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Hay pasiones que te pueden hundir... S, be 4 a bree) oo" A i Niel menie PREFACIO Deseo Profundo ‘Aurora Love PREFACIO Esa noche el mar estaba en calma. Era uno de esos pocos momentos en los que las aguas estaban tan quietas que se podia ver el reflejo de las estrellas y la luna en ellas, pareciendo un océano sin fin. No corrfa viento; las velas estaban quietas y la bandera no ondeaba. Catherine miré hacia arriba y sedeleit6 con ese gran paisaje. Su padre, Lytton Riley; el pirata mas temido de los mares del norte; la rodeaba con sus brazos. Ahi, protegida por su padre, ella se sintié la reina del mar. Hacia muchos afios que vivian en ese barco. “El fantasma del pacifico” era la nave mas veloz de todas, y por supuesto, eso era lo Unico que ella conocia. Catherine.no sabia quién era su madre mas alla.de saber que porélla llevaba su nombre. Los habfa abandonado a ella y a su padre muchas lunas atras, Pero nada de eso importaba, porque la Unica persona que le importaba en el mundo estaba alli con ella. —Mira papi —dijo emocionada mientras le sefialaba unas ondulaciones en el agua. Seguramente debia tratarse de algun delfin, o tal vez de algo mas fiero como un tiburén. —Un dia hija mia, serds la duefia de este barco —comenté Lytton con orgullo. —¢Seré la reina del mar? —Por supuesto que si, y todos estos buenos para nada se postrardn a tus pies. La pequefia Catherine se rio ilusionada con la idea. No 1/2 PREFACIO podia esperar a comandar a la tripulacién, elevar velas y navegar por todo el mundo buscando los botines mas preciados. Estaba segura de que lo haria. 2/2 MEMORIAS DEL MAR MEMORIAS DEL MAR 15 de agosto de 1741 Los gemidos de Catherine resuenan entre las paredes de madera de aquel barco. El mecer de las olas ayuda a que el movimiento repetitivo que hace Arden dentro de la chica sea mucho mas placentero. Gime una vez mas con fuerza mientras él sujeta con firmeza sus caderas. Sus cuerpos desnudos y jadeantes se mueven en un vaivén de sensaciones delirantes, Ella siente una oleada de placer recorrer su feminidad y esparcirse por él resto de su cuerpo, enreda los dedos en el cabello negro del pirata y le da un delicado beso en los labios mientras le sonrie. Caen agotados en la cama luego de esa intensa sesion de pasion. El pequefio busto de Catherine se sigue moviendo debido al mecer de! barco, el pirata a su lado la mira con deleite y se relame los labios. Todavia no ha terminado de saciar su ansia por ella, pero se da un respiro y se queda recostado admirandola. El sol esta por salir del horizonte, se puede ver a través de la pequefia ventana del navio. Ya se escucha el canto de algunas gaviotas a lo lejos buscando alimento. Ambos saben que pronto tendran que salir para volver a navegar; mientras tanto, se pueden quedar un rato asi. Catherine lo mira con dulzura. Se da la vuelta dejando su espalda al aire frio de la madrugada. Asi que toma una sdbana y se cubre de forma escueta con ella. Con sus ojos puestos en él no puede dejar de pensar en cémo es que ha terminado en esta situacién, gimiendo como una condenada debajo de los muslos fuertes de Arden Tydes. El le sonrie y entonces ella le da un leve empujon. —tQué? —pregunta con las mejillas enrojecidas. 13 MEMORIAS DEL MAR —Eres hermosa —le dice. Catherine entierra la cara en la cama, que no es demasiado cémoda si lo que quieres es dormir. —Deberiamos dormir —contesta ella luego de unos segundos. —No puedo, me has dejado con ganas de mas —confiesa Arden con una mirada traviesa. Sus dedos le recorren la espalda de forma juguetona. Catherine niega con la cabeza. —No. Si no dormimos ahora, no tendremos energia para lo que vamos a hacer. Catherine Riley es una mujer de muchos rostros. Es dulce y sensual cuando esta con Arden, pero también es la mas fiera pirata de los mares del norte. Ella y su tripulacion lideran el gremio de piratas de la Queen Bay. No hay nada que el rey Julius III pueda hacer contra ellos. Cada tanto a Catherine le tocaba navegar durante meses con la tripulacién y esconderse en las islas Birronto. El Unico lugar libre de jurisdiccién de la corona de Regoria. Ahora estaban navegando de vuelta a Queen Bay, porque les habian pasado el dato de que llegaria un cargamento con plata y ron a las costas. Si querian tener algo que intercambiar en el mercado-negro, era crucial interceptar ese cargamento antes de que tocara puerto dentro de dos noches. Arden resopla de mala gana, sin embargo, sabe que esta agotado y el suefio ya empieza a apoderarse de él. Cierra los ojos y sus enormes pestafias los cubren de inmediato. Catherine lo mira una vez mas. Le ha dicho que deben dormir, pero ella no tiene suefio. Una vez mas vuelve a preguntarse como es que termind envuelta en la cama con él. Se echa a reir de su propia 23 MEMORIAS DEL MAR estupidez. Hace unos meses habia jurado que jamas. dejaria que si quiera la tocara. Vuelve a girarse en la cama y mira el techo del camarote donde se encuentran. Es el de la capitana. Tampoco se puede creer que es la capitana del gran fantasma del pacifico. Su padre le habia heredado el navio poco antes de decidir que ya era momento de retirarse. Y no era de menos, ya no le quedaban demasiadas extremidades para poder continuar con la vida de pirata. La mujer intenta dormirse, pero no puede, en cambio, su mente comienza a divagar, recordando aquellos meses atras cuando su vida dio un vuelco.de ciento ochenta grados.. 03 de marzo de 1745 (seis meses antes) Es el tercer dia de celebracién de Catherine. Oficialmente es la capitana del barco mas veloz del mar y, por supuesto, eso es digno de celebraci6n. Ha bebido tanto que ya ni recuerda por qué empezo en primer lugar. Se encuentra en un bar del puerto en la isla de Birronto. El lugarapesta a alcohol. Hay un pobre tipo que toca la melodia de una guitarra sin que se llegue a escuchar demasiado, debido al bullicio ensordecedor de los hombres y las mujeres que se encuentran disfrutando. De rato en rato se escucha el vidrio quebrandose contra el suelo, que esta htimedo y muy sucio. Nada de eso a ella le importa. Pide una botella mas de ron y ya ni se ocupa de rellenar el vaso. Simplemente bebe del pico. —Deberias parar ya —le dice Heinrik con voz condescendiente. —zPor qué? Déjame beber, me lo merezco —contesta ella mientras hipa. A Heinrik se le hace muy gracioso verla en ese estado. El es su contramaestre, y también su mejor 3/13 MEMORIAS DEL MAR amigo. —Mi sefiora capitana, si no deja de beber me veré en la obligacién de llevarmela a rastras de aqui. —jiAcaso le estas dando ordenes a tu capitana? —increpa ella. Ya sabe Heinrik que cuando se pone asi, no hay quien la saque de su terquedad. —La tripulaci6n te espera para zarpar por primera vez como la capitana oficial. —Intenta convencerla, aunque sea con una mentira. —La tripulacién estd mas borracha que yo. —Se burla. Le sefiala hacia una esquina de la taberna, donde hay varios de sus hombres tendidos en el suelo. De no ser porque sus pechos subian y bajaban suavemente, habria jurado que no estaban con vida. 1 —Bien, me rindo. —Heinrik sacude los brazos y se levanta dispuesto a irse—. Iré a buscar algtin lugar donde dormir. El muchacho se aleja de ella sin mirar atras. Es intitil tratar de convencerla y lo sabe muy bien. Catherine se queda recostada contra la barra y vuelve a darle un sorbo directo aa botella. Gira sobre su eje en la silla de madera alta sobre la que esta sentada, y le da un vistazo a aquel lugar. La luz tenue de las velas no da demasiada iluminacién, y las ventanas enormes tampoco dejan pasar nada de luz porque es de noche. Las siluetas de las personas se ven borrosas a su alrededor. Comienza a pensar que tal vez si debié hacerle caso a su contramaestre. De pronto uno de los hombres que esté en el lugar se acerca a ella. No es la primera vez que lo ve. Desde que esta ahi hace tres dias el hombre también habia estado, y 4/13 MEMORIAS DEL MAR no paraba de mirarla ni un segundo. Se preguntaba cuando se envalentonaria para acercarse a ella. —Disculpe usted, bella dama —comienza a decir el pirata. Y ella esta segura de que es un pirata porque esa pinta no puede ser de nada mas. Catherine lo detalla antes de que siga hablando. El guapo hombre tiene la piel bronceada por el ardiente azote constante del sol, es alto y sus pectorales sobresalen por encima de la camisa mal abrochada que lleva puesta. No puede evitar detallar todos los musculos marcados de su cuerpo. Lo mira de arriba abajo hasta detenerse en su rostro. Un perfecto y definido rostro que le dauna gran sonrisa de regalo. Para su sorpresa, tiene unos dientes en buen estado, cejas pobladas; que le dan una profundidad asu ida como un océano en una noche sin estrellas. Y, por ultimo, esos ojos, negros e intensos. No hay duda de que el pirata es de! tipo de los que le gustan a ella. Pero Catherine piensa que no tiene tiempo para perder en esas tonterias del amor. Con sus cortos veinte afios, jamas ha experimentado mas alla de pasar una que otra noche de placer con algun desconocido. Tal vez el hombre frente a ella sea uno mas de esos en su lista. Enarca una ceja y lo mira desafiante, esperando que continue la ridicula frase que seguro va a decir. Se voltea y le da toda su atencién. »Tengo tres dias pensando en todas las formas posibles en las que le puedo quitar ese vestido. —La pelirroja quiere ahogar una risita. La verdad es que es una frase ingeniosa por no decir menos, pero esa noche ella piensa que nadie le arrancaré el vestido. —Eso es lo mejor que se te ocurri6? —reta. —Podria decirte las formas. —Se inclina muy cerca de ella y le sonrie. El pirata expide un aroma dulce y eso la 5/13 MEMORIAS DEL MAR embriaga. Nunca habia olido a nadie que no pareciera que se hubiese bafiado con agua de muerto y pescado. —Tal vez, si me pagas otra botella —susurra en su ofdo. En Realidad, no le apetece del todo buscar algiin encuentro con él, pero algo en su vestimenta le llama la atencién. Los ojos de Catherine se dirigen a la pequefia y redonda joya de oro que cuelga de su cuello. «Si tiene un botin como ese, significa que habra mas en algun lado. Tal vez pueda sacarle algo a este tipo después de todo». El corsario golpeawun doblon contra lamesay.le hace sefias al que sirve los tragos para que traiga otra botella. Se pone comodo en la silla junto a Catherine y le pone una mano en la rodilla. Ella la toma y la sube un poco mas arriba. —gCuél es tu nombre, bella dama? —pregunta casi con voz solemne. —Catherine Riley, zy el tuyo? —Arden... shace una pausa—... Tydes. Dispuesto a besar tus pies, y cualquier otra parte que quieras —dice. Lo vuelve a mirar detenidamente. A lo mejor es porque esta muy borracha, pero Arden se le hace increiblemente atractivo, y de pronto las ganas de jugar con él en la cama se le hacen mas tentadoras. Se rie de lo que le acaba de decir y siente que sus mejillas se sonrojan un poco. —Arden, nunca te habia visto por estos lares. —éVives aqui en Birronto? —indaga. Su mano ha subido un cuarto mas hacia arriba, y ahora casi roza los muslos de la chica. —Desde que naci. —Yo vengo de los mares del este. Soy de la isla calavera. 6/13 MEMORIAS DEL MAR Catherine se sorprende, nunca ha ido mas lejos de los mares del norte. Su padre le decia que aquellos otros lugares eran territorio de otros piratas, y estaba prohibido ir a menos que quisieras estar en guerra con ellos. —~Cémo pudiste entrar acd? —Su curiosidad puede mas que cualquier cosa. —Estoy huyendo en realidad, es una historia larga, y no creo que tengamos tiempo para contarla toda. —La mano de Arden ahora roza el inicio de la entrepierna de Catherine. De forma casi automatica ella abre las piernas un poco mas. Ehinterpreta eso como unainvitacién-y se aventura @ rozar con delicadeza entre las faldas dela chica. Cierra los ojos y deja escapar un gemido. —Cref que me dirias cémo quitarias mi vestido —susurra. Arden sonrie y le toma la mano para sacarla afuera. Ella lo sigue y se van hasta una pequefia posada que esté a pocos metros de distancia de la taberna. Arden empuja la puerta mientras busca los labios de Catherine.Ambos intentan-deshacerse de sus ropajes. La pelirroja.desliza sus manos por los hombros del pirata, y sin que él lo note, aprovecha para quitarle la joya de oro que tiene en el cuello. La oculta en uno de sus bolsillos y retoma las caricias que exploran su cuerpo. \1 El desata su corsé y libera sus pechos, de deleita a la luz de las velas mirar su feminidad. Los latidos de su corazon se aceleran, por un momento sus miradas se conectan y ella siente que lo conoce de toda la vida. Su respiracion jadeante se mezcla con la de él, Arden no parece como cualquier otro hombre con el que ha estado antes. El pirata recorre habilidoso cada centimetro de su cuerpo, ella deja escapar un gemido de placer mientras sus muslos htimedos delatan el deseo que él le provoca. Prenda por prenda caen al suelo hasta que los dos 73 MEMORIAS DEL MAR quedan desnudos. El la recuesta delicadamente sobre la cama; que cruje debido al peso. Sus bocas se funden en un beso apasionado mientras sus lenguas se buscan con desesperacién, Catherine entierra sus dedos en la espalda del pirata cuando lo siente por completo en su interior. Los movimientos ondulantes de sus caderas la llevan a la cima del éxtasis, cierra los ojos y se deja llevar por el momento de intimidad que los envuelve, un ultimo jadeo explosivo de deseo la hace estremecer hasta que sus piernas temblorosas desfallecen sobre el colchén. No pasa mucho tiempo para que caiga dormida-al lado de ese desconocido que dice ser del mar del.este. El sol le da en toda la cara a la capitana. No tiene idea de cuanto estuvo dormida, pero por la posicién del sol en el horizonte parece que ha sido bastante tiempo. Todavia esta desnuda; busca a tientas al hombre con el que estuvo la noche anterior, sin embargo, no lo encuentra por ninguna parte. Su ropa no esta, solo la de ella. La cabeza |e duele como nunca. Se sienta en la cama y el cabello pelirrojo le cae enmarafiado sobre la cara»Lo hace aun ladoy se apresura a vestirse. Cuando se ha acomodado el vestido y se ajusta el corsé, verifica en el bolsillo oculto entre su falda que la joya siga ahi. La saca y admira la redonda cosa que parece una moneda con un agujerito en la parte de arriba. Ahora que la puede detallar mejor, en la moneda de oro parece haber un grabado extrafio que nunca habia visto antes. Sonrie victoriosa y se la vuelve a guardar en el bolsillo. No le sorprende que el tipo no esté, después de todo, es tipico que siempre se vayan después de la noche de placer. Sale de la posada y paga la estadia porque la insoportable vieja; duefia del lugar; no deja de gritarle que es una ramera y ladrona. En otra ocasion tal vez le hubiera 8/13 MEMORIAS DEL MAR cortado la lengua, pero no esta de animos para desatar una pelea local. No le conviene. —Seguramente Heinrik me esta buscando —pronuncia en voz alta para si misma. De dia en el puerto las cosas son muy diferentes. Hay mucho movimiento de marineros y mercantes. Los barcos empiezan a llegar de a montones, cargando y descargando cargamentos; todos ilegales. El olor a agua salada inunda la nariz de Catherine, quien mataria por un trago de ron en ese momento, aunque se conformaria comagua. Camina tambaledndose en direccién a su barco, pero por alguna extrafia razon, no lo encuentra. Esta segura de que lo habia dejado atado en el muelle en direccién norte, pero no esta ahi. Cree que es resultado de su embriaguez; seguramente esta perdida. —iCapitana! {Mi capitana! —grita su contramaestre. Corre como un desquiciado hacia ella, se sostiene el sombrero con-unamano para evitar que los fuertes vientos lohagan salir volando. 1 —iQué pasa, compae? —Se han llevado el barco -dice asustado. Su pecho sube y baja por la excitacién de haber corrido, y por el miedo que le provoca decir aquello. —iQue!? —grita. De pronto se despabila y corre hasta donde estaba segura que habia dejado el barco-. Maldita sea! jMil veces maldito! jCanalla! —despotrica sin ningun filtro. —¢Sabe quién ha hecho esto? —quiere saber Heinrik. Catherine se acerca al borde donde deberia estar atado el navio. Lo tnico que hay es un papel en su lugar. El viento 9/13 MEMORIAS DEL MAR baila el papelillo de un lado a otro, asi que lo sujeta firme con ambas manos. La nota solo dice: “gracias por la noche, y por el barco”. 1 —Claro que sé quién fue. Lo hizo delante de mis narices y no me di cuenta —reniega. Se siente estupida por haberse dejado engaifiar. Ella le quité un simple pendiente, él se ha robado su bien més preciado. Catherine aprieta los pufios y mira con decisién a su contramaestre—. Ese maldito canalla tiene una marca negra en su cabeza —sentencia. Heinrik traga en seco, sabe bien lo que significan esas palabras; ella no tendra piedad contra el imbécil que se atrevié a robarle al fantasma del pacifico. Catherine da media vuelta y camina con sus botas negras golpeando contra la madera mojada, que cruje a su paso como si fuese a romperse. Esta furiosa y no piensa con claridad. —¢Donde esta el resto de la tripulacién? —demanda saber. —Estdn fuera de la taberna esperando 6rdenes. —Diles a mis valientes que me esperen aqui, voy a recuperar nuestro barco, —Continia caminando a paso acelerado mientras se abre paso entre la gente. Algunos la miran con mala cara y otros solo la ignoran. Heinrik va como un loco detras de ella. —jEspere! jEspere, mi capitana! —iQué quieres ahora? —grita ella con mala cara. —No puedo dejarla ir sola a recuperar el barco, para empezar ni siquiera sabe donde estd, gComo se va a enfrentar sola esos bandidos? —Heinrik, no digas ridiculeces, yo puedo enfrentarme sola a esos idiotas. —Catherine reanuda el paso, pero el contramaestre la sujeta del brazo. Ella voltea y sus 10/13 MEMORIAS DEL MAR intensos ojos verdes se clavan en los de él, quien la suelta de inmediato y baja la cabeza. —Perdéneme, capitana. Sé que usted puede con ellos, pero, aun asi, gc6mo va a traer de vuelta el barco usted sola? —Dejaré a uno vivo para que me ayude, después lo haré dormir con los peces —contesta con una sonrisa maliciosa. Vuelve a andar y esta vez no deja que Heinrik la siga. Corre hasta el puesto de comercio del puerto, uno de ellos podria prestarle.un bote, sin embargo,es posible que el navio esté demasiado lejos. El fantasma del pacifico es el barco més veloz, alcanza unos diez nudos en su mejor momento, y si el viento es favorable, podria ir incluso un poco mas rapido; sin embargo, ella no pierde las esperanzas de que tal vez lo pueda encontrar en mar abierto. Su mente no deja de pensar en d6nde podrian estar. Alguien tuyo que haberlos visto en la madrugada antes de salir“Un barco tan grande no se desaparece asi sin'mas. Cuando llega al puesto del mercante de barcos la recibe un hombre de mediana edad. Ya lo adorna una barba ligeramente canosa y la mayor parte de su cabello se ha ido. Dos grandes mechones-de pelo lo flanquean a cada lado de su cabeza, una gran cicatriz recorre su cara en forma diagonal, pasa por su ojo izquierdo; el cual, ya no le funciona; y baja hasta la mitad de su mejilla. Lleva puesto unos harapos sucios y viejos y ha perdido varios de sus dientes. —¢Cuanto vale alquilarle un bote de vela? —pregunta sin rodeos. El hombre la mira de pies a cabeza, seguramente piensa que es una criatura. Le da una sonrisa de medio lado que 11/13 MEMORIAS DEL MAR intensos ojos verdes se clavan en los de él, quien la suelta de inmediato y baja la cabeza. —Perdéneme, capitana. Sé que usted puede con ellos, pero, aun asi, gc6mo va a traer de vuelta el barco usted sola? —Dejaré a uno vivo para que me ayude, después lo haré dormir con los peces —contesta con una sonrisa maliciosa. Vuelve a andar y esta vez no deja que Heinrik la siga. Corre hasta el puesto de comercio del puerto, uno de ellos podria prestarle.un bote, sin embargo,es posible que el navio esté demasiado lejos. El fantasma del pacifico es el barco més veloz, alcanza unos diez nudos en su mejor momento, y si el viento es favorable, podria ir incluso un poco mas rapido; sin embargo, ella no pierde las esperanzas de que tal vez lo pueda encontrar en mar abierto. Su mente no deja de pensar en d6nde podrian estar. Alguien tuyo que haberlos visto en la madrugada antes de salir“Un barco tan grande no se desaparece asi sin'mas. Cuando llega al puesto del mercante de barcos la recibe un hombre de mediana edad. Ya lo adorna una barba ligeramente canosa y la mayor parte de su cabello se ha ido. Dos grandes mechones-de pelo lo flanquean a cada lado de su cabeza, una gran cicatriz recorre su cara en forma diagonal, pasa por su ojo izquierdo; el cual, ya no le funciona; y baja hasta la mitad de su mejilla. Lleva puesto unos harapos sucios y viejos y ha perdido varios de sus dientes. —¢Cuanto vale alquilarle un bote de vela? —pregunta sin rodeos. El hombre la mira de pies a cabeza, seguramente piensa que es una criatura. Le da una sonrisa de medio lado que 11/13 MEMORIAS DEL MAR expone la hilera vacia donde deberian estar sus dientes. —Ni trabajando toda tu vida podrias pagarlo. Catherine suelta una bolsa de doblones de oro en el mostrador del viejo. El hombre la mira con la boca abierta y vuelve a sonreir. —Escoge el que desees. Ella le sonrie y se va a buscar el bote mas adecuado. Sabe bien que con uno de esos y en circunstancias normales, jams podria darle alcance, sin embargo, no piensa rendirse ante nada. Vuelve de nuevo al muelle para intentar encontrar a alguien que haya visto a ese imbécil robarse su barco. Primero se acerca a uno de los marineros que esta distraido en sus propios asuntos, Friega con insistencia una cubeta que a todas luces se ve que; sin importar cuanto la frote; jamas podra quitarle el horrible olor a pescado podrido. —Jack tar —saluda. Esa es la manera de dirigirse a un marinero, aunque no lo conozcas—. gHa visto hacia donde se fue el barco que estaba alli? —dice sefialando el lugar vacio donde solfa estar. El marinero la mira y vuelve a dirigir su vista hacia lo que esta haciendo. No conseguiré nada con ese sujeto, respira con frustracion y se aleja de él. Avanza hasta el espacio vacio donde no hay mas que mar. El agua azul intenso se mece suavemente con el viento; el mar esta en calma hoy. Catherine mira a todos lados y se da cuenta de que hay un tipo con un sombrero en forma de triangulo que no le quita la mirada de encima, a pesar de que esta con la cabeza gacha. Tiene un cerillo entre los dientes y los brazos cruzados. Desde ahi puede ver que lleva el tatuaje 12/13 MEMORIAS DEL MAR que marca a todos los piratas: una calavera con los huesos cruzados. Se acerca con determinacién y le grita: —Tu, gsabes a dénde se fue mi barco? —Si, lo sé. 13/13 DETERMINACION DETERMINACION 04 de marzo de 1741 (seis meses antes) Catherine se acerca con determinacién al sujeto que le sonrie de medio lado. Varios de sus dientes han sido reemplazados por protesis de oro. El cabello largo le cae hasta mas debajo de los hombros. Sigue recostado y sin ninguna preocupacién, al contrario, parece que la situacién le divierte. La mujer lleva una mano al mango de su espada, que le cuelga de la cintura y lo-acecha con la mirada. —jHacia dénde zarp6? —Mmm, no lo sé —responde. Su voz es gruesa y rasposa. Se mira las ufias y se saca algo de ellas. Catherine lo mira con desagrado. —Acabas de decir que si lo sabes. —Si, pero se me olvid6. No tiene tiempo para estas estupideces. Catherine ama la vida de pirata, pero odia que se compliquen tanto Ia vida. ¢ Qué le cuesta decir las cosas claras? Hoy no esté de humor. Desenfunda suespada y la coloca agilmente contra el cuello del pirata, quien deja de reirse y adopta una postura de desarme. —0 hablas, o de ahora en mas solo le contaras historias a los peces en el fondo del océano. —Ey, tranquila, no hay necesidad —dice intentando negociar—. Si me das algo de doblones, podria decirte hacia donde se fueron. —O mejor acordamos que yo no te corto la garganta, y td me dices lo que quiero saber. —Catherine apoya mas el 1/8 DETERMINACION filo de su espada contra la piel del sujeto. Un hilo de sangre comienza a brotar y el sujeto se queja. —Esta bien, esta bien —acepta con las manos en alto—. Se fueron hacia el sur. Los vi salir hace varias horas. —iCuantos eran? ZA qué hora exactamente? —No lo sé, creo que eran las cuatro de la madrugada, y eran cinco hombres. —Solo cinco? —Se encoge de hombros. Le parece raro que sean tan pocos hombres para robarse su barco-—. ¢ Escuchaste algo mas? —No, no. Se lo juro que nomi lady. Catherine afloja la presion del afilado metal contra el cuello del hombre y se aleja. El tipo tose y se lleva una mano a la zona que le acaban de cortar. Se mira los dedos con sangre y le da una mirada de pocos amigos a la pirata pelirroja que se va. La chica vuelve al bote. Si salieron a las cuatro dela majiana;y con la velocidad de su barco; a lo mucho. estaba a cincuenta y dos millas nauticas de distancia. El contramaestre vuelve corriendo cuando la ve acercarse. Viene junto a dos marineros de su tripulacion. —Mi capitana, por favor déjenos ayudarla. Catherine resopla. No quiere que su gente la vea humillada en su primer dia oficial como capitana. No le sorprenderia que hicieran un motin para deshacerse de ella. Aunque ya ni hay barco, bien podrian abandonarla si quisieran. —Heinrik, Berry, Cooke —pronuncia los nombres de cada uno de sus marinos con solemnidad—. Debo hacer esto sola. —Con el respeto que se merece, mi capitana, no podra 2/8 DETERMINACION hacerlo sola. gSabe hacia donde se fueron? —interviene Berry, el oficial de derrota. El Unico en la nave con mayor conocimiento cartografico. —Hacia el sur. —Hay muchas islas en el sur. Tal vez estan en una de ellas. No creo que se hayan ido demasiado lejos. Al menos por ahora. —Es cuanto menos extrafio todo esto. No puedo permitir que se queden con el barco que tanto ama mi padre. — Catherine empufia las manos de la ira. Se siente tan humillada que podria matar a ese maldito de Arden silo tuviera en frente en ese preciso momento. —La tripulaci6n esta con usted. Laapoyaremos en lo que sea —habla Cooke. Ella sabe que nunca le dara alcance al fantasma del pacifico si intenta hacerlo por su cuenta. Resopla con resignacion y acepta la ayuda de sus camaradas. —Muy bien. gHacia donde podrian haber ido? Berry saca el mapa que siempre lleva Colgando en su cintura y lo extiende sobre el suelo de madera del puerto. El viento hace volar el papel marrén claro de un lado a otro. Heinrik y Cooke sostienen los bordes para poder apreciar bien el mapa. En él se extiende toda Regoria, la Queen Bay y las islas Birronto en los mares del norte. Berry sefiala hacia el sur del mapa, donde hay una pequefia isla sin nombre. —A la velocidad del navio, es muy probable que estén por aqui. Es el mejor lugar para ocultarse. Ademas, estan protegidos por el archipiélago de islas: la fosa del kraken —apunta al lugar con su dedo indice. La capitana resopla y trata de ahogar una maldicion. 3/8 DETERMINACION —Si esos imbéciles hunden mi barco, juro que los mataré a todos asi sea lo ultimo que haga. —Mi sefiora capitana, con este bote de vela no podremos alcanzarlos —asegura Heinrik. Y tiene raz6n. Catherine comienza a pensar qué es lo que podria hacer. Hay muchos barcos en el puerto, pero pedir “prestado” uno de ellos es buscarse problemas con otros piratas. —Tienes raz6n. —iY si le pide ayuda a Portgas Mohune? —sugiere Cooke. Ese bastardo pirata podria ser el Unico que la ayudase, sin embargo, el costo de pedirle ayuda podria ser mucho mayor que el beneficio de recuperar al fantasma del pacifico. —No, nunca. —Sabe que es el tinico que podria alcanzarlo —insiste Cooke. —jNo! —grita Catherine. No piensa rebajarse a pedirle ayuda a ese pillastre. Los dos marineros se echan hacia atras y bajan la cabeza. Molestar a su capitan es lo peor que podrian hacer. Heinrik se acerca a ella y la aleja un poco de los otros dos. —Mi sefiora capitana, si quiere recuperar el barco, tendra que hacer un esfuerzo por dejar de lado viejas enemistades. —No son las enemistades lo que me preocupa, Heinrik. Es lo que me va a pedir, ademas va a tomarme como la mofa de todos los piratas de Birronto. —No ser asi. Debes hacer que te respeten —dice con conviccion. 4/8 DETERMINACION Catherine mira al horizonte del mar. Las aguas se mecen suavemente y el sol es inclemente. Heinrik ha tenido su sombrero todo este tiempo en la mano. Se da cuenta y se lo arranca para colocarlo sobre su cabeza. El cabello rojizo le revolotea de un lado a otro y golpea su rostro blanco y pecoso. No es posible que esto le esté pasando a ella. Su padre estaria totalmente decepcionado si se enterara. —Muy bien —anuncia con voz firme. Mira. a sus dos marineros con ferocidad—. Iremos con Portgas. Heinrik — se voltea hacia el hombre rubio—, ve a recuperar mi dinero de! usurero ese del mercado de botes. —Si mi capitana. —Ustedes dos, acompafienme. Los tres marineros se encaminan hacia dentro de la isla. Catherine se sacude mientras deja caminar a los dos hombres delante de ella. La sola idea de tener que ir a rogarle a Portgas que la ayude la hace querer vomitar. Hace muchos aiios é/ habia sido uno de sus mejores amigos, pero ahora las cosas eran diferentes. Portgas es el hijo de otro gran pirata de Queen Bay. El temido capitan James Morgan. Ely su padre habian sido los dos piratas mas sanguinarios de los mares del norte, y su hijo no se le quedaba atras. Sin embargo, Portgas y Catherine no quedaron en buenos términos cuando él le confesé su amor y ella lo rechaz6. Desde ese momento, él no habia hecho més que hacerle la vida imposible con su tripulacién. Solian pelearse por los botines que atracaban, y la mayoria de las veces ella era quien salia victoriosa. Asi que no dudaba que Portgas aprovecharia esta oportunidad para burlarse de su fracaso. Luego de andar una hora mas por la jungla de la isla, 5/8 DETERMINACION llegan hasta un asentadero. El lugar esta repleto de casas de piedra bien talladas. La mas grande, por supuesto, era del ex capitan Morgan. Un par de guardias impiden el paso en la puerta. Catherine se acerca ellos y se les planta en frente. —Dile a tu capitan que Catherine Riley quiere verlo. El sujeto esta cruzado de brazos y es imponente frente a la figura menuda de la chica. No lleva camisa asi que sus grandes pectorales y su piel quemada por el sol brillan debido al sudor que le recorre el cuerpo. No,hay duda de que es muy atractivo! La pelirroja inténta concentrarseien no mirar esos pectorales moldeados por los dioses y se enfoca en sus profundos ojos negros. —Ya escuchaste —pronuncia con una voz gutural al otro sujeto que esté a su lado. Asiente y se mete ala casa con paso veloz. Pasan unos segundos en los que ambos se miran fijamente; casi retandose, hasta que el otro guardia sale y dice?" —El capitan ordena que la dejéis pasar. El gran hombre se hace a un lado, pero no relaja su postura defensiva. En una pelea cuerpo a cuerpo, ella sabe que jamas podria ganarle, pero no necesita la fuerza bruta que él podria tener para vencerlo. Para eso tiene su astucia y su agilidad. Los hombres de la isla siempre la han subestimado por eso, y siempre terminan perdiendo ante ella debido a la misma razén. Catherine tiene la sensaci6én de que esta cometiendo un grave error. En el interior del lugar, Portgas esta sentado como si fuese un rey en un gran trono rodeado de joyas y cofres con monedas de plata y oro. La chica gira los ojos, siempre jugando a ser ostentoso. 6/8 DETERMINACION —Vaya, vaya. Pero miren quien se acerca por estos lares, la “reina” —dice haciendo comillas con sus manos— del mar. —Portgas —saluda ella entre dientes. Odia tener que rebajarse a pedirle ayuda. Siente que esta a punto de salir corriendo. —¢A qué debo tu visita? La pelirroja mira a su alrededor antes de hablar. Hay demasiados piratas ahi que podrian regar la deshonra por la que esta pasando. No podria soportarlo. —¢Podemos hablar a solas? —Mmm... no. —zSabes qué? Esto ha sido un error. —Se da la vuelta para retirarse, pero la voz de Portgas la detiene. —Esperad. Muchachos, retirense por favor. Sus oficiales y marineros salen de la sala de inmediato. Catherine se da la vuelta, atin esta considerando salir. corriendo de alli. »Ya esta. Ahora si, dime por qué estdis aqui? —No tiene importancia dice dispuesta a irse. Portgas se levanta y la detiene por el brazo con fuerza. ‘Su palida mano envuelve la de ella, que es igual de blanca. Portgas aprecia el tatuaje pirata que porta en su brazo derecho. Luego la mira a los ojos. Catherine lo observa de igual manera. Igual que el guardia de afuera, Portgas no lleva camisa, asi que su pecho marcado y Ileno de cicatrices por antiguas batallas esta expuesto ante ella. Dirige su mirada a los pectorales del pirata antes de posarse en sus ojos verdes. 1 —Suéltame —demanda. La mirada penetrante de ella hace 7/8 DETERMINACION que él la suelte de inmediato. Catherine reanuda su marcha y sale del lugar. Sus dos hombres la esperan afuera. La miran desconcertados, pero no pronuncian palabra y la siguen sin chistar. Portgas se queda en la puerta mirando con confusién a la chica, Hace un amago de desinterés con sus manos y vuelve a entrar. A ella no le importa que piense que esta loca, pero jamas dejaria humillarse por un sujeto como él. No. Ella es la reina del mar, tal y como dijo. Si acepta la ayuda de Portgas, es solo cuestién de tiempo para que los demas. la vean como una débil; y ella podra ser muchas cosas, pero jamas débil. —Mi capitana, gqué pas? ¢Le dijo que no? —No necesito la ayuda de ese papanatas. gDijiste que estaban protegidos por el archipiélago de las fauces del kraken? Pues lo atravesaremos y !legaremos antes que ellos. a la isla sin nombre. —jPero.mi-capitana! —cuestiona Berry, sin embargo,-ella voltea y lo fulmina con la mirada. —Les voy a demostrara todos que yo soy la reina del mar. 8/8 UN NUEVO ENEMIGO? éUN NUEVO ENEMIGO? 15 de agosto de 1741 Catherine despierta luego de haberse quedado dormida recordando cémo habia conocido a Arden. Atin le costaba creer como habia sido el desenlace de las cosas, pero al final todo habia salido muy bien para ella. Escucha un golpe en la puerta de su camarote; se levanta y se viste con su ropa especial. Un pantalon color beige de tela suave junto a sus botas negras hasta media pierna, una camisa holgada color morado que le habiaregalado su padre; también se calza eltahali donde enfunda sus dos pistolas de pdlvora; encima, un chaleco de cuero marron, y en la cintura, el correaje para portar una espada larga y curvada; y un cuchillo. Nunca sale sin ir bien preparada, sobre todo para lo que tiene que hacer este dia. Finalmente se coloca el sombrero negro y ancho, con un decorado de plumas moradas y amarillas que; segin ‘su padre; pertenecié a su madre hace mucho tiempo. Catherine pensaba muy poco en ella. Antes fantaseaba con que algun dia volveria por su hija, y entonces los tres serian una familia feliz, pero ahora sabia muy bien que eso no ocurriria, y lo Unico, que puede sentir es una profunda decepcién. De todas formas, el sombrero le da una sensacién de poder como nunca. Da una mirada a Arden, quien todavia sigue desnudo en la cama y duerme tan placido como si estuviera en los aposentos de! mismisimo rey Julius. Si alguien le hubiera dicho que estaria perdidamente enamorada de ese pirata seis meses atras, se habria reido en su cara, y de paso, le hubiera escupido también. Los recuerdos de esos meses amenazan con retomar la relevancia en sus pensamientos, pero sacude la cabeza Wii éUN NUEVO ENEMIGO? porque debe enfocarse en la mision actual. Le habia tomado varias semanas confirmar la informacién. Ahora esta segura de que es veridico, un cargamento con ron y plata esta a punto de llegar a la Queen Bay en poco mas de una hora. Catherine sabe que es un botin demasiado irresistible como para negarse a atracarlo. Algo asi le solventaria la vida a la tripulaciony a ella durante un buen tiempo, podria volver a Birronto y pasar el tiempo con Arden hasta que tuviesen que volver a zarpar. Asi no hubiese algo que robar, ella siempre volveria al mar, porque estar ahi es lo que lahace sentir viva, es su verdadero hogar. Cuando la capitana sale a cubierta, Solo hay un par de marineros limpiando el suelo del navio. Heinrik se encuentra en el timon y lo va manejando a una velocidad lenta. Catherine arruga los ojos debido a la luz del sol que da de frente en su palido rostro, El viento esta en calma y solo revolotea levemente su cabello. A lo lejos, escucha el cantar-dé unas gaviotas, seguramente alistandose para pescar su desayuno. —¢Donde esta la gente aqui? —demanda saber. —Ya mismo los mando’a llamar mi capitana —dice Heinrik. Deja el timon sin manejo y sale corriendo a la galera a despertar a la tripulacién. Catherine se acerca al tim6n redondo y pasa sus dedos por él. Desde la popa puede tener una vista completa de su gran navio. El fantasma del pacifico se ha ganado su nombre a pulso en mas de veinticinco afios que lleva navegando esas aguas. Ese barco significaba tanto para ella como si fuese un hermano mayor. El sol esta recién saliendo, aun asi, ya empieza a calentar con fuerza. Las grandes velas del barco hacen sombra 2/11 UN NUEVO ENEMIGO? donde esta de pie, asi que no tiene que arrugar la vista para mirar al frente. Los marineros empiezan a salir dela galera. Cada uno de ellos tiene una funcion especifica en el barco, pero este dia todos estan dispuestos para una unica cosa, atracar ese barco y salir victoriosos de ahi a como dé lugar. De inmediato cada uno se pone alo suyo y se dispersan en la nave. Berry se acerca a ella con el mapa. —Mi capitana, este es el rumbo que hay que tomar —le dice. Sefiala el camino en el mapa a través de un grupo de islas. —Si nos vamos por ahi Zlos alcanzaremos antes de que ‘toquen puerto? —Si, Estamos a una hora como mucho, debemos llegar ahora. Si el dato que nos dieron es real, deberiamos llegar primero y atacarlos por sorpresa. —Muy bien —acepta. Uno de los marineros, de nombre James, iza la bandera pirata caracteristica del gremio de piratas del norte. Catherine observa las velas para saber si la velocidad del viento esta demasiado baja o no. —jSuelten las velas! —ordena para aumentar la velocidad. La tela esta hacia abajo. Otro de los marineros ejecuta la orden y el barco comienza a cortar las olas con mayor potencia. En eso, Arden sale del camarote y se acerca a la capitana. —¢Por qué no me despertaste? —pregunta. —Te veias muy comodo —responde con una sonrisa. —Veo que te has vestido para la ocasién —bromea, se acerca a ella y la rodea con sus brazos. La tripulacién sabe de sobra que entre ellos dos hay una relacion, asi 3/11 UN NUEVO ENEMIGO? que ignoran por completo la escena. Ademas, si Catherine ve o escucha a alguno haciendo alguna broma sobre eso, bien podria ponerlos a caminar un rato por la plancha, o atarlo a la proa del barco un rato para que aprendan a respetar. La chica sonrie y se deja abrazar por el corsario, sin quitar las manos del timon. Arden besa su cuello y desliza sus manos por los hombros de Catherine hasta alcanzar sus manos. Ambos manejan el timén mientras el riega unos cuantos besos htimedos en su piel. Ella se estremece al tacto, y desea dejar lo que esta haciendo en ese momento para volver al camarote. —Veo que atin sigues con ganas ~susurra ella. Arden se echa a reir y desliza descaradamente su mano por la entrepierna de la chica. Da un respingo al tacto de los dedos del hombre y lo empuja leve con la cadera. —Siempre tendré ganas de ti —admite él. —No frente a la tripulacién —masculla entre dientes. —Sino-les gusta, que no miren. —Arden sujeta las caderas de Catherine y la hace girar hacia él. Apoya las manos en el tim6n para no perder el curso y se acerca a ella todo lo que el espacio le permite. Sus labios se rozan, la respiracion de la pelirroja es acelerada y agitada. Ese hombre la pone demasiado caliente. Lleva una camisa negra semiabierta del pecho. Sus pectorales bronceados la invitan a pecar. Arden toma el mentén de la capitana y deposita un suave beso en sus labios. —Uumm... —carraspea el contramaestre y primer oficial detras de ellos. Ambos se separan y ella retoma el manejo de la nave. —iQué sucede Heinrik? —Ya estamos por llegar. 4 UN NUEVO ENEMIGO? Los tres dirigen la mirada al frente. El conjunto de islas se observa desde el horizonte. Se ven diminutas, pero a medida que el barco se acerca mas y mas, se van haciendo mucho mas grandes. El dato de que un barco del rey vendria con cargamento valioso se los habia dado un corsario en las islas Birronto. Sin embargo, solo ella se atreveria a atracar un navio que pertenece a la flota del rey. Catherine habia escuchado que un nuevo comodoro estaba gestionando las cosas diferente, y que el muy idiota habia decidido enviar el cargamento.sin ninguna proteccién especial. No podia ser mas beneficioso para ella, casi como si se lo estuviera regalando en bandeja de plata. Cuando estan lo suficientemente cerca de las islas, deciden soltar ancla ahi mientras esperan el paso del barco. Desde esa posicién no hay forma de que los vean hasta que sea demasiado tarde para ellos. —Alisten los cafiones y preparense para abordaral-otro barco cuando llegue. Les daremos aleance y no los dejaremos escapar —ordena. —jiSi mi capitana! —responde a coro los marinos. —No quiero fallas, no dejen testigos. Todos asienten y se preparan para el combate. Esta es una de las partes favoritas de Catherine, aunque le molesta pensar que probablemente tendra dafios en el barco que tendré que reparar después. Arden se alista también y regresa completamente armado. Lleva dos espadas largas en las manos, un par de pistolas en el tahali y tres cuchillos. —gEs necesario tanta cosa? —bromea ella mientras lo 5/11 ~UN NUEVO ENEMIGO? mira de arriba abajo. —Claro que si, nunca es demasiado. —{Barco a la vista! —grita el vigia. —Ya saben lo que vamos a hacer, jLeven las anclas y suelten las velas! jHoy es un gran dia para morir! — exclama Catherine. Los marinos alzan sus armas al grito de un jArrgh! Y comienzan a retomar posiciones en el-barco para darle alcance al otro navio. Catherine toma el timén de nuevo y maniobra para llegar por detras. Desde donde estan, ya se puede ver el barco del rey Julius Ill, con sus enormes velas blancas y la bandera de Queen Bay. Un rectangulo con una gran cruz en medio que divide en. cuatro secciones la bandera; representando a los cuatro mares del mundo, la mitad de la izquierda de color azul, y la de la derecha de color rojo. En el lado superior izquierdo lleva un gran sol amarillo, y encima, un barco, caracteristico dela Queen Bay, en el mar del norte. Sin embargo, esa bandera no la representa en lo absoluto, ella es una renegada, una pirata, y la bandera de los Piratas no es esa. Cualquiera que viera al fantasma del pacifico sabria que esta frente aun barco de corsarios sin ley, pues en el navio ondeaba la bandera negra con la gran calavera y los huesos cruzados en medio. El barco anda veloz, y da alcance al otro en menos de quince minutos. Para este punto, ella sabe que ellos ya se han dado cuenta de que los estan persiguiendo, pero no podran hacer nada ante la velocidad de su barco. Cuando ambos navios estan frente a frente, le deja el tim6n a Cooke y se para en medio del barco en direccién a babor. Los marinos del otro navio ya se estaban preparando para el ataque. 6/11 UN NUEVO ENEMIGO? —jDisparen! —ordena la capitana en un grito. De inmediato desenfunda su arma y comienza a disparar a discrecién a cualquier hombre del otro barco. Sus hombres hacen lo mismo, abajo otros cargan los cafiones para atacar primero. Arden corre al cuarto de artilleria para organizar el ataque con los cafiones. De inmediato el mar que estaba en calma se Ilena del sonido ensordecedor de las pistolas y escopetas reventando contra la madera, y algunas veces contra alguna persona desprevenida. De lado y lado los marineros empiezan a caer; a Catherine no le quedade otra que agacharse para evitar recibir algun balazo. En eso, escucha e! “bum” del primer cafién disparado por su barco, pasa un par de segundos de silencio y luego suena otro estruendo de la bala de cafién haciendo afiicos alguna parte del navio del rey. Arden se abre paso, arrastrandose por el suelo del barco para llegara Catherine. Ella lo mira y por un segundo, duda de todo lo que esta haciendo. No podria soportar perderlo. —iQué haces aqui? Vuelve a la artilleria —demanda. Tiene que alzar la voz porque el ensordecedor sonido de los cafiones y las pistolas no deja escuchar con claridad. Ademés, los marineros gritan sin cesar de un lado a otro. —No te dejaré sola —asegura y sostiene su mano. El sudor le recorre por la frente a pesar de estar en altamar y correr un viento fresco. La pélvora quemada y los disparos han dejado una espesa cortina de humo a su Paso y no se puede ver mas alla de sus narices. De pronto todo queda en silencio. Del otro lado no atacan. Es mas, ni siquiera dispararon sus cafiones. mW UN NUEVO ENEMIGO? —jDeteneos! —grita Catherine. Se pone de pie y evaltia la situacin. El humo empieza a disiparse y Heinrik se acerca a ellos. —Mi capitana, algo raro esta pasando aqui. —No puede ser que los hayamos matado a todos ya — agrega Wyler Smithies, uno de los marineros. —Preparense para abordar. Cooke, acerca el barco —dice la pelirroja. —jEstas segura? —pregunta Arden. i no estan atacando es porque estan muertos o. heridos. Somos mas que ellos —Catherine quiere parecer segura de si, pero tiene un presentimiento de que algo extrafio va a pasar. Voltea a ver a sus hombres, hay algunos heridos, pero no parece nadie demasiado lastimado—. Heinrik, lleva a los heridos con el cirujano. El cirujano es el doctor del barco. Siempre tenia uno, aunque. no estuviese ahi por su voluntad. Este ultimo lo habia conseguido en aquel enfrentamiento con Arden, cuando lo conocié por primera vez. De nombre Flint Penney; no estaba ahi por su voluntad, pero habia colaborado bien hasta entonces. Los dos navios quedan lo.suficientemente cerca el uno del otro como para pasarse a través de varias planchas de madera delgada. Los marinos que quedan de pie se pasan al otro lado de prisa. Catherine los sigue de cerca. Salta al interior del barco y revisa como estén las cosas ahi. Empufia su espada con firmeza en la mano izquierda; lista para cualquier ataque sorpresa. 1 Pero lo Unico que la sorprende es que no hay ni un alma en ese lugar. Es todo demasiado extrafio, considerando que los acababan de atacar. Es obvio que no pudieron irse, asi como asi. Corre al babor de la nave para ver si es 8/11 UN NUEVO ENEMIGO? que han escapado en bote hacia el otro lado, sin embargo, lo que la recibe es la inmensidad de un océano azul que se mece a merced del viento hacia el oeste. —zD6nde estan? —pregunta Arden en voz alta. —Tal vez estan escondidos con el botin. jRevisen la nave! j Maten a quien se resista! Catherine camina hasta el camarote del capitan. Abre la puerta de una patada esperando encontrarse a cualquier marinero gallina escondido entre el escritorio, mas, no hay nadie en ese lugar tampoco. El suelo esta lleno de papeles que sevhan.caido en el caos delataque, hay un tintero regado por las hojas y algunos cuadernos de navegaci6n, nada mas. —Cath, creo que tenemos que irnos de aqui —dice Arden con la voz temblorosa—, tengo un mal presentimiento. 1 —jMi capitana! —llama Wyler, quien también se habia pasado al barco del rey—. Hemos encontrado algo. Catherine y Arden lo siguen hasta la galera. Parte del casco del barco esta destrozada y el agua esta entrando, Pero no es demasiado como para que se hunda tan rapido. Hay cinco barriles sellados y dispuestos en la esquina. Y estan seguros de que ese es el botin porque uno de ellos se ha roto y de. él sale un liquido marron que ha inundado de aroma a ron el cuarto. —¢Solo cinco? —reniega molesta. —Tiene que haber mas —asegura Arden. —jMaldita sea! —brama enojada—. Wyler, dile a los demas que vengan por esto. Al menos algo nos Ilevaremos. Wyler sale corriendo de la galera y ella y Arden se quedan a esperar. Catherine se acerca a revisar los barriles, pero no puede abrirlos tan facilmente. Saca su cuchillo y lo usa 9/11 UN NUEVO ENEMIGO? para hacer palanca y destapar el barril, cuando de pronto escucha un golpe seco y sordo detras de ella. Un hombre ataca a Arden y lo esta asfixiando. El intenta pelear, pero no puede liberarse del agarre. Catherine est a punto de atacarlo con su cuchillo cuando otra persona surge de las sombras detras de los barriles y la sujeta por el cuello. La amenaza con un arma de fuego. Ella intenta pelear y liberarse, pero el agarre del sujeto es mucho més fuerte. —jSuéltame maldito! —grita la capitana. Arden. esta siendo brutalmente golpeado por el otro sujeto frente a ella, quien al final, |ogra someterlo y lo sujeta fuertemente con los brazos en la espalda. El intenta zafarse, sin embargo, parece que el golpe que le han dado lo ha dejado un poco aturdido. —Calladita, no querras que se muera tu amigo —amenaza quien la tiene sujetada. Catherine espera que su tripulacién llegue a ayudarla, pero pasa el tiempo y nadie entra. Sus ojos se dirigenhacia la puerta y el sujeto lo nota. —Oh, si esperas que vengan por ti, no lo haran. El corazén de Catherine comienza a palpitar erratico, ha caido en una trampa y ahora-no tiene idea de como va a salir de esa situaci6n. El hombre la hace caminar hasta afuera de la galera, igualmente a Arden. Los pocos marinos de su tripulacion que se habian pasado con ella estan tendidos en el piso. La sangre mana de sus cuerpos sin parar. Estan muertos, y rodeados por un montén de hombres del barco del rey. No tiene idea de donde se han ocultado para tomarlos por sorpresa de esa forma, todo eso fue una emboscada. Su barco sigue ahi, pero las tablas de maderas han caido, 10/11 UN NUEVO ENEMIGO? y se han alejado un poco. Seguramente Heinrik tom6 esa decisién para proteger al navio. El hombre que la sujeta le amarra las manos con fuerza. Ella se queja, pero al tipo parece importarle muy poco. La empuja contra el mastil central del barco y hace que sus otros hombres la sujeten mientras los apuntan con las escopetas. Mira por primera vez al sujeto que la habia agarrado, cuando el sol ya no le da de contra luz. Se mueve alrededor de ellos como si estuviera evaluando a su presa. Catherine ahoga un suspiro cuando lo ve. El hombre es de una belleza que ella jamas habia contemplado. Por su elegante ropa, esta segura de. que él debe ser el capitan de la nave. —iQuién eres ti? —espeta con desprecio. No puede dejarse encandilar por los encantos de ese hombre. —Soy el comodoro de la Queen Bay, y tu peor pesadilla — anuncia con una gran sonrisa. wi UN DESAFIO IMPOSIBLE UN DESAFIO IMPOSIBLE 4 de marzo de 1741 (seis meses antes) La feroz capitana vuelve casi dando zancadas hasta el puerto. Por suerte para ella, su contramaestre alin no habia sido capaz de recuperar el dinero. Le temblaron los pantalones cuando la vio acercarse con las manos empufiadas y el cefio fruncido, —Heinrik, olvidalo. Nos llevaremos el bote. —iQué? {Qué pas6 con Portgas? —No necesito la ayuda de ese inutil —asegura. Se voltea hacia Berry y lo sefiala con el dedo=: Ti, traza la mejor ruta para poder alcanzarlos. Ya hemos perdido demasiado tiempo. —~Alcanzarlos? El fantasma del pacifico es demasiado veloz —refuta. Ella le da una mirada de pocos amigos y él se.calla. Catherine camina; o mas bien, corre hacia el bote de vela. Se sube y espera a que los otros tres aborden con ella. Sujeta las cuerdas y suelta los amarres para liberar toda la vela, necesitara todo'el viento necesario para alcanzarlos. De inmediato el bote empieza a moverse, al principio lento, luego va a agarrando velocidad a medida que el viento se intensifica. —Sirve para algo y ayidame a remar —reclama a Heinrik. Este traga en seco, sabe que esta molesta. Obedece sin chistar y toma dos de los enormes remos que estan a cada lado. Cooke y Barry los imitan y comienzan a remar. El bote avanza a todo lo que da. No es la cosa mas veloz 1/9 UN DESAFIO IMPOSIBLE del mar, pero tampoco van demasiado lento. Catherine ya ha pensado en un plan para pasar las fauces del kraken sin morir en el intento. Por suerte para ella, el mar no esta picado este dia, o ni de chiste podria intentar una hazafia como esa. Sus marinos reman cuanto pueden, e intentan disimular el agotamiento que el esfuerzo les esta causando. Pasan dos horas y por fin se comienza a divisar la tan temida zona peligrosa. La capitana se levanta y se apoya en el borde del bote, el viento es tan fuerte que su cabello golpea sus mejillas y no la deja ver con claridad. Echa el pelo hacia atras y se lo ata con una cuerdecilla que tiene a la mano, —jCémo vamos a pasar eso? Las fauces del kraken se llaman asi porque estan justo bajo una barrera de arrecife de coral muy filosa. Ningin corsario 0 navegante se atreveria a tal locura. —Dejemos que la corriente nos |leve, empujen con sus remos, y suelta la vela —ordena con seguridad. —j¢Estas loca?! Nos atoraremos ahi. —No si hacemos oleaje, las pasaremos. —La mirada de Catherine es determinante, esta-decidida a hacerlo sin importar qué. Heinrik niega con la cabeza, esta seguro de que su capitana ha perdido la cabeza y los esta condenando a muerte, pero no puede llevarle la contraria, aunque quiera. El bote empieza a levantar la proa debido a la velocidad que llevan. Cooke y Berry se miran las caras con temor, sin embargo, siguen adelante en la locura a la que ya se embarcaron a hacer. El bote se acerca cada vez mas y empieza a levantarse como si se fuese a voltear, pero no sucede, en cambio 29 UN DESAFIO IMPOSIBLE avanza cada vez mas rapido. —jParece que vamos a lograrlo! —grita Heinrik. Catherine no puede creer que de verdad vaya a pasar las fauces del kraken. Todo parece ir muy bien, cuando de pronto sienten que el bote roza contra un gran coral que casi sobresale de! agua. El bote se detiene de golpe y la inercia provoca que los marinos se vayan hacia delante. La capitana cae del barco directo al agua. El mar se siente frio, a pesar de ser de majfiana, Catherine siente como el poco aire que tenia en los pulmones comienza.a escaparse, patalea para intentar subir de nuevo ala superficie. Toma una gran bocanada de aire cuando finalmente logra llegar hasta arriba. —Mi ccapitana gEsta bien? —pregunta Heinrik. Ely los demas todavia estan encima del bote, pero por la posicion en que ha encallado, no cree que puedan moverlo de ahi. —Si, estoy bien —responde. La boca le sabe a sal debido al agua de mar. Las olas la mecen de un lado a otro mientras.ella intenta mantenerse a flote. Mira a todos lados y, hacia el sur, logra divisar una de las islas—. Mira — indica con el dedo a su contramaestre—. Lo logramos, llegamos. Heinrik levanta la vista, al igual que los otros dos y asienten. —Es usted una mujer muy osada —reconoce Barry. —Salgan de ahi, no falta demasiado, si nadamos llegaremos. Los hombres saltan sin dudarlo. Todavia no han salido del peligro, pues el oleaje en esa zona podria ahogarlos, sin embargo, ellos no son ningunos novatos en lo que al nado se refiere. Bracean con todo lo que dan sus fuerzas para salir de las fauces del kraken, hasta que finalmente llegan 3/9 UN DESAFIO IMPOSIBLE ala playa. Catherine se arrastra los Ultimos tramos de arena que le quedan hasta caer como un peso muerto sobre la arena. Esta agotada, y los demas también. Su pecho sube y baja agitado mientras intenta recuperar el aliento. —No puedo creer que lo logramos —dice al fin Heinrik. —Todavia no lo hemos logrado. No olvides a qué hemos venido aqui. Deja pasar unos minutos y se pone de pie de un brinco. El sol ya ha comenzado a secar su ropa, pero'atin esta muy empapada. La parte de atras ha quedado completamente Ilena de arena, pero no le importa. Sabe muy bien que, si su barco esta por esos lares, no debe estar demasiado lejos. —El barco debe estar del otro lado de la isla, mi capitana — indica Barry. —En marcha, entonces. No podemos perder ni un segundo. Los.tres hombres asienten y se ponen en camino, Sera mucho més facil ir bordeando la costa, ademas, si se introducen en la selva, podrian perder de vista al barco si es que se les ocurre dar la vuelta por ahi. Luego de caminar un buen'rato, en el que el sol se encarg6 de dejarlos completamente secos, Catherine logra ver unas velas a lo lejos. —jOctltense! —avisa a sus hombres. Ellos obedecen y se esconden entre los matorrales espesos que bordean la costa. El fantasma del pacifico esta bastante cerca de la playa, lo han anclado, pero no parece haber nadie a bordo ni en las cercanias. Hay un par de botes a remo en la arena. —Mis armas estan mojadas —se queja Cooke. 4/9 UN DESAFIO IMPOSIBLE —Usaremos las espadas. Tendra que ser un ataque sigiloso. Berry, quédate aqui y vigila que no haya mas hombres por ahi. —Si mi sefiora. Catherine, Cooke y Heinrik toman uno de los botes que estan en la arena y lo empujan hacia el agua. No les lleva mucho tiempo remar hasta el gran barco en la costa. Dejan el bote a un lado y esperan un momento para tratar de escuchar si hay algun mercenario cerca que los pueda descubrir. Hasta el momento, no parece que nadie vaya a dar aviso. La capitana toma una de las cuerdas del barco y empieza a trepar por la pared de madera hasta entrar. Cae con un golpe seco de sus botas esperando ver algtin hombre, pero no parece haber nadie. Cooke y Heinrik la siguen de cerca, —Revisen todo, y maten a cualquiera que encuentren. La chicava de frente a su camarote. Abre la puerta. de golpe y ni mas ni menos, Arden Tydes esta de pie alli, con las manos en alto y la misma sonrisa picara de la noche anterior. —Justo a quien queria encontrar —dice ella con los ojos inyectados en furia. —iVaya! Me encontraste, eso si que no me lo esperaba — admite haciendo una leve venia. —Eres hombre muerto —amenaza ella y lo apunta con su espada. Arden comienza a avanzar hacia su derecha y mueve los ojos en un rapido vistazo hacia donde habia dejado la espada. Ella se da cuenta y salta a atacarlo, pero él es veloz, y logra tomar el arma antes de que llegue la mujer. 5/9 UN DESAFIO IMPOSIBLE El choque de los metales es agudo y resuena en los dientes de Catherine. Se pone en posicién de pelea y comienza a realizar estocadas con su espada, mientras que Arden intenta defenderse de sus feroces ataques. —éPor qué estas tan molesta? ¢Acaso no te gusto lo de anoche? —cuestiona el pirata en medio de la batalla, soltando las palabras agitado. Ella no le contesta, ruge y lo ataca con mas insistencia. Arden se coloca detras del escritorio y lo empuja contra la pelirroja para desestabilizarla. Catherine casi pierde el equilibrio, perolo. retoma como puede y vuelve a intentarclavarle la espada en el.pecho. Arden la esquiva y hace girarla espada en la suya, se acerca a la mujer y le jala el brazo para sujetar su mufieca. La presién que ejerce logra hacer que Catherine suelte la espada. El la empuja hacia si y la pone de espaldas a su cuerpo. Lleva su espada al cuello blanco de la chica y echa su cabeza hacia atras mientras la sujeta firme por el cabello. —jVoy'a matarte! —brama ella. —Yo pensé que te habia gustado —dice él, ignorando las amenazas de Catherine. La capitana intenta zafarse del agarre del corsario, pero no puede. Su respiraci6n roza su oreja y ella siente un cosquilleo dificil de ignorar. No podia negar que hace unas horas habia sentido un placer como nunca con ese hombre. Sin embargo, no podia tampoco permitir que se saliera con la suya, la ofensa de robar su barco era algo que tenia que pagar. 2 —Jamas, ni siquiera lo senti —miente para hacerlo sentir mal. Arden sonrie y la sujeta con mas fuerza. Aun tiene su mano en la espada; asi que, con la otra, desliza sus dedos por el borde de la blusa de Catherine. Su busto sobresale 6/9 UN DESAFIO IMPOSIBLE gracias al corsé que lleva puesto. Arden roza con la yema de sus dedos la tersa piel de la chica, y ella intenta ahogar un jadeo. No quiere que él sepa que su tacto la hace sentir tan indefensa. —{Ah no? —cuestiona con voz picara. Y sin ningun reparo, aprieta una de las pequefias tetas de Catherine. Ella cierra los ojos y suspira. El le da la vuelta y quedan frente a frente. Catherine aprovecha eso y roza su mano hasta el pantalén del corsario. Sabe que le ha dicho una gran mentira, pues, a través del pantalén puede sentirsu gran miembro rozando la tela. Arden deja escaparun gemido cuando ella lo toca, y entonces le da un golpe en los, testiculos que lo hace retorcer de dolor. Arden se dobla y la suelta. —No —responde con una risa. Toma la espada que habia hecho caer y vuelve a amenazarlo con ella—. Nome vuelvas a tocar. Nunca mas. Arden no puede pronunciar ninguna palabra porque el dolorno lo deja. En eso, escucha movimiento fuera del camarote. Sale a cubierta y se encuentra a sus dos hombres amarrando a los tres tipos que estaban con Arden. —Estos parecen ser todos los que estaban en el barco, mi capitana —informa Heinrik. —Muy bien. Atenlos con una roca muy grande y péngalos a dormir con los peces. Los hombres intentan gritar, pero no pueden debido a la mordaza que tienen en la boca. Catherine vuelve a entrar al camarote, solo para darse cuenta de que Arden de alguna forma, ha escapado por la ventana. Corre a asomarse y se da cuenta de que salté al agua. No llegara demasiado lejos. 79 UN DESAFIO IMPOSIBLE —iEstas seguro de que son todos? —pregunta. Si. —Encarguense, yo iré a buscar a ese baboso. 1 La pelirroja vuelve al bote con el que Ileg6 al barco y rema de vuelta a la orilla. Arden nada increiblemente rapido, sin embargo, no lo suficiente. Se da cuenta de que ella lo persigue, asi que se apresura a salir del agua y echa a correr. Se introduce en la selva de la isla y corre como.un loco mientras intentano caer o tropezar conlas'raices del suelo. Catherine va determinada tras él esquivando las mismas raices y ramas. Llegan hasta una especie de tuinas antiguas que estén alli hace muchos afios. Arden intenta escabullirse entre las enormes rocas, pero ella es mucho més 4gil que él, y no se la puede sacar de encima, El corsario hace algo estupido y se sube a una de las edificaciones que parece mas completa. Corre escaleras arriba en forma de caracol, cuando llega arriba se da cuenta de que no tiene escapatoria. Corre hasta el limite de! lugar, Catherine lo imita y quedan a una altura considerable del suelo. —Hasta aqui llegaste —sentencia la pelirroja. —Si me matas, no sabras por qué robé tu barco. Esa frase hace dudar un poco a la pirata. Arden aprovecha eso e intenta empujarla para escapar de alli. Catherine se tambalea y la espada se le cae, pierde el equilibrio y antes de caer, logra sujetarse del borde de la edificacién. Sus pequefios dedos sufren para intentar sujetarse de ahi, Arden pasa de largo y corre escaleras abajo, dejando abandonada a la mujer. 8/9 UN DESAFIO IMPOSIBLE Una caida como esa seria fatal. Estan demasiado alto. Catherine intenta sujetarse y volver a subir, pero es imposible. Los dedos se le resbalan y en menos de lo que puede procesar todo, cae al vacio. Profiere un grito ensordecedor, esta aterrada y su corazon late erratico, sabiendo que esta ante su inminente muerte. Cierra los ojos esperando sentir el golpe contra el suelo, pero en lugar de eso, cae abruptamente contra los brazos de Arden, quien la sujeta como puede y cae al suelo junto a ella. De alguna forma, Arden da una vuelta, ruedan por el suelo un par de metros y ella queda en el suelo, y él sobre ella. El pecho de Catherine sube y baja acelerado, ese ha sido el peor susto que se ha llevado en su vida. Abre los ojos y se encuentra con los de él. Negros y profundos. Arden esta sudando y también respira agitado sobre el cuerpo menudo de la mujer. —¢Por qué me salvaste? —cuestiona ella. —Nolosé, 9/9 EL COMODORO DE QUEEN BAY EL COMODORO DE QUEEN BAY 15 de agosto de 1741 Los ojos miel del enigmatico hombre se centran en los de Catherine. Ambos parecen tener un duelo de miradas, ninguno parpadea. El comodoro camina alrededor de ella, y la chica lo sigue, desafiante. —~Nuevo comodoro? —pregunta en tono de burla—. jJa! Es obvio que no tienes idea de con quien estas tratando. —Por supuesto que si, esto lo planeé especialmente para ti. Catherine enarca una ceja, no tiene idea de a qué se esta refiriendo este hombre, sin embargo, no puede quitarle los ojos de encima. Lleva unos pantalones color negro, una camisa blanca muy pulcra, demasiado para estar en alta mar; encima lleva un gaban azul marino, se nota que la tela es muy fina, en las solapas lo decoran una hilera de botones dorados. El hombre también lleva un sombrero de triangulo y la caracteristica peluca blanca que suelen llevar todos los soldados como él. La pelirroja quiere reirse al verlo con esa ridicula peluca. —Entonces sabes que esto’no resultara —replica muy segura. De reojo ve a su barco dar la vuelta y apuntar directamente al navio del rey. Sus hombres saben que, si ella es capturada, les dio la orden de atacar el barco con todo, sin importar el desenlace. —Hasta ahora te has salido con la tuya, pero ya no mas. Catherine Riley, en nombre de la corona y el rey Julius Ill, te sentencio a la horca por tus crimenes de pirateria. Catherine y Arden sueltan una gran carcajada. Los oficiales que se encuentran en cubierta presencian la 1/9 EL COMODORO DE QUEEN BAY escena desconcertados. El comadoro no tiene tiempo de discutir, porque enseguida se escucha el sonido de los cafiones reventando. La primera bala impacta el barco del rey y los oficiales se tambalean, algunos pierden el equilibro, incluyendo al comodoro. Las esquirlas de madera comienzan a volar por todos lados y el ambiente se vuelve a llenar del humo que emanan los cajiones. —iDisparen los cafiones también! —grita el comodoro. Arden mira a Catherine y ambos asienten. Con suma agilidad ella saca el cuchillo que lleva en el tahali; porque los ineptos hombres que la capturaron, no la habian desarmado todavia. Se apresura.a cortar la soga que la ata al mastil; mientras tanto, los cafiones siguen resonando de ambos lados, algunas balas caen al mar, y otras dan en el barco. Los gritos de los hombres son ensordecedores. La capitana corta la soga con mas ahinco, pero con las manos atadas en la espalda la tarea se le hace increiblemente titanica. Arden intenta hacer lo mismo; nadie les pone atencién porque estan intentando defenderse de! ataque del fantasma del pacifico. El comodoro vuelve y la amenaza con la espada, no se ha dado cuenta de que ella esta intentando liberarse. —Vas a morir aqui y ahora —amenaza. —Yo no le temo a la muerte —responde. En ese preciso instante, Catherine logra liberarse de las sogas. El movimiento agarra por sorpresa al comodoro, quien vuelve a tambalearse por otro impacto de la bala de cafién. Esta ha dado en el mastil principal del barco. La madera cruje y cede ante la presién del golpe, las cuerdas comienzan a caer sobre la cubierta y las velas se desarman. La mitad superior del mastil esta a punto de caerles encima. Catherine da un brinco hacia atras, empujando a Arden en 29 EL COMODORO DE QUEEN BAY el proceso. Todavia tiene atadas las manos, y el cuchillo se le resbala. Ella y Arden caen de bruces contra el suelo hdmedo, al que ya le esta empezando a entrar agua desde abajo. —jCatherine, cuidado! —grita Arden, dandole aviso de que uno de los barriles que se encuentra en cubierta esta a punto de aplastarla. La chica se gira y logra esquivarlo. Busca el cuchillo que se le ha caido y logra divisarlo. Se lanza con todo su cuerpo para alcanzarlo, se desliza sobre la madera de espaldas y agarra el cuchillo. Tiene que frenar con sus pies contra el lateral del barco para no golpearse por completo. El corazén le late acelerado y sabe que, si no logra liberarse en ese momento, podria morir ahogada con ese barco. Varios de los oficiales se arrojan al mar, a sabiendas de que su barco esta a punto de hundirse. Catherine logra soltar las sogas que atan sus manos, y cuando esta a punto de correr hacia Arden, la espada del comodoro roza su rostro, tan cerca, que le corta)uno de sus‘mechones sueltos de cabello rojizo. —{A donde crees que vas? La capitana frunce el cefio, yno le queda mas opcién que arrojarle el cuchillo a Arden para que se libere el solo. Saca una de sus pistolas y suelta el seguro que la contiene. Le apunta directo a la cabeza del hombre. —No le temo a la muerte, comodoro, pero hoy no sera. — Le sonrie y el hombre parece estupefacto por unos segundos. Catherine aprovecha la situacién y dispara, pero un nuevo ataque de los cafiones la hace perder el equilibrio y el disparo termina haciendo volar el sombrero del comodoro. El hombre se agacha, y justo en ese momento, el casco 3/9 EL COMODORO DE QUEEN BAY del barco se rompe. Ambos pierden el equilibro y se deslizan hacia la derecha. Catherine se cubre con los brazos para no sufrir demasiados dajios. Cuando levanta la cabeza ve que el comodoro ha quedado debajo de una gran viga de madera y lucha por moverla sin éxito. Sonrie al verlo alli tan indefenso. Su peluca se ha caido y ahora puede ver el verdadero cabello del hombre. Si ya se veia guapo de esa forma, sin ese ridiculo sombrero, se veia mil veces mejor. Su cabello castafio, su mandibula cuadrada y esos ojos miel, enmarcados por unas gruesas cejas, le daban una profundidad demasiado tierna, pero al mismo tiempo, fiera, a'su mirada. Catherine voltea hacia donde esta Arden y lo ve saltar al mar, no tiene otra opcion. El area de artilleria se ha incendiado y ya no queda un marino mas en ese barco. Vuelve a mirar al comodoro, bien podria dejarlo ahi y que se ahogara, pero de pronto, algo en su interior le dice que no lo haga, que no lo deje morir. Chasquea su lengua conira los dientes y busca un palo grueso de madera para usarlo como palanca. El agua comienza a llenar el barco, no les queda mucho tiempo. Catherine hace un esfuerzo por aplicar la mayor fuerza que tiene y poder liberarlo, Con un grufiido, consigue levantar la viga lo suficiente para que él pueda salir. —¢Por qué me ayudas? —cuestiona el hombre, que esta empapado en agua de mar. Se arrastra del suelo para no volver a quedar atrapado. —Eres demasiado lindo como para morir hoy. Te muestro algo de mi piedad. No se volvera a repetir. —La mujer le hace una venia y se lanza al agua en un clavado, dejando al comodoro a su suerte. Da brazadas hasta llegar a su barco. Arden ya habia abordado. Su tripulaci6n le lanza un par de sogas y la ayudan a subir, esta empapada y su ropa escurre agua por 4/9 EL COMODORO DE QUEEN BAY todos lados. —Mi capitana —saluda Heinrik cuando ella pisa cubierta—. Me alegra saber que esta bien. —Casi me matan, malditos —reclama. Todos se quedan en silencio hasta que ella suelta la carcajada. Los marinos también se rien. —¢Habia botin? No pudimos hacer nada cuando vimos a los oficiales salir de sus escondites. —No te preocupes Heinrik, hiciste lo correcto. No podias dejar que ‘se apoderaran de la nave —aprueba Catherine. —No habia botin, era una trampa para capturarnos — interviene Arden. —D6nde estan Wyler y los otros? —pregunta Cooke, quien se habia acercado a los que estaban reunidos ahi. —No pudieron lograrlo —contesta ella con la voz apagada. Su padre le habia ensefiado que nunca debia encarifiarse con-su tripulaci6n, pero esa era una regla que él decia solo de palabra, pues, luego de tantos ajios viviendo ahi, y de ver ir y venir a tantos piratas, le era imposible no verlos como una familia. Perder a uno de ellos le dolia, aunque no lo admitiera frente asus hombres jamas. Los marinos bajan la cabeza y, por respeto, guardan un minuto de silencio. —=No lloren por ellos —habla la capitana luego del minuto —. Han muerto con honor y valentia, haciendo lo que amaban, y en el mar. Su descanso sera eterno. — Catherine hace una venia al océano mismo, y los demas. piratas la imitan. Luego se va de prisa hacia su camarote. Arden la sigue, y detras va Heinrik. —¢Qué sucede, Cath? 5/9 EL COMODORO DE QUEEN BAY —Esto ha sido una trampa. Alguien sabia que nos estaba mandando a la captura del comodoro, eso quiere decir que hay un canalla traidor en Birronto. ré el curso hacia la isla ya mismo —dice Heinrik, y sale del camarote. Estando al fin solos, Catherine se lanza a los brazos de Arden sin dudarlo. Lo envuelve y lo apega contra su cuerpo, sujeta su rostro entre sus manos y lo besa con pasién e intensidad. Arden es tomado por sorpresa, pero corresponde a los deseos de su capitana. —Estaba muy preocupada por ti ~susurra en sus labios. —Soy un lobo marino, no me pasara nada —contesta. —Atn asi, eres una distraccién para mi en el campo de batalla. Si algo te pasa, no sé qué haria. La capitana acaricie el rostro del muchacho. Toma el pafiuelo que ha dejado sobre el escritorio y comienza a limpiar las heridas de su rostro con mucho cuidado. Arden cierra-los ojos y luego toma con delicadeza la mano de Catherine, la hace bajar el brazo y la mira directo a los ojos. —Si algo me pasa, seguiras con tu vida. A Catherine le cuesta concebir esa idea. Hace seis meses lo hubiera matado sin dudarlo, pero ahora, su corazon arde de amor por él. Arden se habia convertido en todo lo que alguna vez sofié. Siente una punzada de dolor en su pecho solo de imaginar que tendria que continuar sin él, a pesar de que su oficio es algo en lo que la vida no suele durar mucho, y ella lo sabe bien. —Jamas permitiré que eso ocurra —replica. Y vuelve a estrecharlo entre sus brazos. Busca sus labios con anhelo, Arden también la necesita después de ese 6/9 EL COMODORO DE QUEEN BAY encuentro cercano con la muerte. Toma las caderas de la chica y la carga hasta la cama. Se deshacen de las ropas mojadas y quedan enteramente desnudos. Catherine esta debajo del pirata, él entreabre sus piernas y se coloca sobre ella. La pelirroja cierra los ojos y siente como Arden comienza a regar besos himedos por su piel. Besa su cuello y baja hasta su pecho, con una de sus manos acaricia una de las tetas de la chica, y comienza a trazar circulos alrededor de su pezén. Catherine gime bajo y arquea la espalda; lo mira y acaricia su sien, trazando un camino por la linea de su cabello. La respiracién de ambos se ha acelerado. Catherine solo puede pensar que esta demasiado enamorada de ese pirata. Arden besa sus labios, sus lenguas se funden en un beso apasionado, mientras roza sus caderas contra el sexo de la pelirroja. La mano que acariciaba el seno de la chica se desliza lentamente hasta su entrepierna. Catherine siente un cosquilleo y tensa Jas piernas en respuesta. Los agiles dedos del pirata se introducen en ella; con el pulgar, traza circulos delicados en su boton de placer. La mujer emite un-gemido mas fuerte y busca con desespero apegar el cuerpo del hombre a ella. Desliza sus manos por la fuerte y musculosa espalda de Arden, hasta llegar a su trasero. Sus duros gluteos también se tensan al contacto de ella. El pirata saca sus dedos y posiciona su miembro duro y grande en la entrada de Catherine. Ella lo apega contra su cuerpo, y é| comienza a introducirse en su interior. Su sexo se siente caliente y apretado, y eso hace que él suelte un gemido de placer. Empieza a mover sus caderas con més intensidad, Arden busca entrelazar sus manos con las de Catherine, las sube por encima de su cabeza y la embiste con fuerza. Ella gime sin importarle quien pueda escuchar, y llega al éxtasis del placer, corriéndose en un orgasmo delicioso. he 79 EL COMODORO DE QUEEN BAY Demoran tres dias en llegar a las islas Birronto. Catherine No supo que pas con el nuevo comodoro, pero por alguna razon, no puede dejar de pensar en él desde que lo dejo a su suerte en el barco. Ella y su tripulacion navegaron sin mas problemas y ahora estan desembarcando en el puerto. Volver con las manos vacias significaba que tendria que sacar de sus reservas para darle a sus marinos lo que le corresponde por ley pirata. Quiere ir de inmediato a hablar con el consejo de la cofradia de Birronto sobre el maldito traidor que la llevo hacia una trampa, pero Arden la convence dedescansar primero. —¢Por qué mejor no vamos a dormir un rato? —sugiere mientras la jala de! brazo jugueton. —No tengo tiempo para descansar, Arden. Hay un traidor aqui, y ruego a Dios que sea quien pienso que es. Asi tendré una excusa para al fin poder deshacerme de él sin tener que echarme encima a toda la isla. —Estds pensando en Portgas, ¢verdad? —iQuién mas sino podria traicionarme? —Sé que son rivales, pero ¢de verdad lo crees capaz de eso? —No lo sé. Sea quien sea, necesito descubrirlo. —Se encamina en direcci6n a la gran casona de la cofradia. Un lugar donde se retnen los seis jefes piratas de la zona. Su padre es uno de esos piratas. Tenia varios meses sin verlo, pues él le habia dado a ella el mando, no solo del fantasma del pacifico, sino también de su puesto en la cofradia. Esos piratas solo estaban ahi para llevar un poco el orden en la isla, pues en realidad los piratas no tienen rey, y la isla no es de nadie y es de todos ala vez. 8/9 EL COMODORO DE QUEEN BAY Sin embargo, el traspaso de su puesto en la cofradia era meramente verbal, pues los demas jefes piratas todavia no la habian aceptado como la nueva lider y sucesora de su padre. Por eso, él todavia seguia alli. —Cath, espera —insiste Arden. —Puedes venir conmigo si quieres, pero no creo que quieras conocer a mi padre —bromea. El chico se detiene en seco y ella suelta una carcajada. —Insisto en que debemos descansar, Si quieres, conoceré a tu padre después. Ella abrelos ojos como platos. No puede creer que lo esté diciendo en serio. Arden le extiende la mano, la capitana resopla y termina cediendo a su peticion. —Muy bien, pero solo un rato. 9/9 EL MEJOR BARCO DE LOS MARES. EL MEJOR BARCO DE LOS MARES 04 de marzo de 1741 (seis meses antes) Los segundos parecen eternas horas. Arden continua sobre el cuerpo de la chica. Se miran directo a los ojos, pero en sus miradas no hay reto, no hay odio o desprecio, en cambio, una creciente tensién empieza a formarse entre los dos. Tener a ese pirata encima de ella de esa forma, solo le hace recordar a la apasionante noche anterior, donde lo tenia entre sus piernas yla/ hacia gemir de placer. Su miembro grueso rozaa entrepierna de Catherine; carraspea incémoda ante Ia situaci6n, ladea la cabeza porque no quiere imaginarse de nuevo asi con él, no lo merece, aunque la haya salvado de un destino mortal. —Quitate de encima —demanda, —zPrometes que no me mataras? —pregunta él con un tono picaro que a ella le irrita. Gira los ojos y asiente levemente—. Quiero escucharlo en voz alta —exige. —Ok, muy bien. No te mataré. —Ni ahora, ni después —remarca. Ella suelta una risa y asiente otra vez. —Ni ahora, ni después —repite. Arden se levanta y le extiende una mano para ayudarla a ponerse de pie. Catherine lo sujeta del brazo y se yergue, sacude su ropa de la tierra y hojas secas que se le han pegado al cuerpo. Se ha formado un silencio incémodo. entre los dos, y ahora no sabe qué decirle. Ha prometido no matarlo, asi que decide volver de nuevo a su barco, antes de que todo eso sea una trampa y salgan mas hombres a intentar llevarselo de nuevo. 1/9 EL MEJOR BARCO DE LOS MARES. —A donde vas? —cuestiona el pirata. —De vuelta a mi barco. —éNo quieres saber por qué me lo he llevado? —La chica se detiene en seco. Pens6 que le habia dicho eso la primera vez para distraerla y evitar su muerte. —Porque eres un vulgar ladrén, que ni siquiera tiene honor entre su misma gente —asegura sin voltear a verlo. —Soy un pirata, no un vulgar ladron. —Un pirata no le roba a otro pirata, mucho menos su barco —refuta ella, ahora si, se gira para encararlo. —Si no tuviese honor, no te habria salvado. —Catherine regresa en sus pasos y se pone frente a él. El pirata es mas alto que ella por una cabeza y media, asi que tiene que levantar un poco la mirada para poder verlo, pero eso, lejos de hacerla sentir intimidada, le infunde mas valor. —iCrees que merezco un trato especial por ser mujer? —Por supuesto —responde con un bufido. Catherine ha tenido que vivir toda su vida con el cuestionamiento de sus habilidades por ser mujer. Ella sabe que esta en una desventaja fisica con respecto a sus congéneres masculinos, pero odia sobremanera que la traten como si fuese un ser inferior. Se acerca con una mirada seductora. Arden se queda quieto en donde esta porque no sabe qué hacer, entonces ella se posiciona bien frente a él y con toda la fuerza que le da su brazo, le propina una cachetada con la palma recta y los dedos cerrados, que le voltea la cara de lado a Arden. El hombre instintivamente se lleva la mano a la mejilla y se acaricia el cachete enrojecido. La mujer le ha dejado los dedos pintados y la piel le arde. —Pero jgqué te pasa?! —brama con furia. 29

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