CAMBIO DE PARADIGMAS: LO ÚNICO CONSTANTE ES EL CAMBIO

1. LAS EMPRESAS CAMBIAN, PORQUE NECESITAN HACERLO

En el mundo estamos propensos a percibir muchos cambios con respecto a diferentes empresas
que existen, por ejemplo, las empresas están sujetas a permanentes cambios que a la vez cambia
todo, como: la cultura de las empresas, los líderes, los dueños, los productos, etc.
Además, las empresas que no tienen ninguna innovación con respecto a las nuevas tecnologías
que se va incorporando, estas pierden vigencia, espacio, clientes, y finalmente pueden
desaparecer.
Las empresas pueden fusionarse y también pueden ser adquiridas por otras empresas, mientras la
empresa camine bien, existe una posibilidad de que pueda ser comprada a las buenas o a las malas.
Por otra parte, las empresas están en constante reestructuración y reorganización para que así se
pueda mejorar la eficiencia de cada empresa.
El conocimiento en estos tiempos es sumamente valorado yaqué de esa manera se podrá ser mejor
persona, profesional y empresario

2. DEL “PARA TODA LA VIDA” AL “HASTA QUE NOS CONVENGA A

AMBOS”

Existe historias sobre algunas parejas que son similares a la forma como pensamos nuestra
relación con la empresa para la que trabajamos. Una pareja está casada, tienen cuatro hijos y viven
en un pueblo del interior del país. Sin embargo, un mal día, la mujer descubrió que su marido
estaba en otra relación, con otra familia y dos hijos, y se enojó por su propio criterio. La mujer
tomó en brazos a sus cuatro hijos, dejó a su marido y se dirigió a la capital. Pero esta mujer quiere
una relación romántica con su marido, un buen hombre, no sólo un proveedor financiero. Quiero
a alguien con quien pueda tener una relación real. La institución del matrimonio prevaleció sobre
la relación personal de la pareja, por lo que nunca se divorciaron. Por "respeto" hacia ella, el
hombre nunca pensó en divorciarse, porque hacer un "divorcio" de la madre del niño sería
considerado "malo", e incluso hay familias muy "formales". No aceptan a personas divorciadas
en sus casas. Cuando la mujer murió, mi abuelo finalmente pudo casarse con otra mujer. Lo más
probable es que ninguno de nosotros acepte vivir en tal situación, porque hoy buscamos un
matrimonio con una buena relación. La lealtad es un valor corporativo muy deseable. Las
empresas no lo creen así, y está mal que quienes están empleados lo piensen así. El trabajo hoy
es una relación bidireccional. Hoy en día, es obvio que no se puede imaginar construir una relación
segura y duradera con una empresa.

3. ¿DESEMPLEADO O EN TRANSICIÓN?

El hecho de que estaremos en transición laboral más de una vez en nuestra carrera debe ser visto
como una oportunidad de conseguir un nuevo y mejor trabajo. Sin embargo, para que ello no
afecte nuestra seguridad será necesario ahorrar para los momentos de transición involuntaria, de
los cuales, como sabemos ya, actualmente nadie está exento.
 4. MIENTRAS MÁS ALTO SEA EL PUESTO, ¿MAYOR ES LA
SEGURIDAD?

La probabilidad de que un operador de planta rote por varias empresas es menor que la de un
analista, jefe o gerente. De las muchas más de treinta mil personas de todos los niveles que en
Lee Hecht Harrison DBM Perú hemos ayudado a recolocarse en los últimos veinte años, casi 5
000 han sido ejecutivos. Entre ellos, casi quinientos han sido gerentes generales o presidentes de
empresas importantes. Incluso, estas personas tan meritorias y exitosas, pueden quedarse sin
trabajo en uno o varios momentos de sus vidas.

Incluso el puesto más alto, el de Gerente General, otrora considerado como inamovible, es sabido
que actualmente es el puesto más vulnerable en una organización. Se va el Gerente General. Si a
la empresa le va muy bien, lo más probable es que otra compañía quiera comprarla. Y si eso
sucede, el nuevo dueño traerá a su propia gente, entre ellos a su nuevo Gerente General.

Cada vez que ocurre una compra o una fusión, se suman operaciones, plantas, nuevos
negocios, etc. El personal operativo directo tiene muchas más probabilidades de permanecer que
los gerentes de mayor nivel. Además, en situaciones de reorganización empresarial, es probable
que el personal operativo esté algo más protegido por algún sindicato. En cambio, el personal
ejecutivo es considerado «cargo de confianza», por lo tanto, en esas situaciones de reorganización
debe irse de la empresa y dejar su cargo, sin por ello perder su dignidad.

5. MI ÉXITO ES MI FELICIDAD. SER EN LUGAR DE TENER

El éxito, en el nuevo paradigma, es considerado por lo que somos, por nuestro nivel de
satisfacción personal con lo que hacemos, no por lo que tenemos.
Buscar el éxito a nivel laboral significa, entonces, cómo lograr una carrera que nos dé satisfacción
profesional y personal, que promueva nuestro desarrollo, que nos haga felices en el día a día.
El éxito debe ser definida como un concepto personal
 6. “SI NO ME ARREGLO, QUEDARÉ FUERA”

Tenía una amiga que era una de las más bellas y populares de la universidad, rubia
con sus mechas, pero regia de todos modos. Por supuesto, mi amigo estaba saliendo con
el chico popular de la universidad. Pasaron los años y mi amiga se fue descuidando, dejó de ser
rubia y de ser regia. Mi amiga se quejaba todo el día de él.
De hecho, mi amigo también se volvía despreocupado y amargado todos los días. Lo cierto es
que se convirtió en una auténtica bruja y acosaba constantemente a su marido con quejas
y exigencias. Pero llegó el día en que alguien lo trató con cariño y admiración
y, alguna vez un hombre apuesto, abandonó a mi amiga de la noche a la mañana. Mi amiga, por
supuesto, quedó devastada.
Volvió a tratar mal al marido, a descuidar tanto su aspecto como la relación que tenía.
Él asumió, una vez más, que su relación era algo segura, él cayó en la complacencia y,
como puedes imaginar, la relación y el matrimonio volvieron a terminar y esto definitivamente.
Esto mismo le pasa a la gente, muchas veces, con el trabajo. Cuando lo están buscando, se
preparan, leen, se visten bien, están enterados, hacen méritos para su entrevista, se afanan con sus
jefes, cuidan sus relaciones.
 7. DE EMPLEADO A PROVEEDOR DE SERVICIOS

Los logros y resultados obtenidos como fruto de nuestro trabajo son el factor diferenciador que
demostrará nuestra calidad como empleados, mejor dicho, como proveedores de servicios. Sin
embargo, cuando logran hacerlo, quedan fascinados al tomar conciencia de la magnitud de su
contribución y de todos los logros y resultados obtenidos a lo largo de su carrera y se dan cuenta
de que realmente eran proveedores de servicios, de soluciones reales que generan valor en las
organizaciones. La del cliente y nosotros como sus proveedores de servicios. Así debemos
vernos y considerarnos siempre como proveedores de servicios profesionales o laborales.

Pero lo cierto es que también somos empleados o, más bien, en el nuevo

paradigma, proveedores de servicios. NOSOTROS somos los proveedores que vendemos
nuestros servicios a ELLOS, una empresa, que tienen la necesidad de contar con esos servicios
para su funcionamiento y generación de riqueza. Por lo tanto, la empresa es nuestro cliente y
nosotros somos sus proveedores de servicios profesionales.

somos los únicos responsables de la calidad de los servicios que entregamos y solo esto
determinará, o no, la seguridad de que contemos con un empleo en cualquier otra organización.

8. ESTABILIDAD FRENTE A EMPLEABILIDAD

En resumen, ni siquiera la misma empresa o quienes las dirigen pueden garantizar su propia
seguridad o continuidad. Para planificar nuestra vida, la mayoría de nosotros necesita sentir
seguridad respecto de un ingreso constante que nos permita sostenernos. Nuestra seguridad no
vendrá de tener un trabajo, sino de tener demanda continua por nuestros servicios en el mercado
laboral, empezando por la empresa donde uno trabaja, si es el caso. Tener, además de los logros
y resultados que la sustenten, la reputación de ser un buen colaborador, cumplido, serio y muy
profesional es nuestra mejor garantía de seguridad y demanda permanente por nuestro trabajo.

Sabemos que lo anteriormente planteado es una fórmula difícil de masticar, porque es más
cómodo que la seguridad venga de afuera, que nos la den o que uno no tenga que hacer mucho
esfuerzo para conseguirla. Pero la ansiada seguridad solo nos la podemos dar nosotros
mismos, especialmente ahora cuando muchas de las reglas de antes ya no son válidas. Lo que
pensábamos era el último bastión de la seguridad laboral de por vida cayó también y antes que el
Perú.