You are on page 1of 2

En la penumbra de la noche estrellada,

Tu luz se fue, pero en mi alma queda.

El tiempo pasó, pero tu amor no se desvanece,

En cada suspiro, en cada amanecer, florece.

Tus recuerdos son como estrellas en el cielo,

Brillando con fuerza en el firmamento eterno.

Aunque te hayas ido de este mundo terrenal,

En mi corazón, tú vives, inmortal.

Tus risas, tus abrazos, tu dulce voz,

Son tesoros que atesoro, mi mayor bien, mi Dios.

Aunque la vida nos haya separado,

En mi amor por ti, siempre estarás abrazado.

En cada puesta de sol y en cada alborada,

Siento tu presencia, tu alma resplandecida.

Aunque te hayas marchado, nunca te olvidaré,

En mi corazón, por siempre vivirás, lo sé.

Hasta que nos encontremos de nuevo algún día,

Donde las estrellas brillan en armonía,

Te llevo conmigo, en mi alma, en mi ser,

Para siempre, en mi amor, tú has de permanecer.

Claro, aquí tienes un poema en memoria de un ser querido:

En la quietud de la noche estrellada,

Tu recuerdo brilla, nunca olvidada.

En el jardín de mi alma florece,

La esencia de tu amor, que no fenece.


Tus risas y tus abrazos cálidos,

En mi corazón, siempre perdidos.

Aunque te fuiste al más allá,

En mi mente y corazón vivirás.

En cada suspiro, en cada canción,

Siento tu presencia, tu bendición.

Aunque te extrañamos más que palabras pueden decir,

En nuestros corazones, nunca dejarás de existir.

Descansa en paz, querido amigo/a (nombre),

En nuestro amor, siempre estarás abrigado/a.

Hasta que en el cielo nos volvamos a encontrar,

Tu recuerdo en nuestros corazones brillará.

You might also like