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Copia de Adopción Plena Pluriparental
Copia de Adopción Plena Pluriparental
I. EL CASO.
Se trata de un caso, resuelto por la jueza Laila Judith Córdoba, titular del juzgado de
familia, de la ciudad de Córdoba, con fecha 18 de febrero de 2020, en autos “F.,F.C.; V.A.F; F.C.A.
sobe adopción”.
Ante ello, tanto el esposo del primer matrimonio como el esposo del segundo
matrimonio, pretenden adoptar a la niña en cuestión, habiendo tenido previamente
otorgamientos de guardas preadoptivas, sucesivamente.
En tal contexto, las tres personas involucradas como pretensos progenitores, solicitaron
la adopción plena pluriparental.
Durante la sustanciación del proceso judicial de adopción, la niña considera que tanto el
primer cónyuge como el segundo cónyuge de la madre son sus “papás”. Expresa que tiene dos
papás, que vive con su mamá y papá F y, que su papá C, va los domingos a comer con ellos.
Con buen criterio, la jueza señala que el precepto interno contraría los principios de
igualdad y no discriminación consagrado en los tratados internacionales, cobrando importancia
el Interés superior del niño.
II. COMENTARIO.
1
La referida disposición contempla como causal de nulidad absoluta la sentencia de adopción cuando se
trata de “la adopción simultánea por más de una persona, excepto que los adoptantes sean cónyuges o
pareja conviviente”.
Los vínculos socioafectivos han existido, desde siempre, en la realidad sociológica. La
novedad radica en que ahora, desde lo jurídico, tiende a reconocerse la protección a una
realidad que antes se desconocía jurídicamente, quedando relegada a meras prácticas sociales.
Es decir, se dejaba librada a una situación de hecho. Dicho de otra manera, la realidad no
coincidía o concordaba con la realidad jurídica. La referida discordancia significaba la privación
de derechos que eventualmente podía surgir de dicho vínculo, además de desconocer el
fenómeno sociológico que el mismo significaba.
Por lo tanto, sea que estemos en presencia de una filiación por naturaleza, por técnicas
de reproducción humana asistida o por adopción, no sería posible reconocer una filiación plural,
de tres o más progenitores.
Debemos recordar, en este sentido, que la primera inscripción de una triple filiación en
el derecho argentino ha sido durante la vigencia del viejo régimen. Precisamente, el órgano
administrativo –Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas-, en la Provincia de Buenos
Aires, había ordenado la inscripción de una triple filiación, cuya fuente eran las técnicas de
reproducción humana asistida, alegando en la disposición 2002, del año 2015, que lo que no
está prohibido está permitido, por imperio de los tratados internacionales con jerarquía
constitucional2.
Para nosotros, el caso bajo análisis, debe enfocarse sobre dos ejes fundamentales: el
concepto amplio de familia, consagrado en los tratados internacionales con jerarquía
2
Sobre la misma, puede verse Solari, Néstor E.: “Derecho de las Familias”, p. 400, Ed. La Ley, 2017.
constitucional, y el interés superior del niño, principio rector de la Convención internacional
sobre los Derechos del Niño.
Respecto del concepto amplio de familia, surge implícitamente la recepción del mismo
en los argumentos de la sentencia, al admitirse y reconocerse que existan vínculos socioafectivos
que exceden el estrecho margen del modelo familiar que emerge del último párrafo del art. 558
CCyC, en cuanto prohíbe expresamente la filiación de tres progenitores, cualquiera sea la fuente
del vínculo filial.
El segundo eje central, está constituido por el “Interés Superior del Niño”, principio
sobre el cual reposa, de manera expresa, los argumentos centrales del presente fallo. Este
principio rector es el que la sentencia utiliza para llegar al decisorio de autos, otorgando la
respectiva filiación adoptiva a los tres progenitores.
El interés superior del niño es el principio rector y guía de la Convención sobre los
Derechos del Niño, debiendo prevalecer ante otros derechos en juego.
En sintonía con ello, no debe olvidarse que el art. 3 de la ley 26.061 de Protección
Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, establece el contenido y pautas a
tener en consideración, señalando que el interés superior del niño consistirá en la máxima
satisfacción, integral y simultánea de los derechos y garantías reconocidos en la ley.
Desde lo jurídico, porque al tener tres progenitores, todos ellos, asumen sus derechos y
deberes derivados de la responsabilidad parental, respecto de la niña, especialmente en cuanto
a la obligación alimentaria y su eventual vocación sucesoria, a los fines del derecho hereditario.
Claramente, el interés superior del niño está reflejado en sumar estos derechos. Dicho de otra
manera, al resolver sobre la pluriparentalidad se le reconoce y otorga mayores derechos que
una eventual coparentalidad, pues se suma otro progenitor al vínculo filial –y con ello, más
derechos-.
Por ello, el tercer párrafo del artículo 558 del código de fondo no condice con los
modernos criterios constitucionales y convencionales. Ante ello, y sin perjuicio de que el
legislador debe adecuar prontamente estas disposiciones a las directivas constitucionales, los
jueces tendrán la misión de extremar el uso de los arts. 1° y 2° del código civil y comercial, en
cuanto establece hacer una lectura integral del ordenamiento jurídico, para resolver los casos
concretos.