Hay pasiones que te pueden hundir...
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Niel meniePREFACIO
Deseo Profundo
‘Aurora Love
PREFACIO
Esa noche el mar estaba en calma. Era uno de esos pocos
momentos en los que las aguas estaban tan quietas que
se podia ver el reflejo de las estrellas y la luna en ellas,
pareciendo un océano sin fin. No corrfa viento; las velas
estaban quietas y la bandera no ondeaba. Catherine miré
hacia arriba y sedeleit6 con ese gran paisaje. Su padre,
Lytton Riley; el pirata mas temido de los mares del norte;
la rodeaba con sus brazos. Ahi, protegida por su padre,
ella se sintié la reina del mar.
Hacia muchos afios que vivian en ese barco. “El fantasma
del pacifico” era la nave mas veloz de todas, y por
supuesto, eso era lo Unico que ella conocia.
Catherine.no sabia quién era su madre mas alla.de saber
que porélla llevaba su nombre. Los habfa abandonado a
ella y a su padre muchas lunas atras, Pero nada de eso
importaba, porque la Unica persona que le importaba en el
mundo estaba alli con ella.
—Mira papi —dijo emocionada mientras le sefialaba unas
ondulaciones en el agua. Seguramente debia tratarse de
algun delfin, o tal vez de algo mas fiero como un tiburén.
—Un dia hija mia, serds la duefia de este barco —comenté
Lytton con orgullo.
—¢Seré la reina del mar?
—Por supuesto que si, y todos estos buenos para nada se
postrardn a tus pies.
La pequefia Catherine se rio ilusionada con la idea. No
1/2PREFACIO
podia esperar a comandar a la tripulacién, elevar velas y
navegar por todo el mundo buscando los botines mas
preciados. Estaba segura de que lo haria.
2/2MEMORIAS DEL MAR
MEMORIAS DEL MAR
15 de agosto de 1741
Los gemidos de Catherine resuenan entre las paredes de
madera de aquel barco. El mecer de las olas ayuda a que
el movimiento repetitivo que hace Arden dentro de la
chica sea mucho mas placentero. Gime una vez mas con
fuerza mientras él sujeta con firmeza sus caderas. Sus
cuerpos desnudos y jadeantes se mueven en un vaivén de
sensaciones delirantes, Ella siente una oleada de placer
recorrer su feminidad y esparcirse por él resto de su
cuerpo, enreda los dedos en el cabello negro del pirata y le
da un delicado beso en los labios mientras le sonrie.
Caen agotados en la cama luego de esa intensa sesion de
pasion. El pequefio busto de Catherine se sigue moviendo
debido al mecer de! barco, el pirata a su lado la mira con
deleite y se relame los labios. Todavia no ha terminado de
saciar su ansia por ella, pero se da un respiro y se queda
recostado admirandola.
El sol esta por salir del horizonte, se puede ver a través de
la pequefia ventana del navio. Ya se escucha el canto de
algunas gaviotas a lo lejos buscando alimento. Ambos
saben que pronto tendran que salir para volver a navegar;
mientras tanto, se pueden quedar un rato asi.
Catherine lo mira con dulzura. Se da la vuelta dejando su
espalda al aire frio de la madrugada. Asi que toma una
sdbana y se cubre de forma escueta con ella. Con sus
ojos puestos en él no puede dejar de pensar en cémo es
que ha terminado en esta situacién, gimiendo como una
condenada debajo de los muslos fuertes de Arden Tydes.
El le sonrie y entonces ella le da un leve empujon.
—tQué? —pregunta con las mejillas enrojecidas.
13MEMORIAS DEL MAR
—Eres hermosa —le dice. Catherine entierra la cara en la
cama, que no es demasiado cémoda si lo que quieres es
dormir.
—Deberiamos dormir —contesta ella luego de unos
segundos.
—No puedo, me has dejado con ganas de mas —confiesa
Arden con una mirada traviesa. Sus dedos le recorren la
espalda de forma juguetona. Catherine niega con la
cabeza.
—No. Si no dormimos ahora, no tendremos energia para lo
que vamos a hacer.
Catherine Riley es una mujer de muchos rostros. Es dulce
y sensual cuando esta con Arden, pero también es la mas
fiera pirata de los mares del norte. Ella y su tripulacion
lideran el gremio de piratas de la Queen Bay. No hay nada
que el rey Julius III pueda hacer contra ellos.
Cada tanto a Catherine le tocaba navegar durante meses
con la tripulacién y esconderse en las islas Birronto. El
Unico lugar libre de jurisdiccién de la corona de Regoria.
Ahora estaban navegando de vuelta a Queen Bay, porque
les habian pasado el dato de que llegaria un cargamento
con plata y ron a las costas. Si querian tener algo que
intercambiar en el mercado-negro, era crucial interceptar
ese cargamento antes de que tocara puerto dentro de dos
noches.
Arden resopla de mala gana, sin embargo, sabe que esta
agotado y el suefio ya empieza a apoderarse de él. Cierra
los ojos y sus enormes pestafias los cubren de inmediato.
Catherine lo mira una vez mas. Le ha dicho que deben
dormir, pero ella no tiene suefio.
Una vez mas vuelve a preguntarse como es que termind
envuelta en la cama con él. Se echa a reir de su propia
23MEMORIAS DEL MAR
estupidez. Hace unos meses habia jurado que jamas.
dejaria que si quiera la tocara.
Vuelve a girarse en la cama y mira el techo del camarote
donde se encuentran. Es el de la capitana. Tampoco se
puede creer que es la capitana del gran fantasma del
pacifico. Su padre le habia heredado el navio poco antes
de decidir que ya era momento de retirarse. Y no era de
menos, ya no le quedaban demasiadas extremidades para
poder continuar con la vida de pirata.
La mujer intenta dormirse, pero no puede, en cambio, su
mente comienza a divagar, recordando aquellos meses
atras cuando su vida dio un vuelco.de ciento ochenta
grados..
03 de marzo de 1745 (seis meses antes)
Es el tercer dia de celebracién de Catherine. Oficialmente
es la capitana del barco mas veloz del mar y, por
supuesto, eso es digno de celebraci6n. Ha bebido tanto
que ya ni recuerda por qué empezo en primer lugar. Se
encuentra en un bar del puerto en la isla de Birronto. El
lugarapesta a alcohol. Hay un pobre tipo que toca la
melodia de una guitarra sin que se llegue a escuchar
demasiado, debido al bullicio ensordecedor de los
hombres y las mujeres que se encuentran disfrutando. De
rato en rato se escucha el vidrio quebrandose contra el
suelo, que esta htimedo y muy sucio.
Nada de eso a ella le importa. Pide una botella mas de ron
y ya ni se ocupa de rellenar el vaso. Simplemente bebe del
pico.
—Deberias parar ya —le dice Heinrik con voz
condescendiente.
—zPor qué? Déjame beber, me lo merezco —contesta ella
mientras hipa. A Heinrik se le hace muy gracioso verla en
ese estado. El es su contramaestre, y también su mejor
3/13MEMORIAS DEL MAR
amigo.
—Mi sefiora capitana, si no deja de beber me veré en la
obligacién de llevarmela a rastras de aqui.
—jiAcaso le estas dando ordenes a tu capitana? —increpa
ella.
Ya sabe Heinrik que cuando se pone asi, no hay quien la
saque de su terquedad.
—La tripulaci6n te espera para zarpar por primera vez
como la capitana oficial. —Intenta convencerla, aunque
sea con una mentira.
—La tripulacién estd mas borracha que yo. —Se burla. Le
sefiala hacia una esquina de la taberna, donde hay varios
de sus hombres tendidos en el suelo. De no ser porque
sus pechos subian y bajaban suavemente, habria jurado
que no estaban con vida. 1
—Bien, me rindo. —Heinrik sacude los brazos y se levanta
dispuesto a irse—. Iré a buscar algtin lugar donde dormir.
El muchacho se aleja de ella sin mirar atras. Es intitil
tratar de convencerla y lo sabe muy bien.
Catherine se queda recostada contra la barra y vuelve a
darle un sorbo directo aa botella. Gira sobre su eje en la
silla de madera alta sobre la que esta sentada, y le da un
vistazo a aquel lugar. La luz tenue de las velas no da
demasiada iluminacién, y las ventanas enormes tampoco
dejan pasar nada de luz porque es de noche.
Las siluetas de las personas se ven borrosas a su
alrededor. Comienza a pensar que tal vez si debié hacerle
caso a su contramaestre.
De pronto uno de los hombres que esté en el lugar se
acerca a ella. No es la primera vez que lo ve. Desde que
esta ahi hace tres dias el hombre también habia estado, y
4/13MEMORIAS DEL MAR
no paraba de mirarla ni un segundo. Se preguntaba
cuando se envalentonaria para acercarse a ella.
—Disculpe usted, bella dama —comienza a decir el pirata.
Y ella esta segura de que es un pirata porque esa pinta no
puede ser de nada mas.
Catherine lo detalla antes de que siga hablando. El guapo
hombre tiene la piel bronceada por el ardiente azote
constante del sol, es alto y sus pectorales sobresalen por
encima de la camisa mal abrochada que lleva puesta. No
puede evitar detallar todos los musculos marcados de su
cuerpo. Lo mira de arriba abajo hasta detenerse en su
rostro. Un perfecto y definido rostro que le dauna gran
sonrisa de regalo. Para su sorpresa, tiene unos dientes en
buen estado, cejas pobladas; que le dan una profundidad
asu ida como un océano en una noche sin estrellas.
Y, por ultimo, esos ojos, negros e intensos. No hay duda
de que el pirata es de! tipo de los que le gustan a ella.
Pero Catherine piensa que no tiene tiempo para perder en
esas tonterias del amor. Con sus cortos veinte afios,
jamas ha experimentado mas alla de pasar una que otra
noche de placer con algun desconocido. Tal vez el
hombre frente a ella sea uno mas de esos en su lista.
Enarca una ceja y lo mira desafiante, esperando que
continue la ridicula frase que seguro va a decir. Se voltea
y le da toda su atencién.
»Tengo tres dias pensando en todas las formas posibles
en las que le puedo quitar ese vestido. —La pelirroja quiere
ahogar una risita. La verdad es que es una frase ingeniosa
por no decir menos, pero esa noche ella piensa que nadie
le arrancaré el vestido.
—Eso es lo mejor que se te ocurri6? —reta.
—Podria decirte las formas. —Se inclina muy cerca de ella
y le sonrie. El pirata expide un aroma dulce y eso la
5/13MEMORIAS DEL MAR
embriaga. Nunca habia olido a nadie que no pareciera que
se hubiese bafiado con agua de muerto y pescado.
—Tal vez, si me pagas otra botella —susurra en su ofdo.
En Realidad, no le apetece del todo buscar algiin
encuentro con él, pero algo en su vestimenta le llama la
atencién. Los ojos de Catherine se dirigen a la pequefia y
redonda joya de oro que cuelga de su cuello.
«Si tiene un botin como ese, significa que habra mas en
algun lado. Tal vez pueda sacarle algo a este tipo después
de todo».
El corsario golpeawun doblon contra lamesay.le hace
sefias al que sirve los tragos para que traiga otra botella.
Se pone comodo en la silla junto a Catherine y le pone una
mano en la rodilla. Ella la toma y la sube un poco mas
arriba.
—gCuél es tu nombre, bella dama? —pregunta casi con voz
solemne.
—Catherine Riley, zy el tuyo?
—Arden... shace una pausa—... Tydes. Dispuesto a besar
tus pies, y cualquier otra parte que quieras —dice. Lo
vuelve a mirar detenidamente. A lo mejor es porque esta
muy borracha, pero Arden se le hace increiblemente
atractivo, y de pronto las ganas de jugar con él en la cama
se le hacen mas tentadoras. Se rie de lo que le acaba de
decir y siente que sus mejillas se sonrojan un poco.
—Arden, nunca te habia visto por estos lares.
—éVives aqui en Birronto? —indaga. Su mano ha subido un
cuarto mas hacia arriba, y ahora casi roza los muslos de
la chica.
—Desde que naci.
—Yo vengo de los mares del este. Soy de la isla calavera.
6/13MEMORIAS DEL MAR
Catherine se sorprende, nunca ha ido mas lejos de los
mares del norte. Su padre le decia que aquellos otros
lugares eran territorio de otros piratas, y estaba prohibido
ir a menos que quisieras estar en guerra con ellos.
—~Cémo pudiste entrar acd? —Su curiosidad puede mas
que cualquier cosa.
—Estoy huyendo en realidad, es una historia larga, y no
creo que tengamos tiempo para contarla toda. —La mano
de Arden ahora roza el inicio de la entrepierna de
Catherine. De forma casi automatica ella abre las piernas
un poco mas. Ehinterpreta eso como unainvitacién-y se
aventura @ rozar con delicadeza entre las faldas dela
chica. Cierra los ojos y deja escapar un gemido.
—Cref que me dirias cémo quitarias mi vestido —susurra.
Arden sonrie y le toma la mano para sacarla afuera. Ella lo
sigue y se van hasta una pequefia posada que esté a
pocos metros de distancia de la taberna. Arden empuja la
puerta mientras busca los labios de Catherine.Ambos
intentan-deshacerse de sus ropajes. La pelirroja.desliza
sus manos por los hombros del pirata, y sin que él lo note,
aprovecha para quitarle la joya de oro que tiene en el
cuello. La oculta en uno de sus bolsillos y retoma las
caricias que exploran su cuerpo. \1
El desata su corsé y libera sus pechos, de deleita a la luz
de las velas mirar su feminidad. Los latidos de su corazon
se aceleran, por un momento sus miradas se conectan y
ella siente que lo conoce de toda la vida. Su respiracion
jadeante se mezcla con la de él, Arden no parece como
cualquier otro hombre con el que ha estado antes. El
pirata recorre habilidoso cada centimetro de su cuerpo,
ella deja escapar un gemido de placer mientras sus
muslos htimedos delatan el deseo que él le provoca.
Prenda por prenda caen al suelo hasta que los dos
73MEMORIAS DEL MAR
quedan desnudos. El la recuesta delicadamente sobre la
cama; que cruje debido al peso. Sus bocas se funden en
un beso apasionado mientras sus lenguas se buscan con
desesperacién, Catherine entierra sus dedos en la espalda
del pirata cuando lo siente por completo en su interior.
Los movimientos ondulantes de sus caderas la llevan a la
cima del éxtasis, cierra los ojos y se deja llevar por el
momento de intimidad que los envuelve, un ultimo jadeo
explosivo de deseo la hace estremecer hasta que sus
piernas temblorosas desfallecen sobre el colchén.
No pasa mucho tiempo para que caiga dormida-al lado de
ese desconocido que dice ser del mar del.este.
El sol le da en toda la cara a la capitana. No tiene idea de
cuanto estuvo dormida, pero por la posicién del sol en el
horizonte parece que ha sido bastante tiempo. Todavia
esta desnuda; busca a tientas al hombre con el que
estuvo la noche anterior, sin embargo, no lo encuentra por
ninguna parte. Su ropa no esta, solo la de ella.
La cabeza |e duele como nunca. Se sienta en la cama y el
cabello pelirrojo le cae enmarafiado sobre la cara»Lo hace
aun ladoy se apresura a vestirse. Cuando se ha
acomodado el vestido y se ajusta el corsé, verifica en el
bolsillo oculto entre su falda que la joya siga ahi. La saca
y admira la redonda cosa que parece una moneda con un
agujerito en la parte de arriba. Ahora que la puede detallar
mejor, en la moneda de oro parece haber un grabado
extrafio que nunca habia visto antes. Sonrie victoriosa y
se la vuelve a guardar en el bolsillo.
No le sorprende que el tipo no esté, después de todo, es
tipico que siempre se vayan después de la noche de
placer.
Sale de la posada y paga la estadia porque la insoportable
vieja; duefia del lugar; no deja de gritarle que es una
ramera y ladrona. En otra ocasion tal vez le hubiera
8/13MEMORIAS DEL MAR
cortado la lengua, pero no esta de animos para desatar
una pelea local. No le conviene.
—Seguramente Heinrik me esta buscando —pronuncia en
voz alta para si misma.
De dia en el puerto las cosas son muy diferentes. Hay
mucho movimiento de marineros y mercantes. Los barcos
empiezan a llegar de a montones, cargando y
descargando cargamentos; todos ilegales.
El olor a agua salada inunda la nariz de Catherine, quien
mataria por un trago de ron en ese momento, aunque se
conformaria comagua.
Camina tambaledndose en direccién a su barco, pero por
alguna extrafia razon, no lo encuentra. Esta segura de que
lo habia dejado atado en el muelle en direccién norte, pero
no esta ahi. Cree que es resultado de su embriaguez;
seguramente esta perdida.
—iCapitana! {Mi capitana! —grita su contramaestre. Corre
como un desquiciado hacia ella, se sostiene el sombrero
con-unamano para evitar que los fuertes vientos lohagan
salir volando. 1
—iQué pasa, compae?
—Se han llevado el barco -dice asustado. Su pecho sube
y baja por la excitacién de haber corrido, y por el miedo
que le provoca decir aquello.
—iQue!? —grita. De pronto se despabila y corre hasta
donde estaba segura que habia dejado el barco-. Maldita
sea! jMil veces maldito! jCanalla! —despotrica sin ningun
filtro.
—¢Sabe quién ha hecho esto? —quiere saber Heinrik.
Catherine se acerca al borde donde deberia estar atado el
navio. Lo tnico que hay es un papel en su lugar. El viento
9/13MEMORIAS DEL MAR
baila el papelillo de un lado a otro, asi que lo sujeta firme
con ambas manos. La nota solo dice: “gracias por la
noche, y por el barco”. 1
—Claro que sé quién fue. Lo hizo delante de mis narices y
no me di cuenta —reniega. Se siente estupida por haberse
dejado engaifiar. Ella le quité un simple pendiente, él se ha
robado su bien més preciado. Catherine aprieta los pufios
y mira con decisién a su contramaestre—. Ese maldito
canalla tiene una marca negra en su cabeza —sentencia.
Heinrik traga en seco, sabe bien lo que significan esas
palabras; ella no tendra piedad contra el imbécil que se
atrevié a robarle al fantasma del pacifico.
Catherine da media vuelta y camina con sus botas negras
golpeando contra la madera mojada, que cruje a su paso
como si fuese a romperse. Esta furiosa y no piensa con
claridad.
—¢Donde esta el resto de la tripulacién? —demanda saber.
—Estdn fuera de la taberna esperando 6rdenes.
—Diles a mis valientes que me esperen aqui, voy a
recuperar nuestro barco, —Continia caminando a paso
acelerado mientras se abre paso entre la gente. Algunos
la miran con mala cara y otros solo la ignoran. Heinrik va
como un loco detras de ella.
—jEspere! jEspere, mi capitana!
—iQué quieres ahora? —grita ella con mala cara.
—No puedo dejarla ir sola a recuperar el barco, para
empezar ni siquiera sabe donde estd, gComo se va a
enfrentar sola esos bandidos?
—Heinrik, no digas ridiculeces, yo puedo enfrentarme sola
a esos idiotas. —Catherine reanuda el paso, pero el
contramaestre la sujeta del brazo. Ella voltea y sus
10/13MEMORIAS DEL MAR
intensos ojos verdes se clavan en los de él, quien la suelta
de inmediato y baja la cabeza.
—Perdéneme, capitana. Sé que usted puede con ellos,
pero, aun asi, gc6mo va a traer de vuelta el barco usted
sola?
—Dejaré a uno vivo para que me ayude, después lo haré
dormir con los peces —contesta con una sonrisa
maliciosa.
Vuelve a andar y esta vez no deja que Heinrik la siga.
Corre hasta el puesto de comercio del puerto, uno de ellos
podria prestarle.un bote, sin embargo,es posible que el
navio esté demasiado lejos. El fantasma del pacifico es el
barco més veloz, alcanza unos diez nudos en su mejor
momento, y si el viento es favorable, podria ir incluso un
poco mas rapido; sin embargo, ella no pierde las
esperanzas de que tal vez lo pueda encontrar en mar
abierto.
Su mente no deja de pensar en d6nde podrian estar.
Alguien tuyo que haberlos visto en la madrugada antes de
salir“Un barco tan grande no se desaparece asi sin'mas.
Cuando llega al puesto del mercante de barcos la recibe
un hombre de mediana edad. Ya lo adorna una barba
ligeramente canosa y la mayor parte de su cabello se ha
ido. Dos grandes mechones-de pelo lo flanquean a cada
lado de su cabeza, una gran cicatriz recorre su cara en
forma diagonal, pasa por su ojo izquierdo; el cual, ya no le
funciona; y baja hasta la mitad de su mejilla. Lleva puesto
unos harapos sucios y viejos y ha perdido varios de sus
dientes.
—¢Cuanto vale alquilarle un bote de vela? —pregunta sin
rodeos.
El hombre la mira de pies a cabeza, seguramente piensa
que es una criatura. Le da una sonrisa de medio lado que
11/13MEMORIAS DEL MAR
intensos ojos verdes se clavan en los de él, quien la suelta
de inmediato y baja la cabeza.
—Perdéneme, capitana. Sé que usted puede con ellos,
pero, aun asi, gc6mo va a traer de vuelta el barco usted
sola?
—Dejaré a uno vivo para que me ayude, después lo haré
dormir con los peces —contesta con una sonrisa
maliciosa.
Vuelve a andar y esta vez no deja que Heinrik la siga.
Corre hasta el puesto de comercio del puerto, uno de ellos
podria prestarle.un bote, sin embargo,es posible que el
navio esté demasiado lejos. El fantasma del pacifico es el
barco més veloz, alcanza unos diez nudos en su mejor
momento, y si el viento es favorable, podria ir incluso un
poco mas rapido; sin embargo, ella no pierde las
esperanzas de que tal vez lo pueda encontrar en mar
abierto.
Su mente no deja de pensar en d6nde podrian estar.
Alguien tuyo que haberlos visto en la madrugada antes de
salir“Un barco tan grande no se desaparece asi sin'mas.
Cuando llega al puesto del mercante de barcos la recibe
un hombre de mediana edad. Ya lo adorna una barba
ligeramente canosa y la mayor parte de su cabello se ha
ido. Dos grandes mechones-de pelo lo flanquean a cada
lado de su cabeza, una gran cicatriz recorre su cara en
forma diagonal, pasa por su ojo izquierdo; el cual, ya no le
funciona; y baja hasta la mitad de su mejilla. Lleva puesto
unos harapos sucios y viejos y ha perdido varios de sus
dientes.
—¢Cuanto vale alquilarle un bote de vela? —pregunta sin
rodeos.
El hombre la mira de pies a cabeza, seguramente piensa
que es una criatura. Le da una sonrisa de medio lado que
11/13MEMORIAS DEL MAR
expone la hilera vacia donde deberian estar sus dientes.
—Ni trabajando toda tu vida podrias pagarlo.
Catherine suelta una bolsa de doblones de oro en el
mostrador del viejo. El hombre la mira con la boca abierta
y vuelve a sonreir.
—Escoge el que desees.
Ella le sonrie y se va a buscar el bote mas adecuado. Sabe
bien que con uno de esos y en circunstancias normales,
jams podria darle alcance, sin embargo, no piensa
rendirse ante nada. Vuelve de nuevo al muelle para
intentar encontrar a alguien que haya visto a ese imbécil
robarse su barco.
Primero se acerca a uno de los marineros que esta
distraido en sus propios asuntos, Friega con insistencia
una cubeta que a todas luces se ve que; sin importar
cuanto la frote; jamas podra quitarle el horrible olor a
pescado podrido.
—Jack tar —saluda. Esa es la manera de dirigirse a un
marinero, aunque no lo conozcas—. gHa visto hacia donde
se fue el barco que estaba alli? —dice sefialando el lugar
vacio donde solfa estar.
El marinero la mira y vuelve a dirigir su vista hacia lo que
esta haciendo. No conseguiré nada con ese sujeto,
respira con frustracion y se aleja de él. Avanza hasta el
espacio vacio donde no hay mas que mar. El agua azul
intenso se mece suavemente con el viento; el mar esta en
calma hoy.
Catherine mira a todos lados y se da cuenta de que hay un
tipo con un sombrero en forma de triangulo que no le
quita la mirada de encima, a pesar de que esta con la
cabeza gacha. Tiene un cerillo entre los dientes y los
brazos cruzados. Desde ahi puede ver que lleva el tatuaje
12/13MEMORIAS DEL MAR
que marca a todos los piratas: una calavera con los
huesos cruzados.
Se acerca con determinacién y le grita:
—Tu, gsabes a dénde se fue mi barco?
—Si, lo sé.
13/13DETERMINACION
DETERMINACION
04 de marzo de 1741 (seis meses antes)
Catherine se acerca con determinacién al sujeto que le
sonrie de medio lado. Varios de sus dientes han sido
reemplazados por protesis de oro. El cabello largo le cae
hasta mas debajo de los hombros. Sigue recostado y sin
ninguna preocupacién, al contrario, parece que la
situacién le divierte. La mujer lleva una mano al mango de
su espada, que le cuelga de la cintura y lo-acecha con la
mirada.
—jHacia dénde zarp6?
—Mmm, no lo sé —responde. Su voz es gruesa y rasposa.
Se mira las ufias y se saca algo de ellas. Catherine lo mira
con desagrado.
—Acabas de decir que si lo sabes.
—Si, pero se me olvid6.
No tiene tiempo para estas estupideces. Catherine ama la
vida de pirata, pero odia que se compliquen tanto Ia vida. ¢
Qué le cuesta decir las cosas claras? Hoy no esté de
humor. Desenfunda suespada y la coloca agilmente
contra el cuello del pirata, quien deja de reirse y adopta
una postura de desarme.
—0 hablas, o de ahora en mas solo le contaras historias a
los peces en el fondo del océano.
—Ey, tranquila, no hay necesidad —dice intentando
negociar—. Si me das algo de doblones, podria decirte
hacia donde se fueron.
—O mejor acordamos que yo no te corto la garganta, y td
me dices lo que quiero saber. —Catherine apoya mas el
1/8DETERMINACION
filo de su espada contra la piel del sujeto. Un hilo de
sangre comienza a brotar y el sujeto se queja.
—Esta bien, esta bien —acepta con las manos en alto—. Se
fueron hacia el sur. Los vi salir hace varias horas.
—iCuantos eran? ZA qué hora exactamente?
—No lo sé, creo que eran las cuatro de la madrugada, y
eran cinco hombres.
—Solo cinco? —Se encoge de hombros. Le parece raro
que sean tan pocos hombres para robarse su barco-—. ¢
Escuchaste algo mas?
—No, no. Se lo juro que nomi lady.
Catherine afloja la presion del afilado metal contra el
cuello del hombre y se aleja. El tipo tose y se lleva una
mano a la zona que le acaban de cortar. Se mira los
dedos con sangre y le da una mirada de pocos amigos a
la pirata pelirroja que se va.
La chica vuelve al bote. Si salieron a las cuatro dela
majiana;y con la velocidad de su barco; a lo mucho.
estaba a cincuenta y dos millas nauticas de distancia. El
contramaestre vuelve corriendo cuando la ve acercarse.
Viene junto a dos marineros de su tripulacion.
—Mi capitana, por favor déjenos ayudarla.
Catherine resopla. No quiere que su gente la vea
humillada en su primer dia oficial como capitana. No le
sorprenderia que hicieran un motin para deshacerse de
ella. Aunque ya ni hay barco, bien podrian abandonarla si
quisieran.
—Heinrik, Berry, Cooke —pronuncia los nombres de cada
uno de sus marinos con solemnidad—. Debo hacer esto
sola.
—Con el respeto que se merece, mi capitana, no podra
2/8DETERMINACION
hacerlo sola. gSabe hacia donde se fueron? —interviene
Berry, el oficial de derrota. El Unico en la nave con mayor
conocimiento cartografico.
—Hacia el sur.
—Hay muchas islas en el sur. Tal vez estan en una de
ellas. No creo que se hayan ido demasiado lejos. Al
menos por ahora.
—Es cuanto menos extrafio todo esto. No puedo permitir
que se queden con el barco que tanto ama mi padre. —
Catherine empufia las manos de la ira. Se siente tan
humillada que podria matar a ese maldito de Arden silo
tuviera en frente en ese preciso momento.
—La tripulaci6n esta con usted. Laapoyaremos en lo que
sea —habla Cooke.
Ella sabe que nunca le dara alcance al fantasma del
pacifico si intenta hacerlo por su cuenta. Resopla con
resignacion y acepta la ayuda de sus camaradas.
—Muy bien. gHacia donde podrian haber ido?
Berry saca el mapa que siempre lleva Colgando en su
cintura y lo extiende sobre el suelo de madera del puerto.
El viento hace volar el papel marrén claro de un lado a
otro. Heinrik y Cooke sostienen los bordes para poder
apreciar bien el mapa. En él se extiende toda Regoria, la
Queen Bay y las islas Birronto en los mares del norte.
Berry sefiala hacia el sur del mapa, donde hay una
pequefia isla sin nombre.
—A la velocidad del navio, es muy probable que estén por
aqui. Es el mejor lugar para ocultarse. Ademas, estan
protegidos por el archipiélago de islas: la fosa del kraken
—apunta al lugar con su dedo indice.
La capitana resopla y trata de ahogar una maldicion.
3/8DETERMINACION
—Si esos imbéciles hunden mi barco, juro que los mataré
a todos asi sea lo ultimo que haga.
—Mi sefiora capitana, con este bote de vela no podremos
alcanzarlos —asegura Heinrik. Y tiene raz6n. Catherine
comienza a pensar qué es lo que podria hacer. Hay
muchos barcos en el puerto, pero pedir “prestado” uno de
ellos es buscarse problemas con otros piratas.
—Tienes raz6n.
—iY si le pide ayuda a Portgas Mohune? —sugiere Cooke.
Ese bastardo pirata podria ser el Unico que la ayudase, sin
embargo, el costo de pedirle ayuda podria ser mucho
mayor que el beneficio de recuperar al fantasma del
pacifico.
—No, nunca.
—Sabe que es el tinico que podria alcanzarlo —insiste
Cooke.
—jNo! —grita Catherine. No piensa rebajarse a pedirle
ayuda a ese pillastre.
Los dos marineros se echan hacia atras y bajan la
cabeza. Molestar a su capitan es lo peor que podrian
hacer.
Heinrik se acerca a ella y la aleja un poco de los otros dos.
—Mi sefiora capitana, si quiere recuperar el barco, tendra
que hacer un esfuerzo por dejar de lado viejas
enemistades.
—No son las enemistades lo que me preocupa, Heinrik. Es
lo que me va a pedir, ademas va a tomarme como la mofa
de todos los piratas de Birronto.
—No ser asi. Debes hacer que te respeten —dice con
conviccion.
4/8DETERMINACION
Catherine mira al horizonte del mar. Las aguas se mecen
suavemente y el sol es inclemente. Heinrik ha tenido su
sombrero todo este tiempo en la mano. Se da cuenta y se
lo arranca para colocarlo sobre su cabeza. El cabello
rojizo le revolotea de un lado a otro y golpea su rostro
blanco y pecoso. No es posible que esto le esté pasando
a ella. Su padre estaria totalmente decepcionado si se
enterara.
—Muy bien —anuncia con voz firme. Mira. a sus dos
marineros con ferocidad—. Iremos con Portgas. Heinrik —
se voltea hacia el hombre rubio—, ve a recuperar mi dinero
de! usurero ese del mercado de botes.
—Si mi capitana.
—Ustedes dos, acompafienme.
Los tres marineros se encaminan hacia dentro de la isla.
Catherine se sacude mientras deja caminar a los dos
hombres delante de ella. La sola idea de tener que ir a
rogarle a Portgas que la ayude la hace querer vomitar.
Hace muchos aiios é/ habia sido uno de sus mejores
amigos, pero ahora las cosas eran diferentes. Portgas es
el hijo de otro gran pirata de Queen Bay. El temido capitan
James Morgan. Ely su padre habian sido los dos piratas
mas sanguinarios de los mares del norte, y su hijo no se le
quedaba atras. Sin embargo, Portgas y Catherine no
quedaron en buenos términos cuando él le confesé su
amor y ella lo rechaz6. Desde ese momento, él no habia
hecho més que hacerle la vida imposible con su
tripulacién. Solian pelearse por los botines que atracaban,
y la mayoria de las veces ella era quien salia victoriosa.
Asi que no dudaba que Portgas aprovecharia esta
oportunidad para burlarse de su fracaso.
Luego de andar una hora mas por la jungla de la isla,
5/8DETERMINACION
llegan hasta un asentadero. El lugar esta repleto de casas
de piedra bien talladas. La mas grande, por supuesto, era
del ex capitan Morgan.
Un par de guardias impiden el paso en la puerta.
Catherine se acerca ellos y se les planta en frente.
—Dile a tu capitan que Catherine Riley quiere verlo.
El sujeto esta cruzado de brazos y es imponente frente a
la figura menuda de la chica. No lleva camisa asi que sus
grandes pectorales y su piel quemada por el sol brillan
debido al sudor que le recorre el cuerpo. No,hay duda de
que es muy atractivo! La pelirroja inténta concentrarseien
no mirar esos pectorales moldeados por los dioses y se
enfoca en sus profundos ojos negros.
—Ya escuchaste —pronuncia con una voz gutural al otro
sujeto que esté a su lado. Asiente y se mete ala casa con
paso veloz.
Pasan unos segundos en los que ambos se miran
fijamente; casi retandose, hasta que el otro guardia sale y
dice?"
—El capitan ordena que la dejéis pasar.
El gran hombre se hace a un lado, pero no relaja su
postura defensiva. En una pelea cuerpo a cuerpo, ella
sabe que jamas podria ganarle, pero no necesita la fuerza
bruta que él podria tener para vencerlo. Para eso tiene su
astucia y su agilidad. Los hombres de la isla siempre la
han subestimado por eso, y siempre terminan perdiendo
ante ella debido a la misma razén.
Catherine tiene la sensaci6én de que esta cometiendo un
grave error. En el interior del lugar, Portgas esta sentado
como si fuese un rey en un gran trono rodeado de joyas y
cofres con monedas de plata y oro. La chica gira los ojos,
siempre jugando a ser ostentoso.
6/8DETERMINACION
—Vaya, vaya. Pero miren quien se acerca por estos lares,
la “reina” —dice haciendo comillas con sus manos— del
mar.
—Portgas —saluda ella entre dientes. Odia tener que
rebajarse a pedirle ayuda. Siente que esta a punto de salir
corriendo.
—¢A qué debo tu visita?
La pelirroja mira a su alrededor antes de hablar. Hay
demasiados piratas ahi que podrian regar la deshonra por
la que esta pasando. No podria soportarlo.
—¢Podemos hablar a solas?
—Mmm... no.
—zSabes qué? Esto ha sido un error. —Se da la vuelta para
retirarse, pero la voz de Portgas la detiene.
—Esperad. Muchachos, retirense por favor.
Sus oficiales y marineros salen de la sala de inmediato.
Catherine se da la vuelta, atin esta considerando salir.
corriendo de alli.
»Ya esta. Ahora si, dime por qué estdis aqui?
—No tiene importancia dice dispuesta a irse. Portgas se
levanta y la detiene por el brazo con fuerza.
‘Su palida mano envuelve la de ella, que es igual de blanca.
Portgas aprecia el tatuaje pirata que porta en su brazo
derecho. Luego la mira a los ojos. Catherine lo observa de
igual manera. Igual que el guardia de afuera, Portgas no
lleva camisa, asi que su pecho marcado y Ileno de
cicatrices por antiguas batallas esta expuesto ante ella.
Dirige su mirada a los pectorales del pirata antes de
posarse en sus ojos verdes. 1
—Suéltame —demanda. La mirada penetrante de ella hace
7/8DETERMINACION
que él la suelte de inmediato. Catherine reanuda su
marcha y sale del lugar. Sus dos hombres la esperan
afuera. La miran desconcertados, pero no pronuncian
palabra y la siguen sin chistar.
Portgas se queda en la puerta mirando con confusién a la
chica, Hace un amago de desinterés con sus manos y
vuelve a entrar.
A ella no le importa que piense que esta loca, pero jamas
dejaria humillarse por un sujeto como él. No. Ella es la
reina del mar, tal y como dijo. Si acepta la ayuda de
Portgas, es solo cuestién de tiempo para que los demas.
la vean como una débil; y ella podra ser muchas cosas,
pero jamas débil.
—Mi capitana, gqué pas? ¢Le dijo que no?
—No necesito la ayuda de ese papanatas. gDijiste que
estaban protegidos por el archipiélago de las fauces del
kraken? Pues lo atravesaremos y !legaremos antes que
ellos. a la isla sin nombre.
—jPero.mi-capitana! —cuestiona Berry, sin embargo,-ella
voltea y lo fulmina con la mirada.
—Les voy a demostrara todos que yo soy la reina del mar.
8/8UN NUEVO ENEMIGO?
éUN NUEVO ENEMIGO?
15 de agosto de 1741
Catherine despierta luego de haberse quedado dormida
recordando cémo habia conocido a Arden. Atin le costaba
creer como habia sido el desenlace de las cosas, pero al
final todo habia salido muy bien para ella.
Escucha un golpe en la puerta de su camarote; se levanta
y se viste con su ropa especial. Un pantalon color beige de
tela suave junto a sus botas negras hasta media pierna,
una camisa holgada color morado que le habiaregalado
su padre; también se calza eltahali donde enfunda sus
dos pistolas de pdlvora; encima, un chaleco de cuero
marron, y en la cintura, el correaje para portar una espada
larga y curvada; y un cuchillo. Nunca sale sin ir bien
preparada, sobre todo para lo que tiene que hacer este
dia. Finalmente se coloca el sombrero negro y ancho, con
un decorado de plumas moradas y amarillas que; segin
‘su padre; pertenecié a su madre hace mucho tiempo.
Catherine pensaba muy poco en ella. Antes fantaseaba
con que algun dia volveria por su hija, y entonces los tres
serian una familia feliz, pero ahora sabia muy bien que
eso no ocurriria, y lo Unico, que puede sentir es una
profunda decepcién. De todas formas, el sombrero le da
una sensacién de poder como nunca.
Da una mirada a Arden, quien todavia sigue desnudo en la
cama y duerme tan placido como si estuviera en los
aposentos de! mismisimo rey Julius.
Si alguien le hubiera dicho que estaria perdidamente
enamorada de ese pirata seis meses atras, se habria reido
en su cara, y de paso, le hubiera escupido también. Los
recuerdos de esos meses amenazan con retomar la
relevancia en sus pensamientos, pero sacude la cabeza
WiiéUN NUEVO ENEMIGO?
porque debe enfocarse en la mision actual.
Le habia tomado varias semanas confirmar la
informacién. Ahora esta segura de que es veridico, un
cargamento con ron y plata esta a punto de llegar a la
Queen Bay en poco mas de una hora. Catherine sabe que
es un botin demasiado irresistible como para negarse a
atracarlo. Algo asi le solventaria la vida a la tripulaciony a
ella durante un buen tiempo, podria volver a Birronto y
pasar el tiempo con Arden hasta que tuviesen que volver a
zarpar.
Asi no hubiese algo que robar, ella siempre volveria al
mar, porque estar ahi es lo que lahace sentir viva, es su
verdadero hogar.
Cuando la capitana sale a cubierta, Solo hay un par de
marineros limpiando el suelo del navio. Heinrik se
encuentra en el timon y lo va manejando a una velocidad
lenta. Catherine arruga los ojos debido a la luz del sol que
da de frente en su palido rostro, El viento esta en calma y
solo revolotea levemente su cabello. A lo lejos, escucha el
cantar-dé unas gaviotas, seguramente alistandose para
pescar su desayuno.
—¢Donde esta la gente aqui? —demanda saber.
—Ya mismo los mando’a llamar mi capitana —dice
Heinrik. Deja el timon sin manejo y sale corriendo a la
galera a despertar a la tripulacién. Catherine se acerca al
tim6n redondo y pasa sus dedos por él. Desde la popa
puede tener una vista completa de su gran navio. El
fantasma del pacifico se ha ganado su nombre a pulso en
mas de veinticinco afios que lleva navegando esas aguas.
Ese barco significaba tanto para ella como si fuese un
hermano mayor.
El sol esta recién saliendo, aun asi, ya empieza a calentar
con fuerza. Las grandes velas del barco hacen sombra
2/11UN NUEVO ENEMIGO?
donde esta de pie, asi que no tiene que arrugar la vista
para mirar al frente. Los marineros empiezan a salir dela
galera. Cada uno de ellos tiene una funcion especifica en
el barco, pero este dia todos estan dispuestos para una
unica cosa, atracar ese barco y salir victoriosos de ahi a
como dé lugar.
De inmediato cada uno se pone alo suyo y se dispersan
en la nave. Berry se acerca a ella con el mapa.
—Mi capitana, este es el rumbo que hay que tomar —le
dice. Sefiala el camino en el mapa a través de un grupo de
islas.
—Si nos vamos por ahi Zlos alcanzaremos antes de que
‘toquen puerto?
—Si, Estamos a una hora como mucho, debemos llegar
ahora. Si el dato que nos dieron es real, deberiamos llegar
primero y atacarlos por sorpresa.
—Muy bien —acepta.
Uno de los marineros, de nombre James, iza la bandera
pirata caracteristica del gremio de piratas del norte.
Catherine observa las velas para saber si la velocidad del
viento esta demasiado baja o no.
—jSuelten las velas! —ordena para aumentar la velocidad.
La tela esta hacia abajo. Otro de los marineros ejecuta la
orden y el barco comienza a cortar las olas con mayor
potencia. En eso, Arden sale del camarote y se acerca a la
capitana.
—¢Por qué no me despertaste? —pregunta.
—Te veias muy comodo —responde con una sonrisa.
—Veo que te has vestido para la ocasién —bromea, se
acerca a ella y la rodea con sus brazos. La tripulacién
sabe de sobra que entre ellos dos hay una relacion, asi
3/11UN NUEVO ENEMIGO?
que ignoran por completo la escena. Ademas, si Catherine
ve o escucha a alguno haciendo alguna broma sobre eso,
bien podria ponerlos a caminar un rato por la plancha, o
atarlo a la proa del barco un rato para que aprendan a
respetar.
La chica sonrie y se deja abrazar por el corsario, sin quitar
las manos del timon. Arden besa su cuello y desliza sus
manos por los hombros de Catherine hasta alcanzar sus
manos. Ambos manejan el timén mientras el riega unos
cuantos besos htimedos en su piel. Ella se estremece al
tacto, y desea dejar lo que esta haciendo en ese momento
para volver al camarote.
—Veo que atin sigues con ganas ~susurra ella. Arden se
echa a reir y desliza descaradamente su mano por la
entrepierna de la chica. Da un respingo al tacto de los
dedos del hombre y lo empuja leve con la cadera.
—Siempre tendré ganas de ti —admite él.
—No frente a la tripulacién —masculla entre dientes.
—Sino-les gusta, que no miren. —Arden sujeta las caderas
de Catherine y la hace girar hacia él. Apoya las manos en
el tim6n para no perder el curso y se acerca a ella todo lo
que el espacio le permite. Sus labios se rozan, la
respiracion de la pelirroja es acelerada y agitada. Ese
hombre la pone demasiado caliente. Lleva una camisa
negra semiabierta del pecho. Sus pectorales bronceados
la invitan a pecar. Arden toma el mentén de la capitana y
deposita un suave beso en sus labios.
—Uumm... —carraspea el contramaestre y primer oficial
detras de ellos. Ambos se separan y ella retoma el
manejo de la nave.
—iQué sucede Heinrik?
—Ya estamos por llegar.
4UN NUEVO ENEMIGO?
Los tres dirigen la mirada al frente. El conjunto de islas se
observa desde el horizonte. Se ven diminutas, pero a
medida que el barco se acerca mas y mas, se van
haciendo mucho mas grandes.
El dato de que un barco del rey vendria con cargamento
valioso se los habia dado un corsario en las islas Birronto.
Sin embargo, solo ella se atreveria a atracar un navio que
pertenece a la flota del rey.
Catherine habia escuchado que un nuevo comodoro
estaba gestionando las cosas diferente, y que el muy
idiota habia decidido enviar el cargamento.sin ninguna
proteccién especial. No podia ser mas beneficioso para
ella, casi como si se lo estuviera regalando en bandeja de
plata.
Cuando estan lo suficientemente cerca de las islas,
deciden soltar ancla ahi mientras esperan el paso del
barco. Desde esa posicién no hay forma de que los vean
hasta que sea demasiado tarde para ellos.
—Alisten los cafiones y preparense para abordaral-otro
barco cuando llegue. Les daremos aleance y no los
dejaremos escapar —ordena.
—jiSi mi capitana! —responde a coro los marinos.
—No quiero fallas, no dejen testigos.
Todos asienten y se preparan para el combate. Esta es
una de las partes favoritas de Catherine, aunque le
molesta pensar que probablemente tendra dafios en el
barco que tendré que reparar después.
Arden se alista también y regresa completamente
armado. Lleva dos espadas largas en las manos, un par
de pistolas en el tahali y tres cuchillos.
—gEs necesario tanta cosa? —bromea ella mientras lo
5/11~UN NUEVO ENEMIGO?
mira de arriba abajo.
—Claro que si, nunca es demasiado.
—{Barco a la vista! —grita el vigia.
—Ya saben lo que vamos a hacer, jLeven las anclas y
suelten las velas! jHoy es un gran dia para morir! —
exclama Catherine.
Los marinos alzan sus armas al grito de un jArrgh! Y
comienzan a retomar posiciones en el-barco para darle
alcance al otro navio. Catherine toma el timén de nuevo y
maniobra para llegar por detras. Desde donde estan, ya se
puede ver el barco del rey Julius Ill, con sus enormes velas
blancas y la bandera de Queen Bay. Un rectangulo con
una gran cruz en medio que divide en. cuatro secciones la
bandera; representando a los cuatro mares del mundo, la
mitad de la izquierda de color azul, y la de la derecha de
color rojo. En el lado superior izquierdo lleva un gran sol
amarillo, y encima, un barco, caracteristico dela Queen
Bay, en el mar del norte.
Sin embargo, esa bandera no la representa en lo absoluto,
ella es una renegada, una pirata, y la bandera de los
Piratas no es esa. Cualquiera que viera al fantasma del
pacifico sabria que esta frente aun barco de corsarios sin
ley, pues en el navio ondeaba la bandera negra con la gran
calavera y los huesos cruzados en medio.
El barco anda veloz, y da alcance al otro en menos de
quince minutos. Para este punto, ella sabe que ellos ya se
han dado cuenta de que los estan persiguiendo, pero no
podran hacer nada ante la velocidad de su barco.
Cuando ambos navios estan frente a frente, le deja el
tim6n a Cooke y se para en medio del barco en direccién a
babor. Los marinos del otro navio ya se estaban
preparando para el ataque.
6/11UN NUEVO ENEMIGO?
—jDisparen! —ordena la capitana en un grito.
De inmediato desenfunda su arma y comienza a disparar
a discrecién a cualquier hombre del otro barco. Sus
hombres hacen lo mismo, abajo otros cargan los cafiones
para atacar primero.
Arden corre al cuarto de artilleria para organizar el ataque
con los cafiones. De inmediato el mar que estaba en
calma se Ilena del sonido ensordecedor de las pistolas y
escopetas reventando contra la madera, y algunas veces
contra alguna persona desprevenida. De lado y lado los
marineros empiezan a caer; a Catherine no le quedade
otra que agacharse para evitar recibir algun balazo.
En eso, escucha e! “bum” del primer cafién disparado por
su barco, pasa un par de segundos de silencio y luego
suena otro estruendo de la bala de cafién haciendo afiicos
alguna parte del navio del rey.
Arden se abre paso, arrastrandose por el suelo del barco
para llegara Catherine. Ella lo mira y por un segundo,
duda de todo lo que esta haciendo. No podria soportar
perderlo.
—iQué haces aqui? Vuelve a la artilleria —demanda. Tiene
que alzar la voz porque el ensordecedor sonido de los
cafiones y las pistolas no deja escuchar con claridad.
Ademés, los marineros gritan sin cesar de un lado a otro.
—No te dejaré sola —asegura y sostiene su mano.
El sudor le recorre por la frente a pesar de estar en
altamar y correr un viento fresco. La pélvora quemada y
los disparos han dejado una espesa cortina de humo a su
Paso y no se puede ver mas alla de sus narices.
De pronto todo queda en silencio. Del otro lado no atacan.
Es mas, ni siquiera dispararon sus cafiones.
mWUN NUEVO ENEMIGO?
—jDeteneos! —grita Catherine. Se pone de pie y evaltia la
situacin. El humo empieza a disiparse y Heinrik se
acerca a ellos.
—Mi capitana, algo raro esta pasando aqui.
—No puede ser que los hayamos matado a todos ya —
agrega Wyler Smithies, uno de los marineros.
—Preparense para abordar. Cooke, acerca el barco —dice
la pelirroja.
—jEstas segura? —pregunta Arden.
i no estan atacando es porque estan muertos o.
heridos. Somos mas que ellos —Catherine quiere parecer
segura de si, pero tiene un presentimiento de que algo
extrafio va a pasar. Voltea a ver a sus hombres, hay
algunos heridos, pero no parece nadie demasiado
lastimado—. Heinrik, lleva a los heridos con el cirujano.
El cirujano es el doctor del barco. Siempre tenia uno,
aunque. no estuviese ahi por su voluntad. Este ultimo lo
habia conseguido en aquel enfrentamiento con Arden,
cuando lo conocié por primera vez. De nombre Flint
Penney; no estaba ahi por su voluntad, pero habia
colaborado bien hasta entonces.
Los dos navios quedan lo.suficientemente cerca el uno
del otro como para pasarse a través de varias planchas de
madera delgada. Los marinos que quedan de pie se pasan
al otro lado de prisa. Catherine los sigue de cerca. Salta al
interior del barco y revisa como estén las cosas ahi.
Empufia su espada con firmeza en la mano izquierda; lista
para cualquier ataque sorpresa. 1
Pero lo Unico que la sorprende es que no hay ni un alma
en ese lugar. Es todo demasiado extrafio, considerando
que los acababan de atacar. Es obvio que no pudieron
irse, asi como asi. Corre al babor de la nave para ver si es
8/11UN NUEVO ENEMIGO?
que han escapado en bote hacia el otro lado, sin embargo,
lo que la recibe es la inmensidad de un océano azul que
se mece a merced del viento hacia el oeste.
—zD6nde estan? —pregunta Arden en voz alta.
—Tal vez estan escondidos con el botin. jRevisen la nave! j
Maten a quien se resista!
Catherine camina hasta el camarote del capitan. Abre la
puerta de una patada esperando encontrarse a cualquier
marinero gallina escondido entre el escritorio, mas, no hay
nadie en ese lugar tampoco. El suelo esta lleno de
papeles que sevhan.caido en el caos delataque, hay un
tintero regado por las hojas y algunos cuadernos de
navegaci6n, nada mas.
—Cath, creo que tenemos que irnos de aqui —dice Arden
con la voz temblorosa—, tengo un mal presentimiento. 1
—jMi capitana! —llama Wyler, quien también se habia
pasado al barco del rey—. Hemos encontrado algo.
Catherine y Arden lo siguen hasta la galera. Parte del
casco del barco esta destrozada y el agua esta entrando,
Pero no es demasiado como para que se hunda tan
rapido. Hay cinco barriles sellados y dispuestos en la
esquina. Y estan seguros de que ese es el botin porque
uno de ellos se ha roto y de. él sale un liquido marron que
ha inundado de aroma a ron el cuarto.
—¢Solo cinco? —reniega molesta.
—Tiene que haber mas —asegura Arden.
—jMaldita sea! —brama enojada—. Wyler, dile a los demas
que vengan por esto. Al menos algo nos Ilevaremos.
Wyler sale corriendo de la galera y ella y Arden se quedan
a esperar. Catherine se acerca a revisar los barriles, pero
no puede abrirlos tan facilmente. Saca su cuchillo y lo usa
9/11UN NUEVO ENEMIGO?
para hacer palanca y destapar el barril, cuando de pronto
escucha un golpe seco y sordo detras de ella. Un hombre
ataca a Arden y lo esta asfixiando. El intenta pelear, pero
no puede liberarse del agarre.
Catherine est a punto de atacarlo con su cuchillo cuando
otra persona surge de las sombras detras de los barriles y
la sujeta por el cuello. La amenaza con un arma de fuego.
Ella intenta pelear y liberarse, pero el agarre del sujeto es
mucho més fuerte.
—jSuéltame maldito! —grita la capitana.
Arden. esta siendo brutalmente golpeado por el otro sujeto
frente a ella, quien al final, |ogra someterlo y lo sujeta
fuertemente con los brazos en la espalda. El intenta
zafarse, sin embargo, parece que el golpe que le han dado
lo ha dejado un poco aturdido.
—Calladita, no querras que se muera tu amigo —amenaza
quien la tiene sujetada.
Catherine espera que su tripulacién llegue a ayudarla, pero
pasa el tiempo y nadie entra. Sus ojos se dirigenhacia la
puerta y el sujeto lo nota.
—Oh, si esperas que vengan por ti, no lo haran.
El corazén de Catherine comienza a palpitar erratico, ha
caido en una trampa y ahora-no tiene idea de como va a
salir de esa situaci6n.
El hombre la hace caminar hasta afuera de la galera,
igualmente a Arden. Los pocos marinos de su tripulacion
que se habian pasado con ella estan tendidos en el piso.
La sangre mana de sus cuerpos sin parar. Estan muertos,
y rodeados por un montén de hombres del barco del rey.
No tiene idea de donde se han ocultado para tomarlos por
sorpresa de esa forma, todo eso fue una emboscada.
Su barco sigue ahi, pero las tablas de maderas han caido,
10/11UN NUEVO ENEMIGO?
y se han alejado un poco. Seguramente Heinrik tom6 esa
decisién para proteger al navio.
El hombre que la sujeta le amarra las manos con fuerza.
Ella se queja, pero al tipo parece importarle muy poco. La
empuja contra el mastil central del barco y hace que sus
otros hombres la sujeten mientras los apuntan con las
escopetas.
Mira por primera vez al sujeto que la habia agarrado,
cuando el sol ya no le da de contra luz. Se mueve
alrededor de ellos como si estuviera evaluando a su
presa. Catherine ahoga un suspiro cuando lo ve. El
hombre es de una belleza que ella jamas habia
contemplado. Por su elegante ropa, esta segura de. que él
debe ser el capitan de la nave.
—iQuién eres ti? —espeta con desprecio. No puede
dejarse encandilar por los encantos de ese hombre.
—Soy el comodoro de la Queen Bay, y tu peor pesadilla —
anuncia con una gran sonrisa.
wiUN DESAFIO IMPOSIBLE
UN DESAFIO IMPOSIBLE
4 de marzo de 1741 (seis meses antes)
La feroz capitana vuelve casi dando zancadas hasta el
puerto. Por suerte para ella, su contramaestre alin no
habia sido capaz de recuperar el dinero. Le temblaron los
pantalones cuando la vio acercarse con las manos
empufiadas y el cefio fruncido,
—Heinrik, olvidalo. Nos llevaremos el bote.
—iQué? {Qué pas6 con Portgas?
—No necesito la ayuda de ese inutil —asegura. Se voltea
hacia Berry y lo sefiala con el dedo=: Ti, traza la mejor
ruta para poder alcanzarlos. Ya hemos perdido
demasiado tiempo.
—~Alcanzarlos? El fantasma del pacifico es demasiado
veloz —refuta. Ella le da una mirada de pocos amigos y él
se.calla.
Catherine camina; o mas bien, corre hacia el bote de vela.
Se sube y espera a que los otros tres aborden con ella.
Sujeta las cuerdas y suelta los amarres para liberar toda
la vela, necesitara todo'el viento necesario para
alcanzarlos.
De inmediato el bote empieza a moverse, al principio
lento, luego va a agarrando velocidad a medida que el
viento se intensifica.
—Sirve para algo y ayidame a remar —reclama a Heinrik.
Este traga en seco, sabe que esta molesta. Obedece sin
chistar y toma dos de los enormes remos que estan a
cada lado. Cooke y Barry los imitan y comienzan a remar.
El bote avanza a todo lo que da. No es la cosa mas veloz
1/9UN DESAFIO IMPOSIBLE
del mar, pero tampoco van demasiado lento. Catherine ya
ha pensado en un plan para pasar las fauces del kraken
sin morir en el intento. Por suerte para ella, el mar no esta
picado este dia, o ni de chiste podria intentar una hazafia
como esa.
Sus marinos reman cuanto pueden, e intentan disimular el
agotamiento que el esfuerzo les esta causando. Pasan
dos horas y por fin se comienza a divisar la tan temida
zona peligrosa. La capitana se levanta y se apoya en el
borde del bote, el viento es tan fuerte que su cabello
golpea sus mejillas y no la deja ver con claridad. Echa el
pelo hacia atras y se lo ata con una cuerdecilla que tiene a
la mano,
—jCémo vamos a pasar eso?
Las fauces del kraken se llaman asi porque estan justo
bajo una barrera de arrecife de coral muy filosa. Ningin
corsario 0 navegante se atreveria a tal locura.
—Dejemos que la corriente nos |leve, empujen con sus
remos, y suelta la vela —ordena con seguridad.
—j¢Estas loca?! Nos atoraremos ahi.
—No si hacemos oleaje, las pasaremos. —La mirada de
Catherine es determinante, esta-decidida a hacerlo sin
importar qué.
Heinrik niega con la cabeza, esta seguro de que su
capitana ha perdido la cabeza y los esta condenando a
muerte, pero no puede llevarle la contraria, aunque quiera.
El bote empieza a levantar la proa debido a la velocidad
que llevan. Cooke y Berry se miran las caras con temor,
sin embargo, siguen adelante en la locura a la que ya se
embarcaron a hacer.
El bote se acerca cada vez mas y empieza a levantarse
como si se fuese a voltear, pero no sucede, en cambio
29UN DESAFIO IMPOSIBLE
avanza cada vez mas rapido.
—jParece que vamos a lograrlo! —grita Heinrik.
Catherine no puede creer que de verdad vaya a pasar las
fauces del kraken. Todo parece ir muy bien, cuando de
pronto sienten que el bote roza contra un gran coral que
casi sobresale de! agua. El bote se detiene de golpe y la
inercia provoca que los marinos se vayan hacia delante.
La capitana cae del barco directo al agua. El mar se siente
frio, a pesar de ser de majfiana, Catherine siente como el
poco aire que tenia en los pulmones comienza.a
escaparse, patalea para intentar subir de nuevo ala
superficie. Toma una gran bocanada de aire cuando
finalmente logra llegar hasta arriba.
—Mi ccapitana gEsta bien? —pregunta Heinrik. Ely los
demas todavia estan encima del bote, pero por la posicion
en que ha encallado, no cree que puedan moverlo de ahi.
—Si, estoy bien —responde. La boca le sabe a sal debido al
agua de mar. Las olas la mecen de un lado a otro
mientras.ella intenta mantenerse a flote. Mira a todos
lados y, hacia el sur, logra divisar una de las islas—. Mira —
indica con el dedo a su contramaestre—. Lo logramos,
llegamos.
Heinrik levanta la vista, al igual que los otros dos y
asienten.
—Es usted una mujer muy osada —reconoce Barry.
—Salgan de ahi, no falta demasiado, si nadamos
llegaremos.
Los hombres saltan sin dudarlo. Todavia no han salido del
peligro, pues el oleaje en esa zona podria ahogarlos, sin
embargo, ellos no son ningunos novatos en lo que al nado
se refiere. Bracean con todo lo que dan sus fuerzas para
salir de las fauces del kraken, hasta que finalmente llegan
3/9UN DESAFIO IMPOSIBLE
ala playa.
Catherine se arrastra los Ultimos tramos de arena que le
quedan hasta caer como un peso muerto sobre la arena.
Esta agotada, y los demas también. Su pecho sube y baja
agitado mientras intenta recuperar el aliento.
—No puedo creer que lo logramos —dice al fin Heinrik.
—Todavia no lo hemos logrado. No olvides a qué hemos
venido aqui.
Deja pasar unos minutos y se pone de pie de un brinco. El
sol ya ha comenzado a secar su ropa, pero'atin esta muy
empapada. La parte de atras ha quedado completamente
Ilena de arena, pero no le importa. Sabe muy bien que, si
su barco esta por esos lares, no debe estar demasiado
lejos.
—El barco debe estar del otro lado de la isla, mi capitana —
indica Barry.
—En marcha, entonces. No podemos perder ni un segundo.
Los.tres hombres asienten y se ponen en camino, Sera
mucho més facil ir bordeando la costa, ademas, si se
introducen en la selva, podrian perder de vista al barco si
es que se les ocurre dar la vuelta por ahi.
Luego de caminar un buen'rato, en el que el sol se
encarg6 de dejarlos completamente secos, Catherine
logra ver unas velas a lo lejos.
—jOctltense! —avisa a sus hombres. Ellos obedecen y se
esconden entre los matorrales espesos que bordean la
costa.
El fantasma del pacifico esta bastante cerca de la playa,
lo han anclado, pero no parece haber nadie a bordo ni en
las cercanias. Hay un par de botes a remo en la arena.
—Mis armas estan mojadas —se queja Cooke.
4/9UN DESAFIO IMPOSIBLE
—Usaremos las espadas. Tendra que ser un ataque
sigiloso. Berry, quédate aqui y vigila que no haya mas
hombres por ahi.
—Si mi sefiora.
Catherine, Cooke y Heinrik toman uno de los botes que
estan en la arena y lo empujan hacia el agua. No les lleva
mucho tiempo remar hasta el gran barco en la costa.
Dejan el bote a un lado y esperan un momento para tratar
de escuchar si hay algun mercenario cerca que los pueda
descubrir. Hasta el momento, no parece que nadie vaya a
dar aviso.
La capitana toma una de las cuerdas del barco y empieza
a trepar por la pared de madera hasta entrar. Cae con un
golpe seco de sus botas esperando ver algtin hombre,
pero no parece haber nadie. Cooke y Heinrik la siguen de
cerca,
—Revisen todo, y maten a cualquiera que encuentren.
La chicava de frente a su camarote. Abre la puerta. de
golpe y ni mas ni menos, Arden Tydes esta de pie alli, con
las manos en alto y la misma sonrisa picara de la noche
anterior.
—Justo a quien queria encontrar —dice ella con los ojos
inyectados en furia.
—iVaya! Me encontraste, eso si que no me lo esperaba —
admite haciendo una leve venia.
—Eres hombre muerto —amenaza ella y lo apunta con su
espada. Arden comienza a avanzar hacia su derecha y
mueve los ojos en un rapido vistazo hacia donde habia
dejado la espada. Ella se da cuenta y salta a atacarlo,
pero él es veloz, y logra tomar el arma antes de que llegue
la mujer.
5/9UN DESAFIO IMPOSIBLE
El choque de los metales es agudo y resuena en los
dientes de Catherine. Se pone en posicién de pelea y
comienza a realizar estocadas con su espada, mientras
que Arden intenta defenderse de sus feroces ataques.
—éPor qué estas tan molesta? ¢Acaso no te gusto lo de
anoche? —cuestiona el pirata en medio de la batalla,
soltando las palabras agitado. Ella no le contesta, ruge y
lo ataca con mas insistencia. Arden se coloca detras del
escritorio y lo empuja contra la pelirroja para
desestabilizarla.
Catherine casi pierde el equilibrio, perolo. retoma como
puede y vuelve a intentarclavarle la espada en el.pecho.
Arden la esquiva y hace girarla espada en la suya, se
acerca a la mujer y le jala el brazo para sujetar su
mufieca. La presién que ejerce logra hacer que Catherine
suelte la espada. El la empuja hacia si y la pone de
espaldas a su cuerpo. Lleva su espada al cuello blanco de
la chica y echa su cabeza hacia atras mientras la sujeta
firme por el cabello.
—jVoy'a matarte! —brama ella.
—Yo pensé que te habia gustado —dice él, ignorando las
amenazas de Catherine.
La capitana intenta zafarse del agarre del corsario, pero
no puede. Su respiraci6n roza su oreja y ella siente un
cosquilleo dificil de ignorar. No podia negar que hace
unas horas habia sentido un placer como nunca con ese
hombre. Sin embargo, no podia tampoco permitir que se
saliera con la suya, la ofensa de robar su barco era algo
que tenia que pagar. 2
—Jamas, ni siquiera lo senti —miente para hacerlo sentir
mal. Arden sonrie y la sujeta con mas fuerza. Aun tiene su
mano en la espada; asi que, con la otra, desliza sus dedos
por el borde de la blusa de Catherine. Su busto sobresale
6/9UN DESAFIO IMPOSIBLE
gracias al corsé que lleva puesto. Arden roza con la yema
de sus dedos la tersa piel de la chica, y ella intenta ahogar
un jadeo. No quiere que él sepa que su tacto la hace sentir
tan indefensa.
—{Ah no? —cuestiona con voz picara. Y sin ningun reparo,
aprieta una de las pequefias tetas de Catherine. Ella cierra
los ojos y suspira. El le da la vuelta y quedan frente a
frente.
Catherine aprovecha eso y roza su mano hasta el
pantalén del corsario. Sabe que le ha dicho una gran
mentira, pues, a través del pantalén puede sentirsu gran
miembro rozando la tela. Arden deja escaparun gemido
cuando ella lo toca, y entonces le da un golpe en los,
testiculos que lo hace retorcer de dolor. Arden se dobla y
la suelta.
—No —responde con una risa. Toma la espada que habia
hecho caer y vuelve a amenazarlo con ella—. Nome
vuelvas a tocar. Nunca mas.
Arden no puede pronunciar ninguna palabra porque el
dolorno lo deja. En eso, escucha movimiento fuera del
camarote. Sale a cubierta y se encuentra a sus dos
hombres amarrando a los tres tipos que estaban con
Arden.
—Estos parecen ser todos los que estaban en el barco, mi
capitana —informa Heinrik.
—Muy bien. Atenlos con una roca muy grande y péngalos
a dormir con los peces.
Los hombres intentan gritar, pero no pueden debido a la
mordaza que tienen en la boca. Catherine vuelve a entrar
al camarote, solo para darse cuenta de que Arden de
alguna forma, ha escapado por la ventana. Corre a
asomarse y se da cuenta de que salté al agua. No llegara
demasiado lejos.
79UN DESAFIO IMPOSIBLE
—iEstas seguro de que son todos? —pregunta.
Si.
—Encarguense, yo iré a buscar a ese baboso. 1
La pelirroja vuelve al bote con el que Ileg6 al barco y rema
de vuelta a la orilla. Arden nada increiblemente rapido, sin
embargo, no lo suficiente. Se da cuenta de que ella lo
persigue, asi que se apresura a salir del agua y echa a
correr.
Se introduce en la selva de la isla y corre como.un loco
mientras intentano caer o tropezar conlas'raices del
suelo. Catherine va determinada tras él esquivando las
mismas raices y ramas. Llegan hasta una especie de
tuinas antiguas que estén alli hace muchos afios.
Arden intenta escabullirse entre las enormes rocas, pero
ella es mucho més 4gil que él, y no se la puede sacar de
encima,
El corsario hace algo estupido y se sube a una de las
edificaciones que parece mas completa. Corre escaleras
arriba en forma de caracol, cuando llega arriba se da
cuenta de que no tiene escapatoria. Corre hasta el limite
de! lugar, Catherine lo imita y quedan a una altura
considerable del suelo.
—Hasta aqui llegaste —sentencia la pelirroja.
—Si me matas, no sabras por qué robé tu barco.
Esa frase hace dudar un poco a la pirata. Arden aprovecha
eso e intenta empujarla para escapar de alli. Catherine se
tambalea y la espada se le cae, pierde el equilibrio y antes
de caer, logra sujetarse del borde de la edificacién. Sus
pequefios dedos sufren para intentar sujetarse de ahi,
Arden pasa de largo y corre escaleras abajo, dejando
abandonada a la mujer.
8/9UN DESAFIO IMPOSIBLE
Una caida como esa seria fatal. Estan demasiado alto.
Catherine intenta sujetarse y volver a subir, pero es
imposible. Los dedos se le resbalan y en menos de lo que
puede procesar todo, cae al vacio. Profiere un grito
ensordecedor, esta aterrada y su corazon late erratico,
sabiendo que esta ante su inminente muerte. Cierra los
ojos esperando sentir el golpe contra el suelo, pero en
lugar de eso, cae abruptamente contra los brazos de
Arden, quien la sujeta como puede y cae al suelo junto a
ella.
De alguna forma, Arden da una vuelta, ruedan por el suelo
un par de metros y ella queda en el suelo, y él sobre ella.
El pecho de Catherine sube y baja acelerado, ese ha sido
el peor susto que se ha llevado en su vida. Abre los ojos y
se encuentra con los de él. Negros y profundos. Arden
esta sudando y también respira agitado sobre el cuerpo
menudo de la mujer.
—¢Por qué me salvaste? —cuestiona ella.
—Nolosé,
9/9EL COMODORO DE QUEEN BAY
EL COMODORO DE QUEEN BAY
15 de agosto de 1741
Los ojos miel del enigmatico hombre se centran en los de
Catherine. Ambos parecen tener un duelo de miradas,
ninguno parpadea. El comodoro camina alrededor de ella,
y la chica lo sigue, desafiante.
—~Nuevo comodoro? —pregunta en tono de burla—. jJa!
Es obvio que no tienes idea de con quien estas tratando.
—Por supuesto que si, esto lo planeé especialmente para
ti.
Catherine enarca una ceja, no tiene idea de a qué se esta
refiriendo este hombre, sin embargo, no puede quitarle los
ojos de encima. Lleva unos pantalones color negro, una
camisa blanca muy pulcra, demasiado para estar en alta
mar; encima lleva un gaban azul marino, se nota que la
tela es muy fina, en las solapas lo decoran una hilera de
botones dorados. El hombre también lleva un sombrero
de triangulo y la caracteristica peluca blanca que suelen
llevar todos los soldados como él. La pelirroja quiere
reirse al verlo con esa ridicula peluca.
—Entonces sabes que esto’no resultara —replica muy
segura. De reojo ve a su barco dar la vuelta y apuntar
directamente al navio del rey. Sus hombres saben que, si
ella es capturada, les dio la orden de atacar el barco con
todo, sin importar el desenlace.
—Hasta ahora te has salido con la tuya, pero ya no mas.
Catherine Riley, en nombre de la corona y el rey Julius Ill,
te sentencio a la horca por tus crimenes de pirateria.
Catherine y Arden sueltan una gran carcajada. Los
oficiales que se encuentran en cubierta presencian la
1/9EL COMODORO DE QUEEN BAY
escena desconcertados. El comadoro no tiene tiempo de
discutir, porque enseguida se escucha el sonido de los
cafiones reventando. La primera bala impacta el barco del
rey y los oficiales se tambalean, algunos pierden el
equilibro, incluyendo al comodoro. Las esquirlas de
madera comienzan a volar por todos lados y el ambiente
se vuelve a llenar del humo que emanan los cajiones.
—iDisparen los cafiones también! —grita el comodoro.
Arden mira a Catherine y ambos asienten. Con suma
agilidad ella saca el cuchillo que lleva en el tahali; porque
los ineptos hombres que la capturaron, no la habian
desarmado todavia. Se apresura.a cortar la soga que la
ata al mastil; mientras tanto, los cafiones siguen
resonando de ambos lados, algunas balas caen al mar, y
otras dan en el barco. Los gritos de los hombres son
ensordecedores. La capitana corta la soga con mas
ahinco, pero con las manos atadas en la espalda la tarea
se le hace increiblemente titanica. Arden intenta hacer lo
mismo; nadie les pone atencién porque estan intentando
defenderse de! ataque del fantasma del pacifico.
El comodoro vuelve y la amenaza con la espada, no se ha
dado cuenta de que ella esta intentando liberarse.
—Vas a morir aqui y ahora —amenaza.
—Yo no le temo a la muerte —responde. En ese preciso
instante, Catherine logra liberarse de las sogas. El
movimiento agarra por sorpresa al comodoro, quien
vuelve a tambalearse por otro impacto de la bala de
cafién. Esta ha dado en el mastil principal del barco. La
madera cruje y cede ante la presién del golpe, las cuerdas
comienzan a caer sobre la cubierta y las velas se
desarman. La mitad superior del mastil esta a punto de
caerles encima.
Catherine da un brinco hacia atras, empujando a Arden en
29EL COMODORO DE QUEEN BAY
el proceso. Todavia tiene atadas las manos, y el cuchillo
se le resbala. Ella y Arden caen de bruces contra el suelo
hdmedo, al que ya le esta empezando a entrar agua desde
abajo.
—jCatherine, cuidado! —grita Arden, dandole aviso de que
uno de los barriles que se encuentra en cubierta esta a
punto de aplastarla. La chica se gira y logra esquivarlo.
Busca el cuchillo que se le ha caido y logra divisarlo. Se
lanza con todo su cuerpo para alcanzarlo, se desliza
sobre la madera de espaldas y agarra el cuchillo. Tiene
que frenar con sus pies contra el lateral del barco para no
golpearse por completo.
El corazén le late acelerado y sabe que, si no logra
liberarse en ese momento, podria morir ahogada con ese
barco. Varios de los oficiales se arrojan al mar, a
sabiendas de que su barco esta a punto de hundirse.
Catherine logra soltar las sogas que atan sus manos, y
cuando esta a punto de correr hacia Arden, la espada del
comodoro roza su rostro, tan cerca, que le corta)uno de
sus‘mechones sueltos de cabello rojizo.
—{A donde crees que vas?
La capitana frunce el cefio, yno le queda mas opcién que
arrojarle el cuchillo a Arden para que se libere el solo.
Saca una de sus pistolas y suelta el seguro que la
contiene. Le apunta directo a la cabeza del hombre.
—No le temo a la muerte, comodoro, pero hoy no sera. —
Le sonrie y el hombre parece estupefacto por unos
segundos. Catherine aprovecha la situacién y dispara,
pero un nuevo ataque de los cafiones la hace perder el
equilibrio y el disparo termina haciendo volar el sombrero
del comodoro.
El hombre se agacha, y justo en ese momento, el casco
3/9EL COMODORO DE QUEEN BAY
del barco se rompe. Ambos pierden el equilibro y se
deslizan hacia la derecha. Catherine se cubre con los
brazos para no sufrir demasiados dajios. Cuando levanta
la cabeza ve que el comodoro ha quedado debajo de una
gran viga de madera y lucha por moverla sin éxito. Sonrie
al verlo alli tan indefenso. Su peluca se ha caido y ahora
puede ver el verdadero cabello del hombre. Si ya se veia
guapo de esa forma, sin ese ridiculo sombrero, se veia mil
veces mejor. Su cabello castafio, su mandibula cuadrada
y esos ojos miel, enmarcados por unas gruesas cejas, le
daban una profundidad demasiado tierna, pero al mismo
tiempo, fiera, a'su mirada.
Catherine voltea hacia donde esta Arden y lo ve saltar al
mar, no tiene otra opcion. El area de artilleria se ha
incendiado y ya no queda un marino mas en ese barco.
Vuelve a mirar al comodoro, bien podria dejarlo ahi y que
se ahogara, pero de pronto, algo en su interior le dice que
no lo haga, que no lo deje morir.
Chasquea su lengua conira los dientes y busca un palo
grueso de madera para usarlo como palanca. El agua
comienza a llenar el barco, no les queda mucho tiempo.
Catherine hace un esfuerzo por aplicar la mayor fuerza
que tiene y poder liberarlo, Con un grufiido, consigue
levantar la viga lo suficiente para que él pueda salir.
—¢Por qué me ayudas? —cuestiona el hombre, que esta
empapado en agua de mar. Se arrastra del suelo para no
volver a quedar atrapado.
—Eres demasiado lindo como para morir hoy. Te muestro
algo de mi piedad. No se volvera a repetir. —La mujer le
hace una venia y se lanza al agua en un clavado, dejando
al comodoro a su suerte.
Da brazadas hasta llegar a su barco. Arden ya habia
abordado. Su tripulaci6n le lanza un par de sogas y la
ayudan a subir, esta empapada y su ropa escurre agua por
4/9EL COMODORO DE QUEEN BAY
todos lados.
—Mi capitana —saluda Heinrik cuando ella pisa cubierta—.
Me alegra saber que esta bien.
—Casi me matan, malditos —reclama. Todos se quedan
en silencio hasta que ella suelta la carcajada. Los
marinos también se rien.
—¢Habia botin? No pudimos hacer nada cuando vimos a
los oficiales salir de sus escondites.
—No te preocupes Heinrik, hiciste lo correcto. No podias
dejar que ‘se apoderaran de la nave —aprueba Catherine.
—No habia botin, era una trampa para capturarnos —
interviene Arden.
—D6nde estan Wyler y los otros? —pregunta Cooke, quien
se habia acercado a los que estaban reunidos ahi.
—No pudieron lograrlo —contesta ella con la voz apagada.
Su padre le habia ensefiado que nunca debia encarifiarse
con-su tripulaci6n, pero esa era una regla que él decia
solo de palabra, pues, luego de tantos ajios viviendo ahi, y
de ver ir y venir a tantos piratas, le era imposible no verlos
como una familia. Perder a uno de ellos le dolia, aunque
no lo admitiera frente asus hombres jamas.
Los marinos bajan la cabeza y, por respeto, guardan un
minuto de silencio.
—=No lloren por ellos —habla la capitana luego del minuto
—. Han muerto con honor y valentia, haciendo lo que
amaban, y en el mar. Su descanso sera eterno. —
Catherine hace una venia al océano mismo, y los demas.
piratas la imitan. Luego se va de prisa hacia su camarote.
Arden la sigue, y detras va Heinrik.
—¢Qué sucede, Cath?
5/9EL COMODORO DE QUEEN BAY
—Esto ha sido una trampa. Alguien sabia que nos estaba
mandando a la captura del comodoro, eso quiere decir
que hay un canalla traidor en Birronto.
ré el curso hacia la isla ya mismo —dice Heinrik, y
sale del camarote.
Estando al fin solos, Catherine se lanza a los brazos de
Arden sin dudarlo. Lo envuelve y lo apega contra su
cuerpo, sujeta su rostro entre sus manos y lo besa con
pasién e intensidad. Arden es tomado por sorpresa, pero
corresponde a los deseos de su capitana.
—Estaba muy preocupada por ti ~susurra en sus labios.
—Soy un lobo marino, no me pasara nada —contesta.
—Atn asi, eres una distraccién para mi en el campo de
batalla. Si algo te pasa, no sé qué haria.
La capitana acaricie el rostro del muchacho. Toma el
pafiuelo que ha dejado sobre el escritorio y comienza a
limpiar las heridas de su rostro con mucho cuidado. Arden
cierra-los ojos y luego toma con delicadeza la mano de
Catherine, la hace bajar el brazo y la mira directo a los
ojos.
—Si algo me pasa, seguiras con tu vida.
A Catherine le cuesta concebir esa idea. Hace seis meses
lo hubiera matado sin dudarlo, pero ahora, su corazon
arde de amor por él. Arden se habia convertido en todo lo
que alguna vez sofié. Siente una punzada de dolor en su
pecho solo de imaginar que tendria que continuar sin él, a
pesar de que su oficio es algo en lo que la vida no suele
durar mucho, y ella lo sabe bien.
—Jamas permitiré que eso ocurra —replica. Y vuelve a
estrecharlo entre sus brazos. Busca sus labios con
anhelo, Arden también la necesita después de ese
6/9EL COMODORO DE QUEEN BAY
encuentro cercano con la muerte. Toma las caderas de la
chica y la carga hasta la cama. Se deshacen de las ropas
mojadas y quedan enteramente desnudos. Catherine esta
debajo del pirata, él entreabre sus piernas y se coloca
sobre ella. La pelirroja cierra los ojos y siente como Arden
comienza a regar besos himedos por su piel. Besa su
cuello y baja hasta su pecho, con una de sus manos
acaricia una de las tetas de la chica, y comienza a trazar
circulos alrededor de su pezén. Catherine gime bajo y
arquea la espalda; lo mira y acaricia su sien, trazando un
camino por la linea de su cabello. La respiracién de
ambos se ha acelerado. Catherine solo puede pensar que
esta demasiado enamorada de ese pirata.
Arden besa sus labios, sus lenguas se funden en un beso
apasionado, mientras roza sus caderas contra el sexo de
la pelirroja. La mano que acariciaba el seno de la chica se
desliza lentamente hasta su entrepierna. Catherine siente
un cosquilleo y tensa Jas piernas en respuesta. Los agiles
dedos del pirata se introducen en ella; con el pulgar, traza
circulos delicados en su boton de placer. La mujer emite
un-gemido mas fuerte y busca con desespero apegar el
cuerpo del hombre a ella. Desliza sus manos por la fuerte
y musculosa espalda de Arden, hasta llegar a su trasero.
Sus duros gluteos también se tensan al contacto de ella.
El pirata saca sus dedos y posiciona su miembro duro y
grande en la entrada de Catherine.
Ella lo apega contra su cuerpo, y é| comienza a
introducirse en su interior. Su sexo se siente caliente y
apretado, y eso hace que él suelte un gemido de placer.
Empieza a mover sus caderas con més intensidad, Arden
busca entrelazar sus manos con las de Catherine, las
sube por encima de su cabeza y la embiste con fuerza.
Ella gime sin importarle quien pueda escuchar, y llega al
éxtasis del placer, corriéndose en un orgasmo delicioso.
he
79EL COMODORO DE QUEEN BAY
Demoran tres dias en llegar a las islas Birronto. Catherine
No supo que pas con el nuevo comodoro, pero por
alguna razon, no puede dejar de pensar en él desde que lo
dejo a su suerte en el barco. Ella y su tripulacion
navegaron sin mas problemas y ahora estan
desembarcando en el puerto.
Volver con las manos vacias significaba que tendria que
sacar de sus reservas para darle a sus marinos lo que le
corresponde por ley pirata. Quiere ir de inmediato a hablar
con el consejo de la cofradia de Birronto sobre el maldito
traidor que la llevo hacia una trampa, pero Arden la
convence dedescansar primero.
—¢Por qué mejor no vamos a dormir un rato? —sugiere
mientras la jala de! brazo jugueton.
—No tengo tiempo para descansar, Arden. Hay un traidor
aqui, y ruego a Dios que sea quien pienso que es. Asi
tendré una excusa para al fin poder deshacerme de él sin
tener que echarme encima a toda la isla.
—Estds pensando en Portgas, ¢verdad?
—iQuién mas sino podria traicionarme?
—Sé que son rivales, pero ¢de verdad lo crees capaz de
eso?
—No lo sé. Sea quien sea, necesito descubrirlo. —Se
encamina en direcci6n a la gran casona de la cofradia. Un
lugar donde se retnen los seis jefes piratas de la zona. Su
padre es uno de esos piratas.
Tenia varios meses sin verlo, pues él le habia dado a ella
el mando, no solo del fantasma del pacifico, sino también
de su puesto en la cofradia. Esos piratas solo estaban ahi
para llevar un poco el orden en la isla, pues en realidad los
piratas no tienen rey, y la isla no es de nadie y es de todos
ala vez.
8/9EL COMODORO DE QUEEN BAY
Sin embargo, el traspaso de su puesto en la cofradia era
meramente verbal, pues los demas jefes piratas todavia
no la habian aceptado como la nueva lider y sucesora de
su padre. Por eso, él todavia seguia alli.
—Cath, espera —insiste Arden.
—Puedes venir conmigo si quieres, pero no creo que
quieras conocer a mi padre —bromea. El chico se detiene
en seco y ella suelta una carcajada.
—Insisto en que debemos descansar, Si quieres, conoceré
a tu padre después.
Ella abrelos ojos como platos. No puede creer que lo esté
diciendo en serio. Arden le extiende la mano, la capitana
resopla y termina cediendo a su peticion.
—Muy bien, pero solo un rato.
9/9EL MEJOR BARCO DE LOS MARES.
EL MEJOR BARCO DE LOS MARES
04 de marzo de 1741 (seis meses antes)
Los segundos parecen eternas horas. Arden continua
sobre el cuerpo de la chica. Se miran directo a los ojos,
pero en sus miradas no hay reto, no hay odio o desprecio,
en cambio, una creciente tensién empieza a formarse
entre los dos. Tener a ese pirata encima de ella de esa
forma, solo le hace recordar a la apasionante noche
anterior, donde lo tenia entre sus piernas yla/ hacia gemir
de placer. Su miembro grueso rozaa entrepierna de
Catherine; carraspea incémoda ante Ia situaci6n, ladea la
cabeza porque no quiere imaginarse de nuevo asi con él,
no lo merece, aunque la haya salvado de un destino
mortal.
—Quitate de encima —demanda,
—zPrometes que no me mataras? —pregunta él con un
tono picaro que a ella le irrita. Gira los ojos y asiente
levemente—. Quiero escucharlo en voz alta —exige.
—Ok, muy bien. No te mataré.
—Ni ahora, ni después —remarca. Ella suelta una risa y
asiente otra vez.
—Ni ahora, ni después —repite.
Arden se levanta y le extiende una mano para ayudarla a
ponerse de pie. Catherine lo sujeta del brazo y se yergue,
sacude su ropa de la tierra y hojas secas que se le han
pegado al cuerpo. Se ha formado un silencio incémodo.
entre los dos, y ahora no sabe qué decirle. Ha prometido
no matarlo, asi que decide volver de nuevo a su barco,
antes de que todo eso sea una trampa y salgan mas
hombres a intentar llevarselo de nuevo.
1/9EL MEJOR BARCO DE LOS MARES.
—A donde vas? —cuestiona el pirata.
—De vuelta a mi barco.
—éNo quieres saber por qué me lo he llevado? —La chica
se detiene en seco. Pens6 que le habia dicho eso la
primera vez para distraerla y evitar su muerte.
—Porque eres un vulgar ladrén, que ni siquiera tiene honor
entre su misma gente —asegura sin voltear a verlo.
—Soy un pirata, no un vulgar ladron.
—Un pirata no le roba a otro pirata, mucho menos su
barco —refuta ella, ahora si, se gira para encararlo.
—Si no tuviese honor, no te habria salvado. —Catherine
regresa en sus pasos y se pone frente a él. El pirata es
mas alto que ella por una cabeza y media, asi que tiene
que levantar un poco la mirada para poder verlo, pero eso,
lejos de hacerla sentir intimidada, le infunde mas valor.
—iCrees que merezco un trato especial por ser mujer?
—Por supuesto —responde con un bufido.
Catherine ha tenido que vivir toda su vida con el
cuestionamiento de sus habilidades por ser mujer. Ella
sabe que esta en una desventaja fisica con respecto a sus
congéneres masculinos, pero odia sobremanera que la
traten como si fuese un ser inferior. Se acerca con una
mirada seductora. Arden se queda quieto en donde esta
porque no sabe qué hacer, entonces ella se posiciona bien
frente a él y con toda la fuerza que le da su brazo, le
propina una cachetada con la palma recta y los dedos
cerrados, que le voltea la cara de lado a Arden. El hombre
instintivamente se lleva la mano a la mejilla y se acaricia
el cachete enrojecido. La mujer le ha dejado los dedos
pintados y la piel le arde.
—Pero jgqué te pasa?! —brama con furia.
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