo si no
tenemos esperanza de que algo se puede cambiar, de que
algo puede ser mejorado. Una esperanza activa que mientras
espera y confía pone todo el esfuerzo personal y colectivo por
conseguir aquello que se espera. Por eso es muy importante
repetirnos que otro mundo es posible e imprescindible.

4- LIBERACIÓN AL "AIRE" DE JESÚS DE NAZARET.

Todo lo que acabo de decir, profundamente humano y


profundamente espiritual, puede deducirse de lo que los
evangelistas narran de Jesús.30
Yo haría algunos subrayadas que tienen más que ver con el
desde donde parece actuar Jesús.
La mayoría de los evangelistas nos narran una experiencia
nuclear en su vida, lo hacen en un lenguaje epifánico y mítico.
Jesús, como buen judío acude al rio Jordán a dejarse bautizar por
Juan, y allí vive una experiencia que le cambia la vida. Debajo de la
30
Por supuesto que está claro que no podemos hacer una lectura de los evangelios como
narraciones históricas de la vida de Jesús pero hay ya mucha investigación sobre lo que sí se
podría atribuir al Jesús histórico. Mi inspiro sobre todo en el excelente libro de PAGOLA, J.A.,
(2007)Jesús. Aproximación histórica,PPC
27
voz, la nube, y la reacción de Juan el Bautista hay algo fundante
para Jesús, descubre quién es él y quien es el Dios en el que
cree.
Se descubre hijo amado en quien Dios se complace, no por
sus obras sino porque Dios es Abba.31 Un Dios de amor
incondicional.
A partir de ese momento todo cambió en su vida, los
evangelistas nos dicen que se retira al desierto, lugar simbólico de
la soledad y en encuentro con Dios. Necesita tiempo para asimilar
la experiencia y para descubrir toda la hondura de ese
descubrimiento. Lo más profundo de su ser, su última verdad es
que él es Relación amorosa, en su lenguaje hijo amado. Una
realidad que ya nada, ni nadie le puede arrebatar.
En su tiempo de desierto irá profundizando en esa experiencia
que hoy llamamos mística, y cae en la cuenta de que eso que él es,
por puro amor gratuito, lo son todas las personas. Por eso a partir
de ese momento ya no puede vivir sino es para proclamar esa
Buena Noticia del amor incondicional de Dios, de un Dios Relación
Amorosa que nos constituye a todas las personas en hijas, hijos,
hermanas y hermanas.
La experiencia debió ser tan potente que trastocó su vida, su
persona, sus planes. Toda su persona quedó alcanzada por ese
Amor y por la pasión de hacer verdad, lo que él denominó el “Reino
de Dios”. Que Dios reine significaba que se hace verdad que somos
una única familia cuyas relaciones sólo pueden ser de filiación y
fraternidad.
Esa experiencia de Unidad debió ser tan potente que los
evangelistas, muchos años después, ponen en boca de Jesús
palabras tan contundentes como “El Padre y yo somos uno”32,
“Quien me ve a mi ve al Padre” 33, Lo que hagáis a los demás a mí
me lo hacéis”34. Ahí radica el secreto de su profunda libertad, esa
fue la roca firme en la que asentó su identidad, una identidad que
nadie ni nada podrá arrebatarle nunca.35

31
Mc 1, 9-11
32
Jn 10, 30
33
Jn 14,9
34
Mt 25, 40
35
He ampliado estas afirmaciones en MARTÍNEZ OCAÑA, E., o.c. Buscadores de Felicidad, pp
37-39; 127-129
28
Desde ahí se entiende mejor que Jesús ya no podrá ver y
permanecer pasivo ante toda discriminación, exclusión, esclavitud,
injusticia.
Sólo tenemos que leer los evangelios desde esta clave para
descubrir la profunda libertad de Jesús, señal de que había
superado el miedo. Su pasión liberadora le llevó a trastocar no sólo
la imagen de Dios sino el modo de entender qué era lo esencial en
la relación con Dios, cuál era la clave del Reino. La parábola del
buen samaritano como respuesta a la pregunta de qué es lo
esencial para entrar en el Reino de los cielos, lo deja
meridianamente claro.36

Jesús con sus palabras y hechos quiso poner de relieve que


creer en Dios no era compatible con ninguna discriminación,
esclavitud, exclusión

Un ejemplo entre muchos que podríamos poner. En el tiempo


de Jesús el buen judío recitaba una oración muy significativa: te doy
gracias Señor, porque soy varón y no mujer, porque soy judío y no
pagano, porque estoy sano y no enfermo, porque soy justo y no
pecador. Esa oración era una manifestación de quiénes estaban en
el centro de la vida religiosa de Israel, (los varones, judíos, sanos y
justos) y quienes estaban en la periferia (mujeres, paganos,
enfermos, pecadores). Jesús descentra por completo esa
concepción y hace de las “periferias” de su época su centro. Y lo
grave es que cuando le preguntan “¿Tú con qué autoridad haces
esto? Contesta porque así es Dios, un Dios de amor incondicional
que hace salir el sol sobre buenos y malos sobre justos e injustos.37
Por algo fue acusado de blasfemo y se ganó el insulto y el
descrédito.38 Las parábolas de la misericordia expresan con toda
claridad su concepción y experiencia religiosa39.

Los evangelios, que no suelen hablar de los sentimientos de


Jesús utilizan 7 veces el verbo “splagxnizomai”, se le comnueven
36
Lc 10, 25-37
37
Mt 5,45
38
El escándalo que provocó Jesús en su trato con los “indeseables” de su tiempo lo expresan
bien los sinópticos: “¿Qué es que come con publicanos y pecadores?”(Mc 1,16) y esas
conductas provocan escándalo y descrédito “Ahí tenéis a un comilón, borracho y amigo de
pecadores” (Lc 7,34; Mt 11,19)
39
Lc 10
29
las entrañas aplicado a Jesús 40, e inmediatamente ponen de relieve
que él se moviliza para poner todo lo que pueda al servicio de la
sanación, de la liberación, de lo que las personas, los colectivos o
su pueblo necesiten.
¿Qué significaría vivir una espiritualidad liberadora al “aire” de
Jesús?
Entre otras cosas hacer verdad aquí y ahora ser personas
seguidoras de Jesús. El evangelista Marcos de una manera
sintética lo expresa así: “Jesús llamó a los que quiso…para estar
con él con poder para expulsar demonios” 41. Entendiendo por
“demonios” todo lo que impide o dificulta la vida, lo que paraliza la
construcción de una comunidad de iguales, una familia, la
humanización creciente…es una buena imagen de la llamada, a
quienes queremos ser personas seguidoras de Jesús, a pasar por
la vida liberando.
Vivir a “su aire” es hacer verdad en nuestra vida los signos
liberadores de Jesús. Se trataría de ir por la vida colaborando en:
 Favorecer que personas ciegas, a su propia verdad, a la
verdad de la realidad, a la verdad del misterio de Dios puedan
abrir los ojos y mirar.
 Ayudar a abrir los oídos al clamor de la humanidad sufriente,
a los cantos de alegría de las conquistas personales y
sociales que traen liberación
 Liberar la boca de quienes no se atreven a decir su palabra,
no arriesgan a denunciar las injusticias y anunciar la Buena
Nueva.
 Enderezar a tantas mujeres encorvadas por los demonios
del sexismo, machismo, patriarcalismo que no les permite
reconocer su verdadera talla, ni mirar al horizonte con
esperanza.
 Sanar tantas manos secas incapaces de dar, acariciar,
compartir, levantar…para que junto a otras manos ya
liberadas puedan tejer el manto de la solidaridad y la justicia.
 Liberar de camillas y camas a tantas personas paralizadas
por el miedo, la desidia, la desesperanza, la impotencia…para
que puedan descubrir que pueden andar por si mismas, que
pueden dirigir sus pies en la dirección elegida, que pueden

40
Mc 1, 41; 9,22; Mt 9,36; 14,14; 15,32; 20,34; Lc 7,13. Para un estudio detallado de este verbo
cf. ESTEVEZ, E., “ Significado de splagxinizomia en el Nuevo Testamento” en Estudios Biblicos
48 (1990) 541ss.
41
Mc 3,7
30
caminar, manifestarse, danzar…para cooperar en el
amanecer de un mundo nuevo.
 Incluso ayudar a quitarse las vendas a tantas personas que
se creen muertas y sólo están dormidas esperando que
alguien les conmine a salir de sus sepulcros y recuperar la
vida.
 Por último, ayudarnos mutuamente a caminar por la vida
liberándonos de nuestros demonios personales y sociales
para mostrar cómo se puede ser persona “con el espíritu a flor
de piel” y por tanto descubriendo que nuestra identidad abarca
a toda la humanidad, a toda la creación.

Si esto lo hiciésemos verdad seguramente nos pasaría lo que le


pasó a Jesús, que quienes viven cerca de nosotras dirán, “lo que
hemos visto, oído, tocado con nuestras manos es que el Dios de
los cristianos es un Dios Amor-Liberador y merece la pena creer
en Él y ,como Jesús de Nazaret, apasionarse con su sueño.

Que así sea.

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