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Tema 13.

Valoración de existencias

Introducción

La definición de existencias hace referencia a los bienes que tiene a su disposición una empresa para su
transformación, incorporación al proceso productivo o venta. También se conoce a las existencias con el
término de stock.

El concepto de existencias se integra dentro del activo corriente de una compañía. Cualquier empresa ha de
tener una serie de productos o bienes para la prestación de sus servicios o para desarrollar su actividad
productiva, entre los que se encuentran los elemento pertenecientes al inmovilizado técnico y de las
existencias. Mientras que estos últimos se renuevan de forma constante, ya que se consumen y venden con
regularidad, los primeros participan durante un tiempo prolongado en el proceso productivo. Y todo ello sin
que afecte a la solvencia del negocio

1. Existencias: Comerciales. Materias primas y otros aprovisionamientos. Productos en


curso y terminados

Las existencias o Stocks son aquel conjunto de bienes almacenables poseídos por la empresa con el fin de ser
consumidos en el proceso productivo o vendidos en el curso normal de la explotación, que permanecen a
corto plazo (activo corriente)

Desde el punto de vista contable se encuentran en el Grupo 3 “Existencias” del Plan General Contable de
2008 (Inventario permanente):

 30. Comerciales (mercaderías)


 31. Materias Primas
 32. Otros aprovisionamientos
 33. Productos en curso
 34. Productos semiterminados
 35. Productos terminados
 36. Subproductos, residuos y materiales recuperados

Grupo 3 – Existencias: este conjunto de cuentas y subgrupos está destinado a la contabilización de las
materias primas y demás componentes implicados y consumidos en el proceso productivo de la empresa.
Así pues, aquí se encuentran las cuentas donde contabilizaremos las existencias de materias primas, envases,
productos semiterminados y terminados.

- 30. Comerciales. Bienes adquiridos por la empresa y destinados a la venta sin transformación.

- 31. Materias primas. Las que, mediante elaboración o transformación, se destinan a formar parte de los
productos fabricados.

- 32. Otros aprovisionamientos. Incluye las cuentas siguientes:

320. Elementos y conjuntos incorporables. Los fabricados normalmente fuera de la empresa y


adquiridos por ésta para incorporarlos a su producción sin someterlos a transformación.

321. Combustibles. Materias energéticas susceptibles de almacenamiento.

322. Repuestos. Piezas destinadas a ser montadas en instalaciones, equipos o máquinas en


sustitución de otras semejantes. Se incluirán en esta cuenta las que tengan un ciclo de
almacenamiento inferior a un año.
325. Materiales diversos. Otras materias de consumo que no han de incorporarse al producto
fabricado.

326. Embalajes. Cubiertas o envolturas, generalmente irrecuperables, destinadas a resguardar


productos o mercaderías que han de transportarse.

327. Envases. Recipientes o vasijas, normalmente destinadas a la venta juntamente con el producto
que contienen.

328. Material de oficina. El destinado a la finalidad que indica su denominación, salvo que la
empresa opte por considerar que el material de oficina adquirido durante el ejercicio es objeto de
consumo en el mismo.

- 33. Productos en curso. Bienes o servicios que se encuentran en fase de formación o transformación en un
centro de actividad al cierre del ejercicio y que no deban registrarse en las cuentas de los subgrupos 34 ó 36.

- 34. Productos semiterminados. Los fabricados por la empresa y no destinados normalmente a su venta
hasta tanto sean objeto de elaboración, incorporación o transformación posterior.

- 35. Productos terminados. Los fabricados por la empresa y destinados al consumo final o a su utilización
por otras empresas.

- 36. Subproductos, residuos y materiales recuperados

Subproductos: los de carácter secundario o accesorio de la fabricación principal.

Residuos: los obtenidos inevitablemente y al mismo tiempo que los productos o subproductos,
siempre que tengan valor intrínseco y puedan ser utilizados o vendidos.

Materiales recuperados: los que, por tener valor intrínseco entran nuevamente en almacén después
de haber sido utilizados en el proceso productivo.

En función del tipo de empresa:

- En una empresa comercial las existencias comerciales serán las Mercaderías, que son el producto que la
empresa compra y vende sin transformar.

- En una empresa industrial hay diferentes tipos de existencias: desde la adquisición de las materias primas
para transformar en el proceso productivo, pasando por cada una de sus fases pudiendo estar en curso,
productos en curso, aquellos que están en elaboración en alguna de las fases del proceso productivo o bien
pueden estar semiterminados, es decir aquellos productos que han terminado alguna de las fases de
elaboración, pero le quedan otras para estar completamente terminados, así como materias auxiliares,
combustibles, envases, embalajes etc.

- Las empresas de servicios, después de la última reforma del Plan General Contable de 2008, también
pueden tener existencias, incluyendo el valor de los servicios prestados en el activo como existencias
finales. Esto lo pueden hacer activando los costes en los que han incurrido para la prestación del servicio,
aunque dichos servicios sean elementos intangibles.
2. Precio de adquisición

El precio de adquisición constituye la valoración que se realiza de una compra o una adquisición. Es el
valor por el que se registra contablemente dicha compra. Por tanto, es fundamental conocer como se calcula
el precio de adquisición para realizar una valoración correcta de la adquisición.
Antes de continuar, es importante diferenciar entre precio de venta y precio de adquisición: el precio de venta
es el precio desde el punto de vista del vendedor; mientras que el precio de adquisición es el precio desde el
punto de vista del comprador. Como veremos en el ejemplo de último apartado, estos precios no tienen por
qué coincidir.

¿Cómo se calcula el precio de adquisición? La valoración del precio de adquisición incluye una serie de
elementos.

El principal es el precio de venta del objeto que se adquiere, es decir, el valor por el que vendedor vende la
mercancía. Sin embargo, para determinar el precio de adquisición hay que incluir una serie de elementos,
directamente relacionados con la operación:

- Descuentos por la adquisición. En ocasiones, el vendedor realiza una serie de descuentos sobre el precio
de venta. Estos descuentos disminuyen el valor de adquisición para el comprador. Del importe facturado por
el proveedor se deducirán los descuentos similares, rebajas y bonificaciones que tengan carácter comercial
incluidos los que sean en concepto de pronto pago. Estos descuentos por pronto pago, el PGC anterior al
vigente, consideraba los descuentos por pronto pago como ingresos/gastos financieros. El actual, establece
que el importe de los mismos debe deducirse del precio de adquisición.

Los descuentos comerciales son reducciones del precio de tarifa como consecuencia de campañas de
promoción, rebajas por la antigüedad de un determinado cliente, compensaciones por incumplimientos de
contrato o simplemente por la habilidad de negociación, siempre que dicho descuento tenga un carácter
comercial. Si el descuento tiene carácter comercial, pero su justificación es por el volumen alcanzado en las
compras, se denominan rappels.

Los descuentos financieros se producen no por motivos puramente comerciales, sino por el régimen
financiero de la compraventa. Sí se realiza el pago con anterioridad a las condiciones estipuladas, como pago
al contado de mercancías habitualmente compradas a crédito, o pago a un plazo menor del acostumbrado.
Estaríamos ante un tipo especial de descuento de carácter financiero, denominado descuento por pronto
pago, que como hemos comentado anteriormente, el PGC vigente establece que que el importe de los
mismos debe deducirse del precio de adquisición.

- Gastos de transporte. Si el transporte de la mercancía lo paga el comprador, hay que incluirlo dentro del
precio de adquisición.

- Impuestos y otros tributos, salvo el IVA. En el precio de adquisición se incluyen todos los impuestos u otros
tributos (por ejemplo, Impuestos especiales, pagos en aduanas, etc.) con excepción del IVA, que se
contabiliza de forma independiente.

- Cualquier otro gasto directamente relacionada con la compra, siempre que sea asumido por el
comprador. Como norma general, se incluye cualquier gasto sin el cual la operación no hubiera podido
realizarse. Por ejemplo, los seguros, gastos por comisiones, etc.

Por tanto, se puede comprobar que el precio de adquisición es el coste efectivo de la operación de compra.
No se limita únicamente a la contraprestación directa del objeto de la compra, sino que se incluyen, como
acabamos de explicar, todos los elementos indirectos indispensables para que la compra se realice.
Un Ejemplo de precio de adquisición sería, Imaginemos que un empresario adquiere unas mercancías por
un precio de venta de 100 unidades monetarias, con un descuento en factura de 5. Además de este precio de
venta, el empresario ha tenido que pagar 10 unidades monetarias por el transporte, 21 unidades monetarias
en concepto de IVA y 6 unidades monetarias en concepto de impuesto especial.

Según hemos explicado anteriormente, en el precio de adquisición se ha de incluir el precio de venta, los
descuentos aplicados por el vendedor, el gasto de transporte y el del impuesto especial (ya que los paga el
empresario). No se incluye el IVA, ya que se contabiliza de manera independiente. Por tanto el precio de
adquisición que hay que registrar en contabilidad es de 111 unidades monetarias (95 – 5 + 10 + 6 = 111). Los
95 corresponden al precio de venta, los 5 del descuento, los 10 del transporte y los 6 del impuesto especial.

3. Cálculo del coste de producción

El coste de producción se obtiene añadiendo al precio de adquisición de las materias primas y otras materias
consumibles, los costes directos y una parte razonable de costes indirectos, en la medida que tales costes
correspondan al período de fabricación.

De acuerdo con los criterios recogidos en el PGC, los rasgos o características que delimitan el modelo para
determinar el coste de producción son los siguientes:
- El coste se cuantifica a partir de un modelo de costes reales completos incurridos durante la fabricación,
elaboración o construcción del producto;
- El reparto de los costes indirectos de producción se debe realizar según el nivel de utilización de la
capacidad normal de producción de la empresa
- No se incluyen los costes de inactividad o subactividad de la empresa respecto al ejercicio (o ejercicios) de
fabricación, elaboración o construcción.

Los costes directos provienen de los factores directamente imputables (materias primas, auxiliares y de obra
directa) pueden ser asignados por criterios fácilmente detectables, determinando su valor mediante la suma
de costes o factores consumidos.

Los costes indirectos imputables a los productos presentan mayor subjetividad, por un lado implica definir,
qué tipo de costes son imputables, y por otro, qué importe de los mismos corresponde imputar. Así pues, la
asignación y reparto de los costes a los productos obliga a realizar un análisis previo para alcanzar un valor
agregado a los costes directos que pueda ser constatado objetivamente.

El coste de producción recoge, por lo general, los siguientes conceptos:


1) Costes de materias primas, materiales, mano de obra y energía.
2) Amortización del equipo productivo utilizado, así como del inmovilizado inmaterial asociado
directamente con la producción.
3) Costes de supervisión, conservación y mantenimiento, administración y dirección de la producción,
limpieza, control de calidad, alumbrado, etc., siempre que se consideren relacionados con los productos.

Y no se consideran, según AECA, costes de producción necesarios para dar a las existencias su estado y
condición naturales, como La capacidad productiva ociosa, las Pérdidas extraordinarias, los Costes derivados
de consumos excesivos de los diferentes factores productivos y los Gastos de financiación, salvo excepciones
en caso de procesos de elaboración superiores al año y hasta que el bien está terminado para vender
(informando en memoria), así como los generales de administración o dirección de la empresa.

En el momento de tener los productos listos para ser almacenados o vendidos cesará el proceso de
acumulación de costes, no imputándose a las existencias costes de almacenamiento posterior (salvo los
productos que requieran envejecimiento), distribución o venta de los mismos. En función de los costes que
incorpora y de su cálculo, existen diversos métodos de cálculo de los costes, como el Método del coste
completo o Full costing, Método del Direct costing y el Método del coste estándar.
Dentro del método del coste completo, a su vez existen diversos modelos de reparto e imputación de costes,
como el Método de contabilidad por secciones, el Método de contabilidad por pedidos u órdenes de
fabricación y el Método de contabilidad por procesos.

4. Criterios de valoración de existencias

En el caso de las existencias comerciales cabe diferenciar dos posibilidades sobre la salida de productos del
almacén, Que sea posible identificar el coste particular del producto o Que no sea posible identificarlo,
como es habitual en la mayoría de las empresas.

El PGC (En la segunda parte del Plan General de Contabilidad de 2007), permite, para la valoración de sus
existencias, la utilización del PMP (precio medio ponderado) y el FIFO (primeras en entrar primeras en
salir).
Esto se recoge en el apartado de -Normas de registro y valoración-, norma 10 sobre “Existencias”, en su
apartado 1.3, -Métodos de asignación de valor-.

Quedan prohibidas la utilización de los métodos: LIFO (últimas en entrar primeras en salir), HIFO
(valoración de las existencias a su precio más alto) o NIFO (valoración de las existencias al precio más alto
de las que entrarán).

En general los métodos FIFO o LIFO, se utilizan en otras materias, conocidos como Colas y pilas”. En
informática, por ejemplo, se usa en estructura de datos, siendo el FIFO estructura de datos cola y el LIFO
una estructura de datos pila.

Una estructura de datos cola (FIFO), centra su característica principal en que, el almacenaje o el uso siempre
es el mismo orden, de tal forma que los elementos sólo se pueden eliminar por el principio y sólo se pueden
añadir por el final de la cola.

Por contra la característica de datos pila (LIFO), reside en que los elementos se colocan unos encima de
otros. De forma que cuando se quiere disponer de alguno es necesario coger el primero, que coincide con
último que se dispuso en la pila.

En materia de la contabilidad, el método que se recomienda utilizar, es PMP para la valoración de las
existencias de almacén. Entendiéndose que es la forma más neutral de estimación por su menor afectación de
la inflación o deflación del periodo. No obstante, el FIFO se acepta si la empresa lo considera necesario para
su gestión. Siendo necesario, que para existencias de mismas similitudes, se utilice un solo método,
siguiendo y cumpliendo, de esta manera, el Principio de Uniformidad.

Las variaciones de existencias, una vez conocido su valor mediante el método elegido (FIFO o PMP)se
registrarán contablemente en un asiento de regularización. Utilizando:

- Cuentas del Subgrupo 61, para mercaderías, materias primas y aprovisionamientos.

- Cuentas del subgrupo 71, para productos en curso, semiterminados, terminados, subproductos, materiales
recuperables y residuos.

En todos los casos, la variación de existencias tiene como peculiaridad que su saldo puede producir, en su
aplicación a la cuenta de resultados: Una pérdida, si las existencias finales son menores que las iniciales, o
beneficio si las existencias finales son mayores que las iniciales.

“Modelos de ejercicios en la parte práctica”


5. Documentación y normalización de la gestión de almacén

El proceso de expedición de la mercancía, también denominado picking, se divide en tres fases claramente
diferenciadas:
− Recepción y tramitación de pedidos.
− Preparación de la mercancía.
− Salida de la mercancía y entrega al transportista.

Recepción y tramitación de pedidos: este proceso es una de las funciones principales del departamento
comercial, de manera que la primera de las fases corresponde al área de ventas, que es quien cierra la
operación comercial por medio de la aceptación del pedido.

Preparación de la mercancía: la segunda etapa del proceso de la expedición de mercancías, que se


desarrolla una vez registrado el pedido, consiste en preparar la mercancía para su salida, función que se
realiza en la siguiente secuencia de tareas:

– Extracción. Consiste en extraer las mercancías de su ubicación en las estanterías para llevarlas a la zona de
preparación. La organización de la extracción puede tomar dos formas diferentes:

• Orden por pedido: cuando se prepara un solo pedido (urgente o grande), se anotan en esta orden todas las
mercancías que componen el mismo, de manera que el operario entrega en la zona de preparación el pedido
ya conformado.

• Orden por producto: cuando se preparan varios pedidos a la vez, se suelen agrupar todos los productos
iguales, aunque sean de diferentes pedidos, en una sola orden, emitiendo tantas órdenes diferentes como
productos distintos sea preciso extraer del almacén. Sea cual fuere la forma de extracción de mercancías,
para llevarla a cabo se utiliza un documento que se confecciona a partir de los datos del pedido y cuyo
formato es el siguiente:

– Embalaje. Tiene como objetivo proteger y agrupar la mercancía. Para proteger la mercancía de forma
individual se utilizan los envases.

– Pesado y etiquetado. Cuando ya están listos los bultos debe procederse a su pesado, que se realiza en
básculas al efecto, y debe indicarse en el exterior del paquete. Las etiquetas, que se colocarán también en el
exterior, tienen una doble función: por un lado, aportan información sobre el destinatario de cada uno de los
bultos que se cargan en el palet para llevarlos al medio de transporte. Por otro lado, identifican el producto y
añaden todas las consideraciones precisas para su transporte: fragilidad, toxicidad, peso y volumen.

Salida de la mercancía: a última fase del proceso de expedición de mercancías es la salida física de la
mercancía del almacén y su carga en el medio de transporte elegido. Esta etapa tiene tres fases claramente
diferenciadas, que son:
– La preparación de los envíos. Los paquetes que conforman cada pedido deben agruparse todos juntos en
una zona concreta y estar diferenciados de los demás envíos, ya que es frecuente que haya que cargarlos en
medios de transporte concretos.

– Emisión de la documentación correspondiente. Se actualizan los registros del almacén y se confeccionan


los documentos que han de acompañar a la mercancía a su llegada a destino.

– Entrega para transporte. La entrega de la mercancía al transportista se realiza en la zona de carga.

6. Realización de inventarios

En el siguiente esquema se resume el desarrollo de la elaboración de un inventario.

Existen dos tipos de inventario:

a) Inventario periódico: consiste en la realización de un inventario de forma que se recuenten físicamente


las existencias que sean propiedad de la empresa, independientemente de su localización. Las unidades
físicas contadas se multiplican por el valor asignado a cada coste unitario, dando lugar al valor de las
existencias que deberá aparecer en el activo.

Su principal ventaja es que tiene un menor coste de control y su inconveniente es que las existencias no se
pueden conocer de otra forma que no sea la realización de un recuento físico.

b) Inventario permanente: supone el control de entradas y salidas tanto en unidades físicas como por su
valor, de forma administrativa a través de unos registros de entradas y salidas. Permite el conocimiento en
todo momento del valor de existencias a lo largo del ejercicio y, de forma derivada, de los resultados.

Al seguir el inventario permanente, la empresa puede elegir cualquier tratamiento contable, especulativo o
administrativo, ya que posee la información como para poder llevar a cabo los dos sistemas.
7. Conclusiones

Las existencias (stocks o inventarios) son un conjunto de bienes almacenables poseídos por la empresa con
el fin de ser consumidos en el proceso productivo o vendidos en el curso normal de la explotación.

El PGC las agrupa en: comerciales (mercaderías), materias primas, otros aprovisionamientos, productos en
Curso, productos semiterminados, productos terminados y subproductos, residuos y materiales recuperados.
Como norma general, las existencias se valoran al precio de adquisición cuando no se someten a
transformación alguna (existencias comerciales o mercaderías, materias primas compradas, algunos
elementos incorporables, materiales auxiliares, combustible, etc.) y por el coste de producción cuando se
introducen en el proceso productivo (productos terminados, semiterminados, en curso, subproductos,
residuos, etc.). Finalmente, en atención al "principio de prudencia", prevalece el valor de mercado, si es
menor.

En la mayoría de las empresas no es posible identificar el coste concreto del producto que sale del almacén
por lo que se suelen utilizar los siguientes criterios de valoración: FIFO y Precio Medio Ponderado.

El proceso de expedición de la mercancía se divide en tres fases: recepción y tramitación de pedidos,


preparación de la mercancía y salida de la mercancía y entrega al transportista.

Las empresas para controlar su tráfico de existencias utilizan sistema de control de inventarios permanentes y
periódicos.

8. Bibliografía

- Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el Plan General de


Contabilidad.

- Manual de logística para la gestión de almacenes: Las claves para crear o mejorar su almacén (2009), de
Michel Roux. Gestión 2000.

- Logística de almacenaje: Diseño y gestión de almacenes y plataformas logísticas world class warehousing
(2011) de Ander Errasti. Pirámide.

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