DIPLOMATURA DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA EN EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL

ESTUDIANTE: PINUER BIANCA ARACELLI

Actividad de aprendizaje Módulo 2

SEXUALIDAD, GÉNERO Y DERECHO

1) Elegí dos videos que tratan específicamente de los

micromachismos domésticos que nos atraviesan. Como pareja, como hija,
como trabajadora, como eslabón de esta sociedad que avala y reproduce
conductas que minimizan en muchos aspectos a la mujer, y en muchos otros
se la dota de “capacidades” extraordinarias (instinto materno o sensibilidades
especiales innatas), considero urgente trabajar sobre mi propia
deconstrucción para así poder contribuir a la desnaturalización de tantos
mandatos sociales que condicionan a gran parte de la sociedad.

2) Se relaciona directamente con lo expuesto en “El segundo

sexo”, donde se abría la puerta para pensar que el ser mujer, lejos de tratarse
de una desgracia ineludible era el resultado de un hecho accidental, histórico,
que podía transformarse. Por lo poco que pude leer de la obra, la autora
explica las normas que se les imponen a la mujer pero también las
posibilidades que se le ofrecen y aquellas que les son negadas, sus límites,
sus oportunidades y la falta de ellas. Tambien sus logros, que no son
menores, pero sí a costa de décadas de lucha y opresión.

3) En “Un aplauso para el asador”, además de una notable división

sexual del trabajo doméstico, se evidencian algunos estereotipos de género:
la sumisión para llevar adelante todas las tareas de forma silenciosa y
privada (como el lavado de platos mientras los demás hacen sobremesa); el
don de la multifunción, ya que mientras el esposo hace el asado desde una
postura pasiva donde también puede escuchar música, sentarse o tomar un
aperitivo, la señora hace ensaladas, la picada, pone la mesa, “atiende” al
cocinero, sirve, levanta los platos y lava sin descanso. En el video “Si no los
has visto, míratelo”, aparece un mandato fuerte y es el de la mujer como
cuidadora, en este caso del marido que ni siquiera pensó en que debía llevar
algo para comer.
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ESTUDIANTE: PINUER BIANCA ARACELLI

4) La única propuesta viable para cambiar estas situaciones, es la

educación. De hecho, mis estudiantes no tienen tan arraigadas algunas
costumbres que yo sigo repitiendo. Algo bueno estamos haciendo. Las
nuevas prácticas de crianza han avanzado en este sentido, mientras que la
escuela es un dispositivo esencial para aportar análisis críticos al común
denominador. Hoy más niños cocinan y más niñas juegan al futbol.

5) Fragmentos del libro de Simon Beauvoir:

“…No siempre ha habido proletarios, pero siempre ha habido

mujeres; estas lo son por su constitución fisiológica; por mucho que
remontemos el curso de la Historia, siempre las veremos subordinadas al
hombre: su dependencia no es resultado de un acontecimiento o de un
devenir; no es algo que haya llegado. Y, en parte, porque escapa al
carácter accidental del hecho histórico, la alteridad aparece aquí como un
absoluto” (p. 4)

“¿La mujer? Es muy sencillo, afirman los aficionados a las fórmulas

simples: es una matriz, un ovario; es una hembra: basta esta palabra para
definirla. En boca del hombre, el epíteto de «hembra» suena como un
insulto; sin embargo, no se avergüenza de su animalidad; se enorgullece,
por el contrario, si de él se dice: «¡Es un macho!». El término «hembra»
es peyorativo, no porque enraíce a la mujer en la Naturaleza, sino porque
la confina en su sexo; y si este sexo le parece al hombre despreciable y
enemigo hasta en las bestias inocentes, ello se debe, evidentemente, a la
inquieta hostilidad que en él suscita la mujer; sin embargo, quiere
encontrar en la biología una justificación a ese sentimiento.” (p. 10)