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STS 5546 2011
STS 5546 2011
SENTENCIA
En la Villa de Madrid, a cuatro de Julio de dos mil once.
Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, constituida por los Magistrados al margen anotados, el recurso
de casación que con el n.º 385/2007, ante la misma pende de resolución, interpuesto por la representación
procesal de D. Luis Francisco , aquí representado por la procuradora D.ª Rosa María del Pardo Moreno, contra
la sentencia de 7 de noviembre de 2006 dictada en grado de apelación, rollo n.º 320/2006, por la Audiencia
Provincial de Valencia, Sección 10 .ª, dimanante de autos de juicio ordinario n.º 290/2004 seguidos ante el
Juzgado de Primera Instancia n.º 3 de Alzira. Siendo parte el Ministerio Fiscal.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- 1. El procurador D. Juan Antonio Enguix Negueroles, en nombre y representación de D. Luis
Francisco , interpuso demanda de juicio ordinario sobre impugnación de la filiación extramatrimonial
determinada por reconocimiento, contra la menor D.ª Florencia y su madre D.ª Sonsoles , en la que alegó los
hechos y fundamentos de Derecho que consideró de aplicación. En el suplico solicitó: «[...] se dicte sentencia
por la que se declare la nulidad del reconocimiento, ordenándose la supresión del apellido paterno, que figura
en la inscripción del Registro Civil. En cuanto a las costas procesales, se deja al arbitrio del Juzgado la decisión
que considere oportuna sobre su imputación, a la vista de las alegaciones, de las pruebas y de la conducta
de los litigantes durante el proceso».
2. El Ministerio Fiscal contestó a la demanda y tras alegar los hechos y fundamentos de derecho que consideró
de aplicación suplicó al Juzgado que dictase sentencia «con arreglo al resultado que ofrezcan las pruebas
practicadas».
3. La procuradora D.ª Carmina Oliver Ferrandis, en nombre y representación de D.ª Sonsoles , quien actuaba
en su propio nombre y en el de su hija menor D.ª Florencia , contestó a la demanda, alegó los hechos y
fundamentos de Derecho que consideró de aplicación y solicitó al Juzgado que dictase sentencia «declarando
lo procedente respecto a la nulidad del reconocimiento».
4. Recibido el pleito a prueba se practicó la propuesta por las partes y declarada pertinente. Unidas las pruebas
a los autos, las partes evacuaron el trámite de resumen de pruebas en sus respectivos escritos. El Juzgado de
Primera Instancia n.º 3 de Alzira, dictó sentencia, el 13 de octubre de 2005 , cuyo fallo dice:
«Fallo.
»Que desestimando íntegramente la demanda formulada por D. Luis Francisco , representado por el
procurador de los Tribunales D. Juan A. Enguix Negueroles, contra D.ª Sonsoles representada por la
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procuradora de los Tribunales D.ª Carmina Oliver Ferrandis, y contra Florencia , menor de edad, representada
por D.ª Josefa López García, defensor judicial, declarada en rebeldía, debo
»1. Absolver y absuelvo a dichos demandados de las pretensiones contra ellos formulada.
»2. Sin hacer expresa imposición de las costas causadas».
SEGUNDO.- Interpuesto recurso de apelación contra la anterior sentencia por la representación procesal de
D. Luis Francisco , la Audiencia Provincial de Valencia, Sección 10.ª, dictó sentencia, el 7 de noviembre de
2006 , cuyo fallo dice:
«Fallamos.
»Primero. Desestimar el recurso de apelación interpuesto por la representación de D. Luis Francisco .
»Segundo. Confirmar la sentencia de primera instancia, recaída en autos de impugnación del reconocimiento
de la filiación no matrimonial, registrados con el n.º 290/04, del Juzgado n.º 3 de Alzira.
»Tercero. No hacer imposición de las costas de esta alzada» .
TERCERO. - 1. La procuradora D.ª Natalia del Moral Aznar, en nombre y representación de D. Luis Francisco ,
interpuso recurso de casación contra la anterior sentencia, con apoyo en el siguiente motivo único de casación:
único: «Infracción del artículo 140 del Código civil y jurisprudencia del Tribunal Supremo que lo interpreta».
2. Por auto de 13 de enero de 2009 se acordó admitir el recurso de casación y dar traslado al Ministerio Fiscal
por el plazo de veinte días.
3. El Ministerio Fiscal presentó escrito en el que solicitó la estimación del recurso, con fundamento en las
alegaciones efectuadas en el mismo.
4. Mediante providencia de 23 de marzo de 2011 se acordó, vista la materia sobre la que se debe resolver en
el presente recurso de casación, someter el contenido de dicho recurso al conocimiento del Pleno de la Sala
y se señaló el día 13 de abril de 2011 para la votación y fallo, en que tuvo lugar.
CUARTO.- En aplicación de lo dispuesto en el artículo 206.2 LOPJ , concurriendo la circunstancia prevista en el
artículo 206.1 LOPJ , asume la presente ponencia el Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Rios. No ha sido dictada
la sentencia dentro de plazo, debido a la carga de trabajo que pesa sobre el ponente.
QUINTO.- En los fundamentos de esta resolución se han empleado las siguientes siglas jurídicas:
CC, Código Civil.
LEC, Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil .
RC, recurso de casación.
SSTC, sentencias del Tribunal Constitucional.
SSTS, sentencias del Tribunal Supremo (Sala Primera, si no se indica otra cosa).
STC, sentencia del Tribunal Constitucional.
STS, sentencia del Tribunal Supremo (Sala Primera, si no se indica otra cosa).
Ha sido Ponente el Magistrado Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Rios,
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- Resumen de antecedentes.
1. El demandante ejercitó una acción de impugnación de la filiación extramatrimonial de una menor. La
demanda se interpuso el 24 de junio de 2004.
2. En la demanda se alegó que la filiación de la menor como hija del demandante había quedado determinada
por reconocimiento del demandante -de los llamados reconocimiento de complacencia- efectuado ante el
encargado del Registro Civil el 7 de noviembre de 2002, y se solicitó la nulidad del reconocimiento y que se
ordenara la supresión del apellido paterno que figura en la inscripción del Registro Civil.
3. Como fundamento de la demanda se invocó el artículo 140 CC . Se expuso que el demandado reconoció
a la menor para complacer a la madre de esta, con la que convivía, e influido por las presiones sociales y
familiares, y que la demanda se interponía después de cesada la unión de hecho que había mantenido con
la madre de la menor.
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extramatrimonial (artículo 120. 1.º CC ), y dentro del mismo, a la acción de impugnación que contempla el
artículo 140 CC .
2. Esta acción es distinta de la que contempla el artículo 141 CC , que es la acción de impugnación, no de la
filiación en sí misma considerada, sino del reconocimiento, que lleva consigo necesariamente la de la filiación,
y se ejerce con fundamento en la existencia de un vicio de la voluntad: error, violencia e intimidación -sin que
se mencione el dolo el precepto, aunque este no es otra cosa que el error provocado- con la breve caducidad
de un año.
3. La acción de impugnación derivada del artículo 141 CC no tiene como fin poner en entredicho determinadas
situaciones que, por el transcurso del tiempo, pueden entenderse como situaciones sociales o familiares
consolidadas, por haber alcanzado permanencia y general reconocimiento, en las que debe prevalecer el
principio de seguridad jurídica y el carácter indisponible del estado civil. Sin embargo, nada obsta al ejercicio de
la acción de impugnación durante el plazo de caducidad de cuatro años establecido con carácter general para
la impugnación de la filiación ordinaria. En este sentido se pronunció la STS de 29 de noviembre de 2010 , RC n.º
1064 / 2007, la cual, partiendo de la posibilidad de utilizar la vía del artículo 140 CC para la impugnación de la
filiación paterna extramatrimonial, determinada por un reconocimiento de complacencia, apreció la caducidad
de la acción por el transcurso del plazo de cuatro años.
Atendiendo a lo expuesto, esta Sala fija la siguiente doctrina: la acción de impugnación de la filiación
extramatrimonial, determinada por un reconocimiento de complacencia, puede ejercitarse por quien ha
efectuado dicho reconocimiento, al amparo del artículo 140 CC , dentro de los cuatro años siguientes a la fecha
del reconocimiento.
CUARTO.- Aplicación al recurso.
En el recurso, la filiación de la menor, como hija no matrimonial del recurrente, quedó determinada por el
reconocimiento de complacencia efectuado por el recurrente ante el encargado del Registro Civil, el 7 de
noviembre de 2002. La demanda fue presentada el 24 de junio de 2004, es decir antes del transcurso de
los cuatro años siguientes a dicho reconocimiento. Las partes litigantes y el Ministerio Fiscal no discuten el
carácter de reconocimiento de complacencia, ni el resultado de las pruebas biológicas, y el Ministerio Fiscal
no se ha opuesto al recurso.
En consecuencia, la aplicación de la doctrina fijada en esta sentencia implica que debe estimarse el recurso
de casación con las consecuencias que se dirán.
QUINTO.- Estimación del recurso y costas.
De acuerdo con lo previsto en el artículo 487 LEC procede:
1. Casar la sentencia impugnada y declararla sin valor ni efecto alguno.
2. Asumir funciones de instancia; estimar el recurso de apelación formulado por la representación procesal de
D. Luis Francisco ; estimar la demanda interpuesta D. Luis Francisco ; declarar la nulidad del reconocimiento
de la menor D.ª Florencia efectuado el 7 de noviembre de 2002 por D. Luis Francisco ; y ordenar la supresión
del apellido paterno que figura en la inscripción del Registro Civil.
3. No procede hacer expresa imposición de las costas del recurso de casación, de conformidad con el artículo
398 LEC en relación con el artículo 394 LEC .
4. No procede hacer expresa imposición de las costas de primera y segunda instancias, por aplicación del
artículo 394.1, último inciso, LEC , por concurrir, a juicio de la Sala, el presupuesto establecido en este precepto
legal.
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo español.
FALLAMOS
1. Se estima el recurso de casación interpuesto por la representación procesal de D. Luis Francisco , contra
la sentencia de 7 de noviembre de 2006 dictada por la Audiencia Provincial de Valencia, Sección 10.ª, en el
rollo de apelación n.º 320/2006 cuyo fallo dice:
«Fallamos.
»Primero. Desestimar el recurso de apelación interpuesto por la representación de D. Luis Francisco .
»Segundo. Confirmar la sentencia de primera instancia, recaída en autos de impugnación del reconocimiento
de la filiación no matrimonial, registrados con el n.º 290/04, del Juzgado n.º 3 de Alzira.
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Voto Particular
VOTO PARTICULAR
FECHA: 4 de julio de 2011
Que formula el Magistrado Excmo. Sr. D. Xavier O'Callaghan Muñoz al amparo de lo previsto en los artículos
260 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y 205 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Quedan aceptados los antecedentes de hecho de la sentencia en su integridad, haciendo constar nuestro
máximo respeto a la opinión mayoritaria de la Sala.
Se ha dicho en la doctrina que el Derecho avanza, en muchos casos, a través de los votos particulares. Esto
se pretende en el presente caso. Tenemos una reiterada jurisprudencia que estimo equivocada y, peor aún,
contraria al sentido jurídico, a la realidad social y al ordenamiento vigente. En palabras llanas y en síntesis,
el caso lo resolvemos en forma verdaderamente sangrante: un hombre se enamora de una mujer soltera que
tiene un hijo reconocido sólo por ella, de una relación anterior; él, en el calor de su enamoramiento reconoce a
aquel hijo como suyo, a sabiendas que no lo es; más tarde, se extingue aquel amor y rompe, como si fuera un
simple papel, aquel reconocimiento y, con ello, el estado civil de aquel niño (o ya chico o ya hombre). En otras
palabras, su reconocimiento depende exclusivamente de la voluntad del reconocedor; cuando el reconocedor
se pelea con la mujer, se separa y se termina la posesión de estado con el reconocido ¿Se aplica realmente el
párrafo primero del artículo 140 del Código civil alegando el reconocedor que no es padre (lo que es cierto),
prescindiendo que lo sabía y aceptaba cuando reconoció (lo que también el cierto? La realidad social y el
ordenamiento entiendo que no lo admiten y espero que la Sala -más pronto o más tarde- cambie el criterio que
ahora ha mantenido en el pleno e impida este desaguisado. Amén.
Estoy conforme con los ANTECEDENTES DE HECHO . No con los FUNDAMENTOS DE DERECHO que propongo,
con el respeto a la mayoría, los siguientes:
PRIMERO .- Se ha ejercitado en el presente caso, la acción de impugnación de la filiación extramatrimonial,
la cual había sido determinada por un reconocimiento llamado "de complacencia". La base jurídica que se
expresa como tal en la demanda es el artículo 140 del Código Civil sin distinguir el párrafo, aunque de la misma
se desprende la aplicación del primero ya que en el momento de ejercicio de la acción faltaba la posesión de
estado.
La quaestio iuris que se plantea es si el reconocimiento de complacencia, es decir, el que ha sido realizado
con plena conciencia y voluntad (sin que pueda aplicarse al artículo 141 del Código Civil ) y al cabo de un
tiempo (normalmente, cuando se rompen las relaciones con la mujer, madre biológica) decide eliminar (quizá
la palabra adecuada puede ser "revocar") aquel reconocimiento por medio de la acción de impugnación de la
filiación declarada e inscrita en el Registro civil. La posición de las sentencias de instancia ha sido negar esta
posibilidad, desestimando la demanda. La de la doctrina jurisprudencial es permitirla. La del Ministerio Fiscal
en la instancia ha sido la primera; en el recurso de casación, la segunda.
La quaestio facti es clara, sin discusión en la instancia. La demandada (teóricamente, ya que no se opuso a la
demanda ni al recurso de casación) Dª Sonsoles tenía una hija extramatrimonial llamada María Inés nacida
el 16 de diciembre de 2000. Inicia una convivencia con el demandante D. Luis Francisco , tienen un hijo nacido
el 29 de septiembre de 2002 llamado Ruperto y aquél reconoce como hija extramatrimonial a María Inés
a sabiendas de que no es el padre y con el consentimiento de la madre, en fecha 7 de noviembre de 2002,
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tienen aquélla, ampliamente, aquellos a quienes les perjudique, SIN plazo de caducidad. En el segundo caso, la
legitimación está restringida y concretada como numerus clausus y el plazo de caducidad es de cuatro años.
En todos aquellos casos, como el presente, en que hubo reconocimiento de complacencia y más tarde se
rompió la relación con la madre, faltará la posesión de estado cuando se formula la demanda y se aplicará el
primer párrafo de aquel artículo.
CUARTO .- Partiendo de las premisas anteriores, procede entrar en el recurso de casación, fundado en un
motivo único, por infracción del artículo 140 del Código civil y de la doctrina jurisprudencial del Tribunal
Supremo.
El motivo se desestima porque entiendo que las sentencias de instancia no han infringido el artículo 140,
párrafo primero (en el presente caso, el reconocedor ya no tenía posesión de estado al interponer la demanda)
porque carece de motivo de impugnación, por la razón de que reconoció a sabiendas, libre y conscientemente
de que no era el padre y ahora no puede revocar unilateralmente, simplemente porque rompió su relación con
la madre. Las razones son las siguientes.
Primera.- Constitucionalmente, el artículo 39.2 de la Constitución Española permite la investigación de la
paternidad , lo que nadie discute, lo cual no se plantea en el presente caso en que se impugna una paternidad
libre y conscientemente reconocida. Al tiempo, esta misma norma constitucional proclama la protección
integral de los hijos y nada más contrario a dicho principio el que un reconocimiento quede al arbitrio de un
reconocedor y de que mantenga las buenas relaciones con la madre de un hijo biológico de ella y reconocido
por él.
Segunda.- Jurisprudencialmente, la doctrina del Tribunal Supremo no es fuente del Derecho, sino que
está sometida al imperio de la ley únicamente, como dice el artículo 117.1 de la Constitución Española
complementando el ordenamiento jurídico, como proclama el artículo 1.6 del Código civil . Pero cuando yerra
en la aplicación de una norma, como entiendo que es el presente caso, puede corregirse y enmendar la doctrina,
como ha ocurrido con cierta frecuencia y éste es el caso presente, en que la que admite la revocabilidad
unilateral de un reconocimiento de complacencia, es un auténtico error de bulto.
Tercera.- El ordenamiento jurídico vigente no declara que el presupuesto esencial del reconocimiento, como
determinante de la filiación extramatrimonial, sea que el reconocedor sea padre verdadero, biológico, del
reconocido. Antes al contrario, contempla otras situaciones en las cuales la normativa permiten la filiación no
biológica: casos de adopción y de la procedente de la llamada reproducción asistida.
Cuarta.- La doctrina de los actos propios, sin que sea preciso entrar aquí en el análisis de la misma, por
harto conocida y tratada en doctrina y jurisprudencia, no permite que un acto jurídico como el reconocimiento
voluntario, libre, consciente, pueda ser objeto de revocación arbitraria, simplemente porque el sujeto activo ha
roto su relación con la madre.
Quinta .- Irrevocabilidad. El reconocimiento, como declaración de afirmación y como creador de un estado civil,
no puede ser revocado; admitir su revocabilidad implicaría atentar contra la seguridad del estado civil de la
persona y provocaría una alteración de efectos no otorgados por el que reconoce, sino por la ley que los prevé
por la declaración de paternidad (recuérdese que el reconocimiento es un acto jurídico). Esta irrevocabilidad
se da incluso cuando se plasma el reconocimiento en un acto externo esencialmente revocable como el
testamento (artículo 741 del Código civil ).
Sexta .- A mayor abundamiento, el reconocimiento es un acto puro . No admite estipulaciones accesorias de
la voluntad: la condición, el término y el modo se tienen por no puestos; su fundamento es que el estado civil
de la persona -a la que se da lugar un reconocimiento- no admite limitación alguna, se da o no se da, pero no
se puede dar limitadamente; mucho menos, un trámite consistente en el cambio de voluntad del reconocedor.
Septima .- El estado civil, del que forma parte la filiación de una persona, se considera un atributo esencial de la
misma, de orden público sometido a normas imperativas e indisponibles por los interesados, quedando fuera
de la autonomía de la voluntad. Por lo que mal puede el reconocedor, por sus cambios de humor (o de amor)
disponga del estado civil de filiación que el mismo ha reconocido conscientemente.
Octava .- El primer párrafo del artículo 140 del Código civil no admite plazo de caducidad, por lo que si se admite
la posición que sustenta la sentencia de la que respetuosamente disiento, el reconocedor tiene toda la vida, o
un hermanastro, u otro "a quien perjudique" para eliminar una filiación que simplemente le molesta. Mantener
que al párrafo primero se le aplica la caducidad del segundo, es ir contra ley, lo que ni el sentido jurídico, ni el
principio constitucional de seguridad jurídica permiten: no puede la jurisprudencia, aunque quiera, poner una
caducidad, donde no la hay en el Código civil y la doctrina es unánime en afirmar su imprescribilidad.
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Por todo ello, el FALLO debe ser desestimatorio del recurso de casación y confirmatorio de las sentencias de
instancia que desestimaron la demanda de impugnación del reconocimiento que había sido prestado de forma
consciente y voluntaria por el demandante:Xavier O?Callaghan Muñoz
PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia por el EXCMO. SR. D. Juan Antonio Xiol Rios, Ponente
que ha sido en el trámite de los presentes autos, estando celebrando Audiencia Pública la Sala Primera del
Tribunal Supremo, en el día de hoy; de lo que como Secretario de la misma, certifico.