MONICIONES DOMINGO 25 DE JUNIO
El trigo y la
MONICION DE ENTRADA
Tengan muy buenos días (tardes, noches) queridos
hermanos. En el decimoquinto domingo del Tiempo
Ordinario, la Iglesia acoge a todos sus hijos para
celebrar juntos el banquete del Señor.
La celebración de la eucaristía, toda ella, es palabra.
El mismo Cristo, a quien recordamos y celebramos, es
la Palabra de Dios hecha carne. Si estamos bien
dispuestos, la palabra de Dios dará fruto en nosotros.
Dispongámonos a celebrar bien estos misterios y
preparemos nuestro corazón para que la Palabra
penetre en nuestras vidas. Comencemos entonando
juntos el canto de entrada
MONICION A LAS LECTURAS
Tanto el libro de la Sabiduría como el salmo
responsorial de hoy nos hablan de la benignidad y la
indulgencia de un Dios “clemente y compasivo, lleno
de amor y fiel”, cuya justicia se armoniza
perfectamente con su compasión. Un mensaje que, de
algún modo, también está implícito en la parábola que
leemos hoy en el evangelio de Mateo.
cizaña crecen juntos, el bien y el mal conviven en la
historia humana, pero sólo a la hora del juicio Dios
separará a ambos. Dispongámonos a la escucha
atenta de esta Palabra.
ORACIÓN DE FIELES
Sacerdote: Con toda la fuerza del Espíritu, oremos,
hermanos, y pidamos a Dios nuestro Padre, que escuche
en su bondad nuestra oración:
R: DIOS MISERICORDIOSO, ESCÚCHANOS.
Por el Papa Francisco, nuestro obispo Juan Vicente
Córdoba, sacerdotes y religiosos, para que ejerzan su
ministerio, siempre acompañados por la oración y enseñen
a sus fieles a crecer, como buenas semillas, junto a la
cizaña, pero tomando distancia de ella, como Jesús le
enseño a sus discípulos.
OREMOS
Por los gobernantes, para que se alejen de los actos
corruptos y se preocupen por llevar una vida digna al
servicio de los más necesitados, siguiendo el ejemplo de
Dios que, siendo dueño del poder, juzga con moderación y
gobierna con mucha indulgencia.
OREMOS
Por las victimas de los desastres naturales, de las guerras
y de las enfermedades, para que encuentren manos
generosas que alivien sus necesidades
OREMOS
Por todas las personas que han perdido la capacidad de
distinguir el bien del mal, para que encuentren modelos de
vida que les estimulen a enamorarse de la vida, iluminados
por el Espíritu Santo quien siempre acude en ayuda de
nuestra debilidad
OREMOS
Por todos nosotros que a veces no reconocemos la
presencia del sembrador, para que, como ciudadanos del
reino, demos frutos y así seamos merecedores de la
promesa de Jesús: “Entonces los justos brillarán como
el sol en el reino de su Padre”
OREMOS
Intenciones personales
Sacerdote: Padre Santo, acoge nuestras súplicas y danos
el consuelo de tu Santo Espíritu.

Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.

Amen