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PLEGARIA

Te invito a que nos unamos para pedir a Dios, por mediación de la virgen María, Madre de Jesús y
Madre nuestra, para que ALEJANDRA VELEZ HERNANDEZ recibas en tu vida la acción del
Espíritu Santo, que con su amor por ti y su poder, quiere sanar todas tus dolencias.

Digno eres de eterna adoración y gloria, alabanzas al Padre Celestial por este medio de oración
que nos has dado para dirigirnos a Ti, de lo cual ahora doy testimonio, humildemente te suplicamos
que nuestro propósito no solo sea el hacerlo únicamente para que nos alivies en las necesidades
que padecemos, sino también, el de pedirte que nos concedas la gracia de hacer tu voluntad y
observar una vida acorde con las enseñanzas de tu bien amado hijo Jesús, Nuestro Señor, que
contigo vive y reina en unión del Espíritu santo. Amén

Gracias Dios mío!

COMIENZO
Se hace la señal de la cruz.

SEÑAL DE LA CRUZ:
+ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén
Señor abre mis labios, y mi boca proclamara tu alabanza.

Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante ustedes hermanos, que he pecado mucho de
pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego
a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos que intercedan
por mi ante Dios, Nuestro Señor.

Pidiendo perdón y perdonando.


Hoy señor nuevamente te pido perdón, no solo por mis pecados, sino también por los de toda la
humanidad. Yo también quiero renovar mi perdón. y te pido la gracia necesaria. Me perdono a mi
mismo por todos los errores del pasado remoto y del pasado próximo. Perdono a todos aquellos
que de algún modo me ofendieron o hirieron, perdono las circunstancias de la vida, en las cuales te
culpé o responsabilicé.
Líbranos señor de todo rencor y danos tu perdón. Dame tu paz y tu gracia y ellas me alcanzan.
Que así sea.
Ven Espíritu Santo Ven, , Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu. Que renueve la faz de la tierra.

¡Oh! Dios que has iluminado los corazones de tus hijos, con la luz del Espíritu Santo; haznos
dóciles a sus aspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de su consuelo. Por Cristo nuestro
señor. Amen.

JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima Sangre, escóndeme en tus Santas Llagas, líbrame de
todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Ángeles y Arcángeles para que me acompañen a lo
largo del camino. Amén.

Por el poder de tus Santas Llagas, libérame y sáname, señor.

Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que sufren.

::::::::MISTERIOS DE DOLOR:::::::::::::::::
Espíritu Divino, Espíritu Santo que eres el que ora en nosotros, Espíritu de Jesús, te pedimos que
Tú mismo ilumines y guíes la meditación de estos misterios y unjas las palabras y des poder a la
oración para que sean sanadas nuestras vidas.
Jesús, que especialmente seamos sanados espiritualmente de todo aquello que es pecado, que
nos lleva a la ruina espiritual. Jesús, danos un arrepentimiento sincero de nuestros pecados para
que podamos contemplar Tus Misterios de Dolor unidos a la Virgen Dolorosa.

Pero a un dolor que es Redentor, a uno que trae la Gloria de la Resurrección. Por eso, quita en
este momento, Jesús todo obstáculo, cansancio, tentación, hazte cargo de mi sueño, de cualquier
preocupación para que podamos dedicar en este momento, Jesús, esta oración de contemplación
para honrar y dar Gloria al Padre y para nuestra santificación.

PRIMER MISTERIO DE DOLOR


Jesús ora en Getzemaní hasta sudar gotas de sangre…
Y el oró diciendo: “Padre, si es posible aparta de mi este Cáliz pero que no se haga mi voluntad
sino la tuya”. Y Tú Padre le enviaste un ángel para darle fortaleza y allí Jesús dijiste a Tus
discípulos dormidos: “Vigilad y orad para no caer en tentación”. Sigue ocurriendo hoy lo mismo en
el mundo, Jesús, Tus discípulos estamos dormidos. Siempre que hay que hacer algo, dejamos la
oración para un segundo momento y después no la hacemos. Jesús, queremos pedirte esa gracia
de conocer la voluntad amorosa del Padre y aunque nos cueste sacrificio, aunque fuere la muerte,
danos la gracia de hacerla con amor.

1. En el primer misterio doloroso, contemplamos la


agonía que Jesús experimentó en el huerto de los olivos.
Te pedimos Jesús, que así como con la oración venciste a
Satanás, que quería hacerte caer en el desanimo, la
angustia y la desesperanza, también me des a mí el
poder de orar con perseverancia y ser así vencedor.
En este misterio te pedimos la salud para los enfermos
de cáncer.
“La oración de fe, salvará al enfermo y el Señor lo levantará” [sant 5,15]

PADRENUESTRO 10 AVE MARIA GLORIA JACULATORIA


Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas llagas, líbrame de
todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y Arcángeles para que me acompañen a lo
largo del camino. Amén.

por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen.

Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que sufren.
SEGUNDO MISTERIO DE DOLOR
Jesús es azotado…
Contemplamos cómo Jesús es atado en la columna. Lo amarraron, a Él que es la Verdad, que nos
hace libres. Amarraron físicamente aquél que trae la libertad plena de los corazones y que vino a
romper las cadenas y él se dejó atar para vencer tus ataduras, para romper tus cadenas. Y a su
Cuerpo Santo le dieron latigazos sin fin. Prácticamente no había una parte del Cuerpo Santo de
Jesús que no estuviera marcado por la punta del látigo. Todo su Cuerpo era una herida. Pedacitos
de Carne brotaron de ese Cuerpo concebido en el seno de María Santísima y chorritos de sangre
salpicaron a los mismos soldados romanos que le estaban flagelando.

2. En el segundo misterio contemplamos a Jesús que,


atado en la columna, es azotado con látigos.
Señor que sin poder moverte por estar atado, sentías tan
agudos dolores, te pedimos consueles y sanes a quienes
a causa de reuma, artritis, accidentes o parálisis, no
tienen la libertad de movimiento que quisieran. bendice
las manos, los brazos, las piernas, los pies, la columna,
las vértebras, y todas las articulaciones, músculos y
huesos.
Pídele, si es el caso, que corte todas las ataduras que
pudo crear el maligno, por recurrir a la superstición, al
curanderismo o a la magia, y rechaza en el nombre de
Cristo todas esas cosas.
«Yo haré venir sanidad sobre ti, y sanaré tus heridas, dice
el Señor» [jer 30,17]
PADRENUESTRO 10 AVE MARIA GLORIA JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas llagas, líbrame de
todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y Arcángeles para que me acompañen a lo
largo del camino. Amén.

por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen.

Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que sufren.
TERCER MISTERIO DE DOLOR
Contemplamos la coronación de Espinas…
3. En el tercer misterio, contemplamos a Jesús, coronado
de espinas.
En este misterio le pedimos a María que toque nuestra
cabeza, como hubiera querido poder tocar la de su hijo, y
poder curarlo. que nos libere de todo pensamiento de
autodestrucción, de pesimismo, y de todo complejo por
las consecuencias que la enfermedad pueda causar a
nuestra imagen, también le entregamos a quienes sufren
de problemas psíquicos, o de alguna dolencia en su
cabeza, cerebro, ojos, oídos, boca, garganta, vías
respiratorias y pulmones.
«Fue tratado como culpable a causa de nuestras
rebeldías y aplastado por nuestros pecados, Él soportó
en castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos
sido sanados» [is 53,5] .
PADRENUESTRO 10 AVE MARIA GLORIA JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas llagas, líbrame de
todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y Arcángeles para que me acompañen a lo
largo del camino. Amén.

por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen.

Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que sufren.
CUARTO MISTERIO DE DOLOR
Contemplamos la subida de Jesús al Calvario con la Cruz a Cuesta…
4. En el cuarto misterio contemplamos, a Jesús que carga
con la cruz, y que es acompañado por su madre.
Señor, que al caer una y otra vez, te ibas golpeando con
las piedras del camino, pero a pesar de todo, seguías
adelante, sana las dolencias de quienes sufren a causa
de alguna enfermedad o accidente, el deterioro de sus
órganos interiores : corazón, riñones, estomago,
intestinos, páncreas o ganglios, toca con tus benditas
manos, cualquier órgano que deba ser sanado.
«Y estas señales seguirán a los que crean : pondrán las
manos sobre los enfermos y sanarán» [mc16,17]
PADRENUESTRO 10 AVE MARIA GLORIA JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas llagas, líbrame de
todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y Arcángeles para que me acompañen a lo
largo del camino. Amén.
por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen.

Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que sufren.
QUINTO MISTERIO DE DOLOR
Contemplamos la Crucifixión y Muerte del Señor…
5. En el quinto misterio, contemplamos el amor de Jesús
que se derrama desde la cruz.
Te pedimos Jesús que, con el poder de tus Santas Llagas,
nos libres de toda enfermedad en la sangre, sana a los
enfermos de sida, renueva nuestras venas y arterias,
toca a los hermanos que necesitan diálisis. cúbrenos con
tu preciosísima sangre y seremos salvados, ayúdanos a
estar de pie, como María lo estuvo al pie de la cruz,
siendo tu consuelo.
«Dios mismo, subiendo a la cruz, cargo con nuestros
pecados, empecemos una vida santa. y por sus llagas
fueron ustedes sanados» [Ped 2, 24]
PADRENUESTRO 10 AVE MARIA GLORIA JACULATORIA
Señor Jesús, cúbreme con tu preciosísima sangre, escóndeme en tus santas llagas, líbrame de
todo peligro y de todo mal. envía a tus Santos Angeles y Arcángeles para que me acompañen a lo
largo del camino. Amén.

Por el poder de tus santas llagas, libérame y sáname, señor. Amen.

Santa María, Salud de los Enfermos. Ruega por nosotros y por todos los que sufren.
3 AVE MARIAS:

1-Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre , Virgen purísima antes del parto, en tus
manos encomiendo mi fe para que la ilumines, llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita Tú
eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
2-Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima en el parto. en tus manos
encomiendo mi esperanza para que la alientes , llena de gracia el Señor es contigo; bendita Tú
eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
3-Dios te salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen purísima después del
parto, en tus manos encomiendo mi caridad para que la inflames. llena eres de gracia el Señor es
contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa
María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve, María Santísima, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin
mancha del pecado original

SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A tí llamamos los desterrados hijos de Eva, a tí suplicamos, gimiendo y llorando, en este valle de
lágrimas. Ea, pues, Señóra abogada nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y
después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre .

¡Oh clemente, oh piadosa ,oh dulce Virgen María ! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para
que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

LETANIAS

LETANIAS DE LOS ENFERMOS


PARA IMPLORAR SALUD DE CUERPO Y ALMA
Señor Jesús, que curaste al ciego de Betsaida (Mt 8,22) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús que curaste a dos ciegos en Cafarnaúm (Mt 9,27) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste a dos ciegos en Jericó (Mt 20,29) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste a un ciego y mudo (Mt 12,22) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste al sordomudo en Decápolis (Mt 7,34) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste a un leproso en Galilea (Mt 1,41) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste a diez leprosos en Galilea (Lc 17,11) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste al paralítico de Cafarnaúm (Mt 9,1) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste al paralítico de la piscina (Jn 5,1) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste al hombre de la mano atrofiada (Mt 12,9 ) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste a la mujer hemorroísa (Lc 8,42 ) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste a un hombre hidrópico (Lc 14,1 ) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste al siervo del centurión (Mt 8,5) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste al hijo del funcionario real (Jn 4,50 ) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste a la suegra de San Pedro (Mc 1,25) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste a un niño lunático (Mt 17,18) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste al poseso de Cafarnaúm (Mc 1,25) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste a un poseso mudo (Lc 11,14) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste a una joven posesa de Canán (Mc 7,24) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que curaste a dos posesos de Gerasa (Mt 8,28) Ten piedad de nosotros
Señor Jesús, que resucitaste a la hija de Jairo (Mc 5,41) Ten misericordia de nosotros
Señor Jesús, que resucitaste al hijo de una viuda (Lc 7,14) Ten misericordia de nosotros
Señor Jesús, que resucitaste a tu amigo Lázaro (Jn 11,1-43) Ten misericordia de nosotros
Señor Jesús, que resucitaste Tú mismo del sepulcro (Mc 16,6) Ten compasión de nosotros
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Óyenos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
Ten piedad de nosotros.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones que te dirijimos
en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega
por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las gracias y misericordias
de Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

Acordaos,
¡Oh, piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a
vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro auxilio, haya sido
desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre,
Virgen de las vírgenes y, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a
comparecer ante tu presencia soberana. Oh, Santa Madre de Dios, no desechéis mis
súplicas, antes bien, dígnate escucharlas y acogerlas benignamente.
Amén.

“Oh, María sin pecado concebida,


rogad por nosotros que recurrimos a vos.”

Oremos:
Te rogamos, Señor, que infundas en nuestros corazones tu gracia para que , así como por el
anuncio del Angel conocimos la encarnación de Jesucristo tu Hijo, así por su Pasión y Cruz
seamos conducidos a la gloria de la Resurrección . Por el Mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
El Señor Todopoderoso nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo, † y del Espíritu Santo. Amén

Que los Rayos de Misericordia de Dios se posen sobre su Ser y le devuelvan la salud!! En el
Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Mi buen Jesús, te alabo y te adoro, te amo con
todo mi corazón y agradezco tu entrega por nosotros en la Cruz, Acudo ante Ti sabiendo que
estás siempre a nuestro lado, que todo lo ves y que todo lo sabes, y que nunca nos abandonas.
Tú que concedes vida en abundancia y eres médico verdadero y dador de salud, tu que eres el
buen Pastor y cuidas de Tu rebaño, te ruego que desciendas y concedas tu protección y amparo
a este ser , que tanto padece por su enfermedad, apelo a tu infinito amor, a tu bondad y
clemencia y solicito la gracia de la salud para
ALEJANDRA VELEZ
Dulcísimo Jesús que dijiste "Yo soy la Resurrección y la Vida" que recibiendo y llevando en Ti
Mismo nuestras enfermedades, durabas dolencias y males de cuantos se te acercaban a Ti acudo
llena de esperanza y llena de seguridad para implorar de Tu Divino Corazón la sanación de
ALEJANDRA . Jesús Bendito por tu Inmensa Potestad y por la Intersección de Tu Santísima
Madre, La Bienaventurada Virgen María que es la Salud de los enfermos y el consuelo de los
afligidos solicito que alivies y atiendas en la presente enfermedad a tu sierva ALEJANDRA si
es conveniente para su bien espiritual y el de mi alma. Señor Jesús, que al funcionario real que
te decía: "Venid Señor, antes que mi hijo muera" le respondiste "Vete, tu hijo vive", te pido con
todo mi ser Señor cura con tu poder Señor a ALEJANDRA. Señor Jesús compasivo, que al
ciego de Jericó que sentado junto al camino te decía en altavoz: "Jesús, Hijo de David, ten
piedad de mi "le respondiste "Recupera tu vista, tu fé te ha salvado" y al momento pudo ver, te
pido con toda mi fé Señor, devuelve la salud a Martita. Señor Jesús que diciendo: "Quiero, sé
limpio" limpiaste al leproso que te decía suplicante "Señor, si quieres puedes limpiarme", te
pido Señor, no dejes que sufra y sana a Martita. Señor Jesús, que libraste al mundo poseído del
demonio, y luego el que antes era mudo habló elocuente a las turbas, te suplico extiendas tu
Milagrosa mano y sanes a Martita, Señor Jesús , que sanaste al enfermo que llevaba 38 años de
su enfermedad junto a la piscina de las ovejas diciéndole, "Levántate, toma tu camilla y anda" y
anduvo, Te ruego Señor, cúrala. Señor Jesús todo Bondad y Misericordia que delante del hijo
muerto de la viuda de Naím enternecido dijiste a la madre: "No llores" y tocando el féretro
añadiste "Joven, a ti te digo, Levántate" entregándolo luego vivo a su madre, Señor, te suplico,
haz un milagro y restituye la salud de Martita. Señor Jesús que dijiste, "Bienaventurados sean
los que llorar, porque ellos serán consolados" dale el consuelo y alivio que precisa en su dolor a
Martita. Señor Jesús que dijiste, "En Verdad, en verdad te digo que todo cuanto pidieras al
Padre en Mi Nombre, te lo dará" apiádate de tu sierva Martita y cura su cuerpo, llénalo de
bendiciones y no lo abandones. Recurro a Ti con toda humildad y llena de confianza para que
lo ayudes a vencer su enfermedad. Aparta todo sufrimiento y dolor de su cuerpo y devuelve la
salud perdida que tanto necesita. Omnipotente y sempiterno Dios, eterna salud de los que creen,
escúchanos en bien de tus siervos enfermos por quienes imploramos el auxilio de tu
Misericordia a fin que recobrada la salud te den en tu iglesia, ferviente acción de gracias. Por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén. Padre Nuestro que estás en el Cielo, Santificado Sea tu
Nombre, Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Dios
te salve María llena eres de Gracia el Señor es contigo, Bendita eres entre las mujeres y Bendito
el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y
en la hora de nuestra muerte AMÉN.

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