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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SANTO DOMINGO

ASIGNATURA INSTRODUCCION A LA INFORMATICA.


Sección WE7.

Nombres de los integrantes del Grupo:

Participante 1: Ana Leticia Batista Beriguete. 100655723.

Participante 2: Sinthilla Méndez. 100490818.

Participante 3: Aroa Rodríguez. 100630779.

Participante 4: Islianny Castro. 100577510.

Actividad práctica grupal 6. Delitos Informáticos

Suplantación de identidad.

La suplantación de identidad es un problema al que cada vez más gente se enfrenta. El


crecimiento de internet, las redes sociales y, en general, el auge de la era digital, ha provocado
que los hackers o agentes con intenciones maliciosas tengan cada vez más puertas abiertas
para usurpar la identidad de otros.
¿Qué es la suplantación de identidad?

La suplantación de identidad es una actividad malintencionada que consiste en hacerse pasar


por otra persona por diversos motivos: cometer algún tipo de fraude, obtener datos de manera
ilegal de cometer ciberbulling o
grooming (conseguir la confianza de un menor para poder abusar sexualmente de él). El
ejemplo más típico de suplantación es crear un perfil falso en las redes sociales para poder
comunicarse con otras personas haciéndose pasar por ella.

Por lo general se suele tender a pensar que las únicas personas a las que se suplanta su
identidad son personas famosas, como por ejemplo políticos
o celebridades. Esta es una idea incorrecta, ya que cualquier identidad de un usuario anónimo
corre el riesgo de ser suplantada. El número de personas que han denunciado una suplantación
de identidad ha crecido exponencialmente en los últimos años.

¿En qué consiste la suplantación de identidad?

La suplantación de identidad es hacerte pasar por otra persona concreta, es decir, usurpar la
identidad de esa persona (nombre, imagen, nick, avatar, cuenta de usuario, etc.), para hacer
creer a los demás que somos esa persona.

Existen diferentes formas a través de las cuales puede suplantarse la identidad de una
persona. Actualmente, lo más habitual es llevar cabo la suplantación de identidad en Internet,
como, por ejemplo, la suplantación de identidad en redes sociales, en las que o bien se crea un
perfil con el nombre y la imagen de la persona a la que se quiere suplantar, o bien se roba un
perfil de usuario ya existente para usurparlo.

Sin embargo, aunque Internet y las nuevas tecnologías han apoyado el auge de este tipo de
conductas o ciberataques (como es el caso del phishing), existen otras formas de hacerse
pasar por otra persona (o entidad), de ahí la importancia de la protección de datos para
organizaciones y particulares.

¿Cuándo es un delito la suplantación de identidad?

No todos los casos en los que alguien se hace pasar por otra persona, especialmente en
internet, se consideran un delito de suplantación de identidad. El Código Penal solo
considera el delito de suplantación de

identidad cuando una persona usurpa totalmente la identidad de otra, durante un tiempo
prologando y engañando a terceros, para obtener algún beneficio económico o causar un
perjuicio a terceros. Sin embargo, la suplantación de identidad sí que se puede usar como
medio para cometer otros delitos, que es lo que habitualmente ocurre con esta conducta
cuando se lleva a cabo a través de internet.

De manera que internet se pueden clasificar los casos de suplantación de identidad según sus
características, para ver con más facilidad a qué tipo de pena o sanción jurídica puede estar
expuesto el suplantador:

• Si la suplantación solo consiste en la creación de un perfil falso en el que no se añade


ningún tipo de información personal de la víctima, la única acción legal que se puede
llevar a cabo es notificar el caso a la red social que esté implicada para que proceda a
la eliminación de ese perfil. No está considerado delito suplantar únicamente el
nombre de una persona si no incluye además alguna imagen.
• Si se crea un perfil falso y además se utilizan datos de la víctima, como una fotografía,
se está vulnerando el derecho a la propia imagen de la persona. Si alguien accede al
servicio de un usuario haciéndose pasar por él, estará infringiendo la ley al traspasar la
barrera de la privacidad de la persona. Además, el atacante estará cometiendo un delito
de descubrimiento y revelación de secretos, al haber utilizado alguna técnica no legal
para acceder al servicio de ese usuario, como el robo de contraseña o entrar en
sistemas informáticos.
Cómo prevenir o evitar la suplantación

• Procurar no dejar fotocopias de la cedula de identidad o cualquier otro documento


de identidad desatendidas o en manos de extraños.
• Darse de alta en el fichero DER (Documentación Extraviada y Robada). Al incluir la
cedula en este archivo, hace que las compañías establezcan protocolos de seguridad
adicionales para evitar la suplantación de identidad.
• Informarnos de qué es la suplantación de identidad.
• Utilizar contraseñas fuertes (largas y alfanuméricas) y que no contengan datos
relacionados con cumpleaños, nombres de familiares, direcciones, etc.
• Renovar las contraseñas cada cierto tiempo.
• No compartir fotos o vídeos comprometidos para evitar posibles chantajes
futuros.
• Revisar la política de privacidad y las condiciones del servicio al que queremos
acceder.
• Asegurarnos de que el sitio donde realizamos compras por Internet es seguro (la
dirección debe empezar por https:// y tener un candado cerrado en la barra del
navegador).
• No dejar el móvil desatendido en lugares públicos.

• No conectarse a WiFi públicas o que no sean de confianza.


• No publicar datos de forma abierta en la Red.

Ciber Acoso - Cyberbullying


¿Qué es ciberacoso?
Ciberacoso es acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede ocurrir
en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los
teléfonos móviles. Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o
humillar a otras personas. Por ejemplo:
• Difundir mentiras o publicar fotografías o videos vergonzosos de alguien en las
redes sociales.
• Enviar mensajes, imágenes o videos hirientes, abusivos o amenazantes a través de
plataformas de mensajería
• Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha
persona o a través de cuentas falsas.
El acoso cara a cara y el ciberacoso ocurren juntos a menudo. Pero el ciberacoso deja una
huella digital; es decir, un registro que puede servir de prueba para ayudar a detener el
abuso.
¿Qué consecuencias tiene el ciberacoso?
Cuando el acoso ocurre en línea, la víctima siente como si la estuvieran atacando en todas
partes, hasta en su propia casa. Puede parecerle que no hay escapatoria posible. Las
consecuencias pueden durar largo tiempo y afectar a la víctima de muchas maneras:
• Mentalmente. Se siente preocupada, avergonzada, estúpida y hasta asustada o
enfadada.
• Emocionalmente. Se siente avergonzada y pierde interés en lo que le gusta.
• Físicamente. Se siente cansada (pierde el sueño) o sufre dolores de estómago y de
cabeza.
Sentirse objeto de burla o de acoso puede impedir que la víctima hable con franqueza o
trate de resolver el problema. En casos extremos, el ciberacoso puede llevar a quitarse la
vida.
El ciberacoso puede afectarnos de muchas formas. Sin embargo, es posible superarlo y
recuperar la confianza en nosotros mismos y la salud.
¿Me están acosando en línea? ¿Cuál es la diferencia entre una broma y el acoso?
Todos los amigos se hacen bromas entre ellos, pero hay ocasiones en que es difícil saber
si alguien solamente se está divirtiendo o si está tratando de herirte, sobre todo en línea. A
veces te dirán, riéndose, que “era solo una broma” o que “no te lo tomes tan en serio”.
Pero si te sientes herido o piensas que alguien se está riendo de ti y no contigo, entonces
la broma ha ido demasiado lejos. Si continúa después de que le hayas pedido a esa
persona que no lo haga más y sigues sintiéndote molesto, podría tratarse de acoso.
Y cuando el acoso ocurre en línea, hay mucha gente que presta atención, incluso personas
desconocidas. Dondequiera que esto ocurra, si te sientes incómodo(a), no tienes por qué
soportarlo.
Llámalo como quieras: si te sientes mal y el problema continúa, entonces vale la pena
buscar ayuda. Detener el ciberacoso no se trata solamente de denunciar a los
hostigadores; también se trata de reconocer que todos merecemos respeto, en línea y en la
vida real.
¿Con quién debo hablar si alguien me está acosando en línea? ¿Por qué es
importante denunciarlo?
Si piensas que te están acosando, lo primero que debes hacer es buscar ayuda de alguien
en quien confíes, por ejemplo tu padre o tu madre, un familiar cercano u otro adulto de
confianza.
En la escuela puedes hablar con un consejero, el entrenador deportivo o tu maestro(a)
favorito(a), ya sea online o en persona.
Y si no te sientes cómodo(a) hablando con alguien que conoces, comunícate con una
línea telefónica en tu país para que puedas hablar con un consejero profesional.
Si el acoso ocurre en una plataforma social, piensa en la posibilidad de bloquear al
acosador e informar sobre su comportamiento en la propia plataforma. Las empresas de
redes sociales tienen la obligación de velar por la seguridad de sus usuarios.
Es conveniente reunir pruebas –mensajes de texto y capturas de pantalla de las
publicaciones en las redes sociales– para mostrar lo que está ocurriendo.
Para que el acoso se detenga, no solo hay que detectarlo. Es fundamental denunciarlo.
También puede ser importante mostrar al acosador que su comportamiento es inaceptable.
Si te encuentras en peligro inminente, debes comunicarte con la Policía o con los
servicios de emergencia en tu país.
¿Existe algún castigo para el ciberacoso?
La mayoría de las escuelas consideran el acoso como un problema grave y toman
medidas para combatirlo. Si hay estudiantes que te están acosando o intimidando,
informa a tu escuela.
Las víctimas de cualquier forma de violencia, entre ellas la intimidación y el ciberacoso,
tienen derecho a que se haga justicia y a que los culpables respondan por sus actos.
Las leyes contra el acoso, sobre todo el ciberacoso, son relativamente nuevas y todavía no
existen en todas partes. Por este motivo, muchos países se basan en leyes relacionadas
con el acoso, como las que se refieren al hostigamiento, para castigar a los culpables.
En los países que tienen leyes específicas sobre el ciberacoso, el comportamiento en línea
que intencionalmente causa trastornos emocionales graves se considera una actividad
delictiva. En algunos de esos países, las víctimas de ciberacoso pueden buscar protección,
prohibir las comunicaciones de una persona en particular y restringir, temporal o
permanentemente, el uso de los dispositivos electrónicos que esa persona utiliza para el
ciberacoso.
Sin embargo, es importante recordar que el castigo no siempre es la manera más efectiva
de cambiar el comportamiento de los hostigadores. A veces será mejor centrarse en
reparar el daño y arreglar la relación.
¿Cómo se puede impedir el ciberacoso sin dejar de acceder a Internet?
Estar en línea tiene muchos beneficios. Pero como sucede con otras cosas en la vida,
también presenta riesgos contra los cuales debes protegerte.
Si estás sufriendo a causa del ciberacoso, podrías eliminar algunas aplicaciones o
permanecer fuera de línea mientras te das un tiempo para recuperarte. Sin embargo, salir
de Internet no es una solución a largo plazo. Si no hiciste nada malo, ¿por qué deberías
quedar en desventaja? Esto podría incluso dar a los hostigadores una señal equivocada,
alentándolos a seguir comportándose de manera inaceptable.
Todos deseamos que deje de haber ciberacoso y esta es una de las razones por las que es
tan importante denunciarlo. Para lograr que Internet sea como queremos no podemos
limitarnos a denunciar el acoso. Debemos ser cuidadosos y no compartir o decir cosas
que puedan herir a otras personas. Tenemos que ser amables unos con otros en línea y en
la vida real. Todos, sin excepción.
Debemos ser cuidadosos y no compartir o decir cosas que puedan herir a otras personas.

“Para que el acoso se detenga no solo hay que detectarlo sino también denunciarlo.”

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