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O S

Alianza Universidad. Textos


David Harvey

Teorias, leyes y modelos


en geografia

Versién espafiola de
Gloria Luna Rodrigo

S
)
-

Alianza Editorial
Capitulo 1
FILOSOFIA Y METODOLOGIA
EN GEOGRAFIA

Partamos de la siguiente aseveracién:

La geograffa trata de I descripeidn y explicacion de dreas diferenciadas en la su-


pexficie terrestre.

Algunos considerarén que ésta es una definicion adecusda de la geo-


graffa. Otros objetardn y propondrdn otras definjciones. No pretendo dis-
cutitla. abora, sino s¢lo. analizarla formalmente, Basta el mds somero exa-
men para ver que s¢ compone de dos partes. La pimera raitad trata del
¢mor estudiar los fenémenos; en particular se refiere a la actividad de
describit y de explicar. La segunda’mitad trata del gué debemos estudiar;
identifica un campo de abjetos y acontecimientos sobre los que aplicar la
descripeién y la explicacién. Como esta diferencia es fundamental para
este libro, intevesa tratar de ella desde el principio con detalle. Para ma-
yor comodidad, nos referiremos a la segunda mitad de la frase como a
las metas u objetivos especificos del estudio de la geografia. Entendere-
mos por método de este estudio la primera mitad,
{ La cleccién de «dreas diferenciadas en la superficie terrestres como
[ objeto de investigacion geogréfica es discutible; es de interds, sin em-
\bitgo, inquitir cémo cabe enfocar la discubidn. Ast, por ejemplo, no
podemos” aducir que ese aserto sea Iogicamente incorrecto, o légicaménte
incoberente, o logicamente inconcebible. Se podifa considerar asf a cier-
tos objetos tautolégicos, pero el que nos ocupa ahora no contiene ninguna
cofitradiccién intrinseca. Podria, sin embargo, argiiitse que 6 tiene valor
como objetivo, que es demasiado vago para sermos til, o que no casa
con los objetivos ‘que se fijan la mayorla de los gedgrafos al emprender
27
-
ol
aavet, Do fesrs, modelss y leypes
8 Capitulo 1
FILOSOFIA Y. METODOLOGIA! :
EN GEOGRAFIA

de la siguiente aseveracién:
Partamos
icacion de_reqs diforencladas en Ja su:
| peopafia ity do I descripciony exipl
paficie torresice.
P , €s iund defi_—
ésta nicién adecuada de la geo-
s cop sid era rdn que
Alg uno n otra s defi niciones. No pretendo dis-
grafia. Otrog, objerardn ¥ propondrd ero exa
el mds som
izatla formalmente. Basta
Zutirla ahora, sino sélo anal part es. La pri mer a ‘mitad trata del
pone de dos
ar S¢ sefi cre a_la_actividad de
Jos fendmenos; en patticul del guE deb emos_estudial;
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b los que apli
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ncia es fundamental para
Para ma-
ella desde €l principio con detalle.
este libro, interesa tratar de a la scgunda mitad de la frase como 3
nos referiremos
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whabjetivonespectficos el estudio Jo Is geopralia. Entendere:
[ las etan estudio Ja_primera itad.
, =08 PO néiodo de cste terrestrer comO
peoprilica e dicallDle; oo de Inieics, it e
b La clecadn de «dreas diferenciadas e Ta superficie
(ob'eto O it la discusién. Asf, por ejemplo,
10
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podemos aducir que ese aserto asi a cier-
inconcebible. Se podria considerar
incoherente, o légicamente ocupa ahora no conliene ninguna
el que pos
Les objetos tautoldgicos, pero irse que no tiene valor
" Podiia, sin embargo, g
contradicc] vago para SEInos Gtil, o que no casd
como objetivo, que es demasiado de los yesgratos al cmprender
£ os abjetivos que sc Gjan la mayorfa
%
Filosofts, metodologls 5 explicacida
1. Filosoffa y metodologia en geografia
I
E
analiza su égica v su coherenc
abarcar en un future inmediato, ia, no podemos analizar hast
y que, por tanto, no es vilido, fundamientos stentan. a el fondo los
légicos que sean nuestros Aatg Pero por i
;
umentos, sin embargo es obvi
ltimo. téumino, los dnicos fund o que, en
vicciones. amen tos que podemos oponer
Como - individuos son con-
surgen con independencia de
poscemosvalores, Es ciesto que éstos no |5
Ja saciedad en que vivimos
/ ¥ en un contexto mds espec y trabajamos,
ifico, no serdn tampoco inde
pendientes de los
Fos con quienes nos relacionamos. Jales B
ciettos objetivos | valores f

soffas o naturaleza de la gloflas creencias scerc


a de Ly fio |
ogratia
bajd, geografico espectico{La segu son tructles para realizar cualquier tra- |
nda mitad de la definicién con
bezainos ‘este capitulo nds
provee de unos objetivos, que em- |
unas creencias que |
dad humana» con preferencia a ls dreas iden
terrestre, tificables en Ja superficie
i sxdemcxéu:
/ Por tanto, diferentes_pedgrafos! y - La ptimera patte de la frase hace
tar_objetivos ur tagts sscu
difererites elas_de gedgrafos tenderin a referenciaN 2 I fdescrip
-
eién y expli~i
unos Jo. Glos , de gencrde oo t C“—“I%l Cuando
a algin tipo de usam os ¢l tétmino descripeion, normal
descripeicn coglioscitiva. No_nos contmea te
entamoso7 conT8 Crm os
A
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A:

Stra_postura sobre fo que debe


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drefios sor sin_un orden. Antes bien, inte


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convencerle THTuyend
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Seondiencia sochl,"resaltar, oporen~5

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us Tooade: Podriamos, apelands & troducic algo_de coherencia en ntamos in-
=
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' ouesttas
descripciones, haciéndolas racio.
calles clemp lo, ol Pambe v Iy mmiceris de las Ralesy plausibles, de forma que resalte aque llo"que Fayamos entendido
de Caleuta 3 tratar asf de ineulentle un ¢ uha situacion, estr
altamente comprometida y socialme conceptode la geografia : uctu o las observaciones descriptivas de
terminada manera, Asi querand
nte til. O bien podtiames pulsar su una de-
gesulia diffcil diferenciar de las explicac
sentido estético, mostedndole detenida
ment e las ruinas de Roma para que JZ‘.S desfi";;ilones <oy nloscmvas que presenta ioncs
adopte una petspectiva que le abra L mos, Ell amh%s rf\odc(if}(‘) S0~
al senti g(‘fielm Enl Etfg, qug‘a discrétpclon
cambio, nunca podremos destruir sus creen r def paisaje en el tiempo. En s 5 Cj“de
ccgposgmva y ’[aAexp 1iacufin
Ef[fl 0, noen el g nem,l poti i xexex;
cias con argumentos I6gicos, en
wanta misma medida en que no pode
mos defendler las nuestras armadeas m;_é;;fi ds dre «cxnmzs,eI mientras i;)ge 2 endo esta dltima ¢ acento en le
“ sola Isgica con la primera tiende a d[gr pdm supuesto la
! o ac e estas relaciones) o no dmpo
Las_creencias que conforma
n los objetivos de nuestro estudio confi s © ho que descripeidn ¥ explicacié rta, en
»| guran_nuesira filosoffa, yuestro conc viene 1 ser feali
ma cosa, Y; aue lo 1que sigue se puede n aplic
dad, que acepte-
esencialment e la mis-
epto de la vida y hasta nuestra pro- ar 4
piz_vida_ Podemos_desisn A_expres ion deestas creencias en el bor separado. Por Jo t O~por-simplificar, las ambas, tanto juntas come
*_\cer geogrdlico comd filosofia de [z ge5 7dfiz~Existen queha:’ agruparemos bajo el am-
ste tipo; -cada una muchas idn, -
com - peitn distinta de lafilos offas de
ndturalera
de la
otro ¥ geoge afia. Tales filosofias van’a}n de un pafs
de un peri ado a otro Hay quien consider a otro, de un Brupo a
Juzgar crfticamente una determinada explicacié
n. Es abvio que podemos
a sotar difetentes filo. discutir una explicacién en
cada légicamente, que las términos Iégicos. Cebe alegar que estd equivo-
conclusi
versal v oculta, que constituir
ia lajesencia de In geograffa. frcmxsas, 0 que existe algiin laps ones no se derivan 18gicamente de las
geogrifico concreto vendrla EI trabajo as logico en e] razonamiento
a ser que invalida
en clerte modo, igual que Plat
én
juna vaga representacién de
lag e
fmento, “el_punto_esencial para
( que_estas filosoffas_dependen m
de
30 ’ Filosofta , metodolog licacidn 1. Tilosoffa y metodologla en geogralia H 31
Hosol, ogia . explicacie .
. . ! h . :
.
S o6ficos. Ahora bien, la ocupacién principal de Iogicos y filésofo
s (particu- de interacciones. Si cree
tinica forma apropiada de examinar un conjunto mente
ha con-
Tamente Jos positivistas 16gicos y los filésofos del conocimicnto) en el libre albedtfo, pongamos por caso, posible evite los modelos
insistaen que cl
sistido en profundizar en Jo_que debe de ser una esplica
cién_rigurosan
parte de T In- deterministzs, la ferga determinista dejcausa y efecto, ¢
Cierto qué56 5¢ han dedicado salo a exto, pero Ia mayor ts afios ba ido tinico lenguaj e sdecuad comport
o es deel Jaqoe probebi clero grado
a n Importa indetcysin®
de zar,
ellos durante los Gltimos
sestigacién sealizada porcriterios cincuen ! minac in (como fa teorfa, lidad). puntudli
eneaminada a asentar que nos permite n juzgar el rigor de las ar- égico no lleva consige
ciones deberemos tomaz en | r embargo, que lz_adopeidn de_un enfoque metodol posuird Tilosdtica, PorC -
gumentaciones explicativas. Al ofrecer explica /‘\ necesarigmente 1a_adop clon Je 1a_corr espondi ente
B eia sstos criterios tratando de mostrar, al mepos, que se
conforman, mundo dg IpS Tendmenos cor‘)smuia un mun-
I r:]empl?,‘Lap_l_a_cc Crcia que €]
- { . No obstante,
a cllos. \ ~do defmx'ao, siendo, por fanto, determinista e su filosofia
Opino que_el_comelido_de conveni ente, el cslculo de probabilidades, .
w desarrollé, como ¢l método mds
@ aplicar estos cliterios a I Siohcacio ighoran cia y torpeza son tale; que necesitamos
{ en vez de ! i z\xgumcma@o que nuestra
cacion logicas fenbmenos.
Po) metodologo, por 10 tanto, se ocupa deJa «ustifi T estas aproximaciones para avanzar en cl andlisis de cierlos
Ta naturaleza
JIos Fundamentos filosficos de huestras opinfones acctclogo%e ticnen un ‘F“"."e‘f‘? estocdst ico, no ienemos por Gu¢ anloptsr {lne-
Aungue usemos difiere
53y aff
de Ja_geogr forma que el filésofo y el metodd tareas \
con Tos consiguientes cesariamente una postura l([(i.sé.[lca indeterminista. En este aspecto
——L[——‘—iivo, F'n geograficos
mucho la posicién imetodolégica de 1 filosélica. Bn los escritos
M \"Bien definidlas 5 especala
rimero indaga e_r—
de lo-que es o no ¢s digno de ) Se ha dicho a veces,
R 57 JieEEdE valor no se ha tenido siempre en cuenta esta, diferenc ia.
ciexto métodq, como el andlisis causa~.efggzo,
estudio. El segundo atiende principalmel igurosos, de que nucsizs . por ejemplo , que el uso de un
nismo
asepurdidos
posca coherencia internay : e la addpcié
supone o €el determi
n de . una cierta postara filoséfica como ac
desde wna
dedice 0 Tiloséfico. Pero -G podemos | upa
apoyar postura filoséfica”
"n la selaciénes bastante mds estre-
V posicion metodoldgica. ‘R‘cdprocamemg
e octiba
cha: upa_posicién filoséfica lleva a_una metodologia, a_menos Gue encon:
inuy poco de filosofia. Nugstro primer obie:ivo”}?,’}flfi
mfi-
J {rennss vba bucna_excusa para no_ado|ptale. Aquellos que profesun wod
GTen 5o puede
o feogrelle 3analijar_cdrio exclusivamente_formas_de andlisis
D en e l : FiTosois deferminists nenden a_usar
asegurar que o il caciGn ses ¥ipirose.y coherente, [CeRTmarse Jeterministas, a menos que, como Laplace, admitan que algtn mEtodo
personal. Pera También, e LIS,
odologfa es, por Jescontado, una Inclinacion ! @& ahATSES olicte una aproximacion adecuada. Aun en este caso,upapor postura
n frente a la tendencia imperante eo losde libros de geo- adoptar una metodologia flexible aun manteniende muy
+~filos6ica rigida. Bsta_diferencia_entre|metodologia y filosofia nos ¢s
b aree, una reaccié pasada, en el B es posible
araffa hacia la discusion de temas filossficos, tratand mezclar de tel modo |
B or de los casos, log problemas de metodologia, y &
M\;j\
{ | Sl ys_que nos va aS petinlll y, por cjemplo, adoptar estrategias variadas
ogia, que es casi imposible discernir cufl es cudl. deCreo
'
Th Duestros frabajos comprometcrnos necesatiamente en favor de una
;S}b’sv filosoffa y demetodol
un ochenta por Giento de lo que se ha escrito acerca
los
que més
Ta_ajena_a_nosotros; §_jos permite_abruzar una Unaflosof fn_especiica
: Flos6l separacion clard
fundamentos del pensamicnio geografico tiene catiz especul
ativo y filo-
Pero en muchos iR Gue se Timiten nuesiros métodos J¢ invesugacign. licxible
sfico. Por descontado, no hey nada de malo en ello. e metodoloplay Hlosola nos permite utilizar und esirategia
e_podremos hacer
casos parece como si la capacidad de especular
estuviera trabada por cier- para alrontar problemas especilicos. Lo gue signilica_qu
adas resultan o innecesarias, siempre que demost remos que sk uso es _apro-
tas nociones metodolégicas, que una vez analiz 050 de Cualquier_método, o
_metodoldgic
o simplemente erténeas. Sin duda metod ologi a v _filosoffa estén_ relaciona; Tiado al tema. Serd, por cllo, tarea principal del_andlisis tpo_de_and
CIerto
das; no existe n indep endie nteme nte una de otra, pero en sencral se ha “Yhallar cBmo_y en qué Circunstancias es Apropiado un
una clerta técnica
interpretado_mal la naturalcza de las interr elacio nes entre ambas, al no % "{liSTs, cspecilicar los supuestos due Justifiquen el uso de
mejor pueda demostrarse esta.)
WEL%EE%@E% &“—L&”WW%X Tegica:
quedar_clara s las_di fcrenc las, Qw78
extminando quua diferencia la que tendrem
<o ad
como
os ocasién de i <llo_puede copseguirse =l margen de la flctoffa,
osteid la gue so produceEs i RENLC exac Tods Tos posibles puntos dc contac-
referirnos repetidamente enlos préximos capitulos.o Dieh una_postura_me- { Una vez aclarad o esto_dobemosYa delins apuntado Ta esterilidad de la
cuando adopta mosA o Torma postuta Blfiloséli
bien unade analiss, ca H to entre filosoff a y metodol ogfa. bemos
fmetodblopo adoptart una St es posible
olgicr Anie
porque s¢_icomoda a_sus he- f geografia sin objefivo. Veremos en capitulos posteriores quc%o
O hortie s itcuadi y clettive, d‘e,“,d" d‘je sus ODJeLIvos ¥ de
g 011 10dele CSLocastico - eyaluar Ja ma‘)}orfa de losb’,",emd"s P"clscég cidn de una teorla, asimismo
Zesidades de lotma cficiente, Por ejemplo, afioptar de fendmen os. Por otro lado, : su P"’P"S‘!‘;& eremos también que\a elabora
proceso explicitivo, depende en grado sumo de los
conjunt os elemento cliver en el
D Eiléeofo
mieraccion
baFianalizar Taescoperd un
enite
cierto tipo de anlisis porque piense que es 1a
piense Ghietives espoanlativos quo s hayan Eado los propios gebgralos) Alganos
sofo escogerd un cierto tipo de andlisis porque i
32
Eilosof(s, metodologie y explicacién
Capitulo 2
filésofos del positivismo i6gico radical
han sostenido que todo saber y
comprensién pueden desarrollarse con independencia EL SIGNIFICADO DE, EXPLICACION
Filosdficos. En general, ya se ha aband de los sipuéstos
onado esta postura, y el positivis-
mo radical ha demostrado su esterilidad.
Metodologia sin filosoffa no tie
e, pox tanto, sentido; asf, pues, el cuadro completo de Ta
geogralia que

fis. Sin embargo, el propdsito fundaent


;08 del andlisis relativs a I Ingics ¢ Iosal queserd distinguir aquellos aspec-
| $8tieos. Soy de Ta opini dn d
dependen de supuestas tilo- !
{ podremos elaborar_con ripor una metodalogfa i
L eraffa” ]
y_una Hlosola de Ta geo-
J

Alslar los temas metadoldgicos


modamente niuchos de los problemasde los filoséficos permite abordar c4-
“inheicntes a la explicacién. Braith-

los problemas de la estructura fntern


a de los sistemas cientificos estrictame
¥ del papel que juegan en ellos las nte I6gicos
verdades formales de la Mgica y de
cas, y también de los problemas las matemdti-
de Idgica inductiva o de epistemolo
+los criterios que dictaminan cudn rzonable es scoptas determinagin cpetlsgia, relativos
probados, clentificos
!Gran parte de I investigacidy analitica
caciénse centra en su estructura sobre la ssencia de la expli-
interna 'y en 'su coherencia interna,fE
renfoqie,”e es el que adoptaimos ste
bisicamente en este libro, Tplanitea
8onos problemas.)En primer lugar tiende 4 dejar de lado Ia expli al-
cacién
Capitulo 7
TEORIAS
il

T «La_bisqueda de explicaciones
—ecscribe Zetterbety (1965, )
la_bisqueda {ae teorfas 5 ET desarrollo es
explicacion, y T mayoits d€ Tos de las teorias es_el meollo de tada
autorss dudun e
va I Pl o oo
t sin teoifas. Nuestra «forma de habla
1E0HAS» ¥ aobscrvamos siempre r sid plagada dé&
a la luz de teorf ass (Dopper, 1965, 59).

menos, como la justificacién princ


ipal para distinguir la geograffa
disciplina independiente dentro de como
las ciencias empiticas, Caso de
clerto, el que se aclare ln «naturalez ser
an de la geografia dependers de
aclatacién previa de la naturaleza lo
, forma y funcién de la teorf
geografia, a de la
Las teorias son, en boca de Einst
ein, «creaciones libres de la ment
humana». Por lo tanto, cualquier e
fanrasa especulativa pudiera consi-
derarse como algtin tipo de reotfa,
Los nexos entre «imdgenes», «per-
cepciones», recreaciones imaginativ
as», «comprensidn.- por empatfay,
elaboracién de teotfos son fuertes, ¥
Estos rasgos psicoldgicos son vitales
en el proceso de elaboracién de teorfa )
s, Creencias filoséficas e «imagina
<ién geogrdficar proporcionan el .
motar para la elaboracién de teorf
especulativas,, En’ esto prevalecen as!
la filosofia y la metafisica sobre
[ La especulacién metafisica ha Jaj
sido fuente de estimulantes
05 los campos
de Ia investigacién cient
o téminos de Kérner (1955) han actua ffica. Estas especula-\
do como «directzicess
bisqueda ‘de una teorfa cicntifgca, La_
105
106 El papel de las tcotfas, leyes y modelos... 7. Teotias i 107
literatura_tradicional geogréfica nos proporciona muchas de estas direc- asegurameos del rigor 1gico de los juicios que constiuyen la teqria! Estos
THcEs. . juicios se relacionan con los fendmenos empirices mediante una serie de
(’ Una teorfa especulativa no tiene necesariamente el stafus de teotfa cédigos de interpretacidn —a veces llamados texto o reglas corres-
cientifica \Por desgracia cualquiera puede pergefiar lo que James Hutton pondencia (Brown, 1963, 147-8; Nagcl, 1961, 90-105). i
denoming hace tiempo «un sistema de razén aparente en el desvarfo del dos importantes_funciones en la teorfa. Primerp, permite
error bipotéticon (Chorley y otros, 1964, 37). El éxito de la explicacl lengnaje tedrico, que es completamente abstracto, al lenguaje de la ob-
cientifica yace en cémo ha transformado estas especulaciones y las ba servacién empfrica. Sin esta traduccién no puede fundamentarse empiri-
transformado de incémodos y mal comprendidos intrusos que mer- cimente la teorfa, Demostraremos el proceso, tomapdo como cjemplo

S
man nuestras facultades para describir «puras y objetivamente, en siste- los juicios formales contenidos en 1§ teoria de los juegos de Neumann y
mas de juicios altamente expresivos de enorme poder explicativo. Motgenstern (1964, 73-5), en la que los postlados de partida se plan-
Por lo tanto, Jas_teorfas son sistemas de sfirmagjones. En su acep- tean tanto en lenguaje tedrico como en lenguaje empirico. Los tres pri-
cién mds simple puede considerarse una_teorfa_«como un lenguaje ara) meros postulados de la teorfa eran:|
analizar los hechos que Ja teorfa alega explicars (Ramsey, 1960, 212).
or ranto, la_concepcion tradicional de Ja_teoria cientffica es «un cdlculo
i
Postulados tedricos i Observacion
interpretado o algo que pudiera en pINCIPIO plantcarse Como tals (Brom-
Berger, 1963, 79)._En Ja_praciica casl ninpuna de Ias_teorias cientificas, 1. Sea un ndmero v. i » es In longirud del juego G.
i 2. juegos
0 es e conjunto de todos los
ain_en las ciencias naturales, sc presenta como calculo y no_es necesa- 2. Sea un conjunto finito §
rio en comunto explicitatlo {aunque, COmo vercmos, csto presenta clatas de G.
i
ventajas). Mo es frecuente en peograffa el desarrollo cxplicito de estos 3. Para cada k 1 B 5. Tulp) es el resultado del jnego
calculos, pET6 1o obstante es_importante diucidar 1a estructura de Ja
worfa_cienlifica, ya que meditemos por este rasero la naturaleza y cfi-
Una funcién Fx Fu(p), pent » pora el jugador &
etcétera
clencia_de las teorfas geopraficas. i
=~ Bl fexto de lus teorias no sélo identifica el objeto empirico al que se
€ RUCTURA DE LAS TEORIAS CIENTIFICAS sefiere la teorfa, También identifica el canpo de a teorfa. Bl Eamh

&
E
teorfa es el sectox o sectores de la realichd que dsta af fecna.
Una_teorfa_clentifica_«es un_conjunto de frases expresadas con un damente, La teotfa en si no es mds jque un conjunto_abstracto de relacio-
vocabulario_especificor (Hempel, 1965, 82). Los 1agicon han disculido nes, el texto especifica cdmo y en qué circunstancias puede aplicarse
@ haturalezn de este vocabulario. No examinavemos aqui todos los deta- este sistema abstracto a hechos reales, La extensién del campo de las
lles de la estruciura 1ogica de Jas teorfas (Rudner, 1966~y Braithwaite, teorfas varfa segin el ndmero de sus términos que requieren uma trachc
1960, nos los proporcianardn adecuadamente). 1l yocabulailo puede in- cién especifica, con respecto a un tema especiiico. Por un fado tenemos
cluir téaminos primitivos gue-no pueden definitse y WEinos definidos ol célenlo de probabilidades que puede aplicarse a todos los fendmenos
formados a_partic_de (frminos primiiivos. las frases también_pueden {véase capitulo 15), y por ¢l otro ‘nos encontraremos con la teorfa del
lasificatse_en_ primitivas —do_dkiomasi— y_derivadas —olZeoremaly LA equilibrio econdmico.que contiene términos, como «competencia perfectar,
el caso clasico de la geomettiaeuciidiana, Eminos como « un;gs;, «li- que automdticamente restringen el campo de la teorfa a fendmenos econd:
nea» o «plano», son los términos primitivos que se rednen en un con- micos.En Ja historia de Ia ciencia s¢ ha tendido, naturalmente, al desarré- ™
junto inicial de axiomas del que se deriva toda la estructura de la geo- llo de teorfas cada vez mds_penerales que pudieran usarse para derivar
metria euclidiana, teorfas de menor genevalidagl{ i
o Ademds de estos términos primitivos y de los axiomas, las teorfas “Toda_teorla cientifica presenta esta_estructura formal estdndar. Se 50
{'cientificas también Incluyen reglas paia TOImal, Juicios derivados. BN ge Tecen ninos axiomas y unos terminos primitivos de los que se puede
neral se trata de reglas deduciivas. Estos 18rmpios priniiives o axiomas Herivar un_gran namero de_teoremds, mediante reglas de deduccién_gue,
Y Tas Telas ConSTUTIvAS CORTomman Ciycalcio.] ’cuando S& ponen_en relacion con unos datos empiricos_recurriendo a un)
; LXero Jas teorlas soh uilles en Jas ciencis—empiricas sélo si se inter- fexto_aproplado, forman las lcyes empiricas que regulall Cstos datos, 1No.
{ pretan en rclacién a fendmenos empiricos. Asi cb la geomelria cuclidiana “Gdas las teorias cientificas presentan esta cstructura formal, pero 1o im-
ETMInGs PIAITvOS, come «punto» y «linear, se traducen en «puntos» portante en este caso es que cualgquier teorfa cientifica, si es que Jo es
y «lineas escritasy. Mediante la elaboracién de estructuras formales nos de verdad, podrd adoptar esta estruCtura en principio. Solo mediant¢ €56
109
108 El papel de los teorfes, leyes y modelos... 7. Teorfas
i
_gstructura, podemos asegurar que las leyes que usamos en nuestras expli-
tarea de_relacionar estas_proposiciones universales con los fend:
Toenos empliicos ubicados en el espacio y en el tiempo, En algunos
caciones sean_coherentes entie sf. D¢ hecho, Jos axiomas Do Suelen ser
casos, como en el caso de las leyes [sicas, este Proceso po tiene
corunes, aunque 1o sistemas matemdticos se representan frecuentemente
grandes dificultades, pero estd ya claro que en ciencias sociales hay
ast (Stoll, 1961; Cohen y Nagel, 1934), y aunque, cada vez mds, se da a que salvat dificultades considerables s queremos que sea atif fa
las teorfas un planteamiento axiomdtico formal en las ciencias naturales
teorfa formal.
como, por ejemplo, la biologla (Woodger, 1973; Gregg y Hauris, 1964),
y en las cencias sociales, como la psicologfa (Von Neumann y Morgens- Esta breve discusion acerca de las ventsjas de ln formalizacién de las
tern, 1964). : teorfas indica que h{clavc para la solucién de fos problemas que plantea,
El desarrollo_de teorfas formales no es necesatiamente beneficioso y
la_aplicacidn_de teorlas Tormales en clencias empfricas, vadica en disponer
Rudner (1966, 52) sugiere que la formalizacion prematura puede en algu- Ade W0 fexto adecuado, Por o tanto, serd oportuno tratar con mas defalle
nos casos resuftar (cgmmprl)ducente, Sin_embarpo, plantear formalmente
e§te problema.
las_teorias tiene wéntaias !

&) Fl planteamiento formal de las_teorins permite eliminar inexacti


{“tudes y consecuentcmente ofréce una certeza completa_gcerea de
EL TEXTO DE LAS TEQRfAS CIENTIFICAS
\Ta validez [3gica de las conclusiones. Aunque eliminar inexactitades /" Bl sexto gsociado a la_teotfa formal realiza dos labores esenciales.
o paga. In especial abre «un_abismo_entre el objeto ideal v el ‘Primero, asimila un simbolo abstracto a una dase especifica de fendmenos
_obieto idealizadoy (Kdrner, 1966, 91). En otras palabras, una clase {eales —-por ejemplo, un punto al concepta euclidiano correspondiente.
e objetos exacta se idealiza a partir de un mundo empirico inexac- §eéun§o sitda a los simbolos abstractos dentro_de un_contexto_espect
to. Este proceso de generalizicion se extrema ed la elaboracién ico_que puede incluit_tiempo y_espacio. Vamos a tratar ambas [un-
de teorfa formal. Sencillamenté, utilizamos términos como 2, 0, p, clones por separado.
etcétera, por ejemplo én la lteotfa de juegos, suponiendo que Relacionar un copjuato de stmbolos abstractos con conjuntos de hechos
cxiste homogeneidad dentro de la clase de fenémenos. El éxito reales puede requerir simplemente un sistema de clasificacién apropiado
en el plano emplrico de una téorfa radica enteramente en el éxito de estos fendmenos. Cuando la telacién es directa, se trata mds o menos
del texto que conecta los simbolos abstractos de la teorfa con de ésto, Pero por desgracia, la relacién directa entte simbolo abstracto y
fenémenos reales. Como sefiala Kemeny (1959, 89), «establecer fendmeno real no es comén; nosmalmente en estructuras teéricas més so-
la_relacién entre estos dos mundos es una de las tareas mds difi- fisticadas aparecen muchos pasos indirectos dentro del proceso de genera-
ciles a las que debe enfrentatse un cientificon. La formalizacion lizacién. Estos vienen & ser?
e [as teotias puede aumentar esta dficultad mientras que al mis-
( mo tiempo asegura que 1 I3gica interna esta Libre de EFiores. definicién idealizacién simbolos
fenémenos :
2. Ta claboracidn de teorias Formales, SIempre que 108 pOSLulados y formacién
abstractos
3sicos sean acertados, puede sugeris ideas nuevas, puede probaf reales P
clasificacién de conceptos
conclusiones inesperadas, € indicar nuevas leyes empikicas, AURQUE
no consiguicse nada [mas, puede sencilamente, UBLICAL 1a estruc- Tos stmbolos de un sistema tedrico pueden representar idealizaciones,
tura tedrica de los campos de estudio de forma completa y ri- conceptos abstractos, entes tedricos, te, sin contenido
y asi sucesivamen
_gurosa. ! empitico propio (véase pégs. 42-6). De forma, que muchos delos teore-
3.}/ La_formalizacién de las teotfas_requicre la_conversidn de una se- mas deducidos de los axiomas pueden no. contener Teferenclas empiricas
1 "Cuencia espacial o_temporal, Bt un conjunto dc relaciones enterd- in cuando existe un fexto, En este caso podremos sconsiderar. estos. jul
Jmente no espaciales ni_tempbrales, Aun en teoras que fncluyen sistema, Slo juicios: deducidos que al tr:
os comq_ las leyes_tedrica:
. explicitamente el tempo o el espacio como vaitable, el plantes- ucirse contienen un objeto empiricamente éent Ticable_pueden_consid
{ micnto se hace abstracto. Esta completa sbstraccién fueta del rarse leyes empiricds.
que, necesariamente, Jebemos consi-
. tiempo o el espacio supone Te Ea eecrito. mucho acerca de la naturaleza de los juicios tedricos
“derar Jos fendmenos co#0_SI LUESEH CIErTos UniVersd, »
(Nagel, 1961, capitulo 6; Braithwaite, 1690, capftulo 3; Hempel, 1965,
To fanto, caracteristicamente, Jas_teoras Jotmales formalan TocAs capltulo 8). Par un lado, algunos autores han ototgado a Jos asertos ted-
las proposiciones —ya sean propias O prestadas— coio_5i TUesen ricos el valor de proposiciones cuya veracidad o falsedad puede afirmarse.
proposiciones aniversales, De nuevo, cotresponde al fexfo Ta dTEeil
7. ‘Teostas e
110 Bl papel de fas teorfas, leyes y modelos... |
puede definirse con
Otros argumentan que ya que los téuminos utilizades ——como «4toino. en las que opera la ley pueden definirse igual que pueden ob-
gas ideal. Estas idealizaciones
7o eper direciamente valor empitico (por- precisién la nawraleza de un
aclectrény, «neutsén, G enerse <dentro del marco de upa determinacla teorfa, como casos espe:
que.no pueden observarse) no es logico intentar probar la falsedad o vera- 169). Tr ltima instan-
cidad de unos juicios cue contienen términos jmaginarios. En estas cit- clales de principios mds amplios» (Hempel, 1965, se referird
cia, el cuerpo de teorfa en cl que je basan las idealizaciones
cunstancias, s6lo podemos decir que una teotla es Gtil o no o gue ayuda
o idealizaciones o conceptos tedricos que no pueden dfinirse. Tistos son
o no a comprender fos complejos fenémenos del mundo real. No vamos la ciencia, los axio-
los términos primitives de la teorfa.|Pero al progresar
4 tratar con detalle esta controversia acetca del valor cognoscitivo de las
imas y términos primitivos, desarrollados para explicar un conjunto de fe-
teorfas aquf, ya que, como Nagel (1961, 152) sefiala, el conflicto se cifra en integrados en un sistema
«un_conflicto acerca de formas de hablar preferidasy. . -~ sémenos relativamente restringido, pueden verse Loy puede ser sélo una
_ La ciencia no exige que todas las proposiciones deducidas scan suscep’ tebrico mis amplio. As{ «la teorfa més amplia de de ma-
mds amplio
tibIcs de comprobacion directa empirica. Sin embargo st exige que alguias idealizacién sistemdtica dentro de un marco tedrico
fanay (Hempel, loc. cit.). i

N
dc ellas_se formulen de forma que sea posible Ja_comprobacién empmcn} naturales como
LI festo_sotiado a Tas teorias Jormales no debe relacionar sdlo sfimboldt « Muchos de los conceptos_ideales; tanto de las clencias
infcgrarsé e ninguna estructura tedrica_esfa-
abstractos y conceptos abstractos. Lambién debe especificar ¢8mo_reducir - . de Jas socialcs no pueden
o bien porgue el propio concepto no &5 apropiado, © bien pordue
Conceptos abstractos a_hechos; Lor Jo tanto, suscit ioda Ta cuestidn de Ia | TIccida, concepto de «grados
naltraleza de la formacién de conceptos en ciencla y el problema opera- Tz Indispensable tcotia general no esia establecida, Bl
ante a este respecto (Dury,
txe\éoAde dar_una_definicion adecuada a las idealizaciones y a 10 CONCEptos on Ta crosién fluvial fiene una Mstqria nteres
un conéep to intuiti vo fue redefinido frecuen-
teBricos. 1966). Siendo en su origen de no ofrecer
A pesar
_ Encontzamos incontl dealiaciones, Yanto en las ciencias natur ) temente y reelaborado desde finoles; del siglo x1x.
a una intuiti va), el concepta
es oo en las sociales. De hegho; Ta E6plicacion serd invlable sin_ tales ung definicién con base tedrica (o
ha jugado repetidamente un papel muy import
ni siquier
ante en la explic acién de la
s, Sin embarg o, mds recien tement e, s¢ ha sugerido
evolucién de los paisaje s de la
leyes fundam entale
que el concepto podife definirse, a tenox de las una definicién
hidroldgicas. Dar
fsica y més cspeciaimente d las leyes Leopol
analitica tesulté demasiado diffcil, pero d y Langbein (1962) consi-
férmula probabilistica.
guieron dar una definicién muy general usando unaque ocupa una posicién
S
5~ t
Fiste trabajo que el
sugiere concepto de grado,
a tendencia probable que tiene
centeal en e sistema davisiano, no ds sino expone
neepio- teoricon de forma ncial. Esto lleva a Duxy
2 remos reehINERY, pot cjemplo, el perfil de un tfo a adoptar una forma
tanto para el estudio
(1966, 231) a concluir que el concepto es «indtil
wcompetencia perfectar por una serie de términos definitorios que nos recrico de Jos paisajes en gencrale.
de paisajes reales como para el andlisis
informen de las condiciones en las que se da la competencia perfecta —po- Ja conclu sién sea que el proplo concep to no s apro-
driaqms utilizar términos como «mercado transparenter, «individue eco- En este caso, quizd
piado.
n{)mncamcmc racional» y otros, A su vez, estos términos pueden defi- referitse a ninguna
,DIISC, PETO a Menos que qUeramos vernos inmersos en una regresion in- En otrgs casos, estos conceptos ideales Do pueden gar si son_apro-
o hay mpaneia de_fuz
finita dedeliniciones EndTemos - que_eSTabiceer algunos juicios Dasicos estructura tedlica, y, por 10 _lanto,
tpico de muchas de
a_los que todas las deliniciopes-recuiren en vitima instancia, Obviamente pradas, oxcepto_tecurriendo a la intuicién. Tsto es a insistir en que las
y 1levd a Weber 71949, 89-112 )
Laafis105_asertos Dasicos son Jos \gxiomas)del sistema teorco en conjunto. Los Tas <lencies sociales diferentes de
fundamentalmente
; ecttren Roestch oxl
uicios tedricamente recurren #-esiGs exiomas. Pero ha ro Fay muchos juicios idealizaciones en ciencias sociales eran
osos avtores_han
Jos conceptos tedricos de las clencias naturales, Numer capftulo 7; Rud-
GUE Do podemes definit” a3y €N caso_recurriremos al «tipo ideal», Hempel, 1965,
[ de indudable_atractivo intuitivo. examinado esta postuta (Watkins, 195 acerca de
de Hempel
der, 1966). Son dignos de mencidn los “comentarios
aractexfsticas
i Tas afizmaciones definidas tedricamente son caract de las cien:. fallan en dos punios. By pri
Tae ideallciones cconémicss. Sugiére quededuci
99% batygalesentre Ias‘ que T TiSIoE, i especial,_ba_copsepnida nog. gran | rse en tanto que casos es-
no pueden
mer lugr, las idealizaciones
Unificacién el stfacts Teorica. Un concepto como «gas ideal», puede | n los faciores no
Qefinirse cn el contexlo dc la teorfa {isica, mientras que puede medirse | peciales de una teorfa mds amplia; «que incluya tambié
ta bumanax, En se-
racionales y no ccondmicos que afecten o la conduc
en cudnio se diferencia un gas real de uno ideal. Lsta posibilidad propor- econdmica debiera
real que la teorfa
cional a lz ley de Boyle un fexto muy preciso, ya que las condiciones exactas gundo lugar, las dreas de conducta
1z Bl papel de las teosfas, leyes 3 modelos...
7. Teorfas = B
dedscribir 10 se definen con claridad; 113
En otras palabras, el zexto que es
s iny tifica yace en ¢l estudio de los factores
neurofisiolgicos de la conducta
humana. Hasta dénde puede reducitse,
es, sin embago, controvertido, y
atn aceptando que la total reduccién
es posibl
factibilidad es tan remota por el momento que e en. filtima. jnstancia, su
problemas actuales de la investigacién empiri
no parece aplicable a los
ca. Por otro lado, es innegable
que la integracién de diferentes couceptos
y juicios en un marco tedrico
.més peneral tiene muchas ventajas,
Por todo ello, podemos coneluir que el desatr -
ollo de una teoria general /
g clenclas social es “"con Ja consigiiente reducc
permitird una definicion mds precisa de ciertas ion (6 algunos conceptos—
id alizaciones v, por tanto,
facilitard Ta laboracion de un texto apropiade. para algung
desarrolladas en ciencias sociales, Sin el concutso s do iy tearfas /),
e estas teorfas no puede
de estos fexfos el campg
definirse con precision,
probacin se basa mis_en el atractivo fnut tiva y,de_la_
por [o tanto, la com-
comprobacidn_empirica. En este teorfa que e Ta_
punto la tesig de Weber, que defiende
que las tcorfas en las ciencias sociales son
diferentes de las de las ciencias
naturales, pone de reliev
e una diferencia préctica_importante. Pero
indica Hempel, esta diferencia prictica no_sig como
exista una diferencia metodoldgica basica, Si nifica necesatiamente que
temer que «el reduccionismo de la esto es asf, no deberemos
ciencia nos desmembre» (Blaut,
1962, 5). )
El sexto de una teorfa no solamente relaci
ona los sfrbolos abstractos
del cdlculo con conceptos tedricos v clases
empiricas de fendmenos, Tam-

cuantos postulados hdsicos,


(Nagel, 1969) también puede encontrazse intetferir no son idenBRca €5, V4 que nio
" hay una teoria_penergl apropiada. ST_exi
llo de una teorfa general en ciencias sociaen cienclas sociales, y el desarro- stiese, una de 1as varables TEs
lmportante a_tener en cuenta seria la ubicac
de esta reduccién. Los postulados en econlesominpudipudic
era muy bien depender
rars taduciver e
ion absoluta_en el espacio 5
lempo. Tas teor{ns sobte dispersion o sobre
subconjunto especifico de postulados en solo son_ap migracidn, por ejemplo,
psicologfa. Clarkson (1963) redujo licdbles én_determinades momentos y
la tearia de la demanda 2 una teorfa de dudabletiente wno de o problemas Metodologicos sociedades, Fste & i
vidual, mientras que gran parte del wabala conducta del consumidor indi- enfrentarse disciplings_com Cruciates alame debery
conceptos, coma el de «util
jo dedicado a definir y medir o Ja historia y Ja pecgrafia en las que Ta teorly
idads, «valors y otros, demuestran |
interés general en economia la biis que es de ican_en un_contexto de conduictis Fa !
quéda de definiciones adecuadas, reci- espacio y en el tiempo, Fsie problema
reiendo a postulados psicelégic
os (Fishburn, 1964; Shelly y Bryan, 10 2patece ef Fisica, Ta discipling que ha
generads el modslo de explicaciés
Algunos autotes, como Carnap (1956) han afiadido que los post 1964). scientfica». La_universalidad de los juicios
_tedricos puede aplicarse a
bsicos de la psicologia podfan reduc ulados gualquier situacidn en ol espacio v en el tempo,
irse a los postulad
os bdsicos de la ya que de facto &sigs son
fsica. Antropslogos, como D. Free universales. Fste claramente no 65 o] caso_e
man (1966), también han sugerido n
el camino hacia una antropologfa
libre de valores y auténticamente
que tanto, una de Tas funciones mas_importantes clencias sociales, y, por lo
cien- campo de objetos v sucesos que_abarea del Jexfo es Identificar dl

H
| la_teotla —este campo podria de-

o
114 EL papel d Ies teorfas, Jeyes y modelos.. 7. Teorlas i 115

Jinirse_sencillamenite mediante un conjunto de coordenadas cspaciales. . 2. En otros casos, el cuerpo tediico puede ser incompleto o afin
temporales, RS — — inexistente, Supuestos de «sentido comtiny recurren en las teorfas
na téorfa sin un texfo y un cmlFQJli;n_dcfinido no tiene valor pam\ incompletas de este tipo. Comd sefiala Rudner (loc. cit.), los su-
PredecirEn mayor 6 menor medida las teorias poseen 7€xZ05 aproplados. puestos no estdn explicitados 2 inenudo en las teorfas, o bien por-
5AY texto que no sea absolutamene perfecto, pero indudablemente, el N que es diffcil técnicamente enunciazlos completamente, o bien
mayor éxito de las ciencias fisicas, con respecto a las sociales, es que ofre- porque los tedricos «ignoran los compuestos que encierran sus teo-
cen un texto para Jas esttucturas tedricas, responsable de su mayor poder tias», La referencia no explicita a las supuestas conclusiones en
de prediccién. e . otros campos de la investigacidn cientifica, probablemente sea
«uno de los tipos mds frecuentes de fallo de formalizaciény.

@ TrORfAS INCOMPLETAS. EL PROBLEMA DE LA FORMALIZACION @B{ Las teorias cuasi deductivas pueden considerarse incom:
LARCIAL pletas TORqUE-& sus_principios o ol proceso deductivo no se atienen a las
normas de Ia teorla formal. Flay tres subtipos:
Ya hemos dicho anteriormente que es_relativamente infrecuente que} i
se formulen teorfas_enteramente formalizadas, tantg en ciencias naturales, | 1. Las sistematizaciones inductivas pueden considerarse un tipo de
Como socales. [on alginos casos_quiza sea simplemente debido a la fala ) . cuasi deduccién, en tanto que lds conclusiones se derivan sélo pro-
de_suficiente_informacidn. Por Jo tabto, suscita ¢l _problema de cdmo se babilfsticamente de las premisas.
establecen de_hecho jus teosfas, hasta qué punto pucden Formalizarse pai- | 2. Un tipo de proceso deductivo incompleto no grave es el que se da
Clalmente, y # qué criterios necesitalemos recurtir para distinguir «lo que/ cuando se pasan por alto algunos de los pasos, en aras de lo
es_upa lcorfa cionilica» de conjeturas fantasiosas, Ko esie Caso Parece brevedad, cuando todos pueden demostrarse. Pero en otros casos,
que estamos tratando de encontrar cortes naturales en un continuum de la cuasi deduccién encubre otros supucstos mds importantes, Los
planteaticntos tedricos, en uno de cuyos extremos estd la teorfa formal pasos de la argumentacién pueden ser demasiado complicados o
pura y en el otro la férmule especulativa puramente verbal. Los problemas técnicamente demasiado diffciles para utilizar procedimientos de-
ligados a los planteamientos tedricos «parcialess o «incompletoss, no han ductivos explicitos. En el mejor de los casos puede signilicas, por
sido debidamente, estuciados hasta hace relativamente poco y los filésofos ejemplo, que un sistema de ecuaciones diferenciales no puede
y I6gicos no disponen de tantas pautas como serfa de esperar. Afortuna- solverse analiticamente con facilidad y que por ello, se recurse
damente, hay algunas excepciones (por ejemplo, Hempel, 1965; Rudner, a procesos de simulacién para hollar una solucién aproximada
1966). En el peor, puede incluir saltos intuitivos sobse pasos deductivos
\ Intentaremos hucer uni-breve dlasificacion de estructuras tedricas se: dificiles, Estos saltos intuitivos pueden o no estar justificados a la
sin su grado de formalizacién, Hay cuatro tipos principales: fargn, Pero lo que con seguridad implica cs la reduccién sustancial
de nuestra confianza en la validez 16gica de la teorfa.
SBrimer u‘%fl. Se puede deduci que las_teorfas_completas_poseen una 3, Las teotfas que recurren a términos primitivos relativos (Rudner,
GSLrUCH] etamente formal con aziomas plenamente delnidos y t0dos 1966, 50-1) tienen automdticamente una estructura cuasi deduc-
Jos_pasos del proceso deductivo completamente Tijados. Un 1ibro de texto tiva, ya que los términos primitivos y conceptos estdn establecidos
de geomettia cuclidiana, por cjemplo, presehia esie Dpo de estructura. ' sélo en parte, En las ctapas iniciales de la elaboracién de las teo-
s puede resultar dificil (en verdad imposible) establecer cudles
\ Segundo. tipo: Tos_supuestos sistemdticos (Rudner, 1966, 48) en las. de los términos consustanciales a la teorfa pueden considerarse
teorfas recurten 4 oftd conjunto de teorias. oS¢ pueden distinguir dos sub- . primitivos y cudles derivados. De hecho, ne todos sus principios
tipos: pueden haberse establecido todavia. De forma que, aparte de las
situaciones en las que se recurre @ téiminos primitivos ajenos,
Las formulaciones clipticas (Iempel, 1965, 415) suponen un cuer- como en los casos del tercer tipo, que las teotias estén incompletas
po de teorfa que tiene un proceso deductivo completo. Por ejem- puede deberse enteramente a fallos en Ja elaboracién e identifica-
plo, podemos referirnos a uno de los tecremas de la geomeniia cién de conceplos. Sin conceplys precisos, los términos primitivos
sin citar toda la demostracién. Estas explicaciones formuladas de la teoria se mantendzdn botrosos y oscuios, Bn las crapas ink
elipticamente son incompletas pero, como Hempel indica, «de for- clales de la elaboracién de reotins aparecen conceptos a modo de
ma poco perjudicials. : «términos primitivos temporaleds de los que se hacen deducciones.
i
|
i|
i
116 Il pupel. de Tas teortas, leyes 3 modelos... 7. Teorfas ur,
Uno de los fines principales de la elaboracién de teorfas es reem-
“plazar estos conceptos tempotales por otros mds permanentes que to a la estructura estdndar. Esta clasificacion concietne enterg: .
actien con precisién como términos mente al valor logico de las feorfas. Pero éstas_también pueden.
primitivos tedricos. A la lac- ser_deficientes, porque:
g3, como sefiata Hempel, los, téuminos primitivos de vna disciplina
pueden deducirse de la estuctura tedrica de otra, Peto no cos- a_validez empirica no_puede comprobatse porque el fexto apro-
seguir identificar estos téminos primitivos comsustanciales a las plado_de teotia todaviz no_estd estudiado. Dor_tantG. pociemas
estructuras tedricas constituye uno de los motivos principales por tener teorfas altamente formalizadas, pero con un valor empitico
los que los planteamientosi no llegan pobre, esto es aplicable, por_ejemplo, a [a teorfa de juegos y a gran
a formalizarse completa- parte de Ia teorfa econdmica cldsica. Por otro lado existen teorfas
mernte. i
muy poco formalizadas con un fuerte respaldo emplrico, Los me-
arto tipo’y Podtian considerarse la§Georfas no formales jores ejemplos de esto estdn quizd en la historia de. la Fisica, on
como_ascr- 187qUE; por” efemplo, la ley de Boyle tenfa nna formulacién pobre,
Los chos E0T _intencidn tedtica, pero para Jos que ho se ha desartollado
he
un_ lenguiale tedrico, T giado de soffsticacion de Ins teorias formuladas en Pero posela un gran valor empirico.
lenguaje comn oscila desde sisternas de_afirmaciones interrelacionados de
factura_cuidada, a) _tipo de_«boceto de explicaciéne_muy usado por los
Ahistoriadores. Podemos distingufr dds subtipos:

1. Ex%l aciones_verbales_que ipueden, sin modificacién substancial


de’Jos conceptos © fa manipttlacisn, convektizse en estructaras for-
males. Un iomejorable ejfemplo de este tipo de juicios es la teorfa
de Ja interacidn en grupos Sociales que propone Homans (1950).
Este juicio verbal complejo ‘fue substituido por Simon (1957, ca-
pitulo 6) por una estructura formal sin cambios substanciales en
los conceptos bisicos o las refaciones establecidas, -
Explicaciones verbales que no pueden formalizarse atn verbal
mente sin modificar sustancialmente los conceptos utilizados y sin
aclarar fas relaciones deductivas propuestas. Estas tcorfas podfan
consideratse en su estado inicial como pseudoteorfas, ya que se
consideran teotfas para explicaciones que no se atienen en modo
alguro ol modelo bdsico de explicacién cientffica. Por supuesto
es, amenudo, extremadamente diffcil determinar si las teorfas es-
tablecidas verbalmente entran en esta categorfa o en la cuarta 1,
Este tipo de investigacién puede muy bien constituir nna linea de
investigacién interesante en disciplinas de-desarrollo tedtico pobre.

X Podemos :resumir estos puntos agerca de la estructura


R de la teorfa cie
e ol
tifica como sigue: :

Es posible elaborar un concepto normativo esténdar de Jo que sig-


nifica teorfa ciendifice opuesta a_cualguier explicacién basada en
conjeturas, Fn Ta_prictica las teorfas divergen de_este estdndar
absoluto_porque; i ’
Algunas_teorfas no pueden expresarse en_términos formales sim-
plemente porque sus términos primitivos no pueden especificarse
¥._por dificultadés técnicas en el proceso deductivo. Podemos cla
slficat las teorfas_dependiendo del grado de divergengia con res-
T
|I
8 H 8. Hipbtesis y leyes : 119
Capftulo

HIPOTESIS ¥ LEYES A i Segiin Braithwaite, yna hipdtesis cientifica_es un tipo_especial de pro:


\\» ’dy&% posicién, que 5 resulta verdadera_adquirird el vaior de Tey cientilica, L2
.
5 4 comprobabilidad de una LipGiesis es crucial, pero, como hemos visto, hay
L muchas hipétesis dentro de los sistemas tedricos que no pueden compro-
basse directamente con datos percepruales. Asi:

La comprobacién empitica de un sistema deductivo depende de la comprobacién


. de las bipbtesis mds sencillas del sistema. La Confixmacion o refutacién de éstas o3 ef
criterio para comprobar la veracidad de todas, lus biptuesis del sistemn (Braithwaite,
1960, 13). |
em-
La posibilidad de que Ja everacidady o «falsedady de las hipétesis
pivicas se translier a a las proposic iones tedricas de las que se derivan de-
pende de la postura adoptada acerca’ del valor cognoscitivo de las reorfas
en general. i
Dado ¢l uso de Braithwaite al término chipdtesisy, pareceifa que Ja
)
Vj\k\" diferencia entrc este término y una ley dientifica es simplemente una cues:
755 de confitmacion, Pero exisic_oua diferencia_enuc el sentido miés
" seneral de <hipotesisy y ley clentifica. o todas las a proposici ones verda
Y { \ deras tienen valor de ley Cientifica. Pero Ia naluralez exacta de Tos crite”
J‘f}s " Lia mayor parte de los I6gicos consideran que las hipdtesis son propo-
puede_comprobarse . Una_vez que s¢ e 1165 para juzgar si un aserto puede considerarse ley cientifica es diffeil de
A { siciones cuya veracidad o Talsedad detetminar, Braithwaite (1%0I 1(?)_ comenta que «mientras todos
estdn
Pa determinade I voracidad o faleedad de T pmpmicié n. Pregras generaliz aciones, no bay
de acuerdo en que las leyes cientific as ‘inclayen
on un icio verdaders o Tal o : OLVierLe,
acuerdo sobre si contienen algo mas». |
. erdadero o falso. Por wanto, se podrfa adelantar Ja bipdesis { Tas peneralizaciones constatan que existe una relacidn constante entie
de que el Caivo esta al sar de Madrid y después deferminar §i €s Clefio o no
mledxa.mcdt}n_allas. Iste c)er_nplo muestra un Qroblema general acerca de ( o5 sucesos. Adoptar 1a forma «cadaA gs también By o scada A mantieng
o relacién, R_con B». Pata Ja mayoria de los autores, las genevalizacio-
tal procedimiento. La veracidad de la hipStesis puede determinarse sélo
ies Implican relaciones constantes, pero hada mas, mieniras gue las Jeyes
% clqn una_definicién greviu de «norte» o alguna medida de] «grado de nol-
}\LJ dismoy». Cuando_existen_estas definiciones suelen cstar_muy :elacmnadas‘ Todican que cxiste alguna conexion necesarla_ademds de una relacion cons-
Tante (Nagel, 1961, capitulo 4; Loulmin, 1960 B, Capitulo 3). Ast, Nagel
SJP C.gfl_flfimgpm De forma que la_veracidad o falsedad de las hipétesis Jedisee una diferencia 2 primera vista entre la universalidad accidental y
o _buede determinasse, en la mayoria de los casos, sélo con respecto al campg,
\Que_abarca_algung_teoufa,. - Ju que denomina némica. Esta dltima contiene una forma de sexplicacinn
A o por lo menos asienta algin tipo de conjuncién necesaia diferente de la
En la investigacién cientifica, sin embargo, ¢l término «hipdtesiss tiene
a mehudo un sentide mds resttingido. Asi, Braithwaite {7960, 2) alirma: : qgue aparece por accidénte o por definicién. Sin embargo, Nagel continta
sefalando que es imposible mantener Jégicamente la diferencia propuesta
;E‘
todos los objetos de "@POSlb‘]‘d“d
a primera vista. Braithwaite (1960, 10) jguslmente apunte 16ga,
i EUA}a hipétesis cientlfiea cs una proposicién general acerca de comprobable medianie de diferenciar entre generalizaciones y leyes mediante la v, por lo
;\\m cirta dlse. Ts unn proposicion empitica, en tanto que o5 tanto, cmpieza su andlisis suponiendo Gue las leyes «no afipman ni més
illa cxporimensacion; dsta cs Ja que detcuming si una hipSicsis <5 0 po clerts; esto s, (ni menos) que las generalizaciones de facio que incluyeny.
i i es 0 no una ley cientifica.] -~ Gran pimero de andlisis de légicos v filésofos sugieréh que hay dos
criterios_importantisimos para_identificar leyes. El primero s la_univer-
T Es interesante scislar la diferencia entre chipbtesiss e dhipotético, que aparte Salidadde Is afirmacién. TEL segundocs Ja relacion de o afimmacion con |
de sa funcién gramatical ticnen connotaciones diferentes. Las teorfas sc definen & Giras adyacenies y_en cspecfal [ forma ep que una abimacion encaja on.
Veces como conjuntos de juicios hipotéticos. Dado que no pucds demostrarse que wna _conjunto_compleio de juicios gue [guna upa_teorfa_denidfica. Por To7
otfa 65 verdadeta o fasa, <ota cepcion acaba siendo bastante diferente de lo defi-
nicién de «hipbtesiss que hemos dado aqui. i estos dos dos sigulentes epigrafes.
criterios s en los
Tanto examinaremos
PRE i N
120 !Bl papel de Ins teorfas, loyes y modelos. .
i 8. Hipbtesis y leyes . 121
LA _UNIVERSALIDAD DE 14s rives / faremos a esta postura universalidad metodoldgica, En
este caso serd
guestion de decidir i es atil y razonable considerar una afirmaci
dn como
S5 fuese verdadera universalinente, v, pot Jo tanto, con cardcler
de ley.Y
Conviene seflalar que Smart sugiere que Jas Ieyes en seatido estricto
no dan cuenta del funcionamicnto de sisteraas complejos. Esto parece
menos un criterio jm- re-
X flejar la menguada wiilidad y razén que tiene considerar que ciertas orga-
¢ nocidn de universali-
ad no tiene una interpretacién ente nizaclones muy complejas estin sujetas a leyes. Pero aun fendmenos apa-
ramente clara, Empezaremos por adop- rentemente tan inabordables como Jas guertas pueden tratarse como si es-
tar la nocién de universalidad en )
si mds rigida acepcidn, tuviesen sujetos a leyes, con resultados interesantes. Por supuesto, las leyes
propuestas por autores como Richardson (1939) y Rapoport (1960)
no
pueden consideratse «universalmente validass fcilmente y desde luego
(tom‘z\do de Thotmas, 1962). El térmi singuno de ellos reclamard este status para los resultados obtenidos. Ade-
no «ciudads sélo puede definirse en mds, muchas de las llamadas estrictas leyes de la fisica v la quimica, tam-
relacién a la organizacién social buma
na
ferencia impiicita al nombre propio «tierry, por lo tanto, conlleva una re. bién son cuestionables a este respecto. Lo que nos al segundo punto /’
afitmacisn puede ser verdadera, peio
as. Dentro de este contexto la para la interpresacién el criterio de universalida I8 T relas
transgredido. Para solucionar este probl
el eriterio de universalidad Ba sido & 1% licacidn
A0 -
ema podremos intentar definir «civ P
Cuando examolnamos la naturaleza de las teorfas "
dad» mediante un conjunto de propiedade cientificas, sefialamos
poseen las ciudades. En un unive
s que afirmamos poseen v s6lo que las teorfas necesitan desarollar un céleulo abstracto. Una de ks fun
rso infini
alatn fendmeno con todas las propiedades to, sin embargo, puede existir: clones de este sistema abstracto era convertir las relaciones emplticas si-
De nuevo no cstara justificado quc_c requeridas sin ser una ciudad. ! tuadas en el tiempo y en el espacio en conjuntos abstractos de relaciopes.
onsid eremos Ta afirmacidn como Tey Se colige de esto que las consecuencias
roplamente Jichar que pueden deducirse de estas
T estructuras teSricas deberdn formulatse como si fuesen proposiciones vi-
L,r. - Smart (1959) utilizé la argumentac
mostrar que go pueden desatrollarse leyes idn del pdrrafo anteriot para lidas universalmente. Si se trata de sistemas completamente formalizados,
tnicas leyes auténticas de
en biologfa. Segtic “Stuarr, las las afirmaciones son puramente analiticas y no tienen valor empliico. Un
todas las ciencias son las de la fisica y fexto apropiado les conferird esta validez empirica. Este fexto tecutre in-
I3 qulinica,"SGgitig que éstas tentan una quizg de
naturaleza auténticamente univer. variablemente a los nombres propios, lo que inmediatamente anula la sw
. ST Esta postuta excluye automdticamente
el
gfa, zoologia, geologfa, geograffa fisica, etc... desarzollo de feyes en biolo- puesta auténtica universalidad de la afirmacién.
-
nas pudiesen reducir sus asertos a los
, a menos que estas discipli proposiciones de las ciencias natutales como a las Fsto
de Jas
atafie tanto a |
ciencias socsa@a
de la
__Ja geografia_humana se.ven atin mis serfa fisica, Las ciencias sociales ) Como sefiala Brown (1963, 147-8); .
=== . Pero_hay
mente_afectadas, =
poderosos argumentos en_contrs de csta
interpretacién tan Gracias af «texton podemos determinar cules son los términos
Limites en los que actiia. Ningano de los dos tiene por qué aparecer ende laIn prapia
teorfa y los
gitricta de7]a untversalidady Solo podemos
fustif
casts, Cuando se Trala dé proposiciones «puramenicar su relajacion en <los’ gene.
Gt marcar la_distincién entre univorsalided filosdten empiticas_puede ser talizacién, y por muy obvios que sean ambos, los ctiticos de fns ciencias sociales
fodoldgica. Ta wniversalidad FlosGfica recon fica y unfversalidad mre. menudo hablan como si... las hipStesis fallasen por no exbibir debidamente cstos da-a
ose tos. Por lo tanto, vale la pena volver a recordar que Jas generalizac
maclones de valider universal. Esta’ creencia puedeque pueden hacetse afir.
manteperse_recutiendo
! naturales no dificren en cstos puntos de las de fas ciencies sociales. iones en ciencias
4_proposiciones metafisicas ——comd Ia doctrina
universaes—
platénica de Tas esencias
o si no mostrando que la_afirmac
Esta dltima forma es esencialmenteiun’ proceso ién es verdadera de hecho, En tanto que todos los juicios formales de teoria implican juicios ana-
fleva implicito un cierto grado de incertidum inductivo y, pot fo tanto, liticos_abstractds, todos Jos juicios tedticos son Validos URTversalinente
empiricamente que una proposicidn es
bre, Nunca podremos mostrar LPero solamente cuando I6s teoremas deducidos han sido traducidos @ aFir-
unive
tanto a las «estrictass leyes de la fisica ‘comorsalmente cierta. Esto atahe inaciones empiricas que pueden comprobatse podemos suscitar Ia cuestion
nes» de Ja biologia y de la
a las «meras generalizacio- de Ta universalidad de la aFirmacidn empliica. Si,"como patece, el propio
econonifa, ha universalidad filosdfica im proceso de traduccion tmplica Ta_mencion de nombres propios o aun
universalidad_metodolégica, pero 2 reclp : ,a
roca no se sustentaf Podremos {] localizaciones o épocas determinadas, entonces cvalquiet intento de aplicar
Tormulat aliimaciones como 37 Taesen verda
deras unfversalinente, sin_creer Hpidamente o critetio de whiversalk [
JDecesariamente que fo sean 03 siquiees que puedai finalments orobarse, Ll J rde_sentl A ofras palabtas, \
ool critetfo de universalidad sglo puede aplicarse. por reiétel a un campo >
. ;. :
122 Bl papel de las teorfss, Jeyes y modelos... 8. HipGtosis y leyes 232
preestablecido e objetos y sucesos.¥n la_mayoria de las casos, sin em- Si se acepta este criterio, también tendremos que ajustar nuestras ideas
Bargo, no podemmos delinirlc con Precision y, por tanto, podremos argiir y
acerca de los procesos de comprobaciéni6 necesarios
ri parara i transformar un £y
que Ta_universalidad 5o tiene un sentido absoluto. Tiene un seniido rela- hipGtesis cientifica en ley. Se puede estableces Ia verscidad o fnlsfdad de)
;
tivo para_campos conceptuales de objetos T
y_sucesos, cuya QelNICION, 8 Ias_gen: T
aciones, recurriendo directame a_vetn
nte al obj cbto :ln ]eiroczdmm
_meudo, Tequicre el uso _de nombres propios, y cuyos limites varfan a ) Cidad de una Jey empirica debe estal elcg:_sde as; mmt 'flcgs o ademi s
nedidd que sumentan nuestros conocimicntos, Bl criterio de universalidad : quicic el tespaldo de otras leyes establecidas, Jeyes ted q
Dbarece mds aplicable a modo de Indicacién para formular juicios que para A comprobarse) y adehids, quiza, de otas leyes empiricas mds sxmpl;s)
determinar la correccién empfrica inherente de la proposicién en si. En . que ayudard a predEc. Recurtiy tanto a «hechosy czm.o a «ri oriagy L:eue)oi
¢l segundo caso el problema radica en determinar un limite en un continuo i acatrear_conflicios. Puede resultar imposible respaldar emplricament e los
de juicios de generalidad creciente, juicios que se acercan a la universalidad julcios derivados de teosfas, mientras qué juicios empfiicos que parecen .
asintéticamente. Como lo expresa Ackoff (1962, 1): witivamente muy importantes, a veces no pueden relacioparse con nlmgum
estructura teérica 2 mano. El primer caso plantea dudas acecca de la con-
Cuanto menos ! general es. un juicio, wds provimo estd al becho; coanto més gene- :. ;
fianza que podemos depositar corfa; el segunda caso indica q que
i en la teoria;
tal, mas préximo a la Jey. De forma que hechos y leyes representan <spectros dentro deberfa formularse una nueva teorfa. Este conflicto es ce\ract’erlslflco de )
de la escala de generalidad. No existe ningtin punto de sepaiacién preciso entre estos © todos los campos de avance cientifico ¥ flm.mu parte del estimulo para
desarrollar estructuras tedricas nuevas y| mds poderosas. e
crpeeres. .
El ctiterio_para fundamentar tedricaiente es también bastante impre-
y
Puede trazarse un corte en algin punto de este continuo, pero eviden- ciso a Ia hota de determinar St un Juicio lene 0 Do cardcier de ley.jg,l
temente no tenemos crilerios precisos y necesariamente los cientfficos pue- Frado de fundamentacion tedtica requenido, €l grado de rcsp'alig‘io g‘;npnh !
den diferir en sus juicios, Zettetberg (1965, 14) comenta la sitvacion en | o, Ja_confiarca necesaria_en la_cstructura_tedrica de la_cxpl lfifm n e['; )
socialogfa, por ejemplo, en que las aproximadamente mil proposiciones de ! gencral, eic..., pueden variar mucho con las personas, v, slil (]::T bargo ij\s
Berelson y Steiner encierran «entre cinco y cineuenta leyes dependiendo Zlaro_que_en algin punto de ese continuo empezamos a hablar con o
de cudn estrictos sean nuestros criteriosy., frecuencla de Jeves cientificas, La naturgieza precisa de Tos criterios pucde
) quedar oscura, perd esto no significa que los criterios en si sean imdtiles o
poco importautes, i .
@;, La RELACION ENTRE LEYES Y TEOR{AS : * Las leyes cientificas pueden interpretarse de forma gigida como_gene,
In
ralizaciones que son_empirica y_ universaimente validas, y. con}p (?mieE
Brajthwaite dedica una patte importante de su andlisis de la explica- st
TepTantc do ub sistema feOrico cn €l que feneinos plena_con mn_;a.Ey
cién cientifics, a establecer cémo se relacionan las leyes con la estructura “Iezprelacion tan tipida_probablemente_significa due las Teyes clentitica:
tedrica circundante. Bn otras palabras, es imposible determinar si un juicio : {70 esisten ex_ninguon_clencia- Por lo fanto, loscienillices
elefan biois aen
s 0 o ley sélo en virtud de Ja veracidad o falsedad de las peneralizacio: glerto punto sus criterios en su fz\pllcnclén ‘ax?g:;cgc ‘mgo e
‘nes que contiene. Tomemos de nuevo Ja frase «ciudades de igual tamaho * preciso sigue siendo en gmnl parte urifl ‘CEeSl‘i; k3 C(;) G g-enm1
y funcidn se encuentran a distancias igualesy. Aunqué [engamos algunas i que es preciso sefialar que las eslcue a3 l.e,; To que de nuevo demuestra
eéSeiva acerca de St es o no una ey (Jas nociones de similaridad y fun- | normas similares que determinan ; S s c?)m senden mejor como
cién no estén suficientemente explicitadas), g s o5 més préxima que fos eriterios cientificos con quefrecuendia se comy de 1égica frrefuta-
unaPR ley
P gue e Ja frase «todas las ciudades contienen edificios».
-
LaRdi r convenciones de comportamiento
éase pags. 40-6).
como
: cuestiones
i
cla significaiiva que existc entre estas frases no radics basicamente ni en ble (véase plg ) i
su validez empirica ni ¢b Ja universalidad. Ls sencillamente que la pr- ! 1
wnera se integra en la estructura de la teoria fle los Jugares centrales que, : Lecturas basicas sobre teorias, hipdtesis v leyes
por muy crudamente que se haya planteado, tehe und SUPUCSTA ESTFUCTUTA
deductiva_en lo_s planteamientos dp Chns_taller y_de L3sch, micntras que ! Braithwaite, R. B, (1960}, |
\ la segunda no tiene estructura tedrica explicativa en tomno a s1 y s en cual:
-

Brown, R. (1963). |
uler caso_una_trivialidad, De acueido con esto, Un CHEGHo IMpOriante Hempel, C. G. (1965). |
fara determinas el catdcter de ley de un juicio es la relacién que éste tiene Nagel, E. (1961). .
con el sistermna_de fulcios que constituye la teoria. Raudner, R. S. (1966). H
124 B papel de las teorfas, leyes y modelos..
Capitulo 9
(N. B.: Los libros sefialados constituyen una seleccidn de textos gene-
rales s?brc filosoffa de la ciencia, y muchos de ellos
abarcan campos simi-
LEYES Y TEORIAS EN GEOGRAFIA
lates. Todos son titiles para cuestiones relativas
a la
teostas, leyes ¢ hipégesis, ¥ una seleccién de los titulos paturaleza de las
mencionados cons-
tituird una base suficiente.)

Después de lo expuesto, procederemos ahora a considerar la naturaleza


de los juicios propios de la investigacién en geograffa y la forma en que
se relacionan entre sf, para formar una estructura explicativa coherente,
Por lo tanto, el cbjeto de este capitulo es examinar en gué grado han :
recurrido los gedgrafos a la explicaci6n cientifica, ¢ investigar el potencial
que_tendria un uso_mds consclente del «método dentiicos en fa_expll-
<caclén geografica. Fste tipo general de explicacion —y nos referimos aqul
al modelo mds amplio de explicacién cientifica— ha sido estremadamente
eficiente, tanto en ciencias naturales como en ciencias sociales. Esto na
significa que todos nuestros importantisimos problemas de fondo se van a
resolver con un toque de la brillante varita de la explicacién cientifica. _
Lejos de ello. La explicacién cientifica, como reconocen amplizmente todos
los que la han utilizado con propiedad, tienc sus limites. La eficiencia del /]
!,
método, como ha sefialado Boulding (1956, 73), se paga al precio de «una
limitecion grave del campo de investigacién y un sistema de wvalores tan
duro, a su manera, en la censurs de los mensajes, como el sistema de va- | {
lores de un hombre primitivos. Pero sélo tomaremos conciencia de esos
limites cuando hayamos explotado a fondo lo que se puede hacer dentro
de su campo de accién. Y esto, en general, no lo hemos logrado.

1. LEYES BN GEOGRAFIA
¢Utilizamos y. podemos utilizar leyes para explicar los hechos geogrd-
ficos? Dado que no hay criterios muy precisos para distinguir las leyes
cientificas de otros tipos de juicio, esta pregunta puede parecer despro-
125
126 Bl papel de Jas totfas, leyes y modelos... 9. Leyes y teorfas en geografia ; 127
vista delsenndo. Pero como el debate acerca de las leyes en geograffa
es A partir de la victoria de la concepcidn «uniformizadora» de Hutton,
tan cructal para la-«imagen metodoldgicar que Jos gedgrafos tienen de
s{ los gedgrafos aceptaron que los fendmenos que estudian esidn sujetos a
mismos, y dado que Jas leyes cumplen una fuscion'vital en la explicacion de la
Teyes universales. Inicialmente foe un supucsto que nackd dentro{Chorley,
cientifica, Aos vemos obligados a intentar una labor aparentemente
im- disciplina, aunque ahora esté fuertemente arraigado en la fisica
posible, E} intento va a ser forzosamente no concluyente, pero los subpro-
e al., 1964).15¢ va sfianzando, cada vez con més fueizn, la idea_de que
ductos metodoldgicos resultardn muy stiles, ! ? las leyes que intervienen en la_explicacién de sucesos en geografia fisica,
/(81 udlizamos criterios muy rigidos para distinguir leyes cientfficas, no Son casos_especiales de Jeyes Hsicas o derivados de dstas.ZBaus (1967),5_1-)&\. >
/ podEMOS _SSperar_que Tov jiicios en_peopralia_alcancen_cs giere que el andlisis_meteoroldgico v climatolégico descansa en seis leyes ]
{ s CeRioas al analisis e Smart, aun la geografla fisica, queic Como
statys, ] ST
sugie- J5fsicas; de Jas cuales dos son Ia primera‘y la sepunda ley de la_termoding: ¥
ren Woold}ndge y East (1951, 30) puede abordarse con principios uni Tica, v el resto_son leyes meteorologicas més_especilicas que descansan
ve{sa}es, sélo puede optar al uso de Jeges derivadas de la fisica y de la Tirmemente en las leyes del movimiento!de Newton, Por tanto, la geogra:
quimica. Las leyes que intervienen en las explicaciones de geografiz ffsica fios
Tia Tisica recurze mucho a ia fisica v a la quimica. Pero no obstante, existen
serdn simplemente leyes «fundamentaless jsiea~y-quitaicg aplicadas a tipos especilicos de relacion que son leves propias de In gpeopraffs v basta
tas circunstancias geogrilicas. Por fo tanto { [/ heorafia fisica puede «con- Fhora han sido_aceptados como_talest La ey de Horton sobre el nimero
sumirs Ieyes_ pero no puede elaborar Jeyes csped Tite peogralicay e cursos de agua, las leyes de Krumbein sobre la evolucién de la linea
[Este andlisis defa_dos aliernativas a la_geoprafia humana. Jo.costa, las leyes de Penck sobre cl retroceso de las pendientes y las
seifa relacionar todss las manifestaciones de Ja condicta humiana con Jas La prhficrs; ¥
leyes més complejas sobre la evolucién del paisaje, camufladas bajo el brillo
leyes ¢estriciass de Ta Tfsica v de la gulmica IS negarle
importancia a Tos
uabajaddores”de neurofisiologia y Ia reduccién de los juicios descriptivo superficial del sistema de iDavis, ¢on ejem) los_del uso de
que puedén R pseudoleves en geopraffa fisica, Cast todos los estudios de seosralfa lisica
conseguir en dltima instancia (Carnap, 1956){parece que esta solucién
Suponen_que 10s procesos examinados son universales (&sta fue la principal
en general ha sido rechazada por Ja mayorfa delos cientificos sociales,
al contribucion de Hutton),y este supuesto fos parece petfectamente razo-
:
ser imposible : el futuro inmediats™La cgunda_posibilid;ad 2
su prictica en nable. Asi, aunque el fin Gltimo de la investigacidn en geomorfologia bhaya
‘,serfa cstablecer «leyes estrictasy de conducta queséubrivian las necesidades ! sido (como lo fue en su mayorfa hasta jlos afios 1940) elucidar la génesis
j de_las ciencias sociales, como 13 fisica cubre Jas ‘necesidades de Jas
i ¢las naturalesy Los sociGlogos no se han declarado en contra de este
ciens del paisaje {como si fuese une histosia singular), los propios procesos cran
{ tento. Dodd
jn- tomados como manifestaciones de leyes: cientificas
(1962)/spgiere que se reduzca toda]la teorfa sociolégica al
. exaien de «acciones indicadorasyt Fsta unidad de comunicacién funda) T3 estudiosos de la_geografia buinana se han resisiido con frecuencia
a tratar los fendmenos individuales como si estuviesen también sujetos a
{ | mental puede cxaminarse Independicfitemente del espacio,
sistema de valores y, por tanto, puede usats
del tiempo y del leyes cientificas!(cF., Wooldtidge y East, citado antetiormente en phg. 68).
¥ g‘borar un sisi’cma Mis recientemente fa opinién ha oscilado en direccidn opuesta, y un o
de leyc‘s %?crlg_é,gic’ng u épricamentc universal{ Si sc_elaborasen estas Tevesh
| 6§ pod A usar y consumir en peopralia HUmAnA: meso creciente de pedgrafos acepta abordar el estudio de Jos fenémenos
T Foropios de: la_geopraffa humana, conzo ii_estuviesen sujelos a Teyes unjver-
I CIon_de i rigitda—del termino_«le; y»_supone gue la
jgeogialla_nunca_podid producit Jeves, v que. su s 6h geoaralia
Glo.
Tales. Tos escritos reciente de Bunge (1966) y_de Haggert (1963, A) son
€ posible en fanto_guc las cleyes estrictasy de la ciencia puedan ¥ cxponentes claros de esta_tendencia, pudiéndose citer muchos mds ejerm:
(R utilizarse
T piinciplo «del orden escondido en medio del caos» subyece cla-
[ enés el a[ pier;fi\cj?a explicalivo
fcati en peogfalia.
i /Por lo demds, cleberemos resignar- g&
!\ T METds pencralizaciones, Es dc sehalar = que estc punto no Famente cn estos trabajos. Si creemos en el modelo de explicacion de las
R
defa T2 peogiatia en 1 parvicalar” er en ha posicié icic n envidia
idi bl Sélo sirve leyes de cobertara de Hempel, esté claro que solo hay una diferencia de
geogialia fisica junto a la biologia, a la zoologfa, a la énfasis entre aquellos que, como Bunge y Hagpetr, explicitamente buscan
botdnica y otras ciencias, y la geografia humana junto a las cienciss
so- fuicios cuniversales», y aquellos que no lo hacen, como Sauer. La tenden
clalggy cia_moderna hacia Ja_universalidad mefodol6gica puede considerarse como
7 SL utilizamos [criterios_merios sfgidos, ¢l descubrimiento de leyes &n un_intento de explicitar mas Jas_pseudoleyes, a_menudo _Insertas_en Jos
‘,ggogm[fn se_convierte, en_parte en cuestidn de identilicar wna {COTIA ghocetos de_explicaciéns, que ofrecen_norpalmente los pedgralos.
jjpertinente, y en parte en querer considerar 1os Fendmenas geograticos , Sin embargo,;no puede negarse que los gedgrafos frecuentemente necesi-
como
. S1_estuviesen sujelos a Toyes universales, aun cuando OBVIAMENTE Ho ToR- tan juicios de generalidad reducida, ya que «a diferencia de otras ciencias, 1a
clonan_asi)
lon Bxaminaremos 3 PHmer 0, Ia_idea
i de la uplvers
1] alidad merodos i meogzalia_hace buen vso de principios: aplicables & parcelds FElativament:
Iogica_con respecio a Ja explicacion en peogralia
e e — v }i'pgiucidas Je la superficie terrestren (McCarly, 1954). Bsto no impide el
=
128 | El papel do las teotias, leyes y madelos... 9. Leyes g teorfas en geogeaffa 129
desarrolle de afirmaciones mis ‘geaetales —en dlerto modo, las hace m: «han intentado deducir los pardmetros del modelo de gravedad a partis de
apreciables— ya que slo son factibles los estudios comparativos mediante | distibuciones de probalidad tedricas». Pero atn tiene que investigarse
amplias generalizaciones. Pero el inteés tradicional por las poneralizaciones mucho mds antes de que esta cuestién pueda resolverse en parte. La situa-.
«localizadasy hace mucho mas Jiffcil ef desarrollo de un sistema de amplias 1.* cion actual es sitilar a la del hidr6logo que puede predecir que el agua fluye
generalizactones {AsT, Ta afirmacidn j«ciudades de igual tamafic y funcién ¢ cuesta abajo, pero que no puede predecir en qué medida, porque desco-
se encientran « distancias similaress puede no ser aplicable 2 todas las noce las leyes de la gravedad o el grado en que modifican esta fuerza
sociedades y a todas las épocas. Berry (1967 A) se ha dedicado a com- bisica, la pendiente, el volumen de agua y fa forma de la cuenca. Lo que
probar la aplicacién de los conceptos de la teorfa de los lugares cencrales necesitamos en este caso es 1) una derivacién analitica clare de la propia *
a diferentes contextos culturales. Hay razones para dudar_de la_validez ley (Wilson, 1967), y 2) una definicién clara de su campo. Una vez espe-
upiversal de esta_afirmacion, pero aun si no es valida, no disminuye sz - cificado esto, no hay razones metodolégicas para que las leyes de la inter-
utilidad_en aquellas ocasfones en que ha resultads adecuada. En verdad, accién espacial, que patecen de entrada tan radicalmente diferentes de
un ndmeto suficiente de_estudios, realizados bajo_clicunstancias suficien- fas leyes de la fisica, no zlcancen el mismo status. Sin embargo, en la
)

temente diversas, aseveran que podemos considetar esta afirmacion como préctica quizd sea mds prudente reconocer que «las leyes que controlan...
s7_JUEse universalmente valida —en otras palabras, es una ley de campo las acciones e interacciones sociales pueden verse sometidas 4 cambios
festringido aunque no especificado. Pero la clencia no se contenta con una © tdpldos» (M. G. Kendall, 1961, 12). En_tales circunstancias aceptar 14
alirmacién de_este tipo. Carece de yigor v de precision. Requiere-que se. - universalidad metodolégica es crucial v sin _cmbarg, seguliemos Con
defina operativamente To que es «similaridady en las_funciones y en po- ¢l mismo cscepticismo_acerca de su_aplicabilidad universal absoluta dentro
blacide, y esto es dificil_de lograr, Intentos de precisar juicios de esto - de_un campo_definido. " e
tipo pueden Tlevir al completo abandono del jalclo inicial en_{avor de algo 7
R

~"La_universalidad_metodolégica_también puede ser un supuesto_impor-


mds general y satisfactorig. Considérese el sigulente ejemplo. tante, e relacion al «relafivismo culturaly de In_geogralfa humana. Este
AT estudiarse muchos aspectos de fa conducta humana, como las mi- problema puede considerarse parte del debate sobre los sistemas de valo-
graciones, los viajes al trabajo, las compras, etc., se ha demostrado que el r2s_varfables, que ha evado a muchos estudiosos de las ciencias. sociales
volumen de movimiento disminuye en funcidn de la distancia. Asf, Stewart a_rechazar I idea de una ciencia social «obietivay. Las diferentes culturas
(1948} y Zipf (1969) postularon una «ley de la fnversa de la distancia» (presentan sistemnas de valores radicalmente diferentes. ¢Acaso este hecho
que al aplicarse, por ejemplo, a lai migracién, afirmaba que ln migracién irrefutable Tmplde un”estadio clentlfico de diversas sociedades? Algunos
entre dos nécleos era proporcional a Tas poblaciones de los dos centros cantropélogos parecen pensar asf. Dada la fuerte influencia de 1z _antro-
e inversamente proporcional al cuadrado de la ditancia entre cllas. Esta Bologla_en_geograffa humana, no_es_sorprendente que Sauer (1963) v la
ley ha sido objeto de dilatado estudio y discusién a cargo de economistas, Jescuela de Berkeley (véase Brookfiel, 1964) havan_adoptado un_cierto
socidlogos y gedgrafos (véase la revision de Olsson, 1965 A), Una serie wielativismo_culturaly_en sus escritos. En su forma mas 1igida, esta_es-
de problemas surgen al desarrollar’y aplicar esta «ley de la inversa de fa' Ncuela concibe que el mundo estd_compuesto por un_mosaico de tipos de
distancia». Se ha demostrado, por ejemplo, que muchas funciones determi- paisaje 'y due cada uno es expresion vimica de up tipo_de cultura,
nistas y probabilistas encajan igual de bien en Jos datos. Pedriamos for- siendodescriptible_solo_en_términos de su_propia coherencia interna
mular la ley de multitud de formas, sin que existan critetios evidentes suliual{Ta geografia cultaral consiste en cxaminar las interacciones espe-
para escoger entre las diferentes férmulas. Aun, cifiéndonos a una férmula cificas entte cultura y entorno en una tegidn determinada. Lgs leyes cla.
—digamos la de gravedad, formulada originalmente por Zipf y Stewart— tamente universales no_ fienen lugar en estos estudios, y 1o tiene sentido
surgen problemas. Aunque ln férmula tiene un buen ajuste en muchas cit- “considerar Jos fendmenos geograficos como si estuviesen gobernados por
cunstancias, los pardmetros fluctdan sin control; de forma que la tasq de Procesos uiversales.,
variacién ea la interaccién en relacién a la distancia cambia en el ticmpo, @ Lero 1o es Trecuente que la peoeraffy cultural se_formule con ranta
segtin el lugar y segiin las caracterfsticas sociales de la poblacién (Hagers. tgidez. En Ja practica se dan gos tipos de reaccién. La_primera consiste.
trand, 1956, 112:20; Lowry, 1964). Que la ley de la inversa de la dis- {0
_Jdesarrollar algiin tipo de método clentifico que trascienda las_dife-
tancia ajuste bien en grab nimerc de circunstancias es interesante, pero Tencias culturales, La propuesta de D). Freeman (1966) de estudiar los.
es como comentar acerca del inevitable fluir del agua cuesta abejo. Una dectores” stoldgicos detetminantes de a_conducta” huinang, Ja de Dodd
ley cientifica realmente satisfactoria nos especificarfa la tasa; ¥, sin em- (1962)"de"elaborar_<leyes_momentdneass o el intento dé Sepal er gl
batgo, se ha prestado poca atencién al problema de la prediccién de pard- (1966} de_examinar variaciones interculturales de percepcién visual me-
metros de esta ley. Schneider (1939), Harris 1964) y Lowry (1964, 26) diante un test psicolégico cstAndar, son ejemplos de este tpo de reaccidn,
o Tt papel de Tas teorfas, leyes y modelos... 9. Leyes y teotfas en geografia : 131
130

Fsea ' reaccién cotesponde al desco de Brookfield (1964) de que los ged- II LAS TEORIAS EN GEOGRAFIA
grafos amplien su «campo cxplicativo», tomando en cuenta el trabajon
on otras ciencias sociales sobre los procesos que gobiernan la evolucié
Se acepta generalmente que las l‘eyes son algo més que «compendios
de cada secosistema humanos. Los estudios comparatives son imposibles,
de conjuntos finitos de datos convenientemente ensamblados, sobre de-
er las, tegminados temass (Fempel, 1963, 377). La diferencia entre universalidad
a menos que estemos en posesién de concepros que puedan trascend accidental y némica no se define con facilidad, pero el criterio principal |
colrurzs individuales de forma definida .
La sepunda seaccidn consiste en adoptar una_postura_de relativi
smo podiia ser la relacién entre ufa afinmacion determinada y una estructura :
ne al relativi smo Tilosotico , Asi, Obeyese- tedrica establecida. La cuestidn del uso potencial o real de las leyes en |
metodoldgico_que se contrapo explicaciones_geopraficas_puede, por, tanto, integrarse en fa_més amplia |
siex-
Fere (1966) propone que cxaminemos os sistemas Culturales coma se- cuestion de la nataraleza y_status de las teorias peogrdlicas. Un tnlorme
presasen_procesos universales Jumanos simiares. Fsto corresponde al completo de «las teorfas en geografia» requeriia un libro de por si. No
pundo deseo de BrookField (1964), que propugna que los_pedgrafos cul-
que
turales se_dediquen a desarrollar_mérodos comparatidevos, de forma obstante, [pademos distinguir_entre las ideas v los conceptos de los que
puedan establecerse gencralizaciones amplias acerca la intera CiOn CBUE teorizamos, y hasta qué punto son cientificos Jos juicios tedricos, de acuer-
dG con Jas pautas de Hlosofos y 18picos, BI metoddlogo se interesa esencial:
“Torsia_cultural y~entorno.
T primera teaccion apunta al reduccionismo, mientras que la segunda mente por Ja_scgunda_cuestion,|pero, como ya hemos indicado, es- impo-
Sible discailr 1 segunda cuestion sin hacer al menos una referencia a la
supone ¢l uso de la forma conre St CON TESPECto Tos_juicios_universales
Ambas reacciones intontan _encontrar leves geogrélicas, y si abandonamos
primera,
Tos migidisimos_criterios_que_copstituyen 1as leves, es posible _que amhos
Tntentos se_vean coronados por el éxito. SOBLE,_TEMAS Y TEORfAS !
a
Por 1o tanto, po_pucde haber duda de que los gedgrafos han recursido
{menudo a la idea de universalidad ‘metodoldpica en sus_explicaciones, En (ia especulacién_metaffsica_acerca!de la naturaleza de la geoprafia nos
gs inevi:
f3nto que han_recurrido al wmétodo comparativop tal supuesto Joroporciona_sdirectrices» y «principios rcpuladores» para_encontrar una
table, pero atn cn csiudios de ambito reducido se haa adoptado_los _mis; teotfa_geoprifica. |Nuestros_escritos (radicionales estdn imbuidos de estas
¥
inos supucstos. En ocasioncs, s¢ ha desechado el uso de_este_supuesto direcizices.T proceso de claboracién de teorias en geogralin ha sido una
tiene
adoptado_el postulads de Ja_ssiputaridads. Este Glime postulado feaccion consciente y positiva ante cstas direcirices, Por tanto, es impor-
tipo
Ta desventaja de abocarnos, en ulfima instancia, al rechazo de todo tante que quede establecida, de formd general, Ia naturaleza de estas direc-
de explicacidn. Por lo 1anto, se_tiende, actualmente, a una reduccidn_pai, trices, mientras que reconocemos toda la signilicacién que tiene la frase:
icial de las afirmacioncs a feyes universalcs, v entie fanto 2 wsar merags «el acto de concebir o inventar una teorfa no parece... ni apelar al and-
apropiada
{generalizaciones» 0 juicios_especulativos comg 57 Juesen Jeyes lisis _légico ni necesitarlo» {Popper, 1965, 31).
mlgunos Jengmeng s. Este dltimo procedimi ento presenta di-
+explicar
La tiqueza e inventiva de la «imaginacién geogrdlicar nos ha pio-
ixculcuacs Tmetodoldgicas, ya que a mepudo significa gque estamos aceptando
os éoldonado multitud_de ideas sobre las que teorizar. [La bibliogralia de
que algunes afirmaciones. tienen carderer de ley, aun cuando disponem
Gue disponemos es Jnmensa y creciente ——aunque al parecer crece a menor
de pocos fundamentos para ello, Bsto, de por s, no s necesariamente errd-
este velocidad. que en muchas owas disciplinas (Stoddart, 1967, B). Aun el
neo. Bl Gnico problema surge cuando olvidamos que. besmos adoptado
enorme informe de Hartshorne de Iaibibliografia existente antes de 1939,
supuesto, o si descuidamos suavizar puestras inferencias cuando recurti-
ue pueden ser importantes, adoptados al comenzar se centra s6lo, sobre todo, en el desarrollo de la peograffa alemana y an-
mos & los supuestos, gloamericana (se presta poca atencién a los gedprafos franceses, como ad-
&l proceso explicativef No cabe duda de que las cienclas naturales (v la geo:
mitié posteriormente Hartshorne, 1939); ademds hubo que bacer una
grafia fisica) estdn en mejor posicion que as ciencias sociales y la_geografia seleccidn dentro de las escuelas nacionales citadas —por lo que Sauer
vg’s‘lhun)gnfl), Ya que sus leyes estan, en general, mejor Sustentadas Ky _por 1o
§ TEato Su S0 TequIcic menos supuestos).]Perofcomo ya indicamos en ¢l \ (1963, 352) consideré que el espacio dedicado a la geograffa histdrica era
demasiado breve. No obstante, el trabajo de Hartshorne constituye la
| CApITTG 5,4p0 Sipnilica csto_gque nunca puedan glaboratse feves tiguro: ;54]
* en ciencias Sociales (3 ¢0 geopralia humana). Se dan todas las premisas pata
fuente de informacién mds completd, en inglés, acerca de la concepcién
que han tenido los gedgrafos de la'naturaleza del objeto de su estudio
| Eiperar que pucdan [ormularse Jeyes tigurosas en_todos Tos campos deTay
geoptalica, y no hay. ustificAcion. algnna_ para_pensak _gue (también Taylor, 1951) Por lo tanto, el problema radica en cémo cata-
TiVeSHiEacion
4 causa de 1a comple ./ logar el amplio cimulo de ideas y conceptos de nuestra bibliograffa tra-
16 pueden desarrollalse leyes en peogratia humana
Jidad ¥ varabilidad de su_objera | dicional {Haggett (1965 A, 9-75) apunta que los geerafos U
7 ’
L)
132 EL papel de las teorfas, leyes y modelos...
9. Leyes y teorfas en geografia
ganizar sus pensamientos en cinco grandes_temas. [Setd Gtil que examine- 133
mos la naturaleza_de_estos temas. La exposicién corresponde en gran ma- como prolegémeno esencial para el estudi
o
nera o la d¢ Haggeu\y por lo tanto, serd breve. pero para otros este fin era un tema de invest de la diferenciacién zonal,
En cierto sentido se dividen las opiniones acetcaigacién con entidad propia.
Ta dicatomia entre region y sistemafy, por cle esta cuestién siguiendo
a)) El tema de la diferenciacidn ‘espacial. Las investigaciones de (Hart— Io tanto, muchos de los aspectos
shored en Ta historia del pensamiento geogréfico, le llevaton a concluir que sistemticos deTa Tnvestigacién geogréfica
(como pueda-ser la climatologia
el fin fundemental de fa investigacion geogréfica, era (el estudic de las ola geograffa econd & 0 a este tema fundamenta
““diferencias zonales en la superficie d¢ la Tierray También concluyé que este foco de Interés, 28] Sndlisis locacional”heruglmente parcela actival decoma:
la
estudlio/debla de hacerse sintetizando nuestros conocimientos siste investigacién peogrifica, /puede considerarae
manifestacidn del faterés por el tema de convenientement
e como una
entro_del contexto No cabe dude que éste ha sido, y es J distribocidn e nacialg
Todavia, uno de los fines principalés de la investigacidn geogedfica, aunque
es dudoso que sea el tema principal, al que se supeditan necesariamente D Bl seme_scometrico) La tradicion geométrica en geogra
todos los demds «temas» de la geografia. muy antigua,aunque ha estado muy aband fia - es
Haggett, 1965 A, '15-16). Pero desde 1950 onada (Van Paassen, 1957;
ha crecido_mucho el jaterés
0 il concepto de «paisajes como foco central por_clla y uniéndonos a Bunge (1966)
v a Haggett {1985 A} debemos
de I investigacidn geogratica vino,| sobre todo, de Alemanis, considerar que es On tema de Importancia
aunque en T investigacidn_geografica
el informe de Hartshorne, sobre un concepto que él mismo consideraba véase capitulo 14). .
confuso, conclnfa que no era un tefna particulatmente fructifero, éste ha Los cinco temas expuestos i se excluyen
mutyamente ni comprenden
mantenido su importancia hasta el presente. \Desde que Sauer (1963, ca- exhausfivamente toda Ta labor peopidfica.” Dero
puede proporcionar una definicién dpetativa_ cada_wno
a_su_mancra
piralo 16) dio arraigo al concepto en la geografia americana en 1925, el de la_c«naturalezas cle la_geo.
paisaje ha funcionado como tema principal de invcstigacxén@——;sobr&;lo_do, gralla 'y &5 en esié contexto de definiciones -
operativas en el que los ged.
entie los gedgrafos culeurales de la «escucla de! Berkeley» y Esta dltima -grafos han comenzado a Formular conceptos
y teorfas! En alguncs casos
cred un método especifico de inveltigacion {Brookfield, 1964, 288-91), camo b andlisis Tocacional y el analisis geomét
rico, la_teorfa_es mds ex.
que consiste en distiguir ¢l paisaje !del paisanaje y examinar las interac, Dlicita”y 5¢ ha_emperads 2 formalizat,
B otros 62503 no_se ha llegado
clones entre ambos. Hasta clesto punto, los gedgrafos fisicos han dirigido” 4 este estado de Tormalizacidn, siendo el fin principal descriptivo. Pero
su atencin al paisaje fisico y es de interés sefialar que tanto ol método!
o n el momento n que un gedgra empieza n describir un
o {1 que no es posible deseribitloto todo),
davisiano como el de la escuela de iBerkeley son esencialmente genéticos. |
drea... se hace selec.
! y en i propio acto de Ju scleesicn o
() Bl teme\bombre y entornoy{Un tema corriente dentro del con- boza una_teorfa consciente o inconsc iente, o una hipdtesis acerea de lo qQue es
signi-
ficativo (Burton,
texto T
de la diferenciaeh e la geaggrafia del paisaje, ha sido la 1963, 156).
(idea de la_relacién entre hombre y ientorno. st temdtica fue objeto de
invesngacBn\enmmammmmdamn el entorno fisico ~TLos gedgrafos tienen la misma tendencia que
macenar
ottos académicos a al-
como causa motora y dejaron de lado los cfectos_de la interaccion o de datos cargados de teorfa. Los «temasy actian
como directrices
ia retroalimentacién. Por otro lado, ilos(posibilistas, Yen esencia postularon que indican el tipo de hechos que el gedgra fo debe recoger, sugiriendo
Ia existencia de lo relacién entre clihombre y el entorno, con el hombre gsdemds una forma de organi zarlos. Cualquier definicidn de In' <natutalezar
como causa motors. [fExiste una cofcepeidn mds equilibrada {de la_geografia también proporciona una_cruda
ent defimicidn del campo_de
entre aquellos que consideran el cecosistema humano» como f0co esenci Ja”investigacidn peogralica y, por 1o tahto, un
campo_a priori de teoria
de o peograllala_concepcidn de I peogralia_como ccologia humana fene “geogrdfica, Cada fema actaa como conjunto
de_instrucciones de o que .
G bistorla bastante Targa, aundue se ba ahanzado recientemente (Brook- debe hacer el gedgrito.Toada 1no suscita un conjun
to Jimitado de_pregun.
as Omo s integran Ios hechos geogrdficos dentro
espacial? ¢Cémo nacen de un contexto -
zelaciones bombre-entorno nunca ha sido del todo ajéfiz al Ticollo de T lps paisajes? Y asi sacesivamente. Para poder
investigacion geografica, v pata muchos ha constitudo el tema dominante. contestar estas. preguntag,| los_gedgrafos han_elaborad
o unos ptincipios y
onceptos, que mediante ajustes y comprobaciones,
KD, Bl tema de la distipucion o St 3 memadoque o postulados e Tos que basar explicitamente
Y o Una vez que hemos demostiado que los temas
pueden -convertirse en
Tas teorias. ¥
fin primordial de Ta geoprafln_es Cdescribir)y Explicar 1) distribucidn de suscitan _teotfas, debe-
los fenémenos en Ja_superficie de Ja—Tierraf Fimetshorhe lo consideraba (’ 10y cxaminar ahora ‘hasta gué_punto esto ha side
\ Lo lograremosTexaminando_tres aspectos dé 14 teorfa un procesy _explicied
_clent{fical —Ta natw
i
i
134 Ef prpel de lus teoriss, leyes y modelos... 5. Leyes y teotfas en geogrefia 135
raleza de los postulados bisicos, el grado de representacién formal y el plicar_fendmenos geoprificos. Sin embargo, en muchos casos es dificil
tatus empirico. distingair cudl es cul. Algunos conceptos muy vagos, propios de la geo-
graffa, pueden definirse mediante algtin otro concepto tomado de otra
disciplina. Por lo tanto, no volveremos a ocuparnos més de la distincidn.
@ LOs POSTULADOS BASTCOS ™l uso de conceptos dexivados putde requerir el «consumos de algu:
{ na_estructura tedrica de ofra_disciplina{El hecho de que los gedgrafos
» Wna teorfa desastoliade explicitamente requiere una setie de axiomas §€7han Jhteiesado tadicionalmente por algdn aspecto de la organizacién
de 165 quc_derivar 105 (CoICas./Pala ¢ puedan AlcRanzal Ul Valor em: espacial supone la elaboracién de teofias de algnna otra disciplina en un
(PIFico, esiGs_axlomuas (que_cobiienieh (emmings primitivos) deben. de tra- contexto espacial 0 zonal. Esta claboracién ne es ficil en modo alguno, y
“Jucirse 0 blen a clases observables de sucesos o a conceptos tedricos de 2 menudo Ileva a problemas insolubles. Podemos demostrar estjwroceso .
o5 que poder dervar la_conducia de clases de lendmenos observables. con respecto a unas cuantas teorfas derivadas de otras disciplina:
[ Llamaremos posiulados basicas a Jos conceptos que cotresponden a los 2 (Se han usado frecuentemente conceptos_ecangmizos ‘como funda-
axiomas_de la teorfa, zenm d¢"FEGTIa grogtalicas. La ecobomia ha sido quizd la ciencia social
Tos gedgratos antes elaboraban «conceptoss y «principioss que faci- uillizada coli m#s exiio para elaborar teorfas formales (an si la veracidad
litasen la explicacién, y que justificasen la forma en que ellos organizaban cmpirica de esta teorfa es dudosa). Es significativo el que gran paste de
determinados conjuntos de hechos JAsi, Hartshorne (1959, 160-1), siguien- esta teorfa se derive de una simple definicién de la «naturalezar de la
do a Hettner y a Ackerman, cosfienta que cconomia. Segin Lionel Robbins (1932, 75):
o avance cientifico cn geogratia depende del desarollo de conceplos gendricos y de La cconomia trata de Ia asignacién de recussos escasos con usos alternativos. Esta
In creacién y aplicacién di principios de telaciones gendricas. La Jabor investigadora e nucstra concepeidn Tundamental. De esta concepeicn podemos derivar toda ln com-
fundamental sadica en la bisqueda de conceptos wnivessales, conceptos genéricas y pleja estructura de Ja moderha teorfa de Ios precios. Analiticamente la economia e
principios genéricos que so crean a partis de eflos. sulta ser una serie de deducciones del concepto fandamental de In escoser do tiempo
y de materdales. |
Fstos conceptos actuardn en Gltima instancia como postulados bésicos
para Ia teorfa. Iin lo mayor parte de los casos la teorfa no ha surgido de No es oportuno entrar a discutir 'si esta definicién es acertada o no,
cllos. Por Jo tanto, funcionan o bien como principios relativos, o como i la elaboracién de Ia teorin ccondiica. Pero muchos de los postulaclos
los postulados aiin mds vagos de las teorfas del cuarto tipo. En algunos y_teoremas de Ia economia han sido_inteprados en 12 1e0Ta_geograficn, Bn
casos, especialmente en teorfa de la localizacién, en andlisis geométrico, éspecial hay que reldcionar con postulados econdmicos toda Ja_teorfa de
y en el andlisis en geograffa fisica, se han desarrollado explicitamentelos IrfocatTzaeion, que ¢ la dedicado «especialmente el desarrollo del mé-
postulados bdsicos y funcionan de forma mds acorde con la teorfa cien- todoTetTies ™ deduetive n_geograli (N, A, S., 1963, 4). No necesitamos
tifica establecida. Pero, en general, no podemos identificar los postulados TATaqul 105 humerosos casos que existen. Pero serd inferesante examinar
bisicos cn los que se busa el pensamiento geografico, Ni parece aconseja- séle un caso en detalle. :
ble, dados los peligros que surgen de una formalizacién prematura, que A menudo se ha descrito la tedifa de los lugares centrales como
debamos intentar [orzar el pensamiento geografico en un marco tan formal. «un® TAMa relativamenic bien desarfollada de Ja geografia_econdmica ted:
Pero es il argumentar hipotéicamente acerca de los postalados bisicos ‘e~ (BT, TS, T CHTREIET puso 1os_cimientos de la teoria
y de los conceptos que crean una teorfa geogrifica adecuada, ya que esta (IY56) en 1933, y es interesanic cpumerar derenidamente sus supuestos
argumentacién nos puede ayudar a aclarar algunos problemas geogréficos bésicos. T
importantes SEmpezaremos por clasificar los conceptos que usan los ged-
grafos en propios y en derivados (Harvey, 1967 B). Creemos que la geoprafia de los asentainientos es una discipliva que periencee a
las ciencias sociales. s obvio que para queltenga lugar la creacién, desarrolio y decli-
nat de fas ciudades tiene que haber una démanda paa aquello que I ciudad ofrece
) Coneentos derivados. Por lo tanto, los factores econdmicos son decisivos para In existencin de Jas ciadades. .,
de Io que sc doduce que la geografia de fos asentamicntos es parte de la geogratia
T Los conceptos derivados son de dos tipos. Eng_lada_euAn_lnLquL. cconémica. Como la geogeafin ccondimica, debe de basarse en I teotfa ccondmic si
se han desarrollado_dentro ge & geogialia, pero que han sido aplicados quetemos que explique ¢ cardcter de lns ciudados. Si existen leyes de teorfa econs-
con éxito a alguna otra disciplina; por el otr Y @ mica, también existirdn leyes oa la geografia de los asentamicntos, leyes econdmicas
Tan_tomado directamente de otra discipling, va_que son dtiles para ex- de un tipo especial, que laniaremos leyes ehonomicogeogrficas especiaies.
i
i
136 | El papel de las teorfas, leyes y modelos...
9. Leyes y teotfas en geograffa
En la primera parte de sy libro Christaller hace uso del andlisis de fa 137
demanda elemental, para definic ud concepto espacial fundamental ——ef En 1964, Wolpert (1964, 558) escribfa acerca de Jos granjeros del
ordes de las mercancias—, éste, juiito con otras argumentos econdmicos, centro de Suecia:
Uevs a Christaller a definix una organizacién espacial «Sptimay en la je-
rarquia de asentamientos., Christaller no Bl concepro de satisfaccion espacial
ducta de la muestra poblacional que el describe
recurtié a procedimientos for- con mds cextera las paates de cone
males deductivos nl intent$ desarrollar una teorfa formal de la localiza- concepto notmacivo de Hombre Eronéomce,
cién de asentamientos. Lisch (1954) incluys la localizacién EL individuo s racional al tener que adaptarse o cuando persigue
micntos dentro del problema general de fa localizacion, y basando firme-
de asenta-
omnisciencia, algo, snics que por
mente su andlisis en la teorfa econdmica de Chamberlin, presté 2 las
teotfas de asentamientos de Chyistaller una fundamentacién tedrica mds Los tres escritores introducen la nocidn
rigurosa. El enfoque de Losch fue ‘en parte formal y en parte intultivo. Welpert, con respecto ol indiiduo, 3 Sauer 5 devl satisfa ccién. Brunhes y
liorsr T il
Posteriores ampliaciones de la teotta por Isard (1956) y otros economistas 1525 13 Idea para atacar la concepcian de o escicla conduct
v gedgrafos (véase la bibliograffa de Berry y Pred, 1961) ha contribuido ista, que postu-
laba una respuesta mecdnica hacia el entotno, Wolpert Ja utilizé
4 afisnzar partes de la argumentacion tedrica v a indicar e statas em- bara oponerse @ una concepcién mwecanicista similar tambicn
en la toma de deci-
pitico de fa teorfa. También ba surgido otra cuestién acerca de la forma siones —pero en este caso se trataba de la reaccidn
geomérrica precisa que los sistemas'de Losch deberdn adoptar en su des- «bptimay del Homo
Economicus. Tos tres autores recurren al mismo concept
o psicolégico.
fo. Dacey (1965 A, 1966 A) ha elaborado una versidn geométrica No obstante, dificilmente podria hacerse explicito, sin recurri
para un sistema probabilista de lugares centrales. De forma que podemas de los psicdlogos. Por lo que Brunhes menciona a Bergson r a la libor
identificar Ja articulacién de la estructura tedtica a partir de postulados , Wolpert y
Simon. Todavia no estd suficientemente clato cémo -puede definir
econdmicos bdsicos, mediante la estructura espacial de sistemas de asenta- cepto de satisfaccién, y utilizarse con
se el con-
respecto a fa conducta humana. Tl
imiento, hasta [a forma geométrica que adopta el sistema espacial. No todos concepto pucde muy bicn integrar muchas nociones psicoldgicas dispates.
los nexos en la argumentacisn estin completos, y, desde luego, la articu- Kates (1962), Gould (1966) y Saativen (1966) prefirieron hacer hincapi
lacida formal de la teorfa deja mucho que desear. Pero los rudimentos en el entorno percibido (por oposicidn al entotno real) é
como espacio de
de la estructura tedrica estén presentes. accidn en el que los lndividuos toman sus decisiones.
Wolpert (1965) hace
uso del concepto de espacio de accidn para tratar el
q’,}_} (Los postulados psicoldgicos y socioldgicos) También se han inte- comportamienta mi-
gratorio. Otros autores se han centrado en el mecani
grado & 13 elaboracidn de Ta_teoria_geogrdlica. Los estudiosos de Ja geo respuesta como mecanismo de descripeion. Asi,
smo de estimulo y
gratla humana reconccicron de_antano que las eSTTUCTITas gengiaficas. Golledge (1967) ha adap-
sofi tado un modelo estocdstico de aprendizaje para
el producto «de un describir la creacién de
Tt Tomemos. s Mensds. por o
gran ndmero de_decisi
e
i stamadas en
S < dteas de mercada que se solapan, - o
g¥a dijimos_anteriormente (pdg. 112) que los_postalados econémicos)
1968 A7371), v que era_necesario tecurrir a algunas nociones psicoldgicas Puctlen” Fadiicise 4 Casos
para especiales de_postulados_psicolépicas, v st gato
bara explicar
expi éstas car
Sstas estiucturas, Brunhes (1920, G05) escuibid en 1912 que:
estiucturas, 3€5 ash, cn consecuencia, la geogialia humana s6 verd afectada, Pero esta]
JIEITdo CTerta felacion dizecte culre peografla y pricologia. .-
La crftica geogtdfica no debe contentarse con observar los hechos en sf mismos
cluirenios:
De Gy cflm( BN
T) que las nociones tradici
TEeondueT Individial o de grapo en Tn onales
Debe distinguir Jos efectos natural y psicoldgico que tienen en el hombre, en un horo. acerea de la img ortancia_de
bre que obedece 4 clertas sugerencins instintivas o tradicionales, y que intenta satis- creadio n do éstriciicas geoprifias |
facer cicrtas necesidades. . No debe despreciar... la influencia psicoldgice de origen POCTRNT PrECISATSe Fecutiiendo aobras psicold, icas; 2) que los postulacos |
geogrdfico en los seves humanos, a la medida de sus propios apetitos o caprichos PSiColog TRicos
especial Tos de conducta) pueden ser utilizados direcia
—~éste es el sutil y complejo factor que debe pravalecer en el estudio de I geogralis Metite por IS pesgTales con Provech, y 3) que |
gran parte de la teota |
humana. des arrott
psralogimir
experiem
mental sols e ‘a‘q‘pr_fim ie en_situaciones
perinrenats - muy -sencHts ¥ qU€, |
DOr_TANEo,
En 1920, Saver (1963, 360) escribia: f6das Tas necesidades del gedprafo. A
14_Teara 1o feipande a1 L
¢ obtienen conclisiones similates en lo que respecta al uso .
La regién cultuzel, como comunidad con un estifo de vida, es por fo tanto pro-
ducto de un «ierrufion o ambicnte espocifico, expresion histérica y geogrifica, Su s lados sociolégicos en geografia humana. Asf, el estudio de la de postu-
difusién
tlo de vida... es su forma de maximizer lns gratificaciones que persigue y de minimi- ~muy desarrollada por Ratzel va en 1891 y claborada posteriorm
ente bor
zar los estuerzos invertidos en ello. Quizd sea dste ¢l significado de adaptacidn &t muchos gedgrafos (véanse los informes de Brown, 1965,
y Harvey, 1967
medio. se basa en gran parte en la amplia bibliografia saciol
égica (Rogers,
1962), por no mencionar los estimulos procedéntes de la antrop
alogla, la
|

5. Leyes v teorfas ¢n geogtafia :‘ 139


138 ’ I papel de lns teorias, leyes y modelos...
de las relacioness. Como King apunté posteriormente, la explicacién y la
arqueologfa, la epidemiologia y otros. La similituc de conjunto de Jos en- teoria deben basarse en un conocimiento del proceso,.y en esto los postu-
foques de Higerstrand (1953) y de Dodd (1950; 1953), con respecto a la lados de la fisica juegan un papel muy importantcA Asf que sunque los
difusidn espacial de la informacién en las poblaciones, es parricularmente geomorfélogos hayan intentado investigar, sin referirse especificamente a
interesante, en cuanto que ambos se adoptaron independientemente. De Tos procesos, parcce que dsa es la clave para la explicacién en geomorfo-
nuevo pueden precisarse los conceptos geogrificos tradicionales e intro- logia. Claramente esta explicacion debe basarse firmemente en la teoxla /
di:cixse atros nuevos recuttiendo a los postulados de alguna otra disci-
plina, Eitos ejemplos podrfan amplierse examinando Ia relacién entre con-
fl ceptos geogrificos y conceptos desarrollados en muchas otras disciplinas.
@‘ Los postulados_de la fisica’genen upa_jmportancia tremenda para Pero son suficienses para demostrar! que muchos de los concépros Wtiles
la veitigacion oo geografia fisica\De todas Tas parcelas de Ja investige-| a los gedgrafos proceden de, o puedén reducizse a, los postulados bisicos
8 weogalica, Ta geograba Fisica o5 Ja que se afianza con més firmeza | de algana owa disciplina, Esta verdad demostrable suscita unas cuantas
en la teoria de otra disciplina, y sus conceptos pueden por tanto definirse 3
“Eugstiones. H
como dexivados de los postulados @ Ta Fisicay En 12 medida en que Ja fsica”, La critica principal de Brookficld (1964) a la escuela de Berkeley es
y-rqoimics TERes Wi compleidad tedrica mayor que cualquiera de las | que, en general, po busca explicaciones profundus y trara de lograrlas
iehcins sociales. podemos decit que la geoprafia fisica enclerta conceptos | cruzando batreras interdisciplinarias; Esta basqueda no es facil y puede
mids_rigurosamente fundementados _qile a_geopralia humana, B
tentar al gedgrafo a adoptar un tipo de «esnobisgo intelectual», en el que
Muacho de To eserito acerca de Ja crosion deséitica (Bagoold, 1941), la
glaciar (Nye, 1952)
se dan explicaciones supetficiales mediante nociones de disciplinas vecinas
erosion en la lnea de costas (King, 1961), la erosién 10 del todo comprendidas. Devons y! Gluckman (1964), en su libro Closed
hace uso directo de postulados bésicos y conocidas relaciones en fisica.
systems and Open Minds («Sistemds cerrados y mentes abiertasy), han
En algunos casos resulta dificil la integracion simplemente porque la de- defendido junto a sus colegas antrop6logos la adopeidn de una ingenuidad
duccidn, por ejemplo, de procesos geomorfoldgicos a partir de postulados intelectual cultivada deliberamente. {Esto supone cerrar el campo de su
fisicos, plantea dificultadcs técnicas considerzbles —en verdad, a menudo disciplina y buscar explicaciones posibles dentro de este campe, mientras
es imposible. Cabe sciialar que muchos conceptos en geomorfologla, pas- mantienen una cierta humildad en cuanto a la cfectividad de las explica-
ticularmente aquellos formulados en el siglo xix (Chorley er al, 1964) ciones ofrecidas. Esta defensa de lp ingenuidad intelectual proviene no
nacieron en el seno de la geograffa, y desde entonces se han reducido con anto del deseo de resistir al reduccionismo como del reconocimiento de
éxito a casos especiales de las leyes de la fisica. Algunos conceptos, como los peligros que suscitan las incursiones interdisciplinarias de aficionados.
el de pendiente, aparcntemente no ban sobrevivido a este proceso in- Concluyen (pdg. 261) que H
ractos. / !
Pero pran parte dc la investigacin en geograffa fisica no ha tratado flas diferentes ciencias soclales y humanas pueden considerarse esferas diferentes, en
directamente de procesos, Ha tratado de estructuras cspaciales, morfo- 1 las que puede ser peligross penctrar excepto para un genio..., un estudioso de las
metrfa y morfelogfa penética, 2 la que el volumen de lo hecho parece con- ciencias sociales o humanas puede sacar provecho del estudio de disciplines que no
ceder gran importancia. El sistema davisiano en geomorfologia ha sido . scan le suya. Bs peligroso ponerlas en la pidctica sin preparcion y sin técnicas apro-
particularmente importante en esta Gltima categorfa, ya que sugerfa que | piadas. !
la explicacién correcta del paisaje yaca en la interaccién entre ¢estructusa, i
proceso y ctapas. Il problema que surgfa a la hora de aplicar el sistema Q‘Esla s una cuestion seria, ¢Qpé conocimientos de otras disciplinas
davisiano era «suponer que conocemos los procesos que concurren en el hecesitaremos pata claboral teotfas |geogréficas? ¢Debemos sencillamente
desarrollo de las formas de relieve; cuando no los conocemos, y hasta que / aceptar el status de fisicos aplicados o de econdmetras regionales? Y si lo
no los conozcamos, ignoraremos ¢l curso general de su desatrollor {citado { hacemos, implicard esto la completa disolucién de la geograffa como disci-
en Wooldsidge, 1957, 167). Wooldridge (1951, 166) considera que «la plina académica viable?|He aquf una serie de comentarios que tratan de
geomotfologia incluye o deberfa incluir, tanto el estudio comparativo de conlestar a estas pregunta; !
Tas, formas del relieve como el estudio analitico de los procesos que con- J i \Primero, Gruzar limites interdistiplinarios e busca de conceptos en
curren en su formacidny, C. A. M. King (1966, 328) caracteriza también { los"Guie basar Ia fcora geogratica supone ciertas résponsabilidades. Supone
el enfoque morfométrico como «método objetivo para establecer relacio- * OmpTERGEr ton Precision 1os conceplos y postulades desarroliados en otras
nes empiricas fundamentales entre varias caracterfsticas del paisajes, pero disciphinasy CoRpreRder Jas conclusiones que se derivan de ellgs| Aungue
sefiala que «este tipo de andlisis es un paso en el desarrollo de teorfas 5 FEGUIGIC UnA comprension precisa del proceso de derivacion. Por lo
sobre el desarrollo del paisaje; no puede explicar por si séfo Ja importancia
140 (El papel de las teorfas, leyes y modelos...
i 9. Leyes y teorfas en geograffe 141
tanto, un meteordlogo puede trabajar con la segunda
ley de Ia termoding- comprometida a las clencias sociales y flsiq? Por supuesto que hay excep:
«4nica perfectamente sin comprender necesariamente
como se deriva esta ley.
Sin embargo, se colige de esto que(deberemos ser conscientes del sfatus eiones, pero en general no hemos conseguido desarrollar hipétesié y con-
\gmplrico de esta ley, Deberemos tenér muy ceptos dentro de la geograffa que supongan un reto 4 las teorfas aceptadas
presenic, )
leyes de Ta teotfa econdmica tienen un valor empiric
por clemplo qye Jas
o completamente dife-
en otas disciplinas. -
rente de Tas de la Iisica.\Por 1o tanto; una teoifa geogrdf Todos estos comentatios suponen que Jos gedgrafos en general no han
ica de los sistemas desarrollado conceptas propios satisfactorios para explicar. Examinaremos
dé Tugares centrales basados en postulados economicos
tendria un s/afss a continuacién estos conceptos propios.
empitico eompletamente diterente de] de las teotias sobre . p
Ig, evoludidn de
1d5”pendientes basada en postulados Hsicos.
/,’
ALY ERségundd Tugar, esaltard muy] dificll para cvalqui @ Conceptos propios de la geografia
ef disciplina indi-
i vidual resistir la prestonhacataim EETACIon <N la ciencia
corno todo.
¥ 3 MPOTTT (UC 14 peogralia en particular désapard fga% muchos_conceptoss y_eprincipioss_desarrollados_por_gedprafas
que éste serd indudablemente el destino de muchas otras disciplin za, ya 4ue pudieran funcionar como postulados para_teorfas. Pero pocos se han
Haxley (1963, 8) sugiere: as. Como
! {ESITOITado &L [or T Tanto; &5 Tl de declr sT Tos concaptos ¥ prin-
Cipics” desarrollados en teorfas del cuarto tipo pueden transformarse en
En lager de campos con unos supuestos, metodologla y jerga propios debemos postulados bdsicos no detivables de alguna otra disciplina. No tenemos
concebic sistemas de investigacion cooperativa, con
findlmente fundidos en un proceso de Javestigacin métodos
inscgrado,
y terminologla cormmen, suliciente experiencia en elaborar teorfas en geogtaffa para poder discutir
postulados propios de esta disciplina con certeza. Pero la limitada expe-
zlencia que tenemos, junto con algunas nociones aprioristicas acerca. de la
CSi se trata de escoger entre el avance general del conocimiento naturaleza de la investigacién geografica, nos proporcionan algunas claves
empecinado nfiantenimienw de las barreras disciplinarias, y el
no hay duda - acerea de la nawuraleza de estos postulades propios. Hay_tres tipos de
de la eleccion, i conceptos geopréficos.7 .
En tercer lugar,ftomar prestado de otras ciencias no implica necesa:

|
{ riamente_inferjotidad Ttelecrual | ST 'SupusiCramos; en una
perspect iva I
@ En muchos casos se_desarrollan conceptos para_poder explicar=
IDITAdE, que 13 unica actividad éc la geograffa es la deduccidn y_describic fendmenos peogfAFis Cuando s integran en wna (eoria rigu-
de redes ;
espaciales o morfometria, a partir de los postulados bsicos de las clencias ( rosa, estos coneeptos deben ser modificados, en muchas ocasiones, y su-
sociales y fisicas, quedarfa de inmediato patente que esta labor presenta cede a menudo que los postulados son o bien realmente o bien potencial
problemas téenicas y conceptuales dé enotme complejidad, cuya solucién mente dexivables de otra disciplina. Los conceptos que acaban siendo deri-
requiere una habilidad intelectual considetable. La tepresentacidn vahles, normatmente estdn relacionados con procesos temporales. Esta
geomé- observacién concuerda con la idea, generalmente aceptada, de que la geogra-
trica de Dacey (1965 A, 1966 A) de la teorfa de los lugates centrales
, fia trata de sistemas espaciales en vez de procesos temporales per se. Es
por ejemplo, supuso una pericia téenjca considerable. En cierto modo
po- tentador concluir que todos los aspectos de la teorfa en geagrafia que
difa argumentarse que los gedgrafosise enfrentan a dificultades adn ma-
yores para derivar consecuencias especiales de un conjunto estdn relacionacos con procesos temporales, se derivan real y potencial-
de postulados
que otras disciplinas para crear estds postulados. Por lo tanto, mente de otras disciplinas.
no_hay
caso para tildar de inferioridad intelectual la investipacién _geogrdfic
a @ <Alpunos conceptos en geografia juegan un papel mds ambiguo.
010 porque 105 postulados basicos ch Jos que se basa en esendia son de. 7
Thvados 7 A veces juegan un_papel explicativo, pero_en otras ocasiones pueden in.
i R terpretarse como reglas de procedimiento para llevar a cabo [a_investima-
Fifialmente,/aunque Jas disciplinas recurra i instancia
a con:
¢eptos detivados, no hay razén para que no jueguen un papel imy ortante, ciéngeogritica ] Puede demostrarse este punto mediante un breve cxamen
e o @ a§oracmn. Ea explicacion en astronomia, por_ejempln, debe des- del papel que juega uno de los conceptos centrales d copraffa —Ia
cansar firmemente en la fisica y en los postulados de la fisica, y, sin em- regidn,
bargo, la astronomfa ha planteado a lz fisica una sexie de problemas a lo Se otorga a veces a la region el cardeter de wentidad tedricar en cierto
largo de la historia cuya solucidn modo como un 4tomo o un neutrdn que no puede observarse con precisién
ha requerido una revision radical de
los postulados basicos en los que la propia fisica se basd_Quizd la tinica perc caya existencia se puede inferir de sus efectos. La diferencia zonal
medida importante de nuestro «aislamiento» en geografia, durante la 6l de la superficie terrestre podtfa «explicarser asf recurriendo a este objeto
tima mitad del siglo, haya sido el no! conseguir plantear ninguna pregunta tedrico que regird la organizacién espacial humana. Autores postesiores
negaton esta interpretacién mistica del tétmino «regién» y acabaron por
i
I
142 < El papel de las teonfas, leyes y modelos. . 9. Leyes y worfas en goografia 43
consideratlo un constructo mental esencial para la organizacién de los datos que puede ser razonable inwitivamente. Por lo tanto, la geometsia gons-
geopraffcos (Hartshorne, 1959, 31). Bunge (1966) y Grigg (1965) afirma- lituye un lenguaje abstracto para discutiv confuntos de relaciongsd La,
ron desde entonces que el concepto cumple la misma funcién que el con- Eeografia representa_muchos de sus prob]cmM:(].}amLcs:_c_le.ggng,b_s
cepto de clase en las ciencias y que, por lo tanto, Ja tegionalizacién no es tracto, de; sus_postulados de ninguna ciencia_empirica intermedia
otra cosa que una forma especial de clasificacién(El doble papel que el No se'a'eT’E%egT geometin en Ja misma medida en que la cconomia
concepto de regién ha jugado en la historia de la geografia puede Ilegar marginalista o se deriva del cdlculo. Las mateméticas constitugen un fen-
a confundir. Bn particular el peligro de Jlegar en una tautologia por esta guaje con el que teorizar[Las diversas formas de geometrfa son un lenguaje
doble interpretacisn de un tnico concepto, no se ha podido evitar siempre. aptopiado para teorizar acerca de las relaciones espaciales, acerca de la
Una vez que se han clasificado los fendimenos espaciales dentro de regi morfometiia, y aceica de las estructuras espaciales. De este lenguaje po-
nes no es itil explicar su cxistencia mediante ¢l mismo concepto region; dremos derivar las «leyes morfolégicass que conuribuyen a explicar las
La regidn no es el Gnico concepto de este tipo, ni se restringe esie distribuciones geogrdficas I(Bunge, 1966, 249). Volveremos al problems
problema a los planteamicntos mds tradicionales. Asf, Berry y Garrison de la relacién entre geografia y geoinetria en el capfrulo 14, ya que tiene
(1958) han seialado que ¢l concepro de jerarquia de asentamientos se usa una importancia considerable para la explicacién en geografia
2 veces como_clasificacion «naturaly_y a veces se considera com -
otboado ¢ Ts 60T (EToF Tiges. cenmler MO cSepies tienen
en geogialia una Tuncion oasificadcra (¥, por io tanto, funcionan como @ Teoria general y sintesis i‘
reglas de procedimicnto para examinar datos), pero o menudo se ha dado
el caso de que la clasificacién ha actuado como «explicaciony en geograffa Se puede sacar una conclusién provisional de la argumentacién ante-
(R, H. T. Smith, 1965 A), El problema con la clasificacién radica en que rior; es probable que la geograffa presente una interesante dicotomfa con
o puede derivarse de la teorfa, o se .trata de una agrupacién natural 1espEETo A 108 posTulados €n o8 que, 56 Dasa 14 TeOuy. L,os_postulados mor-
que requiere explicacién, y que, por lo tanto, precede a la formacién de fometTicos propios de 1a oot ’%a Conirastan con Jos postulados acerca de.
hipdtesis y a la creacién de teorias, siendo de nuevo evidente el peligro 168 Procesos derfvados. Usaremos, 10s conocimientos sobre esta dicotomfa
de caer en la tautologfa. aTA
aclaTaT, v GuizA para dar una fueva interpretacién a la nocidn tradic
clonal de sfutesis en geografia. Esta nocién ace del énfasis que han puesto
bicn formar copjunios 15geograros
en To que Brushes ha lamgdo conmexité cn ¢l paisaje o en _
el frea geogréfica (Wrigley, 1965,115).iLas _interrelaciones de toda una
geograficas. Fstos conceptos estdn relacionados con lo gue llamamos a. muititud de factores dentro de un 4rea le conficren una personalidad «dn
TERUS WProcesos_espacialesy,| Lal titulo es bastante enpafioso, ya (Gue.. &5y 560 Tas_que generaban tradicionalmente los criterios para descubris
&sios procesos[io son temporales{y, por Jo tanto, estrictamente hablando, no_; Tidades regiommes, De_aqui ha surgido fa_idea de cue la peografia se
Of e absgIil procesos —mejor dicho, son conjuntos de relaciones es- | Geapa de T4 stadesisyde todo lo que existe dentro de un contexto zonal,
paciales. Istos_concepios (Henen gue ver_esencialmente_con localizacién,
FATa era uha~de-1as conclusienes clave de Hartshorne (1939) aceica de la
distancia, «proximidad», estructura vy morfologfa. Por lo tanto se refieren |
%lns Felacloncs entre geogralia y geometria, que_son bastante cspeciales]/ . “Taluraleza de la geogratiay Pero dada la dicotomia existente en los postu-
$T68 CONCEplos ho pucden atiibuirse a los peGgrafos que defienden el
«tema geomélricor 'ni han surgido como resultado de esta «tendencias LOGESOS
dentso de In investigacion geogrdfica. Los problemas normales de la pro- forma
yeccidn cartogrdfica, de la cartograffa, de la transformacién de mapas, exis- 3n_tequiere una_transtormacion espaciotein
ten, independientemente de las concepciones «de la geograffan, y estos FeTograr, SIo CHBAIEo, es evidente que depende, en gran mancia, Aol
problemas ban sido, en cicrtos momentos, e objeto principal de Ia Jabor SFTEss Tomporal —de aquf ¢l gren intexés por establecer medidas «del
investigativa. Bunge examina exhaustivamente la relacién entre geopraffa coste» del movimiento que aparece; en trabajos recientes de geograffa. El
y grometsia (1966, capitulos 7, 8 y 9). andlisis de Higerstrand de como la forma espacial de los procesos de difu-
fi)a relacién entre geograffa y geometrfa es especial, porque la geo: sién depende del coste de llevar informacién, del prado del contacto entre
metrfa no se considera normalmente como una ciencia émplrica, sino como individuos, del grado de-resistencia dle la poblacién a nuevas informaciones,
una tama de las mateméticas. La geometria es esencialmente un conoct- | es un ejemplo clisico de cémo los procesos temporales Hlevan a ciertas es-
miento abstracto, analftico y apriorfstico, aungue. recurre a términos como | tructutas espaciales. La teotfa de lq difusién (Figerstrand, 1953; Brown,
«puntor y «lineas que tienen en cierto modo una interpretacién empirica 1965; Harvey, 1966 B; 1967 A) es un: caso cldsico de la interaccl
144 Il papel de Jas teorfas, leyes y modelos... 9. Leyes y teorfas en geografia 145
proceso y forma espacial, Losch (1954) desarrolla una
argumentacién si- | las propiedades estadisticas de la red espacial de fos puntos de venta,
milar, ya que toma un determinado ‘proceso tempora
l (la relacidn entre | Antes que nadie, ¢l supuesto de la ergocidad facilita la necesaria
demanda y oferta), supone que estd en equilibtio, y Juego trans-
deriva la forma‘ formacidn espaciotemporal. Cuando se desatrolla de esta forma
espacial que debe generar. No tenemos que restringir tan ex-
nuestros ejemplos plicita, el supuesto de la ergocidad puede parecer inaceptable,
a la geografia humana, ya que algunds de los mejores pero es no-
ejemplos de la in- table con cudnta frecuencis, los ge6grafos lo aceptan en
teraccion entre leyes morfométricas y leyes de Proceso la préctica (por
aparecen en geo- ejemplo, cuando la informacion tomada de la estadfstica histérica
morfologia, Leopold y Wolman (1957) examinan ja geometr de un
ia de los mean- drea se usa para identificar el «estado de desarrollo»en que
dros, encontranda que la evolucién de los meandtos parece «depend se encuentran
una relacién er de ottas dreas, o cuando fa informacidn acerca de muchas dreas
miltiple bastante sencilla, entre
y la pendiente del caucer (Chorley, 1965, 27).el Leapold
derrumbe de los mérgenes
, Wolman y Miller evidencia para algdn proceso histérico general).
se usa como
(1964) examinan también la interaccién entre los procesos Curzy propone en el fondo una teorfa con un texto doble: un
fluviales en texto
general y la morfometria de las cucheas de drenaje. Pero que relaciona la teotfa con la conducta del consumidor en el tiempo
tenemos un y
jemplo més espectacular en el tratamiento de Ja teorfa de los otro que relaciona la teorfa con la estructura espacial. Este mecanis
lugares cen- mo
trales de Curry (1967). ! parece que posibilita una teoria general en geogeaffa y ademés
Ya hemos indicado que puede elaboragse una argamentacién indica que
Iogica, existen nuevas posibilidades de sfntesis. La interaccién entre [o que Bunge
a partir de postulados econdmicos, que desemboque en la represe (1966) llama «flujos y movimientos, por un lado, y estructura espacial,
ntacin
geométzica de Ta teorfa de lugares ccr;tralcs)(como la de Dacey, 1965 por otro, puede erigitse como punto focal de un nuevo tipo
1966 A). Sin A; de sintesis
cmbargo, el problema .que tiene este enfoque geogrifica. Otro ejemplo de esto es lo que Berry (1966) propone
resultados forman parte de un confunto de postulados, gtie s que los pata la
hacen supo-
siciones injustificables acerca de la cohducta humana, Curry (1962
creacién de «un campo tedrico general de conducta espacial». Berry
sohu-
A) in- ciona la dicotomia tradicional entre regiones nadales y uniformes de forma
tentd apartarse de este marco desarrollando un enfoque més
«operativoy, interesante. Construye una matriz de interacciones para describir
en el que los postulados econdmicos se reemplazaban por ¢l movi-
variables aleato- miento entre lugares, y una matriz de atributos para describir
rias, que describiesen las conductas de consumo, las politica fas caracte-
s de inventa- tisticas de las regiories. Contintd examinando la relacion entre
riado e las tiendas y otras. Mediante estas vatiables estas dos
aleatosias se pre- n;mrices utilizando, como ejemplo, la economfa india. Berry (1966,
tendfa describir Jas pautas generales de conducta en vez 192)
de suponer que afitma:
existfa una racionalidad econémica subyacente. Curry (1967)
postula que
se dan en el tiempo ciertas regularidades estadisticas en
las compras. Da EL postulado fundemental de la teorfa general
una descripeidn en seties temporales estocdsticas fijas en las que se
que la conducta de los consumidores es periddica, y en la que
asume fundamentales que zesumen las caracterfsticas de lases dress
que las cstructuras ospaciales
y los tipos de conducta
mercancias espaclal que son fa eseocia de las interacciones entre dreas son interdependientes ¢
diferentes se compran en ciertas cantidades a diferent isomdrficas.
es intervalos de
tiempo. La conducta de los consumidores puede describirse
en términos
S

muy gencrales como una funcién caracteristica de densida


d espectral. Al {De este examen genesal deducimos que el sentido. de la teotfa general
gunos autores afirman (Tobler, 1966|B; Casetti, 1966) que los sistemas en geograffa es el siguiente: explorard los mexos entre las teorias de
puntusles de asentamientos también pueden describitse como la
funciones forma espacial, propias de la geografia, y lus teortas derivadas del proceso
de densided espectral (Bartlett, 1964). Curty recurte entonces a la hips- temporal. El nexo funciona en ambas direcciones. La direccidn
tesis ergddica para relacionar conducta temporal y forma espacial. La b usual en
teorfa de la localizacién, por ejemplo, es intentar deducir formas espaciales
pdtesis ergédica viene a suponer que, las propiedades estadfsticas de las de postulados de procesos. Pero es posible explorar los nexos en
la otra
series temporales son esencialmente igaales a las propiedades
estadisticas direccién examinando c6mo una forms espacial fijada afecta al Funcions.
del conjunto de obsetvaciones del mismo fendmeno tomado en miento de un proceso (por ejemplo, la zelacidn entre la forma geométric
un con- a
texto espacial (véase pdg. 277). Un proceso ergédico es un de una ciudad y el proceso de comunicacién dentro de elfa).
tipo especial En la préc-
de proceso estocdstico fjo. El supuesto de Ja ergocidad es a menudo un tica, se concebité la retroalimentacién, ya que los procesos
afectan a la
acto de fe, aunque no obstante es muy dtil y necesatio (Kinsma forma espacial, que puede a su vez afectar a los procesos. Podemos
n, 1965, conce-
328-9). La aplicacién que hace Curry de esta hipétesis a los sistemas do bir, también, muchos conjuntos de postulados de proceso que se influyen
lugares centrales es particularmente interesante, ya que en el tiempo, mutuamente en el contexto de alguna forma espacial. Por lo que
las la teorfa
propiedades estadisticas de la conducta’ del consumidor son las genezal puede sbarcar la complejidad total del «sisterna hombre ¥ entorno
mismas que en el espacio».\ -
146 = El papel de las torfas, leyes y modelos... 9. Leyes y teorias on geograia - i 147
@ FORMALIZACION DE LA TEORfA EN GROGRAF{A hemos dejado abierta la puerta tanto a una interpretacidn plenamente de-
terminfstica como a una interpretacién probabilistica. Por comodidad de-
Para que tenga alguna utilidad la teosfa general del tipo anteriormente jamos de lado desde ahora la afirmacién probabilfstica.
propucsto, ésta deberd observar un desarrollo Jégico riguroso. En Ja préc- El primer punto que necesita aclafacidn es el concepto de «ventaja».
tica, el grado de formalizacion de la teorfa geogrfica vasfa mucho. Suge- No podemos definir las véntajas naturales mediante las caracterfsticas que
rimos anteriormente (pdgs. 96-9) que las téorfas se clasifican en vn con- han permitido sobrevivir a los diferentes sistemas agricolas y desarrollarse
tinuo que comprende desde teotfas completamente formales del primer tipo, en entornos diferentes, Definirla asi serfa caer en una argumentacién tau-
pasando por teorfas del segundo y tercer tipo, que incluyen supuestos y tolégica que invalida inmediztamente Ja aplicacién de fa teorfa. L (1) y
cuasi deducciones, respectivamente, hasta las més vagas teorfas del cuarto L (2) se convertirdn entonces et verdades triviales, La nocidn de’ «venta-
tipo, que apehassi s atienen en nada a Tas normas de la teoria cientifica. jav tiene que definirse con independencia de la distribucidn real del sis
Dada la naturaleza de los conceptos peogrdficos, el desarrollo de la teorfa tema de cosechas. Lo que viene a sex:
Tormal en peogralfa_parcce muy remoto. Gomo mucho, en el mejor de 10s i
Casos, deberemos contentarnos con algtn grado de formalizacién parcial. 1) establecer las condiciones fisicas necesarizs al desarrollo de cada
Los présupuestos sistematicos o Ias cuasi deducciones incluidas casi nunca sistema agricola, y luego |
son de las «no perniciosass, para las que existe una teorfa probada 2) mostrar que un entorno posee esas caracteristicas, y
o completa, sunque implicita. En la prictica, Ja_mayorfa de las teorfas 3) mostrar que hay un sistema de cultivo que se adapta Sptimamente
tradicionales son estructuras tedricas del cuarto 7ipo, a las condiciones fisicas de un‘dctcxmiuado entorno.
Hay dos modos de_claborar_teorfas formales en_geopraffa. El primero
-fiiediante una aclaracidn de los postulados basicos y el desarrollo de urm Por lo tanto, es evidente que la tcorfa del determinismo ambiental re-
CAleT]Sapropiadel Ll segundo, (aplicando_directamente Jas _técnicas_de quiere una definicién previa de fas condiciones fisicas necesarias al des-
‘modelizacion a Jos problemas geopraficos)) Examinaremos més adelante el arrollo de un determinado sistema de; cultivo. Es dificil obtener esta de-
segundo enloque de -modelos y nos centraremos ahora en elpifmer mé- finicién, como han demostrado varios estudios. Bs el cstado actual de
todo. o nuestros conocimientos es obvio que! cualquier teorfa del determinisino
Ln el apartado enterior examinamos los postulados potenciales de la ambiental arrastrarfa unos supuestos sisteméticos que estén lejos de ser
teorfa geografica en la esperanza de que arrojasen alguna luz sobre la forma
«inocuos». Por supuesto, la comprobacién empfrica de esta teorfa no puede
general de esta teorfu. Es diffcil pensar en articular esta estructura me-
dianie la argumentacidn formal i6gica. Esta argumentacion, sin embargo, flevarse a cabo sin estas definiciones. |
Pero por otro lado, la tcosfa puede convertitse en upa serie de it
puede ser_verbal, y no hay razén por la que no fuera a ser correcta logi-
camente.{No hay necesidad absoluta de recurriv a algin tipo de Idgica vialidades y, por lo tanto, verse libre de la refutacién empirica; es decir,
formal para derivar conclusiones adecuadas y aceriadas. Aunque es hie- si se definieran las caracteristicas ambientales apropiadas mediante los
cesario” tener presentes csias consideraciones logicas, |Veamos un €jemplo sistemas de cultivo que han sobrevivido de hecho. Necesitamos, pues,
sencillo dE Teorizacion verbal examinando la tcoria determinista ambiental una definicién independiente de entofno, como:
con relacion a las leyes de cobertura de Hempel.
Empezaremos adeptando una concepeién muy limitada del control del 1. Las condiciones fisicas «pertinentes» en cualquier entorne, se de-
entorno; en aras de la brevedad de la exposicidn, nos restringiremos a finen en relacién a todos log posibles sistemas de cultivo. Esto
fos sistemas agticolas. Limpecemos por enundiar dos leyes: supone hacer una selacién deilas condiciones fisicas exactas apro-
piadas a cada cultive, o puede suponer establecer una serie de
1. St un sistema de cultivo tiene unas ventajas naturales en un en- variables (por ejemplo, temperatura, precipitaciones, etc.), con las
torno de las gue carecen otros sisternas de cultivo, entonces este que relacionaremos los diversps rendimientos.
sistema sobrevivied (con toda probeblidad) y se desarrollard. 2. Estas condiciones o medidasipueden identificarse para cada en-
2. Si un sistema de cultivo carece de las ventajas naturzles que po- tormo.
seen Otros en un enlommo, entonces este sistema no sobrevivird
o (probablemente) ni se desarrollard. La teotfa del determinismo ambiental puede entonces formalarse se-
gilr fas normas de la explicacién cientifica, Tenemos un conjunto de con-
Es de destacar que el proceso de deduccién de estas pseudoleyes no diciones iniciales {(medidas de las condiciones pertinentes en un entornc
estd claro (y, por lo tanto, se trata del final de una supuesta teoifa) y que determinado), un conjunto de afirmaciones similares a leyes L (1) y L (2},
148 \ El papel de las teotfas, leyes y modelos. .
9. Leyes y worfas «a geogratia
de las que se deriva necesariamente i un explaigns (en 149
detexminado de cultiva que se encon este caso un sistema 7 una funcidén definida en C X R* cuandoc 2 Cy x
teard necesatiamente eq ese entotno). & R, lex) des-
Entonces estaremos en posicién de comp cribe el yendimiento de la cosecha ¢ cuando x unidades
robar la teorfa. Si aceptamos que de los sputs
todas las vaiables pertinentes y todas de «una parcelay se emplean en la produccién de la cosecha
las condiciones necesarias pueden .
identificarse independientemente, ‘ento @ una funcién definida en C X R*; para ¢ & Ry x &
nces s6lo se trata de hacer unas R*, alc,x) descri-
cuantas predicciones para situaciohes ambie be el coste de produccién de una unidad de la
que estas predicciones son de verda
ntales individuales y mostrar cosecha ¢ cuando el
d correceas. Si las predicciones son granjerc utiliza direcramente x unidades,
coticetas, entonces rechazaremos la teorfa in- # una funcién definida en C X M; vara ¢ & Cy m €
en términos prababilistas, ea cayo caso (a menos que Ja formulemos M, ple,m) es el
sdlo necesitaremos una cier! precio de una unidad del producto de la cosecha ofrecida
porcion de prediccion es correctas)! Obviamente, el auténtico pelig cado m2. en el mer.
en alterar las variables pertinentes ¥ ¢ una funcién definida en C % R** batac &€ Ry d(m)
que la teorfa funcione. En cuyo & R**, He,dim))
ca es ef coste def transporte de una unidad del producto
tmedidas y nos encontramos frente’ ¢, en una milla,
g una teorfr trivialmente cierta cuando la granja productora se encuentra a () millas
No hemos presentado este ejemplo del mercado,
para desacreditar la teorty del
determinismo ambiental, aunque demuestra Gartison y Marble pasan luego o utilizar estos término
dioso podifa haberse evitado aplicando
cémo un debate largo y te- s primitivos
principios argumentales Iégicos. pata formular once axiomas. Los cinco primeros tienen como
Sin embargo, el fin principal es mostr fin excluir
ar Ia posibilidad de que aparezcan en el sistema precios, rendimi
asettos, desarrollando simplemente a teorfa'émo formular teorfas y aclatar entos. y cos-
tes negativos. Los scis restantes describen la forma de las funcion
vormas del andlisis légico. Muchas de de forma que s¢ adapte a las es expli-
las teorfas del cuarto tipo dentro de citamente y establecen, por ejemplo, que e, x) es sélo
fa geografia requicren este modo de plant creciente (esto
eamiento. Pero es necesario anali. es, de los incrementos de los factotes de produccién
zar con més detenimiento el cjemplo se derivan rendi-
anterior. Es muy evidente, por ejem. mientos marginales constantes). Se utilizan estos principi
plo, que muchos supuestos y conceptas os y axiomas para
implicitos en la teorfa ticnen que ser definis la renta que percibe el aguicultor en tanto
aclacados. En especial hay nocio nes de conducta implicitas. La ides de o0 menos costes de produccidn y costes de transporte al
que ganancia bruta
veataja natutals, por ejemplo, supon mercado, bajo la
e ventaja pata algo. De hecho, im- férmula:
plica alguna forma de definicign de lo que
es un sistema de uso del suelo Rleym,x) = yle,x) [ple,m)— ale,x) — He,dim)y .
éprimo. Este sistema Sptima no puede
tos psicoldgicos o econd
identificarse sin recurtiy 4 concep- dim)]
micos, que $on tan importantes para nuest Garrison y Masble demuestran luego matemiticamente
lisis de Ja toma de decisiones. Por 1o tanto, ro ani- que para cada
nos encontraremos rdpidamente localizacién existe una combinacién de cosechas, intensi
en el tipo de estruceara tedrica que dades de cxplota-
incluye expli
citamente nociones con. <ién, y metcados que permitivdn al agricultor maximizar esta
ductistas. Quizd fueron Garrison y Marb funcién de
le Jos que dieron el primer en- renta, Se demuestra que siguen con l6gica y rigor los
foque axiomdtico a este problema en axiomas.
geograffa, y metece la pena exami- Podemos utilizar esta formula analitica como explicacién junto
natlo en detalle, el modelo de ley de cobettura. Las condiciones iniciales en -con
! este caso son
Gartison y Marble empiczan por anali el conjunto entero de caracteristicas ambientales, un.conj
zar [a naturalezs de Jos postu- unto
lados y supuestos que se hacen normalme
nte acerca de Ja localizacion de (con Ja demanda asociada para los productos) y un conjunto de mercados
las actividades agricolas, para después const definido de
ruir un sistema de axiomas funciones de coste de transporte, de costes de produccibn, y asi sucesiva
y examinar el problema. Fl sistema const mente, derivindose necesariamente un sistema de usos -
a de dos definiciones de: 1} R del suelo espect-
—~cl conjunto de todos los positivos reale fico, siempre que los agricultores maximicen sus benefici
s—, y 2) R** el conjunto de os,
todos los ndmeros no negativos. Después
establecen una serie de prin- Sin embargo, no pretendemios probar conclusiones sustantivas shora.
cipios primitives (junto con un fexto Es suficiente_que demostremos la utilidad de un planteamiento riguroso
para identificar su significado ex-
pirico). Siendo éstos: de la teotfa. Esto asegura el rigor de tratamiento y la definici
los supuestos necesarios a la elaboracién de la teorfa.
dn precisa de
Con este plantea-
un conjunto finito de -gosechas, miento, los fundamentos de la explicacion geogrifica resultar
més claros. Como
dn mucho
un conjunto finito de mercados. sefiala Haggett (1965 A, 310):
Ao

una funcién real (de valores reales) definida A lirgo plazo, la calidad de la geografia en =ste siglo sc jurgard menos
distancia del metcado 7z a la explotacién, en M; siendo (dm) la por f grado
de elaboracién de Jas téenicas o lo exhaustivo de sus
detalles, que' por el rigor del
razonamiento I6gico. -
150 .- El papel de Ins teorfos, loyes y modlos... - i 9. Leyes y teorias en geograffa 151
Ha habido varios ¢jemplos del uso de la Iégica rigurosa en geogralfa no significa que estas férmalas verbale} sean ininteresantes en si mismas.
en Epoca recienic. FI tratamiento axiomatico de Kansky (1963) de las Ciertamente no lo son. Considérese el siguiente aserto de Sauer (1963,
redes de transporte, la discusién sobre la conducta individual dentro de 359):
Jos sistemas regionales son ejemplos de este tipo de tratamiento. Pero la i
formalizacién sélo es 1itil si existe alguna certidumbre acerca de la natu- y estudio
Todo el quchacer de la geograffa bumana,lpor tanto, no es otra cosa esque la elcctividad
raleza de los postulados basicos. Es posible darle nna expresién formal v comparativo e lss tultoras Jocalizadas cn el ‘espacio... Pero la cultura o un sisteme
un_tratamiento légico elaborado a una teorfa completamente trivial. Ob- docta ¢ institucionalizada del grapo que ceipa un espacio, Un Varasgoteniendo acepta-
viamente resultard pronto evidente que Ja teorfa es trivial, pero queda colturales nacen en un Clerto momento en yn lugar especifico, dn o s
Cién —es decir, cl grupo lo va aprendiendo—, se expande en ln comunicaci
por saber si «el despilfarro de esfuerzo cientifico dedicado a esta faceta \
difunde hasia encontrar suficiente resistencia por parte de unas condiciones fisitns
de Ia labor cientifica puede conductr al abandono de otros aspectos igual: poco apropiadas, de otwos rasgos, o por disparided on ¢l aivel caltural.
mente importantes (Rudner, 1966, 52), Bn la sitoacién actual quizd fucfa
mids aconsejable darle un uatamiento. heusfstico claro a jos pmiemas 2c0- Fstas palabras son en parte «una ditecttizs para el estudio geogri-
gralicos que buscar una completa formalizacion de la teorla. Do ¢sta 1azon fico, cn patte un esquema de explicacién para comprender culturas Jocali-
Ias_técnicas de creacidn_de. modelos son mucho MAs IMportanics en_i
sadas en el espacio, y en parte una descripeion de o que sucede. Pero las
Jnvestipgacion pedpralica, y probablemente1o sigan_siendo por un tiempo.
Ires nociones se meeclan y no estd claro si Sauer propone usa teorfa o
Sin_embargo, dejaremos para mas adelante el problema de la_claboracion
si esid describiendo simplemente un proceso habimal. Sin embargo, estas
de_modelos. afirmaciones son en cualquier caso estimulantes y permiten resumis intui-
La. mayor parte de nuestras conjeturas teéricas son poco explicitas svamente cn pocas palebras mucho de lo que constitaye la actividad del
y_borrosas. Podemos cambiar_este_estado de cosas _mediantc Iz simplc gedgrafo humano. Podifamos prestar mds atencién a affrmaciones de este
aclaracion_verbal de nuestros conceptos. AsT, los Sprouts (1983, capi- tipo ¢ intentar ver como_funcionarian de forma explicativa. Ya analicé
Tolo €) Tan Intentado. aclarar Ja bipotesis” hombre entorno «mediante fa afirmacién anterior de Sauer como ésquema explicativo en otra ocasién
teorfas de explicacién mds generaless. Bl modelo de ley de cobertura de
Hempel se utiliza para aclarar tanto las explicaciones tradicionales’ de los
(Harvey, 1967 A, 593-7). .
El problema de la formalizacidn es, por tanto probablemente menos
gedgrafos, como el intento de romper con ellas a cargo de unos cuantos v
refeyante _actualmente que Ja lalta de claridad_de nuestio_aparato concep-
autores que escribieron acerca de problemas de causalidad en los afios cin-
toal T Antes de acadit a I total formalizcion de la teorfa geogrifica, ten-
cuenta (Clark, 1950; Martin, 1951; Montefiore y Willians, 1955; Jones, g rigurosos.
TiThas que tener mucho més claro aderca de qué debesmos ser cléq
1956). Examinatemos en un apartado posterior este argumento, pero el de todo, «la reduccidén en sf
a axjomas o adn la (ormallza
Después
enfoque que le dan los Sprouts aclara muchas de las cuestiones que en- misma no afiade nada al alcance de lo que estamos reduciendo a axiomas»
cierra. En esta forma, las disquisiciones verbales en el contexto de las gcogmfic}a
(Bergmang, 1958, 36). No lograr la formalizacion de la teorfa
teorfas del cuarto tipo podrén convertirse, al menos, en férmulas que pueden Mds
es probablemente la menor de nuestras preocupaciones metodolégicas.
representarse formalmente sin mucha dificultad. No es fdcil encontrar ejem- ia de Rudner (1966, 32): «insistiz
a6, cabe tener en cuenta la advertenc
plos apropiados en el pensamiento geogrifico. Pero es interesante citar en un rigor excesivo puede empobrecer intelecrualmenter.
la formalizacién de Simon (1957, 99) de la teorfa de Homans sobre la in-
teraccidn de grupos sociales, que podrfa formalizarse porque
@ FL STATUS EMPIRICO DE L& TEORfA_GEOGRARIGA
frithero, aunque o cs matemdtica, presenta un tratamiento dlaborado de Jos sistemas
de variables interdependiontes; segundo, ¢l profesor Homans ponc atencién a la defi- incluyen posiulz:
(‘Es dificil_calibrar cl status_empirico de teorfas que casos
nicion operativa de sus conceptes, que son, en su_mayoris, mensurables de forma car- dos TiTeos Ty difusos, Jo que s ch of mejor de los cuasi deduc:
dinal u ordingl; tercero, ¢ modelo del profesor Homan sistematiza un gran némero ; {70, v Aue 5 aplica a un campo tndefinido Es,_por lo tanto, contradictotio
de xelaciones eroplricas importantcs que s¢ han observado en Is conducta de los gru- ‘hablar del cardcter_ empitico de las teorfas del cuarto (po. porgue csbiic:
pos humanos. Tamente cste fipo_de teorias no tiene statws_cmpirico ‘en_absoluto. Sin
&mbarpofuno de los lines de la explicacion cieniifica es desarrollar hipo-
orias_en_peopraffa nd es tesis comprobables, y verlicar _estructuras eOrices contrastando 1as Dip6-
laimpesibilidad de formalizar Ia teorfa. Ks, mds bien, un_conocimicnto TesTs 3s odbiles mediante datos perceptuales. La precision en la formula-
pobre del papel o Ia_teorfa_en las_explicaciones v no T loarar 7 Fdrmula:I Cioh de Jot_postulados y en In definicion_de [oF T&rminos, son Tequisitos
vetbales que sean”«exolicativasy de forma coherentemente égica. JLo que “previos a la comprobacion empirical Como lo plantea Nagel (1961, 9),
152 I papel de las teorfas, leyes y modelos... 9. Leyes y teotfas en geografia 153
las erecncias precientificas no passn la prucba de las comprobaciones experimentales bre pracesos son o bien real o bien potencialmente derivados de alguna
categdricas, sencillamente porque esas creencies
una clase indatecmiuada de hechos no analizados.s6loLos sonasertos
vagamente compatibles con
cientificos correrfa un
otia ciencia, entonces podrermos gularnos por Ja experiencia de Ja teora
en_esa clencia]Nos remitiremos aquf a 12 discusion acerca del texto de 1as
riesgo mayor de ser refutados por esos datos, porque
tetial observado, definido con mds culdad
tendrdn que ajustarse a un ma- teotfas, y en particular a resaltar la diferencia préctica que establecimos en-
tre fas idealizaciones dsulas ciencias naturales y de las ciencias sociales {véase
Los gedgrafos han dedicado mitchos esfuerzas a verificar _afirmacio; pégs. 109-14, 1349){ Las conceptualizaciones en fisica, por ejemplo, pue-
nes y a probar la veracidad de las proposiciones. den derivarse tedricamente de la imprescindible teorfa gereral. Las concep-
[Verificar es una empresa tualizaciones de la economia, por ejemplo, dependen de fa introspeccion para
Mmuy_complejay Taboriosa, Supone desattollar un disehs cxperimental,
aplicar_tests apropiados y establecer principios de inferendal su_justificacién, ya que «los factores no racionales y o econdmicos que
No examina- influyen ea la conducta humana» no pueden definizse enteramente mediante
remos estos procedimientos aqui. Pero de la experiencia acemulada acerca
de la comprobacién una teotfa general. Esta diferencia lleva a diferencias sustanciales en el
se desprenden dos puntos generales: status empirico de las teorfas desarrolladas. Debemos esperar automati-
L. Es més fécil comprobar una hipétesis integrada en una teoria que camente que las teorfas geogtdficas derivadas tengan el mismo status
comprobar vina BIDGLEsis completiments dependiente. mplrico’} Esto quedaré mejor demostrado mediante un ejemplo.
2. La comprobacidn es esencialmente un proceso inductive vy serfa a_teotfa de los Jugares centrales, como vimos, se basa firmemente en
imposible que un_cientlfico’ presentase evidencias para cada cao los postulados de_[a &5555 En especial, se basa en una teorfa de la
dentro de una_proposicion dada. ‘demanda que no es esencialmente comprobable con la evidencia empitica
como demuestra Clarkson (1963). Los geogralos han derivado de esta
Estos dos puntos estdn ligados.' Como ha sefialado Zerterberg (1965, teorfa una setle de hipStesis acerca del espaciamiento y distribucién de
154), el tedrico «no se impresiona imds ante una gigantesca acumulacian asentamientos de varios tamafios, permitiendo, segin Dacey, una inter-
de apoyo que ante unos pocos casos elegidos estratégicamente». Puede pretacién acabada de la teorfa. Muchos gedgrafos (Olsson y Persson, 1964;
consideratse que la evidencia en favor de una bipétesis incluida King, 1961; Thomas, 1962; Dacey, 1962, 1966 A) intentaron probar la
en una
teorfa es acumulativa, ya que cada vez més evidencia se va acumula validez de Ia teotfa de los lugares centriles examinando la evidencia em-
ndo en
favar de la propia teorfa.(La evidencia para una hipétesis independiehte pitica de las redes urbanas y distancias reales, Esta comprobacién muestea
.0o_gs acumalativa_de_igual formai[El conocimiento cientifico tiende g que las redes espaciales reales no se cifien a lo esperado en teorfa, Se han
progresat en un proceso civcular y ‘acumulativo.” B sistema deductiv dado a esto muchas razones operativas —superficies no isotrdpicas, irre-
e de
iuicios que” caracteriza el modelo cientffico se comprugba_contrastand gularidades en Ja distribucién de la poblacién y ottas. Para subsanailo,
a
las bipdtesis més debiles del sisterma, (Braithwaite, 1960, 13). No obstante, s¢ han dado varias interpretaciones probabilisticas a la teorfa. Ast, Thomas
Ja_decisidn gue permite considerar esa_hipétesis como ley depende de o (1962) establecid la estabilidad de las relaciones entre ef tamafio de la
confianza depositada en la_estructura tedtica en su totalidad. poblacién y la distancia entre las ciudades empleando una curva normal
¢_El objeto de este apartade es intenter una breve valoraciin™del stafus de ersor para determinar si las ciudades tenfan poblaciones similares ¥ se
etplrico de Jas reorfas en conjunto en ver de disculir el s72/%+ empirico hallaban a distancias iguales. Mds tecientemente Dacey (1966 A) pensé que
de Tas_proposiciones individuales on geograffa. T Es Imposible examinar la teorfa de los lugares centrales permititfa una solucidn de equilibrio
fodas Tas teorfas en geogralia y sacat conclusionies acerca del status e para las redes espaciales de asentamiento distorsionadas por otras fuerzas.
plrico a partir de este examen. Si lo intentdsemos, probablemente nos Tl error en fos emplazamientos en Towa era claramente muy considerable
encontrarfamos can un continuum de teorias que irian de aquellas en las ¥, por lo tanto, Dacey se encontré con clos conclusiones contradictorias.
que confiamos plenamente a meras especulaciones respaldadas por una evi- Q bien: 1) «un modelo de lugares centrales distorsionaclos describe la red
dencia minima. Esta variacién en el status empirico dependerg en parte uwbana de Towa aunque la red de Towa cstd muy desequilibada, o 2) la
de 1z cantidad de evidencia empfricd, de Ja calidadde esta evidencia y del utilided de la interpretacion estocdstica de I teotia de los lugares centrales
grade de precisidn en la formulacis de la toorfagAsf, nos encontraremos se limita a la descripcidn de la red urbane, pero no tiene implicaciones
con que las teotfas de la circulacién atmosférica tesultan tener un sfafus explicativas para el proceso de localizacién suiyflceme» (Dacey, 1966 A,
empfrico mucho més fitme que las teorfas sobre la deriva continental, Las
teorfas del tipo cuartq, en sn mayotfa no conseguirdn alcanzar un status La dificultad de encontrar evidencia empirica para la teorfa del lugas
empirico satisfactorx(& | entral ha_consiliido un_enorme dilema _en peografia_humana, si con-
Sin embargo, el Watus empirico! de Jas teorfas seogréficas_puede eva- sideramos Ia_fmpostancia, generalmente acepiada, dc csta teorla para el
luarse_analfticamente en’ pam.zSi adeptamos que todos [os postulados so- pensamiento geogrélico. Sin embatgo, es evidente que la_teoifa de los
ye 2
154 El papel de las tcotfas, leyes y modelos... 5. Leyes y teosias en geograffa 155

7B status emplrico de las teorfas morfométricas y de las teorias de


sistemas cspaciales pueden considerarse como algo especial. _}En escxd: [clas_o
el problema que hemos examinado se invierte, ya gue necesitamos delinix
p 1 debate acerca de la ufilidad empirica de Ja las reglas-con las que proyectar las situacione s empiricas en un cileulo ana-
corfa_del lugar central. F. «de integr: Iitico abstracto (como la geometria) y urilizar Jas posibilidades de manipu-
estas nociones probabilfsticas en una teoria mds amplia, donde quepan todos lectén que ofrece este cdlculo para obtener resultados significat ivos cmpf
los sistemas urbanos, que Ja que se deriva de la formulacién clsica de ia ricamente. {Sc_considera_generalmente que Ia_geometrfa y otros sxstem?s
teorfa de los Iugares centrales, no es sino un caso especial del deseo de matemdticos 76 fichen valor empirico_en st nusmos. Pero el cdleulo pucge
muchos estudiosos ‘de las ciencias sociales de encontrar la tan necesaria “TElizarse para ¢l analisis de situaciones empiricas, Ll problema metodolé-
teorfa_general que permita realizar comprobaciones precisas. La tnica al-
Wico que se presenta en esle caso es el problema del uso de modelo:)v’ p?r
ternativa (como parccen haber aceptado técitamente los gedgrafos sin mu-
<[5 prsamcs a examinar la metodologa del uso de modelos en ¢l capituio
cho debate) es considerar la ubicacién de Jos asentamientos, como un pro- sigulente.
ceso econémico para el que procesos no econdmicos suponen «ruidos o
un elemento que represente el «margen de crrot». Pero como ha demos- Lecturas bésicas
tredo Dacey, ¢l margen de error que aparece es tan prande que es dudoso
que pueda aplicdrsele la teoria clésica de los crrores. Actualmente, toda Harvey, D. W. (1967 B).
teorfa que se derive de Ja economfa, la psicologfa y todas las demds cien-
cias sociales tendrd problemas similares” de status empirico. Las posibles
excepciones pudieran ser los planteamientos mds descriptivo de a psico-
logfa conductista, de la econometrfa y de la investigacién operativa. Cuorsy
(1967) ha utilizado- estos planteamientos para apartarse del planteamiento
tizdicional de la reotfa éc fos lugares centrales y presentar un matco
descriptivo mds general.
bdeinos, por_tanto, concluir que Ja teoria geogrifica derivada, tendrs
un_statys_emplrico_diferente, que dependera del sfafss_empinico de 1a
teorfa de Ja_que se deriva, Lo_inas probable es que haya une diferencia
préctica clara entre Tas teorias de Ta_geografla Fisica, que pueden remitirse
a la teora general, y as teorfas de Ta peogralla humana, que no Henen un
10 aproplado
Z7TEI rango empitico de las teorfas elaboradas dentro de la_geografia es
menos claro en_general, Cuando Jas teorias geogralicas no se derivan cla-
ramente de otra_ciencia_no podemos evaluar ¢ priori su_valor empirico,
aunque podemos hacer_algunos_suptestos. JHasta_donde Jlegan I0is_cono-
clmientos, no_existen_en peoprafia_tcoties Iogicamente desarrolladas y
con su_correspondiente teato, que no sean derivadss. Kstas Leorids en su
estado actual, suponen el uso de procedimientos cuasi deductivos bas-
tante daiiinos, y supuestos sistemdticos que estén Iejos de ser «inocuoss.
Por lo tanto, es indtil discutir el valor empirico de estas teotfas ya que,
como_hemos Visig, no_puede decifse que las teorfas del lipo Cuarto tengan
singln valor empirico, €5 fanto que teories, aungue Cicrias proposicioncs
Individuales Intcgradas en &stas_pueden comprobarse con cuidados & pro-
cedimientos_experimentales, No obstante, en el caso de 1as PEOPOSICIONES
Thdividuales sicinpic existe el constante peligro de confundir lo afirmado
en la proposicién con el establecimiento de evidencia en favor de ella.
La discusién previa del concepto regional y las formas de dlasificacién
se xeferfan precisamente'a este peligro,
Capitulo 10 10. Modelos 157
MODELOS
del modelo en la investigacion cientifica. Esta definicién requiere, primeto,
que no se desprecie la innegable diversidad «de modelos cientificoss que
existen, y, segundo, que se reconozea que un tpico modelo no es siempre
apropiado para las diferentes funciones. El uso de modelos plantea, por
tanto, dos problemas metodoldgicos esenclales:
1. Cémo establecer clazamente cudl de sus mdliiples funciones estd
desempenando un_madelo.
2. T8mc establecer el grado de adecuacion de. un modelo dado a la
funcién_especifica_que estamos_requirieado.
Debe quedar claro desde el cornienzo que estos problemas no se han
solucionado. Apostel (1961) los ha examinado explicitamente, pero en gran
parte la bibliogralia filosdfica ha hecho caso omiso de estos dos praves
problemas. Sin embargo, gran parte de la controversia metodoldgica tiene
su origen en la confusién que existe en torno a estas cuestiones. La obset-
vacién de Beach (1957, 9), «la historia del pensamiento econémico puede
intespretarse, en gran medida, como una historia de modelos erréneamente
aplicados», podria generalizarse en mayor o menot grado a todas fas
dlisciplinas académicas —y la geograffa no es ningdn caso de excepeién. o~
Hasta zhora hemos tratado de evitar en lo posible la palabra mrodelo. Pero que no hayan podido resolverse estos problemas, no debetia
No obstante, estd muy de moda en-a investigacién en geografia. En considerarse pretexto para ignorarlos. Los modelos pueden utilizarse para
este
aspecto, la geograffa no puede considerarse 2 [a zaga de las ciencias relacionat a teorfa con la experiencia, la experiencia con fa imaginacion, las
sociales
en general. Como sefiala Brobdeck (1953, 373), la elaboracién
de modelos
teorfas con otras teorfas, las creaciones de Ja_imaginacion con la teora for-
tiene un especial atractivo para el investigador, ya que «los Modelos Tal, ast_sucesivamente, Podemos representar estas funciones esquematica-
son
lo Bueno». Y, sin embargo, no existe, un consenso entre los filésofos mente, Sea una teotia 1, una hipétesis H, una ley I, un conjunto de datos
de
la ciencia, acerca de lo que signific | «modelon
a, o acerca de su funcién seales D, un conjunto de datos predichos Dp y un modelo H. Sean T*, H y
en fa investigacién. La confusién general en tomo al término se refleja I las teosdas, hiptesis v leyes iniciales, y 17, H" y L” teorfas, bipdtesis y
oo la investigacién geogrdlica, que abunda en opiniones difesentes. i sig. leyes nuevas, Podremos entonces formufar unas funciones de modelos co-
nificado y funcién del término modelo, por lo tanto, requiere
un examen
o sigue:
metodolégico derenido. ; Relacidn Funcidn
I LA FUNCION DE LOS MODELO: T, H ol — M- T, H o L” Ampliar o reestructurar
En la introduceién de su obra Models in Georgraphy («Modelos e Geo- 2) T ol M~ D,
T H oL
Procedimiento de valida-
gatfar), Chorlev v Haggett (19677747 ponen de relieve las diversas Fam
ciones que pueden desempediar los modelos en 14 investigacién cientifica
7 cién para T o L’
Establectmiento del cam-
Sugicren que, por efemplo, yn_modelo puede_actuar_como_inecanising
podeT oL’
psicoldgico que permite concebir con mds faciidad interacciones comple-
fas_[una especic de mecanismo_«graficos); como mecanismo
3) H' — M~ D, (\.H’ = L) | Validacién de una hipéte-
#ormative sis y creacidn de una ley
que_permite tealfzar amplias comparaciones; como mecanismo OLEANIZAti 4} T ol > M-—D, Prediceidn
ve.
paca Ta_recogids v manipulacién de datos; como mecantsimo oxplicatiog. 5} Do M—T,H ol Descabrimiento de T7,
como mecanismo cregdor en la busqueda de reorias geograficas © para Hol
a
ampliacidn_de Ja_teorfa existente, ete; Dado que los modelos 6) I H ol > M Representacién de T°, F’
de hecho
*desempeian todas estas Funciones (y mis), es en extrema difict], como o L (con objetivos
ba sefialado Apostel (1961), establecer una definicion formal del papel diddcticos, etc.}
156
158 BI papel de las teorfas, leyes y modelos... 10. Modelos 159

Sin embargo, estas representaciones tan esquemdticas son probable- Por otro lado, al reestructurar las teotfas, ¢l modelo no tiene por qué
mente demasiado sencillas, En. la practica las relaciones son mucho mds satisfacer todos v cada uno de los requisitos de la teorfa, y si no se satis-
complejas; con la utilizacién de un modelo para ampliar una teorfa y luego face ninguno entonces puede tener lugar una reestructuracion completa
otro para comprobar la nueva teoria mediante un conjunto de datos, etc. de la teorfa. Podemos conscguir una reestructuracién parcial de la teorfa
El caso de las raytologfas es, sin embargo, interesante; he aqui dos ejem- de la migracién mediante el siguiente modelo:
plos de ello:
4 . B
/ en la que: ky es uaa medida de las oportunidades que inter-
7) D= M =T = M > D, e vienen entre 7 § /.
i
8) L' = M- L = M ~» D,
Si se demuestra que este modelo predice acertadamente, entonces es
Se evita la mera tautclogia planteando el sistema como sigue: necesaria una reestructuracién de la teorfa.
Este cjemplo demuestra, de forma ‘un poco obvia, cémo 1a_relacidn
9) Do My — T — My -+ D, donde M y Mz se formulan epize los modelos v las tcorfas vatfa segin la funcién que estd desempe
10) L' —> My - L <> M ~» D, independientemente. fando o] modelo. Podrfamos demostraride ignal forma, cémo un modelo
Jisehado para ptobds una teoria debe de ser diferente_de un_modelo di-
sehado para reestructurarla, Bsto_no_significa, sin embargo, que un deter-
Sin embargo es muy importante el hecho de que diferentes modelos minado modelo no pueda_desempefiar_funciones diferentes. Precisamente
irven para_diferentes funciones. Considérese, por ejemplo, la clase de el mismo modclo puede utilizarse_pata muchas funciones diferentes, pero
relacidn que ap: rece en 1), en la que el modelo funciona como un meca- Esto_crea una situacion conlusa_cop
56 56 Ubliza puede variat_mucho.
nismo para ampliar y reestructurar upa teorfa determinada. Apostel (1961, Eq_particular modelos que pueden
la que hay que tenet_mucho cuidado,
5-7) muestra cémo la rclacién entre un modelo y una teorfa debe diferir de tener olenamente identificada,esa.
en ¢stas dos sitvaciones. Para ampliar y completar una tecrfa, el modelo désempenar_muchas funciones deben
fWhclén, ya que el modelo solo puede desempefar chicientemente esa fan-
debe cumplir todos los requisitos de la teoria pero también debe tener veremos mas adelante, no identificar
propiedades no contenidas en las teorfas. Supongamos, por ejemplo, gue 335 de una forma determinada. Como
2 funcion de un modelo y no proceder adecuadamente a ello ha side
formulamos una teorfa que dice que la migracion a una ciudad desde todas
Jas demis es una funcién de la poblacién de estas ciudades y de Jas distan- ovigen de muchas controversias metodolégicas en geograffa.
clas entre ellas. Podremos representar esto mediante un modelo:
! I, LA DEFINICION DE MODELO
At L enlague: iM; es el volumen de migrantes a la ciudad 7 des-
" de Ta cludad § La ol dad de funciones de los modelos hace muy diffcil su
P es fa poblacidn de la ciudad /, y que se han formulado definiciones, En algunos
it
definicién. Per supuesto
di es la distancia ente Ja ciudad iy j, y casos estas definiciones han resultado’ perfectamente adecuadas, ya que
b es un exponente. Ja funcién que asumen los modelos en- determinadas disciplinas acadé
micas puede ser muy especifica. En mateméticas y en égica los modelos
Supongames que queremos ahora completar esta reorfa y elaborar un estdn altamente especializados y son enteramente definibles. Asf, Tars]
(véase Suppes, 1961, 163) afirma: |
nuevo modelo de la siguiente forma:

Un posible contexto en el que estin satisfechas todas ls frases vilidas de wisa


T en la gue: wy es Tn renta media per capita en la ciudad | teorfa T se Luma modelo 7. :
dy
Suppes (1961) bha examinado este ejemplo de definicién rigurosa del
Se cumplen en este caso todos los requisitos de la teorfa inicial, pero término modelo, contrasténdolo, con las interpreraciones, mucho menos
el mpdclo qque proponemos ahota contiene un afiadido que, si es 1til, puede rigurosas, que le dan al término alguhos cientificos. Esta interpretacidn
funcionar para ampliar la teorfa inicial tigurosa no pesimite que el modelo funcione como habfamos indicado an-
160 EL papel de fas teorfas, leyes y modelos. 10. Modelos
161
tetiormente, y 1o es muy aconsejable desde ¢l
punto de vista de la inves- fundamental es la similitud en fa estructura
tigacidn emplrica creativa, Por otro lado, los empiri formal (Braithwaite, 1960,
oudo una definicién tan vage del término que
cistas adoptan a me- 93; Nagel, 1961, 110-11).
casi pierde todo sentido. Coa arreglo a esta interpretacion,
Asi, Skilling (1964, 388 A) escribe que: seria proporeiona
upa funcién im ortante
del modelo
inler preTarInT ol «En_tanto_que ca
Un modelo pueds ser ana teoria, o una ey, o una refecidn, o wia hipdiesi rasc micgtante de la feotld os un juicio con un sipnif
icados { agel, 1961,
ccncidn o una tegla. s, o ang 96).Sin_embargo, ¢l rmodelo fo Funciona COmO
_un ftexto, ya que cl texty
| conecta I formulacion abstiacta de Ia teotia a
fodo el campo de [a teorfa.
Aunque sigue sieado Un modelo
detado en su definiciéns muy aplio,
puede referitse a una pequefia_parcela o a fendme
Ackoff (1962, 108:9) s mds mo- cheuentran Taera dc & En el primer caso, el nos qué se
; como un tipo de experiménto mediante el
modelo puede consideras e
cual Iy abstraciin tedtica
Los modelos ciemificos s utilizan para aplica a [a seccion relativamente pequeia de fa_real
au¢_podamos tener sserca de diforentes aspectt acumular y relacionar el conocimiento idad que estd incluida
et el marco de I teorfa, En el segundo caso,
de Ta sealided
vilit Ta vealidad y —-ain mis— como instrumenios pata explicir , Se ailERR - feilf Ta Teotfa & 4mbitos may conocidos,
el modelg irve pftra_trans.
SO PR ol pasado y ol gic mas comprensible
s, mis controla-
Predecic y control
ar el fulturo, T control o6t Teatidad—que-hrcic Dles, y ¢ manejo_mas F3cil, Este es el caso tpico
nos chse realizainedtare hen de Jos_modelos andlogos -
e ap! REReESH modelos. Son nuestras descripciones y que _transfieren fos cflculos de teotfas complejas
nucstias explicaciones de la realidad. Un modelo es, en efecto, un aserto o un 2 un medio mds cdmodo
para el analisis” Por 10 tanto, el modelo es sélo
junto de asertos sobse ln senlidad. Estos pueden con. una de las muchas posibles
ser factuales, pseudoleyes o tedrions. inerpretaciones de T teoria
wdeVista Togico los modelos constituyenpara las teo-
Pero escritores como Braithwaite (1960}, Nagel (1961) rias «conjuntos ordenados que satisfacen los postula
y Brodbeck dos de las teorfas»
(1959) han resaltado que los modelos deben considerarse (Achinstein, 1964, 329). Es posible construir muchos
las teorfas. Si estas diferencias de opini6n fuesen séle diferent es de conjuntos ordena-
una cvestién de se- dos en diferentes medios. Garrison y Marble (1957),
mdatiea, setfa indiell continuar cxaminando el asunto, pot ejemplo, solu-
Dero este dltimo cionaron su problema de la localizacién de cultivas mediact
grupo de escritores ha afirmado! simbélico en
e un modelo
con conviccién que existen serios peli- * el que el conjunto ordenado <C, M. d, y, a p, >
gr0s de confundis Jo gue llaman un modelo para [n tedar los once satisfacla
can Ta PIODIA axiomas. Ya hemos ofrecido anteriormente las definic
«ieotfay, Esta_co
nlusién gue_plaotean zefleja las_controversias metodo- a5 variable iones de
s (pégs. 148.9). Proporcionan entonces wna teorfa pascial de Ia
Igicas en_peo: Volveremos Tnego sobre este punto, pero por el localizacién agricola mediante un modeio que tiene la
mormento lmpiememe intentatémos presentar el caso_que defiend formal, manipulando Tuego el.modelo para aportar las misma estructura
gauellos que han resaltado la_diferencia entre tmodelos y teorfas, en pruebas necesarias.
Pero no son todo ventajas concebir las teotias mediante modelos, Segiin
:Se_puede” deci_gue un modelo o5 Ta_ expresidn Tormalizads de_una Braithwaite (1960, 93-4) existen dos grandes peligros :
teorfa. Esta expresion formalizada puede desarrollarse mediant
e otra teo- EL primer peligra es que se identifique [a worfa con ef modelo, de forma que
T Asi, Brodbeck (1959, 225) afirma:
Los objetos que contempla el modelo sean considerados como los concebtos tebricos
In teorfa... de
Dos teorfas cuyas leyes tienen Ja misma forma son isoméeficas estructurabmente
iguales entee si. Si Jas leyes de una teqrla tienen o misma forma queo las Pero hay un segundo peligro..., ¢l de trasponer In necesidad Igica de algunos
teotfa puede decirse que una es modelo de la otra.
leyes de oten los tasgos del modelo escopido # la teorfa, y asi suponer -erténcamente que Ta teotlsde
o algunas partes de la teoria son también neceserias I6glcame
| nte, lo que es, de hecho,
ficticio.
Braithwaite expone de forma similar (1960, 225):
En el primer caso, podfemos suponer erréneamente
El modelo pura una teoria T es otra teosfa M due corresponde a la teorfa T en que la masa de
una poblacién que estamos examinando mediante el
cuante a su esteuctura deductiva, modelo de gravedad,
tiene las mismas propiedades que cualquier masa fisica,
y en el segundo
caso podremos suponet que la ley de la inversa de la distanc
Segin estos autores, todo lo’que se pide a un modelo es qgue ia es necesaria
tenga I8gicamente al describir la conducta de [a poblacién.
la_misma_estructura_formal que a_teorfa que_representa, No es Pero esta concepeidn del modelo, propia de autores como Braithw
necesa-
10 gue sean iguales las propiedades Hsicas de 165 Tendmen aite,
os descritos Nagel y Brodbeck no concuerda con las propuestas de
en el modelo y la teoria. Las similitudes fisicas entre modelo otros 16gicos y fiig-
y_teoifa sofos de la ciencia —como Hesse (1963) v Ramsey
pueden ser interesantes, perd no son esenciales. Porlo tanto, (1964)— y ha sido
el requisito atacada abiertamente por autores como Achinstein (1964,
1965) y Spector
162 r Bl papel de Ias teorfas, leyes y modelos... 10 Modelos 163
(1965). De este debate no surge ningln acuerdo acerca de la definicién Proponer #lgo como madelo de (una) ¥ os proponerlo como une representacién
de modele. Esto no nos puede sorprender, ya que, como Apostel (1961) de x que al menos nos acerca a la situacion real; lo que ¢s mis, es admicir la exis-
y Suppes (1961) sefialan, la definicidn de modelo depende en parte de su tencia de represcntaciones alternativas, Gtiles para propdsitos diferentes. Por otro
funcidn y hay una multiplicidad de usos del término en la explicacién ledo, proponer algo como Ja teorfa de {una) ¥ cs afimer que gobiernan en estas x
cieatifica diffciles dé integrar en upa definicién amplia. El resultado es que tales o cuales principios, Ko Gnicamente que ¢s Yel, para ciertos propsitos, representar
unos cuantos problemas epistemoldgicos importantes quedan sin resolver. que estas x estdn gobernadas'por estos principios o que estos priacipios se aproximan
Ante la ausencia,de geuerdo, do méximo a lo que podemos aspirar cs a
alos que tigen o fa realidad. Por otro lado, el cientifica que cstd proponiendo algo
<omo teorfa de {una) # afirma quc otas teotfas tienen que rechazarse o modificarse.
atraer la atencién hacia la naturaleza de algunos de estos problemas. Son, |
en parte logicos y en parte de procedimiento, e intentasemos diferenciarlos Mediante este concepto de modelo, Achinstein (1964, 1965) puede
en'los dos préximos apartados.
descartar los peligros de la mala intexpreracién de los que hablaba Braith-
waite, y también puede desechar las! idess especiales de Nagel acerca de
la funcién interpretativa de los modelos. Por lo tanto, segin Achinsiein,
jiie OBLEMAS DE ORDE los modelos pudieran considerarse como una representacién estructural
JENE O_DE_MODELOS simplificada de las teorfas y puede haber varios medelos diferentes para
representar una misma teorfa. Asf, una teorfa del equilibiio espacial pu-
La mayor parte de la controversia acerca del uso de modelos gira en diera representarse mediante un modelo regional input-outpui, mediante
torno a la naturaleza precisa de la relacién légica entre teorfa y modelo. un modelo de programacién lineal,'mediante un modelo estadistico de
De forma que Braithwaite cree sencillamente que modelo y teorfa tienen
equilibrio (digamos el sistema de cadenas de Markov), y asi sucesivamente.
la misma estructyra mientras que las propiedades de Jos objetos descritos
Algunos autores mantienen que estas representaciones serdn siempre peor
pueden ser diferentes, Una critica importante a esto radica en la ausencia
de diferenciacién_entre «modelos» y «analogfas» ——vale la pena seguir que utilizar las teorias, y que, por 16 tanto, los modelos son mecanismos
explorando esta diferencia. redundantes (véase este debate en ¢l capitulo I de Hesse, 1963). La pro-
pia teorfa presentard un marco de ‘andlisis mucho més profundo, pero
los ‘modelos resultardn Gtiles por una serie de razones. Por cjemplo, pue-
1. Modelos en x den simplificar los cdlculos. Ademis de simplificar deliberadamente los su-
Bl cientifico usa frecuentemente ¢l término’ «modelor en la_ expresidn smodelo puestos de la teorfa y darle una representacién estructural, permite reducis
en o al referirse o un conjunto de supucstos y postulados que describen dertos ob- deducciones complejas a operaciones bastante sencillas, Modelizar asi una
jetos fisicos o fendmenos det tipo ... teorfa compleja permite una mayor compresidn de la propia teorfn. Sin
Consecaentemente, Jns proposiciones que incluyen ¢ modelo en & son las mismas duda, desde el punto de vista didéetice, llms representaciones estructurales
que las que constituyen lo que puede también Hamarse teorfa en x... Los témminos simplificadss de teorias complejas son muy driles. Es interesante sefialar
«nodelor y stcotfan se usan a menudo con referencia ol mismo conjunto de propo- que las teorfas se convierten en modelos cuando avanza cl conocimicnto
siciones y... de:aqui que el objeio modelizado se considere igual al objoto tebrico cientifico {Achinstein, 1965, 106). Asi, Newton propuso su sistema como
(Achinstein, 1964, 330-1). teoria (esto ¢s, como si los movimientos de Jos astros estuviesen en ve:
dad gobernados por las fuerzas que proponfa), y el sistema funciond
En este caso, cl modelo y Ia teorfa tienen estructuras formales idén- como una teorfa duranie muchos afics. Ahora bien, tendremos que hablar
ticas y las propiedades fisicas de los fendmenos descritos en el modelo con mds propiedad del modelo de Newton, ya que estd claro que la es-
y en la teorfa son idénticos. Pero no todos los modelos son teorfas ni tructuta que propuso Newton {esto es, el sistema de ccuaciones) es
todas las teorfas son modelos. Bn general, se mantienc gue el modelo una representacion estructoral simplificada de un sistema mucho - més
encierra la estructura subyacente de la teorfa. Por o tanto, el modelo complejo. Ast, igual que los postulados bésicos de hoy pueden ser las
podifa aparecer como un tipo de representacién estructural de la teorfa, idealizaciones de mafiana (véase pig. 111), también las teotias de hoy pue-
aunque, no obstante, debe resaltarse que fas caracteristicas estructurales den convertizse en los modelos de mafiana, Pero el caso de Newton ilustra
y las propiedades ffsicas descritas aparecen tanto en la teorfa como en el bmo la representacién estructural de una teorfa puede ser til ~—despuds
modelo. Los modelos no se consideran tinicos, y se pueden elaborar mu- de todo, los estudios de meteorologle y oceanograffa pueden basar sus
chos modelos para representar una sola teorfa, Por otro lado, no es ad- andlisis sin problemas en el modelo de Newton y, en general, no nocesi-
misible, en general, que coexistan teorfas diferentes para describir los tan recurtis al sistema matemitico de la mecfnica cudntica, que es mucho
mismos fenémenody Achinstein (1965, 105) resume asi la situacién: més complejo. i
i

164 (Bl papel de las teardas, leyes y modelos...


10. Modelos
In estos casos aparentemente no tendremos que 165
prestar atencién a
las advertencias de Braithwaite, Bl dnico critetio
que preside el uso de to cs, las propiedades fisicas del objeto del modelo
modelos en cste contexto es que el modelo sea y del objeto de Ja
apropiado para la opera- teotfa son las mismas), analogia negativa (se sabe que’las propiedades
cién que se le pide. Bl texto de I teoria que sicas son diferentes) y analogla seutra (I relacién fi-
tepiesenta el modelo nos entre ¢l objeto del mo-
proporciona ese criterio, De la misma forma que delo y el objeto de la teotia no ests atn estable
una idealizacién puede cida). De estos tres casos,
definirse tedricamente, el campo de un modelo el tercero ofrece ¢l reto mds interesante para la
puede definitse con investi
precisién si existe una teorla gereral apropiada. todavia tendremos que establecer con precisién en quégacién. Por ejemplo,
models newtoniano puede definirse con precisién Asf, el campo del lares las masas de poblaciones y las masas
aspectos son simi-
el modelo sc adecta a una amplia Bama de problemas y se demuestra que fisicas.
en, por cjemplo, Estd claro que en el caso de modelos andlogos, las propie
occanografia y meteorologia. Pero hay muchos objeto del modelo y del objeto de la teorfa no pueden dadés del
casos en los que no existe ser exactamente
una teorfa general adecuada, y de nuevo aguf es import las mismas. Achinstein (1964) deduce de esto que
existe una notable diferencia prictica entre
ante sefialar que ‘modelo y teoriz no
clencias naterales y cien- pueden ser exactamente iguales en todos los aspecto
clas sociales. s, en lomque con-
i clerne & su estructura formal, Asf, la corresponden
cia entre modelo v
En el caso de que no exista una teotia general
podemos utilizar un teotfa puede ser sélo parcial y dependers de en qué aspecto
modelo como mecanismo temporal para representar
lo que pensamos puc- las propiedades fisicas y en qué aspectos Jo son las estruct s son iguales
da o deba ser la estructura. Por cjemplo, no existe De forma
uras deductivas.
una teorfa del equi- que Achinstein concluye de nuevo que el andlisi
fibtio intersegional de la actividad econdmica completament swaite, Nagel y Brodbeck no es aceptable. Pero el s de Braith.
lo que utilizamos modelo e acabada. Por andlisis de Achinstein
s input-outpat, cadenas de Matkov, y otros, como tampoco se libra de crfticas {Swanson, 1967). No
tenemos lugar, sin em-
tepresentaciones estructarales de una teotia que
no estd acabacla aiin y que barge, para examinar todas las ramificaciones de un debate que apenas
no tiene un texto completo, De forma que el campo del modelo no puede si se perfila,
definirse bien, ni puede establecerse del todo si es adecuado para este Podemos utilzar un modelo andlogo para deducir consec
fin. En estas condiciones uencias sig-
puede utilizatse un modelo para que indique la nificativas para las teorfas, Pero estas conecuencias sélo
teorfa. Si es asi, parece serdn relevantes
que el modelo no puede considerarse como” un con respecto a aquellas conelusiones que dependen de las propiedades
«m(lxlelo de {una) #» de Achinstein! Funcionard mejor como un modelo y de la estructura formal que séan iguales en el modelo
anglogo. i Obviamente es importante estar atentos a los peligros
y en la teorfa.
del uso de modelos
como afitma Braithwaite. Estos peligros tienen especial relevancia al usar
€22 Modelos andlogs modelos andlogos.
Lo visto basta el momento parece
Achinstein (1964, 332) afima: | dos tipos de situacidn. Bl primero atafic aindicac que podernos diferenciar
los «odeloss que s6lo pueden
incluir elementos fisicos y catacteristicas estructurales que ya existen en
Es importante o confundir <t modelo!(o teorfa) de una la teorfa, El segundo tipo es un <modelo andlogos que
lue clerta x... con analogias contiene ele-
se pucden fnvocarpara cxplicar fos rasgos mentos fisicos y caracteristicas estructurales no (ncluid
baber audado al cientffico en su elaboracido. de un modelo o teorfa, y que pueden os en la teosia,
Ahora bien, el andlisis de Achinstein descansa en el supuesta
demos disting
de que po-
uir con claridad entre estos dos tipos de situacién.
El término canaloglar como admite sin ambages Achinstein (1965, 116:20), Pero
o «modelo anflogo» se refiere a la_transfe. esto supone
zencia de un modelo o tcorfa a otro models o teoria caltades pricticas considerebles. A menudo ho estd claro's
Podremos represen- i los investiga-
“tar 105 dromos como bols de billar, Tas” masas de poblacién dores estén proponiendo un concepto teérico nuevo o recurr
masas fisicas, sistemas de transporte como circuito como iendo a la
s eléctricos, y asf su- analogfa. Juicios concebidos en un principio como analogl
cesivamente... Ahora bien, seglin Braithwaite, Nagel as pueden, con
y Brodbeck, todo- lo el tlempo, convertirse con toda legitimidad en concep
tos tedricos muy
que se pide de la relacién entre modelo y teorfa es que sus estruct potentes. Debetla quedar claro que la distincién légica entre
formales sean similares. En el caso de modelos andlogo uras modelos y
s, Achinstein man- modelos andlogos pucde realizarse en la prictica, sélo cuando
ticne que puede re-
no hay razén para que los similitudes en lns propiedades currirse o una teorfa genetal, provista de un fexto adecuado,
de las que hemos hablado no sean 'también de importa fisicas de qué forma estd funcionando el modelo, Ya dejamo
para mostrar
supuesto, que todos los autores admiten que la ncia l6gica. Por s constancia de la
falta de teorfa general en ciencias sociales. Es, poc Jo tanto,
puede ser sugerente. Hesse (1963, 19-16) divide similitud de propiedades tinguir con precisién entre estos dos tipos de modelo imposible dis-
modelos
los fendmencs de los en amplias 4reas
y teorfas, en aquellos que presentan una analogia de investigacidn, lo que suscita algunos problemas
positiva (es- de forma <que requicren
un andlisis especial, e
166 - EI papel de las teoxfas, leyes y modelos... 10. Modelos 167

@ PROBLEMAS DE FORMA EN EL USO Di MODELOS baciones. Cuanto menos elaboreda es la_teorfa, menor_contrel tendremos
sobte la telacion entie modelo y teoria, y menos posibilidades tendremos
El filésofo y el légico considerardn que el problema del uso de mode- d&saber: 17 51 Ias conclusiones del modelo pueden transferirse a la_teorfa
los puede solucionarse esencialmente mediante el andlisis Jégico. Por el o 2) s una Comprobacion positiva del_modelo indica una comprobacién
conttario, el cientifico simplemente intentard saber cémo y en qué cir- posiiiva de 1a teorfa que representa el modelo,
cunstancizs estd o no justificado un determinado procedimiento de inves- Tor tatito, con los modelos ¢ posteriori estamos trabajando a lo largo
tigacion, De hecho, el debate entre filésofos de la ciencia y logicos refleja de un continuo_gue incluye desde asertos tedricos ciertos, representados
un buen ntmero de graves problemas de procedimiento que surgen con 7ot modelos totalmente controlables, hasta aserios tedricos muy vagos
el u§o de «modeloss (de todo tipo) en la investigacidn cientifica. Hste e pueden tepresentarse mediante_modelos precisos pero_completamente
problema de procedimiento queda patente con respecto a las dos formas incontrolables, En estc extiemo del continuo serd muy diffeil decir st es-
en que puede surgis la teorfa formal en las ciencias y el papel que juegan Tamos recurniendo a «modelos» o a «representaciones andlogas».
los modelos en este proceso. Bn suma, podemos distinguir entre modelos
& posteriori odelos 1011, 2. Modelos a prioti

_Oua forma de construir. teotfds particularmente importante es dar


1. Modelos a posteriori - una Interpretacion_a_un_calculo_completamente abstracto. (Brown, 1963,
Ya hemos descrito lus dos formas de elaborar teorfas formales (pdgi- I73). Este cdlculo puede haber surgido o bien:simplemente de una argu-
'y nas 54-8, La pri rme emplezs con la observacidn empirica de la gue mentacién analitica abstracta, o bien como respuesta a un conjunto deter-
se derivan_unas tegularidades de_conducta, Para_explicar estas regulari- minado de problemas empiricos en ‘un campo diferente. Pero por el mo-
i Jades_se propone una_teorla_que contiene conceptos _tedricos absiractos. metito, nos limitaremos a tratar este cdloulo_como si wviese una formu-
| i T4 teorin finalmente tomard Ia_forma de axiomas v podrd comprobarse. lacién completamente abstracta, comio pueda ser, pot_ejemplo, un desarro-
. Hsta_teorfa_podia representarse entonces mediante un_modelo estructural o tedrico de tcotla probablistica, o el desarrollo abstracto de un sistema
Beométrico, 1después se busca una Interpietacion en la realidad de este
cdlcalo abstractd, dando un signilicado empirico a Jos términos del cdlculo,
Médiante un conjunto de ITases InfCrpretativas, DIOYECIAINOS Un _Specto
Y1 Titindo teal en este_calculo preexistente. Ln otras palabras, gmpeza-
mos_por el calculo para_lucgo Intentar_identificar un campo_de objetos
el tinico problema que puede - Y Tendmenos a 10s que aplicarlos. Si. demostramos que 1o refleja fielmente,
6 _a_un_propdsito determinada Y htonces puede aceptarse el cilculo como un modelo representativo de una
£5t0, COMO ya_senalamos, solo puede establecerse recurriendo'a unia teorfa {éotla, y podremos inferir Ja_estructura de Jz teorfa de la estructura del
GAlculo. 3¢ Torma que se establece primiero ¢l modelo v se_ desariolia la
TEotia a paitir del modelo. i
8i existe una teosfa general y si el modelo contiene términos y es- 0s modelos 4 priori_probablemente son mis comunes que los modelos
tructuras existentes en la teorfa, se dardn las condiciones para el «modelo 4 porteriori,Es Interesante sehalar que segln Braithwaite (1950, 89-90),
de Achinstein de un x». En este caso s¢ minimizan Jos peligros inberentes una_diferencia_principal_entre modelo y teorfa &5 que simplemente ¢l pri-
al uso de modelos. Pero surge Ia cuestién del efecto en el uso de modelos, mero es_epistemolégicamente anterior a la tltima. Por tanto, yn_modelo
del grado de sofisticacién de Ia teoria que estd representando el modelo. £3 UR ConstIucto analitico 4 priori, que se aplica a 1a realidad, mientras que
Modelo de teorias de los tipos tercero y cuatto que sdlo inclugen argumenta- Ta teoria cs un constructo_que se desarrolla a_partir de Ja experiencia del
ciones elfpticas «inocuas» no se verdn seriamente afectados, Por otro lado, faundo_real, Este_concepto de modelo_es particularmente frecuente en
que la teorfa no esté completamente formalizada produce automdticamente Tas clencias sociales. Asi, 108 economistas consideran Jos modelos como
una pérdida del control de la relacién entre modelo y teorfa. Teorfas for- Constructos @ prior? (normalmente mMAlemalicos, pero a Veces graHcos) en
malizades con imprecisién o parcialmente pueden estar representadas por o5 que se representa la_teoria ecohdmica para nna mayor claridad e €x-
Gsicion o con lines operativos (Atrow, 1951; Beach, 1957; Koopmans,
modelos definidos con precisidn, pero la naturaleza de a relacién entre
modelo y teorfa se quédard también sin definir. lf:'§57 |
Una de las funciones de la formulacidn de modelos a posteriori es Los modelos aprioristicos tiepen muchas funciones diferentes. En el
permitly un manejo mas sencillo de las relaciones y_facilitar Jas compro- contexto de la creacién, los modelos que «representan» la realidad pueden
i

|
168 El papel de lss teorias, leyes y modelos...
10, Modelos
ser de gran importancia y a menudo juegan un papel clave en los proce- 169
505 psicoldgicos de formacién de teorfas, Por el momento, nos restringi- 16gicos. Indudablemente es cierto, pero de escasa utilidad pata
remos a algunas de las propiedades 16gicas que supone ¢l uso de modelos el ciensl-
fico que tiene que tomar algana decisién acerca de alguna cuestién
a Asf, dos de las"Tunclones principales de estos modelos son su- de
forma sin una ayuda 16gica apropiada. Algunos autores, como Work-
genr teorfas y_permitir Ja_manipulacih de wn conjunto de fendmenos man (1964), afirman que no es necesatio relacionar modelo y teotia, ya
sacando_conclusiones, aun_en_ausencid de una teotia acabada, En ambos que con disefiar modelos que funcionen basta, Aun aceptando esta opinidn
casos aparecen diffciles problemas Jogicos de Inlerendia y control. En el extiema seguirfa existiendo el problema de establecer los criterios
primer caso no estard claro si los conceptos del modelo son los mismos juzgar en qué sentido y en qué campos
para
«funciona» un modelo. La
que los de la teorfa en ciernes, o si son de hecho andlogos. Es muy peli- taja del debate sobre modelos y teotias es que suscita Ppreguntas ven.
groso inferiz, a partls de un modelo aplicado con éxito, que la teotfa que explicita
muy
s acerca del grado de realismo en los modelos, aun haciéndolo
rige el comportamiento de los fendmenos descritos en el modelo tendedn de
forma algo confusa,
necesarianente las mismas caractetfsticas que el modelo. Tgualmente, las
predicciones hechas con la ayuda de in modelo « priori, serdn dudosas,
ya que no es posible saber hasta qué punto representa ¢l modelo una ‘ IPOS DE MODELO
teorfa y, por lo tanto, no es posible}conocer hasta dénde son similares
conceptos ¥ estructuras. H Tgual que un modelo puede tener varias funciones y definiciones, tam-
Por lo tanto, en general, debemos recordar que todas las advertencias bién puede cumplir con su funcién de muy diversas maneras. En este
de Braithwaite atafien a los modelos 4 priori, 7 lo que es mds, que debe- caso también, ciertas disciplinas académicas ticndes o recurtir a ciertos
mos tenerles en cuenta sabiendo que no podemos especificar atn en qué tipos de modelo. Serd, por tanto, Giil repasar algunas de Jas tipologias
medida son similares teorfa y modelo. e_modelos
Sin embargo, con el desarrollo de la teotfa general se puede demos- cioff (1962), por ejemplo, diferencia_entre modelos icdmicos, que
twar que un modelo « priori tiene las caracteristicas de un modelo « posie- ugilizan Jos mismos datos, pero implican cambios de escala; modelos and
riori y, por lo tanto, los problemas d¢ inferencia y control se minimizan. logos, que supolien_un_cambio en el material utilizado para_construir
De ruevo hay sitvaciones especiales en las que un modelo @ priori puedé el
modelo, v modelos simbalicos, que representan la realidad mediante
alcanzar la un
categorfa 1dgica de un «modelo de x», pero en general estas istema_simbdlico, como pudiera ser un sistema de ecuaciones_matem
a-
situaciones son escasas en las ciencias’ empiricas, particularmente en cien- tigas, Cada tipo de modelo se adecta a las diferentes funcignes de dife:
cias sociales en las que la indispensable teorfa general no existe adn. rente forma, peto, como siempte, no existen reglas tajantes\ La clasifica-
Estamos suponiendo en el anterior andlisis que pueden distinguirse los cién de Ackolf parece, sin embazgo, mds apropiada
para modelos que sé
dos procesos. Caracterfsticamente, en el proceso investigativo se pasa de welacionan directamente con la ma}idquado que Ackoff utiliza el tér-
establecer algin tipo de modelos « priori, a postular alguna teotfa y a de- mino en su acepcidn mds amplia, no puede sorprendernos. Sin embargo,
sarrollar un modelo # posteriori al que van afiadiéndose elementos de como hemos visto, las teotias pueden definitse «como un lenguaje
para
forma que flega a funclonar como modelo aprioristico para crear mds teo- analizar los hechos que la teotia dice explicars (Ramsey, 1960, 212; véase
tias. De igual forma, los modelos puéden cambiar de funcién sutilmente. anteriormente también pag. 106). Por lo tanto, las teorias pueden.
ser
De servir ariginalmente como mecanismo de descripeién para sugerir ideas, también sistemas simbslicos. Con la tipologfa de Ackolf es difici] andlizar
el modelo puede pasar a funcionar cgmo conjunto de reglas para ordenar con brevedad la relacién crucial entre modelo v teotfa. Pero, no obstante,
datos {por ejemplo, el concepto regional), y luego convertirse en esquema el argumento’ de Ackoff es importante. Mediante la proyeccién de
un
estructoral apropiado para explicar. Desde el punto de vista formal es media a otro medio (digamos zepresentar un sistema simbélico mediante
esencial que diferenciemos claramente entre estas diferentes funciones v an circuite eléctrico) se puede facilitar €l manejo de la teorfa o el desatro.
que sepamos cudndo un determinado modelo cambia de funcién. Pero, de 1o de teorfas o su prediccién, etc. Berry aplicé a fa geograffa las
opiniones
nuevo, no siempre es fécil conseguitlo. de Ackoff (1963, 105-6).
El problema formal y el problema légico se solapan. Filésofos y 1ogic - Lhotley (1964) cousidera todos los miodelos como andlogos de algin
cos desprecion o menudo las dificultades de procedimicnto, arguyendo que tipo, peto propone una clasificacidn de modelos en aquellos que traducen
el contexto de la creacién y el procesé psicoldgico de la formacién de teo- citcunstancias_naturales_analogas (Gste es similar al models andlogo
tfas no les atafie (que Popper descartase la induccién y ottos procesos ACKSIFY, modelos_que ncluven procesos_experimentalcs {que pueden con- de
formales es ua buen ejemplo). También pretenden que Ta mayoria de llevar un cambio de escala o una proyeccién a cirounstancias naturales
los problemas de procedimiento se solucionan al resolver los problemas andloges) v_modelos_matemdticos (que coinciden con los modelos “sim-
bélicos de” Ackoff). Més adelante, Chotley.(1967) tevisé y ampli§ este
170 El papel de las teorfas, leyes y modelos... 10. Modelos

sistema de clasificacién (esquema 10.1). Aparecen entonces tres tipos de


modelo con unos subtipos.

O Sisterna ratural andlogo

Somimaassox |
4) Andlogo histérico.

de Chorley subyacente a la representacién de la actividad geomérfica.


s so0 smagio
b) Andlogo espacial.

iz
=
@ Sistema fisico.

aocist on
a) Modelo Hardware,
1. Escala,

Frevoes
Y
2. Andlogo.

g
b) Modelo matemitico.
1. Determinista.

[
2. Estocdstico.
¢) DiseSo expetimental,


@ Sistema generd

e
2) ) Sintético,

A
b) Parcial.

eesisn

ansitst
¢) Caja negra.

g
En general, el primer prupo de modelos supone buscar sitvaciones o
denémenos andlogos cn dilerentes momentos o en dderentes lugares v, sa:

—_——
gat_conclusiones. Un cjemplo de este procedimiento es la representacion

Tnezmon
esquematica ostow (1960) del_proceso de crecimiento econdmico que
sg deriva del andlisis histérico y de analogfas entre diferentes pafses en

e
-momentos diferentes FT segundo grupo de modelos se cifie mds a la no-

10.1—Tipologfa de modelos
cion convencional de modelo”en_las_ciencias. L) LEIGEIO es UL CONLeplo
s moderno que considera Ja_estructura_del paisaje como wun conjunto
de elementos Interrelacionados y_que irata de tepresentar asi el proceso.

csosempniacion
Los siSteinas sintéiicos ticnen una construccion artifictal para stmular la

cusongieain
realidad de Torma cstrociural v, como sehala Chotley, estos modelos pue-
en ser_semejantes a_los modelos de disefio experimental, Los modelos
parclales se_ocupan de las relaciones facuibles ¢ intenian derivar resulta
dos, aun sin un conocimiento_del funcionamiento interno del sistema.
“ET andlists de Chotley de estas dilerentes concepciones de modelo no
es exactamente equivalente a una clasificacién de modelos, ya que las
categorfas no se excluyen mutuamente, Pero sugiere que los diferentes

Fio.
T
tipos de modclo tienen propiedades y aptitudes’ dilerentes para represen-
tar las situaciones que sc dan en la realidad. El «mapa de actividad geo-
mértican de Chorley ilustra cémo estos diferentes tipos de modelos pueden
utilizarse en un proceso plobal de investigacion en geomorfologia (véa-
se fig. 10.1). TS
i
S
|
172 Bl papel de las teortas, leyes y modelos...
10. Modelos
Tipologfas de este tipo consigien demos 173
trar el extraordivario alcan-
ce, Hexibilidad y porencial del conce existe). Esto suponded amadic (ampliar
pto de modelo. Tambidy revelan una teotfa), substituir (reestryetu.
preferencia que tienen algunas discip la rar una teorfa) o inventar {ctear una teorfa
linas por. cierios tipos de modelo ) conceptos del modelo. Por otro
veces casi con exclusividad) ~—que (a
en ingenietfa imperen los modelos
hardware y mateméticos, en historia
los andlogos naturales ¥ en cconomia
los modelos matemdticos y grificos
son ejemplos de estas preferencias.
Pero estas tipologias no reswelven
los problemas metodolégicas del uso
de modelps, aunque sirvan para aclara En muy pocas ciencias sociales ¥ en pocas
tlos hasta cierto punto. Que no se dreas de las naturales exis-
haya conseguido en fa précticadeSarro te Iz indispensable teotfa general. En
llar una clasificacién de medelos geograffa, como ya hemos visto, Ia
completa y excluyente se debe 4 la falta teorfa estd muy poco desarrollada. Por
de una definicidn adecuad pre- o tanto,
via. Estd claro que esta definicién debe
incluix una multiplicidad de dpos, el uso de modelos en geografia (y en mucha no cabe duda alguna de que
s como una muleiplicidad de funciones. Por lo tanto, lis €ipologins el el andlisis @ priori. En esta situacién s otras disciplinas) suponclrd
las propiedades [dgicas del modelo
cousi%uen plantear no esudn claras, Peto
delon, como 1ggicos insist ir en una interpreta
una faceta mds del
como Tarski proponen, cisnanulattigida
complejo problema del uso de del térming wmer.
modelos. H
progreso e la investigacién, Pata encon ie. probabiomeene o
trar
delos ¢ priori son indispensables. Peto su una teotfa adecunda, los mo-
todo cuando la relacién entre modelo y uso puede ser peligroso, sobre
VI EL PROBLEMA DEL USO DE MODELOS bilme
teorfa sSlo puede controlarse dé-
nte. El problema mds serio es el de
identificacion. Se dan tres tipos
de situacidn: )
El concepto de modelo
bles. Existe una gran cantidad plant
de
ea_dificultades metodolSgicas considera-
tigos de models gue gotde desempenands
miltiples funciones, asociadas a miltiples defin
una cualidad 16gica diferente para desempesia iciones {Cada modelo tene,
Como hemos visto en log
r la funcién que se le exige,
apartacos: anteriores que traraban de la
relacige

b} Modelos no identificados.—Podemos
postular vt modelo y encon-
frar que da excelentes resultados, pero
que es imposible encontrar una
Interpretacién tedric
a rigurosa. Esta situacién es caracterfs
de fos madelos de Chorley de «caja negra tica de algunos
» y de algunos modelos estadfs.
ticos. La regla del rango tamafio, por ejemplo,
Hara_elaborar una_teorfa empezaremos por_u
sar un modelo g priori. Si
no tiene interpretacién
hacemos esto tendremos que_poder decir
que existe algln tipo de orden
—¥_po_ha sido” Tmpucsto_ediatite esie model
necesitamos poder demostrar Ja lepitimidad
o Dpriori. Mas atp,
de proyectar las propiedades
Hslcas del objeta"del models v Ta forma
18gica del modelo en Ias propic.
dides y formia de alguna teorfa, T3 Tegitimidad
“pende e necstra habilidad de diferenciar_entre de toda esta operacion de- ) Modelos identificados.—Un modelo
postulado suscita una y tnica
cosa que como hemos
«modelos» y «anglogos», teotin. Esta es la situacién mds deseable
visto ya es muy dificil a veces, Pero sin
esta firme investigacidn en geagraffa.
Pere no es muy comtin en la
distincién no podemos afirmar hasta qué punto
representa la teotia «un Es caracterfstico del nivel de la investigac
orden real en el caos aparentes o «un orden ién geogrdfica consumix mo-
aparente en el caos reals. delos con mucha rapidez en el proce
Ampliar, reestructurar o crear teorfas invar so de bisqueda de wna teorfa. Sin
iablemente supone aplicar embargo, al estar dstos poco desar
modelos 4 priosi. Esto significa que el modelo rollados, no podemos establecer
risticas o aspectos en su forma que no
presents algunas caracte- precision el campo de los modelos con
aparecen en la teorfa inicial (si que estamos utilizando, ni podemos
tampaco. identificar con precision
[a relacién, entre modelo y tearfa.
174 e El papel de las teorfas, leyes y modelos... 10. Modelos i 175

Como sefiala Curry (1964, 146): nificacién), las predicciones deberdn tratarse con cuidado. Las pre-
dicciones a las que se llega mediante una teorfa plenamente desa-
Que vn conjento dado de premisas contenga consecuencias 16gicas que concuesdan rrollada son mds controlablesi{(aungue no necesariamente correctas
con Ja realidad no garantiza que el propio modelo sea eclista. Varios modelos bas- si s¢ admiten hechos fuera del campo de la teorfa).
tante diferentes pucden producit ¢l mismo sesultado. Esta Jabor sélo puede juzgarse La multiplicidad de funcionet, tipos y"definiciones que se dan al
&l cabo de un perfodo de siempo, durante ¢l cual s articylan y s claboran diversos concepto de modelo deberdn |tenerse muy en cuenta en cualquier
modelos, hasta ¢l punto que se crea toda una cstructura tebrica para cxplicar muchos trabajo de investigacién. ;
fendmenos, aparentemente alslados. Entrctanto, 4 lo mds que se puede aspirar cs
cexplorars, con probabilidades de no legar a parte alguna. Estas reglas de procedimiento son muy generales. Tendremos que exa-
minar ahora més especificamente alganos de los problemas que han surgido
La bisqueda de teorfas mediante modelos suponc incvitablemente ex- en geogtaffa en relacién al uso y abuso del concepto de modelo.
plotar caminos sin salida. Sin tomar ese tiesgo es may poco probable que
sea répido el desarrollo de la teorfa (si es que se desarrolla algo). Pero Bibliografia bisica |
algunos riesgos son justificables y otros pueden ser evirados mediante un
planteamiento de la”investigacion adecuado y una comprensin adecuada Achinstein, P. (1964). i
del papel y funcién de los modelos. Aunque existen muchas cuestiones Apostel, L. (1961). i
epistemolégicas no resueltas en torno a la elaboracion de modelos en las Brodbeck, M. (1959).
clencias podemos sugetir unas cuantas reglas gencrales de procedimiento, Hesse, M. B. (1963).
a modo de gufa, pira gue los peligros méds obvios asociados al uso de mo-
delos puedan set evitados.

1. La funcién asignade al modelo debe especificarse con claridad:


ejemplo, ¢se usa para representar una teorfa, sugerir una teorfa,
predecir o partir de un conjunto de datos en ausencia de una teorfa
adecuada, etc?
2. La funcién de un modelo determinado no debe cambiar dentro del
curso de una investigacion sin’las adecuadas garantas {de otsa
forma la tautologla no serd fdcil de evitar).
3. Cuando sc usa un modelo para inferir o representar teorfas debe-
r4 identificarse preferiblemente con una winica teorfa,
4. Los modelos -sobreidentificados o no identificados deberdn rees-
tructurarse para que pueden identificarse, st no deberdn examina-
sc con detenimiento otras interpretaciones tedricas.
5. Las conclusiones referentes a una teorfa procedentes de la mani-
pulacién del modelo de esa teorfa no deben aceptarse automética-
mente a menos que
4) el modelo se identifique con la teorfa o
b) el campo del modelo y la naturaleza de la relacién entre
modelo y teorfa puedan especificarse rigurosamente.
6. Las conclusiones acerca de un determinado tema obtenidas me- i
diante la manipulacién de un modelo podrén aceptatse plenamen- |
te, sélo si se consigue demostrar que el modelo representa una
i
|
teorfa -viable. Las predicciones que se basan sélo en la manipu- |
Jacién de modelos son incontroladas en esencia. Si es necesario |t
aceptar predicciones sustentadas por un modelo (como sucede a !
menudo en la investigacién en ciencias sociales con fines de pla-
Capitulo 11
11, Modelos en geografia 177
MODELOS EN GEOGRAFIA |

0 _una_confusidn considerable, confusion_ sobie 1a_Funcion v la do-


FRICIBn]que, Como hemos visto, también es caracterstica de la bibliograt
ia
(053Fica. Pal 7, 720) evita cntrat en el debatc acorca de esto, ta-
handolo de «discusién bastante 4rida sobre teeminologian. Si esta
afir-
macién es cierta, entonces todo el problema podria dejarse alegremente
en
manos de fos filésofos y Iégicos para que se despachasen a gusto. Perofel
debate es algo més que meta seméntica. TsJun debate(acerca de Ja fnfer
rencia,facerca de la organizacién y validacién de la teorfa, acerea
de la mis-
misima naturaleza del conocimiento de los fendmenas ‘geogrificos
al que
podemos aspirar.]
Los gedprafos._en I pedctica, hen usado (o abusado de, a_yeces) el
concepto de_modelo en €] curso de su investigacion, En muchos casos se
ha_utilizado mds bien Tmplicitamente, ya que ipual que s probablemente
imposible” afitmar_un hecho, independientemente de algung. interpretacion
(€51ica (véase pags. 105-106), también es.imposible afirmar un hecho con
i
leperidencia del modelo de esa teorfa, (En las ciencias en fas que la teoria
10 cstd bien desattollads —como en geografia—, el uso de modolos
aprio-
Si tenemos en cuenta la gran variabilidad de las opiniones Hlosoficas #isticos ¢s inevitable, va sean o no wtilizados conscientemente,
para buscar
sobte la naturaleza de los modelos, no_podemos sorprendernos de la va- teorfas. Bl uso 5o explicto de estos modelos a priori es particularmente
ziedad de significados que dan los gd@arafos a este término. o deTa va_ peligroso,"va que no estd del todo clara 1a fecesidad de mantener un_con.
rledad”de aplicaciones pricticas del concepto de modelo on Ja investigacidn trol sobre In inferenciaJET uso de_modelos apriorfiticos para producic o
empirica. Es alentadot que Jos gedgrafos hayan tomado_conciencia recien- ampliat_teotlas o poder predecit en ausencia de teorlas supone_«el_uso
“telente_de algunos de los problemas mefodolgicos que giran_en _torno al sin_trabas del modelc en tanto que cumple su_propdsito... que sea dese-
concepto_modelo. Chorley (1964, 128) reconace claramente 1 dicotomia chado sin_miraniicntos cuando no lo_consiguer. (Pero con Frecuendi
. a to.
entre modeloy teorfa, cuando afirma que: mamos un clerto apego a clertos modelos/y no_tomamos en consideracian
Un modelo se convierte en teorfa de la realided s6lo cuando el_consejo de Kapoport (1953, 306), «el dentifico que lo es de verdad
realidad ha sido representada con éxlto, evitando descartar demasiedauna informaci
purcela de Ja
n cn ocUpa_un lugat dnico entre aquellos_que usan_merdfotas, ya que 1o 56
la etapa de la abstraccién... y teelizando una interpretacidn rigurosa de los resultados Tace adicto o una fotma de percibirs. La adiccian de Tos geomorf8lagos
del modelo en términos reales. : al modelo de Davis (Chotley, 1965), la adiccién mds reciente de los geo-
En posteriotes esposiciones esta distincién se hace algo mds boriosa. grafos del asentamiento a varios modelos de lugar central son ejemplos
Ast, Chorley y Hagget (1967) se detiden por una definicién més amplia de un apego & modelos que son representaciones parciales de teorfas que
de modelo {sobre todo la que propone Skilling, que citamos mds atviba estdn a su vez incompletas o no tienen un desartollg explicito. Pero a veces
cn pig. 160), en parte, porque podsfa sospecharse que los colaboradores fs Ja_adiccion va @ acompafiada de ceprera intelectual) Se puede dar unn cu.
de los volimenes de ensayo que estaban editando tenfan muy diferentes riosa transformacién de un modelo aprioristico sin ' justificacion empirica,
actitudes hacia el concepto de modelo. Asi, George (1967, 43) y Harve con la aceptacién repentina del modelo como teotia (sin evidencia empf-
{1967 A, 552.4) consideran que los modelos son una interpretacidn o una rica), hasta a total consagracién del modelo como quintaesencia de
represenracidn de las_teorfas, Grigg (1967, 494-500) subraya el conluso propia realidad. La historia del medelo davisiano presenta alganos sinto-la
sentida del término y examina el concepto regional con respecto a varios mas de tan injustificada transformacién. Pero coma Chorley (1965, 22} ha
significados difetentes, Examina la ndcidn de isomorfismo y analogia a tra- sefialado:
vés del concepto regional, mientras que mds adelante se relaciona la no-
El ciclo no es enn definicién més completa y excluyente
légica que fa afirmacién del proverbial indio cicgo que dicede al la sentir
realidad peomorfo-
cidn con modelos que son esencialmente «un paso en la elaboracién de
teorfas.
clefante que el animal es como un dbol. una pata de
176
11, Modelos en geograffe H 79
178 Tl papel de las teoriss, leyes y modelos...
E} cicla de erosién que propuso Davis se acepta ahora «como un mero Tistas dos afitmaciones contienen ldos importantes casacterfsticas del
la
matco en el que estudiar la_geomorfologias. Parece entonces que en geo- andlisis causal.,La prmera planica el pHACIPIO de Ja freversibilidad y
Este esquema pucde considera rse como U
morfologfa a menos una adiccién antigua se ha superado con éxito, ‘sepunda el de la mansidvidad.
(La historia_del pensamicnto_geoprafico estd Hena de malas_aplicacio- modelo 16gico. Ahora bien, muchos trabajos de investigacidn en ciencias
uma teo-
sgies_de modelos aprioristicoss Ha_sido_una constante de la_evolucion di naturales han tratado de mostrar que este esquema representaba
para
este_pensamiento que el maestro proponga ¢l modelo {a menudo, com Ma universalmente vélida. Se recogié gran cantidad de evidencia
mostrar que este modelo era apropiads . Véase ahora la_posici on del ged-
plelamenlg consciente de Su caracter temporal y aprioristico), mientras
que los discpulos lo consagran ciegamente. Los cxcesos de la escuela da: grafo _que decide aplicar ¢l modelo (es decir, Jar_al esquema una inter-
pretacion en 1€rminos_peograticos); aplicard ¢l modelo en_tanto que mo-
visiana_deben_atribuirse mds a la fe cicga de Jos scguidores de Davis
como D. W. Tohnson que al propio Davis (Chorley, 1965). Los excesos del o eb 12 bisqueda dg_teotia peopyaiica. Los fenomenos ¢ lnter-
7 pribr,
de Jos deterministas ambientales son también menos atribuibles al propio acciones de la realidad se proyectan en el modelo v sc cstablecen alpunas
Ratzel que a sus disclpulos, como, por :iempl?, Semple. En todos estos Tolerencias acerca de Ia teorla, Sin embargo, no puede inferirse que la
16gica que’el
Teoria tenga, mecesaniamenie, que tener la misma estructura
casos Jos discipulos cometen un error crucial. ‘El modelo aprioristico se
acepta repentinamente —sin evidencia— como teorfa acabada. Es precisa-
esta teorfa. En
modelo 4 priort que hemos aplicado en Ia bisqueda dede hecho, por leyes
mente por esto que la comprensién metodolégica del concepto de modelo particalar, 6o podemos asumir que la realidad se rija,
modelo causal
debe considerarse algo més que mera seméntica. La historia del pensa: de causa y efecto porque’ hayamos aplicado con éxito un
miento_geogriflico podta, por_eso, considerarse Como_una_historia_de a algén aspecto de la realidad. Esta inferencia serfa exacta si pudiéra-
y si
modelos mal aplicados»7{ mos mostrar que el modelo sélo se identifica con una tnica teorfa;
aturalinente que existen ejemplos flagrantes de falsas argumenta- mostrar, independ ientemen te de la evidencia que apor-
pudiéramos también
clones por analogfa en Ja historia de la geografia. La analogfa entre estados a ¢l propio modelo, que Jos hechos on la sealidad se rigen de facto me-
ntemente
politicos y organismos biolégicos no puedo especificar en qué propiedades diante leyes de causa efecto, aparte de poder analizarse convenie
con A B
eran analogas positiva o negativamente. Lo que pudo haber sido una con- mediante un modelo causal. Obviamente o podemos conchr,
Cclx,ién estimulante de Ja geograffa —una concepcién del sistema geo- Martin, que secesariamente debamos sex todos determini stas, Volvere-
grilico como organismo y ecosistema (Stoddart, 1967 A; Bexry, 1964 A)— mos més tarde a este caso (vénse capitulo 20), pero por el momento la
cayd en el descrédito no tanto porque el propio modelo no fuese vilido, estd clara. Tl debate sobre detexmin ismo y posibilis mo en geogralla
leccion
n en
sino porque el modelo no se aplicd correctamente, para justificar en falso Jesulta set un caso cldsico de dos modelos a priori «que se convierte
una teorfa geopolitica que era tan epgafiosa como dafina. La histotia dos teogias encontradas sin que se hayan observado les necesatias salva-
de este concepto de modelo es particularmente interesante y ha sido lar- guardiasy.
gamente examinada por Stoddart {1967 A). La influencia del enfoque bio-
Iégico en el pensamiento geogrifico ha sido muy fuerre —sobre todo,
mediante los dos conceptos de organismo y ecosistema. Pero como Segundo ejenplo 1
muestra Stoddatt, es facilisimo que una analogla perfectamente vélida y
en
esumu!znle caiga en desgracia porque simplemente se haya aplicado mal. Los modelos de probabilidad se hap puesto en voga dltimamente
€xito
La‘aphcadén erénea surgié en gran parte porque no se especificé hasta eGgrala. D¢ nuevo, exisie el pelipro de que al haberse aplcade con
las leyes
qué punto tenfan las regiones propiedades orgdnicas y qué aspectos del madelo estocdstico, se utilice comp evidencia directa de que
a sin una
desarrollo regional podian explicarse mediante el modelo biolégico. del azar gobiernan el mundo, No puede bacerse esa inferenci
de la
Pero existen cjemplos todavia mds complejos de fas dificultades que evidencia que sea independiente del propio modelo. Pero la teotfe
de los
surgen al aplicar conceptos de modelo en geogratia, Quizd sea Interesante probabilidad nos proporciona cjemplos atn més claros de algunos
examinar algunos de estos cjemplos brevemente. problemas implicitos en el uso de modeles. La teorfa de la probabilidad
po-
e un célculo abstracto amplio y elaborado mediante el cual
constituy
gica que
Drimer ejemplo dremos representar problemas geogrdficos. La dificultad metodolé
yace ante ¢l gedgrafo, es la de establecer las reglas que rigen este proccso
Examincse el esquema 16gico siguiente: de proyeccién. Sin estas reglas es diffeil juzgar si determinados moclelos
a partir
1. A->DB, B~ A probabilisticos son apropiados o si las inferencias que hacemos
del cdlculo de probabil idad son vélidas con respécto a los sucesos reales
2. Si A->B, y B—>(, entonces A—C.
180 | E1 papel de Tus teorfas, leyes y modelos
11, Modelos en geografia
que cstamos estudiando. Examifnese - o 181
el signiente modelo de probabilidad
en el que la probabilidad de que diciones muestrales diferentes (sobre todo, en
uy suceso ocurra exactamente i veces lo que respecta al tamafio
es: de la cuadricala) puede utilizarse para inferir
cudl de los procesos fisicos
PX ==t
o) =("
k 500 o p) 0=z
estd ocurriendo en la distribucién de poblac
En el caso de un modelo binomial negativo
idn examinada,
seis procesos generadores diferentes que pueden existen por lo menos
! i=0,( .. tribucién (Dacey, 1967). Saber que un modelo
llevar a devivar la dis-
Este modelo de probabilidad tiene| estd
es 4til, aunque sélo sea porque indica que la inferen sobreidentificado asi
dos pardmeteos, p y &, v se llama cia es peligrosa. Peto
normalmente distribucién de probebilidad En muchos casos no sabemos si un modelo estd
vatias Interpretaciones a este modelo binomial negativa. Se haa dado sobrei dentificado o no. A
en geograffa (Dacey, 1967; Rogers, grandes rasgos, la situacién se bresenta con
1965; Harvey, 1966 B, 1968 A; esta complejidad: se pueden
MeConnell, 1966). En especial, se elaborar varios modelos diferentes pata repres
utilizado como método Ppara resumir ha entar una teorfa, mientras
medicas de redes puntuales deriva- que cada modelo en ciertas circunstancias puede
representar varias teotfas
das por muestreo sobre cundricula,
Este difereates. En la bisqueda de teorfas, la multiplicida d de posibles inter-
Supuestos, pero por comodidad supondremos procedimiento encierra varios pretaciones atribuibles a cualquier modelo
ell modelo y el conjunto de datos cuadr que todos se cumplen y que estructural, es lo que planten
an bien, ¢l mayor problema. Los procedimientos inductivos
ahora? ¢Qué podemos inferir medidas descriptivas de la estructura, como estadisticos —-como
H el andlisis de los componen-
tes principales y andlisis factorial, de regresi
én, y otros— plantean todss
el mismo problema. El «ptoblemas negativo
binomial es, por tanto, sélo
un ejemplo de la enorme dificultad que encierra construit teorfas
ficas mediante modelos. geogrd-
Lstos dos cjemplos indican el tipo de problema al que nos enfrenta-
mos cuando_utilizamos cualquier modelo « priori
en las investigaciones
geogrificas.(Cuzlquier esquema l6gico o sistema matemi
ultima categorfa podemos tico (y en esta
incluir la geometrfa) puede consid
erarse como
ua cdleulo abstracto en el que representar problemas
1. «5i las colonias estén disteibuidas en ceso de geogrificos. Este pro-
un 4rea de forma que ef ng- proyeccién constiteye un método dtil, aunque
mexo de colonias observadas en muest netar teorfas o para hacer predicciones en ausenc peligroso, para ge-
ras de superficie fija tienen ia de una teorfa Nata
una_distribucién de Poisson, obtendre ralmente, la cuestién ests enfpot qué insistir en
mos una distribucién bino- la utilizacisn de modelos
mial para todo el cémputo si el cuando su uso plantea tantas dificultades
niémero de individuos en las v peligros. La respuesta mds
colontas se distribuye independicntemente en un. breve es porque no tenemos alternativa. Con
logarftmicay {Anscombe, 1950). distribucin poco desarrollada y un campo de invest una teotfa geogréfica muy
2, Silos puntos tienen una distribucién ) igacié
variables, cs inevitable que los modelos tengan
n de mltiples 3 complejas
aleatoria (es decir, siguen peso en la explicacién
una distribucién de Poissan), pero geogrdfica. En la ausencia de una teorfa geogerifica
con una densidad media que firme, los modelos
varfa de un sitio a otro, obtendremos ofrecen explicaciones «temporales» o predicciones objeti
exactas). Estos usos temporales del modelo son import vas/(si bien no
wna distribucidn binomial
negativa si I distribucién de los valores
de distribuciones de Poissor varfa segin
medios de tocla Ia serie antes, sobre todo
una curva de tipo I1I. en un mundo que exige respuestas a toda una serie
de complejos proble-
mas socio-econdmicos| Peso en términos de invest
|
Estos no son los dnicos modeios que suscitan igacidn bisica, la fun-
una distribucién bino- cién principal de la modelizacién en geogtafia debe apuntar a la creaci
mial negativa, pero son quizd los mis de teorfa geografica. sn
interesantes, ya que indican que Es cierto que los modelos pueden descmpeiar mu.
puede derivarse una misma distribucién chas funciones, Pero Ta adecuacién del modelo a una determinada funcié
a partic de procesos diametral- n
tmente opuestos. La distribucién bindmial s6lo ‘puede juzgarse debidamente mediante una teorfa apropiada. Sin
negativa es, pot tanto, un ejern-
plo clasico de modelo sobreidentificido. Sin ho puede valorarse ella
inferir cudl de las teotfas es la aptopiada. otre evidencia no es posible
esta adecuacién del modelo)Es alentador saber
puede establecerse un cierto control sobre situaciones que
Harvey (1966 B) acepta que comple
el proceso de contagioconstituye la teoria pertinente, ya que dad, en geograffa humana y en muchas de las otras clenciajas —en ver-
demostrado una serie de estudios. asf lo habian control que nos proporciona la ciencia sobre la realida s sociales «el
Por otro lado, Dacey (1967) muestra d proviene normal-
que el comportamiento de los dos pardmetros de I distribucién mente de la aplicacién de modeloss (Acloff, 1962,
en con 108). Pero como sefiala
con todo acierto Lowry (1965, 164), en el contex
ta de los modelos de
182 e El papel de las teorfas, leyes y modelos... ! o ,M
C Cupitalo o 12\‘}
planificacién urbana, el modelo cs un «instrumento de eficacia descorio-
cida. El empleo de modelos es un factor sine gua non pata el progreso IEE)VRIA LEYES ¥ M S
¥ la aplicacion de la investigacién en geograffa, pero el precio def s\f S:c ' EN
LA EXPLICACION GEOGRAFICA.
es la cterna vigilancias (Braitbwaite, 1960, 93). L CONCLUSION
Bibliografia bisice
Chorley, R. J. (1964).
Chotley, R. J., v Haggett, . (eds.) (1967), particularmente los dos i
capitulos iatroductorios y el capfrulo de Chotley sobre modelos en geo-
morfologla.

Debemos entrelazar vasios de los bilos argumentales de capftulos an-


teriores, de forma que surja una conclusion acerca de la funcién e mpli-
caciones de las tcorfas, leyes y modelos en la explicacién y comprension
Teony de los fendmencs geogréficos.
e : i ¥ Empezamos afirmando que sin una teotfa de algin tipo, es inconcebible
/ Ja explicacién y Ia descripcién cognoscitiva_de los fendmenos geograkicos.
El método cientifico_pretende asegurar iuna determinada forma de expo-
sicién_de las teorias, una forma que sea controlable, v gue tenga und
*_coherencia’ interna. i
Ton este iin,_los filésofos de la ciencia y los Iégicos han_establecido
un_paradipma para Ta_tcorfa cleniitica. Las disciplinas académicas se ade:
“clan de diversas formas a este paradigma en el planteamiento de sus teo-
ffas, v todos reconocen que muchas_teorfas, tanto en clencias namrales
como en clencias_sociales, no cumplen' todos los_requisitos_establecidos -
por_11gs0fos v Jogicos.| Debemos sefalar dg_s_}#s_fiMM»
digma) Primero, quelha variado_en.cl. tiempo. WAst, los criterios de Mill
ificren en muchos respectos de Jos de Poincaré, y los de Poincaré difieren
considerablemente de Jos de Braithwaite, Nagel y Hempel, Segundo, el ™
paradigma {no nos indica cémo Hegar a ln teorfz. S6lo nos dice cémo de- ./
Befpos presentatla y redactarla una vez conscguida, |
, THay un_ablsmo _ente el modo de plantear una teorfa una vez creada y
1 el modo de proceder para crearfa. [Ouizd podamos demostar esto me-
dfante una analogla. Los filésofos de la' ciencia alguna vez han asimilado
las teorfas a mapas. Asf, Toulmin (1960, 105) afirma que:
183
184 Bl papel de Jas ccorfas, leyes y modelos 12. Teorfas, leyes ¥ modelos en Ia explicacidn... 185
Los probleaas de método a los que se eofrenta el fisico y el cartdgr
camente similatcs en muchos respectos, § tambidn o son las téenica ato son ldgh gradientes de supeficie a los contornos, examinar las redes de puntos me-
cién que emplean paca resolverlos, s de representa. diante mediciones del vecino més préximo y otros. En este caso estamos
proyectando Ia informacién del maps a otro medio, con fines manipnla-
tivos —estamos construyendo un modelo «andlogo». Sin embargo, en
Ya que muchos gedgrafos probablemente conoce todos estos casos estamos haciendo uso a posteriori del mapa completo o
elaboracién de mapas que de teatfas, esta analog n mds acerca de la
fa quizd sea muy Giil en teorfa,
<l contexto actual. : Pero la forma en que trazamos el mapa, y las reglas que segnimos
Se dibujan los mapas segtin ciertos principios cartog para manipular y usar ¢l mapa una vez completado, contrasta con los pro-
réficos. Entre ellos
estd la consistencia —los simbolos no deben cambia cedimientos que usamos pata crear el mapa cn primer lugar. Un mapa o
r de significado cada
vez que aparccen en el mapa-— y coherencia pma teorfa clentffica tienen una refacion con los fendmenos emp!
égica ~—espetamos que el
mapa ofrezca una informacién equilibrada de Jo que dibujac un mapa que nos permita «oOMHERtaInos» con Precisian, necesitare-
gentar. Pero el mapa es también’ un sistema abstraesté llamado a repre- mos salir & examinar el terreno ~-lo que supone rmediz, dibujar y archivar.
lineas, marcas, colares
cto —una s vie de
, signos y stmbolos, En este aspecto, el mapa Tl cartégafo observa un conjunto de reglas en su mesa de dibujo y otro
¢s
diferente cuando estd examinando el terrenc, Igual que no podemos juzgar
las actividades del topégrafo con criterios aprapiacdos para la mesa de
dibujo, po_debemos juzgar 4! cientifico cuando estd buscando una teoria
con criterios_que utilizamos para_exponer esta teoria ya acabada. Csilbert
Ryle {1949, 169-75) puso un énfasis especial en este importante punto.
Esto no significa que las actividades del topégrafo no tengan relacion ol-
guna con los requisitos de la mesa de dibujo. Un topdgrafo que no conozca

)
fas reglas de la cartograffa probablemente no haga un buen trabajo; de
igual forma, un cientifico que_desconozea los requisitos Idgicos de la
K d pattiendo del drea del mapa exposicion de’las teoifas probablemente se_equivoque buscando 1a_reorfa.
St o conocemos qué proyeccién se utilizé en su trazado. Las dos actividades son diferentes, pero sus requisitos estdn estrechamente
Muchas de las §
teotfas de las clencias sociales no_permiten predecir -Intesrelacionados.
letas. pot_Tstar_incom-
Si no hay datos empiticos detallados, el encargado de hacer los mapas
\Mapas y_teotias tienen un fin_semejante. Podemos puede verse forzado a hacer unos supuestos @ priori al dibujar su mapa.
utilizar mapas_para
dar informacidn, para_predecic y_podemos_utilizarlos Por ejemplo, los cartgralos medievales se vieron
para_analizar rela obligados a suponer
ciones. De jgual forma, afirma Toulmin, podemos_util que el mundo tenfa una cierta forma, antes de que pudieran recoger algin
izar_teorias para
sorientarnos» entre fendmenos, para predecir, para
porclon cxplicar v para_pro.
ar informacién." Podemos contestar rapidamente a Dregunt
dato. Pudicron presuponer que el mundo era redondo, o plano, o coma
«¢estd B Caito al norte de Madyid?, as como lo hizo Cosmas Indicopleustes, que tenia la forma de taberndculo. Lo
¢ca qué velocidad tocard el suefo interesante acerca de estas suposiciones es que sio ellas y sin conocer la
un objeto en cafda Jibre desde una altura de 25 piesh?,
ditlo dizectamente. Por lo tanto, awbosmapas y_teorfa sin tener que me- forma correcta de la Tierra nunca se podria haber claborado ningdn mapa.
s, (se_construgen Bas formas supuestas funcionaron, pues, como modelos apriotisticos. Pre-
¢ constiuyen normalmente Como respuesta a alguna necesidad,
amealmente gue es "decir y_explicar_mediante_modelos apriozsticos es cormo navegar a Jetu-
dUICT Juzgar [qué_signlfica oh_este caso ) salén _con la ayuda del mapa de Hereford, )
- Tal discusign nos Tlevarfa dnicamente o todo &l problema
«propdsitor wltimo_ del{ 7l Con_esta_larga analogia sdlo_queremos indicar que deben claramente
del conocimiento humano ¥_quizd sea_saficlente
mar que mapas y teorfas se constuyen salo porque afic- | /enfocarse de forma distinta Jos objetivos de la_claboracidn de teorfas, Jas
que_vale Ta pend. T cuanto a utilidad directa alpuien considerat / teglas que gobiernan el planteamiento de las teotias y los procedimientos
existen mapas y teorfas |
{ndtiles pero )Ec Tos, inclegantes peto funcionales, y asf sucesivament ( que_seguimos para_descubrit teorfas, Mediante esta analogia _tamhbjen se
Una vez que s ha construido &l mapa podremos derivar e. | { pod:ia_aclarar Ja_diffcil nocién de la relacién_entre modelo v teotfa) Pero
modelo s de
&L Podremos trazar simplemente fos 1fos, o los contornos, o la red de | \ guizd resulte Hevarla demasiado lejos. Por lo tanto, volveremos 2 los
transporte. Bl boceto que resulta es como el «model
o de x» de Achinstein [problemas de fondo de metodologfa y_trataremos de formular una con-

E
en tanto que expresa slo relaciones ¢ informacién conten Ag]usmn dirgetal sobre_objeto, Jorma v estraleeis de 1a_investigacion en
idas en el mapa
original. Podremos abstraer del mapa ecuaciones matemd A _geograffa, ]
ticas —ajustar H
186 Ef papel de Ins tootfas, leyes y modelos... 12, Teofas, Jeyss y modelos en Ia explicacién.!, 187
1. Propésita = i|
2. @ 3|
Este libro trata principalmente de cdmo hacemos afirmaciones
y de la Hasta ahota el principal objeto del andlisis ha sido la forma de la
estrategia que. debemos adoptar para desarrollar explicaciones
penerales explicacién en geografia. [La explicacién en geopraffa, hasta hace poco,
de gran fiabilidad. l?'? obstante, estas dos cuestiones no son
indepen- era_un proceso en el que se aplicaba [a comprensién intitiva 2 un_gran
Ast, se acepta normalmente que [as especulaciones ndmeyg de casos individuales, £n general, no se ban desarrollado_explici:
tamente_teorfas_clentificas, en "Consecuenclz, no se han formulado leyes
n y gufa de estas especu y.no se han respetado los requisitos propics de la explicacion clentffica
a teorfa no se desarfoliarfa (véase pdgs. 114-16). No hay nada
en los capitulos anteriores que pueda utilizarse para desacreditar las ideas Esta_siluacion_podeia atribuirse, en paste, a la postura metodolégica de
bisicas que tienen los gegrafos del propdsito de la investigacién en geo- 4 muchos_gedgratos (sobre todo, Hartshorne), que descansaba en [z _infe-
gr/afia. En algunos casos se espera que los conceptos tradicionales se Tencia lalsa de que porque 110s ocupamos de casos particulares debemos
am- buscar necesariamente _explicaciones_paiticulares, Cada juego de ajedrez
plien y profundicen. Pongamos por caso lo expuesto por Hettner en 1923:
puede considerarse Gmico, pero las reglas del juego son muy simples y el
campo de juego muy limitado, ta_posicién metodolégica ha impedido -
. No es concebible unia ciencia genczal de la Ticrra; geogeafia s6lo puede sor una
ciencia independicnte en tento que corologia; es decir,Ja como cstudio de Ia faz cam.
que se_investiguen los fendmenos con los reguisitos del método cientificos
biante de las diversas partes de In supesficie femesite, B, on primer Jugar, ¢l estadio
~hémos estado tratando de crear un mapa ignorando las reglas de car-
de las tierras; 1a géogrifia general no es una ciencia general de Ja Tierra; tograffa. Pero Ja extrema complefidad .del tema gue nos ocupa puede ins:
presupone propledades y procesos gencralss de In Tierra, o Jos toma de otiss mds bien
ciencies; se tificar en parte que no se haya conseguido un cuerpo tedrico adecuado v !
Tp\gys'c?;;c;fimmnm se fija on ol aspecto cambiante do sus 7onas (citado on Swuer, frable, I
&R
fendmenos_geograficos mediznte leves o que no_podemos consiruil
Este concepto bastante tradicional de la «paturaleza de fa geograffa / tias_de considerable valor explicativo. En_principio_pueder darse expli-
casa, en general, con las conclusiones acerca de la naturaleza de los pOS- Qauoncs que se cien a las reglas de la explicacion cientifica tal como_se
u_xle\dcs bdsicos de la teorfa geografica —conclusiones que sugirieron una & oricibe ] Esta € nuesira couclusidn bisica, ...
dicotomia importante entre ;fos postulados morfométricos a dilicultad principal surge en el momento de implementar csta con-
propios de la clusién. Dado nuestro corto entendimiento y la extrema complejidad de
geograffa y los postulados de procesos derivados de otras ciencias {pé-
gina 143). Aunque hasta el momento-el andlisis no contradice estos con- gran parte del objeto de nuestro estudio, pasard largo tiempo antes de
ceptos tan bisicos acerca de Ia natuyaleza de Ia geograffa, parece indicar que dispgagamos de teorfas relativamente completas de poder explicativo
que existe justificacion suficiente para separar ¢l propésito de Is forma udecuado@fa\s explicaciones que descansan en teorfas parciales ¢ incor-
de la afirmacién. Una fuente importante de confusién en muchos de pletas, inedécuadamente formalizadas serdn relativamente frdgiles e inefi-
los cientes, Bn estas circunstancias, bien pudiera ser que las explicaciones
esciitos metodoldgicos relacionados con la geografia {particularmente
trabajo de, Hartshorne) radica en la falta de diferenciacion entre estos
el basadas en el conocimiento intuitivo sean mds efectivas, Sin embargo, \
clementos{El obietivo final del_anlisis peogrifico puede ser comprendes dos 2 largo plazo este procedimiento es ineficiente. Las cxplicaciones intuitivas )
los casos individuales; implican la existencta de algin tipo de modelo o teorfa; si no fuera asf /
Ignalmente, volviendo brevementc a mucstra ana no explicatfan nada. Por lo tanto, ¢por qué no intentar desarrollar y
logia, el obfetivo Wltimo de un mapa de carrctoras serd gue Tos ndividuns
pucc!an.g Coger sus_propios caminos 2 su_manera. Lo gue, no ampliat estas expligaciones intuitivas a' tenor de los requisitos de la ex-
obstante plicacidn Ciendfita%}espués de todo, podrfamos llegar felizmente a Jeru-
no significa que deba crearse un mapa distinto para cada caso, ni
tampoco. salén usando s6lo ‘Tuestro sentido de la orientacién y las narraciones de
que los principios que gobicrnan el andlisis cartogralico o la formulac
de teorfas puedan_alicrarse o abandomrse Aun_Bechos pococo ion viajeros; peto & la larga, es mucho mis eficiente navegar con un mapa
munes ¥, por lo tanto, serfa una ldstima que jnuestro viaje, felizmente realizado
tequieren Ta_aplicacidn de cgios principios si queremos explica)
30, 1o podemos concluir, wediante la intuicién, no se registrase en detalle para con €l eleborar un
romo muchos hacen, que | mapa. Todavia no estamos en posicidn de crear una teoria peogrific
¢liran su Interés en casos particulares en muchas ocasiones, no
hay posi- rigurosa, pero setfa muy Uil que procediésemos en nuestras investigs-
oilidad de formular leyes que puedan : plicarse para_explicar
estos_casos ciones con los requisitos de esta teotfd en mente. No hemos conseguido
particularesTPero esto nps Heva a considerar Ja forma de los
asertos ex. win un cuerpo tedrico adecuado, ni parece posible que lo consigamos
plicativos_en geogralfa, )\
en un futuro inmediato. Intentar cualquier forma demasiado igida de
188 | EL papet de las teorias, leyes y modelos... 12. Teorfas, leyes y modelos en I explicacion... 189
Zxplicacién cientifica sin una teorfa adecuada puede
o, resultar desastros aventarar algunas predicciones (aunque sean dudosas) en ausencia de una
#Por lo tanto, nuestras explicaciones tendran que seguit apelandd mucho teorfa_completa. En segundo
| a la percepcién Tigar, los modelos a prior: pueden dar indi-
intuitiva. Pero trabajax con percepciones intuitivas res- caciones acerca de Ia teotfa_apropiada o ampliar o modilicar_alguna teorfa
! paldadas por un cuerpo tedrico que va desarrollindose leatamente, es f£xistente aunque incompleta, 1 -
{ mds reconforrante que ver a la idtwicidn debatirse sola con problemas {TT 055 de modelos aprioristicos plantea algunos peligra: f—peligros que
~1 complejos. H hemas sedalado en anteriores capitulos
No tiene sentido juzgar las ekplicaciones (Tomat conciencia de los problemas
actusles o zun la forma ide identificacién, inferencia y control‘es el requisito indispensable para.
de estas explicaciones con los criterios del paradigma cientifico. La con- Gn 1186 _responsable_de Tos_modelos aprioristicos | Navegar en alta mar sin
clusidn que saquemos sélo serviek, con scguridad, para desalentarnos. un mapa adecuado puede ser peligroso, pefo mantencr el rumbo frente 2
Si ro podemos aplicar sencillamente cste paradigma, tendremo
arrollar nuestro paradigma ——uno ‘que serd presumiblemente s misque déhil
des- la rompiente es ix al hundimienta,
La geograffa probablemente se encuentra en el estadio de desarrollo
que el paradigm a cientffico, aunque no completamente independiente. en el que casi todas las explicaciones acuden al uso de modelos aprioristi-
Quizf la_mejor forma de enfocar’ este paradigma geogrifico sea notar cos. Algonos de estos modelos se desarrollardn como una respuesta espe-
aquellos_efementos del paradigma cientlico que_pueclen descartar
se con cifica a la imaginacién geogréfica. Su calidad y sus requisitos na pueden
mayor facilidad sl peligra. La_reduccidn a axiomas v_Ja_formalizacian
establecerse por adelantado. Pero probablemente serd mas importante el
de Tas_teorfas_parece, por ejemplo;, Innecesario y hasta pudicra
resultar consuno de modelos pertenecientes a otras dreas de la clencia con un
acgativo. También resulta il aplicar_estAndares tigidos a Ja nocignrd
e desarrollo tedrico mds elahorado. [{Podremos adaptar_teorfas y modelos
Loy, Qufad Ta repla fundamental de un paradigma geografico fuese aceprar e otas dreas de fa ciencia empitich,
que puieden_cxplicarse 165 hechos medinnte leyes. Lodo Ghre problem o de otro drea de Ia 8gica y de las
d ; fmatemdticas, para que funcionen como_modelos aptiorfsticos en la_inves-
de_elaborar_nuestros propios estandares de investigacion se resolvera,
en tgacion_en geogralfu. Estas teorfas y modelos pueden cxaminarse por
ultima fnstancia, gracias a 1a acttnd dol pedgrafo con respecto a las cues-
zdelantado, ya que pueden establecerse 1og supuestos que_encierran, pu-
ficnes sustantivas a las que se enlrentr\] Por 1o tanto, es de prever
que diéndose comprobar_de anteniano st son apropiados y aplicables a clertos
diferentes escuclas de gedgrafos propondidn diferentes reglas de conducta.
tpos de problemas [ Hay complejos calculos ya listos cuya interpretacion
Indudablemente habrd conflictos entre gruposy Pero_parece obyia’
-todas las reglas tendrin gue reconocer que ef finprimordial del gedgrafoque. gedgritica pucde ser de gran utilidad. (Pero pata comprender Jos resultados
deberemos estar dispuestos_a_aprender el Jenpuale del caloula qUE_VAmOS
es_lograr_wpas explicaciones mds claboradas de los hechos por
108 que a_utlizar, para_comprender sus propledades, modificatlo en lo que sea
se_interesan | La estraregia que adoptemos para conseguir esta mayor
com- necesatio y mgpjpularlo conscientemente de forma que se adapte a nues-
Plefidad es mas discutible,
s neccsnduclesé Hay un abismo entre el consumo 4 Ja ligera de modelos,
y su uso, dirigido y controlado de forma creativa.
/" La presente situacién en geograffa requiere una esteategia de creacién
3. Estratesia . de teoriss, a través de la interpretacién en términos geograficos de cileulos
abstractos ya existentes. Como ya hemos visto antetiormente (pdgs. 167-8)
Si queremos viajar por el mundo y no tenemos un mapa adecuado, cotresponde a una de las formas principales de elaborar teotfas en ciencias.
¢c6mo actuaremos en cstas circunstancias? No podemos proceder sin Cada uno de fos calcufos a los que podemos tecutrir tiene unas ciertas
aceptat un riesgo, ni unos supuestos; en suma, sin comenzar con un caracterfsticas asocladas, tiene ciertas propiedades y ciettas limitaciones.
modelo que consideramos coma redl. Este modelo « Priori nos permititd La adopcién de estos cdlculos requiere una evaluacién previa de las posi-
navegar, ¥ lo que es mds, finalmente, nos permitird construir un mapa bilidades y limitaciones que les son propias. Ya que.la conclusién general
més correcto que el que tenemos actualmente. de los anteriores capftulos es una apologfa de la aplicacién controlada de
-Chorley vy Hapgett (1967, 33-9) propusieron que la geografia adop- los modelos a priori a los problemas geogréficos, patece apropiado exami-
tase"un_paradigma de un nuevo tipo muy difersnte. Basado endmoedelds. 3 nar a continuacién con cierto detalle la naruraleza, forma y limitaciones
5 Un paradigma_menos_equipado para reaistrar_y clasificar v tnds dedicads de los cileulos mds importantes que a primera vista parecen tener un
.3, analizar y crear tectfas, Lo que supone un uso tads controlado de los gran potencial para su interpretacién en un contexto geogrdfico. Esto va
modelos aprioristicos —es_dedir, un uso dirigido a la_elabaracidn de teon
4 constituir el tema de los siguientes capitulos,
rias, En T sitnacién en que se encuentra la_peografie

[
nio ba duda_de que
la_clave de Ta”estrategla esid_en _lazneqion de 1os coaodelns apriotisticos.
stos modelos ofrecen una-doble ventajay Bin primer Mipar nos petmiten’

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