Professional Documents
Culture Documents
Territorialidad en El Tawantinsuyu. MATOS
Territorialidad en El Tawantinsuyu. MATOS
net/publication/353598824
CITATION READS
1 342
1 author:
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
Ancient Territoriality in the Andes, Ancestors, Kinship and Authorities View project
All content following this page was uploaded by Jose Luis Pino Matos on 31 July 2021.
Introducción
el altiplano, y que “esta red servía para todo esto y mucho más”
(Murra 2002: 45). Pero ¿cómo era esa relación centro-periferia y
cuáles eran sus características?; ¿cómo estaban organizadas y dis-
tribuidas las poblaciones en los Andes antes del dominio inca?;
¿cómo sucedió el contacto y el proceso de organización geopolítica
entre los incas y estas poblaciones?; ¿cómo se entiende y explica la
territorialidad durante esa época?; ¿qué modificaciones territoria-
les implicó la expansión inca?; ¿fueron las nuevas territorialidades
negociadas, resistidas o consensuadas? (véase Bouysse-Cassagne
2010: 71).
Para resolver algunas de estas preguntas, el propio John Murra
propuso investigar “la vida provincial inca” con dos ejes de trabajo:
el estudio y confrontación en campo de algunas visitas y docu-
mentos coloniales, y el estudio de los sitios “provinciales” incas
asociados. La particularidad de esta investigación fue que se rea-
lizó de forma interdisciplinaria, con la participación de historiado-
res, antropólogos, arqueólogos, lingüistas y botánicos, entre otros
especialistas (Murra 1967a: 241-246). Sin embargo, las preguntas
siguen vigentes y son varios los estudios que se han ocupado de
ellas desde diversas perspectivas. En este trabajo reflexionaremos
sobre lo avanzado, intentando generar un debate y contribuir con
algunas ideas nuevas.
4. Esta lista, que figura en la Historia del Nuevo Mundo de Bernabé Cobo, ya
había sido publicada por Marcos Jiménez de la Espada, pero con errores de
transcripción.
5. Ceque era la denominación para las líneas que guiaban el orden espacial de
los adoratorios del Cuzco.
6. Según este autor, las huacas vendrían a ser lugares santos u objetos sagra-
dos (Rowe 2003a: 182).
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._449
Agrupamiento de
provincias y orden del
relato de recorrido de FORTALEZA
SUYU PROVINCIA ANOTACIONES
conquista o “ruta”. (asentamiento inca)
(Posibles cuerdas
de un quipu)
Cayara (Inicio de recorrido de conquista).
1 Quichuas Tuara Marca
Curamba
Vrcolla Guamanga Cabeza de Provincia.
2 Angaraes Asolandola. Capturó a Chuquis
Guailla Pucara Guaman.
Yauyus
3 Taya
Xauxa
Chinchaysuyo Siquilla Pucara
Tarma Salieron a la obediencia de miedo
4
Atauillos de paz.
Chunco
5 Guaillas Guanuco
Pillau
Caxamarca
Guamachuco
6
Chachapoyas
Guayacondos
Agrupamiento de
provincias y orden del
relato de recorrido de FORTALEZA
SUYU PROVINCIA ANOTACIONES
conquista o “ruta”. (asentamiento inca)
(Posibles cuerdas
de un quipu)
Pal[tas]
7 Pa[casmayo] Le salieron de paz.
Chimo
Cañares Capturó a Piçarcapac, Cañarcapac
8
Quito y Chicapac.
Puerto uiejo
Chinchaysuyo Guancavilca
Guayaquil
Manta
9 Vapo
Guamo Curba Turuca
Quisin
Aba chumbi nina chumbi
Quinchicaxa Quinchicaxa Hizo frontera, puso mitimaes.
Paucarmayo
10
Yscayssingas
Opatari
11
Manari
Antisuyo
12 [Ca]Yanpussi
(Andes)
Paucarguambo
Aulapi
13
Manupampa Batalla contra Guamauio,
Chicoria Vichincayna y Huariço.
Capachanco Conquista desde los moxones de
Pocoypoco Uillcanota
lallagua Se construyó “fuertes” por toda
14 Collao
Arapa la provincia. Capturó y castigo a
Coaquiri, Pachacuti, Carapuri y
Pucara
Chucachuca.
Asilo
15 Asangaro
Carabaya Retornaron a Pucara.
Lupaca
Pacaxa
16 Pucarani Castigo a los rreueldes, puso orden.
Poxa Carangas
Collasuyo Paria
Charcas
17 Uila charca
Hanco charca
Chichas
Moyomoyos
Amparais
Aquitas Copayapo
18
Churomatas
Caracos
Chiriguanas
Tucuman Tucuman Hizo fortaleza, puso mitimaes.
Chile Y como vieron que toda la gente
19
Tarapaca era pobre la dejaron de conquistar.
Agrupamiento de
provincias y orden del
relato de recorrido de FORTALEZA
SUYU PROVINCIA ANOTACIONES
conquista o “ruta”. (asentamiento inca)
(Posibles cuerdas
de un quipu)
Chiriguanas Hicieron muchas fortalezas,
Pocona Pocona pusieron indios orejones y
20
Sabaypata Sabaypata mitimaes para cuidar las fortalezas
Cuzcotuiro y las fronteras.
Asolaron aquella provincia. Puso
21 Chuis y Chichas Huruncuta
indios orejones.
De miedo toda la provincia le salió
22 Condesuyo Omaguasgua de Paz. Asolaron a toda aquella
provincia.
Camana
Condesuyo
Camanchaca
23 Chilpaca
Retornaron a Cuzco. (Fin de
Pomatambos
recorrido de conquista).
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._455
[…] las relaciones que existían entre núcleo e isla periférica eran
de reciprocidad y redistribución, que las unidades domesticas dedi-
cadas exclusivamente a la explotación y producción de recursos de
una zona ecológica alejada, no perdían sus derechos de uso de terre-
nos en el núcleo. Estos derechos se reclamaban y ejercían a través
de lazos de parentesco mantenidos y periódicamente reafirmados
ceremonialmente en sus asentamientos de origen. (Murra 2002: 128)
que no eran unidades de tierra, sino derechos sobre los grupos in-
dígenas que se ejercían a través del curaca al cual estaban sujetos.
Según Julien, el estudio de la concesión de encomiendas al co-
mienzo de la Colonia permitiría aproximarse a la división política
incaica (Julien 1991: 155), siendo probable que Francisco Pizarro
tuviese que apoyarse en esta división y en los censos mediantes
los cuales los incas la establecieron, para repartir las encomiendas
que otorgaban a sus dueños el derecho a cobrar un tributo.
Luego de la temprana repartición de encomiendas, como par-
te de las reformas del virrey Toledo, se establecieron las doctri-
nas o reducciones de indios. La definición de las doctrinas como
unidades territoriales fue esencial. Las poblaciones nativas fueron
reunidas en pueblos, donde se les impartía una instrucción cató-
lica. Los territorios de la encomienda y de la doctrina coincidie-
ron de alguna manera, conformándose así territorios coterminales
para facilitar el cobro de tributos al corregidor y el gobierno de
la población al curaca, que para estos fines pasó a ser un funcio-
nario a sueldo de la administración española. El territorio de la
encomienda concordaba con el de la doctrina de modo que coin-
cidieran también las jurisdicciones de ambas autoridades locales
(Julien 1991: 157-159). Identificar la filiación de los grupos con sus
encomiendas y con los pueblos donde después fueron reducidos
por el virrey Toledo ayudaría a reconstruir la organización territo-
rial previa a la conquista española (1991: 156), debido a que ni la
encomienda ni la política de reducciones representaron una com-
pleta ruptura con el pasado. Además, la encomienda se basó en
líneas de autoridad de la época tardía del Imperio incaico, por lo
que el mismo virrey Toledo reconoció haber heredado la división
territorial de los incas (1991: 164-165). En este sentido, el estudio
de la organización política de las primeras décadas de la Colonia
es clave para entender la territorialidad prehispánica andina.
Con estas consideraciones que resumen la temprana organi-
zación territorial del virreinato de Perú, Julien indica que:
458_JOSÉ LUIS PINO MATOS
11. Las propuestas iniciales de Catherine Julien (1978) estuvieron muy influidas
por John Rowe (1946).
466_JOSÉ LUIS PINO MATOS
12. Según Catherine Julien (2002b), suyu haría referencia a una parcialidad de
un todo territorial.
13. “De manera que como en España los antiguos hazían diuisión de toda ella
por las prouincias: assí estos Indios para contar las que auía en tierra tan
grande lo entendían por sus caminos” (Cieza de León 1995 [1553]: 258).
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._467
16. Cristóbal de Albornoz describe estos juegos rituales: “Del machacuay usan
el día de hoy en sus fiestas y taquies, haciendo juego de ayllar que antigua-
mente jugaba el inga, echando en alto esta figura de culebra y hecha de
lana; y los que apostaban echavan sus illos, que son tres ramales de soga
hecha de niervos de animales o de cueros dellos, y a los cavos unas pelotas
de plomo. A este juego ganó el inga muchas provincias a las guacas que ya
se las havía(n) dado. Y los camayos de las guacas, permitía el inga que juga-
sen las tales provincias con él por otras y se hazían perdedizos. Y después
de ganados por el inga con este medio de juego, las satisfazía el inga a las
guacas y camayos con dalles tierras y ganados y otros servicios. Son mu-
chas las tierras que ganó a este juego de el ayllar el machacuay” (Albornoz
1967 [1582]: 23).
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._469
1989: 13-18). Otros autores consideran que el poder del Inca sobre
los demás grupos étnicos era limitado y precario, y que el Imperio
inca fue “una congregación de creyentes en un culto estatal, ca-
racterizado por un personaje central, manifestación del divino fun-
dador, quien se desplazaba por distintos centros de peregrinación
en donde él o sus representantes negociaban los términos de la
participación a dicho culto” (Ramírez 2008: 7). En tales términos,
la territorialidad en los Andes guardaba bastantes diferencias con
las ideas europeas del siglo XVI sobre los espacios y el modo de
ejercer dominio sobre las poblaciones.
3.1.1 Sacralidad
3.1.2 Discontinuidad
3.1.3 Parentesco
17. Según el mismo Pease (2007: 49), el uso de la categoría provincia “colisiona”
con las nociones de territorio que se manejaron en los Andes prehispánicos.
474_JOSÉ LUIS PINO MATOS
- Dinamizadoras: capacocha
- Territorial familiar: ayllu, collana, payan, kayaw
- Laborales o de obligación: chuta, mita, suyu
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._475
18. “[…] toda esta Provincia de los Yanaguares arde enla idolatría. Apenas ay
pueblo alguno sin adoratorio de ídolos. Cada aillo o parcialidad es el cerro
donde cada uno tiene sus comidas, y sus ganados. En todas sus necesidades
y aprietos le inuocan, le piden favor, y ofrecen sacrificios y estos son varios
según la variedad delas cosas, porque los ofrecen cuando les nace un hijo al
año se junta todo el ayllo y parentela, y entre todos quitan el cauello al recién
nacido, vistenle una vestidura rica a su modo” (Polia 1999 [1639]: 473).
19. “Que quando fueren camino lleven alguna reliquia o piedra de algún cerro
dejunto a la huaca para que les suceda bien el negocio que van hazer y
quando se olvidaren deesto cojan vn manojo de paja y poniéndolo sobre
alguna piedra lo adoren en lugar de su huaca. 12 Que quando yendo camino
descubrieren a Pariacaca o Tambarico (Tambraico) o otros cerros donde
hay huacas las reuerencien y hagan adorar a sus compañeros y que tengan
obligación de enseñar a hazer esta reuerencia a los que fueren de su parcia-
lidad” (Polia 1999 [1639]: 335).
476_JOSÉ LUIS PINO MATOS
20. Este centro debía ser un lugar o espacio significativo: podía ser una huaca,
un elemento arquitectónico o un espacio público.
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._477
nantin como las manos, o como las parejas, de signo opuesto, pero
siempre complementarias. La organización dual tiene funciones re-
conocidas en el parentesco, en la conformación de los respectivos
linajes de Curacas o “señores” que gobernaban cada unidad étnica
(un Curaca hanan y otro hurin). Cada una de estas “mitades” tenía
funciones específicas y era reciproca con relación a la otra. Ahora
bien, si la presencia de las dos mitades y de los curacas que las re-
presentan es clara, menos evidente es la imagen o configuración te-
rritorial de tales mitades. (Pease 1991: 41-42)
21. “Tahuantin suyo” es “Todo el Peru, o las quatro partes del que son Ante
suyu, Colla suyu, Conti suyu, Chinchay suyu”, según el vocabulario de Diego
Gonzales Holguín (1989 [1608]: 336).
22. Tawantinsuyu también puede entenderse como la unión de las cuatro par-
tes o los cuatro cuadrantes íntimamente ligados (Urton 2003: 77), o como
“Todo el mundo” (Pease 2007: 31).
23. “Imperio de los incas” es citado muchas veces en las fuentes escritas del
siglo XVI (Cieza de León 1995 [1553]: 258, Garcilaso de la Vega 1991 [1609]:
95; Cobo 1956 [1653]: 128).
24. “Se dize Tauantin Suyo desde el cabo de la montaña de Chile hasta el cabo
y montaña de Nobo Reyno, desde la Mar de Sur hasta la Mar del Norte; toda
la cierra, toda la montaña, toda la cordellera y llanos, arenal de mar, gran
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._479
De esta manera, los cuatro caminos que salían del Cuzco fue-
ron nombrados como cada suyu.
El Cuzco fue considerado a la vez un centro sagrado, que se
ordenaba espacialmente de acuerdo con estos cuatro caminos.
Su edificación sagrada más importante fue el Coricancha, un lugar
que albergaba los ídolos de las deidades principales y en algunos
casos las momias de los gobernantes incas fallecidos. Desde el
Coricancha salían hacia los cuatro suyus unos líneas llamadas ce-
ques, que se dirigían a todas las huacas27 o lugares sagrados de los
alrededores del Cuzco. Estas líneas estaban ordenadas de acuerdo
con cada suyu; en este sentido, cada suyu fue llamado a la vez un
“camino”:
Del templo del Sol salían como de centro ciertas líneas, que los in-
dios llaman, ceques; y hacianse quatro partes conforme a los quatro
caminos Reales que salían del Cuzco: y en cada uno de aquellos
ceques estauan por su orden las Guacas y adoratorios que hauia en
el cuzco, y su comarca, como estaciones de lugares píos, cuya vene-
ración era general a todos. (Cobo 2003 [1653]: 194)
27. Huaca era una palabra quechua para designar a los lugares y objetos sagra-
dos, así como a los seres sobrenaturales; en general, todo lo sagrado era
huaca. La mayoría de las huacas eran de piedra (Julien 2002a: 170).
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._481
contar las que auía en tierra tan grande lo entendían por sus cami-
nos” (Cieza de León 1995 [1553]: 258). Esto podría considerarse un
particular modelo de concepción premoderna de dominios territo-
riales por parte de la sociedad inca (Smith 2005: 840), vinculándose
también todos los caminos con los aspectos sagrados de los pai-
sajes. Los caminos y los adoratorios estaban íntimamente relacio-
nados; se observa esta relación principalmente en el paisaje y las
rocas talladas alrededor del Cuzco (Christie 2008). En esta relación
con el paisaje, los ceques podían funcionar como los senderos que
vinculaban los rasgos topográficos visibles y memorables del Cuz-
co (Beyersdorff 2002). Estos rasgos, en muchos casos, eran a su
vez adoratorios con toda una historia legendaria asociada a cada
ayllu o grupo familiar inca, que se vinculaba con el Coricancha, un
lugar que funcionaba como el eje de la organización espacial y de
los ciclos rituales del Cuzco (Farrington 1992).
La organización espacial del Cuzco reflejaba la cosmovisión
inca. Por lo tanto, el Cuzco fue entendido como un modelo paradig-
mático, a la vez que el centro sagrado del mundo. Posteriormente,
con la expansión inca, hubo “otros Cuzcos” o “nuevos Cuzcos” en
aquellos lugares donde los incas tuvieron una presencia impor-
tante (Hyslop 1990: 30, 1985: 36, 67; Farrington 1998: 53, 2013: 20).
Se debe tener en cuenta, también, que el Inca era llamado Cuzco,
porque como persona representaba y era considerada el centro
del mundo, un axis mundi viviente (Farrington 1998: 53, Ramírez
2008: 9). El Cuzco como lugar o paisaje se constituyó como un mo-
delo de articulación de un centro con su entorno paisajístico sa-
grado, vinculado y vivido mediante relaciones de parentesco, que
se conectaba de diversos modos con todas las huacas emparen-
tadas, creando así territorialidades familiares sacras que debieron
posiblemente repetirse en otros lugares.
El Cuzco organizado mediante ceques, más que una organiza-
ción espacial de las manifestaciones sagradas locales, era una or-
ganización espacial de redes de parentesco sagrado, construida a
su vez como un espacio central donde se ubicaban las principales
ceremonias de articulación de estas redes. Por lo tanto, el Cuzco
482_JOSÉ LUIS PINO MATOS
las relaciones visuales con los aspectos más notables del paisa-
je local (véase figura 13.1), y desde donde salían rutas de pere-
grinaje, que conformaron toda una red sagrada, hacia las demás
huacas del Imperio. En estos lugares, centros de organización del
espacio local, los peregrinos debían realizar rituales y libaciones a
las deidades y ancestros, claramente vinculados y visibilizados en
el paisaje (Pino y Moreano 2013).
Figura 13.1. Usno del wamani de Pumpu en dirección a la roca Ninapunchao, en el bosque
de piedras de Huayllay (Chinchaycocha, Pasco). Fotografía del autor.
Podemos citar a dos autores, entre otros del siglo XVI, que refieren
que la categoría territorial “provincia”, tal cual la entendían los es-
pañoles, tenía un equivalente en la sociedad inca. Uno de ellos es
Felipe Guaman Poma de Ayala, quien indica que la palabra wama-
nin aludía a una jurisdicción, una provincia o corregimiento (Gua-
man Poma 1987 [1615]: 453); wamanin incap, al nombre de una
saywa o hito de demarcación (1987 [1615]: 904); wamanin apu o
wamanin curaca, a una autoridad con jurisdicción (1987 [1615]: 65,
189, 305, 338, 341, 453, 924); y Capac Ñan wamanin, a los caminos
principales que unían a los wamanis o lugares donde el Inca se
486_JOSÉ LUIS PINO MATOS
30. “Hizo asimismo el dicho inga otra división de su tierra para tener mejor
cuenta, y de cada cuarenta mil vecinos hizo una guaman, que quiere decir
provincia, y en cada una puso un gobernador que residía en ella y le llama-
ban Tocricoc, que quiere decir que lo mire todo. Asimismo dividió cada
valle o provincia en dos partes o parcialidades; la una nombraban anan,
que quiere decir arriba, y la otra lurin, que dice abajo; y en estas dos par-
cialidades dividió la gente de cada valle igualmente; y para tener más par-
ticular noticia de todos hizo otra división y dio cargo de cada cient indios
a un curaca, al cual llamaban señor de pachaca; y entre cada diez curacas
destos escogía el más hábil para mandar y más hombre, y haciale curaca
sobre los otros nueve, y este tenía cargo de los nueve curacas y de su gente,
y los mandaba, y ellos le obedecían y estaban subjetos; a este llamaban cu-
raca de guaranga, que dice señor de mil indios. Y cada un señor de pachaca
ponía un mandón que le ayudase cuando él estuviese ausente, y para el
gobierno de todo un valle donde había muchos guarangas, ponía un señor
sobre todos que llamaban Huno, el cual era gobernador sobre los curacas
de pachaca y de guaranga, y ellos le obedecían como a señor. Y para las
cosas tocantes al tributo del inga, y para ver si sus mandatos y régimen que
él ponía se guardaban, era sobre todos el Tocricoc; por manera, que cada
indio obesdecia al curaca de pachaca, y el de pachaca al de guaranga y el
de guaranga al Huno y todos al Tocricoc. Este Tocricoc tenía a cargo de es-
coger y sacar de cada provincia la gente que el inga mandaba sacar para la
guerra y de escoger las mujeres que cada provincia le daba de tributo para
el inga y para el Sol, y otras repartía a los curacas, y las demás daba a los
indios atunlunas, que es tanto como gente plebeya, y algunas tomaba para
si con licencia del inga. Y asimismo este Tocricoc repartía entre los cura-
cas e indios las tierras que había en cada valle, excepto las que se habían
aplicado al inga y al Sol, por sus hojas, señalando a cada uno donde había
de sembrar su chacara para su sustentación, y otro ano le mudaba en otra
parte; y así no les dejaba cosa conoscida mas de aquel buen gobierno con
que les proveían de lo que les era nescesario conforme a su calidad, sin que
le faltase nada; y asimismo señalaba tierras a los curacas y hacia que los
indios le sembrasen”(Santillán 1968 [1563]: 381-382).
31. Un examen reciente sobre las provincias incas puede revisarse en Santilla-
na (2012: 87-93).
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._487
33. “[…] y que allí en Tiahuanaco, el Hacedor empezó a hacer las gentes y na-
ciones que en esta tierra hay; y haciendo de barro cada nación, pintándoles
los trajes y vestidos que cada uno había de traer y tener; y los que habían
de traer cabellos con cabello, y los que cortado, cortado el cabello; y que,
concluído, a cada nación dio la lengua que había de hablar, y los cantos
que habían de cantar y las simientes y comidas que habían de sembrar. Y
acabado de pintar y hacer las dichas naciones y bultos de barro, dio ser y
anima a cada uno por sí, así a los hombres como a las mujeres; y les mandó
se sumiesen debajo de tierra, cada nación por sí, y que de allí cada nación
fuese a salir a las partes y lugares que él les mandase; y así dicen que los
unos salieron de cuevas, los otros de cerros, y otros de fuentes, y otros de
lagunas y otros de pies de árboles y otros desatinos de esta manera; y que
por haber salido y empezado a multiplicar de estos lugares, y haber sido de
allí el principio de su linaje, hicieron huacas y adoratorios a estos lugares, en
memoria del primero de su linaje que de allí procedió y así cada nación se
viste y trae el traje con que a su huaca vestían. Y dicen que el primero que
de aquel lugar nació allí se volvía a convertir en piedras, otros en halcones y
cóndores y otros animales y aves; y así son de diferentes figuras las huacas
que adoran y usan” (Cristóbal de Molina 2008 [1575]: 6-8).
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._489
roca grande a manera de altar, que puede ser del tamaño de una
plaza, y que se ubica en la cima de los cerros. Ahí se hace sacrifi-
cios de animales cuyos cuerpos son depositados en un hueco que
se hace en la tierra o en el interior de un pukullu o tumba antigua.
En cambio, los corazones de los animales sacrificados se arrojan
en un lugar denominado pallqa, donde la corriente de agua es pro-
funda, o ahí donde brotan los manantiales conocidos como pu-
quios (1956: 203-207).
Los pobladores de Chuschi (Ayacucho) afirman que en las
montañas más altas y en las lagunas de las punas residen los wa-
manis, que son dueños de todas las plantas y animales. Explican
que se les debe realizar rituales en agosto y febrero, que es cuando
la tierra se abre y los wamanis reciben las ofrendas. A estos dos
meses se les denomina el momento de nuestros “padre y madre”,
dando a entender que se trata de un culto a los ancestros (Isbell
2005: 199). Estas deidades tienen la particularidad de transformar-
se en cóndores. Asimismo, existe una jerarquía entre ellas, seme-
jante a la de una estructura provincial de gobierno, de tal manera
que hay tres wamanis superiores que son cumbres muy altas.
Entre ellos está el Rasuwillka, que es un pico nevado cercano a
Ayacucho, y debajo de él, otras montañas subordinadas, como la
Comañawi (la más poderosa de la región). En el ámbito local, su-
bordinado a esta última cumbre está el lago Yanaqocha, en la puna
de Chicllarazu, considerado el lugar de residencia de un wamani
mayor que se comunica directamente con el presidente de la Re-
pública y que puede dar órdenes a los wamanis de menor jerar-
quía que viven en el cerro Ontaqarqa y en la laguna Tapaqocha
(2005: 95, 187).
En las proximidades de los centros poblados, existen dos wa-
manis que residen en los cerros de Condoray y Sulcaray, asociados
cada uno con la población de Cancha Cancha y Chuschi, respecti-
vamente. Entre las dos cimas hay una plataforma ceremonial inca
de piedra trabajada denominada Pataccassa. Cabe indicar que
cada familia posee un lugar particular para rendirles culto y realizar
sus ofrendas. Este espacio es conocido como “caja” y se hereda en
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._493
36. La idea del wamani también ha sido asociada a la de usnu por Juan Ansión
(1987: 129, 131), quien indica que aunque algunos pobladores de La Mar,
en Ayacucho, consideran al usnu como otro tipo de espíritus alados deno-
minados “gentiles” que también viven en las profundidades de los cerros,
la idea del usnu puede equivaler a la de wamani (Ansión 1987: 138). Poste-
riormente, otras referencias han resaltado la relación entre el wamani, el
relámpago, los cerros (sobre todo de la puna) y el usnu (Ramón 2009, 2010,
2014), y la materialización de este vínculo mediante la construcción de pla-
taformas rituales incas de piedra trabajada, cercanas a antiguos adoratorios
prehispánicos (Cavero 2010).
494_JOSÉ LUIS PINO MATOS
Para nuestro análisis, el siguiente caso puede ser muy útil. Un re-
lato de la localidad de Huamanquiquia (Ayacucho) narra cómo un
varayuq se fusiona con el cerro Pirwachu (Ansión 1989: 67). Según
la población, la autoridad comunal y el cerro pueden conformar
una sola entidad, que a su vez puede ejercer poder sobre los otros
varayuq que actúan a favor de la comunidad, la custodian y se re-
únen en asambleas37 para tomar importantes decisiones luego de
la aprobación de la misma. En esta localidad se considera que el
wamani que reside en el cerro Pirwachu es Tayta Urqu (padre ce-
rro), el antepasado común de la población local y representante de
la autoridad comunal (Ansión 1987: 135, 138).38
Sobre la base de estos testimonios etnográficos, Juan Ansión
afirma que “El Wamani es así la autoridad que se ejerce sobre una
determinada jurisdicción, es el poder que expresa la voluntad de
la gente que la habita” (1987: 138). Cabe recalcar que Ansión no in-
dica que el wamani sea la jurisdicción sino el poder que se ejerce
sobre ella. Según Ansión, existen también jerarquías territoriales
en este ejercicio de poder, y cada familia tiene su wamani particu-
lar que reside en determinadas montañas (1987: 139). A su vez, el
wamani es considerado apu por ser rico y poderoso, una imagen
en la que el poder está íntimamente relacionado con la riqueza
(1987: 188).
En este punto vale la pena indicar que en las sociedades tra-
dicionales andinas, la pobreza se refiere a una escasez o carencia
de familiares, y la riqueza a una profusa o abundante familia. Por lo
39. Para casos prehispánicos, el gobernante inca era el que tenía la mayor capa-
cidad de otorgar dadivas y agasajar a las poblaciones con las que tenía que
establecer algún tipo de relación (Pino 2010b).
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._499
40. Una traducción en quechua de la palabra wamani puede ser “el que posee
waman” o “donde reside el waman”.
41. Felipe Guaman Poma de Ayala indica que: “Y ancí se dize camino rreal del
Ynga y tienía puesto sus guamanies y tanbillos, casas adonde se aposen-
taua, y en cada prouincia su juridición hacía camarico” (1987 [1615]: 355: las
cursivas son nuestras). Camarico se entiende como la acción de dar labor o
de disponer.
42. Guaman Poma 1987 [1615]: 107, 280, 337.
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._501
45. Para más detalles sobre la utilización de coremas en las dinámicas territo-
riales, sobre todo en el Cuzco, se puede revisar el trabajo de Jean-Paul Deler
(1998).
504_JOSÉ LUIS PINO MATOS
Figura 13.7. Mapa de las principales huacas, así como de las montañas con presencia de
Capacocha, todas interconectadas por la gran red vial inca. Elaborado sobre la base de Hys-
lop 1984 y Albornoz 1967 (1582). (Diagramado por Wendy Moreano y José Pino).
510_JOSÉ LUIS PINO MATOS
47. Sobre las huacas pacariscas, Albornoz refiere: “Hay, como dixe arriba, el
prencipal género de guacas que antes que fuesen subjetos al ynga tenian,
que llaman pacariscas, que quieren dezir creadoras de sus naturalezas. Son
en diferentes formas y nombres conforme a las provincias: unos tenían pie-
dras, otros fuentes y rios, otros cuebas, otros animales y aves e otros géneros
de ârboles y de yervas y desta diierencia tratavan ser criados y descender de
las dichas cosas, como los ingas dezia(n) ser salidos de Pacaritambo, ques
de una cueba que se dize Tambo Toco y los angaraes y soras descender
de una laguna llamada Choclo Cocha y desta manera todas las provincias
del Pirú, cada cual de su modo aplicando cualquiera de las cosas dichas a
su nascimiento. A estas pacariscas se allegaron por parcialidades muchos
nombres de guacas que, descubiertas las pacariscas, como allegados suyos
se descubren luego.
Hase de entender que ninguna parcialidad de naturales dexó de tener esta
guaca pacarisca, por pequeña o grande que fuese la parcialidad […] Todas
reconoscieron que esta guaca pacarisca, sin otras muchas particulares y sin
las generales que los ingas le pusieron, demás que tenían otras guacas para
el principio de labrar las tierras y otras para quando las coxen y para cuando
tresquillan los ganados y para cuando los hechan a los padres y para cuan-
do paren. Todas las dichas guacas son diferenciadas en nombres y servicios
y ceremonias conforme a las provincias […].
Todas las mas guacas dichas tienen servicios y chácaras e ganados y vesti-
dos y tienen sus órdenes particulares de // sus sacrificios y moyas que son
dehesas donde apacientan los ganados de las dichas guacas y tienen gran
cuenta con todo. Hay entre estas guacas pacariscas muy muchas que ree-
dificaron los ingas, dándoles muchos mitimas servicios que para este fin
los mudava de unas provincias a otras. Dioles (el inga) muchos ganados y
basos de oro y plata como fue en toda la Cordillera que mira al mar, en todo
lo que conquistó, en especial a cerros de nieve y bolcanes que miran a el
mar y que salen de los ríos que riegan muchas tierras que, en lo que yo he
visitado” (Albornoz 1967 [1582]): 20).
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._511
48. Como en el caso de la huaca Chinchaycocha, que fue una huaca general
reverenciada por los incas (Albornoz 1967 [1582]: 30) que tenía dos usnos en
cada extremo del lago.
49. Pariacaca no se consideró una huaca general, pero fue una huaca aliada
muy importante en la expansión inca.
512_JOSÉ LUIS PINO MATOS
51. En este sentido, Catherine Julien menciona que “si existiese una red de hua-
cas en cada provincia, podemos pensar que —al igual que la lista de huacas
cuzqueñas— la organización del quipu reflejaría la estructura de esta red.
También podríamos pensar que en este quipu se registrarían qué clase de
sacrificios se haría a cada huaca, pues Albornoz nos informa que, al tiempo
que los incas organizaron una provincia, además de tomar un padrón de la
población, se informaron de las huacas y del ‘orden que [los habitantes de la
provincia] tenían en el ofrecerle y sacrificarle y de las posesiones y servicio
que tenían’” (2011b: 105).
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._515
53. Guaman Poma indica al respecto: “Que los Yngas tienen tierra señalado en
todo este rreyno para sacrificios llamado usno, que es para sacrificar cien-
pre capa cocha al sol y a las uacas, uaca caray, al caminar apachito. Es la ley
y sacrificio de los Yngas” (1987: 254 [1615: fol. 262 [264]). Y asimismo relata
que: “Pacha Cuti Ynga dio orden muy mucha hazienda para sacrificar a las
uacas y de las casas del sol y tenplo de Curi Cancha; el trono y aciento de los
Yngas llamado usno en cada wamani señaló” (1987 [1615]: 267, las cursivas
son nuestras).
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._517
56. “Llevaban siempre las andas destos Reyes Ingas cuatro Señores de los más
principales que en su consejo tenía, como entre nosotros Duques o Marque-
ses, que para el efecto estaba dedicados a los cuatro suyos, que son las cua-
tro provincias de Collasuyo y Chinchaysuyo, Contisuyo y Antesuyo los cuales
residían siempre con el Inga en su palacio, dejando en sus lugares hermanos,
hijos o parientes cada uno como mejor le parescía, que para todo tenían li-
cencia del Inga porque como siempre andaban con él en su compañía, los
quería mucho y les hacía muchas mercedes y grandes beneficios. Y hacia el
Inga esto por tener sujeta su gente, y principalmente la de las cuatro provin-
cias, en las cuales estaba repartido todo este reino y como las cabezas esta-
ban sujetas, lo estaban ni más ni menos los demás” (Murúa 2004 [1590]: 131).
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._521
Conclusiones
57. Sobre los territorios como translocalidades puede revisarse el texto de Ar-
jun Appadurai (1999).
58. Sobre la territorialidad-red puede revisarse el texto de Joe Painter (2011).
524_JOSÉ LUIS PINO MATOS
Figura 13.9. Tipología de redes según Paul Baran 1964: a) centralizadas; b) descentralizadas;
c) distribuidas. La red distribuida guarda la forma de la red rizomática propuesta por Gilles
Deleuze y Felix Guattari 2004.
podía ser conectado con otro como un rizoma vivo, pero sin llegar
a ser una territorialidad “acentrada”, puesto que en muchos casos
la espacialidad del Inca era móvil y ningún punto podía ser el úni-
co núcleo. Del mismo modo, esta territorialidad podía quebrarse
en cualquier punto por cuestiones coyunturales, como la muerte
de un Inca, pero volvía a surgir y a reconfirmarse desde cualquier
otro punto, no necesariamente desde un centro. Al fin y al cabo,
el centro era el Inca mismo. Además, esta particular territoriali-
dad de redes rizomáticas era una acción cartográfica constante de
elaborar mapas de la memoria en el paisaje mediante conquistas
rituales, como un mapa abierto que se modificaba según la coyun-
tura y las necesidades, pero medido y controlado a través de la ce-
remonia de la Capacocha. Al haberse vinculado el Inca con todos
los ancestros del Tawantinsuyu como universo, esta territorialidad
no solamente se afiliaba al paisaje, sino que se presentaba como
la “conjunción” de parentescos sagrados en un solo tejido.
Agradecimientos
Bibliografía
ALBORNOZ, Cristóbal de
1967 [1582] “La instrucción para descubrir todas las guacas del Pirú y
sus camayos y haciendas”. Pierre Duviols (ed.). En Journal
de la Société des Américanistes 56: 7-39. París: Musée de
l’Homme.
ANSIÓN, Juan
1987 Desde el rincón de los muertos. El pensamiento mítico en
Ayacucho. Lima: Grupo de Estudios para el Desarrollo.
APPADURAI, Arjun
1999 “Soberanía sin territorialidad. Notas para una geografía pos-
nacional”. En Nueva Sociedad 163: 109-125.
ASTUHUAMAN, César
2006 “El concepto de provincia inca”. En Arqueología y Sociedad
17: 273-292. Lima: Museo de Arqueología y Antropología de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
BARAN, Paul
1964 “On Distributed Communications Networks”. En IEEE Tran-
sactions of the Professional Technical Group of Communica-
tions Systems, vol. CS-12, n.°1.
BARFIELD, Thomas
2001 “The Shadow Empires: Imperial State Formation along the
Chinese-nomad Frontier”. En Susan Alcock et ál. (eds.). Em-
pires. Perspectives from Archaeology and History. Cambrid-
ge: Cambridge University Press.
BARRAZA, Sergio
2013 “Tincu y pallca: lugares de encuentro en el territorio inca”.
Disponible en: <http://www.qhapaqnan.gob.pe/wordpress/
wp-content/uploads/2013/07/154849781-Tincu-y-Pallca-Lu-
gares-de-Encuentro-en-El-Territorio-Inca.pdf>.
BENEDETTI, Alejandro
2009 “Territorio, concepto clave de la geografía contemporánea”.
En Revista 12ntes Digital para el día a día, año 1, n.° 4: 5-8.
Buenos Aires.
BERDAN, Frances
1996 “The Tributary Provinces”. En Frances Berdan et ál. Aztec
Imperial Strategies. Washington D. C.: Dumbarton Oaks Re-
search Library and Collection.
BERENGUER, José
2007 “El camino inca del alto Loa y la creación del espacio pro-
vincial en Atacama”. En Axel Nielsen et ál. (comps.). Produc-
ción y circulación prehispánicas de bienes en el sur andino.
Córdoba: Editorial Brujas.
BERTONIO, Ludovico
2006 [1612] Vocabvlario de la lengva aymara. Arequipa: Ediciones El
Lector.
BETANZOS, Juan de
2010 [1551] Suma y narración de los incas. Edición de María del Carmen
Marín Rubio. Lima: Fondo Editorial de la Facultad de Cien-
cias Sociales/Unidad de Postgrado, Universidad Nacional
Mayor de San Marcos.
BEYERSDORFF, Margot
2002 “Caminos rituales y cartografía indígena: la vigencia de la
relación de las guacas del Cuzco de Bernabé Cobo en su
época”. En Jean-Jacques Decoster (ed.). Inkas e indios cris-
tianos: élites indígenas e identidades cristianas en los Andes
coloniales. Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos/CBC.
BOUYSSE-CASSAGNE, Thérèse
1986 “Urco and Uma: Aymara Concepts of Space”. En John Mu-
rra, Nathan Wachtel y Jacques Revel (eds.). Anthropological
History of Andean Polities. Cambridge: Cambridge University
Press.
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._531
BURGUEÑO, Jesús
1997 “La reforma de la división provincial en la meseta meridio-
nal”. En Estudios Geográficos. Tomo LVII, n.° 228, julio-se-
tiembre: 355-376. España.
CAVERO, Yuri
2010 Inkapamisan: ushnus y santuarios inka en Ayacucho. Ayacu-
cho: Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga y
Municipalidad Distrital de Lucanas.
CERRÓN-PALOMINO, Rodolfo
2008 Voces del Ande. Ensayos sobre onomástica andina. Colec-
ción Estudios Andinos. Lima: Pontificia Universidad católica
del Perú.
COBEN, Lawrence
2006 “Other Cuzcos: Replicated Theaters of Inka Power”. En
Takeshi Inomata y Lawrence Coben (eds.). Archaeology of
Performance: Theaters of Power, Community, and Politics.
Nueva York: Altamira Press.
COBO, Bernabé
1890 [1653] Historia del Nuevo Mundo. Volumen 4. Marcos Jiménez de la
Espada (ed.). Sevilla: Sociedad de Bibliófilos Andaluces.
1956 [1653] Historia del Nuevo Mundo. Tomo III. Cuzco: Publicaciones
Pardo-Galimberti.
2003 [1653] “Relación de las guacas del Cuzco. Una relación de los ado-
ratorios del antiguo Cuzco”. En Los incas del Cuzco, siglos
XVI-XVII-XVII. John H. Rowe (comp.). Cuzco: Instituto Nacio-
nal de Cultura del Perú – Región Cuzco.
COELLO, Antonio
1999 “Primeras investigaciones arqueológicas en Uchkus. Huan-
cavelica-Perú”. En Arkinka. Revista de Arquitectura, Diseño y
Construcción, año 4, n.° 38: 70-83.
CUMMINS, Thomas
2005 “La fábula y el retrato: imágenes tempranas del Inca”. En
Los incas, reyes del Perú. Colección Arte y Tesoros del Perú.
Lima: Banco de Crédito del Perú.
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._533
CURATOLA, Marco
2008 “La función de los oráculos en el Imperio inca”. En Marco
Curatola y Mariusz Ziolkowski (eds.). Adivinación y oráculos
en el mundo andino antiguo. Lima: IFEA/Pontificia Universi-
dad Católica del Perú.
D´ALTROY, Terence
1992 Provincial Power in the Inka Empire. Washington y Londres:
Smithsonian Institution Press.
DELER, Jean-Paul
1998 “La coremática, un modo de representación de las estruc-
turas y dinámicas del territorio al servicio del análisis regio-
nal”. En Revista de Geografía Norte Grande 25: 91-100.
DUVIOLS, Pierre
1974-1976 “Une petite chronique retrouvée: errores, ritos, supersti-
ciones y ceremonias de los indios de la provincia de Chin-
chaycocha y otras del Perú”. En Journal de la Societé des
Americanistes, tomo LXIII: 275-297.
ELLIOT, John H.
2010 España, Europa y el mundo de ultramar. Madrid-México:
Editorial Taurus.
ESCALONA, Julio
2009 “Aproximación a un análisis comparativo de la territorialidad
en los siglos IX-XI: el territorium legionensis y el condado de
Castilla”. En Ignacio de la Iglesia Duarte (ed.). Monasterios,
espacio y sociedad en la España cristiana medieval. Logro-
ño: Instituto de Estudios Riojanos.
FARRINGTON, Ian
1992 “Ritual Geography, Settlement Patterns and Characterization
of the Provinces of the Inka Heartland”. En World Archaeolo-
gy 23 (3): 368-385.
FAVRE, Henri
1967 “Tayta Wamani: le culte des montagnes dans le centre Sud
des Andes Péruviennes”. En Colloque D´ Études Péruvien-
nes. Publications des Annales de la Faculté des Lettres Aix-
en-Provence. Nouvelle Série n.° 61. Éditions Ophyrs.
1975 Los incas. Colección ¿Qué Sé?, n.° 108. Barcelona: Editorial
Oikos-Tau.
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._535
FOUCAULT, Michel
1999 “Preguntas a Michel Foucault sobre la geografía”. En Estra-
tegias de poder, obras esenciales. Volumen II. Barcelona:
Paidós.
GOSE, Peter
2008 Invaders as Ancestors. On the Intercultural Making and Un-
making of Spanish Colonialism in the Andes. Toronto: Uni-
versity of Toronto Press.
HYSLOP, John
1984 The Inka Road System. Orlando-London: Academic Press.
JULIEN, Catherine
1978 “Inca Administration in the Titicaca Basin as Reflected at Pro-
vincial Capital of Hatunqolla”. Tesis de doctorado, Departa-
mento de Antropología. Berkeley: Universidad de California.
KUMAI, Shigueyuki
2002 “Las fronteras y los límites de Tahuantinsuyo: ‘el Tahuantin-
suyo de cada rey inca’ que debe reconfirmarse”. En Javier
Flores y Rafael Varón (eds.). El hombre y los Andes. Homena-
je a Franklin Pease G. Y . Lima: Instituto Francés de Estudios
Andinos/Pontificia Universidad Católica del Perú.
MALPASS, Michael
1993 “Variability in the Inca State: Embracing a Wider Perspecti-
ve”. En Michael Malpass (ed.). Provincial Inca. Archaeologi-
cal and Ethnohistorical Assessment of the Impact of the Inca
State. Iowa: University of Iowa Press.
MARTÍNEZ, Gabriel
1983a “Los dioses de los cerros en los Andes”. En Journal de la
Société des Américanistes, tomo 69: 85-115.
MATOS, Ramiro
1994 Pumpu. Centro administrativo inka de la puna de Junín.
Lima: Taraxacum/Banco de Crédito del Perú/Editorial Hori-
zonte.
MIÑO, Leonardo
1994 El manejo del espacio en el Imperio inca. Quito: FLACSO –
Ecuador.
MORRIS, Craig
1973 “Establecimientos estatales en el Tawantinsuyu: una estra-
tegia de urbanismo obligado”. En Revista del Museo Nacio-
nal, tomo 39: 127-141. Lima: Instituto Nacional de Cultura del
Perú.
MOSCOVICH, Viviana
2008 “El khipu como registro textil en el imperio inca: ¿herramien-
ta de trabajo reutilizable o informe final?”. En Iberoamerica
Global, vol. 1, n.° 2. Universidad Hebrea de Jerusalén.
MURRA, John V.
1967a “L´ Étude de Huánuco-Viejo: une expérience interdiscipli-
naire”. En Colloque D´Études Péruviennes. Publications des
annales de la Faculté des Lettres Aix-En-Provence. Nouvelle
Série n.° 61. Éditions Ophrys.
2008 [1615] Historia general del Piru. Ms. Ludwig XIII 16. Los Ángeles:
Getty Research Institute.
PAINTER, Joe
2011 “Territory and Network. A False Dichotomy?”. En Territories,
Territoriality, Territorialisation: Controversies and Perspecti-
ves. Rennes Press: Universitaires de Rennes.
PÄRSSINEN, Martti
2003 “Tawantinsuyu. El Estado inca y su organización política”.
Lima: Embajada de Finlandia/Instituto Francés de Estudios
Andinos/Pontificia Universidad Católica del Perú.
PEASE, Franklin
1989 “Ritual y conquista incaica”. En Boletín del Instituto Riva-
Agüero, n.° 16: 13-20. Lima.
2012 Los incas en la colonia. Estudios sobre los siglos XVI, XVII y
XVIII en los Andes. Lima: Ministerio de Cultura.
PIZARRO, Pedro
1968 [1571] “Relación del descubrimiento y conquista de los reinos del
Perú”. En El Perú a través de los siglos. Primera serie. Tomo
I. Lima: Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Uni-
versidad Nacional Mayor de San Marcos/Editores Técnicos
Asociados S. A.
PLATT, Tristan
1987 “Entre Ch´axwa y Muxsa. Para una historia del pensamien-
to político aymara”. En Thérèse Bouysse-Cassagne et ál.
(eds.). Tres reflexiones sobre el pensamiento andino. La Paz:
HISBOL.
POLIA, Mario
1999 La cosmovisión religiosa andina en los documentos inédi-
tos del Archivo Romano de la Compañía de Jesús 1581-1752.
Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú.
RAFFESTIN, Claude
2011 [1980] Por una geografía del poder. Traducción y notas de Yanga
Villagómez Velázquez. México: El Colegio de Michoacán.
RAMÍREZ, Susan
2005 To Feed and Be Fed. The Cosmological Bases of Authority and
Identity in the Andes. California: Stanford University Press.
RAMÓN, Gabriel
2009 Interviews from the Puna of Ayacucho, Perú (2008): Trans-
cription and Commentaries. Internal report, Ushnu Project.
Londres: British Museum.
2014 “Altars and Altitude: The Ushnu and the Puna during the Late
Horizon”. En Frank Meddens et ál. (eds.). Inca Sacred Space.
Landscape, Site and Symbol in the Andes. Londres: Archety-
pe Publications.
RANDALL, Robert
1982 “Qoyllur Rit’i: An Inca Fiesta of the Pleiades Reflections
on Time and Space in the Andean World”. En Bulletin de
l’Institut Français d’Études Andines 11 (12): 37-81.
REGALADO, Liliana
1996 “Espacio andino, espacio sagrado: visión ceremonial del te-
rritorio en el periodo incaico”. En Revista Complutense de
Historia de América 22: 85-96.
RIVIÈRE, Gilles
1991 “Lik’ichiri y Kharisiri. A propósito de las representaciones del
‘Otro’ en la sociedad aymara”. En Bulletin de l’Institut Fran-
cais d’Études Andines, vol. 20, n.° 1: 23-40.
ROSTWOROWSKI, María
1962 “Nuevos datos sobre tenencia de tierras reales en el incario”.
En Revista del Museo Nacional, tomo XXXI: 159.
ROWE, John
1946 “Inca Culture at the Time of the Spanish Conquest”. En Julian
H. Steward (ed.). Handbook of South American Indians. The
Andean Civilizations. Volumen 2. Washington D. C.: Smithso-
nian Institution.
SACK, Robert
1983 “Human Territoriality: A Theory”. En Annals of the Associa-
tion of American Geographers 73: 55-74.
SALOMON, Frank
1988 [1988] “Frontera aborigen y dualismo inca en el Ecuador prehispáni-
co: pistas onomásticas”. En Tom Dillehay y Patricia Netherly
(eds.). La frontera del Estado inca. Quito: Fundación Alexan-
der von Humboldt.
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._545
SANHUEZA, Cecilia
2004 “Medir, amojonar, repartir: territorialidades y prácticas de-
marcatorias en el camino inkaico de Atacama (II región,
Chile)”. En Chungara 36 (2): 481-492.
SANTILLÁN, Hernando de
1968 [1563] “Relación del origen, descendencia, política y gobierno de
los incas”. En El Perú a través de los siglos. Primera serie.
Tomo 3. Lima: Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Editores Técni-
cos Asociados S. A.
SMITH, Michael
1996 “The Strategic Provinces”. En Frances Berdan et ál. (eds.).
Aztec Imperial Strategies. Washington D. C.: Dumbarton
Oaks Research Library and Collection.
546_JOSÉ LUIS PINO MATOS
SMITH, Monica
2005 “Networks, Territories, and the Cartography of Ancient Sta-
tes”. En Annals of the Association of American Geographers
95 (4). Oxford, UK: Blackwell Publishing.
STERNFELD, Gabriela
2004 “Asambleas, negociaciones y autoridades locales en las tra-
diciones orales del manuscrito de Huarochirí”. En Revista
Andina 39, segundo semestre: 75-101. Cuzco: Centro de Es-
tudios Regionales Bartolomé de las Casas.
SURRALLÉS, Alexandre
2009 “Entre derecho y realidad: antropología y territorios indí-
genas amazónicos en un futuro próximo”. En Bulletin de
l’Institut Francais d’Études Andines, vol. 38, n.° 1: 29-45.
TAYLOR, Gerald
1999 Ritos y tradiciones de Huarochirí. Lima: Instituto Francés de
Estudios Andinos.
TOPIC, Jhon
2013 “De ‘audiencias’ a archivos: hacia una comprensión del
cambio en los sistemas de registro de la información en los
Andes”. En Curatola, Marco y José de la Puente Luna, eds.,
El quipu colonial. Estudios y materiales. Colección Estudios
Andinos 12. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú.
URTON, Gary
2003 La vida social de los números. Una ontología de los números
y la filosofía de la aritmética quechuas. Con la colaboración
de Primitivo Nina Llanos. Cuzco: Centro de Estudios Regio-
nales Bartolomé de las Casas.
13 / WAMANI: TERRITORIALIDAD, AUTORIDADES ANCESTRALES..._547
2009 “Ceques and Khipus as Paradigms for the Inka Road System”.
Ponencia presentada en el simposio “Surveying Andean Le-
gacy: Archaeological Research along the Inka Road System”,
realizado del 8 al 11 de diciembre 2009. NMAI – Smithsonian
Institution.
WACHTEL, Nathan
1973 Sociedad e ideología. Ensayos de historia y antropología an-
dinas. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.
ZIÓŁKOWSKI, Mariusz
1997a La guerra de los Wawqui. Los objetivos y los mecanismos de
la rivalidad dentro de la élite inka, siglos XV-XVI. Quito: Abya-
Yala.
ZUIDEMA, Tom
1989 Reyes y guerreros. Ensayos de Cultura Andina. Lima:
FOMCIENCIAS.
View publication stats