SALA CONTENCIOSA, CONTENCIOSA ADM., SOCIAL Y ADM. PRIMERA Auto Supremo Nº 567 Sucre, 8 de octubre de 2019 Expediente : 406/2018 Demandante : Shirley Adriana Aguirre Cuenca Demandado : Empresa SAHANA S.R.L. - Apart Hotel Camino Real Proceso : Reincorporación y otros derechos Distrito : La Paz Magistrado Relator: Dr. Esteban Miranda Terán VISTOS: El recurso de casación en el fondo, de fs. 595 a 601, interpuesto por Shirley Adriana Aguirre Cuenca, a través de su apoderado Freddy Ernesto Castro Oviedo, contra el Auto de Vista N° 32/2015-SSA-I de 2 de marzo, pronunciado por la Sala Social, Administrativa, Contenciosa y Contenciosa Administrativa Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, de fs. 588 a 589, dentro del proceso de reincorporación y otros derechos interpuesto por la recurrente, contra la empresa SAHANA S.R.L. - Apart Hotel Camino Real; el Auto Nº 261/2018 de 20 de agosto, que concedió el recurso (fs. 608); el Auto de 24 de septiembre de 2018, por el cual se declara admisible el recurso de casación interpuesto (fs. 616), los antecedentes procesales; y: I. ANTECEDENTES DEL PROCESO: Sentencia. El Juez Quinto del Trabajo y Seguridad Social de La Paz, pronunció la Sentencia Nº 234/2014 de 6 de noviembre, de fs. 551 a 556, declarando improbada la excepción perentoria de pago opuesta; y en el fondo, improbada la demanda de fs. 23 a 28, subsanada de fs. 31 a 35 y a fs. 36; salvándose los derechos de la demandante para la reliquidación de sus beneficios sociales y derechos laborales, si es que le correspondiere. La demandante, solicitó aclaración, complementación y enmienda, a fs. 558; considerada por el Juez de la causa, fue desestimada por Auto Nº 767/2014 de 21 de noviembre, a fs. 559. Auto de Vista. En conocimiento de la Sentencia, Shirley Adriana Aguirre Cuenca a través de su apoderado Freddy Ernesto Castro Oviedo, interpuso recurso de apelación, de fs. 570 a 576; resuelto por el Auto de Vista N° 32/2015-SSA-I de 2 de marzo, pronunciado por la Sala Social, Administrativa, Contenciosa y Contenciosa Administrativa Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, de fs. 588 a 589, confirmando en su integridad la Sentencia emitida en primera instancia. La demandante, solicitó aclaración, complementación y enmienda, a fs. 280; considerada por el Tribunal de alzada, fue desestimada por Auto Nº 342/2015-SSA-I de 18 de noviembre, a fs. 593. II. ARGUMENTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN: Notificado con el Auto de Vista, la actora formuló recurso de casación en el fondo, señalando lo siguiente: El Tribunal de alzada, al confirmar la decisión de primera instancia, que negó su reincorporación, vulneró los arts. 46, 48 y 49 de la Constitución Política del Estado (CPE); omitiendo que operó la tácita reconducción del contrato de trabajo, de fs. 47 a 53, prevista en el art. 21 Ley General del Trabajo (LGT), al darse continuidad laboral, después del cumplimiento del mismo; contrato que se suscribió por un lapso de 89 días, pero se continuó con la relación laboral, llegando a prestarse servicios más de 4 meses. Se inició la relación laboral el 26 de enero de 2011, culminando el 31 de mayo del mismo año; debido a que el 21 de abril de ese año, bajo presión e intimidación se le hizo firmar una carta de renuncia; en tal circunstancia, presentó denuncia ante el Ministerio del Trabajo, vía electrónica el 18 de mayo de 2001, como se ve en el documento de fs. 8; demostrándose que no tenía voluntad de renunciar, sino fue una presión de la parte empleadora, como una condición para poder continuar la relación. La carta de renuncia, no pudo ser entregada por su persona, porque estaba hospitalizada, del 24 de mayo al 1 de junio de 2011, conforme los partes de baja cursantes a fs. 19, demostrándose que la carta de renuncia fue manipulada, existiendo un despido arbitrario, para burlar la aplicación de la Ley Nº 975 de 2 de mayo de 1988; y la empresa con el fin de legalizar esta desvinculación, respondió la carta de renuncia aceptándola, mediante nota NI/GG/2011/011 de 1 de junio, presentados los dos documentos ante el Ministerio del Trabajo. Se vulneró el art. 1 de la Ley Nº 975 de 2 de marzo de 1988, respecto a la inamovilidad laboral de la mujer embarazada, como los derechos de la mujer con relación a la maternidad que rigen en la Constitución, en sus arts. 45-V y 48-VI; así también el art. 5 parágrafo I del D.S. Nº 12 de 19 de febrero de 2009, que prevé la inamovilidad de la madre o padre progenitor, sea cual sea su estado civil, hasta que el hijo o hija cumpla un año de edad; y si bien, en el parágrafo II, se determina que la inamovilidad laboral no se aplica en contratos de trabajo que por su naturaleza sean eventuales o temporales, en el caso operó la tácita reconducción al darse continuidad a la relación laboral después de la culminación del contrato de trabajo a plazo fijo; vulnerándose por los de instancia los principios de protección para el trabajador y la mujer en estado de gestación que prevé la legislación nacional, como la irrenunciabilidad de los derechos de los trabajadores prevista constitucionalmente. Petitorio. Solicita que se case el Auto de Vista recurrido; y deliberando en el fondo se declare probada la demanda, disponiendo su reincorporación en las mismas funciones y labores que desempeñaba, por consiguiente el pago de sus sueldos devengados y otros derechos. III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO: Expuestos así los argumentos del recurso de casación, se pasa a resolver el recurso, con las siguientes consideraciones: El art. 48 de la norma fundamental, establece imperativamente que las disposiciones sociales y laborales son de cumplimiento obligatorio, las que deben aplicarse bajo los principios de protección de los trabajadores, el principio de primacía de la relación laboral, de continuidad y estabilidad laboral, de no discriminación, inversión de la prueba a favor del trabajador; por su lado, los arts. 3 del CPT y 4 del D.S. N° 28699, en relación a los procedimientos y trámites laborales, establecen los principios de gratuidad, inmediación, publicidad, preclusión, lealtad procesal, proteccionismo; siendo la finalidad de todos ellos, buscar la protección y la tutela de los derechos de los trabajadores, de modo que se logre su real materialización. Existen disposiciones legales que regulan el establecimiento de contratos laborales sea este a plazo fijo o tiempo indefinido, como el art. 12 de la Ley General del Trabajo (LGT), que establece: “El contrato podrá pactarse por tiempo indefinido, cierto tiempo o realización de obra o servicio”, en el mismo sentido, el Decreto Ley Nº 16187 en su art. 1 señala: “El Contrato de Trabajo puede celebrarse en forma oral o escrita, por tiempo indefinido, a plazo fijo, por temporada, por realización de obra o servicio, condicional o eventual”, así también, la RM 283/62 de 13 de junio de 1962, señala que el contrato de trabajo podrá ser limitado en su duración si así lo impone la naturaleza. En ese sentido, se entendería que cuando en los contratos a plazo fijo, con una fecha de culminación claramente determinada, no se podría reclamar una inamovilidad por parte del trabajador, inclusive si en el trascurso del contrato, se adquiriría la condición de gestante o progenitor; pero, si es que se incumplen los límites establecidos por ley, para la suscripción de este tipo de contratos laborales, puede establecerse una inamovilidad laboral en favor del trabajador, más aun por la condición de gestante o de progenitor. El art. 2 de la Ley Nº 16187 del 16 de febrero de 1979, determina: “No está permitido más de dos contratos sucesivos a plazo fijo. Tampoco están permitidos contratos a plazo en tareas propias y permanentes de la Empresa. En caso de evidenciarse la infracción de estas prohibiciones por el empleador, se dispondrá que el contrato a plazo fijo se convierta en contrato de tiempo indefinido”, existiendo en esta disposición dos situaciones que no están permitidas por nuestra legislación para las contrataciones laborales a plazo fijo, una es la que no permite más de dos contratos sucesivos a plazo fijo, y otra la que no permite contratos a plazo en tareas propias y permanentes de la empresa con la que se suscribe el contrato. La jurisprudencia constitucional, la SCP 134/2014 de 10 de enero, analiza la aplicación del art. 2 de la Ley Nº 16187 del 16 de febrero de 1979, además de sentar sub reglas respecto de sus alcances, respecto de este tipo de contratos a plazo fijo y la trabajadora gestante o el progenitor, señala los alcances de los contratos a plazo fijo y su conversión a indefinidos: “Consiguientemente, tratándose de contratos a plazo fijo, también podemos hablar de estabilidad laboral, si al vencimiento del término correspondiente persisten las actividades para las que el trabajador fue contratado o éste fue contratado en más de dos oportunidades sucesivas, siempre que se trate de la realización de labores propias al giro de la empresa, por lo que el cumplimiento del término pactado no constituye ipso facto la culminación de la relación laboral” (las negrillas son añadidas). Afirmando también, la sentencia constitucional plurinacional indicada, que: “…los contratos a plazo fijo no implican necesariamente que una vez vencido el término pactado, el trabajador deba indefectiblemente cesar en sus funciones; por cuanto podría suceder alguna de las situaciones que las siguientes disposiciones prevén: a) El art. 21 de la LGT, prevé que en los contratos a plazo fijo se produce reconducción cuando el trabajador continúa sirviendo vencido el término del convenio; b) La RM 283/62 de 13 de junio de 1962, señala que el contrato de trabajo podrá ser limitado en su duración si así lo impone la naturaleza; c) Si bien la RM 193/72 de 15 de mayo de 1972, establecía que los contratos de trabajo pactados sucesivamente por un lapso menor al término de prueba o por plazos fijos que sean renovados periódicamente, adquirirán la calidad de contratos a plazo indefinido a partir de la segunda contratación y siempre que se trate de realización de labores propias del giro de la empresa, no es menos cierto que el art. 2 del DL 16187 de 16 de febrero de 1979, establece que no está permitido más de dos contratos sucesivos a plazo fijo, como tampoco están permitidos contratos a plazo fijo en tareas propias y permanentes de la empresa, en caso de evidenciarse la infracción de estas disposiciones por parte del empleador, se dispondrá que el contrato se convierta en uno por tiempo indefinido. Cabe advertir que prevalece lo dispuesto por el DL 16187 -que prohíbe más de dos contrataciones a plazo fijo- al tratarse de una norma de superior jerarquía que la RM 193/72, que determinaba que desde la segunda contratación los contratos a plazo fijo adquieren la calidad de indefinidos; empero, subsiste la última parte de dicha Resolución Ministerial, referida a que en todo caso debe tratarse de la realización de labores propias del giro de la empresa” (las negrillas son añadidas). Estableciéndose en la SCP 134/2014 de 10 de enero, las siguientes sub reglas, que fueron reiteradas en la SCP 617/2015 de 17 de junio,: “1) Si la mujer fue contratada a plazo fijo, fenecido el término pactado entre partes, se extingue la relación laboral, con la obligación del empleador de cancelar, si corresponde, los beneficios que la ley acuerda para tales casos, sin que pueda exigirse al empleador mantener a la trabajadora en el cargo aunque haya resultado embarazada en el lapso de la prestación de servicios; 2) Si el contrato a plazo fijo se renovó una sola vez, es decir que existirían dos contrataciones a plazo fijo sucesivas, tampoco corresponde la aplicación de lo dispuesto por la Ley 975, por cuanto no se ha operado la conversión del contrato en uno por tiempo indefinido, debiendo actuarse conforme se señaló en el inciso anterior; 3) Si el contrato a plazo fijo fue renovado en más de dos ocasiones, conforme a las disposiciones anotadas precedentemente, se produce la conversión del contrato en uno por tiempo indeterminado, de manera que es de ineludible aplicación lo dispuesto por la Ley 975, o sea que se debe respetar la inamovilidad de la trabajadora hasta que su hijo o hija cumpla un año de edad, además de ser acreedora de las prestaciones y subsidios que la ley establece por la maternidad”. Así también, esta misma SCP 134/2014, más adelante recordando lo establecido en la SCP 0789/2012 de 13 de agosto, señaló los casos excepcionales en los que se puede aplicar la inamovilidad laboral de la mujer embarazada, en los contratos a plazo fijo, indicando: “Conforme las disposiciones legales señaladas, los contratos a plazo fijo se convertirán en contratos indefinidos en los siguientes casos: 1) Cuando existe la denominada tacita reconducción, tal como establece el art. 21 de la LGT. 2) Cuando se suscriban más de dos contratos sucesivos a plazo fijo (DL 16187); es decir, a partir del tercer contrato se convierte en indefinido. 3) Cuando sean suscritos para el cumplimiento de tareas propias y permanentes de la empresa” (las negrillas son añadidas). En ese entendido, existen limitantes en la normativa laboral, respecto de la suscripción de contratos a plazo fijo, en resguardo de la parte trabajadora, para que no sean vulnerados sus derechos laborales, por la parte empleadora; estableciéndose en la parte in fine del art. 2 de la Ley Nº 16187 del 16 de febrero de 1979: “En caso de evidenciarse la infracción de estas prohibiciones por el empleador, se dispondrá que el contrato a plazo fijo se convierta en contrato de tiempo indefinido”, norma sustantiva que busca que, el empleador no pretenda evadir las obligaciones con sus trabajadores, a través de la relación laboral consolidada y continua, contratando empleados a plazos fijos y rompiendo la vinculación antes del tercer contrato para que el trabajador no adquiera derechos sociales, en tareas propias y más aún permanentes de la entidad contratante, garantizando así la estabilidad laboral que establece la norma suprema, con la finalidad de precautelar su personalidad humana en las relaciones de trabajo y no sea objeto de abuso y arbitrariedades por parte del empleador. En autos, no se hizo ningún análisis, respecto de la primera prohibición, que dispone: “No está permitido más de dos contratos sucesivos a plazo fijo”, por evidenciarse la suscripción de solo un contrato a plazo fijo; la segunda prohibición, que establece: “Tampoco están permitidos contratos a plazo en tareas propias y permanentes de la Empresa”, no constituye un reclamo efectuado por la actora en el presente proceso. Una tercera prohibición, está determinada en el art. 21 de la LGT, que prevé: “En los contratos a plazo fijo se entenderá existir reconducción si el trabajador continua sirviendo vencido el término del convenio”, la actora trabajó para la empresa SAHANA S.R.L. - Apart Hotel Camino Real, mediante la suscripción de un contrato de trabajo (fs. 47 a 53), por un tiempo fijo, desde el 1 de febrero de 2011 hasta el 30 de abril de 2011 (89 días); sin embargo, la demandante continúo prestando servicios para la empresa demandada, hasta el 31 de mayo de 2011, operando la tácita reconducción, puesto que la empresa no determinó la conclusión y cesación de la relación laboral; hecho reconocido por la parte empleadora, que elaboro un finiquito (fs. 61) con un tiempo de servicios de 4 meses y 6 días. Una vez terminado el tiempo estipulado en el contrato, no existe duda de que la demandante continuó trabajando con el consentimiento de la parte empleadora, prestando sus servicios, como si no se hubiese pactado una fecha de conclusión; por lo cual, siguiendo el lineamiento de las Sentencias Constitucionales Plurinacionales anotadas precedentemente, sus alcances, más lo dispuesto en el art. 21 de la LGT, el contrato de trabajo a plazo fijo suscrito, se convirtió en indefinido, adquiriendo la trabajadora gestante la inamovilidad laboral. El art. 5-II del D.S. 12 de 19 de febrero de 2009, establece: “La inamovilidad laboral no se aplicará en contratos de trabajo que por su naturaleza sean temporales, eventuales o en contratos de obra; salvo las relaciones laborales en las que bajo éstas u otras modalidades se intente eludir el alcance de esta norma. En este último caso corresponderá el beneficio”, determinado, que si bien la inamovilidad laboral, no se aplica en contratos de trabajo temporales, cuando estos pretendan evadir el alcance de la ley, el trabajar obtendrá la condición de inamovilidad; en el caso, el empleador consistió la continuidad laboral de la demandante, una vez concluida la fecha estipulada en el contrato. La estabilidad laboral como derecho, garantiza que el empleador no pueda retirar a un trabajador de su fuente laboral, de forma unilateral y sin justificación alguna; menos, cuando tiene la condición de mujer gestante, progenitora o progenitor; empero, si el trabajador decide renunciar, desvinculándose voluntariamente de la relación laboral, queda extinta de tutela de la estabilidad e inamovilidad, por ser decisión de la trabajadora o del trabajador, la desvinculación. En el caso presente, existe una carta de renuncia de la actora, a fs. 55; sin embargo, se acusa en la demanda, que esta fue suscrita bajo intimidación y presión de la parte empleadora; este hecho no solamente es una afirmación de la demandante, sino que existe en obrados, a fs. 8, una denuncia por medio virtual ante el Ministerio de Trabajo, de fecha 18 de mayo de 2011, es decir varios días antes a la data de la carta de renuncia presentada, denuncia en la que se señala: “En fecha 21 de abril del presente la gerente general de la empresa donde presto servicios como tesorera me dijo que la única forma de que siga trabajando en su empresa era si yo firmaba una carta de renuncia con fecha del 31 de mayo del presente, ya que ya se estaba cumpliendo mi periodo de prueba, que no tenía quejas sobre mi trabajo pero que debería hacer eso. Hice lo que me pidió, por la necesidad que tengo de trabajar ya que soy madre de 4 niños y estos cursando un embarazo de 2 meses” (textual). Demostrándose, con esta documentación que la actora, no tenía la voluntad de dejar su fuente laboral, caso contrario no hubiese existido denuncia alguna al respecto, con fecha anterior a la renuncia; es decir, manifestó su intención de permanecer en su trabajo (18 de mayo 2011), mucho antes a la fecha de la carta de renuncia firmada (31 de mayo de 2011); evidenciándose en ello, la ausencia de voluntad de la actora para la firma de la carta de renuncia presentada. Debe tenerse en cuenta que el Estado, a través de las autoridades que administran justicia, no se basa necesariamente en la paridad jurídica, sino, en la favorabilidad del trabajador; como sostiene la SC 0032/2011-R de 7 de febrero, respecto de este principio: “Llamado así porque la razón del derecho laboral es esencialmente de protección , de ahí que si se emiten normas laborales, éstas tienen que estar orientadas al resguardo del trabajador; dicho de otro modo no se busca la paridad jurídica sino la de establecer un amparo preferentemente a favor del trabajador”, los cuales están desarrollados también, en el art. 4 del el D.S. 28699 de 1 de mayo de 2006. Dentro del principio protector, se encuentra la “condición más beneficiosa” para el trabajador, debiendo ser materializada en las determinaciones asumidas conforme a derecho, estableciéndose la medida que sea más favorable al trabajador, cuando se efectué la valoración de la prueba por parte del administrador de justicia, conforme a lo dispuesto por los arts. 3.j) y 158 del CPT. Conforme a lo desarrollado, se evidencia que la actora gozaba de inamovilidad laboral, no solo por su condición de gestante, sino ante la tácita reconducción que la empresa demandada reconoció al dar continuidad a sus servicios, luego de la culminación del plazo pactado en el contrato a plazo fijo; también se, verifica una desvinculación forzada, pretendiendo eludir los beneficios y derechos que le corresponden a la actora; por ello, los de instancia incurrieron en apreciaciones equivocadas respecto de la normativa analizada y los hechos acaecidos en el caso de autos; debiendo corregirse ese error en esta instancia. Por otra lado, si bien se elabora por la parte empleadora un finiquito (fs. 61), para el pago de los beneficios sociales y derechos laborales, que le corresponde al demandante por el tiempo de servicios prestados; no fue cobrado, en razón a que, manifestó expresamente su intención de reincorporarse a su fuente laboral, ante la necesidad de trabajo que tiene; por lo que, el depósito efectuado ante el Ministerio del Trabajo (fs. 62), por parte del empleador, que no fue cobrado por la trabajadora denota su intención clara, para reincorporarse a su fuente laboral. En mérito a lo expuesto y encontrándose debidamente sustentadas la infracciones acusadas en el recurso de casación, corresponde dar aplicación al art. 220-IV del Código Procesal Civil (CPC-2013); aplicable por determinación del art. 252 del CPT. POR TANTO: La Sala Contenciosa, Contenciosa Administrativa, Social y Administrativa Primera del Tribunal Supremo de Justicia, con la atribución contenida en los arts. 184-1 de la Constitución Política del Estado y 42-I-1 de la Ley del Órgano Judicial, CASA el Auto de Vista N° 32/2015-SSA-I de 2 de marzo, pronunciado por la Sala Social, Administrativa, Contenciosa y Contenciosa Administrativa Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, de fs. 588 a 589. En consecuencia, se declara PROBADA la demanda de reincorporación presentada; disponiendo la reincorporación de la actora, al mismo cargo que ocupaba a momento de su desvinculación laboral. Se cancele los sueldos devengados correspondientes a favor de la actora desde su retiro hasta la reincorporación efectiva, pago que debe efectuarse previo juramento de ley en el Juzgado de Primera Instancia, por parte de la demandante y bajo su responsabilidad para el caso de demostrarse lo contrario, de no haber percibido remuneración alguna por otro trabajo prestado desde el momento de su despido; si la actora afirma haber percibido remuneración por trabajo durante este tiempo de retiro o existiese prueba documentada de aquello, debe descontarse el tiempo que esta hubiese trabajado en este retiro injustificado, para así evitar que la actora perciba dos salarios en un mismo tiempo. Se debe cancelarse los subsidios de prenatal, de lactancia y de natalidad, que le corresponden a la actora por el estado de gravidez, en que se encontraba al momento de la desvinculación laboral. Regístrese, comuníquese y cúmplase.-